Pedagogía del poder político y lucha de clases

Página para el libro de Sandra Cantoral

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IntroduccIón

La intencionalidad de Pedagogía del poder político y lucha de clases, en

la exigencia de la consciencia política-académica, conlleva explicar las

contradicciones generadas entre las dos clases sociales fundamenta-

les de la actualidad: la burguesía, dueña absoluta de los medios de pro-

ducción (que es una conciencia en sí en la acumulación de trabajo) y

el proletariado, despojado históricamente de estos recursos labrados

con el esfuerzo de su trabajo en el proceso de historicidad; para valorar

la superación histórica y social en sus distintas épocas,1 como síntesis

del devenir de la realidad en los procesos de aprendizaje. Este momen-

to vivido a través del ejemplo, considera que sólo se enseña de manera

intencionada con base en un método en la escuela sea ésta de cualquier

índole en la cultura hegemónica, aunque no necesariamente el sujeto

educativo aprehende; así ese ejemplo del acto concreto, que impone

1 Para Villoro (1993, p. 43-50) época es la forma particular de significación cul-tural (que se asume por la consciencia de la comprensión. El término consciencia refiere a una conciencia profunda desde la antigüedad) en los comportamientos de la burguesía y del proletariado en su lógica dialéctica de origen, entre el amo y el esclavo que será utilizado a lo largo de esta obra. Es el periodo del conoci-miento, del recuerdo de lo experimentado, de lo que ha sido vivido y que tiene un sentido teórico práctico, es decir reflexivo (crítico/creativo/metódico) y de prác-tica común que permite desde la teoría marxista práctica, organizar y orientar en el proceso de la lucha de clases el porvenir.

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Pedagogía del poder político y lucha de clases

el odio y el egoísmo en el comportamiento entre el capital a costa del

exterminio de la vida del trabajador, es un acto que se aprehende al

verlo y repetirlo; lo que se explicará en sus propios matices hermenéu-

ticos analógicos contemporáneos, expresados en el orden educativo

de la cultura enajenante, es decir, la ideología burguesa dominante

que se constituye en el comportamiento cultural hegemónico.

Se trata de que el sujeto histórico asuma como clase proletaria

contrahegemónica, la transgresión de este poder político pedagó-

gico de reproducción que se ejerce en el hacer, resolver o someter

problemáticas cuyo parámetro son las necesidades e intereses de la

clase social de pertenencia, a través de los medios de comunicación,

la escuela, la religión y la familia. Lo que se pretende es abolir la

explotación del hombre por el hombre, así como la propiedad pri-

vada de medios de producción; el propósito de esta investigación es

resignificar la identidad de clase proletaria en proyectos educativos

concretos de autorreconocimiento en su sensibilidad más racional,

afirmándose históricamente como tal; en donde aún perdiendo,

siempre se está ganando en ese reconocimiento individualcolectivo,2

con base en la razón histórica que asiste a la clase trabajadora en el

proceso de producción liberado, es decir, en la superación real de la

desigualdad social y de la explotación del trabajador.

Históricamente la hegemonía burguesa ha negado el poder político

del proletariado. El sujeto educativo debe estar consciente de que esta

facultad de toda persona, existe en cualquier espacio y temporalidad

2 Valentina Cantón (1997, p. 140) se refiere a la categoría de individualcolectivo como “la concepción del sujeto como sujeto descentrado, renunciante al ser y por tanto desposeído de certeza, comodidades y verdades, un sujeto en permanen-te búsqueda y movimiento, que son, al mismo tiempo, los productos y motores de su extrañamiento sobre sí y sobre las cosas que conoce; extrañamiento que le conduce a la necesidad, al reconocimiento de aquello que le falta, que quiere, al menos como un bien ‘material’ y que puede explicar, crear su definición con pala-bras como !incluso ‘interés’¡, para después ser consecuentes con ellas en su acción”, por lo que lo individual implica lo colectivo y lo colectivo lo individual, lo cual se sintetiza en la noción de particular desde la concepción hegeliano-marxista, metodológicamente hablando. La categoría de Cantón, atraviesa toda la lógica de la presente investigación.


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Introducción

y es necesario considerarlo como una aptitud, derecho o potenciali-

dad, es decir, esa posibilidad de ser, estar y crecer en comportamientos

histórico-sociales acuñados durante el desarrollo de la humanidad,

por eso existe la necesidad de la educación de masas, con las condi-

ciones socioculturales y económico-políticas (condiciones subjetivas

y objetivas), para sostener con identidad de clase proletaria, una nueva

formación política por medio del ejemplo en la socialización de todo

lo producido por el trabajador directo, a saber la ciencia, el arte, la tec-

nología, la cibernética, la informática o el humanismo.

Esta relación entre el capital y el trabajo se explica con un método

materialista dialéctico de la historicidad humana, fundamentada en

las tesis político-filosóficas de Karl Marx, según las leyes del capital

y la escuela epistemológica que se crea. Hoy día la cultura burgue-

sa sigue siendo hegemónica, y sustenta su abuso de poder político

con base en el egoísmo, la envidia, el sometimiento, la crueldad, el

engaño, la violencia, el asesinato y la degradación; se trata de volver

a traducir pedagógicamente principios revolucionarios éticos para

la construcción de la próxima revolución socialista en dimensiones

precisas y posibles de concretarse en la realidad nacional, desde una

mirada de la Teoría Pedagógica Crítica, enalteciendo el poder po-

lítico del proletariado al reconocer su raíz cultural, que es el pro-

pio contexto de la lucha de clases para este siglo xxi en México,

en torno a la inminente unidad de la clase trabajadora que con-

tinúa desarrollándose en sus diferencias con la cultura burguesa,

fundamentando este estudio y educación política con un trabajo

interdisciplinario de clase social, porque sólo el reconocimiento en

la identidad proletaria es poder político de emancipación humana,

entiéndase: disciplinada, profesional, lúdica, creativa y equitativa, en

el proceso de despliegue de la historicidad social, valorando al sujeto

histórico como totalidad política concreta, en el contexto de la lucha

de clases, es decir, en la sociedad según las dimensiones alcanzadas

en la identidad de poder impulsar una formación pedagógica mi-

litante con sustento político, para abolir a la propiedad privada de

medios de producción por medio del aprehendizaje, que se logra


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sólo con el ejemplo virtuoso en el contexto de la revolución prole-

taria con una sensibilidad racional humanizada en la educación de

masas y la formación docente.

Esta investigación se enfoca en la privatización de la educación y

su contexto histórico social actual. El poder político refiere la forma

de gobierno, de legalidad ilegítima del régimen y sus instituciones

en la “razón de Estado”; en el contexto de la lucha de clases tiene que

comprender la constitución consciente del sujeto histórico-educativo

sensible, de acuerdo con el contexto social y con la opinión pública

de las mayorías en la lucha social, a través de la consulta y el diálogo

humanizado políticamente desde las primeras comunidades hasta las

organizaciones de masas en contra del imperio monopolista del ca-

pital, justo en la defensa de los derechos humanos básicos, cuidando

y cultivando la integridad física, intelectual y moral del sujeto educa-

tivo, lo cual cae en el campo de trabajo de la Pedagogía Crítica, como

una virtud por medio del ejemplo.

Pedagogía del poder político y lucha de clases, está dividido en

3 capítulos. En el primero se abarca el sentido de vivir la última

fase del imperialismo mundial; esa necesidad de romper con los

roles funcionales y sus instituciones en los procesos de aprehen-

dizaje en cualidad, matizando a la sociedad capitalista, en donde

está encarnada la contradicción en sí y de sí en la constitución de

la conciencia existencial del sujeto, de la relación entre el amo y el

esclavo como una costumbre naturalizada de este sujeto histórico

educativo, en las relaciones de abuso de poder político con ejemplo

hegemónico de la burguesía, para explicar el sentido de asumir una

postura de clase para sí conscientemente liberadora en la resolución

y superación humanizada del sujeto individualcolectivo como suje-

to integral, construyendo conocimiento teórico emancipador desde

la Pedagogía Crítica. Para ello es necesario recuperar los ejemplos

más virtuosos del movimiento social y de la cultura de raíz históri-

ca, incluyendo algunas de sus principales consignas; reconociendo

a las relaciones humanas en el proceso de aprehendizaje histórico-

evolutivo, éstas no se reproducen de manera mecánica o lineal, sino


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Introducción

en su historicidad dialéctica de forma concreta, y desde una rea-

lidad objetiva y subjetiva posible en el proceso de desarrollo del

tránsito que implica pasar de una conciencia en sí de la infancia, a

otra existencial hasta asumirse en una consciencia para sí.

Acerca de la dialéctica de la identidad del poder político en la

lucha de clases, se pretende valorar las pausas entre la conciencia en

sí y de sí existenciales, para dar cuenta de cómo se amplia la madurez

del sujeto histórico, cuando éste puede sentir esa existencia en sí y de

sí al para sí con una cultura militante identificada con la lucha prole-

taria, en el tránsito imperceptible que implica el proceso de autono-

mía del sujeto universal concreto por medio del reconocimiento de

su trabajo individualcolectivo de existencia del ser, de acuerdo con

sus intereses y necesidades, no sólo como una persona en particular

sino como una síntesis del espíritu histórico-social de cada épo-

ca que condensa las aspiraciones del proletariado; con consciencia

revolucionaria que lo constituye de forma diferencial como sujeto

histórico de comportamiento revolucionario, pero que a la vez tie-

ne consciencia de cómo vive y lucha en unidad con los esfuerzos del

trabajo compartido en sí, de sí al para sí condensados en las rela-

ciones sociales de producción en cada movimiento, representando

el espacio educativo como clase proletaria por medio del ejemplo

vital, significativo al ser dirigente natural, en quien se sintetizan los

intereses de la mayoría en los procesos de emancipación social.

En el segundo capítulo se recupera la lógica de Ágnes Heller, en el

concepto de historicidad social, entendida como totalidad histórico-

política concreta, es decir, el sujeto histórico en sí, valorado como el

tiempo histórico y el espacio en el movimiento social, que su pro-

pio cuerpo ocupa en el mundo real, tomando tres ámbitos de inda-

gación: historicidad social, totalidad política concreta y sociedad.

Esta última se explica como escenario de la lucha de clases, en

donde el rol representa la funcionalidad más simple del cuerpo ena-

jenado del sujeto educativo, en la lógica de hegemonía del poder

burgués que se transmite con carta de naturalización, con ejemplos

de degradación. A través de las diversas épocas de desarrollo o de


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humanización, el sujeto transita hasta sostenerse políticamente en

una consciencia para sí, asumida revolucionariamente; conjuntando

en su consciencia humanizada, los momentos de diversidad cultural

de su existencia vital; entendida como síntesis de la realidad social

transcurrida, y transformándose por las fuerzas del movimiento

amplio de masas, comprendiendo su dialéctica histórica. Esta expli-

cación contiene dos raíces fundamentales e inseparables en el aná-

lisis y reinterpretación del acto pedagógico crítico; una es la esfera

económica-política y la otra es la esfera sociocultural, en la forma-

ción del sujeto consciente de su totalidad orgánica universal objetiva

y subjetiva que dan cuenta del mundo objetivo y de la consciencia

humanizandose, entrelazadas en los entramados hermenéuticos, di-

dácticos y teóricos del proceso educativo o de humanización a través

de la explicación concreta del argumento científico, alimentado por

nociones, definiciones, ideas, símbolos, categorías y conceptos, des-

de esta concepción de la Pedagogía Crítica, haciendo una propuesta

metodológica que se desarrolla durante esta obra.

En el capítulo tercero se realiza un análisis crítico de la postura

educativa, asumida con, por y para la liberación de la clase pro-

letaria, comprendiendo la necesidad de la formación pedagógica

militante, a fin de incidir en la abolición de la propiedad privada

de medios de producción como un ejemplo educativo del proceso de

aprendizaje, de acuerdo con el despertar de la clase obrera como

vanguardia de la revolución socialista.

En este apartado se abren tres ámbitos: el primero expone las

problemáticas a enfrentar en el poder político militante; el se-

gundo da cuenta de las dificultades de la educación de masas,

y en el último se observa el proceso de aprendizaje en su entra-

ña educativa, con la importancia de destacar ejemplos virtuosos y

vitales de la historicidad humana en esta lucha del poder político

de la clase trabajadora, desde la realidad mexicana fundamentada

en documentos de primera mano de acuerdo con las principales

propuestas del movimiento, más allá de que sean o no posibles en

el momento histórico de la lucha de clases en México y desde la


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Introducción

experiencia personal como Secretaria General del Comité delega-

cional del Sindicato de Académicos en la Universidad Pedagógica

Nacional del snte-cnte, vinculándonos así al trabajo en la praxis

del movimiento de masas con un carácter teórico educativo, es de-

cir, pedagógico concreto.

Para elaborar esta investigación se consultó bibliografía de los

años setenta, ochenta y noventas porque se abocan a las clases sociales

durante la gestación de la presente crisis imperialista, así como algu-

nas tesis recientes del movimiento social en México articuladas con

base en la racionalidad epistemológica del materialismo histórico dia-

léctico; se consultaron datos de estas últimas décadas para valorar el

despliegue de la decadencia de dicho imperialismo, vivida como la úl-

tima fase de desarrollo del capitalismo mundial en la sociedad –según

lo plantea Lenin–, en la cual se desprende la contradicción irresoluble

entre el capital y el trabajo; puntualizada en las siguientes tesis:

Los síntomas de la violencia actual son contradicciones se-1.

cundarias multiculturales, que provocan el despojo de bienes

de producción a la clase trabajadora, ejercida por la explota-

ción de la clase dominante; es decir, contradicciones causa-

das por la relación social entre el capital y el trabajo.

Las diferencias entre la cultura burguesa y la cultura prole-2.

taria se definen por sus necesidades e intereses de clase; por

eso, la cultura proletaria es de resistencia enfrentando a la

hegemonía del capital en la consciencia para sí en acciones de

autodefensa; en cambio la cultura burguesa en su hegemonía

imperialista tiene una tendencia neofascista.3

De igual forma se reconocen dos poderes políticos diferen-3.

ciados en las relaciones del proceso educativo en una postura

desde la Pedagogía Crítica, a saber el poder político liberador

3 El fascismo fue un movimiento político y social de carácter totalitario, que se produjo en Italia por iniciativa de Benito Mussolini, después de la Primera Guerra Mundial; es la doctrina que inculcó el terror entre la población inocente.


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y el abuso de poder político ideológico. “Basta saber muy es-

quemáticamente que una ideología es un sistema (que po-

see lógica y rigor propios) de representaciones (imágenes,

mitos, ideas o conceptos, según los casos), dotadas de una

existencia y de un papel históricos en el seno de una socie-

dad dada. Sin entrar en el problema de las relaciones de una

ciencia con su pasado (ideológico); la ideología como sistema

de representaciones se distingue de la ciencia en que la función

práctico-social es más importante que la función teórica (o de

conocimiento)” (Althusser, 1974, pp. 18-19). Lo cual tiene que

ver con el comportamiento histórico en el proceso de huma-

nización-deshumanización como un espacio de condensación

histórico diferenciado y encarnado en cada sujeto histórico

educativo de forma dialéctica.

La educación del poder político explica las formas de poder 4.

por ser más abarcativo en la defensa de los derechos humanos,

así el poder político puede explicar al poder social, cultural,

económico o militar; pero por sí mismos éstos no pueden ex-

plicar al poder político. Por eso es vital para la sobrevivencia

humana la educación política de masas en la educación for-

mal, la no formal e informal. Elías Canetti (1962) refiere una

intransigente reflexión acerca de la naturaleza de la sociedad y,

en particular, de la violencia. También descifra la sociedad

como si se tratara de una actividad mental, y concibe un es-

tudio absolutamente original en torno al comportamiento

de las masas ante la dialéctica de la obediencia.

El desarrollo del capitalismo internacional y nacional en el 5.

imperialismo sin fronteras, ha engendrado un monstruo de

violencia en las costumbres que corrompen y pervierten, que

es la propiedad privada de medios de producción, centrali-

zada y acumulada en unas cuantas manos de la oligarquía fi-

nanciera mundial y de los monopolios imperialistas; es decir,

por la burguesía capitalista como clase fundamental en esta

lucha de clases; por tanto, la tendencia es el despliegue de la


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Introducción

construcción de nuevas constituyentes para el siglo xxi, con

base en un frente único y una central sindical revoluciona-

ria como consignas del movimiento social. Sólo a través del

fragor de la lucha proletaria concreta, en el movimiento de

masas, es en donde se irán construyendo los paros políticos

generalizados y la huelga nacional como movimientos que se

avecinan; y aquí sólo se presenta con una concepción socio-

lógica para la educación de masas.

Desde esta visión de la Pedagogía Crítica, se sostiene que las contra-

dicciones secundarias en el comportamiento de género, raza, prosti-

tución, etnia, por tierras, religiones, plazas magisteriales, o preferencias

sexuales, por ser oficios obligados en la formación del abuso de poder

político burgués, son roles reproducidos como producto histórico de

la contradicción esencial entre el capital y el trabajo, que ha transcu-

rrido en la historicidad en transformación matizada en diferencias

aparentes, pero no esenciales; teniendo su origen en la dialéctica del

abuso de poder político entre el amo y el esclavo, históricamente com-

prendido en el proceso de aprehendizaje vivo, impuesto hegemónica-

mente por la cultura burguesa.

Es vital tener consciencia de que esta cultura enajenante no es

absoluta, ahistórica, eterna o acabada desde su ideología fantasiosa

y divina. Por eso es necesaria la educación política de masas, con

base en una atención histórico-dialéctica del proceso en la lucha de

clases, para construir políticamente una sociedad en equidad rehu-

manizando el proyecto educativo organizador libertario en la lucha

político-pedagógica de forma particular y creativa.

Por aprehendizaje liberador se entiende la dialéctica del acto po-

lítico-educativo, que se apropia e internaliza en la esencia del ser hu-

mano o sujeto educativo visible en los hábitos, costumbres, valores

ético morales y en su trabajo productivo en tiempo y espacio con-

textuados, de forma consciente o inconsciente, sin que exista pureza

alguna, sólo responsabilidad vital asumida frente a la vida-muerte de

cualquier momento histórico constituido en el proceso de hacerse


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humano, libre y voluntariamente con una intencionalidad a favor de

la felicidad humana. Porque como expresa Marx: “El hombre es un

animal político en defensa de su trabajo humano”.

La visión metodológica del presente trabajo articula cuatro es-

pacios de conocimiento que son:

1. El aspecto antropomórfico sobre lo evolutivo existencial del

sujeto y su mundo simbólico.

2. Lo histórico-político en el consciente e inconsciente colecti-

vo del sujeto en la lucha de clases.

3. El espacio existencial profundo psíquico-afectivo del sujeto

educativo.

4. La Pedagogía Crítica en construcción.

La investigación está dirigida a profesores y profesoras de educación

básica pública gratuita de la realidad mexicana. En este sentido se

deja abierta la pregunta político-filosófica: ¿Cómo, en dónde, para

qué y con quiénes contribuir y asumirse en un poder político de

masas, para enfrentar la violencia de la cultura burguesa, como un

trabajo pedagógico educativo?

Por otro lado, es importante mencionar que la imagen Un en-

cuentro inesperado, plasmada en la portada de esta obra se relacio-

na con Ganesha, una historia de la mitología hindú.

Los elefantes en la india traen la lluvia y buena suerte, se dice

que los primeros elefantes volaban y su esposas eran las nubes. Sin

embargo, un día un grupo de elefantes se posó en una rama bajo la

cual un predicador enseñaba a sus discípulos. La rama se rompió y

al caer sobre los discípulos mató a varios; el predicador, encoleriza-

do, pidió a los cielos que quitaran las alas a los elefantes; así ocurrió

pero la amistad con las nubes continuó, sin embargo, al no volar los

elefantes, las nubes lloran y descargan lluvia.

Esta analogía es propia de nuestra Pedagogía Crítica.


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