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23 - REVISTA PALERMO - 04/09/19 PANORAMA INTERNACIONAL El Hopeful Stakes y su vínculo con el elevage argentino L a culminación del mitin de Sa- ratoga (NY) tiene como punto máximo la realización del siempre estupendo Hopeful Stakes (G1 – 1400 metros), una de las pruebas selectivas para dos años más exigentes y de las que mayor injerencia tiene en el elevage mundial, incluso el argentino. El Hopeful se disputa desde 1903, siempre en el Spa, y comenzó como un cotejo de 1200 metros, para luego subir a 1300 metros -1925- y recalar en las catorce cuadras, a partir de 1994. En aquella versión inaugural contó con la victoria de Delhi (Ben Brush), que a los tres años conseguiría el Belmont Stakes en Belmont. Lo mismo ocurrió en 1904 con Tanya (Meddler), la primera de las cuatro potrancas que vencieron a los machos en la contienda. En su campaña de tres años, la hem- bra también pudo con los machos en el Belmont Stakes y se convirtió en la se- gunda fémina en lograr el eslabón final de la Triple Corona de USA. El Hopeful cuenta con una galería de grandes figuras, entre sus titulares. Ta- les los casos de Peter Pan, Man O’War, Whirlaway, Native Dancer, Nashua o Buckpasser. Incluso Secretariat lo ganó en 1972 y le valió ser elegido el Mejor Dos Años de su generación. Y un lustro más tarde –1977- marcó el punto de partida de una de las rivalidades más conocidas en la historia del turf mundial. Affirmed dejó segundo a Alydar, los mismos nombres que animaron una Tri- ple Corona no apta para cardíacos, que deparó la consagración del primero y le valió al segundo relevancia mundial. Gulch también aparece entre los bue- nos ganadores del G1, que curiosamen- te fue descendido a G2 en 2012, para recuperar sus status nuevamente, des- de 2013 a la fecha. Incluso, como dato de color no se puede obviar el empate que concretaron en el 2000, City Zip y Yonaguska, siendo hasta la actualidad la única ocasión en que hicieron tablas. En cuanto a los profesionales, se debe decir que por el lado de los jinetes do- mina Jerry Bailey, con media docena de festejos, en los años 1982, 1983, 1999, 2000, 2003 y 2005. En tanto, D. Wayne Lukas ganó ocho veces el Hopeful y li- dera entre los preparadores. El veterano entrenador supo vencer en 1990, 1991, 1995, 1999, 2000, 2009, 2013 y 2017. El Hopeful siempre resultó ser una es- pecie de plataforma de lanzamiento de buenos caballos y destacados semen- tales. Y esa particularidad llega hasta el elevage argentino, con nombres que se han desempeñado con cierta relevan- cia, en diferentes establecimientos de cría del turf nacional. El G1 para elementos de dos años, disputado en Saratoga, quedó en poder de Basin, que lideró el podio de pensionistas de Steve Asmussen. Se trata de una de las pruebas selectivas más relevantes de todas y tiene buena relación con la cría nacional. Es un lujo. Pasen y vean… Pablo Carrizo Affirmed y Secretariat (foto superior) supieron ganar el Hopeful Stakes a sus dos años

PANORAMA INTERNACIONAL El Hopeful Stakes y su ......dos ganadores del GP Carlos Pellegrini En 1995 fue Hennessy (Storm Cat) el que se adelantó a Louis Quatorze (So-vereign Dancer)

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Page 1: PANORAMA INTERNACIONAL El Hopeful Stakes y su ......dos ganadores del GP Carlos Pellegrini En 1995 fue Hennessy (Storm Cat) el que se adelantó a Louis Quatorze (So-vereign Dancer)

23 - REVISTA PALERMO - 04/09/19

PANORAMA INTERNACIONAL

El Hopeful Stakes y su vínculo con el elevage argentino

La culminación del mitin de Sa-ratoga (NY) tiene como punto máximo la realización del siempre

estupendo Hopeful Stakes (G1 – 1400 metros), una de las pruebas selectivas para dos años más exigentes y de las que mayor injerencia tiene en el elevage mundial, incluso el argentino.

El Hopeful se disputa desde 1903, siempre en el Spa, y comenzó como un cotejo de 1200 metros, para luego subir a 1300 metros -1925- y recalar en las catorce cuadras, a partir de 1994.

En aquella versión inaugural contó con la victoria de Delhi (Ben Brush), que a los tres años conseguiría el Belmont Stakes en Belmont. Lo mismo ocurrió en 1904 con Tanya (Meddler), la primera de las cuatro potrancas que vencieron a los machos en la contienda.

En su campaña de tres años, la hem-bra también pudo con los machos en el Belmont Stakes y se convirtió en la se-gunda fémina en lograr el eslabón final de la Triple Corona de USA.

El Hopeful cuenta con una galería de grandes figuras, entre sus titulares. Ta-les los casos de Peter Pan, Man O’War, Whirlaway, Native Dancer, Nashua o

Buckpasser. Incluso Secretariat lo ganó en 1972 y le valió ser elegido el Mejor Dos Años de su generación. Y un lustro más tarde –1977- marcó el punto de partida de una de las rivalidades más conocidas en la historia del turf mundial.

Affirmed dejó segundo a Alydar, los mismos nombres que animaron una Tri-ple Corona no apta para cardíacos, que

deparó la consagración del primero y le valió al segundo relevancia mundial.

Gulch también aparece entre los bue-nos ganadores del G1, que curiosamen-te fue descendido a G2 en 2012, para recuperar sus status nuevamente, des-de 2013 a la fecha. Incluso, como dato de color no se puede obviar el empate que concretaron en el 2000, City Zip y Yonaguska, siendo hasta la actualidad la única ocasión en que hicieron tablas.

En cuanto a los profesionales, se debe decir que por el lado de los jinetes do-mina Jerry Bailey, con media docena de festejos, en los años 1982, 1983, 1999, 2000, 2003 y 2005. En tanto, D. Wayne Lukas ganó ocho veces el Hopeful y li-dera entre los preparadores. El veterano entrenador supo vencer en 1990, 1991, 1995, 1999, 2000, 2009, 2013 y 2017.

El Hopeful siempre resultó ser una es-pecie de plataforma de lanzamiento de buenos caballos y destacados semen-tales. Y esa particularidad llega hasta el elevage argentino, con nombres que se han desempeñado con cierta relevan-cia, en diferentes establecimientos de cría del turf nacional.

El G1 para elementos de dos años, disputado en Saratoga, quedó en poder de Basin, que lideró el podio de pensionistas de Steve Asmussen. Se trata de una de las pruebas selectivas más relevantes de todas y tiene buena relación con la cría nacional. Es un lujo. Pasen y vean…

Pablo Carrizo

Affirmed y Secretariat (foto superior) supieron ganar el Hopeful Stakes a sus dos años

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En 1991 fue ganado por Salt Lake (Deputy Minister), el mismo que pasó por Argentina con un desempeño formi-dable, alcanzando ganadores clásicos de la talla de la campeona Salt Champ, titular de G1 en Argentina y USA y lue-go productora de G1 en la Tierra del Tío Sam. Sumó 21 titulares clásicos, 17 de grado y cinco de G1, con ejemplos como el de Asset o Emergente.

Dos años después, en 1993, Dehere venció a Slew Gin Fizz (Relaunch), el tordillo que saltó a la fama con campeo-nes como Latency o Guarachero, sen-dos ganadores del GP Carlos Pellegrini

En 1995 fue Hennessy (Storm Cat) el que se adelantó a Louis Quatorze (So-vereign Dancer). Tanto el primero como el segundo pasaron por diferentes es-cenarios de Argentina y dejaron buenos caballos clásicos. Incluso lograron buen suceso con nietos maternos que alcan-zaron cierta fama.

Dos años más tarde venció Favorite Trick cuyo padre Phone Trick produjo en Argentina al dos veces titular de G1 Rocking Trick, que en su campaña de pista lució las sedas del Stud Vacación.

En 1998 fue Lucky Roberto (Belong to Me) el vencedor en el G1, luego im-portado a Argentina, donde generó ga-nadores de G1 como Rupit, Dancing For Me –hoy padre del también clásico Dancing Again-, Misty Lady, Gran Estre-no y Don Ladino. En total, produjo 20 titulares clásicos.

Al año siguiente, en 1999, le tocó a High Yield (Storm Cat), padre de la G1 Studentessa y de otros 51 ganadores, con 73 crías que compitieron en distin-tos escenarios de Argentina.

En 2005 ganó First Samurai, cuyo pa-dre Giant’s Causeway es considerado uno de los sementales de mayor suceso en el mundo entero, incluso en Argen-tina donde produjo buenos ganadores clásicos y se viene destacando como abuelo materno. Segundo fue Henny Hughes, hijo del citado Hennessy.

Al año siguiente triunfó Circular Quay, por Thunder Gulch, otro padrillo que cumplió una buena actuación en dis-tintas cabañas nacionales, padre de los G1 La Severa y Thunder One. Detrás del ganador culminó el estupendo Scat Daddy (Johannesburg), con gran des-empeño en el elevage mundial, incluso en Chile, donde dejó su huella.

Problemas de salud impidieron su lle-gada a Argentina, cuando estaba ase-gurado su paso por el elevage nacional.

En 2007 venció Majestic Warrior (AP Indy), que con dos generaciones en Ar-gentina, produjo dos titulares clásicos, entre 57 hijos ganadores. Y en 2009 fue segundo Aspire (Tale of the Cat), padre en Argentina de 64 ganadores, incluso la actual titular clásica La Colosa.

En 2010 ganó Boys at Tosconova y fue segundo Sthay Thirsthy (Bernardi-ni), padre en Argentina de 33 ganado-res y cuatro titulares clásicos, incluso el múltiple vencedor de grado Jack of Hearts; mientras en 2012 se impuso Shanghai Bobby, cuyo padre Harlan’s Holiday ha generado en nuestro país 130 ganadores, 18 vencedores clási-cos, trece titulares en pruebas de grado, incluso los G1 Halo Holiday, The Great Day y Pretty Girl.

Detrás del citado Shanghai Bobby

terminó segundo Fortify (Distorted Hu-mor), padre en Argentina de once gana-dores clásicos, nueve de grado, incluso las G1 Joy Epífora y Joy Nikita.

Entre los vencedores recientes del Hopeful Stakes aparecen Competitive Edge, cuyo padre Super Saver (Maria’s Mon) ya cuenta con tres generaciones en Argentina; y Mind Control, hijo del ci-tado Stay Thirsty.

La relevancia técnica del Hopeful Stakes (G1) encuentra correlato en los animadores que tuvo en los últimos años y el posterior desempeño de los mismos, en diferentes cabañas argenti-nas y del mundo.

En su mayoría con buen suceso, como para ratificar su fuerza en el ca-lendario y también en la cría de una prueba para seguir de cerca, cada año.

Salt Lake

Slew Gin Fizz

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La versión 2019 del Hopeful Stakes (G1 – 1400 metros, US$ 350.000) se resolvió tras 1m23s48 con la victoria del local Basin (Liam’s Map y Appenzell por Johannesburg), un representante del Jackpot Farm que se crió en el Co-ttonwood Stables y es entrenado por Steven Asmussen.

Jose Ortíz, quien se quedó con la es-tadística de Saratoga, llevó al vencedor a su segundo lauro en tres intentos y lideró la trifecta de pensionistas del ci-tado Asmussen. Ocurre que detrás se ubicó Shoplifted (USA, Into Mischief y Shopit por Yes It’s True), a seis cuerpos y medio, mientras Gozilla (USA, Flatter y Atlantic Dream por Stormy Atlantic) fue tercero, al pescuezo del escolta.

Hembras de dos años se midieron en el Spinaway Stakes (G1 – 1400 me-tros, US$ 350.000), sobre la arena de Saratoga y luego de 1m23s44/100 se dio la victoria de la local Perfect Alibi (Sky Mesa y No Use Denying por Maria’s Mon), propiedad del Tracy Farmer y na-cida en el Pin Oak Stud LLC.

La pupila de Mark Casse fue conduci-da por Irad Ortiz (Jr.) y ahora cuenta con tres festejos en cuatro intentos. Esta vez precedió por un cuerpo y cuarto a Frank’s Rockette (USA, Into Mischief y Rocket Twentyone por Indian Charlie), que por cinco largos se adelantó a Figu-re of Speech (USA, Into Mischief y Star-light Lady por Elusive Quality).

La prueba mejor rentada de la sema-na, en USA, también se corrió en Sara-toga (NY) y fue el Woodward Stakes (G1 – 1800 metros, US$ 750.000), para

Basin

elementos desde los tres años, sobre la pista de arena.

Ahí marcó 1m48s11/100 el vetera-no local Preservationist (6 años, Arch y Flying Dixie por Dixieland Band), del Centennial Farms y criado por Emory Hamilton en Kentucky.

El pensionista de James Jerkens fue llevado a la victoria por Junior Alvarado, con quien logró su sexto triunfo en diez presentaciones, con ganancias que tre-pan a US$ 1.037.300.

Detrás se clasificó el también local Bal Harbour (4 años, First Samurai y Casino Transaction por Carson City), mientras el japonés Yoshida (5 años, Heart’s Cry y Hilda’s Passion por Canadian Frontier) fue tercero y no pudo justificar su favo-ritismo. Medio cuerpo y medio cuerpo fueron los margenes entre los primeros.

Saratoga cerró su mitin con números en alza y, como de costumbre, con je-rarquía al por mayor…

Del Mar aportó lo suyo

El circo californiano ofreció un raci-mo de buenas carreras, entre las que sobresalió el Del Mar Futurity (G1 – 1400 metros, US$ 301.053), para dos años, donde demoró 1m25s52cc Nuc-ky (USA, Ghostzapper y Lady Ten por Rock Hard Ten), y lideró el 1-2 del Roc-kingham Ranch y el entrenador Peter Miller.

El potrillo criado por Barry & Judi-th Becker fue piloteado por Norberto Arroyo (Jr.) y suma dos impactos en cinco actuaciones. Esta vez le sacó dos cuerpos y tres cuartos a su compañero Wrecking Crew (Sky Kingdom y Truella-deville por Yes It’s True), que por medio largo se adelantó a Defense Wins (Flat-ter y Deb’s Charm por Silver Charm).

En el Del Mar Debutante Stakes (G1 – 1400 metros, US$ 301.053), para hembras de dos, marcó 1m23s73cc la local Bast (Uncle Mo y Laffina por Arch), propiedad del Baoma Corporation.

La hembra nacida en el Black Ridge Stables es atendida por Bob Baffert y fue dirigido por Drayden Van Dyke, con quien alcanzó su primer impacto en dos.

Desde ocho cuerpos y tres cuartos la escoltó Inspiressa (USA, The Big Beast y Lucky Trip por Trippi), con Comical (USA, Into Mischief y Kayce Ace por Tiznow) tercera, a medio largo.

Finalmente, en el Del Mar Derby (G2 – 1800 metros, US$ 251.404), para tresa-ñeros y en pista de césped, triunfó el local Nolde (Pioneerof the Nile) y le permitió al jockey Victor Espinoza sumar su victoria clásica número cien, en el escenario men-cionado. Notable marca para el mejicano.

Nucky

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Europa se tiñó de azul

La única competencia del máximo ni-vel durante el fin de semana se disputó en Baden-Baden (Alemania) y se tra-tó del 147º Grosser Preis von Baden (G1 – 2400 metros, € 250.000), para elementos desde los tres años, donde destruyó a sus rivales tras 2m30s8 el ir-landés Ghaiyyath (4 años, Dubawi y la G1 Nightime, por Galileo), con las tradi-cionales sedas de Godolphin.

El ganador es entrenado por Charlie Appleby y fue llevado a la victoria por William Buick, con quien sumó su quin-to festejo en siete actuaciones. Incluso, en esta oportunidad precedió por ca-torce cuerpos al local Donjah (3 años, Teofilo y Dyanamore por Mt. Livermore), que por cuatro cuerpos y cuarto superó a su coterráneo Laccario (3 años, Scalo y Laccata por Lomitas), que voló bas-tante bajo pese a ser elegido como fa-vorito de la contienda.

En el recinto de vencedores, Appleby y equipo se sacaron la foto señalando el

número tres con sus dedos y se trató de la trilogía de conquistas que sumaron durante la fecha, en Europa.

Ahí en Baden-Baden también con-siguieron el Oettingen-Rennen (G2 – 1600 metros) con el castrado inglés Vintager (4 años, Mastercraftsman), mientras en ParisLongchamp se lucie-ron en el Prix de Lutece (G3 – 3000 metros), con la irlandesa Moonlight Spirit (3 años, Dubawi).

Sudamérica selectiva

En tres escenarios sudamericanos se llevaron a cabo pruebas selectivas que dieron comienzo a las distintas Triple Coronas. En el Hipódromo de Monterri-co (Perú) se resolvió el Clásico Polla de Potrancas (G1 – 1600 metros), sobre pista de arena, donde voló al disco en 1m41s50 la local Emilia’s Moon (Malibu Moon y Thundering Emilia por Thunder Gulch), del Stud Couet.

Criada por Teneri Farms & Bernar-do Alvarez Calderon, la pensionista de

Juan Suarez fue llevada a la victoria por Jeremy Laprida, quien viajó desde Chile exclusivamente para dirigir a la gana-dora y le propinó una conducción es-tupenda, que le valió seguir con su foja inmaculada, en dos salidas.

La ganadora precedió por tres cuartos de cuerpo a Annagrazia (Per., Pegasus Wind y Corintia por Domingo), que por un largo y medio superó a Toffee (Per., Westow y Licha Licha por Mr. Greeley).

En tanto, en el Hipódromo Chile se corrió el Clásico Mil Guineas – María Luisa Solari Falabella (G1 – 1600 me-tros, P43.950.000), para hembras de tres años, donde empleó 1m39s90/100 la local La Buena Vida (Gemologist y La Especial por Mizzen Mast), del Stud – Haras Cinco Estrellas.

La pupila de Oliverio Martínez fue piloteada por Rodrigo Vergara y ahora suma cuatro festejos en seis intentos. Venció por cinco cuerpos y cuarto a Mi-sia Mary (Chi., Lookin At Lucky y Marfa-ga por Powerscourt), que por un largo marginó a Maria La Fuerte (Chi., Bobo-man y Marcha Solemne por Barkerville).

En el Hipódromo Nacional de Ma-roñas, en Montevideo (Uruguay), se celebró el Gran Premio Polla de Po-trancas (G1 – 1600 metros), para hem-bras de tres años, donde venció tras 1m37s89/100 la local Algecira Fever (Texas Fever y Princess Daisy por Touch Gold), del Stud Tres Arboles.

Ramón Peralta atiende a la ganado-ra, que fue conducida por Héctor Lazo. Hubo un pescuezo de distancia entre la primera y la escolta, Que Felicidad (Brujo de Olleros), mientras Nothing Hill (Brillant Speed) quedó tercera, un cuer-po más atrás.

Por el lado de los machos, en el Gran

Premio Polla de Potrillos (G1 – 1600 metros) se quedó con la victoria Ajus-te Fiscal (Ioya Bigtime y la argentina Braid, por Storm Surge), con los colores del Stud La Pomme y la conducción de Héctor Lazo, quien cerrò su propia do-ble en sendos cotejos de G1.

El ganador marcó 1m34s84 y superó por tres cuerpos y medio a Miltitoplp (Escolaso), en tanto Cap Bon (Posse) llegó tercero, a dos cuerpos.

Por Pablo Carrizo [email protected]

Moonlight Spirit

Ghaiyyath