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AA B UNA CARTA ESPERADA EN TIEMPOS DEL ROBLE Y EL ORO Esta, podría ser la carta familiar más esperada de escribirla, está dirigida a nuestra Escuelita la que fuera santuario, nuestro nido; donde se inició la historia que queremos contar. Transcurrió en un suspiro de 50 cortos años y otros 12 años más desde que iniciáramos nuestros primeros pasos en el “Kinder Garden”, aleján- donos del calor y la protección del hogar para iniciar esta aventura maravillosa de fantasías incontables, encontrarnos con los que en el maravilloso camino de la vida serían primero condiscípulos, luego compañeros y camaradas, para ser finalmente y terminar como los hermanos del tiempo. Miramos con profunda nostalgia el calendario del siglo que se fue, queriendo encontrar el año y la fecha de los acontecimientos que dejaron sello de recuerdos, probablemente no fueron como los recor- damos, pero nuestra fantasía hizo el milagro, son las páginas de la leyenda que aparecen en nuestros sueños, como ayer, nada es igual, es cierto - es mejor y cada quien se acuerda como quiere. Aprendimos a vivir en comunidad con bellísimos bailes de square dance, niños vaqueros de sombrero, ellas con pecas prestadas, y otros, los indios con plumas - recordamos el “ohh susanna oh, don’t you cry for me for/i come from alabama with a banjo on my knee”, esta vieja canción del oeste americano fue el inicio de una vida de risas, alegrías y de más delirios. Fuimos jóvenes patrulleros que cuidamos de los más chiquitos a la salida a tropel y también dentro de colegio. Aprendimos a convivir con ellas y ellos, las kermeses esperadas por propios y extraños, la carpa de títeres, la tómbola esquiva y la casa de misterio nos dejaban sin aliento para recordar durante todo el año, hasta el próximo evento. Los viajes en el tren del nunca jamás a Cochabamba y sus pin- torescos pueblitos Sise Sipe, Capinota, Parotani, de frutas maduras y verdes y algo de guarapo, con consecuencias. Nos tocó vivir tiempos inéditos de cambios planetarios sin límites, vimos que las niñas compañeras con vestidos cortos - se había inventado la minifalda y los primeros bikinis se estrenaron y lucieron en el balneario de aguas termales en obrajes; el twist de locura y luego llegaron su majestad los Beatles y los Rolling Sto- nes, como si esto fuera poco, llegó el hombre del piano, de otro tiempo y planeta - Don. Jaime Leyton, nos condujo de la mano por el increíble mundo de la música, fuimos protagonistas y fundadores del coro polifónico más increíble - ganamos premios y gustamos cantando clásicos de ayer y del momento - Yesterday a cuatro voces, la pieza emblemática de los Beatles y otras y otras, como la historia de amor de la opera Aida de Giuseppe Verdi o la “Ronda de los Enamorados”, bellísima Zarzuela que decía “dónde estarán nuestros mozos, que al cita no quieren venir ....”, Stranger in the Night cantada por Frank Sinatra, “Jinetes en el Cielo”, la lista es larga, y para casi terminar el “Sapo Cancionero” o la Viditay San Lorenzo -”la que me lava el pañuelo”. Aprendimos la tabla de multiplicar bajo la rígida y militar disciplina de un héroe de Boquerón, con serias secuelas físicas y psicológicas, pero también conocimos al Principito, a Juan Salvador Gaviota, a Platero y Yo. Vivimos intensamente Woodstock el mundo de los hippies, de colores y flores, de crecidas melenas, de ropas chillonas y de rebeldía contra el orden establecido. Escuchamos al Sputnik en el espacio y vimos a los primeros hombres en la luna de queso: «es un pequeño paso para un hom- bre, pero un gran salto para la humanidad», como olvidar, mientras lejos, muy lejos en el sureste asiático, corría una guerra horrible e incomprendida, la del Vietnam. Un indescriptible profesor de artes y cultura, arqueólogo de profesión de nombre Luis Guerra, nos llenó de sabiduría, nos en- cantó con los hechizos de sus saberes, además de los secretillos de dibujo, las culturas andinas, descubrimos que ahí donde habitá- bamos, en la serranía de los Urus se habían producido los eventos antropológicos más extraordinarios de nuestros orígenes orureños, ahí habitaban las huacas, los apus y achachilas, el mundo mágico andino, íbamos formando nuestra personalidad de Uru quirquinchos y por supuesto comprendimos a cabalidad la leyenda del Dios Huari y de nuestra Santa Virgen del Socavón, de diablos infernales, de gigantes hormigas y sapos descomunales que se ponen de hinojos frente a la Santa Madre Minera. Es un buen momento para recordar y agradecer a nuestro men- tor en el deporte, Don Arturo Bolaños profesor de educación física, promotor de Intensos y épicos campeonatos internos de anglistas con anglista de Oruro con Cochabamba con el Calvert de La Paz, mientras las barras de chicos y chicas no descansaron para ver a su equipo campeón - no sólo fue football, practicamos velocidad y resistencia, salto alto y largo, incluida la garrocha. La banda de música, es un tema aparte, emblemático e inédito rompió la rutina aburrida de los fastos patrios, fuimos testigos chiqui- tos de su origen, un inglés llegado de voluntario pudo lograr que un grupo de alumnos lograran dar vida a los tambores, cornetas, liras y un bombo, el guaripolero de gran prestancia, guapo como el más, vestía el uniforme de un “Queen Guard” de gorra de piel de oso y los 10 botones de reglamento, de Buckingham de la realeza británica, acompañado de un grupo de chicas que vestían faldas cortas y un “bearskin” de oso blanco, con el tiempo heredamos la totalidad de la banda con guaripoleros propios, simplemente un sueño... En esta escuela mágica de encanto que hoy celebra su aniver- sario del roble, crecimos para ser como somos, hombres de bien, tallados con el cincel de los valores y las virtudes humanas, impreg- nados por una geografía de surrealismos, de arenales sin fin, de montaña y un altiplano pintado por Dios, ahí se forjó nuestra amistad intencional, de iguales logrando la excelsitud del amigo por siempre y sin límites, la prueba es que, al cumplir los cincuenta años, el aniversario de oro de 24 quilates, nos presentamos como hombres libres sin amarros y al Grito del Águila nuestra profunda gratitud. GRACIAS ESCUELITA EN TU CUMPLEAÑOS DE ROBLE, LOGRASTE A TUS 50 AÑOS SER: FUERZA SABIDURÍA Y HOSPITALIDAD SENIOR 70 Oruro, septiembre de 2020 “EL GRITO DEL ÁGUILA” Soy águila de vuelo recio y alto. Soy águila del presente, del hoy día, suma de pretéritos forjados en la fragua de los recuerdos Soy el resultado del tiempo y del espacio, de pueblo, escuela y familia. Hoy retorno al origen, de los primeros días, hay una necesidad de vida, para quienes lograron ala vigorosa, raíz profunda y un buen motivo para el retorno. Siendo la infancia la patria del hombre. Sólo nos queda nuestro agradecimiento a tanta generosidad y amor en este proceso de aprendizajes para lograr lo conseguido -hombres libres de vuelo alto, sano juicio e inmenso amor por el otro. Nos preparamos para el último viaje con plumas nuevas, un pico para estrenar y un corazón agradecido por este misterioso destino feliz. Soy el grito del águila que expresa su EKVEHIGMQMIRXS MRƙRMXS por lo que fue y seguirá siendo. Edgar O. Cáceres Vega SENIOR 70 COLEGIO ANGLO AMERICANO SENIOR 70 – BODAS DE ORO MENSAJE ANIVERSARIO COLEGIO ANGLO AMERICANO BODAS DE ORO SENIOR 70 SENIOR 70

Oruro, viernes 18 de septiembre de 2020 COLEGIO ANGLO

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1Oruro, viernes 18 de septiembre de 2020 AAB

UNA CARTA ESPERADA ENTIEMPOS DEL ROBLE Y EL ORO

Esta, podría ser la carta familiar más esperada de escribirla, está dirigida a nuestra Escuelita la que fuera santuario, nuestro nido; donde se inició la historia que queremos contar. Transcurrió en un suspiro de 50 cortos años y otros 12 años más desde que iniciáramos nuestros primeros pasos en el “Kinder Garden”, aleján-donos del calor y la protección del hogar para iniciar esta aventura maravillosa de fantasías incontables, encontrarnos con los que en el maravilloso camino de la vida serían primero condiscípulos, luego compañeros y camaradas, para ser finalmente y terminar como los hermanos del tiempo.

Miramos con profunda nostalgia el calendario del siglo que se fue, queriendo encontrar el año y la fecha de los acontecimientos que dejaron sello de recuerdos, probablemente no fueron como los recor-damos, pero nuestra fantasía hizo el milagro, son las páginas de la leyenda que aparecen en nuestros sueños, como ayer, nada es igual, es cierto - es mejor y cada quien se acuerda como quiere.

Aprendimos a vivir en comunidad con bellísimos bailes de square dance, niños vaqueros de sombrero, ellas con pecas prestadas, y otros, los indios con plumas - recordamos el “ohh susanna oh, don’t you cry for me for/i come from alabama with a banjo on my knee”, esta vieja canción del oeste americano fue el inicio de una vida de risas, alegrías y de más delirios. Fuimos jóvenes patrulleros que cuidamos de los más chiquitos a la salida a tropel y también dentro de colegio. Aprendimos a convivir con ellas y ellos, las kermeses esperadas por propios y extraños, la carpa de títeres, la tómbola esquiva y la casa de misterio nos dejaban sin aliento para recordar durante todo el año, hasta el próximo evento.

Los viajes en el tren del nunca jamás a Cochabamba y sus pin-torescos pueblitos Sise Sipe, Capinota, Parotani, de frutas maduras y verdes y algo de guarapo, con consecuencias.

Nos tocó vivir tiempos inéditos de cambios planetarios sin límites, vimos que las niñas compañeras con vestidos cortos - se

había inventado la minifalda y los primeros bikinis se estrenaron y lucieron en el balneario de aguas termales en obrajes; el twist de locura y luego llegaron su majestad los Beatles y los Rolling Sto-nes, como si esto fuera poco, llegó el hombre del piano, de otro tiempo y planeta - Don. Jaime Leyton, nos condujo de la mano por el increíble mundo de la música, fuimos protagonistas y fundadores del coro polifónico más increíble - ganamos premios y gustamos cantando clásicos de ayer y del momento - Yesterday a cuatro voces, la pieza emblemática de los Beatles y otras y otras, como la historia de amor de la opera Aida de Giuseppe Verdi o la “Ronda de los Enamorados”, bellísima Zarzuela que decía “dónde estarán nuestros mozos, que al cita no quieren venir....”, Stranger in the Night cantada por Frank Sinatra, “Jinetes en el Cielo”, la lista es larga, y para casi terminar el “Sapo Cancionero” o la Viditay San Lorenzo -”la que me lava el pañuelo”.

Aprendimos la tabla de multiplicar bajo la rígida y militar disciplina de un héroe de Boquerón, con serias secuelas físicas y psicológicas, pero también conocimos al Principito, a Juan Salvador Gaviota, a Platero y Yo.

Vivimos intensamente Woodstock el mundo de los hippies, de colores y flores, de crecidas melenas, de ropas chillonas y de rebeldía contra el orden establecido.

Escuchamos al Sputnik en el espacio y vimos a los primeros hombres en la luna de queso: «es un pequeño paso para un hom-bre, pero un gran salto para la humanidad», como olvidar, mientras lejos, muy lejos en el sureste asiático, corría una guerra horrible e incomprendida, la del Vietnam.

Un indescriptible profesor de artes y cultura, arqueólogo de profesión de nombre Luis Guerra, nos llenó de sabiduría, nos en-cantó con los hechizos de sus saberes, además de los secretillos de dibujo, las culturas andinas, descubrimos que ahí donde habitá-bamos, en la serranía de los Urus se habían producido los eventos antropológicos más extraordinarios de nuestros orígenes orureños, ahí habitaban las huacas, los apus y achachilas, el mundo mágico andino, íbamos formando nuestra personalidad de Uru quirquinchos

y por supuesto comprendimos a cabalidad la leyenda del Dios Huari y de nuestra Santa Virgen del Socavón, de diablos infernales, de gigantes hormigas y sapos descomunales que se ponen de hinojos frente a la Santa Madre Minera.

Es un buen momento para recordar y agradecer a nuestro men-tor en el deporte, Don Arturo Bolaños profesor de educación física, promotor de Intensos y épicos campeonatos internos de anglistas con anglista de Oruro con Cochabamba con el Calvert de La Paz, mientras las barras de chicos y chicas no descansaron para ver a su equipo campeón - no sólo fue football, practicamos velocidad y resistencia, salto alto y largo, incluida la garrocha.

La banda de música, es un tema aparte, emblemático e inédito rompió la rutina aburrida de los fastos patrios, fuimos testigos chiqui-tos de su origen, un inglés llegado de voluntario pudo lograr que un grupo de alumnos lograran dar vida a los tambores, cornetas, liras y un bombo, el guaripolero de gran prestancia, guapo como el más, vestía el uniforme de un “Queen Guard” de gorra de piel de oso y los 10 botones de reglamento, de Buckingham de la realeza británica, acompañado de un grupo de chicas que vestían faldas cortas y un “bearskin” de oso blanco, con el tiempo heredamos la totalidad de la banda con guaripoleros propios, simplemente un sueño...

En esta escuela mágica de encanto que hoy celebra su aniver-sario del roble, crecimos para ser como somos, hombres de bien, tallados con el cincel de los valores y las virtudes humanas, impreg-nados por una geografía de surrealismos, de arenales sin fin, de montaña y un altiplano pintado por Dios, ahí se forjó nuestra amistad intencional, de iguales logrando la excelsitud del amigo por siempre y sin límites, la prueba es que, al cumplir los cincuenta años, el aniversario de oro de 24 quilates, nos presentamos como hombres libres sin amarros y al Grito del Águila nuestra profunda gratitud.

GRACIAS ESCUELITAEN TU CUMPLEAÑOS DE ROBLE, LOGRASTE A TUS 50 AÑOS SER:

FUERZA SABIDURÍA Y HOSPITALIDADSENIOR 70

Oruro, septiembre de 2020

“EL GRITO DEL ÁGUILA”Soy águila de vuelo recio y alto.Soy águila del presente, del hoy día, suma de pretéritos forjados en la fragua de los recuerdos Soy el resultado del tiempo y del espacio, de pueblo, escuela y familia.Hoy retorno al origen, de los primeros días, hay una necesidad de vida, para quienes lograron ala vigorosa, raíz profunda y un buen motivo para el retorno.Siendo la infancia la patria del hombre.Sólo nos queda nuestro agradecimiento a tanta generosidad y amor en este proceso de aprendizajes para lograr lo conseguido -hombres libres de vuelo alto, sano juicio e inmenso amor por el otro.Nos preparamos para el último viajecon plumas nuevas, un pico para estrenar y uncorazón agradecido por este misterioso destino feliz.Soy el grito del águila que expresa su

por lo que fue y seguirá siendo.Edgar O. Cáceres Vega

SENIOR 70

COLEGIO ANGLO AMERICANOSENIOR 70 – BODAS DE ORO

MENSAJE ANIVERSARIO COLEGIO ANGLO AMERICANO BODAS DE ORO SENIOR 70

SENIOR 70

Page 2: Oruro, viernes 18 de septiembre de 2020 COLEGIO ANGLO

2 AAB Oruro, viernes 18 de septiembre de 2020

MOSAICO DEL SENIOR 70 - BODAS DE ORO

MOSAICO ESPECIAL DE NUESTROS QUERIDOS COMPAÑEROS QUE SE ADELANTARON EAA

Page 3: Oruro, viernes 18 de septiembre de 2020 COLEGIO ANGLO

3Oruro, viernes 18 de septiembre de 2020 AABHISTORIAL GRÁFICO SENIOR 70 - BODAS DE ORO

Senior 70 Primaria 1962

1970 Eleccción Miss AAS

Senior 70 Bodas de Perla 1990

Bodas de Plata Senior 70 1995

Aniversario Senior 70 2000

Último desfi le del Gran Senior 70

Excursión Sipe Sipe Sophomore Class 1968

Encuentro Senior 70 Sipe Sipe 1993

Aniversario Senior 70 2000

Bodas de Plata 1995

Page 4: Oruro, viernes 18 de septiembre de 2020 COLEGIO ANGLO

4 AAB Oruro, viernes 18 de septiembre de 2020

HISTORIAL GRÁFICO SENIOR 70 - BODAS DE ORO

LOS SENIOR’s RESIDENTES EN OTRAS LATITUDES

Bodas de Zafi ro 2010 Fiesta Ex-alumnos AAS 2015

Encuentro Senior La Paz 2018Desfi le Ex-alumnos 2019

ComunidadOruro 2018

Comunidad La Paz 2018 Comunidad Santa Cruz 2018

Senior 70 ComunidadCochabamba

Comunidad USA