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Plan general de la doctrina de la fe.
I. LA IMPORTANCIA DE LA DOCTRINA DE LA FE.
II. LA DEFINICIÓN DE LA FE
a. LA FE EN GENERAL.
i. Basada en el conocimiento de la Palabra de Dios.
ii. La palabra de Dios reconocida como la verdad.
iii. Las demandas de la Palabra de Dios aceptadas
b. LA FE, PARTICULARMENTE.
i. Su persona y su Misión.
1. Su persona – que él es Dios.
2. Su misión – salvar a los perdidos.
ii. En conexión con la oración.
iii. En conexión con la Palabra de Dios.
III. LA RELACIÓN ENTRE LA FE Y LAS OBRAS.
IV. EL ORIGEN DE LA FE.
a. LA OBRA COMBINADA DE LA DEIDAD.
i. Dios el padre, da la fe
ii. Dios el Hijo, perfecciona la fe.
iii. Dios el Espíritu Santo ,administra la fe
b. LA FE TAMBIÉN TIENE UN LADO HUMANO.
V. LOS RESULTADOS DE LA FE.
a. SALVACIÓN POR MEDIO DE LA FE.
b. DESCANSO, PAZ, SEGURIDAD Y GOZO.
c. OBRAS PODEROSAS SIN LÍMITE.
LA FE.
1) ¿CUÁN IMPORTANTE ES LA DOCTRINA DE LA FE?
a) Todos queremos complacer a Dios; todas las religiones tienen este propósito, pero
la Palabra de Dios dice: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios” Hebreos 11:6.
Fe es el único requisito para recibir la gracia y el favor de Dios.
b) Cristo reconoció la fe como la mayor de todas las otras virtudes. La mujer
cananea en San Mateo 15:21-28, buscó al señor diligentemente, pero no fue por
esa perseverancia que fue recompensada, sino por su fe. “Oh mujer grande es tu
fe; sea hecho contigo como quieres” Mateo 15:28.
c) El centurión vino al señor con toda humildad pero su siervo fue sanado
únicamente por su fe. “De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe”
Mateo 8:10. “Ve y como creíste te sea hecho” Mateo 8:13.. El hombre ciego en
San Marcos 10:46-52 rogaba con toda sinceridad, pero no recibió la vista por la
intensidad de sus ruegos, sino por su fe. “Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado.
Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.” Mateo 10:52.
d) En 2 Pedro 1:5-7 “que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para
alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
6En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es
necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, 7
para que sometida a prueba
vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con
fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.”
la fe se considera como el fundamento sobre el cual se edifican las otras siete
virtudes de nuestro templo espiritual: virtudes la cuales “Porque si estas cosas están
en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al
conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.” 2Pedro 1:8 “Pero sin fe es imposible
agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y
que es galardonador de los que le buscan.” Hebreos 11:6
e) El Apóstol Pablo al enumerar las tres virtudes en 1Corintios 13:13, dice que la
mayor de ellas es el amor, pero él hace de la fe la base de las otras dos. Hebreos
11:1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se
ve.” La única esperanza que tenemos es en el Señor Jesucristo. Dudar de su
existencia no dejaría base alguna para esa esperanza. Fe es la segura evidencia “de
las cosas que no se ve”, porque, ¿Cómo podemos amar a aquel a quien no hemos
visto, sin confiar plenamente en su existencia? Cómo dicen las Escrituras “a quien
amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis
con gozo inefable y glorioso; 9
obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de
vuestras almas.” 1 Pedro 1:8-9
f) Así que, ambas cosas, o sea nuestra esperanza del futuro, y nuestro presente amor
para aquel que tiene el futuro, y nuestro presente amor por aquel que tiene el futuro
en sus manos, tiene su base en nuestra fe en él. Nuestra fe es en Jesucristo; así que,
temer por causa de las circunstancias que nos rodean, es dudar de Cristo, y de Su
poder para llevar a cabo las cosas acerca de la cuales dudamos.
2) ¿QUÉ ES LA FE?
Es muy difícil dar una definición clara y final de la fe, pues la palabra fe se usa de
distintas maneras, alguna veces se usa en un sentido general y otras veces en sentido
especial.
a) ¿QUÉ QUIERE DECIR FE, EN GENERAL?. Fe en el sentido general, envuelve
un conocimiento de la Palabra de Dios, la aceptación de sus dichos y demandar
como la verdad, y una apropiación personal de sus beneficios y promesas. Estos tres
elementos de la fe discutiremos separadamente.
i) ¿QUÉ RELACIÓN TIENE EL CONOCIMIENTO DE LA PALABRA DE
DIOS CON LA FE. La fe se basa en el conocimiento de la Palabra de Dios
“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” Rom. 10:17. De
manera que para ser rico en la fe, se requiere ser rico en el conocimiento de la
Palabra de Dios. Creer en la Palabra de Dios, en su valor esencial, es creer en
aquel que hablo esas palabras. “En ti confiarán los que conocen tu nombre,…”
Salmo 9:10ª. “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y
cómo creerán en aquel de quien no han oído?...” Rom. 10:14.
La fe se basa en la mayor evidencia – La Palabra de Dios, que “permanece para
siempre….” Isaías 40:8. Esto simplemente quiere decir aceptar como verdad
todo lo que Dios dice en su Santa Palabra, especialmente con respecto a nuestras
iniquidades, y nuestra salvación por medio de Cristo. No tenemos que tener un
conocimiento perfecto de Cristo y de su obra redentora; sin embargo, no es un
caso de solamente notar estas cosas sin experimentar una convicción profunda
de que son la verdad. Por fe caen las escamas de nuestros ojos, y nos son
reveladas verdades espirituales, hasta entonces escondidas, las cuales responden
nuestros corazones. Nada entonces, puede ser más cierto que este conocimiento
fundado en Dios mismo “quien no puede mentir” Tito 1:2. La fe tiene que ver
con las cosas eternas y espirituales, en las cuales la certidumbre es
absolutamente necesaria, pues si no tenemos tal certidumbre nuestra fe es en
vano.
La fe no es un salto en la obscuridad sino una bien iluminada carretera. “La
exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples.” Salmo
119:130. “Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.” Salmo
119:105. Nuestro conocimiento de la Palabra de Dios debe estar no solamente
en nuestra cabeza sino también en nuestro corazón. “En mi corazón he
guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.” Salmo 119:11. “que si confesares
con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó
de los muertos, serás salvo. 10
Porque con el corazón se cree para justicia, pero
con la boca se confiesa para salvación.” Romanos 10:9-10
ii) ACEPTANDO LOS DICHOS Y DEMANDAS DE LA PALABRA DE DIOS
COM O LA VERDAD.
(1) El conocimiento de la Palabra de Dios esencial, pero también debemos
reconocer como verdad las cosas que sabemos. Marcos 12.32 “Entonces el
escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay
otro fuera de él;” Sabiendo que Jesús es Todopoderoso y que es el Salvador
del mundo, debemos rendir nuestros corazones a todas sus demandas y
dichos. “Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les
dio potestad de ser hechos hijos de Dios” Juan 1:12. Todos los que le
recibieron a Cristo, creyendo lo que él decía de sí mismo, creyendo en El,
fueron hechos hijos de Dios. Cuando una persona recibe a Cristo como su
Señor y Salvador por la fe, tiene una profunda convicción de que Él es real,
y que todo lo la Palabra de Dios dice de Él es verdad. Esa tal persona
también tendrá un interés muy sincero en Cristo, pues siente que él satisface
una necesidad muy importante en su vida.
iii) RECIBIENDO LO QUE USTED PERSONALMENTE CONOCE Y SABE
COMO VERDAD.
(1) Conocer la verdad concerniente a Cristo, reconocer sus demandas como
verdad, no nos aprovecha para nada sino le recibimos en nuestro corazón.
“Mas a todos lo que le recibieron a los que creen en su nombre les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios” Juan 1:12. Es posible reconocer a
Cristo como Divino y sin embargo rechazarle como Salvador. Podemos
reconocer las demandas bíblicas de Jesús sin rendirle nuestro corazón y
afecto como nuestro Salvador.
La fe demanda completo rendimiento de nuestra voluntad a los que
reconocemos en nuestra mente, y aceptamos con el corazón como verdad.
La fe siempre envuelve acción. Es el alma que salta hacia Cristo para
recibirle porque cree en El.
(2) Cuando rehusamos recibir los que sabemos ha de satisfacer nuestra
necesidad, permanecerá fuera de nuestro alcance como inútil. El acto de
recibir o no a Cristo como Salvador es asunto de vida o muerte. “El que
cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá
la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.” Juan 3:36. “El que tiene al
Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. 1Juan
5:12
(3) Conocer la Palabra de Dios y aceptarla como verdad no vale nada si no
recibimos en nuestro corazón al objeto de nuestra fe – Jesucristo. “Porque
también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero
no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la
oyeron.” He. 4:2
(4) Estos elementos de la fe están todos juntos en el corazón, el centro de
nuestra vida espiritual, de donde “mana la vida” Prov. 4:23. Esto es fe en el
sentido General – conocer la Palabra de Dios como la base, aceptar esa
Palabra en nuestro corazón como la verdad, y entregar nuestra voluntad a su
demandas.
b) ¿QUÉ SIGNIFICA LA FE EN EL SENTIDO PARTICULAR?
i) CUANDO LA FE SE USAN EN RELACIÓN CON EL NOMBRE DE DIOS.
(1) No puede haber contacto con el Dios invisible sin una fe absoluta en Su
existencia. También tenemos que creer que É es real, que verdaderamente
existe y que le podemos ver solamente con los ojos de la fe. Debemos creer
que el oye nuestras oraciones “Tú oyes la oración; A ti vendrá toda carne”
Salmo 65:2, y “que es galardonador de los que le buscan” Heb. 11:6. “Pero
ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues no habrá ninguna pérdida de vida
entre vosotros, sino solamente de la nave. 23
Porque esta noche ha estado
conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, 24
diciendo: Pablo,
no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha
concedido todos los que navegan contigo.” Hechos 27:22-25. “Y no se
debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo
de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. 20
Tampoco dudó, por
incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando
gloria a Dios, 21
plenamente convencido de que era también poderoso para
hacer todo lo que había prometido;” Romanos 4:19-21. “Luego vino a él
palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el
que te heredará. 5
Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta
las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. 6
Y
creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.” Gen. 15:4-6. Debemos creer
que el honrará con oración. “Por tanto os digo que todo lo que pidieres,
creed que lo recibiréis y os vendrá” Marcos 11:24. La fe cree todo lo que
Dios dice es la verdad absoluta, aun cuando las presente circunstancias
parezcan contrarias a su realización.
ii) CUANDO LA FE SE USA EN CONEXIÓN CON LA PERSONA Y OBRA
DE CRISTO.
(1) DEBE HABER UN CONOCIMENTO DE LO QUE CRISTO RECLAMA
SER, Y DE LO QUE SU MISIÓN ES EN ESTE MUNDO.
(a) CONCERNIENTE A SU PERSONA- QUE EL ES DIOS. “Oyó Jesús
que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de
Dios? 36
Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él? 37
Le
dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es. 38
Y él dijo:
Creo, Señor; y le adoró” Juan 9:35-38. “el cual, siendo en forma de
Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7
sino que
se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los
hombres; 8
y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo,
haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9
Por lo cual Dios
también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo
nombre, 10
para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que
están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra”. Fil. 2:6-11“Yo y
el Padre uno somos. Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para
apedrearle. 32
Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado
de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis? 33
Le respondieron los
judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la
blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios.” Juan 10:30-33
(b)CONCERNIENTE A SU OBRA –SALVAR A LOS PERDIDOS.
“como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y
para dar su vida en rescate por muchos” Mateo 20:28. “Y mientras
comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos,
y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. 27
Y tomando la copa, y
habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; 28
porque
esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para
remisión de los pecados.” Mat. 26:26-28. “Y comenzando desde
Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las
Escrituras lo que de él decían. 28
Llegaron a la aldea adonde iban, y él
hizo como que iba más lejos. 29
Mas ellos le obligaron a quedarse,
diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha
declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos. 30
Y aconteció que estando
sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio. 31
Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se
desapareció de su vista. 32
Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro
corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos
abría las Escrituras? 33
Y levantándose en la misma hora, volvieron a
Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos, 34
que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a
Simón. 35
Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en
el camino, y cómo le habían reconocido al partir el pan. 36
Mientras ellos
aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo:
Paz a vosotros. 37
Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que
veían espíritu. 38
Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a
vuestro corazón estos pensamientos? 39
Mirad mis manos y mis pies, que
yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni
huesos, como veis que yo tengo. 40
Y diciendo esto, les mostró las manos
y los pies. 41
Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían, y estaban
maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer? 42
Entonces le dieron
parte de un pez asado, y un panal de miel. 43
Y él lo tomó, y comió
delante de ellos. 44
Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando
aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está
escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. Lucas
24:27-44.
(2) TENEMOS QUE ACEPTAR TODO LO QUE DIJO ACERCA DE SÍ
MISMO COMO LA VERDAD. “Ahora entendemos que sabes todas las
cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; por esto creemos que has salido
de Dios.” Juan 16:30. “Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y
Dios mío!” Juan 20:28. “Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el
Cristo, el Hijo del Dios viviente” Mateo 16:16. “Le respondió Simón Pedro:
Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. 69
Y nosotros
hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.”
Juan 6:68-69.
(a) DEBEMOS ACEPTAR A CRISTO PERSONALMENTE CREYENDO
QUE ÉL ES TODO LO QUE RECLAMA SER. “Mas a todos los que le
recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos
hijos de Dios;” Juan 1:12. “Otra vez les dijo Jesús: Yo me voy, y me
buscaréis, pero en vuestro pecado moriréis; a donde yo voy, vosotros no
podéis venir……Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados;
porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.” Juan
8:21,24. “De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando
los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.”
Juan 5:24. Debemos entregarnos a Cristo como a una persona viva. El
tener fe en una doctrina nos hace tener fe en la persona que ha dado vida
a esa doctrina. Así Martha fue guiada a substituir su fe en la doctrina de
la resurrección por la fe en la persona de Cristo quien, por su propia
resurrección, dio vida y poder a la doctrina de la resurrección. Juan
11.25
iii) CUANDO LA FE SE USA EN CONEXIÓN CON LA ORACIÓN. “Y esta es
la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su
voluntad, él nos oye. 15
Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que
pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.” 1Juan
5:15-15. “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual
da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 6Pero pida con fe, no
dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es
arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. 7No piense, pues, quien tal
haga, que recibirá cosa alguna del Señor.” Santiago 1:5-7. “Por tanto, os digo
que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.” Marcos
11:24. No debe vacilarse entre creer y no creer. Dudar es simplemente limitar
el poder de Dios para hacer lo que pedimos. “Tampoco dudó, por incredulidad,
de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,”
Romanos 4:20. “Levántate, pues, y desciende y no dudes de ir con ellos, porque
yo los he enviado.” Hechos 10:20. La fe verdadera da gracias a Dios por lo que
pide, aun antes de recibirlo; si lo que pide está de acuerdo a la voluntad de Dios.
“Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os
vendrá.” Marcos 11:24. Debemos entender las promesas sobre la cuáles
basamos nuestras oraciones. Creyendo que las promesas de Dios merecen
nuestra confianza, debemos reclamarlas. De esa manera hacemos real lo que al
momento no se puede ver, y por lo que sabemos, ni aun existe. Sin embargo, por
medio de la fe lo vemos, y lo reclamamos como una realidad maravillosa.
Hablando de los grandes hombres de la fe en Hebreos 11 Dios dice: “Conforme
a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de
lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y
peregrinos sobre la tierra” Hebreos 11:13.
iv) CUANDO LA FE SE USA EN RELACIÓN CON LA PALABRA DE DIOS Y
SUS PROMESAS. Debemos saber si una determinada promesa es para
nosotros, o no; luego tenemos que creer que Dios está listo para cumplir lo que
promete. También tenemos que aceptar esa promesa como la verdad, y no
descontarla o empequeñecerla. Dios no miente, no puede mentir. “en la
esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes
del principio de los siglos,” Tito 1:2. Tenemos que embarcarnos en el barco de
sus promesas. Esta es el diferencia creencia y fe. La fe soporta la creencia y le
da vida, realidad y actividad. “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la
convicción de lo que no se ve.” Hebreos 11:1. Fe es actuar sobre lo que uno
cree. La fe reconoce cada promesa como válida y segura. “Por la fe también la
misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera
del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido”
Hebreos 11:11. Ninguna prueba la hace vacilar. “Las mujeres recibieron sus
muertos mediante resurrección; mas otros fueron atormentados, no aceptando el
rescate, a fin de obtener mejor resurrección.” Hebreos 11:35. Es tan absoluta
que, aun sobrevive la aparente pérdida de su propia recompensa.
3) ¿QUÉ RELACIÓN TIENE LA FE CON LAS OBRAS? La fe sola no vale nada. La fe
por sí sola no salva, sino la fe en Cristo. Muchos dicen: “No importa lo que usted crea,
con tal que sea sincero.” Ud. Puede ser muy sincero en lo que cree, pero si cree una
mentira, ¿de qué le aprovecha? Los que adoraban al dios baal, en el Antiguo
Testamento eran muy sinceros en su fe, pero sus dioses de madera y de piedra, que ellos
habían hecho con sus propias manos, no tenían el poder de responderle, como lo hizo el
Dios de Elías. Fe en otro salvador no salva, sino solamente la fe en Cristo. Tener fe en
otro evangelio, aparte del nuevo Testamento, tampoco salvará. “Mas si aún nosotros, o
un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado,
sea anatema. 9
Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica
diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.” Gálatas 1:8-9. San Pablo no
contradice al Apóstol Santiago sobre el asunto de la fe y las obras. “14
Hermanos míos,
¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?
15Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento
de cada día, 16
y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les
dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? 17
Así también la fe,
si no tiene obras, es muerta en sí misma. 18
Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo
obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. 19
Tú crees
que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. 20
¿Mas quieres
saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? 21
¿No fue justificado por las obras
Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? 22
¿No ves que la
fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? 23
Y se
cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y
fue llamado amigo de Dios. 24
Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las
obras, y no solamente por la fe. 25
Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue
justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino? 26
Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está
muerta.” Santiago 2:14-26. “¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre
según la carne? 2Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse,
pero no para con Dios.” Romanos 4:1-2. San Pablo considera el asunto desde el punto
de vista de Dios, y dice que somos hechos justos delante de Dios por medio de la fe, sin
ninguna obra de nuestra parte. Todo depende completamente en los méritos de Cristo y
su Obra redentora consumada en la Cruz del Calvario. El apóstol Santiago considera la
fe desde el punto de vista del hombre, y dice: “Vosotros veis, pues, que el hombre es
justificado por las obras, y no solamente por la fe.” Santiago 2:24. San Pablo hace la
fe la base de nuestra justificación; Santiago dice que debemos demostrar nuestra fe de
una manera práctica, por medio de las obras. Delante de Dios somos justificados por la
fe en la obra consumada de Cristo, más delante de los hombres, quienes no puede ver
nuestros corazones, somos justificados cuando demostramos nuestra fe por medio de las
obras, el producto natural de la fe que salva son el testimonio de una vida cambiada.
Dios puede ver nuestro corazón, más el hombre solamente puede ver lo de afuera – lo
que procede del corazón, o sea el fruto de la fe: las buenas obras.
4) ¿DE DONDE VIENE LA FE?
a) LA FE ES LA OBRA DE DIOS EL PADRE, DIOS EL HIJO Y DIOS EL
ESPÍRITU SANTO, JUNTAMENTE.
i) DIOS EL PADRE. “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que
está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener,
sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió
a cada uno.” Romanos 12:3 Dios el padre da la fe, al principio. “Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él,” Filipenses 1:29, y provee el desarrollo, como se
puede ver en 1Corintios 12. Así pues, la fe es una dádiva de la gracia gratuita de
Dios.
ii) DIOS EL HIJO PERFECCIONA LA FE. “puestos los ojos en Jesús, el autor y
consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,
menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” Hebreos
12:2. “Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio
voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! 31
Al momento Jesús, extendiendo la mano,
asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?” Mateo 14:30-31.
En este pasaje que el Apóstol Pedro pudo caminar sobre las agua por la fe, entre
tanto que su mirada estaba fija en Jesucristo. Su fe estaba en Cristo y en su
poder para hacerle caminar sobre las aguas, más cuando quito la mirada de
Cristo y la fijó en las olas tempestuosas que le rodeaban, empezó a dudar y a
temer, y entonces empezó a hundirse. Así es con nosotros, al momento en que
quitamos la vista de Cristo y la fijamos en el mundo alrededor con todas las
dificultades e imposibilidades, es entonces que la fe da lugar al temor; temor de
las circunstancias que nos rodean. “Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos
la fe.” Lucas 17:5.
iii) DIOS EL ESPÍRITU SANTO ADMINISTRA LA FE. Dios el espíritu Santo es
el ejecutivo de la Deidad. Él administra el don de la fe. “Mas el fruto del
Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23
mansedumbre,
templanza; contra tales cosas no hay ley”. Gálatas 5:22-23 “a otro, fe por el
mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.”. 1Corintios
12:9. El don de la fe entonces es una dádiva de Dios el Padre, la cual es
mantenida y sostenida por Dios el Hijo, y administrada por Dios el Espíritu
Santo.
b) TAMBIEN HAY UN ELEMENTO HUMANO EN LA FE. Aunque la fe es el
producto de la Deidad, somos responsables por no tenerla. Porque Dios de la quiere
das a todas sus criaturas, y lo hará, si estas no resisten al Espíritu Santo. Así es que,
somos responsables, no solo por no tenerla, sino por resistir al Espíritu Santo, quien
dese engendrar la fe en nuestros corazones si le permitimos que lo haga. “Así que
la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” Romanos 10:17. “Pero muchos
de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como
cinco mil.” Hechos 4:4. Por lo que hallamos en estos dos versículos, aprendemos
que la Palabra de Dios, se refiere al evangelio; mas en otros casos se refiere a la
Palabra, o sea a las Santas Escrituras, como el Instrumento que produce la fe. “Esto
solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por
el oír con fe? 3
¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a
acabar por la carne? 4
¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente
fue en vano. 5
Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre
vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?” Gálatas 2:2-5. San
Pablo habla de milagros hechos por el “oír de la fe” y en Romanos 4:19-20 nos dice:
“Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto
(siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. 20
Tampoco dudó,
por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a
Dios,” La fe de Abraham fue manifestada cuando reclamó las promesas de Dios.
Si pues la fe viene por el oír de la Palabra de Dios, hablada, y por leer la Palabra
escrita, es claro que somos responsables por la falta de fe, si por supuesto, tenemos
la oportunidad de oír o de leer la Palabra de Dios, y no lo hacemos. San Lucas
menciona la oración muchas veces, como un instrumento en el desarrollo de la fe.
San Lucas menciona la oración muchas veces, como un instrumento en el desarrollo
de la fe. “pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma
a tus hermanos.” Lucas 22:32. “Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe”
Lucas 17:5. Otras partes de la Escritura que mencionan la oración como una de las
cosas más importantes en el desarrollo de la fe, son “E inmediatamente el padre del
muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad.” Marcos 9:24. Y “Viniendo
entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos
echarlo fuera? 20
Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si
tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se
pasará; y nada os será imposible. 21
Pero este género no sale sino con oración y
ayuno.” Esto versículos son dignos de poner suprema atención.. Nuestra fe se
aumenta si usamos la poca fe que ya tenemos. “Dijeron los apóstoles al Señor:
Auméntanos la fe. 6
Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de
mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os
obedecería.” Lucas 17:5-6 y “Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al
que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.” Mateo 25:29. El ejercicio de la fe la
hace fuerte.
5) ¿Qué SON LOS RESULTADOS DE LA FE?
a) POR LA FE SOMOS SALVOS. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe;
y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9
no por obras, para que nadie se gloríe.”
Efesios 2:8-9. El poder de la fe no está en la fe misma, sino en Jesucristo, en quien
ésta descansa. La salvación, pasada, presente y futura depende de la fe en el Señor
Jesucristo. No podemos empezar poniendo nuestra fe en Jesucristo y después
cambiar y ponerla en las obras, porque eso sería quitar nuestra fe en Jesucristo y
ponerla en nosotros mismos. No solamente somos salvos por la fe, sino también
vivimos al presente por la fe, como se dice en la Escritura: “Porque en el evangelio
la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe
vivirá.” Romanos 1:17. “Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;” Juan 1:12. “Justificados,
pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;”
Romanos 5:1. Nuestra adopción es por la fe. “pues todos sois hijos de Dios por la fe
en Cristo Jesús;” Gál. 3:26. Somos santificado por la fe. “para que abras sus ojos,
para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios;
para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los
santificados.” Hechos 26:18. Somos guardados por el poder de Dios por medio de
la fe. “que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la
salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.” 1Pedro
1:5. Sin duda alguna, nuestra salvación desde el principio hasta el fin, dependen
completamente de nuestra fe en el Señor Jesucristo.
b) LA FE DA DESCANSO, PAZ, CERTIDUMBRE Y GOZO. La fe lleva consigo
misma una cierta realización de seguridad y protección, de gratitud y de gozo. Al
principio puede ser que no se sienta es seguridad y certidumbre, pues la percepción
al principio será algo vaga, más a medida que crezca la fe, así también crecerá la
realización de seguridad y protección. “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo
pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.” Isaías 26:3. “Por nada
estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda
oración y ruego, con acción de gracias. 7Y la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo
Jesús.” Filipenses 4:6-7. “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios
por medio de nuestro Señor Jesucristo;” Romanos 5:1. “Pero los que hemos creído
entramos en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto, juré en mi ira, No entrarán
en mi reposo; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del
mundo.” Hebreos 4:3. “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también
en mí.” 14:1. “a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no
lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;” 1 Pedro 1:8. El Dr. A.T.
Pierson dice: Hechos, fe y sentimientos es el orden de Dios. Satanás quiere cambiar
este orden, desea poner el sentimiento antes de la fe, para confundir al hijo de Dios.
Debemos andar de andar de acuerdo con el orden divino: los hechos de dios van
primero, luego sigue la fe con sus ojos puestos en los hechos de Dios, y por último
el sentimiento, siguiendo la fe. Todo irá bien, si se observa este orden, pero tan
pronto como la fe aparta los ojos de los hechos divinos y lo pone en los
sentimientos, todo vacila. Muchos quiere sentir algo antes de creer, pero eso es
contrario al orden de Dios, y la persona que pone la confianza en su sentimientos, o
en la manera como se sienta, muy pronto naufraga en las rocas de la duda y el
temor. Es la voluntad de dios que Ud. De una calma perfecta en la certidumbre de
su salvación, porque todo depende de Cristo y no de Ud. Mismo. La fe
inconmovible en Cristo, que se basa en su Palabra es la llave que abre la puerta de la
certidumbre de la salvación, paz en el corazón, reposo de los temores y gozo
permanente.
c) NO HAY LÍNITE A LO QUE SE PUEDE HACER POR MEDIO DE LA FE. “¿Y
qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de
Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; 33
que por fe
conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de
leones, 34
apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de
debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.”
Hebreos 11:32-34. “1Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si
tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte
dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.” Mateo 21:21. “De cierto, de cierto
os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún
mayores hará, porque yo voy al Padre.” Juan 14:12. Note las cosas maravillosas
hechas por los hombres de fe en Hebreos 11. Lea los versículos 32-40. Jesús
atribuye un poder sin límites a la fe. El discípulo, por medio de la fe, podrá llevar a
cabo obras mucho más grandes que su Maestro. Aquí está una enorme fuente de
poder para el creyente. La pregunta más importante que el cristiano tiene que
contestar no es: ¿Qué puedo hacer? Sino ¿Cuánto puedo creer? Porque “Jesús le
dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.” Marcos 9:23