Pequeñas Historias de la Reconstrucción

Pequeñas Historias de la ReconstrucciónTestimonios de niños damnificados por el terremoto del 27 de febrero de 2010 que hoy viven en un nuevo hogar.

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Libro Reconstrucciòn_FEBRERO_2012.pdf 1 23/02/2012 16:14:32

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PROGRAMA DE RECONSTRUCCIÓNDEPARTAMENTO DE COMUNICACIONESMINISTERIO DE VIVIENDA Y URBANISMO

EDICIÓN DE CONTENIDOS / DIAGRAMACIÓN Y DISEÑOEquipo de Comunicaciones y Dirección de Reconstrucción.Especial mención a los equipos de Comunicaciones de SEREMIS y SERVIU de las regiones afectadas por el terremoto.

Se autoriza la reproducción total o parcial, con fines no comerciales, por cualquier medio o procedimiento, siempre que se incluya la cita bibliográfica del documento.

Febrero 2012 - Primera Edición© Ministerio de Vivienda y UrbanismoISBN: 978-956-7674-NN-N

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Ministerio de Vivienda y Urbanismo

Rodrigo Pérez MackennaMINISTRO

Juan Carlos Jobet EluchansSUBSECRETARIO

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Presentación

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¿Quién no recuerda a Víctor, pidiendo “zafradas” y después recorrien-do con tristeza su escuela destruida, relatando sus ganas de volver a jugar con sus compañeros?. Él fue uno de los miles de niños que sufrieron el terremoto y el maremoto, en medio de toda su inocencia. Para muchos de ellos, su mundo se acabó en un instante.

En nuestros innumerables recorridos junto al Presidente por los lugares arrasados, destruidos ese fatídico 27 de febrero de 2010, junto a tantos padres angustiados, observábamos el desconcierto en los ojitos de tantos niños. Pero también nos dábamos cuenta de que seguían corriendo y jugando en medio del desastre.

Por eso son los niños quienes nos iluminan y animan cada día a seguir luchando por la reconstrucción, para que vuelvan a sentirse seguros junto a sus familias.

Estos dibujos me emocionan y me alegran en lo más profundo. Son casas llenas de color, de vida, de esperanza. Con estas ilustraciones nuestros niños nos demuestran cómo han sabido salir adelante, y que sus sueños y fantasías siguen intactos. Los protagonistas de estas historias son la gran motivación para seguir trabajando con energía, y también con mucho amor, en la reconstrucción de nuestro país. Nuestros niños y sus familias lo merecen.

Con mucho cariño,

Cecilia Morel de Piñera

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El 27 de febrero de 2010 la furia de la tierra y el mar tomaron la vida de cientos de chilenos y dañaron severamente más de 222 mil viviendas dispersas en seis regiones y 600 kilómetros de nuestro territorio. Cerca de 880 mil habitantes sufrieron la pérdida de sus viviendas o resultaron con serios daños en sus inmuebles. Miles de niños sufrieron duramente. En esta publicación queremos mostrar el desafío de la reconstrucción, a través de su tierna mirada, de sus vivencias, tristezas, frustraciones y alegrías.

Esta es una tarea difícil, que nos acompañará los cuatro años del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera. “Los niños son la espe-ranza del mundo”, dijo el escritor José Martí. Se podría agregar que son también el motor más poderoso que nos mueve para superar las dificultades del proceso de reconstrucción. Esta edición está especialmente dirigida a los niños de nuestro país. A los protagonis-tas de este desafío. A los que son la luz que ilumina el camino de la reconstrucción.

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Muy afectuosamente,Rodrigo Pérez Mackenna

Ministro de Vivienda y Urbanismo

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Tras el terremoto y tsunami que azotó a Chile el 27 de febrero de

2010, 222 mil familias fueron damnificadas con daños en sus vivien-

das. Esto significó que cerca de 400 mil niños y niñas tuvieron que ser

desplazados de sus hogares a casas de familiares, amigos o vecinos,

donde debieron rearmar sus vidas.

Ahora, dos años después de la tragedia, muchos de estos niños y niñas

vuelven a tener una casa nueva, donde crecerán, compartirán con sus

familias, harán nuevos amigos y amigas con más historias que contar.

UNICEF apoya esta iniciativa del Ministerio de Vivienda y Urbanismo,

ya que se enmarca dentro de los derechos de los niños y niñas de dar

su opinión. Esta publicación habla desde la mirada de ellos acerca de

cómo están enfrentado la reconstrucción, luego de que el terremoto

y tsunami se llevara parte de sus vidas.

En este documento se recogen los testimonios de los niños y las niñas

sobre qué significa para ellos volver a tener una casa y cómo están

viviendo este proceso. Para UNICEF es muy importante que todos los

niños y niñas sean escuchados y den su opinión en temas que les

afectan. En este caso es la importancia de tener un nuevo espacio

donde crecer y desarrollarse, tal como establece la Convención sobre

los Derechos del Niño.

Tom Olsen Representante de UNICEF para Chile

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Región de ValparaísoEn la Región de Valparaíso el terremoto del 27 de febrero de 2010 dejó

14.220 familias damnificadas. Tres niños y sus familias cuentan cómo ha

sido la experiencia de trasladarse a su nuevo hogar y también del mejora-

miento del entorno de su edificio, luego de postular a los subsidios de

reconstrucción del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

Catalina y Martina Fernández Serrano tienen 9 y 7 años, respectivamen-

te, y viven en la Villa El Alba, en la comuna de Quilpué. Su familia obtuvo un

subsidio para reparación de entorno, que les permitió mejorar los pasillos y

escaleras de su edificio.

Sebastián Arturo González Fernández tiene 10 años y vive en el sector El

Polígono, en la comuna de Nogales. Su familia fue beneficiada con un

subsidio para reconstruir su casa en sitio propio.

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Catalina cuenta que lo que más le gusta de los arreglos es que el pasillo tiene más espacio y es más firme. “Eso es bueno porque algunas veces vienen a jugar unos bebés y ya no hay peligro de que se caigan”.

Martina asegura que tener más espacio afuera, “me gusta porque si alguien está saltando no se cae”.

Catalina y Martina Fernández Serrano 9 y 7 años, Quilpué.Catalina y Martina son dos hermanas muy risueñas que dibujaron juntas las

mejoras realizadas al edificio en el que viven junto a sus padres, Álvaro y

Carolina. La madre espera su tercer hijo, y como aún desconocen si será

niño o niña, ambas están ilusionadas con un hermanito. “Ya somos dos niñas,

así que ahora toca un niño. Si es hombre se va a llamar Ángelo Isaías y si es

mujer, Agustina Isadora”, comentan entusiasmadas.

Son alumnas de excelente rendimiento académico, según cuentan sus

padres. Tienen planes de enviarlas a un colegio técnico en enseñanza media

y posteriormente, “ojalá puedan ir a la universidad”. Catalina quiere ser

veterinaria y Martina, pintora.

Álvaro recuerda que ellos no se encontraban en su vivienda al momento del

terremoto, y que “el mayor daño fue en los pasillos. Se trizaron, cayeron

pedazos y las escaleras quedaron chuecas”. En total, fueron seis block de

departamentos los que se repararon, con nuevos pasillos y escaleras, que

dicen “quedó bonito y seguro”.

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Sebastián dice que le gusta su casa porque es más bonita, “es más grande y tengo pieza propia”, añade.

Sebastián Arturo González Fernández 10 años, Nogales.Cinthya y Serafín son los padres del pequeño Sebastián. Ambos consideran

que la nueva vivienda los deja en mejor pie como familia. Serafín agrega,

“casa nueva, vida nueva”.

Tuvieron que separarse durante los meses de espera. Serafín se fue donde

sus padres, mientras que Cinthya y Sebastián estuvieron en la casa de los

abuelos maternos. Se trasladaron a su nuevo hogar en octubre de 2011.

Cinthya relata que “teníamos la pura mesa y las sillas. Nos trajimos la

cocina, nos esmeramos para instalar el gas y la primera vez que cociné acá

fue para la Navidad. Como los dos estudiamos, comíamos afuera”.

Sebastián era el más contento con el cambio. La primera noche que

durmieron en su nuevo hogar dijo: “¡Mamá! Qué distinto es despertar aquí”.

Como familia ahora se proyectan con nuevos desafíos, porque ya completa-

ron el sueño de la casa propia, explican felices.

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Región de O’HigginsEn la Región del Libertador General Bernardo O’Higgins el terremoto del 27

de febrero de 2010 dejó 27.112 familias damnificadas. Dos niños y sus

familias cuentan cómo ha sido la experiencia al trasladarse a sus nuevos

hogares, luego de postular a los subsidios de reconstrucción del Ministerio

de Vivienda y Urbanismo.

Alondra Antonella Pino Becerra tiene 6 años y vive en la Villa Compañía

Real I, en la comuna de Rancagua. Su familia fue beneficiada con un subsidio

para construcción en nuevos terrenos.

Christian Gonzalo Peña Farías tiene 12 años y vive en el sector El Camarón,

en la comuna de Placilla. Su familia fue beneficiada con un subsidio para

reconstruir su casa en sitio propio.

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Alondra Antonella Pino Becerra6 años, Rancagua.Alondra dice que cuando grande le gustaría ser bailarina de ballet, eso sí “lo

tengo que practicar”, agrega con entusiasmo. El mismo que muestra cuando

le preguntan por su casa nueva, de la Villa Compañía Real I, en la comuna de

Rancagua. Cuenta que lo que más le gusta es su pieza, porque está llena de

muñecas.

Al momento del terremoto ella y su familia, integrada por sus padres y sus

dos hermanos, vivían en la Villa Cordillera. Su madre, Andrea Becerra, relata

que estuvieron durante cuatro años en ese emblemático conjunto habita-

cional.

Para ella, la reconstrucción fue una oportunidad: “Me siento bien y orgullosa

de vivir aquí, esto es nuestro gran regalo. Ha sido muy linda la llegada al

barrio, además entre los vecinos somos bien solidarios”. Confiesa que está

enamorada de su nuevo hogar y que “soñaba con esto”. Por eso, se cambiaron

el mismo día que se lo entregaron, el 12 de diciembre de 2011.

Andrea cuenta que sus tres hijos están muy contentos, porque se reencontra-

ron con los amigos que tenían antes del terremoto. “Es rico que todos

estemos cómodos y juntos. Ahora invitamos con orgullo a nuestros familiares

y amigos”, indica.

¿Qué es lo más emocionante del cambio de casa?“Que van a estar todas mis amigas en el mismo pasaje para jugar”.

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¿Por qué te gusta tu casa?“Porque es diferente a la otra. Es más grande y linda, y tiene más espacio”.

Christian Gonzalo Peña Farías12 años, Placilla.Christian se trasladó a su casa nueva en julio de 2011. Dice que le encanta

porque es más grande, duerme solo en una pieza y tiene espacio para acompa-

ñar a su hermano Claudio, afectado por una parálisis cerebral. Lo segundo

importante para Christian, hincha de Colo-Colo, es que la casa está al lado de la

multicancha donde juega fútbol.

Cuando grande quiere ser como Alexis Sánchez, “porque es muy bueno para la

pelota”. Sin embargo, aún no se decide, porque también le gustaría ser

veterinario: “Para curar a los perros y los conejos, como el mío que se llama

“Mi Niña””.

La familia de Christian está compuesta por sus padres y sus cuatro hermanos.

Antes del terremoto vivían en una mediagua que “se fue de punta”, cuenta

Cecilia, su madre. Se trasladaron primero a la casa de su hija y después de dos

meses, a una mediagua “con mi esposo y mis dos hijos chicos”, recuerda.

Para ella, la nueva casa ha sido un cambio de vida: “Ahora tengo calefón, agua

y las instalaciones adentro de la casa. Antes, con la mediagua tenía fosas y

para usarlas tenía que salir afuera, lo que era muy incómodo en el invierno.

Esto es muy importante para mí, ya que tengo un hijo enfermo”.

Para Claudio y Christian, fue muy bueno el cambio, agrega Cecilia, “cuando nos

entregaron la casa, Christian estaba feliz”.

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Región del Maule En la Región del Maule el terremoto del 27 de febrero de 2010 dejó 49.962

familias damnificadas. Dos niñas y sus familias cuentan cómo ha sido la

experiencia al trasladarse a sus nuevos hogares, luego de postular a los

subsidios de reconstrucción del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

Celeste Javiera Reyes Narváez tiene 7 años y vive en el sector Las Arboledas,

en la comuna de Teno. Su familia obtuvo un subsidio para reconstruir su

casa en sitio propio.

Danitza Lissette Dote Rojas tiene 11 años y vive en el sector El Aromo, en

la comuna de Río Claro. Su familia, también accedió a un subsidio para

reconstruir su casa en sitio propio.

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Celeste Javiera Reyes Narváez7 años, Teno.Celeste y su madre, Ignacia, pintaron su nueva casa, a la que se trasladaron

el 15 de octubre de 2011, el mismo día que se las entregaron. “Celeste

estaba feliz, sobre todo, porque nosotras mismas pintamos las piezas y ella

ayudó a trasladar las cosas cuando nos cambiamos. Fueron momentos muy

alegres para ella y para todos”, dice Ignacia.

Comenta que hace 15 años que vive en el terreno donde estaba la casa

afectada por el terremoto y donde hoy se emplaza la nueva vivienda.

“Quería permanecer en el mismo lugar donde nací y crecí. Tener esta nueva

vivienda me recompuso el alma, el espíritu y me ayudó a ordenarme

psicológicamente”, agrega.

La madre de Celeste señala que su nuevo hogar les ha permitido reencon-

trarse como familia, consolidar los lazos de amor con su hija, su mamá y su

círculo más cercano. “Ahora podré normalizar mi vida, hacer crecer mi

negocio y mirar el futuro con mayor optimismo”.

Celeste cuenta que cuando grande, quiere ser “doctora de perros y anima-

les”, y que le va bien en el colegio, tiene promedio 6,0 y le encantan las

matemáticas.

¿Qué es lo que más te gusta de tu nueva casa?“Me gusta porque está en el campo, donde hay muchos animales, árboles y porque mi pieza es bonita”.

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Danitza Lissette Dote Rojas11 años, Río Claro.Adelino y Mónica llevan 25 años de matrimonio. Tienen tres hijos, la menor

de ellos es Danitza. Viven en el sector El Aromo y el 21 de octubre de 2010

recibieron su nuevo hogar, construido en el mismo sitio donde estaba su

antigua vivienda.

Antes del terremoto, la familia de Adelino vivía en una casa de adobe, que él

construyó y que no contaba con servicios sanitarios, como agua potable y

baño en su interior.

Danitza relata que durante el tiempo que esperaron por su vivienda “lo que

más me preocupaba era el baño, porque estaba afuera de la casa y me

resfriaba súper seguido”.

Sobre su nueva casa, Adelino comenta que “nunca me imaginé tener una

casa de lujo, estoy feliz con mi casita nueva”. Mónica sostiene que “después

de una tragedia tan grande, de haber sufrido tanto y de recibir esta vivienda

tan hermosa, es claro que hemos crecido como familia. Nos hemos unido

cada vez más. Me lo lloré harto, estuve muy desesperada, pero hoy estoy

feliz y tranquila”.

Danitza está contenta con su casa nueva y dice que “ahora me baño con agua caliente y en tina”.

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Región del BiobíoEn la Región del Biobío el terremoto del 27 de febrero de 2010 dejó 93.019

familias damnificadas. Dos niñas y sus familias cuentan cómo ha sido la

experiencia al trasladarse a sus nuevos hogares, luego de postular a los


Carolina Andrea Mansilla Sáez tiene 11 años y vive en la Caleta Tubul, en

la comuna de Arauco. Su familia obtuvo un subsidio para reconstruir su casa

en sitio propio.

María Jesús Melo Salamanca tiene 8 años y vive en la Villa Judas Tadeo,

en la comuna de Los Ángeles. Su familia fue beneficiada con un subsidio


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Carolina Andrea Mansilla Sáez11 años, Caleta Tubul.Carolina pasó a séptimo básico en la Escuela Brisas del Mar de Tubul, con

promedio 6,6. El Ministerio de Educación la reconoció por su esfuerzo y recibirá

durante el primer semestre un notebook. Eso la tiene muy contenta al igual

que su nuevo hogar, porque ahora cuenta con un dormitorio para ella sola.

Dice que lo más emocionante del traslado fue que “volveríamos a tener una

casa, que sería más grande y donde podríamos vivir cómodamente”.

Su madre, Johana, relata que recibieron su nueva vivienda en octubre de

2011: “Significa una esperanza, ya que lo primero que pensamos con mi

esposo después del terremoto fue irnos de acá, pero él es pescador, por lo

que no pudimos irnos a otro lugar. Este subsidio significó comenzar de

nuevo”.

Ella comenta que “todo fue para mejor. Esto sirvió para tener una mejor

calidad de vida, tengo una casa tan linda”. Lo que más le gusta a Johana de

su nueva vivienda es la distribución, las terminaciones y los materiales,

porque “tiene harto espacio, un comedor más grande, un dormitorio

matrimonial espacioso y un baño cómodo”.

¿Por qué te gusta tu casa?“Porque ahora tengo mi pieza, tenemos más espacio y vivimos más cómodamente”.

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María Jesús Melo Salamanca8 años, Los Ángeles.En Los Ángeles durante el mes de diciembre de 2011, se entregaron 48

departamentos para familias damnificadas, en el conjunto habitacional

Judas Tadeo. Uno de ellos lo recibió Tamara Salamanca, joven madre de dos

pequeñas, María Jesús (8) y Victoria (4).

Tamara tiene la enfermedad Charcot-Marie-Tooth, por lo que utiliza

bastones para movilizarse. Se trasladó junto a sus dos hijas a la nueva

vivienda, el 29 de diciembre de 2011. La mayor de ellas, María Jesús, dice

que está muy contenta con su nuevo hogar, ya que está acondicionado para

la enfermedad de su mamá. Cuenta con puertas de 90 cms. de ancho y

artefactos con altura adaptada en el baño.

María Jesús es alumna del colegio Santa Teresa de Los Andes y tiene

promedio 6,4. Comenta que su sueño “es ver a mi mamá feliz. Pero eso ya se

cumplió, porque tiene su casa. Nunca había visto a mi mamá tan contenta”.

Y si de sueños se trata, Tamara agrega que “una casa así, que está tan bien

adecuada para mi enfermedad, es todo cuanto puedo soñar. Es lo mejor que

me ha pasado. Está diseñada para mí, me va a facilitar la vida por mi

enfermedad que es una neuropatía degenerativa, que va gastando los

músculos en forma progresiva”.

María Jesús señala que “este departamento es tan lindo y grande que hasta nos va a caber un living. Mi mamá soñaba con tener sillones y ahora los vamos a poder poner”.

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Región de La AraucaníaEn la Región de La Araucanía el terremoto del 27 de febrero de 2010 dejó

4.662 familias damnificadas. Dos niños y sus familias cuentan cómo ha sido

la experiencia al trasladarse a sus nuevos hogares, luego de postular a los


Ángela Mariela Ñanco Valdés tiene 10 años y vive en Relicura, en la

comuna de Pucón. Su familia obtuvo un subsidio para reconstruir su casa en

sitio propio.

Felipe Ignacio Ariel Pino Arancibia tiene 6 años y se traslada a la Villa

Arboleda de la comuna Angol. Su familia fue beneficiada con un subsidio


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El único sueño de Ángela es que su hermana menor vuelva a caminar. La nueva casa les ayuda mucho porque ella se puede mover con mayor facilidad.

Ángela Mariela Ñanco Valdés10 años, Relicura, Pucón.Marta Valdés vive con su marido Hernán Ñanco, y sus tres hijas, Ángela (10),

Tatiana (9) y Lucía (7). Esta joven madre cuenta que su hija menor tiene

parálisis en su costado derecho, a causa de un derrame cerebral, por lo que

ingresó a la Teletón de Temuco en el año 2005.

La familia Ñanco Valdés vive en el sector de Relicura; tras el terremoto, su

casa quedó en malas condiciones, porque según recuerda Marta “estaba

montada en poyos de pellín, a unos 70 centímetros del suelo”. Situación que

responde -agrega- a que hace 10 años se inundaron dos veces con la crecida

del río Trancura.

La nueva casa les queda más cómoda porque ahora su hija Lucía, tiene rampa

para desplazarse con mayor facilidad y un baño adecuado para ella. Antes no

tenían baño ni agua caliente. Marta dice que las niñas son las más contentas:

“No hallaban las horas de trasladarse, ahora tienen su pieza, hacen y desha-

cen. Yo las veo felices”.

Ángela, como dice su madre, está muy contenta con la casa nueva y cuenta

que cuando grande quiere ser cocinera. Su plato favorito es la cazuela, con

pollo de campo, sal, aceite, aliño, tallarines largos, verduras, cilantro, chalota y

otras cosas más.

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Felipe IgnacioPino Arancibia6 años, Angol.El pequeño Felipe dice que cuando grande quiere ser chef, porque le gusta

comer y cocinar lasañas. A su corta edad afirma que le encantaría conocer a

Carlo Von Mühlenbrock, a quien ve por televisión. También le gustaría ser

como Superman, para ser fuerte y así poder ayudar a las personas.

Grace Arancibia, su madre, señala que su nuevo hogar, al que se trasladarán

proximamente, es un cambio “muy favorable” y que Felipe, al igual que sus

dos hermanos, Nicolás (8) y Fernanda (4), están felices. La nueva Villa

Arboleda cuenta con áreas verdes, máquinas para hacer ejercicios y juegos

infantiles. Además, añade Grace, “tenemos un río cerca y los niños ahora en

tiempo de verano se bañan y lo pasan muy bien. Yo siento que los niños de

la Villa recuperaron eso de antes, de jugar en la calle a cosas que se hacían

años atrás y se sienten seguros”.

También, tienen un espacio alrededor de la sede social, que utilizan como

mini escenario para hacer actividades. Allí celebraron la Navidad con los

niños, relata Grace.

A Felipe le encanta su nueva casa porque tiene muchos columpios y además volverá a ser vecino de Felipe, su mejor amigo, con quien podrá jugar todos los días.

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Región MetropolitanaEn la Región Metropolitana el terremoto del 27 de febrero de 2010 dejó

33.443 familias damnificadas. Dos niñas y sus familias cuentan cómo ha

sido la experiencia de la casa nueva de sus abuelos, luego de postular a los


Valentina Paz Vásquez Sandoval tiene 6 años y vive en la comuna de

Pirque. Es vecina de su abuela Tránsito González, quien obtuvo un subsidio

para reconstruir su casa en sitio propio.

Catalina Alejandra Guzmán Pérez tiene 9 años y vive en la comuna de

Paine, en la casa de sus abuelos Margarita Cuevas y Luis Pérez, quienes

también fueron beneficiados con un subsidio para reconstruir su vivienda en

sitio propio.

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Valentina Paz Vásquez Sandoval6 años, Pirque.Valentina es una de las nietas de Tránsito González. Está contenta con la

casa nueva de su abuela, porque después del terremoto pensó que se tenía

que ir a vivir a otra parte y no serían más vecinas. Lo que más le gusta a la

pequeña Valentina es jugar con sus primos a la profesora: “Me gusta hacer

dibujos”.

Eso es justamente lo que rescata Tránsito de quedarse en el mismo lugar en

donde ha vivido toda su vida, tener a toda la familia reunida. Ella y su marido

recibieron su nueva vivienda en el mes de enero de 2012, en el sector de

Río Clarillo de la comuna de Pirque. Cuenta que su nuevo hogar “es una

bendición, porque es una casa cómoda, tiene calefón y un lindo baño. Es una

muy buena casa”.

Tránsito está mucho más tranquila ahora, porque su antigua vivienda era de

adobe, lo que le traía algunas incomodidades, por eso cree, que “a pesar de

todo lo vivido, el terremoto fue una oportunidad para mejorar la calidad de

vida de mi familia”. Pensando en el futuro sostiene que sólo piensa en “vivir

acá junto a mi marido y terminar el tiempo que nos queda, ya que somos de

edad”.

¿Por qué te gusta la casa de tu abuelita?“Me gusta mucho. Además, está pintada con mi color favorito que es el rojo”.

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Lo que más disfruta Catalina de la casa de su abuela es su pieza y el baño nuevo con tina, ya que antes no eran tan bonitos como ahora.

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Catalina Alejandra Guzmán Pérez9 años, Paine.

Margarita Cuevas y su esposo Luis Pérez viven en el sector Aparición de la

comuna de Paine desde que se casaron. Luego sus hijos comenzaron a

construir sus viviendas en el mismo sitio. Ella está contenta porque su

nueva casa, emplazada en ese terreno, “nos dio la posibilidad de mantener-

nos cerca de nuestra hija y poder apoyarnos. Nos unió como familia”.

Señala que sus nietos “son los más contentos, ya que saltan y juegan por la

casa. Se sienten mucho más cómodos ahora”. Catalina es nieta de Margarita

y vive con ella, cuando grande quiere ser guitarrista, porque siempre ve en

televisión a los artistas que aparecen con sus bandas y que los guitarristas

se lucen tocando.

A Catalina le gusta la lasaña que cocina su abuela porque le pone un

ingrediente “mágico”. Está contenta con la casa “porque es más firme, ya no

se escuchan los ruidos de afuera ni las voces de las personas que se

encuentran en el patio o de los vecinos”, agrega la pequeña, mientras dibuja

su casa nueva.

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Subsidios Habitacionales

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A diciembre de 2011, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo asignó 222.418 subsidios de reconstrucción a las familias damnificadas del terremoto, dando de esta forma por cumplida la meta presidencial.

Se destinaron 14.220 subsidios a la Región de Valparaíso, 27.112 a O’Higgins, 49.962 al Maule, 93.019 al Biobío, 4.662 a La Araucanía y 33.443 a la Región Metropolitana.

No obstante, la labor del ministerio también se concentra en las familias más vulnerables y de clase media, que requieren un apoyo del Estado en el resto del país.

Te invitamos a informarte a través del CD adjunto, para conocer más acerca de los subsidios habitacionales del Minvu.

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El subsidio es una ayuda directa que entrega el Estado a aquellas familias

que no pueden financiar por sí solas su primera vivienda, que se comple-

menta con el ahorro familiar y, en algunos casos, con créditos hipotecarios

y/o aportes de terceros. También existen subsidios para el mejoramiento de

viviendas sociales, de entornos y barrios.

Requisitos para postular a un subsidio• Ser mayor de edad.

• El interesado y su cónyuge no pueden ser propietarios de una

vivienda, haber recibido antes un subsidio habitacional, ni haber

sido propietarios de una vivienda adquirida con subsidio habitacional.

• No pueden postular simultáneamente marido y mujer, aun cuando

se encuentren separados de hecho. No se puede postular a

distintos programas.

Apertura de cuenta de ahorro La Cuenta de Ahorro para la Vivienda se abre a través de un banco

o entidad financiera, con un contrato mínimo de ahorro exigido de

acuerdo con el programa de su elección.

¿Cómo obtener un subsidio?

Contar con el ahorro mínimo, de acuerdo con el título al que postula,

depositado en una cuenta de ahorro para la vivienda, al último día del mes anterior

al de la postulación.

Tener mínimo 18 años de edad.

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Te ayudamos a:

Comprar tu viviendaSubsidios que apoyan la compra de viviendas nuevas o usadas, de un precio

de hasta 950, 1.000 y 2.000 UF (dependiendo de la modalidad a la que se

postule), con o sin crédito opcional, para uso del beneficiario y su familia.

Construir tu viviendaSubsidios que apoyan la construcción individual o en grupo de viviendas de

un precio de hasta 1.000 y 2.000 UF (dependiendo de la modalidad a la que

se postule), en sectores urbanos o rurales, con o sin crédito opcional, para

uso del beneficiario y su familia.

Mejorar tu viviendaSubsidios que apoyan la ampliación, reparación y mejoramiento de vivien-

das sociales o de hasta 650 UF de tasación, de familias con máximo 13.484

puntos en la Ficha de Protección Social.

Mejorar tu barrioSubsidios y programas que apoyan el mejoramiento de equipamientos

comunitarios, espacios públicos y obras viales, entre otros.

Para mayor información, quienes deseen postular a subsidios del Minvu tienen que acercarse a las oficinas del Serviu respectivo o ingresar a www.minvu.cl, donde encontrarán los requisitos para acceder a estos beneficios.

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Pequeñas Historias de la Reconstrucción