PINTURA

Vida de Sansón, Miniatura, h. 1255 El gótico lineal o Francogótico, es una tendencia pictórica de formas muy perfiladas y colores escasos pero rotundos.

Vidriera, Catedral de Chartres, siglo XIII Las vidrieras se identifican, sin ser un técnica realmente pictórica, con el estilo gótico lineal.

Cimabue, Cristo crucificado, Sta. Croce, Florencia, siglo XIII La pintura italiana es un cruce de influencias bizantinas, góticas y clásicas que genera un arte nuevo y elegante.

Duccio di Buoninsegna, Madonna Rucellai, Uffizi, Florencia, 1285 Característica Madonna gótica sobre fondos dorados y fuerte idealización.

S. Martini, Santa Catalina de Alejandría, M. Nacional de Canadá, 1320 El estilo de pintura italogótica se caracteriza por la sinuosidad del trazo y la elegancia del color.

Giotto, Madonna de Ognissanti, Uffizi, Florencia, 1306-10 Paulatinamente, la pintura gótica italiana va adquiriendo detalles de mayor realismo.

Giotto, La matanza de los inocentes, C. Scrovegni, Padua, 1304-06 Giotto es el pintor puente entre la Edad Media y el Renacimiento por su estudio de los volúmenes, la masa y la profundidad.

S. Martini, Guidoriccio da Fogliano, Pal. Público, Siena, 1328 Detalle de un gran muro pintado al fresco en el que se aprecia el inicio de una mayor variedad temática.

Simone Martini, Anunciación, 1333 Simone Martini fue el más elegante de los pintores góticos italianos en el planteamiento de las figuras.

A. Lorenzetti, Efectos del Buen Gobierno en la ciudad, Siena, 1337-39 Los frescos de Lorenzetti en el Palacio Público de Siena constituyen la culminación de la pintura gótica italiana.

Melchor Broederlam, Retablo de Jacques de Baerze, Dijon, 1395-99 Pintura representativa del pleno gótico o Gótico Internacional en la plenitud del estilo.

Hermanos Limbourg, Abril, Museo Condé, Chantilly, 1413-16 Detalle de una de las miniaturas que decoran el Libro de las Muy Ricas Horas del Duque de Berry.

Jan van Eyck, La fuente de la Gracia, Prado, Madrid, 1423-29 Una de las primeras obras maestras de Van Eyck que destaca por el extraordinario detallismo.

Jan Van Eyck, El Matrimonio Arnolfini, N. Gallery, Londres, 1434 Van Eyck fue el auténtico descubridor de la técnica al óleo que le permitió un extraordinario realismo en sus obras.

Jan Van Eyck, Díptico de la Anunciación, M. Thyssen, Madrid, 1435 La pintura de Van Eyck llega a alcanzar tal grado de realismo que se confunde casi con esculturas.

Jan Van Eyck, Virgen del canónico Van der Paele, M. Comunal, Brujas, 1436 Una de las grandes obras del pintor que incorpora en la escena religiosa al propio encargante del cuadro.

Roger van der Weyden, Descendimiento, Prado, Madrid, 1435 Extraordinaria pintura que sobresale por su detallismo y la cuidada composición de actitudes, formas y colores.

D. Bouts, Última Cena, Iglesia de San Pedro, Lovaina, 1467 A partir de la pintura de Van Eyck, en Flandes se desarrolló una gran escuela de pintores al óleo.

P. Christus, Retrato de una joven, M. Nacionales, Berlín, 1466 En Centroeuropa el auge de la burguesía supuso el triunfo de géneros pictóricos como el retrat

Fouquet, Virgen con el Niño, Museo Real, Amberes, h. 1450 La pintura final del Gótico alcanza un grado de refinamiento que hace prever lo que será el Renacimiento.

Quarton, La Coronación de la Virgen, M. del Hospicio, Avignon, 1453 La pintura gótica francesa evolucionó hacia un cromatismo espectacular.

N. Gonçalves, Políptico de S. Vicente, M. Arte Antiguo, Lisboa, h. 1470 La influencia flamenca llegó a la Península Ibérica muy avanzado ya el siglo XV.