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Más allá del Arquetipo Desde ese Universo opuesto, "regido por otras leyes, o por ninguna ley", entran a este mundo, "gobernado por las leyes de la mecánica", los Dioses. Vienen a combatir a las fuerzas ciegas de la Fatalidad, a transfigurarlas: Luchan con el Dragón y el Toro. En verdad, lo hacen con el Demiurgo, dueño de este otro mundo. Son guerreros triunfantes, o son sus víctimas propiciatorias. Y es en el comienzo de cada nueva Era, si somos capaces de leer más allá de su apariencia demiúrgica, en los Arquetipos y Aiones, que el Demiurgo usa y corrompe por igual, donde se le entrega repetidamente al héroe el mensaje oculto (el Ansia) que le permita forjar el arma más poderosa, para abrirse un camino de redención y salida de la oscura Fatalidad. Son los mismos Arquetipos recurrentes los que aportan el mensaje y descorren el velo del secreto de la ciencia; para construir la espada con la cual poder desintegrar el fantasma que ellos representan. Para pasar más allá de El. Porque, lo que el Arquetipo nos pide, precisamente, es que lo desintegremos. ("Es necesario que El muera para que Yo viva"). El Arquetipo viene a nosotros deseoso de transformarse en símbolo, diríamos, parafraseando a Nietzsche. Es por esto que toda dispensación mítica o religiosa de una Era determinada, toda resurrección de los Dioses, debería ser vista desde atrás, por así decirlo, más allá de su puro exoterismo, en su Misterio, en su secreto simbólico. En una palabra, en su alquimia. Debiendo entenderse por alquimia la ciencia que permite al Héroe transmutarse en más que el Dios que fuera antes de entrar aquí y quedar aprisionado en el Universo ilusorio y 8 concentracionario del Demiurgo. Sincronísticamente, la Naturaleza se transfigura. De este modo, el Héroe le habrá ganado la guerra al Demiurgo. Es bajo el signo de Leo cuando empieza a perderse la Edad Dorada. El sol se fija en este signo zodiacal, hasta que la Hiperbórea terrestre y polar (así llamada por los griegos; la Aryana Baiji, de los arios de la India; la Asgard, de los germanos; la Hiberbortikon, de Wolfram von Eschenbach; la Ciudad de los Césares, de los arios de Sudamérica) entra en el Tiempo, bajo la égida de KronosSaturno, siendo en ese preciso instante cuando los Dioses se ponen a combatir a la inversa de ese Tiempo, que se ha hecho terrestre, con el emblema de la Swástica Levógira, por la recuperación de la pureza primigenia, que se ha perdido. Los Dioses han devenido Héroes y Gigantes. Sansón sería uno de

pag 4 la resurreccion

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fragmento de la resurreccion - miguel serrano

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Page 1: pag 4 la resurreccion

Más allá del Arquetipo Desde ese Universo opuesto, "regido por otras leyes, o por ninguna ley", entran a este mundo, "gobernado por las leyes de la mecánica", los Dioses. Vienen a combatir a las fuerzas ciegas de la Fatalidad, a transfigurarlas: Luchan con el Dragón y el Toro. En verdad, lo hacen con el Demiurgo, dueño de este otro mundo. Son guerreros triunfantes, o son sus víctimas propiciatorias. Y es en el comienzo de cada nueva Era, si somos capaces de leer más allá de su apariencia demiúrgica, en los Arquetipos y Aiones, que el Demiurgo usa y corrompe por igual, donde se le entrega repetidamente al héroe el mensaje oculto (el Ansia) que le permita forjar el arma más poderosa, para abrirse un camino de redención y salida de la oscura Fatalidad. Son los mismos Arquetipos recurrentes los que aportan el mensaje y descorren el velo del secreto de la ciencia; para construir la espada con la cual poder desintegrar el fantasma que ellos representan. Para pasar más allá de El. Porque, lo que el Arquetipo nos pide, precisamente, es que lo desintegremos. ("Es necesario que El muera para que Yo viva"). El Arquetipo viene a nosotros deseoso de transformarse en símbolo, diríamos, parafraseando a Nietzsche. Es por esto que toda dispensación mítica o religiosa de una Era determinada, toda resurrección de los Dioses, debería ser vista desde atrás, por así decirlo, más allá de su puro exoterismo, en su Misterio, en su secreto simbólico. En una palabra, en su alquimia. Debiendo entenderse por alquimia la ciencia que permite al Héroe transmutarse en más que el Dios que fuera antes de entrar aquí y quedar aprisionado en el Universo ilusorio y  8  concentracionario del Demiurgo. Sincronísticamente, la Naturaleza se transfigura. De este modo, el Héroe le habrá ganado la guerra al Demiurgo. Es bajo el signo de Leo cuando empieza a perderse la Edad Dorada. El sol se fija en este signo zodiacal, hasta que la Hiperbórea terrestre y polar (así llamada por los griegos; la Aryana Baiji, de los arios de la India; la Asgard, de los germanos; la Hiberbortikon, de Wolfram von Eschenbach; la Ciudad de los Césares, de los arios de Sudamérica) entra en el Tiempo, bajo la égida de KronosSaturno, siendo en ese preciso instante cuando los Dioses se ponen a combatir a la inversa de ese Tiempo, que se ha hecho terrestre, con el emblema de la Swástica Levógira, por la recuperación de la pureza primigenia, que se ha perdido. Los Dioses han devenido Héroes y Gigantes. Sansón sería uno de ellos, aparte de la corrupción histórica que se ha hecho de su simbolismo, al aplicarlo a una leyenda nacionalista. Su fuerza residía en su cabellera, porque era una cabellera de león, de Leo. Cortándosela, la mujersacerdotisa ha sacrificado al León.