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Sentidos El oído La mayoría piensa en una oreja cuando se menciona la audición, cuando solo es la parte externa (existen la zona externa, media e interna) de todo un complejo sistema que se encarga de, en grandes rasgos, captar las ondas que viajan en el aire las cuales son producidas por la vibración de los objetos, después de recibirlas, transformarlas en impulsos eléctricos que son enviados e interpretados por el cerebro. Pensemos en un micrófono, éste se encarga de transformar vibraciones del aire en impulsos eléctricos que serán interpretados por un aparato electrónico, de igual forma el oído transforma las ondas sonoras en datos que el cerebro puede procesar y utilizar. Aunque en realidad el oído no solo se encarga de la audición, en la parte interna está situado un sistema de células que se encargan de regular el equilibrio del cuerpo y son las encargadas de mandar los mensajes necesarios para corregir la posición del cuerpo y mantenernos siempre equilibrados El olfato En general los sentidos funcionan con receptores especializados que mandan señales y que el cerebro interpreta como olor, sabor, sonido. El sentido del olfato interpreta las señales de moléculas en el aire y que percibimos como aroma. Nos ponen un ejemplo de la importancia del olfato con una pequeña anécdota de una mujer que salva su vida al llegar a su casa y percibir e identificar el aroma a gas, le da tiempo de reaccionar y tomar las medidas que le evitaran un riesgo. El gusto

Percepción

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Sentidos y percepción

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Page 1: Percepción

Sentidos

El oído

La mayoría piensa en una oreja cuando se menciona la audición, cuando solo es la parte externa (existen la zona externa, media e interna) de todo un complejo sistema que se encarga de, en grandes rasgos, captar las ondas que viajan en el aire las cuales son producidas por la vibración de los objetos, después de recibirlas, transformarlas en impulsos eléctricos que son enviados e interpretados por el cerebro.

Pensemos en un micrófono, éste se encarga de transformar vibraciones del aire en impulsos eléctricos que serán interpretados por un aparato electrónico, de igual forma el oído transforma las ondas sonoras en datos que el cerebro puede procesar y utilizar.

Aunque en realidad el oído no solo se encarga de la audición, en la parte interna está situado un sistema de células que se encargan de regular el equilibrio del cuerpo y son las encargadas de mandar los mensajes necesarios para corregir la posición del cuerpo y mantenernos siempre equilibrados

El olfato

En general los sentidos funcionan con receptores especializados que mandan señales y que el cerebro interpreta como olor, sabor, sonido. El sentido del olfato interpreta las señales de moléculas en el aire y que percibimos como aroma.

Nos ponen un ejemplo de la importancia del olfato con una pequeña anécdota de una mujer que salva su vida al llegar a su casa y percibir e identificar el aroma a gas, le da tiempo de reaccionar y tomar las medidas que le evitaran un riesgo.

El gusto

Se sabe que la lengua tiene diferentes concentraciones de receptores de sabor, entonces percibiremos los sabores con mayor o menor intensidad dependiendo la parte de la lengua con la que estén en contacto los alimentos.

El tacto

No solo se refiere a lo que podemos sentir con las manos, es el conjunto de sensaciones que percibimos por la piel, temperatura, presión y dolor. Recibimos mucha información por medio de la piel, incluso el dolor que llegamos a considerar una desventaja o algo innecesario es algo que nos resulta valioso, es un mecanismo que tiene el cuerpo para alertarnos que nos estamos haciendo daño de alguna forma.

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Percepción

Los sentidos no son infalibles, tenemos la tendencia a interpretar cosas que no son lo que aparentan, y en gran medida se debe a que nuestro cerebro las procesa la información de la manera menos compleja, agrupa, selecciona, omite, completa, y hace que dos tipos de información que son iguales resulten idénticas dependiendo del contexto en el que se encuentran.

Nos ponen el ejemplo de la Mona Lisa duplicada e invertida, no percibimos nada raro a pesar de que los ojos y la boca de la primera imagen están en posición opuesta a la normal, no notamos ese detalle porque aunque el resto de la imagen está al revés la boca y los ojos están en posición correcta según le parece a nuestro cerebro, no es hasta que se gira la imagen que nos damos cuenta de la irregularidad en la que están situadas.

Interpretamos las cosas dependiendo del contexto, así como un I y un 3 resultan ser un I3 si lo ponemos entre el 12 y el 14, puede resultar que sea una letra B si se sitúa entre una A y una C. Éste es el caso en el que una misma información resulta en dos cosas distintas.

La forma en que le damos forma a todos estos datos no resulta casualidad, nuestra mente se prepara para darles forma y ésta varía dependiendo de nuestro desarrollo social, nosotros no vemos las cosas como las vería una persona en una cultura distinta, nosotros captamos lo que nos resulta útil o lo que se supone que debemos ver.

Vemos el ejemplo de la imagen del cazador con el elefante y el antílope, nosotros estamos expuestos de manera constante a información en imágenes en dos dimensiones, hemos aprendido a interpretarlas, por eso vemos que el cazador le apunta al antílope, una persona que conoce muy poco de esta forma de información tiene dificultades para interpretar la profundidad en algo 2D basándose con la información sobre el tamaño de las imágenes, para estas personas les es más fácil creer que le apunta al elefante por encontrarse este más cerca.

Nuestros sentidos son la manera en que nuestro cuerpo recibe datos del exterior, nosotros los juntamos, los procesamos y los analizamos, para darnos una idea de la realidad, pero nuestros sentidos pueden confundirse o engañarse porque trataremos de darle una interpretación sencilla a lo que nos ofrecen. Son la manera en que hemos evolucionado para lidiar con lo que nos rodea, pero no son perfectos, a pesar de la maravilla que son, a veces son eludibles.