La Misión ayuda a dinamizar este Plan Pastoral:

• A impregnarlo con el espíritu misionero y con un fuerte llamado a la conversión. • Nos ayuda a comprender que el trabajo pastoral no son solo y tanto “actividades”, sino que toda acción está encadenada vitalmente en procesos de evangelización. • Debe iluminar los cambios profundos en nuestra manera de vivir la fe, de organizar la pastoral, de administrar la Iglesia y de servir al mundo. • Hay que dejar atrás estructuras caducas que condicionan negativamente nuestro caminar. Aparecida afirma que “La conversión pastoral exige pasar una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera” y la Iglesia se convierta en “una madre que sale al encuentro, una casa acogedora, una escuela permanente de comunión misionera” (DA 370) • La conversión pastoral para poder realizar la Misión y permanecer en “estado permanente de misión” implica además un estilo que supere actitudes de poder, de “señorío”, de finalidad; necesitamos presentar el rostro de una Iglesia pobre y servidora, alejada de la burocracia; eso sí, segura de ofrecer el mejor camino de vida y salvación. Una Iglesia abierta, cálida y acogedora, cercana y tierna. Una Iglesia “madre”.

SI SE NECESITA MISIÓN, TENIENDO PLAN DIOCESANO

DE PASTORAL?

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EN DEFINITIVA LA MISION CONTINENTAL

DEBE CONDUCIRNOS A:

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Que nosotros y muchos más redescubramos la vocación esencial de discípulos a partir de un encuentro personal y comunitario con Jesucristo vivo, bajo el impulso del Espíritu Santo, para que entremos, a partir de un acto permanente de conversión, en un proceso de discipulado. Al ser discípulos, tenemos que vivir en comunidad, decidirnos a ser misioneros, llegar con el Evangelio a los sectores más alejados de la Iglesia, a las personas indiferentes y a las que no creen. Mons. Fidel León Cadavid Marín. Obispo

MISIÓNCONTINENTALY RENOVACIÓN ECLESIAL

Señor Jesucristo,Camino, Verdad y Vida,rostro humano de Dios

y rostro divino del hombre:haz que experimentemos

el amor del Padrey la alegría de ser sus hijos.

Ven a nuestro encuentro,para conocerte, amarte y seguirte

en la comunión de tu Iglesia,celebrando y viviendoel don de la Eucaristía.

Danos siempre el fuegode tu Santo Espíritu,

que ilumine nuestras mentesy despierte en nosotros

el deseo de contemplarte.

Concédenos, unidos a tu Cruz,el don de amar a los hermanos.

Como misioneros enviados por Ti,danos el valor de anunciar a todos,

en especial a los débiles y excluidos,tu mensaje de salvación.

Queremos, como discípulos misioneros,colaborar con nuestro testimonio y entrega,

para que nuestros pueblostengan en Ti vida abundante,

y con solidaridad construyamosla fraternidad y la paz.

Señor Jesús, ¡Ven y envíanos!María, Madre de la Iglesia,

ruega por nosotros.

Amén

MISION CONTINENTALY PLAN DIOCESANODE PASTORAL

Algunas preguntas

¿Qué relación existe entre la misión continentalcon el plan de pastoral diocesano?

Mucha relación, pues ambos exigen:

• Una mayor conversión personal, pastoral y eclesial.

• Concretar a través del Plan diocesano las exigencias y objetivos de la misión continental.

• El Plan de pastoral 2011-2015 nos exige una pastoral de procesos que garantice una evangelización permanente más solida. Por eso estamos obligados a asumir los procesos diocesanos, vicariales y parroquiales con los que nos hemos comprometido, en las distintas áreas de pastoral.

¿Que pretende la misión continentaly el plan de pastoral diocesano?

• Garantizar una búsqueda permanente de Dios y su encuentro, conocimiento, seguimiento y anuncio en la Iglesia y con la Iglesia. El lema del plan de pastoral: “TODOS TE BUSCAN”, más que un punto de partida, es un punto de llegada: lograr que todos en el Oriente Antioqueño busquemos y encontremos a Dios con mayor fuerza y convicción.

• Una comunidad cristiana donde los creyentes vivan su fe no por simple tradición, sino como auténticos discípulos misioneros de Cristo. Este paso es fundamental y sólo será posible a través de procesos pastorales sólidos como la escuela de discipulado misionero y las pequeñas comunidades eclesiales.

¿Cómo asume el plan de pastoral Diocesano la Misión Continental?

1 Saliendo al encuentro de las personas para que todos busquen y encuentren a Cristo.

2 Logrando el objetivo de que todo proceso evangelizador en orden al discipulado, tenga presente estos aspectos: búsqueda y encuentro, conocimiento y conversión, discipulado, comunión y misión.

3 Llegando con los programas pastorales, a varios frentes concretos de personas y de la vida social:

• Los agentes de pastoral: En ellos se centran las tres primeras prioridades y para ellos se pide conversión pastoral y formación permanente en la perspectiva del discipulado misionero.

• Los alejados: (4ª. Prioridad del Plan), nos lanza a un trabajo pastoral audaz en el horizonte de los nuevos areópagos para llevar el Evangelio a los más alejados.

• Renovación parroquial: (5ª. Prioridad), nos lo exige para garantizar que la parroquia sea una comunidad de comunidades y movimientos de discípulos misioneros.

• Transformación de la vida social: (6ª. 7ª. 8ª. Y 9ª prioridades ) nos exigen un eficaz trabajo donde se promueva la vida y la familia, se atienda a los pobres y excluidos y se cuide el medio ambiente.

• Vivir el espíritu de la Misión continental (10ª. Prioridad). Debe estar presente en todos los procesos del Plan.

4 Ciñéndonos a los criterios de trabajo pastoral que nos piden: sentido de eclesialidad, creatividad pastoral, sólidos procesos de evangelización y pastoral de conjunto.

5 Viviendo las dimensiones transversales del plan de pastoral: la Palabra de Dios, la Eucaristía, la imitación de la Virgen María, el servicio misionero, entre otros, son los medios que señala la misión continental para llevar a un verdadero encuentro con Jesucristo.

6 Ciñéndonos al itinerario trazado por el Plan diocesano para los próximos cinco años: este año nos proponemos adelantar un renovado anuncio del Kerigma a nivel personal y comunitario.

7 Siendo conscientes de que el Plan diocesano no agota la Misión continental pues ésta es permanente.

Diócesis de Sonsón-Rionegro

QUE NOS PROPONEMOS CON LA MISION CONTINENTAL

EN COLOMBIA?

“Avivar en las comunidades cristianas una mayor apertura al impulso del Espíritu Santo en el encuentro con Jesucristo vivo, que genere un proceso de conversión personal y pastoral, para ser discípulos misioneros capaces de llegar a los sectores más alejados de la iglesia y a los no creyentes”

EL ESPIRITU SANTO: La MISION CONTINENTAL es un nuevo Pentecostés. Nos abrimos con una fe consciente y confiada a la acción siempre renovadora del Espíritu Santo, “que es el protagonista y actor de la misión” (Redemptoris Misio 21). Debemos pedir que el Espíritu Santo venga y: () Nos libere de la fatiga y el estancamiento, () Nos rescate del acomodamiento y de la inercia; () Nos ayude a configurar desde los criterios del Evangelio el mundo que nace de la Pascua, el mundo de la Vida en abundancia. Es una apertura al impulso del Espíritu; para discernir “Lo que el Espíritu está diciendo a las Iglesias” (Apocalipsis 2,29).

Nos interpela el mandato de Jesús “Vayan a todos los pueblos”. Nos debemos preocupar por los que están alejados. Nos debemos cuestionar por el: “cómo llegar a todos”. Pero todo: “recomenzando desde Cristo”.

Hay que poner en acto la NUEVA EVANGELIZACIÓN. Repensar profundamente la misión de la iglesia (conciencia renovada de su vocación y su tarea en el actual proceso de cambio), teniendo en cuenta una renovada audacia y época” (Documento de Aparecida 11). Tener el valor de una autocrítica profunda, a la luz de la palabra de Dios y en fidelidad a nuestra gente.

CUAL ES EL MOTOR DE LA

MISION CONTINENTAL?

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DESDE CUANDO Y HASTA CUANDO ES LA MISION CONTINENTAL?

PARA LA VIDA DE LA IGLESIA, NOS ES SUFICIENTE

LOS QUE ESTAMOS?

QUE NOS PROPONE LA IGLESIA PARA QUE LA MISION SEA PERMANENTE?

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POR QUÉ OTRA VEZ MISION?

Y, ES QUE HAY UN EVANGELIO NUEVO?

No. Se trata de “Confirmar, renovar y revitalizar la novedad del Evangelio… Ello no depende tanto de grandes programas y estructuras, sino de hombres y mujeres que sean protagonistas de la vida abundante en el Resucitado.

Esta tiene un comienzo que está marcado por nuestro “querer” renovar y revitalizar nuestra Iglesia diocesana, pero no termina: es un impulso misionero que crece y se prolonga en el tiempo a través de procesos permanentes y evangelizadores, en la medida que se multiplican los Discípulos misioneros en cada comunidad parroquial. La MISION CONTINENTAL se debe prolongar en una experiencia de Discipulado misionero, Porque el llamado es entrar en un “estado permanente de misión”.

No. La Misión Continental no está destinada principalmente a los de siempre: a los que siempre atienden nuestro llamado, a los que siempre nos están colaborando en la parroquia, a los que siempre hacen parte de nuestros grupos, a los que siempre están presentes en las celebraciones en el Templo. La Misión es una opción misionera que pretende renovar la comunidad eclesial en su conjunto, y por lo tanto, abarca a todos. Tener la intención de llegar a todos y hablarles al corazón.

Es un llamado y un envío que hace Jesús a todos y cada uno en la Iglesia a compartir el Evangelio con cada persona, con cada familia, con cada comunidad.

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() Una pastoral de procesos evangelizadores que incluyan los cinco aspectos que nos propone Aparecida (278): Encuentro con Jesucristo, conversión, Discipulado, comunión y misión.

() Procesos de evangelización que conduzcan a configurar o potenciar las pequeñas comunidades eclesiales profundamente vi Las pequeñas comunidades eclesiales serán el fermento que testimonie nuevas formas de experiencia eclesial, en el espíritu de las bienaventuranzas y de compromiso con el mundo. “La palabra de la fe corre el peligro de quedarse en silencio, si no encuentra una comunidad que la pone en práctica, haciéndola viva y atractiva” (Benedicto XVI)

() La parroquia, como comunidad en la que vive y se forman los discípulos misioneros, es el epicentro de la Misión Continental:

• Ellas son células vivas de la Iglesia y el lugar privilegiado en el que la mayoría de los fieles tienen una experiencia concreta de Cristo y de la Comunión Eclesial.

• Con la misión se busca una valiente renovación de las parroquias para que se conviertan más eficazmente en espacios de iniciación cristiana, de educación y celebración de la fe, donde se viva la variedad de carismas y ministerios (organizados de modo comunitario y responsable), abiertas a los movimientos de apostolado y a los proyectos pastorales y supraparroquiales.

• Que se configuren como una red de comunidades y grupos y los discípulos misioneros vivan en comunión y participación. (Cf. Documento de Aparecida 170).

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• Conducir al encuentro personal, amoroso y comunitario con Cristo vivo.

• Lograr que cada bautizado sea un discípulo misionero, en misión permanente, capaz de proclamar lo que vive: que Jesús es el Señor, Aquel en quien se han hecho carne la cercanía y el amor de Dios por cada hombre y cada mujer y por toda la humanidad” (Benedicto XVI).

• Despertar la conciencia discipular de los cristianos, sin la cual es imposible la misión. Que salgan con coraje, convicción y alegría al encuentro de los alejados, a buscar nuevos ámbitos, para ofrecer a todos la belleza y la racionalidad de la fe.

• Lograr que pocos o muchos más tengan una vida más plena, que vivan con criterios evangélicos y los proyecten en la vida familiar, social y cultural, en una integración de fe y vida.

• Soñar más que con una Iglesia de masas, con una Iglesia de discípulos misioneros. Nos debe importar no tanto el número de bautizados, sino el número de discípulos, en comunidad y en misión.

• Llegar a que el Evangelio crezca por desborde de alegría, por contagio espiritual y no por proselitismo, fanatismo o imposición. “La fe no se transmite automáticamente al corazón del hombre, sino que debe ser siempre anunciada. El anuncio de la fe, a su vez, para que sea eficaz, debe comenzar por un corazón que cree, que espera, que ama, un corazón que adora a Cristo y que cree en la fuerza del Espíritu Santo” (Benedicto XVI)

1QUE EFECTOS

DEBE PRODUCIR LA MISION EN LOS CRISTIANOS?

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