17
erab Orgapo äe su Veperable Oräep Cercen, y (ofraäías Dirección y Administración: Silva, 25.—Madrid (12).—Teléfono 12803 15 DE ABRIL DE 1935 NUM. 4 S TI M A :E 10 Lugar que la Santísima Virgen debe ocupar en la vida cristiana, por Mr. Even.—Puntos de Religión: La causa del Género humano está fuera del Género humano por Fr. Juan G. Castro. Domingo de Ramos, por Fr. Carlos Silva. —El Ilmo. P. Luis Guillé n, por Fr. Guillermo Vázquez. —La Beata Mariana de Jesús, ejemplar de la Acción Católica, por Fr. Juan Gilabert. Página Misional: Carta del Excmo. Obispo del Buen Jesús de Gurgueia (Piauhy) y nueva fundación de las de Berriz en China.— Tirso de Molina, Poeta Mariano, por Fr. José Cereijo. Lo que dice un gran francés de la Francia de hoy, por Fr. Martin 0. Arriaga.— Colecta para la canonización de la Beata Mariana de Jesús.—Notas de la Vida Católica, por X. —Radio- yramas pór "I_Tj —Noticias.—Necrología.—Biblierafía. Lugar que la Santísima Virgen debe ocupar en la vida del cristiano Es doloroso observar la grande igno- rancia doctrinal de un gran número de cristianos. Y lo peor es que no se dan cuenta de su desgracia, ni comprenden cuán pobre es su vida espiritual por esta razón. Sin embargo, no serviremos a je- sucristo ni realizaremos nuestro ideal sino en la medida en que conozcamos y amemos su belleza. Todo cristiano debe, pues, trabajar c ontinuamente en perfeccionar e iluminar su fe. En tal estudio descubrirá, no sólo motivos nuevos de creer, sino mayor luz Para su inteligencia y aumento de paz y alegría para su corazón. Lo que decimos en general de las ver- dades cristianas es quizá más exacto aún en lo que se refiere a la Santísima V irgen. La generalidad de los cristianos se contentan con saber que es Madre de Dios y de los hombres, sin averiguar por qué ni cómo. Así la devoción se reduce en gran parte a un sentimentalismo, del cual está ajena la inteligencia. La perfección cristiana consiste en la imitación continua, buscada sin cesar y acentuada continuamente, de Jesucristo, Hijo de Dios y único Redentor y Salva- dor nuestro, que a ello nos invita y ayu- da con su gracia. El verdadero cristiano debe, pues, que- rer en todas las circunstancias en que Dios le pone, pensar, sentir, obrar, has- ta en los menores detalles, del mismo modo que Jesús habría pensado, sen- tido y obrado en las mismas ocasio- nes, en cuanto lo permite la humana flaqueza. Pero la lucha necesaria para alcanzar tan alto ideal es difícil, y por eso nece- sitamos de la divina gracia. No nos fal- tará, si la pedimos asiduamente en la oración y en los sacramentos. Dios manda, pero también ayuda, asiste, ilu- 97 —

Orgapo äe su Veperable Oräep erab Cercen, y (ofraäías VIRTUAL/Publicaziones seriad… · Es doloroso observar la grande igno-rancia doctrinal de un gran número de cristianos

  • Upload
    others

  • View
    1

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Orgapo äe su Veperable Oräep erab Cercen, y (ofraäías VIRTUAL/Publicaziones seriad… · Es doloroso observar la grande igno-rancia doctrinal de un gran número de cristianos

erabOrgapo äe su Veperable Oräep

Cercen, y (ofraäías

Dirección y Administración:

Silva, 25.—Madrid (12).—Teléfono 12803

15 DE ABRIL DE 1935

NUM. 4

S TI M A :E 10

Lugar que la Santísima Virgen debe ocupar en la vida cristiana, por Mr. Even.—Puntosde Religión: La causa del Género humano está fuera del Género humano por Fr. Juan G. Castro.Domingo de Ramos, por Fr. Carlos Silva. —El Ilmo. P. Luis Guillén, por Fr. GuillermoVázquez. —La Beata Mariana de Jesús, ejemplar de la Acción Católica, por Fr. Juan Gilabert.

Página Misional: Carta del Excmo. Obispo del Buen Jesús de Gurgueia (Piauhy) y nuevafundación de las de Berriz en China.— Tirso de Molina, Poeta Mariano, por Fr. José Cereijo.

Lo que dice un gran francés de la Francia de hoy, por Fr. Martin 0. Arriaga.— Colecta parala canonización de la Beata Mariana de Jesús.—Notas de la Vida Católica, por X. —Radio-yramas pór "I_Tj —Noticias.—Necrología.—Biblierafía.

Lugar que la Santísima Virgen debe ocupar enla vida del cristiano

Es doloroso observar la grande igno-rancia doctrinal de un gran número decristianos. Y lo peor es que no se dancuenta de su desgracia, ni comprendencuán pobre es su vida espiritual por estarazón. Sin embargo, no serviremos a je-sucristo ni realizaremos nuestro idealsino en la medida en que conozcamos yamemos su belleza.

Todo cristiano debe, pues, trabajarcontinuamente en perfeccionar e iluminarsu fe. En tal estudio descubrirá, no sólomotivos nuevos de creer, sino mayor luzPara su inteligencia y aumento de paz yalegría para su corazón.

Lo que decimos en general de las ver-dades cristianas es quizá más exactoaún en lo que se refiere a la SantísimaVirgen. La generalidad de los cristianosse contentan con saber que es Madre deDios y de los hombres, sin averiguar porqué ni cómo. Así la devoción se reduce

en gran parte a un sentimentalismo, delcual está ajena la inteligencia.

La perfección cristiana consiste en laimitación continua, buscada sin cesar yacentuada continuamente, de Jesucristo,Hijo de Dios y único Redentor y Salva-dor nuestro, que a ello nos invita y ayu-da con su gracia.

El verdadero cristiano debe, pues, que-rer en todas las circunstancias en queDios le pone, pensar, sentir, obrar, has-ta en los menores detalles, del mismomodo que Jesús habría pensado, sen-tido y obrado en las mismas ocasio-nes, en cuanto lo permite la humanaflaqueza.

Pero la lucha necesaria para alcanzartan alto ideal es difícil, y por eso nece-sitamos de la divina gracia. No nos fal-tará, si la pedimos asiduamente en laoración y en los sacramentos. Diosmanda, pero también ayuda, asiste, ilu-

— 97 —

Page 2: Orgapo äe su Veperable Oräep erab Cercen, y (ofraäías VIRTUAL/Publicaziones seriad… · Es doloroso observar la grande igno-rancia doctrinal de un gran número de cristianos

Ruinas del primitivo convento eiglesia de la Merced en Zacatecas

(Méjico).

mina, en proporción a la necesidad. Na-die es abandonado a sí mismo. •

Existe además otro medio poderosode obtener la divina gracia y es la ver-dadera devoción a la Santísima Virgen.Este medio es el complemento de losotros. Pero insistimos en que la devo-ción ha de ser verdadera, porque confrecuencia no pasa de ser un sentimientovago o un hábito tradicional, y a vecessólo se acude a la Virgen para las nece-sidades temporales.

Es preciso que examinemos nuestramanera de proceder para corregir la malacostumbre y abandonar las rutinas ab-surdas, a fin de servir al Señor con ma-yor sinceridad: «Porque la voluntad deDios es que, así como El dió a María a

su Hijo, también recibamos por manosde Ella todos los bienes; ningún doncelestial desciende a la tierra sin pasarpor sus manos benditas como por uncanal. De su plenitud recibimos todos»,como dice el Beato Grifion de Monforten su libro: El amor de la Divina Sabi-duría.

Y en otra parte añade: «Para ir a Jesús,es necesario ir a Maria; Ella es nuestramedianera de intercesión. Para ir al Pa-dre Eterno, es preciso ir a Jesús, que esnuestro mediador de redención». (EI Se-creto de María).

En esas dos frases están indicados

claramente los papeles de la Madre y delHijo en el drama de nuestra Reden-ción.

Resta ahora determinar cuál ha de serla devoción verdadera a la SantísimaVirgen para que lleguemos al mediadorde redención por la mediadora de inter-cesión.

La verdadera devoción consiste (des-pués de haber comprendido el verdaderolugar de Nuestra Señora en la economíade nuestra salvación) en querer imitar ala Santísima Virgen en cada una de susacciones, renunciando a los impulsosmalos o imperfectos de nuestra natura-leza, para seguir los de la gracia, quenos lleva a obrar, hablar y juzgar comoMaría lo haría en nuestro lugar. Debe-

mos estudiar nuestros pensamientos ynuestros actos para sustituir a ellos losde la Santísima Virgen y así imprimir,no sólo a nuestra conducta exterior, sinoa toda nuestra vida y nuestra alma, comouna fisonomía mariana.

Esto es lo que debemos tomar, no pornuestro fin supremo, que no puede sermás que Dios, sino por nuestro fin in-mediato, diciéndola con frecuencia: ¡Ma-dre mía querida, por Vos hago esto; porvos sufro esta pena, esta humillación,este dolor, esta amargura; por Vos acep-to el esfuerzo y la lucha en que me veo!

Debemos hacerla intervenir en todas

nuestras oraciones como nuestra media-nera, gracias a la cual podremos, a pesarde nuestra indignidad, presentarnos antesu divino Hijo con dulce confianza; Ellaapoyará nuestras súplicas con su inter-cesión omnipotente y suplirá con losafectos de su corazón puro y ardiente lai nsensibilidad, torpeza e imperfección delnuestro.

Es necesario vivir en íntima unión conElla, considerándola presente en nuestraalma, por su dulce y misteriosa influen-cia. Esta presencia, a pesar de ser única-mente moral, se hace sentir vivamente asus devotos fervorosos y los mantienehabitualmente en una atmósfera del todosobrenatural.

Debemos ponernos en estado de com-pleta dependencia en relación con laSantísima Virgen, es decir:

a) Confiarnos en sus manos comodóciles instrumentos a fin de que hagacon nosotros lo que sea para mayor glo-ria de .Dios; y prácticamente mirar, no anuestro gusto, sino a los deseos de laSantísima Virgen, haciendo todo lo queElla desearía de nosotros y siguiendotan fielmente como nos sea posible lasinspiraciones de su divino Hijo, obteni-das por intercesión de Ella.

h) Confiarle ta mbién el valor denuestras acciones, para que Ella lasaplique a los vivos o a los muertos,uniéndonos así ciegamente a sus inten-ciones, que son las más conformes a losi ntereses de la gloria divina. Esto nonos impedirá acudir a nuestros parientesY amigos detenidos en el purgatorio, ol uchando en la vida; entonces la supli-caremos humildemente que aplique elmérito o el fruto de nuestras acciones al as almas o a las necesidades que nosPreocupan.

Es necesario confiar en la SantísimaVirgen y no en nuestras fuerzas, saberY habilidad, para la obra de nuestra san-

tificación, lo mismo que para las diferentes empresas en que trabajamos. ¡Abandonémonos completamente en sus manos, como un niño se abandona en lade su madre!

El acto de consagración que debe seel punto de partida de esta vida enteramente mariana, hemos de prepararlodurante algún tiempo con ejercicios dehumildad interior, penetrándonos del sen

timiento de nuestra miseria y de nuestraindignidad, pidiendo perdón por lo pa-sado, y ofreciendo para el porvenir lamayor fidelidad.

Los motivos de esta devoción los en-contraremos en Jesús, en María y ennosotros mismos.

1. 0 En Jesús. San Pablo dice que lorealizado en Jesucristo debe reproducirsemísticamente en nosotros, que somosmiembros de su cuerpo. Como Jesús fuecrucificado, murió y resucitó para nuncamás morir, así también nosotros debe-mos ser crucificados al mundo, y a lasmalas pasiones, morir al pecado, resu-citar a la vida de la gracia y perseverarsiempre en la vida nueva.

Según estos principios del Apóstoltenemos derecho a deducir las conse-cuencias siguientes: Del mismo modoque el cuerpo de Jesús fué formado porel Espíritu Santo en el seno de María,así nuestro espíritu debe formarse en elcorazón de nuestra Madre amantísima,en el que viviremos por un recuerdo casicontinuo.

Así como el Verbo para darse a nos-otros contrajo con la Santísima Virgenlos lazos estrechos que existen entre laMadre y su Hijo, así nosotros, para unir-nos a Jesús, debemos acercarnos a Ma-ría por un amor ardiente y una depen-dencia completa.

Como Jesús para glorificar a su Pa-dre, pasó los treinta primeros años desu vida, no predicando ni haciendo mi-

— 98 — - 99 —

Page 3: Orgapo äe su Veperable Oräep erab Cercen, y (ofraäías VIRTUAL/Publicaziones seriad… · Es doloroso observar la grande igno-rancia doctrinal de un gran número de cristianos

dóciles instrumentos de su dulcísimo co-razón. No pecaremos nunca por exceso,Pues siendo su oficio conducirnos a suHijo, no permitirá que lo olvidemos.

3•0 Motivos de devoción en nos-otros mismos. El tercer grupo de causasPara entrar en las ideas del Beato Mon-fort, es la profundidad de nuestras mi-serias.

Nuestra ignorancia. No sabemos don-de está la mayor gloria de Dios, ni portanto, a qué intención vale más aplicarnuestras buenas obras. Esta es la razónde que abandonemos en las manos deMaría nuestros méritos, satisfacciones eimpetraciones.

Nuestra fragilidad. Nos es difícil, porn uestra flaqueza, conservar los tesoroses pirituales recibidos de Dios. Por estoel Beato Monfort nos hace entregar a laVirgen hasta los méritos que nos danderecho a la gloria eterna, no para quelos aplique a otros, sino para que nosl os conserve.

Nuestra incapacidad, es tan grande enel orden natural, es absoluta en el de lagracia, Por esto el Beato nos recomien-da no confiar nunca en nuestras fuerzasY talentos, sino en nuestra celestial Ma-dre.

Nuestra indignidad tan profunda que,según la palabra de San Bernardo, ne-cesitamos de mediadora para llegar an uestro Mediador. De ahí la costumbreque nos mandan adquirir de ir siempre aJesús por María.

Nuestra deplorable insensibilidad cont'especto a Dios, la cual supliremos en-tregándonos a María, porque en recom-Pensa esta buena Madre nos dará su

corazón, cuyas profundas adoracionesy vivo reconocimiento podremos ofrecer

• a Dios.

Nuestra corrupción natural que nosarrastra con frecuencia a actos malos oimperfectos y mancha nuestras buenas

, obras con intenciones defectuosas. Paraevitarlo, antes de comenzar nuestrasobras, nos confiaremos a la SantísimaVirgen, renunciando a nuestros puntosde vista y pidiéndola que sustituya nues-tras intenciones con las suyas.

«Jesús, dice el Beato Monfort, vino almundo por María y por ella debe reinaren el mundo; y añade: «El camino máscorto para llegar a Jesús es el de ir porMaría. Ella debe formar a Jesús en nos-otros).

Persuadámonos bien de esto. En pre-sencia de la invasión actual del paganis-mo, debemos esperar que la intervenciónde la Virgen ha de ser como un ejércitoordenado en batalla, y que vamos a sen-tirla más que nunca en estos tiemposrevueltos.

Pero es necesario que encuentre sol-dados para esta lucha inevitable, bienarmados y resueltos a la reconquista delas almas. Salgamos del sentimentalismoen nuestra devoción a María y veamosexactamente su papel, su lugar en nues-tra vida de cristianos, y pues que Elladebe darnos a Jesús y formarnos en Ely para El, pidamos a nuestra Madre quecomplete su obra en nosotros, y paraesto confiémonos a Ella en cuerpo yalma.

MICHEL EVEN

Misionero Diocesano de París,Terciario de la Merced,

« *BL9litA*

Convento de la Merced en Zacatecasrhoy edificio del Estado Mejicano.

lagros, sino honrando a su Madre, ha-Ciéndola compañía, 'obedeciéndola y Sir-viéndola en los múltiples detalles de lavida doméstica; asi nosotros debemosbuscar la gloria de Dios en la piedad,humilde sumisión y respetuosa intimidadcon María.

2.° Motivos de devoción en María.

Del lado de la Santísima Virgen los mo-tivos de la perfecta devoción se deducendel papel que Ella desempeña en la dis-tribución de las gracias y del derechoque tiene a nuestro amor.

El papel de la Santísima Virgen en ladistribución de las gracias correspondeal lugar que ocupó un día sobre el Cal-vario, punto culminante de la adquisicióndefinitiva de las gracias. Ella nos lasmereció todas secundariamente en unión

con su'divino Hijo. Así como tomó parteen los dolores, 'aSf debe tenerla en la

>gloria y en la distribución' de las gracias'que tan caro le Costaron.

En consecuencia de esto, según elcardenal Vaughan, nuestra santificación'depende mucho más de los cuidados ydel amor maternal de María, que de nin-

gurta otra criatura. El secreto de la san-tidad es, pues, lo que se ha !lamado conrazón el secreto de María, el método de/ida espiritual que sumerge enteramentenuestras almas en La Virgen.

Los títulos de María a nuestro amorson tales, que nunca llegaremos a amar-la tanto como merece. Es necesario,pues, que llevemos nuestra devoción tanadelante como podamos, obrando y su-friendo por ella, haciéndonos por amor

— 100 —

Page 4: Orgapo äe su Veperable Oräep erab Cercen, y (ofraäías VIRTUAL/Publicaziones seriad… · Es doloroso observar la grande igno-rancia doctrinal de un gran número de cristianos

El hombre, criatura: La causa u origen delGénero humano esta fuera del Género humano

Evidentemente que los hombres que sony serán, lo son y lo serán por hijos, y quelos padres que son y llegarán a ser, lo sontambién y llegarán a serlo porque anteshan sido o habrán de ser hijos.

Pero los hombres que en los tiempospasados fueron padres, fueron todospor haber sido antes hijos?, hubo algu-nos que lo fueron sin haber sido hijos?

Si a esta pregunta se contesta inconsi-deradamente que, como es y será, así fuésiempre, que los padres lo fueron, son yserán por hijos, se cae inevitablemente enuno de estos extremos: o en la serie infini-ta, sin principio, de la generación huma-na, por la que de unos a otros se transmi-te la vida; o en primeros hombres porhijos (porque así fué siempre), pero sin pa-dres, por ser ellos los primeros hombres.

Este último extremo es racionalmenteinadmisible, porque implica contradic-ción manifiesta. Si son primeros hombresno pueden ser hijos, pues no hubo antesotros semejantes suyos que pudieran sersus padres; y si son hijos no pueden serprimeros hombres, pues preexistieron,por lo menos, los que fueronsus padres.

Si fueron, pues, primeros hombres, nofueron hijos, y si fueron hijos, no fueronprimeros hombres.

No queda otro efugio posible a quiensostenga que todos los hombres, sin ex-cepción alguna, lo fueron por hijos, queel de la serie de la generación humanasin principio.

Que la transmisión de la vida humanaconstituye una serie ininterrumpida, enlínea descendente de padres a hijos, nie-tos, bisnietos, etc., y en línea ascendentede hijos a padres, abuelos, bisabuelos,etcétera, nadie lo ignora.

La Geología, ciencia de la formación dela tierra, tiene demostrada la existencia

de la época azoica, en que no había tipoalguno de vida orgánica; aún más, la exis-tencia de épocas en qué no podía haberlo.Porque aunque la vida orgánica no es laresultante formal de fuerzas materiales,supone, como estatua erigida, el pedestalen que se asienta, una conjugación mara-villosa de estas fuerzas: presión, pesantez,calor, humedad, luz, alimento, etc., queaunque no son la vida son condiciones ne-cesarias de vida. Pues los geólogos mues-tran que hubo tiempos en que no sólo nohabía vida orgánica sobre la tierra, peroque ni posibilidad de vida por falta decondiciones.

Hubo, pues, un tiempo en que no habíahombres en el mundo ni podía haberlos,y puesto que ahora los hay, hubo otrotiempo en que empezó a haberlos, o sea,que los hombres aparecieron.

Estos primeros hombres no lo fueronpor hijos, como queda demostrado. Noqueda para la explicación de la apariciónde la vida humana sobre la tierra másque un término de este cuadrilema: o losprimeros hombres brotaron de la tierraporque sí (esto ni merecía ser menciona-do), o nacieron de una especie inferior(superproducto), o de una especie .supe-rior (degeneración), o recibieron la vidapor la intervención de un ser distinto delmundo. (Veremos en otros articulitos quedesechada la superproduccieni y la dege-neración, no queda otro término racio-nalmente admisible que la creación me-diata (pudo ser también inmediata) delelemento corpóreo y la inmediata delalma, ambas creaciones en sentido estric-to; es decir, hechura de nada, o totalhechura, que es lo mismo).

Luego la causa u origen del Génerohumano está fuera del Género humano.

FR. JUAN G. CASTRO

— 102 —

Puntos de Religión

Bendito el que vienecomo Señor (Evang. Si-nópticos.)

Tanto como los hechos que conmemo-ra, es rica en contrastes la Liturgia delDomingo de Ramos.

Se comienza el culto divino cantandoel coro: «Gloria al Hijo de David. Ben-dito el que viene como Señor, el Rey deIsrael. Gloria en las alturas», y a losPocos momentos el mismo coro noscanta el anuncio de la muerte de Jesús ySri Agonía en el Huerto.

Lee enseguida el diácono la entradaapoteósica del Salvador en Jerusalén, yen su relato y luego en varias oraciones,Cánticos y antífonas, se oye insistente-mente, sobre todo en la típica Procesiónde los Ramos, la aclamación de júbilo yde bendición al que viene como Se-

-ñor (1). Pero a continuación tiene lugarl a Misa, en cuyo Evangelio se lee lahumillación y sufrimientos de Jesús hastamorir en Cruz ignominiosa.

Repetidamente y en distintas formas,se da sombra a las jubilosas aclamacio-nes con la triste Pasión.

Así, en efecto, ha sido rica en contras-tes sublimes la personalidad del que,siendo «el resplandor de la luz eter-na» (2), se anonadó un día a la figurahumana (3), y siendo el Dios de la vida,

(1) En las lenguas arameas schem significa tanto ytan exactamente como «nombre' el caräcter o las dotesdi stintivas de las personas. Entre los centenares deejemplos que nos ofrece la Escritura, pueden consul-tarse en particular Is., VII, 14; IX,6 y XII, 4; Jer., XXXIII,6 ; Zac., VI, 12; Apoc., XIX, 13, etc., en que aparecen lasdotes de Jesús como nombres suyos, y de la mismaforma apropósito de Jerusalén, a Baruk, V, 4; Ezeq.,XLVIII, 35, etc. Con frecuencia se halla al lado delnombre de Dios la apostilla «su schem Señor, o Señorde los Ejércitos'. Según esto, los giros latino y griegoin nomine, en onomati, es aquí un hebraísmo, y tantoel griego como el español peligran deslizarse a unatraducción y significación no real por demasiado lite-ral. Versión real, aunque literal (con barbarismo), lanalló Caballero Sánchez: «Bendito el que viene connombre de Señor>. (Estudios Bíblicos, 111, 292).

(2) Sab., VII, 26.(3) Fil., 11, 7.

ee-se sometió tres días al yugo de lamuerte.

Tal fué el contraste de los hechosacaecidos en Jerusalén durante la últimasemana de la vida terrenal del Sal-vador.

También tuvo contraste cronológicocon aquellas aclamaciones del Domingode Ramos el anatema que Jesús lanzó alos judíos tres días después: «No meveréis más hasta el día en que digáis:Bendito el que viene como Señor» (1).

¿No se lo habían dicho ya tres díasantes? Ah, ciertamente se lo habíandicho; pero fueron víctimas de un errorsubjetivo al creer que iba entonces aproclamarse Mesías, Rey judío. Enton-ces sólo iba a morir por ellos para ha-cerlos capaces de invocarle con exactitudpor su Señor y Rey de Amor,

El ha de ser Rey, no de los que digan«Señor, Señor» (2), sino de los que lesean sinceros, que por eso dijo a Pilato:«Mi Reino ahora no es de este mun-do» (3), porque había pocos sinceros, ysólo los sinceros van a él y le obede-cen (4), o sea entran en su dichosoReino.

Ya pasaron desde entonces diecinuevesiglos, y todavía el pueblo de los judíosno ha alcanzado la sinceridad necesariapara acatar a Jesús por su Rey y Señor.Es el de la Iglesia cristiana el que repitetodos los días en la Misa: «Benedictusqui venit in nomine Domini», y cada añorepite y renueva aquel episodio del Do-mingo de Ramos, recibiendo al ministrosagrado en representación de Jesucristocon muestras de sumisión a su reinadode amor y de alegría por la dicha de lallegada de su Reino.

Pero estas palabras y estos actos tie-

(1) S. Mateo, XXIII, 39.(2) S. Mat., VII. 21.(3) S. Juan, XVIII, 36.(4) lb., 37.

Domingo de Ramos

— 103 —

Page 5: Orgapo äe su Veperable Oräep erab Cercen, y (ofraäías VIRTUAL/Publicaziones seriad… · Es doloroso observar la grande igno-rancia doctrinal de un gran número de cristianos

(1) Obras Apost., III, 21.(1) S. Marcos, XIII, 27; Mat., XXIV, 31;'I Tes.,1V, 17

1 Cor., XV, 52; etc.

nen más que otro un sentido de súplica,semejante a la que se hace en el Padre-nuestro: «Venga a nos el tu Reino».

Si, porque Jesucristo, hoy está ausente;

esperanza de su segunda Venida a dar lafelicidad a sus fieles (1), la misma espe-ranza que ha suavizado en los corazonessinceros desde el principio del mundo la

_Imagen de NuestraSeñora de la Mercedde Querétaro (Méjico)

sUs primeras lágrimas, precursoras delas que su descendencia había de pasarComo sublime y lúgubre procesión derra-mando por esta tierra del descielo.

El día en que los judíos dejen su obs-ti nación y se vuelvan al que crucifica-ron „llorándolo como se llora al herma-no mayor y más querido (1), día en quese lavarán sus pecados (2) y serán tam-bién acogidos por Jesús para su Rei-no (3), aquel día grande, cuyo pensa-miento anonadaba y entusiasmaba a SanPablo (4), en el cual tendrá fin toda in-c redulidad de judíos y no judíos (5). Eldía aquel, con alegría más perfecta quel os actuales domingos de Ramos, lo re-cibiremos y aclararemos, no con palmasY laureles que se marchitan, sino ennuestras voluntades, ya de fijo sujetas asu amor.

Entonces se establecerá, por fin, laPaz verdadera, que los ángeles anuncia-ron a los hijos de Adán cuando les fe-li citaron por la llegada del Rey de laPaz (6),

. y ante la sacra sangre del Calvariose acabarán las sangres de la guerra» (7),

dedicándose los fieles a hacer arados desus espadas (8), ya que poco antes susenemigos, en loca presunción, habíanConvertido en espadas sus azadas y enl anzas las hoces, fanfarroneando forta-leza en su absoluta debilidad (9). A éstos

aniquilará con una sola mirada (1) el queviene como Señor.

¡Oh día de grata esperanza, día denuestros ensueños!, en el cual sí queserá verdadero el eterno canto de bendi-ción y alabanza al querido Señor, cuyagloria será más alta que los cielos, cuyopoder será superior al de todos los ejér-citos, que su poder y su gloria emplearáen hacer la felicidad perfecta de sus fie-les, enjugando para siempre las lágrimasde sus ojos (2).

¡Oh suceso feliz! ¿Cuándo llegará tuhora? No lo retardéis, Señor, no lo re-tardéis por mucho tiempo, ya que os lopedimos noche y día (3). Venid ya, ve-nid, Señor Jesús (4).

Pues nuestros corazones ya son tuyos,¿Por qué así los dejaste,y no tomas el robo que robaste?» (5).

Mucho interesa a los fieles vivir consinceridad de inteligencia, y que su dia-ria súplica venga a nos el tu Peino, y suaclamación diaria Bendito el que vienecorno Señor, sean pronunciados converdad de conciencia.

Procuren para que aquel día Jesús losreciba bien y entre sus amigos, recibirloahora con frecuencia y con amor en laEucaristía, y decirle con acatamiento desu realeza y señorío: «Bendito el queviene como Señor».

FR. C. SILVA CASTRO(1)(2)

Zac., XII, 10.lb. Junquera de Ambía.

(3) S. Pablo a los Rom., XI.(4) lb., 33.(5) lb., 32. (1) Abacuc, III, 6.(6) S. Lucas, II, 14. (2) Apocalipsis, VII, 17 y XXI, 4, etc.(7) Rubén Darío, Lira Póstuma. (3) S. Luc., XVIII, 7 y 8.(8) Isaías, II, 4, lenguaje figurado. (4) Apoc., XXII, 17 y 21.(9) Joel, III, 10. (5) S. Juan de la Cruz, Canciones.

pero sólo es temporal su ausencia (1), y lesión crónica que recibieron el día tris-nosotros vivimos de la esperanza, que tísimo en que Adán y Eva derramaranrenovamos con estos actos y súplicas,

— 105 —— 104 —

Page 6: Orgapo äe su Veperable Oräep erab Cercen, y (ofraäías VIRTUAL/Publicaziones seriad… · Es doloroso observar la grande igno-rancia doctrinal de un gran número de cristianos

Santoral Mercedario

El Ilmo. P. Luis García Guilién t en 1834El pretencioso siglo XIX ha sido de-

nostado por los escritores religiososcomo época de ruinas, desastres y blas-femias (no sin razón), pero fué tambiénsiglo de trabajo silencioso, de heroísmosereno y de numerosos mártires.

Buen ejemplo de ello es el P. LuisGarcía, a quien al cabo de cien años te-nemos que descubrir, o poco menos, asus propios hermanos.

Nació en Chiapas (Sur de México), el3 de septiembre de 1763. Llamábansesus padres don Tomás y doña Isabel. Yaformado en las humanidades y otros es-tudios, tomó el hábito de la Merced en suciudad natal a la edad de veinte años,distinguiéndose por su gran saber, nomenos que por sus virtudes. El conventode Chiapas pertenecía a la provinciamercedaria de Guatemala.

El 2 de diciembre de 1790, un des-ocupado escribía al General que «el pa-dre lector Fr. Luis García, quien cuandomás, tiene siete años de hábito, fuénombrado fiscal de la causa de redenciónque se seguía contra el Maestro Fran-co» (1).

En 1791 fué elegido provincial el Maes-tro Fr. José Antonio Muñoz, que nombrósecretario suyo y maestro de moviciosdel convento de Guatemala al P. García.Las actas del capítulo escritas por él loacreditan de admirable pendolista (2).Predicaba con gran fruto, pues ademásla unción evangélica poseía admirable-mente el castellano.

La Sociedad Económica de Guatemala

(1) Bib. NI. de Madrid, Ms. 2.676, al final.(2) Ibid.

le dió el título de socio, encargándoleel discurso gratulatorio de su terceraJunta, que fué impreso en la misma ciu-dad en 1798 en 4.° (1).

En 10 de noviembre de 1808 fué electoconsiliario de la Universidad de Guate-mala y sus prendas extraordinarias leelevaron dos veces al provincialato, quedesempeñó con exquisito tacto en cir-cunstancias muy difíciles. Dios le habíaconcedido, entre otros, el don de gentes.

Proclamada la independencia de lascolonias españolas, Chiapas fué unidaa México y el convento mercedario pasótambién a depender de aquella provincia.El P. García Guillén era su comendadoren 28 de febrero de 1831 al ser preconi-zado en Roma Obispo de la mismaciudad.

Llegadas las bulas tomó posesión enel mes de junio, prestando juramentoante el gobernador del Estado, presen-tes las autoridades eclesiásticas, civilesy militares.

El 2 de febrero del siguiente ario, elgran Obispo Vázquez, ungía al nuevoPontífice Chiapaneco en la catedral deAntequera u Oaxaca, donde le sirvieroncomo asistentes los señores don Anto-nio Montecón (doce arios después Obis-po) y don Nicolás Robles Rodríguez, deMazariego, uno de los más célebres dea-nes de Chiapas.

El 29 de abril inmediato hizo su solem-ne entrada en la ciudad episcopal. Du-rante su gobierno se reedificó parte delSeminario, y lo hubiera terminado si los

(1) Gari: Bib. Mercedaria.

— 106 —

tiranuelos que usurparon el gobierno del a noble nación mexicana, le hubierandejado tiempo para ello.

Vivía en su convento como el más ob-servante religioso, respirando su celdael mismo ambiente de pobreza que antesde ser Obispo, no teniendo ni siquieracolchón en su cama. Siempre caminabaa pie.

Dos años después, el 23 de marzo, sa-li ó desterrado por no querer acatar lasfunestas leyes con que la autoridad civils e atribuía los nombramientos eclesiásti-cos. Acompáriole el P. Dr. José Domin-go Robles, que fué Deán en Chiapas en1 858 . No quiso aceptar ninguno de losa uxilios que los fieles le ofrecían a ma-nos llenas, dando noble ejemplo de des-Precio de todo lo terreno.

Se encaminaban a Honduras, pero elbarco que los conducía hubo de tocar enCampeche y allí falleció el Sr. Obispo.

El 30 de enero de 1879, el presbíterodon Mamerto Ojeda, Vicario foráneo dela ciudad, refería su muerte en los si-guientes términos: «El Sr. García pasa-ba por ésta cuando se gastó el agua enl a embarcación en que lo llevaban deste-rrado, y con este motivo bajaron a hacera guada; como los señores sacerdotesJi ménez, Méndez y demás supieron que abordo estaba dicho Sr. Obispo, fueron asa ludarlo, y consiguiendo traerlo a tierra,le Prepararon casa en el arrabal de SantaA ria, donde enfermó y murió y fué ente-rrado en la dicha iglesia de Santa Ana»,

Esto me han contado, sin saber yo al a verdad la fecha del suceso. DespuésYo mismo ví, siendo Vicario en la dichaigl esia de Santa Ana, que vinieron tresse ñores diciendo que eran de la familiade l finado Sr. Obispo García, y que ve-nían en busca de sus restos, lo que pusee n conocimiento del Sr. Cura D. Grego-rio Jiménez, y éste dió cuenta al Ilustrí-simo Señor Obispo diocesano, que lo

era el Sr. Guaza, y su Ilma. contestó queestaba pronto a permitir que se llevasendichos restos, siempre que los señoresdel Cabildo de Chiapas fuesen los quelo pidiesen.»

« Pasado algún tiempo se presentarondos señores sacerdotes, que uno era elCanónigo Sr. Robles, a quienes se en-tregaron aquellos restos. Es to harácomo unos veinticinco arios poco más omenos.»

En efecto, el ilústre desterrado fallecióel 19 de agosto de 1834. Era blanco derostro, de abundante ceja y cano, puestenía al morir setenta y un arios, segúnanota el P. Dionisio Gómez, Maestro enTeología de la provincia de México, edi-tor en 1883 de la Crónica de la Provin-cia de la Visitación del P. Pareja (1).

El convento de la Merced de Chiapases de los antiguos de la Orden en Amé-rica, pues fué fundado en 1537, segúnconsta del libro de cabildos de la ciudada 29 de junio, en que se concede el solarpara edificarlo. Fué su primer comenda-dor el P. Fr. Pedro Barrientos, acompa-ñado de Fr. Pedro Benítez de Lugo.Ilustró luego esta casa el insigne misio-nero P. Marcos Pérez Dardón, que en 10de noviembre de 1539 solicitó otro solardentro de la ciudad, por estar el primerofuera, y edificó convento e iglesia y es-tuvo de Comendador hasta 1546 (2).

El P. Dardón fue provisor del ObispoFray Bartolomé de las Casas, a quienhubo de proteger con su cuerpo contralas iras populares, a pesar de que pen-saba de modo contrario a dl en casitodo. No es pequeña honra de casa tanbien cimentada el haber criado en losúltimos tiempos un hijo tan ilustre comoel P. Luis García Guillén, que la gober-nó y conservó en cuanto pudo.

FR. GUILLERMO VÁZQUEZ

(1) Pareja: Ob. cit. II, pág, 659.(2) lbid.

— 107 —

Page 7: Orgapo äe su Veperable Oräep erab Cercen, y (ofraäías VIRTUAL/Publicaziones seriad… · Es doloroso observar la grande igno-rancia doctrinal de un gran número de cristianos

Dios y por la salud de las almas con todaeficacia» (Testigo 144, P. Fr. Pedro de laMadre de Dios).

Sus pláticas eran «sólo de la honra ygloria de Dios y provecho de las almas»(Testigo 108, P. Juan de San José, Vica-ri o de la Recolección de la Merced y con-fesor de la Beata, muerto el P. Juan delSantísimo Sacramento).

Fuera de las que podemos llamar susexcursiones de apostolado, como visitas aenfermos, pobres... tenía destinados dostiempos al día para sus obras de celo.Cumplida la hora de acción de gracias porla comunión «daba audiencia a los que labuscaban y habían estado esperando, con-solando a unos, alentando a otros y ex-hortando a la virtud... Por la tarde, aca-badas Completas, «se iba a su acostum-brado rincón y se ponía en oración, loque daban lugar los prójimos. Allí despa-chaba los que venían a tratar el negociode sus almas con ella hasta las cinco»(Testigo 50, Catalina Cordero, muy fami-liar de la Beata).

« Cuando hablaba de Dios y de su amorsanto, se suspendía y abrasaba, y sus pa-labras eran vivo fuego que encendía loscorazones» (Testigo 41, D. Juana de Ve-lázquez).

«De ordinario andaba en la presenciade nuestro Señor, de suerte que aunqueestaba con las criaturas, y las respondíay consolaba en sus trabajos y necesida-des para que le buscaban, no se apartabaun punto de Dios, ni perdía su presencia;antes tomaba motivos de alabar a esteSeñor de las criaturas que hablaba. Y eraesto en tanto extremo que cuando acaba-ba de comulgar, estando unida y actuadaCon la presencia del Santísimo Sacramen-so y tan entregada a El, con todo esocuando llegaban algunas criaturas a ellapara cosas precisas del consuelo espiri-tual que instaban en aquel tiempo, lasconsolaba y hablaba, sin perder de aque-l la alteza de contemplación y unión enque quedaba cuando acababa de recibir elSantísimo Sacramento» (El P. Fr. Pedrode la Madre de Dios).

«Era tan continua en la oración estasierva de Dios que aun cuando estabatratando con las gentes estaba en altísimaelevación de espíritu» (P. Juan de SanJosé).

« Advirtiéronle una vez que se murmu-

raba de ella mucho en la Corte, porqueapartaba las mujeres mal amistadas desus ocasiones y resentidos de éstos lospecadores decían de ella mucho mal, dijoa esta testigo que fué quien se lo advirtió:No se te dé nada, hija; que por convertirun alma, diera yo mil vidas que tuviera»(Testigo 93, Juana de San Pablo).

Su acción de apostolado y de benefi-cencia se extendía a todo lo que es elhombre, o con él tiene relación. «Pregun-táronla en una ocasión: ,Por qué se ocu-paba en pedir a Dios por pleitos y nego-cios profanos?, respondió que por el amorde Dios y el bien del prójimo se había dehacer todo» (Testigo 35, D. « Catalina Oca-riz y Otalosa).

Extendiendo a todos, buenos y malos,su caridad y beneficencia, solía decir quea todos se ha de hacer bien; al buenoporque lo es, y al malo por que sea bue-no» (Catalina de Cristo, su criada, testigo173).

«Por mano de este testigo escribía mu-chos 19111. personotas, señores y.señoras del Real Palacio y otras, y no po-cas veces pedía en ellos limosnas parasacerdotes necesitados» (Testigo 33, P. Ig-nacio de Jesús María).

Y no solamente socorría a los pobres deMadrid, sino a los muy alejados, remi-tiendo doblönes en carta a una enfermade Granada.

«Buscaba flores y hacía ornamentospara el culto divino a que era muy dada,y enviábalos a otros conventos pobres».(P. Juan de San José). Y el sacristán deSanta Bárbara Fr. Nicolás afirma que «lehacía rosas, flores, pastillas y pebetespara la iglesia». Y Dios confirmó con mi-lagros este afán de la Beata, «porque, se-gún su criada, en tiempos de muchosfríos y yelos en medio del invierno que nose ven flores en el mundo, ella... de entrelos yelos sacaba florecitas muy olorosas».

«La ocupaba, dice Melchora de los Re-yes, en hacer adornos de piedras precio-sas, perlas, etc., y otros bordados... labrar cosas ricas».

«Y en particular la mandó . que saliesepor la Corte a pedir limosna para ella (laiglesia de Santa Bárbara que se estaba le-vantando), y que fué cosa rara respectodel grandísimo encogimiento de esta Sier-va de Dios, aceptar semejante ocupacióny grandísima prueba de la singular obe-

- 109 —

La Beata Mariana de jesús ejemplarde la Acción Católica (1)

La Acción Católica no es otra cosa queel ejercicio del amor al prójimo como anosotros mismos.

La santidad y el celo, o sea el amor conque el santo ama a Dios y el amor conque desea y trata de que le ame el próji-mo, son una ecuación perfecta; como laes la de que cada cual obra a medida, aimagen y semejanza de su propio ser. Poresto los mayores santos son por lo mismolos mejores ejemplares de la Acción Cató-lica.

La Acción Católica, o sea el amor alprójimo, puede ejercerse de dos maneras:de arriba abajo, de Dios a los hombres, laacción del merecimiento e intercesión; ode abajo arriba, de los hombres para Dios,la acción del apostolado.

La Acción Católica del merecimientoy de la intercesión es la más alta, la másuniversal y la más eficaz, como lo es enel mundo la actuación sobre el sol quelleva en sí la influencia por lo mismo entodos los astros del sistema planetario.

Por esta acción de merecimiento e in-tercesión la Santísima Virgen María es elejemplar de la Acción Católica cumbre einasequible entre las puras criaturas,pues mereció de congruo para sí y paratodo el género humano todo lo que Jesu-cristo nos mereció de condigno. En esteorden es también la Santa de Lisieux,Teresita del Niño Jesús, la Patrona junta-mente con San Francisco Javier de lasMisiones, y muchas almas de pura vidacontemplativa ocupan lugar preeminenteen la Acción Católica.

Tanto la Acción Católica del mereci-miento y de la intercesión como la delapostolado tiene su sujeto, su causa ejem-plar y eficiente en la santidad de quien laejerce.

Es, en efecto, la -acción intercesora y

(1) Los datos aducidos en este articulo están torna-dos del Resumen del Proceso Apostólico, BibliotecaNacional. Ms. 5.615.

o

apostólica un reflejo del propio ser. De laapostólica dijo San Pablo: «Sed mis imi-tadores como yo lo soy de Cristo».

Para amar, pues, santamente al próji-mo como a nosotros mismos, debemos em-pezar por amarnos como debemos. Enton-ces nos amamos como debemos, cuandoamamos a Dios con todo nuestro corazón,con toda nuestra alma y con toda nuestramente; es decir, siendo una y sola alma,con todo el corazón significa el alma quevegeta nuestro cuerpo; con toda el alma,el alma que lo anima y hace sentir; contoda nuestra mente, el alma en cuantotrascendiendo la condición y capacidaddel cuerpo, conoce y quiere; porque estopor lo cual nos alimentamos y esto por locual sentimos, y esto por lo cual entende-mos, debemos ordenarlo a Dios (San Gre-gorio Nacianceno).

Consiste, pues, la santidad, hábito dela gracia santiticante y ejercicio de suscuasi potencias, las virtudes sobrenatura-les, en la ordenación y subordinación dela vida vegetativa a la vida sensitiva, enla de la sensitiva a la vida intelectiva, enla de la vida intelectiva, como conoci-miento y afecto, a la vida sobrenaturalcuya culminación es la unión del almacon Dios; de modo que esto que es térmi-no sea el móvil y la norma del amor quea nosotros mismos nos tenemos, y, comoreflejo, sea también el móvil, la norma denuestra Acción Católica.

La Beata Mariana de Jesús por su posi-ción intermedia entre la vida del claustro(fué religiosa por los tres votos) y la vidaseglar (no fué miembro propiamente di-cho de ninguna comunidad), ejerció estadoble Acción Católica, la del merecimien-to e intercesión, y la del apostolado.

De esta última, acepción en que hoy setoma la Acción Católica, aunque menosnoble que la de merecimiento, voy a deciralgo con la historia en la mano.

«Era tan ardiente la caridad que a Diosy al prójimo tenía que estaba constante-mente determinada a dar la vida por

17 de abril de 1935

— 108 —

Page 8: Orgapo äe su Veperable Oräep erab Cercen, y (ofraäías VIRTUAL/Publicaziones seriad… · Es doloroso observar la grande igno-rancia doctrinal de un gran número de cristianos

PÁGINA MISIONALa

gth%0

a <se Do 6 o PI etib t3--7-ts #

131`dgfwew O* ,3"leoe Se. nab

— 110 —

, diencia... y que sólo ésta y el mucho celoque tenía del culto divino le pudieranobligar a semejante acción» (Testigo 108).

Afirma su criada «que todas cuantasmujeres redujo a bien vivir, perseveraronsiempre en él, sin volver a la culpa, aundespués de muerta la santa Madre».

«Solía repartir libritos y tratados espi-rituales, cilicios y rosarios que tenía pre-venidos» (Testigo 33).

«Con deseo de que todos los fieles gana-sen las indulgencias solicitaba dinerospara comprar bulas para los pobres, yotras veces se los daba para que ellos lastomasen» (Testigo 39).

«Y para mover a devoción a los fieleshizo imprimir un librito que comenza-ba: Beatisima Trinidad, Dios Soberano yEterno, el cual presume esta testigo (la39) que le compuso. la Madre Mariana».—El P. Presentación acota: «No es así,por más antiguo, y juzgo ser de Lope».— « También compraba catecismos, y unosy otros libritos repartía a los que la ve-nían a ver».

Francisco Hem, testigo 40, refiere «quetenía libros, catecismos y l'osarios porjunto para repartir a las personas que lecomunicaban, y este testigo era quien losdaba a las personas que señalaba.., y queeran tantos los (libros) que repartía quesalía muchas veces bien cansado... y jun-tamente daba muchas limosnas».

Pidiéndole una vez la hija de la Du-quesa de Frías un librito, dióle un cate-cismo curiosamente guarnecido, y díjole:«Angel mío, en ese libro ha de leer».

«Y para mover esta devoción (la de laSantísima Virgen) hizo imprimir el TeDeum laudamus (es: Te Dominam lauda-mus) en alabanza de esta Señora, y paraque se gozase más lo hizo traducir en len-gua castellana». (Testigo 108). «Para elbien de las almas y mover a penitenciahizo imprimir algunos papelicos que mo-vían a esto y los repartía, y aconsejaba atodos que fuesen buenos». (El mismo tes-tigo). «En cuanto a la caridad hacía im-primir cosas espirituales y las repartía, yprocuraba ejercitar estas virtudes con pa-

labras y consejos, y daba rosarios paraque rezasen, no omitiendo diligencia queimportase a las almas». (Al artículo 16 elmismo testigo).

«Repartió en Madrid y su comarca másde dos mil cuentas de indulgencias, faci-litando con esto el bien de las almas».(Testigo 125).

Este apostolado de la Beata Marianafué de toda la vida como su santidad.«Siendo niña, dice un testigo, era tancompuesta que parecía santa, y en entran-do alguna criada en su casa, aunque fueseinquieta, luego se le conocía mejoría, por-que pegaba fuego de amor de Dios lasanta niña».

«En su casa hacía rezar el rosario atodos, y si alguno no lo tenía, se le bus-caba para que no dejase de rezar por eso».

Daba limosnas todas las que podía encasa de su padre, y no pocas la riñó poresto, viendo cuán sin tasa eran».

«Ella era la que prevenía en casa de supadre los días de ayuno y fiestas para quetodos cumpliesen con su obligación».

Dice el que fué su confesor, el dominicoP. Andrés de la Fuente, que redujo unmancebo galán y rico a dejar el mundo,y es religioso virtuoso en la Orden deSanto Domingo, y que «era tanta su cari-dad y el ansia que tenía de dar limosnaque si este testigo el tiempo que estuvo enValladolid con su padre no le fuese a lamano.., se quedara desnuda y sin cama.Y así su padre la dió licencia para daralgunas limosnas moderadas».

Para el ejercicio del apostolado teníaexcelente cualidades, pues según este mis-mo Padre, «fué muy prudente y de lindoentendimiento.., tenía un natural llano ysincero, discurría con mucho juicio en lascosas que con ella se trataban y comuni-caban de espíritu».

Con esto, algo de lo mucho que hizo laBeata, queda bien probado que se puedetener a la Beata Mariana de Jesús comouno de los ejemplares de Acción Cató-lica.

FR. JUAN GILABERT

Sao Raymundo Nonnato, 12 de febrerode 1935.

R. P. Director de LA MERCED

Madrid.

Mi siempre recordado y amado Padre:A distancia ya de aquel grande y extra-ordinario acontecimiento del CongresoEucarístico de Buenos Aires, de que lehablaba en mi última desde aquella ciu-dad, siento aún el ánimo impresionadoPor lo que allí vimos y oímos, y no es po-sible olvidar lo que fud objeto de nuestrameditación y de nuestros más íntimosafectos en aquellos memorables días deoctubre pasado.

De allí volvimos el P. Angel y yo el 17de diciembre último. Habíamos tomadoen Bahía el 22 de septiembre el vapor «Al-manzora», de la Mala Real Inglesa, cuyaCompañía, con una importante rebaja enlos pasajes, nos dió dos meses de plazo enBuenos Aires para regresar, lo que facili-tó el que el P. Angel pasase a su tierra,Chile, y yo tratase en Buenos Aires asun-tos relacionados con esta Prelacía, y conel mismo fin pudiese pasar a Córdoba,teniendo así el consuelo de visitar a losPadres, nuestros hermanos, que por cier-to están muy bien organizados, y a lasHermanas Mercedarias de Alta Córdoba,p restigiadísimas con su Colegio-Normal,donde se educan habitualmente 600 niñas.

La vuelta, fácil por el mar, más difícilY más larga desde Bahía aquí, por la faltade combinación de vapores en el río «SanFrancisco», y por haberse declarado unahuelga en la Compañía bahiana, llevó más

tiempo del que habíamos calculado, peroal fin llegamos con felicidad, y seguimos,gracias a Dios, desde aquella fecha consalud y fuerzas, y con deseos de continuaren la brecha, haciendo lo que podemospor la gloria de Dios y bien de las almas.

A la llegada, y ya un poco tarde, huboque proceder a examinar a los seminaris-tas, con resultados satisfactorios, a finde que pasasen las Pascuas tranquilos.Hemos tenido la pena de ver que uno deellos se ha retirado, convencido de que notiene vocación.

En cambio, y como recuerdo del Cente-nario de la aprobación de la Orden, losde tercer ario fueron a Bahía el día 13 delpasado con el P. Jerónimo, a fin de ingre-sar en aquel Seminario Mayor, y seguirel cuarto. Son Raymundo Fonseca y Nés-tor Díaz Lima.

Con ellos fué también Irene, hermanade éste, para ingresar en Nietheroy (Ríode Janeiro) en el Noviciado de nuestrasHermanas Mercedarias españolas, y yatelegrafió el mismo P. Jerónimo (que re-gresará hoy), que el 6 siguió para dichaciudad con las Hermanas que regresabande Recife (Pernambuco). Ojalá que dichajoven y los seminaristas perseveren, yserán para nosotros un recuerdo más delario Santo de la Redención y de nuestroCentenario. ¡Quién me diera que aprove-chándonos de esta data y de lo que ellasignifica, pudiéramos conseguir que seabriese también el Noviciado, para em-pezar la restauración de la antigua Pro-vincia del Alaragnao! Sería el mejor me-dio de asegurar la vida de los religiososen el Brasil, y base para nuevas empresasapostólicas, que aquí llevarían a cabo,

— 111 —

Page 9: Orgapo äe su Veperable Oräep erab Cercen, y (ofraäías VIRTUAL/Publicaziones seriad… · Es doloroso observar la grande igno-rancia doctrinal de un gran número de cristianos

como en todas partes. Campo hay mucho ymies muy abundante, en espera de opera-rios que cultiven aquél y recojan ésta. Fal-tan por todas partes, según manifiestan mu-chos Sres. Obispos, tales operarios, y aun-que se trabaja por el fomento de vocacio-nes, como la formación en las familiases deficiente, los niños no se inclinan alsacerdocio; el cual, por otra parte, comoen el resto del mundo, no halla compen-saciones ni presenta atractivos, sino losde la otra vida, que no aparecen tan fácil-mente a los que no tienen una fe viva oaman el sacrificio. Dios Nuestro Señor, aquien interesa directamente este asunto,sabrá poner remedio, ya que el mal tam-bién aumenta de día en día en todas par-tes.

Nuestra acción religioso-social sigue elritmo del tiempo y la oportunidad. LasAsociaciones religiosas están cada vezmás florecientes aquí y en las otras Parro-quias. Se estableció la «Unión de MozosCatólicos»; los Padres trabajan bien yprocuran que la fe se conserve y aumenteque el fervor cristiano crezca y que, auncon muchas dificultades, se vea la vidaespiritual dar sus frutos.

En Santa Filomena, donde está, donJulián Arroyo, el último sacerdote burga-lés que vino, se está trabajando mucho,continuando la labor que allí realizó elabnegado Padre Taborda (q. e. p. d.), yes tan estimado dicho señor, que hasta loproponen con mucho empeño para Pre-feito (Alcalde) del pueblo.

Claro es que no puedo acceder a estapetición del Jefe político, perci esto indicalo bienquisto que está., el Vigario, que,desempeñando bien su ministerio, lo quie-ren también para que gobierne la Villaen lo temporal. Como este sacerdote tienetambién la administración de la Villa deVictoria, del otro lado del río «Parna-hyba», no le falta trabajo, y me dice quela gente va respondiendo, aunque la nues-

tra (Victoria es de San Luis del Marag-nao), es decir, la de Santa Filomena, esalgo más docil, si bien son menos en nú-mero. Me escribe una Celadora del Apos-tolado, haciendo elogios de la labor delPadre Vigario, e interesándose mucho porque sea respetado y considerado de todos.Mucho me complace que den buenos in-formes. D. Julián es muy bueno y celoso,como ya lo demostró en el tiempo queestuvo aquí con nosotros.

En Buen Jesús las obras de la catedraly del palacio están paralizadas, puescomo yo no puedo ir allá ahora, no puedodirigir nada en este sentido, y quién sabecuándo se va a poder iniciar en serio estetrabajo, que es por otra parte indispensa-ble, para poder darle más vida a la Pre-lacia. Seguirnos con el deseo de ligarnuestra estrada de Caracol con la Villa deBuen Jesús; creemos que poco a poco sevan preparando las cosas en este sentido,pues he sabido que los que antes se opo-nían por razones económicas, ahora seinteresan en su realización.

Así son las cosas • de la vida, y aquí,como en todas partes, los intereses par-ticulares son causa a veces de que noprosperen los generales; pero felizmentey al fin éstos se imponen, y se llega a loque conviene. El día que tengamos estacomunicación rápida con Buen Jesús, ha-bremos adelantado ni u ch o. Entretantooremos y tengamos paciencia, que Diosproveerá.

He podido apreciar en mi último viajecuanto puede el esfuerzo y solidaridad; side todas partes , se recibiesen colectas,. he-chas entre nuestros devotos y amigos, enpoco tiempo tendríamos lo suficiente para_edificar la casa de Dios en la Sede, y unamorada humilde para el Prelado.

Dada la forma de construcción de estepaís, con adobe y madera del mismo, noes costoso como en otras partes la edifica-ción; por eso sería muy de agradecer que

todos nuestros hermanos nos ayudasen,recomendándonos a los amigos y devotos,a fin de que diesen un poco cada uno,según sus fuerzas y posición, entregandolas dichas limosnas en cualquier casa re-ligiosa.

En la Argentina dejé organizado estes istema, que espero dé buenos frutos.

Debo especial gratitud a los Padres y al as Hermanas Mercedarias, que entre losamigos y devotos y entre las niñas de loscolegios han hecho una labor muy impor-tante y útil para este fin. En esa queridaPatria son modelo nuestras Hermanas deMarquina entre las que más, pues se hanPropuesto ayudar con una beca para sos-tener la. formación de Raymundo Fonseca,que ya fué a Bahía, y gracias a esta ayu-da hemos podido ir soportando los muchosgastos que esto representa. Otras Comu-nidades más nos han enviado también suslimosnas, que muchísimo agradecemos;Y nunca pagaremos al Hermano PedroNolasco Ayarza la solicitud y la caridadque nos ha dispensado desde su residenciade Madrid, enviándonos en estos dos ariosimportantes cantidades, estipendios demisas, y otras limosnas, entregadas pornuestras religiosas y por otras personasdevotas. A éstas y a dicho Hermano, quenos ha hecho tan positivo servicio, nues-tra profunda y sincera gratitud, juntocon las oraciones que diariamente dirigi-tilos al Señor por todos.

Hagan unos y otros un esfuerzo más,así se lo suplicamos por medio de LA MER-

CED, a fin de ver realizados nuestros de-seos de prosperidad de esta Prelacía, te-niendo medios y personal suficiente paraatender a las necesidades de los fieles.

Ojalá que este ario, de regreso de laVisita ad limina, que espero realizar conla ayuda del Señor, pueda pasar por Es-Paria para exponerles a todos de palabranuestras necesidades más apremiantes ylo que conviene hacer para que logremos

la finalidad de la Orden en la antiguaCongregación del Illetragnao.

Entretanto, sigan pidiendo por nosotros,como nosotros pedimos por todos, espe-cialmente por esa querida tierra, que de-seamos tranquila, y no olvide V. P. a suafmo. s. s. h. y cap. que le abraza y ben-dice,

FR. INOCENCIOObispo-Prelado de Buen Jesús de Gurgueia.

Una nueva casita Mercedaria entierra infiel

Hacia Nin-kwo4u

Una nueva casita, nada más; - pero, ¡ca-sita Mercedaria! y... en „tierra infiel: esdecir, un irradiador más de fe en Cristo,de amor a Cristo, de vida según Cristo.Una nueva casita misionera que, si en loesencial ha de ser un monasterio de vidacontemplativa por el vivir interno de susreligiosas, ha de ser también y necesaria-mente un centro de cooperación activa ala gran obra de la Redención de Cristo:

a) Con su colegito apostólico que se vaa sostener por medio de becas.

b) Con su pequeño dispensario en quenuestras religiosas, al ejercer la caridadcristiana curando males del cuerpo, vayandejando caer al mismo ' tiempo la semillade la fe en las almas.

«¡Otra casa en China!», era uno de losdeseos de nuestra Reverenda Madre Mar-garita, y he aquí que a los seis meses defallecida, brota silenciosa, suavemente dela rama ,Mercedaria de su Instituto Misio-nero, esfe primer retoriico póstumo, ama-ble a nuestros ojos como presagio de nue-va vida, de nuevos brotes qüe dejen caerpolvillo de oro, semilla de Cristo sobre latierra. Sí; «abriremos casa en China, nosextenderemos a otras misiones.., sufrire-mos mucho...» Dios Nuestro Señor parecehaber recogido los deseos de quien tantagloria quiso darle, y nosotras, llenas de

- 112 — — 1 1 3 —

Page 10: Orgapo äe su Veperable Oräep erab Cercen, y (ofraäías VIRTUAL/Publicaziones seriad… · Es doloroso observar la grande igno-rancia doctrinal de un gran número de cristianos

Tirso de Molina, Poeta Mariano

(CONTINUACIÓN)

Comedia titulada LA REINA DE LOS REYES(Continúa la Escena IV de la Jornada Tercera)

A las objeciones con que el Príncipe impugnó el retrato que de la Virgenhabían hecho los Mancebos, va a contestar ahora el clérigo Losana, haciendoalarde de su cultura y saber.

gratitud, le bendecimos, esperando quela caridad de los amantes de las misionesnos ayude a completar la obra.

Ya marcharon las nuevas misioneras:Madre María Mercedes Isasi.Madre María Luz Iriarte.Madre Piedad González Luna.Hermana María Cruz Gazteluiturri.Dentro de poco, allá en el Vicariato

Apostólico de Wuhri, en la pintoresca ypagana Nig-kwo-f u, a más del Seminarioque los PP. Jesuitas con tanto éxito parala cristiandad vienen regentando, surgiráel Seng-mou-yrten, el jardincillo de la

Virgen,- todo lo humilde y pobrecito quequeráis, pero fecundo sin duda, con esafecundidad que da la bendición de Diosa las obras que sólo por El se emprenden,en bienes del cielo para aquella paganarepública. Y, pronto también, del nuevoSeng-mou-yuen mercedario de Nig-kwo-fu, ¡que ya vemos en sueños!, como actual-mente del Seng-mou-yuen de Wuhú, em-pezarán a salir religiosas indígenas, após-toles de su pueblo, que, junto con lossacerdotes, chinos asimismo, que actual-mente forma el Seminario, serán la mejorgarantía de la Misión.

Adiós, Madres Misioneras; marchad de-cididas, que hermosa empresa lleváis.«Descansen los ojos del Señor en vuestracasa pobrecita y humilde» y fieles a losconsejos de la que fué vuestra Madre:«Aliente vuestros pechos el único anhelo dela gloria divina: no conozcáis más gocesque el de extender su reinado, ni sufráispor otras causas sino porque se dilate eltriunfo de Jesucristo en los corazones delos paganos».

LA DIRECCIÓN

Febrero 1935.

(Tomado de «Angeles de las Misiones», marzo 1935,Berriz (Vizcaya).

FERNANDO

Don Ramón de Losana ¿qué os parece?

LOSANA

Tiene su Alteza superior ingenio,y pienso que se funda su agudezacontra el común y propio sentimientosolamente en querer probar el mío;pero, pues, es forzoso obedeceros,probaré con razón que es esta imagenretrato de la Reina de los Reyescorno en el cielo está, aunque en tal cuidadoquisiera responder más de pensado.Cuanto a tener el niño, no le tienecomo retrato, sólo por insigniapor la cual el cristiano reconozcaque es la Madre de Dios, y muchas vecesse ha visto aparecer de esta forma.Cuanto a su muerte y subida al cielo,aunque murió la Virgen de setentay dos arios, tenemos de los santosque está en la gloria su sagrado cuerpode edad de treinta y tres, no más, y es llanoque los tiene el retrato soberano.San Agustín, San Pablo y San Crisóstomodicen, que todos resucitaremosde aquella misma edad que Jesucristo;y estando en tal edad, muy propiamentetiene la Virgen el cabello de oro,sin que obste el. parecer a Alberto Magnoque debió de ser negro, procedidode la buena igualdad de los humores;pues en contrario afirman que fué rubio

— 114 — — 115 —

Page 11: Orgapo äe su Veperable Oräep erab Cercen, y (ofraäías VIRTUAL/Publicaziones seriad… · Es doloroso observar la grande igno-rancia doctrinal de un gran número de cristianos

Epifanio y Nicéforo; y Galenole alaba por hermoso y por más bueno.Que sea el cabello rubia más hermoso,lo dicen las dañosas diligenciasque por tenello han hecho las mujeres;y siendo el más hermoso, le tendríaaquella en quien cifró Dios la hermosura.El cabello del rostro de su hijo,según dice Nicéforo, fué rubio,y con más evidencia se coligede dos cartas que Quéntulo y Pilatoescribieron a Roma, donde tratacada uno de Cristo, y le retrata.Los cantares nos dicen del Esposoque tiene la cabeza de oro fino;y sea la conclusión de esta materiaun testigo de vista muy auténtico.La bienaventurada Santa Brígidadice que vió a la Virgen, y el cabellotendido en sus espaldas, dice que erauna bella madeja de hebras de oro:esa misma tenernos en la imagen,que causando en las almas mil consuelos,representa a la Reina de los cielos.Respondo a la objeción de ser morena,que aunque es la conjetura razonablepara que fuese blanca y colorada,es opinión que hallamos contradichapor Nicéforo y por San 147,pifanio,que dicen que la Virgen fué trigueña.Y esta opinión confirman las imágenesdel tiempo de los godos veneradas.Pero dado que blanco y coloradofuese en la Virgen el color nativo,cuando vino a tener treinta y tres ariosque lo hubiese mudado el sol, es fuerza,como ella nos lo advierte en los Cantares.Y así por ser este color gracioso,como causado por amor del hijo,en sus penalidades y destierroslo pudo conservar hasta la gloria,como Cristo sus llagas, por serialesdel grande amor que tuvo a los mortales.A la quinta objeción responderemos,que es verdad que se dice comúnmenteque las mujeres han de ser pequeñas,

porque del mal el menos; mas la Virgen,que fué el bien y el remedio de los hombres,y la mujer en todo más perfecta,no pudo ser pequeña, porque a serlo,no hubiera perfección en su hermosura.Una Máxima es esta de Aristóteles,que la pequeña dice que es graciosa,pero que no es perfectamente hermosa;y entre cuatro precisos requisitosde la hermosura, pone la grandezaen el primer lugar. Y en la Escrituravemos que Adán, que fué inmediatamentehecho por Dios, con perfección hermosa,y al respecto también su compañera,fueron muy altos, tanto, que se escribeque era cama de Adán, en que dormía,una piedra de treinta pies de largo,después que el sueño echó a su cuerpo embargo.José, David, Sansón y otras figurasde nuestro Salvador fueron muy altos;y que es gala en las mujeres, nos lo dicenlos disformes chapines deste tiempo.En la ciudad de Roma, hay en la iglesiade San Juan de Letrán una medidadel cuerpo de la Virgen, que yo he visto,y es de la misma altura desta imagen,

alta con proporción, sin demasía.Y así, de todo con certeza infieroque es divino retrato y verdadero.

Tan ingeniosamente y con tanta erudición habló Losana, que el Príncipellama desvaríos a sus objeciones.

PRÍNCIPE

Honrado han mis desvaríosa Don Ramón de Losana. ,

DON LORENZO

Cada objeción queda llana.

El Rey queriendo dar una prueba a Losana de lo mucho que le habíanagradado sus razones, le manda cubrirse en su presencia, lo que rehusaLosana por ser «contra todas las leyes del real decoro».

FERNANDO

Cubríos por defensorde la Reina de los Reyes.

Por la transcripción:

(Continuará). FR. Josü CEREIJO MUIÑOS

— 117 —— 116 —

Page 12: Orgapo äe su Veperable Oräep erab Cercen, y (ofraäías VIRTUAL/Publicaziones seriad… · Es doloroso observar la grande igno-rancia doctrinal de un gran número de cristianos

•lo cm di[g 1111 ilf811 Uds de i frauci3 de hoy 11

LLE3 --4eut,w

De todos los franceses, uno de losmejor situados para conocer la vida dela nación vecina, por su gran riquezadoctrinal y de experiencia, es EtienneGilson. Filósofo e historiador apreciadoen Europa y Ultramar, profesor del Co-/lege de France a la vez que dirige desdeParís un Instituto de Filosofía medioevalen Toronto (Canadá); católico fervientemuy al tanto de la vida espiritual deFrancia y al mismo tiempo íntimamenterelacionado con las principales figurasde la vida oficial.

Acaba de publicar en la editorial Des-clée de Brouwer et Cie. un estudio (Pourun ordre caiholique», que en más de unsentido podría constituir materia de exa-men utilísimo para los que tratan de en-cauzar la vida caótica de España.

Trata de la situación presente del cato-licismo en Francia, de sus dificultades,combates y esperanzas. Ante todo deboadvertir que los datos que utilizo estánrecogidos de una buena reseña que deltrabajo hace la gran revista católica quese publica a un mismo tiempo en Austriay Alemania: « Schönere .ZulZunft,, del 17del presente mes y año.

En todos los grandes movinirentos sesuelen dibujar estas dos polaridades:*lade los sanguíneos y la de los albinos.Son muchos en Francia los que creenen una pronta restauración de la viejacatolicidad en todo sentido; los numerd-sos intelectuales que han vuelto a la feen los últimos decenios arrastrarán fa-talmente a la gran masa que come supan en la despreocupación más desola-dora, y así la visita de Laval a la SantaSede y las discusiones preliminares a un

modus vivendi son para esta gente degustos sonrosados señales efectivas deuna transformación espiritual del Estado.En cambio, los pesimistas fijan su aten-ción preferente en la tranquilidad con queprosigue el laicismo oficial su dominio,el poder de las logias en la vida culturaly no sólo política, de la nación, la difu-sión de las ideas y la moral paganas porlos campos, el agotamiento de las voca-ciones sacerdotales en la paisanía, losmiles y miles de Parroquias huérfanasde sacerdote y la terrible perspectiva deque en un gran espacio de tiempo nopodrán estar provistas... Y hacen unatriste mueca de sonrisa cuando oyenhablar de intentos revolucionarios cató-licos y dicen: eso es el falseamiento delconcepto católico por infiltraciones na-cionalistas o socialistoides. Sin embar-go, la misma objeción se presenta contralos pesimistas: la de dar un sentido ab-soluto a ciertos datos por importantesque sean parciales y se trata de dar unainterpretación de la experiencia total deuna nación en un momento dado. Hayque pedírsela ä ciertos testigos de ex-cepción, acostumbrados a la visión am-plia y profunda de las cosas, verdaderosmirlos blancos que nunca faltan en unanación civilizada.

Gilson subraya la importancia de cier-tos fenómenos de la vida nacional convisión propia y adecuada. El laicismo hasido en Francia de una sabiduría diabó-lica; la astucia ha consistido en conser-var, por una parte, la moral cristiana,que pareció muy buena a los ojos de loslaicizantes, pero separada de todo com-promiso dogmático.

La moral laica debía ser la expresiónde la razón pura, una moral burguesa yPatriótica, libre de toda superstición,hecha a la medida de la unidad del Esta-do y del orden civil exclusivamente. Perouna moral así es tan complaciente y elás-tica que cada uno ha podido tomar pormoral lo que simplemente agrada. Resul-tado final de este «devenir, laicista noPodía menos de ser lo que ha sido: ene-mistad esencial de grandes masas conDios y el materialismo más perfecto.Stawisky es sólo un símbolo del inmensoProceso de corrupción.

Los más vivaces de entre la juventudhan salido llenos de fatiga y tedio de lasaulas tristes del laicismo oficial y se hanido en masa atraídos por la precisión yconsecuencia del marxismo, que les pre-sentaba un mejor sustituto religioso queel Estado. Los primeros en darse cuentade este inmenso peligro han sido losgobernantes, pero tal como están lascosas se encuentran impotentes paracortarlo, ¿Qué hacer?

Hay una solución sencilla: la vuelta alcatolicismo, pero que, según Gilson, esdemasiado sencilla en las actuales cir-cunstancias.

¡Si se pudiera suprimir de un tajo eltiempo pasado! Gilson no piensa comotantos católicos franceses, en los que laconsideración nacional parece determi-nar su catolicismo. Somos muchos losextranjeros que hemos observado estaPsicosis católica francesa. Gilson se ex-presa con una nobleza y elevación muynotable. «Hay millones en Francia, dice,que se dicen católicos y que se dan sin-ceramente al catolicismo porque no pue-den representarse en Francia sin esaforma principal de su existencia. Paraellos el catolicismo es necesario, porquesin él no puede existir. También yo estoyconvencido de que Francia no puedeexistir sin el catolicismo, pero no por esa

razón es necesario el catolicismo (sub-rayo yo). Para nosotros los católicos noestá en tal hecho el fundamento de suexistencia (del catolicismo). Sólo cuandose abate a ese nivel el catolicismo puedeocurrir el fenómeno presente de que este-mos contentos con esta vida retardatariao rutinesca que llevamos». Indisoluble-mente unida con ese concepto de catoli-cismo nacional aparece la esperanza deuna restauración católica por medios po-líticos, o sea por un dictador católico.Gilson continúa la crítica: «En el cora-zón de muchos católicos franceses nopuede morir un sueño: el sueño del bau-tismo de Clodoveo. Clodoveo se hacebautizar y junto con el 3.000 de sus sol-dados: de un solo golpe surgen 3.000nuevos católicos. Con los medios técni-cos de que dispone la moderna civili-zación se podría obrar mejor y más rá-pidamente. Que surja un Clodoveo yenviará a todos los franceses a la Igle-sia. No dudo que ellos irían, aun creosería cosa estupenda ver el número y lacualidad de los que irían„. Irían todos,pero no tendríamos ni un católico más,.No hay ninguna situación tan favorableque nos dispense a los católicos de latensión constante de nuestro esfuerzo ycooperación enérgica.

Gilson exige la actividad pública delos católicos', pero no la que tiende a,degradar inconscientemente la fe en un,instrumento político, y la, Iglesia en unainstitución del Estado.

Tiene por un sueño la posibilidad deconvertir en breve a Francia en un Esta-do católico. Mejor que exigir o esperarun imposible, prefiere limitarse al máxi-mo que permiten las circunstancias: un,Estado verdaderamente neutral, esto es,justo con los católicos. Esta neutralidadauténtica debe constituir por el momentola aspiración de los católicos. No puedesatisfacer de ninguna manera la aparen-

— 118 — - 119 —

Page 13: Orgapo äe su Veperable Oräep erab Cercen, y (ofraäías VIRTUAL/Publicaziones seriad… · Es doloroso observar la grande igno-rancia doctrinal de un gran número de cristianos

te benévola tolerancia según cierta inter-pretación laxa de los preceptos anticleri-cales de la Constitución. Aun los go-biernos de tipo nacional en los quefiguran católicos corno Marín, no hanhecho nada por abolir las leyes laicasque reducen al católico la condición deparia.

Cuando el catolicismo francés se veaen situación de ejercer libremente suproselitismo espiritual, entonces se abreun panorama de grandes posibilidadesen orden a la recatolización del pueblo.Mientras los profesores católicos de Filo-sofía en las Universidades del Estadotengan que limitarse a dar una historianeutral de la Filosofía, sin transparentarlas privadas concepciones de la misma,mientras en los programas oficiales sereconozca al ateo Condillac como granfilósofo y continúe desterrado el bárbaroTomás de Aquino; mientras en los cur-sos de moral se deba discutir sobre losconceptos de las razas primitivas y nosobre los fundamentos de la moral cris-tiana, el catolicismo en Francia nuncapodrá gozar de un horóscopo favorable.

La construcción de escuelas de todogrado ha de ser el problema de la máxi-ma atención de los católicos.

Gilson tiene ideas importantes sobrela manera de organizar la escuela libre,esto es, católica. Desdeña contra el pa-recer harto común todo subsidio estatal,que podría implicar merma en esa mismalibertad. En la escuela libre se ha de

acentuar la Filosofía y Teología, renun-ciando a toda concurrencia con las es-cuelas superiores del Estado en aquellasmaterias que sean más neutrales de suyo.Y la necesidad urgente de la enseñanzapopular se satisface con la abolición delmandato que prohibe la enseñanza a lasCongregaciones o los Hermanos de lasEscuelas Cristianas. En vez de esperarlo imposible de un Estado laico, la obli-gación de los católicos es constreñirlecon su acción organizada y fuerte a serneutral de veras y así permitir la omní-moda libertad de enseriar y trabajar a laIglesia.

O.

Colecta para la Canonización dela Beata Mariana de Jesús

Pesetas

Suma anterior, descontadas 25

que se pusieron demás a unapartida (febrero de este año). . 2.059,40

Las MM. Mercedarias Descalzas,Góngora

Una Comunidad. D. a María de los Dolores Abella,

de Romero Colecta en Alarcón, de febrero. .La V. O. T. de la Merced. Buena

Dicha Los Jueves Eucarísticos. Buena

Dicha

TOTAL

50,005,00

10,005,40

100,00

50,00

2 279,80

— 120 —

Notas de la vida católica

A últimos de enero y principios de'fe-brero conferencias niponochinas en Nan-kin. Asuntos inmediatos: la cooperacióneconómica de ambas naciones para la sis-tematización de las finanzas chinas yexportación de su plata, cuya falta decurso es la causa de la crisis interna yParte también de la internacional; coope-ración del Japón a la extinción del ban-dolerismo y de los movimientos antinipo-nes, y, aunque no se dice, se sobreentien-de a la represión del comunismo; a larevisión y mejoramiento de las relacionescomerciales. Motivos: el malestar de laChina, que achacan a la intervencióneuropea en sus asuntos, la aspiración, queYa va saliendo en obras, a la constitucióndel Panasiatismo. Finalidad inmediata,Prevenirse contra Rusia y Norteamérica,que honradamente, mientras no se de-muestre lo contrario, merodea por aque-llos mares España tiene también en elOriente su posición viviente, su tesis dehispanidad, las Islas Filipinas.

¿Las Misiones tienen que temer? Sinduda; tanto, cuanto tengan de europeoslos misioneros o cuanto se lo imaginenlos asiáticos. Nunca como ahora que losJaponeses se bastan de tejas abajo, tienenque vivir, y parecerlo, los misioneros detejas arriba,, mostrándose católicos; esdecir, de todos tiempos y de todas partes,heraldos y ministros del Señor y Salva-dor de todos los hombres. Los nacionalis-Mos y los regionalismos con la exacerba-ción de la exclusividad, son la negacióndel Catolicismo. Añoranza de la Edad Me-dia en que la cristiandad era una santa her-Mandad de naciones, por católicas, .quequiere decir también por comprensivas.

Predicar el jubileo de la Redenciónhumana,. propagarlo en hojas parroquia-les, boletines, ganarlo una y repetidasveces... fué y es la actividad religiosa denuestra vecina Francia. ¡Se dieron cin-cuenta mil Misiones.., y las que se daránaún! En Nuestra Señora de París veintemil niños fueron los combatientes, y esde creer que victoriosos, de la plegaria,mañana lo serán de lo que sea menester.Porque en Francia., aquí y en todas partesse están movilizando los ejércitos de laAcción Católica, los ejércitos de la ilumi-nación y de la emoción cristianas.

También en la diócesis de Madrid-Alcalá se está en plena campaña misio-nal, que se extenderá hasta a los pueblosmás pequeños, 17 de febrero al 17 deabril. Los mercedarios, por pocos, sólo sepudieron hacer cargo de tres: la de Torres,la de Loeches y la parroquia de San Joséde Madrid. La Misión de Torres empezó el17 de febrero, el 20 llegaba a casa enestado febril el P. Fernando Díez, susti-tuido por el- P. Comendador Fr. ManuelCereijo. El 24 se concluyó la Misión y nohizo más que llegar a casa y meterse encama el otro misionero, el P. Eliseo Pérez.A pesar de estas contrariedades, y Diossabrá si también por ellas, la Misión tuvoresultados satisfactorios. Las gentes tie-nen hambre de Dios.

Es un hecho prometedor el resurgimien-to de la enseñanza catequística en todaEspaña. Por esos pasos llegará a ser denuevo el pueblo teólogo y el pueblo mi-sionero por antonomasia de la redenciónuniversál que, supone la capacidad de re-generarse; aun en .las razas más inferio-res. Para injuriarla llamaron a España

— 121 —

Page 14: Orgapo äe su Veperable Oräep erab Cercen, y (ofraäías VIRTUAL/Publicaziones seriad… · Es doloroso observar la grande igno-rancia doctrinal de un gran número de cristianos

pueblo fanfarrón, por no llamarle caba-llero de la Iglesia, aun gentes de nuestrafe, pero demasiado absorbidas por las for-mas clásicas renacentistas, y demasiadosatemperados al ritmo helénico, cuyosmoldes rompe el fervor y el arte cris-tiano.

Indice de lo que se está trabajando enEspaña puede serlo la labor de la Mercedde Castilla. En Poyo, catequesis; en Fe-rrol, catequesis; en Junquera, catequesis;en Madrid, catequesis; en Herencia, cate-quesis... En alguna de estas casas la laborcatequística la preferente, que es enten-derlo, y hasta con clases diarias y conorganizaciones de Congregaciones de Per-severancia.

Como hecho culminante hay que rese-ñar la inauguración del gran Palacio delCatecismo en Bilbao, al lado de la parro-quia de San Nicolás, debido al celo de supárroco señor Azcunaga, a la cooperaciónde los arquitectos señores Amann y Gon-zález y a la munificencia de la conocida,y ya difunta, dolía Rosario Zubiría, quecontribuyó con 100.000 pesetas.

El edificio consta de varios pabellones,tiene veinte aulas, espléndido y ampliosalón de actos, laboratorio catequístico,museo, etc.

Todas las aulas están en comunicacióntelefónica con el despacho del director,que en cualquier momento y siempre pue-de seguir el desarrollo de la clase y ente-rarse del estado de disciplina de los alum-nos y del desempeño del ministerio do-cente de los profesores. ¡Eso es ser direc-tor! Doce sacerdotes son los profesorestitulares y otros tantos seglares los auxi-liares. La matrícula pasa del millar.

Hay comunicación continua eimea entrelos profesores y padres de los niños.

Las paredes están cubiertas con lámi-nas y carteles de Historia Sagrada. Tie-nen un magnífico cine y organizada unaSchola Cantorum, «Santa Cecilia».

En la fiesta inaugural se rotaron las pe-lículas de la vida de los Cartujos y delCongreso Eucarístico de Buenos Aires; sedesarrolló entre tres niños un diálogo ca-tequístico y se representaron cuadrosplásticos de la Adoración de los Reyes,los primeros discípulos de Jesús, la Trans-figuración del Serior,. Jesús bendiciendo alos niños, la Aparición de Jesús a SanPedro. En fin, Centro primero, y por aho-ra sin segundo, del Catecismo en España.

El 12 de febrero, décimotercero aniver-sario de la coronación del Romano Pontí-fice, felizmente reinante. En este año, 12de febrero de 1934 a igual fecha del 1935,canonizó Pío XI a Santa/ María Micaeladel Santísimo Sacramento, a Santa Luisade Marillac, a San José Benito Cottolengo,a San Pompilio María Pirroti, a Santa Te-resa Margarita Redi, a San Juan Bosco, a.San Conrado de Parzham; beatificó alBeato Antonio María Claret, a la BeataJuana Isabel Bichier des Ages, al BeatoPedro Renato Rogue. Empieza el décimo-cuarto año de su Pontificado bajo los aus-picios de dos mártires, precisamente delPapado, los Beatos Juan Fisher y TomásMoro, que este año serán canonizados.

Se celebró el grandioso y hasta ahorasin igual Congreso Eucarístico de BuenosAires, verdadero Pentecostés Eucarístico,porque en él se oyeron en todas las len-ollas las maravillas de Dios.

X.

e(e)

.

eeEl] D

¿Es lo mismo caridad que miseri-cordia?

Caridad es amar a Dios sobre todaslas cosas por ser quien es y amarnos anosotros mismos y a nuestros prójimosPor Dios como motivo y como norma,es decir, en orden a Dios.

La caridad es, pues, querer bien. Cuan-do este bien querer se queda en el puroafecto de benevolencia y complacenciase llama caridad; pero cuando este bienque queremos lo hacemos o con el deseoo de hecho, esta caridad se llama mise-ricordia. Pero a nadie podemos hacersino el bien que le falta, y quien no tieneel bien, o sea lo que le conviene, en esoque le falta es miserable. Hacemos, pues,misericordia dando a alguien lo que lefalte.

Objeto de nuestra caridad es Dios, yPor Dios nosotros mismos y nuestrosPrójimos. Objeto de la misericordia sóloPueden serlo las criaturas, nosotros ynuestros prójimos mientras no llegamosa la felicidad eterna.

UN PENSADOR: Dios sabe infaliblemen-te antes que las corneta todas las faltasque cometeré, ¿cómo estas faltas son demi libertad, si necesariamente han desuceder, pues es imposible que Dios seengañe?

Los filósofos gentiles no supieron con-ciliar la infalibilidad del conocimientodivino con la libertad de los actos huma-nos, y así echaron por el atajo de negar

que Dios conozca los futuros libres. Peronosotros, corno racionales sabernos ycomo católicos creemos que el hombrees libre en muchos de sus actos—no entodos—, en los llamados actos huma-nos, y que Dios conoce infaliblementeestos actos, futuros libres.

Cómo se concilia positivamente la li-bertad de los actos humanos con la infa-libilidad del conocimiento que Dios tienede ellos, ni la fe nos lo dice ni la razónlo alcanza, por lo menos de un modo deltodo satisfactorio. Conocernos estos dosextremos: libertad de los actos humanose infalibilidad del conocimiento divino;pero no cómo se unen. He ahí el misterio.

Pero, sí, la razón resuelve todas lasobjeciones— que no es poco—que sepueden presentar sobre la supuesta in-compatibilidad esencial entre la condi-ción de futuros libres e infalibilidad delconocimiento divino.

El nervio de su dificultad consiste enque usted se figura que infalibilidad eslo mismo que necesidad, o sea que lainfalibilidad es la causa de que las cosassucedan.

El nudo de la dificultad se suelta consólo observar que la infalibilidad divinaprevé los futuros libres tal cual se pro-ducirán, pero no es la causa de que seproduzcan. Como el astrónomo prevé eleclipse sin ser su causa, y el metereólogo

anuncia la lluvia sin que sea él quienhaga llover, y el buen médico la muertesin ser él el que mate.

En resumen: Dios prevé los futuroslibres cómo serán sin ser su causa.

RADIOGRAMAS

LIJÄN

— 122 — — 123 —

Page 15: Orgapo äe su Veperable Oräep erab Cercen, y (ofraäías VIRTUAL/Publicaziones seriad… · Es doloroso observar la grande igno-rancia doctrinal de un gran número de cristianos

NOTICIAS

MADRID (Buena Dicha)

Ejercicios Espirituales.—A cargo de losPadres Fernando Diez y José Cereijo, cele-bróse, la segunda tanda de Ejercicicios Es pi-.rituales para señoras, del 11 al 19 de Marzo.

Santa Misión.—La predicaron en la igle-sia de San José, de esta capital, los Padres"Fernando Díez y Eliseo Pérez, Comendadorde Herencia, del 24 al 31 de marzo. La igle-sia se llenaba todos los días, a pesar de coin-cidir la hora con otras conferencias tradicio-nales en Madrid. Las comuniones el últimodía fueron muy numerosas.

Catequesis.—Ya ha comenzado la prepa-ración especial para los niños de PrimeraComunión, que este afro promete ser muysolemne, dado el creeido número de los quecomulgarán por primera vez.

Jueves Eucarísticos.—Una novedad enesta iglesia, y creemos que en Madrid, puesno tenernos noticias de que existan por ahoraen ninguna, será la inauguración de los corosinfantiles. Tendrán la primera Misa y HoraSanta el dia 11 del mes actual, a horas distin-tas de los mayores, por supuesto, pues laiglesia se llena completamente con los mayo-res. En el próximo número, Dios mediante,daremos cuenta del acto de la inauguración.

—El 22 de febrero salió de Madrid el MuyReverendo Padre Provincial para embarcaren Vigo con rumbo a Estados Unidos y des-pués a Puerto Rico para hacer la visita canó-nica de las Casas que la Merced de Castillatiene. en aquellos países.

Dejó por.Vicario Provincial, en su ausen-Gia, al M. R. P. Guillermo Vázquez, a quiendamos la enhorabuena.

ALARCON

El dia 8 de marzo salieron para Sitges,acompañadas del M. R. P. Alberto Bar i os,de la Orden de Castilla, nuestras religiosasSor Mariana de Jesús Pereira Cabrera y Sor

Maria del Socorro . de Cora y Lira, con el ob-jeto de ayudar en sus tareas escolares aaquella fervorosa Comunidad.

Fueron recibidas con toda clase de atencio-nes y cariño por aquellas religiosas, que haceveintisiete años salieron de esta Casa parafundar aquélla.

—El día, 19 del mismo mes, fiesta del glo-rioso Patriarca San José, ingresaron en estaComunidad las señoritas Maria de los Ange-les y Maria de la Soledad Baquera Palacios.Nuestra enhorabuena y que el Señor les con-ceda la santa perseverancia.

—Domingo 24. Dan comienzo los EjerciciosEspirituales para las alumnas y ex alumnas denuestro Colegio, dirigidos por el R. P. LuisBarros, principiando con la plática prepara-toria de nuestro amadisimo Prelado DoctorEi,jo Garay, terminándose el dia 30 con Co-munión general, platica de perseverancia ybendición Papal.

FERROL

El domingo 17 celebró la Juventud Católi-ca una gran velada en el salón del Colegio,atestado de público. Asistió el señor alcalde.

El dia de San José hicieron su Primera Co-munión unos cuarenta niños del Colegio (al-gunos ya talluditos, venidos de Andalucía),preparados con grande esmero por el PadreRamiro García. Entre ellos y sus familiasllenaban completamente nuestra iglesia. HP.zoles una fervorosa platica el P. Rector.

Los demás alumnos fueron a comulgar a laiglesia de Dolores, que se llenó igualmente.El Catecismo dió también un contingentenumeroso. Nunca hemos llevado a Jesústantos niños, lo que es un consuelo en estaépoca dé laicismo, pero ¡cuántos Miles deellos quedan todavía sin instrucción religiosaen esta Ciudad!

Se nota eh niñoS y mayores •-Una: granreacción para resistir con valentía al mal entodas sus formas y afirmar enérgicamente la

fe y civilización cristiana contra el salvajis-mo blasfemo. ¡Falta hacia! El pecado másgrave de los españoles en estos arios fue lacobardia. Criar a los niños en ese ambienteseria preparar nuevos desastres, mas gravesque los pasados. Pedro el Ermitaño de estanueva cruzada es nuestro P. Fermín.

HERENCIA

Como de costumbre de otros años se cele-bró solemnemente en esta villa la Novena deSan José. Al mismo tiempo se dieron los Ejer-cicios Espirituales para señoras, con cuatrodistribuciones al dia, y a los que asistió granconcurrencia. Los dirigió el P. Comendador.La Comunión general del día de San Joséfue muy numerosa.

Nota simpática de este acto fué la PrimeraComunión de la niña Caridad Gómez Palme-ro, en la que la acompañaron sus padres.

Las Marias de los Sagrarios-Calvarios cele-braron las bodas de plata de la Asociacióncon una Comunión general, Exposición deSu Divina Majestad durante todo el dia yuna solemne Hora Santa por la tarde.

ESCORIAZA (Guipúzcoa)

MM. Mercedarias.—EI 17 de enero cele-bramos solemnemente el VII centenario dela aprobación pontificia de nuestra Orden.Después de la comunión renovó los votos laComunidad. .A. las ocho misa solemne, en quecomulgaron las niñas del Colegio. El coro delas religiosas cantó la misa de Haller a dosvoces, y durante la comunión, alternandocon las niñas, , hermosos motetes. El P. Cape-llán- D. Ignacio Bereciartira, que fue el quecelebró la misa, predicó al ofertdrio sobre elfausto acontecimiento e inculcó a las niñas'el amor que debían tener a la Orden de laMerced, pues de sus religiosas recibían laenseñanza y educación. Al final de la misa,Comunidad y niñas, alternando, cantaron elTe Deum.

Como siempre, la novena de nuestro SantoPadre, cantando la Comunidad y las niñas.Los dos jueves, que cayeron dentro de lanovena, tuvieron solemnidad especial, pues

se celebró la función de los «Jueves Eucarís-ticos», establecidos en la parroquia, predi-cando nuestro P. Capellán. El dia del SantoPadre cantó la misa el Sr. Cura Ecónomo deesta parroquia D. José Maria Echeverria ehizo el panegírico un Padre de la Compañía,de la residencia de Durango.

El 28 profesó de votos solemnes la religiosade coro Sor Ramona de la Natividad de JesúsNardaiza y Azpitarte. Recibió la profesión elRvdo. Sr. Cura Ecónomo.,

Del Instituto de las Mercedariasde la Caridad

LOJA (Granada)

Más sobre la Hermana Mercedaria dela Caridad, Sor Ambrosia.—En la sesióncelebrada por la Comisión gestora del Ayun-tamiento de esta Ciudad, el Presidente hizo.el elogio de la religiosa fallecida en el Ros-vital, diciendo que su «solo nombre es unsímbolo de abnegación, altruismo y sacrificioen pro del desvalido, siendo la labor de estasanta mujer tan sublime y meritoria durantelos muchísimos afros de su residencia en esteHospital civil, que su fallecimiento ha puestode relieve cómo con. su gran obra había sa-bido meterse en el corazón del pueblo, queespontáneamente rindió homenaje y tributo,de respetuoso sentimiento a su memoria enel acto de su sepelio; habiendo sido ae admi-rar cómo hombres de avanzadas ideas polí-ticas se disputaban el honor de llevar enhombros el cuerpo del hada bienhechora quehabía curado sus llagas y lacras con verda-dera abnegación, que sólo fructifica por lacaridad cristiana... Se adhirieron a la expre-sión de estos sentimientos todos los conceja-les, acordándose, por unanimidad, conste en

,acta el sentimiento de la Corporación por elfallecimiento de Sor Ambrosia. Igualmentese acuerda la concesión del nicho donde repo-sarán sus restos a perpetuidad con condona-ción de todos los derechos, así como el que elMunicipio sufrague, con cargo al Capitulo deimprevistos del Hospital, los gastos de ataúdy no los de entierro, por haberlos cedido laParroquia y que se costee, con cargo al mis-

- 124 - - 125 -

Page 16: Orgapo äe su Veperable Oräep erab Cercen, y (ofraäías VIRTUAL/Publicaziones seriad… · Es doloroso observar la grande igno-rancia doctrinal de un gran número de cristianos

- 127 -

* 4mero4 So

mo Capitulo, una lápida que se coloque contoda solemnidad en la sala de curas, con lasiguiente inscripción: El Pueblo de Loja, sindistinción de clases, rinde tributo de admira-ción a la Vida Santa, Noble y Bienhechorade la Madre Sor Ambrosia Ben goa Ganas-tegui, que en este Hospital civil dedicó largosaños toda la bondad de su corazón y caridadde su alma, dia por día, a la curación de loshumildes.—Falleció el dia 1. 0 de febrero de1935.— El Excmo. Ayuntamiento de Loja,siendo Presidente Don Julio Ruiz Morón Lu-que, acordó costear esta lápida para perpe-tuar la memoria de vida tan ejemplar.»

ZUMARRAGA (Noviciado)

En los dias de Carnaval tuvimos hermosasfunciones de desagravio. Los mismos diastuvimos Horas Santas de nueve a diez de lanoche, predicando en ellas nuestro celosoCapellán.

El dia 7 de marzo, por la noche, dió princi-pio esta Comunidad a los Santos Ejercicios,dirigidos por el Rvdo. P. Miguel Escánez,Mercedario, Superior de la Casa de El Ferrol.El 16 por la mañana dimos término a losmismos, recibiendo la bendición papal y can-tando el «Te Deum» después de la Misa, enla que se cantaron bonitos motetes. Debemosdecir que no ha podido estar más acertado elRvdo. P. Miguel. Hemos quedado contenti-simas y. edificadas.

El mismo dia 16 tuvimos Misa cantada, alas nueve, por el coro del Noviciado, despuésde la cual se expuso el Santísimo hasta lascinco de la tarde, hora en que se dió fin conel ejercicio de costumbre. Celebramos ese diael LVII aniversario de la fundación de nues-tro amado Instituto.

Ingresos.—Han ingresado como postulan-tes para la festividad de San José: De Taran-eón (Cuenca), señorita Alfonsa Pozo; de Vi-llasarracino (Palencia), señoritas BrigidaCuadrado y M. a Milagros Cuadrado; de Eibar(Guipúzcoa), señorita Eulalia Echeverría; deMondragón (Guipúzcoa), señoritas AranzazuElcoro y Joaquina Berecibar; de Azcoitia(Guipúzcoa), señorita María Peña; de Tolosa(Guipúzcoa), señorita Ramona Iraola; de Car-

defi osa (Palencia), señorita Petra Quijada.Les deseamos la perseverancia final.Fiesta extraordinaria.—No pudimos en

la fecha precisa, 17 de enero, adherirnos concultos externos a las fiestas religiosas quenuestros Padres Mercedarios celebraron paraconmemorar el séptimo centenario de la apro-bación de la Orden Mercedaria, aunque enespíritu estuvimos muy unidas a todas susintenciones. Hoy 25 ha sido el día señaladopara este fin.

A las siete, Misa de Comunión general,cantando fervorosos motetes. A las diez, so-lemne Misa cantada por el coro de religiosas.A la tarde, con el mismo fin, una bonita fun-ción con el Señor manifiesto.

Terminada ésta sucedió otra tierna cere-monia. Las postulantes Gregoria Uranga,Patrocinio Apelläniz, Lucia Salazar, Alejan-dra Irigoyen, Maria Encarnación Olave yMaria Gutiérrez, fueron revestidas con elsanto hábito de la Merced, recibiendo losnombres de Sor Esperanza, Sor Petra, SorNatividad, Sor Caridad, Sor Margarita Maríay Sor Maria Nieves. A todas nuestra enhora-buena.

Les impuso el santo hábito el ReverendoP. Miguel Toledo, Canónigo R. de Letrán, dela residencia de Oñate (Guipúzcoa), quienenfervorizó las almas de sus oyentes con suelocuente palabra impregnada de celo apos-tólico.

Elevamos ese dia humildes súplicas al Altí-simo por toda la Orden Mercedaria, y muyespecialmente por las intenciones del Reve-rendo P. General. Con un solemne Te De2117i,

se dió fin a las funciones de este dia.

CLEVELAND (Estados Unidos)

Nuestros hermanos de Cleveland celebra-ron con inusitada pompa el 7.° centenario dela confirmación de la Orden.

El Sr. Obispo de la diócesis, Ilmo. JoséSchrembs, celebró de pontifical, asistiéndoleel P. Gatuso, superior de la Merced, el PadreGerardo Sdmalz, franciscano, y varios mon-señores. La parte musical corrió a cargo delos estudiantes franciscanos.

Predicó en la función monseñor Schaffeld,

que hizo un recorrido por toda la historia dela Orden, y de un modo particular hizo parala atención de los fieles en la ingente laborllevada a cabo por los mercedarios en losdiez arios que hace tienen a su cargo aquellaParroquia. «Dios ha bendecido, les dijo, losesfuerzos de los religiosos, y a las monjasde esta parroquia, que han estado entera-mente consagrados a trabajar con vosotros ypara vosotros y vuestros hijos».

Una nota singular de la fiesta fué el anun-cio hecho en la misma de que el Reverendi-sim o Padre Generel cablegrafiaba al PadreGatuso la concesión de las insignias de laOrden al Ilmo. Sr. Jaime A. Mc-Jadden, Obis-po auxiliar de la diócesis y al R yclo. P. Jorge

Beber, párroco de San Bonifacio de Cle-veland.

Al final, el Sr. Obispo dió la bendiciónapostólica a todos los asistentes, y se felicitóy felicitó a los padres muy efusivamente porla labor realizada, haciendo votos por sugran progreso en el porvenir.

MILWAUKEE (Estados Unidos)

7.° Centenario de la confirmación de laOrden.—En la labor incesante realizadaaqui desde hace algún tiempo para apostoli-zar a esta colonia mejicana y darle a gustarlas devociones mercedarias, ocupará, sinduda alguna, lugar muy destacado la cele-bración de las fiestas centenarias de la con-firmación de la Orden. Hablase encargadouna bella estatua del santo Patriarca Nolasco,la cual estuvo lista para ser bendecida el pri-mer dia de la novena. La imagen gustó so-bremanera a los fieles, y una vez bendecidafué colocada en un artístico altar levantadoa este propósito.

Se celebró una novena solemnisima conexposición de S. D. M. todos los dias y muchoscantos, sobre todo mercedarios. La predica-

ción sirvió para poner ante los ojos de losfieles la sublime ejemplaridad de la Ordenrecorriendo en los nueve días las notas mássalientes de su vida de apostolado.

El día 31 hubo misa solemne cantada porlas Hijas de María de la parroquia, que eje-cutaron la Misa de San Basilio de Jules Bra-zil. Las comuniones fueron muy numerosas;a la tarde se exhibieron en el salón de la pa-rroquia unas interesantisimas proyeccionesde la patria de San Pedro Nolasco y de loslugares por donde más anduvo.

Merecen una especial mención de gratitudpor su abnegada labor en estas fiestas y entodo lo referente al culto, las hermanas se-ñoritas Emérita, Celia y Lidia Talamantes.

La colonia toda quedó muy complacida deestas fiestas y anhelante por hacerse prontoterciarios de la Merced.

En el Club Español.—La Casa Interna-cional de esta ciudad organizó un «mes delengua hispana» cuya ejecución corrió a car-go del Spanisto Club. Hubo en diversos díasdel mes conferencias, audiciones, representa-ciones, etc., de asunto hispano. El día 19(enero) corrió a cargo del P. S. González,que además formaba parte del Comité orga-nizador del Mes, el desarrollo en una confe-rencia del tema «La música española». Laexposición fué tan amena e interesante queatrajo grandemente la atención de los oyen-tes, los cuales le prodigaron constantes aplau-sos y muchos manifestaron después viva cu-riosidad por conocer más a fondo la músicade nuestra patria. La conferencia fué ilustra-da con la ejecución de piezas escogidas decada región de España, por la eminente pia-nista americana Miss Pipp.

También otro dia de dicho Mes fué ocupa-do con asunto mercedario: la representaciónde una zarzuela del P. Sancho, llevada a lastablas por la catequesis de esta iglesia meji-cana.—El Corresponsal.

- 126 -

Page 17: Orgapo äe su Veperable Oräep erab Cercen, y (ofraäías VIRTUAL/Publicaziones seriad… · Es doloroso observar la grande igno-rancia doctrinal de un gran número de cristianos

NECROLOGIA BIBLIOGRAFIAEn el convento de mercedarias de la Asun-

ción de Sevilla, la hermana Sor Reposo Ramí-rez Palanco, a los veintiséis arios de religióny veintiuno de enfermedad, soportada congran paciencia.

—En León la señorita Julia Robles, dediecinueve arióS, 'maestra nacional, aspirantea religiosa inercedaria.

—En Madrid, la señorita Carmen Gon-zález Vidaurrázaga, a los dieciocho arios,después de. recibir los sacramentos con granfervor.

—En Roma, , a consecuencia de una enfer-medad 'rapidísima, falleció el 17 de marzoel M. R. P. Diego A. Rojas, Asistente de laCuria Geral por su pais Chile. Hombre devastos conocimiento, ejerció por muchosariciS' la enseñanza en Santiago de Chile en elgraii . Colegio que allí tienen los Mercedarioshacé• ya muchos arios. Sobresalió por sumagnifica voz y por su extremado arte encantar, en qúe se podía hombrear con losgrandes tenores. Su cultura musical eraerrandisima. Cuando trataba de escribir so-bre el arte en Roma, asunto amplísimo y yatan estudiado, pero que podían esperarse deél matices insospechados, Dios le llamópara si.

'UN ALMA GRANDE. Pensamientos y sen-timientos entresacados de los escritos de laRvdma. M. Margarita Maria Maturana.Ordenados y distribuidos por la M. MaríaInés de Cué.-208 páginas en bicolor. Pre-cio: En rústica, 4 ptas. En tela, con plan-chas de oro, 5 ptas.—Los pedidos a «Ange-les de las Misiones», Bérriz (Vizcaya).

Preciosisimo libro, reflejo de un alma be-llísima, trozos de corazón de apóstol, aromade virginidad, autorretrato delicioso, ardoresde oración... tal es la nueva obra «Un almagrande».

Lo dice el titulo: son pensamientos y senti-mientos tal como brotaban del corazón y dela inteligencia de la Madre cuando oraba,meditaba, reflexionaba sobre la obra de Diosen si y en la Creación. Sus páginas se leencon avidez dulcísima. Su lectura hace el efec-to como si la Madre misma, sin explicaciones,fuera mostrando desgranados y uno a uno lossentimientos más delicados del sagrario de sucorazón y los fuera echando, calentados consu devoción, en el centro del alma. Un primorde libro para lectura espiritual, para un ratode Capilla, para saborear a solas las intimi-dades de Dios

CON LAS DEBIDAS LICENCIAS

Editorial Católica Toledana, Juan Labrador, 6, teléfono 211.

- 128 -