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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CUENCA
UNIDAD ACADÉMICA DE INGENIERÍA QUÍMICA,
BIOFARMACIA, INDUSTRIAS Y PRODUCCIÓN
FACULTAD DE BIOFARMACIA
NUTRICIÓN PARENTERAL EN
PACIENTES HOSPITALIZADOS
Monografía previa a la
obtención del Título de
Químico Farmaceuta
DIRECTOR:
DR. DIEGO ANDRADE
INVESTIGADOR:
DIEGO ISMAEL PLAZA TINTÍN
CUENCA - ECUADOR
2013
II
AGRADECIMIENTO
Mi más profundo agradecimiento a Dios por haberme guiado por el buen
camino.
Doy gracias al Señor Doctor Cesar Cordero Moscoso Rector Fundador de la
Universidad Católica de Cuenca; al Señor Ingeniero Santiago Gómez
Decano de Unidad Académica de Ingeniería Química, Biofarmacia,
Industrias y producción, por su amable acogida, al Honorable Consejo
Directivo y a todos los catedráticos de la Unidad Académica que me han
sabido guiar con todos sus conocimientos en el periodo universitario.
No puedo dejar de expresar mi agradecimiento al Director de Monografia Dr.
Diego Andrade, por su valiosa colaboración en el desarrollo de esta tema.
III
DEDICATORIA
A Dios por permitirme gozar de la vida y
salud, alcanzando así una de mis metas
propuestas.
Con mucho cariño a mis queridos padres
José y María por sus esfuerzos y
sacrificios, así como el apoyo
incondicional de querida esposa Mariela
y mi hija Sofía quienes son la razón de
mi vida.
IV
ÍNDICE
Contenidos Pág.
INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 1
OBJETIVO GENERAL: ........................................................................................................ 3
OBJETIVOS ESPECÍFICOS: .............................................................................................. 3
CAPÍTULO I ........................................................................................................................... 4
1. PACIENTES QUE REQUIEREN NUTRICIÓN PARENTERAL TOTAL
DE ACUERDO A LAS PATOLOGÍAS ................................................................................ 4
1.1. ESTADO NUTRICIONAL ......................................................................................... 4
1.1.1. Mayor al 10% de reducción de peso .......................................................... 4
1.1.2. Peso corporal y pérdida de peso ................................................................ 4
1.1.3. Concentraciones de proteínas séricas ....................................................... 5
1.1.4. Menor al 75% del peso ideal o habitual ..................................................... 6
1.1.5. Ingesta inadecuada oral mayor de 7 días ................................................. 6
1.2. FUNCIÓN GASTROINTESTINAL .......................................................................... 8
1.2.1. Síndrome de intestino corto. ........................................................................ 8
1.2.2. Enfermedad de Crohn .................................................................................. 8
1.2.3. Colitis ulcerosa. ............................................................................................. 8
1.2.4. Pancreatitis. .................................................................................................... 8
1.2.5. Enfermedades hepáticas. ............................................................................ 9
TRASTORNOS QUE IMPIDEN EL USO DEL TUBO GASTROINTESTINAL MAYOR
DE 7 A 10 DÍAS ................................................................................................................... 10
1.3. Intervenciones quirúrgicas ..................................................................................... 11
CAPÍTULO II ........................................................................................................................ 12
2. PACIENTES EN LOS CUALES ESTÁ CONTRAINDICADA LA NUTRICIÓN
PARENTERAL TOTAL. ...................................................................................................... 12
2.1. DESEQUILIBRIO HIDRO – ELECTROLÍTICO. ................................................. 12
2.2. CÁNCER EN FASE TERMINAL ........................................................................... 14
2.3. ENCEFALOPATÍA HEPÁTICA ............................................................................. 16
2.4. INSUFICIENCIA RENAL ........................................................................................ 19
2.5. INSUFICIENCIA CARDIACA ................................................................................. 21
3. MÉTODO DE PREPARACIÓN DE LA NUTRICIÓN PARENTERAL TOTAL. ... 22
3.1. INGESTA DE PROTEÍNAS. .................................................................................. 22
V
3.2. INGESTA DE GRASAS.......................................................................................... 24
3.3. REQUERIMIENTOS DE VITAMINAS .................................................................. 25
CAPÍTULO IV ....................................................................................................................... 29
4. COMPLICACIONES Y RECOMENDACIONES DE LOS PACIENTES QUE
RECIBEN NUTRICIÓN PARENTERAL TOTAL. ............................................................ 29
4.1. COMPLICACIONES MECÁNICAS ....................................................................... 29
4.2. TROMBOSIS ............................................................................................................ 29
4.3. COMPLICACIONES METABÓLICAS .................................................................. 30
4.3.1. Déficit de nutrientes .................................................................................... 30
4.3.2. Exceso de nutrientes .................................................................................. 31
RECOMENDACIONES AL MOMENTO DE ADMINISTRAR NUTRICIÓN
PARENTERAL ..................................................................................................................... 32
CONSIDERACIONES ESPECIALES PARA LA NUTRICIÓN PARENTERAL .......... 33
CONCLUSIONES................................................................................................................ 34
BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................... 35
ANEXOS ............................................................................................................................... 39
1
INTRODUCCIÓN
La vía parenteral empezó a utilizarse luego de que William Harvey afirmó en
1628, que todas las arterias y venas asisten para formar una vertiente ideal y
continuo.
Estos adelantos fueron progresivos y plantearon la necesidad de evaluar el
estado nutricional de los pacientes hospitalizados; además, demostraron que
la nutrición influía de manera positiva en su recuperación.
Se puede decir entonces que la nutrición parenteral, es el aporte de
nutrientes por vía intravenosa que se ofrece a pacientes con disfunción del
tubo gastrointestinal, desnutridos o en riesgo de desnutrición, que no son
aptos para la nutrición enteral. Es una técnica de asistencia nutricional de
alto costo que puede provocar complicaciones graves, por lo que se reserva
a casos especiales que no deben rebasar 10% de los que requieren apoyo
nutricional.
A menudo se le denomina “nutrición parenteral total”. Su contenido de
glucosa y emulsión lipídica es alto. En combinación con aminoácidos y
electrolitos, origina una fórmula hiperosmolar (1,300 a 1,800 mOsm/L) que
debe infundirse en una vena de gran calibre, generalmente la cava superior.
Esta modalidad proporciona nutrición completa en un volumen de líquidos
razonable, y puede estar concentrada para cubrir los requerimientos de
calorías y proteínas de los pacientes que necesitan restricción de líquidos.
2
La Nutrición parenteral periférica, aporta nutrientes de muy baja osmolaridad
(< 600 mOsm/L) como suplemento venoso periférico en enfermos que no
pueden utilizar el tubo digestivo durante un corto periodo (dos semanas,
aproximadamente), debido a su tolerancia limitada y la existencia de pocas
venas periféricas funcionales.
La indicación de una alimentación parenteral se rige por determinados
criterios, ya sean digestivos o extradigestivos, y engloba un equipo
multidisciplinario para su prescripción, instauración del catéter adecuado,
preparación de la fórmula, administración, control y mantenimiento. Existen
fórmulas estandarizadas que facilitan la prescripción, garantizan la
estabilidad y aportan mayor seguridad con costes más bajos que las
fórmulas individualizadas, pero tanto el paciente pediátrico como el recién
nacido prematuro o a término presentan cambios importantes y distintos
tanto en crecimiento como en gasto energético que, en muchas ocasiones;
no permiten la estandarización de la Nutrición Parenteral.
Es importante contar con equipos de profesionales especializados que
aseguren las condiciones de preparación, la estabilidad de la mezcla y
minimicen el riesgo de contaminación, factores que repercutirían gravemente
en el paciente. El seguimiento de un protocolo meticuloso que abarque
elementos de control y manipulación ayudará a detectar precozmente
cualquier tipo de complicación que pueda afectar al paciente, y es en este
aspecto donde la enfermera tiene una función determinante.
3
OBJETIVO GENERAL:
Enriquecer los conocimientos de Nutrición Parenteral que se
administra a pacientes hospitalizados con la finalidad de mantener un
estado nutricional satisfactorio y evitar un deterioro mayor en el
paciente.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Analizar las patologías de pacientes que están indicados para recibir
Nutrición Parenteral Total.
Conocer el tipo de pacientes en los cuales está contraindicada la
Nutrición Parenteral Total.
Indicar el método de preparación de la Nutrición Parenteral Total.
Demostrar las complicaciones de los pacientes que reciben Nutrición
Parenteral Total.
4
CAPÍTULO I
1. PACIENTES QUE REQUIEREN NUTRICIÓN PARENTERAL TOTAL
DE ACUERDO A LAS PATOLOGÍAS
1.1. ESTADO NUTRICIONAL
1.1.1. Mayor al 10% de reducción de peso
La evaluación del estado nutricional debe considerarse como una parte del
examen clínico al igual que éste, reúne datos anamnésicos del examen
físico y de resultados de laboratorio. Sin embargo; la capacidad de la
evaluación nutricional para predecir un resultado clínico puede ser
problemática por la interacción entre malnutrición y otros factores como
enfermedad.
Dentro de las aproximaciones para una evaluación nutricional tenemos:
1.1.2. Peso corporal y pérdida de peso
La evaluación del índice de masa corporal puede ser usada para medir
nutrición tanto deficitaria como excesiva. Por lo tanto en pacientes enfermos
puede estar alterada por cambios en el agua corporal en deshidratación,
edema o ascitis. De todos modos, una pérdida de peso mayor al 10% dentro
de los seis meses previos es un buen indicador de resultado clínico1.
1DR. CRISTIAN CERDA DEJEAS, DRA. JULIETA KLAASSEN. ASISTENCIA NUTRICIONAL.
OCTUBRE, 2001. En. http://escuela.med.puc.cl/publ/TemasMedicinaInterna/nutricion.html
5
a) Antropometría: El espesor del pliegue cutáneo en zona subescapular y
tríceps proveen un índice de la grasa corporal, mientras que la circunferencia
media del brazo provee medida de la masa muscular. Su utilización para
identificar malnutrición es problemática debido a la potencial influencia de la
edad, hidratación y estado físico. Aun así, valores marcadamente anormales
se asocian con un pobre resultado clínico.
b) Creatinina urinaria en 24 horas: La excreción de creatinina con relación
a la esperada por peso y edad da un índice de la masa corporal. Es un
examen poco práctico en clínica, que exige recolección exacta de orina y
función renal normal.
1.1.3. Concentraciones de proteínas séricas
a) Albúmina. Una baja concentración se correlaciona con alta incidencia de
complicaciones médicas. Pero la albúmina sérica no es un buen índice de
una adecuada ingesta nutricional. La malnutrición tiene un pequeño impacto
en sus niveles, a causa de su larga vida media (18 a 20 días); así los
aumentos en el corto período se deben más bien a concentración del agua
extravascular. Por otra parte bajos niveles se pueden encontrar por
disminución de su síntesis, incremento de su degradación (enfermedades
inflamatorias), aumentos de las pérdidas en enfermedades renales o
intestinales.
6
b) Pre albúmina. Es una proteína de transporte para hormonas tiroideas, la
vida media es de 2 a 3 días y sus valores normales oscilan entre 20 y 40
mg/dl, se sintetiza en el hígado y es catabolizada parcialmente por el riñón.
La malnutrición puede disminuir sus niveles, pero también disminuye en
infecciones y respuesta a las citoquinas.
c) Inmunocompetencia: Se evalúa la inmunidad celular con antígenos
colocados vía intradérmica. Se considera normal una inflamación
eritematosa > de 5 mm a las 24 – 48 horas. Aunque esta prueba está
alterada en malnutrición también puede alterarse por infecciones,
desórdenes metabólicos (diabetes mellitus, uremia, cirrosis hepática,
hepatitis, hemorragias, etc.).
1.1.4. Menor al 75% del peso ideal o habitual
Un índice de peso para la talla (IPT) entre 90 y 110% se considera normal,
los criterios para catalogar severidad de la desnutrición no son uniformes,
pero en general se acepta que un índice menor de 90% indica desnutrición y
uno menor de 75% sugiere desnutrición grave.
1.1.5. Ingesta inadecuada oral mayor de 7 días
Al igual que con la valoración del peso, la detección de pérdida o ganancia
de cualquier componente corporal puede hacerse en relación a medidas
previas o a valores considerados normales. Siempre es preferible que cada
persona sea comparada a sus propios valores que no a unos valores
estándar de referencia que no son válidos para todas las poblaciones.
7
La valoración en función de unos valores considerados normales estará en
función del rango que se considera normal. Así, si una persona está dentro
del rango de la normalidad, se clasificará como normalmente nutrida sin
tener en cuenta si sus medidas han cambiado. Los valores obtenidos con
estas medidas antropométricas se comparan con valores porcentuales
empleando tablas de referencia.
La malnutrición es capaz de alterar los mecanismos de defensa del huésped,
la prueba más sencilla de valoración de la respuesta inmunitaria es la
"reacción de hipersensibilidad cutánea retardada". La inyección de un
antígeno al que el paciente ha sido sensibilizado previamente, es un medio
flexible para valorar la integridad de la respuesta inmunitaria. El antígeno
inyectado intradérmicamente es reconocido por los linfocitos T de memoria,
liberándose linfocinas y como respuesta a ellas se movilizan los macrófagos
y otras células fagocitarias dando lugar a la máxima respuesta fagocitaria.
La falta de reacción sugiere incapacidad del huésped para utilizar la
respuesta inmunitaria de mediación celular. Si bien es cierto que la
respuesta inmunitaria medida a partir de las pruebas cutáneas de
sensibilidad retardada, está disminuida en la malnutrición, también es verdad
que diversas enfermedades y fármacos e incluso la edad, pueden influenciar
estos resultados. 2
2 Protocolos para la Prescripción de Nutrición Prenteral y Enteral. Documento 2-A-EP-1998. En:
http://www.senpe.com/IMS/publicaciones/consenso/senpe_consenso_prescripcion_1.pdf
8
1.2. FUNCIÓN GASTROINTESTINAL
1.2.1. Síndrome de intestino corto.
Muchos pacientes requieren nutrición parenteral total (NPT) hasta que
ocurre la adaptación a la alimentación oral. Un conjunto de ellos no puede
sobrevivir sin NPT permanente por gran deterioro de su capacidad
absorbida.
1.2.2. Enfermedad de Crohn
El tratamiento con nutrición enteral puede inducir remisión de
aproximadamente 60 %, que es más alto que el 30 a 40 % de remisión con
placebo, pero inferior al 80 % en pacientes tratados con corticoides. No hay
estudios comparativos entre nutrición enteral o parenteral.
1.2.3. Colitis ulcerosa.
En estudios que comparan nutrición enteral o parenteral, el rango de
remisión y la necesidad de colectomía fue similar en ambos grupos. La
asistencia nutricional no mostró ser una terapia primaria específica, sólo
juega un rol coadyuvante o como preparación para la cirugía.
1.2.4. Pancreatitis.
Ni la nutrición enteral o parenteral tienen un resultado clínico beneficioso en
pancreatitis leve a moderada. En pancreatitis severa el balance nitrogenado
negativo se asocia a resultado adverso (aumenta en 10 veces la mortalidad).
9
Sin embargo; la asistencia nutricional sólo previene los efectos la de
carencia de nutrientes y no altera la mortalidad. 3
1.2.5. Enfermedades hepáticas.
Malnutrición es común en estos pacientes, sin embargo la efectividad de la
intervención nutricional es incierta. En pacientes con complicaciones de
cirrosis hepática, la nutrición enteral fue bien tolerada, mejorando la función
hepática, y la encefalopatía. Algunos ensayos clínicos de NPT enriquecida
con aminoácidos de cadena ramificada mostraron una significativa mejoría
de la encefalopatía aguda, pero en los casos de encefalopatía crónica al
compararlos con fórmulas proteicas convencionales han mostrado
resultados conflictivos. 4
3DR. CRISTIAN CERDA DEJEASDRA. JULIETA KLAASSENOCTUBRE, 2001 Asistencia Nutricionasl.
http://escuela.med.puc.cl/publ/TemasMedicinaInterna/nutricion.html 4DR. CRISTIAN CERDA DEJEASDRA. JULIETA KLAASSENOCTUBRE, 2001 Asistencia Nutricionasl.
http://escuela.med.puc.cl/publ/TemasMedicinaInterna/nutricion.html
10
TRASTORNOS QUE IMPIDEN EL USO DEL TUBO GASTROINTESTINAL
MAYOR DE 7 A 10 DÍAS
Intervenciones Quirúrgicas
Digestivas
Resecciones intestinales,
Peritonitis infecciosa, Trasplantes
Intervenciones Digestivas Pancreatitis aguda-grave, Post
quimioterapia, Post irradiación,
obstrucción intestinal, Vómitos
irreversibles, Ascitis.
Mal absorción intestinal Síndrome del intestino corto,
diarrea grave prolongada,
enfermedad inflamatoria intestinal
grave, fístulas digestivas,
enterostomía proximal, algunas
inmunodeficiencias y enteritis por
radiación.
Extra digestivas Estados hipercatabólicos, sepsis,
politraumatismos, quemados,
neoplasias, trasplantes, caquexia
cardíaca, recién nacidos
pretérmino de muy bajo peso, fallo
visceral, insuficiencia hepática o
renal aguda, oncología y mucositis
grave.
TABLA 1: Trastornos que impidan el uso del tubo gastrointestinal mayor de 7 a 10 días
FUENTE: Autor
11
1.3. Intervenciones quirúrgicas
La nutrición desempeña un papel primordial en la calidad de vida y en la
prevención y el tratamiento de las enfermedades.
En los estados de hipercatabolia, como en el estrés quirúrgico, las
necesidades de nutrimentos básicos se incrementan en comparación con los
requerimientos basales, por lo que en un paciente con desnutrición proteica
las complicaciones como el retraso en la cicatrización de las heridas, la
abertura de suturas, el retardo en la osificación de los huesos fracturados,
empeoran el pronóstico. La existencia además de un deterioro en la
formación del colágeno maduro por desequilibrio de nutrimentos, e
inmunodepresión por déficit proteico ocasiona, el desarrollo de
complicaciones locales y generales que inciden en la morbilidad y
mortalidad.
Las intervenciones quirúrgicas en donde se realizan grandes incisiones
intestinales, gástricas o pulmonares, son las más representativas en cuanto
a la pérdida de nitrógeno, lo que puede durar varias semanas, de ahí la
importancia de indicar la operación al paciente en condiciones metabólicas
óptimas. 5
5 Apoyo nutricional a pacientes quirúrgicos del Hospital Universitario “General Calixto García”. Dra.
Miriam Bolet Astoviza, Dra. María Matilde Socarrás Suárez y Dra. Ileana Cabrera Rojo. Rev Cubana Invest Bioméd v.21 n.1 Ciudad de la Habana ene.-mar. 2002.
En:http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0864-03002002000100002&script=sci_arttext
12
CAPÍTULO II
2. PACIENTES EN LOS CUALES ESTÁ CONTRAINDICADA LA
NUTRICIÓN PARENTERAL TOTAL.
2.1. DESEQUILIBRIO HIDRO – ELECTROLÍTICO.
Los pacientes a menudo no están en condiciones de mantener por sí solos
un equilibrio hidroelectrolítico adecuado, o padecen trastornos secundarios
al mismo tiempo; en estos casos se hace necesario el tratamiento médico
con líquidos y electrolitos. Los principios para el tratamiento con líquidos y
electrolitos son:
a). Administrar los requerimientos diarios basales: En condiciones
normales, en ausencia de trastornos hidroelectrolíticos, cuando un paciente
no puede o no debe utilizar el tubo digestivo, se deben suplir las
necesidades mínimas basales de agua, energía y electrolitos:
1. Agua: las necesidades mínimas corresponden al sumatorio del volumen
urinario mínimo necesario para eliminar la sobrecarga diaria de solutos (500
ml/d) y las pérdidas insensibles (piel y aparato respiratorio: 500-1000 ml/d)
menos el agua endógena producida por el metabolismo (300 ml/d). Para
mantener una diuresis entre 1.000 y 1.500 ml/d son necesarios de 2.000 a
3.000 ml/d. de agua.
13
2. Electrolitos: Na: 50-150 mEq/d; K: 40-60 mEq/d y Cl: 100 mEq/d.
3. Energía: 100-150 gr. glucosa/día para reducir al máximo el catabolismo
proteico e impedir la cetosis.
Para mantener estos mínimos basta con administrar 2.000-3.000 ml de
sueros glucohiposalinos (glucosa al 5% y ClNa al 0.45%) o bien alternando
1.000 ml de glucosado al 5% con glucosalino (glucosa 5%; ClNa 0.9%)
añadiendo 10 mEq de ClK en cada 500 ml.
Si la situación del paciente se prolonga durante más de 7 días, es necesario
añadir calcio, magnesio, fósforo, vitaminas y proteínas mediante preparados
de nutrición parenteral (total o periférica)
b). Remplazar pérdidas y corregir déficits: Para calcular las pérdidas de
agua, lo mejor es controlar el peso diariamente del paciente.
Pérdidas insensibles: Sudoración y aparato respiratorio (500-1000 ml/d),
ambas deben reponerse con glucosa al 5% o hiposalino (0.45%); pérdidas
gastrointestinales, urinarias y desplazamientos internos rápidos de líquidos;
éstas deben corregirse con salino isotónico6.
6Protocolo de Equilibrio Hidroelectrolítico. Medicina Interna. Área Médica. Servicio de Medicina Interna.
Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. Generalidades del Tratamiento con líquidos. En: http://www.chospab.es/area_medica/medicinainterna/PROTOCOLOS/equilibrio.htm
14
2.2. CÁNCER EN FASE TERMINAL
Las principales críticas a los estudios de la eficacia clínica de la AN
(Asistencia Nutricional) se refieren a que las poblaciones de estudio eran
heterogéneas e incluían diferentes tipos y etapas del tumor, o excluían a los
severamente malnutridos que podrían ser los más beneficiados. En
pacientes con quimio y radioterapia el uso de soporte nutricional no
demostró efectos en la sobrevida, respuesta al tratamiento o toxicidad de
éste. Sería así justificado sólo en pacientes malnutridos que tengan una
razonable calidad de vida y que la incapacidad para comer sea su mayor
impedimento.
El enfermo de cáncer, sobre todo en la fase avanzada y terminal, es un
enfermo plurisintomático y multicambiante que requiere de un enfoque ético
dinámico que permita resolver los múltiples dilemas que se presentan
durante el proceso de la enfermedad. Cada día impone nuevos retos, que
deben ser resueltos sobre la base de los principios fundamentales de la
bioética y de la continua reflexión, discusión y cambio. La eficacia del
tratamiento radica en la adaptación a las peculiaridades y condiciones
concretas de cada paciente. Centrarse en el enfermo como un individuo,
respetar su complejidad como ser humano y sus procesos personales, y
considerar la dolencia o padecimiento más que la enfermedad dota a la
intervención asistencial de una dimensión humana.
15
Entre los múltiples síntomas que inciden en el enfermo en la fase avanzada
y terminal, la anorexia es un síntoma frecuente. La pérdida del apetito causa
sufrimiento al paciente y la familia. El momento de la ingestión de alimentos
se transforma en un momento de angustia. Esta situación impone la
búsqueda de la mejor solución, entre aquellas posibles y moralmente
aceptables, que contribuya a mantener una calidad de vida aceptable, a
aliviar el sufrimiento, que evite riesgos al paciente y que respete sus
derechos.
Con relación a la alimentación de los pacientes en fase avanzada o terminal,
las discusiones se han centrado, básicamente, en la pertinencia o no de la
alimentación artificial y el momento del cese de la misma. Las opiniones
coinciden en no aconsejar la nutrición parenteral en los pacientes en fase
terminal, ya que no conlleva a un aumento de peso ni prolonga la vida, y la
nutrición enteral, por cualquier vía de acceso, debe utilizarse sólo en
aquellos pacientes que puedan beneficiarse de ella, planteándose que en
fase terminal resulta de poca utilidad. Poca atención se ha dedicado, al
papel que puede desempeñar un manejo adecuado de la alimentación por
vía oral en los pacientes que, en estas fases sean capaces de ingerir
alimentos por esta vía.
El manejo adecuado de la alimentación de estos pacientes permite no sólo
satisfacer las necesidades físicas, sino también brindarles apoyo emocional
y manifestar la preservación de la dignidad y de la autonomía del enfermo,
16
contribuyendo a aumentar el bienestar subjetivo de los mismos y a mantener
una calidad de vida aceptable.7
El cuidado del paciente en fase avanzada y terminal puede tener lugar en el
ambiente hospitalario o en su domicilio. En ambos casos se debe procurar
que la alimentación se adapte lo más posible a las peculiaridades y
condiciones de cada paciente. Todo ello con la base científica, filosófica y
ética necesaria sin la cual pueden desarrollarse patrones inadecuados en la
práctica y conducir a desarrollar debates idílicos alejados de la realidad.
2.3. ENCEFALOPATÍA HEPÁTICA
Es un síndrome que se distingue por la alteración del estado mental,
anomalías neuromusculares y alteración del estado de conciencia. La
hemorragia gastrointestinal, las anomalías del equilibrio hidroelectrolítico, la
uremia, las infecciones, el consumo de sedantes, la hiperglucemia o la
hipoglucemia, la abstinencia alcohólica, el estreñimiento, la deshidratación y
la acidosis pueden desencadenar una encefalopatía hepática. Pacientes con
insuficiencia hepática crónica también pueden presentar una forma
subclínica o mínima de encefalopatía hepática.
La acumulación de amoniaco se considera un factor causal importante de la
encefalopatía. Cuando el hígado falla es incapaz de convertir el amoniaco en
úrea no tóxica y el amoniaco en un toxico cerebral directo. La concentración
de amoniaco está elevada en el cerebro y en la corriente sanguínea; altera
7Alimentación del paciente de cáncer en fase avanzada y terminal: consideraciones éticas y
recomendaciones prácticas. Dr. Ángela J. Suárez Pérez. Rev Hum Med v.6 n.2 Ciudad de Camaguey Mayo-ago. 2006. En. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1727-81202006000200006
17
las funciones neuronales mediante citotoxicidad, edema celular y depleción
de glutamato. La principal fuente de amoniaco es la síntesis endógena en el
tubo digestivo a partir de metabolismo proteico y la degradación de bacterias
y sangre procedente de hemorragias gastrointestinales. Las proteínas
exógenas también son fuentes de amoniaco.
El soporte nutricional y metabólico de los pacientes con insuficiencia
hepática debería ser capaz de aportar adecuadamente los requerimientos
nutricionales y, al mismo tiempo contribuir a la recuperación de los pacientes
mediante el control o la reversión de las alteraciones metabólicas
apreciadas. No obstante, a pesar de la base fisiopatológica clásicamente
descrita por algunos autores, que considera al desbalance de aminoácidos
un factor desencadenante y mantenedor de la encefalopatía, no existen
datos suficientes para recomendar el empleo de soluciones específicas
(enriquecidas en aminoácidos ramificados y pobres en aminoácidos
aromáticos) como parte del soporte nutricional en los pacientes con
insuficiencia hepática aguda. Tampoco se recomienda su empleo rutinario
como prevención de complicaciones en los pacientes sometidos a trasplante
hepático. 8
Como en otros pacientes críticos, la vía de aporte de nutrientes debe ser la
enteral, siempre que ello sea posible. No se recomienda el empleo de dietas
específicas de insuficiencia hepática sino que la composición de nutrientes
8Nutrición artificial en la insuficiencia hepática. F. J. Jiménez Jiménez, J. Carlos Montejo González y R.
Nuñez Ruiz. Nutr. Hosp. v.20 supl.2 Madrid jun. 2005. En. http://www.nutricionhospitalaria.com/pdf/3613.pdf
18
debe estar adaptada a la situación de estrés metabólico. En los pacientes
que requieran nutrición parenteral, no existe contraindicación para el empleo
de infusiones lipídicas. Se recomienda un incremento en el aporte de
vitaminas y de oligoelementos.
En los pacientes sometidos a trasplante hepático, el aporte de nutrientes
debería iniciarse de manera precoz en el postoperatorio mediante una vía de
acceso transpilórica.
Los pacientes con insuficiencia hepática presentan un curso evolutivo
frecuentemente complicado con la presencia de encefalopatía, alteraciones
de la coagulación, hemorragia digestiva, ascitis y síndrome hepatorrenal. La
situación de malnutrición es frecuente en estos pacientes y tiene un origen
multifactorial: ingesta de alimentos limitada, vómitos, distensión abdominal,
malabsorción, etc. Junto a ello, las medidas de tratamiento (restricción
proteica, paracentesis repetidas) contribuyen en muchos casos a la
progresión de la desnutrición.
Desde el punto de vista metabólico, el desbalance de aminoácidos en el
aminograma plasmático (aumento de metionina, fenilalanina, tirosina,
triptófano y disminución de los aminoácidos de cadena ramificada) ha sido
uno de los factores clásicamente incriminados en el origen y mantenimiento
de la encefalopatía. No obstante, otras alteraciones metabólicas que también
tienen lugar en estos pacientes (hipoglucemia, hipofosfatemia, hiponatremia,
hipomagnesemia, etc.) pueden contribuir a la disfunción cerebral.
19
Respecto a la distribución del aporte energético, es preciso tener en cuenta
que los pacientes con insuficiencia hepática presentan un elevado riesgo de
hipoglicemia junto a alteraciones en el metabolismo de las grasas (lipólisis
incrementada con disminución del aclaramiento plasmático de triglicéridos).
Por ello, se recomienda un aporte mixto hidratos de carbono/grasas, pero
con mayor proporción de carbohidratos que en otros pacientes (60-70%
HC/40-30% grasas). 9
2.4. INSUFICIENCIA RENAL
Los pacientes con insuficiencia renal son un grupo de alto riesgo nutricional.
En los pacientes con insuficiencia renal aguda (IRA) el aporte energético
debe ser de 30-40 kcal/kg de peso corporal, con un aporte proteico de 0,8-1
g/kg de peso ideal, que aumenta al normalizarse el filtrado glomerular. Con
respecto al potasio es preciso limitar la ingesta 30-50 mEq/ día y de sodio a
20-40 mEq/ día en fase oligúrica, remplazando las pérdidas en la fase
diurética. Con respecto a los pacientes con insuficiencia renal crónica (IRC),
se debe recomendar una dieta controlada en proteínas (0,75-1 g/kg/día) en
estos pacientes. Las dietas bajas en proteínas (<0,6 g/kg/día) no están
justificadas ya que la mejoría en el filtrado glomerular es mínima y la
repercusión sobre la situación nutricional lo desaconseja. En los pacientes
en hemodiálisis los requerimientos calóricos son de 35 Kcal/kg/día en
situación basal. El objetivo proteico es alcanzar un aporte de 1,2-1,4 g/Kg
día de proteínas. La necesidad de agua depende de la diuresis residual, a lo
9 Nutrición artificial en la insuficiencia hepática. F. J. Jiménez Jiménez, J. Carlos Montejo González y
R. Nuñez Ruiz. Nutr. Hosp. v.20 supl.2 Madrid jun. 2005. En. http://www.nutricionhospitalaria.com/pdf/3613.pdf
20
que se puede añadir 500-800 mL al día. El aporte de sodio debe limitarse a
60-100 meq al día, debiendo reducirse al mínimo el aporte de agua y sodio
en pacientes anúricos. El aporte de potasio no suele sobrepasar 1
meq/kg/día. 10
En el caso de los pacientes con insuficiencia renal crónica, la malnutrición
calórico-proteica se produce por el propio fracaso de la función renal, al
producirse un aumento de factores neuroendócrinos y de citoquinas. El
aumento de productos nitrogenados y las alteraciones iónicas produce
trastornos gastrointestinales que reducen la ingesta, con náuseas y vómitos.
Por otra parte, los tratamientos que reciben estos pacientes también
repercuten sobre la situación nutricional. Una de las recomendaciones
dietéticas más extendidas es la restricción proteica en la dieta, la cual reduce
la progresión de la nefropatía. No obstante, esta modificación dietética
puede inducir en los pacientes urémicos una disminución de su ingesta
calórica por una escasa adhesión a los cambios en los hábitos alimenticios.
10 Aspectos nutricionales en la insuficiencia renal. Daniel de Luis Román, J. Bustamante. 1Unidad de
Apoyo a la investigación. Hospital Universitario del Río Ortega. Instituto de Endocrinología y Nutrición Clínica. Valladolid. 7 Abr. 2008. En: http://www.revistanefrologia.com/modules.php?name=articulos&idarticulo=478&idlangart=ES
21
2.5. INSUFICIENCIA CARDIACA
Pacientes con Insuficiencia cardíaca tienen alteración del estado nutricional
y el metabolismo de los nutrientes debido a un estado catabólico por
cambios en el estado inmunológico y neurohormonal, con aumento de
catecolaminas, cortisol, aldosterona y renina, además de activación de
citoquinas.
La prevalencia de caquexia cardíaca es de 12-15% en pacientes con
insuficiencia cardiaca, y se define como la pérdida de al menos 6% del peso
en 6 meses, predominantemente a nivel muscular. La mortalidad de estos
pacientes es 2-3 veces mayor cuando existe caquexia cardíaca. A todo esto
se agrega el hecho de que también existe un estado de malabsorción por
disminución de la perfusión intestinal, por lo que la NE no siempre es
suficiente, necesitando suplementos con NP, aunque no hay
recomendaciones establecidas. 11
11
PROTOCOLO DE CUIDADOS CRÍTICOS SARTD: NUTRICIÓNNUTRICIÓN PARENTERAL Dra
Verónica Planelles Naya - Dra. Marta Londoño Parra. En: http://www.google.com.ec/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0CCkQFjAA&url=http%3A%2F%2Fchguv.san.gva.es%2FInicio%2FServiciosSalud%2FServiciosHospitalarios%2FAnestRea%2FDocuments%2FProtocolos%2FSARTD-PROTOCOLOS%2520DE%2520CUIDADOS%2520CRITICOS-%2520NUTRICION%2520PARENTERAL.pdf&ei=RfBeUsXOFIK89gTkh4DIBg&usg=AFQjCNHV-oZLv6md-aSFAqe_GoYICtUGiw
22
CAPÍTULO III
3. MÉTODO DE PREPARACIÓN DE LA NUTRICIÓN PARENTERAL
TOTAL.
3.1. INGESTA DE PROTEÍNAS.
Todas las proteínas contienen carbono, hidrógeno oxígeno y nitrógeno. Las
proteínas son polímeros complejos de aminoácidos unidos por ligaduras
peptídicas del grupo amino de un aminoácido con el grupo carboxilico del
otro.
Las proteínas son moléculas formadas por aminoácidos (AA) que tienen un
grupo amino (NH2) y un grupo carboxilo (COOH) unidos al mismo carbono
(el carbono alfa). Las proteínas aportan 4 kcal/gr. en el curso del
metabolismo humano. Existen aproximadamente 300 aminoácidos en la
naturaleza, pero sólo 20 de ellos se utilizan para sintetizar proteínas.
Los aminoácidos se dividen en esenciales (deben consumirse en la dieta
porque el organismo no puede sintetizarlos) y no esenciales (el organismo
los sintetiza).
El aporte proteico debe igualar el índice del catabolismo proteico en el
paciente. El aporte proteico para los pacientes con hipercatabolismo está
limitado por la imposibilidad de determinar el grado del catabolismo proteico.
23
Para una valoración más exacta de las necesidades proteicas diarias se usa
la excreción urinaria de nitrógeno. 12
En los pacientes lesionados o sépticos, la pérdida urinaria de nitrógeno es
proporcional al catabolismo proteico; por tanto, el nitrógeno urinario es un
buen indicador del grado de hipercatabolismo. Los aminoácidos liberados
por el catabolismo se utilizan en primer lugar para la síntesis proteica del
compartimiento visceral, otra parte en la síntesis de glucosa por la
gluconeogénesis y el resto en la oxidación tisular directa para producir
energía; en estos dos últimos casos, el nitrógeno residual se excreta en
forma de urea urinaria. Normalmente, la urea representa alrededor de 80%
del nitrógeno urinario, el amonio 7.4%, la creatinina 6.4%, el ácido úrico 2 -
3% y el resto de los compuestos nitrogenados de 1 a 2%.
Dado que el nitrógeno constituye 16% de las proteínas, cada gramo de
nitrógeno urinario (NU) representa 6.25 g de proteínas degradadas.
12
Actualidades en nutrición parenteral. Mayra S Castro Aldana, Martha Márquez Hernández, Asisclo
de Jesús Villagómez Ortiz. Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 14, Núm. 1, enero-marzo, 2009: En:http://www.google.com.ec/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0CCkQFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.revistasmedicasmexicanas.com.mx%2Fdownload%2Fespecialidades_mq%2F2009%2Fenero-marzo%2FEMQ%25201.8%2520ACTUALIDADES.pdf&ei=8PBeUsHkO4TC9gT5q4C4Ag&usg=AFQjCNH-EzqwTpfOlubvwvxFaJ71FhjPjw
24
3.2. INGESTA DE GRASAS.
Desde el punto de vista nutricional, los lípidos son una fuente calórica
isotónica. La grasa es una forma de energía más concentrada en
comparación a los carbohidratos, lo cual ofrece algunas ventajas cuando una
gran cantidad de calorías deben ser suministradas.
Ademas, la grasa de la dieta facilita la absorción de las vitaminas
liposolubles y alrededor del 25 g de ésta al día son necesarios para este
propósito.
Otra razón para incluir grasa en el apoyo nutricional es la necesidad de
proporcionar ácidos grasos esenciales como suplemento.
La grasa representa el elemento corporal de reserva calórica más importante
de que se dispone; se estima que en un adulto de 70 Kg tiene
aproximadamente 135 000 kcal en reserva energética en forma de grasa; la
oxidación de un gramo de tejido graso produce 9 kcal.
La mayor parte de las grasas alimentarias se suministran en forma de
triacilglicéridos, que se deben hidrolizar para dar ácidos grasos y
monoacilglicéridos antes de ser absorbidos. En niños y en adultos, la
digestión de las grasas se produce de forma eficaz y casi completa en el
intestino delgado. Las grasas que entran en el intestino se mezclan con la
bilis y posteriormente se emulsionan. La emulsión es entonces tratada por
las lipasas segregadas por el páncreas.
Las enfermedades que perjudican a la secreción biliar, como la obstrucción
biliar o los trastornos de hígado, conducen a graves deficiencias en la
absorción de las grasas, como también sucede con las enfermedades que
25
afectan a la secreción pancreática de las enzimas con actividad de lipasa,
como la fibrosis quística. Como resultado, los triglicéridos con longitudes de
cadena medias pueden tolerarse mejor en las personas que presentan una
absorción deficiente de las grasas, y frecuentemente se utilizan como fuente
de energía en la alimentación. La absorción intestinal completa de los lípidos
puede verse afectada marginalmente por cantidades elevadas de fibra en la
dieta. 13
3.3. REQUERIMIENTOS DE VITAMINAS
Las vitaminas son componentes de la dieta esenciales para el crecimiento,
mantenimiento y funciones normales del organismo. Estos nutrimentos
funcionan como cofactores enzimáticos de una amplia variedad de vías
metabólicas vitales, desde utilización de energía, síntesis proteica,
mantenimiento del sistema de defensa del huésped, cicatrización de heridas
etc.
Por lo tanto las vitaminas deben estar incluidas en cualquier régimen de
nutrición artificial en cantidades adecuadas para evitar manifestaciones de
deficiencia.
La inclusión de vitaminas en la nutrición parenteral se basa generalmente en
las recomendaciones de la Asociación Médica Americana, aunque en ciertos
13
Actualidades en nutrición parenteral. Mayra S Castro Aldana, Martha Márquez Hernández, Asisclo de Jesús Villagómez Ortiz. Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 14, Núm. 1, enero-marzo, 2009: En:http://www.google.com.ec/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0CCkQFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.revistasmedicasmexicanas.com.mx%2Fdownload%2Fespecialidades_mq%2F2009%2Fenero-marzo%2FEMQ%25201.8%2520ACTUALIDADES.pdf&ei=8PBeUsHkO4TC9gT5q4C4Ag&usg=AFQjCNH-EzqwTpfOlubvwvxFaJ71FhjPjw
26
pacientes gravemente enfermos, los requerimientos son mayores debido al
aumento de la utilización o de las pérdidas.
Algunos padecimientos ocasionan agotamiento de los depósitos de ciertas
vitaminas; por ejemplo, la desnutrición provoca la deficiencia de vitamina A,
B6 y folatos; el alcoholismo, de B1, B2 y B6; las heridas, de ácido ascórbico;
Las necesidades de vitaminas liposolubles también pueden aumentar por
enfermedad aguda, infección, equilibrio nitrogenado negativo, adhesión de
las vitaminas al equipo de venoclisis y el uso de lípidos como fuente de
calorías; de tal manera que el aporte debe ser mayor, ya que las
manifestaciones clínicas o bioquímicas de las deficiencias aparecen en
forma relativamente rápida. 14
En la práctica, la administración de una dosis diaria de un preparado
multivitamínico comercial cubre los requerimientos basales. Debe
considerarse agregar una dosis de 5 a 10 mg semanales de vitamina K o los
necesarios de acuerdo con los valores de protrombina, puesto que los
multivitamínicos no la incluyen.
14
Actualidades en nutrición parenteral. Mayra S Castro Aldana, Martha Márquez Hernández, Asisclo de Jesús Villagómez Ortiz. Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 14, Núm. 1, enero-marzo, 2009: En:http://www.google.com.ec/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0CCkQFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.revistasmedicasmexicanas.com.mx%2Fdownload%2Fespecialidades_mq%2F2009%2Fenero-marzo%2FEMQ%25201.8%2520ACTUALIDADES.pdf&ei=8PBeUsHkO4TC9gT5q4C4Ag&usg=AFQjCNH-EzqwTpfOlubvwvxFaJ71FhjPjw
27
PREPARACIÓN DE LA NUTRICIÓN PARENTERAL TOTAL
RECURSOS MATERIALES
Elementos de la
fórmula Material Estéril Material no Estéril.
Soluciones
intravenosa con
glucosa.
Aminoácidos (5 – 10 –
15%).
Lípidos (10 – 20%).
Electrolitos.
Elementos traza (zinc,
manganeso).
Otros (insilina,
heparina)
2 pares de guantes.
Bata.
Campos.
Gasas apósitos.
Jeringuillas de: 1 ml y
10 ml.
Funda para preparar
la fórmula.
Equipo de bomba de
infusión.
Semiluna.
Mascarilla y gorro.
Solución
desinfectante. (alcohol
yodado).
Adhesiva para rotular
la fórmula.
Portasueros.
TABLA 2: Preparación de la nutrición parenteral total recursos materiales
FUENTE: Autor
28
PROCEDIMIENTO
Revisar detenidamente la tarjeta de prescripción médica.
Lavado quirúrgico de manos.
Colocación de gorro, mascarilla.
Limpieza y desinfección de mesa y portasueros.
Colocación de campos estériles sobre la mesa.
Abrir los suministros y materiales estériles y colocarlos sobre los
campos, limpiar el material no estéril con solución antiséptica.
Colocarse la bata y guantes estériles.
Cerrar el dispositivo “Clamp” que permite el acceso a los
mezcladores.
Conectar a las soluciones, retirar el clamp y mezclar las soluciones en
el siguiente orden.
1. Aminoácidos.
2. Dextrosa.
3. Lípidos.
4. Electrolitos.
5. Elementos traza.
Terminada la mezcla clampear (cerrar) las vías de acceso.
Rotular la fórmula y colocarla sobre la envoltura.
Con los campos estériles mantener cubierta la fórmula preparada,
hasta su utilización.
Dejar en orden el área utilizada.
29
CAPÍTULO IV
4. COMPLICACIONES Y RECOMENDACIONES DE LOS PACIENTES
QUE RECIBEN NUTRICIÓN PARENTERAL TOTAL.
4.1. COMPLICACIONES MECÁNICAS
Generalmente se derivan de la cateterización venosa; la más frecuente es la
punción arterial, que puede ser sumamente grave cuando hay diátesis
hemorrágica. En las punciones subclavias se puede generar neumotórax,
que requiere toracotomía con sello de agua para su drenaje.
Otras complicaciones menos comunes son: hematomas, punción del
conducto torácico, enfisema subcutáneo, embolias aéreas y embolias
pulmonares; también es posible lesionar el plexo braquial o el simpático
cervical, lo que provoca síndrome de Horner. 15
4.2. TROMBOSIS
Son muy frecuentes si se usan técnicas radiológicas. El mecanismo es
fundamentalmente de tipo irritativo y tiene relación con el catéter utilizado, la
15
Actualidades en nutrición parenteral. Mayra S Castro Aldana, Martha Márquez Hernández, Asisclo de Jesús Villagómez Ortiz. Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 14, Núm. 1, enero-marzo, 2009 En. http://www.revistasmedicasmexicanas.com.mx/vol-14-num-1-enero-marzo-2009/1439-actualidades-en-nutricion-parenteral.html
30
duración del procedimiento, el lugar de punción o la composición de la
mezcla. 16
4.3. COMPLICACIONES METABÓLICAS
4.3.1. Déficit de nutrientes
La intolerancia a la glucosa ocurre más en la nutrición parenteral. Puede
minimizarse proporcionando menos calorías no proteicas en forma de
glucosa y más en forma de lípidos. La hiperglucemia persistente requiere la
adición de insulina a las soluciones de nutrición parenteral total. La insulina
se adhiere al equipo de infusión intravenosa aproximadamente en 20 a 30%,
dependiendo de la que se haya añadido. Para evitar esto, se agrega
albúmina, pero es una medida costosa y poco confiable.
La deficiencia de ácidos grasos esenciales ocurre cuando no se aportan
regularmente emulsiones lipídicas. Las manifestaciones bioquímicas se
observan a los 10 días de nutrición parenteral sin lípidos, y las clínicas a las
tres semanas. Se producen trastornos de la inmunidad y problemas de
cicatrización, caída del pelo y alteraciones en la piel. 17
16
Actualidades en nutrición parenteral. Mayra S Castro Aldana, Martha Márquez Hernández, Asisclo de Jesús Villagómez Ortiz. Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 14, Núm. 1, enero-marzo, 2009 En. http://www.revistasmedicasmexicanas.com.mx/vol-14-num-1-enero-marzo-2009/1439-actualidades-en-nutricion-parenteral.html 17
Actualidades en nutrición parenteral. Mayra S Castro Aldana, Martha Márquez Hernández, Asisclo de Jesús Villagómez Ortiz. Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas Volumen 14, Núm. 1, enero-marzo, 2009 En.http://www.revistasmedicasmexicanas.com.mx/vol-14-num-1-enero-marzo-2009/1439-actualidades-en-nutricion-parenteral.html
31
4.3.2. Exceso de nutrientes
Cuando las calorías de la glucosa superan las necesidades diarias se
produce lipogénesis, que puede ocasionar la infiltración grasa del hígado y la
elevación de las transaminasas hepáticas.
El exceso de hidratos de carbono promueve la retención de CO2 en
pacientes con insuficiencia respiratoria. Aunque esta retención se ha
atribuido al alto cociente respiratorio vinculado con el metabolismo de los
hidratos de carbono, puede ser un reflejo de la sobrealimentación.
El Síndrome de sobrealimentación, afecta a 0.8% a 26,27% de los pacientes
adultos hospitalizados. Los factores de riesgo son: desnutrición prolongada,
pérdidas gastrointestinales (vómitos, diarrea, succión nasogástrica), abuso
crónico de alcohol, cirugía abdominal y cáncer metastásico.
32
RECOMENDACIONES AL MOMENTO DE ADMINISTRAR NUTRICIÓN
PARENTERAL
Valoración del paciente
Obtener el peso de base del paciente observando la presencia de
edema.
Conocer la historia clínica del paciente.
Evaluación de las proteínas séricas del paciente.
Control de las concentraciones de triglicéridos y lípidos.
Soluciones incompatibles con los aminoácidos
Fosfato insoluble con el calcio: Para solucionar el problema, primero
se debe agregar el fosfato y luego añadir el calcio con movimientos
rotatorios constantes.
Magnesio y calcio: No mezclar ya que éste último se precipita.
El ácido fólico puede precipitarse con sales de calcio.
La heparina se inactiva con la vitamina C. 18
18
Consideraciones especiales y recomendaciones de la nutrición parenteral. En http://www.pisa.com.mx/publicidad/portal/enfermeria/manual/4_3_2.htm
33
CONSIDERACIONES ESPECIALES PARA LA NUTRICIÓN PARENTERAL
a) Los lípidos pueden administrarse cada semana, se prescriben diario
como fuente calórica complementaria a los carbohidratos para nutrición
parenteral periférica.
b) Si el paciente está edematizado podrá transfundirse plasma o albúmina
para mejorar la presión oncótica.
c) No debe mezclarse por la misma vía que se administra la NP otro líquido
o medicamento, ya que pueden precipitarse. Además puede causar
problemas de incompatibilidad y contaminación.
d) Es posible preparar directamente en el frasco de aminoácidos la mezcla
de carbohidratos junto con los lípidos parenterales.
e) No se debe iniciar la administración de fármacos o soluciones si no se ha
confirmado que el catéter se encuentra debidamente colocado.
f) Etiquetar la vía destinada para infusión de la NPT (para evitar que
pudiese utilizarse para suministrar otro fármaco o solución).
g) Antes de administrar la NPT, se debe revisar el contenido de los
ingredientes (prescripción médica) y, si existe una separación oleosa,
debe ser remplazada y no transfundida. No transfundir si existe una
separación oleosa, reemplazarla.
h) Si se interrumpe la NPT, se debe administrar solución dextrosa al 10%
para prevenir una hipoglucemia.
i) Desechar la NPT no administrada en 24 horas (ya que podría propiciar a
desarrollo bacteriano).
j) Cambiar el equipo de infusión de la NP y filtro cada 24 horas
34
CONCLUSIONES
Se enriquecieron los conocimientos de Nutrición Parenteral que se
administra a pacientes hospitalizados, entre los que destacamos:
Preparación, administración y complicaciones que presenta la NP.
Se Analizaron las diferentes patologías presentes en los pacientes que
están indicados para recibir Nutrición Parenteral Total. Estas patologías
son: Enfermedades hepáticas, Intervenciones quirúrgicas, estado
nutricional menor al 75% del peso ideal o habitual, Ingesta inadecuada
menor de 7 días.
Se conoció que los pacientes que presentan Desequilibrio hidro
electrolítico, cáncer en fase terminal, Insuficiencia renal e Insuficiencia
cardiaca no son aptos para recibir Nutrición Parenteral Total.
Se investigó que los lípidos y aminoácidos son los componentes
esenciales de la Nutrición Parenteral Total, sin embargo se pueden
adicionar vitaminas y oligoelementos de acuerdo a las necesidades que
requiera el paciente.
Se demostró que las complicaciones presentes en los pacientes que
reciben Nutrición Parenteral Total. Son: Mecánicas y Metabólicas.
35
BIBLIOGRAFÍA
Libros
Altamirano, J. (2008) Guías de Procedimientos de Atención de
Enfermería para el paciente crítico. Imprenta Unigraf.
Freire, W. Nutrición y vida activa (2006) Washington, D.C Editorial
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Kathen, L. Escott, y S. Janice L. Krause Dietoterapia. (2012) 13 a Ed.
España, Gea Consultoría Editorial.
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Vásquez, C. y López, C. (2005) Alimentación y Nutrición. España.
Editorial Díaz de Santos.
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Fuente:
http://escuela.med.puc.cl/publ/TemasMedicinaInterna/nutricion.html
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Intervenciones Quirúrgicas. (Obtenido 24 – 06 – 13)
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38
Ingesta de Proteínas, De grasas. Requerimiento de vitaminas en la
Nutrición Parenteral. (Obtenido 14 – 07 – 13)
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O4TC9gT5q4C4Ag&usg=AFQjCNH-EzqwTpfOlubvwvxFaJ71FhjPjw
39
ANEXOS
FOTOGRAFÍAS TOMADAS EN EL HOSPITAL JOSÉ CARRASCO ARTEAGA
Imagen 1: Solución desinfectante.
Fuente: Autor.
Imagen 2: Clamp de la funda de Nutrición parenteral.
Fuente: Autor
40
Imagen 3: Funda de Nutrición Parenteral vacía.
Fuente: Autor.
Imagen 4: Vaciamiento de aminoácidos.
Fuente: Autor.
41
Imagen 5: Vaciamiento de Lípidos.
Fuente: Autor
Imagen 6: Funda mezclada con lípidos y aminoácidos.
Fuente: Autor.
42
Imagen 7: Vías de preparacion y administración de la Nutrición Parenteral.
Fuente: Autor.
Imagen 8: Nutrición Parenteral transfundiéndose por bomba de infusión.
Fuente: Autor.
43
Imagen 9: Componentes de la Nutrición Parenteral ya mezclados.
Fuente: Autor.
Imagen 10: Catéter venoso central.
Fuente: Autor.
44
GRÁFICOS DE LA WEB
Gráfico 1: Funda para Nutrición Parenteral Total.
Fuente: https://www.google.com.ec/search?q=NUTRICION+PARENTERAL
Gráfico 2: Campana de flujo laminar.
Fuente: https://www.google.com.ec/search?q=NUTRICION+PARENTERAL
45
Gráfico 3: Materiales.
Fuente: https://www.google.com.ec/search?q=NUTRICION+PARENTERAL
Gráfico 4: Catéter central.
Fuente: https://www.google.com.ec/search?q=NUTRICION+PARENTERAL
Gráfico 5: Catéter Periférico.
Fuente: https://www.google.com.ec/search?q=NUTRICION+PARENTERAL