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VII Congreso Internacional de Actividades Físicas Cooperativas. Valladolid: 30 de junio al 3 de julio de 2010. Ángel Pérez Pueyo, Oscar M. Casado Berrocal, Zara Peral García, Juan David Revilla Alonso: “Pilobolus en el aula: Teatro de sombras en el marco del estilo actitudinal”. 1 “PILOBOLUS EN EL AULA: TEATRO DE SOMBRAS EN EL MARCO DEL ESTILO ACTITUDINAL” Ángel Pérez Pueyo Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte - León C.C. La Salle, La Milagrosa y Paula Montal. Astorga (León). Oscar M. Casado Berrocal C.C. La Milagrosa. Astorga (León) Zara Peral García Juan David Revilla Alonso RESUMEN: Las sombras poseen una serie de connotaciones que siempre han generado en los niños, fascinación, miedo, curiosidad, imaginación… Por ello, y de hace unos años, éstas son utilizadas en el ámbito educativo. Sin embargo, y con la aparición de la compañía “Pilobolus” en el escenario cultural actual con una propuesta diferente y la característica de desarrollarse con el cuerpo y en movimiento, se abre una puerta en el ámbito escolar que hemos decidido atravesar para curiosear en la habitación de las sombras. Este taller pretende ofrecer unas pinceladas de las posibilidades educativas que posee una técnica expresiva tan novedosa, abordándola desde el marco del estilo actitudinal. Os invitamos a acompañarnos en este viaje por la sombra, en donde ya nada va a ser lo que parece…. INTRODUCCIÓN – JUSTIFICACIÓN Presentamos a continuación la aplicación en el aula de un contenido especialmente novedoso por la manera de desarrollarlo y llamativo por el resultado del mismo: el teatro de sombras. Originaria de la cultura popular china, esta manifestación artística posee un elemento diferenciador que la separa del resto de contenidos de expresión corporal (y que en definitiva, es lo que la hace especialmente atractiva para trabajar en el aula), como es la presencia de una barrera visual entre la persona que actúa y la persona que observa 1 . Según señala Canales (2006), esta característica disminuye la implicación emocional del individuo, por lo que se convierte en un contenido aplicable en cualquier nivel educativo, pero especialmente en aquellos casos en los que la 1 Como se podrá comprobar más adelante, los mejores resultados en la puesta en práctica de esta unidad didáctica los hemos obtenido utilizando telas (siendo además un material relativamente económico y muy accesible para el profesorado)

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VII Congreso Internacional de Actividades Físicas Cooperativas. Valladolid: 30 de junio al 3 de julio de 2010. Ángel Pérez Pueyo, Oscar M. Casado Berrocal, Zara Peral García, Juan David Revilla Alonso: “Pilobolus en el aula: Teatro de sombras en el marco del estilo actitudinal”.

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“PILOBOLUS EN EL AULA: TEATRO DE SOMBRAS EN EL MARCO DEL ESTILO ACTITUDINAL”

Ángel Pérez Pueyo Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte - León C.C. La Salle, La Milagrosa y Paula Montal. Astorga (León).

Oscar M. Casado Berrocal C.C. La Milagrosa. Astorga (León)

Zara Peral García Juan David Revilla Alonso

RESUMEN: Las sombras poseen una serie de connotaciones que siempre han generado en los niños, fascinación, miedo, curiosidad, imaginación… Por ello, y de hace unos años, éstas son utilizadas en el ámbito educativo. Sin embargo, y con la aparición de la compañía “Pilobolus” en el escenario cultural actual con una propuesta diferente y la característica de desarrollarse con el cuerpo y en movimiento, se abre una puerta en el ámbito escolar que hemos decidido atravesar para curiosear en la habitación de las sombras. Este taller pretende ofrecer unas pinceladas de las posibilidades educativas que posee una técnica expresiva tan novedosa, abordándola desde el marco del estilo actitudinal. Os invitamos a acompañarnos en este viaje por la sombra, en donde ya nada va a ser lo que parece….

INTRODUCCIÓN – JUSTIFICACIÓN Presentamos a continuación la aplicación en el aula de un contenido especialmente novedoso por la manera de desarrollarlo y llamativo por el resultado del mismo: el teatro de sombras. Originaria de la cultura popular china, esta manifestación artística posee un elemento diferenciador que la separa del resto de contenidos de expresión corporal (y que en definitiva, es lo que la hace especialmente atractiva para trabajar en el aula), como es la presencia de una barrera visual entre la persona que actúa y la persona que observa1. Según señala Canales (2006), esta característica disminuye la implicación emocional del individuo, por lo que se convierte en un contenido aplicable en cualquier nivel educativo, pero especialmente en aquellos casos en los que la

1 Como se podrá comprobar más adelante, los mejores resultados en la puesta en práctica de esta unidad didáctica los hemos obtenido utilizando telas (siendo además un material relativamente económico y muy accesible para el profesorado)

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capacidad afectivo motivacional (MEC, 1992:82) del grupo o de algunos de sus miembros sea baja, puesto que de esta forma, las reticencias iniciales a actuar delante de otros se reducirían sensiblemente pudiendo facilitar el comienzo del trabajo de expresión corporal, bloque de contenidos donde el cuerpo y el movimiento adoptan toda su expresión más artística y creativa. Además, otra característica que induce a experimentar con el teatro de sombras en el contexto educativo es su espectacularidad. Es una novedad, y como tal, los alumnos se sentirán inicialmente atraídos hacia ella debido a la curiosidad innata hacia lo desconocido que sin duda presentamos todos los seres humanos. NUESTRA PROPUESTA Este contenido ya ha sido abordado con anterioridad (aunque muy puntualmente) desde el área de educación física y no seremos los primeros (ni los últimos) que se hayan referido a las posibilidades educativas que el teatro de sombras posee ni a los beneficios que puede aportar su trabajo en el aula. Así, podemos encontrar multitud de referencias al trabajo con sombras tanto en Infantil 2 como en Primaria 3. Sin embargo, pese a todas estas experiencias, estamos convencidos de que el verdadero potencial del contenido aún no ha sido descubierto. Consideramos que el teatro de sombras dispone de una amplia gama de posibilidades que no podemos (ni debemos) desaprovechar y así, con este objetivo, nos hemos propuesto cambiar el enfoque desde el cual continuar investigando y reflexionando. Por ello, hemos decidido aplicar en el aula la propuesta artística que está llevando a cabo la compañía de teatro “Pilobolus” 4, pero siempre desde la humildad del que quiere “copiar” para ayudar a sus alumnos a investigar, descubrir y disfrutar del maravilloso mundo del espectáculo; línea en la que ya llevamos varios años trabajando (Pérez Pueyo, 2010a). Desde esta perspectiva, lo que realmente va a diferenciar la presente experiencia del resto de propuestas relacionadas con el trabajo del teatro de sombras, es su significatividad. Lejos de actuar tras una tela, realizando los mismos gestos que si no estuviera ésta, los alumnos comprobarán que a través de la suma de sus propias sombras, van a poder construir otras muy diferentes y que nada tienen que ver con la silueta humana inicial que proyectaban sus cuerpos individualmente (Foto 1).

2 Algunos ejemplos del trabajo de teatro de sombras en Infantil podrían ser, entre otras, las experiencias llevadas a cabo por Hernández Martín (1987), Hernández (1990), Angoloti (1990), Guillén (1997) o Martín y López Pastor (2007). 3 Algunos ejemplos del trabajo de teatro de sombras en Primaria podrían ser, entre otras, las experiencias llevadas a cabo por Beneyto (1987), Barba (2002), Iglesias y López Pastor (2003, 2004), Pascual y cols. (2004), De Diego, Subtil y Marugán (2004), .Martín, Cabañas y Gómez-Escalonilla (2005), Barba y Antolín (2006) o López Villar y Canales (2007). 4 Pilobolus es una compañía de teatro que ha comenzado a actuar en varios países con su primer espectáculo basado en este nuevo enfoque de teatro de sombras y que hemos podido ver en anuncios de televisión anunciando una conocida entidad bancaria.

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Así, los alumnos comprenderán como lo que por separado son simples siluetas humanas, si se colocan juntas y de forma adecuada, pueden llegar a ser cualquier cosa, incluso, por ejemplo, un castillo o un autobús (Foto 2). Metodología …Ya pero, ¿Y para que me sirve esto si yo no quiero ser un artista de circo?” dice Nerea (siempre hay alguna Nerea que, pese a todo, se resiste a sentirse emocionada…). Y seguramente, no le falte razón. A veces, los profesores nos olvidamos que nuestra materia no gira en torno al “qué”, sino en torno al “porqué” y al “para qué”. ¿Y por qué o para qué queremos que Nerea participe en esta unidad didáctica si cuando crezca no se va dedicar al mundo del teatro y del espectáculo? Primero porque Nerea tiene 12 años (o 13, o 14, o 15, es lo mismo) y aún no tiene un bagaje suficientemente amplio de experiencias positivas que le permitan elegir con claridad su profesión o sus posibles hobbies5. Y segundo porque la decisión de poner en práctica este contenido (y el resto de los que recoge el currículo) debe estar determinada por un objetivo mucho más ambicioso como es “el pleno desarrollo de la personalidad y las capacidades del alumno” (LOE, 2006: art.2.1). Lo de menos es el contenido, puesto que es el medio pero no el fin. Éste ayuda, pues al ser motivante, novedoso y espectacular, como sucede en el caso del teatro de sombras, genera una predisposición inicial positiva; pero si no se asienta sobre una metodología coherente, no servirá para nada y será igual de aburrido que cualquier otro contenido. Para aprovechar al máximo el potencial del teatro de sombras, decidimos afrontar su desarrollo desde el estilo actitudinal (Perez Pueyo, 2005). De esta forma, hemos pretendido desarrollar actitudes positivas desde un primer momento, a través de las actividades corporales intencionadas (consistentes en seleccionar las actividades desde la quíntuple visión para el desarrollo integral), la organización secuencial hacia las actitudes (relacionada con la manera de agrupar progresivamente a los alumnos, comenzando por parejas, para generar el grupo final de toda la clase sobre el trabajo inicial por parejas) y la orientación hacia un montaje final (o producción colectiva de toda la clase que permita generar el grupo que siempre debieron ser). Las especiales características del teatro de sombras expuestas anteriormente hacen que establecer actitudes iniciales positivas en este caso sea realmente fácil de conseguir, por lo que el visionado de diferentes actuaciones de la compañía Pilobolus se convertirá en una excelente manera de motivarles inicialmente,

5 Aunque aparentemente tiene muy claro lo que no quiere pero eso sólo es fruto de pocas o/y muchas malas experiencias anteriores que no significan nada cuando se le demuestra que también puede disfrutar.

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siendo muy probable que su espectacularidad y su novedad sean suficientes como para atraerles hacia el contenido. Una vez que se ha generado esa actitud, (es decir, hemos conseguido engancharles al contenido), continuaremos desarrollando una serie de procedimientos, que en este caso consistirán en la adopción de una serie de posturas o posiciones frente a la fuente de luz que permitan proyectar diferentes sombras (Foto 1). Finalmente, como no podía ser de otro modo, el trabajo sobre esos procedimientos va a permitirnos fijar en el alumno una serie de conceptos, como pueden ser las técnicas propias del teatro de sombras, las diferentes partes del escenario, etc. y que tendrán como colofón final una representación teatral frente a otros alumnos del centro (Foto 3) DESARROLLO DE LAS SESIONES Estructura de las sesiones … Pero tan importante como saber el “por qué” y el “para qué” queremos poner en práctica esta unidad, es el “cómo” lo vamos a hacer. Así, un aspecto fundamental de esta propuesta será la estructura propia de las sesiones. Éstas constarán de tres partes fundamentalmente, actividades de arranque, actividades intencionadas y reflexiones finales. Es necesario aclarar a este respecto que la primera parte de las sesiones, referidas a las actividades de arranque, variará en función de los alumnos. Ésta será utilizada para recordar y refrescar los aprendizajes de la sesión anterior, generar una actitud positiva (en caso de que se les note distraídos), transmitir nuevas normas y reglas referidas al teatro de sombras o visionar un fragmento de la actuación de artistas profesionales o de ellos mismos.6 Una vez superadas las actividades de arranque, dará comienzo la primera de las fases de las que se compone la parte de actividades intencionadas. Para ello, se distribuirán entre los alumnos unas fichas de sombras como las recogidas en el anexo I. De esta manera, los alumnos dispondrán de un tiempo en el que deberán ir poniendo en práctica las figuras que aparecen en las fichas e ir progresivamente formando los grupos que cada una necesite,7 realizándolas lo mejor posible, como puede apreciarse en la foto 4. Una vez que finalice este periodo de tiempo, entraríamos en la segunda fase de la parte de actividades intencionadas en la que los alumnos se agruparán frente

6 La grabación de fragmentos de video durante las sesiones se convierte durante esta unidad en una herramienta indispensable para llevara a cabo una correcta evaluación formativa del proceso de aprendizaje de los alumnos. 7 Los grupos que progresivamente se formen tendrán que ver con la Organización Secuencial hacia las Actitudes.

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a una de las telas utilizadas durante la sesión (Foto 5). En este momento, el profesor irá solicitando “voluntarios” que vayan saliendo a reproducir las diferentes sombras que se han trabajado durante la clase. Esta presentación ante los compañeros es fundamental, especialmente para ir repasando y explicando los elementos técnicos implicados en cada una de las figuras vistas en la clase. Además servirá a los alumnos como primera puesta en escena delante de sus compañeros, lo que propiciará una mayor concentración y trabajo durante la sesión. Finalmente, el profesor concluirá con la sesión realizando una serie de comentarios mediante los que, a modo de reflexión, repasará los puntos clave que se han trabajado durante la clase, así como cualquier comportamiento reseñable que hubiera tenido lugar durante su transcurso. Ejemplificación de las figuras Así, por ejemplo, en lo que respecta a estos aspectos clave de cada sombra, podríamos tomar como referencia una de las sesiones de la unidad didáctica, en la que la primera figura o sombra a realizar por los alumnos sería la del perro (Foto 6). Para llegar a representar esta sombra con calidad, será necesario que los alumnos se agrupen por parejas, puesto que es necesario en todo momento que mientras uno adopta la posición solicitada entre la tela y el foco, el otro pueda irle corrigiendo sus errores desde el otro lado. En el caso de la sombra del perro (que se caracteriza por ser una de las más espectaculares por su aparente sencillez, pero que sin embargo se trata de una de las sombras de mayor complejidad técnica), son tantos los posibles errores que se podrían cometer que quizá no sea muy recomendable abordarla durante las primeras sesiones de la unidad, puesto que podría desmoralizar y desmotivar a los alumnos (aunque también podría pasar todo lo contrario…). Veamos este ejemplo. Lo primero que debemos tener en cuenta sería que necesitamos flexionar la pierna más lejana a la tela, puesto que el codo que hace de hocico, será también el que esté más alejado de la tela; pudiendo así seguir viendo la sombra proyectada al no interponerse nada entre nuestra cabeza y la tela8. Además, la figura también exige una cierta flexibilidad, puesto que es necesario flexionar el tronco e inclinarse hacia delante dejando la rodilla también flexionada a un lado, pero no apoyándonos sobre ella.

8 Al hacerlo al revés, el brazo que hace de hocico impediría visualizar la sombra y su correcta realización dependería íntegramente de las indicaciones del compañero situado al otro lado de la tela, lo que incrementaría su dificultad significativamente.

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El codo del brazo que está más alejado de la tela deberá flexionarse de tal forma que la mano quede a la altura de la cabeza, pero escondida tras la sombra de ésta. Desde esta posición, estiraremos ligeramente los dedos de esta mano haciendo que sobresalgan fuera de la silueta de la sombra que proyecta nuestra cabeza, consiguiendo dar la impresión de que son las orejas del perro (Foto 7). La mano del brazo que se encuentra más cercano a la tela es la que va a proyectar la sombra de la lengua del perro (que además se puede mover simulando el jadeo típico de este animal). Para conseguir este efecto, deberemos flexionar la articulación del codo hasta unos 90º aproximadamente. A continuación, realizaremos una abducción en la articulación del hombro hasta que los dedos de la mano, coincidan justamente con la punta del “hocico”, que será la sombra que proyecta el otro brazo flexionado (Foto 7). Una vez que todos los alumnos hayan realizado la figura con un nivel aceptable, la pareja se juntaría con otra, conformando grupos de cuatro personas. Una vez distribuidos de esta forma pasarían a realizar la siguiente sombra de la sesión, ya que para su ejecución, serán necesarias al menos dos personas, mientras los otros dos alumnos se mantendrán en el lado opuesto de la tela realizando las indicaciones oportunas. La figura consistirá en simular un beso en los labios (Foto 8). Para ello, los alumnos se deberán colocar de rodillas, uno frente al otro pero en dos líneas paralelas. Esta figura nos permitirá hacer que los alumnos entiendan que pese a que los implicados se encuentren en diferentes planos, las sombras únicamente se proyectan en uno, y por lo tanto los efectos que se consiguen pueden ser muy espectaculares. De esta forma, los implicados se irán inclinando hacia delante progresivamente (dando la impresión de que se están acercando a la otra persona, cuando en realidad no hay nadie delante de ellos, si no a un lado) hasta que finalmente, las sombras de sus labios estén tan cerca la una de la otra que puedan simular besarse. Para lograr un efecto aún más real, podríamos además hacer coincidir temporalmente este momento con el sonido de un ruidoso beso (Foto 9) Si aún se quiere hacer más espectacular (y los alumnos implicados tienen suficiente flexibilidad…), la posición inicial para esta figura podría ser de rodillas pero inclinados hacia atrás de tal forma que la espalda estuviese tocando con el suelo (como en un estiramiento de cuádriceps)9. A la voz de uno

9 Hay que tener en cuenta que para poder hacer esta variante en la que los alumnos adoptan esta difícil posición inicial, el foco debe estar situado a una altura bastante alta para que cuando la luz se encienda, no se proyecten las sombras de las dos personas implicadas, echando por tierra los efectos de “aparecer de la nada”.

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de ellos, ambos se irían levantando simultáneamente hasta conseguir la posición descrita anteriormente. Cuando todos los miembros del grupo hayan conseguido realizar con suficiencia y con el efecto deseado esta figura, buscaran otro grupo de cuatro personas con el que justarse para poder realizar la siguiente sombra (que simulará una bombilla encendida, Foto 10), puesto que ésta requerirá cuatro personas y si la hicieran ellos solos, no podrían contar con la corrección desde el otro lado de la tela. Para proyectar correctamente esta nueva sombra, dos personas deberán situarse de pie, de frente una a la otra y de tal forma que sus rodillas queden juntas, tocando con las del compañero que tienen delante. Una vez situados en esta posición, deberán sujetarse por los brazos 10 y llevarlos hacia arriba, para que inmediatamente después, comiencen a dejarse caer hacia atrás, eso sí, sin dejar que sus rodillas dejen de tocarse. Los brazos además no deben mostrarse excesivamente rígidos, sino ligeramente flexionados para conseguir el contorno redondeado característico de la bombilla (Foto 11). Para evitar que se desequilibren al realizar esta acción, el movimiento deberá ser muy lento y controlado, pero sobre todo simultáneo. Además, otra persona se situará sentada en el suelo y literalmente abrazará sus piernas, entrecruzando sus brazos y sus piernas para impedir que se suelten. Después intentará agachar la cabeza todo lo posible para evitar que la sombra de su cabeza desfigure la sombra proyectada. Finalmente, detrás de esta persona, se colocará otra más, cuya misión será simular los filamentos de la bombilla (Foto 11). Para ello, deberá situarse en la misma posición que el anterior (escondiendo también su cabeza), pero en este caso, en lugar de sujetar a los que están de pie, estirará los brazos hacia arriba, flexionando ligeramente las manos para alcanzar el efecto deseado11. Una vez que han conseguido realizar correctamente esta figura, esperarán a que el resto de grupos terminen su trabajo, ya que para afrontar la última sombra de la sesión, la clase se organizará en dos grupos (entre la tela y el foco, solo se situarán las 8 o 9 personas que vayan a participar en la figura, mientras que el resto, se situarán al otro lado de la tela para proporcionar las correcciones. El “autobús” es una de las figuras más espectaculares (Foto 2), pero su realización también es la más compleja de todas, debida a la alta complejidad

10 Esta sujeción debe ser realizada a la altura del antebrazo, puesto que si se realizara entrecruzando las manos o los dedos, se proyectaría una sombra demasiado “sucia” (con bordes angulosos que desfigurarían la sombra de la bombilla). 11 Para logar un efecto aún más espectacular podría sujetar entre sus manos una barra quebrada o algún material similar que simulara el filamento incandescente de la bombilla. En caso de no contar con este elemento, es fundamental que la figura esté centrada justo delante del foco, ya que de esta forma, la propia luz que proyecta éste daría la impresión de proceder de la bombilla.

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técnica y organizativa que presenta. Necesita la utilización de materiales extra y aunque no es en movimiento, tiene que dar la sensación de que los pasajeros y el conductor se desplazan ligeramente, como si fueran sufriendo los baches de una carretera imaginaria mal asfaltada... De esta forma, la persona que se colocará en la parte delantera deberá situarse mirando hacia el conductor, elevar un brazo y sujetar con la mano un tubo de cartón que hará las veces de techo). El resto del cuerpo deberá flexionarse de tal forma que la cadera proyecte la sombra de la parte delantera del autobús, al mismo tiempo que deberá esconder su cabeza tras la sombra de la colchoneta. Para evitar desequilibrarse hacia atrás, puede agarrarse de una de las manos de la persona que hace de conductor (y que quedará oculta tras la sombra de la colchoneta). La colchoneta será sujetada entre el conductor y el último pasajero (Foto 12) y debería estar a la altura de los hombros más o menos. Es posible sujetarla por las asas que traiga ésta o mediante una cinta habilitada para ello (más fácilmente regulable para tenerla a la medida exacta a la que necesitemos). Por otro lado, los “pasajeros” deben flexionar sus brazos formando un ángulo de 90º, de tal forma que sólo sobresalga de la colchoneta su antebrazo (que aparecerá perpendicular a ésta) que llegando a tocar físicamente (o a través de la sombra) el tubo de cartón, dará la impresión de ser una ventanilla del autobús. La persona que se colocará en la parte trasera del autobús deberá situarse mirando a la tela y sujetando con su brazo exterior el tubo de cartón. A continuación curvará su cuerpo (como si estuviera realizando un estiramiento del músculo dorsal) y esconderá su cabeza tras la sombra de la colchoneta (Foto 12). Finalmente, otras dos personas se colocarán paralelas a la colchoneta de rodillas (una en la parte delantera del autobús y otra en la parte trasera) y se flexionarán hacia delante para proyectar una sombra que simule las ruedas del autobús. Los “pasajeros” deberán aprovechar estas sombras para ocultar sus pies detrás (el que está en el medio debería ocultar una pierna en la rueda delantera y una en la trasera). Una vez realizada esta figura, los que estaban observando y corrigiendo intercambiarán sus posiciones con los que estaban participando en la proyección de la sombra. Cuando la consigan realizar, todo el grupo pasaría delante de la tela y se pedirían voluntarios para ir demostrando las sombras que se han ido trabajando durante la sesión, momento que como se ha comentado anteriormente, será aprovechado por el profesor para ir haciendo hincapié en los puntos clave de las mismas.

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EL MONTAJE FINAL: UN CUENTO PARA LOS MÁS PEQUEÑOS Una vez que los alumnos hayan conseguido proyectar la mayoría de las sombras trabajadas en clase con una cierta suficiencia, dispondrán de unos amplios conocimientos sobre las técnicas de teatro de sombras, por lo que la unidad didáctica entrará en una segunda fase. Ya que hemos conseguido que los alumnos adquieran unos conocimientos sobre el contenido trabajado… ¿por qué no darles la oportunidad de demostrarlo? Para ello, se les planteará la posibilidad de participar en una representación teatral, en la que el hilo conductor esté constituido por un cuento basado en las diferentes sombras trabajadas en clase. Enfocaremos este trabajo en dos direcciones diferentes: una para ellos (puesto que nos permitirá enriquecer sus aprendizajes dándoles una pincelada de significatividad, proporcionada en este caso por el maravilloso mundo del espectáculo, del escenario en sus múltiples y variadas posibilidades) y otra, para los demás (puesto que después de haber recibido tanto, es hora de compartirlo con otros; especialmente si se trata de los más pequeños, puesto que en la mayoría de los casos, siempre son ellos quienes realizan actuaciones para el resto de los alumnos del centro), (Foto 3). Para poder llevar a la práctica un “montaje final” desde esta doble perspectiva (Pérez Pueyo, 2003) cada uno tendrá que buscar el lugar donde mejor se encuentre para poder alcanzar la idea propuesta todos juntos, sin excepción. De esta forma, aquellos que se muestren menos cómodos ante la exigente mirada de un público de 3, 4 y 5 años, podrán participar tras la tela en alguna de las sombras que compondrán el cuento. Por el contrario, quienes prefieran interactuar con los niños, y se sientan más a gusto desarrollando este papel, podrán interpretar alguno de los personajes que acompañarán a las sombras durante el desarrollo de la obra. En definitiva, lo que deben entender los alumnos desde el primer momento es que como en cualquier trabajo, el mayor problema no se encuentra en la dificultad de las sombras elegidas o en la interpretación de los personajes, si no en la disciplina de trabajo, la continuidad del mismo y sobre todo, la colaboración y el esfuerzo, tanto personal como de ayuda al otro. Además, en este caso, la recompensa posterior siempre merecerá la pena, puesto que si todo se desarrolla con normalidad, los niños de Infantil se llevarán un recuerdo inolvidable que no dudarán en agradecerles cada vez que se los encuentren por el colegio.

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CONCLUSIONES Como se ha podido comprobar a lo largo de este taller, hemos pretendido compartir nuestra experiencia de los dos últimos años con el teatro de sombras basada en la propuesta de la compañía “Pilololus”, donde el cuerpo y el movimiento se convierten en los ejes vertebradores del trabajo, desarrollándolo en el marco del estilo actitudinal. Haber puesto en práctica esta unidad didáctica en cuatro centros y con cuatro espectáculos (montajes finales con cuento ante los alumnos de infantil) nos permite afirmar, no sólo la viabilidad del contenido a través de la metodología propuesta, sino el alto grado de satisfacción tanto de los niños (espectadores) como de los alumnos que las llevaron a cabo. A todos, gracias. BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA ANGOLOTI, C. (1990): “Cómics, títeres y teatro de sombras”. Madrid: De la

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Foto 1: Diferentes ejemplos del potencial artístico de las sombras

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Foto 2: Algunas sombras son tan espectaculares como la del autobús

Foto 3: Los niños de Infantil no pierden detalle del cuento

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VII Congreso Internacional de Actividades Físicas Cooperativas. Valladolid: 30 de junio al 3 de julio de 2010. Ángel Pérez Pueyo, Oscar M. Casado Berrocal, Zara Peral García, Juan David Revilla Alonso: “Pilobolus en el aula: Teatro de sombras en el marco del estilo actitudinal”.

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Foto 4: el trabajo de clase posee un alto grado de autonomía

Foto 5: la parte final de la sesión se destina a demostraciones

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Foto 6: la parte final de la sesión se destina a demostraciones

Foto 7: Forma correcta de realizar la figura del perro

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Foto 8: Sombra del beso

Foto 9: Forma correcta de realizar la sombra del beso

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Foto 10: Sombra de la bombilla

Foto 11: Forma de realizar la bombilla

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ÍNDICE DE TALLERES

Foto 12: Forma de realizar la sombra del autobús