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# 164 año XL ENERO/FEBRERO 2013Edición en Español
GESTOS ESENCIALESLas acciones que permiten a las empresas
de la Organización Odebrecht ejercer su rol social
II informa
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Edición online Archivo online
> Grupo angoleño reúne testimonios para elaborar archivo y realizar documental sobre la independencia del país.
> A partir de experimentos interactivos, un museo en Camaçari (BA) enseña ciencias a niños y adolescentes.
> Concurso premia escuelas creadoras de proyectos de sostenibilidad y promueve educación ambiental.
> Donación de sangre y capacitación profesional movilizan a integrantes de las obras de Pier IV y a sus familiares.
> Accede a las ediciones anteriores de Odebrecht Informa, desde la número 1, y descarga el PDF completo de la revista.
> Informes Anuales de Odebrecht desde 2002.
> Publicaciones especiales (Edición Especial sobre Acciones Sociales, 60 años de la Organización Odebrecht, 40 años de la Fundación Odebrecht y 10 años de Odeprev).
www.odebrechtonline.com.br
> Puedes acceder al contenido completo de esta edición en HTML o en PDF
# 164 año XL ENERO/FEBRERO 2013Edición en Español
GESTOS ESENCIALESLas acciones que permiten a las empresas
de la Organización Odebrecht ejercer su rol social
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Video-reportaje Blog
> Producción de propóleo rojo, producto brasileño único en el mundo, dinami-za la economía de munici-pios de Alagoas.
> Expositor de Fronteras del Pensamiento 2012, el escritor mozambiqueño, Mia Couto, habla sobre la importancia de África para Brasil.
www.odebrechtonline.com.br > Edición de Odebrecht Informa en internet.> Reportajes, artículos, videos, fotos, animaciones e infografías.
> Apoyo a pequeños negocios y combate a la malaria forman parte de acciones que están contribuyendo al desarrollo de las comunidades en Guinea.
> Principios de cooperativismo aplicados al reciclaje de plástico propician la cualificación de trabajadores y la generación de ingreso.
> En Valongo, región de comunidades carenciadas en Santos (SP), el fútbol es un instrumento de inclusión social para los jóvenes.
> RECICLAR ES VIVIR
Apoyando proyectos de reciclaje, Braskem genera oportunidades de trabajo e ingreso en los estados de São Paulo, Alagoas, Bahía y Rio Grande do Sul.
> Sigue a Odebrecht Informa por el twitter @odbinforma y conoce de inmediato las novedades.
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acciones sociales #164Nacido en las obras de la Hidroeléctrica Santo Antônio, en Rondônia, el Programa Creer se consolida en el ámbito internacional
En las concesionarias de carreteras, los caminos también se construyen con inversiones en la educación secundaria completa, formación de jóvenes profesionales y soporte a los pequeños empresarios
Panamá: la historia de una asociación para promover la salud que está generando resultados sumamente positivos dentro y fuera de los sitios de obras
Gente: Rafael Tamashiro, Minerva Gómez y Thamara Wanderley y sus colaboraciones para mejorar realidades colectivas en Perú, Panamá y Brasil
Arena Fonte Nova ofrece oportunidad de reinserción social a exconvictos
En la reforma del Maracaná, en Río de Janeiro, se conmemoran algunas victorias importantes, entre ellas, la alfabetización de integrantes
En São Lourenço da Mata, en Pernambuco, el Programa Arena Educar imparte clases de informática a jóvenes y adultos
Programa desarrollado en Santa Catarina, Espírito Santo, Bahía y Tocantins demuestra la importancia del papel social de los agentes de salud
Entrevista: Francisco Martins y las historias, los aprendizajes y actuales desafíos de una persona cuya principal pasión es ayudar al crecimiento de los demás
Teatro, danza, música, conferencias: las diversas (y cualificadas) facetas de la contribución de Braskem a la cultura
Apoyo a pequeños negocios, inclusión digital y combate a la malaria revelan nuevas expectativas de crecimiento a comunidades de Guinea
El fútbol garantiza alegría, ocupación y, sobre todo, perspectivas para niños y jóvenes de Valongo, en Santos, SP
Consorcio responsable de la construcción de la Refinería Abreu e Lima, en Suape, ayuda a que el carnaval de Olinda sea más animado de lo que ya es
Transnordestina abre sus sitios de obras para que la comunidad conozca, en detalles, cómo se está construyendo la ferrovía
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Carátula: Lauren Pereira, de Odebrecht, con niños de la Villa de Tamiandou, en la región de Kissidougou, en Guinea.
Foto de Guilherme Afonso.
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acciones socialesEn las obras del Trensurb, en la región metropolitana de Porto Alegre, un relato sobre la alegría y el orgullo de aprender a leer y escribir
Trabajo de reciclaje en cuatro estados brasileños, focalizado en el posconsumo del plástico, muestra una forma de superar un grave desafío ambiental
Comunidad: en Rondônia, una iniciativa de cualificación profesional que se convirtió, más que en un instrumento empresarial, en un sólido eslabón social
Angola: en Huambo y Cambambe, iniciativas contribuyen para promover la ciudadanía, la salud, la educación y la capacitación profesional
En el Proyecto Vías Estructurantes, en Luanda, se confirma cuán positivo es el involucramiento de las familias en la realidad de una obra
Orquesta formada por jóvenes realiza una gira que incluye el sitio de obras de la Usina Hidroeléctrica Teles Pires
En Portugal, en la región de las obras de Aprovechamiento Hidroeléctrico del Baixo Sabor, un ejemplo de valorización y preservación del patrimonio intangible
Perfil: Cláudio Castro y su actividad cotidiana con un tipo de trabajador que él conoció y aprendió a admirar desde la infancia
La inspiradora transformación en la vida de un grupo de mujeres que fue posible gracias a la persistencia de una pionera
Argumento: Ana Cristina Barros y la necesidad de la participación de la empresa para mejorar las condiciones de vida de las comunidades donde está inserta
Bajo Sur de Bahía: la puesta en práctica del principio de que todos pueden contribuir con el equilibrio del medio donde viven
En el mapa, están indicados, en beige, los países y estados brasileños donde se realizan los proyectos y programas presentados en esta edición de Odebrecht Informa y donde viven y trabajan las personas que protagonizan los reportajes
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EDITORIAL
Iniciativas que marcan la
diferencian Guinea, Madeleine Kondiano sabe que el sueño de enviar a sus seis hijos a la facultad está cada vez más próximo. Orlando Quintero ahora tiene mejores con-diciones para seguir adelante su lucha contra el Sida
en Panamá. Geraldo Simme, Roberto Silveira y Gabriel Garcia experimentan un momento diferente en sus vidas gracias a las nuevas perspectivas que surgieron en su trabajo con reciclaje, en Rio Grande do Sul, el mismo estado donde Franscisco Al-ves y Claudino Guareski descubren el fascinante mundo de la palabra escrita. En Portugal, la arqueóloga Rita Gaspar cele-bra las circunstancias que le permiten brindar, con su traba-jo, resultados más alentadores a la comunidad, y, en Angola, Conceição Jamba puede, finalmente, como ella misma lo dice, ir donde quiera, porque logró sacar su Cédula de Identidad (Bilhete de Identidade).
Esos son algunos de los casos –emocionantes, ejemplares e inspiradores- que encontrarás en las páginas de esta edición de Odebrecht Informa, dedicada a las acciones sociales reali-zadas con la participación de las empresas de la Organización en el contexto de su actuación en Brasil y en el mundo. Son iniciativas destinadas a la mejoría de las condiciones de salud y educación, a la capacitación profesional, a la generación de trabajo e ingreso, al rescate de la ciudadanía y otros aspectos de decisiva relevancia para que las personas vivan mejor.
Basadas con firmeza y entusiasmo en los principios de la Tecnología Empresarial Odebrecht, los equipos de la Organi-zación buscan ofrecer contribuciones que hagan la diferencia. El espíritu de servir, cuando se experimenta de la forma que corresponde, o sea, perfeccionado y profundizado de manera continua, lleva al deseo y a la necesidad de hacer cada vez más y mejor. Un ejercicio que pone en evidencia la relevancia social que una empresa puede y debe tener.
“El espíritu de servir, cuando
se experimenta de la forma que
corresponde, o sea, perfeccionado y
profundizado de manera
continua, lleva al deseo y a la necesidad de
hacer cada vez más y mejor”
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VEr PArA
creerExperiencias internacionales del Programa Creer confirman su capacidad de adaptarse a las más diversas y desafiantes realidades
l Departamento de Malargüe, en la Pro-
vincia de Mendoza, Argentina, no se ajus-
ta a la fama de productora de vinos de la
capital provincial. La minería es otro pilar
de la economía. Papa, cebolla y ajo son
los principales productos de la región. En ese departa-
mento, Odebrecht y Techint construyen para la empresa
Vale la mina de potasio de Río Colorado, con capacidad
de producción de 2,9 millones de t/ano. La llegada de la
mina y el dinamismo de la economía generaron creci-
miento a Malargüe y a otros seis departamentos men-
docinos. Como consecuencia, aumentó la demanda por
trabajadores capacitados. Fue en ese escenario que
nació la primera edición del Programa de Capacitación
Profesional Continua Creer (Acreditar) en territorio ar-
gentino.
EClaudio Alejandro Flores, 36 años, trabajaba como
albañil. Sin especialización, se inscribió en el Creer para
el curso de electricista. “Es bueno tener un oficio y co-
nocer todas las etapas de una obra”, dice. Tras finalizar
la capacitación, Claudio abrió una pequeña empresa de
construcción. La excosturera Orfilia Roca, 47 años, se
capacitó en el programa como técnica en electricidad
para servir de ejemplo a sus hijos. “Nunca tuve condi-
ciones como para terminar los estudios y esa siempre
fue una asignatura pendiente”, cuenta. Dos de sus hijos
ya finalizaron el módulo básico del Creer.
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texto Fabiana Cabral (CoordinaCión y MozaMbique), Cláudio lovato Filho (PanaMá), elea alMeida (Guinea), Júlio César soares (arGentina) y luCiana lana (anGola)
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la diferencia en el grado de instrucción entre los traba-
jadores.
“A partir de la experiencia brasileña, se desarrolló
una dinámica educativa adaptada para y por el pueblo
angoleño”, explica Adriana Correia Bezerra, responsa-
ble por el programa. En el primer año se inscribieron
más de 3.200 personas y 1.200 fueron certificadas (en
algunas categorías, Odebrecht contrató el 100% de los
capacitados). Al día de hoy, hay más de 2.900 capaci-
tados y 6.200 inscriptos. Otras empresas empezaron a
contratar profesionales cualificados por el programa,
que está posibilitando la creciente inserción de mujeres
en el mercado laboral.
Las mujeres también se destacan en el programa en
Mozambique, donde Odebrecht desarrolla los proyectos
de construcción del Aeropuerto Internacional de Nacala
y la expansión del Proyecto Carbón Moatize: 20% de los
integrantes pertenecen al sexo femenino.
En un país donde el 48% de los adultos no sabe
leer ni escribir, Nacala presenta un índice incluso más
alarmante: 81% de las mujeres son analfabetas. El
Creer Alfabetización fue concebido en agosto de 2012
para proporcionar formación a los educadores de la
región, por medio de una metodología que valoriza la
lectura y la escritura. En tres meses se certificaron 45
alfabetizadores.
Según Jorge Alfredo De Angeli, coordinador del pro-
grama, desde el inicio del Creer en Mendoza, en diciem-
bre de 2011, se inscribieron más de 2.800 personas, 775
concluyeron los módulos básico y técnico y 85 ingresa-
ron en las obras de la mina de potasio. Marina González
Ugarte, responsable del programa en Odebrecht Argen-
tina, afirma: “Es necesario pensar en el desarrollo local
con inclusión social”.
De Brasil al mundoCreado por Odebrecht en 2008, en Porto Velho, el
Programa Creer fue concebido para capacitar traba-
jadores locales en las obras de la Usina Hidroeléctrica
Santo Antônio. Después de cuatro años, la iniciativa se
lleva adelante en 10 estados brasileños. Se inscribieron
más de 117 mil personas, se cualificaron 53.300 y 34.500
fueron contratadas. Actualmente, nueve países, además
de Brasil, desarrollan el programa (Angola, Argentina,
Cuba, Colombia, Liberia, Mozambique, Perú, Panamá y
Venezuela) y suman 36.900 inscripciones, 18.200 perso-
nas capacitadas y 7.600 contratadas.
En 2009, el programa llegó a Angola y se adaptó a la
realidad de un país en crecimiento acelerado. Lo prime-
ro fue diagnosticar las demandas en los diversos con-
tratos. La evaluación reveló lo que se convertiría en uno
de los grandes desafíos: el bajo índice de escolaridad y
Jennifer Bartley y Mauricio Castillo, en Ciudad de Panamá: capacitación profesional, con beneficios para el individuo y la colectividad
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En relación a los jóvenes de Mozambique (13 a
18 años), ellos tienen la oportunidad de comenzar la
instrucción por medio del Creer Aprendiz, iniciado en
Nacala en abril de 2012 y destinado a familiares de in-
tegrantes. “Consideramos que los adolescentes son
protagonistas del cambio social”, subraya Adriana Bri-
to, Responsable de Programas Sociales de Odebrecht
en Mozambique. En siete meses, de los 56 jóvenes ca-
pacitados, 65% presentaron una evolución favorable en
el desempeño escolar y más de 90% revelaron cambios
positivos en el comportamiento. Con nuevos conoci-
mientos, los aprendices crearon la Asociación de Jó-
venes Protagonistas (AJP), que realiza grupos de ayuda
mutua de limpieza y recolección de prendas de vestir
y apoya la venta de cuadros elaborados con materia-
les reciclados. Sofia Saide, 17 años, es coordinadora
de AJP. “Ser protagonista consiste en ser el primero
que desempeña un papel y reunir fuerzas para buscar
soluciones”.
El Creer Capacitación Profesional, por su parte, se
lleva adelante en Nacala desde enero de 2012 y ya capa-
citó a 1.244 personas. También implantado en Moatize,
en junio de 2012, en asociación con la empresa Vale, el
programa formó a 578 personas en los oficios de carpin-
tero, albañil y operador de excavadora.
Al igual que en Angola y Mozambique, en Guinea el
Creer también sufrió adaptaciones. La primera fue el nom-
bre, llamándose Programme Espoir, pues el francés es el
idioma oficial del país. Según Lauren Pereira, Coordinadora
de Relaciones Institucionales y Comunitarias de Odebrecht,
el programa de Guinea se destina a los moradores contra-
tados por la empresa, en la región de Kissidougou, ciudad
sede del proyecto vial Simandou. En el módulo básico, to-
dos reciben informaciones sobre salud, medioambiente y
comportamiento, encaradas de forma que los integrantes
puedan volcarlas a familiares y vecinos. “Influyendo a los
trabajadores, transmitimos conocimientos a las personas
fuera de la empresa”, dice Lauren.
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Programa Creer en Argentina: el profesorMiguel Arturo Conesa (a la derecha)con los alumnos Ramón Chaile(al centro) y Walter Javier Molina.En la página siguiente, egresados del Creeren Mozambique: desarrollo con inclusión social
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Además del módulo básico, con 16 participantes, se ca-
pacitó a un grupo de 72 integrantes para la manutención
de equipamientos. “El Espoir fue muy bien recibido por el
cliente, Río Tinto, que tiene un plan de trabajo de 50 años
en el país”, comenta Raimundo Filho, Coordinador de En-
trenamiento de Equipamientos.
Entre los mecánicos contratados, se logró identificar al
instructor Souleymane Doumbouya. Hablando fluidamente
el francés, inglés e idiomas locales, su fama de buen profesor
se expandió por la comunidad y pasó a ofrecer clases gratui-
tas en su propia casa. “Como saben que Odebrecht está aquí,
capacitando personas, los jóvenes se esfuerzan más con los
estudios para mejorar de vida y crecer”, relata. “Queremos
capacitar guineanos para que trabajen en otras empresas o,
incluso, para que inicien su propio negocio”, destaca Daniel
Fernandes, Gerente de Construcción del proyecto.
Más trabajo, menos violenciaVolviendo al continente americano, en Panamá, Jenni-
fer Bartley, 30 años, y Mauricio Castillo Harding, 45 años,
aprovecharon las oportunidades proporcionadas por el
Creer. Ellos nacieron y viven en Chorrillo, comunidad hu-
milde de Ciudad de Panamá, donde Odebrecht ejecuta la
tercera etapa del proyecto Cinta Costera.
“Mi madre decía que el trabajo en una obra es cosa de
hombre”, dice Jennifer. “Pero a mí me gusta construir y
transformar cosas”. Después de trabajar en los sectores
de peluquería y carpintería, participó en el módulo bási-
co del Creer en octubre de 2011. Comenzó en el proyecto
Cinta Costera III como ayudante general, buscó nuevos
desafíos, se convirtió en encargada de depósito y hoy es
apuntadora en el equipo de Personas. “Quiero aprender
a leer y entender plantas de proyectos. En Odebrecht el
aprendizaje nunca termina”. Mauricio Castillo tuvo una
peluquería, hizo trabajos zafrales de soldadura y vendió
meriendas. Participó del módulo básico del programa,
fue ayudante general y después pasó a soldador, su fun-
ción actual. “Quiero estudiar ingeniería”, revela.
El Programa Creer comenzó en las obras de la Cinta
Costera III en octubre de 2011. Los dos primeros grupos
estaban compuestos por 500 trabajadores, todos de Cho-
rrillo, una región que tenía una larga y grave historia de
violencia. “Se certificaron 440 personas y más de la mitad
fue contratada para trabajar en la obra”, informa Arturo
Graell, Gerente Administrativo y Financiero.
Los participantes tienen entre 18 y 60 años, de los cua-
les 30% son mujeres. Cinta Costera es el primer proyecto
de la empresa que lleva adelante el Creer. Los beneficios
que el programa trae a la comunidad van más allá de la
generación de oportunidades de trabajo e ingreso. “La
violencia cayó. El Creer está ayudando a la comunidad de
Chorrilo a elevar su autoestima”, asegura Arturo.
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texto Eduardo Souza Lima fotos ÉLvio Luiz, FErnando vivaS y rogÉrio rEiS
13informa
avancemosConcesionarias desarrollan programas sociales en diversos frentes -desde la salud a la inclusión digital, de la capacitación de empresarios a la promoción de la ciudadanía-, en cuatro estados brasileños
texto Eduardo Souza Lima fotos ÉLvio Luiz, FErnando vivaS y rogÉrio rEiS
a concesión es una vía de ida y vuelta. El concepto, que marca
el rumbo y dio nombre al programa de cualificación profe-
sional adoptado en las concesionarias Bahia Norte y Litoral
Norte, también orienta iniciativas en otras concesionarias de
Odebrecht TransPort, como Vía Escuela, de Rota dos Coquei-
ros, en Pernambuco; Ruta de la Educación, Intégrate a la Red y Acción Con-
tra el Dengue, de Rota das Bandeiras, en São Paulo; y Aprendiz SuperVía,
en Río de Janeiro.
El programa Doble Vía (Mão Dupla) capacita a 400 micro y pequeños em-
presarios bahianos instalados a lo largo de las rutas BA-093 y BA-099, el
objetivo del Vía Escuela es beneficiar a cerca de 4.800 estudiantes pernam-
bucanos y Aprendiz SuperVía es la oportunidad de que 160 jóvenes cariocas
tengan la primera experiencia profesional. Todos son motivo de esperanza
de un futuro digno y gratificante.
“La invitaron a mi vecina, pero no quiso participar. Creo que hoy está
arrepentida”, cuenta Marcos Santana, que heredó del padre el pequeño
restaurante Mário do Mocotó, en Villa de Abrantes, Distrito de Camaçari. El
establecimiento comercial de Marcos está al costado de la BA-099, más co-
nocida como Carretera del Coco. Realización del Consorcio OAS-Odebrecht,
concesionarias Bahia Norte y Litoral Norte y Sebrae, el Doble Vía comenzó
a implantarse en enero de 2011 por el Instituto de Pesquisa y Tecnología
Gerencial Aplicada (IPGA), con el apoyo del Instituto Invepar. El programa
abarca a los municipios de Lauro de Freitas, Camaçari, Simões Filho, Dias
D’Ávila, Mata de São João, Ipojuca, Entre Rios, Esplanada, Conde y Jandaira.
El primer desafío fue ganar la confianza del empresario que está a la
orilla de la carretera. “Advertimos que estaban asustados. Es un trabajo
nuevo, y nunca nadie se había interesado por ellos, por lo que temían perder
sus negocios”, explica Wellington Ribeiro, gestor del proyecto en el IGPA.
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junTOS
Mariana Lopes: “Aquí aprendo a soltarme”
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“Nosotros atendemos desde el que vende maíz en la
calle hasta el dueño de una gomería. Atraer a esos em-
prendedores al aula no es una tarea fácil. Imaginan que
si cierran sus puertas para estudiar, aunque sea por un
tiempo breve, perderán plata. Pero cuando ganan con-
fianza, nos tornamos parte de la familia”, dice la supervi-
sora de IGPA Arlete Cruz.
Los pequeños emprendedores fueron capacitados por
agentes del Sebrae en cursos donde obtienen nociones
sobre el manejo de alimentos, gestión financiera, marke-
ting personal y educación ambiental, entre otros temas.
“La idea no es solo cualificarlos profesionalmente, sino
también promover el rescate de la ciudadanía y el au-
mento de la autoestima”, afirma Wellington Ribeiro.
Además de los cursos, los empresarios reciben visitas
mensuales de orientadores del Sebrae, se los impulsa a
formalizar sus negocios y tienen el derecho de recurrir
a un fondo de apoyo para cualificar y expandir su esta-
blecimiento. “Advertimos que la limitación material es un
obstáculo al crecimiento de esos emprendimientos. Es
difícil hablar sobre cómo atender bien al cliente si, en la
mayoría de las veces, faltan condiciones de infraestruc-
tura, como mesas, sillas, estanterías y freezer”, subraya
Leana Mattei, coordinadora de Desarrollo Socioambien-
tal de la Concesionaria Bahia Norte.
Con recursos del Fondo de Apoyo del Proyecto, Mar-
cos Santana no solo compró un freezer para su estableci-
miento, sino que aprendió muy bien la lección y formalizó
su empresa. La iniciativa ya rinde dividendos: “A veces
perdía un cliente porque no podía emitir factura”, rela-
ta. Doña Aquelina Moreira, que tiene un pequeño taller
próximo a su restaurante, ahora puede recibir un pedido
mayor, porque se compró una máquina de costura in-
dustrial y consiguió el permiso: “Estoy confeccionando
los uniformes de una empresa”.
En Simões Filho, la Librería y Papelería Livro da Vida,
administrado por Maria Aparecida Ribas, prácticamente
duplicó la facturación gracias a medidas simples: “Tenía
dificultades para la venta, porque había mucha mercade-
ría, y no había una vidriera para exponer los productos.
Mis clientes se restringían a los vecinos. Ahora, cuando
alguien pasa en automóvil, ve la mercadería en la vidrie-
ra y se detiene para comprar”. Otro aprendizaje valio-
so: “Controlar costos y establecer un ingreso mensual.
También aprendí a comprar, vender, controlar el stock.
Muchas veces salía a comprar sin tener noción de lo que
faltaba en la tienda. Pasé a incorporar los costos al pre-
cio final. No incluía lo que gastaba en nafta, almuerzo… Y
confundía la facturación de la tienda con el presupuesto
familiar. Antes, mi hija me pedía R$ 10 y no lo apuntaba.
Ahora llevo el control”, detalla Maria Aparecida.
Combate al dengue, educación en el tránsito e inclusión digitalLa Concesionaria Rota das Bandeiras, que administra
carreteras del Corredor Don Pedro, implantó tres pro-
yectos sociales para atender a 17 municipios paulistas.
Acción Contra el Dengue está presentando la obra teatral
Marcos Santana: pérdida de clientes por no emitir factura
15informa
“Os Meninos Perdidos contra o Capitão Dengue e seus
Mosquitos” en las escuelas de Campinas, Paulínia, Ati-
baia, Cosmópolis, Mogi Guaçu y Louveira. Más de 1.200
alumnos ya asistieron al espectáculo. “Constatamos que
seis ciudades del Corredor Don Pedro tenían la epidemia
del dengue. Produjimos, entonces, la obra y la presenta-
mos en las escuelas localizadas en los barrios con mayor
incidencia de la enfermedad, según la Secretaría Muni-
cipal de Salud. El objetivo es enseñar, de manera lúdica,
a prevenir y combatir el dengue”, explica Adherbal Vieira
da Silva, gestor de Responsabilidad Social de Rota das
Bandeiras.
Estudiantes de ciclo básico de la red municipal son
también el público objetivo de Ruta de la Educación, pro-
grama de educación en el tránsito, que además facilita
el aprendizaje de conceptos de movilidad, ciudadanía y
medioambiente. El programa se desarrolla en 22 escue-
las de siete ciudades: Conchal, Igaratá, Jarinu, Bom Je-
sus dos Perdões, Artur Nogueira, Mogi Guaçu e Itatiba.
“Ofrecemos entrenamiento a profesores de 1º a 5º año
de primaria. El objetivo es que los niños transmitan los
conocimientos a sus familias y amigos”, explica Adherbal.
El Intégrate a la Red, a su vez, está destinado a per-
sonas de todas las edades y se implantará en los 17 mu-
nicipios. La meta es crear, en cinco años, 150 aulas a lo
largo del Corredor Don Pedro. “Se trata de un proyecto
de inclusión digital cuyo objetivo es ofrecer a las comuni-
dades acceso a la información, conocimientos y relacio-
namiento. Las alcaldías proveen las instalaciones donde
funcionan los salones, nosotros asumimos los costos de
las reformas y equipamiento”, detalla Adherbal. Intégra-
te a la Red abarca cursos básicos de 20 horas, donde los
alumnos reciben nociones de informática. Actualmente,
las actividades se realizan en 10 salas, en tres ciudades,
con 280 alumnos.
Ayudando a los pasajerosEn el caso del Aprendiz SuperVía, se trata de un pro-
yecto destinado a la propia empresa; forma parte del pro-
grama de mejoras que la concesionaria viene implantan-
do en el transporte sobre rieles en Río de Janeiro. “El foco
es la atención al público, la meta es servir mejor a nuestro
cliente”, explica la Responsable de Personas y Organiza-
ción Roberta Tanajura. Se seleccionaron a 160 jóvenes de
18 a 22 años, muchos de ellos hijos de integrantes de la
empresa. Su tarea es evacuar dudas y ayudar a los pasa-
jeros con capacidades diferentes a trasladarse.
“La idea surgió tras una visita que realicé a la Com-
pañía Paulista de Trenes Metropolitanos, en São Pau-
lo, que tiene un proyecto semejante. Nuestros jóvenes
Aquelina Moreira: “antes solo vendía a mis vecinos”
16 informa
aprendices reciben una beca que va más allá de lo
que estipula la Ley del Aprendiz. Ellos tienen derecho
a previsión social privada, asistencia médica y a todos
los derechos laborales. Ya recibimos varios elogios
por el trabajo de ellos por intermedio del SAC”, dice,
orgullosa, la Responsable Comercial Sonia Antunes,
idealizadora del programa.
Los trenes de la SuperVía trasladan, en promedio,
a 540 mil pasajeros por día hábil. Son 270 km de rie-
les que atraviesan a Río de Janeiro y a otros 11 mu-
nicipios de la región metropolitana (Duque de Caxias,
Nova Iguaçu, Nilópolis, Mesquita, Queimados, São
João de Meriti, Belford Roxo, Japeri, Magé, Paracambi
y Guapimirim).
Se recibieron más de 2 mil currículos durante el
proceso de selección de aprendices. Los jóvenes, la
mayoría de los cuales vive en las cercanías de las es-
taciones de la ferrovía, fueron reclutados y entrenados
durante dos semanas por la Fundación Mudes, donde
recibieron clases de ciudadanía, atención al público,
portugués y nociones sobre sistemas ferroviarios.
Lo que aprendieron en el aula lo están aplicando
en su vida particular. “Soy muy tímida. También vine
acá con la idea de soltarme, de perder la timidez. Otra
cosa que aprendí fue a tener más paciencia y a con-
trolar el estrés”, cuenta Mariana Lopes, 19 años, mo-
radora del Morro da Providência, que pretende cursar
Archivología o Servicio Social. La oportunidad laboral
en la SuperVía, su primera experiencia de trabajo con
contrato formal, permitió además que Mariana pu-
diera seguir estudiando el examen previo al ingreso a
la universidad: “Cambié mi turno en el curso para la
mañana. Es tranquilo, son seis horas de trabajo”, dice.
Morador de Engenho Novo, Lucas Silva Carvalho,
18 años, había completado la secundaria y buscaba
la primera oportunidad de trabajo antes de entrar a
facultad. Como quiere cursar Publicidad, ya vislum-
bra su futuro en la propia empresa: “Me enteré que la
SuperVía piensa aprovechar a los aprendices en otras
funciones al término de nuestro contrato. ¿Quién sabe
no me encuadro en el programa de marketing o co-
municación?”
17informa
Educación de calidad“Gran parte de los integrantes de la concesionaria vive
en las comunidades vecinas, y algunos tienen hijos que
estudian en las escuelas participantes del Programa Vía
Escuela, lo que contribuyó para acercarlos a la educación
de sus hijos”, dice Flávia Queiroz, coordinadora de Soste-
nibilidad de la Concesionaria Rota dos Coqueiros, en Per-
nambuco. En sociedad con el Grupo Cornélio Brennand, la
empresa inició en 2012 el Vía Escuela, programa de res-
ponsabilidad social que busca contribuir con el desarrollo
de la enseñanza primaria y secundaria, mediante la forma-
ción continua de educadores de escuelas que se localicen
en el radio de influencia de la carretera, en los municipios
de Jaboatão dos Guararapes, Cabo de Santo Agostinho e
Ipojuca. El Vía Escuela, proyecto piloto que ya funciona en
19 escuelas, tiene prevista su consolidación en 2014.
Con la metodología del Instituto Chapada de Edu-
cação e Pesquisa (Icep), el objetivo del programa es la
formación de alumnos lectores y productores de texto,
desde los primeros años de escuela. Para eso, el Vía
Escuela ofrece formación continua a 397 educadores,
entre profesores, supervisores, directores y miembros
de los equipos técnicos de las secretarías de Educación
de los tres municipios participantes. “Nuestras acciones
sociales, en general, eran puntuales, y atendían a deter-
minadas comunidades en un lapso de tiempo específico.
Estábamos justamente buscando un programa más du-
radero, que pudiera ser adoptado por todas las concesio-
narias. El Vía Escuela marca el inicio de esa nueva po-
lítica. Elegimos a la educación primaria, porque el inicio
de la alfabetización es un momento crucial en la educa-
ción de un niño. La idea es replicar el programa en todas
nuestras concesionarias y disponibilizar la experiencia a
otras empresas”, explica Renato Mello, director regional
Norte/Nordeste/Centro-Oeste de Odebrecht TransPort.
“Estoy en la red municipal desde hace 17 años y hoy
veo un programa que me dejó contenta y entusiasma-
da. Ese foco en la formación era todo lo que precisába-
mos. Recién estamos en el inicio, pero ahora la biblio-
teca siempre permanece abierta”, conmemora Arleide
Santana Vieira, supervisora pedagógica de Enseñanza
Primaria y Ciclo Básico 1 de la Escuela Municipal José
Rodovalho, de Jaboatão dos Guararapes. “Antes, era leer
por leer. Hoy, existe el placer por la lectura. El alumno
ya conoce el nombre del autor, tiene más cuidado con
el libro”, agrega Vilma Guedes, profesora de los prime-
ros grados de Enseñanza Primaria y Ciclo Básico 1 de la
Escuela Municipal Maria Madalena Tabosa, de Cabo de
São Agostinho.
“El proyecto abarca a los equipos técnicos e indirec-
tamente a toda la red, pero el sueño es llegar a todas las
escuelas. Queremos que no sea un proyecto asistencia-
lista, de modo que un municipio pueda darle continuidad
con sus propios formadores”, explica Flávia Queiroz.
En Jaboatão dos Guararapes, eso ya empieza a
suceder: “Elegimos como escuelas piloto a las de me-
nor Índice de Desarrollo de la Educación Secundaria
completa (Idebs). Un resultado en educación demora
en percibirse, pero ya se advierten mejoras. Estamos
buscando elevar los indicadores educacionales, dismi-
nuir el índice de evasión y la distorsión edad/grado. Los
supervisores de las escuelas piloto realizan la forma-
ción de otros supervisores, que, a su vez, forman a sus
profesores. También hemos intercambiado experien-
cias con los demás municipios. El objetivo es que no
se trate de una política de gobierno, sino de Estado”,
afirma Edilene Soares, secretaria Municipal de Educa-
ción de aquel municipio.
“Antes, era leer por leer. Hoy, existe el placer por la lectura. El alumno ya conoce el nombre del autor, tiene más cuidado con el libro”
Vilma Guedes
18 informa
COnFIAnzA En LOS PrOPIOS
pasos
18En Panamá, una asociación aporta información sobre el combate al VIH/Sida a los sitios de obras
texto CLaudio Lovato FiLho fotos gEraLdo PEStaLozzi
Trabajadores en el sitio de obras de la Línea 1 del Metro de la Ciudad de Panamá: beneficiarios y agentes intercambian informaciones
19informa
l día a día de Orlando Quintero consta de
innumerables visitas a comunidades, orga-
nismos gubernamentales e instituciones de
enseñanza, contactos con la prensa y, más
recientemente, idas a sitios de obras. Aque-
llos a quienes les gustan los números dirán que no pare-
ce tener los 57 años que registra su cédula de identidad.
Como es médico pediatra, en realidad no podría tener un
ritmo de vida tranquilo. Quintero es fundador y Director-
ejecutivo de la Fundación Pro Bienestar y Dignidad de las
Personas Afectadas por el VIH/Sida, organización no gu-
bernamental que es un referente en Panamá en el comba-
te al virus del Sida.
En un mapa en la pared de su despacho, en la sede de
Probidsida, en el centro de la Ciudad de Panamá, Quintero
muestra al equipo de Odebrecht Informa la situación de su
país en lo que se refiere a la incidencia de la infección por
VIH. Quintero, que hace 25 años descubrió que era sero-
positivo y creó Probidsida en 1998, muestra los colores y
los números en el mapa y comenta, con tristeza pero sin
perder el ánimo, que Panamá está entre los seis países
que tienen los más altos índices de enfermedad en las tres
Américas. Se estima que existen entre 20 mil y 30 mil por-
tadores de VIH en Panamá. La cifra es elevada para un país
cuya población es menor a los 3,5 millones de personas.
“Esta situación es el resultado de un conjunto de facto-
res”, dice Quintero. “Tenemos grandes puertos en el Pací-
fico y en el Atlántico, hay un constante movimiento de turis-
tas y la noche, en nuestras mayores ciudades, es bastante
agitada. Pero el problema principal es la deficiencia en la
educación sexual. Enfrentamos muchas dificultades para
hablar abiertamente, en las salas de clases, por ejemplo,
de la importancia del uso de preservativos”.
Esas barreras, consecuencia de un conservadurismo
obstinado en sectores de la sociedad con alto poder de de-
cisión, no son las únicas que Probidsida enfrentó a lo largo
de su trayectoria. Hasta hace poco tiempo, para Quintero y
su equipo resultaba un gran desafío garantizar los recursos
materiales y financieros para asegurar la continuidad de la
fundación, que tiene 42 integrantes, responsables, entre
otros muchos servicios, por visitas hospitalarias y domici-
liares, producción de material educativo, orientación psico-
lógica y jurídica y campañas de información focalizadas en
la prevención, además de la realización de exámenes (de
VIH y exámenes generales) y acompañamiento posterior a
la prueba de VIH. A pesar del apoyo del Gobierno Federal,
los desafíos se estaban tornando cada vez más difíciles.
EEn la lucha por la superación de sus obstáculos, Pro-
bidsida recibió un apoyo clave en 2011, cuando se firmó la
sociedad con Odebrecht Panamá. La empresa identificó,
en el apoyo a la fundación liderada por Orlando Quintero,
una oportunidad de contribuir para la búsqueda de una so-
lución a un problema grave que enfrenta el país, por medio
del fortalecimiento de una de sus instituciones con mayor
credibilidad y experiencia. Con esa sociedad, Probidsida
está realizando todos los exámenes que se requieren para
poder ser admitido en las obras que Odebrecht ejecuta
actualmente en el país. Ese, sin embargo, fue apenas el
primer movimiento, el puntapié inicial de la relación.
Contribuyendo con su foco específico y su principal
misión, Probidsida desarrolló, en sinergia con el equipo
de Sostenibilidad de Odebrecht Panamá, una fuerte cam-
paña de combate al VIH/Sida, destinada a beneficiar a los
integrantes de la empresa, sus familias y las comunidades
donde viven, pero que también abarca una amplia alianza
entre empresas y el intercambio entre instituciones de in-
vestigación panameñas y brasileñas para compartir expe-
riencias y transferencia de tecnología.
Los acuerdos de cooperación están en fase de estudios
y definiciones, aunque ya existen 15 compañías con sede en
Panamá que se adhirieron al Comité Empresarial de lucha
contra el VIH, lo que significa que se comprometen a adop-
tar políticas y proyectos corporativos para el combate al vi-
rus. “Odebrecht es la punta de lanza en Panamá en ese pro-
ceso en el que grandes empresas han mostrado su interés
por la relevancia del tema. Es necesario que ellas entien-
dan que necesitan garantizar la protección de su patrimonio
más importante, que son las personas y su conocimiento”.
En la realidad del sitio de obrasEn los sitios de obras, la participación de los trabaja-
dores en las campañas llevadas adelante por el equipo de
Probidsida y de Odebrecht han superado las expectativas
más optimistas. El índice de los que asisten a las conferen-
cias es superior al 90%. De ellos, la casi totalidad opta por
hacer, después de las charlas –impartidas por miembros
de la fundación, que relatan sus experiencias personales-,
el examen para detección de VIH, ofrecido y realizado por
el equipo de Probidsida. Los resultados son totalmente
confidenciales. Una de las campañas, titulada “El Sida no
es un juego”, realizada a lo largo de 2012, que incluyó la
distribución de publicaciones que invitaban a realizar los
exámenes, conscientizó, hasta ahora, a más de 3 mil tra-
bajadores.
En la obra de la Línea 1 del Metro de Ciudad de Panamá,
Probidsida instaló una clínica, fruto de inversiones propias
en equipamientos, en la que ya se hicieron más de 20 mil
exámenes, como audiometrías, electrocardiogramas, elec-
troencefalogramas y radiografías, además de los exáme-
nes para detección de VIH.
La médica Belkis Santamaría, especialista en emer-
gencias y en salud ocupacional, es la Responsable de Sa-
lud en las obras de la Línea 1 del Metro. Ella lidera un
equipo de 28 personas, que cuentan con el apoyo de 20
integrantes de Probidsida. En su día a día en el sitio de
obras, Belkis circula constantemente por los diversos
frentes de trabajo, conversando con integrantes, verifi-
cando sus condiciones de trabajo y estableciendo, con
ellos, una relación de confianza.
“Nuestra obra tiene más de 4 mil trabajadores y una
amplia exposición en el ámbito nacional”, observa Bel-
kis. “El trabajo que estamos realizando, en sociedad con
Probidsida, está siendo adoptado como parámetro y refe-
rencia por nuestras empresas socias”, agrega. Marlene
Ribas, del equipo de Probidsida, está viviendo su primera
experiencia profesional en un sitio de obras. Antes ac-
tuaba en laboratorios. “Es emocionante acompañar a las
personas en su lucha para curarse o para mejorar la ca-
lidad de sus vidas”.
Probidsida llegó al sitio de obras de la Línea 1 del Me-
tro en septiembre de 2011. Marcos Tepedino, Director
de Contrato, destaca: “Probidsida está teniendo un ex-
celente desempeño, ofreciendo un servicio de calidad a
la empresa y, en consecuencia, a la sociedad. Mediante
esa asociación, tuvimos la oportunidad de contribuir para
que la institución desarrollase una visión empresarial y
se fortaleciese”. Orlando Quintero está de acuerdo con el
comentario de Tepedino: “Ha sido una experiencia nueva
para Probidsida, marcada por la capacitación. Es una re-
lación donde todos ganan”.
20 informa
Los médicos Orlando Quintero y (de pie atrás) Belkis Santamaríacon integrantes de Probdsida: una asociación que genera beneficios al país
21informa
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El vecino ahora conocido
rabajando para la Organización de las Naciones Uni-
das (ONU), durante muchos años Minerva Gómez
acompañó procesos electorales realizados luego de con-
flictos armados en Nicaragua, en El Salvador, en Sudáfrica
y Mozambique. Cuenta que, antes de ingresar a Odebrecht,
no tenía idea de que hubiera gente viviendo en una situa-
ción de pobreza y violencia semejante a la que conoció en
aquellos países, allí, cerca de su casa, en el Canal de Pa-
namá. Hace dos años y medio, Minerva, que es abogada,
lidera las acciones sociales de Odebrecht en el Proyecto de
Renovación Urbana de Curundú en la Ciudad de Panamá.
Odebrecht apoya las iniciativas del gobierno de formación
e inserción de las personas en el trabajo. “Me gustaría que
la transformación urbana y humana que se plasman en
Curundú se replicaran en otras comunidades. Siento que
estoy siendo útil para mi país”, afirma.
Minerva y el sentimiento de ser útil a su país
Un profesional en su ambiente
hamara Wanderley, 24 años, nació en Alagoinhas (BA). Es técnica en
procesos industriales químicos y está por concluir el curso de Ingeniería.
Actualmente es operadora de Iese (Industrial de Energía y Servicios Esencia-
les), en la Unidad Térmica, responsable por la generación de vapor para uni-
dades de Braskem y para algunos clientes del Polo de Camaçari (BA). Thama-
ra participó de una selección especialmente rigurosa para llegar donde está.
El Comité de Fomento Industrial de Camaçari (Cofic) ofrece un curso para
operadoras industriales. En la selección de febrero de 2010, participaron 3 mil
interesados. Sesenta realizaron el curso. Thamara fue una de las 18 personas
designadas para ser trainee en la Unidad de Insumos Básicos de Braskem.
“Todo resultó muy bien. Un día quiero ser líder en Braskem”, dice.
Caminata gratificante
Rafael y un programa pionero de rescate de la fauna y flora
La joven thamara y su sueño de tornarse líder en Braskem
Ge
ra
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est
alo
zzi
l biólogo Ra-
fael Tamas-
hiro, 41 años, nació
en Lima. En los úl-
timos años, trabajó
en parques perua-
nos de preserva-
ción. Actualmente,
es Responsable de
Medioambiente en
Odebrecht Peru,
en la construcción
de la Central Hi-
droeléctrica Chaglla, realizada en la región localizada entre la
selva y los picos andinos. Cerca de allí se encuentra el Parque
Nacional de Tingo María, creado hace casi medio siglo. Rafael
y su equipo implementaron un programa pionero en el país de
rescate de la flora y fauna. Ellos estudian orquídeas, apoyan
investigaciones de la Universidad Nacional Agraria de la Selva
– Unas y ya identificaron nuevas especies de reptiles, un aporte
al conocimiento de la biodiversidad peruana. Rafael también
participa en el rescate y realojo de peces de los ríos del área
del proyecto. “Estamos innovando con acciones ambientales
que contribuyen con la preservación y valorización del patri-
monio natural de mi país”, dice, satisfecho.
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22 informa
unA OBrA QuE HACE
escuelaAlfabetización,capacitaciónprofesional,
reinserción social:Arena Fonte Nova ya
genera éxitosmemorables
22
a mezcla del hormigón de cada uno de
los gigantescos pilares que sostienen a
la Arena Fonte Nova, en Salvador, tam-
bién contiene el sudor de Edmilson da
Silva Santos, 39 años. Carpintero, es uno
de los trabajadores que participan en la preparación de
las piezas de hormigón con que está armada la monu-
mental estructura de la nueva arena. Pero la gran obra
de Edmilson (o Galego, como es conocido) fue otra: ha-
ber construido el propio nombre. Es uno de los 15 tra-
bajadores de la obra que egresaron en septiembre en
la Escuela de Productividad, un curso de alfabetización
que duró un año.
El programa forma parte de un conjunto de acciones
sociales desarrolladas por el consorcio constructor de
la arena, integrado por Odebrecht Infraestrutura y OAS
y que benefició no solo a los integrantes sino también
a la comunidad.
Antes del curso, el portugués Edmilson era, como él
mismo define, “rústico, muy rústico”. Galego dice ha-
ber aprendido en el curso a leer y pronunciar “palabras
difíciles”. “Hoy me comunico mucho mejor. Y, en casa,
ya puedo ayudar a mi hija (Mônica, 9 años) con las ta-
reas de la escuela”, se enorgullece.
De la alfabetización a la ciudadanía dista un paso.
“Con el curso me siento más cualificado, siento que
L
texto riCardo sanGiovanni fotos MárCio liMa
23informa
soy un profesional y tengo valor, que soy un ciudadano
brasileño”, afirma Salvador Lisboa Conceição, 59 años,
compañero de clase de Galego. Salvador, que sabe leer
y escribir, aunque precisaba refrescar aprendizajes, es
armador (integrante del equipo responsable del mon-
taje de vigas de acero que sostienen el hormigón). “Mi
trabajo no luce tanto, estará escondido”, bromea.
Sin embargo, Salvador tendrá algo mucho más
valioso para mostrar: un “pasaporte” del consorcio
Odebrecht/OAS entregado a los “egresados” del cur-
so, que certifica la capacitación. “Eso, en el futuro,
nos ayudará a abrir puertas. Es muy bueno para el
currículo”.
OportunidadUn aviso a los hinchas: no hay que olvidarse que fue
Márcia da Conceição Santos, 31 años, quien pintó de
arriba abajo las instalaciones del Arena Fonte Nova:
“Todo lo que veas pintado de blanco cuando vengas a
ver un partido, eso lo pinté yo”, enfatiza. Ella fue con-
tratada hace nueve meses gracias al programa Próxi-
mo Paso, que selecciona beneficiarios de la Ayuda Fa-
milia (Bolsa Família) para trabajar en la obra.
En sociedad con la Secretaría de Trabajo, Empleo,
Renta y Deporte de Bahía (Setre) y con el Servicio
Nacional de Aprendizaje Industrial (Senai), el con-
sorcio seleccionó y capacitó a 18 personas, 10 de las
Edmilson da Silva Santos: “Hoy me comunico mejor”
24 informa
ciales de la Arena Fonte Nova: “Queremos mostrar que
esta no es apenas una obra, un estadio. Somos un con-
junto de personas que quiere dejar un legado”.
Además de las acciones destinadas a los integran-
tes, están también las que benefician al público exter-
no, como el Intégrate a la Red, una sociedad com 15
empresas proveedoras que viabilizó la compra de com-
putadoras, que al final serán donadas a la comunidad,
y la oferta de cursos de inclusión digital destinados a
moradores de barrios vecinos a la arena.
El Intégrate a la Red ya benefició a 131 personas. Una
de ellas fue la secretaria Leila Góes Pereira, 46 años,
que estaba fuera del mercado de trabajo porque no sabía
computación. El curso intensivo, con 15 horas de dura-
ción, fue para ella un incentivo importante. “Ya no podía
quedarme atrás”, afirma, animada.
Otra acción social desarrollada por la Arena es la
asociación con Junior Achievement, empresa desti-
nada a la identificación de potenciales emprendedo-
res entre niños y adolescentes. Por medio de la aso-
ciación, profesionales de diversas áreas de la Arena
fueron capacitados y se impartieron cursos de intro-
ducción al emprendedurismo a cerca de mil jóvenes
de escuelas públicas de Salvador.
Uno de los “profesores” fue el ingeniero Igor Coelho
Dantas, 26 años, que impartió clases básicas de finan-
zas, administración, estudios de viabilidad y marketing a
jóvenes entre 15 y 17 años de edad. “En ese estamento
social, de bajos ingresos, existen tantas dificultades que,
a veces, la voluntad que el joven tiene de emprender,
termina siendo anulada. Junior Achievement demuestra
que convertirse en empresario no es algo tan complica-
do”, dice.
DesafíoEntre todos los programas que Thiago y su equipo
coordinan, uno de ellos es el más delicado y, al mismo
tiempo, el más audaz. Se trata del Comenzar de Nuevo,
acción destinada a la reinserción social de personas con-
denadas por la justicia.
Desarrollado en sociedad con el Consejo Nacional
de Justicia (CNJ) y con la Setre, el programa selecciona
condenados en régimen de libertad condicional y ofrece
cursos de capacitación para el trabajo en la construc-
ción civil, antes de definir su contratación. Hasta ahora,
14 participaron del programa dentro de las instalaciones
de la Arena.
cuales ya fueron contratadas. Los cursos tuvieron una
duración de 200 horas: 40 de conocimientos genera-
les (lectura, razonamiento lógico y seguridad laboral,
entre otros temas) y 160 de formación técnica, como
armador de vigas, carpintero, montador de andamios
y albañil.
En la obra, Márcia relata que ya hizo “de todo”. “Mi
fuerte es la pintura, pero si un colega precisa ayuda con
alguna otra cosa, pongo las manos en la masa. Vengo
los feriados, soy un todoterreno”.
También seleccionada por el Próximo Passo, Tatia-
na Próculo dos Santos, 34 años, trabaja en la Arena
hace poco más de un año. Entró como ayudante de
albañil y, en apenas seis meses, fue ascendida. “Hice
el curso de lectura de proyectos (por el Senai, con in-
centivo de la Arena) y hoy soy una profesional que eva-
lúa la evolución de cada procedimiento de un sector
de la obra”.
Estimulada con la nueva tarea, Tatiana ya definió su
próximo paso: cursará el nivel técnico en edificaciones
a partir del próximo año, luego que terminen las obras
de la Arena.
LegadoResponsable de Comunicación, Personas y Organiza-
ción y Asistencia Social en el consorcio, Thiago Cunha
resume el propósito de todo el conjunto de acciones so-
Tatiana dos Santos: decisión de cursar Edificaciones en breve
25informa
Su incorporación a los equipos del consorcio se basa
en reglas estrictas de confidencialidad en relación a su
condición entre los colegas de trabajo. Solo los líderes
directos saben y asumen el compromiso de integrarlos y
tratarlos en forma igualitaria.
Uno de los integrantes que ingresaron a las obras por
medio de este programa es montador de andamios, des-
de diciembre de 2011. Pidió al equipo de Odebrecht Infor-
ma que no se revelara su nombre y afirma que está en la
etapa final del cumplimiento de su condena, de 16 años.
La condena se reduce un día por cada tres trabajados, de
modo que espera recuperar la libertad en 2013.
Por ahora, su rutina se resume a levantarse tempra-
no, dirigirse a la Arena y retornar, al fin del día, al recinto
donde está recluido. Por las normas del programa, tiene
derecho al 70% de la remuneración que corresponde a un
integrante contratado de forma convencional. No obstan-
te, por su buen comportamiento y desempeño, desde el
segundo mes recibe el mismo salario íntegro que los de-
más integrantes del consorcio, además de horas extras,
canasta básica y aguinaldo.
“El querer tiene que nacer dentro de nosotros. Yo
quise: advertí la oportunidad, y ella llegó”, dice. “Encaro
esta oportunidad con mucha felicidad, mucha alegría,
mucho placer. Aquí me siento como si fuese una perso-
na cualquiera”, afirma. Y agrega, conteniendo una son-
risa: “Lo soy, en verdad”.
Márcia da Conceição Santos: “Todo lo que veas pintado de blanco cuando vengas a ver un partido, eso lo pinté yo”
Salvador Conceição: se siente más capacitadoy más valorado
26 informa
ESPírITu campeón
26
texto boéCio vidal lannes fotos aMériCo verMelho
27informa
ESPírITu Sitio de obras de
Maracaná ambientadiversos programas
educativos y sociales
uando se entregue al público el estadio Mara-
caná, en febrero de 2013, Brasil recibirá mucho
más que un estadio de fútbol reformado durante
los 30 meses de duración de la obra. Los 60 pila-
res de hormigón en su entorno, las tribunas para
79 mil personas y el nuevo césped son pruebas y testimonio
de innumerables historias de superación vividas por los 5.400
integrantes hombres y 300 mujeres que componen el Consor-
cio Maracaná Río 2014, formado por Odebrecht Infraestrutura y
Andrade Gutiérrez, ejecutor de la reforma.
Durante la obra, gerentes, ingenieros de campo y encarga-
dos orientan a cada profesional en sus respectivas áreas a fin
de asegurar el máximo de calidad, eficiencia y seguridad para
el Estadio Mario Filho, su nombre oficial, un justo homenaje
al periodista deportivo que entabló una verdadera lucha con
las autoridades de la época para que la enorme estructura re-
donda que se convertiría en un templo del fútbol mundial, se
irguiera, hace 62 años, junto al río Maracaná.
Paralelamente a ese aprendizaje técnico, se instalaron sa-
lones de clase en torno a programas educativos y sociales,
preparados por el consorcio a fin de llevar ciudadanía e inclu-
sión digital a aquellos integrantes que siempre anhelan algo
más en la vida y en la profesión. Después de la jornada la-
boral, cambian sus herramientas por bolígrafos, cuadernos y
computadoras. Acompañan cada explicación de los profesores
con la mirada atenta, en cinco programas distintos. En todos
ellos, los rasgos comunes son garra, motivación, optimismo y
compromiso.
Cualificación profesional y ciudadanía Alumno del proyecto Educación en Campo, realizado en so-
ciedad con el Servicio Social de la Industria (SESI), José Ro-
naldo Dias, 32 años, es operador de hormigonera. Nacido en
Alagoas, trabaja en la tercera obra de Odebrecht Infraestrutu-
ra en la ciudad. Trabajó anteriormente en el Estadio Olímpico
João Havelange (Engenhão) y en los servicios ejecutados en el
ámbito del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) en
el Complejo do Alemão, donde vive con su esposa y el hijo de
6 años.
El proyecto ofrece la oportunidad de estudiar a quien no
sabe leer ni escribir o con escolaridad inferior a 5º año prima-
rio. José Ronaldo revela que su vida mejoró mucho desde que
entró en el proyecto, en enero de 2012. “Hoy sé hablar sobre
energía hidroeléctrica, eólica y solar. Aprendí todo con la pro-
fesora”, dice, refiriéndose a Lídia Mota, que está de guardia en
el Maracaná de lunes a jueves. Para ella, la convivencia con los
25 alumnos trabajadores es “placentera”, sobre todo cuando
observa en clase el “esfuerzo por recuperar el tiempo perdido”.
C
La profesora LídiaMota y su clase de alumnos trabajadores: “ver su esfuerzo es placentero”
28 informa
“Las empresas no solo deben formar profesiona-
les cualificados, sino también implantar actividades
que estimulen la ciudadanía”, argumenta Wilson
Busanello, Gerente Administrativo y Financiero de
la obra, más conocido como “Alcalde del Maracaná”.
Ese riograndense ingresó en Odebrecht en 1978 y li-
dera un equipo de 300 funcionarios. ”Nuestra cocina
produce 12 mil panes por día, 450 kg de arroz, 250 kg
de porotos y 1.200 kg. de carne”, contabiliza.
Desayuno con el líderOtra iniciativa que se destaca en las obras del Ma-
racaná es el Desayuno con el Líder. En los 15 pri-
meros minutos, el ambiente se torna tenso. Al fin y
al cabo, desayunar con los “jefes” no es una tarea
del todo fácil para un grupo de 13 profesionales, 11
hombres y dos mujeres. Ellos están en la sala con un
solo objetivo: hablar francamente con los líderes so-
bre los diversos temas vinculados a la obra y buscar
soluciones, allí mismo. A efectos de romper el hielo
y lograr un ambiente descontraído, el fútbol es el pri-
mer tema del día. Luego, entre un café y otro, surgen
las más variadas sugerencias y reflexiones conjuntas
y definiciones que orientan a la gerencia del consor-
cio para tomar las decisiones del día a día de la obra.
Las dos únicas mujeres en la sala del desayuno,
Kássia Angelo de Oliveira y Débora da Silva Oliveira,
ambas de 23 años, que trabajan en la parte eléctri-
ca del Maracaná, cuentan que sus vidas cambiaron
para mejor después de haber aprendido un oficio.
Débora, que mantiene las uñas impecables, cuenta
el secreto. “Me hago las manos todas las semanas
en el morro de Mangueira, donde vivo”. Kássia su-
braya que, por extraño que parezca, le gusta mucho
“el ambiente de obras”.
En cada edición, el Desayuno con el Líder presenta
una sorpresa: un ex jugador de fútbol con experiencia
es invitado a participar a efectos de estimular al equi-
po. El invitado de la séptima edición, en compañía del
equipo de Odebrecht Informa, fue Ricardo Rocha, que
jugó en la Selección Brasileña en el mundial de 1990,
en Italia, y en 1994, en Estados Unidos. En esa oca-
sión sufrió una seria lesión en el partido de inaugura-
ción, pero permaneció como suplente, a pedido de los
compañeros, para apoyar al grupo con su buen humor
que, en realidad, es el rasgo más característico de su
personalidad. Después de contar algunos chistes, en-
cara a los presentes y concluye con gesto serio: “us-
tedes, hoy, son Neymar. Tienen la pelota. Cuando el
Maracaná esté terminado, traigan a sus hijos aquí y
díganles que ustedes lo construyeron”.
Ricardo Rocha fue presentado a los participantes
del evento por el Director de Contrato Paulo Falcão,
que aprovechó la oportunidad para revelar un secre-
to. Les informó que había acordado con las autori-
dades de Río de Janeiro que todos los integrantes
del consorcio tendrán sus nombres grabados en una
enorme placa en el Maracaná. A todos les encantó
la novedad.
Los 10 Mandamientos y el Intégrate a la Red Programas que también enorgullecen a todos los
que trabajan en la obra son Los 10 Mandamientos
de los Líderes del Maracaná y el Intégrate a la Red.
El primero, presentado el 28 de abril de 2012, es un
Estudiante del Programa Intégrate a la Red, Elder de Souza Santos: personificación de un legado que va mucho más allá que un estadio
29informa
documento elaborado por 284 líderes y encargados
durante el curso de capacitación de liderazgo, pro-
movido durante dos meses por el consorcio. Todos
se comprometieron a cumplir con los 10 manda-
mientos elaborados por ellos mismos y cumplir con
el plazo de entrega de la obra. Los mandamientos
están estampados en distintivos de colores que cuel-
gan del cuello de los líderes. Ante ese entusiasmo,
Paulo Falcão complementa: “La motivación hace que
las cosas se difundan y, hoy, siento que todos están
motivados”.
“El reinicio del Maracaná es el reinicio de mi vida”,
confiesa Elder de Souza Santos, de 30 años, a pun-
to de recibir el certificado del proyecto Intégrate a
la Red, donde el alumno aprende nociones básicas
de Internet. Hace hincapié en destacar sus avances
frente a la computadora. “Con el Excell planifica-
ré mi vida financiera”. Padre de dos niñas, Thainá y
Eliza, ese albañil de Río de Janeiro es del tipo que
no deja escapar las oportunidades que le ofrece el
consorcio. Además del Intégrate a la Red, ya hizo dos
cursos de seguridad laboral, el de Primeros Auxilios
y de Espacio Confinado. Elder cuenta que pasará el
carnaval de 2013 en Arraial do Cabo, una ciudad con
hermosas playas en el litoral norte de Río de Janeiro.
“Pero este año voy a buscar en Internet la casa que
voy a alquilar”, subraya.
Joven AprendizEl programa Joven Aprendiz, una exitosa asocia-
ción con el Senai, ya capacitó a más de 100 jóvenes
en las funciones de electricista, carpintero, asistente
administrativo y albañil. Para recibir el certificado, el
alumno pasa por un período de formación de ocho a
12 meses en el curso.
Egresada en julio de 2012, Andressa Miguel da
Costa ya forma parte del equipo de obra del Maraca-
ná. A los 23 años, sueña con recibirse de arquitecta o
ingeniera civil. “Busqué el curso porque representa
otro escalón en mi carrera profesional. Quiero cursar
la facultad, pero en este momento necesito trabajar
para poder pagar mis estudios. El diploma de albañil
es solo el primer paso”.
José Ronaldo Dias: oportunidad para leer, escribir y expresarse mejor
Ricardo Rocha, exjugador de la Selección Brasileña: ”cuando el Maracaná esté terminado, traigan a sus hijos aquí y díganles que ustedes lo construyeron”
30 informa
LA CuIDADOSA
preparaciónArena Educar y Programa Creer
abren perspectivas de crecimiento
en Pernambuco
30
DEL FuTurOtexto renata Meyer fotos lia lubaMbo
Elivaldo dos Santos: “el Creer hace que los sueños se tornen realidad”
31informa
preparación Cuando colgó el teléfono
aquel día de octubre, Gra-
ziele de Silva Brito, 20 años,
no lograba disimular su
alegría. Había sido convo-
cada por una empresa de reclutamiento
y selección para trabajar en el área de
operaciones de una importante red de su-
permercados. La oportunidad surgió días
después que Graziele recibiera el certifica-
do de conclusión del curso de informática,
que realizó a través del proyecto Arena
Educar, promovido por Odebrecht Infraes-
trutura en la comunidad de Santa Mônica,
localizada en el entorno de las obras de la
Arena Pernambuco, que se ejecutan en el
municipio de São Lourenço da Mata, en la
región metropolitana de Recife.
“El curso agregó un importante diferencial a mi
currículo y abrió las puertas del mercado profesional.
Hoy, casi todas las áreas de un supermercado exigen
conocimientos en informática”, afirma Graziele, que
integró el primer grupo de alumnos, entre junio y sep-
tiembre de 2012. “En las clases, aprendí a utilizar la
computadora, acceder a Internet y operar algunos pro-
gramas. Hoy, me siento más preparada para utilizar
esta herramienta”, completa.
Siguiendo los pasos de la hija, Ivonete da Silva Bri-
to, madre de Graziele, también decidió inscribirse en el
proyecto. A los 38 años, vive sus primeras incursiones
en el universo digital. “El conocimiento en informática
se tornó imprescindible para cualquier función. Ya vi
que a mucha gente la despidieron de la empresa donde
yo trabajaba por no tener nociones de computación. No
me quiero quedar detrás”, afirma el ama de casa que
planea regresar, en breve, al mercado laboral.
Realizado en sociedad con el Servicio Social de la
Industria (Sesi), el Arena Educar contribuye para la
inclusión digital de adultos, mediante la enseñanza
gratuita de informática básica. Las clases, con dura-
ción de una hora, se realizan dos veces por semana e
incluyen actividades teóricas y prácticas. El programa
prevé la capacitación de 100 personas hasta el final
de la obra.
Según Rafael Batista, instructor del curso (cuya car-
ga horaria total es de 60 horas), el conocimiento en el
área digital es un prerrequisito para enfrentar los desa-
fíos del futuro. “Ese tipo de acción es fundamental para
cualquier empresa que tenga una visión amplia sobre
lo que la sociedad demandará de aquí en más. Nece-
sitaremos, cada vez más, de profesionales capaces de
manejarse con las nuevas tecnologías y esa atención
que Odebrecht dedica a la comunidad de Santa Mônica,
seguramente, retornará a la empresa como una fuerza
de trabajo más cualificada”.
La fuerza del CreerNo solo el Arena Educar abre caminos para los tra-
bajadores que viven en el entorno de las obras de la
Arena Pernambuco. Elivaldo Paulino dos Santos, 28
años, es un ejemplo. Excomerciante, Elivaldo trabajaba
como empleado de una bombonería, en el Mercado Pú-
blico de São Lourenço da Mata, cuando escuchó, desde
el altoparlante de un automóvil, que se anunciaba la
apertura de las inscripciones para el Programa Creer
(Acreditar), realizado por Odebrecht con el objetivo de
capacitar trabajadores en oficios de ingeniería y cons-
trucción.
Elivaldo cuenta que muchos compañeros desconfia-
ron del Programa por el hecho de que era gratuito, pero
su deseo de cambiar de área e ingresar en una gran em-
La joven Graziele Brito y su madre Ivonete: preparándose para las exigencias de los nuevos tiempos
presa lo motivaron para inscribirse. Después de cursar
el octavo grupo y realizar un examen, lo convocaron para
trabajar en las obras de la Arena Pernambuco, un senti-
miento que describe sin poder disimular la emoción en
la voz: “Tenía mucho interés en que surgiera esa oportu-
nidad, pensaba que un día llegaría mi hora y felizmente
llegó. El Creer está permitiendo que los sueños se tor-
nen realidad y, gracias a esta oportunidad, logré inscribir
a mi hija en una escuela particular, pagar un plan de
salud y abrir una caja de ahorro para que, en el futuro,
ella pueda cursar una universidad. Hoy también puedo
llevarla a jugar en el shopping y, para mí, su sonrisa no
tiene precio”, dice, emocionado.
Participó del Creer en julio de 2011. En septiembre
del mismo año, comenzó a trabajar en las obras de
la Arena Pernambuco, como ayudante de montaje, y
luego pasó a apuntador. Fue cuando surgió una nueva
oportunidad: trabajar en el área ambiental, un antiguo
sueño de ese pernambucano de São Lourenço da Mata.
Hoy es responsable de operar la Estación de Tratamien-
to de Efluentes de la obra y es uno de los creadores del
vivero de mudas utilizadas para recuperar las Áreas de
Protección Permanente del entorno del Río Capibaribe,
ubicado en las proximidades del futuro estadio.
Con 622 mudas, al día de hoy, el vivero también
es el destino de algunos residuos generados en la
obra. “Aquí, vasos plásticos, bolsas de hielo, y aserrín
reciben otro uso”, destaca Elivaldo, que también es
uno de los impulsores del Programa de Educación
Ambiental, promovido por Odebrecht Infraestrutura
en el municipio de São Lourenço da Mata. A través
del programa, integrantes de la empresa visitan es-
cuelas de la región a efectos de enseñar a niños y
adolescentes los cuidados básicos con el medioam-
biente. Durante la visita, se eligen multiplicadores
encargados de propagar los aprendizajes con otros
colegas y familiares. Al finalizar, niños e integran-
tes realizan el plantío de mudas en los patios de las
escuelas.
“Esperamos dar continuidad a todos los progra-
mas sociales que implantamos en la región. Solo a
través del Creer ya capacitamos a más de 500 per-
sonas e invertimos R$ 600 mil. Eso es fundamental
para atender las perspectivas del elevado crecimien-
to del estado, lo que generará una fuerte demanda
de fuerza de trabajo en los próximos años”, afirma
Bruno Dourado, Director de Contrato de la Arena
Pernambuco.
32 informa
Rafael Batista: compromiso con el ciudadano del futuro
33informa
Muy ESPErADASvisitasPrograma de
capacitación de agentes de salud
de Foz do Brasil ya formó a más de
1.200 personas
33L
a infancia de Ana Paula Cabral de Castro no fue un
mar de rosas. Su padre y su madre tuvieron proble-
mas de alcoholismo en la pequeña ciudad de Cris-
talândia (TO). La niña delgadita, de piel morena por
el sol, escuchaba de niña que “no serviría para nada
en la vida”. Al final fue criada por su abuela, doña Rosa, una señora
rígida, de pocas sonrisas y mucha disciplina.
Acostumbrada a nadar contra la corriente, a los 9 años Ana ela-
boraba pancartas con cartulina y marcadores para la reunión de la
Asociación de Moradores local, presidida por un tío. Durante las reu-
niones se sentaba en un banquito, concentrada, ojos circunspectos,
escuchando las reivindicaciones, con todo fermentando en su cabeza.
Año 2012. Actualmente, como funcionaria de la Intendencia de
Palmas, Ana Paula recorre las calles de la capital de Tocantins, re-
corriendo todas las casas, en el marco de su actuación en el pro-
texto João MarCondes fotos Celso doni
Egon Hoennickecon su esposa,Alzira: “un ángel salvó mi vida”
34 informa
grama Salud de la Familia. Una de sus visitas preferidas es
la casa de doña Luiza Lima França, 76 años, que sufre de
diabetes. Su marido, Vicente, falleció hace apenas dos me-
ses. Un estado emocional que solo se compensa, apenas,
con el afectuoso abrazo de la agente.
Ana Paula visita a más de 200 viviendas en su itinerario.
Niños, trabajadores, embarazadas, adolescentes, todos es-
tán bajo sus cuidados. “Lo que más me gusta es tratar con
los más ancianos, porque me recuerdan a mi abuela, que
me enseñó todo en la vida”. Doña Luíza le ofrece café y pan
de queso y dice: “Ana Paula es la más querida por todos. Es
parte de nuestra gente. Una extensión de la familia”.
“Lo social a través de la óptica de la salud”Ana Paula tiene ahora 34 años. Así como otras agentes
de salud de Tocantins, participó de un proyecto de capaci-
tación de Saneatins, empresa controlada por Foz do Brasil,
que busca insertar, en el abordaje a las familias, el sanea-
miento básico. En la casa de doña Luíza, por ejemplo, Ana
Paula planteó la necesidad de limpiar el tanque de agua
y reutilizar el agua de la máquina de lavar para limpiar el
piso, habló sobre enfermedades transmitidas por el agua y
del tratamiento de aguas residuales.
El programa destinado a agentes de Salud es actual-
mente aplicado en las operaciones de Foz en Cachoeiro
do Itapemerim (ES), Blumenau (SC), Salvador y en casi
todo el estado de Tocantins. Más de 1.200 agentes ya se
capacitaron. El entrenamiento se realiza mediante char-
las con especialistas, en las que la conexión entre salud
y saneamiento básico es presentada a los agentes mul-
tiplicadores del programa federal de Salud en la Familia.
Según Mônica Queiroz, Responsable de Sostenibi-
lidad en Foz do Brasil, la empresa busca desarrollar
acciones que aproximan a la población al tema sanea-
miento, justamente para que entiendan cuánto impacta,
ese tema, en la salud y calidad de vida. Además de la
capacitación de los agentes de Salud, Foz, en sociedad
con el Ministerio de Salud, apoya un programa destinado
a la prevención del dengue. “Esas acciones nos permi-
ten enfocar lo social a través de la óptica de la salud”,
analiza Mônica.
En Brasil, 15 niños de 0 a 4 años mueren diariamente
como consecuencia de la falta de saneamiento (según
datos de la Fundación Getúlio Vargas/Trata Brasil). La
relación entre el agua y la vida saludable debería ser
obvia para todos, pero no lo es. Los mismos agentes
de salud, durante su capacitación, necesitan, antes de
Ana Paula Cabralde Castro, agente de salud, y Luiza França: una visitamuy especial
35informa
todo, cambiar su propia mirada, su casa, su familia. “La
mejor manera de atraer seguidores es con el ejemplo”,
señala Lenice Fernandes, responsable del programa en
Saneatins y que también actúa como capacitadora de los
agentes.
Adriana Abel Penedo, consultora que ya capacitó a más
de 400 agentes, sigue la siguiente línea de razonamiento:
“El agua como ética para la vida”. Y explica: “Las personas
sienten que tienen el derecho de desperdiciar, de dejar la
canilla abierta mientras cepillan los dientes, porque pagan
la cuenta y eso no les hará mucha diferencia. Esa es la vi-
sión que hay que cambiar, porque afecta el bienestar de
otros innumerables seres vivos”. En todo el mundo, cerca
de 1.200 millones de personas consumen agua no apta, (se-
gún la Organización Mundial de la Salud), sin tratamiento,
mientras otras, que reciben agua en su casa, dejan que el
valioso líquido fluya por la rejilla.
Verdes vallesFundada por 18 inmigrantes alemanes, en un verde
valle, en la curva del Río Itajaí-Açu, Blumenau tiene hoy
parte de su valioso medioambiente cuidado por Foz do
Brasil, que ejecuta el tratamiento de líquidos residuales
locales.
Allí, la empresa también es bienvenida en las casas, mu-
chas de ellas con estilo típico alemán. Como en el hogar del
jubilado Egon Hoenniche, 72 años. “Aquel ángel rubio me
salvó la vida”, dice, con entusiasmo, señalando a la enfer-
mera jefe Vera Janete Piesanti, de la Unidad de Estrategia
de Salud de la Familia, próximo al barrio Glória. Su equipo
socorrió a Egon durante una crisis provocada por una infec-
ción intestinal.
Vera se capacitó de forma “indirecta”, al enviar a sus
agentes al evento de Foz. Al volver, advirtió que todas
comentaban entusiasmadas sobre lo que aprendieron,
y también quiso informarse. “No sabía cómo era el tra-
tamiento de líquidos residuales, ni sabía que había una
estación acá cerca”.
Quien le contó fue Liliana Dias Correa, 45 años, agen-
te que hizo el curso. Carismática, tiene el don de propagar
el conocimiento. Ya sea para Egon y su esposa, Alzira; sea
para su jefa, Vera. “Aquí, lo más difícil es hacer que las per-
sonas limpien el tanque de agua o convencerlas de que el
agua de los pozos muchas veces es peligrosa para la sa-
lud”, comenta. “Se trata de un trabajo de hormiga, que debe
realizarse uno a uno. Lo más importante es que nosotros
mismos cambiemos para influenciar en todo lo que está
alrededor”, argumenta.
La agente deSalud Miriam Ferreira da Silvay la família Nunes Lopes: trabajo dehormiga para construir nuevos hábitos
36 informa
EntREvista
36Francisco Martins: relaciones que perduran para siempre
37informa36
texto CLáudio Lovato FiLho foto gEraLdo PEStaLozzi
PEnSAnDO En LA
genteasta hoy se acuerda de Severino, un
pequeño agricultor de escasos recur-
sos que acopló una polea a la rueda
de su Chevette para hacer funcionar
la bomba que regaba la huerta, en ja-
taúba, en el Agreste (zona de vegetación escasa en el
nordeste brasileño) de Pernambuco, a fines de la dé-
cada de 1980. También se acuerda de Salvador, pro-
ductor de café orgánico en la Cordillera Escalera, en
Perú, que un día consiguió condiciones dignas para
comercializar su producto, un hecho que cambió su
vida y la de muchos en su comunidad, en la década
pasada. y de Héctor, educador que realiza trabajo so-
cial en Chorrillo, una de las comunidades más pobres
de Ciudad de Panamá. Son algo más que nombres
grabados en la memoria. Francisco Martins no se ol-
vida de ellos ni de muchos otros, no solo porque no
quiere, sino porque jamás lo lograría. “Las personas
se hacen en su relación con otras personas”, dice.
“Ellas son mi bagaje”. responsable de Sostenibili-
dad en Odebrecht Panamá, graduado en Agronomía,
Francisco Leite Martins neto es un pernambucano
nacido en Caruaru que, de niño, llegó a Olinda, la ciu-
dad que cautivó su corazón, junto con el Sport Club de
recife. Con su mujer, Bárbara (que, como modelo de
convicción en las prácticas de sostenibilidad, lidera
un movimiento para mejorar las condiciones del ci-
clismo en la Ciudad de Panamá), extrañando mucho a
su hijo, Leo, de 18 años, que vive en recife, y demos-
trando, con cada palabra, la motivación característi-
ca de quien está haciendo aquello que más le gusta,
Francisco habla en esta entrevista, principalmente,
sobre sus vínculos. “necesitamos ponernos en el lu-
gar de las personas con las que nos relacionamos y
para las cuales trabajamos”.
HOdebrecht Informa – Desde el inicio de tu carrera,
en 1986, cuando concluiste los estudios de Agro-
nomía en la Universidad Federal Rural de Pernam-
buco (UFRPE), te vienes dedicando, de una forma u
otra, al trabajo social. ¿Qué es lo que más te atrae
de este tipo de actividad?
Francisco Martins – Las personas. La oportunidad de
conocerlas, de convivir y aprender con ellas. Inme-
diatamente que me gradué, pasé a trabajar en la Se-
cretaría de Agricultura de Pernambuco, en proyectos
de riego para pequeños agricultores. Mi primera ex-
periencia profesional tuvo un componente social muy
fuerte. Advertí que el mayor desafío era adecuar las
soluciones a la realidad local, y para eso era esencial
comprender la vida cotidiana de los beneficiarios.
OI – En la práctica, ¿cómo se hace?
Francisco – Conversando con las personas. En la
época de la Secretaría de Agricultura, si bien la base
estaba en recife, yo circulaba por todo el estado, el
Agreste, el Sertón... Iba a las casas de los pequeños
productores, conversaba con ellos, me convidaban
a almorzar, escuchaba sus historias. recuerdo que
ellos se sentían honrados con nuestra visita. Se tra-
taba de personas muy simples, que ponían en su
casa, sobre sus mesas, el fruto de su trabajo. Eran
personas muy sensibles a sus propios errores.
OI – En 1991 dejaste Pernambuco y fuiste a Europa
para hacer un posgrado en Gestión de Recursos Hí-
dricos. ¿En qué medida esa experiencia fue impor-
tante para ti?
Francisco – Fui a Inglaterra como becario del Conse-
jo Británico. Fueron casi dos años en el national Co-
llege of Agriculture. una experiencia muy rica. Hice
38 informa
amigos de todas partes del mundo. Aprendí todavía
más sobre la importancia de saber escuchar y estar
atento a los otros.
OI – Al regresar de Inglaterra, tuviste tu primera
experiencia en la iniciativa privada. ¿Cómo ocurrió?
Francisco – En 1993, fui a trabajar en Souza Cruz.
nuevamente atendía a pequeños productores, aun-
que en este caso se trataba de productores de tabaco,
con propiedades en la región semiárida de Pernam-
buco, rio Grande do norte, Paraíba y Ceará. En esa
época viví en Patos, en Paraíba. Fue un importantí-
simo aprendizaje. Después de trabajar en el sector
público, vi cómo era la realidad de una gran empresa
privada. Allí tuve el primer contacto con indicadores
de desempeño. Fue una experiencia extraordinaria.
Luego, en 1995, regresé al Gobierno del Estado, in-
vitado por el entrañable Miguel Arraes, para liderar
el Programa de Apoyo al Pequeño Productor (Papp).
Cuatro años después, retorné a la iniciativa privada.
Pasé a integrar el equipo de consultores de Projetec,
donde permanecí 11 años, en un ambiente de trabajo
maravilloso. El foco siempre era el área social. Fue
por medio de Projetec que comencé a interactuar
profesionalmente con Odebrecht.
OI – ¿Cómo fueron los primeros contactos con
Odebrecht?
Francisco – En Ecuador, tuve una nueva oportunidad de
apoyar a pequeños productores en un importante pro-
yecto de desarrollo agrícola, llamado Carrizal-Chone,
liderado por el Director de Contrato Eleuberto Marto-
relli. Después trabajé para la carretera IIrSA norte, en
Perú, también con Martorelli, un líder muy atento a las
relaciones comunitarias y con quien aprendí mucho.
Esas primeras experiencias con Odebrecht me per-
mitieron profundizar la convicción de que la confianza
de las personas no se gana con palabras sino con ac-
ciones. En Perú, fue un gran desafío actuar en un área
social y ambientalmente sensible. Entre otras muchas
iniciativas, apoyamos a que productores de café ingre-
saran al sistema cooperativo en la Cordillera Escale-
ra, y ese fue uno de los episodios más significativos de
toda mi vida profesional, gracias a los resultados obte-
nidos en lo que se refiere a la mejora de las condiciones
socioeconómicas de aquellas comunidades.
OI – Entonces, en septiembre de 2010, finalmente
ingresas a Odebrecht...
Francisco – Sí. Sérgio Leão [responsable de Soste-
nibilidad en Odebrecht] y Felipe Cruz [hoy Director
de Inversiones del Polo de Capanda, en Angola), que
conocían mi trabajo en Ecuador y Perú, me invitaron
para asumir el desafío de ser el responsable del apo-
yo a programas comunitarios y cambios climáticos en
Odebrecht Panamá. En esa época, el Director-Super-
intendente André rabello y su equipo directo estaban
estructurando el Programa de Sostenibilidad de la
empresa en el país. En 2013, agregaré a mis funcio-
nes el apoyo a los programas de medioambiente.
OI – Panamá es un país pequeño, pero, al mismo
tiempo, presenta una diversidad socioeconómica y
cultural muy grande. ¿En qué medida eso fue un de-
safío para tu actuación?
Francisco – Es desafiante y gratificante. En las obras
de la Cinta Costera [amplio proyecto que abarca obras
viales y de reurbanización, que se están ejecutando
en la región central de Ciudad de Panamá], por ejem-
plo, las comunidades beneficiarias de nuestro trabajo
pertenecen a todos los estractos sociales, desde el
morador de áreas humildes como Chorrillo hasta el
de clase media alta de Avenida Balboa. y todos ellos
deben ser tratados con el mismo respeto y recibir de
nosotros la misma dedicación.
OI – La primera obra con la que tuviste contacto
en Panamá fue el Proyecto Curundú, por medio
del cual se hace la reurbanización de una de las
“La confianza de las personas no se gana con palabras sino con acciones”
Francisco Martins
comunidades más pobres y violentas de Ciudad de
Panamá. ¿Qué tipo de aprendizaje recibiste con esa
experiencia?
Francisco – Fueron aprendizajes importantísimos.
Las lecciones que absorbí al acompañar el trabajo de
júlio Lopes ramos [Director de Contrato] y su equipo
social fueron inestimables. Ellos lograron conquis-
tar la confianza de la comunidad, establecer con ella
eficaces canales de comunicación, y así atendieron a
todos los requisitos de sostenibilidad. De ese modo,
contribuyeron de forma decisiva para que las obras
se desarrollasen de una forma ajustada a la realidad
local.
OI – ¿A qué atribuyes ese éxito del equipo de Curundú?
Francisco – Es un equipo formado por profesionales
capacitados y maduros, que supieron identificar el
perfil y las características de la comunidad. Para eso,
convivieron con las personas, las escucharon, fueron
a sus casas y lograron que entendieran que los cam-
bios que venían eran para mejorar sus vidas.
OI – ¿Cómo es tu día a día en el trabajo?
Francisco – Mi misión es apoyar a los contratos en
la realidad de una Organización descentralizada. El
apoyo no se impone. Se ofrece o se solicita. Perma-
nentemente estamos intentando identificar oportuni-
dades que puedan interesar a las obras.
OI – Un aspecto destacado de la actuación social de
Odebrecht en Panamá es el Programa de Combate
al VIH/Sida (ver el reportaje en esta edición). ¿Cómo
analizas la importancia de esa iniciativa?
Francisco – El VIH/Sida es un tema crítico en Pana-
má. El país está entre los que presentan los índices
más elevados en las tres Américas. Odebrecht, a su
vez, tiene una política específica para el Sida des-
de 2008. Establecimos una sociedad con Probidsida
[Fundación Pro Bienestar y Dignidad de las Personas
Afectadas por el VIH/Sida], una institución panameña
de gran credibilidad y competencia, y diseñamos un
programa que abarca nuestros seis proyectos en eje-
cución en el país. Todos los sitios de obras recibieron
conferencistas del equipo de Probidsida, hacemos
campañas informativas y ofrecemos la posibilidad
de realizar exámenes voluntarios y discretos. Hemos
percibido buenos resultados, sobre todo en lo que se
refiere a la circulación de información calificada y a
romper mitos en torno a la enfermedad, impulsando
el diagnóstico precoz.
OI – Un proyecto innovador de educación ambiental
y relacionamiento con la comunidad se está llevan-
do a cabo en el ámbito de las obras de la Planta de
Tratamiento de Aguas Residuales de Ciudad de Pa-
namá. ¿Cómo lo describes?
Francisco – El Parque de los Manglares de juan
Díaz tendrá, en una primera etapa, 10 hectáreas y
se destinará, sobre todo, a la educación ambien-
tal y a la investigación científica. El área protegida
del manglar es vecina a la obra, que fue concebida
para proporcionar algo histórico: detener la conta-
minación de los ríos de Ciudad de Panamá y de la
Bahía de Panamá por aguas residuales domésticas.
Por tratarse de un espacio donde la población podrá
percibir claramente los efectos de la contaminación
sobre la naturaleza, y reflexionar sobre sus hábitos,
como el de arrojar basura en las calles y en los cur-
sos de agua, esa iniciativa podrá servir, inclusive, de
modelo para otros países.
OI – En relación a la sostenibilidad, ¿cómo es este
momento en Panamá y en Odebrecht en Panamá?
Francisco – La empresa está realizando obras fun-
damentales y ofreciendo contribuciones adicionales
que, por su impacto y su alcance, han llamado la
atención de toda la sociedad. Todos nuestros proyec-
tos tienen programas comunitarios solventes, lleva-
dos adelante por equipos bien estructurados. Busca-
mos establecer una red de alianzas estratégicas en el
ámbito empresarial, mediante una movilización que
se traduce en beneficios en la imagen y en la produc-
tividad para nuestros clientes. Al interior, ha sido de
gran ayuda la integración de los programas de Sos-
tenibilidad, Salud y Seguridad Laboral, Comunicación
y relaciones Institucionales, llevada adelante por
Paulo Levita [Director de Sostenibilidad y relaciones
Institucionales de Odebrecht Panamá]. Hemos podi-
do estimular a nuestros integrantes a dar el ejemplo
en su vida cotidiana. La sostenibilidad del planeta co-
mienza en la casa de cada uno, ¡y es responsabilidad
de quien respira!
39informa
40 informa
y Su PODEr DE TrAnSFOrMACIÓn el arte
texto dieGo daMasCeno fotos MárCio liMa
40
41informa
y Su PODEr DE TrAnSFOrMACIÓn
Premio Braskem de Teatro, Fronteras del Pensamiento, Neojiba, Porto Alegre en Escena. Contribuciones de una empresa que valoriza y vive la cultura
El director Luiz Marfuz,profesor de la Escuela de Teatro de UFBA: énfasis en la preservación
42 informa
n 2007, pocos meses después de recibir el
principal premio de teatro de Bahía por su
actuación en la obra “A Casa dos Espec-
tros”, la actriz Jussara Mathias recibió una
llamada telefónica de la que no se olvida.
Del otro lado de la línea, la directora Fabiana Monsalú te-
nía una invitación para hacerle. “Me invitó a participar en
‘La Casa de Bernarda Alba’, de García Lorca”, recuerda
Jussara. La actriz repite las palabras exactas de la direc-
tora: “Me dijo: ‘yo sé que recién ganaste el Braskem, es
un pequeño papel…’. Dije que sí de inmediato”.
Única premiación del género en Bahia, el Premio
Braskem de Teatro galardona desde 2003 a los mejores
espectáculos, directores, dramaturgos, actores, actri-
ces y profesionales que se destacaron en los escenarios
bahianos. “El premio fue un salto para mí. A partir de ahí
las personas te miran”, dice Jussara.
Homenajeado en la ceremonia de entrega del pre-
mio en 2011, el actor Wagner Moura recibió el trofeo de
manos de su padre, José Moura (que falleció en aquel
año). En el escenario, Wagner recordó haber conquis-
tado el Premio Braskem de Teatro en 1997 y dijo que
ese fue el más importante de los que recibió en toda
su carrera.
El trofeo en la categoría Revelación, en 2010, tam-
bién dio notoriedad al trabajo del director José Jack-
son. El espectáculo premiado, “Dois perdidos numa
noite suja”, se montó originalmente como trabajo de
conclusión de curso de Jackson, egresado en Artes Es-
cénicas por la Escuela de Teatro de la Universidad Fe-
deral de Bahía (UFBA). El premio cambió la manera de
como me veían los artistas. Dejé de ser un estudiante
de la Escuela de Teatro cuyo trabajo interesaba a poca
gente”, comenta.
Oriundo de Caruaru (PE), Jackson tenía 15 años cuan-
do lo invitaron a participar de un grupo de teatro. Nunca
más se alejó de los escenarios. “El arte tiene una función
transformadora en la vida del individuo. Cuando ingresé
al grupo, a los 15 años, apenas sabía leer o escribir. Fue
un gran crecimiento”.
Com 25 años de actuación en teatro, danza y músi-
ca, la iluminadora Irma Vidal conquistó dos trofeos. Para
ella, sin embargo, la simple nominación para el Braskem
ya es un premio. “Es un reconocimiento por el trabajo
de todo el grupo”, evalúa. Irma cree que el sector priva-
do tiene un rol a cumplir en el fomento al arte. “Hoy son
pocas las empresas que invierten en cultura en Bahía”.
El director Luiz Marfuz, profesor de la Escuela de Tea-
tro de UFBA, pudo volver al escenario con el espectáculo
“Meu nome é mentira”, gracias a las cinco nominaciones
que obtuvo en la edición 2011 del premio. Él atribuye al
premio una función de preservación. “El teatro ocurre en
un momento y, después, solo queda un registro fotográ-
fico o audiovisual. El premio se desdobla a lo largo del
año (las nominaciones son hechas en el año anterior a la
premiación) y organiza una memoria de aquel período. Él
rescata al teatro de su propia fugacidad”.
En 2012, el Premio Braskem de Teatro realizó ta-
lleres de formación cultural y artística para jóvenes
bahianos. Treinta estudiantes de la red de enseñanza
pública participaron de talleres gratuitos de audiovi-
sual, que integró un curso de 80 horas de duración, con
actividades prácticas y teóricas impartidas por profe-
sionales con experiencia en guión, dirección, dirección
de arte, producción y técnicas de audio e iluminación.
El resultado de este trabajo forma parte de la 19ª ce-
remonia de entrega de trofeos del premio, el 4 de abril,
en el Teatro Castro Alves.
E Jussara Mathias:“el premio fue un salto para mí”
43informa
El Premio Braskem de Teatro es una fuerte contribu-
ción para la valorización del arte y la cultura, que está en
su 20ª edición, pero está lejos de ser el único aporte de la
empresa en esa área, como se puede ver en este reportaje.
Fronteras del PensamientoAproximar palco y platea mediante la reflexión tam-
bién es la finalidad de Fronteras del Pensamiento, pro-
yecto apoyado por Braskem que se tornó en uno de los
principales eventos del cronograma cultural del país.
Curso de altos estudios en formato de conferencias, el
Fronteras reúne pensadores, científicos y líderes de todo
el mundo, vanguardia dentro de sus áreas de actuación. El
tema principal es la identidad del siglo XXI. Todos los años,
desde el inicio del proyecto, en 2006, ese debate orienta
ponencias impartidas por personalidades como la crítica
literaria Beatriz Sarlo, la escritora Ayaan Hirsi Ali, el filó-
sofo Alain de Botton, el periodista Christopher Hitchens,
la escritora Camille Paglia, el científico Miguel Nicolelis,
el antropólogo Edgar Morin, el médico Denis Mukwege, el
escritor Mario Vargas Llosa y el economista Eric Maskin
(los dos últimos, ganadores del Premio Nobel).
Fronteras no se agota en la realización de debates;
funciona como fomento a la realización de otras activida-
des culturales y educativas, en especial el proyecto Fron-
teras Educación: Diálogos con la Generación Z.
“Fronteras es una gran plataforma de contenidos,
pero no llegaba a los estudiantes. Fue entonces que tu-
vimos que pensar en un formato adecuado para los jóve-
nes”, explica João Freire, gerente de Relaciones Institu-
cionales de Braskem.
Desde 2009, se organizan encuentros entre exposito-
res de Fronteras, profesores de la Universidad Federal do
Rio Grande do Sul (UFRGS) y alumnos de primaria y ci-
clo básico de la red pública de Porto Alegre. El mediador
entre estudiantes y especialistas es el escritor Fabrício
Carpinejar. Como parte del proyecto se distribuyen fascí-
culos didácticos, cuyo contenido es elaborado a partir de
conferencias de diversas ediciones de Fronteras.
Lenguaje, sostenibilidad, ciencias y cultura africana
fueron los temas seleccinados para la edición 2012 del
proyecto. En el último encuentro, realizado el 13 de no-
viembre, cerca de tres mil estudiantes conversaron con
el escritor mozambiqueño Mia Couto y profesores de la
UFRGS.
Mia Couto vio en el nombre del evento una motivación
para su exposición. “Hablar para estudiantes se relaciona
con extender fronteras. Uno debe cruzar esas fronteras
entre el joven y el adulto, entre el más erudito y el menos
erudito”. El escritor evalúa que conocer a África permite
que Brasil se torne un país mejor, y más brasileño.
Alexia Martis, 13 años, estaba en la platea y salió de
la conferencia interesada en las historias de Mia Couto.
“Me parece importante salir del aula para aprender en
otros espacios”, dice. Para Alessandro da Silva, 17 años,
la exposición fue importante porque presentó contenidos
en un lenguaje distinto del utilizado en el aula. “Voy a po-
der conversar con mi familia sobre lo que aprendí aquí”.
Fabíola Silveira, 11 años, destacó que fue interesante
descubrir que Brasil y África tienen muchas semejanzas.
“En África existe conflicto por el color de la piel de las
personas”. Joana Soares, 15 años, dijo: “Me gustó mucho
conocer a Mia, que es una persona del exterior, que vino
a hablar de su país con nosotros. No sabía que África te-
nía países tan diferentes entre sí”. Éderson Luiz de Lima,
15 años, contó que solo conocía los nombres de algunos
países africanos, y casi nada sobre su cultura. “Fue una
sorpresa enterarme que la literatura de África se conoce
aquí en Brasil”.
El joven directorJosé Jackson:conquista de reconocimiento
44 informa
En la evaluación de Jaqueline de Oliveira Natel, pro-
fesora de portugués en la escuela Chapéu do Sol, el
proyecto es una nueva modalidad de actividad didáctica
y pedagógica. “Hoy en día el aula es un ambiente muy
chico para las expectativas de los alumnos. Esa oportu-
nidad nos ayuda a preparar clases más interesantes”. El
profesor de historia César Augusto Queirós cree que es
fundamental facilitar el contacto del alumno con otros
ambientes de enseñanza. “Ese encuentro entre la uni-
versidad y la escuela debería ocurrir más seguido. La
universidad debe ir también hasta la escuela”.
El profesor Ricardo Menegotto paticipa desde hace
tres ediciones del Fronteras Educación. Él observa que
el formato del evento, que incluye proyección de videos y
gran interacción de los oyentes, atrae a los estudiantes.
“A veces la temática es nueva y contribuye con nuestro
trabajo en la escuela. Como en el debate sobre África,
tema que ya trabajábamos. Es un complemento”.
NeojibaFue a la salida de un recital de piano del maestro
Ricardo Castro, en 2007, que Yuri Azevedo, 21 años,
tuvo la oportunidad de conocer el Neojiba – Núcleos
Estatales de Orquestas Juveniles e Infantiles de Bahía.
Tenía 14 años y hacía un curso libre depercusión en
la UFBA. Hasta entonces, pensaba que se trataba de
una simple orquesta de jóvenes músicos. “No advertía
la dimensión del proyecto, pero me inscribí para in-
tentar participar del grupo, realicé una audición y fui
aprobado”.
En el Neojiba, Yuri dejó los instrumentos para estu-
diar para maestro. Este año, recibió el Premio Eleazar de
Carvalho, principal premiación del Festival de Invierno de
Campos do Jordão, el mayor del género en Brasil, que
otorga al ganador una beca de estudios por un año en el
exterior. Yuri irá al Instituto Peabody, en Baltimore, uno
de los mejores conservatorios de Estados Unidos, para
dedicarse a la dirección de orquesta. “Ricardo me dijo
que yo tenia talento para dirección, pero ni sabía lo que
era tener talento para eso”.
El Neojiba es un proyecto del Gobierno del Estado de
Bahía, pionero en Brasil, que tiene el apoyo de Braskem.
Fundado por Ricardo Castro, en 2007, se basa en El Sis-
tema, programa venezolano de orquestas jóvenes inte-
grado por 350 mil jóvenes de aquel país.
Clé
ber
Pa
ssu
s
Fronteras: pensadores, científicos, líderes mundiales, jóvenes y adultos
reflexionan sobre el mundo
Ricardo Castro: “en la orquestasomos todos iguales”
El Neojiba cuenta con un Núcleo de Gestión y For-
mación profesional (NGF), con sede en el Teatro Castro
Alves, en Salvador, donde se encuentra la Orquesta Sin-
fónica Juvenil 2 de Julio, con 90 músicos, la Orquesta
Castro Alves, con 80 integrantes, la Orquesta Pedagógica
Experimental, que capacita músicos entre 7 y 15 años, y
un coro de 40 jóvenes. Existen también tres Núcleos de
Práctica Orquestal y Coral (NPOs), localizados en Salva-
dor y región metropolitana y en Trancoso.
El NGF forma a músicos-monitores, jóvenes capaces
de enseñar a otros lo que aprendieron. “La multiplicación
es la base y el diferencial de nuestro programa. No se
necesita diploma para multiplicar, un niño ya lo puede
hacer”, afirma Ricardo Castro.
Los monitores son agentes fundamentales del proyec-
to de relevamiento de orquestas en el interior del estado.
Hoy, 23 de ellas reciben el apoyo del Neojiba. “Esos gru-
pos demandan por capacitación, no financiación”, explica
Elizabeth Ponte, directora administrativa del Neojiba.
Esdras Santana, 25 años, trompetista y flautista del
Neojiba, asumirá en breve la coordinación de un nú-
cleo, localizado en el Barrio da Paz, en la periferia de
Salvador. “Vamos a reunir personas para formar una
banda sinfónica. Es un gran desafio, porque es un ba-
rrio muy humilde”, observa.
El Neojiba desmistifica la idea de que música clási-
ca es solo para la elite. Cerca del 75% de los músicos
provienen de clase C, D y E. “La orquesta es un ejemplo
de funcionamiento ideal de una sociedad, en la que todos
se reúnen para crear belleza. En la orquesta, somos to-
dos iguales”, afirma Ricardo Castro.
Elizabeth Ponte completa: “Una sola persona no hace
una orquesta. Si alguien toca bien y otro no, la orquesta
no suena bien. Entonces aprendes a colaborar, a escu-
char y ser escuchado. Más que músicos, con el Neojiba
queremos formar personas mejores”.
Porto Alegre en EscenaDesde 2006, Braskem promueve el Premio Braskem
en Escena, que selecciona a los mejores espectáculos rio-
grandenses entre los participantes del festival Porto Alegre
en Escena, uno de los más importantes de América Latina.
Para Isandra Ferminano, actriz y productora del Gru-
po Cerco, ganador en tres categorías de la edición 2012
del premio con el espectáculo “Incidente en Antares”, la
inversión en teatro se justifica por la funcion socializante
que desempeña. “El teatro enseña a reflexionar en con-
junto sobre la sociedad. Es un medio de intervención por-
que el público comparte algo con el actor”.
Daniel Colin, actor del grupo Sarcáusticos, ganador
en la categoria mejor espectáculo con la obra “Breves
entrevistas con homens hediondos”, afirma que los ca-
nales de financiación aumentaron en los últimos años,
pero que varias empresas todavía se resisten a invertir.
“Es necesario comprender la importancia del espectá-
culo”, dice.
45informa
Mat
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Esdras Santana: el desafío de formar una banda sinfónica en un barrio humilde de Salvador
La actriz Isandra Ferminano:función socializante del teatro
46 informa
46
PEQuEñA y
Con el objetivo de apoyar pequeños negocios, el programa Petit et
Puissant es una de las acciones que se destinan a impulsar el desarrollo
de comunidades en Guineatexto elea alMeida
fotos GuilherMe aFonso
fuerte
47informa
Madeleine Kondiano y compañeros: avances en el pequeño emprendimientocon el apoyo del programaPetit et Puissant
48 informa
esde hace cinco años, Madeleine Kondia-
no trabaja junto a otras 11 mujeres en la
producción de jabón de aceite reciclado a
efectos de financiar los estudios de los hi-
jos en la ciudad de Kissidougou, en el sur
de Guinea (a 600 km de la capital, Conacry). Su sueño es
que sus seis niños puedan cursar una facultad. Sin em-
bargo, hace apenas algunos meses que la institución que
Madeleine ayudó a fundar pasó a operar con fondos de re-
serva. Eso se debió a que Odebrecht firmó una sociedad
con la organización no gubernamental Les Humanistes de
Guinée, que actúa en el país y de la cual Madeleine for-
ma parte, para suministrar el aceite de cocina, además de
brindar consultoría financiera y administrativa a fin de que
el negocio prospere.
La asociación forma parte del programa de apoyo a pe-
queños negocios y generación de ingreso Petit et Puissant,
acción social implantada en los alrededores de las obras
del Proyecto Simandou – General Works Area 3, bajo la
responsabilidad de Odebrecht África, Emirados e Portugal.
La iniciativa es solo un ejemplo de cómo la presencia de la
Organización en Guinea y sus diversos programas sociales
contribuyen para el desarrollo de la población local. La im-
plantación del programa de inclusión digital Réseau-lution,
adaptado del Intégrate a la Red, acciones de conscientiza-
ción en el área de salud y una campaña de voluntariado,
parte del programa Partagez, también hacen la diferencia
para la mejoría de la calidad de vida de comunidades de la
zona rural guineana.
El Petit et Puissant tiene como objetivo no solo transferir
conocimiento, sino también contribuir para incrementar la
eficiencia de los negocios y consecuentemente el ingreso
de la población en los alrededores de las obras del Proyecto
General Road Works Área 3, que comprende la construc-
ción y reforma de más de 300 km de carreteras y la prepa-
ración de terrenos para la futura instalación de campamen-
tos remotos, tornando viable la realización de un proyecto
de la cliente Rio Tinto. La minera australiana llegó a Guinea
para explorar la Cordillera de Simandou, uno de los mayo-
res yacimientos de mineral de hierro conocidos, e implantar
la infraestructura de la mina, una ferrovía que atraviesa el
país y un puerto para exportar el producto.
La confianza de la comunidad“Las acciones sociales comenzaron no bien llegamos,
por intermedio del contacto con las autoridades locales,
siempre alineadas con el cliente. Poco a poco, fuimos ga-
D
nando la confianza de la comunidad a nuestro alrededor
y la respuesta ha sido positiva”, afirma Daniel Fernandes,
Responsable de Construcción del proyecto.
El punto de partida para el Petit y Puissant fue la ne-
cesidad de dar un destino seguro al aceite de cocina, un
residuo que puede ser muy perjudicial al medioambiente
si no se desecha correctamente. Ahora, la idea es ampliar
la experiencia para lograr asociaciones en el área de pro-
ducción agrícola, ya que en la región existe demanda por
alimentos, porque gran parte de lo que se consume no se
produce en el lugar.
“Intentamos siempre involucrar a la población en las ac-
ciones sociales, para que crezca con ellos, entendiendo la
razón de esas acciones. Cualquier empresa puede realizar
donaciones, pero nosotros queremos enseñar, porque eso
genera consecuencias que se sostienen y se perpetúan”,
explica Lauren Pereira, coordinadora de Relaciones Institu-
cionales y Comunitarias.
Inclusión digitalEse mismo principio llevó a Odebrecht a pensar estra-
tegias que aumentasen la eficiencia del programa Réseau-
lution, considerando el bajo acceso de los guineanos a
computadoras y a la electricidad. Según Lauren Pereira, el
objetivo de la acción era incluir digitalmente al estrato más
pobre de la población de Kissidougou, región rural alejada
de la capital, incluso antes que la mayoría del país accediera
a ese tipo de tecnología.
Designado por la empresa, el profesor local Michel Bamy
ingresó hace pocos meses a la Organización con la misión
de impartir los dos cursos del programa Intégrate a la Red
49informa
(Caia na Rede) en Guinea: el módulo básico y el avanzado,
que juntos suman cerca de 40 alumnos. Como las clases
recién están comenzando, el número aumentará próxima-
mente, aunque solo haya lugares para los integrantes.
Michel afirma que el aspecto más importante del pro-
grama es que las computadoras dejen de ser objetos extra-
ños a los participantes, que podrán compartir lo que apren-
den en casa. “La computadora y la tecnología son la base
para el desarrollo. Cuando una persona aprende sobre el
tema, cae una barrera contra su crecimiento”, defiende.
Compartir el aprendizaje entre los propios habitantes
locales es un aspecto que Odebrecht estimula para que las
acciones sociales implantadas tengan un efecto de propa-
gación aún mayor. Al igual que el resto del país, Kissidougou
es una ciudad con muchas carencias de infraestructura y
servicios, por lo que es importante que los participantes di-
rectos de los programas multipliquen su conocimiento en el
seno de la comunidad.
Salud y voluntariadoLa actuación en el área de salud también se focaliza
en compartir el aprendizaje y la conscientización. Según
Geraldo Bruno, enfermero del Proyecto General Road
Works Área 3 y responsable de las acciones, las inicia-
tivas se realizan principalmente entre los integrantes
locales, que no cuentan con mucha información sobre
las principales enfermedades que afectan el área de
Kissidougou, como malaria, cólera y fiebre tifoidea. Por
eso, Odebrecht organizó charlas para la población de la
región y distribuyó mosquiteros a efectos de combatir la
propagación de la malaria.
El desafío es saber hasta dónde pueden llegar esas
acciones sin que se pierda el respeto por las diferencias
culturales. “Intentamos cuestionar algunas costumbres
internalizadas que pueden ser perjudiciales para la salud.
Estamos aquí para formar personas y a nosotros mismos,
sin pretender cambiar las peculiaridades que tornan espe-
cial a cada pueblo”, resalta Geraldo.
Ese ejercicio de influir y ser influenciado es lo más
practicado durante el programa Partagez, que estimula
el voluntariado entre los integrantes. Extranjeros y locales
movilizados por Odebrecht en Kissidougou son invitados,
quincenalmente, a pasar un día en el orfelinato de la región,
el La Joie des Orphelins. La institución es mantenida desde
1983 por la directora Marie Simone Camara y actualmente
cuenta con 45 niños. En los días de visita, los integrantes
suelen llevar mosquiteros, colchones y alimentos, y reali-
zar charlas informativas sobre higiene personal, seguridad
alimentaria y salud. Esas charlas, antes de los juegos con
los niños, según Lauren Pereira, desarrollan el relaciona-
miento de los voluntarios con los huérfanos y fortalecen la
relación con la comunidad local.
En la villa de Tamiandou, la más cercana a la sede del
Proyecto General Road Works Área 3, el patriarca Ibrahima
Dialloo, líder de mayor autoridad entre los habitantes, está
de acuerdo con la idea de que la relación con la comunidad,
pautada también por las acciones sociales, ha generado
frutos positivos para ambas partes. “Lo fundamental en la
vida son los seres vivos. Si uno sabe cuidar a su familia, su
vida mejora. Y, desde que llegó Odebrecht, supo cuidar de
nuestras familias y ayudar a superar nuestros desafíos”.
Sentado a su lado, el jefe político de la comunidad, Fodé
Traoré, aprueba, asintiendo con la cabeza, hasta que el pa-
triarca termina de hablar. Entonces, concluye: “Cuando la
población aprende a caminar con las propias piernas, pue-
de buscar su propio desarrollo”.
Lauren Pereira con participantes del Intégrate a la Red:inclusión digital como instrumento para derribar barreras
El patriarca Ibrahima Dialloo junto a David Bimou, del equipo de Personas de Odebrecht y traductor: la familia en primer lugar
50 informa
50
garraun EQuIPO COn MuCHA
En Valongo, en Santos, el fútbol es instrumento de inclusión social texto aliCe GaleFFi
fotos yann vadaru
n Santos, en el litoral de São Paulo, ni-
ños y jóvenes en situación de riesgo so-
cial encontraron la oportunidad que tanto
esperaban. Participan de un proyecto de
Odebrecht realizações Imobiliárias (Or),
en Valongo, una región formada por los morros de la
ciudad. Esa iniciativa está rescatando la autoestima de
los habitantes y creando condiciones de inclusión social.
En la tierra del rey Pelé y del joven ídolo neymar, el
tema del proyecto es el fútbol. Con la ayuda de la comu-
nidad, Or desarrolló un programa donde niños y jóve-
nes de 12 a 17 años frecuentan clases de ese deporte.
reciben merienda y uniforme. El proyecto, que aún no
tiene nombre, se inició oficialmente el 5 de noviembre
Ede 2012 y ya cuenta con 60 inscriptos. A pesar del poco
tiempo, sus efectos tienen alto impacto.
La sociedad idealPese al crecimiento económico de la ciudad, que se
debe, entre otros factores, al descubrimiento de petró-
leo en la capa de pre-sal en su litoral, los morros de
Santos registran conflictos entre traficantes de drogas,
con ejecuciones sumarias, acciones policiales, asesina-
to de jóvenes. Todo eso forma parte de la rutina de esa
región humilde de la ciudad, donde existen 19 favelas.
Saionara Lawandovski Porto, coordinadora de Pro-
gramas Sociales de Or en Santos, detectó la crítica situa-
ción de esas comunidades, la falta de recursos básicos,
Kamilla Alves(a la derecha) y compañeros del equipo de fútbol femenino:jóvenes en situación más segura
51informa
a 15h30, los niños juegan, y de 15h30 a 16h30, es el
turno de las niñas. A ellas les corresponde el horario
de la tarde porque la mayoría tiene que volver a su casa
después de la escuela para ayudar a sus madres en las
tareas domésticas. Después que finalizan se les per-
mite entrenar.
Aryane de Souza, de 14 años, moradora de Villa Vi-
tória, se destaca entre las jugadoras. Sueña con ser la
nueva Marta. “Siempre jugué al fútbol, pero solo con
los chicos y en la calle. Ahora tengo un técnico y conocí
a otras niñas que también juegan. Mi sueño es jugar en
la selección”. Kamilla Alves, 13 años, jugaba al fútbol
en la calle, sin que el padre la viera, porque para él se
trataba de “cosa de varón”. Se enteró de la oportunidad
a través de Cosme, y los padres terminaron por aceptar
la idea de que ella participara del proyecto. La madre,
Rosângela, es quien más la impulsa: “Me alegra ver-
la aprendiendo y jugando mejor que los niños. Veo un
futuro para ella. Pero no es solo eso, me alegra ver su
empeño, corriendo detrás de su sueño, y no en las ca-
lles, como los otros jóvenes, drogándose y entrando en
la marginalidad”.
Itamar Leal, técnico social que acompaña a los
jóvenes durante el entrenamiento, dice que el prin-
cipal objetivo no es transformarlos en jugadores de
fútbol, sino protegerlos. “Procuramos promover el
desarrollo integral, abarcamos temas como cuerpo,
salud, sexualidad, ciudadanía y derechos de la juven-
tud”. Saionara revela sus próximos planes: “Quiero
agregar otros deportes e incorporar las artes al cu-
rrículo”. Ella está en búsqueda de nuevos socios. “Mi
sueño es que el proyecto perdure y se mantenga por
su cuenta después que OR concluya sus trabajos en
Santos”.
la carencia de esparcimiento y el elevado índice de crimi-
nalidad y prostitución entre los jóvenes. Sabía que debería
actuar, pero, antes, necesitaba encontrar los socios.
Fue entonces que conoció a Cosme Costa, asistente
social y morador del morro de Villa Vitória, y se convenció
de inmediato que él sería su socio ideal. Cosme conoce a
todos en la comunidad de Valongo. Sin su ayuda, Saiona-
ra no podría subir a los morros. Es preciso pertenecer a
la comunidad para circular libremente por allí. Saionara
insistió mucho para que se reunieran. Cosme se sintió
identificado con su persistencia. Al comienzo, le pareció
raro, pero “como prejuicio es una palabra que no existe en
mi vocabulario, resolví escuchar lo que tenía para decir”.
Conversaron mucho, investigaron y concluyeron que
la mejor opción para atraer a los jóvenes y sacarlos de la
calle sería el fútbol. Así nació el proyecto. Cosme acep-
tó establecer el vínculo entre OR y las comunidades,
mientras Saionara se ocuparía de la planificación y de
todo el apoyo necesario para la iniciativa. “Nunca imagi-
né que alguien de Odebrecht me buscaría a efectos de
desarrollar un proyecto social. Existen muchas grandes
empresas instaladas aquí y nunca había ocurrido algo
así antes”, dice.
Además de Cosme, otros socios se integraron al
proyecto, como la Orden de Abogados de Brasil (OAB),
que cedió su cancha para que los jóvenes jugaran, y la
Secretaría de la Juventud, organismo de la Intendencia,
que patrocina la contratación del profesor de Educación
Física responsable de las actividades.
Lejos de las drogas y de la marginalidadLas clases de fútbol se realizan los lunes y miér-
coles, en el turno de la tarde. En el horario de 13h30
Aryane de Sousa: ”Ahora tengo un técnico y conocí a otras niñas”
52 informa52
fiestaDEL SITIO DE OBrAS A LA
Uniformes reciclados se transforman en disfraces en el carnaval de Olinda
texto luiz Carlos raMos fotos lia lubaMbo
l tradicional Carnaval de Olinda, mar-
cado por el frevo y por los enormes
muñecos que invaden las calles junto
a los amantes de la fiesta, tendrá una
nueva atracción en 2013: el reciclaje.
Las ropas utilizadas por miles de trabajadores del
Conest, consorcio formado por Odebrecht Engen-
haria Industrial y por OAS, en las obras de Suape,
fueron recicladas y transformadas en disfraces de
un alegre grupo de niños y jóvenes de Pernambuco.
Odebrecht Informa acompañó los ensayos en esta
ciudad histórica, en la región de Recife, y confirmó
el entusiasmo de la Compañía de Danza Acauã,
apoyada por Conest por medio del Programa Re-
ciclando.
El consorcio está integrado por 10 mil personas, que
participan de la construcción de la Refinería Abreu e
ELima, en el Complejo Industrial Portuario de Suape.
Las obras de la refinería, de las unidades de petroquí-
mica y del moderno puerto suman más de 50 mil tra-
bajadores.
Karine Tamires, 9 años, exhibió en el ensayo de Olin-
da el modelo del disfraz que hasta entonces lo había
mantenido en secreto para el Carnaval: en naranja y azul
marino, colores de Conest, y también en dorado y pla-
teado, su ropa de bailarina se completa con el pequeño
paraguas colorido del frevo. “Mi disfraz quedó muy lindo.
Me fascina bailar”, dice Karine, junto a las compañeras
Mariana, Kécia, Bruna, Heloísa, Carla y Poli, que des-
pués recibirían sus disfraces. Poli es el sobrenombre de
Thaysa Ramos da Silva, 9 años, niña adoptada por Maria
José Xavier, que la acompaña en los ensayos. “Adopté
la niña cuando ella, muy chiquita, vivía en el basural”,
cuenta.
Integrantes de la Compañía de Danza Acauã, en Olinda, con la pequeña Karine Tamires al centro: “mi disfraz quedó muy lindo”
53informa
La fuerza de las cooperativasEl proyecto no podia tornarse realidad sin la partici-
pación de dos cooperativas de costureras: la Coopcoste,
de Cabo de Santo Agostinho, que confeccionó las prendas
del desfile Reciclando Fashion, y la Emenda, de Ipojuca,
que se encarga de los disfraces de Carnaval.
Djair Miralhe, Presidente de Coopcoste, cuenta que las
130 costureras que se turnan en las máquinas de la sede
recibieron un nuevo estímulo con el Conest: “Este trabajo
tiene un fin social para ellas, que reciben más dinero así
como también para quien usa las vestimentas”.
Risolene Gonçalves da Silva, Presidente de la Emen-
da, dice que, con los pedidos para el Carnaval, fue posi-
ble comprar nuevas máquinas: “Ahora, los disfraces son
prioridad”. Dulcelina Domingas da Silva, 78 años, controla
la calidad de las piezas. “Trabajar así es delicioso y no me
pesa la edad”, afirma.
El estilista Diego Rodrigo Monteiro, el DihRôh, 22 años,
cooperativista de la Coopcoste, revelación de la moda per-
nambucana, diseñó las ropas del desfile de septiembre.
“Soy autodidacta, idealizo moda desde los 10 años. Me
inspiro en los grandes, Marc Jacobs, Reinaldo Lourenço
y Zuzu Angel, pero con un toque regional”, explica DihRôh,
que, del mismo modo que las costureras y el grupo Acauã,
no ve límites a su desarrollo: “Ya me inscribí en un curso
de diseño. Necesito seguir evolucionando”.
Verônica Gomes dos Santos, Vera del Frevo, coordina
el Acauã, grupo creado hace 10 años para reunir y mo-
tivar a los niños y jóvenes en situación de pobreza por
medio del baile. “La música y el baile ayudan a superar
problemas”, dice Vera. “Poli es un ejemplo, es una niña
activa, saludable”. Acauã, un ave de la familia del gavilán,
se convirtió en sinónimo de inclusión social en Olinda.
Waldir Martins Filho, coordinador de Sostenibilidad
y del Programa Reciclando de Conest, acompaña cada
detalle de los planes para el Carnaval. Relata que el
programa abarca la producción de varios artículos ela-
borados con los uniformes descartados por los traba-
jadores. “Ellos reciben vestimenta nueva cada cuatro
meses. Las prendas viejas no se tiran a la basura, sino
que son lavadas e higienizadas, reaprovechando sus
tejidos”, dice Waldir. En septiembre, en la Vila Residen-
cial del Consorcio, se realizó un desfile de moda, el Re-
ciclando Fashion, con miembros de Acauã usando las
nuevas vestimentas frente a los integrantes de la obra
que viven ahí. La TV Globo hizo un extenso reportaje.
El Director de Contrato de Conest, Antenor de Cas-
tro, está orgulloso por los resultados. “Todo se está
desarrollando gradualmente. El programa mueve a la
comunidad, beneficia el medioambiente, economiza y
agrega cultura alrededor del frevo”, destaca.
El estilista Diego Rodrigo:inspiración en los grandes nombres de la moda, sin perder las características regionales
54 informa54
vecinosCHArLA DE BuEnOS
Se viene el Tren y Ferrovía en la comunidad: la población se acerca a la Transnordestina
texto luiz Carlos raMos fotos riCardo saGebin
e viene el tren. La noticia se difunde por
tres estados y aumenta la expectativa por
la llegada de las locomotoras. Las obras
de la Ferrovía Transnordestina avanzan en
Pernambuco, Piauí y Ceará. Una ferrovía,
¿qué aporte positivo trae al árido Sertón del Nordeste?
En primer lugar, esperanza. Esa seguridad de la po-
blación se refuerza con la contribución de las acciones
sociales realizadas por la Alianza entre Transnordesti-
na Logística S.A. (TLSA) y Odebrecht Infraestrutura en
varias regiones, entre ellas la de Salgueiro (PE). Allí, la
Alianza tiene uno de sus sitios de obras y la mayor fábri-
ca de durmientes del mundo.
Los rieles avanzan rápidamente. Con las inversio-
nes, las locomotoras harán el recorrido entre el Puerto
de Suape, en la región de Recife, y el Puerto de Pecém,
en Ceará, pasando por Eliseu Martins, en el sur de
SPiauí. La ferrovía es una de las prioridades del Progra-
ma de Aceleración del Crecimiento (PAC) del Gobierno
Federal. El tren está próximo a transformarse en una
realidad para transportar minerales, yeso y granos y
para impulsar la economía en la región, donde también
se realiza la transposición del Río São Francisco, entre
otras obras.
Odebrecht Informa visitó las obras de la Transnor-
destina, en Salgueiro, y acompañó dos acciones de va-
lorización de la ciudadanía que son promovidas en las
comunidades a lo largo del trazado de la ferrovía: los
proyectos Se viene el Tren (Lá vem o trem) y Ferrovía en
la Comunidad. Iniciadas en 2012, esas iniciativas ya be-
neficiaron directamente a más de 10 mil personas en 10
municipios. “Además de mostrar las obras, por interme-
dio de visitas guiadas, organizamos charlas sobre salud,
derecho de los niños, prevención contra el uso de dro-
Desde la escuela al sitio de obras: mediante visitas guiadas, jóvenes profundizan sus conocimientos sobre la Ferrovía Transnordestina y su importancia para la región y el país
55informa
comentó. Para la profesora Maria do Socorro Pereira de
Queiroz, los alumnos regresarán a la escuela con nue-
vos conocimientos: “Nada mejor que ir al propio local
donde se ejecuta el trabajo, recibir explicaciones y pro-
fundizar el conocimiento”.
Ferrovía en la ComunidadLa persistencia en la lucha contra la sequía forma
parte de la historia de la población adulta y de la franja
de personas de más edad del Sertón. Esos héroes de la
resistencia se benefician mediante el proyecto Ferrovía
en la Comunidad, que consiste en talleres multidiscipli-
narios en sociedad con las alcaldías, ONGs y asociacio-
nes de moradores de las áreas urbanas y rurales. Ese
proyecto, iniciado hace 10 meses, se focaliza no solo en
gas, entre otros varios temas, y estimulamos la práctica
de deportes”, explica Alexandre Lima, Gerente Adminis-
trativo y Financiero. La asistente social Kelly Barros, una
de las responsables de los proyectos, destaca: “En ese
trabajo, fue fundamental la unión y la sinergia entre los
integrantes de la Alianza, alcaldías y entidades locales,
que ceden sus instalaciones para que se realicen las ac-
tividades y ayudan a invitar a las personas”.
Se viene el TrenSe viene el Tren es el nombre del proyecto de visi-
ta al sitio de obras. La iniciativa reúne a integrantes
de la Alianza que actúan en otras áreas, autorida-
des, instituciones públicas y ONGs, además de niños
y jóvenes de las escuelas de la región de Salgueiro.
“Mediante charlas y campañas, se explica a los vi-
sitantes los beneficios de la Transnordestina y los
cuidados con el medioambiente y la calidad de vida”,
describe el Director de Contrato Pedro Leão. En las
visitas que se realizan al sitio de obras, acompañan
el trabajo de los integrantes de la Alianza con la
Transnordestina Logística S.A., desde la prepara-
ción de la base de la ferrovía hasta el área industrial,
donde se localiza la mayor fábrica de durmientes del
mundo, con capacidad para producir 4.800 durmien-
tes de cemento por día.
En una mañana de noviembre, 28 estudiantes de 13 a
17 años, de la Escuela Dr. Walmy Campos Bezerra, de la
ciudad de São José do Belmonte, visitaron las obras de
Salgueiro. Anderlândia Soares de Lima, de 16 años, se
interesó por los detalles. “Nunca anduve en tren y ahora
me entero cuán importante es ese tipo de transporte”,
la construcción de la Transnordestina sino también en la
ciudadanía y los cuidados con la salud.
“Los encuentros son dirigidos por nuestros integran-
tes, cuyas áreas de actuación se relacionen directamen-
te con el tema del mes. Con ello, movilizamos profesio-
nales de ingeniería, salud, seguridad, medioambiente y
finanzas, entre otros”, dice Pedro Leão.
En una de las ediciones, en noviembre, en Salguei-
ro, el médico de la Alianza, Ediflávio Gomes, explicó
para un público de más de 60 personas de la terce-
ra edad de tres ciudades, cómo evitar la hipertensión,
AVC, infarto y caídas. “Lo importante es estar atento y
controlar la sal, el azúcar, la grasa”, dijo. Atenta a esas
reglas, Iraci Alves, 81 años, sonrió. “Sufrí una crisis de
hipertensión, pero ahora estoy bien. Con 79 años, fina-
licé el curso de pedagogía”, contó. “Quiero ver cuando
el tren llegue por aquí”.
nada mejor que ir al propio local donde se ejecuta el trabajo, recibir explicaciones y profundizar el conocimiento
Maria do Socorro Pereira de Queiroz
Orientación para una vida saludable: el médicoEdiflávio Gomes, de Odebrecht, atiende a los adultos mayores de la comunidad del entorno de Odebrecht
56 informa
56
l simple hecho de subirse a un ómni-
bus representaba una gran dificultad
para Francisco de Souza Alves. Sin sa-
ber leer ni escribir, pedía ayuda a las
personas para identificar el ómnibus.
Hijo de un agricultor analfabeto, Francisco, para
trabajar en el campo de São Miguel do Tapuio, en
el Sertón de Piauí, nunca necesitó más que la fuer-
Eza que sus brazos podrían ofrecer. Por eso, antes
de cumplir ocho años, ya estaba lejos de la escuela.
Pero fue recién en 2010, a los 23 años, cuando ingre-
só a trabajar en las obras de extensión de la Línea
1 Norte de Trensurb, tren de pasajeros que conecta
Porto Alegre a ciudades de la región metropolitana,
realizadas por el Consorcio Nova Via, que vio surgir
la gran oportunidad.
iluminadosCAMInOS
Programa de alfabetización abre nuevas perspectivas de crecimiento para integrantes de las obras de Trensurb
texto alexandre Melo fotos riCardo Chaves
57informa
Desde la formación del consorcio, liderado por
Odebrecht Infraestrutura, en 2009, se hicieron diver-
sas contribuciones para el desarrollo sostenible de las
comunidades que viven en el entorno de la obra. “La
convivencia con un proyecto de esta magnitud no siem-
pre es fácil. Para nosotros, además de realizar una
obra con calidad, fue necesario procurar proporcionar
una contribución adicional, destinada a la mejoría de
la calidad de vida de las personas, ya que interferimos
directamente en las comunidades”, explica el Gerente
Administrativo y Financiero de Odebrecht Infraestrutu-
ra en la obra, Pedro Reis.
Es en este punto que recomienza la historia de Fran-
cisco. El consorcio realizó una asociación con el Servicio
Social de la Industria (Sesi) para la implantación del Pro-
grama EJA (Educación de Jóvenes y Adultos). Una nue-
va oportunidad para quien no tuvo acceso o no concluyó
los estudios básicos. “Se realizó un relevamiento con los
trabajadores, y constatamos que muchos deseaban alfa-
betizarse”, cuenta el Responsable de Comunicación en
el consorcio, Tássia Hoffmann. De 2010 a 2012, 34 traba-
jadores, separados en dos grupos, participaron del EJA,
y 10 lograron alfabetizarse, entre ellos Francisco, el más
joven del grupo. Las clases se realizaban tres veces por
semana, después de la jornada, en una sala del sitio de
obras central. “No saber leer ni escribir es como caminar
a oscuras”, sintetiza Francisco.
Silvia Helena da Silva Gallino, analista técnica de Edu-
cación del Sesi, afirma: “El Consorcio Nova Via tuvo la
sensibilidad de advertir que la cualificación escolar es
positiva para la empresa, pero mucho mejor para la vida
de las personas”. Es bajo el nivel de escolaridad en la
región de Vale do Rio dos Sinos, donde se localizan Novo
Hamburgo y São Leopoldo, ciudades beneficiadas con
la extensión del Trensurb, debido a que, según Silvia, el
sector cuero-calzado, predominante en la región, en ge-
neral no exige cualificación. Esa realidad que forma parte
de la historia de los municipios se está cambiando, con la
contribución de sociedades como la que se firmó con el
Consorcio Nova Via.
Francisco de Souza Alves(a la izquierda) y ClaudinoGuareski: de regreso al aula para escribir nuevas historias de vida
58 informa
A los 63 años, Claudino João Guareski, carpintero en el
sitio de obras central del Consorcio, volvió al aula. Egre-
sado del EJA (1er a 4º año), se matriculó en una escuela
particular, donde cursa del 5º al 8º año. Oriundo del cam-
po, en Cruz Alta (RS), Claudino abandonó los estudios en
4º año, por imposición de su padre. “Con el estudio, las
personas pasan a ver al mundo de otra manera y se sien-
ten más orgullosos de sí mismos”, afirma, con humildad.
Cuando le falta un año para jubilarse, Claudino tomó la
decisión: “Solo paro de trabajar cuando tenga una carre-
ra definida, porque quiero demostrar que nunca es tarde
para aprender”.
Valorización de la vidaLa alfabetización, sin embargo, es apenas uno de los
distintos aspectos de la contribución social que se hace
donde está presente Nova Via. En Novo Hamburgo fun-
ciona uno de los siete puestos de atención del CVV (Centro
de Valorización de la Vida y Prevención de Suicidio) de Rio
Grande do Sul. La ONG tiene 43 voluntarios, que se turnan
para atender las 24 horas, durante los 365 días del año.
Fue, justamente, durante la Semana Mundial de Combate
a las Drogas, en junio de este año, que los trabajadores
del Consorcio Nova Via conocieron el CVV. Cerca de mil
trabajadores asistieron a cuatro exposiciones en el sitio
de obras central y en los frentes de trabajo.
“Percibí un gran interés de las personas”, cuenta Nico-
lau Isaque de Araújo, que desde 2009 es voluntario del CVV.
“Cuando terminaron las charlas, muchos se acercaron
para hablar de sus problemas”. Los trabajadores de otros
estados, que están lejos de sus familias, sufren de sole-
dad. “A veces les falta estructura emocional para soportar
la distancia”, dice Anildo Fernandes, integrante del Grupo
Ejecutivo Nacional y Vicecoordinador Regional del CVV.
Uno de los tramos de la extensión de la Línea 1 del
Trensurb (entre las estaciones São Leopoldo y Rio dos
Sinos), en el municipio de São Leopoldo, atraviesa la
Vila dos Tocos, un área de vulnerabilidad social. Debi-
do a eso, el alcohol y las drogas siempre fueron temas
frecuentes en la Semana Interna de Prevención de Acci-
dentes de Trabajo y en la Semana Mundial de Combate
a las Drogas. El socio en esa acción fue la Comunidad
Terapéutica Desafío Rescate Joven, fundada en Novo
Hamburgo, en 2007, siguiendo los mismos moldes de
la estadounidense Teen Challenge. El objetivo es ayudar
a jóvenes dependientes de drogas, orientándolos en su
recuperación y reinserción social. “Una encuesta reali-
zada por el Senad (Servicio Nacional Anti-Drogas) revela
que un trabajador adicto a las drogas afecta un 5% la
producción”, dice el psicólogo y coordinador de la Co-
munidad Terapéutica, Odir Olivaes Filho. Por tratarse de
un tema delicado, la sensibilización se realizó mediante
una obra teatral protagonizada por ex adictos a las dro-
gas en el sitio de obras central y en los demás sitios de
obras. “Durante la actividad se brindaron informaciones
y orientaciones fundamentales, transformando a varios
integrantes en multiplicadores de esas informaciones”,
celebra Tássia Hoffmann.
Estación de Trensurb, próximaa la Vila dos Tocos: combate a la drogadicción y a la vulnerabilidad social
59informa
CAMInO A LA
Apoyo de Braskem a iniciativas de reciclaje contribuye para generar trabajo e ingreso en cuatro estados
texto edilson liMa fotos riCardo Chaves
l ex trabajador rural, Geraldo Simme, de 47
años, vive en Campo Bom (RS). Todos los
días, despierta temprano, desayuna, sube
a su Volkswagen Spacefox y se dirige al
trabajo en la cooperativa Coolabore, don-
de pasa el día con los amigos y, como él mismo dice con
una sonrisa en el rostro, “gana el pan de cada día”. Esta
sonrisa no es casual. Desde su fundación, hace 18 años,
solo en los últimos años la cooperativa pasó por una es-
tructuración que posibilitó buenos rendimientos a los 37
cooperativistas.
En el comienzo, los ingresos financieros eran bajos y la
rotación de personas era elevada. “No teníamos equipa-
mientos suficientes para seleccionar un volumen grande
de materiales, nuestros conocimientos sobre cooperativa
y reciclaje eran escasos, vendíamos plásticos, por ejem-
plo, todos mezclados, lo que abarataba los precios. Mu-
chos abandonaron el trabajo”, recuerda Geraldo.
La situación empezó a cambiar cuando los asociados
ayudaron a los cooperativistas a estructurar el negocio y
tornarlo más rentable. Fue cuando Braskem entró en es-
cena. “Basado en estudios y con la experiencia de la em-
presa con relación a la cadena productiva del plástico, de-
cidimos que daríamos apoyo tecnológico y capacitación a
los clasificadores. Actualmente, son nueve unidades en el
Vale dos Sinos (donde se localiza Campo Bom) apoyadas
por Braskem”, observa João Freire, Responsable de Rela-
ciones Institucionales de Braskem en Rio Grande do Sul.
E
59
Clasificadores de la cooperativa Coolabore: resultados significativos en la producción y calidad de vida
60 informa
Con la capacitación, Geraldo y sus colegas pasaron
a tener una visión distinta sobre el reciclaje. Se separa
cada tipo de plástico, desde los más rígidos hasta los
más flexibles. Después se colocan en la línea de pro-
ducción, recién adquirida (compuesta de trituradora,
tanque de lavado, secadora, compactadora y jaula),
donde el plástico es triturado, lavado, secado y, luego,
embolsado, quedando pronto para ser vendido a las
industrias.
En sociedad con el poder público, los cooperati-
vistas, además de seleccionar, prestan el servicio de
recolección en las calles con los camiones de la inten-
dencia. Sumando la prestación del servicio y la venta
de materiales reciclados, el sueldo promedio de cada
cooperativista es de RS 1.600,00. Emocionado, Geraldo
recuerda: “En el comienzo, era difícil llegar a R$ 100,00
por persona. Muchos vinieron aquí sin nada. Poco a
poco, están comprando sus casas y automóviles y lo-
grando otros objetivos”.
Orgullo, autoestima y reconocimientoEn otro municipio del Vale dos Sinos, Roberto Silveira,
de 36 años, y otras 32 personas integran la Cooperativa de
Clasificadores de la Ciudad de Dois Irmãos. Roberto dice
que la cooperativa, creada hace 18 años, fue la primera
del estado que realiza el proceso de beneficiamiento del
plástico, pero con una tecnología más sencilla que hoy ya
está superada. Mientras era entrevistado por el equipo de
Odebrecht Informa, mostraba los nuevos equipamientos
recién llegados que constituirán una nueva línea de pro-
ducción. ”Con esto, ganaremos más tiempo y tendremos
mayor capacidad de producción, además de agregar valor
a los materiales”, prevé.
Roberto destaca que los entrenamientos sobre coo-
perativismo, seguridad laboral, mantenimiento de equi-
pos y logística, entre otros, han hecho la diferencia en las
condiciones de trabajo y el incremento del ingreso. “Aquí
no hay patrón, todos somos dueños del negocio, traba-
jamos juntos. Eso nos enorgullece, genera autoestima y
reconocimiento”.
Es con orgullo y autoestima que Gabriel da Cunha
Garcia, de 62 años, expintor y exclasificador de residuos
en las calles de Nova Santa Rita, cuenta la historia de
la Asociación de Trabajadores y Prestadores de Servi-
cios, Clasificadores y Reciclaje, fundada en 2005, por él
y otros colegas: “Caminaba por las calles con un carrito
clasificando los residuos. Muchos empezaron a acom-
pañarme. Entonces advertí que era el momento de or-
ganizarnos”, explica. Localizada en el barrio de Cajú, hoy
trabajan 11 asociados.
Gabriel y sus colegas llegaron a vivir y a trabajar en
una vivienda precaria improvisada. En enero de 2012, con
el apoyo de Braskem, construyeron dos galpones, con ba-
ños y comedor. También lograron equipamientos, como
balanza, prensa, entre otros. “Nuestro próximo objetivo
es instalar el molino para el beneficiamiento del plástico,
aumentando, de este modo, los rendimientos”, anhela.
Otra aspiración del grupo es firmar sociedades con la
Intendencia, a efectos de prestar servicio de recolección,
además de otras instituciones: “Nuestro sueño es ver a
cada uno de nosotros con su plan de salud, su vivienda,
su vehículo, etc.”, comenta. “Empecé a reciclar por ne-
cesidad, y día a día me he ido apasionando. Adquirí cono-
cimientos técnicos y realizamos charlas en la región. Sé
que estamos ayudando a preparar un mundo mejor para
todos”, reflexiona.
Trabajo en sociedadAdemás de Rio Grande do Sul, Braskem apoya pro-
yectos de reciclaje en São Paulo, Alagoas y Bahía. Aun-
Geraldo Simme: “Muchos vinieron aquí sin nada. Poco a poco, están comprando casas y automóviles, y logrando otros objetivos”
61informa
que no están en una etapa tan avanzada como la de Rio
Grande do Sul (en algunos casos, aún en etapa embrio-
naria), esas iniciativas comienzan a dar resultados cada
vez más significativos. En total, son seis cooperativas en
los tres estados.
Coopemarc, cooperativa localizada en Camaçarí (BA),
es un buen ejemplo. Fundada hace 12 años, la cooperati-
va siempre se focalizó en la selección y venta de plástico,
cartón y papel. A partir de 2008, se instaló una fábrica de
escobas elaboradas a partir de botellas PET. De enero
a noviembre de 2012, registraron una venta de cerca de
1.300 escobas. Mensualmente, los 15 cooperativistas es-
tán vendiendo 45 toneladas de materiales reciclados.
“Todavía no alcanzamos la meta de dos sueldos míni-
mos para cada persona, pero queremos llegar a esa cifra
lo antes posible”, dice Gloria Martha da Silva, de 43 años.
Ella fue una de las fundadoras de Coopemarc y, antes de
trabajar con reciclaje, actuaba como barrendera en Ca-
maçarí. “El apoyo de los socios ha sido importante para la
mejora de nuestras vidas, principalmente las capacitacio-
nes y equipamientos”.
Emmanuel Lacerda, Responsable de Relaciones Insti-
tucionales de Braskem en Bahía, refuerza la importancia
de la sociedad entre el poder público y la iniciativa privada
para el éxito de ese tipo de proyectos: “El trabajo de los
cooperativistas es de extrema relevancia a efectos de pro-
pagar la cultura del reciclaje. Para que todo salga bien,
empresas e intendencias deben apoyarlos”.
André Leal, responsable del Área Socioambiental de
Braskem, destaca que los orígenes de los clasificadores
son variados, y muchos de ellos traen consigo las ca-
racterísticas emprendedoras. “Nuestra contribución es
mejorar los ambientes de trabajo y reforzar en ellos la
autonomía y el espíritu emprendedor, incluyéndolos so-
cialmente a la cadena productiva”, subraya. En 2012, 429
clasificadores se beneficiaron directamente por la actua-
ción de Braskem.
Gabriel da CunhaGarcia: adquisición deconocimientos técnicos
Clasificadores de la Cooperativa de Dois Irmãos: orgullo y reconocimiento
62 informa
Programa familiaEn Rondônia, se comprueba la eficacia del Creer como vehículo de comunicación y aproximación
entre la empresa y la comunidad
divone Araújo da Gama, 33 años, es una
de las 1.209 mujeres que actúan en la
construcción de la Hidroeléctrica San-
to Antônio, en el Río Madeira, en Porto Velho.
Oriunda de Manicoré (AM), emigró hace seis
años a la capital de Rondônia, en búsqueda
de mejores oportunidades de trabajo, deci-
dida a brindar más calidad de vida a los tres
hijos, la madre y un hermano. Exvendedora
de cosméticos, se registró en el Programa
de Capacitación Profesional Continua – Creer
(Acreditar) y, desde hace cuatro años y me-
dio, sustituyó los lápices de colores, sombras
y glitters por serruchos, pinceles y equipa-
mientos de protección individual (EPIs).
“No tenía ninguna esperanza de ser con-
vocada para este trabajo. Me inscribí en el
Creer, hice el curso y hoy estoy aquí, junto
a otras mujeres que trabajan con servicios
pesados, manejando camiones, tractores y
retroexcavadoras”, dice, con una sonrisa en
el rostro.
Edivone tuvo tanta confianza en el pro-
grama que resolvió inscribir a los hijos en el
Creer Jr., iniciativa derivada del Creer, ambos
creados y aplicados en los emprendimientos
de Odebrecht Energia. Eduardo, 17 años, ya
concluyó el curso, y Lucas, 14, asiste a las
aulas del Servicio Nacional de Aprendizaje In-
dustrial (Senai), institución socia de Odebrecht
en Porto Velho, que cede el espacio físico para
las aulas teóricas y prácticas del Creer Jr. Su
hija menor, Letícia, 11 años, aguarda ansiosa
la hora de iniciar el programa y poder elegir
una de las siete especializaciones ofrecidas.
texto João Paulo Carvalho foto MárCio liMa
COMunidad
E
63informa
“Espero terminar el curso, reci-
bir mi diploma y tornarme un buen
profesional en el mercado laboral”,
afirma Lucas, que está en el curso
de Asistente de Producción. “Le dije
a mi madre que cuando termine la
obra de la usina, estudiaré inglés y
japonés para trabajar en Odebre-
cht”, cuenta con la voz emocio-
nada. “Antes vivía en una casa sin
terminar. Cuando mi madre ingresó
al Creer todo comenzó a cambiar.
Ahora mi dormitorio está como me
gusta”, relata el joven que, con la
beca que recibe para estudiar, co-
labora con los gastos de la casa re-
cién adquirida.
La historia de Edivone y de su
familia es uno de los innumerables
ejemplos de aprovechamiento de
oportunidades ofrecida por el Creer
en los sitos de obras de Odebrecht
en Brasil y en el mundo. El progra-
ma nació en 2008 para suplir una ca-
rencia de trabajadores capacitados
identificada en los estudios de im-
plantación de la Hidroeléctrica Santo
Antônio. Los informes iniciales seña-
laban la necesidad de traer de otras
partes cerca del 70% de los trabaja-
dores necesarios para la ejecución
del proyecto, lo que seguramente
provocaría dificultades debido a un
flujo migratorio desordenado. Con la
creación del programa, ese número
se invirtió y, actualmente, el 80% de
los trabajadores de la usina son ha-
bitantes de la región. Los resultados
fueron tan beneficiosos y significati-
vos que hoy, cuatro años después, lo
que sería una experiencia puntual, ya
se propagó a 10 países, beneficiando
a más de 68 mil personas.
Una de las responsables por el
éxito del Creer es Fabiane Costenaro,
coordinadora del programa en Porto
Velho. Nacida en Capinzal (SC), se
fue a Rondônia en enero de 2008 cre-
yendo que sería apenas otra persona
para ayudar en el trabajo del Con-
sorcio Santo Antonio Civil (CSAC). En
aquella época, liderada por Antônio
Cardilli, recibió la misión de implan-
tar el Creer. “Nunca había liderado
un equipo, pero aquí aprendimos con
el ejercicio del trabajo”, resalta Fa-
biane, hoy liderada por Marcelo Reis,
Gerente Administrativo y Financiero
en Santo Antônio.
“En los últimos seis años la trans-
formación social en Porto Velho es
notoria”, afirma Fabiane. Edificios
con más de 15 pisos, cosa que an-
tes era poco común en la ciudad,
surgen en el paisaje como hitos del
desarrollo. El tránsito va adquirien-
do aires de gran ciudad. Los núme-
ros son elocuentes: Rondônia es el
estado brasileño que logró el mayor
crecimiento porcentual del PBI entre
todas las unidades de la federación
(7,3%), según los últimos datos con-
solidados por el Instituto Brasileño
de Geografía y Estadística (IBGE),
referentes a 2009.
Edivone da Gama, carpintera y exparticipante del programa Creer, con los hijos, Eduardo, Letícia y Lucas (de rojo): “No tenía ninguna
esperanza de ser convocada para este trabajo. Hice el curso y hoy estoy aquí”
64 informa
64
aria Chocohanda, Henrique Jamba,
Joana Kawape, Conceição Jamba. Son
nombres que ahora constan en los re-
gistros del Ministerio de Justicia de la
Provincia de Huambo, en Angola. Jó-
venes, adultos y ancianos, esos moradores de la aldea de
Atuco Alunda exhiben orgullosos sus Cédulas de Identidad
(Bilhetes de Identidade, BIs). “Puedo ir donde quiera”, ce-
lebra Conceição. “Voy a conseguir un empleo”, desea Cho-
Mcohanda. También es una novedad la filiación y la edad.
Algunos ya tienen, además de su Cédula de Identidad, sus
documentos personales (Partida de Nacimiento).
“Tener un documento es el primer paso para conquistar
la ciudadanía”, dice Vicente Ferreira, Responsable de Sos-
tenibilidad de Odebrecht en Caala-Huambo, donde Odebre-
cht está construyendo la carretera Caala–Coima. Odebre-
cht tuvo la iniciativa de registrar a los habitantes de las
aldeas, según reveló el Comisario Provincial de Justicia de
ciudadanosCADA VEz MÁS
Acceso a documentos, apoyo a la salud y educación y oportunidades de cualificación profesional: buenas nuevas que vienen de los municipios de Huambo y Cambambe, en Angola
texto luCiana lana fotos KaMene traça
Conceição Jamba (a la izquierda) y Maria Chocohonda: paso decisivo para el ejercicio pleno de su rol en la sociedad
65informa
Huambo, Ernesto Estevão, durante la entrega de 100 documen-
tos a los moradores de Atuco Alunda. En total, más de 4.500 per-
sonas ya recibieron sus Cédulas de Identidad y sus Partidas de
Nacimiento.
“Nosotros, en Odebrecht, buscamos contribuir para mejorar
la calidad de vida de las personas que habitan en el entorno de
nuestras obras, colaborando, de esa manera, con el desarrollo
socioeconómico de la región”, comenta Javier Chuman, Director
de Contrato del proyecto Carreteras de Huambo y Malanje, del
cual forma parte la Carretera de Caala-Cuima.
En la sede del Ministerio de Salud de Huambo, Vicente Fe-
rreira camina por los corredores saludando a las personas. Es
muy popular en ese lugar. “Odebrecht ha sido un socio impor-
tante para nosotros”, revela Federico Juliana, Director Provincial
de Salud de Huambo, relatando el relevamiento realizado por la
empresa para identificar los principales incidentes en 16 aldeas
de la región: VIH/Sida, malaria, cáncer y fallecimientos como
consecuencia de partos mal tratados, son los más frecuentes.
“Lo que se vislumbra detrás de todos los casos es la falta de
conocimiento. Mujeres que ya pasaron por hasta seis embara-
zos jamás consultaron un médico”, informa Vicente. Por eso,
Odebrecht inició una serie de charlas destinadas a inducir la pre-
vención de enfermedades y está ayudando a construir escuelas y
puestos de salud en las comunidades.
Antônio Kalundongo: a la espera de la conclusión de las obras y comienzo de las clases
Moradores construyen escuelaEn Acolongonjo, la llamada “aldea madre”, en el centro
de todas las demás, los habitantes trabajan diariamente le-
vantando paredes de una escuela nueva, que tendrá 12 salo-
nes de clase y área de esparcimiento, en un total de 830 m2.
“Odebrecht elaboró el proyecto y brinda el material, pero es
importante que los propios beneficiarios construyan la es-
cuela, a efectos de valorarla más”, comenta el soba (autori-
dad comunitaria tradicional) de la aldea, Marcolino Xindand-
gi. En esa escuela estudiarán más de 1.500 alumnos. Serán
tres turnos, y, en cada uno de ellos, 12 grupos de 45 alumnos.
En Caala, profesores aprobados en un concurso aguardan la
conclusión de las obras y el comienzo de las clases, previstas
para marzo del 2013. “Solamente el turno de la noche toda-
vía dependerá de la llegada de la energía eléctrica”, puntua-
liza Antonio Kalundongo, director de la escuela.
En la aldea madre también se inauguró un Centro de Sa-
lud, con puesto de atención y farmacia. “Antes, los enfermos
debían recorrer hasta 40 km. para ir al médico. Ahora, la
aldea más lejana de ese puesto se encuentra a 9 km. Con
otros 10 puestos se atendería la demanda de las 128 aldeas
de la comuna de Cuima”, calcula Faustino Kapingana, ad-
ministrador de las aldeas.
Además de los proyectos Yo soy Ciudadano y Salud en
la Aldea, Vicente Ferreira coordina el Programa Asociación
Jueves Mujer (Associaçao Quinta-Feria Mulher), con en-
cuentros quincenales para el debate y reflexión sobre te-
mas como embarazo en la adolescencia, violencia domés-
tica, higiene y medioambiente. Los encuentros se realizan
en el centro de la Asociación, construido por Odebrecht,
con biblioteca y salones para clases de música y refuerzo
escolar. La empresa también reformó y expandió la guar-
dería Suku Ondjli y el Hospital de Caala, donde se instaló un
Centro Nutricional Suplementario.
Siéntase bienEn las obras del Aprovechamiento Hidroeléctrico de
Cambambe, Odebrecht también realiza varias actividades
sociales, las que se reunieron en un mismo programa lla-
mado Chaleno Kiambote, que significa “siéntase bien”. El
nombre revela la intención primordial de sostenibilidad:
“queremos promover un desarrollo que se sostenga, in-
clusive después del final de las obras de la hidroeléctrica.
Nuestro deseo es que la comunidad esté bien atendida aho-
ra y cuando ya no estemos aquí”, dice el Director de Contra-
to, Gustavo Belitardo.
66 informa
Margarida Gaspar: planespara avanzar en los estudios
67informa
No bien se instaló en la región, Odebrecht elaboró
un diagnóstico socioeconómico/ambiental, y buscó in-
tegrarse a la comunidad a efectos de comprender sus
necesidades. ”Escuchamos de las personas cuáles
eran sus anhelos y potenciales y, a partir de ahí, elabo-
ramos el programa”, relata el asistente social Afonso
Maquiadi.
Salud, educación y generación de ingreso fueron de-
finidos como vectores de acción. ”En el área de la salud,
seleccionamos y capacitamos agentes comunitarios
para difundir conocimientos y aumentar la prevención
de enfermedades endémicas, como malaria, y enfer-
medades de transmisión sexual, como el Sida. En edu-
cación, ofrecimos clases de inglés y computación, alfa-
betización y refuerzo escolar, deportes y esparcimiento.
Para la generación de ingreso, creamos talleres de cos-
tura, culinaria y agricultura familiar”, resume el Geren-
te de Sostenibilidad Socioambiental, Sérgio Rezende.
En el área de equipamientos de la obra, la joven Mar-
garida Diogo Gaspar trabaja como soldadora y es bene-
ficiaria del Programa Igualdad de Género Manos a la
Obra, que busca la creación de puestos de trabajo para
mujeres. Es su primera oportunidad de trabajo. “Quiero
finalizar la enseñanza secundaria, estudiar Derecho y
trabajar siempre”, dice.
“Una luz al final del túnel”Según Alberto Carneiro, Director del proyecto de la
Central 2 de Cambambe por la ENE (Empresa Nacional de
Electricidad), cliente del proyecto, la llegada de Odebrecht
a la región brindó una nueva perspectiva a la población.
Destaca los programas de capacitación de jóvenes. Esas
iniciativas, afirma Alberto, son “una luz al final del túnel”.
Actualmente, 28 jóvenes participan del curso de paste-
lería impartido por Chaleno Kiambote y 15 aprenden cor-
te y confección. “Ya estamos elaborando nuestras propias
vestimentas y, pronto, comenzaremos a vender”, comenta
Janete Rossano, de 20 años, entusiasmada con la máquina
de coser.
En el Club Recreativo de Villa de Cambembe, Odebre-
cht reabrió la piscina e inauguró clases de natación. Tam-
bién equipó una sala con computadoras y creó cursos de
informática e inglés, con tres grupos en cada materia. “El
índice de ausentismo es cero. Ya graduamos a cerca de 100
alumnos y algunos fueron contratados por Odebrecht”, dice
Canga Neto, coordinador de los cursos. “Chaleno Kiambo-
te es un programa ambicioso, que ya tiene gran impacto”,
señala el representante de la comunidad de Cambembe,
Fernando Neves.
Con relación al incentivo a la agricultura familiar, a cerca
de 40 km de Villa Cambembe, las plantaciones de maíz y
mandioca de la aldea Kalenge ahora están orientadas por
los equipos de Chaleno Kiambote. “Apoyamos a las familias
para que produzcan para consumo y venta. Nuestro próxi-
mo paso será ofrecer un molino para que ellos puedan ven-
der la harina de maíz”, comenta Vanessa Silva, coordinado-
ra del Programa de Responsabilidad Social de Odebrecht
en Cambembe.
Chaleno Kiambote también contribuye para la pre-
servación cultural, conscientizando a la comunidad sobre
la importancia de su patrimonio histórico. “Las nuevas
generaciones están conociendo la historia de la región de
Cambambe y valorizando los hitos que tenemos por aquí”,
revela Luiz Rodrigo João, administrador de la Comuna de
Massangano, donde están el primer tribunal de Angola
(construido en el siglo XVI) y la primera Cámara Municipal
del país, entre otros monumentos.
JaneteRossano: más motivación con la máquina de coser
68 informa
66s un baile flojo, flojo, flojo. ¿Qué baile es
ese, que las pernas quedam flojas?” (“É
uma dança mole, mole, mole. Que dança
é essa qua as pernas ficam moles?”) En
la Escuela São João Baptista, en el barrio
Patriota, en Luanda, el Responsable de Servicio Social
y Personas en el proyecto Vías Estructurantes, Roque
D’Oliveira, entona los versos de la canción mientras su
cuerpo largo y flaco se mueve como si fuera una mezcla
de títere con bailarín de break. Adelante, un grupo de
más de 30 niños totalmente encantados también canta
e imita los movimientos del instructor visitante. Además
del baile, ellos saben que algunas enfermedades tam-
bién dejan al cuerpo flojo y cansado. De forma lúdica,
prevenciónEn SInTOníA COn LA
Campaña contra la malaria forma parte del conjunto de acciones desarrolladas en el proyecto
Vías Estructurantes, en Luandatexto luCiana lana foto KaMene traça
68
E“
convivir con la obra, alertar a las personas, por ejemplo,
a que no pasaran cerca de las máquinas”, dice Hinhotua.
Ciclo de InterésIntegrar y promover avances en el relacionamiento
de la empresa con las comunidades es una tarea que
el equipo social del proyecto desempeña con placer y
excelencia. En eso se incluyen actividades desarrolla-
das con las familias de los integrantes. Este año, por
ejemplo, se creó el programa Ciclo de Interés, me-
diante el cual adolescentes, de 13 a 17 años, hijos de
integrantes de la empresa, visitaron el sitio de obras
de Vías Estructurantes, participaron de charlas sobre
formación profesional y completaron el día con un pa-
seo descontraído.
El primero de esos encuentros se realizó en mayo
de 2012, con cerca de 20 participantes. Después, en
septiembre, se reunió a más de 70 jóvenes en otros
dos eventos. “Nos dimos cuenta que, a lo largo del
año, el programa escolar tiene algunas pausas y que
los alumnos quedan sin asistencia durante esos pe-
ríodos. Resolvimos, entonces, ofrecer actividades que
los estimule, sobre todo, a pensar en el futuro, en la
decisión de sus profesiones. En esas visitas, los jóve-
nes conocen el ambiente de trabajo de sus padres y los
diversos servicios ejecutados por la empresa, reciben
orientación pedagógica y practican alguna diversión”,
cuenta Roque.
Auxiliar técnico, Honório Alves Correia contó que su
hijo Bernardo, 17 años, se sintió muy motivado después
del encuentro: “Está en el 7º año de la escuela y le gusta
la informática. Volvió diciendo que quiere ser ingeniero”,
reveló el padre, con orgullo. Con siete hijos, al mecánico
Luis Pedro Nhanqui también le gustó mostrar el taller
donde trabaja a su hija Madalena, 16 años. “Ella se im-
presionó. Pensaba que trabajada en un lugar más pre-
cario y encontró todo muy organizado por acá. El progra-
ma le provocó un impacto muy fuerte”.
El Ciclo de Interés tiene afinidad con la Visión 2020
de Odebrecht. “Nuestro objetivo es formar personas,
capacitarlas y atraerlas para garantizar la perpetuidad
de la Organización. Ese programa presenta a los jóve-
nes las condiciones de trabajo ofrecidas por Odebrecht
y despierta en ellos la volundad de estudiar y trabajar”,
explica Tiago Britto, Director de Contrato del proyecto
Vías Estructurantes.
Roque D`Oliveiracon estudiantes
de la Escuela SãoJoão Batista:
orientaciones transmitidas
de forma lúdica
Roque les enseñó sobre los síntomas y causas de la ma-
laria y también les explicó que, muchas veces, es prefe-
rible el camino más largo, porque es el más seguro. Los
niños de Patriota ahora son más precavidos.
“Nosotros también”, dice la profesora Eugénia Ze-
ferino Carlos António, contando que la integración con
Odebrecht, responsable de Vías Estructurantes, que
pasan al costado del barrio, está facilitando que la co-
munidad entienda mejor qué significa la obra, sus be-
neficios, y las medidas de seguridad que se requieren
en sus cercanías.
En el barrio de Kawelele, también vecino a las obras
de Vías, Roque se reúne con la comisión de moradores y
coordina detalles para una serie de charlas que Odebre-
cht realizará en la comunidad. Gaudêncio Hinhotua,
Secretario de la Comisión de Moradores, afirma: “Las
carreteras nos trajeron muchos beneficios. Antes, todos
los automóviles pasaban por adentro del barrio, había
mucho tránsito y trastornos. Tuvimos que aprender a
69informa
músicaEL FASCInAnTE VIAjE DE LA
La gira de la Academia Joven Concertista, formada por músicos de varios puntos del país, incluye la Usina Teles Pires
texto rubeny Goulart foto Carlos Junior
n lugar del ruido de las trituradoras
que fragmentan las piedras junto al río
Teles Pires, en Paranaíta, en el límite
de los estados de Mato Grosso y Pará,
donde se localizará la cuarta mayor
hidroeléctrica brasileña, actualmente en construc-
ción, se escuchó, el último 10 de noviembre, al dulce
sonido de flautas, violas, oboes, violonchelos y violi-
nes, durante la presentación de la Academia joven
Concertista, patrocinada por Odebrecht Energía. Bajo
la dirección del violinista Daniel Pires y el acompaña-
miento de la pianista Simone Leitão, 21 virtuosos jóve-
nes interpretaron obras de Villa-Lobos, Bach, Mozart,
Guerra-Peixe y Tom jobim ante miles de integrantes
de Odebrecht Energía, inversora de la usina Hidroeléc-
trica Teles Pires, y de Odebrecht Infraestructura, res-
ponsable de la ejecución de las obras de construcción
del emprendimiento.
El Proyecto de la Academia joven Concertista fue
idealizado por la pianista Simone Leitão, que vivió
Edurante muchos años en Estados unidos. “Quería
realizar un trabajo de base en Brasil que brindase
a los jóvenes músicos brasileños una formación or-
questal”, explica Simone, doctora en Piano Perfor-
mance e Historia de la Música por la universidad
de Miami y directora artística del proyecto. El reclu-
tamiento y selección de los 21 instrumentistas, de
nueve estados brasileños, estuvo a cargo de Daniel
Pires, profesor de violín de la universidad Federal de
río de janeiro (uFrj).
Además de patrocinar una gira por siete ciudades
que abarcan gran parte de las áreas donde se locali-
zan los emprendimientos de Odebrecht Energía (río
de janeiro, Salvador, natal, Porto Velho, recife, rio
Grande y Paranaíta) y de una beca para los músicos
de la orquesta de cámara, formada por nueve violi-
nes, tres violas, dos violonchelos, dos trompas, dos
oboes, un bajo y una flauta, recibirán el monto recau-
dado en los conciertos donde se cobra ingreso. no to-
dos sus integrantes tienen cómo financiar los costos
70
de los instrumentos. La violinista carioca Thamyris
nascimento, 23 años, aprendió a tocar en la iglesia
evangélica que frecuenta su familia, en la zona norte
de río de janeiro, y como tenía talento, a los 9 años,
la profesora le regaló un violín chino. recién a los 18
años consiguió comprar un nuevo instrumento, de fa-
bricación artesanal, como los utilizados por violinis-
tas en etapas más avanzadas.
Quien sueña con tocar un instrumento logra supe-
rar los obstáculos. Dora Queiroz, oriunda de río Gran-
de do Sul, estaba satisfecha tocando la guitarra en una
banda de rock en su ciudad natal, Getulio Vargas, has-
ta el día en que escuchó, por primera vez, las suites
para violonchelo de johann Sebastian Bach. “Tengo
que aprender a interpretarlas”, pensó. Con sacrificio,
compró un violonchelo y fue a estudiar música a la
universidad Federal de río Grande do Sul (uFrGS), en
Porto Alegre. En 2007, le robaron el instrumento que ni
siquiera había terminado de pagar. A los cuatro meses,
la policía lo recuperó.
Teles Pires: récord de públicoDe toda la gira del grupo – que estrenó el 31 de oc-
tubre en el Espacio Tom jobim, en río de janeiro, y
culminó el 13 de noviembre en el Teatro Municipal de
rio Grande (rS)-, el concierto en el sitio de obras de la
usina Hidroeléctrica Teles Pires batió récord de público.
“un concierto de música clásica hace bien al espíritu de
todos”, dice el Director de Contrato Antônio Augusto de
Castro Santos. En ese lugar, la Estancia rosa Branca,
un área de 300 hectáreas, trabajan y viven actualmente
3.700 integrantes de Odebrecht Infraestructura, núme-
ro que, en el plazo de tres años, deberá llegar a 6 mil,
hasta la finalización de las obras.
Los miles de integrantes de Odebrecht presentes en
el concierto, asistieron al “Preludio das Bachianas Bra-
sileiras nº 4”, de Villa-Lobos, al “Concierto nº 1 en re
Menor para Piano y Cuerdas”, de Bach, la “Sinfonía nº
29 en La Mayor”, de Mozart, el “Concertino para Violín
y Orquesta de Cámara”, de Guerraa Peixe, con el solo
de Daniel Guedes y la participación de dos trompetas,
y la composición Eu sei que vou te amar de Tom jobim
y Vinicius de Moraes, con arreglo de Wagner Tiso y solo
de Simone Leitão.
”Fue precioso, nunca había asistido a una orquesta
en vivo”, dice Ivani Santos, que trabaja en montaje elec-
tromecánica en la usina. “no es el primer concierto que
escucho, pero este, en el sitio de obras, seguramente
es único”, observó su novio Tiago neves, que actúa en
el área de soldadura.
71informa
Presentación en Río de Janeiro: una de las siete ciudades que la Académia recorrió en su gira
Joven instrumentistaconcentrado con su violín:oportunidad única parajóvenes de varias partes de Brasil
Integrantes de las obras de la Hidroeléctrica Teles Pires: pausa en el trabajo para apreciar la música erudita
MEMOrIA y
En Portugal, la valorización de la cultura es el foco del proyecto en la región de las obras de Aprovechamiento Hidroeléctrico de Baixo Sabor, donde también se destaca la inversión en generación de trabajo e ingreso
texto zaCCaria Junior fotos bruna roMaro
sta carretera va a dar a la aldea de Estevais, después
a Cardanha y Adeganha. El viajero no puede parar en
todos lados, no puede golpear en todas las puertas
y hacer preguntas y curar las vidas de quienes viven
allí. Pero como ni siquiera sabe verse libre de sus
gustos y está fascinado por el trabajo de las manos de los hom-
bres, va hasta Adeganha, donde le dijeron que hay una hermosa
y pequeña iglesia románica, así, de este tamaño (...). y bueno,
esta es la iglesia. El que la elogió no exageró. En estas alturas,
con los vientos que barren todo a su paso, bajo el cincel del frío y
la resolana, el pequeño templo resiste heroicamente el paso de
los siglos. Se le rompieron las aristas, perdieron los rasgos las
figuras representadas alrededor por la perrada, pero será difícil
encontrar mayor pureza, belleza más transfigurada. La iglesia
de Adeganha es algo para llevar en el corazón, como la piedra
amarilla de Miranda”.
Este trecho, extraído del libro Viaje a Portugal, del escri-
tor portugués josé Saramago, Premio nobel de Literatura, ya
demuestra la riqueza cultural e histórica que se encuentra en
Adeganha, una de las tantas aldeas portuguesas situadas en
la región de Tras-os-Montes, en el noreste de Portugal. Ade-
ganha está ligada a la villa de Torre de Moncorvo, en el distrito
de Bragança, donde el Agrupamiento Complementar de Em-
presas (ACE) Baixo Sabor, formado por Odebrecht-Bento Pe-
droso Construções y por Lena Construções está construyendo
el Aprovechamiento Hidroeléctrico Baixo Sabor. El AHE Baixo
Sabor incluye la construcción de dos represas equipadas con
grupos reversibles –una aguas arriba y otra aguas abajo– del
río Sabor para el Cliente Gestión de Producción de Energía S.A.
(EDP). Con 123 m. de altura, la represa aguas arriba es la más
grande de las dos que integran la obra y será la segunda más
alta de Portugal. Su capacidad de almacenamiento dará origen
a la más significativa reserva estratégica de agua en la cuenca
hidrográfica del Douro.
Aldea Viva Con la llegada de la obra a la región, un grupo de personas
vinculadas al equipo de arqueólogos del proyecto (un total de 184
perspectiva
72E“
73informa
Maria Angélica Lage:memoria de la culturade Tras-os- Montes
74 informa
arqueólogos) se sensibilizó con el tema de la valori-
zación de la cultura local e idealizó el proyecto Aldea
Viva, dirigido al patrimonio intangible encontrado en
las aldeas y que, en muchos casos, las personas que
viven en las grandes ciudades lo desconocen.
La arqueóloga rita Gaspar, 35 años, coordi-
nadora de estudios de la prehistoria, y André do
Carmo Tereso, 29 años, técnico en conservación
y restauración, ambos integrantes del AHE Baixo
Sabor, cuentan que el Aldea Viva empezó con un
contacto con la comunidad local, interesada en pre-
servar y transmitir a las nuevas generaciones sus
conocimientos ancestrales. “Empezamos a darnos
cuenta que esta región está muy aislada y enveje-
cida, que hay muchos problemas de trabajo, lo que
acaba alejando de aquí a la población joven”, co-
menta rita, al explicar que la ausencia de jóvenes
en la aldea impide que los conocimientos popula-
res que detentan los más ancianos, como métodos
agrícolas, recetas, bailes, canciones y leyendas, se
perpetúen. “Queríamos mostrar a las personas las
memorias guardadas en una aldea y trasmitirlas
por medio de encuentros”, explica rita. relata que
ya se realizaron encuentros con gentes de otras al-
deas de la región para que todos pudiesen vivenciar
las costumbres de Adeganha y para que las demás
también se sintiesen estimuladas para realizar
eventos semejantes en sus propias localidades, a
fin de fortalecer la cultura de la región.
“La gente tenía un pensamiento muy mecánico
de todo lo que hacía, pero sin transmitir el conoci-
miento. no queríamos que el conocimiento se per-
diese”, dice André Tereso. En un rápido paseo por
Adeganha, el equipo de Odebrecht Informa confirmó
eso de cerca. En el enmarañado de callecitas estre-
chas con casitas de piedra, el reportero y la fotógrafa
fueron invitados a entrar en la casa de María Angé-
lica Lage, una señora de 90 años que se caldeaba
sentada frente a la estufa, moviendo la leña con un
madero, al tiempo que preguntaba, con una sonri-
sa estampada en el rostro: “¿Quieren escuchar una
canción?”. Enseguida empezó a entonar canciones
que narraban el cotidiano de la región de Tras dos
Montes, además de oraciones e historias sobre el
padre, el marido, los hijos y de cuando vivía en An-
gola. “¿Te das cuenta? no podemos perder todo ese
contenido”, dijo André.
Generación de trabajo e ingresoAdemás de la valorización de la cultura local,
otro aspecto importante respecto a la instalación
de la obra fue la necesidad de generar trabajo e in-
greso para las comunidades ubicadas en la región
del Aprovechamiento Hidroeléctrico Baixo Sabor.
Odebrecht-Bento Pedroso Construções estimuló
desde el principio la formación y cualificación de
empresas. “Hemos tratado de estimular a los em-
prendedores locales”, cuenta Antônio Monteiro, Ge-
rente Administrativo y Financiero de la obra”. Fui-
mos a la Asociación Comercial local, participamos
en muchas reuniones, y les explicamos nuestras ne-
cesidades y oportunidades que podríamos generar
en la región, mostrándoles que estábamos abiertos.
Al mismo tiempo que nos focalizábamos más en
nuestro negocio, ofrecemos oportunidades al desa-
rrollo de negocios locales”, comenta Monteiro, que
actualmente recurre a empresas locales cuando hay
74 informa
75informa
demandas en la obra, que abarcan trabajos de lim-
pieza, lavado de vehículos, manutención de aparatos
de aire acondicionado, servicios específicos de he-
rrería y gestión de los comedores del sitio de obras.
Francisco Braz es un ejemplo de ello. Cuando se
enteró de la llegada de la obra, con el gran volumen
de trabajo asociado a la construcción de la represa
de Baixo Sabor, montó la empresa Colheventos, con
sede en Torre de Moncorvo. Actualmente, colaboran
con la empresa 13 integrantes, responsables de la
limpieza de la obra, incluyendo oficinas y dormito-
rios. “Antes de abrir la empresa, me informé con los
responsables del Baixo Sabor, que me aseguraron
que iban llamar a licitación, en la que podría partici-
par, y que incluso priorizarían a las empresas de la
región”, relata.
Francisco Fevereiro, propietario de una herrería,
recuerda que su conexión con el proyecto se dio “de
la forma más simple que se pueda imaginar. yo recién
había terminado de construir un galpón en Torre de
Moncorvo y, con la crisis que comenzaba a sentirse
en 2008, sospeché que sería difícil tornarlo rentable.
Entonces, cuando comenzaron los preparativos para
la construcción del Aprovechamiento Hidroeléctrico
Baixo Sabor, me dirigí a los responsables para infor-
marles que estaría dispuesto a arrendarles una parte
de mi galpón. Dos días después, recibí una llamada
telefónica del subcontratista que se estaba dedicando
a las obras de excavación del proyecto. Fue el primer
paso para que comenzaran a solicitarme pequeños
trabajos de herrería para el comienzo de la obra”,
dice Fevereiro, que subraya que, para él, lo más im-
portante de la historia fue que los responsables de la
obra tuvieron la iniciativa de buscar, en la región, una
empresa que pudiese desarrollar el trabajo y confiar
en una pequeña empresa. “Confiaron en nosotros, y
nosotros no dejamos que la obra parase ni un minuto
por falta material”, celebra.
Maria Angélica Lage
Francisco Fevereiro: “confiaron en nosotros”
76 informa
La ayuda del que entiende del negocio
Actual coordinador de las acciones de desarrollo sostenible en la República Dominicana, conoció desde muy joven,
en Bahía, la realidad de los pequeños agricultores
láudio Castro nació a me-
diados de la década de 1950,
en Itabuna, sur de Bahía, en
el corazón de las llamadas “tierras
del sin fin” (“terras do sem fim”). Allí,
como tan bien lo describió el escritor
Jorge Amado en algunas de sus no-
velas, la producción de cacao era el
telón de fondo de una ambigua reali-
dad socioeconómica. Cláudio, incluso,
conoció los dos lados del ciclo del ca-
cao, cuyo auge tuvo lugar en las tres
décadas anteriores a su nacimiento:
por un lado, el poderío de algunos
terratenientes, y por otro, la dura rea-
lidad social de miles de familias de la
zona rural que poco se beneficiaron
del apogeo del cacao.
Es inevitable la pregunta: ¿habrá
sido por eso que Cláudio llegó a la
Fundación Odebrecht en 2002, para
actuar exactamente en la zona rural
del Bajo Sur de Bahía, y apoyar a las
familias pobres de esa región? Res-
ponde: “Yo había trabajado antes en
la constructora Góes Cohabita, en el
área de procesamiento de datos, pero
ingresar en la Fundación Odebrecht
fue el gran hito profesional de mi vida.
Surgió la oportunidad y la abracé con
mucho entusiasmo, probablemente
por haber conocido, en la infancia, la
gran necesidad de apoyar el desarrollo
sostenible de zonas rurales de Bahía,
incluso de todo el Norte y Nordeste de
nuestro país”.
En la Fundación, donde estuvo du-
rante cinco años, Cláudio Castro dirigió
el Instituto de Desarrollo Sostenible
del Bajo Sur de Bahía (Ides) y la Casa
Familiar del Mar y coordinó la implan-
tación de la Casa Familiar Agrofores-
tal de Igrapiúna. “Fue una experiencia
significativa” evalúa. “Pude convivir de
cerca con el Dr. Norberto Odebrecht,
que me trajo grandes enseñanzas, y
hacer lo que me gusta, lo que me pa-
rece correcto, que es contribuir con la
lucha para disminuir las desigualda-
des sociales y crear oportunidades de
generación de trabajo e ingreso para
las familias de la zona rural”. Sobre
su pasaje por la Fundación Odebrecht,
hace hincapié en citar a dos líderes con
quienes aprendió mucho: Antonio Car-
los Viard y Marcelo Walter.
En 2007, Cláudio desembarcó en
la República Dominicana para seguir
haciendo lo que le gusta: coordinar las
acciones de desarrollo sostenible de
Odebrecht en el país. “Implementa-
mos programas destinados a la crea-
ción de asociaciones comunitarias
y de agricultura familiar, educación
ambiental y generación de oportuni-
dades de trabajo e ingreso”. Destaca,
entre otros, el Proyecto de Construc-
ción de Viviendas en la Comunidad
de Guayuyal y en la Provincia de San
Juan, la Cooperativa de Costura y la
de Artesanos de Samaná y el Pro-
grama Educar es Construir. En 2010,
Cláudio pasó a integrar la organiza-
ción dinámica de Marco Cruz, Direc-
tor Superintendente de Odebrecht en
el país, como Responsable de Apoyo
en Programas socioambientales y
Comunicación. ”Aquí, en la República
Dominicana, mi tocayo Cláudio Me-
deiros me enseñó mucha cosa. Aho-
ra, en este nuevo desafío en mi carre-
ra, tengo la oportunidad de convivir y
aprender con Marco Cruz”.
Casado, padre de tres hijos y abue-
lo enternecido (“este año me regala-
ron una hermosa nieta y tenemos la
expectativa de que nos regalen otro
en marzo”), Cláudio destaca la impor-
tancia de la familia en su vida personal
y en los programas donde actúa. “La
valorización de la familia es la base del
desarrollo social”.
Inquieto y sumamente crítico con-
sigo mismo (“siempre fui así y seguiré
siéndolo”), Cláudio pierde la pacien-
cia cuando enfrenta una situación de
hipocresía (una de las peores facetas
que el ser humano puede mostrar).
En contrapartida, irradia alegría al
ver los resultados de su trabajo. ”Lo
que me deja contento es sentir que
estoy contribuyendo para que las
personas mejoren, en muchos ca-
sos, personas que no conozco ni voy
a conocer. Creo que estamos en esta
vida para ser felices y hacer felices a
los demás. Ese es el objetivo que de-
bemos buscar día tras día”.
texto José enrique barreiro foto Geraldo Pestalozzi
PERFiL: Cláudio Castro
C
77informa 77informa
Carlos José: “Toda obra tem começo, meio e fim, mas esta aqui é permanente”
Cláudio Castro: “creo que estamos en esta vida para ser felices y hacer felices a los demás”
78
corajeFIrME CrEEnCIA En EL TALEnTO y EL
Proyecto Mujeres Reciclando permite la inclusión social con generación de ingreso a través de la artesanía
texto luiz assuMPção foto andré valentiM
agali de Almeida Cesar Machado
buscó en la artesanía una forma
de terapia. Para vencer la depre-
sión, decidió aprender una activi-
dad distinta. Se anotó en un curso
y pasó a vender sus productos en las ferias. no de-
moró en llamar la atención. Las amigas y vecinas
de la comunidad de las Malvinas, en Macaé (rj),
mostraron interés por la actividad desarrollada por
Magali, que decidió compartir su conocimiento.
La artesana invitó a cuatro amigas para imple-
mentar un proyecto que involucrara a las muje-
res de su comunidad. Creía que, a partir de su
conocimiento, otras personas podrían benefi-
ciarse. Así, en 2007, surgió el Proyecto Mujeres
reciclando (Promur). Con los retazos, obtenidos
en talleres de costura de la región, las partici-
pantes aprendían a elaborar carteras, vestimen-
tas y otras prendas.
Los talleres se realizaban los sábados. Magali
alquiló un lugar para los cursos, y pagaba el alqui-
ler con su propio sueldo. Después de unos meses
haciéndose cargo, sola, de los costos del proyecto,
la fundadora perdió el empleo con que pagaba las
cuentas del Promur. Con casi dos años de activi-
dad, el proyecto habría cerrado las puertas, si no
fuera por el apoyo de un empresario anónimo que
se dispuso a pagar el alquiler del taller donde se
realizaban los cursos.
De una clase semanal, la fundadora pasó a dedi-
carse exclusivamente al Promur, que funciona dia-
riamente, de 8 a 16 horas, con talleres gratuitos. El
proyecto, que busca la unión, superación e inclusión
social con generación de ingreso, pasó a contar con
el apoyo de Odebrecht Óleo e Gás (OOG) en 2011.
“Mi vida mejoró muchísimo”“yo me resistía a la idea de abandonar a aquellas mu-
jeres que tenían la esperanza de acceder a una vida mejor
con los cursos”, recuerda Magali. “necesitaba hacer algo.
Eran muchas mujeres, solas, abandonadas, con hijos para
criar. necesitaba usar lo que había aprendido para ayudar-
las a ganar el dinero suficiente para sobrevivir”.
M
79informa
corajeLa jubilada Maria Estela Moura, 70 años, que está hace
tres años en el proyecto, se sentía desamparada. Buscan-
do distracción, encontró mucho más que eso en el taller de
la comunidad de las Malvinas. “yo me sentía muy sola. Con
el Promur, mi vida mejoró muchísimo. Aprendí, enseñé,
hice amigas y también tengo algún ingreso”.
Mediante el Programa Escuela en Acción, iniciativa de
OOG en sociedad con la Intendencia de Macaé y unesco,
la empresa identificó en el Promur algunas de las carac-
terísticas presentes en el propio programa, como gestión
participativa y capacidad de movilización social. El apoyo
de OOG consiste en impulsar y ayudar a la realización de
cursos de capacitación profesional, participación en fe-
rias de artesanía y, en las Bases de Apoyo Logístico de la
empresa en Macaé, organización de talleres de gestión
y encomiendas de regalos para seminarios y reuniones
anuales. Además, OOG aporta recursos financieros prove-
nientes de la venta de materiales reciclables, producidos
en sus unidades marítimas de perforación, a efectos de
adquirir una sede propia para el Promur. Tras dos años de
sociedad, el ingreso promedio de los participantes aumen-
tó un 23%.
Cerca de 400 alumnas ya pasaron por los talleres del
Promur. A pesar de que algunas participantes se anotaron
apenas como pasatiempo, la mayoría pasó a producir de
forma independiente y actualmente consigue mantener
a sus familias. “Algunas jóvenes, incluso, abrieron hasta
tiendas con lo que aprendieron en los talleres”, dice con
orgullo Magali.
Gracias a la iniciativa y tenacidad de una persona, cen-
tenas ya se beneficiaron. Diversas moradoras de regiones
cercanas reconocen el trabajo realizado y desean tener
una filial cerca de sus casas. El Promur es un proyecto que
genera ingresos y contribuye para el desarrollo socioeco-
nómico de comunidades de baja renta. Así como orienta
y enfatiza la Tecnología Empresarial Odebrecht (TEO),
Magali y su equipo no regalan el pez, sino que enseñan a
pescar.
La jubilada Maria Estela Moura ( a la izquierda) junto con la amiga Maria Cruz: “Aprendí, enseñé, hice amigas y todavía consigo ganar algún dinero”
80 informa
aRguMEntO
80
81informa
ocos conceptos son tan discutidos actual-
mente como el de sostenibilidad. No existe
divergencia en lo que hace a su aplicación
en cualquier sector de la actividad humana,
aunque en ocasiones se genera desconfianza en
torno a los desafíos, especialmente en lo que
tiene que ver con los cambios climáticos y la eli-
minación de la pobreza. Pero aquí me refiero a lo
que ya alcanzamos para pautar lo que debemos
conquistar.
Existen razones para el optimismo, que es
lo que nos impulsa a actuar, como señaló el
secretario general de la ONU Ban Ki Moon, en un
reciente encuentro en Doha.
La última década del siglo pasado y la primera
de este siglo marcaron un período donde subi-
mos varios peldaños en la escala de la madurez
del entendimiento y de prácticas en el camino
de la sostenibilidad. Comenzamos por encasillar
a los actores en torno al bien y al mal, donde
estaban, respectivamente, el tercer y el segundo
sector, con el primer sector (gobiernos) actuan-
do en el papel de comando y control. Nos llevó
algún tiempo pasar de la visión de “quién está”
para llegar a “lo que es” correcto. Progresamos,
porque al salir de las trincheras, encontramos
un campo de demandas y oportunidades para al-
canzar lo tangible del concepto de sostenibilidad.
Como representantes de una organización del
tercer sector, podemos decir que esos resulta-
dos solo se lograron donde hubo alianzas entre
ONGs, comunidades, empresas y gobiernos.
Progresamos, pero podemos ampliar el es-
pectro de esas conquistas.
Necesitamos encontrar el camino del “ganar-
ganar” en la construcción de la infraestructura
necesaria en cada país. Debemos abandonar la
ruta de conflictos y considerar un nuevo cami-
no para esa construcción. Podemos poner en
práctica una jerarquía en las cuestiones de los
impactos sociales y ambientales en la secuen-
cia de evitar, mitigar y, por último, compensar.
Necesitamos salir del tratamiento individual por
proyecto, que pierde el sentido del conjunto, y
considerar un portafolio de opciones teniendo
como base el territorio. Debemos incorporar,
en las evaluaciones de impactos, el balance de
los beneficios locales, regionales y globales, en
contrapunto con la visión solamente local. En
resumen, precisamos insertar cada proyecto en
su contexto territorial y sectorial.
Finalmente, sin agotar las oportunidades de
mejorías, es hora de dotar a los proyectos de
elementos que permitan ajustes y mejorías a lo
largo del tiempo. Esos elementos son los que
estamos desarrollando en una iniciativa denomi-
nada “nueva inteligencia para la infraestructu-
ra”, reflejando nuestro compromiso rumbo a la
sostenibilidad.
Ana Cristina Barros
es la responsable
del programa de
Smart Infrastructure,
dirigido por la ONG
TNC para América
Latina
Convergiendo sobre sostenibilidad
“Necesitamos encontrar el camino del “ganar-ganar” en la construcción de la infraestructura necesaria en cada país. Debemos abandonar la ruta de conflictos y considerar un nuevo camino para esa construcción”
P
80
82 informa
82
En el Bajo Sur de Bahía, la comprensión de que todos pueden contribuir para el
equilibrio del medio donde viven
productivasEn AGuAS ArMOnIOSAS y
texto gabriELa vaSConCELLoS fotos aLmir bindiLatti
que se trata de una actividad que está conquistando
la confianza de todos”.
Es, por eso, que de las aguas de Antônio Rocha, el
acuicultor obtiene el sustento de su esposa y tres hijos,
pero el trabajo no consiste únicamente en alimentar las
tilapias. Deninho considera que tiene, junto con todos de
la comunidad, la responsabilidad de conservar el lago. Él
vive cerca de la naciente y, en sociedad con la Organiza-
ción de Conservación de la Tierra (OCT), implantó 1 hec-
tárea con diferentes cultivos, como caucho y frutícolas,
método conocido como Sistema Agroforestal (SAF). “El
SAF se inserta de forma gratuita, permitiendo un medio
para garantizar ingreso a la unidad-familia. Funciona
como una contrapartida para el productor rural, que des-
tina parte de su tierra para conservar el bosque nativo”,
explica Volney Fernandes, Líder de la Alianza Cooperati-
va de Servicios Ambientales vinculada a la OCT.
odos los días, al despertarse y abrir la
ventana, Adenilton do Nascimento, 31
años, ve el Lago Antônio Rocha. Fuente
de trabajo para el productor rural, que
cultiva peces em sus águas, el manan-
tial tiene el nombre de su padre, morador de la región
hace más de 30 años, y es un punto de referencia en la
comunidad Juliana, localizada en el municipio de Piraí
do Norte, en el Bajo Sur de Bahía.
Más conocido como Deninho, Adenilton es socio
y tesorero de la Cooperativa de los Acuicultores de
Aguas Continentales (Coopecon). Fruto de la movi-
lización social de piscicultores y familias de la zona
rural, Coopecon fue fundada en 2010. Deninho fue
uno de los primeros integrantes de la cooperativa.
“El retorno financiero crece día a día. Hoy gano cerca
de R$ 1 mil y creo que aumentará más todavía, por-
T
Adenilton do Nascimento, la esposa y los tres hijosen el Lago Antônio Rocha:con la ayuda de los asociados, el agricultor se dedica al cultivo de peces y a la reforestación
84 informa
“Advertimos que, cuando desforestábamos, el
agua disminuía. Con la reforestación, protegemos
los recursos para las generaciones futuras. Nun-
ca pensé que un día iría a hacer esto. Antes era un
agresor de la naturaleza y ahora soy su un defensor”,
afirma Deninho. El productor implantó, también con
el apoyo de la OCT, 1 hectárea de eucaliptos. “Esa
plantación nos traerá um gran beneficio porque, en
lugar de cortar el bosque, tendremos nuestra propia
madera”, garantiza. “Aquí las personas no tenían esa
consciencia”, completa.
Leandra Santos, esposa de Deninho, confía en el
marido. “Mis hijos piensan seguir los pasos de su
padre”, celebra la agricultora, que revela su sueño:
construir una nueva casa. Deninho se preocupa con
el futuro de los niños. “No tuve la oportunidad de es-
tudiar, pero quiero darles una buena educación, en-
señándoles la importancia de vivir en comunidad y
preservar la naturaleza”, dice. Su hija mayor, Yasmin,
está cursando el 5º año en el Colegio Estatal Casa
Joven (CECJ), localizado en el municipio de Igrapiúna
(BA), y pretende ser técnica en acuicultura cuando
sea grande. “Incentivo a Yasmin todos los días”, ase-
gura Deninho.
Fortalecimiento de los cuatro capitalesCoopecon, OCT y el CECJ son instituciones vincu-
ladas al Programa de Desarrollo y Crecimiento In-
tegrado con Sostenibilidad del Mosaico de Áreas de
Protección Ambiental del Bajo Sur de Bahía (PDCIS).
Fomentado por la fundación Odebrecht, en sociedad
con el poder público, sociedad civil e instituciones
privadas, el PDCIS promueve simultáneamente el
fortalecimiento de cuatro capitales: productivo, con
la implantación de alianzas cooperativas estratégi-
cas para generación de trabajo e ingreso; humano,
representado por centros educacionales que con-
tribuyen para la formación de jóvenes empresarios;
social, incentivando la construcción de una sociedad
más justa e igualitaria; y ambiental, con actividades
que priorizan la recuperación y la conservación de
los recursos naturales.
El programa contiene, en su esencia, la premisa de
que el desarrollo representa el proceso evolutivo de
los seres humanos y que todos pueden contribuir con
el equilibrio del medio en que viven y, de ese modo,
posibilitar el progreso. Eso es, también, lo que busca
Deninho. Con el apoyo del Instituto Derecho y Ciuda-
danía (IDC), conquistó un derecho básico para su fa-
milia y comunidad: documentación civil. “Cuando el
IDC realizó una actividad aquí, aprovechamos para
sacar las cédulas de identidad de mis hijos. Muchos
vecinos no tenían ni siquiera el registro. Sabemos que
una persona sin documentos de identidad no es un
ciudadano”, argumenta.
Referente en su comunidad, el productor asumió
también el compromiso de liderar la Asociación de
los Pequeños Productores Rurales de la Región de
Juliana. Con el apoyo de la Asociación Guardiana del
Área de Protección Ambiental de Pratigi (Agir), que, del
mismo modo que el IDC, también integra el PDCIS, ha
movilizado a las 40 familias que componen la región
de Antônio Rocha. “Quiero reunir a las personas para
discutir sobre qué es lo mejor”, enfatiza. Para él, lo
importante es fortalecer el sentimiento de pertenencia
entre los moradores y, así, lograr el octavo objetivo del
milenio: todos trabajando por el desarrollo. “Unidos,
conseguiremos obtener resultados como el incremen-
to de nuestro ingreso y la preservación de los recursos
naturales”, sostiene.
Yasmin, la hija mayor de Adenilton: quiere ser técnica acuícola
85informa
Próxima edición:sinergia
Fundada en 1944, Odebrecht es unaOrganización brasileñade negocios diversificados, con actuación y nivel de calidad globales.Sus 180 mil integrantesestán presentes en las tresAméricas, África, Asia y Europa.
reSPONSable de cOMuNIcacIóN eMPreSarIal eN la cONStrutOra NOrbertO Odebrecht S.a. Márcio Polidoro
reSPONSable de PrOGraMaS edItOrIaleS eN la cONStrutOra NOrbertO Odebrecht S.a. Karolina Gutiez
cOOrdINadOreS eN laS áreaS de NeGOcIOS Nelson Letaif Química y Petroquímica | Andressa Saurin Etanol y Azúcar | Bárbara Nitto Petróleo y Gas | Daelcio Freitas Ingeniería Ambiental | Sergio Kertész Realizaciones Inmobiliarias | Antonio Carlos de Faria Infraestructura y Transporte | Josiane Costa Energía | Letícia Natívio Ingeniería Industrial y Defensa y Tecnología | Herman Nass Construcción navalCoordinadora de la Fundación Odebrecht Vivian Barbosa
cOOrdINacIóN edItOrIal Versal Editores Editor José Enrique BarreiroEditor Ejecutivo Cláudio Lovato Filho Editora de Fotografia Holanda Cavalcanti Arte y Producción Gráfica Rogério Nunes Ilustraciones Adilson Secco
Versión Gloria Rodriguez y Maria da Gloria Lampreia Coordinación en Español y Editoría Electrónica Maria Celia Olivieri
Tirada 2.980 ejemplares | Pre impresión e Impresión Pancrom
redaccIóN Rio de Janeiro (55) 21 2239-4023 | São Paulo (55) 11 3641-4743email: [email protected]
Editada también en portugués e inglés
86 informa
“La característica del género
humano es la insatisfacción
con lo que existe. La
tendencia al optimismo
es inseparable de la
persona que posee espíritu
empresarial”
tEO [tecnología Empresarial Odebrecht]
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