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PASOS DE LA MONOGRAFIA
1. ELEGIR EL TEMA: ALZHEIMER.
2. DELIMITAR EL TEMA: TRATAMIENTOS PARA LA PERSONAS CON
ALZHEIMER.
3. OBJETIVOS:
OBJETIVOS GENERALES
Determinar el tratamiento y evolución de la enfermedad del Alzheimer.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
Identificar el tratamiento médico de las personas con la enfermedad
del Alzheimer
Determinar el tratamiento fisioterapéutico de las personas con la
enfermedad del Alzheimer.
Comprender el tratamiento psicológico de las personas con la
enfermedad del Alzheimer
4. BOSQUEJO
Concepto.
Clasificación
Tipos
Causas.
Factores de riesgo.
Factores de riesgo fisiológico.
Signos y Síntomas.
Diagnostico.
Tratamiento
Tratamiento médico.
Tratamiento de fisioterapia en la enfermedad de alzheimer.
Tratamiento psicológico.
5. BUSQUEDA DE FUENTES DE INFORMACION
7. ORGANIZACIÓN DE FUENTES DE INFORMACION
A continuación mostraremos algunas ideas sobre el alzheimer. Álvarez Carlos
define lo siguiente:
“La patología neurológica comprende el conjunto de enfermedades que
afectan al sistema nervioso central (el cerebro y la medula espinal) y el
sistema nervioso periférico (los músculos y los nervios). Las enfermedades
más frecuentes y conocidas por la población son la demencia (la enfermedad
de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, Síndrome Piramidal, síndrome
Extra Piramidal, también tenemos la migraña y los traumatismos
craneoencefálicos. También forman parte de este grupo otras enfermedades
degenerativas y neuromusculares (la esclerosis lateral amiotrófica, las
distrofias musculares, las distonias, las neuropatías, las miopatías, etc.)
aunque son menos habituales. Constituyen un conjunto de enfermedades muy
frecuentes que afectan tanto a las personas jóvenes como, y de forma muy
especial, a las de edad avanzada. Además, pueden llegar a mermar de forma
muy grave muchas de nuestras capacidades (el movimiento, la memoria y el
pensamiento, el lenguaje, etc.) por lo que sus consecuencias llegan a impedir
a muchos de los enfermos realizar incluso las actividades más básicas de la
vida diaria: ocasionan muy frecuentemente discapacidad y dependencia”.1
Se han identificado en los últimos años determinados rasgos genéticos (los
denominados genotipos) que confieren a la persona portadora una
predisposición, a veces muy alta, de padecer la enfermedad, sobre todo si vive
el tiempo suficiente. Así, aunque alguna persona tuviese un genotipo de alto
riesgo, si muere, precozmente, por ejemplo, a los 60 años, no llegará a tener la
enfermedad. Si bien es cierto que tener un familiar de primer grado con la
enfermedad puede suponer un mayor riesgo de tenerla en un futuro, en
comparación con la población normal, no se puede considerar que la
enfermedad de Alzheimer sea una enfermedad hereditaria de la forma en que
se entiende clásicamente. Son muy raros los casos de familias afectadas de
una mutación genética, transmisible: en estas condiciones, sí es hereditaria la
enfermedad. En los demás casos, hay que insistir en que se hereda un rasgo
1 ALVAREZ, Carlos. El alzheimer. Madrid, España. Eneida. 2002. p. 15.
genético de predisposición, sólo eso. El gen implicado mejor conocido es el
gen de la apolipoproteina E (apoE). Los portadores, poco frecuentes, de un
determinado genotipo de apoE, tienen un riesgo superior al 90% de padecer la
enfermedad. Otro factor conocido de riesgo, en relación con factores
genéticos, es tener en la familia paciente con síndrome de Down o
mongolismo. VEGA(2011:15-17)
A continuación desarrollaremos las clasificación del Alzheimer. Al respecto
Juan Duarte sostiene lo siguiente:
“Es una enfermedad progresiva y degenerativa del cerebro la cual provoca un
deterioro en la memoria, el pensamiento y la conducta de la persona. La
enfermedad de Alzheimer produce una disminución de las funciones
intelectuales lo suficientemente grave como para interferir con la capacidad del
individuo para realizar actividades de la vida diaria…”2
Los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer pueden no ser
percibidos fácilmente porque se parecen a los signos naturales del
envejecimiento, tales como el olvido, pérdida de la concentración, así como
problemas motrices y de lenguaje, incluyendo dificultades para hablar y
caminar. Los signos de deterioro van aumentando rápidamente, sobre todo la
alteración de la memoria y la atención. La edad promedio de comienzo de la
Enfermedad de Alzheimer suele ser los 55 años.3
Los Doctores Molinuevo y Sánchez Valle sostienen lo siguiente:
“ …Se han identificado en los últimos años determinados rasgos genéticos (los
denominados genotipos) que confieren a la persona portadora una
predisposición, a veces muy alta, de padecer la enfermedad, sobre todo si vive
el tiempo suficiente. Así, aunque alguna persona tuviese un genotipo de alto
riesgo, si muere, precozmente, por ejemplo, a los 60 años, no llegará a tener la
enfermedad. Si bien es cierto que tener un familiar de primer grado con la
enfermedad puede suponer un mayor riesgo de tenerla en un futuro, en
comparación con la población normal, no se puede considerar que la
enfermedad de Alzheimer sea una enfermedad hereditaria de la forma en que
2 DUARTE, Juan. Comunicación eficaz en la enfermedad de Alzheimer. Bogota, Colombia. AFAL. 2006. p.7.3 FERNANDEZ MERINO, Vicente. El alzheimer, un siglo para la esperanza. Madrid.
EDAF. 2000. p. 25.
se entiende clásicamente. Son muy raros los casos de familias afectadas de
una mutación genética, transmisible: en estas condiciones, sí es hereditaria la
enfermedad. En los demás casos, hay que insistir en que se hereda un rasgo
genético de predisposición, sólo eso. El gen implicado mejor conocido es el gen
de la apolipoproteina E (apoE). Los portadores, poco frecuentes, de un
determinado genotipo de apoE, tienen un riesgo superior al 90% de padecer la
enfermedad. Otro factor conocido de riesgo, en relación con factores genéticos,
es tener en la familia paciente con síndrome de Down o mongolismo…”.4
FACTORES DE RIESGO
De menor relevancia, son:
Sexo femenino. La proporción aproximada de afectación es 3/1.
Antecedentes de traumatismo craneal.
Factores de riesgo vascular. Los mismos factores que pueden facilitar la
aparición de ictus o enfermedad isquemia coronaria (hipertensión arterial,
diabetes, cifras altas de colesterol y tabaquismo) parecen aumentar también el
riesgo de padecer enfermedad de Alzheimer.
Factores que, según algunos trabajos, podría proteger frente a la aparición de
la enfermedad:
El haber consumido medicamentos anti-inflamatorios de forma prolongada.
También después de haber observado que las mujeres que habían recibido
tratamiento hormonal sustitutivo después de la menopausia parecían ser
menos propensas a padecer la enfermedad, o a presentarla más tardíamente,
se está investigando el posible efecto protector y/o terapéutico de la
administración post-menopausia de estrógenos.5
En la actualidad, no existe una sola prueba diagnóstica para la Enfermedad de
Alzheimer.
Se debe obtener una evaluación física, psiquiátrica y neurológica completa:
4 De la Vega, R. y Zambrano, A. Entrevista temática con los doctores Molinuevo y Sánchez-Valle: genética y enfermedad de Alzheimer [en línea]. Circunvalación del Hipocampo, junio 2007 [Consulta: 19 noviembre 2012]. Disponible en: http://www.hipocampo.org/entrevistas/molinuevo_svalle.asp.
5 PEÑA, J. Enfermedad de alzheimer. Barcelona. Fundación “La Caixa ” .1999. p.55.
Examen médico detallado.
Pruebas neuropsicológicas.
Pruebas de sangre completas.
Electrocardiograma.
Electroencefalograma.6
TRATAMIENTO MEDICO
Suplementos de vitaminas:
Vitamina B9 (Folato), Antioxidantes y Vitamina E
Estos si bien son suplementos vitamínicos naturales, no deben ser tomados sin
el aval del médico ya que presentan interacciones con varios medicamentos.
Por lo que podrían llegar a estar contraindicados.
FARMACOS
La industria farmacológica deja varios millones en investigación en encontrar
un fármaco que cure esta enfermedad, pero hasta ahora solo hay
medicamentos que logran disminuir la progresión de le enfermedad, y la única
aprobada hasta el momento es la memantina
Existen otros medicamentes que regulan la acetilcolina a nivel cerebral, y
pueden llegar a causar efectos adversos, como son el donepezil, rivastigmina,
y la tacrina.
Rivastigmina: Inhibidor seudo reversible de la colinsterasa cerebral, usada a
dosis altas dio mejores resultados en los estudios realizados., se da por lo
general 2 veces al día.
Galantamina: inhibidor reversible de la colinestarasa cerebral, con acción
moduladora sobre los receptores nicotínicos.
Donepecilo: Inhibidor Reversible de la colinesterasa cerebral.7
6 PEÑA, Manuel. Intervención en la enfermedad de alzheimer. Barcelona. Fundación “La Caixa” 1999. p. 25. 7 ACOSTA, Daisy; Brusco, I. La enfermedad de alzheimer, diagnostico y tratamiento. Buenos Aires. Editorial Panamericana. 2009. p. 50.
BIBLIOGRAFIA
ALVAREZ, Carlos. El alzheimer. Madrid, España. Eneida. 2002.
ACOSTA, Daisy; Brusco, I. La enfermedad de alzheimer, diagnostico y
tratamiento. Buenos Aires. Editorial Panamericana. 2009.
PEÑA, Manuel. Intervención en la enfermedad de alzheimer. Barcelona. Fundación
“La Caixa” 1999.
FERNANDEZ MERINO, Vicente. El alzheimer, un siglo para la esperanza. Madrid.
EDAF. 2000.
De la Vega, R. y Zambrano, A. Entrevista temática con los doctores Molinuevo y
Sánchez-Valle: genética y enfermedad de Alzheimer [en línea]. Circunvalación
del Hipocampo, junio 2007 [Consulta: 19 noviembre 2012]. Disponible en:
http://www.hipocampo.org/entrevistas/molinuevo_svalle.asp.