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TRABAJO FINAL DE INVESTIGACIÓN, ANÁLISIS Y ESTUDIO DE LA OPINIÓN
PÚBLICA
LA ADOPCIÓN CANINA
Juan Daniel Navarrete Colín Opinión Pública
Colegio de Consultores en Imagen Pública 9/12/13
1
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………...…2
DESARROLLO
I. INVESTIGACIÓN (teórica cualitativa)
1. DEL CASO O PIMPEP……………..………..…………………………...3
II. INVESTIGACIÓN (cuantitativa)
2. DEL PÚBLICO,
A. METODOLOGÍA……………………………………...…….………….5
B. DIAGNÓSTICO Y ANÁLISIS
a) GRÁFICOS DE LAS RESPUESTAS OBTENIDAS…..………..7
b) GRÁFICOS COMPARATIVOS…………………………………17
C. RESUMEN EJECUTIVO……...…………..…………………………21
D. RECOMENDACIONES…………………..………………………….23
E. OPINIÓN PRIVADA…………………...……………………………..24
FUENTES DE CONSULTA……………………………….……………………………25
2
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo final de investigación, análisis y estudio de la opinión pública
aborda un tema de relevancia creciente en nuestra sociedad, vinculado a la
tenencia de mascotas: la adopción canina.
Si bien desde tiempos ancestrales los animales domésticos han acompañado la
vida y evolución del ser humano, su entorno y desarrollo, y aun cuando las formas
de allegarse de una mascota pasaban por las más variadas opciones, en la última
década ha tomado fuerza como tendencia social la adopción particularmente de
perros.
Sin ser un tema que involucre de manera directa a toda la sociedad, al menos
todavía, como tendencia social ya es relevante, sobre todo en las grandes
ciudades, como la capital del país, donde se desarrolló el trabajo.
Es por ello que indagar las causas de este fenómeno y el diagnóstico derivado del
ejercicio, representa un activo potencialmente valioso para contribuir a mitigar un
problema que sí es general y afecta a la sociedad en su conjunto: el ya
incontrolable número de perros callejeros y su consecuencia sanitaria.
Así pues, el resultado de la investigación serviría de base para generar políticas
públicas con estrategias y acciones destinadas al control de la reproducción
canina y, fundamentalmente, a la adopción de canes que se encuentran en
situación de calle, a través de la participación de grupos sociales que ya trabajan
en la formación de albergues y refugios caninos.
Por supuesto que este proceso y su objetivo deben pasar necesariamente por la
consciencia social, un elemento que ya se percibe en muchos de los encuestados
pero que no es general en los miembros de la sociedad. Y un ingrediente adicional
de tono sentimental: la afectividad que desarrollan las personas al contar con un
perro de compañía.
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DESARROLLO
I. INVESTIGACIÓN
1. DEL CASO O PIMPEP
Mi nombre es Daniel Navarrete, estudiante del Colegio de Consultores en Imagen
Pública, he incursionado en temas sociales desde la perspectiva de la
investigación de casos prácticos que contribuyan a mejorar el nivel de vida de las
personas.
Desde la adolescencia se generó en mi la inquietud por conocer las condiciones
de vida también de diversos animales domésticos, a partir de evidencias públicas
de casos de maltrato de personas hacia los animales, en especial hacia
determinadas razas de perros utilizados para peleas.
Actualmente tengo un blog (http://jdanielnavarrete.blogspot.mx/) en el que aporto
información y recomendaciones sobre el cuidado que debe tenerse al denominado
“mejor amigo del hombre”.
El trabajo desarrollado está fundamentado en la inquietud por aportar elementos
ciertos que contribuyan a una práctica social popularizada en los últimos años: la
importancia de rescatar a los perros de la calle y su impacto positivo en el entorno
urbano y en las condiciones de sanidad de la ciudad, así como, por supuesto, en
la calidad de vida de los canes adoptados.
Para algunas personas no existe compañía más leal que la de un perro. Tener uno
de ellos es una experiencia positiva y agradable para la familia. En especial
cuando hay niños, esta mascota puede proporcionar un sentido de seguridad y
protección para el hogar, sin embargo, adquirir uno implica tiempo, espacio y
esfuerzo por los cuidados que implica aparejar la vida de un can a la propia.
Además de los perros como protagonistas del estudio, se encuentran en paralelo
las personas que han adoptado uno o que potencialmente podrían hacerlo.
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Contar con más adeptos en adopciones es una vía viable para contribuir a
solucionar un problema, habida cuenta que, de acuerdo con estudios de la
Secretaría de Salud del Gobierno Federal (Reporte 2011) en la ciudad de México
habitan 1 millón 200 mil canes, y al menos un diez por ciento de ellos, es decir,
120 mil, viven en la calle con todas sus consecuencias.
Esta última cifra va progresivamente en ascenso, ya que la propia autoridad
federal calcula que cada año se agregan 18 mil perros callejeros, producto de la
reproducción incontrolada o el abandono.
El hecho es que la mayoría de los perros abandonados termina en refugios o en
las perreras de los antirrábicos locales donde muy probablemente serán
sacrificados con un narcótico, en el mejor de los casos. Se calcula que existen a
nivel nacional ocho millones de canes en refugios o albergues, y prácticamente la
mitad concluye su vida siendo sacrificados.
En contraste, y de acuerdo con la misma fuente federal, a nivel nacional se calcula
en 17 millones el número de personas/familias que están en busca de una
mascota de compañía o que estarían dispuestas a tenerla. (1)
Por estas razones una de las ventajas de adoptar un perro en los centros de
adopción de manera informada, es dar una segunda oportunidad de vida a
quienes de otra manera podrían terminar anticipadamente su pase por esta vida.
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2. DEL PÚBLICO
A. METODOLOGÍA
Público objetivo:
Se aplicaron cuestionarios a hombres y mujeres, mayores de edad, estudiantes de
licenciatura o con carrera terminada, con NSE C+, por ser el grupo que, a partir de
lo económico (elemento detonante del objetivo), es el de mayor potencial para los
fines del sondeo.
Método de recopilación:
Autollenado en formato electrónico previamente elaborado a partir de datos clave
para el cumplimiento del objetivo del sondeo, con envío también electrónico a
público abierto.
Fecha de levantamiento (periodo):
23 al 30 de noviembre de 2013.
Diseño del cuestionario:
Pregunta clave (“¿Adoptarías un perro?”). En total, nueve preguntas cerradas y
una abierta.
Observaciones:
Se desecharon dos cuestionarios por comentarios inapropiados en la respuesta
abierta y notoria ausencia de seriedad en las continuas contradicciones con las
respuestas a las preguntas cerradas. La amplitud del periodo de levantamiento
obedeció a un fenómeno de escasa participación inicial.
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Hola, soy Daniel Navarrete, del Colegio de Consultores en Imagen Pública. Estoy
realizando un sondeo para conocer más acerca de la adopción canina. ¿Me
podrías ayudar a contestar las siguientes preguntas?
1. Indique su sexo
a) Masculino b) Femenino
2. ¿Qué opinas de la adopción canina?
a) Excelente b) Buena c) Regular d) Mala e)
Indiferente
3. ¿Adoptarías un perro?
a) Si b) No
4. Personalmente, ¿qué factor consideras importante para la adopción de
un perro?
a) Espacio en el hogar b) Dinero c) Amor d) Gusto e)
Conocimiento de su origen
5. ¿Por qué razón no adoptarías un perro?
a) Enfermedad o discapacidad (del perro) b) Falta de dinero c)
Desconocimiento de su origen d)Disgusto e) Alergias
6. ¿Actualmente tienes perro?
a) Si b) No
7. Si tienes, ¿cómo lo adquiriste?
a) Compra b) Adopción c) Regalo
8. Si desearas tener un perro ¿cómo lo adquirirías?
a) Compra b) Adopción c) Regalo
9. ¿Cuál consideras el mayor factor por el que se da el abandono de perros?
a) Dinero b) Mala conducta del perro c) Espacio en el hogar d) Cambio
de domicilio e) Alergias f) Bebés
10. ¿Qué facilidades crees que deba darte un centro de adopción canina?
Gracias
7
B. DIAGNÓSTICO Y ANÁLISIS
a. Gráficos de las respuestas obtenidas
Del total de participantes en el sondeo, exactamente la mitad correspondieron a
mujeres y hombres, lo que no sólo no afecta el propósito del levantamiento sino
que aporta un elemento de equidad en un tema en el que el sexo no es diferencia.
8
El hecho de que una abrumadora mayoría se pronuncie a favor de la adopción
canina, confirma el ánimo social de simpatía hacia los canes. Más aún, la
inexistencia de opiniones negativas refuerza la tesis de que en la sociedad existe
un campo fértil para fomentar esta práctica.
9
La simpatía a favor de la adopción se refuerza en este grupo de respuestas,
donde poco más de 4 de cada 5 sondeos confirman la posibilidad de efectuar una
adopción en la práctica, una merma muy inferior con respecto a la opinión general
sobre el tema.
10
Por encima del origen del can potencialmente adoptable, e incluso del aspecto
económico, es significativo que sean temas en apariencia secundarios, como el
espacio físico para la mascota, los que predominen en el ánimo de quienes
respondieron. Sobre todo si se toma en cuenta que quienes quisieran adoptar una
mascota-perro tiene motivos que otros dan por descontado, como el amor y el
gusto por este tipo de seres.
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Más atomizada la respuesta a esta pregunta, es significativo que casi cuatro de
cada diez respuestas antepongan un síntoma patológico propio (no del animal)
como limitante para adoptar. De hecho, las barras reflejan que un perro enfermo o
discapacitado prácticamente no sería obstáculo para la mayoría a la hora de
decidirse por una adopción.
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El sondeo refleja que la mayoría tienen un can en casa, lo que no resulta
determinante para fundamentar el ánimo de los consultados totales respecto al
tema. Es decir, la proclividad o no a la adopción canina no tendría como base la
experiencia previa con un perro propio.
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La presente lámina es indicativa, a pesar de la relativa mayoría de quienes poseen
un can como resultado de un obsequio, que el ánimo personal predomina ya sea
para adquirir mediante compra o por adopción una mascota de este tipo. Esta
última alternativa gana cada vez más terreno.
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En la hipótesis de una posibilidad a futuro, la adopción aparece como la primera
alternativa entre las opciones para obtener un perro como mascota, lo que
refuerza la tesis del creciente ánimo social hacia ésta.
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Está claro que los motivos de abandono están principalmente asociados a un tema
aparente del comportamiento del can, si bien en el fondo subyace implícita una
razón de responsabilidad para los propietarios, que es la insuficiente capacidad
para entender al animal o adiestrarlo. No obstante, se hacen presentes motivos de
orden económico y espacial que no se pueden ignorar y no siempre son fácilmente
solucionables.
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Resulta revelador que en la percepción reflejada en el sondeo sean los elementos
de tipo administrativo e incluso el sanitario, aunque con menor peso, los que
predominen en importancia como obstáculos a derribar para propiciar un mayor
flujo de adopciones de canes. La convivencia con el perro potencialmente
adoptable, así como la educación canina, son aspectos relevantes en la opinión
levantada, lo que sugiere una mejor organización de los centros oficiales y
privados que albergan canes para facilitar la incorporación o readaptación de
éstos a los hogares.
Facilidades que debería brindar un centro de adopción canina
Orientación
Salud/Esterilización
Educación canina
Trámite rápido
Comida
Vacunas
Difusión
Otro
Convivencia
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b. Gráficos comparativos
El presente comparativo de las respuestas sobre dos de las preguntas esenciales
del sondeo arroja una confirmación entre la hipótesis basada en una opinión y la
intención que efectivamente tienen las personas participantes en la muestra.
Como se puede observar, el porcentaje de respuestas de quienes opinan
positivamente en torno a la adopción canina, no disminuye drásticamente, apenas
10 puntos porcentuales, cuando tal opinión general se enfoca al caso particular de
la intención de los participantes en el sondeo.
0 20 40 60 80 100
Apoyan la adopción canina
Adoptarían un can
Adopción canina Opinión positiva vs. Intención efectiva (%)
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Ahora bien, en la intención manifiesta hay implícitos factores determinantes, entre
ellos contar con los espacios adecuados para el bienestar tanto de quien tiene un
perro como para éste, el gusto y los sentimientos positivos por los canes. Sin
embargo, en oposición existen factores que pueden impedir que esa intención
manifiesta se consume; las causas más recurrentes en las opiniones captadas son
los padecimientos alérgicos de los candidatos a adoptar y la insuficiencia
económica para enfrentar los gastos derivados de tener una mascota (alimento,
atención médica y compra de entretenimientos para el can).
0
10
20
30
40
50
60
Determinantes Obstáculos
Determinantes e impedimentos para una adopción (%)
Espacio
Gusto
Amor
Alergias
Dinero
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El comparativo mostrado en la presente gráfica es más que pertinente para
afianzar la hipótesis que dio origen a la investigación que se muestra, en particular
el cambio en la sociedad urbana, con énfasis en las grandes urbes y en específico
la ciudad de México, hacia un conglomerado más consciente y sensible hacia los
animales, comportamiento que se traduce en un importante incremento en las
adopciones caninas con perspectiva a superar por amplio margen la compra de
mascotas o su recepción mediante regalos de terceros.
0
5
10
15
20
25
30
Tienen perro Obtendrían un perro
Tendencia creciente a la adopción canina por número de personas
Por regalo
Por compra
Por adopción
Adopción
Compra
Regalo
20
A los impedimentos propios de algunas personas (dinero, espacio, tiempo) para
tener un perro por adopción, se suman factores exógenos que también pueden
frenar la intención efectiva de las personas. En este rubro destacan, como
resultado del sondeo, los trámites o las acciones administrativas como
detonadores o frenos.
Quizás uno de los elementos más relevantes pero menos tomados en cuenta por
los participantes del sondeo es la difusión. Sólo una persona consideró que una
mayor difusión de la adopción canina, sus bondades y los beneficios para la
sociedad, facilitaría el camino para que más personas y familias tomaran esta
opción para hacerse de una mascota.
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
Intención de adopción Trámite rápido y orientación
Detonadores administrativos para la adopción canina (%)
Intención de adopción
Trámite rápido yorientación
0
10
20
30
40
50
Adoptaría Con más difusión
Procedimiento de adopción, poco conocido
Adoptaría
Con más difusión
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C. RESUMEN EJECUTIVO
En México, y particularmente en sus grandes urbes, la sociedad camina hacia la
construcción de nuevos hábitos. El gusto por contar con una mascota en la familia
no ha variado, pero si la forma de obtenerla. En el caso de las mascotas caninas,
la transición de la compra o el regalo hacia la adopción está en marcha.
El sondeo de opinión pública realizado al respecto arroja, por un lado, que hasta
94 por ciento de los participantes tienen una opinión favorable sobre la adopción
canina (ninguna opinión en contra; el 6 por ciento restante manifestó indiferencia);
de esa proporción, 82 por ciento estarían dispuestos a adoptar un can
efectivamente.
La confirmación de la hipótesis del aumento de adopciones la deja de manifiesto el
hecho de que de quienes afirmaron tener actualmente un perro, 22 por ciento lo
adoptaron (el resto lo compró o se los regalaron); pero del total de participantes en
el sondeo, el 54 por ciento afirmó que lo obtendría no por compra ni obsequio, sino
mediante una adopción, precisamente.
Esto resulta particularmente alentador para una ciudad como la de México donde
más del 10 por ciento de los perros “capitalinos” viven en la calle (unos 120 mil,
según la Secretaría de Salud) con todos sus efectos insalubres, y casi la mitad de
ellos mueren anticipadamente en los centros antirrábicos.
Pero frente al esperanzador ánimo social hacia las adopciones caninas, figuran
obstáculos de corte personal, como el impedimento físico para tener mascotas
(por alergias o padecimientos de la persona), el insuficiente espacio disponible o
incluso el aspecto económico.
No obstante, lo más grave parecería lo más obvio: entre los aspectos que las
personas consideran que podrían facilitar las adopciones, más de la mitad de las
respuestas se orientó a temas de índole administrativo, como los trámites o la
orientación.
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Lo penoso, por lo demás, es que se trata de un tema, la adopción canina,
escasamente difundido, y sólo una persona del conjunto que integró el sondeo
atinó a considerar relevante este elemento como facilitador para impulsar la
práctica, que de todas maneras es creciente.
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D. RECOMENDACIONES
En la evolución de las sociedades es cada vez más común que éstas superen en
velocidad y alcance los cambios que impulsa la autoridad. El presente puede ser
un caso ilustrativo, en donde la autoridad debe acompañar ágilmente, con
estrategias y acciones, el impulso social hacia la adopción canina.
Esta modalidad de creciente aceptación entre quienes desean hacerse de una
mascota doméstica puede ser encauzada desde el Gobierno Federal de una
manera relativamente sencilla y altamente redituable en términos de ganancia
sanitaria y aceptación pública.
Si bien hay factores personales que a diversas personas dispuestas a adoptar un
can su entorno o situación patrimonial se los impide, para muchas otras la barrera
y los obstáculos se ubican en otra parte, que en gran medida tiene que ver con la
autoridad.
Tanto la simplificación de los trámites administrativos para concretar una adopción
canina, como la debida orientación a la sociedad y su indispensable difusión
masiva, constituyen ventanas de oportunidad incuantificables socialmente para la
propia autoridad.
Porque en la medida que la adopción se cristalice como lo marca la creciente
intención, en esa misma proporción se abatirá la población canina callejera y en
igual medida mejorará el entorno sanitario urbano.
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E. OPINIÓN PRIVADA
El presente ejercicio ha sido altamente enriquecedor, no sólo porque los
resultados obtenidos muestran a una sociedad en constante evolución y actuante,
sino porque el sentido general de las respuestas al sondeo de opinión pública
confirma una tendencia en un tema de impacto social, como es la adopción canina
a partir del impacto de perros en situación de calle o abandono.
Sinceramente me sorprendió que, siendo un tema más propagado entre grupos
cercanos a círculos sociales ligados a perros, no se registraran más respuestas
que hicieran énfasis en la escasa difusión abierta sobre el particular.
Gratificante fue también encontrar manifestaciones que en algún sentido podrían
considerarse como de presión social a la autoridad, al aludir a éstas en la fase de
la tramitología y la orientación como elementos que podría facilitar, o que inhiben,
una mayor afluencia de solicitudes de adopción.
Creo, sin lugar a ninguna duda, que el ánimo individual, sumado al conjunto,
además de una organización social adecuada y bien encausada, y en paralelo una
actuación ágil y efectiva de las autoridades, permitirá que en relativamente poco
tiempo se note la disminución de perros abandonados o en situación de calle.
Por lo demás, siendo un tema de interés personal por su impacto social, considero
de alta utilidad el presente ejercicio para mi vida profesional futura.
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FUENTES DE CONSULTA:
(1) Aldaz, Phenélope, http://www.eluniversal.com.mx/notas/755444.html, “En DF, 1.2
millones de perros; 120 mil en las calles…”
