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Tercer trimestre 2012 ercer trimestre 2012

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CRISTIANACRISTIANACONQUISTACONQUISTA¨̈

TTercer trimestre 2012ercer trimestre 2012

L a r e v i s t a p a r a l � d e r e sL a r e v i s t a p a r a l � d e r e sq u e s e p r e p a r a n p a r a l a a c c i � nq u e s e p r e p a r a n p a r a l a a c c i � n

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Volumen 9 N¼ 1 Tercer trimestre 2012

Director: Carlos ZelayaEditora: Grace Mart�nezAdministradora: Roc�o Le�n

Publicaci�n trimestral del Centro para Desarrollo Cristiano, que perte-nece a la Fraternidad de Ministerios e Iglesias del Pacto Ñ © Derechos Reservados.

Los puntos de vista expresados re-presentan la opini�n de sus escrito-res y no necesariamente del director o editor.

A menos que se indique de otra manera, las citas corresponden a la Biblia Reina Valera Revisada o la Reina Valera 1995.

Agradecemos a nuestroscolaboradores el env�o de trabajospara ser publicados. Seleccionaremos s�lo art�culosrecibidos oportunamente.

Una vez publicados, los art�culos nopodr�n reproducirse con alteraciones orevisiones de ninguna forma. S�lopodr�n reproducirse en su totalidadpara la circulaci�n gratuita y con eldebido cr�dito de fuente y autor.

Contenido

3. El camino de sal ida

Por Charles Simpson

6. La fe es persistente

Por Hugo M. Zelaya

10. Liderazgo de servicio

Por Angela Hough

13. Samuel: el último de su clase

Por Carlos Zelaya

Invitamosa pastores y ministerios

para que colaboren con

artículos de

actualidad

que sirvan de bendici�n

al cuerpo de Cristo.

Envíe los

artículos a:

Grace Mart�nez

Barrientos Editora de Conquista Cristiana

Apdo 200- 2150 Moravia, Costa

Rica

E-mail:

[email protected]

Las cartas y donaciones debe

enviarlas al Apartado 618-2200

Coronado, Costa Rica

E-mail:

[email protected]

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EEs algo terrible estar atrapado enuna situaci�n que empeora. El11 de septiembre de 2001

muchas personas murieron porque noten�an c�mo salir de los edificios enllamas. Lo mismo ocurri� el 7 dediciembre de 1941 cuando muchosmarineros estadounidenses estabanatrapados en sus buques quenaufragaban. El desastre del cruceroen Italia es otro ejemplo. Estas sonhistorias tr�gicas de personas que noencontraron una salida, y perecieron.

Aunque no parezca tandram�tico, millones de personasmueren lentamente porque noencuentran una salida a su situaci�n.Recientemente le� el libroInquebrantable, de Laura Hillenbrand.Es la historia de Louie Zamperini, uncorredor ol�mpico y piloto de guerracuyo avi�n se estrell� en el Oc�anoPac�fico en 1943. �l y su piloto, Allen

Phillips, flotaron a la deriva por 3200kil�metros hasta aguas japonesas, ypasaron muchos meses comoprisioneros de guerra. Es una historiafascinante de sobrevivencia y demilagros. Ellos encontraron unasalida.

Muchas personas tienen unamentalidad ÒencerradaÓ ensituaciones menos dr�sticas, y separalizan. Aqu� hay buenas nuevas:ÁDios ofrece una salida! La clave denuestra salida es o�r la voz de Dios,quien nos llama a salir de nuestracircunstancia hacia una granliberaci�n. Su voz es la llave que nosda la salida, y no solo sobrevivir, nosda �xito y produce herederos. Siencontramos Su salida, podemosmirar con agradecimiento las leccionesaprendidas atr�s y pasarlas a otros, talcomo lo hizo Zamperini.

Dios me ha dado tres palabras querepresentan los pasos para salir denuestras circunstancias dif�ciles.

Paso 1: La unidadNo lo podemos hacer solos;

necesitamos apoyo. En el caso deZamperini, �l y Phillips trabajaronjuntos. Tristemente, la Iglesia ymuchos cristianos viven divididos yhasta trabajan en contra de s� mismos.Esto asegura el fracaso. Trabajarjuntos es un asunto de sobrevivencia.Esto requerir� perd�n y reconciliaci�n.Definitivamente significa reconocernuestro peligro en com�n.

Me acuerdo que despu�s del11 de septiembre hubo unidadmoment�nea. A�n las personas en losaeropuertos se mostraban amables.Desafortunadamente, no dur� muchotiempo. Nuestra naci�n ha revertido asus caminos antagonistas. Esto

Por Charles Simpson

Cómo escapar deCómo escapar de

la trampa della trampa del

egoísmo y salir aegoísmo y salir a

una misi ónuna misi ón

guiada por elguiada por el

Espíritu SantoEspíritu Santo

E l c a m i n od e s a l i d a

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tambi�n le ha sucedido a la Iglesia. Dealguna manera, tenemos que tomarpasos hacia la unidad en todo nivel.No siempre estaremos de acuerdo,pero debemos recordar que tenemosamenazas en com�n, y que todossufriremos si no trabajamos juntos.

El Salmo 133 nos dice quedonde hay unidad Dios env�abendici�n. Las familias e iglesiasdivididas no tendr�n la bendici�n deDios necesaria para encontrar lasalida. No podemos hacer la parte deDios y �l no har� la nuestra. Sitomamos los pasos para perdonar yreconciliarnos, �l nos bendecir� comoel �leo que descendi� desde la cabezade Aar�n hasta sus vestidos. Sinosotros lo hacemosÉentonces Dioslo har�.

Antes de la cruz, losdisc�pulos estaban divididos ydebatiendo sus posiciones dentro delreino. Despu�s de la cruz, resolvierontodo y estaban un�nimes enPentecost�s. La Iglesia tiene quevisitar la cruz de nuevo, para morir anosotros mismos. En Pentecost�s, Diosungi� a la Iglesia.

Una Iglesia dividida est� inconscientede los problemas reales, y sin poderpara tratar con ellos. Una Iglesiaunida, que est� centrada en la cruz yen Cristo, experimentar� gran poder.Eso deber�a motivarnos a tragarnosnuestro orgullo y juntarnos para sugloria. Recuerde, nosotros Ð tal comoZamperini y Phillips Ð estamos en lamisma balsa; el oc�ano es muy amplioy los tiburones tienen hambre. D� elprimer paso: perdone y trabajemosjuntos para encontrar la salida.

Paso 2: El poder de DiosJes�s le dijo a sus disc�pulos

que esperaran y oraran en Jerusal�npara recibir poder espiritual (verHechos 1:4-5). As� lo hicieron, y

recibieron un poderoso bautismo en elEsp�ritu Santo. ÀPuede imaginarse aese grupo tratando de cambiar lahistoria sin el poder de Dios? ÁNunca!Tampoco lo podemos hacer nosotros.Pedro dijo que la misma promesa espara nosotros (ver Hechos 2:39). Si nosencontramos el uno al otro,encontraremos mayor poder; Dios secomplacer� en derramar su Esp�ritu.Si perdonamos, �l tambi�n lo har�. Simostramos misericordia, �l tambi�n lohar�.

Me acuerdo de los d�as en1964 cuando descubr� que no pod�aseguir sin el poder de Dios. Estabaatrapado en mi propia debilidad ytemperamento. Recuerdo el momentocuando el Esp�ritu Santo vino conpoder por medio de la oraci�n de miamigo y pastor Ken Sumrall. Siempreestar� agradecido con �l. (Nota: almomento de escribir estas palabras, Kentiene 85 a�os y est� f�sicamente debilitado.Por favor ore por �l).

Durante esos d�as vino ungran avivamiento a mi vida, a nuestra

iglesia, y a la naci�n. No era por lafuerza o el poder humano sino por suEsp�ritu (ver Zacar�as 4:6). Cuandovino el poder de Dios, lo quedese�bamos pero que no pod�amoslograr en nuestra propia fuerza, vinotambi�n. La gente se arrepent�a,muchos vinieron a Cristo, hubosanidades y liberaciones, se quebraronfortalezas y los recursos flu�an. Laspersonas se ofrec�an voluntariamenteen el d�a de su poder (ver Salmo110:3).

Todo gran avivamientoempez� cuando la gente se humill� ybusc� el poder de Dios. El GranAvivamiento de Shantung, en China,empez� cuando un misionero escribi�a los Estados Unidos pidiendo perd�npor haber robado 25 centavos. Elperd�n trajo la reconciliaci�n y estoresult� en el derramamiento delEsp�ritu Santo. Isa�as 59:1 nos dice quela mano de Dios no se ha cortado ni suo�do agravado para no o�r, peronuestros pecados nos separan de supoder.

El Esp�ritu Santo nos llama aque busquemos a Dios, tome pasos dehumildad y arrepentimiento, y p�daleque derrame su Esp�ritu sobrenosotros. El oc�ano es extenso, el solnos quema y los tiburones est�nhambrientos. La econom�a est� en malestado; los enemigos son muchos. Nose ÒencierreÓ, escuche su voz,perdone, busque la unidad y orepidiendo su poder. No podemos hacersu parte y �l no har� la nuestra.

Paso 3: La misi�nLa misi�n nos saca de donde

estamos, y cuando el esp�ritu semueve, nos lleva a la misi�n.Podremos enga�arnos en cuanto anuestra experiencia en la iglesia, perosi no nos hizo salir, entonces a�nestamos dentro.

Jes�s fue muy claro con susdisc�pulos. ÒCuando el Esp�ritu venga,ser�n mis testigos Ð en todas partes,hasta los confines de la tierraÓ. Unapersona sin una misi�n es alguienencerrado. Es alguien que necesita elpoder de Dios y del Esp�ritu Santo,quien siempre nos env�a a una misi�n(ver Juan 20:21).

Me preocupa mucho quetantos cristianos se contenten con serentretenidos, inspirados y bendecidos,pero no tienen ninguna misi�n. Nohace falta dinamismo en nuestraadoraci�n y predicaci�n. Nuestramisi�n principal parece ser la autoayuda en vez del servicio y el alcanzara otros. S�lo una conciencia de lamisi�n nos har� salir de nuestroestancamiento. Podemos, y debemos,servir a la iglesia, pero el campo de lacosecha est� en el mundo.

Todo cristiano necesita doscosas: una tarea que cumplir fuera delas paredes de la iglesia, yresponsabilidad para dar cuentas delcumplimiento de esa tarea. Cuando se

cumplen las tareas, habr� testimoniosque inspiren a otros. El Paso 1: Launidad Ð nos posiciona. El Paso 2: Elpoder Ð nos alimenta. EL Paso 3: Lamisi�n Ð nos hace salir.

Tenemos muchos ÒcohetesÓque no han despegado en muchosa�os. Hasta que lo hagan, noconocer�n el gozo de la exploraci�n.

Jes�s dijo: ÒMi comida es quehaga la voluntad del que me envi�Ó.Acababa de llevar a una mujer imp�a ala fe y a la vida (ver Juan 4:34).Cumplir la misi�n lo alimentaba; as�debe ser con nosotros.

Recientemente, un amigo mepregunt� c�mo era que me manten�aactivo despu�s de la partida de miamada esposa. Le contest�simplemente: ÒNo pienso en eso. Solopienso en lo que Dios me ha llamado ahacer con el resto de mi vidaÓ. En unasola palabra, la misi�n me mantienecuerdo y feliz.

El a�o pasado, DavidWilkerson pas� a la presencia delSe�or. �l hizo una gran diferencia enla vida de muchos. Hab�a sido pastorde las Asambleas de Dios en unapeque�a iglesia. Dios lo envi� aNueva York para trabajar con laspandillas. Escribi� su historia en ellibro La cruz y el pu�al. Miles de copiasfueron por todo el planeta einspiraron a muchos a la misi�n. Unode los que llev� al Se�or fue a NickyCruz, l�der de una pandilla. Nickyescribi� el libro Corre, Nicky, Corre, delcual tambi�n se vendieron miles decopias y muchos m�s fueroninspirados.

Cuando el Esp�ritu Santo nosconvence y nos env�a a una misi�n, lasvidas de las personas son tocadas.Cuando no tenemos una misi�n, sonotras las fuerzas que influencian lasvidas. Sabemos que la tragedia del 11de septiembre despert� a muchos

ministerios alrededor del mundo. Enla ciudad de Nueva York las iglesiasevang�licas han crecido m�s de untercio, y los cr�menes violentos handisminuido.

Para muchos, se trata decrecimiento, pero yo creo que se tratade obedecer. Cuando salimos, otrosvendr�n. Los campos est�n listos parala cosecha.

Mi petici�nEsta es mi oraci�n sincera

para el pueblo de Dios: Pido que launidad venga al cuerpo de Cristo.Pido que entremos en una estaci�n deperd�n y reconciliaci�n para que Diosnos perdone y traiga sanidad a lasnaciones.

Segundo, pido underramamiento de poder espiritualpara que dejemos de trabajar ennuestra propia fuerza. Cuanto m�spronto veamos nuestra debilidad, m�spronto nos dar� Dios su fuerza.

Tercero, pido que todocristiano oiga el llamado de Dios aalguna misi�n en el mundo. ÀSer�mucho pedirle a Dios? No. Cuandovenga el Esp�ritu, tambi�n vendr� laurgencia de obedecer.

Estas son mis peticiones paranosotros. Insto a que todos le pidamosa Dios: ÒÀQu� deseas que haga?Ó Hayun ej�rcito listo para la acci�n; Jes�sno es nuestro emprendedor principal,es el Capit�n de los ej�rcitos de Dios.Si tomamos esos tres pasos, �l nosguiar�. De otro modo nosotros ynuestros hijos pereceremos si noencontramos la salida. ∆

Charles V. Simpson es maestro con unministerio internacional y director de larevista One-to-One.

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L a f e e sL a f e e sp e r s i s t e n t ep e r s i s t e n t e

Por Hugo M.Zelaya

EEn Hebreos 11.1 encontramos ladefinici�n cl�sica de la fe:Ò Tener fe es estar seguro de lo que

se espera; es estar convencido de lo que nose veÒ. Y el vers�culo 6 del mismocap�tulo establece la importancia dela fe en la vida cristiana: ÒSin fe esimposible agradar a Dios, porque esnecesario que el que se acerca a Dios creaque �l existe, y que sabe recompensar aquienes lo buscanÒ.

La primera parte de este art�culoest� basado en una lecci�n paracristianos reci�n convertidos de autordesconocido. En el art�culoexploraremos algunas caracter�sticasde la fe, particularmente supersistencia, y su motivaci�n ennuestra relaci�n con Dios.

Seg�n el vers�culo 6 el religiosono agrada a Dios. Por religioso nosreferimos a todos los que, sabiendoque hay un Dios, intentan agradarlosin estar seguros o convencidos deque Dios cumplir� con todo lo que haprometido. El religioso puede leer laBiblia, asistir regularmente a la iglesiay dar sus diezmos y ofrendas, ytodav�a no agradar a Dios, porque sumotivaci�n es el beneficio de s�mismo y no la satisfacci�n del deseode Dios.

Abel ofreci� lo mejor de sureba�o y eso agrad� a Dios (VerG�nesis 4.5). Aparentemente, Ca�n sedej� el ayote m�s grande y no le dioal Se�or lo mejor, porque el Se�or ledice: ÒSi haces lo bueno, Àacaso no ser�senaltecido? Pero, si no lo haces, el pecadoest� listo para dominarteÓ (G�nesis 4.7).Y, efectivamente, lo domin� y mat� asu hermano Abel. Ca�n no ten�a fe;era religioso, pero no espiritual. Abelten�a fe y agrad� a Dios.

ÁCuidado! El ejercicio de la fe espara agradar a Dios, no para ver qu�le podemos sacar. La mayor�a de lasense�anzas de los maestros de la fetratan de esto, de qu� debemos hacerpara obtener nosotros lo quequeremos. Dios no es un Diosutilitario que est� ah� para servirnos.Esta clase de religi�n comienza ytermina en nosotros. La fe b�blicacomienza y termina en Dios. No

seamos culpables de no agradar aDios.

La fe es importante

La Reina-Valera Antigua dice enHebreos 11: ÒEs pues la fe la sustanciade las cosas que se esperan, lademostraci�n de las cosas que no se venÓ(v.1).

El significado de sustancia es:ÒCosa con que otra se nutre y crece, ysin la cual se acabaÉ Lo esencial, loprincipal de una cosaÉEtimol�gicamente, el t�rminosustancia significa: el soporte sobre elque se apoyan elementosÓ.1

Demostraci�n es ÒComprobaci�nde una cosa a partir de unrazonamiento en que se haceevidente la verdadÒ.2

Adam Clarke dice en sucomentario biblico: ÒHay talconvicci�n que se produce en lamente por la demostraci�n delproblema, que despu�s de la cual, nopuede permanecer ninguna duda,porque vemos por esta demostraci�nque as� son las cosas; que no hayposibilidad de que no sean; y que nopuede ser diferente de lo que se hacomprobadoÓ.

ÒGracias a ella, nuestros antepasadosfueron reconocidos y aprobadosÓ (v. 2).Luego sigue una lista de los hombresy mujeres que le creyeron a Dios, apesar de que en lo natural eraimposible que la promesa de Dios secumpliera. Vale la pena anotar queAd�n y Eva no se mencionan en lalista de los antepasados que fueronaprobados por Dios.

El vers�culo 3 de Hebreos 11 dice:Ò Por la fe entendemos que Dios cre� eluniverso por medio de su palabra, demodo que lo que ahora vemos fue hecho delo que no se ve�aÓ. Por favor no sepierda esta declaraci�n, porque es laque dice que venimos de Dios (verG�nesis 1:26-27; 2:7).

La mayor�a de los cristianosaceptamos esta verdad comoabsoluta, pero he encontrado algunosque se dicen creyentes y creen que elG�nesis es un relato aleg�rico y no

debemos tomarlo literalmente. QueDios no pudo haber creado el cielo yla tierra con su palabra y muchomenos en seis d�as, pues hayÒcient�ficosÓ que dicen que la tierratiene alrededor de 4600 millones dea�os. Estos ÒcreyentesÓ dicentambi�n que el hombre no fueformado del polvo de la tierra (verG�nesis 2.7), y prefieren creer teor�asformuladas por hombres, rechazandoel relato b�blico.

Dos de las teor�as m�sdifundidas entre este c�rculo dehombres del clero, son la teor�a de lagran explosi�n y la teor�a de laevoluci�n. Ninguna de estas ha sidoprobada ni nunca se probar�n,porque har�a a la Biblia simb�lica eimaginaria, desmintiendo lo que dice2» Timoteo 3:16: ÒToda la Escritura esinspirada por Dios, y �til para ense�ar,para redarg�ir, para corregir, parainstruir en justiciaÓ.

Estas y otras teor�as nacieron enel mundo secular para desmentir loque dicen las Escrituras y hacer aDios irrelevante para el hombre yparticularmente en la creaci�n deluniverso y de la tierra.

La teor�a de la gran explosi�n esun modelo seudo-cient�fico (seudoquiere decir falso) que trata deexplicar el origen del universomediante la expansi�n de materia yapresente. Es interesante que estosÒcient�ficosÓ no se preocuparan pordefinir de d�nde hab�a venido lamateria y de qu� manera el universohab�a adquirido su forma precisa yordenada, indicaci�n de un Diosinteligente. Frente a la realidad de laexistencia de Dios, estos Òcient�ficosÓatribuyeron lo que no pod�an explicara una Gran Inteligencia Universal.Dicho sea de paso, la verdaderaciencia nunca ha estado ni puedeestar re�ida con el relato b�blico. Hayuna infinidad de ejemplos dedescubrimientos cient�ficos quecomprueban la explicaci�n de laBiblia.

Antes de la teor�a de la evoluci�n,los hombres sin Dios explicaban laaparici�n del hombre en la tierra

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como una Ògeneraci�n espont�nea.ÓEn su libro ÒOrigen de las EspeciesÓ,Darwin aport� una explicaci�n quedespert� la curiosidad de aquelloshombres que buscaban desprestigiarel relato b�blico. Darwin us� m�todosrudimentarios para formular suteor�a y dej� muchas lagunas en sucadena evolutiva que se han llamadoeslabones perdidos. Sin embargo, suteor�a es tomada como una pruebacient�fica del origen del hombre, sinun Òconocimiento objjetivo,verificable y reproducibleÓ.

Todas estas teor�as fuerondebatidas ampliamente en el sigloXIX. Algunos te�logos del momentoquisieron ponerse al d�a con elmundo moderno y ajustaron el relatob�blico a las teor�as humanas, dandoinicio a lo que se ha llamadoÒrevisionismo b�blicoÓ o unareinterpretaci�n de la Biblia, que noes otra cosa que la negaci�n del relatob�blico de la creaci�n en aceptaci�nde estas teor�as ateas.

Afuera quedaron la seguridad y elconvencimiento de la fe. Era m�saceptable para su mundo intelectual,deducir que la creaci�n b�blica y otrospasajes inexplicables eran s�lo unaalegor�a y as� no tendr�an queaceptarla por fe. De esta manera, losreligiosos profesionales justificaronsu raz�n de ser y se sumaron al corode las voces que intentabandesprestigiar la Palabra de Dios.

Pero, Àqu� diferencia hay entrecreer el relato b�blico tal y como est�a retocarlo para que incluya las�ltimas hip�tesis? Creo que ya ustedsabe la respuesta. Porque si G�nesis 1al 3 no dice la verdad, no podemoscreer ninguna otra cosa de la Biblia.

Creados por �l y para �l

El hombre siempre ha estadointeresado en el misterio deluniverso. Quiere entender c�mo seform�, de d�nde viene y ad�nde va.Saber la historia de la creaci�n y elorigen del hombre es de vitalimportancia, porque eso determina ladirecci�n de nuestra vida. Si por fecreo que vengo de Dios, a �l regresar�

un d�a y mi vida se enrumbar� paraagradarlo a �l y para cumplir elprop�sito para el que fui creado por�l.

Si por otro lado, el hombreescoge creer que su origen es unsimio, �ste se convertir� en su dios,un ser con capacidad intelectual muylimitada y sin poder creativo, y elhombre, en vez de evolucionaran�mica y espiritualmente como hapretendido, ÒdevolucionaÓ, va paraatr�s y a todo lo que puede aspirar esllegar a vivir un d�a en el planeta delos simios donde, seg�n esta teor�a, elhombre se origin�.

Pienso que es m�s f�cil creer laBiblia que tomar en cuentasemejantes proposiciones.

Ò En �l fue creado todo lo quehay en los cielos y en la tierra, todo

lo visible y lo invisible; tronos,poderes, principados, o

autoridades, todo fue creado pormedio de �l y para �l. �l exist�a

antes de todas las cosas, y por �l semantiene todo en ordenÓ(Colosenses 1:16-17).

Colosenses establece que toda lacreaci�n fue hecha por �l y para �l.Sin �l nunca hubiera habido unacreaci�n. Todo lo visible y lo invisibleexpresa la gloria del Hijo. En todo loque el hombre ve, ah� est� el Hijo deDios. Si se quita al Hijo, toda lacreaci�n pierde sentido y suprop�sito de ser.

Pero quitar a Dios esprecisamente lo que hacen los ateos yaun los te�stas que intentan dar otrasexplicaciones de las que est�n en laBiblia. En primer lugar, no reconocenlas limitaciones de su inteligenciafrente a la ilimitada inteligencia deDios, y quieren hacer lo imposible altratar de meter lo infinito en lo finito.Si lograran formular algunaexplicaci�n, su dios ser�a de supropia hechura y no ser�a mayor queellos. ÁQui�n quiere a un dios as�!

En segundo lugar, el no aceptarla explicaci�n de la creaci�n b�blica,

revela que no quieren ser criaturas deDios prefiriendo teor�as improbablesque inclinarse ante Dios. David loobserv� de esta manera en el Salmo 2:

Ò ÀPor qu� se rebelan los pueblos?ÀPor qu� conspiran las naciones? Losreyes de la tierra hacen alianzas; loscaudillos se declaran en contra delSe�or y de su Mes�as. Y dicen:ÁVamos a quitarnos sus cadenas!ÁVamos a librarnos de sus ataduras!Ó

La fe definida

Tener fe significa creerle a Dios.Romanos 4:3 dice: ÒAbrah�n le crey� aDios, y esto se le tom� en cuenta comojusticiaÓ. La fe se basa en la palabrade Dios. Romanos 4:18 agrega queAbraham crey�... conforme a lo que se lehab�a dicho. El centuri�n manifest� sufe diciendo: ÒÉuna sola palabra tuyabastar� para que mi criado saneÓ (Lucas7.7). La fe es un regalo de Dios yproviene del o�r, y el o�r proviene de lapalabra de Dios (Romanos 10:17).

Honramos a Dios cuandopredicamos y escuchamos su Palabra(le�da, pensada, meditada, aprendida,practicada). La predicaci�n es elanuncio o proclamaci�n de lo quedice Dios, particularmente de nuestroSe�or Jesucristo. Pedro, en su serm�nde Pentecost�s lo dice de estamanera: ÒEste Jes�s, a quien ustedescrucificaron, Dios lo ha hecho Se�or yCristoÓ (Hechos 2.36).

Un elemento en la proclamaci�nde la palabra de Dios es que �sta llevaconsigo la capacidad de producir feen quienes la oyen, para creer lo queoyen. A esto se refiere Romanos10.17. En la proclamaci�n de lasBuenas Nuevas o evangelizaci�n, lamisma palabra produce el deseo decreer en Jesucristo para salvaci�n delos pecados. En la instrucci�nsubsecuente de la doctrina yformaci�n espiritual, la palabra tienela potestad de hacerse creer. Lafinalidad espec�fica de la predicaci�nevangelizadora es la de producir fepara salvaci�n en quienes la oyen.

Con todo, es necesario promoverla plenitud en la vida del cristiano yalimentar diariamente el ser

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espiritual nacido por la palabra para hacer crecer lasemilla de la fe sembrada por el Esp�ritu Santo, verdaderoautor de las Escrituras.

Dios aumenta nuestra fe entre tanto que leemos,meditamos y escuchamos su Palabra. Los grandeshombres y mujeres de fe son primero estudiantes yoidores de la Palabra de Dios. Alguien lo ha puesto deesta manera:

O�r mucho = ÁMucha fe!

O�r algo = ÁAlgo de fe!

O�r poco = ÁPoca fe!

O�r nada = ÁNada de fe!

La fe ejercida

La Biblia est� llena de las promesas de Dios.

ÒTodas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedadnos han sido dadas por su divino poder, mediante elconocimiento de aquel que nos llam� por su gloria y excelencia.Por medio de ellas nos ha dado preciosas y grand�simaspromesasÓ (2» Pedro 1:3-4).

ÒTodas las promesas de Dios en �l son ÇS�ÈÓ (2» Cor.1:20).

La mayor�a de las promesas son condicionales. Estosignifica que si nosotros hacemos nuestra parte, Dios har�la suya. Nuestra parte es agradar a Dios creyendo supalabra. M�s que con grandes sacrificios o grandesproyectos, Dios se agrada con el ejercicio de nuestra fe.ÒÉsin fe es imposible agradar a DiosÓ (Hebreos 11.6). Aveces no nos damos cuenta de cu�nto defraudamos aDios cuando no creemos lo que �l dice. En realidad es uninsulto para Dios que �l nos diga algo y que no se locreamos. No nos atrever�amos a decirle mentiroso a Dios,pero a eso equivale realmente nuestra incredulidad. ÒDioses siempre veraz aunque todo hombre sea mentirosoÓ(Romanos 3:4).

Hay algo que usted puede hacer como un ejerciciopara ejercer y aumentar su fe: Busque en la Biblia cuantaspromesas de Dios pueda encontrar y divida cadapromesa en dos partes: Lo que usted tiene que hacer y loque Dios dice que �l har�. Cumpla con la parte que lecorresponde a usted y p�dale a Dios que haga lo que lecorresponde. Á�l lo har�!

Ejemplos:

Salvaci�n: ÒTodo el que invoque el nombre del Se�or ser�salvoÓ (Romanos 10:13). Usted invoca, �l salva. Invocartiene dos significados. Uno es llamar a alguien pidi�ndoleayuda. El otro es acogerse a una ley, costumbre o raz�n;exponerla, alegarla3. Los dos significados son aplicablesaqu�.

Necesidades: ÒBusquen primeramente el reino de Dios ysu justicia, y todas estas cosas les ser�n a�adidasÓ (Mateo

6:33). Usted busca primeramente el reino de Dios y sujusticia y Dios le a�adir� vestido, alimento, techo y todolo necesario para esta vida.

Deseos: ÒDisfruta de la presencia del Se�or, y �l te dar� loque de coraz�n le pidasÓ (Salmo 37:4). Otra versi�n dice:ÒDel�itate en Jehov�, y �l te conceder� las peticiones de tucoraz�nÓ.

Almas: ÒQue los que entre sollozos esparzan la semilla,vuelvan alegres trayendo sus gavillasÓ (Salmo 126:6). Alhombre le corresponde llevar la semilla, la palabra deDios, a �l dar el fruto.

Emergencias: ÒC�mpleme todos los votos que me hagas.Inv�came en el d�a de la angustia; yo te librar�Ó (Salmo 50:14-15). Cumpla usted las promesas hechas a Dios y �l lolibrar� de las angustias. Recuerde cumplir sus promesasantes de pedir a Dios que cumpla las de �l. No esperehasta que est� en una emergencia para prometer a Diosque de all� en adelante usted realmente vivir� para �l. Y sipromete, cumpla. ÒCuando le hagas una promesa a Dios, notardes en cumpl�rsela, porque a Dios no le agrada la gentenecia. Cumple lo que prometas, porque es mejor que noprometas, y no que prometas y no cumplasÓ (Eclesiast�s 5.4-5)

La fe es persistente

Hay tres elementos en el desarrollo de la vida de fe detodo cristiano. Uno es lo misterioso que son los caminosde Dios y lo inexplicable que son sus prop�sitos. Muchosde ellos est�n fuera de toda l�gica humana. S�lo porrevelaci�n podemos conocerlos y por la fe aceptarlos.Esto no significa una aceptaci�n de cualquier manera. Nohay tal cosa como una fe ciega. La fe ve, pero no en lonatural primero. La fe ve primero en el esp�ritu y despu�sla manifestaci�n en lo natural. La fe produce evidenciasnaturales. A esto se refiere Santiago 2:18 cuando dice:Ò Pero alguien podr�a decir: ÇT� tienes fe, y yo tengo obras.Mu�strame tu fe sin obras, y yo te mostrar� mi fe por misobrasÈÓ.

El segundo elemento con el que tenemos quecontender en el proceso de la fe, es la lentitud con queDios parece respondernos. Algunas veces sentimos comosi �l fuera indiferente o sin cuidado. Este sentir es com�na todo cristiano, maduro o nuevo. Pero la Biblia nosconsuela con estas palabras: ÒEl Se�or no se tarda paracumplir su promesa, como algunos piensan, sino que nos tienepacienciaÓ (2» Pedro 3.9). La ense�anza es que Diossiempre est� a tiempo y que hay una diferencia entretardarse y tener paciencia. El contexto del vers�culo es lapromesa de la segunda venida del Se�or y el resto delvers�culo dice: ÒÉy no quiere que ninguno se pierda, sino quetodos se vuelvan a �lÓ.4

Los primeros dos elementos tienen que ver con Dios.El tercero trata con nosotros y es la persistencia de la fe enlos hijos. La mejor manera de ilustrar este principio esexaminar, aunque someramente, la relaci�n entre El�as y

el rey Ajab de Israel en 1 Reyes. Ajabestaba casado con la perversa deJezabel, una adoradora de Baal; Ajable dedic� un templo en Samaria ytermin� adorando y sirviendo a Baal.La Biblia dice que hizo pecar a Israelcomo ning�n otro rey.

Para castigar a Israel, Dios poneen la mano de El�as la llave del agua.El�as le dice a Ajab: no va a llover, y nisiquiera va a caer roc�o, a menos que yolo diga (17.1). El prop�sito de Dios demandarles una sequ�a era m�s que uncastigo, era m�s para que todos sevolvieran a �l. ÀNo cree usted quequiz�s algunos de los siete milisraelitas que nunca se arrodillaron anteBaal (19.18) oraron aunque fuera unavez para que volviera otra vez lalluvia? Dios esper� tres a�os y mediopara responderles.

El�as reta y derrota a los profetasde Baal y lleva a Israel a confesar:Ç ÁEl Se�or es Dios, el Se�or es Dios!ÈPareciera que este fuese el cl�max dela historia y que ya todo estuvieraresuelto. Pero, la necesidad no era defuego. Era de agua, pues no hab�allovido por tres a�os y medio. Elfuego era importante para establecerla condici�n para el agua. Dios pudohab�rselas dado con su confesi�n.Pero no lo hizo. Parte de la raz�n espara ense�arnos persistencia.

El�as estaba seguro que el aguavendr�a y le dice a Ajab: ÒRegresa ya atu palacio, y come y bebe, que viene unagran tormentaÓ (18.41). Pero no serelaj�, no se puso pasivo. Hab�a algom�s que deb�a hacer. Este era unmomento de crisis y era menester irm�s arriba en oraci�n. El�as subi� a lacumbre del monte Carmelo. All� se postr�en tierra y hundi� la cabeza entre lasrodillas (18.42). Esta no fue cualquieroracioncita. Revela una intensidad delucha espiritual. Un momento, dir�usted, Ày no es que �l ten�a la llavedel agua? Es verdad, pero ahora eldiablo est� bravo porque le hanmatado a sus profetas y va apresentar una batalla intensa paraque no venga el agua. Santiago 5.17dice que El�as or� con fervor.

Nosotros tambi�n, debemos subirm�s alto en momentos de crisis. Aveces una oracioncita es todo lo quese necesita, pero cuando no hayrespuesta inmediata es necesarioÒhundir la cabeza entre las rodillasÓ yorar con fervor hasta que Diosresponda.

El�as estaba entregado totalmenteen una actividad espiritual y noquiere mezclarse en nada natural ydice a su siervo: Sube m�s arriba, ymira hacia el mar (18.43). Tengamoscuidado cuando el Esp�ritu Santo seest� moviendo en nosotros, que nonos descuidemos, subiendo en elesp�ritu y bajando a cosas naturales,aunque sean religiosas. No que �stassean malas, sino porque entoncesestaremos haciendo una pausa con elEsp�ritu Santo y cuando regresemoses posible que ya no lo encontremos.

Al principio, el siervo no ve nada,pero el profeta lo manda siete veceshasta que viera algo. Esta es lacaracter�stica principal de la fe y eldistintivo del siervo de Dios. Persistirhasta que vea la respuesta. Y no fuemucho lo que vio a la s�ptima vez:una nube, peque�a como la palma de unamano (18.44).

La fe de El�as produjo fuegosobre el sacrificio, pero no agua. Elmilagro del fuego no era la respuestadefinitiva. Este momento es peligrosopara nuestra fe, cuando vemos algosobrenatural, pero que no es por loque estamos orando. La persistenciano se deja distraer por cosasnaturales, ni pierde de vista elobjetivo de la fe. El prop�sito de la fees producir una evidencia naturalespec�fica. ÀQu� hacer cuando no lahay? Y (el citado) baj� a decir que no seve�a nada. Seguir insistiendo hasta verrespuesta.

El�as estaba entrenando a susiervo. Quer�a impartir su fe alsiervo. Lo mand� 7 veces a ver y �lfue 7 veces. Siete es el n�meroperfecto. No significa intentar sieteveces y si no ocurre parar. Es persistirhasta ver algo. La palma de una

mano era evidencia suficienteLa victoria de la fe

Es f�cil comenzar bien.Muchos lo hacen, pero no terminan oterminan mal. Hay que persistir ytener una meta definida. Pablo lodice de esta manera: ÒCorran, pues, detal manera que lo obtengan (el premio).As� que yo corro y lucho, pero no sin unameta definida Ó (1» Corintios 9.24, 26).

En el an�lisis final, elprop�sito de toda nuestra obraespiritual es que todos los hombres ymujeres, particularmente en elpueblo de Dios que se han apartadode los caminos del Se�or y que est�ncoqueteando con el mundo y susdioses vuelvan a confesar lo mismoque Israel: ÁEl Se�or es Dios, el Se�or esDios!

�l Se�or es Dios sobre elfuego y sobre el agua; en su juicio yen su misericordia; en la muerte y enla vida; cuando se oculta, cuando setarda, y hasta cuando pareceindiferente. Pero de una cosapodemos estar seguros: Nadiedetendr� su prop�sito en la creaci�nde la tierra y del hombre. Fuimoshechos para Dios.

Como El�as, el pueblo deDios tiene que librar dos batallas:Baal y la incredulidad. La victoriaest� en la persistencia de la fe. ∆

Notas

1, 2, 3 Enciclopedia interactiva

4, Ense�anza de Sparks

A menos que se indique de otramanera, las citas son de la Reina-Valera Contempor�nea

Hugo M. Zelaya es pastor de la Iglesia dePacto Nueva Esperanza en San Jos�,Costa Rica. Es el fundador de laFraternidad de Iglesias y Ministerios delPacto que da cobertura a varias iglesias enCosta Rica. Actualmente reside con suesposa y su hija, en Alajuela, Costa Rica.

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Todos tenemos un prop�sitodivino. Al crecer, nuestrospadres, maestros y amigos,

pudieron haber animado e impulsadoese prop�sito en nosotros, o negarlo.Los l�deres en los negocios tienen laespecial oportunidad y los recursospara atrapar a sus empleados ollevarlos a un espacio m�s amplio,ayud�ndoles a cumplir su prop�sito yllamado.

El finado Robert Greenleaf,un ejecutivo de AT&T (una compa��ade telecomunicaciones de losE.E.U.U.) y conferencista de Harvardy MIT (Massachusetts Institute ofTechnology), dice en su libro Liderazgode Servicio: ÒÉsi uno va a presidir unacompa��a exitosa, el mayor talentodebe evolucionar de ser el jefe a ser el

constructor del equipoÓ .

La mayor�a no busca conentusiasmo el t�tulo de Òl�der-siervoÓ.Los l�deres siervos no son el centro deatenci�n y no son halagados por untrabajo bien hecho. En miimaginaci�n, el l�der siervo es comoun taburete o banquillo. El taburete noocupa una posici�n de orgullo; tieneun prop�sito poco atractivo. Eltaburete ayuda a quien lo usa aalcanzar el nivel deseado. Estudiemoslas cuatro patas del taburete, ydespu�s el pelda�o en que nos vamosa apoyar.

Pata #1 Ð El l�der siervo enfocado

Definir l�mites le permite all�der siervo ser usado, pero no serabusado. ÀC�mo se logra esto?

Con�zcase a usted mismo.

Cuando el l�der siervoentiende su identidad en Cristo, separa firme cuando viene la dificultad.

Establezca los l�mites de su lugar.Esto le da confianza a sus

empleados quienes, sabiendo lo quese espera de ellos, podr�ndesarrollarse en su llamado.

Hay seguridad en la fortalezade un l�der enfocado. El l�der siervono le dice Òs�Ó a todo, sino quepermanece firme en sus prioridades.Los l�deres firmes saben en qu�direcci�n apunta su comp�s, y no sedesv�an con cualquier vientocambiante. Esto hace que susseguidores tambi�n est�n confiados ensus roles.

Pata #2 Ð El l�der siervo delega

Muchas veces he dicho: ÒMetoma m�s tiempo ense�arle a alguienque hacerlo yo mismaÓ. O pienso con

un poco de temor: ÒÀQu� pasa si elempleado se va despu�s de que heinvertido tanto tiempo en ense�arle?ÓEsto es algo que debemos aprender asoltar. Acepte el plan de Dios paracada persona que trabaja con o porusted. ÀEs Dios quien trae a estosindividuos a su compa��a? Entonces,usted s� puede invertir tiempo en eldesarrollo de ellos. Sea reemplazable,por el bien de la generaci�n siguiente.

ÒLos l�deres siervos quieren ver quesu compa��a sea a�n m�s exitosa enla siguiente generaci�n, y est�nconformes con la idea de que lamayor�a de las personas ni se enterenque las ra�ces del �xito obtenido sedeben a sus esfuerzos.Ó Ð JimCollins, Empresas que sobresalen

Si tengo expectativasirrealistas de m� misma, y creo que el�xito de la compa��a depende de mishabilidades solamente, no s�lo mevoy a agotar, sino que tambi�n har�que mis mejores empleados se vayana buscar mejores oportunidades aotros lugares. Como administradoresde los talentos que nos ha dado elMaestro, debemos transferir nuestraexperiencia y pericia para que todo elequipo tenga la oportunidad de hacercrecer la compa��a. Le animo a quemedite en Juan 3:29-30.

ÒEl que tiene la esposa, es el esposo;mas el amigo del esposo, que est� asu lado y le oye, se gozagrandemente de la voz del esposo;as� pues, este mi gozo est� cumplido.Es necesario que el crezca, pero queyo meng�eÓ.

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Por Angela Hough

L i d e r a z g o d e s e r v i c i o :u n f u n d a m e n t o f i r m e

No es solo

un estilo de liderazgo

- sino algo perdurable

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En el 2003 contrat� a una se�ora para una posici�nadministrativa. ÒSarahÓ aprendi� diligentemente aarchivar la abundancia de informes que cubr�an miescritorio. Ella buscaba las maneras de simplificar mi vida,y yo depend�a de ella como mi Òbrazo derechoÓ. Un d�a lepregunt� que si quer�a aprender m�s acerca de laproducci�n fabril. Me dijo que s�, entonces la envi� al �reade producci�n donde no hab�a aire acondicionado, paraque manejara una prensa troqueladora. Ella hizo el trabajocon entusiasmo y obtuvo experiencia pr�ctica. Todas lastardes, antes de salir del trabajo, ella se sentaba en mioficina haci�ndome preguntas. Explor�bamos revistas denegocios, revis�bamos planos de ingenieros, y habl�bamosde clientes dif�ciles. Ense�arle fue un gran gusto, y ella seconvirti� en la raz�n principal por la cual me gustaba ir altrabajo en ese tiempo. Ambas aprovechamos la experienciade delegarle funciones. Requiri� mucho tiempo, pero esuna experiencia que deseo repetir.

ÒEl riesgo m�s inmediato en su manera actual de operarpudiera ser que usted no puede ser reemplazado, sisurgiera la necesidad de hacerlo.Ó Ð Robert K. Greenleaf,Liderazgo de servicio

Pata #3 Ð El l�der siervo promueve la creatividad

ÀC�mo funciona esto en la vida cotidiana? Cuandole doy la evaluaci�n a un buen empleado, acostumbropreguntarle: ÒÀHay algo nuevo que te gustar�a aprender,adem�s de tus funciones regulares? ÀTal vez en alg�n otrodepartamento?Ó A veces el empleado puede desarrollarseen alguna posici�n nueva en la compa��a, porque le brindamayor satisfacci�n usar sus talentos naturales. Promuevala curiosidad. Contribuya a que cada empleado encuentresu nicho, y no permita que sea sentenciado a un Òpuesto detrabajoÓ de por vida.

Una vez que ayude a cada empleado a descubrirsu rol natural, encontrar� como su productividad y lacultura de su compa��a mejorar�. Cuando es bueno paraambos, ser� evidente.

ÒSin una actitud de servicioÉcorre el riesgo de sentirseamenazado por aquellos que son mejores y m�stalentosos, y permitir� que esa inseguridad estorbe sucrecimiento o su utilidad a la organizaci�nÓ. Ð JohnStanko, Tantos l�deresÉtan poco liderazgo

Pata #4 Ð El l�der siervo no lo sabe todo

Adm�talo. Usted sabe que no lo sabe todo. Losdem�s tambi�n lo saben. ÀEst� bien no tener todas lasrespuestas? Nuestros empleados se dan cuenta cuando nosabemos qu� hacer. ÀPero qui�n decidi� que el jefe debetener todas las respuestas? Nos hacemos da�o a nosotrosmismos y a nuestro equipo si no aceptamos consejo departe de otros. Los empleados que nos rodean a diario sonmuchas veces un buen recurso cuando necesitamos ideas yaportes.

Se necesita a todo un pueblo para crear unnegocio. Busque el consejo de otros profesionales. ÀA qui�nconoce que puede ser confiable y seguro para discutir susideas? Cuando se trata de tomar decisiones como: ÒÀDeboabrir otra sucursal?Ó o, ÒÀDebo comprar los activos de micompetidor?Ó, es muy sabio considerar la opini�n de otrapersona de negocios. Busque la ayuda de aquellos conexperiencia en estos asuntos.

ÒEl coraz�n del entendido adquiere sabidur�a; y el o�dode los sabios busca la ciencia.Ó Ð Proverbios 18:15

ÒEscucha el consejo, y recibe la correcci�n, para que seassabio en tu vejez.Ó Ð Proverbios 19:20

Lo que nos sostiene Ð El l�der siervo es �tico

ÀEn qu� est� fundamentado su liderazgo? Si ustedtiene la reputaci�n de ser �ntegro, entonces atraer� clientesconfiados, mantendr� empleados �ntegros, y dormir�tranquilo de noche, porque no lleva cargas legales sobresus hombros.

En su libro Llamados a la excelencia, Heeth Varnedoehabla de la �tica en los negocios. ÒTal vez est� tratando deser el mejor, pero debe estar fundamentado sobre laintegridad y el car�cter. Cuando esos fundamentos est�nen su lugar, tarde o temprano llegar� el �xitoÓ.

ÀCu�l es su estilo de liderazgo? ÀLidera de formasevera, usando a los dem�s como taburete para alcanzar elpoder? ÀVa dondequiera que sopla el viento, permitiendoun sentido de inestabilidad e inseguridad? ÀO lidera con eldeseo de que otros tengan �xito junto con usted? Laverdad es que tenemos ayuda como l�deres. El Esp�rituSanto est� dispuesto a ayudarnos a discipular a otrosl�deres, si tan s�lo se lo pedimos. ∆

Angela Hough vive en Dallas, Texas, con su esposo Chris. Cadauno administra y opera su propia compa��a, y disfrutan de lasartes culinarias para compartir con sus amigos.

LLa Biblia nos habla del sacerdocio de cada cristiano,de c�mo Dios espera que todos nosotros tengamosuna relaci�n personal con �l. De igual forma, existe

la misma demanda con respecto al ejercicio del liderazgoen nuestras �reas o esferas de influencia. No todos hansido llamados a ministerios p�blicos o a puestos deautoridad natural o espiritual sobre muchas personas. Peroel servicio que ofrecemos a Dios y su Iglesia es una formade liderazgo, uno que debe ejercerse de forma consciente ycon prop�sito.

Bill Lawrence, presidente de Leader FormationInternational, define liderazgo como Òla acci�n de influenciaro servir a otros con base en los intereses de Cristo en sus vidas, afin de que puedan cumplir con los prop�sitos de Dios para y atrav�s de ellosÓ . El relato b�blico est� lleno de l�deresquienes, con su ejemplo, nos demuestran c�mo podemosinfluenciar a otros con los dones dados por Dios paranuestra edificaci�n. Repito, no es necesario tener un puestode liderazgo formal para ser l�der o para utilizar losprincipios que nos ense�an.

Oficios de liderazgo en el Antiguo TestamentoCuando Dios separ� a Abraham de su tierra y de

su familia, lo constituy� como padre de una naci�nescogida (G�nesis 17:4), y hasta cambi� su nombre parareflejar su nuevo cargo. Le sigui� su hijo Isaac, y luego sunieto Jacob. En este punto de la historia, el pueblo escogidode Dios no era m�s que un clan dirigido por un patriarca

quien fung�a como representante de Dios. El patriarcaejerc�a un liderazgo natural y espiritual.

Despu�s de la liberaci�n de la esclavitud egipcia,durante el peregrinaje del pueblo por el desierto, Diosestableci� el oficio de sacerdote. Este deb�a velar por losasuntos sagrados relativos al culto a Dios. Su funci�nprincipal era servir como intermediario entre Dios y elpueblo (aunque la intenci�n de Dios era que todos fueransacerdotes). El momento culminante de su ministerio eracuando entraba, una vez al a�o, en el Lugar Sant�simo paraofrecer el sacrificio por la expiaci�n de los pecados delpueblo. Tambi�n hab�a una jerarqu�a de sacerdotesmenores con varias funciones dentro del culto a Dios.

Una vez dentro de la tierra prometida, el pueblode Israel se asent� y vivi� en tribus, sin unidad pol�tica nireligiosa. En tiempos de crisis, se levantaron jueces paraliderar al pueblo. La mayor�a de ellos fueron escogidospara un tiempo espec�fico en que se necesitaba un l�derfuerte para dirigir al pueblo en las batallas contra susenemigos. Algunos de ellos ejercieron alguna influenciaespiritual, llevando al pueblo a una reconciliaci�n con Dios(ya que sus crisis se deb�an a que hab�an descuidado elpacto).

Los profetas, m�s que l�deres pol�ticos, militares oa�n religiosos, eran aquellos que proclamaban la voz deDios al pueblo. Aunque el oficio de profeta en s� era de altoprestigio y respeto, a menudo su ministerio era tenue puesno siempre los individuos eran reconocidos comoleg�timos profetas, especialmente cuando sus presagios no

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S a m u e l :S a m u e l :e l � l t i m o d e s u c l a s ee l � l t i m o d e s u c l a s e

Por Carlos Zelaya

eran positivos. Adem�s, al igual quehoy, los l�deres de su tiempo nosiempre se somet�an a lasamonestaciones de los profetas (en�ltima instancia, de Dios) y muchoshasta perdieron la vida debido a susmensajes (ver Mateo 23:37).

Esto nos trae al periodomon�rquico, entendido como elestablecimiento de una dinast�a realque gobernara al pueblo como unanaci�n unida (luego el reino fuedividido, hasta ser conquistado porlos asirios y babilonios y lamonarqu�a fue interrumpida).

Las transiciones entre unperiodo y otro no fueron tranquilas,principalmente porque con elcrecimiento de la naci�n, lasnecesidades de una relaci�n estrechacon Dios eran constantes y crecientes,y el liderazgo (a�n el religioso) erainconsistente en esta dimensi�n.

Por eso la vida de Samuel estan importante. Suministerio/liderazgo transcurri� en unper�odo tumultuoso cuando el pueblode Israel, sin reconocer su identidadespecial en Dios, y queriendo sercomo las otras naciones; ped�a que sele diese un rey.

Samuel, un ni�o especialLa vida de Samuel se relata en

los primeros 25 cap�tulos de I Samuel.Su nacimiento fue milagroso. Sumadre, Ana, era est�ril Ð una afrentaen sus d�as. Ella clam� a Dios por unhijo, prometiendo que �ste servir�a aDios. El nacimiento de Samuel no s�loconsol� a Ana, sino que sirvi� parahacer cumplir el prop�sito de Diospara el pueblo de Israel.

El liderazgo cumple unafunci�n mucho mayor que el inter�s yla aptitud del individuo de ser l�der.Hay muchos que ejercen su liderazgoporque son l�deres naturales, es decir,

toman la iniciativade liderazgo encualquier situaci�ndonde seencuentren. PeroDios lo ve de otraforma: cada hijosuyo tiene unpapel que cumpliren el desarrollo delplan para supueblo. El l�dertiene que ver elprop�sito de Dios,y saber c�mo guiaral pueblo hacia sucumplimiento. Yeso requiereaprendizaje,sujeci�n ydisciplina de partedel l�der (vertambi�n Mateo8:9). El l�der que noest�, o no haestado nunca bajo autoridad, no ser�buen l�der.

Samuel aprendi� lospormenores del sacerdocio y elservicio en la casa de Dios bajo latutela de El�. Su disposici�n era deservicio, su actitud era de humildad,su coraz�n era �ntegro. El� era unhombre con muchos defectos, tantosque su estirpe fue desechada por Dios.Sin embargo, El� ense�� a Samuel loque no pudo ense�ar a sus propioshijos: a escuchar, reconocer yresponder a la voz de Dios (I Samuel3:2-9).

Hemos o�do el refr�n quedice: ÒDale un pescado a un hombre ycomer� un d�a; ens��alo a pescar y comer�siempreÓ. Una variante ser�a: ÒPred�caleun serm�n a la congregaci�n y estar�entretenida por una hora; discipula a cadacreyente para que sirva y estar�sextendiendo el reino de Dios en estageneraci�n y en la venideraÓ. El l�der que

no tiene como fundamento esteprincipio, es uno que se tiene a s�mismo como el centro de su vida y desu ministerio.

La tarea de Mois�s no eramantener al pueblo vagando en eldesierto para siempre, dependiendode la relaci�n especial que su l�derten�a con Dios. La misi�n era llevar alpueblo a la tierra que Dios hab�aprometido a todos, ense��ndoles a o�rla voz de Dios y a guardar su pacto(ver �xodo 19:3-6). La ÒGranComisi�nÓ no s�lo nos insta a ir almundo y predicar el evangelio,llenando nuestros templos deÒconvertidosÓ; somos llamados ahacer disc�pulos y a ense�ar aescuchar, a reconocer, y a responder ala voz de Dios (ver Mateo 28: 18-20).El problema en el cual pudi�ramoscaer es que nuestro modelo dediscipulado sea el de dar pescados, envez de ense�ar a pescar. Es un modeloque exalta al l�der como el centro del

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ÒministerioÓ, cuando debemos ser l�deres siervos,reconociendo que nuestra labor es formar seguidoresactivos de Cristo.

Samuel ten�a un prop�sito especial, pero primerodebi� aprender. Se sujet� a la autoridad de El�, y creci�conociendo y obedeciendo la voz de Dios (ver I Samuel3:19).

La necesidad de liderazgo fiel

Una de las frases m�s tristes de la Biblia est� en ISamuel 3:1: ÒÉy la palabra de Jehov� escaseaba en aquellosd�as; no hab�a visi�n con frecuenciaÓ. Es f�cil ver por qu� lanaci�n estaba en crisis (ver Proverbios 29:18). Yo creo queDios quiere hablar a su pueblo siempre. Hoy, m�s que enning�n otro tiempo de la historia el mundo necesita o�r asu Creador. Vivimos en la era de la informaci�n y seescuchan muchas voces. El problema no es que Dios notenga qu� decir, es que no sabemos discernir su voz enmedio del bullicio.

ÀCu�l es la tarea del l�der? Empieza por discernirla visi�n de Dios para su pueblo. La visi�n es la que gu�a; ysi no la vemos, no llegaremos nunca adonde Dios quierellevarnos. El segundo paso es transmitir esa visi�nfielmente. Dios le revel� a Samuel, cuando a�n eramuchacho, sus planes para El�. El disc�pulo ten�a la muydesagradable tarea de comunicarle a su maestro que Dioslo iba a juzgar por sus pecados. En esta, y en las dem�socasiones cuando Samuel ten�a algo fuerte que decir, fuefiel a la palabra que hab�a recibido. El mensaje no ibadiluido ni incompleto.

El evangelio es un mensaje positivo, es larespuesta a la condici�n humana perdida sin Dios. Sinembargo, no es positivista; no esconde la realidad delpecado y sus consecuencias (ver Juan 16:7-11). El l�der fielno escoge hablar solo lo ÒbonitoÓ del evangelio,ahorr�ndole a su pr�jimo la incomodidad de escuchar loÒfeoÓ. La verdad se dice en amor, pero se dice.

La clave de la fidelidad es la obediencia (ver ISamuel 15:22). Por eso es esencial que un l�der seahumilde, d�cil, altruista, servicial, sacrificado,disciplinado, sujeto a autoridad. Cuando el l�der sepreocupa por c�mo ser� percibido, m�s dif�cil le ser�cumplir con sus responsabilidades. Ese fue el fracaso deSa�l: siempre se dej� llevar por la voluntad del pueblo ypor mantener las apariencias, y menospreci� la autoridady el consejo de Samuel.

La verdadera autoridadEn un principio, Samuel fung�a como profeta,

sacerdote y juez. Pero el tiempo de los jueces pas�. Samuelentend�a que, al haber rey en Israel, su autoridad no seextend�a a los aspectos administrativos de la naci�n. Hayl�deres que intentan usurpar la autoridad en �reas dondeno les corresponde. Un buen l�der entiende cu�les son losl�mites de su autoridad o influencia y los respeta. De otraforma, irrespeta la autoridad de otro.

Toda autoridad le pertenece a Dios, y �l la delegaa aquellos a quienes llama para un prop�sito espec�fico.Entonces, la autoridad delegada que ejerce el hombre: 1)viene de Dios, y 2) es limitada al llamado o el puesto queejerce y a su territorio (jurisdicci�n). Fuera de estas doscondiciones, la autoridad no se puede ejercerleg�timamente.

Hay dos formas apropiadas de responder a laautoridad que Dios ha puesto sobre nosotros. La primeraes honrar el puesto o el t�tulo (de jure, o por ley). Esta es lam�s dif�cil porque nos es impuesta. Por ejemplo, pudieraser que usted no est� muy de acuerdo con las pol�ticas y elcar�cter del presidente o l�der de su naci�n. Perorespetamos y honramos al l�der por su t�tulo o posici�n(ver Romanos 13:1-7). La segunda es reconocer que el l�dertiene mayor conocimiento, habilidad, car�cter, sabidur�a, yque merece ser respetado y seguido (de facto, o por hecho).

ÁCu�ntos problemas se suscitan porque la gente noreconoce la autoridad de un l�der! Pero Samuel no sepreocup� por eso. I Samuel 3:20 dice: ÒY todo Israel, desdeDan hasta Beerseba, conoci� que Samuel era fiel profeta deJehov�Ó. La raz�n era sencilla: ÒY Samuel creci�, y Jehov�estaba con �l, y no dej� caer a tierra ninguna de sus palabrasÓ(3:19). Cuando un l�der act�a bajo la unci�n del Esp�rituSanto y dentro de los l�mites de su llamado, no tiene porqu� enfocar sus esfuerzos en que la gente lo acepte, nidebe preocuparse por los t�tulos con que se hacellamarÉÒpor sus frutos los conocer�isÓ (Mateo 7:15-20).

La dependencia de DiosCuando Samuel aprend�a su ministerio, depend�a

completamente de la voz de Dios. Es el mismo ejemploque recibimos de nuestro Se�or Jesucristo (ver Juan 5:30-31). Pero no dej� esa dependencia con los a�os deexperiencia.

En I Samuel 8 se nos relata c�mo se dio latransici�n del periodo de los jueces a la etapa de lamonarqu�a. En Israel volvi� a imperar una crisis; los hijosde Samuel no cumpl�an sus funciones con la misma

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integridad que �l. Entonces los l�deresdel pueblo piden que se les constituyaun rey Òcomo tienen todas lasnacionesÓ (vers�culo 5). A Samuel ledesagrad� mucho esta petici�n, perosu reacci�n fue inmediata y clave: ÒYSamuel or� a Jehov�Ó (vers�culo 6).

Despu�s de tantos a�os deministerio, despu�s de que diera ladirecci�n de Dios sin que dejara Òcaera tierra ninguna de sus palabrasÓ,despu�s de que hab�a dedicado todasu vida a servir a Dios y a Su pueblo,Àas� es como se lo agradecen? Meimagino que Samuel debi� sentirseherido y rechazado por el pueblo.Pero la verdadera sabidur�a de unl�der viene del consejo de Dios, no desu propia inteligencia, ni siquiera desu experiencia. Todos nos sabemos dememoria Santiago 1:5: ÒY si alguno devosotros tiene falta de sabidur�a, p�dala aDios, el cual da a todos abundantemente ysin reproche, y le ser� dadaÓ. Pero, Ácu�ndif�cil es cuando estamos con los�nimos revueltos!

El cap�tulo 12 nos da unaperspectiva interesante de lo queprodujo la reacci�n sabia de Samuel.Primero, depone su cargo de juezvoluntariamente. As� se lo hab�ainstruido el Se�or. El pueblo estabaerrado en pedir de esa forma uncambio de gobierno, pero Dios lopermiti� para demostrar su soberan�aen la elecci�n de David (otro buensujeto de estudio de liderazgo b�blico).

Segundo, al no contender conel pueblo, mantuvo su influenciasobre ellos y su nuevo rey. Dios hab�acambiado la esfera de autoridad deSamuel, y �ste lo acept� sabiendo quehab�a cumplido todo lo que se le hab�amandado. Los vers�culos del 1 al 5dan testimonio de la integridad deSamuel en el ministerio, algo que elpueblo reconoci� abiertamente.

Tercero, Samuel usa la

situaci�n para ense�ar al pueblo. ÀSepregunta usted por qu� cuando elpueblo de Dios entra en una nuevaetapa de su desarrollo, Dios lesrecuerda su historia? Una de lasrazones es que, como humanos,vemos las circunstancias inmediatas.El pueblo consideraba solamente lacrisis actual de liderazgo, desearon sercomo las dem�s naciones, y pidieronun rey. Pero Dios quer�a algo diferentepara ellos: que fueran Òapartados detodos los pueblosÓ (�xodo 33:16). Laforma de gobierno, jueces omonarqu�a, no era lo importante. Lahistoria de Israel, la historia de laIglesia, est� regida por Dios. �l tieneun plan, y si nos sometemos, nos ir�bien, sin importar lo que veamos anuestro alrededor. Samuel les da laclave del �xito como naci�n, lesrecuerda que Dios no se impresionacon t�tulos y cosas externas. Elvers�culo 14 dice: ÒSi temiereis aJehov� y le sirviereis, y oyereis su voz,y no fueres rebelde a la palabra deJehov�, y si tanto vosotros como el reyque reina sobre vosotros serv�s aJehov� vuestro Dios, har�is bienÓ.

Ò Si temieres a Jehov� y le

sirviereis, y oyereis su voz, y

no fueres rebeldes a la palabra

de Jehov�, y si tanto vosotros

como el rey que reina sobre

vosotros serv�s a Jehov�

vuestro Dios, har�is bienÓ .

Todo esto resulta porqueSamuel dependi� de Dios para su viday para la naci�n entera. Su coraz�nsegu�a tierno hacia el pueblo y

dispuesto a escuchar, reconocer, yresponder a la voz de Dios (ver ISamuel 12:23).

El l�der del reino de DiosSamuel no fue perfecto. Al

igual que su maestro, no supotransmitir las lecciones claves delministerio a sus hijos naturales. Perosu coraz�n fue sincero y abierto aescuchar a Dios en las buenas y en lasmalas. No tom� atajos con su llamado,fue fiel en comunicar la palabra deDios sin titubeos. Los t�tulos no lepreocupaban, su misi�n era servir aDios. Aprendi� obediencia a la voz deDios y amor a Su pueblo, a pesar desus rebeliones e inconsistencias.

Al final de su vida, Dios ledijo a Samuel que llenara su cuerno deaceite para ungir al escogido por Diospara suplir una necesidad muchomayor que la crisis inmediata. Davidse convierte en la cabeza del linaje dedonde vendr�a el Mes�as, elcumplimiento de una promesa hechaa la humanidad cuando perdi� suherencia en el Ed�n. ÀQu� vio Dios enDavid? Su coraz�n.

El liderazgo de todo cristianoviene a suplir una necesidadinmediata en un lugar espec�fico. PeroDios tiene planes mayores quecualquier crisis temporal, est�edificando su Iglesia: una novia sinmancha ni arruga que Jes�s tomar� alfinal de los tiempos. Llene su cuernodel aceite del Esp�ritu Santo y est�atento a la voz de Dios que le guiar� alevantar a Su pueblo a las promesasque nos esperan en �l. Sea sumiso,leal, dependiente de Dios, y celoso dela unidad. La Iglesia necesita buenosl�deres; Álev�ntese y sea usted uno! ∆

Carlos Zelaya ha servido en el ministeriopor m�s de 15 a�os. Reside con su esposa ehijos en San Jose, Costa Rica.

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