PLANTAS AROMÁTICAS Y MEDICINALES DE LA … · PLANTAS AROMÁTICAS Y MEDICINALES DE LA COMARCA DE MORA-GÚDAR* Ana Gracia Labrador RESUMEN Este proyecto contiene un extracto de las

PLANTAS AROMÁTICAS Y MEDICINALESDE LA COMARCA DE MORA-GÚDAR

Ana Gracia Labrador

171-202 Ana Gracia Labra (171-201):(04) Ana Gracia Labra.(171-201) 23/03/15 11:39 Página 171


PLANTAS AROMÁTICAS Y MEDICINALESDE LA COMARCA DE MORA-GÚDAR*

Ana Gracia Labrador

RESUMENEste proyecto contiene un extracto de las principales especies de interés etnobotánico conocidas en el área

enmarcada por los términos de Mora, Rubielos, Nogueruelas, Linares, Valdelinares y Alcalá de la Selva. Constade un estudio inicial sobre algunos aspectos climáticos y topográficos de la zona, traducidos a pisos de vegeta-ción y sus poblaciones vegetales características. Presenta también una selección de las especies más conocidaspor sus propiedades aromáticas y medicinales. La investigación se realizó en tres vertientes: recopilación dedatos en entrevistas con los habitantes de la zona, estudio de campo y recolección, y estudio bibliográfico. Elconocimiento sobre el valor medicinal de estas especies queda relegado básicamente a las personas mayores,aunque afortunadamente todavía algunos jóvenes disfrutan de este saber.

Palabras clave: etnobotánica, aromático, medicinal, mesomediterráneo, supramediterráneo, oromediterráneo,se co, subhúmedo, húmedo.

ABSTRACT

Aromatic and medicinal plants in the Mora-Gúdar area.

This project contains an extract of the main known species of ethnobotanic interest in the area formed bythe townships of Mora, Rubielos, Nogueruelas, Linares, Valdelinares and Alcalá de la Selva. It consists of an

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* Resumen del trabajo realizado mediante una ayuda concedida por el Instituto de Estudios Turolenses en su VIIIConcurso de Ayudas a la Investigación celebrado en 1989.


initial study about some climatic and topographic aspects of the area, concerning its characteristic vegetalpopulations. It also includes a selection of the best-known species of aromatic and medicinal interest. The rese-arch was carried out in three different sides: data compilation in interviews with the inhabitants of the area,field study and harvesting and, lastly, bibliographic study. Basically, only elderly people know about the medi-cinal value of these species although, fortunately, some young people still enjoy this knowledge.

Key words: ethnobotany, aromatic, medicinal, mesomediterranean, supramediterranean, oromediterranean,dry, subhumid, humid.

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Una de las más preciadas maravillas con que cuenta nuestra extensa provincia, al margen deotras muchas que probablemente nos salen al paso de forma más vistosa, es la gran variedad deespecies vegetales que podemos encontrar en nuestros prados, riberas y montes.

El tipo de relieve que presenta la provincia de Teruel, por encontrarse ubicada ocupando casitodo el sudeste de la Cordillera Ibérica, permite que nuestros pueblos queden situados a muy diver-sas altitudes, desde las más bajas en el Bajo Aragón (en la depresión del Ebro) a las más altas en lassierras de Gúdar y Javalambre. La variedad climática que nos brinda esta situación se suma a ladiversidad edafológica con la que también contamos, encontrando sustratos bien distintos, ya seaen cuanto a su textura como en su composición.

Así, a pesar de los problemas que algunas zonas tienen a causa de la falta de agua y la desertiza-ción, una de nuestras grandes riquezas se encuentra en la gran diversidad de especies vegetales quepueblan los variados paisajes que presenta esta provincia.

Para poder disfrutar de esta singular belleza no es preciso recorrer una gran extensión de terre-no, ni tampoco nos traerá demasiados problemas elegir el lugar, aunque en este sentido desdeluego puedo decir que mi elección fue bien acertada. Los términos de Mora de Rubielos, Rubielosde Mora, Nogueruelas, Linares, Valdelinares y Alcalá de la Selva, pertenecientes a la comarca deMora-Gúdar, en la parte meridional de la Sierra de Gúdar, constituyen el área donde se centraráesta investigación, ofreciendo material mucho más que suficiente para ello, además de brindarnosla posibilidad de disfrutar, indudablemente, con un simple paseo por el monte.

El asunto se torna todavía más interesante si añadimos al tema de la biodiversidad la atractivacuestión que la etnobotánica nos plantea. Las prácticas en medicina casera a través de las plantasencontradas de forma silvestre o cultivada son cada vez tradiciones culturales más olvidadas. Laetnobotánica no resulta únicamente interesante por el conocimiento de estas costumbres propiasde nuestros pueblos, sino porque abre nuevas puertas y caminos a investigaciones que podrían lle-gar a ser importantes en el campo de la farmacología.

La totalidad de especies que podemos encontrar en esta zona, con algún valor medicinal, aro-mático o culinario, o sobre las que existe alguna superstición sobre sus efectos mágicos, sin contarcon aquellas cuya belleza constituye por sí misma una razón de peso para ser consideradas, es real-


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mente impresionante. Durante el tiempo que duró este estudio, recolecté más de cien especiessobre las que se tenía noticia de alguna virtud relacionada con los aspectos citados. Paralelamenteelaboré un estudio bibliográfico comparativo que diera un mayor peso a esta investigación, encon-trando en muchas ocasiones coincidencias tanto en los nombres vulgares utilizados para denomi-nar algunos de estos ejemplares como en las aplicaciones que se les atribuyen. Otras veces tanto ladenominación como los atributos de las muestras estudiadas nada tenían que ver con las encontra-das para otros lugares de la geografía española, y aunque fueron los casos que opusieron mayordificultad para su estudio, son sin duda los más interesantes en cuanto a los aspectos étnicos deltema que nos ocupa.

A pesar de que el objetivo de mi estudio quedó claramente determinado, los hermosos lugaresy las singulares especies que encontraba a mi paso en mis salidas al campo a menudo desviaron miatención hacia el estudio de algunos ejemplares, que aunque nada tienen que ver con las aplicacio-nes etnobotánicas propias de la zona merecen por su extraordinaria belleza un espacio entre estaslíneas. Encontramos un número elevado de endemismos que, junto con la presencia de un buennúmero de especies alpinas iberosiberianas, constituyen un conjunto florístico de gran originalidade importancia ecológica que no pasaremos de largo entre estas palabras.

Iniciaremos el tema comentando algunas características geológicas y geográficas de la zona.

Nos encontramos en la parte más meridional del Maestrazgo turolense, en una zona donde laaltitud varía en pocos kilómetros desde los 900 m de los Llanos de Mora, a la entrada en el términodesde Valbona, a los 2.024 del monte Peñarroya en el término de Valdelinares.

En este rápido ascenso encontramos un paisaje en el que los grandes barrancos y valles alter-nan con cimas cada vez más altas, y donde se intercalan algunos pequeños ríos de carácter torren-cial como son el río Alcalá, el Linares, el Mijares y el Alfambra.

El resultado en términos climáticos es una conjunción de clima continental mediterráneo yclima de alta montaña distribuidos en tres macroclimas: mesomediterráneo (hasta 1.200 m), supra-mediterráneo (desde los 1.200 m hasta los 1.500 m) y oromediterráneo (desde los 1.500 m).

En superposición a estas zonas climáticas definidas en altitud, encontramos con respecto a lasprecipitaciones tres ombroclimas: ombroclima seco, hasta los 1.200 m aproximadamente, con unos500 mm de precipitación; ombroclima subhúmedo, desde los 1.200 m a los 1.400 m, con unos 800mm de precipitación y ombroclima húmedo, por encima de los 1.400 m, con unos 1.000 mm deprecipitación.

De esta forma, las precipitaciones oscilan entre 400 y 500 mm en las zonas más bajas y secas, y1.000 mm en las más elevadas, aunque excepcionalmente existen zonas que recogen mayor hume-dad a causa de la topografía del terreno y otros factores, originando microclimas húmedos quegeneran bosques atípicos para la situación en que se encuentran, con la consecuente flora herbáceay matorral típico de estos bosques.

Esta estratificación climática da lugar a tres pisos de vegetación que podremos diferenciar gra-cias a la presencia de especies arbóreas típicas y conocidas por todos que se indican a continuación:


• Piso basal o seco, donde hallaremos bosque mediterráneo de hoja perenne, sobre todo decarrasca (Quercus ilex L.) y sabina albar o pudia (Juniperus thurifera L.), así como pequeños bos-ques de rebollo (Quercus coccifera L.).

• Piso medio subhúmedo, donde se superpone el bosque de carrasca con el de pino albar(Pinus sylvestris Aiton).

• Piso superior o húmedo, donde podemos encontrar vegetación de alta montaña, especiesendémicas no típicas, propias de la flora alpina y esteparia, junto a la sabina rastrera (Juniperussabina L.), pino albar y, de forma aislada, los bosques de pino moro (Pinus uncinata Ramond).


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Gúdar(1.581 m)

Alcalá de la Selva(1.404 m)

Virgen de la Vega

Mora de Rubielos(1.045 m)

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Rubielos de Mora(929 m)

Nogueruelas (1.140 m)

Castelvispal(1.080 m)

Linares de Mora(1.311 m)

Valdelinares (1.693 m)

CUADRO 1

Viajaremos por las distintas familias y especies que nos interesan a través de los pisos de vege-tación. De esta forma podremos identificar la presencia de cualquiera de ellas con la existencia deotras formas vegetales típicas e indicativas de un piso determinado, y por tanto de unas condicio-nes climáticas y paisajísticas propias. Por esta razón, puede resultar interesante profundizar en laspoblaciones vegetales peculiares de cada uno de estos pisos.

Identificaremos el piso basal o seco, con la presencia del bosque de carrasca, sabinas y enebrosdispersos, también junto a la coscoja según el lugar.

La carrasca, Quercus ilex L., favorecida en la zona basal comprendida entre Mora de Rubielos yRubielos de Mora, es aquí el representante mayoritario y va disminuyendo por un lado hacia Alcalá



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de la Selva y por el otro hacia Nogueruelas. Estos carrascales aparecen en asociación a rebollos ypudias como a continuación se indica.

La sabina albar o pudia, Juniperus thurifera L., la localizamos en el límite sudoriental de nues-tra región de estudio, entre los 1.000 y los 1.400 m de altitud sin llegar al piso medio o subhúme-do, constituyendo éste el límite superior de su presencia y siendo por tanto ya atípica a mayor alti-tud. Se trata de un endemismo ibérico característico de la clímax mediterránea continental queaparece junto al pino de rodeno en suelos silíceos (hacia Cabra de Mora) y a veces asociada al pinolaricio (en Rubielos de Mora) y la carrasca.

También podemos encontrar sabina mora (sabina negral, pudio o pudia), Juniperus phoeniceaL., sobre cualquier tipo de suelo y preferentemente en las solanas, ascendiendo hasta los 1.700 mde altitud ya de forma atípica y dispersa.

El oxicedro, conocido en la zona como enebro, Juniperus oxycedrus L., aparece en este piso deforma más o menos constante en Castelvispal, Mora y Rubielos. El verdadero enebro, Juniperuscommunis L., se encuentra como residuo de un antiguo bosque colonizado y ocupado ahora porpinos o en competencia con ellos.

Entre las especies de pinos características del piso seco encontramos el pino negro, Pinus nigraArnold. Se localiza entre el piso seco y subhúmedo, entre Mora de Rubielos y el Alto de San Rafael.También en la población de Rubielos de Mora en el límite sudoriental de la zona de estudio, y des-cendiendo por la cuenca del Mijares, asociado a veces al anterior, el pino carrasco, Pinus halepensisL., llegando aquí a su límite más septentrional.

Abunda también en esta zona de Rubielos de Mora y valle del Mijares la presencia de coscoja,Quercus coccifera L., siendo su ausencia una muestra clara de que hemos avanzado hacia el pisosiguiente. No ocurre así con el rebollo, Q. faginea L., que aunque define también el piso inferior,asciende hacia el medio en asociación a los enebros, Juniperus communis L. También podemosencontrar, aunque no como especie típica sino de forma aislada y siempre sobre areniscas, el roblemelojo, Quercus pyrenaica L.

La ausencia de coscojares, y la aparición masiva de bosque de pino albar serán los indicadoresde que nos encontramos en el piso medio o subhúmedo, alrededor de los 1.200 m de altitud.

En este piso, el pino albar, Pinus sylvestris L., sustituye a las especies ya nombradas, encon-trándose de forma todavía atípica, por ser propio en realidad del piso superior o piso húmedo. Suaparición a esta altitud constituye por tanto el límite inferior de su presencia en estas montañas,todavía en contacto con carrascales.

Son también comunes los bosques de pino de rodeno, Pinus pinaster Aiton, en zonas de are-niscas (silicatos), de forma aislada, formando localidades entre Mora de Rubielos y Rubielos deMora, bajando hasta Valbona y Albentosa, limitando al pino laricio hacia el piso basal. Aunque estaespecie prefiere los suelos de silicatos, no es un ejemplar calcífugo, por lo que no es extraño encon-trarlo también sobre suelos calizos. En zonas de silicatos son frecuentes sus asociaciones con roblemelojo, aunque no ascienden al piso superior. Junto a los bosques no típicos de este piso, comenza-


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mos a ver de forma bastante común la sabina rastrera, Juniperus sabina L., en realidad típica delpiso superior.

Propia de la transición entre el piso medio y el superior tenemos la presencia de forma relícticadel Juniperus communis subsp. nana Syme. Contamos también con la presencia de especies degran interés ecológico, que ocupan áreas microclimáticas o zonas aisladas de esta transición entrelos pisos medio y superior. El tejo, Taxus baccata L., que en ”El tajal” de Linares de Mora, un lugarde auténtico ensueño, forma un pequeño minibosque en comunidad con el tilo, Tilia platyphy - llos L.

También en Linares de Mora, ubicado en una hondonada resguardada del frío entre las laderasde dos montañas, donde se recoge fácilmente la humedad, observamos la aparición de un microcli-ma que permite el crecimiento de especies no propias de esta altitud. Aparece así un pequeño bos-que de avellanos, Corylus avellana L., limitado por un bosque de pino albar que no le permite suavance a la vez que lo protege. En este bosque de caducifolias crecen otras especies herbáceas queaunque son propias de las condiciones climáticas que encierra este microclima, no lo son de la zonay altitud a la que nos encontramos. Aquí podemos encontrar de forma aislada ejemplares de oréga-no (Origanum vulgare L.) de la familia de las labiadas y valeriana (Valeriana officinalis L.) de lasvalerianáceas, como especies de virtudes aromáticas y medicinales, así como otras especies queaunque no son tan conocidas por sus bondades en estos campos no dejan de ser interesantes porsu localización en esta zona y su gran belleza. Éstas son entre otras la astrancia o sanícula hembra(Astrancia major L.) de las umbelíferas y algunas preciosas especies de la familia de las orquidáceas.

Salpicando de forma muy dispersa zonas de clima supramediterráneo, bajo ombroclima subhú-medo, aparecen escasos ejemplares de acebo, Ilex aquifolium L. A éstos cabe añadir las especies degrosellero: Ribes alpinum L., Ribes rubrum L. y Ribes uva-crispa L., también muy escasos y mues-tra de una flora residual de procedencia esteparia, que encontraron en este lugar un hábitat adecua-do para su desarrollo. Hallaremos, aunque de forma muy dispersa, especies herbáceas que decorancon su belleza márgenes y claros de los bosques de pino. Entre ellas se encuentran la aguileña opajarilla (Aquilegia vulgaris L.) en Linares de Mora o en el término de Castelvispal, o la meleagria(Fritillaria hispanica Boiss & Reuter) en las laderas pedregosas cercanas al río en Alcalá de la Selva.Por último, son bastante comunes, aunque se encuentran también de forma aislada, algunas espe-cies de orquídeas silvestres (Ophrys apifera Hudson, Ophrys fuciflora Crantz, Ophrys scolopaxCav., Orchis coriophora L., Orchis latifolia L., Orchis maculata L., Orchis militaris L. y otras).

Como muestra clara de encontrarnos por fin en el piso superior o piso húmedo tenemos la pre-sencia de forma ya típica del pino albar en perfecta fitocenosis con la sabina rastrera, Juniperussabina L., que se distribuye ya de forma óptima en suelos calizos y, al igual que el pino albar, muyabundantemente.

Rodeado de pinares de pino albar, en el Monegro de Valdelinares y Gúdar, probablementecomo residuo glaciar y constituyendo el límite inferior de su presencia en la región mediterránea,se localiza de forma aislada el pino moro, Pinus uncinata Ramond. Podemos verlo asociado a cha-


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Fig. 5. Pinus uncinata (pino moro).



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parras (sabinas rastreras) y enebros, y protegiendo los escasos ejemplares de Juniperus communissubsp. nana Syme existentes en este piso. Este bosque aislado se encuentra totalmente rodeado depino albar, encontrándose incluso especies hibridógenas entre ellos. En estas zonas de mayor alti-tud podemos encontrar especies herbáceas eurosiberianas tan interesantes como la fresa silvestre(Fragaria vesca L.), en Linares, Valdelinares y Nogueruelas, y tan bellas como los trompones, aquíllamados bambolías (Narcissus pseudonarcissus L.) y la genciana (Gentiana acaulis L.), que crecenen muchas ocasiones cuando la nieve todavía no ha desaparecido en las lomas del puerto deValdelinares.

Fig. 6. Narcissus pseudonarcissus (bambolía).

Conocido el paisaje que nos va a rodear, vamos a tratar las especies que son en realidad prota-gonistas de nuestro propósito. A lo largo de estas líneas no encontraremos un manual de cómo uti-lizar las especies medicinales en remedios caseros infalibles contra ciertos “males”; en primer lugar,porque en la mayoría de los casos no existen estudios bioquímicos suficientes que fundamenten laefectividad de dichas especies y, por otro, porque no es mi intención motivar a los aficionados a labúsqueda y recolección de especies que, en muchos casos, no son frecuentes, y aunque no falte enprincipio el entusiasmo son a menudo desechadas tras su recolección.

Por otro lado, dicha recolección debe ser realizada con sumo cuidado y con el conocimiento dela planta seleccionada. En la mayoría de los casos son los tallos y partes floridas de la planta las quepueden ser aprovechadas, por ello en ningún caso será necesario, sino todo lo contrario nada reco-


mendable, arrancar la planta de raíz, ya que en muchas ocasiones se trata de plantas de cepa peren-ne que vuelven a florecer cada año sobre la misma, y arrancarla supone por tanto eliminar el ejem-plar. Otras veces sin embargo es la raíz la que posee virtudes medicinales, en este caso su re - colección resulta todavía más peligrosa ya que es difícil recoger fragmentos de raíz sin acabardañando la planta. Encontramos un dato anecdótico al respecto en el regaliz, la Glycyrrhiza glabraL., que, aunque antiguamente y según comentan algunas personas del lugar, podía encontrarse enla zona de Rubielos de Mora, ha sido de esta forma erradicada.

La descripción particular de cada una de las especies encontradas, y la explicación detallada encuanto a la época y forma de recolección, elaboración del remedio, etc., darían lugar a un relatodemasiado extenso y monótono, por lo que estos detalles los trataremos de forma general.

La recolección coincide casi siempre con la época óptima de floración. Tras dicha recolección laplanta se deja secar en lugar alejado de la luz y la humedad y queda lista para su utilización. Laforma de uso de la mayoría de las especies estudiadas suele ser la infusión, sobre todo en todasaquellas en las que las partes aprovechadas son los tallos floridos o las hojas, y cuando el trata-miento requiere que sean ingeridas. Sin embargo las raíces deben ser sometidas a decocción, y tam-bién se utiliza esta forma de elaboración cuando la planta va a ser utilizada como emplasto o cata-plasma.

Comenzaremos por la familia más vasta en ejemplares de importancia etnobotánica, y tambiénuna de las que más extensamente pueblan nuestra provincia, la familia de las LABIADAS, y entreellas dos géneros típicos de nuestros montes de Teruel, los tomillos y las salvias, que cuentan condiversas especies de interés aromático y medicinal.

Entre las diversas variedades de tomillos encontramos fundamentalmente dos grupos. Por unlado los denominados en la zona como tomillos comunes: Thymus vulgaris L., identificado comotomillo hembra, de flores rosas, y Thymus mastichina L., tomillo masclo, tomillo macho o tomilloblanco. El tomillo se cría, principalmente, en los claros de bosques, lugares soleados de suelospedregosos calizos o silíceos y florece entre abril y julio, por lo que es recolectado principalmenteen el mes de junio. Es propio de climas supramediterráneos de ombroclima seco y de la parte basaldel subhúmedo, disminuyendo a partir de los 1.500 m de altitud. Por otra parte, los tomillos ras-treros, conocidos como pedregüela de roca, Thymus leptophyllus Lange subsp. paui R. Morales y lapedregüela de loma, T. pulegioides L. y T. serpyllum (autoc.) non. L. Éstos, siendo propios de alti-tudes superiores a los 1.200 m bajo ombroclimas subhúmedos y húmedos, florecen más tardíamen-te, hacia el mes de junio.

Se les atribuyen propiedades similares por toda la comarca, utilizando siempre los tallos flori-dos de la planta en infusión. Se dice que son buenos para la inflamación y las infecciones del estó-mago, y para dar apetito. El tomillo “se come la sangre”, por lo que hay que tomarlo con precaución.También tiene propiedades desinfectantes y puede usarse al exterior sobre rozaduras e inflamacio-nes. Sobre los tomillos rastreros se comenta que son todavía mejores y se utilizan también “paracuando duele el estómago”. En infusión se utiliza también para quitar el dolor de cabeza y comodesinfectante. Además en lavativa con vinagre pueden hacerse lavados de estómago contra el


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empacho. En cuanto a su utilización como hierba culinaria, se dice que es mucho mejor que el tomi-llo corriente.

Los tomillos son plantas de las más conocidas y utilizadas en la cocina y medicina casera y sehan encontrado noticias sobre la efectividad de los tomillos en las afecciones que han sido nombra-das por parte de autores importantes (Dioscórides renovado de Pío Font Quer, 11ª edición, 1988;Plantas medicinales del Pirineo aragonés y demás tierras oscenses de L. Villar Pérez y otros, 1987).

Como segundo gran género de interés entre las labiadas nombraremos las distintas especies desalvias, que también podemos dividir en dos grandes grupos diferentes por su morfología y suhábitat propio.

De un lado y propia de matorrales entre carrascales o sabinares, sobre lugares secos y laderaspedregosas del piso medio, en áreas supramediterráneas subhúmedas principalmente, hallamos laSalvia lavadulifolia Vahl. La encontramos muy abundante a partir de los 1.200 m y sin llegar nor-malmente al piso superior. Florecen a partir de junio, aunque la floración se retrasa a mayor altitud.La salvia, también denominada en este entorno “selvia” se utilizaba en infusión, a menudo en mez-cla con otras plantas, para combatir diversas afecciones del aparato digestivo, “para el mal de estó-mago”. Es buena también para rebajar la tensión y para la circulación, diciéndose de ella que depurala sangre. A estos fines, suele tomarse durante “una novena”, es decir una vez al día durante nuevedías. Como podremos comprobar, éstas parecen ser propiedades comunes a muchas labiadas y


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Fig. 7. Thymus pulegioides (pedregüela de loma).


corroboradas por diversos autores. Otra de las virtudes que se le atribuyen es la de ser remedio efi-caz contra los catarros y las afecciones de bronquios, en infusión y con miel; también en vahosaspirados para el asma.

Por otro lado y similares en su forma aunque no en tamaño hallamos la Salvia pratensis L. ycon menor frecuencia la Salvia aethiopis L., ambas denominadas con el nombre común de olipesa,aunque son conocidas más extensamente en la geografía española como “salvia de prado” la prime-ra y “oropesa” la segunda. Éstas florecen a partir de junio hasta agosto y en esta zona se utilizansobre todo sus hojas ya que la aplicación de estas especies se realizaba de forma externa, a modode cataplasma de hojas a las que se les había retirado la piel en la zona que iba a ser puesta en con-tacto con la lesión a curar. De este modo sirve como desinfectante y cicatrizante para llagas, heri-das y cortes. Estas especies las encontramos en ambientes diferentes a las selvias, siendo propiasde los prados, herbazales, bordes de caminos o en general en lugares donde se recoge el agua.Propias de clima supramediterráneo y oromediterráneo subhúmedo y húmedo, las encontramos apartir de aproximadamente los 1.100 m. También han sido ratificadas bibliográficamente estas vir-tudes de las olipesas, además de encontrarlas como buen mermasangre, al igual que sus compañe-ras las salvias y los tomillos.

La que podríamos llamar hermana menor de las salvias de prado, la Salvia verbenaca L., es aquíconocida como “balsamina”, y en ocasiones por confusión cola de gato o rabo de gato, ya que comoveremos pertenecen a la misma familia y al mismo tiempo las aplicaciones de ambas son similares.La balsamina es de menor tamaño que las salvias de prado aunque parecida en su forma y color delas flores. Crece en los terrenos nitrófilos, en bordes de caminos, campos y ribazos de toda la zona,excepto en la parte superior del piso húmedo. Florece en la primavera temprana y puede reverdeceren otoño. La balsamina tiene aplicaciones muy similares al resto de las salvias. Se dice que en infu-sión es también eficaz para los problemas estomacales y al exterior en lavados o baños es buenapara los golpes e inflamaciones. De la misma forma, en emplastes realizados a base de flor y hojasfrotados, desinfecta y cicatriza las heridas.

La cola de gato o rabo de gato, Sideritis hirsuta L., es una labiada que se cría en los ribazos,barbechos y lugares soleados y pedregosos preferentemente calizos. Siendo propio de los matorra-les secos de zonas supramediterráneas, no suele sobrepasar los 1.300 m. Florece a partir de mayo yjunio, hasta agosto y se utiliza por vía externa, en cocimiento, para limpiar y desinfectar las heri-das, utilizando siempre los tallos floridos de la planta. En infusión tomada por vía interna sirvecomo sus compañeras para limpiar la sangre y para el dolor e inflamación de estómago.

Volviendo a los géneros de labiadas considerablemente extendidos por la zona llegamos a losespliegos. Hallaremos la Lavandula latifolia Medicus, formando parte de los matorrales de laderaspedregosas del piso basal y medio, en zonas secas y subhúmedas, y disminuyendo hacia el pisosuperior húmedo. Prácticamente se extiende sobre toda la zona entre carrascales y junto a matorra-les próximos a pinares.


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Florece a partir de julio y se utiliza en infusión de flor y ramitas para rebajar la tensión y elcolesterol. También contra el colesterol, hay quien dice que es un remedio muy eficaz beber duran-te nueve días del agua de una botella donde se ha metido una rama de espliego. Se ha utilizado enaplicaciones externas cortado y sumergido en alcohol, dando friegas para calmar los dolores eincluso en baños de vapor contra el reúma. También son conocidas sus facultades aromáticas pararealizar esencias, y es típico colocar ramitas de espliego, una vez secas y envueltas en una tela, paradar buen olor en los armarios donde se guarda la ropa.

También podemos encontrar la Lavandula angustifolia Miller, ésta en zonas de mayor altitud,en las umbrías del piso superior y de forma aislada (en Nogueruelas y Linares de Mora). Florece apartir de agosto hasta octubre y tiene propiedades similares a la anterior.

Otras labiadas ampliamente conocidas son las ajedreas o jedreas, entre ellas principalmente laSatureja montana L. o ajedrea común, también llamada “tomillo real” o “hisopillo”. Es más frecuen-te en zonas meso y supramediterráneas, y se encuentra de forma aislada en Alcalá de la Selva yValdelinares. Crece en las laderas secas y pedregosas entre tomillares o en lugares abrigados desuelo rocoso calizo, y sus flores aparecen a partir de julio. A medida que avanzamos en altitud lafloración será más tardía. En infusión se ha utilizado como tónica y digestiva, pero sobre todo esconocida como hierba aromática muy utilizada para preparar adobos.

Continuamos en la familia de las labiadas con otro género comúnmente conocido como poleode monte, Micromeria fruticosa (L.) Druce, también clasificada como Satureja fruticosa Béguinot.El poleo aparece en el piso inferior en Castelvispal y en la parte baja de Linares de Mora, y en elpiso medio entre Nogueruelas y Linares de Mora. Crece en las grietas de las rocas calizas, en luga-res más bien secos y abrigados y florece a partir de julio hasta septiembre, aunque desaparece conrapidez por su recolección apenas comienza la floración ya que es muy apreciada en esta zona. Setoma en infusión para hacer bien las digestiones después de las comidas pesadas o tras las comidasque no han sentado bien, considerándose eficaz en general contra trastornos del aparato digestivo.Sin embargo, su buen sabor hace que a menudo se tome simplemente como estimulante, en susti-tución del café después de las comidas.

Las mentas, cultivadas frecuentemente por toda la comarca y en diversas variedades, integranotro gran grupo de labiadas. Así hallamos Mentha viridis L., vulgarmente denominada menta;Mentha spicata L., hierba buena o hierba sana y especies hibridógenas nombradas por L. Villarcomo hierba buena o sándalo, Mentha x piperita L.. Florecen en verano y su principal aplicación,sobre todo si hablamos de la hierbabuena, es la culinaria, utilizándose para dar aroma a muchosguisos y caldos. También hay quien toma su infusión o la aplica en vahos para descongestionar lasvías respiratorias cuando se está constipado. Debemos decir que las mentas también tienen, comotodas las labiadas, propiedades digestivas y son utilizadas en otros lugares para múltiples fines.

Además de las especies cultivadas, encontramos otras especies silvestres, entre ellas la Menthaaquatica L., una de las más abundantes que se encuentra en las orillas de los ríos, tiene las mismaspropiedades emulsionantes que el resto de las mentas.


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Menos conocido y abundante es el hisopo, Hissopus officinalis L. y otras variedades. Éste secría en las laderas pedregosas de sustrato fundamentalmente calizo. Puede encontrarse en los tér-minos de Mora de Rubielos y Rubielos de Mora, formando parte de los matorrales mesomediterrá-neos y parte baja de las zonas supramediterráneas. Florece en julio y agosto y se utilizan las rami-tas floridas en infusión para los constipados y para el pecho.

Asimismo pertenece a la familia de las labiadas el orégano, Origanum vulgare L., que, como yase ha comentado, crece de forma aislada y escasa en esta zona, en el Avellanar de Linares de Mora,por lo que aunque se conocen sus facultades aromáticas no hay costumbre de recogerlo.

También escasa, y aunque encontramos muchas más especies interesantes de la familia de laslabiadas, la última que vamos a comentar es la Ajuga chamaepitys (L.) Schereber, llamada en lazona cavacasas y que puede aparecer hasta los 1.500 m de altitud en los campos abandonados ybarbechos pedregosos, normalmente sobre sustrato calizo y más bien seco. Florece en verano y seutilizaba antiguamente, según algunos, en infusión de ramas floridas para combatir las pulmonías.También se dice que es buena para la sangre y para rebajar la tensión.

Continuamos con otra gran familia de la que se han encontrado diversos géneros de interés, lafamilia de las ROSÁCEAS. Entre ellas la mayor parte de los ejemplares son árboles o arbustos quenos ofrecen frutos de gran valor nutritivo y agradable sabor.

Entre ellos resulta primordial el grupo de los frutales: el cerezo, Prunus avium L.; el ciruelo,Prunus domestica L., en diversas variedades, entre ellas el “pruñunero” que crece ya casi de formaespontánea; en menor cantidad el melocotonero, Prunus persica L. (Batsch); y muy frecuente elalmendro, Prunus dulcis (Miller) D.A. Webb. (= P. amygdalus Batsch.). De todos ellos, como de lamayoría de los frutales, hay que mencionar el gran valor nutritivo y reconstituyente de la fruta queproducen, dado su alto contenido en azúcares y vitaminas. Además se dice de las cerezas y ciruelasque son laxantes y del melocotón que es diurético. No obstante, es quizás el almendro el quemayor valor tradicional tiene por estos pueblos. Además, de las almendras se transmite una recetaválida para cuando “se caga la mosca en las heridas de los animales”, eficaz para eliminar los gusa-nos y desinfectar.

También son cultivados manzanos, Pyrus malus L., y perales, Pyrus communis L., y en algunoshuertos o jardines nispereros, Mespilus germanica L. La infusión de hojas de este último se diceque es buena para rebajar el azúcar en la sangre.

Es también considerable el número de arbustos silvestres que crecen en nuestros montes, per-tenecientes a la familia de las rosáceas. Por continuar con el género anterior, nombraremos elPrunus spinosa L., el endrino, localizado de forma dispersa pero abundante hasta los 2.000 m dealtitud aunque es más propio de áreas supramediterráneas. Se cría en las laderas de las montañas,ribazos y bordes de bosques y campos. Sus frutos, las endrinas, son muy conocidos y apreciadospor ser el condimento fundamental para elaborar una exquisita bebida, el pacharán. El arbusto flo-rece en la primavera y los frutos maduran después del verano.


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El serbal o azarollo, Sorbus domestica L. entre otros, aparece de forma dispersa, en zonas declima subhúmedo y húmedo, cultivado o escapado de los campos, en las orillas de los caminos,ocupando lugares normalmente frescos. Las azarollas maduran en verano y se consumen secas, aveces con vino y azúcar. Son de sabor agradable, ligeramente ácido y con propiedades astringentes.

La zarza o zarzamora, Rubus ulmifolius Schott. y otras especies del mismo género, aparece deforma abundante a orillas de caminos y carreteras, en ribazos o claros de bosque, buscando lahumedad y la sombra. Su presencia disminuye a partir de los 1.600 m. Las moras son comestiblesy de muy agradable sabor además de poseer propiedades astringentes.

No podemos dejar sin nombrar en esta familia al rosal común, también llamado zarza, Rosacanina L. y otras especies. En la zona se denomina “tapaculos” a sus frutos que se consideranastringentes. Además la infusión de pétalos de rosa cultivada constituye un buen tónico eficaz parasuavizar la piel.

Terminamos con los arbustos de las rosáceas con el guillomo o guillomero, Amelanchier rotun-difolia (Lam) Dum. - Cours., arbusto que también aparece disperso por toda la zona hasta los 2.000m, aunque no es tan frecuente a estas altitudes. Crece en los matorrales, claros de bosque, laderaspedregosas, bordes de caminos, etc., generalmente sobre suelo calizo. Florece a partir de abril hastajunio en las zonas más elevadas. Se conocen sus frutos comestibles, y se sabe que son un merma-sangre. Además sus tallitos verdes y jóvenes o “palos de guillomera” entran a formar parte de unamezcla eficaz contra el reúma.

Entre las especies herbáceas de interés, pertenecientes a esta familia, las anteriormente nom-bradas fresas silvestres, Fragaria vesca L., que crecen de forma espontánea a partir de los 1.500 maproximadamente y pueden encontrarse a la sombra de los matorrales en lugares frescos y en losbosques más o menos sombreados y húmedos. No es necesario decir que las fresas cultivadas o sil-vestres son ampliamente conocidas y apreciadas, además de considerarse una de las frutas demayor poder reconstituyente, tonificantes y fortalecedoras del cuerpo.

La agrimonia, Agrimonia eupatoria L., es una rosácea herbácea que se cría en los ribazos, a ori-llas de campos, bosques, caminos... en los lugares donde se recoge el agua. Puede encontrarse apartir de los 1.250 m en Nogueruelas, Alcalá de la Selva y Virgen de la Vega. La floración comienzaen junio y puede alargarse hasta agosto en los lugares de mayor altitud. De ella se dice que se utili-zaba para el dolor de garganta en los constipados.

Para terminar con esta familia, vamos a citar una especie bien apreciada en la comarca por suvalor medicinal, la patica de león o pie de león, Geum sylvaticum Pourret. Se encuentra sólo deforma aislada en el piso subhúmedo poblando algunos prados sombreados en los márgenes y cla-ros de pinares. La floración se da a partir de mayo y la infusión de sus inflorescencias y hojas seutilizaba para mejorar la circulación de la sangre y la tensión. También la usan para lavar los ojoscuando se tiene conjuntivitis y para lavar heridas y contusiones, para rebajar la inflamación.


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Como tercera y última gran familia integrada por numerosos ejemplares conocidos por su valornutritivo, aromático o medicinal tenemos las COMPUESTAS. En la mayoría de los casos se trata degéneros pertenecientes a los matorrales propios de laderas pedregosas en zonas meso y supramedi-terráneas, de cepa leñosa y perenne. Otras veces constituyen especies herbáceas anuales o bianua-les más propias de herbazales, prados, o de las proximidades a las orillas de los ríos.

Dada su popularidad merecen ser nombrados en primer lugar aquellos géneros que componenel grupo de las manzanillas. Entre las manzanillas más apreciadas en esta zona y en la provinciaestá la Matricaria chamomilla L., también encontrada como Chamomilla recutita (L.) Rauschert,denominada por algunos “camamirla”, “camomila” y otras veces “manzanilla dulce” o “manzanillafina”. También encontramos la Artemisia alba Turra., ésta dotada de cabezuelas pequeñas y nume-rosas, y denominada aquí más frecuentemente “ontina”, aunque en otros lugares es la realmenteconocida como camamirla.

En cualquier caso, todas ellas se encuentran en zonas dotadas de ombroclima subhúmedo ydesde luego pueden ascender, aunque más enrarecidas, hacia altitudes propias del oromediterrá-neo. La manzanilla dulce es una especie bianual cultivada en los huertos y que escapa a menudopresentándose así en las orillas de campos y caminos a partir del mes de abril. La ontina es unamata que crece en las laderas pedregosas entre matorrales calcícolas, mostrando sus flores a partirde julio.

De todas las manzanillas se toman infusiones normalmente después de las comidas para hacerbien la digestión o en sustitución al café, por sus propiedades estimulantes y tónicas. Facilitan lasdigestiones pesadas después de las comidas cuantiosas e incluso son eficaces cuando éstas sientanmal o para los empachos. En aplicación externa su cocimiento es también utilizado para lavar losojos irritados y para aclarar el pelo.

Se presenta muy abundante la llamada manzanilla fuerte o “manzanilla de monte”, Santolinachamaecyparissus L., a menudo poco apreciada por su sabor según algunos amargo, pero que hayque saber preparar, ya que utilizando pequeñas cantidades puede lograrse una infusión realmentedeliciosa. Se cría en las laderas pedregosas sobre terrenos secos y calcáreos en general por toda lazona ya que los 2.000 m constituyen el límite superior de esta especie, disminuyendo allí su pre-sencia. Se recolecta después de San Juan, durante el verano y se utilizan sus tallos floridos en infu-sión, siendo muy eficaz contra los males de estómago y de cabeza producidos por comidas que nohan sentado bien. También se ha utilizado en preparación de lavativas para combatir estas afeccio-nes digestivas. Se considera que tiene propiedades desinfectantes como las anteriores, utilizándosetambién por vía externa en lavados para los ojos irritados o para la conjuntivitis.

Entre las denominadas manzanillas bordes encontramos varias especies. La Achillea millefo-lium L. en realidad conocida como “milenrama” es denominada a menudo en esta zona “camamirlaborde” o “manzanilla borde” y también la especie Achillea ageratum L., de propiedades similares.Pueden encontrarse prácticamente por toda la zona, en lugares no demasiados secos, en prados,


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claros de bosque, ribazos, zonas pedregosas húmedas, etc., y florecen en verano a partir de julio oincluso antes en zonas bajas.

Más propias de áreas mesomediterráneas, Helichrysum stoechas (L.) Moench. y Helichrysumserotinum Boissier son también denominadas manzanillas bordes y utilizadas como las anterioresen lavativas contra los empachos y las comidas que sientan mal.

Quizás la especie más apreciada de esta familia sea la Jasonia glutinosa (L.) D.C. o té de roca.Como su nombre indica se cría en las grietas de las rocas calizas o en pedregales, ocupando normal-mente zonas del piso medio subhúmedo, alrededor de los 1.500 m de altitud. El té de roca floreceen agosto y se utiliza en infusión por ser estimulante, digestivo y de agradable sabor, siendo asímuy apreciado para tomarlo después de las comidas por simple placer.

Del grupo de las compuestas forma parte un gran número de “cardos” que a menudo poseenimportantes virtudes medicinales. Sin embargo, nombraremos, por ser quizás el más típico y utili-zado en esta zona, solamente uno, el cardo de cuajo, Cynara cardunculus L. Se cultiva en los huer-tos, sobre todo del piso inferior y parte del medio. A veces se encuentra que ha crecido de formaespontánea en bordes de caminos, orillas de balsas, ribazos y lugares a menudo pedregosos. Lasflores aparecen a partir de junio y se utilizan para cuajar la leche, ya que contienen fermento lab, ysirven así para realizar la deliciosa cuajada. Las pencas, es decir los grandes peciolos, o los fragmen-tos de tallos más tiernos se consumen como comestibles. Resultan ser un plato típico exquisito sise guisan con salsa de almendra y ajo.

La Inula montana L. y la Inula heleniodes D.C. Lam. & D.C. son falsas arnicas, de las que aun-que se sabe que han sido utilizadas por su valor medicinal se desconocen actualmente sus virtudesy en cualquier caso no han sido probadas sus facultades medicinales en ningún momento.

La varica de oro, Solidago virga - aurea L., es utilizada sola o en mezcla con otras plantas comoun buen diurético, “para orinar bien”. Se recuerda una mezcla compuesta de pelos de panoja (Zeamays L.), cáscara de nuez y varica de oro eficaz “para cuando tira el riñón”. Crece en los márgenes yclaros de bosques, en los herbazales y matorrales sobre suelos preferentemente silíceos. Florece demayo a junio y es más bien propia de las zonas de climas subhúmedos y húmedos.

Algunas personas mayores llaman varica de oro a la Asperula cynanchica L., de la familia de lasRUBIÁCEAS, conocida por otros como “pinillo” y que es propia de zonas más bien secas y pedrego-sas, encontrándose sobre suelos preferentemente calizos, entre los matorrales de prácticamentetoda esta zona. En cualquier caso y aunque estas especies nada tienen en común, las virtudes quese les atribuyen por estos lugares resultan ser similares, aspecto confirmado en la investigaciónbibliográfica.

Finalmente, entre la familia de las compuestas queda comentar otra especie cultivada, la mentarizada o Tanacetum balsamita L., también clasificada como Balsamita major Desf. Se cultiva en loshuertos y florece en verano y es apreciada por su agradable aroma a menta, por lo que se utiliza envapores aspirados para aliviar los síntomas del resfriado.


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Entre las LILIÁCEAS hallamos también varias especies interesantes y bien conocidas.

El ajo, Allium sativun L., y la cebolla, Allium cepa L., que se encuentran principalmente culti-vados, aunque pueden escapar de estos cultivos hallándose también asilvestrados. Se sabe quetanto el ajo como la cebolla son buenos para la salud: dan apetito, mejoran la circulación... y sonapreciados como condimento de muchos platos típicos como estofados y escabechados, y cómo noen las sopas de ajo. Además del ajo se conoce un antiguo remedio contra las afecciones pulmonaresy reumáticas que consiste en realizar una solución alcohólica de ajo picado, para dar friegas sobre elpecho o sobre las partes afectadas de dolor, según el caso.

Otra apreciada liliácea es la esparraguera, que no sólo es cultivada por sus exquisitos frutos,sino que crece también de forma espontánea sobre sustratos arenosos, en las orillas de caminos ytambién en las orillas de los ríos. Así encontramos dos variedades Asparagus acutifolius L. yAsparagus officinalis L. Son propias de zonas mesomediterráneas y supramediterráneas en la tran-sición entre climas secos y subhúmedos. Los espárragos se recolectan en primavera y no sólo sonvalorados en el aspecto culinario y nutritivo sino que son bien conocidas sus virtudes diuréticas.

Por último, los gamones, Asphodelus ramosus L., se distribuyen ampliamente por los trespisos de vegetación; florecen entre junio y julio y sus frutos maduran a finales de agosto. Los tubér-culos de esta liliácea se daban antiguamente secos y cocidos a los cerdos, además hay quien diceque son eficaces contra quemaduras del sol, manchas, y otras afecciones de la piel.

Entre las MALVÁCEAS, hay dos géneros de interés, pero entre ellos es principalmente conoci-do como medicinal el malvavisco, Althaea officinalis L. Se cría en los lugares húmedos, como ori-llas de riachuelos o acequias y su presencia se concentra en el piso subhúmedo. Florece de julio aseptiembre, dependiendo de la altitud a la que lo encontremos. De esta especie se utiliza sobretodo la raíz, que hay quien dice que puede recogerse todo el año, y otros sin embargo opinan que esmejor recogerla cuando la flor, en septiembre. Puede tomarse la tisana de raíz troceada y hervidaque es eficaz para la tos y el constipado en general. También se utiliza para las mismas afecciones lainfusión de flores.

La malva, Malva sylvestris L., propia de áreas meso y supramediterráneas, y frecuente en losribazos, bordes de caminos, campos y herbazales, entre los 1.000 y los 1.200 m de altitud, floreceen abril y hasta el verano y la infusión de sus flores es utilizada en mezcla con otras plantas paracombatir también los constipados y la tos.

Las CUPRESÁCEAS no son una familia conocida únicamente por formar parte fundamentalentre nuestros bosques turolenses. De entre ellas la pudia o sabina albar, Juniperus phoenicea L. ylos enebros, Juniperus communis L., son especies de las que se tiene alguna noticia sobre antiguasaplicaciones caseras. Los palitos de sabina se tomaban en infusión contra el constipado y para reba-jar la sangre, aunque en realidad no es muy recomendable tomar grandes cantidades ya que, segúnFont Quer, está demostrado que resulta ser algo tóxica y abortiva. Existe una creencia mágica acer-ca de su efecto contra las verrugas, que consiste en arrancar tantas bolitas (gálbulos) como verrugasse tienen y se tiran bien lejos, de esta forma las verrugas desaparecen. Del enebro se conoce su


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valor para la preparación de la ginebra y además se utilizaba el aceite de raíz para las heridas de losanimales, para desinfectar y que no desovara la mosca.

De las UMBELÍFERAS hay también dos géneros con interés etnobotánico.

El hinojo, Foeniculum piperitum (Ucria) Sweet., muy extendido en áreas meso y supramedite-rráneas, desaparece en el piso superior. Se cría en los ribazos, barbechos y a orillas de campos,caminos y carreteras. Florece a finales del verano y sus frutos maduran a principios del otoño. Susfrutos secos se utilizan como condimento para la cocina, y el agua de cocerlos es buena para limpiarlas cubas de vino. Hay quien conoce sus virtudes como digestivo y carminativo, e incluso dice queaspirar sus vapores es eficaz contra las afecciones respiratorias como el asma.

El vulgar cardo corredor o cardo volador, Eryngium campestre L., propio de barbechos, orillasde campos y caminos, eras, zonas de matorrales, bordes de bosques, etc., se extiende de formaabundante por toda la zona. De él se dice que era utilizada su raíz para darla a morder a los niñospequeños “para fortalecer las encías y los dientes”. También se dice que de esta forma y en infusiónservía contra la inflamación y dolores de estómago.

Una familia que cuenta con especies variadas y singulares en su aspecto es la de lasESCROFULARIÁCEAS. De ella comentaremos también dos especies.

Las llamadas corrugías o escorrugías, Digitalis obscura L., de aspecto algo extraño y muy abun-dantes en la zona, forman parte de los matorrales de las laderas rocosas o pedregosas, en los lími-

Fig. 10. Althaea officinalis (malvavisco).



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Fig. 11. Digitalis obscura (corrugía).



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tes de pinares o sabinares de toda la zona, aunque disminuye en las zonas más elevadas. An ti gua -mente se utilizaba el cocimiento de la planta para lavar las heridas de los animales e incluso paralas personas, pero siempre en lavados externos ya que se trata de una planta tóxica.

La hierba de las almorranas, en otros lugares conocida también como gordolobo, Verbascumthapsus L., aparece en lugares secos y pedregosos, en los barbechos, las eras y los bordes de caminosde toda la zona, disminuyendo su presencia con la altitud. De ella se cree que antiguamente se utili-zaba el cocimiento de hojas para lavar y aliviar las hemorroides o también aplicando sus vapores.

Son todavía muchas las especies que resultan interesantes por sus virtudes medicinales y otrasaplicaciones tradicionales, sin embargo pertenecen a numerosas y diversas familias que se extien-den de forma menos densa entre nuestras tierras. Así, los ejemplos que se van a comentar a conti-nuación pertenecen cada uno de ellos a una familia distinta, por lo que en su exposición se haseguido simplemente el orden alfabético de los nombres de éstas y no un criterio referido a sumayor o menor importancia o abundancia en la comarca, sin pretender que con ello se considerende menor importancia en el aspecto etnobotánico que las anteriores.

De las ASPLENIÁCEAS, la doradilla, Ceterach officinarum D.C., es un pequeño helecho que secría en ambientes sombreados pero no demasiado fríos, a menudo en las grietas de las rocas cali-zas, y que podemos encontrar prácticamente en los tres pisos de vegetación, aunque disminuyehacia la parte superior de las zonas oromediterráneas. En esta comarca se dice que la doradilla esbuena para rebajar la sangre y bajar la tensión, además de ser también diurética.

Fig. 12. Ceterach officinarum (doradilla).



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De las BORAGINÁCEAS, destaca la asprilla, esprilla o hierba de las siete sangrías, Lithos -permun fruticosum L. = Lithodora fruticosa (L.) Griseb. Se trata de un matorral que podemosencontrar ocupando gran parte del suelo de los tres pisos de vegetación. Crece en áreas de matorra-les, laderas pedregosas, secas y soleadas de suelo calizo. Su floración comienza en el mes de marzoen las zonas más bajas y dura hasta el verano en las más elevadas. Esta especie tan común es sinembargo una de las más valoradas medicinalmente, no sólo en esta comarca sino en toda la geogra-fía española. Se le atribuyen virtudes hipotensoras: se dice que “se come la sangre”, es decir que larebaja y la limpia. A estos fines se puede tomar la infusión de flores y hojas para rebajar la presiónsanguínea. Algunos dicen que también es buena para el estómago y para combatir los constipados.

Muy conocido y apreciado es el saúco, también denominado sabuco, Sambucus nigra L., de lafamilia de las CAPRIFOLIÁCEAS. Arbusto que se encuentra en las orillas de los ríos y en los riba-zos hasta aproximadamente los 1.600 m de altitud. Siendo más típica del piso seco y subhúmedono la encontramos ya en Valdelinares y es rara en Linares de Mora. Florece en el mes de mayo yprácticamente en toda la comarca, se conocen las virtudes de la infusión de flor de saúco, tomadacon miel, para tratar los resfriados y la tos de pecho. En cocimiento se utiliza para lavar los ojos irri-tados y contra todo tipo de infecciones. Algunas personas comentan que los vahos de flor de saúcoson buenos también para el dolor de oídos.

La esponjilla, Paronychia argentea Lam., P. kapela (Hacq.) Kerner, y otras especies del mismogénero, pertenece a la familia de las CARIOFILÁCEAS. La encontramos ampliamente extendida y

Fig. 13. Paronychia kapela (esponjilla).



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prácticamente por toda la zona. En áreas mesomediterráneas es más frecuente la P. argentea, y enzonas oromediterráneas, aunque descendiendo hasta las supramediterráneas la P. kapela. Florecedesde la primavera hasta el verano y su infusión se tomaba contra los resfriados, la gripe e inclusola bronquitis y las pulmonías. Algunas personas llaman a la esponjilla, doradilla, atribuyendo así aésta sus propiedades para limpiar la sangre.

De las CIPERÁCEAS destacan los juncos, Scirpus holoschoenus L., sobre los que existen creen-cias más bien mágicas que remedios contra enfermedades. Los juncos, como es sabido por todos,aparecen en los lugares húmedos, a orillas de los ríos, balsas, o en los barrancos y vaguadas dondese recoge el agua, hasta aproximadamente los 1.600 m de altitud. Se dice que la parte blanca deljunco se le daba de comer a los niños pequeños para combatir las diarreas, otros dicen que paraeste remedio es buena la infusión de flores, que aparecen hacia el mes de junio. También es exten-dida la creencia de que la parte blanca del junco frotada en las verrugas acaba con ellas.

La denominada zarzaparrilla, Smilax aspera L., de las ESMILANÁCEAS, se encuentra de formamuy escasa en lugares abrigados y no demasiado secos del piso basal. Florece en el mes de agosto ysus frutos aparecen hacia septiembre u octubre. Se dice en Mora de Rubielos que cocida y bebidasirve para limpiar la sangre, “se lleva la sangre mala y es buena para quitar los granos”.

Entre las GRAMÍNEAS, el maíz, Zea mays L., es una especie cultivada que además de utilizarsepara dar de comer a los animales y para hacer harina, se utilizaba también con fines medicinales.Los pelos de panoja se empleaban popularmente en cocimiento como diuréticos (solos o en mezclacon otras plantas), para los cálculos de riñón y la inflamación de vejiga; también para la hinchazónen el embarazo, y en forma de cataplasma contra la ciática.

La familia de las GUTÍFERAS contiene uno de los géneros más apreciados por sus valores medi-cinales. El pericón, Hypericum perforatum L., crece en las cunetas, ribazos, claros de bosque y pra-dos no demasiado húmedos, hasta los 1.800 m de altitud, siendo frecuente bajo ombroclima seco osubhúmedo. Florece a finales de junio. Esta hierba se aplica de forma externa para cicatrizar ydesinfectar las heridas y se dice que es también muy eficaz para las úlceras de los ancianos. Elremedio consiste en freír la hierba troceada, colarla y utilizar este aceite para aplicarlo sobre laszonas afectadas de la piel.

De la familia de las JUGLANDÁCEAS, el nogal o noguera, Juglans regia L., se cultiva en algu-nos huertos, aunque no es demasiado frecuente. De él se dice que el cocimiento de hojas es buenopara hacer baños para los pies cansados, para las varices y contra el sudor.

De las LINÁCEAS, la cantilagua, junza o lino, Linum catharticum L., es muy frecuente en lasorillas de caminos, cunetas, zonas de pasto y laderas de montañas de zonas frescas, apareciendoprácticamente en los tres pisos de vegetación. Florece entre mayo y julio y la infusión de estas flo-res se utilizaba antiguamente como diurética, “para orinar bien”.

El pino, sobre todo el pino albar, Pinus sylvestris L., de las PINÁCEAS, aparece formando bos-ques que ocupan la mayor parte de la superficie de los montes de áreas supra y oromediterráneas, y



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muestra sus conos masculinos en la primavera. “La flor de pino” se deja secar, y se aplica bebida endecocción contra los constipados y catarros bronquiales.

En la familia de las RUTÁCEAS hay un género realmente interesante, no sólo por sus múltiplesaplicaciones sino por lo misterioso de las creencias mágicas que le rodean. Se trata de la ruda, Rutaangustifolia Pers. (= Ruta chalepensis L. subsp. angustifolia (Pers) Coutinho. Se encuentra de formaaislada en los carrascales y coscojares, en los lugares pedregosos, soleados y poco fríos del pisobasal, por debajo de los 1.100 m. Florece en junio y la infusión de flores se utiliza, a veces mezcladacon otras plantas, para el dolor de vientre, para quitar las lombrices y para los dolores de la mens-truación. Cocida y en lavados se utiliza para lavar los ojos y como desinfectante.

Se trata de una especie algo tóxica por lo que su aplicación por vía interna debe realizarse concuidado. Se sabe que “...a dosis moderadas, actúa como emenagoga, mientras que a dosis fuertesresulta abortiva” (L. Villar Pérez, Plantas del Pirineo aragonés y demás tierras oscenses). Entre losusos mágicos que existen alrededor de esta planta poco he podido descubrir, pero sí parece ser unaespecie sobre la que existe un cierto respeto y se cuenta que sirve para ahuyentar “el mal de ojo”.Para ello ha de recogerse el día de San Juan, dejarla secar y colocarla en la entrada de casa, o inclusollevarla consigo. De esta forma estoy segura que no solo ahuyentaría el mal de ojo, sino a cualquierpersona que se nos acerque, ya que su fuerte olor llega a ser, a mi parecer, algo realmente insopor-table y que además cuesta mucho eliminar.

Fig. 14. Hypericum perforatum (pericón).



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De las SOLANÁCEAS, el beleño, Hyoscyamus niger L., es otra especie tóxica y conocida enalgunos lugares como “la hierba de las brujas” debido seguramente a su elevado contenido en alca-loides, o como “cacahuetes del diablo”, por la forma de sus frutos. Se presenta en el piso seco yparte inferior del subhúmedo, sin rebasar los 1.500 m, y se cría en tierras removidas o escombre-ras, en las orillas de huertos, caminos y muy a menudo en los bordes de las fachadas de corrales ycasas de campo. Es conocida sobre todo en Mora de Rubielos por su efectividad para calmar eldolor de muelas; algunas personas dicen que sirve “para sacar los gusanos de las muelas”. Para ellose han de hervir las semillas y hacer incidir los vapores de este cocimiento en la boca. Otros dicenque deben colocarse en un cazo sin agua que se pondrá sobre el fuego y se tapará con un embudo,por cuyo orificio saldrán los “humos” resultantes de quemar estas semillas, que se harán incidirsobre la muela afectada. Desde luego se recomienda hacerlo pocas veces y con mucho cuidado, portratarse de una planta tóxica. Podemos encontrar también, aunque es menos frecuente, el beleñoblanco, Hyoscyamus albus L., al que se atribuyen propiedades similares al anterior.

Las ortigas, de la familia de las URTICÁCEAS, en sus dos especies más comunes Urtica dioicaL., ortiga mayor, y Urtica urens L., la ortiga menor, se distinguen por sus grandes virtudes y sonampliamente utilizadas en farmacología e incluso en tratamientos homeopáticos. En esta zona seconocen las facultades de la raíz de ortiga como mermasangre e hipotensor. Además se sabe que elcocimiento de la planta en general puede aplicarse contra el reúma y el dolor del cuerpo en general.

Fig. 15. Hyoscyamus niger (beleño).



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También se dice que es buena para el pelo, contra la caída y contra la caspa y existe una creenciasobre ella que dice que recogida el día de San Juan y colgada en el corral antes de que salga el sol,servía para que no cogieran piojos las gallinas. Las ortigas pueden encontrarse cerca de basureros yescombreras, también en los huertos y en los herbazales nitrófilos, sobre sustratos húmedos o fres-cos y en lugares normalmente sombreados. Puede aparecer por toda la zona siempre que encuentreun ambiente que le sea propicio.

También es muy popular la valeriana, Valeriana officinalis L., de las VALERIANÁCEAS, que seencuentra sobre todo en el piso medio y superior. La tenemos en Valdelinares, Linares de Mora yAlcalá de la Selva, creciendo en prados húmedos, claros de bosques y umbrías. Es de sobras conoci-do su poder para calmar los nervios, contra la ansiedad y para poder dormir.

Con esta especie concluimos esta recopilación de especies vegetales y de las costumbres quesobre ellas se recuerdan, con la impresión de que nos dejamos en el tintero otras muchas y de queeste estudio constituye únicamente una pequeña parte de lo que en realidad puede abarcar la inves-tigación en las líneas de la etnobotánica en los pueblos de nuestra provincia.

Por otro lado, es oportuno destacar que se trata de un tema de difícil estudio, dado que cuentacon el factor del olvido y despreocupación de la gente sobre algunas de las costumbres y cuestionestípicas de su propio lugar, sobre todo si se trata de aspectos que quizás no han sido consideradosde auténtico valor. Sin embargo, es curioso observar cómo estas costumbres sí se difunden fácil-mente en el espacio, encontrando en muchas ocasiones, y en otros lugares bien alejados de éstos,las mismas aplicaciones que se dan en esta comarca, a muchas de las especies que han sido estudia-das, lo que puede incitarnos a una reflexión sobre la validez de las mismas; más aún cuando enalgunos casos sí se ha comprobado científicamente que en la composición de estas plantas existensustancias válidas para remediar los problemas o enfermedades para los que se han utilizado.

En cualquier caso, y aparte del atractivo que para algunos tiene ya la botánica por sí misma, elcampo de la medicina casera antigua a través de las plantas constituye un gran tesoro del saberpopular que desde luego vale la pena conocer y recordar.

Recibido el 8 de mayo de 1992Aceptado el 26 de junio de 1992


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