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Inicia temporada Música para los ojos Coloridos peces, traviesos pájaros, una familia que se convierte en ovejas y un astronauta aplastado por su nave, son los personajes centrales de la obra Música para los ojos que inició temporada en el Teatro Helénico. La compañía Seña y Verbo: Teatro de Sordos es la encargada de presentar esta puesta en escena que fusiona dos mundos: el de las imágenes silenciosas de los sordos y el universo de la música. “Es un ejercicio, una búsqueda de cómo hacer visual lo que no lo es y un juego de complicidad con el que buscamos que, por un lado, la gente se la pase bien y goce de la música, pero también hacer que los sordos disfruten de las melodías”, detalló en entrevista el escritor y director de la obra Sergio Bátiz. La obra logra trasladar la esencia del lenguaje musical al de las imágenes y los objetos en movimiento que salen de una pantalla. Con ayuda de coloridas proyecciones y divertidas marionetas, tres músicos sordos le dan vida a cuatro canciones: La tempestad en el mar, de Antonio Vivaldi; La pequeña fuga en sol menor, de Johann Sebastian Bach; la tercera pieza del segundo movimiento de la Sonata Patética, de Ludwig van Beethoven, y la obertura de Las hébridas, de Félix Mendelssohn. “Son canciones con las que busco mostrar que la música no tiene edad y también

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Inicia temporada Música para los ojos

Coloridos peces, traviesos

pájaros, una familia que

se convierte en ovejas y

un astronauta aplastado

por su nave, son los

personajes centrales de la

obra Música para los ojos

que inició temporada en

el Teatro Helénico.

La compañía Seña y Verbo: Teatro de Sordos es la encargada de presentar esta

puesta en escena que fusiona dos mundos: el de las imágenes silenciosas de los

sordos y el universo de la música.

“Es un ejercicio, una búsqueda de cómo hacer visual lo que no lo es y un juego de

complicidad con el que buscamos que, por un lado, la gente se la pase bien y goce

de la música, pero también hacer que los sordos disfruten de las melodías”, detalló

en entrevista el escritor y director de la obra Sergio Bátiz.

La obra logra trasladar la esencia del lenguaje musical al de las imágenes y los

objetos en movimiento que salen de una pantalla.

Con ayuda de coloridas proyecciones y divertidas marionetas, tres músicos sordos

le dan vida a cuatro canciones: La tempestad en el mar, de Antonio Vivaldi; La

pequeña fuga en sol menor, de Johann Sebastian Bach; la tercera pieza del

segundo movimiento de la Sonata Patética, de Ludwig van Beethoven, y la

obertura de Las hébridas, de Félix Mendelssohn.

“Son canciones con las que busco mostrar que la música no tiene edad y también

que los niños no tienen prejuicios para escucharla, pues oyen lo que sea y se

divierten con ella”, agregó Bátiz.

En este concierto interactivo, mágico,

impredecible y único, el público podrá

conocer cómo en el fondo del mar hay peces,

calamares, un gusano y delfines que bailan,

juegan y se divierten.

Pero también un enorme árbol, hay un nido

con pájaros traviesos; conocerán a una

abuela, un padre y su hijo que viajan en auto

por la carretera y rescatan a una oveja que

hace que en los sueños del niño se

conviertan en ovejas que juegan en el

campo.

Y, finalmente, a un valiente astronauta que

es aplastado por su nave en la que después

viajará por el espacio para conocer Marte, sobrevivir a una erupción y a una

violenta lluvia de asteroides.

El elenco de la obra está integrado por Eduardo Domínguez, Roberto de Loera,

Socorro Casillas, Lupe Vergara y Sergio Bátiz.

Música para los ojos se presentará los domingos a las 13:00 horas, hasta el 28 de

agosto, en el Teatro Helénico del Centro Cultural Helénico, ubicado en Avenida

Revolución No. 1500, colonia Guadalupe Inn. Costo $100.