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Es el mayor icono de la música popular y del cine mexicano del

siglo XX. Durante años, la tradición oral alimentó la leyenda

urbana de que el accidente donde murió hace medio siglo fue

una conspiración, y que el artista aún vivía. Y aparecieron

Pedros Infantes por doquier, de aspecto y voz similar, que al ini-

cio pusieron a su familia en shock y confundieron a miles. Pero

una prueba de ADN acabó con la farsa. A 50 años de su muer-

te, el mito del ídolo está más vivo que nunca.

TEXTO: GABRIELLA MORALES-CASAS

PPeeddrrooInfante

E L ADN V IVO D E

FOTO: MULTIPHOTO

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Es posible que La Llorona esté tremendamenteofendida. Lleva cinco siglos tratando de explicarpor qué grita “Ay, mis hijos”, cuando hay a quienle han bastado apenas 50 años para imponer su

propia leyenda indeleble en la cultura nacional: PedroInfante no está muerto. Y lo saben hasta los niños.

La leyenda se apoya en que lo han visto cantardesde hace muchos años en una cantina de Satéliteen el Estado de México que se llama Las Juanas, y quetiene el mismo bigotito y hasta la placa de metal enla cabeza que el ídolo mexicano tenía consecuenciade un accidente en moto. Pero resulta que hay otroPedro Infante que canta en un bar de la colonia Romay otra más en Mérida que de vez en cuando se pre-senta en un restaurante. “Yo los tengo investigados atodos”, dice Lupita Infante Torrentera, hija del can-tante y actor sinaloense.

“El de Satélite es de Lerdo, Durango, y se apellidaBorjón Hurtado y es como tres años menor que mipapá”, dice Lupita, quien es la relacionista pública de lamarca registrada que supone el nombre de su padre, “yhasta tengo un documento que prueba que cobró 10mil dólares por una presentación, y hasta lo fui a ver,pero en cuanto supo que yo estaba, se fue del lugar; enotra ocasión estábamos en Miami en el programa deMaría Laria, él en un estudio y yo en otro y ahí sí le fuia decir a la cara que dejara de hacerle eso a la gente yque si tanto quería ser imitador de mi papá, yo lo apo-yaba como lo hago con los que cada año elegimos parael aniversario, pero claro, no supo ni qué decir”.

“El problema es que la gente se lo cree. Primerovan por morbo y resulta que el tipo los convence, ‘esque volví porque mi pueblo no me olvida’, y luego esaspersonas van a su casa y les cuentan a sus amigos quePedro Infante sí vive y que canta en tal bar en tal sitio.Es una locura”, dice Arturo Cortéz, conductor del pro-grama La hora de Pedro Infante, en la estación de radioSinfonola “La Más Perrona”.

Es el programa más antiguo del país dedicado aPedro Infante, con 54 años de transmisión y 19,696programas sin interrupción, con un catálogo único de

canciones, se ha ganado el estatus de sitio oficial de laestrella mexicana, reconocido por sus fans y familiares.

Cazando PedrosErnesto Infante Quintanilla, sobrino de Pedro, presen-tó el libro Pedro Infante, el ídolo inmortal, de EditorialOcéano, el año pasado, en el que recopila documentosbiográficos, especialmente los referentes a su muerte.En entrevista, explica:

“Publiqué fotos del accidente pero no con el pro-pósito de que vieran a Pedro Infante con el cuerpo des-trozado sino para explicar cómo fue lo dramático deencontrar los restos; por las circunstancias del acciden-te, se prestó a que dijeran que no murió, porque quedócalcinado. Se recogieron 35 kilos de los 80 que pesaba,estaba decapitado, pero tras mucha búsqueda encontrélas fotos que reflejaran la verdad y las encontré: dondesu perfil tremendamente bonito no se perdió, aún cal-cinado. Ésa es la prueba”.

La familia nunca ha tenido dudas de eso, pero laprimera vez que lo escucharon sí fue un shock, como locuenta Yolanda Gamboa, esposa de Luis Infante, sobri-no de Pedro. “Imagínate cuando lo oímos por primera

Angélica Infante es la única de la familia queha hecho carrera por otro lado, alejada de lamúsica ranchera y la actuación.

Inició en el rock a los 16 años como partedel grupo Exceso, luego perteneció a otroscomo Las Gatas del Callejón, Estrés,Automóvil Punk, Músculo del Amor, RockMovilHoy y Rey Dragón. En 1988 se lanzacomo solista y en 1992 graba su disco Fixión.Lleva seis álbumes además de los acopladosBohemia Rock con otros músicos y cantantesdel rock urbano. Su reciente trabajo esXilonen, donde incluye ritmos prehispánicosy algunos coros en náhuatl. Es la reina de losbikers, los motociclistas del Distrito Federal, yha participado en eventos como La MujerRockera de Chela Lora, en conciertos delZócalo capitalino y del Museo Universitariodel Chopo.

“Cuando comencé a cantar rock, todosbrincaron porque la tradición de la familia esla música mexicana y yo me impuse. Estandopequeña y muy chavita nadie me apoyaba,pero mi abuelo Ángel me dijo que eso era loque quería y que lo hiciera”.

Otros familiares de Pedro Infante que hanincursionado en el medio artístico: sus hijosPedro Jr., Lupita, Irma y Cruz Infante –quienmurió en 1984– han sido actores

Sus sobrinos Toño y Sonia Infante hicie-ron cine y televisión.

Su nieto, Pedro Infante González o PedroInfante III, prepara su lanzamiento como can-tante ranchero desde 2005. •

“Imagínate cuando lo oímos por prime-ra vez... Se presentó sin saber que ahíestaban los hermanos de Pedro”

Cada año, losfans emulan asus personajes.

Angélica Infantees la reina de losbikers del DF.

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Lupita Infante esquien administrala marca PedroInfante.

Los diarios de laépoca dedicaronplanas enteras ala cobertura desu muerte.

FOTO: CINETECA NACIONAL

FOTO: MULTIPHOTO

FOTO: CORTESÍA ANGÉLICA INFANTE

FOTO: AFP

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Su biógrafo y sobrino, ErnestoInfante, responde: “Sí, eso se volvió casiun mito, pero permíteme decirte que mitío era muy amigo del presidente MiguelAlemán y de su hijo, el ex gobernador deVeracruz; incluso fue don Miguel quienpor instrucción presidencial pidió que sehiciera la película Dos tipos de cuidadocon Jorge Negrete”.

Otra de las leyendas es que no murió,sino que la diabetes le causó amputaciones ypor eso no quiso salir más a la calle. Una máses que su aspecto se había deteriorado.

“Si no hubiera muerto en el accidente,la diabetes juvenil que padecía se lo hubiera llevadohace tiempo (hoy tendría 90 años), además, el exceso detrabajo y el tren de vida que llevaba eran muy pesados”,considera Arturo Cortéz, el conductor de La hora dePedro Infante.

Entre las versiones más sonadas se encuentra lade que se hartó de tantos hijos espurios y por esodesapareció sin testamento, según escriben los miem-bros de los foros de internet Yahoo Answers, geoci-ties.com, elrincondepedroinfante.com de YahooGroups y sepiensa.org, sitio que tiene un enorme yactivo foro dedicado a los fans de Pedro Infante entodo el mundo.

Pero Lupita se ríe: “Mira, mi papá era bien ojo ale-gre y estaba bien guapo, y sí ¡era humano! Pero sólotiene cinco hijos de tres mujeres distintas, y se dice quetiene una hija en Guamúchil, pero ya lo estamos inves-tigando, porque yo no soy quién para decir: ‘tú sí y túno’, sin estar segura”.

Dentro de los foros y blogs, los fans opinan quépasaría si al contrario, el ídolo estuviera vivo: “Saldríaen alguna telenovela infantil o de abuelito de Thalía”,

dice Rafael, un miembro de Yahoo Respuestas. Unachica de nombre Margarita le contesta: “Yo más bienpienso que sería la leyenda que es hoy, estoy seguraque jamás habría aceptado salir en papeles como esos.Viviría en Sinaloa dándose la gran vida y asistiendo asus homenajes”.

Murió en su momento“Yo siento que él supo hasta morir en el momento enel que debía, ahora lo comprendo”, dice Lupita Infante,“¡hay tantos cascarrabias que no quieren que la gentelos vea como están ahora! Mi papá fue un tocado deDios y ha tocado a la gente de la misma forma. Se meacercan las personas y me dicen ‘es que usted lleva lasangre de Pedro’”.

“No sabemos cómo sería, pero te puedo deciruna cosa, ha habido muchos ídolos en México, peroel fenómeno Pedro Infante es el único que no sólo seha mantenido sino que ha trascendido más allá delpaís y de las generaciones. Todo mundo sabe quiénes Pedro Infante y la leyenda que lo rodea”, diceArturo Cortéz.

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vez. ¡Fue espantoso! El señor este, Pedro Antonio, sepresentó una vez en un lugar sin saber que ahí estabanPepe y Ángel, los hermanos de Pedro, y se enfrentaron.No lo golpearon, pero estaban muy enojados y le recla-maron lo que hacía, pero el muy cínico todavía dijo: ‘esque la familia no me reconoce porque estoy muy cam-biado’. Hazme el favor. Y lo peor es que ni se parece…”.

Esa leyenda ha circulado por años especialmenteentre los habitantes del centro del país, donde radicanlos familiares de Pedro Infante, y si bien Lupita solíaangustiarse mucho por eso, ha aprendido con los añosa despreocuparse.

“Antes no sólo salían Pedros Infantes por todoslados, sino que le salían hermanos y hasta hijos, perodesde que yo anuncié que todos los hermanos noshicimos las pruebas de ADN, entonces casualmenteya desaparecieron todos, incluido el señor este deSatélite que nadie sabe ya dónde anda”.

Leyendas urbanasDesde 1957, cuando ocurrió el fatal accidente, surgierondiversas versiones entre la gente que aseguraban que nohabía muerto, esas lucubraciones han traspasado lasgeneraciones y al menos cinco de ellas, hasta llegar a losjóvenes de nuestros días, siguen siendo las mismas.

“Pedro Infante no murió, lo desterró unPresidente, porque andaba con la hija de un impor-tante político y por eso lo mandaron desaparecer”.Esta versión fue elegida por los miembros de YahooAnswers como la respuesta más popular en internetsobre el tema de la muerte del ídolo que participó enal menos 60 películas y grabó 450 canciones.

En febrero se decretó a 2007 como “El añode Pedro Infante” en Sinaloa y se canceló untimbre postal con su imagen y una monedade plata conmemorativa. En esa entidadhabrá diversas actividades para honrar alídolo que nació en Guamuchil, el 18 denoviembre de 1917.

Para este mes de abril se programó el lan-zamiento de los tres discos de colección deWarner Music y dos discos de temas inéditos.

Habrá un disco homenaje de EMI Musiccon Moderatto, Kumbia All Starz, AleksSyntek y otros.

Saldrá a la venta un disco compilatoriode EMI Music con canciones inéditas inter-pretadas en vivo durante su última presenta-ción en el City Hall de Lima, Perú, en 1957.

También se publicará un libro conmemo-rativo de Editorial Televisa, con fotografías ytestimonios, así como diversos programasespeciales en televisión. En las principalesciudades del país se han anunciado homena-jes a realizarse en el transcurso del año. •

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“Mi papá era bien ojo alegre y estababien guapo... Pero sólo tiene cinco hijosde tres mujeres distintas...”

Una escena deDos tipos de cuida-do, con JorgeNegrete.

El mítico Pepe ElToro, en la pelí-cula Nosotros lospobres.

FOTO: MULTIPHOTO

FOTO: MULTIPHOTO

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y aunque se entrega un premio monetario, manifies-tan que a ellos lo que les importa es parecerse de algu-na forma al cantante y actor.

Leyenda “infantista”El mito de que “Pedro Infante vive” ha sido tan grandeque hasta los fanáticos y estudiosos del tema haninventado el término “infantista” para referirse a símismos como conocedores de Pedro y su leyenda. ¿Y,por qué no? Un bar karaoke sobre la avenidaInsurgentes Sur de la Ciudad de México tiene pornombre la famosa frase “Pedro Infante no ha muerto”.

También hay una película de Andrés Bueno, de1991, con el tema: Pedro Infante, ¿vive?, y una canciónde Ricardo Arjona que dice: “Pedro Infante está vivo,pasa todas las mañanas. Y es que, lo que aquí se amanunca muere”.

A esto se suman los libros de sus ex esposas, dis-cos como el de Mijares que no tuvo buena crítica ydemás documentos que han salido sobre su vida y sucarrera artística, incluido un proyecto de animaciónpor la compañía Metacube y hasta una mini-serie queTelevisa tenía pensado producir para este año y que noha tenido anuncio oficial.

En Mérida, los infantistas y fanáticos se organizansu propio tour Pedro Infante –su sobrino Ernesto seencarga de orientar a los periodistas–, acudiendo pri-mero a la calle 87, sitio donde cayó el avión y despuéshasta la estatua de Pedro, que está situada al sur de laciudad en la calle 90.

Luego pueden ir al Museo. Los sobrevivientes yparientes de la familia Canto Hernández, afectada porel accidente, cuentan la historia con todo detalle ymuestran la hélice que guardan del avionazo, de cómose había desplomado el avión matando no sólo a PedroInfante y su tripulación formada por el copiloto VíctorVidal y el mecánico Marciano Bautista, sino a dos per-sonas que estaban en la casa. Así lo mostró en el docu-mental que presentó hace un año Canal Once sobre elfatal accidente.

La muerte y consecuente leyenda infantista hadado no sólo para recordar al ídolo sinaloense sinopara todo tipo de expresiones relacionadas con su viday su muerte. Es por eso que sus hijas hicieron de PedroInfante una marca registrada, a pesar de que al quedarintestado, fue su compañía disquera Peerless, hoy deWarner Music, la que se quedó con los derechos.

A 50 años de su muerte, un festejo sin límites estápuesto para que ahora más que nunca quede establecidoque Pedro Infante no ha muerto, porque su leyenda y supresencia perenne en la cultura popular mexicana hadisparado mitos y hasta se ha clavado en el lenguaje.

Por eso aquella popular frase referida a una excusapoco creíble, “no me vengas con que a Chuchita la bol-searon”, ha sido cambiada por los jóvenes colegiales,como DDiiaa SSiieettee lo ha constatado, por:

“No me salgas con que Pedro Infante vive y quePepe El Toro es inocente”. •

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“Aquí me llegan mails de gente de Perú –agre-ga–, de Venezuela y de Argentina. Y también de cha-vitos de 16 ó 18 años que por internet se enteran dequién es Pedro, o que sus papás o sus abuelos se loscuentan. Basta con que se pongan su primera borra-chera para que sepan quién cantaba ésas cancio-nes”, explica.

“Pedro Infante es uno que fingió su muerte,¿no?”, dice el niño Oliver Romo, de 12 años, cuandose le cuestiona si conoce a Pedro Infante. EnriqueCabrera de la misma edad contesta algo distinto: “Esel que cantaba ‘Amorcito corazón’ con una playera demecánico”.

Jessica Enríquez, de 16 años, estudiante del Conalep,está aún más informada: “Pues sale en la película delTorito, que era boxeador y le matan al hijo, y también can-taba la de Pedro Fernández, la de ‘Yo no fui’”.

“Que me disculpen los demás ídolos pero PedroInfante trascendió más allá de su muerte. Que sigahaciendo lo que hace todavía y la gente lo conozca asíde bien, me impresiona. Lo que él hace no lo tienenadie”, dice Lupita Infante.

“Pedro Infante no ha muerto… porque vive en elcorazón de todos los mexicanos”, reza un post engeocities.com, que tal cual se lee, se escucha yretumba entre el público del país desde hace 50años. Es por eso que cada 15 de abril que se conme-mora su muerte, llegan a su tumba del PanteónJardín sus fans, sus imitadores jóvenes o viejos enfísico o en voz a buscar a los herederos y buscar laatención de los fotógrafos.

En el propio programa La hora de Pedro Infante,se organiza un certamen de la voz gemela del ídolo,en el que los radioescuchas envían sus grabaciones

El mito de que “Pedro Infante vive” estan grande que fans y estudiosos haninventado el término “infantista”

Ernesto Infante,autor de PedroInfante, el ídolo in-mortal, con JoséTizoc. Son sobri-nos de Pedro.

En su tumba, enun panteón delDF, nunca faltanflores.

FOTO: AFP FOTO: PROCESO