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La Rocca Magali31070610Seminario: La paradoja de Yablo2° cuatrimestre de 2011Facultad de Filosofía y Letras
Bueno y Colyvan: un error entre muchos otros
1. Introducción
Numerosas discusiones han surgido en torno a la paradoja de Yablo, la principal y
de la cual derivan las restantes, es sobre la noción de circularidad. El mayor defensor de la
circularidad de la lista Yablesca es Priest [1997]. En contra de la tesis que sostiene que la
construcción de la secuencia de oraciones involucra las ideas de satisfacción y punto fijo,
Bueno y Colyvan [2003] realizan objeciones que pretenden bloquear lo sostenido por
Priest, esto es
“El argumento de Priest requiere la existencia de una relación de satisfacción que
juega el papel de un punto fijo en la paradoja de Yablo. Sin embargo, si una contradicción
puede ser establecida de la lista de Yablo sin invocar tal relación, no hay un punto fijo, y
entonces el argumento de Priest puede ser bloqueado”1
Mi intención es mostrar que uno de los argumentos que brindan Bueno y Colyvan,
en favor de esta conclusión es erróneo, (para ello me apoyaré en las objeciones hechas por
Ketland [2004]), del cual se siguen dificultades serias que no permiten probar que se siga
una inconsistencia de una paradoja genuinamente no circular.
Bueno y Colyvan argumentan que es posible derivar una contradicción sin usar
ilegítimamente el esquema T sobre una fórmula abierta o cualquier otra cosa, entendiendo
por esto la relación de satisfacción ya mencionada. De acuerdo con esta afirmación,
tenemos que
Tsi k > i, ¬Tsk
¬Tsi+1
Pero
Tsi k>i, ¬Tsk
k>i+1, ¬Tsk
1 BUENO, O y COLYVAN, M, Paradox without satisfaction, 2003, pág. 153
1
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¬Tsi+1
Donde en la oración “si”, el subíndice “i” no es una variable ni una constante, sino
un número natural particular desconocido).
Si consideramos “s1”
Ts1 k1, ¬Tsk
¬Ts1
Pero
Ts1 k1¬Tsk
k2, ¬Tsk
¬Ts2
Entonces, Ts1 implica una contradicción. Pero dado que Ts1, también implica la no
verdad de Ts2, ¬Ts2, también es verdadera. Luego, esto significa que existe al menos una
oración verdadera en la lista de Yablo.
No obstante, estas afirmaciones son incorrectas.
2. Consideraciones preliminares:
En primer lugar, tal como Hardy[1995] señala no es posible obtener una
inconsistencia del conjunto infinito de oraciones en lógica de primer orden - LPO-, puesto
que si esto fuera así, dado el teorema de compacidad, también podríamos obtener una
inconsistencia de algún subconjunto finito de oraciones de Yablo. Pero como ningún
conjunto finito de Yablo es inconsistente, la secuencia infinita resulta de esta manera
consistente. Luego, el teorema de compacidad no puede ser aplicado en la construcción
yablesca. Este resultado, nos lleva inmediatamente a recurrir a los modelos no estándar, así
la paradoja de Yablo resulta ser -inconsistente. Debido a esto, la lista infinita de oraciones
no tiene modelos estándar sino modelos no estándar.
Por otro lado, es sabido que una legitima aplicación del esquema T no involucra una
formula con variables libres, sino solo a oraciones libre de ellas. Es por ello que Priest
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utiliza la relación de satisfacción y el principio de punto fijo para poder derivar así una
inconsistencia.
3. Las dificultades de Bueno y Colyvan
Teniendo en cuenta estas consideraciones, no es posible obtener una contradicción
de la lista si pensamos que la paradoja es no circular, tal como lo hacen Bueno y Colyvan.
Al intentar fundamentar sus argumentos cometen muchos errores, entre todos ellos me
centraré en la confusión que surge al utilizar el subíndice “i” en “si”. No pretendo mostrar
que este es el error más importante, ni siquiera uno de los más importantes. Solo me
gustaría enfatizar como la ambigüedad del uso de un término logra que Bueno y Colyvan
fallen en su propósito.
Bueno y Colyvan afirman, como ya se mencionó anteriormente, que “si” es un
numero natural desconocido.
Ketland sostiene que no es posible que sea un numero natural desconocido, que
debe ser o bien una nueva constante o bien una variable. Ante esta disyuntiva, Bueno y
Colyvan terminan aceptando que la “i” debe ser una nueva contaste ya que esto es lo que
ser un numero natural particular quiere decir. Esta aserción es necesaria si ambos quieren
dejar de lado la generalización universal que utiliza Priest en su argumentación, esto es el
principio uniforme:
x (Tr (⌈Y (dot(x)) ⌉) sii Y(x)
En cambio, sostienen que para obtener una contradicción solo es necesario el
principio desentrecomillador local:
Tr (⌈ Yn ⌉) sii Yn, donde n
En el cual necesitamos numerales, esto es nombres, y no variables libres. Entonces,
surge la siguiente cuestión: dado que tenemos modelos no estándar ¿Qué número denota
“i”?
Tal como sostiene Ketland, no hay ninguna garantía de que la constante “i” denote
un numero natural, estándar, en particular 1, porque no sabemos cómo estos modelos
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extraños “ven” la lista de Yablo. Por lo tanto, no se puede inferir que para algún número n
pueda probarse la verdad de esa oración, Tsn. Tampoco puede afirmarse que podamos
obtener una derivación de una inconsistencia, dado que no podemos saber qué es lo que
denota “i” ya que ésta al ser una constante tiene que denotar a un individuo particular y
puesto que no sabemos que números no estándar tenemos en el modelo no sabemos
tampoco a qué hace referencia esa constante.
Una posible respuesta es afirmar que esto es irrelevante ya que los números de los
modelos no estándar también están bien ordenados y esto es lo único que importa.
Aun así, esta respuesta no afecta la objeción, porque el problema sigue siendo la
confusión de Bueno y Colyvan entre una variable y los numerales. Tal como afirma
Ketland,
confunden una formula universalmente cuantificada ∀x (x) con el conjunto {(n):
n}2
y el numeral n se define desde un metalenguaje ya que los elementos de los modelos
no estándar no tienen numerales. En consecuencia, “i” debe ser una variable para lograr así
una - inconsistencia, lo único que se puede probar de la paradoja -aunque esto también nos
de resultados indeseables-.
Por lo tanto, mediante la revisión de este pequeño error se puede ver como Bueno y
Colyvan fallan en su objetivo. Todo su trabajo se trata de una lista de errores que llevan a la
no consecución del propósito, mostrar la inconsistencia de la lista de oraciones de Yablo sin
hacer uso del principio uniforme de Priest y en consecuencia, del predicado de satisfacción.
No fue mi intención atacar el argumento principal de estos autores sino señalar un pequeño
error y mostrar cómo de éste siguen dificultades serias en la tesis que pretenden
fundamentar.
Bibliografia:
BUENO, O y COLYVAN, M, (2003), Paradox without satisfaction, Analysis 63.
2 Ketland, Jeffrey, (2011, 9 de abril) http://m-phi.blogspot.com/2011/04/yablos-paradox.html
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BUENO, O y COLYVAN, M (2006 ) Yablo's paradox rides again
HARDY, J (1995), Is Yablo´s paradox Liar-like?Analysis 55
KETLAND, J. (2004), Bueno and Colyvan on Yablo's paradox. Analysis 64.
KETLAND, J, (2011, 9 de abril) http://m-phi.blogspot.com/2011/04/yablos-paradox.html
KETLAND, J. (2005), Yablo's paradox and ω-inconsistency, Synthese 145
PRIEST, G. (1997), Yablo's paradox, Analysis 57
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