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Perdigón72

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El día que Hitler tomó el poder absoluto en Alemania, KarlKraus se limitó a expresar: No tengo más que decir. Es mejorguardar silencio. Hay días en que uno piensa en esa posibi-lidad y se pregunta: ¿escribir para qué? Me ha ocurrido esteviernes 23 de enero de 2015. La televisión oficial ofrecía losdiscursos de la convención política del PP. Comenzó Aznar.Siguió Cospedal. En los pasillos hablaron otros.Ante el regocijo del Ministro del Interior. Porque todos

hablaron de terrorismo, de la lucha contra los terroristas, deque no exista el perdón, de que se revisen las leyes para esta-blecer por primera vez en España desde hace casi cien añosla cadena perpetua, extraño es que no incluyan la pena demuerte.Ante esas palabras uno sale a la calle con temor. ¿A quiénestán matando en estos momentos, qué actos terroristas sehan sucedido en los últimos días de los que no se había ente-rado?. Todo parece estar en calma. ¿Habrá sido una falsaalarma? Y regresa a casa. Enciende la televisiónY entonces contempla unas imágenes que le atemorizan, quele muestran que tal vez no estaban descaminados los que enel palacio de Congresos de Madrid hablaban, y de segurocontinuarán hablando hasta que acabe la reunión, de terroris-mo.Porque en una pobre vivienda madrileña, una familia de emi-grantes latinoamericanos que llevan más de una decena deaños en España, y de la que se contempla a una mujer quetiene en brazos a una criatura de dos meses a la que intentadar un biberón y otros dos niños pequeños, esta "parapetada"tras un miserable colchón y una nevera o lavadora apoyadasen la puerta de su casa mientras 50 policías armados hasta losdientes, como si estuvieran asaltando una fortaleza o palaciode invierno donde se refugian guerreros o dictadores demedio mundo, echan con fuertes golpes y disuasorios arte-factos abajo la endeble puerta y penetran con sus poderosasarmas y cascos y trajes de diseño para cruentas guerras quelos protegen, en el estrecho pasillo y las pobres habitacionesen que se refugian los enemigos a quienes van a desalojar desu vivienda para mayor gloria de los bancos y empresariosque pagan a quienes aplauden entusiasmados a los que enesos momentos hablan de terrorismo.Y comprende que palabras y actos tal vez este día 23 deenero de 2015 no anden tan distanciados unos de otros. Poreso considera que las palabras, hoy en día las más corruptasde la historia, conducen al silencio en el que se sumergió,poco antes de morir el autor de Los últimos días de laHumanidad.

EditorialVIER�ES 23 DE E�ERO. DE TERRORISMOS

por Andrés Sorel

PRISIO�EROS:por Jesús Lizano

Yo tengo un águila prisionera,un águila que no puede remontar sus vuelos.Y tengo un ciervo prisionero, que no puede acudir libremente a sus valles.Tengo una estrella prisionera,que no puede encontrarse con las otras estrellas.Y un río prisionero,que nunca confundirá sus aguas con las de los mares.Y miles de pájaros prisioneros,que nunca alegrarán los días de primavera.Yo tengo una primavera prisionera,y un árbol prisioneroque nunca encontrará su bosque majestuoso.Y tengo una mariposa prisionera, que nunca vivirá la hora de su belleza.Yo tengo una alma prisionera,que nunca podrá entregarse a la novia eterna,y tengo unos ojos prisioneros,y unas manos prisioneras,y una voz prisioneraque nunca será oída desde todas las montañas del mundo.¡Yo tengo a la libertad prisionera!

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¡Viva “la gente”!por Fernando Ortega Barriuso

En esta época repleta de muertes, degollaciones, torturas ybombardeos múltiples, uno recuerda –moda vintage- esa can-ción de Roberto Carlos “Yo quisiera ser civilizado como losanimales”. Vamos que merecemos ser compañeros deMiguelón.Mientras llegamos a ser humanos, el aire nos acerca un per-fume a elecciones varias. Uno, que no es politólogo ni siquie-ra bebe de los mentideros políticos sino un ¿sano? vino cla-rete, no conoce el nombre de los candidatos a las diversaselecciones pero, pienso, “Qué importa. ¿Cambiaría algo si envez de Lacalle es Lacayo?”. Al final, pese a que los políticosy los medios se empecinan en presentar a la política comoalgo etéreo que descansa sobre las espaldas de nombres con-cretos, uno es de la vieja escuela y defiende que más bien sonprincipios, filosofías, teorías, jerarquías de entender la vida,la relación entre los ciudadanos lo que produce la política. Yahí sí que se intuyen cambios.Así, mientras que algunos –el poder y el poderoso lobby hos-telero- pugnan porque Burgos sea Ciudad Creativa de laGastronomía (además, me imagino, del lema de este año“Ciudad Humana”??), y otras lindezas ocurrentes, otrosmuchos intentan sobrevivir con un sueldo magro o con comi-da recogida en el Banco de Alimentos. “Historia de dos ciu-dades”, del genial Dickens (“…la edad de la sabiduría y tam-bién de la locura…”). Y ello extensivo a la sanidad, la edu-cación, el trabajo, la vivienda… Analizar su realidad enBurgos es llorar. El análisis crítico de esas políticas neolibe-rales es tan evidente y claro que mejor pasamos a otro tema. No si antes olvidar los típicos señuelos electorales de unnuevo Centro cívico en Fuentecillas, nueva remodelación enel pueblo de Gamonal y otras dádivas, con dinero ajeno.Heródoto escribió en su día que hubo un rey egipcio llamadoSesostris que salió de su país con el propósito formal de con-quistar el universo, idea que ha perseverado a través de lossiglos con discípulos actuales que quieren la conquista de loscielos –de esperables resultados-. Esa ambición soñadora noresta importancia al cambio que supuso el 15-M con todas lassecuelas que ello ha producido. 15-M que, con el tiempo, será

considerado uno de los cambios sociales y políticos másimportantes sucedidos en España. Unos pocos perroflautas,un montón de mujeres, obreros, estudiantes y profesores,jóvenes y viejos rompieron (rompimos) el corsé institucionaly burocrático de partidos y sindicatos tradicionales (¿dóndeestán estos?)Y todo cambió. Nada es igual desde ese momento, lo que

demuestra el poder de la calle, de “la gente”, de la perseve-rancia y de la razón. “Gente” anónima siendo el motor real delcambio.Hecho importante, y para mí fundamental que demuestra, unavez más, que los cambios sociales y políticos casi siempre sehan articulado desde abajo, por presiones de “la gente”: cua-tro antibelicistas cuestionaron toda una teoría bélica y el anti-belicismo hizo acto de presencia; un puñado de libertariospropugnaronn relaciones libres, amor libre, etc. y día a día sevan imponiendo nuevos modelos de relaciones; ecologistas,feministas, tercer sector, protección a los desiguales, bancosde tiempo, de cooperativas, defensores de los animales, etc.,han creado piano piano una nueva sociedad, otro mundo posi-ble. Mientras, algunos solo quieren conquistar la Moncloa (¿yla Zarzuela?). Pero lo básico, lo sólido, lo que permaneceráserá esta urdimbre humana que crea unas relaciones humanasmás justas e igualitarias, con proyección de futuro. Una socie-dad plural, laica, justa, participativa… que va tomando lacalle y haciéndose presente.Como diría mi padre “El cielo está empedrado de buenasintenciones”. Ojito a querer hacer los cambios (solo) de arri-ba abajo. Como dijo el clásico, “Dictadura, ni la del proleta-riado”. Mejor la pluralidad y la belleza del arco iris, de diver-sos colores. En esa línea de canciones vintage: “¡Viva la gente!”.

Poesía descriptiva,Ilustraciones y tirascómicas de una ciu-dad , Burgos, con sumas cruda realidad.Personajes, y perso-najillos , sentimientos,caricaturas...todo eso y mas en ellibro SE HA DECRETADO EL INVIERNO.Un libro de Roberto Domínguez y MarcosMesa que podrás encontrar en:

Carabás Bardeblás Luz y vidaMúsica y Deportes

Hijos de Santiago Rodríguez

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Este artículo fue escrito días antes de los acontecimientosocurridos en la Federación Socialista Madrileña.

RIP: PSOEpor Carlos de la Sierra

Escucho Gimme Some Lovin, de Traffic, a toda potencia. Lapenetrante voz de Steve Winwood es el sedante que necesitopara atemperar la sensación de mala hostia, tristeza y males-tar que recorre mi cuerpo, tras conocer el acuerdo o pactoantiyihadista firmado por Mariano Rajoy, Partido Popular, yPedro Sánchez, Partido Socialista Obrero Español, en uno delos errores más catastróficos -al tiempo- cometidos por elPartido Socialista en sus 136 años de historia. Un acuerdoinnecesario -que incluye la prisión permanente revisable (estoes un oxímoron), o cadena perpetua-, y vergonzoso para unpartido, de izquierdas de toda la vida, con aspiraciones deGobierno. En 1850 nace Pablo Iglesias Posse, el Rubio, el Abuelo, unniño ferrolano que, desde su primera infancia, es un luchadornato, un revolucionario y un líder, finalmente. Un hombrehecho a sí mismo que, pese a sus contradicciones, no se trai-ciona, y nace, vive y muere como socialista. Además de fun-dar el Partido Socialista Obrero Español y la Unión Generalde Trabajadores de España, este hombre, incluido en una listarepublicana por Madrid, alcanza en 1910 el escaño de diputa-do. Pues bien, siendo el único socialista en el Parlamento,tiene el talento, el valor y la pericia de enfrentarse a los con-servadores de Antonio Maura, el Partido Popular de entoncesy, en un rasgo de valor político sin precedentes y muy contro-vertido en el contexto histórico, se enfrenta en la tribuna deoradores al ex presidente Maura, una de las muchas bestiasnegras del socialismo español, y le espeta: “(…) hemos llega-do al extremo de considerar que antes que S. S. suba al Poderdebemos llegar al atentado personal”. Pura retórica parlamen-taria, por supuesto. Ahora no. Ahora, hoy, el Partido SocialistaObrero Español, representado por Pedro Sánchez, ya no seenfrenta al Partido Popular, ni le combate ni, por supuesto, essocialista.

Ahora, en 2015, es una formación socialdemócrata en lo polí-tico, neoliberal en lo económico y casi cristianodemócrata enlo social. Como partido, pues, ha perdido su ideología, surumbo, su afán, en este pastiche de pensamientos prestados afuerza de ser pragmático. Y, aunque yo no me lo creo, pareceque existe la justicia poética. En 1978 nace Pablo IglesiasTurrión, joven ilustrado madrileño, que hoy dirige Podemos,formación ascendente en el panorama político español, queaúna en su complejo credo político miles de incógnitas y,además, importantes esperanzas de futuro para un gran sectorde la sociedad española machacada por las políticas ultraconservadoras de un Partido Popular sin complejos. Y en este punto surge el problema. Los resultados electoralesen Europa, las opiniones del pueblo y los retos del futuro hanaglutinado a los sectores más castigados de la sociedadespañola, y, salvo puñalada trapera en contra, en un año elec-toral sin precedentes, Podemos se ha comido el espacio socialdel Partido Socialista Obrero Español que, desde luego, haentrado en pánico electoral, ve reducido a marchas forzadasel apoyo de su electorado y, para colmo, se deshace en luchasinternas que desangran el partido en todos sus órganos dedirección. Ante la constatación de la realidad, los socialistasno siguen a su fundador y atacan a la dura derecha en elpoder, no. Completamente desbordados por el giro social, se echan enbrazos de sus enemigos, el Partido Popular, y se saltan todassus líneas rojas: ahora, la cadena perpetua. Lo siguiente, porcierto, puede ser la pena de muerte, ¿por qué no? Juran yjuran los socialistas que no pactarán con el Partido Popular,tras el previsible batacazo electoral de ambos. Pero yo ya noles creo. Es más, sostengo que, antes de verse relegados a untercer o cuarto lugar, pactarán gustosos con la carcunda,tocarán leves e irrelevantes parcelas de poder, algunas miga-jas nada más y, para entonces, Pablo Iglesias Posse se aver-gonzará definitivamente de sus correligionarios. De Pablo Iglesias Turrión y de Podemos es más difícil ade-lantar pronósticos. La democracia, y el mal perder de lasderechas españolas, tiene la última palabra. Parece inevitableque el Partido Socialista Obrero Español, ávido de pactos yprotagonismo, camine hacia su tumba política: R.I.P.

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JAVI Y SUS POSTUREOSPor Rufino Hernández

En el artículo anterior. Nos contaba mi amigo Andrés, contoda la ironía del mundo, las tribulaciones que Javi sufría. Yaque tendrá que enfrentarse, si los peperos así lo deciden, a unaselecciones municipales, sin tener obra alguna que inaugurar.

Qué superficialidad, quien conozca a Javi, sabrá que esto no es obstáculo para él, Javi tiene suficientes recursos y la super-lativa ambición, como para superar este trago.

Está acostumbrado, al día tras día, a salir de su ático, colo-carse la máscara de cartón-piedra, dejarse unas cuantas barbi-tas para disimular la máscara, y, ¡hala!, a hacerse tantas fotoscomo se necesiten para rellenar las páginas de la concienzudarevista Plaza Mayor.

Es más, Javi es alumno aventajado del postureo. Así lo vienedemostrando cada vez que tiene ocasión: le hemos visto desen-corbatado, disfrazado de obrero en las reuniones de Campofrío;le hemos encontrado en la T4 madrileña de pancartero, mien-tras le vitoreaba su equipo de palmeros; y, ¿quién no recuerdasu postureno mientras hacía propaganda de la comida basuraque se vende en Mc Donald´s?

Estos enunciados hechos demuestran la gran valía de nues-tro actual alcalde, pero, aún tiene muchos más recursos: escapaz de reinaugurar todos los centros cívicos, como lo hahecho en el de San Juan, y, más aún, acogido a las técnicas deCospedal, Javi termina de dar un salto de muerte virtual, inau-gurando un posible Centro Cívico que, probablemente, se inau-gurará, algún día, en el barrio de San Pedro.

Postureo es también lo que hace Pedro Sánchez cuando diceque va a regenerar la vida política española, que va a romper elpacto constitucional que firmó Rubalcaba, al tiempo que firmaun nuevo pacto con Rajoy, postureo puro y duro. La abandona-da mochila de Pablo Iglesias, no deja de ser un heredado tic depostureo.Volvamos a Burgos, con nuestro inefable alcalde y su equipo.

Estos postureos nos hablan de la vieja política, del caspeo, delviejo régimen: Se sienten parte de esa clase política, separadosdel resto de los mortales, del pueblo llano, al que tratan demenor de edad, y a veces, hasta de imbéciles, llevándoles consus postureos, cual flautista de Hámelin, a las urnas, para quese perpetúen como casta imprescindible.

La oposición a esta casta, es una constante de la historiahumana. La nueva política de la que hoy se habla, viene de muylejos, si bien fue con el 15M el momento en que una nuevageneración se muestra sin complejo, en plano de igualdad y,mirando cara a cara al gobierno, le dice: “Que no nos repre-sentan”. Una generación que llega sin recuerdos de guerra civil,

sin ataduras de miedos, poniendo sobre la mesa, a través desus acampadas, manifestaciones y asambleas y, con todo eldesparpajo y claridad del mundo, otra forma de entender yhacer política.

Ante las próximas elecciones, en Burgos se ha cogido elguante a estas propuestas. Un grupo abierto y numeroso depersonas están trabajando para encontrar, con toda la ciuda-danía posible, las diferentes respuestas a esta importantepregunta: ¿Qué Burgos queremos?

Código ético, movilidad, participación ciudadana, urba-nismo, cultura, etc, desde los diferentes subgrupos y dife-rentes ópticas, se está trabajando para encontrar las respues-tas que, unidas, formarán el programa de una candidatura deunidad popular que, elegida en primarias abiertas, se pre-sentará a las próximas elecciones municipales, con la inten-ción de poner al servicio de todos los vecinos de Burgos, latotalidad de los recursos que nuestra ciudad tiene y gene-ra.

Cuando escribo estas líneas, el proceso está en marcha, lavelocidad de crucero es lenta, pero se destilan ganas y sederrochan esfuerzos; si esto sigue así, seguro que llegará abuen puerto.

En la próxima campaña electoral, se pondrán sobre lamesa dos formas muy diferentes de entender la ciudad deBurgos: A/-La encabezada por el PP, que concibe a la ciu-dad como nicho de negocios para políticos y amiguetes,junto a un pequeño grupo de empresarios, presidido por eljefe de Promecal. Y, B/- La que mostrará la candidatura deunidad popular: Una ciudad participativa, donde la personaes el centro de la vida y acción política, donde los recursosestén al servicio de de los ciudadanos, facilitando su desa-rrollo personal y colectivo.

Los tiempos que se avecinan se muestran movidos.Soñemos con los abrazos que derrocharemos la noche delveinticuatro de Mayo.

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Caníbales políticos: hoy Gómez, ayer Borrell, mañana

¿Pedro Sánchez?por Rafel Cid

“No es nada personal, solo negocios”. De nuevo la famosaescena de El Padrino elevada a categoría de excelencia polí-tica. En esta ocasión, la víctima ha sido Tomás Gómez, secre-tario general del PSM y cabeza de lista a la Comunidad deMadrid, otrora celebrado mirlo blanco del socialismo hispanocomo el alcalde más votado de España. En el pasado las cam-panas doblaron por, Josep Borrell, elegido en duelo de pri-marias frente al entonces líder de Ferraz Joaquín Almunia,posteriormente recompensado con la jefatura de “los hombresde negro” de la Comisión Europea (CE). Y en las dos ocasio-nes, con el diario El País oficiando de colaborador necesariopara la sagaz degollina.El modelo de primarias que a trancas y barrancas había pues-to en marcha el PSOE para maquillar su descrédito ciudada-no ha terminado. Kaput. A las bases, según la doctrina de lospatas negras del partido en la sombra de sus despachos, solose las puede hacer caso si sus papeletas coinciden con lasambiciones de la casta. Una cosa es Susana Díaz y el dócilXimo Puig, y otra muy distinta que haya una militancia quese crea lo de la autonomía de las federaciones por el simplehecho de haber refrendado con sus votos a un candidato. Losexperimentos con gaseosa. Hasta hoy sabíamos que los pro-gramas de los partidos estaban para incumplirlos, y ahora hayque añadir también las votaciones primarias. “No es nada per-sonal, solo negocios”.

Por eso a Tomás Gómez lo han cesado como hacía Francocon sus ministros-lacayos. Donde el Pardo mandaba el moto-rista a casa del fiambre ahora Ferraz envía al diario de JuanLuis Cebrián, pero con técnica más sofisticada. Al vetustotorniquete del dictador ha sucedido un plano-secuencia quepermite presentar lo que es un asesinato político en toda reglacomo una demanda social vía “sondeo urgente”. En amboscasos, el resultado buscado es similar. Lo importante es quela gente piense del reo que “algo habrá hecho”. Porque alfinal ni siquiera se sabe si el representante de la voluntad deuna mayoría de socialistas madrileños se lo han cargado porel “tren de Parla” o a causa de los números rojos deMetroscopía. “No es nada personal, solo negocios”.De esta manera el castigo se personaliza y evita odiosas com-paraciones. La señora Díaz, presidenta de la Junta deAndalucía por su cara bonita, que soporta una corrupción quehace de lo de Parla una cagada de mosca, no está en las qui-nielas del cobrador del frac. Al contrario, cuando salen nue-vos episodios del monumental desfalco en su feudo son esosmismos medios cremallera los que acuden a rescatarla cla-mando que las investigaciones judiciales quieren “cargarse lademocracia”. Y si llegara el caso, siempre podrá contar con eldiario del Ibex 35 para fabricar la encuesta ad hoc que per-mita deducir las magníficas expectativas electorales de ladirigente andaluza. “No es nada personal, solo negocios”.

Lo que ocurre es que el pobre Pedro Sánchez, que ha pasadosin solución de continuidad de colarse en el plató de¡Salvados! a erigirse en un trasunto de “carnicerito deMálaga”, acaba de sembrar su propia agonía. A pesar de haberconcedido el adefesio de votar junto al PP el pacto antiterro-rista de la cadena perpetua de aquella manera. Si la parca paraTomás Gómez ha venido a lomos de unas encuestas desastro-sas para su asalto a la Comunidad de Madrid, Sánchez ya debeestar sintiendo el aliento del verdugo tras su cogote, porquetodos los pronósticos solventes, desde Metroscopía al CIS,certifican que su flamante liderazgo ha desplomado al PSOEhasta el tercer puesto del ranking partidista. “No es nada per-sonal, solo negocios”.Pero, como decía la poetisa Gloria Fuertes, “todo vale, todo seaprovecha, de un cuerno se hace una percha”. Así que manosa la obra. Entre la gestora de la señorita Pepis, los ciudadanoskanes y el clan Botín de la lista Falciani, Madrid bien vale unamisa. Por eso a rey muerto, rey puesto. Y quién mejor paraque un antiguo fraile de la Congregación del Sagrado Corazónpara el asalto a los cielos del PSM-PSOE. Ángel Gabilondo esla persona designada por la gracia divina que anida en esetriángulo de las Bermudas que limita Ferraz, Zarzuela y lasede de El País. Gabilondo, el ministro de Educación delGobierno Zapatero que culminó el Plan Bolonia para fusionarel sistema universitario español con el mercado y el Banco deSantander. El político que secundó sin miramientos la reformadel artículo 135 de la Constitución para ejecutar el austerici-dio de la Troika. El catedrático de ética que, junto con el restodel gabinete socialista, otorgó su nihil obstat a los bombarde-os de Libia para derrocar a Gadafi. “No es nada personal, solonegocios”.“Si votar sirviera para algo, estaría prohibido”, dijo EmmaGoldman. Y en esos están. Otra vez en la obediencia debida.

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Mundos invisiblespor Jesus González Pazos

Nos cuentan y nos tratan de convencer de ello que desde hace yaunas décadas vivimos en un mundo globalizado, un planeta inter-conectado. En definitiva, un mundo que precisamente por estacaracterización, en muchos momentos ya denominamos como la"aldea global". Y desde nuestras pequeñas burbujas individuales ycolectivas, sobre todo en la medida de ser ciudadanos y ciudadanasde la parte enriquecida de esa aldea y estar constantemente bom-bardeados con noticias en ese sentido, verdaderamente creemosvivir en la globalidad plena; y lo que es peor, estamos convencidosde que todo el mundo realmente vive en ella.Sin embargo, la realidad es que este planeta que nos acoge (nosabemos por cuanto tiempo más) sigue caracterizándose, primor-dialmente, por una evidente división Norte - Sur. Partición en granmedida geográfica pero, sobre todo, geopolítica en base a la ine-xistencia que una gran parte del mismo, la más empobrecida, el lla-mado Sur, que sigue siendo así para la otra, para la más enriqueci-da.Podríamos sustentar lo anterior en base a cuestiones y diferenciasúnicamente políticas, económicas, de género o culturales, pero hayotros elementos, a veces simples gestos, que nos demuestran día adía lo acertado de la afirmación. Son elementos que muchos seña-larían rápidamente como poco o nada importantes, pero que algu-nos otros consideraremos como clarificadores y sintomáticos deque esa globalización anunciada solo lo es en determinados nive-les tecnológicos, informáticos, políticos y, sobre todo, en aquellosque tienen que ver con el movimiento desenfrenado de capitales ytransacciones bancarias entre los grandes conglomerados empresa-riales y financieros; todo lo que hoy, simple y llanamente, suponeel dominio de los mercados sobre la vida. Evidentemente, espaciosestos de los que las grandes mayorías del planeta todavía siguenexcluidas.En este sentido, hay aún mundos invisibilizados, especialmente ycomo ya apuntamos para los países que se han ido enriqueciendosistemáticamente a costa de aquellos otros que ahora permanecenen ese espacio de sombras. Y todo ello, pese a las diversas crisisque los primeros atraviesan en los últimos años, crisis económicassi, pero también políticas, sociales, de valores, ideológicas.Para dar fuerza a todo esto, para demostrarlo, podríamos citarcomo ejemplos de estas invisibilizaciones algunos de los procesosque hoy se desarrollan en el continente americano. Procesos que,por mucho que se pretenden ocultar por su oposición exitosa al sis-tema neoliberal, señalan que la brújula ya no marca el norte, sinoque ha sufrido un reacomodo y hoy ésta orientada hacia el sur.Estemos de acuerdo o no en la profundidad y dirección de las trans-formaciones que se operan en muchos países del continente ameri-cano, debería ser innegable que éstas se están dando. La redistri-bución de la riqueza entre la mayoría de la población en algunos deestos estados ha hecho ya que en pocos años la pobreza haya dis-minuido en más de veinte (20) puntos, lo que según diversos estu-dios se traduce en más de 150 millones de personas, entre ellas unamayoría de mujeres. Mientras en Europa la desigualdad sigueabriendo una brecha cada día mayor entre la clase enriquecida y laempobrecida, quien sigue creciendo en número como no se habíavisto en el último siglo. Esta realidad se oculta sistemáticamente.Pero también se invisibiliza el hecho de que es posible que los esta-dos recuperen capacidad de intervención y control en los sectoresproductivos estratégicos o sobre las élites económicas y financie-ras, también en los servicios esenciales para la población (educa-ción, sanidad...) y no se sigan regalando éstos al capital privado, oextendiendo por contra los derechos sociales y civiles entre mayo-res capas de la población. Por supuesto, es continuo igualmente elocultamiento del hecho de que la pobreza es mayormente mujer, ya

que éstas siguen englobando abrumadoramente las grandesmayorías empobrecidas y excluidas, lo que es válido en este casotanto para el Sur como para el Norte.Pero la clase política tradicional, las élites económicas y la mayoríade los medios de comunicación, controlados por éstas últimas,obvian sistemáticamente esos (y otros muchos) cambios, avanceshacia modelos de sociedades posneoliberales. En este sentido eintención se conforman con, machaconamente, calificar de populis-tas, erráticos y cuasi antidemocráticos a estos países. Se ignoran losavances sociales, la ampliación de derechos políticos, económicosy/o laborales, el ya señalado reparto de la riqueza hacia las mayoríashistóricamente excluidas, la mejora de los índices de crecimientoeconómico, o los más altos apoyos populares a los procesosdemocráticos, nunca antes alcanzados, en unos procesos de profun-dización de la democracia más allá de la mera participación electo-ral. Claro que la razón de estos ocultamientos posiblemente tienemucho que ver con que hacerlos visibles sería una forma de mirar-se (y compararse) en el espejo oscuro y deforme de los retrocesosque en estas nuestras sociedades del Norte se dan en los últimosaños en todos esos mismos espacios y sectores señalados comoavances en el Sur.Pero además de todo lo anterior, ejemplos fácilmente contrastablesque sustentan lo afirmado en este texto, decíamos también que hayotros más sencillos que pasan en muchas ocasiones desapercibidos,pero que también demuestran la existencia de mundos invisiblespese a la globalización proclamada.Estando hace unas semanas en Bolivia, durante la toma de posesióndel tercer mandato del presidente Evo Morales (61% de voto elec-toral y apoyo popular que para sí quisieran muchos gobernanteseuropeos), sonaba la televisión en el hotel de forma un tanto des-preocupada. De repente, saltan noticias en el sentido de lo hasta aquícomentado. En una banda de noticias breves se podía leer: "Mitadde Malawi declarada zona de desastres por fuertes lluvias", otra pos-terior apuntaba: "Ejército sudafricano auxiliará en zona de inunda-ciones en el sur de Mozambique". Y entonces surgen las preguntasbásicas: ¿cuántas personas en esta nuestra Europa conductora de laglobalización sabrán simplemente ubicar en el mapa Malawi?,¿cuántas saben, han oído hablar de la solidaridad interafricana?,¿cuántas tan siquiera se han enterado de esas graves inundacio-nes?... Eran esas dos sencillas noticias las que evidenciaban en esemomento la existencia de mundos invisibles, evidencias que vanmucho más allá de cuestiones geopolíticas o económicas.Pero, al mismo tiempo, todo esto también nos habla del aislamientoprogresivo del mundo enriquecido, ensimismado en sus problemáti-cas, en sus crisis y en sus necesidades para seguir dictando los gran-des lineamientos de la política mundial que reaseguren su dominiosin tener en cuenta otras realidades. Sin embargo, este es un proce-so que dirige inexorablemente a este Norte rico hacia su empe-queñecimiento por que cada día está más alejado, más ausente, de loque realmente ocurre, de los importantes procesos que ya se articu-lan en la mayor parte del planeta. Y, posiblemente, cuando percibaesas otras realidades ya estará tan lejos de las mismas que será irre-mediable. Estará al margen del mundo como lo estuvieron tantosimperios que creyeron dominar el mundo y cayeron por su absolutodesconocimiento de lo que se creaba, recreaba alrededor, gracias asu suicida narcisismo.

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Entrevista...P.- Del mismo barco nada, de nada. Los hay que van en Yate yotros en Patera. �o nos joda Monedero, que ustedes los intelec-tuales miran de arriba, a abajo. Oyen hablar de sufrimiento, dedesahucios, de paro, hambre, pero ustedes no lo han pasado, loanalizan, lo dan nombre, y cobran de cojones por hacer un aná-lisis del problema. Si ya lo dijeron aquellos viejos barbudos: “Laemancipación de los pobres será obra de ellos mismos o no será”.

JCM.- En eso coincidimos Camarada: Pero no quita para que elrebaño necesite pastores que los guíen y les lleven a los mejores pas-tos.

P.- Pero, qué pastores, ni qué leches. Igual se creen ustedes queel pueblo no sabe donde están los mejores prados, dónde está lamejor yerba y la mejor leche. Eso lo sabemos de sobra, la cues-tión es cómo llegar y tirar la alambrada.

JCM.- Pues ahí entramos nosotros: Cuando en Noviembre llegue-mos al poder haremos un decreto obligando a que las alambradassean suprimidas, a que las grandes extensiones de tierras sean colec-tivas, que las fábricas, talleres, pasen a manos de los obreros en régi-men de autogestión, que los bancos, cajas de ahorro, seguros y rea-seguros, pasan a manos del estado. Que las grandes multinacionalesde la energía sean nacionalizadas. Todo esto está dentro de nuestroprograma.

P.- Oiga Monedero. ¿�o estará usted confundiendo el progra-ma? ¿Seguro que ese es el programa de España?

JCM.- ¡Joder! Esperad que miro bien, no vaya a ser que estemetiendo la pata. ¡Ay qué leches! he cogido el programa deVenezuela.P.- Ya nos parecía a nosotros. ¿Ese es el programa de los400.000 Euros?JCM.-Así es. Me lo encargó el Camarada, amigo, hermano, Chávez.Hoy gracias a este programa y a otro que estoy terminando,Venezuela alcanzará unos niveles de bienestar que asombrarán almundo.P.- ¿Y esa segunda parte que está haciendo en qué consiste?JCM.- Cómo hacer la revolución sin que el sistema se de cuenta.P.- ¿Cómo, cómo, va a ser eso?JCM.- Muy fácil. Vendiendo Venezuela a los Chinitos. P.- O sea, lo que se pretende es cambiar de Gringo. Para esotanto estudio y tanto rollo.

JCM.- Hombre no se puede ir por las bravas. Hay que tener, pro-grama, programa y programa.P.- ¿�o cree Sr. Monedero que con tanto programa alguno seestá forrando?

JCM.- ¿Lo dicen por mí? Miren ustedes yo solo aplico la tarifa demercado. Otros, como es el caso de Aznar, Zapatero y Felipe, cuán-to cobran…por una charleta de una hora, 200.000 del ala, total parano decir nada. P.- Pero ellos declaran y pagan el IVA, cosa que usted no ha

hecho.JCM.- Pero lo haré. Lo que no hay derecho es que el cara cucara-cha, ministro de Hacienda empiece a apuntar con el dedo a un hones-to contribuyente como yo. Parece mentira que entre colegas tenga-mos que ir sacando los trapos sucios. Pues se va a joder, que conmi-go no puede. P.- Diga que sí, Sr. Billetero. Que si nos tocan a uno, nos tocan atodos, como dice su amigo el Pablito y Chuchi el de la huerta deGamonal.JCM.- Es que ya está bien. La derechona de este país se cree que sóloellos pueden delinquir, pues no. Todos alguna vez en la vida hemos

a JUAN CARLOS MONEDEROLlevábamos meses tratando de entrevistar a algunos de los miem-

bros del nuevo partido de Podemos. Después de tocar muchas teclas,de recurrir a amigos y a enemigos hemos conseguido llegar a laUniversidad Complutense de Madrid donde imparte clases nuestroentrevistado: D. JUAN CARLOS MONEDERO. De un momento aotro esperamos que nos reciba, ya que la entrevista está concertadapara las 13 horas y ya pasan 20 minutos. Por el jolgorio que se oye,la clase debe haber terminado. Una bella joven luciendo su mejorsonrisa se dirige a nosotros: Pueden pasar.

P.- Buenos días compañero Monedero.JCM.- Buenos días. Camaradas de Burgos. Qué alegría poner cara

a gente de ese medio del que tanto he disfrutado. Llevo años siguien-do vuestra publicación y siempre me admiró vuestra imaginación yvuestros análisis. Una vez os mandé 10 euros para contribuir a lacausa.

P.- Agradecidos le quedamos Sr. Monedero. Pero podía haber-se estirado un poco más que usted gana un mogollón.

JCM.- Pero el partido se lleva la mayor parte. De todas las mane-ras, les puedo asegurar que en cuanto lleguemos al poder, El per-digón y ustedes tendrán un estatus como hoy tiene El Mundo y LaRazón.

P.- Se lo agradecemos pero no. �osotros no queremos llegar tanalto. �os conformamos con otros 10 o 20 euros.

JCM.- Hombre compañeros hay que tener altura de miras.Comprendo y admiro su modestia, pero les digo de corazón quePablito, Errejón y el menda éramos tan modestos como ustedes ydespués de mucho analizar llegamos a la conclusión, que hay queestar arriba, conquistar el cielo, ser atrevidos, tomar el poder y cam-biar… lo que se pueda.

P.- Cambiar, cambiar, para el deabajo no será mucho, pero seguro

que el cambio de ustedes senotará más.

JCM.- Precisamente es eso loque queremos evitar. Es lahora de que las clases socia-les se igualen, que los deabajo y los de arribadejen de mirarse comoenemigos, al fin y alcabo todos estamos enel mismo barco.

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Ante el entusiasmo delpresente que se le hizo,no pudo resistirse aposar para nosotros

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metido mano al cajón, pero no se puede comparar, tener un despistecomo yo, a lo que hacen ellos. Que son unos guarros, más que güa-rros. Ven la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el propio. Hayque echarles antes de que se lo lleven todo… ¡sí se puede!, ¡sí sepuede!P.-Tranquilo Sr. Monedero que todavía no estamos en el mitin.Cambiando de tema: Dinero del contribuyente todavía ustedesno se han llevado, pero votos es la hostia, están dejando al PSOE,IU, en blanco. ¿A qué cree usted que se debe que en un año devida su partido esté a punto de ser la primera fuerza política delpaís?JCM.- Una parte importante ha sido gracias a mis estudios, a los pro-yectos y análisis de la situación actual que sirvieron para empezar acaminar. En el estudio se analiza la coyuntura sociopolítica interna-cional, el avance de la geopolítica en los países en desarrollo, de laglobalización que en el año 2011 se empezó a desglobalizar, delaumento de la natalidad y el aumento de vida de los jubilados y jubi-ladas. P.- Oiga. Pero si del año que llevan ustedes comiendo el coco nohan dicho nada de ese estudio.JCM.- Es que estamos en la primera fase que es la de la ilusión, laesperanza y del enamoramiento. Que ha sido desarrollada por elcamarada Pablo Iglesias y su compañera Tania Sánchez. Despuésvendrá la fase política, integral y de hermanamiento, que es la mía.P.- ¿Y todo esto lo vamos a tener que aguantar, así, a palo tieso?JCM.- Que remedio. Partido Socialista, Partido Popular, IzquierdaUnida miren lo que les está pasando por no tragar y quedarse anqui-losados. Nosotros hemos elaborado un nuevo discurso donde hemosrecogido lo mejor de la Democracia Cristiana, de laSocialdemocracia, del Comunismo-Leninismo-Trotskismo,Carrillismo, un poco de Mao Zedong y también algo del Chavismo,del Castrismo, del Aznarismo, del Felipismo, de Rouco Varela y unpoco del feminismo de la Madre Teresa de Calcuta. Todo ello haceque los votantes sean heterogéneos hijos de una sola madre, pero demuchos padres. P.- ¿Para hacer el completo podrían haber metido algo de anar-quismo?JCM.- Ya lo tratamos. Pero vimos que el anarquismo es una ramatorcida de la izquierda, se niega a ponerse derecha. Van a su putabola. Si intentamos hablar con ellos, les dijimos: -subid con noso-tros y vamos todos juntos- y ellos dale, que te dale, -bajad vosotrosaquí y hablamos. Pues nosotros no bajamos y ellos no subieron y alcarajo se fue el entendimiento.P.- Ya, ya. Es que estar arriba y bajar abajo cuesta un huevo.¿Ustedes han estado alguna vez abajo?JCM.- Abajo, abajo, lo que se dice abajo, la verdad es que no.Pero para comprender a los de abajo no hay estar con ellos en elpozo. Muchas veces el pozo se ve mejor desde arriba, sabe unohasta donde llega el agua y se puede ayudar echando un salvavidas.P.- Con un salvavidas salvamos a uno. Pero en el pozo hay milesy lo que hacen los anarquistas es bajar al pozo, sacar el agua,buscar madera, construir un barco para todos y arrean todosjuntos, construir un mundo nuevo donde no exista arriba yabajo.JCM.- Ya empezamos. Eso lo queremos todos. Pero hay que irpoco a poco. La historia se mueve lentamente. P.- Ustedes los marxistas mueven la historia según las estrate-gias de partido. Si el partido no es dominante hay que ir lenta-mente, pero si el partido es mayoritario, si las masas siguen cie-gamente las consignas del partido entonces, hay que correr para

tomar el poder y colmar las aspiraciones del pueblo oprimido.Claro que el poder lo toman esas élites salvadoras que procu-rarán desde su poltrona parar la historia, ya hemos llegado alparaíso.JCM.- Algo de razón tienen. Pero para eso hemos creado Podemos,Ganemos, Decidimos y Juntemos, para evitar que la cosa se desma-dre y sean unos pocos los que decidan por los demás. El poder delos Podemos está en el pueblo, ellos proponen, las élites ejecutan.P.- En ciudades como Burgos y en pueblos ¿como se ven lascosas?, ¿ya tienen cuadros preparados para gobernar?

JCM.- En el caso concreto de ciudades como Burgos hemos echa-do mano de los cuadros del partido hermano IU. En Burgos concre-tamente nos han dejado a Pedro Maria de Palacios y a Laura dos delos mejores espadas que esperemos arrastren a más compañeros yjuntos puedan llegar a gobernar esa comunidad.

P.- Para ir terminando: �o creen ustedes que si este desplieguede fuerzas empleado en conquistar cuotas de poder se hubieseempleado en articular y potenciar estructuras al margen del sis-tema…

JCM.- Compañeros hay que ser pragmáticos. La utopía estuvo bienen el 15M hoy hay que plasmar aquellos sueños y hacerlos realidad.Obligaremos a que el sistema nos escuche y a que pidan perdón porlos pecados cometidos. Eso también está en el Dosier que he elabo-rado.

P.- Bueno, bueno. �o sabemos dónde puede llegar esto, perouna cosa es segura. La llave la tiene el sistema, se pueden corre-gir algunos de sus excesos, pero crear una nueva sociedad dehombres y mujeres libres e iguales, solo será posible desarrollan-do unas nuevas relaciones y unas nuevas estructuras al margen yen oposición al sistema. Solo un camino es posible para superarla barbarie capitalista, que los pueblos dejemos de hacer el capi-talismo. El sistema funciona porque nosotros lo hacemos.

JCM.- Eso mismo lo digo en el Dosier, pero mejor dicho.P.- Pues nada más señor Monedero. Le deseamos a usted y a su

séquito que se cumplan todas sus esperanzas y que el Ministrocaracucaracha deje de tocarle los cataplines.

Esta entrevista se llevó a cabo el día de Gracia del Señor 3 defebrero, festividad de San Blas y como dice el dicho: POR SA� BLASA LACALLE VERÁS Y SI �O LE VIERES AÑO DE BIE�ES.Felicitamos a todos los divorciadxs por darse cuenta que el amor noes el 14 de febrero, San Valentín. Para acabar, felicitamos a eseseñor mayor que sale en el Diario de Burgos, como si de MéndezPozo se tratara, señor Rufino abulense de nacimiento, cuya onomás-tica se celebra el 28 de febrero.

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GERMINALpor Biscuter

La esperanza es el sueño del hombre despierto, dijoAristóteles. Sabemos que las revoluciones devoran a sushijos; que el poder corrompe; que la lucha violenta contra laviolencia hace violentos a quienes no quieren serlo; que losrebeldes abandonan su espíritu y que en muchos casos lasrevoluciones no hacen avanzar a la humanidad en la direc-ción que nos gustaría. Pero también sabemos desdeTocqueville, como señala Paco Fernández Buey, que antesde someter a juicio sumarísimo a los revolucionarios de undía, hay que enterarse de qué había antes de las revolucio-nes. El capitalismo financiero reinante, resulta incompatible conla democracia. La lucha que libran hoy los atenienses contralos “persas” de la Troika es el ejemplo más cercano de estaderiva postdemocrática. Syriza o Podemos defienden lo quepodríamos llamar un programa socialdemócrata adaptado alsiglo XXI, por mucho que los califiquen de extremistas losque mandan y sus medios de comunicación. Una noticia malcontada es como un atraco a mano armada, que dirían en sonde rap los de Calle 13. Estar hoy a favor de lo posible o apos-tar porque la historia siga, porque la partida no se dé aún porconcluida, ha terminado por convertirse en una cuestión desupervivencia. El poder se ha quedado momentáneamentesin discurso creíble. Que uno de cada cuatro españoles sufraexclusión extrema en España, según el último informe deCáritas, es incompatible con el hecho de que 70 directivos degrandes empresas cobren respectivamente un millón deeuros anuales de sueldo. Qué sistema es este que cada hitoeconómico es un desastre social, se preguntaba El Roto. Hayquien no quiere verlo, por miedo a la verdad; porque el cam-bio le produce pánico y no ha aprendido a esperar lo inespe-rado que decía Heráclito o porque se encuentra alienado, enel sentido en el que Hegel lo definió: un no ser lo que sepuede y debe ser. Este es un mal propio del capitalismo, aun-que no sólo de él.J.M. Naredo nos cuenta que el proyecto que ofrece a lasociedad humana la civilización industrial es una utopíanegativa, en el doble sentido de no ser globalmente posibleni socialmente deseable. Byug-chul han, filósofo coreano denombre imposible, nos dice que la violencia, que es inma-nente al sistema neoliberal, ya no destruye desde fuera delpropio individuo, lo hace desde dentro. La interiorizacióndel mal es consecuencia del sistema neoliberal que ha logra-

do algo muy importante. Ya no necesita ejercer la represión,porque ésta ha sido interiorizada. El hombre moderno es elmismo su propio explotador, lanzado solo a la búsqueda deléxito. El sistema neoliberal obliga al ser humano a actuarcomo si fuera un empresario, un competidor del otro, al quesólo le une la relación de competencia. Toda realidad que se ignora, prepara su venganza, decíaOrtega y Gasset. La dialéctica derecha/izquierda, así comoel concepto marxiano de lucha de clases, siguen teniendopleno sentido en una realidad cada vez más injusta y desi-gual, dominada aquí y ahora por un capitalismo sin rostrohumano. El significado derecha mantiene su esencia y esfácilmente identificable. Sin embargo, el término izquierdaes el que más desgaste ha sufrido, por la acción de partidosque definiéndose como de izquierdas, han aplicado dócil-mente el dogma económico neoliberal. Si a este fenómenoañadimos, que el país más poblado del mundo se autodeno-mina Estado Socialista, y es hoy el modelo más exitoso decapitalismo sin derechos ni libertades, podemos comprenderque haya quienes sostengan que esta terminología no dacuenta de la realidad actual. Pero a mi juicio, tanto desde elpunto de vista sociológico – la mayoría de la población seautodefine políticamente en el marco de estos parámetros –como político, el binomio sigue conservando sentido sufi-ciente y el término izquierda continúa representando esaaspiración humana a construir una sociedad más justa, másigualitaria y más democrática.

Para hacer posible el cambio que reclaman nuestrassociedades es necesario, entre otras cosas, tener en cuentaestas cuestiones de fondo. Debemos sintetizar en un anhelocomún la experiencia de los que han estado luchando ysiguen luchando por una sociedad más justa y democrática,con el empuje y la perspectiva de los que han dado por pri-mera vez un paso hacia el compromiso político. Se ha decaminar juntos, pasar de las consignas y los agravios a lapropuesta de un programa común y hacerlo realidad en lomás cercano, entre nuestros conciudadanos, en nuestros pue-blos, en nuestras ciudades.

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La casta y la caza. El neocaciquismo del siglo XXI

por Yayo Herrero, Ecologistas en AcciónEn diciembre del pasado año, se aprobó la nueva Ley deParques Nacionales que permite seguir cazando en las fincasprivadas que se encuentran dentro de estos espacios protegi-dosComo bien sabemos por los medios de comunicación, la cazaes una actividad bien valorada por la casta de este país a lahora de hacer ostentación de lo conseguido o lo sustraído.Agotados de presionar para que se recorten los serviciospúblicos, cansados de negociar adjudicaciones de obraspúblicas y donaciones a partidos, extenuados de reunirse consus abogados para ver cómo evitar la ejecución de la senten-cia que les condena a demoler su última obra ilegal, agobia-dos de revisar sus cuentas de resultados que, siendo cada vezmás altas, cada vez les parecen menos satisfactorias... nece-sitan relajarse o buscar nuevos negocios, y lo hacen cazando.Y si las leyes les impiden cazar, hacen lo mismo que cuandolas leyes les impiden construir promociones inmobiliarias oinfraestructuras, chasquean los dedos, acuden al conseguidorde turno, utilizan sus contactos, y consiguen que las leyescambien, los suelos se recalifiquen o las sentencias no se eje-cuten. Así es como se protege a estos “titulares de derechos”y se les garantiza su “seguridad jurídica”. Es el neocaciquis-mo del siglo XXI.Puede que haya quien piense que el fin de la protección delos Parques Nacionales no es tan importante si lo compara-mos con el desmoronamiento de las instituciones y serviciosque garantizan la cohesión social. Pero, ¿para qué sirve unparque nacional?Como ecologista que soy, podría hablar del valor intrínsecoque tiene lo vivo y de la imposibilidad de vivir sin bosques,sin agua limpia, sin tierra fértil, sin una composición de laatmósfera o una temperatura media global compatible con elanimal que somos; podría intentar convencer de que sin loque nuestro planeta produce, nuestra especie y toda su tec-nosfera no se pueden mantener; podría tratar de advertir, unavez más, de que nuestro mundo físico se nos cae literalmen-te a trozos y que no queda mucho tiempo para intentar evitarun colapso que cada vez parece más cercano.Pero quizás se entienda mejor para qué sirve un parquenacional si sugerimos fijar la atención no en el parque, sinoen lo que hay alrededor de él, fuera de sus límites. Las urba-nizaciones de viviendas adosadas de primera, segunda, ter-cera y hasta enésima línea de playa, esas que se pasan vacíasuna media de 340 días al año, amenazan con tragarse esospocos kilómetros de playa que heroicamente resisten en elparque de Doñana; el valor del Parque de Ordesa puede com-prenderse si observamos el destrozo de pistas de esquí en elPirineo, de los apartamentos y de las infraestructuras necesa-rias para llegar a ellos; las Tablas de Daimiel se comprendencuando miramos los monocultivos que a su alrededor dese-can el subsuelo...

En estas sociedades, en las que los individuos viven bajo laidea ilusa de haberse emancipado de la naturaleza, los par-ques nacionales, apenas un 0,7% del territorio del estado, sonla memoria de la tierra. Son trozos de vida compleja resis-tiendo a un modelo cultural y económico que crece como untumor devorando la tierra viva sin la que, paradójicamente,no se puede mantener.Cuando veo las fotos de Blesa, posando virilmente con elrifle en la mano y con la cebra, el ciervo o el hipopótamo asus pies, cuando pienso en Granados, u otros como él,colocándose por encima las vísceras sangrientas del animalcazado, no puedo dejar de pensar en que esas imágenes sonuna buena metáfora del dominio de los nuevos caciques.A sus pies de machos depredadores, no solo están la cebra, elhipopótamo, el león o el ciervo muerto, están la familia queno puede pagar la factura de la luz, la mujer que no sabecómo hacer para cuidar a su padre, trabajar empleada y hacer-se cargo de sus hijos, el parado, los migrantes sin papeles, lastrabajadoras con salario y aun así pobres, las y los jóvenes sinfuturo que no se pueden quedar en su ciudad... A los pies delcacique están todas esas personas que no son sujeto, ni titu-lares de derechos, que no merecen seguridad jurídica, econó-mica o alimentaria. No merecen ni que la tierra que pisan estéviva. A los pies de los señoritos, lo que aparece es el conjun-to de la vida abatida, humillada, sometida, muerta.(artículo completo en la revista El Ecologista nº 83)

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