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Página 8 Septiembre 2013 Opinión Edita: La Voz de la Sierra S. L. Gerente: César Fernández Hernández Dirección y Maquetación: Vanesa Núñez Martínez Opinión: Luis de la Calle Rodrigo Juan Antonio Tirado Jonathan Gil Colaboradores: Gloria Díaz Llorente Julián Redondo Toros: Jorge Fajardo Administración: Juan Antonio Durán Comercial: Raimundo Quiroga. A estas alturas de la película, va quedando meridianamente clara la razón de la marcha de Esperanza Aguirre: se lo veía venir. De hecho, un año después de que su sustituto se hiciera car- go de la presidencia, Aguirre asiste desde la barrera a la fae- na que Ignacio González tiene que lidiar con el toro de la fi- nanciación. Los distintos medios de comunicación no lo pueden reflejar de una forma más real: “El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, cumplirá un año en el cargo con la mira puesta en el futuro del proyecto de Eurovegas, pendien- te de unos "flecos" que tiene que cerrar el Gobierno central, y la elaboración de unos presupuestos para 2014 que parten de la "falta" de financiación autonómica de un sistema que "castiga" a Madrid, según ha criticado en muchas ocasiones. De hecho, el Ejecutivo autonómico ya ha reconocido que baraja un escenario para el próximo ejercicio con 470 millo- nes de euros menos que este ya ajustado 2013, con 300 millones menos de ingresos por el sistema de financiación y otros 170 si llegara a paralizarse de manera definitiva el pro- ceso de externalización sanitaria, que actualmente tiene una cautelar encima y varios frentes judiciales abiertos.” Ya me dirán ustedes el “regalito” que le dejó Aguirre al enton- ces vicepresidente. Fue serpiente del verano serrano el rumor de que nuestro fla- mante Hospital Comarcal tampoco abriría sus puertas en diciembre. Y parece que los números apuntan en esa direc- ción. La segunda parte de la cuestión es saber cómo va a reaccionar la empresa concesionaria de la gestión del Hospital ante un nuevo aplazamiento de la apertura. Cuando se empiecen a discutir los presupuestos en la Asamblea sabremos el final de esta historia que está empe- zando a exasperar a muchos vecinos de la comarca, que contemplan, estupefactos, que tienen Hospital pero no tienen posibilidad de acceder a sus servicios. Es como si una maldi- ción hubiera caído sobre los más de cien mil usuarios poten- ciales de la zona. Pero es lo que tienen las crisis: antes de que lleguen, se han visto precedidas de épocas de cierto esplendor que dieron pie a soñar. Despertar a la realidad de la escasez siempre su- pone un trauma. Esperamos que vengan tiempos mejores. Aunque muchos piensan que los meses de renovado opti- mismo llegarán (oh, casualidad…) en torno a Mayo de 2015. (Léase convocatoria electoral municipal y autonómica) Siempre el dinero. Y siempre las comparaciones. La llamada “deriva independentista” de Cataluña ha aprovechado el mar revuelto de la crisis. Se sienten víctimas de un sistema que “les quita”. Pero no cuentan que a la Comunidad de Madrid “le quitan” más. “De los 66.000 millones de euros que se recaudaron en Madrid en concepto de IRPF, IVA e Impuestos Especiales en el ejercicio 2011, la comunidad tan sólo perci- bió 11.474 millones mediante transferencias estatales, es de- cir, apenas el 17,6% de todo lo recaudado. Por el contrario. Cataluña recaudó 27.000 millones de euros y recibió casi 15.800, el 60% del total, según datos oficiales de Hacienda. En términos relativos, esto significa que la Generalidad reci- bió en el reparto autonómico casi cuatro veces más que el Gobierno madrileño -60% frente al 17% recaudado-. En términos absolutos, Cataluña ingresó 4.300 millones de euros más que Madrid, pese a que particulares y empresas madrileñas aportaron a las arcas públicas 2,4 veces más que los catalanes -en Madrid se recaudó un 144% más que en Cataluña-.” El papelón de Ignacio González lleva a pensar que el actual presidente de la Comunidad de Madrid difícilmente puede conciliar el sueño por las noches. Ha de ser prácticamente imposible dormir mientras se piensa cómo hacer el encaje de unos presupuestos que encojen cinco tallas de una tempora- da a otra mientras la oposición le acusa de “castigar severa- mente” a los madrileños y al tiempo plantar cara al gobierno central (a los suyos) para que el reparto sea más justo. En efecto: Esperanza Aguirre lo vio venir y eligió el mejor mo- mento para hacerse a un lado. Gestionar una comunidad como Madrid sin los recursos acostumbrados no da popularidad. Aguirre prefiere que la re- cuerden, pese a todo, en positivo. Como se suele decir en mi tierra: “el que venga detrás, que arree”. Luis de la Calle. LA VOZ DE LA CALLE OTOÑO DE ESCASEZ PRESUPUESTARIA Jonathan Gil Muñoz Pan, leche, queso, yogures, miel, cerveza… un gran abanico de productos ‘artesanos’ de gran calidad que ofrecen un creciente números de pequeñas empresas, en muchos casos familiares u unipersonales. El que más y el que menos ha probado alguno de estas ‘deli- catessen’ en algún momento, reconociendo al instante la gran diferencia con respecto a los productos alimen- ticios denominados ‘industriales’. Además de existir una más que palpable diferenciación gustativa también nos encontramos con una terminología que debería ser revisada y adaptada por los productores ‘artesanales’. ¿Es que estos alimentos se han realizado con las mis- mas herramientas que se empleaban en su producción hace 50 ó 100 años? La respuesta es obviamente no. Lo que se hace, en la gran mayoría de los casos, es emplear maquinaria actual para elaborar unos alimen- tos al estilo antiguo. Tras el ‘boom’ de la alimentación alternativa, por decir- lo de alguna manera, todo este abanico de productores deberían comenzar a replantearse muchas cuestiones relacionadas con su propia forma de presentar sus pro- ductos ante la sociedad. En primer lugar hace falta un cambio conceptual. Como hemos apuntado ya sus pro- ductos, esos maravillosos manjares, deberían dejarse de presentar como ‘artesanos’, para pasar a denomi- narse de una manera que se ajuste más a la realidad de su producción. Han recuperado en muchos casos la manera tradicional de producirlos, pues ahí está una alternativa; producto ‘tradicional’. Los consumidores que no dudan en gastar más dinero en llevarse a casa alimentos de primera calidad, no deben ser ‘engaña- dos’ con reclamos equívocos, para eso ya está la gran superficie de turno. Sierra de Guadarrama, marca de calidad Es un buen momento para impulsar una evolución del alimento ‘tradicional’. Ya tiene un cierto arraigo en la sociedad. Casi todos los pueblos del Guadarrama por ejemplo tienen su pequeño productor o tienda especia- lizada. Teniendo en cuenta que la presencia de estos productos en los supermercados e hipermercados es casi anecdótica se hace necesario un impulso mayor a la difusión de la oferta ‘tradicional’. No basta con el mer- cado mensual que organiza la Cámara Agraria de la Comunidad de Madrid en la Casa de Campo, ni las esporádicas ferias itinerantes por la región. Tampoco se puede aspirar a una gran superficie dedicada exclusiva- mente a ellos, aunque ya existen pequeños super. No, hace falta más ‘acción’, por decirlo de alguna manera. Hay algunas de esas pequeñas empresas, como las cerveceras ‘tradicionales’, que están realizando un gran trabajo de marketing a base de ingenio y perseveran- cia, no de dinero. La organización de puertas abiertas en los centros productivos ‘artesanales’ es una apues- ta interesante. Pone de relieve dos cuestiones básicas; la degustación del producto y su propia producción. Pero no se debe caer en la tentación de esperar al con- sumidor a la puerta de casa. Hay que ir a buscarlo donde está, en Internet por ejemplo. Las redes sociales son el boca a boca del siglo XXI, una buena plataforma de divulgación. Sin olvidarse de la vida real, claro está. En este sentido se echa en falta una potenciación de las asociaciones existentes en la actualidad que agluti- nan a estas empresas por gremios. Todas deberían unir fuerzas en una organización superior que pudiera impulsar un sello diferenciador, una especie de denomi- nación de origen. Por un lado podría dar fe ese sello de que el producto se ha elaborado de forma ‘tradicional’ y por otro, que pueden ser dos, que la principal materia prima empleada es autóctona, por ejemplo de la Sierra de Guadarrama. Y todo esto sin perder de vista en nin- gún momento un pilar fundamental; el pequeño comercio local. Ahí está una de las claves. Mejorar, afianzar y potenciar la relación entre el pro- ductor y el vendedor es algo en lo que no se está poniendo especial cuidado, y va mucho en ello. Reto para nuestros alimentos ‘tradicionales’ Juan Antonio Tirado El pasado día 14, un nutrido grupo de vecinos de Collado Villalba viajaron al municipio extremeño de La Parra, para comenzar los actos de hermana- miento entre ambos municipios, tras el acuerdo adoptado en el pleno del día 18 de julio. Tras la firma del protocolo, se descubrió una placa en la que se ponía a un parque el nombre de ‘Collado Villalba’. Junto a buena parte de al Corporación Municipal viajaron a La Parra muchos de los socios de la Casa de Extremadura así como su presidente Santiago Simancas. Los lazos de unión entre Collado Villalba y La Parra vienen de lejos, acen- tuándose a los principios de los 70, cuando muchos habitantes de este mu- nicipio y de Extremadura se asentaron en el barrio de El Gorronal. Se da la circunstancia de que durante muchos años, según el censo de población de La Parra, había muchos más vecinos de este municipio extremeño ins- talados en Collado Villalba que en su propia localidad. El actual alcalde parreño, Santiago González Lagar de Unión Parreña, creció y vivió en Collado Villalba, de ahí el impulso para el Hermanamiento. Muchos de los extremeños que llegaron a Collado Villalba entre los años 70 y 80 procedían de Badajoz, y más concretamente de Zafra, cuyo muni- cipio más representativo es La Parra. Tras varias generaciones, más de medio millar de vecinos con orígenes en este municipio residen en Villalba, y se aglutinan entorno a la Casa de Extremadura. Ambos municipios, han acordado, después de tantos años relaciones muy estrechas, materializar institucionalmente este vínculo con un acuerdo de hermanamiento, promovido por la Casa de Extremadura de Collado Villal- ba. Ésta iniciativa permitirá reforzar los lazos de amistad, y profundizar en un reconocimiento recíproco, promoviendo las relaciones culturales y so- ciales, a través de diferentes actividades durante todo el año. La Parra se encuentra entre dos sierras, sobre un dominio montuoso cu- bierto de encinas, olivo y matorral, cerca de Zafra y Feria. Pertenece a la comarca de Zafra - Río Bodión. Desde épocas prehistóricas, existen indi- cios de que en La Parra aparecieron algunos pobladores, ejemplos que se hacen notar en dólmenes encontrados en los alrededores de la ermita de San Pedro y en algunos sitios más. Más tarde aparecieron los romanos, existen vestigios y tumbas romanas encontradas en la zona, y pudo ser una gran hacienda que proveía de vino a Emérita Augusta (Mérida), capi- tal de la Lusitania, región que comprendía toda la mitad sur de Portugal y la zona de Badajoz y Huelva, y de ahí que se le denominara La Parra. Con ese espíritu de viajeros, La Parra contribuía con 21 habitantes a la conquista americana, pero son muchos más los que salieron de ese pue- blo, puesto que una familia compuesta por más de una docena de miem- bros, en 1557 se instalaban en Venezuela y los hombres de ese grupo con- tribuían a la conquista de aquellos territorios, así como al proceso conquis- tador del Nuevo Reino de Granada y al del territorio peruano. Collado Villalba y La Parra

Página 8 Opinión Septiembre 2013³n hubiera caído sobre los más de cien mil usuarios poten-ciales de la zona. Pero es lo que tienen las crisis: antes de que lleguen, se han

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Página 8 Septiembre 2013Opinión

Edita:La Voz de la Sierra S. L.

Gerente:César Fernández HernándezDirección y Maquetación: Vanesa Núñez Martínez

Opinión:Luis de la Calle Rodrigo

Juan Antonio Tirado Jonathan Gil

Colaboradores:Gloria Díaz Llorente

Julián RedondoToros:

Jorge FajardoAdministración:

Juan Antonio DuránComercial:

Raimundo Quiroga.

A estas alturas de la película, va quedando meridianamenteclara la razón de la marcha de Esperanza Aguirre: se lo veíavenir.De hecho, un año después de que su sustituto se hiciera car-go de la presidencia, Aguirre asiste desde la barrera a la fae-na que Ignacio González tiene que lidiar con el toro de la fi-nanciación.Los distintos medios de comunicación no lo pueden reflejarde una forma más real: “El presidente de la Comunidad deMadrid, Ignacio González, cumplirá un año en el cargo con lamira puesta en el futuro del proyecto de Eurovegas, pendien-te de unos "flecos" que tiene que cerrar el Gobierno central,y la elaboración de unos presupuestos para 2014 que partende la "falta" de financiación autonómica de un sistema que"castiga" a Madrid, según ha criticado en muchas ocasiones.

De hecho, el Ejecutivo autonómico ya ha reconocido quebaraja un escenario para el próximo ejercicio con 470 millo-nes de euros menos que este ya ajustado 2013, con 300millones menos de ingresos por el sistema de financiación yotros 170 si llegara a paralizarse de manera definitiva el pro-ceso de externalización sanitaria, que actualmente tiene unacautelar encima y varios frentes judiciales abiertos.”Ya me dirán ustedes el “regalito” que le dejó Aguirre al enton-ces vicepresidente.Fue serpiente del verano serrano el rumor de que nuestro fla-mante Hospital Comarcal tampoco abriría sus puertas endiciembre. Y parece que los números apuntan en esa direc-ción. La segunda parte de la cuestión es saber cómo va areaccionar la empresa concesionaria de la gestión delHospital ante un nuevo aplazamiento de la apertura.Cuando se empiecen a discutir los presupuestos en laAsamblea sabremos el final de esta historia que está empe-zando a exasperar a muchos vecinos de la comarca, quecontemplan, estupefactos, que tienen Hospital pero no tienenposibilidad de acceder a sus servicios. Es como si una maldi-ción hubiera caído sobre los más de cien mil usuarios poten-ciales de la zona.Pero es lo que tienen las crisis: antes de que lleguen, se hanvisto precedidas de épocas de cierto esplendor que dieronpie a soñar. Despertar a la realidad de la escasez siempre su-pone un trauma. Esperamos que vengan tiempos mejores.Aunque muchos piensan que los meses de renovado opti-mismo llegarán (oh, casualidad…) en torno a Mayo de 2015.(Léase convocatoria electoral municipal y autonómica)Siempre el dinero. Y siempre las comparaciones. La llamada

“deriva independentista” de Cataluña ha aprovechado el marrevuelto de la crisis. Se sienten víctimas de un sistema que“les quita”. Pero no cuentan que a la Comunidad de Madrid“le quitan” más. “De los 66.000 millones de euros que serecaudaron en Madrid en concepto de IRPF, IVA e ImpuestosEspeciales en el ejercicio 2011, la comunidad tan sólo perci-bió 11.474 millones mediante transferencias estatales, es de-cir, apenas el 17,6% de todo lo recaudado. Por el contrario.Cataluña recaudó 27.000 millones de euros y recibió casi15.800, el 60% del total, según datos oficiales de Hacienda.En términos relativos, esto significa que la Generalidad reci-bió en el reparto autonómico casi cuatro veces más que elGobierno madrileño -60% frente al 17% recaudado-. En términos absolutos, Cataluña ingresó 4.300 millones deeuros más que Madrid, pese a que particulares y empresasmadrileñas aportaron a las arcas públicas 2,4 veces más quelos catalanes -en Madrid se recaudó un 144% más que enCataluña-.”El papelón de Ignacio González lleva a pensar que el actualpresidente de la Comunidad de Madrid difícilmente puedeconciliar el sueño por las noches. Ha de ser prácticamenteimposible dormir mientras se piensa cómo hacer el encaje deunos presupuestos que encojen cinco tallas de una tempora-da a otra mientras la oposición le acusa de “castigar severa-mente” a los madrileños y al tiempo plantar cara al gobiernocentral (a los suyos) para que el reparto sea más justo.En efecto: Esperanza Aguirre lo vio venir y eligió el mejor mo-mento para hacerse a un lado.Gestionar una comunidad como Madrid sin los recursosacostumbrados no da popularidad. Aguirre prefiere que la re-cuerden, pese a todo, en positivo. Como se suele decir en mi tierra: “el que venga detrás, quearree”.

Luis de la Calle.

LA VOZ DE LA CALLEOTOÑO DE ESCASEZ PRESUPUESTARIA

Jonathan Gil MuñozPan, leche, queso, yogures, miel, cerveza… un granabanico de productos ‘artesanos’ de gran calidad queofrecen un creciente números de pequeñas empresas,en muchos casos familiares u unipersonales. El quemás y el que menos ha probado alguno de estas ‘deli-catessen’ en algún momento, reconociendo al instantela gran diferencia con respecto a los productos alimen-ticios denominados ‘industriales’. Además de existir unamás que palpable diferenciación gustativa también nosencontramos con una terminología que debería serrevisada y adaptada por los productores ‘artesanales’.¿Es que estos alimentos se han realizado con las mis-mas herramientas que se empleaban en su producciónhace 50 ó 100 años? La respuesta es obviamente no.Lo que se hace, en la gran mayoría de los casos, esemplear maquinaria actual para elaborar unos alimen-tos al estilo antiguo. Tras el ‘boom’ de la alimentación alternativa, por decir-lo de alguna manera, todo este abanico de productoresdeberían comenzar a replantearse muchas cuestionesrelacionadas con su propia forma de presentar sus pro-ductos ante la sociedad. En primer lugar hace falta uncambio conceptual. Como hemos apuntado ya sus pro-ductos, esos maravillosos manjares, deberían dejarsede presentar como ‘artesanos’, para pasar a denomi-narse de una manera que se ajuste más a la realidadde su producción. Han recuperado en muchos casos lamanera tradicional de producirlos, pues ahí está unaalternativa; producto ‘tradicional’. Los consumidoresque no dudan en gastar más dinero en llevarse a casaalimentos de primera calidad, no deben ser ‘engaña-dos’ con reclamos equívocos, para eso ya está la gransuperficie de turno.

Sierra de Guadarrama, marca de calidad

Es un buen momento para impulsar una evolución delalimento ‘tradicional’. Ya tiene un cierto arraigo en lasociedad. Casi todos los pueblos del Guadarrama porejemplo tienen su pequeño productor o tienda especia-lizada. Teniendo en cuenta que la presencia de estosproductos en los supermercados e hipermercados escasi anecdótica se hace necesario un impulso mayor ala difusión de la oferta ‘tradicional’. No basta con el mer-cado mensual que organiza la Cámara Agraria de laComunidad de Madrid en la Casa de Campo, ni lasesporádicas ferias itinerantes por la región. Tampoco sepuede aspirar a una gran superficie dedicada exclusiva-mente a ellos, aunque ya existen pequeños super. No,hace falta más ‘acción’, por decirlo de alguna manera. Hay algunas de esas pequeñas empresas, como lascerveceras ‘tradicionales’, que están realizando un grantrabajo de marketing a base de ingenio y perseveran-cia, no de dinero. La organización de puertas abiertasen los centros productivos ‘artesanales’ es una apues-ta interesante. Pone de relieve dos cuestiones básicas;la degustación del producto y su propia producción.Pero no se debe caer en la tentación de esperar al con-sumidor a la puerta de casa. Hay que ir a buscarlodonde está, en Internet por ejemplo. Las redes socialesson el boca a boca del siglo XXI, una buena plataformade divulgación. Sin olvidarse de la vida real, claro está. En este sentido se echa en falta una potenciación delas asociaciones existentes en la actualidad que agluti-nan a estas empresas por gremios. Todas deberían unirfuerzas en una organización superior que pudieraimpulsar un sello diferenciador, una especie de denomi-nación de origen. Por un lado podría dar fe ese sello deque el producto se ha elaborado de forma ‘tradicional’ ypor otro, que pueden ser dos, que la principal materiaprima empleada es autóctona, por ejemplo de la Sierrade Guadarrama. Y todo esto sin perder de vista en nin-

gún momento un pilar fundamental;el pequeño comercio local. Ahí estáuna de las claves. Mejorar, afianzary potenciar la relación entre el pro-ductor y el vendedor es algo en loque no se está poniendo especialcuidado, y va mucho en ello.

Reto para nuestros alimentos ‘tradicionales’ Juan Antonio TiradoEl pasado día 14, un nutrido grupo de vecinos de Collado Villalba viajaronal municipio extremeño de La Parra, para comenzar los actos de hermana-miento entre ambos municipios, tras el acuerdo adoptado en el pleno deldía 18 de julio. Tras la firma del protocolo, se descubrió una placa en la quese ponía a un parque el nombre de ‘Collado Villalba’. Junto a buena partede al Corporación Municipal viajaron a La Parra muchos de los socios dela Casa de Extremadura así como su presidente Santiago Simancas. Los lazos de unión entre Collado Villalba y La Parra vienen de lejos, acen-tuándose a los principios de los 70, cuando muchos habitantes de este mu-nicipio y de Extremadura se asentaron en el barrio de El Gorronal. Se dala circunstancia de que durante muchos años, según el censo de poblaciónde La Parra, había muchos más vecinos de este municipio extremeño ins-talados en Collado Villalba que en su propia localidad. El actual alcaldeparreño, Santiago González Lagar de Unión Parreña, creció y vivió enCollado Villalba, de ahí el impulso para el Hermanamiento. Muchos de los extremeños que llegaron a Collado Villalba entre los años70 y 80 procedían de Badajoz, y más concretamente de Zafra, cuyo muni-cipio más representativo es La Parra. Tras varias generaciones, más demedio millar de vecinos con orígenes en este municipio residen en Villalba,y se aglutinan entorno a la Casa de Extremadura.Ambos municipios, han acordado, después de tantos años relaciones muyestrechas, materializar institucionalmente este vínculo con un acuerdo dehermanamiento, promovido por la Casa de Extremadura de Collado Villal-ba. Ésta iniciativa permitirá reforzar los lazos de amistad, y profundizar enun reconocimiento recíproco, promoviendo las relaciones culturales y so-ciales, a través de diferentes actividades durante todo el año.La Parra se encuentra entre dos sierras, sobre un dominio montuoso cu-bierto de encinas, olivo y matorral, cerca de Zafra y Feria. Pertenece a lacomarca de Zafra - Río Bodión. Desde épocas prehistóricas, existen indi-cios de que en La Parra aparecieron algunos pobladores, ejemplos que sehacen notar en dólmenes encontrados en los alrededores de la ermita deSan Pedro y en algunos sitios más. Más tarde aparecieron los romanos,existen vestigios y tumbas romanas encontradas en la zona, y pudo seruna gran hacienda que proveía de vino a Emérita Augusta (Mérida), capi-tal de la Lusitania, región que comprendía toda la mitad sur de Portugal yla zona de Badajoz y Huelva, y de ahí que se le denominara La Parra. Con ese espíritu de viajeros, La Parra contribuía con 21 habitantes a laconquista americana, pero son muchos más los que salieron de ese pue-blo, puesto que una familia compuesta por más de una docena de miem-bros, en 1557 se instalaban en Venezuela y los hombres de ese grupo con-tribuían a la conquista de aquellos territorios, así como al proceso conquis-tador del Nuevo Reino de Granada y al del territorio peruano.

Collado Villalba y La Parra