Origenes de la Sociología

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SOCIOLOGÍA Unidad I:

EL CONOCIMIENTO SOCIAL ANTECEDENTES TEÓRICOS. DISTINTAS CORRIENTES

SOCIOLÓGICAS. LA SOCIOLOGÍA CLÁSICA. El ROL DEL SOCIÓLOGO Y LA SOCIOLOGÍA

EN LA VIDA COTIDIANA.

PRESENTACIÓN

En esta Unidad trabajaremos juntos los contenidos ligados al surgimiento de las

Ciencias Sociales y de la Sociología en el contexto de los cambios de las sociedades

europeas entre los S.XVII al XIX. Asimismo, nos ocuparemos brevemente de la

Sociología académica y de los principales aportes de sus precursores, cuyas temáticas

constituyen a la Sociología Clásica y se encuentran, aún hoy, vigentes.

También, traeremos a la vida cotidiana las preguntas acerca de qué se ocupa la

Sociología y sus primordiales preocupaciones científicas. Cerrando, debatiremos sobre

las distintas imágenes sobre el Sociólogo y su rol profesional en las sociedades

actuales.

OBJETIVOS

Que los participantes logren:

Definir y analizar el objeto de estudio de la Sociología.

Analizar los procesos de cambio social y las causas que hicieron posible la

constitución de la Sociología como ciencia.

Conocer, comprender e interpretar los conceptos sociológicos básicos

aportados por los iniciadores de la Sociología.



TEMARIO

1. Surgimiento de las Ciencias Sociales y de la Sociología en el contexto de los cambios

de las sociedades europeas entre los S.XVII al XIX.

2. La Sociología académica: los aportes de sus precursores.

3. ¿De qué se ocupa la Sociología?: principales problemáticas.

4. Distintas imágenes del Sociólogo. Rol de la Sociología como disciplina científica.

BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA

BERGER, P.L. (2000): “Introducción a la Sociología”. Editorial Limusa, S.A. de C.V...

Grupo Noriega Editores, México.

CHALMERS, A. (1986): “¿Qué es esa cosa llamada ciencia?” Siglo XXI, Madrid.

GIDDENS, A. (1998): "Sociología". Editor ia l A lianza Universidad

Manuales, Primera edición, España.

PORTANTIERO, J.C. (1977): “La Sociología clásica”: Durkheim y Weber. Introducción

y Selección de textos” C.E.A.L, Buenos Aires.

RITZER, G. (1993): “Teoría Sociológica Contemporánea”, 1º edic. Castellano,

McGraw-Hill Inc., España.

WILLIAMS, R. (2000). “Palabras Clave”. Un vocabulario de la cultura y de la sociedad.

Edit. Nueva Visión Buenos Aires.



1. SURGIMIENTO DE LAS CIENCIAS SOCIALES Y DE LA

SOCIOLOGÍA EN EL CONTEXTO DE LOS CAMBIOS DE LAS

SOCIEDADES EUROPEAS ENTRE LOS S.XVII AL XIX.

“Las primitivas sociedades

urbanas nunca alcanzaron

un éxito total en las

revoluciones que

anunciaron. No obstante,

desde comienzos del siglo

XVII la sociedad “bourgeois”

avanzó sin encontrar

grandes obstáculos. Por

ello, la crisis del siglo XVII difiere de las que le precedieron en

que condujo a una solución tan fundamental de los problemas

que se habían opuesto anteriormente al triunfo del capitalismo,

como ese sistema lo permitía” 1(Hobsbawm, E., pp.7-8)

Podría decirse que el desarrollo de la Sociología, no ha sido algo nuevo ya que el

interés por comprender y dar cuenta de la tensión entre el hombre y la sociedad

puede encontrarse en Grecia, Roma y en la cultura medieval. Similar es la situación,

que hace a las distinciones entre Estado y Sociedad que podemos encontrar en el

pensamiento de Maquiavelo, Rousseau y Hobbes y la lucha de pensadores como Vico

que se oponían abiertamente a la imposición de un pensamiento clerical y al

monopolio intelectual ejercido por la Iglesia Católica, de hecho uno de los

antecedentes de ingreso al mundo moderno está relacionado con la Reforma

Protestante. El pasaje de la concepción teocéntrica del mundo hacia una visión

antropocéntrica del mismo, fue un requisito para que la Sociología pudiera surgir como

una ciencia de la sociedad humana, en el sentido de lo terrenal de los asuntos

inherentes a las organizaciones sociales.

Lo mismo, podríamos afirmar, ha ocurrido con la ideal del Progreso que se encontraba

en el pensamiento filosófico de Bacon, Bodin y Descartes. Esa idea de progreso estaba

engendrada por el rasgo de la civilización que se basaba en el poder de dominar,

1 Hobsbawm, E. (1973). En torno a los orígenes de la Revolución industrial. Tercera edición en

español. Editorial Siglo XXI Argentina Editores S.A. en coedición con Siglo XXI de España Editores S.A., España.



transformar y controlar la naturaleza. Este pensamiento relacionado con el avance de

la ciencia permitiría que los hombres consideraran que había llegado el tiempo de

ejercer el dominio por medio de la invención de bienes para la producción de otros,

ejerciendo su voluntad y desarrollando sus facultades. Otras discusiones tendrán lugar,

entonces, ya que el progreso no solo entraña la conquista de un orden material de la

vida social, sino también de la felicidad humana, así la desigualdad frente al progreso y

el conflicto ético, serán cuestiones que iniciarán un debate hasta hoy inacabado e

irresoluto. En aquel contexto histórico y social, el Enciclopedismo francés, el

Anarquismo filosófico, el Socialismo utópico, la Filosofía de la historia fueron el germen

intelectual que favorecería la creación de ciencias alejadas de la tutela de la filosofía, la

teología o la ética: las Ciencias Sociales.

Hablar del campo de las Ciencias Sociales nos remite a pensar en las Fuerzas sociales e

intelectuales que dieron lugar al surgimiento de la Ciencia Política como una teoría del

gobierno y sus relaciones con la sociedad en el marco del cambio impuesto por la

Revolución Francesa de 1789; a la Economía Política para el análisis del desarrollo de la

sociedad y los problemas de la producción industrial producto de la Revolución

Industrial y a la Sociología como una ciencia de la crisis. Esta última, se concibió para

asumir el estudio científico de los nuevos conflictos derivados del industrialismo, la

secularización, la salida del antiguo régimen pre moderno estamental marcada por el

nacimiento del capitalismo, el cambio religioso, la urbanización, el surgimiento del

Socialismo y la aparición de nuevos actores sociales, como el proletariado.

El surgimiento del Estado Nación junto a la nueva organización social bajo el modo de

producción capitalista, fundaron las sociedades contractuales 2 y, lo social comenzó a

ser un proceso de construcción colectiva. Temas como la soberanía, la representación,

la igualdad jurídica y la ciudadanía serán las nuevas problemáticas provocadas por la

organización social moderna y sus conflictos inéditos con el poder. Nuevas

concepciones sobre lo público y lo privado, la división del trabajo, el salario y las clases

sociales habrán de ser parte constitutiva del vocabulario de esta nueva ciencia social,

que se planteará “Positivamente”3 desde un modelo orgánico de la sociedad, en

debate con el pensamiento Ilustrado y el Marxismo.

2 Véase las afirmaciones de Rousseau con respecto al Contrato Social: “La nueva sociedad, o

contrato social, permite la absorción del individuo en la voluntad común, general, sin perder su propia voluntad, porque al darse a esta voluntad común se da a una fuerza impersonal, en realidad, casi a una fuerza de la naturaleza “del artículo de Rousseau “Economie Politique”, Encyclopédie, París, 1 755, vol. V, p.347. Citado en Cassirer, The Philosophy of the Enlightenment, Princeton: Princeton University Press, 1951, p.260. 3 “Comte, el fundador de la tradición empirista sobre la que se apoya Durkheim, consideraba

que, a diferencia de lo que ocurre en las etapas metafísica y teológica de la investigación, la esencia misma de la etapa positiva es la búsqueda de leyes. Comte ofrece la siguiente definición de esta última: “En la etapa final, la positiva, el espíritu abandona la vana búsqueda



Haciendo una síntesis de estas fuerzas intelectuales y sociales que dieron origen al

nacimiento de la sociología como una ciencia nueva. Podemos mencionar:

Los cambios sociales producidos hacían imposible el regreso al orden pre moderno. La

organización social industrial buscaba nuevas bases para encontrar el equilibrio

perdido por las revoluciones políticas y sociales. La industrialización, produjo la

migración de los trabajadores agrícolas hacia las ciudades, cuyas fábricas ofertarían el

empleo industrial para el cuál se encontrarían disponibles, esos nuevos actores

sociales: los obreros. Inéditos conflictos y problemáticas desconocidas se produjeron

por efecto de la migración masiva, la producción contaminante y el desarrollo de los

nuevos medios de transporte y comunicación. En otro plano, los dogmas del

pensamiento religioso eran puestos en cuestionamiento debido a la caída del antiguo

régimen monárquico y su asociación con las instituciones religiosos. Asimismo, las

ciencias naturales, particularmente los antecedentes de la física de Copérnico, Galileo

Galilei y Newton a partir del siglo XVI y los avances de la biología con la publicación de

“El origen de las especies” de Charles Darwin en 1859, se constituyeron en hitos de la

de nociones absolutas, del origen y del destino del universo y de las causas de los fenómenos, para dedicarse al estudio de sus leyes, es decir de sus invariables relaciones de sucesión y semejanza. El razonamiento y la observación, adecuadamente combinados, son los medios para alcanzar este conocimiento (…). Cito en Rex, J. (2001) en “Problemas fundamentales de la teoría sociológica”, p.29. Amorrortu editores S.A: Buenos Aires.

Sociedad Industrial

SOCIOLOGÍA

Fuerzas sociales e intelectuales

Antecedentes filosóficos

Revolución industrial

Capitalismo

Socialismo

Urbanización

Migraciones

Movimiento obrero

Cambio religioso

Secularización

Desarrollo de la ciencia

Revolución Francesa



razón humana que daban cuenta, por medio de demostraciones científicas, de las

leyes del universo y el origen del hombre en la tierra. Estos saberes, insolentemente,

humanos pondrían en tela de juicio la propia existencia de Dios. Las ciencias sociales,

levantarían el guante de este desafío para batirse a duelo por ganar la autoría del

orden moral de la sociedad moderna.

La economía de libre mercado produciría, rápidamente, grandes ganancias para

pequeñas élites poseedoras de los medios de producción a costa de una mayoría

trabajadora con bajos salarios y jornadas de trabajo a destajo. Estas situaciones de

profunda desigualdad promovieron las reacciones contra el sistema, que condujeron al

surgimiento del movimiento obrero y el nacimiento del Socialismo.



2. LA SOCIOLOGÍA ACADÉMICA: LOS APORTES DE SUS

PRECURSORES.

En sus comienzos, fue el autor francés Auguste Comte (1798-1857) quién acuñara el

término Sociología (etimológicamente, del latín socius con el significado de socio o

compañero y, del griego logos, significando teoría o tratado) para nombrar estos

estudios, que desde una Filosofía Positiva ambicionaban realizar análisis sociales

basados en un física social equiparando lo invariante de las leyes de la Física a los

estudios sociológicos de lo que él llamara la dinámica y la estática social. Las leyes

regían los cambios y transformaciones sociales así como también la interrelación de las

partes de la sociedad de manera ajustada y coherente. Otro antecedente de los inicios

de la Sociología fue la Teoría Socialista, una clase de Sociología, cuyo representante

fuera Claude Henri Saint-Simon (1760-1825), mecenas de Comte, quién defendiera la

propuesta de desarrollar una fisiología social como un Socialismo científico en

oposición a las corrientes conservadoras proclives a sostener y reproducir el status quo

que buscaba la instauración de un “progreso ordenado” cuya síntesis fuera “ni

restauración ni revolución”.

La reacción provendrá tanto desde la Filosofía Racionalista Ilustrada revolucionaria (El

Iluminismo) como de los filósofos católicos que anhelaban la recuperación romántica

de un orden feudal. Pares antitéticos se incorporaron a la discusión y a la investigación:

orden versus caos; profano versus sagrado; anarquía versus autoridad.

Desde la corriente francesa, la Sociología elaborará conceptos básicos para el estudio

de la sociedad industrial: Sociedad signada por los lazos contractuales; la Comunidad

construida por los lazos naturales emergentes de una solidaridad orgánica dirá Émile

Durkheim, quién también introducirá el concepto de anomia social para dar cuenta de

los cambios que sumen a los hombres modernos en una “falta de sentido por la vida”.

Otras vertientes filosóficas producirán fuerte influencia en el despliegue de la

Sociología de los precursores: Kant, Hegel y, posteriormente, Dilthey y Nietzsche

habrán de producir sistemas de ideas que dieran lugar a las ideas sobre el hombre y la

sociedad moderna.

Con la impronta hegeliana pero en otra senda de la producción intelectual, la Teoría

Sociológica Conflictualista de Karl Marx (1818-1883), se gestará el materialismo

dialéctico o histórico, analizando la lucha de clases y la definición de alienación como

consecuencia directa de la producción industrializada, “la cosificación humana en el

trabajo maquinal”, “el fetichismo de las mercaderías”, la acumulación del capital y la

plusvalía, mostraban al capitalismo como un sistema de clases en conflicto cuya

profundización llevaría al fin de la historia y a una sociedad sin clases en la que la

propiedad fuera comunal, denominada Sociedad Comunista. El aporte de la corriente



marxista a la Sociología ha tenido y tiene una importancia esencial para la

comprensión de factores ligados a la economía, la política y a una concepción

antropológica del hombre enajenado, de sí mismo y de su obra, en el modo de

producción en serie impuesto por la Revolución industrial.

Representando a la Teoría Sociológica Clásica, dos grandes vertientes teórico

metodológicas se enfrentarán: el Naturalismo representado por Emile Durkheim

(1858-1917) y el Historicismo propuesto por Max Weber (1864-1920). Cada uno de los

teóricos, mencionados en esta semblanza histórica del surgimiento de la sociedad

industrial, demanda un seminario en sí mismo, solo para acercarse a la verdadera

magnitud de sus propuestas y afirmaciones. Es menester aclarar que nuestro objetivo,

con esta síntesis, es meramente abrir el interés por los mismos e introducir,

brevemente, al lector a algunas ideas que hacen de ellos, verdaderos clásicos de las

ciencias sociales.

Para Durkheim, la Sociología es el estudio de los hechos sociales, éstos están

representados por aquellos aspectos de la vida social que configuran las acciones

individuales. La producción grupal del arte, la religión o las instituciones se encuentran

en la mente individual pero se convierten en entidades independientes que adquieren

un carácter objetivo y exterior a los individuos ejerciendo sobre éstos una fuerza

restrictiva. El autor plasma estas ideas en una sistematización rigurosa desde el punto

de vista metodológico, en “La Reglas del Método Sociológico” (1895). Cabe mencionar,

que el autor aplica un metáfora organicista acerca del orden social que solo es factible,

si el investigador se ubica en el lugar del observador imparcial de su objeto asumiendo

que la vida social puede ser estudiada científicamente, tal como un acontecimiento

más de la naturaleza. Como otros teóricos de la época, Durkheim se encontraba,

particularmente, preocupado por diferenciación entre los hombres, que imponía la

nueva división del trabajo4. Era nueva la necesidad de cooperación debido a que en

formaciones sociales previas, históricamente hablando, el estatus ocupado por la

personas estaba dado por la propia organización social. La sociedad industrial traerá de

la mano del capitalismo, la competencia y la posibilidad de la movilidad social

ascendente por medio de trabajo y la escolarización. Entonces: ¿qué mantendría unida

a la sociedad, si los ejes de la antigua cohesión social habían cambiado tanto?, ¿de qué

manera la conciencia colectiva no sucumbirá frente al individualismo moderno?

Durkheim elaborará el concepto de solidaridad social mecánica, para hablar de la

cohesión social de las sociedades pre moderna y, orgánica para referirse a la sociedad

moderna. En esta última, los hombres deberán cooperar entre sí sobre la base de la

diferenciación, por necesidad, tal como ocurre en los organismos cada elemento tiene

4 Véase “La división del trabajos social” publicada en 1893, en la que el autor realiza un

profundo análisis sobre el trabajo a partir del nuevo modo de producción capitalista y despliega en profundidad el concepto de solidaridad social.



una función predeterminada (un prerrequisito funcional) y coopera funcionalmente

con los demás para mantener el equilibrio del todo, en este caso, de la sociedad. Sin

embargo, esa cohesión no es presentada en su obra como una alternativa, debido a

que el único camino para evitar la disgregación social y el caos es que los hombres

sostengan la unidad integrada de la conciencia colectiva. Esta visión, aunque

conservadora, advierte sobre los riesgos de la ruptura de los lazos sociales y la

profundización individualista de las actividades en la sociedad industrial. El mismo

peligro de que la sociedad tienda a volverse abstracta con las consecuentes

alteraciones objetivas y subjetivas del mundo, veremos más adelante expresado en el

pensamiento de otros autores del siglo XX y XXI.

Otro factor de interés para la sociología durkheimniana será la falta de sentido en la

que el hombre moderno se verá inmerso por el alejamiento de la religión, como la

actividad que vinculaba a los hombres con los aspectos espirituales de la vida y

favorecía el orden y la integración social por medio de marcos normativos y sistemas

de valores irrefutables. La falta de aquello que los ligara a un bien superior y habilitara

la atribución de sentido frente al cambio y el sufrimiento, dejaba a los hombres

modernos solos de cara a la incertidumbre de la vida en la nueva sociedad, a esta falta

el autor la denominará, anomia y será uno de los conceptos clave que aún hoy siguen

vigentes. Un claro desarrollo de su teoría sobre la anomia puede encontrarse en “El

suicidio” (1897), un lúcido estudio sociodemográfico en el que Durkheim, explica la

influencia de los factores sociales en el suicidio.

El Historicismo de Max Weber. Este autor que abarcará estudios sobre la sociedad

teniendo en cuenta la economía, la política, la educación, la religión, la cultura, el

derecho, la historia, la filosofía, entre otras cuestiones, será uno de los grandes

pensadores de su tiempo y al que deberemos profundos análisis sobre el poder social

que nos ofrecen, actualmente, posibilidad de comprender problemáticas actuales.

Para Weber, la Sociología sería empatía social porque su objetivo debía ser

comprender la acción social y dedicarse al estudio de las interacciones significativas

entre los individuos. Partiendo de esta concepción sociológica el método avalado por

sus contemporáneos positivistas, no tenía posibilidad de ser adoptado, así con la

influencia filosófica de Kant y Dilthey elaboró el método histórico comparativo

denominado “verstehen”. Por medio de la construcción de tipos ideales, esta nueva

ciencia establecería regularidades y normas acerca de los actos sociales considerando

el punto desde el punto de vista del actor y el sentido mentado por él mismo. El tipo

ideal constituye la base para la elaboración de generalizaciones estadísticas y la

probabilidad de las acciones humanas. Rescatando la singularidad individual (micro

social) y el rol de la historia (macro social) los estudios sociológicos, según Weber, son

posibles porque somos participantes activos de la sociedad y la cultura. De este modo



la investigación social es acción creadora y rescata la “ecuación humana” 5 que

implicará ser y permanecer conscientes de la relación entre la actividad científica del

investigador y sus supuestos básicos subyacentes, a la hora de considerar la definición

misma de esta ciencia social, en particular, y de las ciencias sociales en general.

Max Weber tiene una visión idealista de la sociedad, así se opone a la posición

materialista de Karl Marx para quién el capitalismo surge de las transformaciones

económicas de las distintas formaciones sociales previas en la historia. Weber,

sostendrá que son las ideas (y, especialmente, las ideas religiosas)6 aquellas que

otorgarán impulso a la organización de la actividad económica y, que al mismo tiempo,

factores como el desarrollo de la ciencia y la burocracia del Estado tendrán directa

influencia en el desarrollo de la sociedad capitalista. En este sentido, denominaba

racionalización a sus descripciones sobre los avances científicos y la tecnología, por

ejemplo. Esta racionalización guiaba con principios de eficiencia a la nueva

organización social, ofreciendo sentido y legitimidad al modo de dominación legal

racional predominante en la sociedad industrial.7

”EN EL TIEMPO PRESENTE, LOS HOMBRES CON FRECUENCIA SIENTEN

QUE SU VIDA PRIVADA CONSISTE EN UNA SERIE DE TRAMPAS (…) TRAS

ESA SENSACIÓN DE ESTAR ATRAPADO, LO QUE POR LO VISTO EXISTE SON

CAMBIOS IMPERSONALES DENTRO DE LA ESTRUCTURA DE SOCIEDADES

TAN GRANDES QUE ABARCAN CONTINENTES ENTEROS. LOS HECHOS DE LA HISTORIA

CONTEMPORÁNEA SON TAMBIÉN HECHOS TOCANTES AL ÉXITO Y AL FRACASO DE LOS

HOMBRES Y MUJERES INDIVIDUALES (…) LA IMAGINACIÓN SOCIOLÓGICA ES LA CAPACIDAD

DE PASAR DE UNA A OTRA PERSPECTIVA: DE LA POLÍTICA A LA PSICOLÓGICA; DEL EXAMEN

DE UNA FAMILIA AL ANÁLISIS COMPARATIVO DE LOS PRESUPUESTOS NACIONALES DEL

MUNDO; DEL SEMINARIO TEOLÓGICO A LAS INSTITUCIONES MILITARES; DE

CONSIDERACIONES EN TORNO A UNA INDUSTRIA PETROLERA A ESTUDIOS SOBRE LA POESÍA

CONTEMPORÁNEA. ES LA CAPACIDAD DE ABARCAR DESDE LAS TRANSFORMACIONES MÁS

IMPERSONALES Y REMOTAS HASTA LAS CARACTERÍSTICAS MÁS ÍNTIMAS DEL SER HUMANO

– Y DE VER LAS RELACIONES ENTRE AMBAS COSAS. APARTE DE SU UTILIDAD PRÁCTICA,

SIEMPRE EXISTE EL ANSIA DE CONOCER LA SIGNIFICACIÓN SOCIAL E HISTÓRICA DEL

INDIVIDUO DENTRO DE LA SOCIEDAD Y EL PERÍODO DENTRO DEL CUAL SE DA SU ESENCIA Y

SU SER” (C.WRIGHT MILLS, THE SOCIOLOGICAL IMAGINATION (NUEVA YORK: OXFORD,

1959), PP. 6-7.

5 Cf. El concepto de “ecuación cultural”, particularmente, de los estudios de la cultura de K.H.

Wolff en “A methological note on the empirical establishment of culture patterns”, American Sociological Review, vol.10, 1945, p.177 a. 6 Para una comprensión más acabada de la propuesta teórico metodológica del autor,

sugerimos la lectura de “La ética protestante y el espíritu del capitalismo” publicada en 1905 y disponible en: http://www.lacomunitatinconfessable.cat/wp-content/uploads/2009/06/weber-max-la-etica-

protestante-y-el-espiritu-del-capitalismo.pdf 7 Véase los Tipos puros de dominación en Weber, M. (1976): Economía y Sociedad, México,

FCE, pp.171-204.

http://www.lacomunitatinconfessable.cat/wp-content/uploads/2009/06/weber-max-la-etica-protestante-y-el-espiritu-del-capitalismo.pdf

http://www.lacomunitatinconfessable.cat/wp-content/uploads/2009/06/weber-max-la-etica-protestante-y-el-espiritu-del-capitalismo.pdf



3. ¿DE QUÉ SE OCUPA LA SOCIOLOGÍA?: PRINCIPALES

PROBLEMÁTICAS.

Ya hemos visto en el apartado anterior que el

objeto propio de la Sociología es la Sociedad

Moderna y que los autores clásicos que hemos

mencionado consideraron a la Sociología como una

ciencia. Tal vez, la pregunta que surja más

rápidamente es aquella que nos interpela sobre la

posibilidad de estudiar la vida social de manera

científica. Si es así, deberemos comenzar por

preguntarnos ¿qué es la ciencia? Buscando

definiciones posibles, encontraremos que para

hablar de ciencia deberemos mencionar “la utilización de métodos sistemáticos de

investigación empírica, análisis de datos, elaboración teórica y valoración lógica de

argumentos para desarrollar un cuerpo de conocimiento acerca de una determinada

materia”. De aquí que tenemos un objeto y aplicamos métodos de investigación para

la obtención de resultados factibles de ser difundidos y consensuados por la

comunidad científica. Sin embargo, es cuestión del debate epistemológico que los

seres humanos en interacción no pueden ser estudiados como meros fenómenos del

mundo físico, por eso es que en Ciencias sociales debemos y podemos ser rigurosos

pero no, exactos. Estos problemas serán dirimidos por un campo de especialización

dentro de la ciencia que llamaremos Sociología del Conocimiento.8

En el sentido aquí planteado, el sociólogo se tropezará con dificultades que no tendrán

los científicos de la naturaleza a la hora de llevar a cabo sus investigaciones.

La Sociología y la vida cotidiana

La Sociología puede permitirnos ver el mundo de la vida cotidiana, “con otros ojos”

aplicando lo que el autor Charles Wright Mills, denominó “la imaginación sociológica”.

Esta mirada que desnaturaliza la realidad en la que estamos inmersos o en la que se

encuentran otras personas, grupos, organizaciones o países, incluso, nos permitirá ver

el mundo social desde distintas ópticas, tratando de comprender las problemáticas

que nos o los acucian, desde los marcos referenciales de los actores sociales en

cuestión.

8 Para una ampliación, véase dos representantes destacados de la Wissenssoziologie, Max

Scheler (1874-1928) en “Problemas de una sociología del conocimiento” de 1924 y Karl Mannheim (1893-1947) en “Ideología y utopía” de 1929.



Podemos señalar, tres grandes temas para los cuáles los estudios sociológicos serán de

nuestro interés, también en nuestro desarrollo profesional. Estos son:

La comprensión de la diversidad de circunstancias sociales y culturales en las que los

grupos desarrollan sus actividades, nos habla de la variedad pero, al mismo tiempo de

la interdependencia entre la cultura, la sociedad y la persona. El lenguaje es vehículo

de la cultura y ésta es la que nos humaniza en el sentido en el que nos convierte en

miembros de una sociedad y nos trae la lengua que, a su vez, nos permitirá pensar y

desarrollar una conciencia de nosotros mismos y del mundo. La cultura como un

capital humano común y un invariante en el que se expresan las variaciones culturales

que provocan la heterogeneidad social. Tratar de comprender como viven otros nos

obligará al esfuerzo por captar la dimensión de sus problemas, sus preocupaciones, sus

esperanzas y sus potencialidades para el cambio. Al mismo tiempo, esa sensibilidad

frente a la diversidad cultural nos permitirá captar similitudes y diferencias entre sus

grupos y los nuestros, favoreciendo la ruptura de los límites demarcatorios, en muchos

casos, de fronteras simbólicas que nos alejan de otros por puro desconocimiento, por

miedo o por prejuicio. Esas situaciones en las que los demás son percibidos como

extraños, portadores de una ajenidad cultural que los distingue de nuestro estilo de

Autoconocimiento

Evaluación de los efectos de las políticas

Conciencia de las diferencias culturales



vida, en múltiples circunstancias, derivan en situaciones que llegan hasta la extrema

violencia por suprimir, al diferente.

Dos conceptos deberían quedar claros: las sociedades humanas son diversas porque

todos somos diferentes y únicos. Asimismo, las sociedades son desiguales por

factores ideológicos, políticos, económicos, étnicos, de género, de nacionalidades,

religiosos, etc., por razones estrictamente conectadas con intereses de grupos y

tensiones objetivas y subjetivas entre minorías y mayorías, por el ejercicio del poder

social.

También, podemos afirmar sin equivocarnos que la investigación sociológica ofrece

una ayuda en cuanto a la evaluación de los resultados de las políticas. Puestos en

marcha, muy frecuentemente, los programas de reforma no son lo que se esperaba e

incluso pueden conllevar consecuencias negativas o no deseadas para las comunidades

destinatarias de esos cambios. Un plan de viviendas, un proyecto educativo o un

programa de capacitación empresarial pueden redundar en un fracaso, cuando no se

conocen en profundidad las necesidades, las expectativas y las características

socioculturales de los grupos receptores

y/o involucrados en las transformaciones.

La imaginación sociológica nos interpela,

invitándonos a pensar tomando distancia

de los aspectos rutinarios de la vida

cotidiana, tratando de verlos como si

fueran algo nuevo. Este ejercicio nos

permitirá descubrir el valor simbólico de

los rituales que todos llevamos adelante

en la relación con otros, ya sean estas

relaciones personales, laborales, políticas o económicas. El estudio de la Sociología nos

facilitará la captación y comprensión de los problemas micro y macro sociales, ya que

en múltiples circunstancias no alcanzamos a vislumbrar que algo que parece una

dificultad personal puede estar representando, a la vez, un asunto público. Es

fundamental darse cuenta de la influencia que el contexto social ejerce en nuestras

vidas pero, al mismo tiempo, es necesario descubrir cuanto de aquello que nosotros

hacemos influye en la sociedad. La actividad de los seres humanos en el mundo,

estructura y va moldeando el mundo social. Así, las regularidades de esa

estructuración establecen valores y normas de una realidad social que construimos y

nos construye. Esta reconstrucción permanente de la sociedad define algunas de las

labores del quehacer sociológico, el estudio de la reproducción y la transformación

social. Estos estudios hacen referencia a las prácticas sociales que tienen una

continuidad y se reiteran pero que también cambian, a través del tiempo y en los



diversos ámbitos en los que éstas se desarrollan. Las instituciones educativas, las

organizaciones laborales o las familias son un claro ejemplo, de contextos grupales en

los que las prácticas sociales son consensuadas por sus actores ya sea explícita o

tácitamente, cada día.

Reflexionando sobre las razones que dan lugar a nuestras formas de actuar, nos

conduciremos hacia el autoconocimiento como personas y miembros activos de una

sociedad. A mayor conciencia crítica acerca de nuestras acciones, mayor probabilidad

de influir en el cambio individual y social, en lo biográfico y en lo histórico. La sociedad

no es un destino prefijado, no está dada, se encuentra en construcción permanente y

nuestro conocimiento nos da poder para producir o ayudar a generar

transformaciones. Sin ese saber, corremos más riesgos de ser los protagonistas y

gestores de situaciones de opresión, de desigualdad o de falta de oportunidades para

nosotros mismos y para nuestro entorno.

”LAS PREGUNTAS DEL SOCIÓLOGO SON SIEMPRE

ESENCIALMENTE LAS MISMAS: “¿QUÉ ESTÁ HACIENDO AQUÍ LA

GENTE?”, “¿CUÁLES SON SUS RELACIONES RECÍPROCAS?”,

“¿DE QUÉ MANERA SE ORGANIZAN ESTAS RELACIONES EN LAS

INSTITUCIONES?”, “¿CUÁLES SON LAS IDEAS COLECTIVAS QUE

IMPULSAN A LOS HOMBRES Y A LAS INSTITUCIONES?” (BERGER,

P., P.36) 9

9 Berger, P.L. (2000): “Introducción a la Sociología”. Editorial Limusa, S.A. de C.V. Grupo

Noriega Editores, México.



4. Distintas imágenes del Sociólogo. Rol de la Sociología como disciplina científica. La Sociología puede definirse como “el estudio sistemático de las sociedades

humanas, prestando una particular atención a los modernos sistemas

industrializados”10. Se gestó como un intento por entender los cambios producidos,

fundamentalmente, a partir del siglo XIX considerando que estas transformaciones han

producido un mundo objetivo diferente en el plano macro social e, igualmente, nuevas

subjetividades en el plano micro social.

Peter Berger en su obra “introducción a la Sociología” no dice que la Sociología surgió

como una ciencia distinta a las ciencias naturales, debido a la renuncia al dogmatismo

positivista, evidenciada en autores como Max Weber y, para ejercer la comprensión de

la sociedad de una manera disciplinada. De este modo, los estudios sociológicos

detentan un marco de referencia científico para la compresión de los fenómenos

sociales.

La Sociología se manifiesta como la ciencia que posee un interés por las acciones de los

hombres desde los aspectos de la estructura social, hasta los de la vida cotidiana,

pensando que la sociedad es “un sistema de interrelaciones que vincula a los

individuos”.

Como toda ciencia la impulsa una curiosidad que orienta la búsqueda de su saber: las

preguntas por la acción, por la interacción, la organización y las ideas colectivas, son el

eje que busca comprender. El sociólogo tiene un rol dentro de la sociedad relacionado

con ver, desde un nuevo punto de vista, el mundo de todos los días. Por esto, hay una

simplicidad y una evidencia engañosa en muchas de las investigaciones sociológicas,

nos dirá el autor, porque las cosas no son lo que parecen: la realidad social es

portadora de múltiples significados en el marco de las distintas culturas como “estilos

de vida diferentes”.

A su vez, la Sociología está, inevitablemente, conectada con el despertar de una

conciencia social debido a que esta ciencia no puede ser solo pensada como una

actividad académica, sino que su utilidad práctica debe ser llevada a todos los planos

de la actividad humana ya que esta “comprensión” ayuda a descubrir la naturaleza

social de los fenómenos.

Un aspecto esencial a remarcar es que la Sociología debe atenerse a los valores de la

integridad científica, tratando de convertir a la investigación en un acto de percepción

pura.

10

Giddens, A. (1998). "Sociología" . Editorial Al ianza Universidad. Manuales, Pr imera edición: España.



Berger, afirma también que la Sociología es como un acto de espionaje y, el sociólogo

como un espía que debe informar la verdad.

Debemos señalar que la Sociología realiza, aunque no exclusivamente, estadísticas de

actividades ligadas a organismos para sociológicos, como aquellos destinados a los

estudios de Opinión Pública, de Propaganda Política o de Mercado, por ejemplo, y que

este tipo de investigaciones ha conducido al perfeccionamiento de las técnicas de

indagación desde 1930 hasta nuestros días. De este modo: el rol del profesional como

investigador en el desarrollo de la Teoría sociológica; el consejo para la toma de

decisiones a empresas, ONG’s, Estados, partidos políticos, sindicatos, industrias,

asociaciones rurales; instituciones educativas para la planificación de políticas, el

trabajo y la gestión de recursos humanos; la utilización de fondos para la investigación

y/o la producción intelectual, son en parte lo que el trabajo sociológico puede ofrecer

a la sociedad.

La sociedad moderna es muy joven, nueva e intensa en el cambio: ¿qué hace entonces

la sociología? Digamos que la idea de la reforma social no siempre se puede llevar a la

práctica, dado que trasciende el plano de lo científico y del quehacer profesional.

Podemos hacer diagnósticos muy acertados de situaciones muy claras, pero no

siempre dependerá del sociólogo transformar la realidad. La transformación de la

realidad debería estar acompañada de la mejorara en la calidad de vida de los grupos.

Para cerrar este punto, nos parece oportuno dejar unas ideas sobre la Sociología y el

pensamiento crítico.

”LOS SOCIÓLOGOS TRATAN DE PERCIBIR LOS SIGNIFICADOS SOCIALES DE LAS SITUACIONES TAL

COMO SON, NO DE LA MANERA QUE PARECEN SER PARA CUALQUIER FACCIÓN. SUBYACENTE AL

OBSERVAR, ESCUCHAR, PREGUNTAR Y REPORTAR SOCIOLÓGICOS ESTÁ EL PENSAMIENTO CRÍTICO

QUE CONDUCE AL JUICIO INFORMADO. EL PENSAMIENTO CRÍTICO ES LA HABILIDAD PARA

COMPRENDER LAS IMPLICACIONES MÁS AMPLIAS DE LOS DATOS RECOLECTADOS ACERCA DE EXPERIENCIAS

SITUACIONALES, Y EXTRACTAR LOS FACTORES SOBRESALIENTES QUE REQUIEREN UNA POSTERIOR ACCIÓN O

REFLEXIÓN. EL JUICIO INFORMADO APARECE CUANDO SOMOS CAPACES DE COMUNICAR CON EFECTIVIDAD

NUESTRA COMPRENSIÓN DE ESTOS FACTORES SOBRESALIENTES DE TAL MANERA QUE INSPIRE LA CONFIANZA DE

OTROS. EN EL CASO EN QUE TENEMOS ÉXITO, NOS MOVEMOS MÁS ALLÁ DE LAS TÉCNICAS HASTA LA ESENCIA

SOCIOLÓGICA DE LAS SITUACIONES SOCIALES” (GLASSNER, B Y FREEDMAN J.A., P137)11

11

Glassner, B y Freedman, J.A. (1985). Sociología clínica. Compañía editorial continental, S.A. de C.V.: México. ISBN: 968-26-0509-1

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