Palma_Los límites de los límites de la ciencia

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  • Publicado en CTS-Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnologa y Sociedad, OEI-Universidad de Salamanca-Centro REDES, Buenos Aires, seccin Foros, mayo de 2015 (ISSN: 1668-0030) Direccion WEB: http://www.revistacts.net/elforo/682-el-debate-los-limites-de-los-limites-de-las-ciencias

    Los lmites de los lmites de las ciencias Hctor A. Palma

    Lmite significa trmino, confn o lindero de reinos, provincias, posesiones, etc. y, en sentido figurado fin o trmino. Sin embargo, no es un trmino unvoco. Indica ms all no se puede ir, pero tambin el mbito que no debe ser invadido; el lugar del que no se puede salir o al que no se puede entrar; el adentro y el afuera. Los lmites de la ciencia entonces, demarcaran los mbitos dentro de los cuales la ciencia tiene soberana (epistmica), y tambin las fronteras ms all de los cuales la ciencia no tiene incumbencia alguna o, sencillamente que no es posible conocer. Sin ninguna implicancia valorativa denomino lmite en sentido positivo al primero y en sentido negativo al segundo.

    1. Los lmites en sentido positivo Los lmites de las ciencias en sentido positivo refieren a la exclusividad epistmica y no solo por la

    cuestin obvia del conocimiento especializado, sino tambin y sobre todo, por la vigencia de valores asociados al imaginario acerca de la ciencia, que se ve a s misma como un sitio inexpugnable, especial, esotrico y al que solo tienen acceso algunos iniciados, luego de cumplidos algunos extensos y complejos rituales. Es un lugar de poder, de palabra especfica, autorizada y reconocida al que se ha llegado luego de una larga historia. Ms all de los antecedentes, cuya descripcin excedera con mucho este breve espacio, puede decirse que los crecientes xitos en algunas reas de las ciencias naturales de los siglos XVII, XVIII y XIX, abonaron las posiciones filopositivistas (vase Kolakowsky, 1996): primero en la Ilustracin, luego hacindose recalcitrantemente ideolgicas en el siglo XIX, para desembocar en la reflexin acuciante sobre el problema de la demarcacin a principios del XX en el seno del empirismo lgico y en la tradicin intelectual que ste propici e inici. Las revisiones a partir de los 60 del siglo pasado en la filosofa de la ciencia y con el surgimiento de los estudios sociales de la ciencia contribuyeron equvocamente al problema de los lmites. Por decirlo en forma ms o menos apretada: hubo un gran esfuerzo de la filosofa de la ciencia por desarrollar criterios para esclarecer las diferencias y especificidades de la ciencia, criterios cuyo fracaso parcial se explica, probablemente, por su misma rigidez y exacerbacin, resultando as impotentes para explicar la relacin de la ciencia con otras prcticas humanas. Como contraparte, los desarrollos posteriores de los estudios sociolgicos, contribuyeron a disolver la especificidad y a mostrar en qu se parece la ciencia a otros tipos de prcticas culturales, pero son impotentes para explicar lo especfico de la ciencia con relacin a otras prcticas (vase Palma, 2008). En palabras de F. Jacob (El juego de lo posible):

    El siglo XVII tuvo la sabidura de considerar la razn como una herramienta necesaria para tratar los asuntos humanos. El Siglo de las Luces y el siglo XIX tuvieron la locura de pensar que no slo era necesaria, sino suficiente, para resolver todos los problemas. En la actualidad, todava sera una mayor demostracin de locura decidir, como quieren algunos, que con el pretexto de que la razn no es suficiente, tampoco es necesaria

    2. los limites en sentido negativo Pero, adems, la ciencia tiene lmites en sentido negativo, es decir en tanto barreras mas all de las

    cuales no avanza, sea porque no podra, no debera, o no tiene nada que decir (vase Rescher, 1984). En este sentido pueden pensarse cuando menos cinco tipos distintos de lmites que se solapan entre s. 2.1 El fin de la ciencia Sea por oportunismo editorial, sea porque nadie quiere vivir en una poca en la cual no ocurre nada extraordinario, sea porque muchos con un ego ms grande que sus mritos quieren pasar a la historia como fundadores de una poca (vase, por ejemplo Gherdjikov, 1995; Horgan, 1996; Weinberg, 1992), cada tanto sale algn libro anunciando el fin o la muerte de algo: de la filosofa, de la historia, de la modernidad, de la

  • poltica, del arte, etc. Con la ciencia tambin ocurre algo similar, pero la realidad y la historia- suelen encargarse de desmentir tales pronsticos en el sentido de la frase de dudoso origen que esos muertos que vos matis gozan de buena salud. 2.2 Los lmites ticos y prudenciales

    La presencia creciente de la ciencia y la tecnologa en la vida cotidiana, en la economa y en el desarrollo, provoc el planteo ineludible de problemas y aun dilemas ticos o de conveniencia. Se parte del supuesto de que no todo lo que es posible realizar desde un punto de vista tecnocientfico, es correcto desde el punto de vista tico o es conveniente con vistas al futuro. La lista es larga, pero entre los temas que promueven debates ticos, los principales son: los que surgen de las prcticas mdicas (desde la biotica, incluida la neurotica) e, incluso cuestiones ms generales relacionadas con las posibilidades (reales o fantsticas, el tiempo lo dir) de interferir y modelar a los futuros seres humanos merced a los desarrollos de la ingeniera gentica. El carcter generalmente contaminante de buena parte de la produccin industrial en algunas zonas del planeta a travs de prcticas que en otras zonas estn prohibidas, la calidad de los alimentos producidos merced a los nuevos procedimientos tecnolgicos como por ejemplo los transgnicos o los riesgos de ciertas formas de producir energa como por ejemplo la energa nuclear tambin son temas sujetos a controversias que plantean lmites ticos o bien invocando cuestiones de costo/beneficio o de conveniencia a futuro. 2.3 Los lmites de incumbencia

    Los inditos desarrollos de la ciencia y la tecnologa en los ltimos dos siglos (Ilustracin y positivismos mediante) llevaron a no reconocer los lmites de incumbencia y a alimentar la creencia en que poco a poco la ciencia dara explicaciones satisfactorias para todos los aspectos de la realidad natural y social, lo cual desembocara, finalmente, en que tambin dara respuestas en trminos de la felicidad humana. La utopa cientificista segn la cual a ms ciencia menos religin, va en esa lnea, lo mismo que las fantasas farmacolgicas que prometen felicidad fcil y rpido. Sin embargo, los problemas centrales y ms angustiantes de la especie humana no tienen ni tendrn respuesta en las ciencias y la tecnologa. 2.4 Los lmites tcnico / prcticos

    Es innegable que en algunas reas de la investigacin (bsicamente en ciencias naturales) hay una creciente necesidad de desarrollos tecnolgicos cada vez ms complejos para permitir el acceso a dimensiones o aspectos an inalcanzables. Al mismo tiempo, ese lmite tecnolgico, al implicar un aumento geomtrico de costos se transforma en un problema econmico y, al mismo tiempo, en un problema poltico en la medida en que los Estados deben financiar esas investigaciones. Est claro que se trata de lmites diversos: mientras que, por un lado, acerca de las cuestiones tecnolgicas resulta previsible que haya desarrollos nuevos y ms poderosos, aunque es muy difcil pronosticar hacia el futuro cules sern las capacidades a que se llegar, por otro lado, las cuestiones econmicas y, sobre todo, las polticas responden a lgicas completamente distintas. Las ideologas cientificistas y tecnocrticas tienden a ver las cuestiones tecnolgicas como limitaciones solo circunstanciales y transitorias y a las econmicas y polticas como el resultado de la incomprensin de las sociedades. 2.5 Los limites tericos

    Quiz la cuestin ms inquietante acerca de los lmites de la ciencia se refiera a la pregunta por los lmites tericos o cognitivos, referidos a la existencia de zonas, aspectos o procesos de la realidad que no sea posible conocer. La cuestin podra subdividirse, al menos, en dos problemas diferentes. El primero, ms general, puede formularse: es posible establecer algn lmite a priori para la investigacin cientfica, algn aspecto de la realidad que sea intrnsecamente incognoscible? Se tratara de un lmite solo imaginable o pensable pero por definicin, no cognoscible. La segunda pregunta: existe algn lmite producto de que la ciencia que tenemos es una ciencia humana? La ciencia que tenemos no solamente est marcada por su gnesis social y cultural, sino por el hecho de que tanto el aparato perceptual como la racionalidad de los humanos es el producto de miles de aos de una evolucin particular y contingente. De modo tal que nuestra capacidad de relacin con el mundo se desarrolla en un rango de posibilidades e intereses amplsimo, pero acotado y definido. Los lmites del conocimiento estaran dados por un conjunto de capacidades y posibilidades que funcionan a priori para los humanos pero que son el resultado de un desarrollo evolutivo particular y nico entre muchos otros posibles, es decir un a posteriori evolutivo o filogentico. El hombre es la medida de todas las cosas, pero en clave biolgica. 3. final (abierto)

  • Hasta aqu una forma de pensar el problema desde los lmites. Sin embargo, esta forma de ver oculta el aspecto ms interesante del problema: la idea misma de lmite implica zonas grises, zonas de interseccin o interaccin ms o menos amplias y difusas, entrecruces, mezclas y heterodoxias, y, por qu no, de disputas importantes sobre espacios de poder simblico, terico, institucional o poltico. Los lmites, en este sentido resultan una ficcin, y no porque estn bien o mal puestos o estn ubicados artificial o forzadamente (cosa que pude ocurrir tambin), sino ms bien porque all donde hay un lmite, lo que se genera, inmediata e ineludiblemente, son interacciones, intersecciones, bordes y solapamientos. Repensar la cuestin de esta manera quizs resulte ms productivo.

    REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS

    Gherdjikov, S. (1995), Limits of Science. Sofia, Extreme Press. Horgan, J. (1996), End of Science: Facing the Limits of Science in the Twilight of the Scientific Age, New York: Broadway Books Kolakowski, L., (1966), Die Philosophie des Positivismus, Warszawa, PanstwoweWydawnictwo Naukowe. En castellano: La filosofa positivista, Madrid, Ctedra (1988). Palma, H. (2008), Filosofia de las ciencias. Temas y problemas, San Martn, UNSAMedita Rescher, N., (1984), The Limits of Science, Londres y California, University of California Press. En castellano: Los lmites de la ciencia, Madrid, Tecnos (1994). Weinberg, S. (1992), Dreams of e Final Theory, New Cork, Vintage Books.