Santa Mana 19

Nuestra Señora de Araceli

de luces y flores, pero decayeron con el paso de los años.

El 5 de junio de 1989 se reunió un grupo de lucentinos bajo la presidencia del párroco D. José Talavera Lora, con el objeto de reorgani­

zar la Hermandad, confeccionándose un pro­

yecto de nuevas Reglas, que fueron aprobadas por la Vicaría General del Azobispado el 2 de febrero de 1990. Al mes de septiembre siguien­te se celebró Cabildo de Elecciones para nueva Junta de Gobierno, emprendiéndose desde entonces hasta nuestros días una auténtica revitalización de la Corporación, habiéndose confeccionado nuevos mantos para la Virgen, realizado un nuevo Estandarte, varas, etc. Asimismo también edita anualmente un cuida­do Boletín Informativo, siendo de las escasas Hermandades de Gloria que lo hacen.

Al cerrarse el templo de San Andrés, en diciembre de 1989, se trasladó la imagen de la Virgen a la Capilla de San Andrés, gracias a la colaboración la Hermandad del Prendimiento, y

BIBLIOGRAFÍA:

posteriormente, el 8 de julio de 1993, a la del Convento de las Esclavas del Sagrado Corazón, en la calle CeNantes. En octubre de 1994 cele­bró esta Hermandad con gran brillantez el cin­cuentenario de su fundación y de la bendición de la efigie de la Santísima Virgen de Araceli

con una Peregrinación al Santuario de Lucena, y un Besamanos y Función extraordinaria cele­brada en la Iglesia de San Martín que estuvo presidida por Monseñor Infantes Florido, Obispo de Córdoba y anterior párroco de San Andrés.

En la actualidad la Corporación está esta­

blecida en dicho templo, recibiendo culto la imagen en uno de sus altares, merced a la generosidad de la Hermandad de la Sagrada Lanzada. Allí celebra cada año con mayor fer­vor y esplendor sus cultos anuales del mes de mayo, y comparte con la Hermandad de Santa Marta la espera del ansiado momento de volver al templo parroquial de San Andrés.

Isidro González

MAESTRE ARROYO. Pedro: "Año 1994: Cincuentenario de nuestra Hermandad" en Boletín Informativo de la Hdad. de Ntra. Sra. de Araceli nº 3. abril 1994, pgs. 5-6; "Cincuenta aniversario fundacional de la Hdad. de Ntra. Señora de Araceli", en Boletín de las Cofradías de Sevilla nº 433. octubre 1994, pg. 11.

GO ZÁLEZ PÉREZ, Joaquín: "Nuestra Hermandad" en Boletín Informativo de la Hdad. de Ntra. Sra. de Araccli nº 3. abril 1994, pgs. 17-18.

Santa Marta 23

Marta, una buena amiga de Jesús

aldea en aldea, proclamando la Buena Noticia del reino de Dios"), un lugar de des­canso era el pueblo de Betania y, en él, la casa de Marta, María y Lázaro. Betanja era un pequeño pueblo, a unos tres kilómetros de Jerusalén, en el transitado camino entre la capital y Jericó. Repetidamente los evan­gelios nos hablan de este ir Jesús a Betania, casi como si fuera un oasis en una región, Judea, con la capital Jerusalén, que ciertamente le acogía mucho peor que en la más liberal y popular Galilea.

De los tres hermanos, Marta era la mayor, por eso se nos dice que "Marta lo recibió en su casa". Los padres habrían ya fallecido. La mayor y por ello asumía sus res­ponsabilidades de mujer de la casa. Pero lo más probable es que ella y sus hermanos fueran aún jóvenes, más o menos de la edad de Jesús (la conmoción que provoca la enfermedad y muerte de Lázaro, es sólo

explicable tratándose de un hombre joven). La libertad y la confianza con que -como

veremos- Marta trata a Jesús, son señal de una honda, sincera, fraternal amistad. Lo cual, probablemente, no era frecuente en aquella época. Fuera del ámbito familiar, la

relación hombre/mujer era escasa, y más si aún eran jóvenes. Recordemos, por ejemplo, . que en la narración de Jesús y la mujer samaritana, se dice que "los discípulos que­daron extrañados de que hablase con una mujer" (Juan 4,27). Pero Jesús rompía con esos límites, iba más allá. Por eso le gusta­ba ir a casa de Marta, conversar con los tres hermanos, e incluso -él, que dijo que "no había venido a ser servido sino a servir''­dejarse agasajar con una buena comida fruto del cariño de su amiga Marta de Betania.

Joaquín Gomis CENTRO DE PASTORAL LITURGICA

CONVIVENCIA CON LA HERMANDAD DEL CALVARIO

El pasado martes día 23 de Junio tuvi­mos una entrañable convivencia con la

Hermandad del Calvario. Desde que esta

Junta de Gobierno tomó posesión de sus cargos se mantienen fraternales lazos entre ambas Hermandades, no debemos olvidar que desde los inicios de nuestra Hermandad, la Hermandad del Calvario ha estado siempre a nuestro lado y ha sido

espejo para nosotros. La convivencia se inició en el templo de

San Martín y ante nuestros Sagrados Titulares con el culto tradicional de los martes y posteriormente pasamos a nues­

tra Casa de Hermandad donde tuvimos un fraternal ágape, en el transcurso del cual nuestro Hermano Mayor hizo entrega de un recuerdo a D. Juan Carlos Heras, Hermano Mayor del Calvario y Pregonero de la Semana Santa 1998.