Pequeño, Grande - John Crowley

8/13/2019 Pequeo, Grande - John Crowley

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Little, big, or The Faeries Parliament

1981 by John Crowley

rad!cci"n de #atilde $orne

%ise&o gr'(ico de Joan )edragosa

%ise&o e il!straci"n de la sobrec!bierta: $annele *. +anha-aho

1989 by *diciones #inota!ro

scan y ocr de !rienny odonianoyahoo.com.ar

re0isi"n de pinypon21
mailto:[email protected]:[email protected]


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)ara 3ynda,que lo supo primero,con el amor del autor

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Libro Primero: )er(il del bos5!e

Cap6t!lo 7no

De un sitio a otro - Un largo trago de agua - Anonimato - Nombre y nmero -Un !at"n de #iudad - A primera $ista - %l &o$en 'anta #laus - (sla en el mar -#orrespondencia - De mentiri&illas - La $ida es corta, o larga - Arcanos en)osquedelinde - *un+peros

Cap6t!lo %os

Un cuarto de bao g"tico - De lado a lado - %l sueo de 'ophie - Perdida - Unaalcoba imaginaria - %n el &ard+n tapiado - #asas e historias - %l conse&o deldoctor - De las casas quintas - %n el mismo momento

Cap6t!lo res

nteriores etra&os - )or5! era l - ;endas obsc!ras -

Cap6t!lo C!atro

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7n trae de r!man - *l )abell"n de +erano - >os5!es y 3agos - ? tocarnarices - slas @elices - 7na 0ida protegida - ;iempre sigilosa - )iensa 5!e eres!n peA.

Cap6t!lo Cinco

Criat!ras a(ort!nadas - 7n orden Bltimo - >!sca las caras oc!ltas - *sas pocas0entanas - ? 0er 5! pod6a 0er - ?s6 son las cosas - *n los >os5!es - )or elcamino - >!enos conseos - ! te parece.

Libro 'egundo: *l secreto del hermano +iento-


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Cap6t!lo res

3ilas y l!cirnagas - *so es !n secreto - 3ibros y !na batalla - 3a 0ieageogra(6a - Colinas y 3lanos - 7na mirada (!rti0a - $ermanas hermosas.

Cap6t!lo C!atro

*l ?rte de la #emoria - 7na geogra(6a - %espertares - os5!e?greste - *sto es !na g!erra - 7na s!t!ra impre0ista - %e este a oeste -I;yl0ie

Libro .uinto: *l ?rte de la #emoria

Cap6t!lo 7no

*l hroe ha despertado - 7na pena secreta - 7n a&o para depositar - *n primerl!gar - *n seg!ndo l!gar - H en el tercero.

Cap6t!lo %os


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Presentacin de solapas y contratapa

Como en %l $erano del pequeo 'an *ohn, el t6t!lo de esta n!e0a no0ela de

John Crowley res!me para el lector el tema oc!lto del libro: las relacionesmisteriosas y mani(iestas de lo )e5!e&o y lo Frande. 3a (amilia de @!mo>arnable y 3lana ?lice >ebeag!a 0i0e en !na enorme casona 5!e es !nlaberinto, pero tambin !na eacta reprod!cci"n ar5!itect"nica del ?rte de la#emoria renacentista. %entro de la casa, !nas p!ertas 5!e parecen pe5!e&ascond!cen al inmens!rable reino de las hadas, el coraA"n del laberinto, dondetodo re0ela s! a!tntica e 6ntima estr!ct!ra: m!ndos dentro de m!ndos, 0idasdentro de 0idas. 7na grana en el estado de arbarroa, !n par5!e dise&ado como el ?rte de la#emoria, el amor obsesi0o de Eberon y itania, todo se combina y ordenainesperadamente dando al libro n!e0os signi(icados 5!e el lector desc!bre !nay otra 0eA con asombro, admiraci"n y (elicidad.

John Crowley naci" en 1942 y traba" d!rante !n tiempo en la ci!dad de o!cher c!ando por 0eA primera desc!bri" a olien.N Dod ;erlingPs

wilight Qone #agaAine

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Genealoga

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)oco desp!s, recordando el origen terrenal del hombre, Mpol0o eres y enpol0o te tornar'sN, les g!staba imaginar 5!e eran b!rb!as de tierra. C!andoestaban a solas en los prados, sin nadie 5!e las 0iese, retoAaban, saltaban ybrincaban tocando el s!elo lo m's le0emente 5!e pod6an, y gritando: MS;omos

b!rb!as de tierraT S>!rb!as de tierraT S>!rb!as de tierraTN.Flora Thompson

%l despertar de la alondra

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Captulo 1

Los hombres son hombres, pero el 1ombre es mu&er

Chesterton

Cierto d6a de !nio de 19..., !n hombre o0en iba hacia el norte desde la FranCi!dad a !n p!eblo o parae conocido como >os5!edelinde, del 5!e hab6a o6dohablar pero 5!e n!nca hab6a 0isitado. ;e llamaba @!mo >arnable, e iba a

>os5!edelinde a casarse. *l hecho de 5!e hiciera el trayecto andando y no dec!al5!ier otra manera, era !na de las condiciones 5!e le hab6an sidoimp!estas para el 0iae.

De un sitio a otro

?!n5!e hab6a abandonado s! aloamiento de la Ci!dad m!y de ma&ana, eraya casi mediod6a c!ando desp!s de cr!Aar el enorme p!ente por !na pasarela

poco transitada desemboc" en las poblaciones con nombre pero ilimitadas dela margen septentrional del r6o. *n el correr de la tarde, ante la imposibilidad detomar el camino directo oc!pado por el constante e imperioso ir y 0enir deltr'nsito, disc!rri" de !na a otra de esas ci!dades con nombre indio, yendo debarrio en barrio y asom'ndose a c!riosear en las calle!elas y los comercios.+e6a pocos caminantes, incl!so l!gare&os, pero s6 m!chachos en bicicleta, y sepreg!ntaba 5! 0ida podr6an lle0ar en esos and!rriales 5!e a l se le antoabanmelanc"licamente peri(ricos, a!n5!e en 0erdad a5!ellos chicos no parec6anab!rrirse demasiado.

)oco a poco, las manAanas de edi(icios 5!e (lan5!eaban las a0enidas

comerciales y las calles residenciales empeAaron a ralear, como los con(inesde !n etenso bos5!e, para alternar a5!6 y all', al ig!al 5!e claros en laespes!ra, con solares 5!e hab6a in0adido la maleAaU de tanto en tanto, !namara&a de matorrales pol0orientos, !n h!erto desastrado an!nciaban 5!e laAona estaba en 06as de con0ertirse en par5!e ind!strial. @!mo r!mi" la (rasementalmente, p!es no otra cosa parec6a ser el l!gar del m!ndo en 5!e seencontraba, el par5!e ind!strial, entre el desierto y el sembrado.

;e det!0o en !n banco desde donde la gente pod6a tomar a!tob!ses para0iaar de ?lg!na )arte a Etra )arte, se sent" en l, encogi" los hombros paradescolgar de la espalda la eig!a mochila, y sac" de ella !n bocadillo 5!e l

mismo hab6a preparado Votra condici"nV y !n mapa de estaciones de ser0iciocoloreado con con(etiU no pod6a aseg!rar 5!e el mapa no est!0iese prohibido,

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pero las instr!cciones 5!e le hab6an dado para el 0iae no eran epl6citas, demodo 5!e lo abri".

+eamos. *sa l6nea aA!l era al parecer el macadam res5!ebraado, (lan5!eadopor ('bricas de ladrillo desmanteladas 5!e acababa de dear atr's. %io 0!elta el

mapa para 5!e esa l6nea 5!edara, como la carretera, paralela a s! banco noera !n gran lector de mapas y desc!bri", all' leos, el l!gar al 5!e iba. *lnombre, >os5!edelinde, no (ig!raba, pero estaba all2, en alg!na parte, en esegr!po de cinco p!eblos acotados con los circ!litos m's insigni(icantes de laleyenda. >ien... 7na doble l6nea roa bien marcada llegaba, m!y !(ana, conentradas y salidas, hasta las cercan6as: por esa r!ta no podr6a ir andando. Etral6nea aA!l gr!esa sobre el modelo del sistema 0asc!lar, y @!mo imagin" elintenso tr'(ico 5!e circ!laba hacia el s!r, hacia la !rbe por las l6neas aA!les, yale'ndose de ella por las roas corr6a !n poco m's cerca, abriendo accesoscorp!sc!lares a 0illas y 0illorrios a lo largo del trayecto. 3a l6nea aA!l m!chomenos escler"tica !nto a la c!al estaba sentado era trib!taria de a5!llaU hacia

esa Aona, probablemente, hab6a sido desplaAado el comercio: %istrito@erretero, *mporio ?limentario, #!ndo del #!eble, apiAlandia... >!eno. )erohab6a adem's, casi indiscernible, !na delgada l6nea negra, por la c!al prontopodr6a tomar. 3e pareci", al principio, 5!e no cond!c6a a ning!na parte, perono, proseg!6a, indecisa, como ol0idada al comienAo por el a!tor del mapa, paral!ego a0anAar, cada 0eA m's n6tida, hacia los despoblados del norte y llegar alas cercan6as de !n p!eblo 5!e, lo sab6a, 5!edaba en los aleda&os de>os5!edelinde. Wsa, entonces. )arec6a ser !na senda para peatones.

%esp!s de medir, con el p!lgar y el 6ndice, la distancia 5!e hab6a recorrido yla m!cho mayor 5!e aBn le 5!edaba por hacer, carg" la mochila a la espalda,

se inclin" el sombrero contra el ;ol, y rean!d" la marcha.

Un largo trago de agua

?!n5!e ahora, en camino, no la t!0iera demasiado presente, rara 0eA en loscasi dos Bltimos a&os, desde 5!e se enamorara de ella, hab6a estado leos des!s pensamientosU la habitaci"n en 5!e la hab6a conocido era !n l!gar al 5!econ (rec!encia 0ol06a a asomarse en s! imaginaci"n, a 0eces con la misma

trepidaci"n 5!e ese d6a habia sentido, si bien ahora las m's de las 0eces con!na agradecida (elicidadU se asomaba, para 0ol0er a 0er a Feorge Dat"nmostr'ndole de leos !n 0aso, !na pipa y a s!s dos altas primas: ella, y detr'sde ella s! t6mida hermana.

$ab6a sido en la residencia !rbana de la (amilia Dat"n, la Bnica 0i0iendatoda06a habitada de la manAana, en la biblioteca del tercer piso, a5!ellahabitaci"n 5!e ten6a los cristales de la 0entana remendados con cart!linas, laobsc!ra al(ombra blanca de tan ra6da por las pisadas entre la p!erta, el bar ylas 0entanas. ;6, en esa misma estancia.

H ella era alta.

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#ed6a m's de !n metro ochenta, por lo c!al le lle0aba a @!mo !na b!enaporci"n de cent6metrosU s! hermana, 5!e acababa de c!mplir los catorce, eraya tan alta como l. ;!s 0estidos de (iesta eran cortos y r!tilantes: roo el deella, blanco el de la hermanaU las medias largas, larg!6simas tambincentelleaban. Daro 5!e, siendo tan altas, (!esen t6midas, sobre todo la

pe5!e&a, 5!e le sonri", pero no le dio la mano, y retrocedi" como paraesconderse !n poco m's detr's de s! hermana.

Figantas delicadas. 3a mayor mir" a Feorge por el rabillo del oo c!ando stehiAo, en tono o0ial, las presentaciones. ;! sonrisa era incierta. ;!s cabellos,de oro roo y de riAo (ino. ;! nombre, dio Feorge, era 3lana ?lice.

@!mo la mir" y cogi" s! mano.

V! largo trago de ag!a Vdio, y ella se ech" a re6r. ambin la hermana seri", y Feorge Dat"n se agach" y le dio a @!mo !na palmada en la rodilla.@!mo, sin saber por 5! !na broma tan trillada pod6a ca!sar tanta gracia,miraba a !no y a otras con la ser'(ica sonrisa de !n idiotaU pero entretanto, s!mano seg!6a prisionera.

@!e el momento m's (eliA de s! 0ida.

Anonimato

7na 0ida 5!e no se hab6a mostrado demasiado pr"diga en (elicidad hasta 5!e

conoci", en la biblioteca de la residencia !rbana de la (amilia Dat"n, a 3lana?lice >ebeag!aU pero !na 0ida, en cambio, 5!e parec6a hecha !sto a lamedida para 5!e, en el momento mismo en 5!e la 0io, deseara cortearla. $ioBnico del seg!ndo matrimonio de s! padre, hab6a nacido c!ando ste ten6a yacasi sesenta a&os. ;! madre, al desc!brir 5!e la s"lida (ort!na de los >arnable,administrada por s! marido, se hab6a e0aporado casi por completo, en !narran5!e de (!ria lo hab6a abandonado. @!e !na mala s!erte para @!mo, ya5!e, de toda la (amilia, ella era la menos an"nimaU y en 0erdad, a!n5!e l eraapenas !n chi5!illo c!ando ella se hab6a marchado, de todas las personasemparentadas con l por 06nc!los de sangre, era el de s! madre el Bnico rostro5!e, en la 0eeA, pod6a e0ocar espont'neamente. @!mo hered" sobre todo elanonimato de >arnable, y !na Bnica 0eta de la solideA maternaU !na 0eta derealidad, en opini"n de 5!ienes lo conoc6an, !na 0eta de presencia en0!elta en!n 0ago resplandor de a!sencia.

*ran !na (amilia n!merosa. ;! padre ten6a, de s! primera esposa, cinco hios ehias, todos los c!ales habitaban en s!b!rbios an"nimos de ci!dades de esos*stados c!yos nombres empieAan con , y 5!e los amigos ci!dadanos de @!mono sab6an disting!ir !no de otro. *l propio @!mo con(!nd6a alg!nas 0eces elcat'logo. odos esos hios estaban pers!adidos de 5!e s! padre ten6a m!chodinero, y como no se sab6a con certeAa lo 5!e se propon6a hacer con l, )ap'era !n h!sped siempre bien0enido en s!s hogaresU de modo 5!e c!ando s!m!er lo abandon", decidi" 0ender la casa en 5!e @!mo hab6a nacido para0iaar de !no a otro, con s! hio pe5!e&o, !n s5!ito de perros an"nimos y

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siete arcones constr!idos epro(eso para albergar s! biblioteca. >arnable era!n hombre ed!cado, pero s! c!lt!ra era de !na nat!raleAa tan r6gida y remota5!e no le proc!raba ning!na con0ersaci"n, ni aten!aba en lo m's m6nimo s!nat!ral anonimato. ? los oos de s!s hios e hias mayores, los arcones delibros eran !n incordio, tanto como el hecho de 5!e con(!ndiese en la colada

s!s calcetines con los de ellos.#'s tarde, @!mo ad5!iri" el h'bito de tratar de indi0id!aliAar a s!shermanastros y s!s respecti0os hogares cada 0eA 5!e se sentaba en elinodoro. !iA' por5!e en los de s!s casas era donde m's an"nimo se hab6asentido, an"nimo hasta el p!nto de la in0isibilidadU sea como (!ere, se pasabaall6 las horas baraando a s!s hermanos y hermanas, y a los hios de stos,como !n maAo de naipes, intentando casar caras con porches y parterres,hasta 5!e al (in, ya tarde en la 0ida, consig!i" desci(rar toda la charada. *steeercicio le deparaba la misma satis(acci"n solitaria 5!e la 5!e obten6aresol0iendo cr!cigramas, y la misma d!da: Iy si h!biera encontrado palabras

5!e se entrecr!Aaban correctamente pero 5!e no (!eran las 5!e hab6apensado el a!tor *l peri"dico de la semana sig!iente con la sol!ci"n impresan!nca llegar6a.

*l abandono de s! esposa no hab6a hecho de >arnable !n hombre menoso0ial, pero s6 m's an"nimo. ;!s hios e hias mayores, cada 0eA 5!e llegaba as!s hogares para dil!irse en s!s 0idas por !n tiempo y e0aporarse l!ego deellas, ten6an la impresi"n de 5!e eist6a cada 0eA menos. an s"lo a @!mo lehab6a hecho el don de s! solideA secreta: s! er!dici"n. Como los dos sem!daban con tanta (rec!encia, @!mo n!nca hab6a asistido a !na esc!elanormal, y para la poca en 5!e !no de los *stados 5!e empeAaban con la letra

desc!bri" lo 5!e s! padre hab6a hecho con l d!rante todos esos a&os, era yademasiado crecido para 5!e se p!diese obligarlo a ir al colegio. ?s6 p!es, a losdiecisis a&os @!mo sab6a lat6n, cl'sico y medie0alU griegoU ten6a alg!nasnociones de matem'tica arcaica y tocaba !n poco el 0iol6nU pod6a recitar casi aldedillo !nos doscientos 0ersos de +irgilioU y escrib6a con !na per(ecta caligra(6acancilleresca.

;! padre m!ri" ese a&o, cons!mido tal 0eA por haber impartido a s! hio todoc!anto hab6a en l de consistente. @!mo contin!" d!rante alg!nos a&os conese estilo de 0ida trash!mante. 3e era di(6cil conseg!ir trabao por5!e nopose6a ningBn %iplomaU a la larga, aprendi" mecanogra(6a en !na academia

comercial de mala m!erte en ;o!th >end, crey" recordar a&os m's tarde y secon0irti" en !n >!r"crata. Desidi" d!rante largas temporadas en tres s!b!rbiosdi(erentes de idntico nombre de tres distintas ci!dades, y en cada !no s!sparientes lo llamaban por otro nombre: el s!yo propio, el de s! padre, y @!mo,el Bltimo de los c!ales c!adraba tan bien con s! innata e0anescencia 5!eacab" por adoptarlo. C!ando ten6a 0eintiBn a&os, !nos ahorros desconocidosde s! padre le proporcionaron, inesperada y tard6amente, algBn dineroU @!mocogi" entonces !n a!tobBs hacia la Fran Ci!dad, ol0id'ndose, tan pronto comoh!bo deado atr's la Bltima, de todas las ci!dades en 5!e hab6a con0i0ido cons!s parientes, y tambin de ellos, raA"n por la c!al le (!e preciso reconstr!irlosm!cho m's tarde, rostro contra parterre, y apenas h!bo llegado a la 7rbe, se

dispers" en ella (eliA y totalmente, como !na gota de ll!0ia en el mar.

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Nombre y nmero

?rrend" !n c!arto en !na (inca 5!e hab6a sido, anta&o, la rector6a de !naiglesia 0et!sta, c!yo edi(icio, 0enerado y 0andaliAado, se manten6a aBn en piedetr's de la casa. %esde s! 0entana pod6a 0er el camposanto de la iglesia,donde hombres de apellido holands se remo06an con(ortablemente en s!s0ieos lechos. ;e le0antaba, cada d6a, por el relo despertador del sBbito tr'(icomat!tino Vcon el 5!e n!nca aprendi" a seg!ir d!rmiendo como lo hac6a, peseal ret!mbar incesante de los trenes all', en el #edio EesteV y sal6a a trabaar.

rabaaba en !na sala blanca y espaciosa en la 5!e los m's le0es sonidos 5!el y los otros prod!c6an se ele0aban hasta el cielo raso y descend6an de lc!riosamente alteradosU c!ando alg!ien tos6a, era como si el cielo raso mismo

tosiera, disc!lp'ndose, con la boca tapada. ?ll6 @!mo pasaba el d6a enterodesliAando !na regla de a!mento a lo largo de col!mnas y col!mnas demen!da letra impresa, escr!tando cada nombre y la direcci"n y el nBmero detel(ono correspondientes, y tildando con !nos s6mbolos roos a5!ellos 5!e noconcordaban con el nombre, domicilio y nBmero tele("nico 5!e constaban,mecanogra(iados, en cada !na de las taretas 5!e en rimeros y rimeros seapilaban cada ma&ana sobre s! mesa de trabao.

?l principio, los nombres 5!e le6a no ten6an sentido alg!no para l, eran taninsondablemente an"nimos como los nBmeros tele("nicos. 3o Bnico 5!edi(erenciaba !n nombre de otro era s! accidental y no obstante inel!ctable

!bicaci"n en el orden al(abtico, as6 como c!al5!ier estBpido error en 5!ep!diese inc!rrir la comp!tadora, y 5!e a @!mo le pagaban por detectar. !e elordenador cometiese tan pocos errores lo sorprend6a menos 5!e la c!riosa(alta de tino de la m'5!inaU era incapaA, por eemplo, de discernir c!'ndo laabre0iat!ra M;t.N signi(icaba M;treetN VcalleV y c!'ndo M;antoN, y as6,programada para desarrollar in e/tenso tales abre0iat!ras, prod!c6a sin !nasonrisa el >ar y )arrilla del ;ptimo ;anto y la glesia de odas las Calles. ;inembargo, a medida 5!e las semanas se s!ced6an, melanc"licas, y 5!e @!mollenaba el 0ac6o de s!s noches caminando, manAana tras manAana, por lascalles de la Ci!dad sin saber 5!e la mayor6a de la gente no sal6a de casadesp!s del anochecer, c!ando empeA" a conocer los barrios y s!s aleda&os

y categor6as y bares y portales, los nombres 5!e lo miraban desde el otro ladode la l!pa empeAaron a tener rostros, edades, actit!desU las personas 5!e 0e6aen los a!tob!ses, trenes y con(iter6as, las 5!e se gritaban !nas a otras a tra0sde los patios de l!A de las casas de 0ecindad, y se paraban a contemplar,bo5!iabiertas, los accidentes de tr'nsito, y disc!t6an con los camareros en losbares y en las tiendas con las 0endedoras, e incl!so los camareros y las0endedoras, comenAaron a b!llir en las delgadas hoas de papelU la F!6aempeA" a trans(ormarse en !na grandiosa epopeya de la +ida 7rbana contodos s!s a0atares, s!s tragedias y s!s (arsas, cambiante y dram'tica.*ncontr" damas 0i!das de antig!o abolengo holands 5!e habitaban, @!mo losab6a, en las mansiones de altos 0entanales de las grandes a0enidas yadministraban los >ienes de s!s di(!ntos, y c!yos hios ten6an nombres talescomo ;teele y *ric y eran dcors. de inters. y 0i06an en barrios bohemiosU se

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enter" de la eistencia de !na inmensa (amilia con nombres estramb"ticos 5!esonaban a griego y 5!e resid6a en 0arios edi(icios de !n barrio t!m!lt!oso porel 5!e @!mo hab6a pasado alg!na 0eA d!rante s!s caminatas, !na (amilia 5!eagregaba y descartaba miembros cada 0eA 5!e se topaba con ella en elal(abeto Vgitanos, decidi" al caboVU s!po de hombres c!yas esposas e hias

adolescentes ten6an tel(onos pri0ados por los 5!e se pasaban las horashaciendo arr!macos con s!s amantes, en tanto el cabeAa de (amilia e(ect!aballamadas por los n!merosos aparatos de las empresas (inancieras 5!eostentaban s! nombreU aprendi" a descon(iar de los hombres 5!e !saban lasprimeras iniciales y el seg!ndo apellido por5!e desc!bri" 5!e todos ellos erancobradores, o leg!leyos c!yos b!(ts. ten6an la misma direcci"n 5!e s!s resids.,o alg!aciles 5!e 0end6an, adem's, m!ebles !sadosU desc!bri" 5!e casi todoslos 5!e se apellidaban ;ingleton y ;ingletary 0i06an en el distrito negro delnorte de la Ci!dad, donde los hombres ten6an como nombre de pila losapellidos de los antig!os presidentes y las m!eres nombres de piedraspreciosas, perla y r!b6 y "palo y ade, precedidos por !n pres!nt!oso ;ra.

@!mo las imaginaba obsc!ras de teA, amp!losas y resplandecientes, enapartamentos pe5!e&os, solas o con !na cater0a de hios p!lcr6simos.

%esde el org!lloso cerraero 5!e, con tantas aes como !saba en el membretede s! minBsc!lo taller, era el primero 5!e aparec6a, hasta ?rchimedesQAAyandottie, 5!e era el Bltimo !n 0ieo er!dito 5!e 0i06a solo, leyendoperi"dicos griegos en !n apartamento destartalado, los conoc6a a todos. >aos! l!pa corrediAa, !n nombre y !n nBmero tele("nico emerg6an de pronto, comoprecios lle0ados por la marea hasta la playa, y contaban s! historiaU @!moesc!chaba, escr!taba s! (icha, comprobaba 5!e eran correctos, y mientrasdepositaba la (icha cara abao sobre la mesa, ya el cristal de(ormador sacaba a

(lote la historia sig!iente. *l techo tosi". *l techo se ri", con estrpito. odosalAaron la 0ista.

7n empleado n!e0o, !n o0en recin contratado, s hab6a re6do.

V?cabo de encontrar a5!6 VdioV la n"mina del Cl!b >!llicio de >ridge, )esca yiro Vp!do apenas terminar la (rase, y 0ol0i" a soltar la risa, y a @!mo losorprendi" 5!e no lo cohibiese el silencio de los dem's correctores.

*l o0en apel" a @!mo.

VI*s 5!e no te das c!enta Ie imaginas !na partida de bridge all6, en el

b!llicio Vde impro0iso, tambin @!mo se ech" a re6r, y las carcaadas deambos se ele0aron hasta el techo y all6 arriba se dieron la mano.

;! nombre era Feorge Dat"nU !saba anchos tirantes para s!etarse losholgados pantalones, y c!ando la ornada concl!6a se echaba sobre loshombros !na amplia capa de lana c!yo c!ello le atrapaba los largos cabellosnegros, raA"n por la c!al ten6a 5!e echar la mano hacia atr's y sacarlos a lal!A de !n tir"n, como si (!era !na m!chacha. 7saba !n sombrero como el de;0engali, y tambin s!s oos se parec6an a los de ;0engali, sombr6os yoerosos, magnticos y socarrones.


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@!mo se hab6an hecho, como 5!iA' s"lo @!mo en este m!ndo ser6a n!nca m'scapaA de decir con absol!ta seriedad, amigos inseparables.

Un Ratn de Ciudad

Con Feorge por amigo, @!mo se lanA" a !na 0ida moderadamente disipada: !npoco de trago, !n poco de drogaU Feorge le cambi" s! (orma de 0estir y s!leng!ae por !na elegancia etra0agante y !na erga !rbanasU y le present"Chicas. ?l poco tiempo el anonimato de @!mo estaba arropado, como el$ombre n0isible en s!s 0endaesU la gente de" de tropeAarse con l por lacalle o de sentarse sobre s!s rodillas en los a!tob!ses sin !na disc!lpa, cosas5!e l hab6a atrib!ido al hecho de estar tan 0agamente presente para lamayor6a.

)ara la (amilia Dat"n V5!e resid6a en el Bltimo edi(icio habitado de !na!rbaniAaci"n constr!ida anta&o por el primer Dat"n de Ci!dad y de la mayor6ade los c!ales eran toda06a propietariosV estaba presente al menos, y m's 5!eel sombrero n!e0o o la n!e0a erga, lo 5!e le agradec6a a Feorge era esa(amilia de personas netamente discernibles y estr!endosamente a(ect!osas.*n medio de s!s ri&as, chanAas, !ergas, escapadas-en-pant!(las, intentos des!icidio y alborotosas reconciliaciones, pod6a estarse all6 las horas sin 5!enadie reparase en lU pero en algBn momento el 6o Day o @ranA o #am'alAaban la 0ista y eclamaban con sorpresa: MS@!mo est' a5!6TN, y @!mosonre6a.

VIienes primos en el campo Vle preg!nt" a Feorge !n d6a mientras hac6antiempo d!rante !na ne0isca (rente a sendos ca(s-royale en el bar del 0ieohotel (a0orito de Feorge. H los ten6a.

A primera vista

V;on m!y religiosos Vle dio Feorge con !na g!i&ada c!ando, ale'ndose de

las chicas 5!e no cesaban de c!chichear y re6rse, lo lle0aba para presentarle alos padres, el doctor y la se&ora >ebeag!a.

V


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as6 estaban las cosas, sal0o 5!e 5!ien5!iera 5!e las mirase pod6a 0er porcierto 5!e eran 3lanos y todo el m!ndo se daba 0!elta para mirarlas.

C!al5!iera 5!e (!ese la religi"n 5!e pro(esaran, ello no impidi" 5!ecompartieran !na pipa con @ranA Dat"n, 5!e se hab6a sentado a s!s pies, ya

5!e las dos m!chachas oc!paban por completo el pe5!e&o di0'nU ni 5!ebebieran el ponche de ron 5!e les o(reci" #am'U o 5!e se rieran por detr's delas manos, m's de lo 5!e c!chicheaban entre ellas 5!e de las tonter6as 5!ep!diera decir @ranAU o 5!e mostrasen, c!ando cr!Aaban las piernas, los largosm!slos bao los 0estidos de r!tilantes lente!elas.

@!mo no hac6a otra cosa 5!e mirar. )ese a 5!e Feorge Dat"n le hab6aense&ado a comportarse como !n hombre de Ci!dad, y a no temer a lasm!eres, no era tan ('cil dear a !n lado los h'bitos de toda la 0idaU de modo5!e miraba y mirabaU y s"lo al cabo de !n pr!dencial inter0alo en el 5!e loparaliA" la timideA, se atre0i" al (in a cr!Aar la al(ombra hasta donde ellas

estaban sentadas.?nsioso por no parecer !n ag!a(iestas VM


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Wl (ingi" b!scar ese nombre en los reco0ecos de s! memoria, pero lo 5!e enrealidad b!scaba en s! interior era la ca!sa de a5!ella sensaci"n tan etra&a.?hora se hab6a etendido hasta s!s manosU se las eamin" all6 dondereposaban sobre la tela c!adric!lada de las rodillasU parec6an de plomo.*ntrelaA" los dedos pesad6simos.

V#agn6(ico Vdio, y las dos chicas soltaron la risa, y tambin @!mo se ri". 3asensaci"n le daba ganas de re6r.


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cabellos y los labios y los largos braAos 5!e lo en0ol06an, @!mo incorpor" aleig!o acer0o de s! saber !n 0alios6simo tesoro.

$!bo !n r!ido, de pronto, en lo alto de la escalera, y se separaron,sobresaltados. *ra ;ophie, 5!e estaba all6, !nos pelda&os m's arriba, y los

miraba at"nita, mordindose el labio.Vengo 5!e hacer pip6 Vdio, y pas" !nto a ellos bailoteando.

Ve marchar's pronto Vdio @!mo.

V*sta noche.

VIC!'ndo 0!el0es

V


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cierto. ;ali" del portal y ech" a andar calle abao, s"lido como !na estat!adesde el pecho a la espalda, y oyendo s!s pasos resonar sobre el pa0imento.

Correspondencia

;! direcci"n era M>os5!edelinde, sin m'sN, dio Feorge Dat"n, y no, no ten6antel(onoU as6 p!es, en 0ista de 5!e no le 5!edaba otra alternati0a, @!mo seresign" a hacer el amor por correspondencia, con !na asid!idad ya pocomenos 5!e des0anecida en este m!ndo. ;!s 0ol!minosas cartas ibanconsignadas a ese l!gar, >os5!edelinde, y l ag!ardaba la resp!esta hasta5!e, no p!diendo esperar m's, escrib6a otra 0eA, y as6 s!s cartas se cr!Aabanen camino como las de todos los enamorados 0erdaderosU y ella las g!ardaba ylas ataba con !na cinta aA!l la0anda, y s!s nietos las encontraban, a&os m's

tarde, y le6an la pasi"n improbable de a5!ellos dos 0ieecitos.

M$e desc!bierto !n par5!eN, escrib6a l con s! letra de d!ende, negra ypic!daU Mhay !na placa en la col!mna, no bien entras, en la 5!e dice Dat"n>ebeag!a )iedra 19RR. I;ois 0osotros iene !n pe5!e&o pabell"n de las*staciones, y estat!as, y todos los senderos se c!r0an de modo 5!e no p!edesllegar directamente al centro. Caminas y caminas y siempre te desc!bresyendo hacia la salida. *l 0erano es all6 m!y 0ieo en la ci!dad no te dasc!enta, sal0o en los par5!es, es pel!do y pol0oriento, y el par5!e es pe5!e&o,adem'sU pero todo en l me hace pensar en tiN, como si no lo hicieran todaslas cosas. M$e encontrado !na pila de peri"dicos 0ieosN, dec6a la carta de ella

5!e se hab6a cr!Aado con la de l y los dos cond!ctores se sal!dabanagitando la mano desde las altas cabinas aA!les de s!s (!rgonetas en laa!topista, bao la niebla matinal. M?ll6 estaban esas historietas de !n chico 5!es!e&a. 3a historieta es todo lo 5!e l s!e&a, s! )a6s de los ;!e&os. *shermoso el )a6s de los ;!e&os, con los palacios y las procesiones 5!e sedespliegan y repliegan sin cesar, o se 0!el0en de pronto inmensos einaccesibles, o c!ando los miras de cerca res!ltan ser otra cosa Vya sabesV,ig!al 5!e en los s!e&os de 0erdad pero precioso siempre. #i t6a ab!ela

m!y M#ea!-?rtsN. )iedra era !n borrach6n: sa es la palabra 5!e !sa

%esp!s de comenAar as6, t6midamente, s!s cartas llegaron a ser de !nasinceridad tan desen(adada 5!e, c!ando por (in 0ol0ieron a encontrarse, en elbar del 0ieo hotel mientras la nie0e ca6a detr's de los cristales, sepreg!ntaron los dos si hab6a habido algBn error, si no habr6an estado en0iandotodas esas cartas a !na persona di(erente, a esta persona, a esta criat!raetra&a, ner0iosa y des0a6da. 3a impresi"n pas" en !n instante, pero d!rante!n rato t!0ieron 5!e t!rnarse para hablar, en largos solilo5!ios, ya 5!e no

sab6an hacerlo de otro modoU la nie0e se trans(orm" en 0entisca, el ca(-royaleen ca( (r6oU !na (rase de ella se intercalaba con !na de l y !na de l con !na

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de ella y, mara0illados como si h!bieran sido ellos los primeros en desc!brir elsecreto de la cosa, con0ersaron.

VIrown. ?hora no hay tantasgranas. ;"lo !nas pocas. ?dem's, m!chos de los 5!e 0i0en all6 ahora sonparientes n!estros, o algo as6. B ya sabes.

Wl no sab6a, no eactamente. 7n silencio c!a", y se dil!y" c!ando los dosempeAaron a hablar al mismo tiempo, y 0ol0i" a c!aar. @!mo dio:

VI*s !na casa grande

*lla sonri".

V*norme Va la l!A de la l'mpara s!s oos casta&os eran delic!escentesV. eg!star'. ? todo el m!ndo le g!sta. ncl!so a Feorge, a!n5!e l dice 5!e no.

VI)or 5!

V;iempre se pierde en ella.

@!mo sonri" al imaginar a Feorge, el rastreador, el in(alible timonel a tra0s delas siniestras calles de la noche, despistado en !na simple casa. rat" derecordar si en alg!na de s!s cartas hab6a mencionado el chiste del rat"n decampo y el rat"n de ci!dad. *lla dio:

VI)!edo contarte !na cosa

V%esde l!ego Vel coraA"n le lati" de prisa, sin ning!na raA"n.

VHo ya te conoc6a, c!ando nos conocimos.

VI! 5!ieres decir

V!iero decir 5!e te reconoc6 Ventorn" las t!pidas pesta&as a!rirroas, y leech" !na mirada (!rti0a, para en seg!ida mirar en derredor, como si en a5!elbar so&oliento alg!ien p!diera esc!charlaV. #e hab6an hablado de ti.

VFeorge.

V


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V>!eno, no de ti eactamente. E eactamente de ti pero yo no lo s!pe hasta5!e te conoc6 Vsobre el mantel a c!adros, cobi" los codos en el h!eco de lasmanos y se inclin" hacia delanteV. Ho ten6a n!e0e a&osU o dieA. $ab6a estadollo0iendo m!chos d6as. *ntonces, !na ma&ana, c!ando paseaba a Chispa porel )ar5!e...

VI!

VChispa era !n perro 5!e ten6amos. *l )ar5!e es, Isabes, los campos dealrededor. *st'bamos empapados. $ab6a !na brisa, y te daba la sensaci"n de5!e la ll!0ia iba a cesar. Ho me acord de lo 5!e dec6a mi madre: arco irisma&anero en el oeste, de b!en tiempo es pregonero.

@!mo t!0o !na imagen 0i0ida de ella, con !n impermeable amarillo y botasaltas de boca ancha, y el pelo m's (ino aBn y m's riAado 5!e ahora, y sepreg!nt" c"mo sab6a ella de 5! lado estaba el oeste, !n problema con el 5!el tropeAaba toda06a alg!nas 0eces.

VH hab6a !n arco iris, pero brillante, y parec6a como si (!era a baar !sto... !stoall6, Isabes, no leosU yo pod6a 0er c"mo centelleaba la hierba, salpicada detodos los colores. *l cielo se hab6a agrandado, Isabes, como s!cede c!andoescampa al (in desp!s de !na ll!0ia prolongada, y todo parec6a estar m!ycercaU el l!gar en el 5!e el arco iris descend6a estaba cercaU y yo deseaba m's5!e nada en el m!ndo ponerme debao de l... y alAar los oos... y 0ermere0estida de colores.

@!mo se ri".

V*so es di(6cil Vdio.*lla tambin ri", h!ndiendo la cabeAa y alAando hasta la boca el dorso de lamano, !n gesto 5!e a l le parec6a ya conmo0edoramente (amiliar.

VClaro 5!e es di(6cil Vdio ellaV. *ra como si no (!era a llegar nunca &am2s.

V!ieres decir 5!e...

VCada 0eA 5!e cre6as 5!e te acercabas, all' estaba, siempre ig!al de leos, enotro l!gar, y si ibas a se, entonces estaba en el sitio de donde 0en6as, y a m6me ard6a la garganta de tanto correr, y de no estar ni !n solo palmo m's cerca.

)ero, Isabes lo 5!e haces, entonces...Ve aleas Vdio @!mo, sorprendido de o6r s! propia 0oA, pero Como5!ieraseg!ro de 5!e sa era la resp!esta.

VClaro.


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V*s 5!e no baan realmente, 0amos Vdio @!moV.


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!iA' (!e por eso, simplemente, por5!e no le 5!edaba nada 5!e decir, 5!e enese momento Vo m's bien en el momento 5!e sig!i" a a5!lV !na preg!ntadi(6cil, !na proposici"n delicada 5!e @!mo hab6a estado r!miando d!rante todoel d6a escap" borbotones de s!s labios, y de !na manera no del todo clara.

V;6 Vdio ella, sin le0antar la meilla de la mano pero con !na sonrisa n!e0a 5!ele il!min" el rostro como !n arco iris ma&anero en el oeste.

H as6, c!ando la (alsa a!rora de las l!ces de la Ci!dad les mostr" la nie0eamontonada en el antepecho de la 0entana, cr!iente, espesa y apacible, yellos yac6an arreb!ados hasta la barbilla bao las s'banas cr!ientes y lasespesas mantas con el (r6o repentino la cale(acci"n del hotel se hab6aa0eriado, con0ersaron. ?Bn no hab6an dormido.

VI%e 5! est's hablando Vdio l.

*lla se ech" a re6r y enrosc" contra l los dedos de los pies. Wl se sent6a raro,

at!rdido, de !na cierta manera 5!e no hab6a 0!elto a sentir desde antes de lap!bertad, cosa etra&a por cierto, pero realU esa sensaci"n de plenit!d, deestar lleno a rebosar, tanto 5!e le hormig!eaban las yemas de los dedos, ytambin la cabeAa, y le brillar6an tal 0eA, si se las mirase. odo era posible.

V*s de mentiriillas, Ino Vdio, y ella se dio la 0!elta, sonriendo, y !nt" los dosc!erpos como !na doble s.

%e mentiriillas. %e pe5!e&o, c!ando l y otros chicos encontraban algBn obetoenterrado V!n pard!sco gollete de botella, !na c!chara oidada, !na piedraacaso ag!ereada por !na 0iea alcayataV pod6an con0encerse de 5!e era

anti5!6simo. $ab6a eistido en los tiempos de Feorge Lashington. ?ntes. *ra!na reli5!ia 0enerable e inmensamente 0aliosa. ;e con0enc6an de ellomediante !n acto de 0ol!ntad colecti0o, 5!e al mismo tiempo se oc!ltaban!nos a otros, como de mentiriillas, pero di(erente.

V)ero, Ino 0es Vdio ellaV. ;i estaba todo predicho. H yo lo sab6a.

V)ero, Ipor 5! Vdio l, deleitado, atormentadoV. I)or 5! est's tanseg!ra

V)or5!e es !n C!ento. H los C!entos se c!mplen.

V)ero yo no s 5!e sea !n c!ento.V3a gente de los c!entos n!nca sabe. )ero est' ah6.

7na noche de 0erano, c!ando @!mo era adolescente y se aloaba en casa de!n hermanastro 5!e era tibiamente religioso, 0io por primera 0eA !n anilloalrededor de la 3!na. 3o obser0" largo rato, inmenso, glacial, tan ancho casicomo la mitad del cielo noct!rno, y t!0o la certeAa de 5!e no pod6a signi(icarotra cosa 5!e el @in del #!ndo. *sper", temblando de emoci"n, en a5!el patios!b!rbano, a 5!e la noche serena estallase en !n apocalipsis, sabiendo todo eltiempo en s! (!ero 6ntimo 5!e no lo har6a: 5!e no hay en este m!ndo nada 5!eno le sea pertinente, y 5!e no depara sorpresas semeantes. *sa noche so&"con el )ara6so: el )ara6so era !n obsc!ro par5!e de atracciones, pe5!e&o ytriste: s"lo !na noria gigante dando 0!eltas y 0!eltas en la eternidad, y !n tBnel

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l"brego para di0ertir a los (ieles. ;e despert" ali0iado, y n!nca m's desdeentonces crey" en s!s oraciones, pese a 5!e las hab6a reAado por s! hermanosin rencor. DeAar6a g!stoso las de ella, si ella se lo pidieseU pero ella, 5!e ls!piera, no reAaba ning!naU ella le ped6a, en cambio, 5!e admitiese !na cosa,!na cosa etra0agante, tan incompatible con el m!ndo ordinario en el 5!e l

hab6a 0i0ido siempre, tan... ;e ech" a re6r, perpleo:V7n c!ento de hadas Vdio.

V;!pongo Vdio ella, so&olienta. >!sc" hacia atr's, a tientas, la mano de l y sela pas" alrededorV. ;!pongo, si tB 5!ieres.

Wl comprendi" 5!e si 5!er6a ir a donde ella hab6a estado tendr6a 5!e creerUs!po 5!e, si cre6a, podr6a ir a ese l!gar, a!n5!e el l!gar no eistiera, a!n5!e(!ese de mentiriillas. #o0i" la mano 5!e ella se hab6a pasado alrededor y a lolargo del c!erpo, y ella gimi" y se apret" contra l. @!mo b!scaba en s! interiora5!ella 0ol!ntad de anta&o, largo tiempo en des!so. ;i ella iba alg!na 0eA all',l no 5!er6a 5!edarseU 5!er6a no estar n!nca m's leos de ella de lo 5!e estabaahora.

$a vida es corta% o larga

*n mayo, en >os5!edelinde, y en la espes!ra del bos5!e, 3lana ?lice estabasentada en !na roca 5!e emerg6a, r!tilante, de !n estan5!e pro(!ndo, !nestan5!e horadado en la piedra por el ag!a 5!e ca6a en cascada por !na grietadel alto cantil rocoso. *l torrente, en s! (l!ir incesante a tra0s de la grieta parair a 0olcarse en el estan5!e, dec6a !n disc!rso, !n disc!rso siempre repetidopero a la 0eA lleno de inters, y 3lana ?lice, pese a haberlo esc!chado m!chas0eces, le prest" o6dos. ?!n5!e menos delicada y sin las alas, estabaparecid6sima a la chica de la botella de soda.

V?b!elo r!cha Vllam", dirigindose al estan5!e, y !na 0eA m'sV: ?b!elor!cha Vl!ego esper", y en 0ista de 5!e no s!ced6a nada, cogi" dospiedrecitas, las s!mergi" en el ag!a (r6a y sedosa como s"lo parecen serlo lasag!as 5!e caen en cascada y se embalsan en estan5!es de piedra, y elchas5!ido 5!e prod!eron, como disparos de (!sil a la distancia, reson" bao elag!a como ecos m's prolongados 5!e los 5!e habr6a s!scitado en el aire.*ntonces, de algBn l!gar por entre los escondrios de las enmara&adas hierbasde la orilla emergi" !na gran tr!cha blanca, !na tr!cha albina sin motas nibanda, de oos grandes, rosados y solemnes. *n el cabrilleo incesantepro0ocado por la cascada parec6a tiritar, se h!biera dicho 5!e g!i&aba losgrandes oos, o 5!e le temblaban 5!iA', c!aados de l'grimas Illorar6an lospeces, se preg!nt", no por primera 0eA, 3lana ?lice.

C!ando le pareci" 5!e el peA le prestaba atenci"n, empeA" a contarle c"mo enel oto&o hab6a ido a la Ci!dad y conocido a ese hombre en casa de FeorgeDat"n, y c"mo s!po en el acto o decidi" al menos rapid6simamente 5!e ten6a5!e ser l a5!el 5!e, segBn le (!era prometido, ella habr6a de Mencontrar oin0entarN, tal como, literalmente, se lo prediera Chispa a&os atr's.

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VH en in0ierno, mientras tB dorm6as Vdio con timideA, acariciando con el dedola 0eta de c!arAo de la roca en 5!e estaba sentada, sonriendo pero sin mirar alpeA p!esto 5!e hablaba de a5!el a 5!ien amabaV, 0ol0imos, b!eno, nos0ol0imos a 0er, y nos hicimos promesas... tB sabes Vnot" 5!e el peA sac!d6a lacola (antasmal: ella no ignoraba 5!e a5!l era !n tema penoso de tratar. ;e

estir" c!an larga era sobre la roca (r6a, y con la barbilla apoyada en las manosy los oos brillantes habl" de @!mo en trminos (er0orosos y 0agos 5!e en elpeA no despertaron al parecer ent!siasmo alg!no. *lla no se inm!t". en6a 5!eser @!mo, no pod6a ser ningBn otroV. I!eno Vdio ellaV. os5!edelinde andando, y no0iaando de c!al5!ier otra manera, con !n trae de boda 0ieo, no n!e0o, ycomida casera, no comprada, en la mochila, y por la c!al empeAaba ahora amirar en derredor en b!sca de !n sitio donde pernoctar, !n sitio 5!e deb6aencontrar o mendigar, y por nada del m!ndo pagar.

Arcanos en &os'uedelinde


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gregarias, las 5!e (rec!entan la 0era de los caminos, pol0orientas, t!pidas ydesmelenadas, amigas del hombre y del tr'nsito, lo sal!daban desde lascercas y las Aanas. Cada 0eA m's espaciado, o6a el A!mbido de algBna!tom"0ilU !n A!mbido 5!e, intermitentemente, crec6a en intensidad c!ando el0eh6c!lo s!b6a y baaba !na colina, para r!gir de pronto por encima de l,

sorpresi0amente ensordecedor, potente, 0eloA, deando a los hierbaosAarande'ndose y c!chicheando (!riosamente d!rante !n ratoU l!ego el (ragorse aten!aba con la misma celeridad, 0ol06a a ser !n cant!rreo leano, sedes0anec6a, y s"lo esc!chaba, entonces, la or5!esta de los insectos y elgolpeteo r6tmico de s!s propios pasos.

%!rante largo rato hab6a estado escalando !na s!a0e pendiente, y ahora, alllegar a la cresta, p!do 0er del otro lado !na ancha (rana de campi&a en elapogeo del 0erano. ? tra0s de ella, en medio de 0ergeles y praderas,contorneando colinas boscosas, descend6a el senderoU y desaparec6a en !n0alle pr"imo a !n p!eblecito c!yo campanario desp!ntaba apenas por encima

del l!!riante 0erdor, para reaparecer, !na dimin!ta cinta gris enrosc'ndose enlas monta&as aA!les, en c!yo 0alle, en medio de n!bes gordin(lonas, se pon6ael ;ol.

H en ese preciso instante, a lo leos, en !n porche de >os5!edelinde, !na m!erdaba 0!elta !n ?rcano llamado el +iae. ?ll6 estaba el +iaero, con s! hato a laespalda y el recio cayado en la mano, y ante l se etend6a, largo y sin!oso, elcamino a recorrerU y el ;ol, adem's, a!n5!e si poniente o naciente, ella n!ncalo hab6a sabido con certeAa. ;obre !n platillo, al lado de las cartas yaetendidas h!meaba lentamente !n cigarrillo obsc!ro. 3a m!er emp!" elplatillo, coloc" en s! sitio en la (ig!ra la carta del +iae, y dio 0!elta !na n!e0a

carta. *ra el $!sped.C!ando @!mo lleg" al pie de la primera de las colinas 5!e (estoneaban elcamino, se encontr" en !na hondonada, y el ;ol ya se hab6a p!esto.

(unperos

3a 0erdad, pre(er6a encontrar !n sitio c!al5!iera donde dormir, a tener 5!e

mendigar hospitalidadU al (in y al cabo lle0aba consigo !n par de mantas. $astaimaginaba 5!e tal 0eA, podr6a encontrar !n establo con !n paar donde echarsea dormir, como les s!cede a los caminantes en los libros en los libros 5!e lle6a, al menos, pero los establos reales 5!e 0e6a al pasar, no s"lo parec6an ser)ropiedad )ri0ada sino tambin ecesi0amente (!ncionales, y estar repletos deanimales de gran tama&o. 3o cierto es 5!e empeAaba a sentirse !n poco solo amedida 5!e la noche a0anAaba y 5!e los prados se dil!6an en la obsc!ridadUas6 p!es, c!ando lleg" a !na casa de campo al pie de la colina, s!bi" hasta lacerca de estacas, mientras ca0ilaba sobre c"mo podr6a hacer !na preg!nta 5!esin d!da habr6a de sonar la mar de etra&a.

*ra !na casita blanca, arreb!ada en !na (ronda de t!pidos siempre0erdes.J!nto a la p!erta holandesa de madera 0erde, trepaban por !n emparrado los

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pimpollos de !n rosal. ?lg!nas piedras pintadas de blanco marcaban elsendero desde la p!ertaU en el ard6n anochecido !n cer0atillo alAaba los ooshacia l, paraliAado de asombroU y hab6a enanos sentados en c!clillas sobresetas, o h!yendo, (!rti0os, cargados de tesoros. *n el port"n hab6a !na tablillade madera rBstica con !na leyenda br!&ida a (!ego: 3os J!n6peros.

@!mo le0ant" la aldaba, abri" el port"n, y !na campanilla tintine" en el silencio.*l panel s!perior de la p!erta se abri", 0olcando la claridad amarilla de !nal'mpara. 7na 0oA de m!er preg!nt":

VI?migo o enemigo Vy se ech" a re6r.

V?migo Vdio @!mo, y se encamin" a la p!erta.

*l aire, no cab6a la menor d!da, ol6a a ginebra. 3a m!er 5!e asomaba el torsopor encima del panel in(erior de la p!erta holandesa era de a5!ellas c!yamediana edad se alargaba, si bien @!mo no h!biera podido precisar a 5!

alt!ra de esa alargada mediana edad se encontraba.

;!s cabellos ralos pod6an ser grises o casta&os, !saba !nas ga(as de cristalmodelo oo-de-gato y sonre6a con !na sonrisa de dentad!ra postiAaU los braAos5!e cr!Aaba sobre la p!erta eran pecosos y maternales.

V>!eno VdioV, es 5!e yo a ti no te conoAco.

V!isiera saber Vdio @!moV si 0oy bien por este camino a !n p!eblo llamado>os5!edelinde.

V


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&unto al #aminoy ser5 una Amiga para el 1ombre

Margaret Junpero 1927

V+oy all6 a casarme.

?hhh, parecieron decir ellos.

V>ien VJe(( se p!so de pieV. #arge, trae el mapa.

*ra !n mapa del condado o algo as6, m!cho m's detallado 5!e el de @!moUencontr" la constelaci"n de p!eblos 5!e ya conoc6a, n6tidamente delineada,pero de >os5!edelinde ni rastro.

Viene 5!e estar por a5!6 VJe(( cogi" !n cabo de l'piA y con !n MhmmmN y !nM0eamosN !ni" los centros de los cinco p!eblos en !na estrella de cincop!ntas. Folpe" con el l'piA el pent'gono delimitado por los lados de la estrellay mir" a @!mo por encima de s!s ceas claras. *l tr!co de !n a0eAado lector demapas, pens" @!mo. ?tisbo la sombra de !n camino 5!e cr!Aaba el pent'gonoy empalmaba con el 5!e l hab6a tomado, y 5!e se interr!mp6a de(initi0amenteall6, en ?rroyodelpradoV $mmm Vdio.

V*sto es pr'cticamente todo c!anto p!edo in(ormarte Vdio Je((, mientras 0ol06aa enrollar el mapa.

VI)iensas caminar toda la noche Vpreg!nt" #arge.

V>!eno..., traigo !n saco de dormir.

#arge mir" las mantas poco con(ortables 5!e @!mo lle0aba atadas con correasa la parte s!perior de s! mochila, y (r!nci" los labios.

VH s!pongo 5!e no has comido nada en todo el d6a.

VEh, s6, !nos bocadillos, Isabe !sted, y !na manAana...

3a cocina estaba empapelada con cestas de (r!tas indeciblemente l!!riosas,!0as aA!les y manAanas encarnadas y melocotones priscos 5!e sobresal6ancomo nalgas op!lentas de las canastas. )lato h!meante tras plato h!meante,#arge traslad" las 0iandas desde el hornillo al mantel de h!le, y !na 0eA stas

cons!midas, Je(( sir0i" licor de pl'tanos en !nas copitas de color r!b6. *l c!als!rti" s! e(ecto, y todas las reticencias y cortes6as de @!mo ante la hospitalidad5!e le brindaban se des0anecieron, y #arge Mprepar" el so(' camaN y p!so adormir a @!mo en l en0!elto en !na manta india de color ocre y sepia.

%!rante !n rato, desp!s 5!e los J!n6pero lo dearan solo, permaneci"despierto, mirando en torno. ;"lo !na lamparilla de noche al!mbraba laestancia, !na 0eladora 5!e imitaba !na minBsc!la caba&a c!bierta de rosas,conectada directamente al ench!(e. ? esa l!A, 0e6a el sill"n de Je((, !no deesos sillones de madera de arce c!yos braAos anaranados semeantes aremos siempre le hab6an parecido tentadores, como si est!0ieran hechos de

d!ro y brillante caramelo. +e6a los 0isillos (r!ncidos agitados por la brisa 5!e

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ol6a a rosas. E6a s!spirar, en s!e&os, al perro lan!do. %esc!bri" otro tapetebordado. *ste dec6a, le pareci", pero no estaba seg!ro:

Las #osas que nos hacen Felices

nos hacen 'abios;e 5!ed" dormido.

Captulo )

'e obser$ar2 que no uso un gui"n entre los dos $ocablos, que escribo 6casaquinta7, no 6casa-quinta78 lo cual es deliberado

V. Sackville!est

3lana ?lice se despert", como siempre, en el momento en 5!e el ;ol irr!mpi"en la alcoba a tra0s de las 0entanas 5!e miraban al este, con !n sonido como

de mBsica. 3iber'ndose de !n p!ntapi de la colcha estampada, permaneci"acostada !n rato, desn!da sobre los largos haces de ;ol, despertando altocarse los oos, las rodillas, los pechos, la cabellera a!rirroa, y encontr" cadacosa en s! sitio, donde la deara la noche anterior. *ntonces se le0ant", sedespereA" y, arrodill'ndose !nto a la cama, reA", como lo hac6a cada ma&anadesde 5!e aprendiera a hablar.

9h, :undo inmenso, bello y mara$illoso,con el prodigio de las aguas que ondean alrededor

y la hermosa hierba que te cubre el pecho

oh, :undo, est2s bellamente ata$iado

Un cuarto de ba*o gtico

Concl!idas las de0ociones, inclin", para poder 0erse en l c!an larga era, elalto espeo 0ertical 5!e hab6a pertenecido a s! ab!ela, le (orm!l" la preg!ntade rigor y obt!0o, esa ma&ana, la resp!esta precisaU a 0eces era !n tantoe5!60oca. ;e en0ol0i" en !na larga bata marr"n, dio de p!ntillas !na 0!eltaentera para 5!e las orlas des(lecadas echaran a 0olar y sali", ca!telosa, alcorredor silencioso y (r6o. ?l pasar !nto al est!dio de s! padre, esc!ch" !n


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instante el clic-clac de la 0iea Demington (ab!lando a0ent!ras de coneos yratones.

?bri" la p!erta de la alcoba de s! hermana ;ophieU enredada entre las cobias,;ophie dorm6a con !n cabello largo y dorado entre los labios, los p!&os

cerrados como los de !n beb. *l sol de la ma&ana penetr" en la habitaci"n enese instante, y ;ophie se agit" en s!e&os, (astidiada. 3a mayor6a de laspersonas se 0en raras c!ando d!ermenU etra&as, como si no (!eran ellas.;ophie c!ando dorm6a era m's ;ophie 5!e n!nca, y a ;ophie le g!stabadormir, y era capaA de dormir en c!al5!ier parte, incl!so de pie. 3lana ?lice sedet!0o !n momento a obser0arla, preg!nt'ndose 5! a0ent!ras tendr6a.>!eno, ya se enterar6a m's tarde, con l!o de detalles.

*n el etremo de !na de las espirales del corredor se hallaba el c!arto de ba&og"tico, el Bnico de la casa con !na ba&era lo bastante larga como para ella.?rrinconado como estaba en !n reco0eco del edi(icio, el ;ol no hab6a llegado

hasta l toda06aU los 0idrios de colores de los 0itrales estaban en sombras y el(r6o del s!elo embaldosado la hac6a andar de p!ntillas. *l gri(o de la g'rgolareaccion" con !na tos de t6sico, y all' en las entra&as de la casa las ca&er6ascon(erenciaron antes de resol0erse a concederle !n poco de ag!a caliente. *lchorro repentino s!rti" s! e(ecto y ?lice se arremang" alrededor de la cint!ralos (aldones de la bata y, sent'ndose en el h!eco trono de aire episcopal,obser0", barbilla en mano, c"mo s!b6a el 0apor desde la ba&era sep!lcralU depronto, empeAaba a sentirse otra 0eA so&olienta.

ir" de la cadena, y c!ando el restallido de los chorros antag"nicos h!bocesado, se 5!it" la bata, tirit" y entr", ca!telosa, en la ba&era. *l c!arto de

ba&o g"tico se hab6a llenado de 0aporU en realidad, era de !n g"tico m's(orestal 5!e eclesial: la b"0eda 5!e se ar5!eaba por encima de la cabeAa de3lana ?lice se entrelaAaba como !na enramada, y las hiedras, hoas, Aarcillos ylianas tallados se agitaban por do5!ier dotados de !n incesante ritmobiom"r(ico. *n la s!per(icie de los angostos 0itrales el roc6o se condensaba engotas sobre los 'rboles de l'mina de c!ento, y sobre los caAadores distantes ylos prados di(!sos 5!e los 'rboles enmarcabanU y c!ando el ;ol en s! l'ng!idoandar il!min" por (in las doce oi0as, trans(ormando en gemas la neblina 5!es!b6a de la ba&era, 3lana ?lice yac6a reclinada en el estan5!e de !n bos5!emedie0al. ;! bisab!elo hab6a proyectado ese recinto, pero otro hab6a dise&adolos 0itralesU otro c!yo apellido era Con(orteU y con(ortada se sent6a ella. $asta

cantaba.

De lado a lado

*n tanto ella se (rotaba y cantaba, s! prometido, con los pies en asc!as, ysorprendido por la (eroA represalia 5!e s!s mBsc!los se tomaban por lacaminata del d6a anterior, proseg!6a s! camino. H mientras ella tomaba eldesay!no en la larga cocina ang!lar y hac6a planes con s! atareada madre,

@!mo escalaba, a pleno ;ol, !na monta&a A!mbante y descend6a a !n 0alle. Hc!ando ?lice y ;ophie se llamaban a gritos a tra0s de los intrincados

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corredores, y el doctor se asomaba a s! 0entana en b!sca de inspiraci"n,@!mo se deten6a en !na encr!ciada, en la 5!e se alAaban, platicando comopatriarcas 0enerables, c!atro olmos a&osos. 7n letrero dec6a >os5!edelinde, ys! dedo ap!ntaba hacia !n camino de tierra 5!e descend6a, sin!oso, por !n!mbr6o tBnel de 'rbolesU y mientras lo recorr6a, mirando de lado a lado y

preg!nt'ndose 5! 0endr6a desp!s, 3lana ?lice y ;ophie, en la alcoba de?lice, aprontaban el a!ar 5!e 3lana ?lice !sar6a al d6a sig!iente, en tanto;ophie le contaba s! s!e&o.

l sue*o de "op+ie

V;o& 5!e hab6a aprendido !na (orma de ahorrar el tiempo 5!e no 5!er6amalgastar, y de g!ardarlo para poder !sarlo c!ando me hiciera (alta. Como por

eemplo el tiempo 5!e se pierde esperando en !n cons!ltorio mdico, o c!ando0!el0es de !n l!gar en el 5!e no lo pasaste bien, o c!ando esperas !na!tobBs..., todos esos pe5!e&os inter0alos inBtiles. >!eno, era s"lo c!esti"n de!ntarlos y doblarlos !nos encima de otros como caas rotas para 5!e oc!pasenmenos l!gar. *n realidad, era ('cil, en c!anto te dabas c!enta de 5!e lo pod6ashacer.


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V%esp!s, todo se embar!llaba. *ra como si ya no h!biera tiempo 5!e noest!0iese roto, apret!ado y g!ardado, y 5!e ya no (!era yo 5!ien hac6a eso,sino 5!e se est!0iera haciendo soloU y todo c!anto 5!edaba era tiempopa0oroso, tiempo de cr!Aar corredores, tiempo de despertarse en mitad de lanoche, tiempo de nada 5!e hacer...

3lana ?lice de" 5!e s! coraA"n se agitara, ya 5!e de todos modos no se leoc!rr6a nada 5!e decir. ?bao, @!mo se acercaba, despacio, y comoatemoriAado por algo, ella no sab6a 5!U pero c!ando s!po 5!e la 0e6a, sedesat" el cint!r"n, y con !na ligera sac!dida se desprendi" de la bata casta&a,de'ndola resbalar por los braAos hasta las m!&ecas, y p!do sentir sobre lapiel, como manos (rescas y c'lidas, la sombra del (ollae y la tibieAa del ;ol.

Perdida

7n (!ego 5!e comenAaba en las plantas de los pies le trepaba por las piernashasta media pantorrilla, como si la prolongada (ricci"n de la caminata se lash!biese recalentado. 3a cabeAa le A!mbaba, dolorida, al ;ol del mediod6a, y !ndolor cortante, (ili(orme, le atormentaba la cara interna del m!slo derecho. )eroestaba en >os5!edelindeU de eso no le cab6a ning!na d!da. Ha mientrasbaaba por el sendero hacia la casa inmensa y m!lti(actica s!po 5!e notendr6a 5!e pedir indicaciones a la anciana se&ora 5!e 0e6a en el porche,por5!e no necesitaba ning!naU hab6a llegado. H c!ando se acercaba a la casa,3lana ?lice en persona se mostr" para l. >alanceando en la mano la mochila

manchada de s!dor, @!mo se det!0o a contemplarla.

caa de mar5!eter6a.

G


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V@!e !sted, entonces, 5!ien estip!l" las condiciones, lo del trae, lo de 0enirandando y todo lo dem's.

VEh, no Vdio ellaV. Ho s"lo las desc!br6.

V7na especie de pr!eba.

V)!ede ser.

V>!eno, en cierto sentido Vera c!riosa esa (orma de contestar a todo c!anto ldec6a, como si (!era !na idea 5!e n!nca se le h!biese oc!rrido antesV. I*resreligioso

Wl hab6a estado esperando con temor esa preg!nta.

V>!eno... VempeA".

V3as m!eres s!elen ser m's propensas a serlo, Ino te parece

V;!pongo 5!e s6. *n el medio en 5!e me cri, a nadie le preoc!pabademasiado.

V#i madre y yo sent6amos la religi"n con m!cha m's (!erAa 5!e mi padre, o5!e mis hermanos. ?!n5!e tal 0eA ellos hayan s!(rido por eso mismo m's 5!enosotras.

@!mo no encontr" nada 5!e responder, ni s!po si el hecho de 5!e ella loobser0ase ahora con !na atenci"n tan reconcentrada signi(icaba 5!e esperabade l !na resp!esta, 5!e no la esperaba, o 5!e era p!ra y simplemente m!ycorta de 0ista.

Vambin mi sobrino, el doctor >ebeag!a...U b!eno, desde l!ego, est'n losanimales, ellos s6 le interesan. *s lo 5!e realmente le interesa. odo lo dem's,lo pasa por alto.

VI7n pante6sta, o algo as6

VEh, no.


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7na m!er con !na ancha pamela acababa de entrar por el portal"n montadaen !na bicicleta. +est6a !na bl!sa, estampada como la de

Vebeag!a en tono sombr6o, mientras se rascaba eltobillo por encima de !na alpargata deshilachada a la alt!ra del dedo gordoV.

V! c!bo est' repleto.

V#e perd6. *l c!bo, caramba, lo llen en los primeros dieA min!tos, apenaslleg!.

VH b!eno. ! m's 5!ieres.

VB no diiste 5!e yo me iba a perder.

VHo no lo preg!nt.

$!bo !na pa!sa. ebeag!a se rascaba el tobillo conaire abstra6do. @!mo a 5!ien no le import" 5!e la se&ora >ebeag!a no loh!biese sal!dadoU a decir 0erdad, ni lo hab6a notado: !na consec!encia de

haber crecido an"nimo t!0o tiempo de preg!ntarse por 5!

V*n materia de religi"n Vdio la se&ora >ebeag!aV, preg!ntad a ?!beron.

V?h. ?h6 lo tienes. VI*res religioso Vle preg!nt" a @!mo la se&ora >ebeag!a.

VV


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V#i hermano ?!g!st Vdio

VEh, s6 Vdio

hechos 6ntegramente de remiendos, estaba s! prometida. 7n poco m's atr'sse hallaba ;ophie, ahora !n a&o mayor, pero aBn no tan alta, con delgado0estido blanco y !n mont"n de anillos.

V$ola Vdio 3lana ?lice.

V$ola Vdio @!mo.

V?compa&adlo arriba Vdio la se&ora >ebeag!aV. 3o he p!esto en la alcobaimaginaria. H estoy seg!ra de 5!e 5!err' la0arse. V3e palme" el hombro, y@!mo p!so el pie en el primer pelda&o. *n los a&os por 0enir se preg!ntarla,

alg!nas 0eces despreoc!padamente, otras con 0erdadera ang!stia, si,desp!s de haber entrado all6 esa primera 0eA, hab6a en 0erdad 0!elto a salirUpero en a5!el momento s!bi", simplemente hasta donde ella estaba, delirantede (elicidad por el mero hecho de haber llegado al (in, al cabo de !na larga yetra&a tra0es6a, y de 5!e ella le diese la bien0enida con los oos casta&oscargados de promesas y acaso (!era sa la Bnica (inalidad del 0iae, s!(elicidad de ese momento, y de ser as6, !na (elicidad mara0illosa y per(ectapara l, y 5!e, cogiendo s! mochila y tom'ndolo de la mano, lo cond!era a lasregiones altas y (rescas de la casa.

V


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VHo misma te la0ar a lametaAos, como !na gata. V%etr's de ellos ;ophie setronchaba de la risa.

V*l corredor Vdio ?lice, desliAando la mano a lo largo del (riso obsc!ro.)almeaba, al pasar, los pomos de cristal de las p!ertasV: *l c!arto de )ap' y

#am'. *l est!dio de )ap'... shh. #i c!arto... I0es V@!mo se asom" a espiary 0io, m's 5!e c!al5!ier otra cosa, s! imagen re(leada en el alto espeo.V *lest!dio imaginario. )or esta escalera se s!be a la 0iea orrer6a. Firas primero ala iA5!ierda, y desp!s a la iA5!ierda. V*l corredor parec6a concntrico y @!mose preg!nt" c"mo se las ingeniaban todas a5!ellas habitaciones paradesembocar en l.

V?5!6 Vdio ella.

3a habitaci"n era de !na (orma indiscernibleU el cielo raso se inclinababr!scamente hacia !no de los 'ng!los, lo 5!e hac6a 5!e de !no de los lados(!ese m's bao 5!e del otroU tambin las 0entanas eran m's pe5!e&as de eseladoU la habitaci"n parec6a m's espaciosa de lo 5!e era, o m's pe5!e&a de lo5!e parec6a, no p!do decidir c!'l de las dos. ?lice arro" la mochila encima dela cama, angosta y c!bierta, por ser 0erano, de pl!meti s!iAo.

V*l c!arto de ba&o est' abao, en el corredor Vdio ?liceV. ;ophie, 0e y abre elgri(o.

VI$ay !na d!cha Vpreg!nt" l, imaginando el d!ro chorro de ag!a (resca.

V! 0a Vdio ;ophieV, 6bamos a moderniAar la (ontaner6a, pero ya nosabemos d"nde est'...

V;ophie.

;ophie sali" y cerr" la p!erta.

)rimero 5!e nada, ella 5!iso probar el s!dor 5!e le brillaba en el c!ello y en la(r'gil cla06c!laU l!ego, l decidi" desatarle los (aldones de la camisa 5!e sehab6a an!dado debao de los pechosU desp!s, pero ya impacientes, seol0idaron de hacer t!rnos y combatieron en silencio, '0idamente el !no sobre elotro, como piratas repartindose !n tesoro largamente codiciado, largamenteimaginado, largamente esperado.

n el !ardn tapiado

? mediod6a, !ntos y a solas, com6an emparedados de manteca de cacah!ete ymanAana en el ard6n del (rente trasero de la casa.

VI*l (rente trasero

3os 'rboles se asomaban, op!lentos, por encima de la tapia gris, como

tran5!ilos espectadores apoyados sobre los codos. 3a mesa de piedra, en !nrinc"n, a la sombra magn'nima de !n haya, conser0aba las manchas

4R


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espiraladas de las or!gas aplastadas en otros 0eranosU los 0istosos platos depapel reposaban, ten!es y e(6meros, sobre el espesor de la piedra. @!mo hac6aes(!erAos por limpiarse el paladarU no sol6a comer manteca de cacah!ete.

V*sto era el (rente, antes Vdio ?liceV. %esp!s, hicieron el ard6n y le0antaron

la tapia, y entonces el (ondo pas" a ser el (rente. %e todos modos, era !n(rente, y ahora es el (rente trasero. V;e sent" en el banco a horcaadas yle0ant" del s!elo !na ramita mientras con el me&i5!e apartaba !n cabellobrillante 5!e se le hab6a desliAado entre los labios. Con traAos r'pidos bos5!e"en la tierra !na estrella de cinco p!ntas. @!mo obser0aba el dib!o y la tiranteAde los tanos de ?lice.V *n realidad no es esto Va&adi" ?lice mirando s!estrella a 0ista de p'aroV, pero b!eno, es algo as6. @6ate, es !na casa dep!ras (achadas. 3a constr!yeron a modo de m!estrario. #i bisab!elo. eescrib6 sobre l. Wl la constr!y", para 5!e la gente 0iniera a 0erla y a mirarladesde c!al5!ier 'ng!lo, y elegir el estilo de casa 5!e 5!er6aU por eso es tanloca por dentro. *s tantas casas a la 0eA, metidas !na dentro de otra, o

entrecr!Aadas, con todos los (rontispicios bien a la 0ista.VI! VWl la hab6a estado obser0ando mientras ella hablaba, no esc!chandolo 5!e dec6aU ?lice lo 0io en s! rostro y se ech" a re6r.

V#ira, I0es V#ir" lo 5!e ella le mostraba, el largo (rente trasero. *ra !n(rontispicio cl'sico, se0ero, s!a0iAado por la hiedra 5!e manchaba como conl'grimas obsc!ras la piedra grisU con altas 0entanas abo0edadasU @!moreconoci" los detalles simtricos como pertenecientes a los "rdenes cl'sicos:biseles, col!mnas, plintos. ?lg!ien estaba asomado a !na de las 0entanas altascon aire melanc"lico.V ?hora, 0en conmigo. V%io !n gran mordisco grandes

dientes y lo lle0" de la mano a lo largo de ese (rente 5!e parec6a abrirse como!n escenario a medida 5!e lo recorr6anU donde parec6a liso, cobraba relie0eUdonde parec6a descollar, se replegabaU los pilares se trans(ormaban enpilastras, y desaparec6an. Como en !na de esas (ig!ras tro5!eladas de losc!entos para ni&os, 5!e c!ando se las giran cambian de gesto, del malh!mor ala sonrisa, el (rente de la casa se alteraba, y c!ando llegaron a la paredop!esta, y se 0ol0ieron a mirar, era !n alegre (also !dor, con aleros pro(!ndosy ond!lados y chimeneas arracimadas como c"micos sombreros de copa. 7nade las amplias 0entanas del batiente se abri" en el seg!ndo piso y !no o doscristalitos de colores centellearon en los 0itrales, y ;ophie se asom", haciendose&as con las manos.

V@!mo VdioV, c!ando hayas acabado de merendar tienes 5!e s!bir a labiblioteca a hablar con )ap'. VH all6 se 5!ed", asomada, los braAos cr!Aadossobre el al(iAar, mir'ndolo y sonriendo, como (eliA por haberle dado esanoticia.

VEh, ya, ya Vle respondi" @!mo con displicencia. Degres" a la mesa de piedra,en tanto la casa se trad!c6a otra 0eA al lat6n. 3lana ?lice se estaba comiendo elemparedado de @!moV. I! le 0oy a decir VCon la boca llena, ?lice seencogi" de hombros.V IH si me preg!nta: 0eamos, o0en, 5! perspecti0a tiene!sted V*lla se ri", tap'ndose la boca, como se hab6a re6do a5!ella 0eA en labiblioteca de Feorge Dat"n.V >!eno, no p!edo decirle p!ra y simplemente 5!eleo la g!6a tele("nica. V3a inmensidad de la a0ent!ra en 5!e estaba a p!nto deembarcarse, y la ob0ia responsabilidad del doctor >ebeag!a de hacrsela notar

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se posaron sobre s!s hombros como p'aros. %e pronto, se sinti" inseg!ro,t!0o d!das. #ir" a s! gigantesa adorada. )or5!e I5! perspecti0as ten6a l, a(in de c!entas I)od6a acaso eplicarle al doctor 5!e s! hia, como 5!ien dicede !n pl!maAo, de !na simple mirada, le hab6a c!rado s! anonimato, y 5!e a lcon eso le bastaba I!e !na 0eA celebrada la boda y aceptado c!al5!ier

compromiso religioso 5!e ellos 5!isieran hacerle as!mir pretend6a,simplemente, 0i0ir (eliA el resto de s! 0ida, como toda la dem's gente

*lla hab6a sacado !n pe5!e&o cortapl!mas y estaba mondando, en !na largacinta segmentada, !na manAana 0erde. *lla ten6a esas habilidades. H l I5!mritos ten6a l para o(recerle

VIe g!stan los ni&os Vpreg!nt" ella, sin apartar los oos de s! manAana.

Casas e +istorias

3a biblioteca estaba casi a osc!ras, de ac!erdo con la 0iea (iloso(6a demantener la casa cerrada en los d6as bochornosos del 0erano para 5!e seconser0e (resca. *staba (resca. )ero el doctor >ebeag!a no estaba all6. ?tra0s de las encortinadas 0entanas oi0ales 0io a 3lana ?lice y a ;ophie, 5!econ0ersaban en el ard6n !nto a la mesa de piedra, y se sinti" como !n ni&o,castigado o en(ermo, sin permiso para salir a !gar. >osteA", ner0ioso, yrecorri" con la 0ista los t6t!los m's cercanos. ;e h!biera dicho 5!e nadie enm!cho tiempo hab6a sacado !n libro de a5!ellos abarrotados ana5!eles. $ab6a

series de sermones, 0olBmenes de Feorge #ac%onald, ?ndrew Jacson %a0is,;wedenborg. 7n par de metros estaban oc!pados por los c!entos para ni&osdel doctor, bonitos, en rBstica, con t6t!los rec!rrentes. ?lg!nos cl'sicosmagn6(icamente enc!adernados se apoyaban contra !n b!sto an"nimocoronado de la!reles. >a" el ;!etonio, y !nto con l descendi" !n opBsc!lo5!e al parecer alg!ien hab6a colocado entre los 0olBmenes a modo de c!&a.*ra !n eemplar 0ie6simo, descolorido, con las p!ntas de las hoas gastadas ydobladas como oreas, e il!straciones nacaradas en (otograbado. ;e tit!laba:Las casas quintas y sus historias. *mpeA" a 0ol0er las hoas con c!idado para5!e no se desmen!Aara la cola 0iea y reseca 5!e las manten6a !nidas, 0iendoal pasar !mbr6os ardines de (lores negras, !n castillo sin techo edi(icado en

!na isla en medio de !n r6o por !n magnate de la ind!stria tetil, !na casaconstr!ida con barriles de cer0eAa.

?l 0ol0er !na p'gina, alA" la 0ista. 3lana ?lice y ;ophie ya no estaban all6. 7nplato de papel sali" de la mesa y con !na pir!eta de ballet se desliA" hasta els!elo.

?hora 0e6a !na (otogra(6a de dos personas sentadas a !na mesa de piedra,tomando el t. $ab6a !n hombre 5!e se parec6a al poeta Heats, con !n trae de0erano claro y !na corbata a l!nares, el cabello blanco y ab!ndante, los oos0elados por los re(leos de la l!A del sol sobre s!s anteoosU y !na m!er m's

o0en con !n ancho sombrero blanco, las (acciones del rostro trig!e&oensombrecidas bao el ala de la pamela y di(!sas, a ca!sa 5!iA' de !n

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mo0imiento br!sco. %etr's de ellos se 0e6a !na parte de la casa en c!yointerior se hallaba @!mo en a5!el momento, y !nto a ellos, tendiendo !namano dimin!ta en direcci"n a la m!er, 5!e tal 0eA la 0e6a y se inclinaba paracogerla, o tal 0eA no era di(6cil precisarlo, hab6a !na (ig!ra, !n personae, !nacriat!ra pe5!e&6sima de !nos treinta cent6metros de alt!ra tocada con !n

bonete c"nico y calAada con bab!chas p!ntiag!das. ;!s rasgos toscos,inh!manos, tambin parec6an borroneados a ca!sa de !n mo0imiento br!sco, yparec6a tener !n par de alas translBcidas, como las de !n insecto. *l ep6gra(edec6a: MJohn >ebeag!a y s! esposa +iolet QarAalesU el(o. >os5!edelinde,1912N. ?l pie de la (otogra(6a el a!tor a&ad6a el sig!iente comentario:

M3a m's peregrina de las etra0agancias ar5!itect"nicas de (inales del siglo es5!iA' la llamada )osquedelinde, obra de John >ebeag!a, a!n5!e en !nsentido estricto no (!era en modo alg!no concebida como !na etra0agancia.;! historia comienAa con la primera p!blicaci"n, en 188R, del libro de>ebeag!a, La arquitectura de las casas quintas. *ste encantador y rele0ante

compendio de la ar5!itect!ra 0ictoriana de la regi"n dio renombre al o0en>ebeag!a, 5!ien m's tarde pasar6a a integrar, como socio, el a(amado e5!ipode ar5!itectos paisaistas Dat"n y )iedra. *n 1894 >ebeag!a proyect", a modode il!straci"n conglomerada de las l'minas de s! ya (amoso libro, el edi(icio de>os5!edelinde, combinando en l 0arias casas de estilos di0ersos ydimensiones di(erentes 5!e chocaban entre s6, y literalmente imposible dedescribir. !e presente !n aspecto o aspectos de orden y l"gica es !n mrito5!e corresponde acreditar al talento ya meng!ante de John >ebeag!a. *n189K, >ebeag!a contrao matrimonio con +iolet QarAales, !na o0en inglesa,hia del predicador m6stico heodore >!rne QarAales, y d!rante s! 0ida decasado cay" por completo bao la in(l!encia de s! esposa, !na espiritista

magntica, de c!yas ideas y creencias aparecen imb!idas ya las ediciones!lteriores de La arquitectura de las casas quintas, a c!yo teto el a!torincorpora cantidades siempre crecientes de !na (iloso(6a teos"(ica o idealista,sin s!primir sin embargo !na sola l6nea del material original. 3a seta y Bltimaimpresi"n 191R t!0o 5!e ser editada con medios pri0ados, p!es las editorialescomerciales no se mostraron disp!estas a hacerse cargo de ella, y contienetoda06a todas las l'minas de la edici"n de 188R.

N*n a5!ellos a&os los >ebeag!a re!nieron en s! entorno a toda !na plyadede personas de ideas a(ines a las s!yas, entre ellos artistas, estetas ysensiti0os hastiados del m!ndo. *l c!lto t!0o, desde s!s inicios, !n cierto cariA

anglo(ilo, y entre los corresponsales interesados se contaban el poeta Heats, J.#. >arrie, 0arios il!stradores (amosos y la clase de personalidad XpoticaX 5!et!0o la posibilidad de (lorecer d!rante a5!el crepBsc!lo (eliA 5!e precedi" a laFran F!erra, y 5!e a la l!A 'spera y 0iolenta de la poca act!al hadesaparecido por completo.

N7na circ!nstancia interesante es el hecho de 5!e esas personas p!dieranbene(iciarse de la despoblaci"n general de las (incas r!rales 5!e se prod!o enla Aona en a5!ella poca. *l pent'gono de las cinco 0illas 5!e rodean a>os5!edelinde 0io los talones de los pe5!e&os terratenientes empobrecidos5!e emigraban hacia la 7rbe y hacia el Eeste, y las caras pl'cidas de los

poetas 5!e, h!yendo de la cr!da realidad econ"mica, 0en6an a oc!par s!s(incas. !e todos los 5!e permanecieron de a5!el pe5!e&o cen'c!lo (!eran

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Xobetores de concienciaX en !na hora de etrema necesidad de la naci"n notiene por 5! sorprenderU ni tampoco el hecho de 5!e ni !n solo rastro de s!setra0agantes y (Btiles misterios haya sobre0i0ido hasta el presente.

N*n la casa 0i0en toda06a los herederos de >ebeag!a. ;e sabe de la eistencia

de !n caser"n de 0eraneo, !na gen!ina etra0agancia ar5!itect"nica, ena5!ellos solares 0ast6simos, pero ni la casa ni los ardines 5!e la circ!ndanest'n abiertos al pBblico.N

I*l(o

l conse!o del doctor

V>ien, se s!pone 5!e tenemos 5!e con0ersar !n poco Vdio el doctor>ebeag!aV. I%"nde pre(ieres sentarte

@!mo eligi" !na b!taca acolchonada, tapiAada en c!ero. *l doctor >ebeag!a,en el so(', se pas" !na mano por la cabeAa canosa, se ch!p" !n moment" losdientes, y al (in tosi", como para entrar en materia. @!mo ag!ardaba la primerapreg!nta.

VIe g!stan los animales

V>!eno Vdio @!moV. ebeag!a mene" la cabeAa con aire desil!sionado.V

;iempre he 0i0ido en ci!dades, o en s!b!rbios. #e g!sta esc!char a losp'aros, por la ma&ana. V$iAo !na pa!sa.V $e le6do s!s c!entos. #e parecen...s!mamente... s!mamente realistas, dir6a.

H sonri", !na sonrisa ad!lona rep!lsi0a lo sab6a, pero el doctor >ebeag!a nisi5!iera pareci" reparar en ella. an s"lo s!spir", hondamente.

V;!pongo VdioV 5!e sabes en 5! brete te est's metiendo.

*sta 0eA (!e @!mo el 5! carraspe", a modo de introd!cci"n.

V>!eno, se&or, s desde l!ego 5!e no p!edo brindarle a ?lice el esplendor a

5!e est' acost!mbrada, al menos no de momento. *stoy... estoy b!scando. $erecibido !na b!ena ed!caci"n, nada (ormal en realidad, pero estoy b!scando la(orma de !tiliAar mis..., lo 5!e s. )odr6a ense&ar.

VI*nse&ar

V3os cl'sicos.

*l doctor hab6a estado contemplando, all' arriba, los altos ana5!elesabarrotados de 0olBmenes obsc!ros.

V$!m. *sta habitaci"n me crispa los ner0ios. +e a hablar con el m!chacho en

la biblioteca, dice #am'.


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V>!eno, toda06a no. *stoy... pensando en eso.

VI;abes escribir ? mano, 5!iero decir. *s m!y importante para !n maestro.

VEh, s6. engo b!ena letra. V;ilencio.V engo algBn dinero, !na herencia...

VEh, dinero. *so no es problema. ebeag!a estaba aBn sentadoU ahora, encaram'ndose de rodillassobre el so(', gir" la lla0e cincelada en la cerrad!ra y abri" la p!ertecita decristal. ?ll6 estaban, las seis !ntas, tal como lo eplicaba el (olleto,escr!p!losamente grad!adas segBn s! grosor. ?lrededor a ellas, todas !ntasen hilera o apiladas, hab6a otras, otros eemplares, 5!iA's. ;ac" la m'sdelgada, !no o dos cent6metros de espesor. La arquitectura de las casasquintas. C!bierta en h!ecograbado, con el t6t!lo en esa letra de estilo 0ictorianoMrBsticoN en diagonal 5!e se rami(ica en tallos y hoas. 3a coloraci"n oli0'ceadel (ollae m!erto. $oe" r'pidamente las pesadas p'ginas. *l )erpendic!lar,)leno o #odi(icado. 3a +illa a la taliana, apropiada para !na residencia encampo llano o tierra campa. *l !dor y el rown, >oston 1898. $ab6a !na portada, !ntriste y des0a6do retrato a l'piA de >ebeag!a. @!mo reconoci" 0agamente elapellido comp!esto del artista. 3a primera p'gina, llena a rebosar, incl!6a !n

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ep6gra(e: #e yergo, y la destr!yo otra 0eA. ;helley. 3as l'minas eran lasmismas, si bien hab6a en sta !na serie de Combinaciones, todas en plantasde piso, connotadas de !na (orma 5!e @!mo no p!do comprender.

3a seta y Bltima edici"n, 0ol!minosa y pesada, estaba magn6(icamente

enc!adernada en art-no!0ea! mal0a. 3as letras del t6t!lo etend6an 0astagostemblorosos y riAados, traAos descendentes como si 5!isieran epandirse ycrecerU el con!nto parec6a re(learse en la ond!lada s!per(icie de !n estan5!ede lirios todos en (lor en el anochecer. 3a imagen de la portada no era a5!6>ebeag!a sino s! esposa, !na (otogra(6a imitando !n dib!o, !na mancha alcarb"n. 3os rasgos borrosos. al 0eA ella, como le oc!rriera a l, no siemprehab6a estado del todo presente. )ero era preciosa. $ab6a poemas-dedicatoria yep6stolas y todo !n arsenal de )re(acios, )roemios y )roleg"menos, tipogra(6aen roo y negroU y l!ego !na 0eA m's las casitas, ig!al 5!e antes, 5!e ahoraparec6an antic!adas y sin gracia, como !na ci!dad pe5!e&a, corriente ymoliente arrebatada por !na man6a moderna. Como si el aman!ense de +iolet

h!biera estado l!chando por conser0ar !n Bltimo atisbo de raA"n a lo largo delas p'ginas y p'ginas tachonadas de abstracciones en mayBsc!las la letra eracada 0eA m's pe5!e&a a medida 5!e los libros se 0ol06an m's 0ol!minosos,hab6a glosas marginales en casi cada p'gina, y ep6gra(es, y ac'pites, y toda lapara(ernalia 5!e hace de !n teto !n obeto, l"gico, artic!lado, ilegible.*nca&onado a la contratapa, contra las g!ardas de papel satinado, hab6a !nmapa o plano, doblado 0arias 0eces sobre s6 mismo, !n pliego bastanteab!ltado. *ra de papel de seda, y @!mo no s!po en !n principio c"moapa&'rselas para desplegarloU comenA" por !n lado, dio !n respingo de alarmaal o6r el gritito 5!e solt" c!ando !no de los 0ieos dobleces se rasg"ligeramente, y 0ol0i" a empeAar. *spi'ndolo por partes, p!do 0er 5!e se

trataba de !n plano inmenso, pero Ide 5! ?l (in lo t!0o (rente a l totalmentedesplegado y cr!iendo sobre s!s rodillas, cara abaoU ya s"lo le (altaba darle0!elta para 0erlo de (rente. ?ll6 se det!0o, no estaba seg!ro de 5!erer saber5! era. 'upongo, hab6a dicho el doctor, que sabes en qu5 brete te est2smetiendo. 3e0ant" el borde, y ste se ele0" le0e como el ala de !na mariposa,tan 0ieo era y tan s!tilU !n rayo de sol lo atra0es" y @!mo atisbo (ig!rascompleas tachonadas de anotacionesU lo etendi" en el s!elo para eaminarlo.

n el mismo momento

V*ntonces, Iella se ir' de a5!6, !eno, parece 5!e no Vpero no 5!iso agregar nada m's a!n5!e sig!i"sentada all' en el otro etremo de la mesa de la cocina, el h!mo de s! cigarrillo!na 0ol!ta de obsc!ridad a la l!A del sol. #am', enharinada hasta los codos,estaba preparando !n pastel, no !na tarea p!ramente mec'nica, a!n5!e a ellale g!staba decir 5!e s6U y en realidad ten6a la sensaci"n de 5!e m!chas 0eces,mientras amasaba, s!s ideas eran m's claras, s!s percepciones m's ag!das5!e n!ncaU pod6a, c!ando ten6a el c!erpo oc!pado, hacer cosas 5!e eraincapaA de hacer en c!al5!ier otro momento, como por eemplo ordenar enhileras s!s preoc!paciones, cada hilera bao el imperio de !na esperanAa.Decordaba a 0eces, mientras cocinaba, 0ersos 5!e hab6a ol0idado 5!e sab6a, o

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hablaba en otras leng!as, la de s! marido o s!s hios o s! di(!nto padre o la des!s nietos no nacidos, a los 5!e 0e6a claramente, tres chicas escalonadas y !nm!chacho delgad!cho y desdichado. ;ab6a en los codos 5! tiempo iba ahacer y c!ando desliA" las 0ieas tarteras de cristal en el horno 5!e le sopl" ala cara !na 0aharada de s! aliento candente coment" 5!e pronto habr6a

tormenta.

*n el mismo momento, all6 donde la +iea Cerca de )iedra separa el )rado+erde de la ?ntig!a %ehesa 5!e desciende, rocosa y p!l!lante de insectos,hasta la orilla del *stan5!e de los 3irios, el doctor >ebeag!a, con !n anchosombrero gitano, se deten6a, adeando, desp!s de la escaladaU poco a pocose aten!" en s!s o6dos el r!mor de la sangre, y p!do entonces prestar atenci"na la escena 5!e all6 se representaba de s! Bnico drama, las interminablescon0ersaciones de los p'aros, la chirriante cantinela de las cigarras, loss!s!rros y cr!idos del ir y 0enir de mil criat!ras. 3a tierra estaba tocada por lamano del hombre, a!n5!e en esos tiempos esa mano se hab6a apartado deella casi por completoU c!esta abao, m's all' del *stan5!e de los 3irios, pod6a

0er el teado so&oliento del granero de los )ardo, y s!po 5!e a5!lla era !napradera abandonada de s! a0ent!ra, y a5!el m!ro !n antig!o mo"n. 3aescena estaba coloreada por la iniciati0a h!mana, y hab6a espacio abierto para!na m!ltit!d de casas, grandes y pe5!e&as, a5!el ancho m!ro, la soleadapradera, el estan5!e. odo ello encarnaba para el doctor lo 5!e signi(icaba en0erdad y precisamente la palabra Mecolog6aN, 5!e 0e6a ahora de tanto en tantomal empleada en las densas col!mnas 5!e colindaban con s!s cr"nicas sobreesta regi"n en el peri"dico de la Ci!dadU y c!ando se sent", recepti0o a todo,sobre !na piedra tibia tapiAada de li5Benes, !n c(iro le an!nci" 5!e !namonta&a de n!bes se har6a a&icos all6, hacia el anochecer.

*n el mismo momento, en la habitaci"n de ;ophie, en el ancho lecho depl!mas en el 5!e d!rante m!chos a&os John >ebeag!a se acostara con +ioletQarAales, estaban acostadas s!s dos biAnietas. *l largo 0estido claro 5!e ?licese pondr6a al d6a sig!iente y 5!e pres!miblemente n!nca m's 0ol0er6a asacarse del todo, colgaba del borde s!perior de la p!erta del ropero, yreprod!c6a otro idntico a l en el espeo de la p!erta, !nidos los dos espaldacontra espaldaU y debao de l y alrededor estaban los complementos. ;ophie ys! hermana yac6an desn!das en el bochorno de la siestaU ;ophie (rotaba con!na mano el (lanco hBmedo de s!dor de s! hermana, y 3lana ?lice dio:

VEh, hace demasiado calor Vy m's calientes aBn sinti" sobre s! hombro las

l'grimas de s! hermana. %ioV: ?lgBn d6a, pronto, te tocar' a ti, elegir's o ser'selegida, y ser's otra no0ia de J!nio. VH ;ophie dio:

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VHo no, n!nca, n!nca Vy algo m's 5!e ?lice no p!do o6r por5!e ;ophie h!ndi"la cara en el c!ello de s! hermana y s!s!rr" como la tardeU lo 5!e ;ophie dioeraV: Wl n!nca comprender', ni 0er', ellos n!nca le dar'n a l lo 5!e nosdieron a nosotras, l pisar' donde no deba y mirar' c!ando deba des0iar lamirada, y n!nca 0er' las p!ertas ni conocer' los meandrosU espera y 0er's,

espera tan s"lo y lo 0er's Veso mismo, en el mismo momento, era lo 5!epensaba la t6a ab!ela

Captulo ,

1ab+a una $ie&ecitaque ba&o el monte $i$+a

y s+ an no se ha marchadoall2 $i$e toda$+a

?conteci", d!rante !n alegre 0erano de (ines del siglo pasado, 5!e John>ebeag!a, en el c!rso de !na gira a pie por nglaterra, con el ostensibleprop"sito de est!diar la ar5!itect!ra d las casas de campo, lleg" cierto d6a,hacia el anochecer, a la p!erta de !na 0icar6a de ladrillo roo, en el Cheshire.$ab6a perdido el r!mbo atolondradamente, y deado caer en el canal del molinoa c!ya 0era se hab6a sentado a merendar, horas atr's, s! g!6a de caminosUten6a hambre y, por m!y seg!ra y apacible 5!e (!ese la campi&a inglesa, no

p!do impedir 5!e lo in0adiera !na cierta desaA"n.

#nteriores e-tra*os

*n el ard6n de la 0icar6a, !n ard6n desgre&ado y t!m!lt!oso, centelleaban enmedio de !na densa cascada de rosales las mariposas noct!rnas, y en elramae retorcido de !n manAano a0asallante re0oloteaban y c!chicheaban lospaaritos. ?ll6, en el horc"n del 'rbol, hab6a alg!ien sentado, alg!ien 5!e,

c!ando l mir", encendi" !na b!6a. I7na b!6a *ra !na chica m!y o0en,

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0estida de blanco, y para proteger la llama ah!ec" la manoU la l!A brill" ypalideci", y 0ol0i" a brillar. 3a m!chacha habl", mas no a l.

VI! pasa V3a llama de la 0ela se hab6a apagado, y l preg!nt":V I%ec6a!sted algo V*lla empeA" a baar del 'rbol, r'pida y 'gil, y l se apart" del

portillo para no parecer, c!ando ella se acercara a la habitaci"n a hablarle,import!no e indiscreto. )ero ella no se acerc". %esde algBn l!gar del ard6n odesde todos, !n r!ise&or empeA", ces", 0ol0i" a empeAar.

ebeag!a hab6a llegado a !na encr!ciada no a !naencr!ciada literal, pese a 5!e tambin ante m!chas de stas, d!rante s! mesde peregrinae, hab6a tenido 5!e elegir si tomar r6o abao o c!esta arriba, ycomprobado 5!e como pr'ctica, de poco le 0al6an en s! 0ida talesencr!ciadas. $ab6a pasado !n a&o abominable proyectando !n enormeDascacielos 5!e deb6a parecerse, tan eactamente como lo permitiesen s!inmensidad y s! destino, a !na catedral del siglo Y. C!ando le mostr" a s!

cliente los bocetos, hab6a sido en son de broma, como !na (antas6aestra(alaria, !n b!lo incl!so 5!e s"lo pod6a ir a parar a la papeleraU pero s!cliente no lo hab6a entendido de ese modoU as6, tal c!al, 5!er6a l 5!e (!ese s!Dascacielos, precisamente lo 5!e a s! debido tiempo tendr6a 5!e ser, !naCatedral del Comercio, y nada de c!anto John >ebeag!a p!diera pensar, elb!A"n de bronce 5!e parec6a !na pila ba!tismal, los grotescos baorrelie0es deestilo clBnico con enanos hablando por tel(ono o desci(rando cintas de teletipode piedra, g'rgolas 5!e se proyectaban a !na alt!ra tal del edi(icio 5!e nadiealcanAar6a ni si5!iera a di0isarlas y 5!e ten6an a!n5!e hasta eso el hombre sehab6a negado a reconocer los mismos oos saltones, la misma nariAota porosadel cliente... nada era demasiado para l, y ahora habr6a 5!e eec!tarla tal y

como l la hab6a concebido.#ientras ese proyecto se prolongaba hasta el hast6o, !n cambio amagabaprod!cirse en l. ?magaba, por5!e John >ebeag!a se le resist6aU parec6a ser!na cosa aena a l, !n (en"meno al 5!e pod6a casi darle !n nombre, pero s"locasi. ?l principio lo percib6a como algo 5!e trataba de insin!arse en s! densa ya la 0eA ordenada ornada de etra&as enso&aciones: palabras meramenteabstractas 5!e resonaban de pronto dentro de l como si !na 0oA laspron!nciara. :ultiplicidadera !na. Etra, otro d6a c!ando sentado ante los altos0entanales del Cl!b 7ni0ersitario miraba caer la ll!0ia (!liginosa, hab6a sidocombinatoria. 3a noci"n, !na 0eA mani(estada, hab6a encontrado la (orma de

ad!e&arse de s! mente, de oc!par en ella la sede de la acti0idad pensante y lade la acti0idad contante, hasta dearlo paraliAado, incapaA de dar el pasosig!iente, largamente preparado y meditado, de !na carrera 5!e todo el m!ndodescrib6a como Mmete"ricaN.

en6a la sensaci"n de 5!e estaba s!mindose en !n largo s!e&o, o de 5!e5!iA' estaba despertando. @!ese lo 5!e (!ese, l no 5!er6a 5!e oc!rriera. ?modo de espec6(ico para contrarrestarlo eso pensaba l empeA" a interesarseen la teolog6a. 3e6a a ;wedenborg y a san ?g!st6nU el 5!e m's lo serenaba eraom's de ?5!ino, pod6a sentir al %octor ?nglico le0antando, piedra sobrepiedra, la grandiosa catedral de s! 'umma. ;!po entonces 5!e hacia el (inal

de s! 0ida ?5!ino consideraba todo c!anto hab6a escrito como M!n mont"n depaaN.

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7n mont"n de paa. >ebeag!a se pasaba las horas sentado delante de s! grantablero, bao la claraboya, en las largas o(icinas de Dat"n, >ebeag!a y )iedra,y contemplaba ensimismado las (otogra(6as en sepia de las torres y los par5!esy las 0illas 5!e hab6a constr!ido, y pensaba: !n mont"n de paa. Como laprimera y la m's e(6mera de las casas 5!e edi(icaran los res Cerditos del

c!ento. en6a 5!e eistir !na morada m's s"lida, !n l!gar en el 5!e p!dieraoc!ltarse a los oos de lo 5!e (!ese ese 3obo @eroA 5!e lo perseg!6a. en6atreinta y n!e0e a&os.

;! socio Dat"n desc!bri" 5!e, al cabo de meses de permanecer sentado antes! tablero de dib!o, no hab6a a0anAado absol!tamente nada con los planosde(initi0os de la Catedral del Comercio, y 5!e hab6a pasado en cambio horatras hora dib!ando, abstra6do, casitas dimin!tas con interiores etra&osU y lomandaron al etranero por !na temporada, para 5!e descansara.

nteriores etra&os... J!nto al sendero 5!e s!b6a desde el portillo hasta la

p!erta de la 0icar6a coronada por !na 0entanita en abanico, 0io !n arte(acto, tal0eA !n ornamento del ard6n, !n globo blanco montado sobre !n pedestal yrodeado de oidadas anillas de hierro. ?lg!nas anillas se hab6an soltado yestaban all6, tiradas en el sendero, casi in0isibles entre las hierbas. *mp!" elportillo y ste se abri", cant!rreando bre0emente sobre s!s goAnes. %entro dela casa se mo06a !na l!A, y, c!ando empeAaba a s!bir por el sendero, !na 0oAlo increp" desde la p!erta.

V


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%os a&os m's tarde, John >ebeag!a se hallaba sentado, so&"liento, en elcaldeado sal"n de actos espirit!almente il!minado de la ;ociedad eos"(ica dela Ci!dad am's hab6a sospechado 5!e, de los caminos 5!e s!s encr!ciadasle se&alaran, alg!no habr6a de cond!cirlo all6, pero as6 era. ;e estabanrecabando s!scriptores para !n c!rso de con(erencias a cargo de personas

di0ers'mente il!minadas, y entre los mdi!ms y gimnoso(istas 5!e ag!ardabanla decisi"n de la ;ociedad, >ebeag!a encontr" el nombre del doctor heodore>!rne QarAales para disertar sobre los #!ndos m's )e5!e&os contenidosdentro del Frande. ?penas h!bo le6do el nombre se le apareci", instant'nea yespont'neamente, la m!chacha en el horc"n del manAano, la l!A 5!e palidec6aen el h!eco de s!s manos. ;.u5 pasaebeag!a alcanA" a decir:

VI3a se&orita es la hia de !sted

QarAales ech" !na mirada r'pida a s!s espaldas, como si >ebeag!a h!biese

0isto a algBn miembro de la (amilia QarAales c!ya eistencia l ignorabaU dio5!e s6, con !n gesto, y prosig!i":

V)aracelso, 0ea !sted...

*lla sir0i", motu propio, oporto blanco y rosado, y c!ando ste h!bodesaparecido el doctor QarAales estaba lo bastante ealtado como para hablarde alg!nas de s!s trib!laciones personales, 5!e por decir la 0erdad, la 0erdad5!e le (!era re0elada, lo hab6an despoado de s! p!lpito, y 5!e ahora 0en6an aatormentarlo, y ataban latas a la cola de s! perro, Spobre bestia m!daT *llasir0i" whisy y brandy, y l se atre0i", al (in, y le preg!nt" c"mo se llamaba, y

ella dio 5!e +iolet, siempre sin mirarlo. C!ando el doctor se decidi" por (in aacompa&arlo hasta !na cama, (!e simplemente por5!e de lo contrario>ebeag!a habr6a 5!edado (!era del alcance de s! 0oA, a!n5!e ste hab6acesado, en 0erdad, de comprender lo 5!e el doctor le dec6a. MCasas hechas decasas dentro de casas hechas de tiempoN

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Pequeño, Grande - John Crowley