1) Tensiones

Ansío la armonía y vivo en disonancia.Anhelo lo eterno y muero en el tiempo.Deseo la paz y estoy en una guerra.Amo la verdad y, sin embargo, miento.

Es así, no cabe duda. Pero,¿alguien me puede decir por qué?

1

2) Tres deseos

Antes de soplar las velas, pido:

1.- Volver al vientre materno y nacer dentro de mil años.2.- Poder abrazar el universo y acariciar su cabeza.3.- Saludar a la muerte y sonreír sin pestañear.

2

3) Proyecto

Tú me quieres sabio,que arroje luz donde haya sombras.

Tú me quieres santo,que siembre amor donde haya odio.

Yo tengo otro proyecto,¡volverme loco!

3

4) Yo

¿Yo?¿Dónde estoy yo?¿En dónde me encontrarás?¿En algún rostro anónimo?¿En alguna fotografía?¿En el alma del mundo? ¿En la mente de Dios?¿En tu imaginación quizás?¿En el sujeto tácito de estas preguntas?¿En estos trazos impresos?¿O será que no estoy en absoluto?

4

5) Mundo

Vanidad de vanidades…

estos huesos y esta carne,esta tinta y esta pluma,estas palabras absurdas,

… todo es vanidad.

5

6) Dios

Mi mente busca a Dios en otro mundo,mi corazón, en cambio, se conforma con menos:un momento de paz, una sonrisa espontánea,una copa de vino, un buen partido de fútbol.

Mi mente busca a Dios fuera del tiempo,pero mi corazón lo encuentra aquí y ahora:en este preciso y efímero instante,que surge y desaparece sin preguntarnos.

Mi mente busca a Dios y no da con nadie,mi corazón sabe que sólo busca una palabra:un sonido que rompe el silencio del universo,un grito desesperado del hombre por eclipsarlo.

6

7) Dos cometas

Dos cometas de esos que viajan perdidos en el espacio, un día se encontraron. Al verse, uno de ellos le dijo al otro:

“Bendito sea el momento en que mis ojos se encandilaron con tu luz. He viajado incansablemente por el espacio sideral buscando, sin rumbo, algún brillo en el opaco universo. He visitado en solitario tantas galaxias, que había llegado a creer que el precio de mi libertad en el cosmos lo pagaría con la mayor de las penas: la soledad absoluta hasta aquél día en que mi luz se extinguiera. ¡Oh, terrible sería mi condena!, pensaba, y en soledad me dolía a mí mismo. He sido víctima de la indiferencia de todos esos astros que giran como hipnotizados sobre sus órbitas alrededor de alguna estrella hechicera. Y algunos hasta se han burlado de mí. ¡Más, yo me burlo de ellos! ¡Mirad, desgraciados, a quienes brillan por sí mismos! Nosotros, querido amigo, no debemos nuestra luz a ningún sol hipócrita. Y ahora que sales a mi encuentro, viajaremos hacia lo infinito, para que esos opacos vean que en esta inmensidad que nos cobija aún quedan aquellos que no se contentan formando parte de su incesante movimiento, sino que solitarios van en busca de su destino.”

Después de estas palabras, el cometa que escuchaba abrazó a su amigo con tanto amor que tembló el universo. Luego, emprendieron juntos su viaje…

Amigo, ¿recuerdas el día de nuestro encuentro? ¿cuánto tiempo habrá pasado?

¡Qué importa el tiempo, si todo lo devora!

Si ayer se fue,mañana no ha llegado,y el instante, el ahora,cual punto en fugase va yendo sin pararquien sabe donde.

Amigo, ¿recuerdas el sitio de nuestro encuentro? ¿en qué lugar del mundo habrá sido?

¡Qué importa el mundo, si todo lo abandona!

Si todo cambia,nada permanece,y la muerte, seductora,con dulces cantosacerca a sus labiosnuestros nombres.

7

Amigo, ya no pienses, tan sólo mira. Tú y yo: entre nosotros nada más que el entre. Hace tiempo ya que nos hemos perdido en el mundo de todo el mundo. Nuestros corazones y pensamientos han sido embrujados por las palabras de quienes nunca callan, de quienes nunca jalarían de la soga para escuchar nuestras campanas.

Amigo, si la angustia llega a eclipsarte, guarda a bien el brillo de tu alma. Así, serás para mí esa luz al final de la caverna y el resplandor de aquél cometa en la oscuridad. Recuerda que, cuando dos hombres se aman, se ilumina el universo, la unidad de lo diverso…

8

8) Brindis

¡Salud! Brinda conmigo. Embriágate conmigo.Pierde tu angostura y ensancha tu horizonte.Adéntrate bebiendo en el río de la viday comulga con el ebrio vaivén del universo.

¡Bebe! Olvídate de ti y de mí. Vuelve al Todo,de donde provienes, donde moras y adonde retornarás.Has que el negro y el blanco se confundan en el gris,que el sueño y la vigilia sean páginas del mismo libro.

¡Contempla! Hasta ver flores blancas en tus pupilas,hasta oír saciado la música del cosmos deviniente.Remueve falsos ídolos, como los pesares cotidianosy todo lo que no está a tu altura. Salúdalo y di: ¡Adiós!

9

9) Ritual

A ti, que te dices sabio, te tengo una prueba entre manos. Trae a tu esposa y a tus hijas. Haz que se arrodillen ante mí. Sepárales los labios lo suficiente y abre sus bocas con ternura. Retírate un metro y contempla cuando derrame mi semen sobre ellas.

En pleno ritual, tú les dirás: “¡Saboreádlo! Oh, amadas. ¡Bebédlo como la miel! No dejéis caer ni una gota del preciado jugo de la vida. No os escandalizéis ante espectáculo tan agradable. No perdáis la serenidad. ¡Yo las amo! Y mi amor no es falso. ¡Mi amor es infinito! Es por ello que les brindo tan bello regalo…¡Todo está en todo! ¡Todo es de todos! Recibid con gratitud este cáliz de amor líquido y fecundo…Venced el egoísmo, la ilusión del yo, fuente de todo mal y pecado.”

Ellas podrán, entonces, decir con orgullo: “Nosotras hemos amado a los hombres. Somos sabias y santas, libres y bienaventuradas. Hemos recuperado el paraíso. Nos hemos despojado del hechizo gramatical, de sus pronombres personales, de sus pronombres posesivos, los peores enemigos del corazón humano…Somos profetizas de la verdad, de la expresión sublime del amor, de la orgía a la que pertenecemos, cuyo autor es el mismísimo universo.”

Sí, amigo, las mujeres dirán la verdad. Pues somos del mundo y jamás nos pertenecemos a nosotros mismos. Mi casa no es mía, es del mundo. Mi esposa no es mía, es del mundo. Mi hija no es mía, es del mundo. Ni siquiera yo soy mío, soy del mundo. Verdades amargas y profundas, pero libres de ilusión y mentira.

Sí, amigo. Si te prestas a este rito y sales airoso, pintaré tu nombre en todas las paredes de la tierra, considerándote sabio y santo: “¡He aquí un hombre, contempládlo!” Descorcharé mi más preciada botella y brindaré por ti, hermano, parte mía, ¡alter ego!

10

10) Nada

¿Qué haces aún leyendo estas líneas?Te doy un consejo: ¡vete ya!Rápido. No pierdas tu tiempo.Nada hay para decir.Nada hay para escuchar.Nada más que palabrasque nunca invocamosy que juegan al mundomientras el hombre no está.¡Nada!

11