Padura Leonardo - Adios Hemingway

8/13/2019 Padura Leonardo - Adios Hemingway

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LEONARDO PADURA

ADIS HEMINGWAY


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Esta novela, como las ya venidas

Y creo que todas las por venir,

Es para Luca, con amor y escualidez

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NOTA DEL AUTOREn el otoo de 1989, mientras un huracn asolaa La !aana, el

teniente "ario #onde resolvi$ su %ltimo caso como miemro activo de lapolica de investi&aciones' (ecidido a convertirse en escritor, entre&$ larenuncia el da que cumpla los treinta y seis aos y recia la terrilenoticia de que uno de sus vie)os ami&os haa iniciado los trmites parairse de*initivamente de #ua' La historia de esa %ltima aventura policiacade "ario #onde aparece en la novela Paisaje de otoo, con la que se cierrael ciclo +Las #uatro Estaciones, de la cuaL tami-n *orman parte Pasadoperfecto, Vientos de cuaresma y Mscaras, escritas y pulicadas entre199. y 199/'

0esuelto a de)ar descansar al #onde por un tiempo que prometa serdilatado, comenc- a escriir una novela en la cual -l no apareca' En mediode esa otra historia, mis editores rasileos me pidieron que participara enla serie +Literatura o muerte y, si aceptaa, dea advertirles el nomredel escritor alrededor del cual se desarrollara el relato' (espu-s depensarlo muy poco, el proyecto me entusiasm$, y el escritor que deinmediato vino a mi mente *ue Ernest !emin&ay, con quien he tenido poraos una encarnizada relaci$n de amorodio' 3ero, al uscar el modo deen*rentar mi dilema personal con el autor de Fiesta, no se me ocurri$ nadame)or que pasarle mis osesiones al #onde 4como haa hecho tantasotras veces4, y convertirlo en el prota&onista de la historia'

(e la relaci$n entre !emin&ay y el #onde, a partir de la misteriosaaparici$n de un cadver en la casa haanera del autor norteamericano, hasur&ido esta novela que, en todos los sentidos, dee leerse como tal5porque es s$lo una novela y muchos de los sucesos en ella narrados, auncuando hayan sido e6trados de la ms comproale realidad y la msestricta cronolo&a, estn tamizados por la *icci$n y entremezclados conella al punto de que, ahora mismo, soy incapaz de saer d$nde termina unpas y d$nde comienza el otro' 7o ostante, aunque al&unos persona)esconservan sus verdaderos nomres, otros han sido reautizados paraevitar posiles susceptiilidades, y las *i&uras de la realidad se mezclancon las de la *icci$n en un territorio donde s$lo ri&en las leyes y el tiempo

de la novela' (e esta manera, el !emin&ay de esta ora es, porsupuesto, un !emin&ay de *icci$n, pues la historia en que se ve envuelto


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es s$lo un producto de mi ima&inaci$n, y en cuya escritura practico inclusola licencia po-tica y posmoderna de citar al&unos pasa)es de sus oras yentrevistas para construir la historia de la lar&a noche del 2 al de octurede 198'

3or %ltimo, quiero a&radecer la ayuda que he reciido de personas

como :rancisco Echevarra, (anilo ;rrate, "ara #aridad is #edeo, especialistas del "useo :inca


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7o siempre haa calor donde yacan los muertosD muchas veces lalluvia los aaa mientras estaan sore la tierra y la alandaa cuandolos enterraan en ella y a veces se&ua la lluvia hasta que todo era *an&o ylos desenterraa y haa que en terrarios de nuevo'

Ernest !emin&ay, +; 7atural !istory o* the (eath


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3rimero escupi$, lue&o e6puls$ los restos del humo a&azapado ensus pulmones y *inalmente lanz$ al a&ua, propulsndola con sus dedos, lacolilla mnima del ci&arro' El escozor que sinti$ en la piel lo haa devueltoa la realidad y, de re&reso al adolorido mundo de los vivos, pens$ cuntole huiera &ustado saer la raz$n verdadera por la cual estaa all, *rente

al mar, dispuesto a emprender un imprevisile via)e al pasado' Entoncesempez$ a convencerse de que muchas de las pre&untas que se ia a hacerdesde ese instante no tendran respuestas, pero lo tranquiliz$ recordarc$mo al&o similar haa ocurrido con muchas otras pre&untas arrastradas alo lar&o y ancho de su e6istencia, hasta lle&ar a aceptar la mali&naevidencia de que dea resi&narse a vivir con ms interro&antes quecertezas, con ms p-rdidas que &anancias' ?al vez por eso ya no erapolica y cada da crea en menos cosas, se di)o, y se llev$ otro ci&arro alos laios'

La risa amale, proveniente de la pequea caleta, resultaa unaendici$n en medio del calor del verano, pero "ario #onde haa esco&ido

el reve tramo del malec$n ene*iciado con la somra de unas vie)simascasuarinas por motivos ms ien a)enos al sol y el calor' Aentado en elmuro, con los pies col&ando hacia los arreci*es, haa dis*rutado la sensaci$n de hallarse lire de la tirana del tiempo y &oz$ con la idea de quepoda pasar en aquel preciso lu&ar el resto de su vida, dedicado%nicamente a pensar, a recordar y a mirar el mar, tan apacile' Y, si venaal&una uena idea, incluso ponerse a escriir, pues en su paraso personalel #onde haa hecho del mar, de sus e*luvios y rumores, la esceno&ra*aper*ecta para los *antasmas de su espritu y de su empecinada memoria,entre los que soreviva, como un nu*ra&o ostinado, la ima&enalmiarada de verse viviendo en una casa de madera, *rente al mar,

dedicado por las maanas a escriir, por las tardes a pescar y a nadar ypor las noches a hacerle el amor a una mu)er tierna y conmovedora, con elpelo h%medo por la ducha reciente y el olor del )a$n comatiendo con losaromas propios de la piel dorada por el sol' Y aunque haca astantes aosla realidad haa devorado aquel sueo con esa vehemencia cruel tanpropia de la realidad, el #onde no lo&raa comprender por qu- se&uaa*errado a esa ima&en, al principio muy vivida y *oto&r*ica, y de la cual,ahora, apenas era capaz de distin&uir luces y destellos di*usos, salidos deuna mediocre paleta impresionista'

3or eso de)$ de preocuparle la raz$n capaz de marcar su derroterode esa tarde5 s$lo saa que su mente y su cuerpo le e6i&ieron como

requisito inaplazale retornar a aquella pequea caleta de #o)marencallada en sus recuerdos' En realidad todo haa empezado en esemismo sitio, de cara al mismo mar, a)o las mismas casuarinas, entoncescuarenta aos ms )$venes, entre los olores indeleles de siempre, el dade 19. en que conoci$ a Ernest !emin&ay' La *echa e6acta delencuentro se le haa e6traviado, como tantas cosas uenas de la vida, yno poda ase&urar si a%n tena cinco aos o si haa cumplido los seis,aunque para esa -poca su auelo 0u*ino el #onde ya sola llevarlo con -l alos sitios ms diversos, desde las vallas de &allos y los ares del puertohasta las mesas de domin$ y los estadios de pelota, aquellos lu&aresentraales, casi todos di*uminados por leyes y ordenanzas, en los cuales

el #onde haa aprendido varias de las cosas ms importantes que deesaer un homre' ;quella tarde, que de inmediato se tornara inolvidale,


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haan asistido a unas peleas de &allos en el arrio de Fuanaacoa, y suauelo, que como casi siempre haa &anado, decidi$ premiarlo llevndoloa conocer el puelo de #o)mar, tan cerca y tan le)os de La !aana, paraque all se tomara uno de los que -l insista en llamar los me)ores heladosde #ua, *aricados por el chino #asimiro #hon en vie)as soreteras de

madera y siempre con *rutas *rescas del pas'?odava el #onde crea recordar el saor pastoso del helado demamey y su )%ilo al ver las manioras de un hermoso yate demaderamen marr$n, del cual salan hacia el cielo dos enormes varas depesca que le daan un aspecto de insecto *lotante' AG el recuerdo era real,el #onde haa se&uido al yate con la vista mientras se acercaasuavemente a la costa, sorteaa la *lotilla de desvenci)ados otes de pescaanclados en la caleta y *ondeaa )unto al emarcadero' :ue entoncescuando un homre ro)izo y sin camisa haa saltado del yate hacia elmuelle de hormi&$n, para reciir la cuerda que otro homre, cuierto conuna &orra lanca y sucia, le lanzaa desde la emarcaci$n' ?irando del

cao, el homre ro)izo acerc$ el yate a un poste y lo amarr$ con un lazoper*ecto' Huizs su auelo 0u*ino le haa comentado al&o, pero los o)os yla memoria del #onde ya se haan detenido en el otro persona)e, elhomre de la &orra, que usaa adems unos espe)uelos redondos concristal verde y luca una ara tupida y canosa' El nio no haa de)ado deoservarlo mientras saltaa de la rillante emarcaci$n y se detena parahalar al&o con el homre ro)o que lo esperaa en el muelle' El #ondevivira convencido de haer visto c$mo los homres se estrechaan lasmanos y, sin soltarse, halaan por un tiempo impreciso en el recuerdo,tal vez durante un minuto o toda una hora, pero siempre con las manosco&idas, hasta que el homre vie)o de la ara araz$ al otro, y sin mirar

atrs, avanz$ por el muelle hacia la costa' ;l&o de Aanta #laus haa enaquel homre arudo y un poco sucio, de manos y pies &randes, quecaminaa con se&uridad pero de un modo que denotaa tristeza' I quizss$lo era un insondale e*ecto ma&n-tico y premonitorio, diri&ido hacia elmundo de las nostal&ias todava por vivir, a&azapadas en un *uturo que elnio ni siquiera poda ima&inar'

#uando el homre de la ara canosa sui$ las escaleras decemento y tom$ la acera, su estatura creci$ y el #onde haa visto c$mose colocaa la &orra a)o el razo' (el olsillo de su camisa haa e6tradoun pequeo peine de plstico, con el que comenz$ a acomodarse el pelo,amoldndolo hacia atrs, una y otra vez, como si *uera necesaria aquella

insistencia' 3or un momento el homre haa estado tan cerca del #onde yde su auelo que el nio lle&$ a reciir una vaharada de su olor5 era unamezcla de sudor y mar, de petr$leo y pescado, un hedor malsano yarasador'

4Ae est echando a perder 4haa susurrado su auelo, y el #ondenunca supo si se re*era al homre o al estado del tiempo, pues en esaencruci)ada de su evocaci$n empezaan a con*undirse el recuerdo y loaprendido, la marcha del homre y un trueno lle&ado de la distancia, y poreso el #onde sola cortar en ese instante la reconstrucci$n de su %nicoencuentro con Ernest !emin&ay'

Jse es @emin&K-y, el escritor americano haa aadido su auelo

cuando huo pasado4' ; -l tami-n le &ustan las peleas de &allos,saesM'''

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El #onde crea recordar, o al menos le &ustaa ima&inar, que haaodo aquel comentario mientras oservaa c$mo el escritor aordaa unreluciente #hrysler ne&ro, aparcado al otro lado de la calle, y desde suventanilla, sin quitarse los espe)uelos de cristales verdes, haca con lamano un &esto de adi$s, precisamente en la direcci$n del #onde y su

auelo, aunque tal vez lo e6tenda un poco ms all, hacia la caleta dondequedaan el yate y el homre ro)izo al que haa arazado, o a%n ms all,hacia el vie)o torre$n espaol hecho para desa*iar el paso de los si&los, oquizs incluso mucho ms all, hacia la distante e indetenle corriente delFol*o que, sin saerlo, aquel homre que heda a mar, pescado y sudornunca volvera a nave&ar''' 3ero el nio ya haa atrapado en el aire elsaludo y, antes de que el auto se pusiera en movimiento, se lo devolvi$con la mano y con la voz'

4;di$s, @emin&K-y 4&rit$, y recii$ como respuesta la sonrisa delhomre'


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respondido el arman'4Y c$mo t% saas que yo estaa aquM 4le pre&unt$ el #onde a su

e6 compaero lue&o de eerse de un &olpe la mitad de su porci$n'3ara al&o soy polica, noM47o te roes mis *rases, t%'4Ya no te sirven, #onde''', ya no eres polica 4sonri$ el teniente

investi&ador "anuel 3alacios4' 7ada, no aparecas por nin&%n lado y comote conozco tan ien, me ima&in- que ias a estar aqu' 7o s- cuntasveces me contaste esa historia del da que viste a !emin&ay' Y deverdad te di)o adi$s o es invento tuyoM

4;ver&ualo t%, que para eso eres polica'4Ests car$nM47o s-' Es que no quiero meterme en esto''', pero a la vez s

quiero meterme'4"ira, m-tete hasta donde quieras y cuando quieras te paras'

?otal, todo esto no tiene mucho sentido' Aon casi cuarenta aos'''47o s- por qu- cono te di)e que s''' (espu-s, aunque quiera, no

puedo parar'El #onde se recrimin$ y, para auto*la&elarse, termin$ el tra&o de un

&olpe' Icho aos *uera de la polica pueden ser muchos aos y nuncahaa ima&inado que resultara tan *cil sentirse atrado por volver al redil'En los %ltimos tiempos, mientras dedicaa al&unas horas a escriir, ocuando menos a tratar de escriir, el resto del da lo empleaa en uscar ycomprar liros vie)os por toda la ciudad para surtir el quiosco de unvendedor ami&o, del cual recia el cincuenta por ciento de las &anancias'

;unque el dinero producido por el ne&ocio casi siempre era poco, el #ondedis*rutaa con aquella ocupaci$n de tra*icante de liros vie)os por susvariadas venta)as5 desde las historias personales y *amiliares a&azapadastras la decisi$n de deshacerse de una ilioteca, quizs *ormada durantetres o cuatro &eneraciones, hasta la *le6iilidad del tiempo e6istente entrela compra y la venta, que -l poda mane)ar liremente para leer todo lointeresante que pasaa por sus manos antes de ser llevado al mercado' La*alla esencial de la operaci$n comercial, sin emar&o, rotaa cuando el#onde su*ra, como si *ueran heridas en la piel, al encontrar vie)os yuenos liros maltratados por la desidia y la i&norancia, a vecesirrecuperales, o cuando, en lu&ar de llevar ciertos e)emplares valiosos al

puesto de su ami&o, decida retenerlos en su propio lirero, como reacci$nprimaria de la incurale en*ermedad de la ilio*ilia' 3ero aquella maana,cuando su anti&uo cole&a de sus das policiales le tele*one$ y le sirvi$ enande)a la historia deN cadver aparecido en :inca


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ensaado con la :inca


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vol$ la caeza hace mil aos, para saer si mat$ o no a un tipo que no sesae ni qui-n coo esM

El #onde sonri$ y mir$ hacia el mar' La caleta, en otros tiemposrepleta de otes de pescadores, era ahora un pi-la&o desierto y re*ul&ente'

4Aaes una cosa, "anoloM''' 4hizo una pausa y pro$ su tra&o4'

; m me encantara descurir que *ue !emin&ay el que mat$ a ese tipo'(esde hace aos el car$n me cae como una patada en los co)ones' 3ero ala vez me )ode pensar que le echen arria un muerto que no es suyo' 3oreso voy a averi&uar un poco, y cuando di&o un poco es un poco''' Yare&istraron ien toda la parte donde apareci$ el muertoM

47o, pero maana van para all #respo y el Freco' Ese traa)o nolo poda hacer cualquier arehuecos'

4Y t% qu- vas a hacerM4Ae&uir en lo mo y dentro de una semana, cuando me di&as lo que

saes, cierro el caso y me olvido de esta historia' Y que le cai&a la mierda

arria a quien le cai&a'El #onde volvi$ a mirar hacia el mar' Aaa que el teniente 3alaciostena raz$n, pero una e6traa incomodidad se le haa instalado en laconciencia' Aer por culpa del mar o porque *ui polica demasiadotiempoM, pens$' I ser porque ahora trato de ser escritorM, tami-npens$, para no rele&ar su mayor amici$n'

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los sesos en un campo de caa' Rncluso el museo de :inca


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aseme)aa demasiado a la ve)ez' 3ara comatir ese sentimiento, cadamaana se haa levantado con el sol y, como en los me)ores tiempos,haa estado traa)ando dura y limpiamente, de pie ante su mquina deescriir, a un ritmo superior a las trescientas palaras por )ornada, a pesarde que cada vez le pareca ms inatrapale la verdad perse&uida en

aquella historia resaladiza a la cual ya haa titulado %l jardn del %d&n.;unque era incapaz de con*esrselo a nadie, la verdad era que s$lo haavuelto sore aquella narraci$n, conceida diez aos antes como un cuentoy que ahora haa empezado a crecer desoritadamente, porque se haavisto oli&ado a detener la actualizaci$n de Muerte en la tarde y no se lehaa ocurrido otra manera de invertir su tiempo de traa)o' "ientrasdesollaa la vie)a cr$nica dedicada al arte y la *iloso*a de las corridas detoros, necesitada de una revisi$n a *ondo para la nueva edici$n plani*icada,haa perciido que su mente *uncionaa con demasiada lentitud y ms deuna vez, para estar se&uro de sus )uicios, dei$ es*orzarse en recordar e,incluso, consultar al&%n te6to sore la tauromaquia capaz de aclararle

ciertas esencias de aquel mundo que tan ien -l haa conocido en suprolon&ado amor por Espaa';quella maana del mi-rcoles 2 de octure de 198 lle&$ a escriir

trescientas setenta palaras, y por el medioda haa nadado, sin llevar lacuenta de las piscinas recorridas para no aver&onzarse de las ci*rasridculas ahora conse&uidas, tan le)os de la milla diaria que sola transitarhasta tres o cuatro aos atrs' Lue&o de almorzar, le haa ordenado alcho*er que lo llevara a #o)mar, para conversar con su vie)o ami&o0uperto, el capitn del Pilar, y advertirle de su intenci$n de salir hacia elFol*o el pr$6imo *in de semana, en usca de uenos peces y un necesariodescanso a su a&otado cerero' Aoreponi-ndose a sus impulsos

ancestrales, re&res$ a la casa al atardecer, sin pasar antes por la arra del:loridita, *rente a la cual nunca era capaz de pararse para eerse un solotra&o'

#en$ con mucha hamre dos ruedas de emperador a la plancha,cuiertas de roda)as de ceolla lanca, dulzona y muy per*umada, y un&ran plato de verduras aliadas s$lo con )u&o de limas y aceite verdeespaol, y a las nueve le pidi$ a 0a%l que reco&iera la mesa, cerrara lasventanas y, al terminar, se *uera a su casa' 3ero que antes le suiera unaotella del #hianti reciido la semana anterior' En la comida haapre*erido un


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vacaciones del cho*er, colaoraa con el carpintero o se dedicaa a pintarlas paredes de la casa' 3ero en esos das, por insistencia de "iss "ary 4as llamaa a la seora !emin&ay, como todos, por iniciativa de suesposo4, era el encar&ado de la vi&ilancia nocturna de la *inca con elprop$sito de que el patr$n no se quedara solo en la vasta propiedad' Ai

aquella orden no era la con*irmaci$n de que lo consideraan un vie)o, qu-cono eraM Jl y #ali6to se conocan haca treinta aos, desde los tiempos enque el homre se dedicaa a meter alcohol de contraando en #ayo !uesoy @oe 0usell a comprrselo' "uchas veces eieron )untos en el Aloppy@oeTs y en su casa del cayo, y a -l le &ustaa or las historias de aquelcuano recio y de o)os tremendamente ne&ros, que en tiempos de la leyseca haa atravesado ms de doscientas veces el canal de la :lorida paraintroducir ron cuano en el sur de Estados Onidos y hacer *elices a muchaspersonas' Lue&o haan de)ado de verse, y cuando -l empez$ a visitar La!aana y a deamular por sus calles, supo que #ali6to estaa preso porhaer matado a un homre durante una pelea de orrachos en un ar de

los muelles' #uando sali$ de la crcel, en 19C/, se haan encontradocasualmente en la calle Iispo y, al saer de los apuros en que andaa#ali6to, -l le o*reci$ traa)o, sin ima&inar qu- ocupaci$n poda darle'(esde entonces #ali6to merodeaa por su propiedad, empeado en haceral&o %til para retriuir su salario y el *avor que le dea a su ami&oescritor'

4a' I ya se te olvid$M4Ya nadie se acuerda de eso' Yo menos que nadie'7ada ms me &anaas con la &inera' 3ero -sa es eida de

maricones'A, eso decas cuando te meaas encima de tanto eer'''

4=ueno, me voy' "e llevo un vaso con ca*- 4anunci$, !a&o yo elrecorridoM7o, me)or lo ha&o yo'4?e veo lue&oM4A, nos vemos lue&o'Ai "iss "ary huiera estado en casa, despu-s de la comida y la

conversaci$n, -l hara ledo unas pocas p&inas de al&%n liro 4quizs laedici$n reci-n lle&ada de %l '(ado # sus enfermedades, del tal !'3'!msorth, que tan rutalmente e6plicaa sus dolencias hepticas y susdesalentadoras consecuencias4, mientras ea la copa permitida, por lo&eneral del vino sorante de la comida' "iss "ary )u&ara a canasta con:errer y con


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con ella ar&uyendo que necesitaa su ayuda para ciertos trmites le&ales yancarios que dea realizar en 7ueva Yor>' ;l *in y al cao, un le$n vie)osi&ue siendo un le$n' (espu-s de eer el vino y de leer un poco, -l nohara estado mucho rato levantado5 pronto dara las uenas noches, yde)ara en la sala a :errer,


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=uenas noches, 3apa' Est ueno el vinoM4Es e6celente'"e ale&ro' Ya me voy' =uenas noches, 3apa'4=uenas noches, hi)o'

En verdad tena un saor e6celente aquel #hianti' Era un re&alo de;driana Rvancich, la condesita veneciana de quien se haa enamoradounos pocos aos atrs y a la cual convirti$ en la 0enata del otro lado delro entre los r-oles. =eer aquel #hianti oscuro le recordaa el saor reciode los laios de la muchacha, y eso lo recon*ortaa y orraa el sentimiento de culpa por estar eiendo ms de lo aconse)ale'

Ai quiere se&uir viviendo, ni eidas ni aventuras, le haanadvertido :errer y los otros m-dicos' La presi$n san&unea andaa mal, ladiaetes incipiente se poda a&ravar, el h&ado y los riones no se haanrecuperado de los accidentes a-reos que haa su*rido en S*rica, y la vistay el odo ian a perder ms *acultades s no se cuidaa' ;quel saco de

en*ermedades y prohiiciones era lo que ia quedando de -l' Y lascorridas de torosM A, pero sin nin&%n e6ceso' Es que dea volver al ruedo,necesitaa re&resar a las corridas y a su amiente para terminar lareescritura de Muerte en la tarde, que se haca tan di*cil' =ei$ la copahasta el *ondo y se sirvi$ otra porci$n' El susurro del vino ro)o contra elcristal le evoc$ al&o que no pudo recordar, aunque tena relaci$n conal&una de sus aventuras' Hu- cara)os serM, se pre&unt$ y se descuri$ante una terrile evidencia, conocida, pero en la cual trataa de no pensar5si no poda correr aventuras ni recordar, de qu- vas a escriir, muchachoM

Aus i$&ra*os y los crticos siempre insistan en destacar de su vidael &usto por el peli&ro, la &uerra, las situaciones e6tremas, la aventura, en

*in' Onos lo consideraan un homre de acci$n devenido escritor, otros unpayaso en usca de escenarios e6$ticos o peli&rosos capaces de aadirleresonancia a lo que el artista escria' 3ero todos haan contriuido amiti*icar, desde el elo&io o desde la crtica, una io&ra*a que, coincidan enesto, -l mismo se haa *aricado con sus acciones por medio mundo' Laverdad, como siempre, sola ser ms complicada y terrile5 sin mi io&ra*ano huiera sido escritor, se di)o, y oserv$ el vino a trasluz, sin eerlo' Jlsaa que su ima&inaci$n siempre haa sido escasa y mentirosa, y s$locontar las cosas vistas y aprendidas en la vida le haa permitido escriiraquellos liros capaces de rezumar la veracidad que -l le e6i&a a suliteratura' Ain la ohemia de 3ars y las corridas de toros no hara escrito

Fiesta. Ain las heridas de :ossalta, el hospital de "iln y su amordesesperado por ;&nes von Buross>y, )ams hara ima&inado dis alas armas. Ain el sa*ari de 19C y el saor amar&o del miedo sentido antela pro6imidad letal de un %*alo herido, no huiera podido escriir Lasverdes colinas de /frica, ni dos de sus me)ores relatos, +La reve vida *elizde :rancis "acomer y +Las nieves del Biliman)aro' Ain #ayo !ueso, elPilar, el Aloopy)oeTs, el contraando de alcohol y al&unas historias contadaspor #ali6to, no huiera nacido Tener # no tener. Ain la &uerra de Espaa ylos omardeos y la violencia *ratricida y su pasi$n por la desalmada"artha Felhorn no huiera escrito )ams La uinta columna y Por ui&ndo-lan las campanas. Ain la se&unda &uerra mundial y sin ;driana Rvan

cich no e6istiral otro lado del ro # entre los r-oles. Ain todos los dasinvertidos en el Fol*o y sin las a&u)as que pesc$ y sin las historias de otrasa&u)as tremendas y plateadas que oy$ contar a los pescadores de #o)mar

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nunca huiera nacido %l viejo # el mar. Ain la +*rica de truhanes que leacompaaron a uscar sumarinos nazis, sin :inca ;damsM Y

esta maldita historia de %l jardn del %d&n que se nie&a a *luir como dee yse alar&a y se pierdeM''' Jl s lo saa5 dea hacerse de una vida parahacerse de una literatura, tena que luchar, matar, pescar, vivir para poderescriir'

47o, coo, no me invent- una vida 4di)o en voz alta y no le &ust$su propia voz, en medio de tanto silencio' Y vaci$ hasta el *inal la copa devino'

#on la otella de #hianti a)o el razo y la copa en la mano camin$hasta la ventana de la sala y mir$ hacia el )ardn y hacia la noche' Es*orz$los o)os, casi hasta sentir dolor, tratando de ver en la oscuridad, como los*elinos a*ricanos' ;l&o dea e6istir, ms all de lo previsile, ms all de lo

evidente, capaz de poner al&%n encanto a los aos *inales de su vida5 todono poda ser el horror de las prohiiciones y los medicamentos, de losolvidos y los cansancios, de los dolores y la rutina' (e lo contrario la vidalo hara vencido, destrozndolo sin piedad, precisamente a -l, que haaproclamado que el homre puede ser destruido, pero )ams derrotado'3ura mierda5 ret$rica y mentira, pens$, y se sirvi$ otra copa del vino'

7ecesitaa eer' ;qu-lla amenazaa ser una mala noche'3ero *ue dos aos despu-s cuando al *in comprendi$ que si "iss

"ary huiera estado en casa, quizs aquella noche de mi-rcoles no huierasido la noche que dio inicio al *inal de su vida'

Aore el vie)o port$n de madera haan col&ado un cartel, sucio y deletras desvadas, que adverta5 #E00;(I 3I0 R7


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como nava)as y sus novelas car&adas de vida, con sus dilo&os tanaparentemente simples y a la vez tan pro*undos, *ueron el modelo ideal delo que poda ser la literatura y de lo que dea ser un homre con una vidahecha por y para esa literatura' En aquellos das haa ledo cada uno desus liros, varias veces, y otras muchas se haa asomado a las ventanas

de a casona haanera convertida en museo poco despu-s de la muerte desu propietario, para perse&uir el espritu del homre entre los pequeos y&randes tro*eos de los cuales se rode$ a lo lar&o de los aos' (e todas lase6cursiones emprendidas a la casa de !emin&ay durante aquellostiempos empeados en parecer me)ores, el #onde recordaa con dolorespecial la que or&aniz$ con sus ami&os del preuniversitario' En su mentesorevivan a%n detalles muy precisos5 haa sido un sado, por lamaana, y el punto de cita *ue precisamente la escalinata del 3re' El *laco#arlos, cuando todava era *lacoD (ulcita, que era la novia del :lacoD;ndr-s, que era un uen pelotero y ya soaa con ser m-dico y no soaasiquiera con la posiilidad de que al&una vez decidira irse de #uaD el

#one)o, con su mana de reescriir la historiaD #andito el 0o)o, con su a*roaza*ranado y reluciente, dueo ya de la saidura vital que le hizo llevardos litros de ron en la mochilaD y ?mara, tan hermosa que dola,convertida ya en el amor de la vida y de la muerte de "ario #onde' Ausvie)os y me)ores ami&os *ueron la corte del aprendiz de escritor en aquellapere&rinaci$n y todava -l dis*rutaa rememorando el asomro de ?marapor la elleza del lu&ar, la ale&ra de ;ndr-s por la vista de La !aana quese otena desde la torre de la casa, el dis&usto del #one)o por la cantidadde tro*eos de caza col&ados de las paredes, y la admiraci$n de #andito el0o)o al ver que un solo homre poda tener tanta casa cuando -l tena tanpoca' Y tami-n recordaa, con dolor y ale&ra, la nada misteriosadesaparici$n de #arlos y (ulcita, quienes media hora despu-s de separarsedel &rupo rotaron de un matorral *elices y sonrientes, reci-n cumplida laque entonces era su primera misi$n en la vida5 templar siempre quehuiera un chance' :ue una maana hermosa y el #onde, impertinente yenterado, adorador a *ondo del escritor, sent$ a sus ami&os alrededor de lapiscina y, haciendo circular las otellas de ron, les ley$ completo +El &ranro de los dos corazones, su pre*erido entre todos los cuentos de!emin&ay'

"ientras ascenda el camino somreado por el tupido *olla)e depalmas, ceias, casuarinas y man&os, el #onde trat$ de despo)arse deaquel recuerdo a&ridulce del cual apenas quedaa la persistencia adolorida

de su memoria y la certeza de c$mo el tiempo y la vida podan matarlocasi todo, pero s$lo consi&ui$ desprenderse de sus tentculos cuando pudodistin&uir al *in la estructura lanca de la casa y de la torre que "ary!emin&ay haa ordenado construir para que en ella traa)ara su maridoy que termin$ siendo la cueva de los cincuenta y siete &atos contailizadosen la *inca' ; su izquierda, detrs de la hondonada donde estaa la piscina,trat$ de entrever al&%n detalle de la *i&ura del Pilar, sacado del a&ua msde treinta aos atrs y convertido tami-n en pieza de museo' La casa,con todas sus puertas y ventanas cerradas, sin turistas ni curiosos niaprendices de cuentista asomados a la intimidad detenida del escritor, lepareci$ al #onde un *antasma lanco, salido del mundo de los muertos'3ero apenas la mir$ un instante, y si&ui$ la estrecha ruta de as*alto haciala parte alta de la propiedad, de donde le lle&aan voces y el murmulloarrtmico de picos y palas empeados en interro&ar a la tierra'

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Lo primero que vio *ueron las races de la man&a derriada' Erancomo los caellos de "edusa, hirsutos y a&resivos, clamando al cieloinalcanzale de donde le haa lle&ado la muerte y por la cual se haarevelado otra muerte' On poco ms all, en una *osa que ya se e6tendavarios metros, descuri$ las caezas de tres homres, sore las cuales se

levantaan el pico y las palas, para que la tierra volara hacia una pequeamontaa oscura que amenazaa tra&arse una *uente de donde no rotaaa&ua haca miles de aos' El #onde se acerc$ en silencio y reconoci$ a dosde sus anti&uos compaeros policas, #respo y el Freco, propietarios de laspalas y en*rascados en un intenso dilo&o, mientras un homre para -ldesconocido era el encar&ado de cavar con ei pico'

4La %ltima vez que los vi tami-n estaan en un hueco'Los homres, sorprendidos por la voz, se volvieron'43aT su madre 4di)o el Freco4, pero mira qui-n est ah'El homre del pico tami-n haa detenido su traa)o y miraa con

curiosidad al reci-n lle&ado, haca el cual ya se diri&an sus doscompaeros, lue&o de soltar sus palas'

47o me di&as que volviste 4se asomr$ #respo, mientras trataade salir del hoyo' 3ara ellos los aos haan pasado a i&ual velocidad quepara el #onde y ahora eran unos policas cuarentones y con arri&a, quequizs deeran estar echados al sol en una playa'

47i que yo estuviera loco 4di)o el #onde mientras les daa unamano para au6iliarlos en el ascenso'

4#untos aos, #ondeM 4el Freco lo miraa, como si el #ondetami-n *uera una pieza del museo'

4Ona pila' 7i los cuentes'

4#ono, qu- ueno verte' "anolo nos di)o'''4Y qui-n es ese que est en el huecoM 4pre&unt$ el #onde'4El cao :leites'4?an vie)o y nada ms es caoM4Rma&nate, es co)o y miope' Y escrie poesas, pero a&arra unas

curdas de apa&a y vamos'''4"enos mal que lle&$ a cao 4di)o el #onde y le hizo un saludo con

la mano5 si era tan orracho y hasta medio poeta como decan, el cao:eites era de los suyos4' Ya encontraron al&oM

4;qu no hay ni cuero, #onde 4protest$ #respo'47o me di&as que *ue a ti al que se le ocurri$ esto de arir mshuecosM 4lo increp$ el Freco'

4Eh, tranquilo ah5 eso es cosa de tu )e*e' Yo aqu no mando uncara)o'''

;s que "anolito''' =uena mierda de )e*e'4; ver, d&anme la verdad5 qui-n era me)or )e*e, "anolo o yoMEl Freco y #respo se miraron un instante' 3arecan dudar' :ue

#respo quien hal$'4Eso ni se discute, #onde5 "anolo es panetela comparado conti&o

4y los dos rieron'4"ala&radecidos que son'''

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4Iye, #onde, t% que eres tan saido y medio escritor''' 4el Frecole puso una mano sucia en el homro y mir$ con sorna hacia el cao:leites4, dice ac el cole&a que un da @emin&K-y le dio dos patadas en elculo a su mu)er porque sin pedirle permiso cort$ una mata aqu en la*inca''', es verdad esoM

7o *ueron dos patadas''', *ueron tres y un sopapo'(esde su sitio el cao :leites sonri$, or&ulloso'Ese tipo estaa loco ase&ur$ #respo'4A, un poco''', pero no tanto5 yo le un liro muy serio donde se

dice que de vez en cuando darle unas patadas por el culo a la mu)er deuno es un acto de sanidad matrimonial'

43ara saer eso no hace *alta leer 4coment$ el Freco'4=ueno, y entonces aqu no aparece nadaM4(espu-s que sacaron todos los huesos, un poco de tela y lo que

quedaa de los zapatos, aqu nada ms hay piedras y races'

43ero tiene que haer al&o ms' ?en&o ese presentimiento' "iren,aqu me lo siento 4y el #onde se toc$ dea)o de la tetilla izquierda,metiendo los dedos hacia el dolor del presentimiento4' ;s que usquenms' =usquen hasta que aparezca al&o'

4Y si no aparece nadaM 4la voz del cao :leites lle&$ desde el*ondo del hoyo'

4La *inca es &rande' ;l&o va a aparecer 4*ue la respuesta del#onde4,


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y ari$' #uando coloc$ un pie dentro de la casa, sinti$ que si mova el otrope ya no tendra posiilidades de retroceso y dese$, en ese instante,cerrar la puerta y lar&arse de all'

3ero movi$ el pie, estir$ un razo y hall$ un interruptor5 encendi$ laluz de la sala' ;nte sus o)os volvi$ a estar el panorama, t-tricamente

detenido en el tiempo, de lo que *ue una casa en donde vivieron personas,durmieron, comieron, amaron, su*rieron' 3ero no s$lo por la evidencia dehaer sido convertido en un museo aquel sitio tena un aire de*initivamenteirreal5 la casa de


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verdad de que aquel escritor &enial era tami-n un homre despreciale,capaz de traicionar a cada uno de los que lo ayudaron5 desde Aherood;nderson, el homre que le ari$ las puertas de 3ars, hasta +el poreAcott :itz&erald' 3ero la copa reos$ cuando supo del modo cruel y sdicoen que se haa portado con su anti&uo camarada y ami&o @ohn (os

3assos durante los das de la &uerra civil espaola, cuando (os insista eninvesti&ar la verdad sore la muerte de su ami&o espaol @os- 0oles, y!emin&ay le restre&$ en la cara, en medio de una reuni$n p%lica, que0oles haa sido *usilado por espa y traidor a la causa de la 0ep%lica'Lue&o, para traspasar todos los lmites, con mali&nidad y alevosa, hizo de0oles el modelo del traidor en Por ui&n do-lan las campanas... ;qu-lhaa sido el *in de la amistad entre los dos escritores y el inicio de lareconversi$n poltica de (os, cuando -ste lle&$ a saer que 0oles,demasiado conocedor de asuntos escarosos, haa sido, como ;ndreu7in, una de las primeras vctimas del terror estalinista desatado en Espaadesde 19 4mientras se celeraan los pat-ticos procesos de "osc%4,

para ase&urar la in*luencia sovi-tica en el ando repulicano, al cual Atalin,en una movida de su a)edrez &eopoltico, en&aara y aandonara enmanos de los *ascistas poco tiempo despu-s, mientras -l devoraa suta)ada de 3olonia y se en&ulla a las rep%licas lticas' (e aquella historiaturia y lamentale, ampli*icada por !emin&ay, (os haa salido como uncoarde y -l como un h-roe5 la verdad, sin emar&o, terminara porsaerse, y con ella se divul&ara hasta qu- punto !emin&ay y su cr-dulavanidad *ueron instrumentos en manos de los art*ices de la propa&anda ylas e)ecuciones estalinistas de aquellos tiempos amar&os' On mal saor enla oca le sua a #onde cada vez que recordaa aquel episodio teneroso,y ahora, en medio de tantas cosas compradas, cazadas, reciidas comoosequios por el dueo de aquella casa esplendorosa, capaz de matar deenvidia a todos los escritores del mundo, el #onde concluy$ que le &ustaraencontrar una pista con la mnima posiilidad de conducirlo hacia laculpailidad de !emin&ay5 no estara mal, despu-s de todo, que *uera unvul&ar asesino'

La lluvia lle&$ con el medioda' ?ras las ventanas cerradas y con laluz apa&ada, el #onde haa sentido la a&resi$n del hamre y la molicie delcalor estival y se haa echado en la cama del cuarto de "ary Uelsh aesperar el *in del chaparr$n' #untas veces se hara hedi$ el amor enesta camaM #untas la haran pro*anado al&unos de los empleados delmuseo para sus correras e6tramatrimonialesM Au re&istro del lu&ar haa

durado apenas dos horas, pero le astaron para convencerse de quenecesitaa saer mucho ms sore la historia de los huesos hallados sipretenda que al&uno de los o)etos o papeles all e6istentes, dueo cadauno de su propia historia y de un lu&ar en la historia de !emin&ay, lehalara en un len&ua)e conocido, de al&%n modo revelador' La pesquisa,sin emar&o, le haa con*irmado tres sospechas' La primera resultaaprevisile5 en aquella casa e6istan al&unos liros capaces de alcanzarma&n*icos precios en los mercados haaneros para los que el #ondetraa)aa' Lue&o, que !emin&ay dea de tener al&o de masoquista siera cierta la historia de que escria de pie, con la 0oyal ;rro porttilsore un lirero, porque escriir 4ien lo saa el #onde4 es de por sastante di*cil como para convertirlo en un reto *sico, adems de mental'Y, para terminar, que a su masoquismo !emin&ay poda a&re&ar al&o desadismo, pues todas aquellas caezas muertas, diseminadas por las pa

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redes de la casa, arrastraan demasiado saor a san&re derramada envano y a violencia por el placer de la violencia como para no sentir ciertarepulsi$n hacia el autor de tanta muerte vana'

Eran cerca de las cuatro cuando los &olpes en la puerta lodespertaron y, como un sonmulo, el #onde *ue hasta la sala y se top$

con el rostro nervioso del director del museo'43ens- que le haa pasado al&o'47o, es que me aurr'4Encontr$ al&oM4?odava no s-' Ya escamp$M4Est escampando'4Y los policasM4Ae *ueron cuando empez$ a llover' ;quello es una la&una'4Osted va para La !aanaM

4A, para Aantos Aurez,4"e adelantaM 4se arries&$ el #onde'?al como lo tema, ?enorio hal$ todo el tiempo5 en verdad pareca

conocer al dedillo la vida cuana de !emin&ay y no tena pudores parapresentarse como un admirador irresoluto del escritor' =ueno, para vivircon -l y de -l, es lo me)or, pens$ el #onde y lo de)$ halar, mientrasacumulaa las in*ormaciones en su cerero emotado por la deilidad y elsueo'

4; nosotros, los hemin&ayanos cuanos, nos interesa mucho quetodo esto quede ien claro' 3or lo menos yo estoy se&uro de que -l no*ue'''

4Los hemin&ayanos cuanosM Hu- es eso, una lo&ia o unpartidoM

47i una cosa ni la otra5 somos &entes a las que nos &usta!emin&ay' Y hay de todo5 escritores, periodistas, maestros y amas decasa y )uilados'

4Y qu- hacen los hemin&ayanos cuanosM3ues nada, leer a !emin&ay, estudiarlo, hacer coloquios sore su

vida'4Y qui-n diri&e esoM

47adie''', ueno, yo un poco or&anizo a la &ente, pero no los diri&enadie'4Es la *e por la *e, pero sin curas ni secretarios &enerales' 7o est

mal eso 4admiti$ el #onde, admirado por la e6istencia de aquella co*radade cr-dulos independientes en un tiempo de incr-dulos sindicalizados'

47o es *e, no' Es que era un &ran escritor y no el o&ro que a vecespintan' Y usted, no es hemin&ayanoM

El #onde dei$ meditar un instante antes de responder'4Lo *ui, pero devolv el carnet'Y es polica o no es policaM

4?ampoco' Es decir, ya tampoco soy polica'4Y entonces qu- cosa esM


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4I)al lo supiera''' 3or lo pronto estoy se&uro de lo que no quieroser' Y una de las cosas que no quiero ser es polica5 he visto demasiada&ente volverse hi)os de puta cuando su traa)o dea ser )oder a los hi)osde puta' ;dems, ha visto usted al&o ms antiest-tico que un policaM

4Es verdad 4admiti$ ?enorio lue&o de pensarlo'

4Y como hemin&ayano convencido, qu- piensa usted de estahistoriaM

4Lo que pas$ con ese homre muerto es un misterio' 3ero estoyse&uro de que !emin&ay no lo mat$' Lo s- porque he halado mucho conlos vie)os que lo conocieron' !al- mucho con 0a%l


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4A, al&unas''' Y se&uro tampoco vio el l%mer de ;va FardnerMEl #onde sinti$ un a&ui)onazo'El l%mer de qui-nM4(e ;va Fardner'

4Est se&uroM4Ae&ursimo'47o, no lo vi' 3ero ten&o que verlo' Lo ms cercano a mirar a una

mu)er desnuda es ver su ropa interior' ?en&o que verlo' (e qu- color esM47e&ro' #on enca)es' !emin&ay lo usaa para envolver su

rev$lver calire 22'?en&o que verlo repiti$ el #onde, como un persona)e

hemin&ayano, y despu-s de a&radecerle toda la ayuda, le pidi$ a @uan?enorio que lo de)ara en la pr$6ima esquina, sin atreverse a pre&untarlecul de sus padres haa cometido el pecado nominal de encasquetarle depor vida aquet sonoro y zorrillesco apelativo'

;l #onde le a&radaa caminar por La !aana en aquellas tardes deverano, despu-s de una intensa lluvia' El calor arumador de la estaci$nsola reple&arse hasta el da si&uiente y quedaa en el aire un saor ahumedad que lo recon*ortaa, como el ron, y le daa *uerzas paraen*rentar uno de los &randes dolores de su vida'

En el portal de la casa estaa el *laco #arlos' ;unque ya hacademasiados aos no era *laco, sino una masa adiposa anclada sore unasilla de ruedas, el #onde insista en llamarlo con el apodo que le asi&n$desde los vie)os das del preuniversitario, cuando #arlos era muy *laco ynadie pensaa que al&una vez volvera invlido de una &uerra a)ena' ?anto

tiempo haan compartido una limpia y verdadera amistad que ya eranms que ami&os y me)or que hermanos, y cada noche el #onde lo visitaapara escuchar )untos la misma m%sica que oan desde haca veinte aos,halar de lo que pudieran halar, eer lo que huiera para eer y tra&ar,con voracidad y alevosa, los platos de asomro salidos de las manos de@ose*ina, la madre de #arlos'

47o te a&arr$ el a&ua, salva)eM 4le pre&unt$ el :laco al verlolle&ar'

"e a&arr$ al&o peor5 un l%mer y le cont$ la historia del l%merne&ro, plet$rico de enca)es y del recuerdo de los plie&ues ms apetecilesde la piel ma&n*ica de ;va Fardner, el l%mer que -l no haa visto en la

casa de !emin&ay, aunque ya no poda de)ar de pensar en -l'Ests perdiendo cualidades sentenci$ #arlos' Hue se te escape un

l%mer as'''Es que ya no soy polica se de*endi$ el #onde'47o )odas, estia, para encontrar un l%mer de ;va Fardner no

hace *alta ser polica'43ero ayuda, noM4A, claro' 3ero es que ahora eres un detective privado' Auena

e6trao, noM4"s que el cara)o 4el #onde medit$, para asimilar su nueva

condici$n' ;s que soy un car$n detective privado' "ira eso'''Y qu- ms no descuriste, "arloeM

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Ona pila de cosas' ?odava no descur qui-n mat$ al que mataron,ni qui-n cono puede ser ese muerto' 3ero s descur al&o que es triste,solitario y *inal5 qui-n quiero que sea el asesino'

4Eso lo sae toda La !aana, #onde''' Lo increle es que antes te&ustara tanto'

4"e &ustaa c$mo escria'4; m con ese cuentoM ?ami-n te &ustaa el tipo' (ecas que era

un raro' ?e acuerdas del da que nos oli&aste a ir a todos a la *incaM3arece mentira, pero estaa convencido de que era un raro'

;unque todava hay al&unas cosas que lo salvan' 7o soportaa a lospolticos y le &ustaan los perros'

43re*era los &atos'4A, es verdad''' =ueno, le &ustaan un poco los perros y no

resista a los polticos'''Iye, no has saido ms nada de ?maraM

El #onde mir$ hacia la calle' !aca tres meses ?mara haa salidode visita hacia "iln, donde viva su hermana &emela, casada con unitaliano, y cada vez eran ms espaciados sus reportes y sus envos deal&una cua de parmesano o de un paquete de )am$n lasqueado con elque adornar la vida' ;unque el #onde haa evitado *ormalizar cualquierrelaci$n con aquella mu)er de sus dolores que a los cuarenta y cinco aosle se&ua &ustando como a los dieciocho y cuya ausencia lo lanzaa a unamolesta castidad, la sola idea de que ?mara pudiera decidir no volver a#ua, a los apa&ones, a la lucha por la comida, a la a&resividad calle)era ya la dependencia de los dineros, los quesos y las lascas de )am$n queperi$dicamente le enviaa su hermana, le provocaa dolores en el

est$ma&o, en el coraz$n y en otros sitios peores'7o me hales de eso di)o, en tono menor'Ella vuelve, #onde'4A, porque t% lo dices'''4Ests mal herido, mi socio'4Estoy muerto'#arlos movi$ la caeza' Lamentaa haer tocado el tema y usc$

una salida e*iciente'Iye, hoy estuve leyendo tus cuentos hemin&ayanos' 7o son tan

malos, #onde'Y t% todava tienes &uardados esos papelesM "e di)iste que los iasa otar'''

43ero no los ot- y no te los voy a dar'4"enos mal' 3orque si los a&arro, los destripo' #ada vez estoy ms

convencido de que !emin&ay era una mierda de tipo' 3ara empezar, notena ami&os'''

4Y eso es &rave'4Fravsimo, :laco' ?an &rave como el hamre que ten&o ahora' Ae

puede saer d$nde anda la "a&a del #alderoM

4:ue a conse&uir aceite de oliva e6travir&en para la ensalada'''4(ispara 4e6i&i$ el #onde'

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3ues mira, la vie)a me di)o que hoy la cosa estaa *lo)a' #reo quenada ms va a hacer una cazuela de quimom$ con carne de puerco y)am$n dentro, arroz lanco, *rituras de malan&a, ensalada de a&uacate,erro y tomate, y de postre mermelada de &uayaa con queso lanco''',ah, y va a calentar unos tamales en ho)a que quedaron de ayer'

#untos tamales de)amos vivosM4#omo diez' Eran ms de cuarenta, noM4(e)amos diezM Estamos perdiendo *acultades' ;ntes nos los

)amamos todos, noM Lo )odido es que no ten&o un medio para comprarun poco de ron, con la *alta que me hace'''

El *laco #arlos sonri$' ;l #onde le &ustaa verlo sonrer5 era una delas pocas cosas que todava le &ustaan de la vida' El mundo se estaadeshaciendo, las &entes se camiaan de partido, de se6o y hasta de razamientras se ia deshaciendo el mundo, su propio pas cada vez le resultaams a)eno y desconocido, tami-n mientras se ia deshaciendo, la &entese ia sin decir ni adi$s, pero a pesar de los dolores y las p-rdidas, el *laco#arlos conservaa intacta la capacidad de sonrer, y hasta de ase&urar5

43ero t% y yo no somos como !emin&ay y s tenemos ami&os'''=uenos ami&os'


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calzoncillos al menos si ia a salir a la calle, intent$ que no se peinaradelante de las &entes para evitar el espectculo provocado por suaundante caspa y que no lanzara insultos en la len&ua de los indioso)ias de "ichi&an' Y de modo especial le ro&$ que no se rascara con lasuas las escamas oscuras de la piel' 3ero todo el es*uerzo haa sido

in*ructuoso, pues -l insista en resultar chocante y a&resivo, para levantaruna arrera ms entre su personalidad conocida y el resto de los mortales,aunque lo de las escamas nada tena que ver con sus vie)as poses5 era lae6i&encia de un placer sur&ido desde el inconsciente y por eso losorprenda en cualquier momento y lu&ar'

Au e6cusa *avorita era que demasiadas p-rdidas y dolores, al&unosno calculados, le haa costado ser conocido en todo el mundo por susproezas y desplantes como para renunciar a ellos en *avor de una uranidad hip$crita y ur&uesa que tanto despreciaa' #asi trescientascicatrices llevaa en su cuerpo 4ms de doscientas reciidas de un solo&olpe, cuando lo alcanz$ una &ranada en :ossalta, mientras trasladaa en

sus homros a un soldado herido4 y de cada una de ellas poda contaruna uena historia, ya no saa si *alsa o verdadera' Au misma caeza, la%ltima vez que se la rap$, pareca el mapa de un mundo de *uria y ardor,marcado por terremotos, ros y volcanes' (e todas las heridas que lehuiera &ustado e6hiir, s$lo una le *altaa5 la cornada de un toro, de lacual estuvo realmente cerca en dos ocasiones' Lament$ haer tomadoaquel rumo en sus pensamientos, pues si de al&o no quera acordarse eraprecisamente de los toros, y con ellos de su traa)o y de la malditarevisi$n de Muerte en la tarde, que se ne&aa a *luir por cauces amales,provocndole una en*ermiza aoranza por aquellos das idos, cuando lascosas marchaan tan ien que -l lo&raa reconstruir el campo y pasear por

-l, y andando entre los roles salir a los claros del osque, y suir poruna cuesta hasta divisar las lomas, ms all de la riera del la&o' Entoncesera posile pasar el razo por la correa de la mochila, h%meda de sudor, ylevantarla y pasar el otro razo por la otra correa, repartiendo as el pesoen la espalda, y sentir las a&u)as de los pinos dea)o de los mocasines alechar a andar por la pendiente hacia el la&o, y sentarse al *inal de la tardeen un claro del osque y poner una sart-n al *ue&o y hacer que el olor delacon, *ri-ndose en su propia &rasa, se metiera por la nariz de un lector'''

#on la presi$n de la an&ustia en el pecho decidi$ que era elmomento de ponerse en marcha' (ean de ser ms de las once y el vinohaca patente su e*ecto lierador, su traicionera capacidad de evocaci$n'

Ae puso de pie y ari$ la puerta' En la al*omra de la entrada lo esperaa)lac* +o(, *iel como un perro'4"e dicen que no has comido y no lo puedo creer 4se diri&i$ al

animal, que ya mova la cola' (esde el da, ms de trece aos atrs,cuando siendo un cachorro lo haa reco&ido en una calle de #o)mar,aquel perro ne&ro, de pelo ensorti)ado ahora )aspeado con canas lancas,haa estalecido una amorosa relaci$n de dependencia con su dueo,quien lo distin&ua entre los dems perros de la *inca4'


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-l siempre recordaa como el me)or de los osequios reciidos en sue6istencia' (isparar y matar se haan convertido desde entonces en unode sus actos predilectos, al&o casi necesario, a pesar de la m6ima paternade que s$lo se mata para comer' "uy pronto olvid$, por supuesto, aquellare&la, cuyo dramatismo dei$ de haer entendido el da en que su padre lo

oli&$ a masticar la carne correosa del puerco espn al cual haadisparado por el simple placer de disparar'Las armas y su *unci$n de matar se haan convertido, poco a poco,

en una de sus de*iniciones literarias de la homra y el cora)e5 por esotodos sus &randes h-roes haan usado un arma y la haan disparado, y aveces contra otras personas' Jl, sin emar&o, que haa matado miles dep)aros, in*inidad de tiurones y a&u)as, y hasta rinocerontes, &acelas,impalas, %*alos, leones y ceras, )ams haa matado a un homre, apesar de haer estado en tres &uerras y otras escaramuzas' "uydesa*ortunado le result$ hacer circular la historia de que -l mismo haalanzado una &ranada en el s$tano donde se escondan unos miemros de

la Festapo que impedan el avance de su tropa de &uerrilleros hacia 3ars,pues dei$ desmentirse a s mismo ante el ?riunal de !onor al cual lollevaron los otros corresponsales de &uerra, acusado de haer participadoen acciones militares a)o la coertura de periodista' 3or qu- no sostuvosu mentira si apenas se arries&aa a perder una credencial que, enrealidad, poco le importaaM 3or qu- declar$ en su descar&o que haamentido respecto a la &ranada y los nazis si con su testimonio el %nicoper)udicado era su mito de homre de acci$n y de &uerraM 3ero, soretodo, por qu- no lanz$ la &ranada y mat$ a aquellos homresM ;%n no losaas, muchacho, y te molesta no saerlo'

La lluvia intensa de la tarde haa re*rescado los roles y el pasto'

La temperatura era a&radale, suavizada por la humedad, y, antes dea)ar hasta el port$n de salida donde #ali6to haca su &uardia, se diri&i$ ala zona de la piscina y orde$ el estanque' Ae detuvo ante las tumas delos antecesores de )lac* +o( y trat$ de recordar al&o del carcter de cadauno de ellos' ?odos haan sido uenos perros, en especial 6ern, peronin&uno como )lac* +o(.

Eres el me)or perro que )ams he tenido le di)o al animal, que sehaa apro6imado al verlo inclinado ante los montculos de tierra,coronados con una pequea placa de madera que los identi*icaa'

Ae ne&$ a pensar ms en la muerte y retom$ su camino' =orde$ lapiscina hacia la p-r&ola cuierta de enredaderas *loridas donde estaan los

vestidores, cuando una ho)a seca cay$ desde lo alto de un rol y levant$unas ondas reves en la super*icie del a&ua muerta' =ast$ aquella leveruptura de un equilirio siempre precario para que rotara de las a&uas laima&en *resca y reluciente de ;driana Rvancich nadando a)o la luz de laluna' (uro le haa resultado convencerse de la necesidad de apartarse deaquella )oven de la cual apenas podra esperar un placer pasa)ero y unlar&o su*rimiento5 y aunque no era la primera vez que se enamoraa de lapersona equivocada, la evidencia de que ahora el error s$lo tena relaci$ncon su edad y sus capacidades *ue la primera advertencia &rave de lapro6imidad a&resiva de su ve)ez' Y si ya no poda amar, ni cazar, ni eer,ni pelear, casi ni escriir, para qu- serva la vidaM ;carici$ el ca$n

reluciente de la ?hompson y mir$ hacia el mundo silencioso que see6tenda a sus pies' Y *ue entonces cuando, al otro lado de la p-r&ola,

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rillando sore una loza, la vio'

#uando pudo discernir que no se trataa de un omardeo ni de lalle&ada alevosa de un huracn, empez$ a entender que era el se&undodespertar tormentoso en apenas dos das'

4Iye, #onde, no ten&o toda la maana para estar en esto &ritaala voz a&resiva, los &olpes se&uan atronando desde la madera de lapuerta'

?res veces dei$ pensarlo, otras tres intentarlo, y al *in pudoponerse de pie' Le dola una rodilla, el cuello y la cintura' Hu- no teduele, "ario #ondeM, se pre&unt$' La caeza, se respondi$ a&radecidodespu-s del re&istro mental al cual someti$ a su pore anatoma' Aucerero, e6traamente *uncional, le permiti$ recordar entonces que lanoche anterior, cuando tocaan el r-quiem por la otella de ron Aanta

#ruz, haa lle&ado el #one)o con dos litros del alcoli*n que *aricaa yvenda 3edro el in&o, del cual dieron uena cuenta, mientras devoraanlos tamales de)ados para el *inal de la comida, escuchaan la m%sica de los#reedence, siempre de los #reedence, y, por insistencia de #arlos, hastaleyeron uno de los vie)os cuentos hemin&ayanos del #onde, donde senarraa la historia de un a)uste de cuentas que, de pronto, se convirti$ enun nuevo a)uste de cuentas del #onde con sus vie)as y ms perdidasnostal&ias literarias de hemin&ayano cuano' 3ero ya su resistenciaetlica no dea de ser la misma de antes' VHu- cono ia a serN, se di)o,mientras sorteaa los ca)ones de liros del %ltimo lote adquirido yrecordaa otros amaneceres nada apaciles, despu-s de noches mucho

ms turulentas y h%medas' 3or eso ari$ la puerta y advirti$54#llate cinco minutos' #inco minutos' (-)ame mear y hacer ca*-'El teniente "anuel 3alacios, acostumrado a escuchar aquel

reclamo, &uard$ silencio' #on un ci&arrillo sin encender entre los dedososerv$ con preocupaci$n mercantil las ca)as repletas de liros dispersaspor toda la casa y si&ui$ hacia la cocina' El #onde sali$ del ao con elpelo y el rostro mo)ados y prepar$ el ca*-' Ain halar, sin mirarse, loshomres esperaron la colada' El #onde se sec$ un poco la cara con elpullover a&u)ereado con que haa dormido y sirvi$ al *in dos tazas, una&rande para -l, otra pequea para "anolo' Empez$ a sorer el ca*-caliente5 cada tra&o que aaa su oca, rodaa por su &ar&anta y caa en

la le)ana del est$ma&o, despertaa al&una de sus pocas neuronasdispuestas a traa)ar' ;l *in encendi$ un ci&arro y mir$ a su e6 compaero'4


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El a&uacero de ayer ayud$ a #respo y al Freco' Aac$ esto de latierra'

Aore la mesa de)$ caer la olsa de nailon con una chapa dentro' Lachapa tena adheridos restos de cuero ne&ro' Aore la super*icie o6idadadel metal era posile entrever el relieve de unas lneas que *ormaan un

escudo, unos n%meros corrodos e irreconociles y tres letras alarmantes5:=R'4V#o$N 4dei$ admitir el #onde'El teniente 3alacios sonri$, su*iciente'4El tipo se ail$ un *ederal'Esto no dice nada''' seal$ el #onde la chapa, sin mucho nimo,Hue noM "ira, esto aclara que el delirio de que el :=R lo perse&ua

no era por &usto' !ace aos se sae que lo perse&ua de verdad y esto lepone la tapa al pomo, #onde' 7o es una omaM

"ario #onde apa&$ su ci&arro y tom$ el sore con la chapa metlica'

4Esto quiere decir muchas cosas, pero no todas'Ya lo s-, ya lo s-' !ay que averi&uar si al&%n a&ente del :=R

desapareci$ en #ua entre el / y el .' Y si es posile, saer qu- hacaaqu'


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El #onde se puso de pie y mir$ por la ventana' :uera haca un daradiante y ya caluroso'

;s que un escritor de verdad' ;hora soy de mentiritas, noM7o te ha&as el susceptile, que t% me enriendes'4Y t% tami-n me entiendes a m' ?odava no tienes las alas' 7o

saes con qu- mataron al *ederal ese'4Ya no hace *alta'El #onde senta una e6traa intranquilidad' ?odos sus pre)uicios y

deseos de descurir la culpailidad de !emin&ay haan cado en elpantano de su memoria y ahora los vea hundirse dramticamente, ante laenervante certeza de que sus odios no podan ser ms *uertes que suarcaico sentido de la )usticia y la comproaci$n de que los liros y la *i&urade !emin&ay, a pesar de todo, se&uan siendo importantes para otraspersonas'

Y acu-rdate de que -l se pasaa meses *uera de la *inca' ; lo me)or

en ese tiempo'''3ero qu- cono te pasa a tiM #on qu- se te aland$ el coraz$n de

ayer para acM 3ara empezar, yo no voy a decir que lo mat$ -l5 nada msque en :inca


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4L-etelo otra vez' !azme caso'4Est ien, me lo voy a leer, pero no entiendo para qu- cara)o t%

quieres conocer a un homre que, se&%n t% mismo dices, nadie lo conoci$y te cae como una patada en los huevos'''

El #onde ostez$ y mir$ a su anti&uo cole&a'

47o s-, por mi madre que no s-''' Es que nosotros los escritores deverdad somos as, noM

3oda ser la %ltima de las momias' On hailidoso emalsamador de*araones dea de haer orado el mila&ro de colocarlo sore el sill$n y,con paciencia e&ipcia, haa manipulado cada uno de los plie&ues de supiel hasta lo&rar el e*ecto de que pareciera tan vivo como muerto' El#onde lo oserv$ durante unos minutos' #entr$ su atenci$n en la oramaestra conse&uida en las manos, donde las cicatrices, las estras de la

piel, las venas y las arru&as armaan un prodi&ioso entramado' ;l *in seatrevi$ a tocarlo' Lentamente los prpados del anciano se reple&aron,como los de un reptil somnoliento, y unos o)os de un azul desvadoretrocedieron ante la a&resi$n de la luz'

4Hu- pas$M 4hal$, y el #onde se sorprendi$5 no tena voz devie)o'

4Huera halar con usted, ?oriio'4Y qui-n t% eresM4; m no me conoce, pero usted *ue ami&o de mi auelo5 0u*ino el

#onde'

El anciano hizo un es*uerzo por sonrer'Ese tipo era un peli&ro''', ms tramposo'''4A, ya lo s-' Yo mismo lo ayudaa con los &allos'40u*ino est muerto, verdadM4A, hace aos' (espu-s que prohiieron las peleas' Las peleas de

&allos eran su vida'4Y la ma' Es del cara)o, hace aos que prohiieron las peleas y que

todo el mundo est muerto' Yo no s- paT qu- cono yo estoy vivo' Y ahoracasi no veo'

4#untos aos tiene usted, ?oriioM

4#iento dos aos, tres meses y dieciocho das'''El #onde sonri$' ; veces a -l se le olvidaa su propia edad' 3ero

comprendi$ que todos los das dean de ser importantes para ?oriio el?uzao, porque cada vez ms se acercaa al *inal de una cuenta desordada' En los recuerdos ms remotos del #onde estaa la *i&ura, yaanciana, de ?oriio, mientras revisaa un &allo5 e6aminaa las espuelas,e6tenda las alas, comproaa la potencia de los m%sculos de las patas,e6aminaa las uas, le ara el pico, le palpaa el cuello, y lue&oacariciaa con amor al animal destinado a la lucha y la muerte' Au auelo0u*ino, que rara vez dedicaa un elo&io a sus adversarios, ase&uraa queel ?uzao era uno de los me)ores &alleros de #ua' Huizs por esa calidad!emin&ay lo haa contratado y convertido, por aos, en el entrenadore6clusivo de sus &allos de lidia'

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4#untos aos usted traa)$ con !emin&ay ?oriioM4


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a escriir uno de los &alleros' Yo ia a ser el prota&onista y -l ia a contarlas historias de mis me)ores &allos'

4!uiera sido un uen liro'4On uen liro, claro 4asever$ el anciano'Y -l apostaa duroM4A, duro, era un apostador nato' ; los caallos, a los &allos''', y

tena suerte el muy car$n, casi siempre &anaa' 3ero despu-s que&anaa, se emorrachaa y a veces &astaa y re&alaa toda la &anancia'7o le importaa el dinero, lo que le &ustaa era la pelea' ?ena osesi$ncon las peleas y con el cora)e de los &allos' Le encantaa ver que un &allose quedara cie&o de dos espolonazos y si&uiera peleando sin ver alcontrario' Eso lo volva como loco'

Era un tipo raro, noMOn hi)o de puta, ya se lo di)e' 3aT m que tena el demonio dentro'

3or eso tomaa tanto''', para calmar al demonio'

4A, se&uro''' Y usted viva en la *incaM7o, nin&uno de los que traa)amos con -l viva en la *inca' 7i

siquiera 0a%l, que siempre estuvo con -l y era como la somra de 3apa' ;ver5 menos 0uperto y yo, todos eran de por all, de Aan :rancisco' Y 0a%lviva muy cerca, casi a la salida misma de la *inca'

4Y por las noches -l se quedaa solo en la casaM4=ueno, solo no, con la mu)er' Y all casi siempre haa invitados'

3ero, al *inal, cuando 3apa ya estaa vie)o, a veces ella le deca a #ali6toque se quedara de custodio en el port$n de aa)o o en el un&alo de los&ara)es'

On custodioM Yo crea que -l mismo haca un recorrido por la *incaantes de acostarse'Eso era si no estaa demasiado orracho, noM 3ero "iss "ary

estaa ms tranquila s el custodio estaa all'''El #onde sinti$ que al&o no enca)aa en su esquema5 todo era ms

*cil sin aquel vi&ilante nocturno del cual nadie le haa halado, nisiquiera el saihondo de ?enorio' Huizs la memoria de ?oriio le *allara eneste aspecto' Y por eso insisti$'

Y qui-n era el que se quedaa de custodio en los %ltimos aos de!emin&ayM

?oriio ari$ un poco ms los prpados y trat$ de reen*ocar la *i&urade su interlocutor' 3areca hacer un es*uerzo supremo'?% eres polica o qu- conoM7o, no, no soy polica' Aoy escritor' Es un decir'''4#ara)o, pues pareces un car$n polica' Y a m los policas me caen

como una patada en el culo' 7o los resisto'47i yo tampoco 4remat$ el #onde, sin mucho es*uerzo y sin

ale)arse demasiado de la verdad'4"enos mal''' "ira, tres das estuve preso por culpa de un polica

que me a&arr$ en una pelea clandestina' !i)oTe puta''' #omo si no huiera

mayimes del &oierno peleando &allos todava' ; ver, qu- me estaaspre&untandoM


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4A, esa misma'''4#erca de la *uenteM4"s o menos'El #onde contuvo la e6presi$n de ale&ra' Ain saer hacia d$nde

disparaa haa dado en un lanco inesperado'Y usted, ?oriio, por qu- le deca 3apa a !emin&ayM Ai era un

hi)o de puta, di&o'''El vie)o sonri$' ?ena unas encas oscuras, moteadas de lanco'4Era el tipo ms raro del mundo' "eaa en el )ardn, se tiraa peos

dondequiera' ; veces se pona as, como a pensar, y se ia sacando losmocos con los dedos, y los haca olitas' 7o resista que le di)eran seor'3ero pa&aa ms que los otros americanos ricos, y e6i&a que le di)eran3apa''', deca que -l era el pap de todo el mundo'

Hu- *avores le dea usted a !emin&ayM:avoresM 7in&uno5 yo traa)aa ien, y -l me pa&aa ien, y ah

se aca$ la historia' Jl deca que era el me)or escritor del mundo y deatener al me)or &allero del mundo' 3or eso *ue que me pidi$ perd$ndespu-s de la ronca'

Entre todos ustedes qui-n era el homre de con*ianza de!emin&ayM

0a%l, eso ni se discute' AG 3apa le peda que le limpiara el culo,0a%l se lo limpiaa'

On levsimo sonido, al otro lado de la pared, le con*irm$ al #onde susospecha de que al&uien los escuchaa, pero no se sinti$ con la potestadde asomarse a la puerta' 4 qui-n de la *amilia de ?oriio poda interesarle

aquella conversaci$n, llena de t$picos se&uramente repetidos por elanciano millones de vecesM #onde no tena la menor idea y por eso prosi&ui$, con la atenci$n dividida entre ?oriio y el posile escuchador*urtivo'

Osted la pas$ ien en la *incaM(espu-s de la ronca, s' Jl supo que yo era un homre y me

respetaa''' ;dems, uno all vea cosas que ale&ran la vida'4Hu- cosasM4"uchas''', pero la que no se me olvida es la maana que vi a la

artista americana esa ami&a de -l, que vena a cada rato a la *inca'''

4"arlene (ietrichM4Ona americana )ovencita'''4;va FardnerM"ira, -l le deca +mi hi)a y yo le deca la Falle&a, porque era

lanqusima y tena el pelo ne&ro' Y un da la vi aarse encuera en lapiscina' Jl y ella, encueros los dos' Yo estaa uscando hiera seca paraun nidal y me qued- como una piedra' La Falle&a se par$ en el ordecitode la piscina y empez$ a quitarse toda la ropa' !asta que se qued$ enl%mer' Y as empez$ a halar con -l, que estaa en el a&ua' Hu- par detetas''' Y antes de tirarse, ella se quit$ el l%mer' Hu- clase de hi)a tenael 3apa'

Y el l%mer era ne&roM el #onde, tratando de desvestir sus

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recuerdos de ;va Fardner, se olvid$ por completo del presunto espa quelos escuchaa'

Y c$mo t% lo saesM pre&unt$, casi airado, el anciano'4Es que yo soy escritor' Los escritores saemos al&unas cosas,

noM Y estaa uenaM

4=uenaM Hu- cono es esoM "s que uena, era un n&el, por mimadre que era un n&el''' ;quella piel''' Y que (ios me perdone, pero eltolete se me puso a mil5 la Falle&a as, encuera en pelota, con esa pielsuavecita y sus dos tetonas y la pende)era medio ro)iza, que rillaa''';quello era demasiado''' (espu-s, cuando ellos empezaron a )u&uetear enla piscina, yo me *ui' Ya eso es otra cosa'

4A, otra cosa' Y la seoraM4"iss "ary tena que saer las locuras de 3apa, Ona vez -l meti$

en la *inca a una princesita italiana que lo tena loco' 7i pescaa, nipeleaa &allos, ni escria, ni nada' Ae pasaa el da detrs de ella, como

un perro ruino, y cuando halaa con nosotros siempre estaaencaronao''' 3ero "ss "ary se quedaa callada' ?otal, viva como unareina'

El #onde encendi$ otro ci&arro y cerr$ los o)os5 trat$ de ima&inar elstreaptease de ;va Fardner y sinti$ temlores en las piernas' ;quellaima&en ma&n*ica pronto seria nada5 !emin&ay muerto, ;va muerta, y el?uzao camino de la muerte' Y el l%mer ne&ro, sera inmortalM

4Ya me voy, ?oriio, pero d&ame una cosa''' !emin&ay, quemat$ leones y de cuanto hay, hasta &allos, tena co)ones para matar a unhomreM

El vie)o se movi$ inquieto, parpade$, en*oc$ otra vez al #onde que

se haa puesto de pie'4"ira, t% sers escritor, pero tami-n eres polica' ; m t% no me

)odes''' (e todas maneras voy a responderte' 7o, yo creo que no5 lo suyoera mucha &ritera, mucha &uapera con los animales, y mucha pantallapara que la &ente se creyera que -l era un timal%'

#onde sonri$ y, tratando de no hacer ruido, dio tres pasos y seasom$ por la puerta de la casa' La pequea sala estaa vaca' !araima&inado que al&uien los escuchaaM

4Y de verdad era un hi)o de putaM4(e verdad lo era' On homre que mata as por &usto un &allo de

pelea tiene que ser un hi)o de puta' Eso no se discute'

Ae terci$ la ?hompson a la espalda y, venciendo la ri&idez de susarticulaciones, se puso de rodillas y la reco&i$' ;unque ya ima&inaa loque era, la ilumin$ con la linterna' El escudo, la hilera de n%meros y lastres letras rillaron sore la chapa de metal plateado, sostenida contra unapieza de cuero' #omo un animal advertido por el olor del peli&ro, mir$ enderredor y record$ lo que le haa comentado 0a%l sore el nerviosismo de)lac* +o(. !aa estado all un a&ente del :=RM (e qu- otro modo pudolle&ar aquella placa hasta ese sitio, tan cerca de la casa, tan le)os de laentradaM Itra vez lo estaan vi&ilando esos hi)os de putaM Jl saa quelos *ederales lo tenan en sus listas desde la &uerra de Espaa y, sore

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todo, desde que or&anizara con su yate la operaci$n de cacera desumarinos nazis en las costas de #ua, cuando haa estado a punto dedescurir de qui-n y por qu- sitio de la isla los alemanes reciancomustile y, precisamente los *ederales, haan decretado el *in de laoperaci$n, ale&ando que sus in*ormes eran va&os y que &astaa

demasiada &asolina' Aaa, tami-n, que Ed&ar !oover haa intentadoacusarlo de comunista en los das de las pur&as de "c#arthy, pero al&uienlo haa disuadido, pues era me)or de)ar *uera de la persecuci$n decomunistas y a*ines a un mito americano como -l' 3ero aquella chapa, ensu propiedad, le sonaa a advertencia' (e qu-M

Levant$ la vista y oserv$, a lo le)os, las luces de La !aana,e6tendidas hacia el oc-ano, presentido en la distancia como una manchaoscura' Era una ciudad inaarcale y pro*unda, empeada en vivir deespaldas al mar, y de la cual -l s$lo conoca al&unos )irones' ;l&o saa desu miseria y de su lu)o concomitantes y de proporciones desver&onzadasDmucho de sus ares y sus vallas de &allos, en los que se canalizaan

tantas pasionesD astante de sus pescadores y de su mar, entre los quehaa &astado incontales das de su vidaD y saa lo indispensale de sudolor y de su vanidad palpitantes' Y nada ms5 a pesar de los muchos aosque llevaa viviendo en aquella ciudad con alma de mu)er, que tanamorosamente lo haa aco&ido desde su primera visita' 3ero siempre lesuceda i&ual5 )ams haa saido apreciar y casi nunca corresponder elcario de los que de verdad lo queran' Era una vie)a y lamentalelimitaci$n, y nada tena que ver con poses ni con persona)es, pues la solaatriuir al hurao modo de ser de sus padres, aquellos persona)escercanos y desconocidos a un tiempo, con sus vidas en*undadas tras unhip$crita puritanismo y a los cuales nunca pudo querer, pues ellos mismos

haan estropeado irreversilemente su capacidad de sentir amor, de unmodo simple y natural')lac* +o( ladr$ y cort$ el hilo de sus pensamientos' El perro se

des*o&aa en el hoyo de la pendiente que se iniciaa al orde de la piscina,casi en el lmite de la *inca, y lo haca con una e6traa insistencia' Losotros dos perros, reci-n lle&ados desde la entrada, se unieron al concierto'#on la vista *i)a en los linderos de la propiedad, &uard$ la chapa en elolsillo de su ermuda y empu$ la ametralladora'


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olvidado Louis =loom*ield, al im-cil de :ord "addo6 :ord' Ain emar&o,ien que se haa callado la historia de c$mo termin$ su amistad conAherood ;nderson, despu-s que -ste le diera las cartas, re*erencias y direcciones capaces de tenderle puentes hacia aquel 3ars de la pos&uerraque, precisamente, -l necesitaa conocer' !aer escrito aquella mala

parodia del vie)o maestro, s$lo para lirarse de los editores de ;ndersoncon quienes haa comprometido sus nuevos liros, *ue un acto mezquino,aunque ien pa&ado por sus nuevos editores' Lue&o, su decisi$n de que )ams se reeditara Los torrentes de la primavera ya no pudo cerrar la heridaque, en la espalda, le haa causado a un homre que *ue ueno ydesinteresado con -l'

(iez aos atrs, cuando haa rechazado el nomramiento comomiemro de la ;cademia ;mericana de ;rtes y Letras, su persona)e haacrecido' Ae hal$ de su reelda de siempre, de su iconoclastia perpetua,de su modo natural de vivir y escriir, le)os de las academias y cenculos,entre una *inca de La !aana y una &uerra en Europa' #osas as lo

salvaron del tue&o macartista al cual quiso lanzarlo el :=R y su )e*azo, elaominale !oover' Lo que nadie ima&in$ *ue que su ne&ativa se dei$ ala incapacidad que ya su*ra de alternar con otros escritores y la imposiilidad de resistir, cerca de -l, a homres como (os 3assos y, sore todo, a:aul>ner' El en&redo patriarca del sur lo haa a&redido sin piedad, por uncostado doloroso, pues lo haa tildado de coarde5 ele&ante ydisplicentemente lo haa cali*icado como el menos fracasado de losescritores americanos modernos, pero la raz$n de su menor *racaso sedea, haa dicho el hi)o de puta, a su mayor coarda artstica' El, quehaa lirado el len&ua)e americano de toda la ret$rica eu*emstica y sehaa atrevido a halar de cojones, cuando la palara e6acta era cojones3

45 la coarda de Acott :itz&erald, por qu- no la mencionaaM Y la de(os'''M !uir de Espaa y de las *ilas repulicanas cuando ms lonecesitaa la causa *ue el ms coarde de los actos en el terreno donde sepruean los homres5 la &uerra' ;quello de colocar la vida de una personapor encima de los intereses de todo un puelo era una locura, como lo eraase&urar que la muerte del traductor 0oles era ora de los lar&ostentculos de Atalin' #ierto es que Atalin, en nomre de una revoluci$nproletaria de la que se haa adueado, termin$ pactando con los nazis,invadi$ :inlandia y parte de 3olonia, mat$ a &enerales, cient*icos y escritores, a miles de campesinos y oreros, envi$ a los &ula&s de Aieria acualquiera que no se ple&$ a sus desi&nios o simplemente porque no haa

aplaudido con su*iciente vehemencia en cierta ocasi$n en que se mencion$el nomre del Lder, y tami-n pareca ser tristemente cierto que se haaquedado con el oro del tesoro espaol y con los dineros que muchos 4como -l mismo4 haan o*rendado en todo el mundo para la 0ep%licaespaola''', pero matar a un insi&ni*icante traductor como 0olesM Lamente *eril de aquellos escritores le asqueaa, y por eso haa pre*eridosustituirlos por homres ms simples y verdaderos5 pescadores,cazadores, toreros, &uerrilleros, con quienes s se poda halar de valor ycora)e' ;dems, al&o en su interior le impeda reconciliarse sinceramentecon los que haan sido sus ami&os y lue&o haan de)ado de serlo5 porms que tratara, ni su mente ni su coraz$n se lo permitan, y esaincapacidad de reconciliaci$n era como un casti&o a su prepotencia y su*undamentalismo machista en muchos aspectos de la vida'

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(e cualquier modo, a su lado no quera ni a escritores ni a polticos'Y por eso se ne&aa, cada vez ms, a halar de literatura' AG al&uien lepre&untaa sore sus traa)os apenas deca5 +Estoy traa)ando ien, o siacaso5 +!oy escri cuatrocientas palaras' Lo dems no tena sentido,pues saa que cuanto ms le)os va uno cuando escrie, ms solo se

queda' Y al *inal uno aprende que es me)or as y que dee de*ender esasoledad5 halar de literatura es perder el tiempo, y si uno est solo esmucho me)or, porque as es como se dee traa)ar, y porque el tiempopara traa)ar resulta cada vez ms corto, y si uno lo desperdicia siente queha cometido un pecado para el cual no hay perd$n'

3or eso se haa ne&ado a via)ar hasta Estocolmo para asistir a unaceremonia tan insulsa y &astada como la de reciir el 3remio 7oel' Erauna lstima que aquel premio se concediera sin uno solicitarlo y querechazarlo pudiera considerarse una pose de mal &usto y e6a&erada5 pero*ue lo que dese$ hacer, pues aparte de los treinta y seis mil d$lares tanienvenidos, no le importaa demasiado tener un &alard$n que e6hian

&entes como Ainclair Leis y :aul>ner, y de haerlo rechazado su aureolade reelde hara tocado las estrellas' La %nica satis*acci$n de aquelpremio era contar con los dedos los otros autores que no lo haanreciido5 Uol*e, (os, #aldell, el pore Acott, la invertida de #arson "c#ullers, esa hiper$lica surea capaz de e6hiir sus pre*erencias se6ualesa)o una &orra de )u&ador de -isol' Y tami-n, claro est, el placer desaer que como escritor uno ha tenido la raz$n' 3ero de ah a comprar untra)e de etiqueta y via)ar medio mundo nada ms que para lanzar undiscurso, haa un aismo que -l no poda saltar' ;du)o prolemas de salud, deidos a los desastres a-reos su*ridos en S*rica, y cuando recii$ elcheque y la medalla de oro, pa&$ deudas, le envi$ al&%n dinero a Ezra

3ound, reci-n salido del manicomio, y entre&$ la medalla a un periodistacuano para que la depositara en la capilla de los "ila&ros de la


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La vio cuando ya estaa en el orde de la piscina'


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literarias, y se decidi$ en camio a repasar una vie)a io&ra*a de!emin&ay adquirida en sus trasie&os mercantiles' #on el liro a)o elrazo ari$ todas las ventanas, encendi$ el ventilador de techo y se tir$desnudo en la cama' #uando sinti$ contra sus nal&as el roce de la tela, elrecuerdo de ?mara, ausente desde haca demasiado tiempo, lo atenaz$ y

convirti$ su escroto en una *ruta arru&ada5 entre los deseos crecientes devolver a hacer el amor con ella y el miedo de no volver a hacerlo nuncams, haa vencido el miedo' Y si ?mara no volvaM La sola idea deperder a la %nica mu)er que no quera perder lo haca sentirse en*ermo' Yaeran muchas las p-rdidas su*ridas para ahora tami-n resistir aqu-lla' +7ome ha&as esa mierda, ?mara, di)o en voz alta y ari$ el liro' Huerarevivir los aos *inales del escritor, meterse en sus miedos y osesiones,hur&ar en las razones que le colocaron la escopeta de caza en la oca'3ero apenas ledas unas quince p&inas en las que se insista en el miedo ala locura que por aos haa arrastrado el escritor, lo asalt$ una modorraperniciosa y lo venci$ el sueo, como s su astinencia oli&atoria y la

osesi$n por un l%mer ne&ro de ;va Fardner que no haa visto, looli&aran a dormir para entre&arle una recompensa inesperada' Era tal eldesastre que dei$ re&resar a la ducha' El a&ua *ra le arranc$ suciedadesy remanentes del deseo, y lo coloc$ ante la evidencia de lo que haa ledoantes de dormirse5 el temor en*ermizo a la locura y aquel delirio depersecuci$n capaz de asolar la inteli&encia de !emin&ay en los aos*inales de su vida, quizs haa sido la causa principal de su suicidio' (osaos antes de matarse haa comenzado a sentir aquella presenciapersecutoria, empecinada en a&ui)onearlo, y que -l sola atriuir a unaacci$n de los *ederales a partir de ciertas sospechas de evasi$n de impuestos' La deilidad rampante de aquel ar&umento re*orzaa la tesis de"anolo5 porque haa al&o ms, al&o que, incluso, era todava un secreto'En el e6pediente que el :=R le si&uiera a !emin&ay desde los das de laFuerra #ivil espaola, y sore todo desde su aventurera cacera desumarinos alemanes en la operaci$n de inteli&encia llamada #roo>:actory 4ms o menos una pandilla de truhanes orrachos, nave&andocon &asolina &ratis en das de racionamiento, haan sido censuradasquince p&inas +por razones de de*ensa nacional' Hu- se saran, mutuamente, el :=R y !emin&ayM, cul poda ser aquella in*ormaci$n tandramtica, capaz de oli&ar a unos a &uardar eternamente un secreto y alotro a sentirse asediado y perse&uidoM, tendra que ver con lasinda&aciones de !emin&ay sore el reaastecimiento de comustile delos sumarinos nazis en el #arie o sera posile que toda la historia &iraraalrededor de aquel cadver perdido y una chapa policial enterrada con -lM#ada vez ms al #onde le pareca que aquella insi&nia con tres letras eraun dedo acusatorio en usca de un pecho al cual apuntar' 3ero no seacaaa de acomodar en su elucuraci$n el hecho de que la %nica vez que!emin&ay matara a un homre, ocurriera precisamente con un miemrodel :=R y en los predios de su territorio privado'

En calzoncillos, el #onde *ue a la cocina, col$ ca*-, encendi$ unci&arro y oserv$ la portada de la io&ra*a, donde un !emin&ay todavas$lido y se&uro lo miraa desde una ventana de :inca


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homre duro *laque$ al *in y, como un pore tipo cualquiera atacado depsicosis y depresi$n, cay$ en una clnica en la cual, para hacerlo olvidarsus supuestos delirios y sus rampantes osesiones por (ios, teml$ el#onde5 qu- cosa es un escritor sin sus osesionesM4, le aplicaron unatanda de quince electroshoc>s capaces de calcinar cualquier cerero, lo

llenaron hasta el cuello de ansiolticos y antidepresivos, lo sometieron auna dieta inhumana e iniciaron su de*initivo y rutal desplome' 7o erae6trao que un persona)e siempre u*ano de sus heridas de &uerra y acci$nescondiera su nomre al in&resar por primera vez en la clnica "ayo5 ni unpice de heroicidad haa en aquella estancia hospitalaria, sino la evidenciade una devastaci$n, empeada en derriar hasta la %nica *ortuna de aquelhomre5 su inteli&encia'

La sensaci$n de impotencia y desvalimiento que dei$ de sentir elvie)o escritor conmovan al #onde de un modo alarmante' Y pens$5 as noda &usto' Era como pelear por la corona contra unpunc'in( -a(7 aquelsaco inerte poda resistir al&unos &olpes, muchos quizs, pero era incapaz

de responder a la a&resi$n' ;l menos para un trance as -l pre*era alamericano &rande y sucio, malhalado y orracho, prepotente y ravuc$n,que mientras se inventaa para s mismo aventuras -picas, escriahistorias de perdedores, a*iladas y endurecidas, y &anaa con ellas milesde d$lares, uenos para tener yate, *inca en La !aana, caceras en S*ricay vacaciones en 3ars y


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El paladar5 el paladar es el punto ms d-il de la caeza' On disparo en elpaladar no puede *allar, y con la "annlicher Achoenauer 2 en la ocacomenz$ a ensayar su propio *inal, a darle pulicidad antes de su lle&ada'En sus aos de polica al #onde le &ustaa enredarse en casos como -ste,donde se sumer&a hasta perder la respiraci$n y casi la conciencia,

e6pedientes en los cuales se perda al e6tremo de convertirlos en su propiapiel' (espu-s de todo, al&una vez haa sido un uen polica, a pesar de suaversi$n por las armas, la violencia, la represi$n y la potestad otor&ada alos de aquel o*icio para aplastar y manipular a los otros a trav-s del miedoy los mecanismos macaros de todo aparato de poder' 3ero ahora, ya losaa, era la caricatura de un car$n detective privado en un pas sindetectives ni privados, o sea, una mala met*ora de una e6traa realidad5era, dea admitirlo, un pore tipo ms, viviendo su vida pequea, en unaciudad llena de tipos corrientes y de e6istencias anodinas, sin nin&%nin&rediente po-tico y cada vez ms desprovistas de ilusiones' 3or eso laposiilidad siempre latente de no lle&ar nunca a la verdad ni siquiera le

molestaa5 a esas alturas pareca ya imposile saer si !emin&ay era ono el asesino, y en un sitio rec$ndito de su cerero el #onde tena lacerteza de que s$lo le importaa saerlo para satis*acer un persistentesentido de la )usticia' ?odo, en aquella historia, haa lle&ado demasiadotarde, y lo ms &rave era que el %ltimo en lle&ar haa sido -l, "ario#onde'

Los ladridos e6i&entes lo sorprendieron en aquel *oso decavilaciones' Ae a)ust$ el pantal$n, mientras &ritaa5 +Ya voy, vie)o, ypor *in ari$ la puerta de la terraza'

4=uenas tardes, noM #unto tiempo sin vernos'''Au perro se haa parado en dos patas y se apoyaa en los muslos

del #onde, sin de)ar de ladrar, solicitando al&o ms que palaras dereproche' El pelo, ori&inalmente lanco y lacio, pareca una melcochacarmelita, y el #onde sinti$ su recia consistencia cuando acarici$ la caezay las ore)as del animal'

43or tu madre, )asura, ests hecho un asco' !ay amores quematan, saesM

El perro, a&radecido por la caricia, lami$ a conciencia la mano de sudueo' Era una vie)a costumre aceptada por el #onde desde la tarde dehuracn durante la cual -l y )asura se encontraron en la calle yconcretaron su amor a primera vista, y -l decidi$ llevarlo a su casa' ?al ycomo haan dispuesto, de mutuo y *eliz acuerdo, el #onde hara desde eseda el papel de dueo, alimentara a )asura siempre que *uera posile y loaara cuando ya *uera inevitale Pestaan ahora al orde de unmomento asQ, mientras el perro pona en la relaci$n cario ya&radecimiento, pero no sus cuotas de liertad heredadas en sus &enes desato calle)ero'

A, eres un uen perro' On poco descarado, no cuidas un cara)o, teme pierdes a cada rato, pero uena &ente''' (ale, vamos a ver qu- haypara ti'

En el re*ri&erador encontr$ un poco de arroz, restos de un pota)e dechcharos y el *ondo de una lata de tronchos de macarela' El #onde verti$

todo en la cazuela del perro, lo revolvi$ y lo sac$ a la terraza, otra vezur&ido por los ladridos del animal'

C/


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#ono, vie)o, esp-rate'


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ami&o @oe 0usell'


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pre*erencias literarias y culturales ya estaa estalecido y el mundillo delos escrias locales poda convertirse en una pesadilla si les daa la posiilidad de entrar en con*ianza' (emasiado orracho a tiempo completo,demasiado diletante a*rancesado, demasiado loco con n*ulas de iluminadoinsular pululaan por aquel parnaso tropical en el cual, como en todos los

parnasos, haa ms enemi&os que ami&os, ms detractores queadmiradores, ms envidiosos que compaeros, ms tipos que decan serescritores que personas capaces de escriir, ms oportunistas, arrastrados,san&ui)uelas e hi)os de la &randsima puta, que personas dedicadashonrada y simplemente a sudar la literatura' Lo mismo que en 7ueva Yor>y en 3ars' ; unos pocos escritores cuanos, en especial al loco de Aerpa yal insoportale 7ovas #alvo, los conoca por sus oras y al&unas charlas,pero -l se saa capaz de sacar de #ua el material literario con el cualdeseaa traa)ar sin necesidad de compartir ideas y lecturas con suscole&as' 3ara colmo, conoca de sora c$mo muchos de ellos le criticaanesta actitud de distancia y cate&ora5 unos por envidia, otros por rencor,

al&unos incluso por haer reciido un desplante' 3ero -l todavaconsideraa que no haer sentido la necesidad de mezclarse con aquel&remio haa sido una de sus iluminaciones salvadoras' ;l *in y al cao,uno poda vivir en #ua sin haer ledo a sus escritores, y ha

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Padura Leonardo - Adios Hemingway