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l. CONCEPTOS SOCIOLOGICOS FUNDAMENTALES Advertencia preliminar: El métd de e!ta intrd"ctria de#nici$n d cncept!% de la &"e n p"ede pre!cindir!e '(cilmente n )!tante ! md inevita)le a)!tracta * le+ana% al parecer% de la realidad% n nvedad en md al,"n Al cntrari% !$l de!ea 'rm"lar -teniend e!peran a de /a)erl cn!e,"id- en 'rma m(! cnveniente * crrect 0&"i ( pr e! cn cierta apariencia pedante1% l &"e tda !cil, emp2rica entiende de /ec/ c"and /a)la de la! mi!ma! c!a!. E!t a dnde !e empleen e4pre!ine! al parecer n /a)it"ale! n"eva!. En relaci$n cn mi art2c"l en L,! 0I5% 6768% pp. 9 8 !!.1 la termi !id !impli#cada en l /aceder% * mdi#cada m"c/a! vece! cn el prp$!it de /acer '(cil !" cmpren!i$n en la ma*r medida p!i)le. l"e,% la e4i,encia de "na v"l,ari aci$n a)!l"ta n e! !iempre cm cn la de "na m(4ima preci!i$n cncept"al * é!ta de)e predminar ! a&"élla. S)re el cncept ;cmprender<< 05er!te/en1 c'.la )ra de >a!per!: All,eme- ine P!*c/pat/l,ie% ;P!icpatl,2a ,eneral; 0 al,"na! )!ervacine! de ?ic@ert en la !e,"nda edici$n de Grert en nttt"rBi!!en!c/a'tlic/en e- ,ri !)ild"n,% ;L2mite! de la 'rmaci$ cncept"al de la! ciencia! nat"rale!;% * partic"larmente de Simmel Pr)leme der Ge!c/ic/!p/il!p/ie% ;Pr)lema! de #l!'2a de la /i! crre!pnden a la c"e!ti$n1 . Metdl$,icamente remit a&"2% cm ! /ec/ cn 'rec"encia% al antecedente de F. Gttl en S l )ra Die de! rt!% ;El imperi de la pala)ra;% e!crita ciertamente en "n e * &"e &"i ( n lleva /a!ta !" plenit"d el pen!amient en ella encer pr l &"e re!pecta al cntenid% al )ell li)r de F. Tnnie!% Gem "nd Ge!ell!c/a't% ;Cm"nidad * !ciedad;. Pr 3ltim% a la e&"ivca de ?. Stammler: irt!c/a't "nd ?ec/t 0;Ecnm2a * Derec/;. Trad. ?e"!1 * a !" cr2tica cntenida en mi art2c"l del Arc/iv ' r S 3d !en!cl"t't 0JJI5% 67K 1% &"e 'rece en ,ran medida l! '"ndament! &"e %.a a !er e4p"e!t. De la metdl,2a de Simmel 0en la Scil, e!p. ?ev. Occ. * en Fil!'2a del diner1 di#er en la !eparaci$n ca)% !iempre &"e /a !id 'acti)le% entre ;!entid; mentad * ;!ent )+etivamente v(lid% l! c"ale! Simmel n !lamente n di!tin,"e ! !in &"e cn 'rec"encia permite de md deli)erad &"e !e de!licen cn'"ndid!. l. Cncept de la !cil,2a * del ;!i,ni#cad; en la acci n !ci entender!e pr !cil,2a 0en el !entid a&"2 aceptad de e!ta pala empleada cn tan diver!! !i,ni#cad!1 : "na ciencia &"e pretende entender% interpret(ndla% la acci$n !cial para de e a manera e4p ca"!almente en !" de!arrll * e'ect!. Fr ;acci$n; de)e entender! cnd"cta /"mana 0)ien cn!i!ta en "n /acer e4tern intern% *a en mitir permitir1 !iempre &"e el !"+et l! !"+et! de la acci$n ella "n !entid !")+etiv. La ;acci$n !cial;% pr tant% e! "na ac dnde el !entid mentad pr !" !"+et !"+et! e!t( re'erid a la de tr!% riet(nd!e pr é!ta en !" de!arrll.

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Economia y sociedad de Weber

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l. CONCEPTOS SOCIOLOGICOS FUNDAMENTALES Advertencia preliminar: El mtodo de esta introductoria definicin de conceptos, de la que no puede prescindirse fcilmente no obstante ser de modo inevitable abstracta y lejana, al parecer, de la realidad, no pretende novedad en modo alguno Al contrario, slo desea formular -teniendo la esperanza de haberlo conseguido- en forma ms conveniente y correcta (quiz por eso con cierta apariencia pedante), lo que toda sociologa emprica entiende de hecho cuando habla de las mismas cosas. Esto an all donde se empleen expresiones al parecer no habituales o nuevas. En relacin con mi artculo en Logos (IV, 1913, pp. 253 ss.) la terminologa ha sido simplificada en lo hacedero, y modificada muchas veces con el propsito de hacer fcil su comprensin en la mayor medida posible. Desde luego, la exigencia de una vulgarizacin absoluta no es siempre compatible con la de una mxima precisin conceptual y sta debe predominar sobre aqulla. Sobre el concepto "comprender'' (Verstehen) cf.la obra de K. Jaspers: Allgeme- ine Psychopathologie, "Psicopatologa general" (tambin algunas observaciones de Rickert en la segunda edicin de Grert%en der nttturwissenschaftlichen Be- griffsbildung, "Lmites de la formacin conceptual de las ciencias naturales", y particularmente de Simmel en Probleme der Geschichsphilosophie, "Problemas de filosofa de la historia", corresponden a la cuestin) . Metodolgicamente remito aqu, como se ha hecho con frecuencia, al antecedente de F. Gottl en S!l obra Die Hemchaft des Worts, "El imperio de la palabra", escrita ciertamente en un estilo difcil y que quiz no lleva hasta su plenitud el pensamiento en ella encerrado. Y por lo que respecta al contenido, al bello libro de F. Tonnies, Gemeinschaft und Gesellschaft, "Comunidad y sociedad". Por ltimo, a la equivocada obra de R. Stammler: Wirtschaft und Recht ("Economa y Derecho". Trad. esp. Reus) y a su crtica contenida en mi artculo del Archiv fr So%dwis- sensclutft (XXIV, 1907), que ofrece en gran medida los fundamentos de lo que ,.a a ser expuesto. De la metodologa de Simmel (en la Sociologa [trad. esp. Rev. Occ.] y en Filosofa del dinero) difiero en la separacin que llevo a cabo, siempre que ha sido factible, entre "sentido" mentado y "sentido" objetivamente vlido, los cuales Simmel no solamente no distingue siempre, sino que con frecuencia permite de modo deliberado que se deslicen confundidos. l. Concepto de la sociologa y del "significado" en la acci6n social. Debe entenderse por sociologa (en el sentido aqu aceptado de esta palabra, empleada con tan diversos significados) : una ciencia que pretende entender, interpretndola, la accin social para de e5a manera explicarla causalmente en su desarrollo y efectos. For "accin" debe entenderse una conducta humana (bien consista en un hacer externo o interno, ya en un omitir o permitir) siempre que el sujeto o los sujetos de la accin enlacen a ella un sentido subjetivo. La "accin social", por tanto, es una accin en donde el sentido mentado por su sujeto o sujetos est referido a la conducta de otros, orietndose por sta en su desarrollo. 6 CONCEPTOS SOCIOLGICOS FUNDAMENTALES J. FUNDAMENTOS METODOLGICOS l. Por "sentido" entendemos el sentido mentado y subjetivo de los sujetos de la accin, bien a) existente de hecho: a) en un caso histricamente dado, fJ) como promedio y de un modo aproximado, en una determinada masa de casos: bien b) como construido en un tipo ideal con actores de este carcter. En modo alguno se trata de un sentido "objetivamente justo" o de un sentido "verdadero metafsicamente fundado. Aqu radica precisamente la diferencia entre las ciencias empricas de la accin, la sociologa y la historia, frente a toda ciencia dogmtica, jurisprudencia, lgica, tica, esttica, las cuales pretenden investigar en sus objetos el sentido "justo" y "vlido". 2. Los lmites entre una accin con sentido y un modo de conducta simple- mente reactivo (como aqu le denominaremos), no unido a un sentido subjetivamente mentado, son enteramente elsticos. Una parte muy importante de los modos de conducta de inters para la sociologa, especialmente la accin puramente tradicional, se halla en la frontera entre ambos. Una accin con sentido, es decir, comprensible, no se da en muchos casos de procesos psicofsicos, y en otros slo existe para los especialistas; los procesos msticos, no comunicables adecuadamente por medio de la palabra, no pueden ser comprendidos con plenitud por los que no son accesibles a ese tipo de experiencias. Pero tampoco es necesaria la capacidad de producir uno mismo una accin semejante a la ajena para la posibilidad de su comprensin: "no es necesario ser un Csar para comprender a Csar''. El poder "revivir" en pleno algo ajeno es importante para la evidencia de la comprensin, pero no es condicin absoluta para la interpretacin del sentido. A menudo los elementos comprensibles y los no comprensibles de un pro-- ceso estn unidos y mezclados entre s. 3. Toda interpretacin, como toda ciencia en general, tiende a la "evidencia". La evidencia de la comprensin puede ser de carcter racional (y entonces, bien lgica, bien matemtica) o de carcter cndoptico: afectiva, receptivo-artstica. En el dominio de la accin es racionalmente evidente, ante todo, lo que de su "conexin de sentido" se comprende intelectualmente de un modo difano y exhaustivo. Y hay evidencia endoptica de la accin cuando se re\'ive plenamente la "conexin de sentimientos" que se vivi en ella. Racionalmente comprensibles -es decir, en este caso: captables en su sentido intelectualmente de un modo inmediato y univoco-- son ante todo, y en grado mximo las conexiones significativas, recprocamente referidas, contenidas en las proposiciones lgicas y matemticas. Comprendemos as de un modo unhoco Jo que se da a entender cuando alguien, pensando o argumentando, hace uso de la proposicin 2 X 2 = 4, o de los teoremas pitagricos o extrae una conclusin lgic-a --de acuerdo con nuestros hbitos mentales- de un modo "correcto". De igual manera, cuando alguien, basndose en los datos ofrecidos por "hechos" de la experiencia que nos son "conocidos" y en fines dados, deduce {>ara su accin las consecuencias claramente inferibles (segn nuestra experiencia) acerca de la clase de "medios" a emplear. Toda interpretacin de una accin con arreglo a fines orientada racionalmente de esa manera posee -para la inteligencia de los medios empleados- el grado mximo de evidencia. Con no idntica evidencia, pero s suficiente para nuestras exigencias de explicacin, comprendemos tambin aque11os "errores" (inclusive con- fusiones de problemas) en los que somos capaces de incurrir o de cuyo nacimiento podramos tener una experiencia propia. Por el contrario, muchos de los "valores'' y "fines" de carcter ltimo que parecen orientar 1:r accin de un hombre no los podemos comprender a menudo, con p1ena evidencia, sino tan slo, en ciertas FUNDAMENTOS Metodolgicos 7 Circunstancias, captarlos intelectualmente; mas tropezando con dificultades crecientes para poder "revividos" por medio de la fantasa endoptica a medida en que se alejan ms radicalmente de nuestras propias valoraciones ltimas. Tenemos entonces que contentamos, segn el caso, con su interpretacin exclusivamente intelecttud o, en detenninadas circunstancias -si bien esto puede fallar-, con aceptar aquellos fines o valores sencillamente como datos para tratar luego de hacemos comprensible el desarrollo de la accin por ellos mothada por la mejor interpretacin intelectual posible o por un revivir sus puntos de orientacin lo ms cercano posible. A esta clase pertenecen, por eemplo, muchas acciones vir- tuosas, religiosas y caritativas, para el insensible a ellas; de igual suerte, muchos fanatismos de racionalismo extremado ("derechos del hombre") para quien abo- rrece de ello. Muchos afectos reales (miedo, clera, ambicin, envidia, celos, amor, entusiasmo, orgullo, venganza, piedad, devocin y apetencias de toda suerte) y las reacciones irracionales (desde el punto de \'sta de la accin racional con arreglo a fines) derivadas de ellos podemos "revivirlos" afectivamente de modo tanto ms evidente cuanto ms susceptibles seamos de esos mismos afectos; y en todo c;:so, aunque excedan en absoluto por su intensidad a nuestras posibilidades, po- demos comprenderlos endopticamente en S!l sentido, y calcul:.u intelectualmente sus efectos sobre la direccin y los medios de la accin. El mtodo cientfico consistente en la construccin de tipos investiga y expone todas las conexiones de sentido irracionales, afectivamente condicionadas, del comportamiento que influyen en la accin, como "desviaciones" de un desarrollo de la misma "construido" como puramente racional con arreglo a fines. Por ejem- plo, para la explicacin de un "pnico burstil" ser conveniente fijar primero cmo se desarrollara la accin fuera de todo influa de afectos irracionales, para introducir despus, como "perturbaciones", ltquellos componentes irracionales. De igual modo procederamos en la explicacin de una accin poltica o militar: ten- dramos que fijar, primero, cmo se hubiera desarrollado esa accin de haberse conocido todas las circunstancias y todas las intenciones de los protagonistas y de haberse orientado la eleccin de los medios -a tenor de los datos de la experien- cia considerados por nosotros como existentes- de un modo rigurosamente ra- cional con arreglo a fines. Slo as sera posible la imputacin de las desviaciones a las irracionalidades que las condicionaron. La construccin de una accin rigu- rosamente racional con arreglo a fines sirve en estos casos a la sociologa --en mritos de su evidente inteligibilidad y, en cuanto racional, de su univocidad- como un tipo (tipo ideal), mediante el cual comprender la accin real, influida por irracionalidades de toda especie (afectos, errores), como una desviacin dd desarrollo esperado de la accin racional. De esta suerte, pero slo en virtud de estos fundamentos de comenicncia me- todolgica, puede decirse que el mtodo de la sociologa "comprensiva" es "racio- nalista". Este procedimiento no debe, pues, interpretarse como un prejuicio racionalista de la sociologa, sino slo como un recurso metdico; y mucho me- nos, por tanto, como si implicara la creencia de un predominio en la vida de lo racional. Pues nada nos dice en lo ms mnimo hasta qu punto en la realidad las acciones retJJ.es estn o no determinadas por consideraciones racionales de fi- nes. (No puede negarse la existencia del peligro de interpretaciones racionalistas en lugares inadecuados. Toda la experiencia confirma, por desgracia, este aserto.) 4. Los procesos y objetos ajenos al sentido entran en el mbito de las ciencias de la accin como ocasin, resultado, estimulo u obstculo de la accin humana. Ser ajeno al sentido no significa "inanimado" o "no humano". Todo artefacto, una mquina, por ejemplo, se comprende e interpreta, en fin de cuentas, por el 8 CONCEPTOS SOCIOLGICOS FUNDAMENTALES sentido que a su produccin y empleo le presta (o quisiera prestar) la accin humana (con finalidades posiblemente muy diversas); sin el recurso a ese sentido permanece completamente incomprensible. Lo comprensible es, pues, su refe- rencia a la ciCci6n humana, ya como "medio", ya como el "fin" imaginado por el actor o actores y que orienta su accin. Slo mediante estas categorias tiene lugar una comprensin de semejantes objetos. Por el contrario, permanecen ajenos al sentido todos los procesos o estados -animados, inanimados, humanos y extra- humanos- en que no se mienta un sentido, en tanto que no aparezcan en la accin en la relacin de "medio" o de "fin", y slo sean, para la misma, ocasin, estmulo u obstculo. La formacin del Dollart en el ao 1277 tiene (quiz!) significacin "histrica" como provocadora de ciertos asentamientos de conside- rable alcance histrico. El rihno de la muerte y el ciclo orgnico de la vida: desde el desvalimiento del nifio al desvalimiento del anciano, tienen naturalment~ alcance sociolgico de primera fuerza por los diversos modos en que la accin humana se ha orientado y orienta por esos hechos. Otra clase de categoras est constituida por ciertos conocimientos sobre el desarrollo de algunos fenmenos fsicos o psicofsicos (cansancio, hbito, memoria, etc.; y tambin, por ejemplo, euforias tpicas en determinadas formas de mortificacin, diferencias tpicas de los modos de reaccin segn ritmo, modo, claridad, etc.) que. si se apoyan en la experiencia no implican comprensin. La situacin es, sin embargo, la misma que la existente en otros hechos opacos a la comprensin: la "actitud comprensiva" los acepta en igual forma que lo hace cualquier actividad prctica, como "datos" con los cuales hay que contar. Cabe la posibilidad de que la investigacin futura encuentre regularidades no sujetas a comprensin para determinadas conductas con sentido, por escasa que haya sido hasta ahora semejante cosa. Diferencias en la herencia biolgica (de las "razas") por ejemplo --cuando y e:n la medida en que se aportara la prueba estadstica de su influjo en los modos de conducta de alcance sociolgico; especialmente en la accin social por lo que respecta a la manera de estar referida a su sentido-- se aceptarlan por la sociologa como datos, ni ms ni menos que los hechos fisiolgicos del tipo de la necesidad de alimentacin o de los efectos de la senectud sobre la accin humana. Y el reconocimiento de su significacin causal para nada alterara la tarea de la sociologa (y de las ciencias de la accin en general): comprender, interpretndolas, las acciones orientadas por un sentido. No hara sino insertar en determinados puntos de sus conexiones de motivos, comprensibles e interpretables, hechos no comprensibles (as: conexiones tpicas de la frecuencia de determinadas finalidades de la accin o del grado de su racio- nalidad tpica con el ndice craneano, el color de la piel o cualesquiera otras cuali- dades fisiolgicas hereditarias), como ya hoy da ocurre en esa materia. 5. Puede entenderse por comprensin: 1, la comprensin actual del sentido mentado en una accin (inclusive: de una manifestacin). Comprendenws, por ejemplo, de un modo actual el sentido de la proposicin 2 X 2 = 4, que omos o leemos (comprensin racional, actual, de pensamientos), o un estallido de clern manifestado en gestos faciales, interjecciones y movimientos irracionales { com- prensin irracional, actual, de afectos), o la conducta de un lefiador o de alguien que pone su mano en el pomo de la puerta para cerrarla o que dispara sobre un animal (comprensin racional, actual, de acciones) -pero tambin: 2, la com- prensin explicativa. Comprendemos por sus motivos qu sentido puso en ello quien formul o escribi la proposicin 2 X 2 = 4, para qu lo hizo precisamente en ese momento y en esa conexin, cuando lo vemos ocupado en una operacin mercantil, en una demostracin cientfica, en un clculo tcnico o en otra accin FUNDAME!iTOS METODOLGICOS 9 ::t cuya conexin total pertenece aquclht proposicin por el sentido que vemos >incul::tdo ::t ella; es decir, es::t proposicin logra un::t "conexin de sentido" com- prensible para nosotros (comprensin racio~al por motivos). Compr~ndemos al leador o al que apunta con un arma, no solo de un modo actual, smo por sm motivos, cuando sabemos que el primero ejecuta esa accin por ganarse un salario o para cubrir sus necesidades o por diversin (racional) o porque "reaccion de tal modo a una excitacin" (irracional), o que el que dispara el arma lo hace por una orden de ejecutar a alguien o de defensa contra el enemigo (racional) o bie~ por venganza (afectiva y, en este sentido, irracional). Compre?demos, por lh- mo, un acto de clera por sus motivos cuando sabemos que detras de l hay celo~. vanidad enfermiza u honor lesionado (afectivamente condicionado: comprensin irracional por motivos). Todas stas representan conexiones de sentido compren- sibles, la comprensin de las cuales tenemos por una explicacin del desarrollo real de la accin. "Explicar" significa, de esta manera, para la ciencia que se ocu- pa del sentido de la accin, algo as como: captacin de la conexin de sentido en que se incluye una accin, ya comprendida de modo actual, a tenor de s~ sentido "subjetivamente ment-ado". (Sobre In significacin causal de este "exph- car" cf. n9 6.) En todos estos casos, tambin en los procesos afectivos, entende- mos por sentido subjetivo del hecho, incluso de la conexin de sentido, el sentido "mentado" (apartndonos del uso habitual, que suele hablar nicamente de "men- tar", en la significacin aludida, con respecto a las acciones racionales e intencio- nalmente referidas a fines) . 6. Comprensin equivale en todos estos casos a: captacin interpretativa del sentido o conexin de sentido: a) mentado realmente en la accin particular (en la consideracin histrica); b) mentado en promedio y de modo aproximativo (en la consideracin sociolgica en masa); e) construido cientficamente (por el mtodo tipolgico) para la elaboracin del tipo ideal de un fenmeno frecuente. Semejantes construcciones tpico-ideales se dan, por ejemplo, en los concep- tos y leyes de la teora econmica pura. Exponen cmo se desarrollarla una forma especial de conducta humana, si lo hiciera con todo rigor con arreglo al fin, sin perturbacin alguna de errores y afectos, y de estar orientada de un modo unvoco por un solo fin (el econmico). Pero la accin real slo en casos raros (Bolsa), y eso de manera aproximada, transcurre tal como fue construid,\ c11 el tipo ideal (respecto a la finalidad de tales construcciones, cf. Archiv. f. Sozialmiss., XIX, pp. 64 ss., e infra, el n9 8). Toda interpretacin persigue la evidencia. Pero ninguna interpretacin de sentido, por evidente que sea, puede pretender, en mritos de ese carcter de evi- dencia, ser tambin la interpretacin causal vlida. En s no es otra cosa que una hiptesis causal particularmente evidente. a) Con frecuencia "motivos" pre- textados y "represiones" (es decir, motivos no aceptados) encubren, aun para el mismo actor, la conexin real de la trama de su accin, de manera que el pro- pio testimonio subjetivo, aun sincero, slo tiene un valor relativo. En este caso la tarea que incumbe a la sociologa es averiguar e interpretar esa conexin, aun- que no haya sido elevada a conciencia o, lo que ocurre las ms de las veces, no lo haya sido con toda la plenitud con que fue mentada en concreto: un caso l- mite de la interpretacin de sentido. b) Manifestaciones externas d la accin tenidas por nosotros como "iguales" o "semejantes" pueden apoyarse en conexio- nes de sentido muy diversas en el actor o actores; y "comprendemos" tambin un actuar fuertemente diverso, a menudo de sentido cabalmente opuesto, frente a situaciones que juzgamos "semejantes" entre s. (Ejemplos en Simmel: Probl. der Geschicht.~phil.) e) En situaciones dadas los hombres estn sometidos en su 10 CONCEPTOS SOCIOLGICOS 1-'Ur..'DAMENTALES accin a la pugna de impulsos contrarios, todos ellos "comprensibles". Cul sea la intensidad relativa con que se manifiestan en la accin las distintas referenci9s significativas subyacentes en la "lucha de motivos", para nosotros igualmente comprensibles, es cosa que, segn la experiencia, no se puede apreciar nunca con toda seguridad y en la mayor parte de los casos ni siquiera de un modo aproxi- mado. Slo el resultado efectivo de la lucha de motivos nos ilustra sobre ello. Como en toda hiptesis es indispensable el control de la interpretacin compren- siva de sentidos por los resultados: la direccin que manifieste la realidad. Slo en los escasos y especialmente adecuados casos de la experimentacin psicolgic-.t puede lograrse un control de precisin relativa. Tambin por medio de la est1ds- tica, y con extraordinarias diferencias en la aproximacin, en los casos (tambin limitados) de fenmenos en masa susceptibles de cuantificacin y correlacin. En los dems casos, y como tarea importante de la sociologa comparada, slo queda la posibilidad de comparar el mayor nmero posible de hechos de la vida hist- rica o cotidiana que, semejantes entre si, slo difieran en un punto decisivo: el "motivo" u "ocasin", que precisamente por su importancia prctica tratamos de investigar. A menudo slo queda, desgraciadamente, el medio inseguro dd "experimento ideal", es decir, pensar como no presentes ciertos elementos con5- titutivos de la cadena causal y "construir" entonces el curso probable que tendra la accin para alcanzar asi una imputacin causal. La llamada "ley de Gresham", por ejemplo, es una interpretacin racional evidente de la conducta humana en determinadas condiciones y desde el supues- to tpic(}-ideal de una accin estrictamente racional con arreglo a fines. Hasta qu punto la conducta real concuerda con la construccin es cosa que slo puede ensearnos una experiencia ( expresable, en principio, en alguna forma estadstica) que compruebe en las relaciones econmicas la desaparicin efectiva de la mone- da de ms valor; ello nos instruye sobre la amplia validez de la le~. En realidad, la marcha del conocimiento es sta: primero existieron las obscnaciones de la experiencia y luego vino la frmula interpretativa. Sin esta interpretacin conse- guida por nosotros hubiera quedado insatisfecha nuestra necesidad causal. Pero sin la prueba, por otra parte, de que el desarrollo idealmente construido de los modos de conducta encarna en alguna medida tambin en la realidad, una ley semejante, tan evidente en s como se quiera, hubiera sido una construccin sin ,alor alguno para el conocimiento de la accin real. En este ejemplo es conclu- yente la concordancia entre adecuacin de sentido y prueba en1prica, y los casos son lo suficientemente numerosos para tener la prueba como suficientemente segura. La hiptesis de Eduard Mayer sobre la significacin causal de las bat1- llas de Maratn, Salamina y Platea respecto de la peculiaridad del dcsarrol la cultura helnica (y, con ella, de la occidental) -hiptesis inferida por ar cin de sentido y apoyada ingeniosamente en hecl10s sintomticos ( actit los orculos y de los profetas helnicos para con los persas)- slo puede torta- lecerse con la prueba obtenida de los ejemplos de la conducta seguida por los persas en los casos de victoria (Jerusaln, Egipto, Asia Menor) y, por tanto, en muchos aspectos tiene que permanecer incompleta. La evidencia racional inter- pretativa de la hiptesis tiene aqu que senir forzosamente como apoyo. En otros muchos casos de imputacin histrica, al parecer de gran evidencia, ni siquiera cabe la prueba del caso citado. Por consiguiente, la imputacin queda dcfiniti,a- mente como una simple hiptesis. 7. Llamamos "motivo" a la conexin de sentido que para el actor o el obser- vador aparece como el "fundamento" con sentido de una conducta. Decimos que una conducta que se desarrolla como un todo coherente es "adecuada por el FUNDAMENTOS METODOLGICOS 11 sentido", en la medida en que afirmamos que la relacin entre sus elementos constituye una "conexin de sentido" tpica (o, como solemos decir, "correcta") a tenor de los hbitos mentales y afectivos medios. Decimos por el contrario, que una sucesin de hechos es "causalmente adecuada" en la medida en que, Sl'- gn reglas de experiencia, exista esta probabilidad: que siempre transcurra de igual manera. (Adecuada por su sentido es, por ejemplo, la solucin correcta de un problema aritmtico, de acuerdo con las normas habituales del pensamiento y del clculo. Es causalmente adecuada --en d mbito del acontecer estadstico-- b probabilidad existente, de acuerdo con reglas comprobadas de ,la experiencia, de una solucin "correcta" o "falsa" -desde el punto de vista de nuestras normas habituales- y tambin de un "error de clculo" tpico o de una confusin de problemas tambin tpica.) La explicacin causal significa, pues, esta afirmacin: que, de acuerdo con una determinada regla de probabilidad -cualquiera que se;1 el modo de calcularla y slo en casos raros e ideales puede ser segn datos men- surables-, a un determinado proceso (interno o externo) observado sigue otro proceso determinado (o aparece juntamente con l). Una interpretaci6n causal correcta de una accin concreta significa: que el desarrollo e.xterno y el motivo han sido conocidos de un modo certero y al mismo tiempo comprendidos con Sl'ntido en su conexin. Una interpretacin causal correcta de una accin tpica (tipo de accin comprensible) significa: que el acaecer considerado tpico se ofrece con adecuacin de sentido (en algn grado) y puede tambin ser comprobado como ca.usalmente adecuado (en algn grado). Si falta la adecuacin de sentido nos encontramos meramente ante una probabilidad estadstica no susceptible de comprensi6n (o comprensible en forma incompleta); y esto aunque conozcamos la regularidad en el desarrollo del hecho (tanto exte- rior como psquico) con el mximo de precisin y sea determinable cuantitativa- mente. Por otra parte, aun la ms evidente adecuacin de sentido slo puede considerarse como una proposicin causal corrcct:t para el conocimiento sociol- gico en la medida en que se pruebe la existencia de una probabilidad (determina- ble de alguna manera) de que la accin concreta tomar de hecho, con determi- nable frecuencia o aproximacin (por trmino medio o en el caso "puro"), la forma que fue considerada como adecuada por el sentido. Tan slo aquellas regularidades estadsticas que corresponden al sentido mentado "comprensible" de una accin constituyen tipos de accin susceptibles de comprensin (en b significacin aqu usada); es decir, son: "leyes sociolgicas". Y constituyen tipo: sociolgicos del acontecer real tan slo aque)las construcciones de una "conduct1 con sentido comprensible" de las que pueda observarse que suceden en In reali- dad con mayor o menor aproximacin. Ahora bien, se est muy lejos de poder afir- mar que paralelamente al grado inferible de la adecuacin significativa crezca la probabil!dad. efectiva de la frecuencia del desarrollo que le corresponde. Slo por la experiencia externa puede mostrarse que ste es el caso. Hay estadsticas lo mismo de hechos ajenos al sentido (mortalidad, fatiga, rendimientos de mqui- nas, cantidad de lluvia) que de hechos con sentido. Estadstica sociolgica slo es, empero, la de los ltimos (estadstica criminal, de profesiones, de precios, de cultivos). (Casos que incluyen ambas, estadsticas de cosechas, por ejemplo, son naturalmente frecuentes.) 8. Procesos y regularidades que, por ser incomprensibles en el sentido aqu empleado, no pueden ser calificados de hechos o de leyes sociolgicos, no por eso son menos importantes. Ni tan siquiera para la sociologa en el sentido por nos- otros adoptado (que implica la limitacin a la "sociologa comprensiva", sin que por ello deba ni pueda obligar a nadie). Slo que pertenecen a un lugar distinto 12 CONCEPTOS SOCIOLGICOS FUNDAMENTALES -y esto metodolgicamente es inevitable- del de la accin comprensible: al de las "condiciones", "ocasiones", "estmulos" y "obstculos" de la misma. 9. "Accin" como orientacin significativamente comprensible de la propia conducta, slo existe para nosotros como conducta de una o varias personas in- dividuales. Para otros fines de conocimiento puede ser til o necesario concebir al indi- ,iduo, por ejemplo, como una asociacin de "clulas", o como un complejo de reacciones bioqumicas, o su vida "psquica" construida por varios elementos (de cualquier forma que se les califique). Sin duda alguna se obtienen as cono- cimientos \'a liosos (leyes causales). Pero no nos es posible "comprender" el comportamiento de esos elementos que se expresa en leyes. Ni aun en el caso de tratarse de elementos psquicos; y tanto menos cuanto ms exactamente se les conciba en el sentido de las ciencias naturales; jams es ste d camino para una interpretacin derivada del sentido mentado. Ahora bien, la captacin de la conexin de sentido de la accin es cabalmente el objeto de la sociologa (tal como aqu la entendemos; y tambin de la historia). Podemos observar (en prin- cipio, al menos) el comportamiento de las unidades fisiolgicas, las clulas por ejemplo, o cualesquiera elementos psquicos, tratar de obtener inferencias de esas observaciones, formular reglas ("leyes") para esos comportamientos y "explicar" causalmente con su ayuda procesos particulares, es decir, incluirlos bajo esas leyes. La interpretacin de la accin, sin embargo, slo se interesa en tales hechos y leyes en igual forma y medida en que lo hace respecto a cualesquiera otros hechos (por ejemplo: hechos fsicos, astronmicos, geolgicos, meteorolgicos, geogrfi- cos, botnicos, zoolgicos, fisiolgicos, anatmicos, psicopatolgicos ajenos al sentido; y condiciones cien tfico-nahuales de los hechos tcnicos) . Para otros fines de conocimiento (p. ej., jurdicos) o por finalidades prcticas puede ser conveniente y hasta sencillamente inevitable tratar a determinadas for- maciones sociales (estado, cooperativas, compaa annima, fundacin) como si fueran individuos (por ejemplo, como sujetos de derechos y deberes, o de deter- minadas acciones de alcance jurdico). Para la interpretacin comprensiva de la sociologa, por el contrario, esas formaciones no son otra cosa que desarrollos y entrelazamientos de acciones especficas de personas individuales, ya que tan slo stas pueden ser sujetos de una accin orientada por su sentido. A pesar de esto, la sociologa no puede ignorar, aun para sus propios fines, aquellas estructuras conceptuales de naturaleza colectiva que son instrumentos de otras maneras de enfrentarse con la realidad. Pues la interpretacin de la accin tiene respecto a esos conceptos colectivos una doble relacin: a) se ve obligada con frecuencia a trabajar con conceptos semejantes (que a menudo llevan los mismos nombres) con el fin de lograr una terminologa inteligible. Lo mismo el lenguaje jurdico que el cotidiano se refieren, por ejemplo, con el trmino estado tanto al concepto jurdico como a aquellas realidades de la accin social frente a las cuales la norma jurdica eleva su pretensin de validez. Para la sociologa la realidad "estado" no se compone necesariamente de sus elementos jurdicos; o, ms precisamente, no deriva de ellos. En todo caso no existe para ella una personalidad colectiva en accin. Cuando habla del "estado", de la "nacin", de la "sociedad annima". de la "familia", de un "cuerpo militar" o de cualquiera otra fonnacin semoiante se refiere nicamente al desarrollo, en una forma detenninada, de la accin social de unos cuantos individuos, bien sea real o construida como posible; con lo cual introduce en el concepto jurdico, que emplea en mritos de su precisin y uso general, un sentido completamente distinto; b) la interpretacin de la accin debe tomar nota del importante hecho de que aquellos conceptos empleados tanto por FUNDAMENTOS METODOLGICOS 13 el lenguaje cotidiano como por el de los juristas (y tambin por el de otros profe- sionales), son representaciones de algo que en parte existe y en parte se presenta como un deber ser en la mente de hombres concretos (y no slo de jueces \ burcratas, sino del pblico en general), la accin de los cuales orientan real- mente; y tambin debe tomar nota de que esas representaciones, en cuanto tales, poseen una poderosa, a menudo dominante significacin causal en el desnrrollo de la conducta humana concreta. Sobre todo, como representaciones de algo que debe ser (y tambin que no debe ser). (Un estado moderno ~omo complejo de una especfica nctuacin humana en comn- subsiste en parte muy considerable de esta forma: porque determinados hombres orientan su accin por la represen- urcin de que aqul debe existir o existir de tal o cual forma; es decir, de que poseen valide% ordenaciones con ese carcter de estar jurdicamente orientadas. Sobre esto, cf. infra). Y aunque sera posible, no sin cierta pedantera y proli- jidad, que la terminologa de la sociologa eliminara estos conceptos del lengua- je usual, que se emplean no slo para la normatividad jurdiCa, sino para el acaecer real, sustituyndolos por palabras de nueva creacin, quedara, al me- nos, excluida esta posibilidad para un hecho tan importante como el que trata- mos. e) El mtodo de la llamada sociologa "organicista" (tipo clsico: el inge- nioso libro de Schaffle, Bau und Leben der sozialen Korpers, "Estruchua y vida del cuerpo social") pretende explicar partiendo de un "todo" (p. ej., una econo- ma nacional) el actuar conjunto que significa lo social; por lo cual, dentro de ese todo se trata al individuo y su accin anlogamente a como la fisiologa trata de la situacin de un "rgano" en la economa del organismo (desde el punto de vista de su "conservacin"). (Cf. la famosa frase de un fisilogo:" X. El ba%o. Del bazo, seores, no sabemos nada. Es decir, del bazo propiamente y en cuanto tal!" En realidad la persona en cuestin saba del bazo bastantes cosas: situacin, volumen, forma, etc. -tan slo la "funcin" le era desconocida y a esta incapa- cidad le llamaba "no saber nada".) No puede ser dilucidado aqu hasta qu punto en otras disciplinas tiene que ser definitiva (necesariamente) esta consi- deracin funcional de las "partes" de un "todo"; de todos modos, es cosa conocida que la ciencia bioqumica y biomecnica no quisiera contentarse fundamental- mente con esa consideracin. Para una sociologa comprensiva tal modo de expresarse: 1) Puede servir para fines de orientacin provisional y de ilustracin prctica (siendo en esta funcin altamente til y necesario, aunque tambin perjudicial en caso de una exageracin de su valor cognoscitivo y de un falso rea- lismo conceptual). 2) En determinadas circunstancias slo ella puede ayudamos a destacar aquella accin social cuya comprensin interpretativa sea importante para la explicacin de una conexin dada. Mas en este punto comienza precisa- mente la tarea de la sociologa (tal como aqu la entendemos). Respecto a las "formas sociales" (en contraste con los "organismos"), nos encontramos cabal- mente, ms all de la simple detcrmill':lcin de sus conexiones y "leyes" funciona- les, en situacin de cumplir lo que est permanentemente negado a las ciencias naturales (en el sentido de la formulacin de leyes causales de fenmenos y for- maciones y de la explicacin mediante ellas de los procesos particulares) : la comprensin de la conducta de los individuos partcipes; mientras que, por el con- trario, no podemos "comprender'' el comportamiento, p. ej., de las clulas, sino captarlo funcionalmente, determinndolo con ayuda de las leyes a que est some- tido. Este mayor rendimiento de la explicacin interpretativa frente a la observa- dora tiene ciertamente como precio el carcter esencialmente ms hipottico y fragmentario de los resultados alcanzados por la interpretacin. Pero es precisa- mente lo especfico del conocimiento sociolgico. 14 CONCEPTOS SOCIOLGICOS FUNDAMENTALES Hasta qu punto puede sernas comprensible por ~u sentido la conducta de los animales y al contrario -ambas cosas en un sentido altamente impreciso y pro- blemtico en su extensin- hasta qu punto puede darse, por lo tanto, una socio- loga de las relaciones del hombre con los animales (animales domsticos, ani- males de caza) es un problema que no puede desarrollarse ahora (muchos animales "comprenden" rdenes, clera, amor e intenciones agresivas; reaccionando ante esas actitudes no slo de un modo mecnico sino muchas veces de tal manera que parece consciente del sentido y orientada por la experiencia). En s la medida de nuestra sensibilidad ante la conducta de los hombres primitivos no es esencial- mente superior. En la fijacin de la situacin subjetiva del animal los medios a nuestra disposicin o no existen o son muy insuficientes; como es sabido, los problemas de la psicologa animal son tan interesantes como espinosos. Existen y son particularmente conocidas, sociedades animales de la ms varia especie: "familias" mongamas y polgamas, rebaos, trallas y "estados" con divisin de funciones. (El grado de la diferenciacin funcional de estas sociedades animales no marcha en modo alguno paralelo con el grado de la diferenciacin evolutiva organolgica y morfolgica alcanzado por las especies en cuestin. As, la diferen- ciacin funcional existente en los termes y, por consiguiente, la de sus artefactos, es mucho mayor que entre las hormigas y las abejas.) Es evidente que aqu la investigacin tiene que contentarse, aceptndola por lo menos por el momento como definitiva, con la consideracin puramente funcional, es decir, con el des- cubrimiento de las funciones decisivas que tienen los tipos particulares de indivi- duos (rey, reinas, obreros, soldados, znganos, reproductores, reinas sustitutas) en la conservacin de la sociedad animal, o sea en la alimentacin, defensa, propa- gacin y renovacin de esas sociedades. Todo lo que excedi de esa consideracin fueron por mucho tiempo puras especulaciones o imestigaciones sobre la respec- tiva medida en que herencia y medio participan en la formacin de esas "disposi- ciones" sociales. (As, particularmente, las controversias entre Weisman y Gotte, en las que el primero fundament su "omnipotencia de la fuerza del medio" con muchas deducciones extra empricas.) Sin embargo, el acuerdo es completo entre los investigadores rigurosos respecto al carcter forzoso, por el momento, de la aludida limitacin al conocimiento funcional, esperndose no obstante que esto sea provisional ( cf. para el estado actual de las investigaciones sobre los termes la publicacin de Escherich, 1909). Ahora bien, seria de desear no solamente el hacerse cargo del "valor para la conservacin" de las funciones de cada uno de aquellos tipos diferenciados -cosa relativamente fcil- y el explicar aquella diferenciacin, tanto si no se admite el supuesto de la herencia de las capacidades adquiridas, como si, al contrario, se le admite (y en este caso, cualquiera que sea el modo de interpretar ese supuesto), sino tambin el poder saber: 1) qu es lo que decide el comienzo de la diferenciacin en individuos originariamente neu- trales o indiferenciados, y 2) qu es lo que ocasiona que el individuo diferenciado se conduzca (en el promedio) en la forma que de hecho es til al inters de con- servacin del grupo diferenciado. Siempre que se ha adelantado algo en esta di- reccin ha sido por la demostracin experimental (o sospecha) de la existenci:1 de excitaciones qumicas o situaciones fisiolgicas (procesos digestivos, castracin parasitaria, etc.) en los individuos en cuestin. Hasta qu punto subsiste la espe- ranza problemtica de mostrar como verosmil, por medios experimentales, la ex~stencia de una orientacin "p~icolgica" y :e~~ sentido", es cosa que ni los m1smos expertos pueden hoy dcc1r. Una descnpcwn controlable de la psique de estos animales sociales. sobre la base de .la "col!lprensin" de sentido, no parece que se pueda lograr, m aun como meta 1deal, smo dentro de muy estrechos Hm.i-FUNDA:\lENTOS METODOLGICOS 15 tes. En todo caso, no puede esperarse de ah la inteligencia de la accin social humana, sino ms bien al revs: se trabaja y debe trabajarse all con analogas humanas. Quiz podamos esperar que esas analogas nos sean alguna vez tiles en la resolucin del siguiente problema: cmo apreciar en el estadio primitivo de la diferenciacin social humana la relacin entre el campo de la diferenciacin puramente mecnico-instintiva y lo que es producto de la accin indhidual con sentido y lo que posteriormente ha sido creado de un modo consciente. La socio- loga comprensiva debe tener en cuenta con toda claridad que tambin para el hombre, en los estadios primitivos, predominan los primeros componentes y que en los estadios posteriores de su evolucin siguen stos cooperando siempre (y a veces de un modo decisivo). Toda accin tradicional ( 2) y anchas zonas de la carismtica (cap. m) en su calidad de ncleos del "contagio" psquico y porta- dores, por tanto, de "estmulos de desarrollo" sociolgicos, estn muy prximas, y en gradaciones insensibles, de aquellos procesos que slo pueden ser captados biolgicamente y que no son explicables por sus motivos, ni comprensibles, sino muy fragmentariamente, por su sentido. Pero todo esto no libera a la sociologa comprensiva de la tarea que le es propia y que slo ella puede cumplir, aunque tenga conciencia de los estrechos lmites en que se encuentra encerrada. Los distintos trabajos de Othmar Spann -con recuencia ricos de pensa- mientos aceptables al lado de equivocaciones, sin duda ocasionales, y sobre todo de argumentos apoyados en juicios de valor que no pertenecen a la investigacin emprica- aciertan sin duda, al subrayar la significacin, por nadie negada, del carcter previo de la problemtica funcional (lo llamado por l mtodo "uni- versalista") para toda sociologa. Ciertamente necesitamos saber primero cul es la importancia de una accin desde el punto de vista funcional para la "conser- vacin" (y tambin antes que nada para la peculiaridad cultural) y desenvoh-i- miento en una direccin determinada de un tipo de accin social, antes de poder preguntarnos de qu manera se origina aquella accin y cules son sus motivos. Precisa que sepamos qu servicios presta un "rey", un "funcionario", y un "em- presario", un "rufin", un "mago"; o sea qu accin tpica (aquello por lo que se le incluye en una de esas categoras) es importante para el anlisis y merece ser considerada antes de que podamos comenzar el anlisis propiamente dicho ("referencia al valor" en el sentido de H. Rickert). Mas slo este anlisis nos proporciona lo que la comprensin sociolgica de la accin de los individuos tpi- camente diferenciados (y slo de la accin humana) puede y debe ofrecernos. En todo caso deben eliminarse tanto el eorme equvoco implicado al pensar que un mtodo individualista significa una valoracin individualista (en cualquier senti- do) como la opinin de que una construccin conceptual de carcter inevitable- mente (en trminos relativos) racionalista significa una creencia en el predominio de los motivos racionales o simplemente una valoracin positiw1 del "racionalis- mo". Tambin una economa socialista tendra que ser comprendida por la accin de los individuos -los tipos de "funcionarios" que en ella existan-, o sea con igual carcter "individualista" que caracteriza la comprensin de los fenmenos de cambio con ayuda dcl mdodo de la utilidad marginal (o cualquiera otro an- logo en este sentido, de considerarlo mejor). Porque tambin en ese caso la investigacin emprico-sociolgica comienza con esta pregunta: qu motivos de- terminaron y determinan a los funcionarios y miembros de esa "comunidad" a conducirse de tal modo que ella pudo surgir y subsiste? Toda construccin con- ceptual funcional (partiendo de un "todo") slo cumple una tarea previa a la autntica problemtica; lo cual no significa que no se considere indiscutible su uti- lidad y su carcter indispensable, cuando se lleva a cabo del modo adecuado. 16 CONCEPTOS SOCIOLGICOS FUNDAMENTALES 10. Las "leyes'', como se acostumbra a llmnar a muchas proposiciones de la sociologa comprensiva -por ejemplo, la "ley" de Gresham-, son determinadas probabilidades tpicas, confirmadas por la observacin, de que, dadas determina- das situaciones de hecho, transcurran en la forma esperada ciertas acciones socia- les que son comprensibles por sus motivos tpicos y por el sentido tpico mentado por los sujetos de la accin. Y son claras y comprensibles, en su ms alto grado, cuando el motivo subyacente en el desarrollo tpico de la accin (o que ha sido puesto como fundamento del tipo ideal construido metdicamente) es puramente racional con arreglo a fines y, por tanto, la relacin de medio a fin, segn ensefia la experiencia, es unvoca (es decir, los medios son "ineludibles"). En este caso es admisible la afirmacin de que cuando se ha actuado de un modo rigurosa- mente racional, as y no de otra manera ha debido de actuarse (porque por razo- nes "tcnicas", los partcipes, en servicio de sus fines -claramente dados-, slo podan disponer de estos medios y no de otro alguno). Precisamente este caso muestra lo equivocado que es suponer a una psicologa cualquiera como funda- mento ltimo de la sociologa comprensiva. Cada quien entiende hoy por psico- loga cosa distinta. Razones de mtodo justifican cumplidamente, para una di- reccin cientfico-naturalista, la separacin entre lo "psquico" y lo "fsico", cosa completamente extraa, en este sentido, a las disciplinas que se ocupan de la accin. Los resultados de una ciencia psicolgica que nicamente investigue lo psquico en el sentido de la metdica de las ciencias naturales y con los me- dios propios de esas ciencias y no se preocupe de interpretar la conducta humana por su sentido -con lo cual tendriamos ya algo completamente distinto- intere- san a la sociologa, cualquiera que sea la metodologa particular de esa psicologa, como pueden interesarle los de cualquiera otra ciencia, y en casos concretos pueden alcanzar a menudo una eminente significacin. Pero no existe en este caso una relacin ms estrecha que la que guarda con otras ciencias. El error est en este concepto de lo "psquico": todo lo que no es "fisico" es psquico. Sin embargo, el sentido de un clculo aritmtico, que alguien mienta, no es cosa "psquica". La reflexin racional de un hombre sobre si para el logro de determinados intereses est exigida o no una cierta accin, en mrito de las consecuencias que de ella se esperen, y la decisin que deriva del resultado de esa reflexin, son cosas cuya comprensin en modo alguno nos facilitan las consideraciones "psicolgicas". Ahora bien, sobre tales supuestos racionales construye cabalmente la sociologa (incluida la economa) la mayora de sus "leyes". Por el contrario, la psicologa comprensiva puede prestar sin duda alguna decisivos servicios a la explicacin so- ciolgica de los aspectos irracionales de la accin. Pero esto para nada altera la situacin metodolgica fundamental. 11. La sociologa construye conceptos-tipo -como con frecuencia se da por supuesto como evidente por s mismo- y se afana por encontrar reglas generales del acaecer. Esto en contraposicin a la historia, que se esfuerza por alcanzar el anlisis e imputacin causales de las personalidades, estructuras y acciones individuales consideradas cu.lturalmente importantes. La construccin conceptual de la sociologa encuentra su material paradigmtico muy esencialmente, aunque no de modo exclusivo, en las realidades de la accin consideradas tambin im- portantes desde el punto de vista de la historia. Construye tambin sus concep- tos y busca sus leyes con el propsito, ante todo, de si pueden prestar algn servicio para la imputacin causal histrica de los fenmenos culturalmente im- portantes. Como en toda ciencia generalizadora, es condicin de la peculiaridad de sus abstracciones el que sus conceptos tengan que ser relativamente vacos fren- te a la realidad concreta de lo histrico. Lo que puede ofrecer como contrapartida FUNDAMENTOS METODOLGICOS 17 es la univocidad acrecentada de sus conceptos. Esta acrecentada univocidad se alcanza en virtud de la posibilidad de un ptimo en la adecuacin de sentido, tal como es perseguido por la conceptuacin sociolgica. A su vez, esta adecuacin puede alcanzarse en su forma ms plena -de lo que hemos tratado sobre todo hasta ahora- mediante conceptos y reglas racionales (racionales con arreglo a valores o arreglo a fines). Sin embargo, la sociologa busca tambin aprehender mediante conceptos tericos y adecuados por su sentido fenmenos irracionales (msticos, profticos, pneumticos, afectivos). En todos los casos, racionales como irracionales, se distancia de la realidad, sirviendo para el conocimiento de sta en la medida en que, mediante la indicacin del grado de aproximacin de un fe- nmeno histrico a uno o varios de esos conceptos, quedan tales fenmenos ordenados conceptualmente. El mismo fenmeno histrico puede ser ordenado por uno de sus elementos, por ejemplo, como "feudal", como "patrimonial" por otro, como "burocrtico" por alguno ms todava, por otro como "carismtico". Para que con estas palabras se exprese algo unvoco la sociologa debe formar, por su parte, tipos puros (ideales) de esas estructuras, que muestren en si la unidad ms consecuente de una adecuacin de sentido lo ms plena posible; siendo por eso mismo tan poco frecuente quiz en la realidad -en la forma pura absoluta- mente ideal del tipo- como una reaccin fsica calculada sobre el supuesto de un espacio absolutamente vaco. Ahora bien, la casustica sociolgica slo puede construirse a partir de estos tipos puros (ideales). Empero, es de suyo evidente que la sociologa emplea tambin tipos-promedio, del gnero de los tipos emprico- estadsticos; una construccin que no requiere aqu mayores aclaraciones meto- dolgicas. En caso de duda debe entenderse, sin embargo, siempre que se hable de casos "tpicos", que nos referimos al tipo ideal, el cual puede ser, por su parte, tanto racional como irracional, aunque las ms de las veces sea racional (en la teora econmica, siempre) y en todo caso se construya con adecuacin de sentido. Debe quedar completamente en claro que en el dominio de la sociologa slo se pueden construir "promedios" y "tipos-promedio" con alguna univocidad, cuando se trate de diferencias de grado entre acciones cualitativamente semean- tes por su sentido. Esto es indudable. En la mayor parte de los casos, sin embar- go, la accin de importancia histrica o sociolgica est influida por motivos cualitativamente heterogneos, entre los cuales no puede obtenerse un "prome- dio" propiamente dicho. Aquellas construcciones tfpico-ideales de la accin so- cial, como las preferidas por la teora econmica, son "extraas a la realidad" en el sentido en que -como en el caso aludido- se preguntan sin excepcin: 1) cmo se procedera en el caso ideal de una pura racionalidad econmica con arreglo a fines, con el propsito de poder comprender la accin codeterminada por obstculos tradicionales, errores, afectos, propsitos y consideraciones de ca- rcter no econmico, en la medida en que tambin estuvo determinada en el caso concreto por una consideracin racional de fines o suele estarlo en el promedio; y tambin 2) con el propsito de facilitar el conocimiento de sus motivos reales por medio de la distancia existente entre la construccin ideal y el desarrollo real. De un modo completamente anlogo tendra que proceder la construccin tpico-ideal de una consecuente actitud acsmica frente a la vida (por ejemplo, frente a la politica y a la economa) msticamente condicionada. Cuanto con ms precisin y univocidad se construyan estos tipos ideales y sean ms extraffos en este sentido, al mundo, su utilidad ser tambin mayor tanto terminolgica, clasificatoria, como heursticamente. En realidad, no procede de otra forma la imputacin causal concreta que hace la historia de determinados acontecimientos: 18 CONCEPTOS SOCIOLGICOS FUNDAMENTALES por tjcmplo, quien quiera explicarse el desarrollo de la batalla de 1866 tiene que a\criguar (idealmente), lo mismo respecto de Moltke que de Benedek, cmo hu- bieran procedido cada tmo de ellos, con absoluta racionalidad, en el caso de nn conocimiento cabal tanto de su propia situacin como del enemigo, para compa- rarlo con la que fue su actuacin real y explicar luego causalmente la distancia entre ambas conductas (sea por causa de informacin falsa, errores de hecho, equivocaciones, temperamento personal o consideraciones no estratgicas). Tam- bin aqu se aplica una (latente) construccin racional tpico-ideal. Los conceptos constructivos de la sociologa son tpico-ideales no slo externa, sino tambin internamente. La accin real sucede en la mayor parte de los casos con oscura scmiconscicnci:t o plena inconsciencia de su "sentido mentado". El agente ms bien "siente" de un modo indeterminado que "sabe" o tiene clara idea; acta en la mayor parte de los casos por instinto o costumbre. Slo ocasio- nalmente -y en una masa de acciones anlogas nicamente en algunos indi\"i- d u os- se eleva a conciencia un sen ti do (sea racional o irracional) de la ac- cin. Una accin con .sentido efectivamente tal, es decir, clara y con absoluta