Papeles del consultor

Se muestran las funciones mas frecuentes y características de la consultoría, y se describe como se relaciona el consultor con el cliente, que aportaciones hace y de que manera y con que intensidad participa

con el cliente.Las funciones asumidas dependen de la situación de

las expectativas, preferencias del cliente y de las características del consultor.

Papeles fundamentales: la función de experto y la

función de impulsor o incentivador.

En la función de experto el consultor ayuda al cliente proporcionándole conocimientos técnicos y haciendo algo para y por cuenta del cliente; suministra información hace

un diagnostico de la organización diseña un nuevo sistema, capacita al personal en una nueva técnica recomienda cambios orgánicos y de otro tipo, hace

observaciones sobre un nuevo proyecto. La dirección de la empresa debe colaborar con el experto

consultor pero esta se puede limitar a proporcionar la información que se solicite, examinar progresos aceptar o

rechazar propuestas y pedir otros consejos.

En la función de incentivación el consultor en su capacidad de agente del cambio, trata de ayudar a la

organización a resolver sus propios problemas dándole a conocer los procesos de organización, sus probables

consecuencias y las técnicas de intervención para estimular el cambio.

En lugar de transmitir conocimientos técnicos y de sugerir soluciones, el consultor incentivador esta interesado en transmitir sus enfoques, métodos y

valores con el fin de que la organización pueda diagnosticar y poner remedio a sus propios problemas.

Mientras que el experto consultor trata de sugerir a su cliente que se debe cambiar, el consultor incentivador

sugiere como hacer los cambios y ayuda al cliente a seguir el proceso de cambio y abordar los problemas humanos a

medida que surgen.

Elección entre los papeles básicos

Anteriormente la consultoría de experto asesor era común, ahora suele limitarse a situaciones en las que

el cliente quiere adquirir conocimientos técnicos especiales y no quiere que el consultor se ocupe de los

problemas humanos y de los cambios de la organización, en cualquier situación ambos son

complementarios y los dos se refuerzan.

Al elegir su papel el consultor no debe olvidar que constituye un vehículo de comunicación con el papel del cliente, tanto el consultor como el cliente deben

considerarse competentes y sentirse cómodos en sus papeles y creer que han efectuado la elección correcta.