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Política institucional de género. Redes de Solidaridad, pág. 0
Política institucional de género. Redes de Solidaridad, Nicaragua. Pág. 1
PRESENTACIÓN
Redes de Solidaridad es una asociación sin fines de lucro que cuenta
con una larga trayectoria de trabajo con mujeres y varones en el
Barrio de Nueva Vida de Ciudad Sandino en Nicaragua,
fortaleciendo capacidades para el desarrollo de la zona y de sus
pobladoras y pobladores.
Con este documento que expresa nuestra política institucional,
asumimos el compromiso firme de trabajar por mujeres y varones,
promoviendo relaciones igualitarias y justas entre los géneros,
evitando cualquier acto de discriminación. Partimos de reconocer la
situación de pobreza y desventaja que sufre la mujer de nuestro
barrio, Nueva Vida, producto del reparto tradicional de los roles de
género, sus limitaciones para acceder a espacios de poder y para
lograr su autonomía económica. Nos proponemos implementar
acciones, proyectos y programas orientados a disminuir las brechas
de género.
Este documento recoge por escrito el resultado de experiencias de
varios años realizando nuestro trabajo teniendo en cuenta la
perspectiva de género. A la vez, materializa una serie de
lineamientos y políticas que orientarán los proyectos y programas
institucionales.
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Capítulo 1
MARCO DE REFERENCIA
I. VISIÓN DE REDES DE SOLIDARIDAD
Redes de Solidaridad es una institución nicaragüense, humanista, transparente, líder en la
promoción del desarrollo integral y sostenible que trabaja en la población de Nueva Vida y en
otros sectores.
Es reconocida local, nacional e internacionalmente por su eficacia, eficiencia y su capacidad
de integración democrática con la población objetivo y otros actores públicos y privados.
Es capaz de aprender de sus experiencias, difundirlas y replicarlas en otros sectores
poblacionales.
II. MISIÓN DE REDES DE SOLIDARIDAD
Fortalecer y promover capacidades, valores y oportunidades de las familias con énfasis en
mujeres, niños, adolescentes y jóvenes; en los ámbitos educativos, psicosocial, sanitario,
económico y político; con un rol protagónico de la comunidad.
III. PRINCIPIOS DE ACTUACIÓN
Conocimiento y sensibilidad ante las realidades y problemáticas que padece la población
más desfavorecida del área, destinatario principal de las acciones de la organización.
Participación e integración con todos los agentes públicos, privados o comunitarios de
desarrollo local para el fortalecimiento de un tejido social dinámico.
Promoción del conocimiento, implicación y participación activa de la población destinataria
en la identificación, ejecución y evaluación de las acciones realizadas.
Estudio y protección del medio ambiente como garantes de un desarrollo sostenible para el
ser humano.
Aplicación de una perspectiva de género como vía de resolución de los gravísimos
problemas de discriminación y falta de autoestima que sufre la mujer en la sociedad.
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IV. MARCO NORMATIVO INTERNACIONAL Y NACIONAL Son diversas las declaraciones, acuerdos y conferencias internacionales, regionales y
nacionales que respaldan, refuerzan y alientan las medidas que desde los años 90 se aplican
en América Latina para la equidad de género y la consolidación de la democracia. Este marco
jurídico se convierte en un referente que sustenta las orientaciones y propuestas de
intervención en género. A continuación se mencionan las más importantes.
La Convención Internacional para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación
contra la Mujer (CEDAW)
Establece el derecho al trabajo como un derecho inalienable de las mujeres, recalca el
derecho de las mujeres a tener propiedades y a poder administrarlas, a recibir préstamos, a
organizarse para el empleo y autoempleo y a vivir en un hábitat saludable. La CEDAW
establece la necesidad de emprender medidas específicas o acciones afirmativas, de carácter
temporal, a favor de las mujeres. Estas medidas afirmativas en ningún caso deben ser
consideradas como discriminatorias, en virtud del principio de igualdad real.
La Plataforma de Acción de Beijing
Propone revisar, adoptar, mantener políticas y estrategias de desarrollo que tengan en
cuenta las necesidades de las mujeres, apoyar sus esfuerzos para la superación de la
pobreza; asegurar a la mujer igualdad de acceso a los recursos económicos, formular
metodologías basadas en género, establecer sistemas de capacitación no discriminatorias y
realizar investigaciones para abordar el problema de la terminación de la pobreza.
Resalta el derecho de las mujeres a la capacitación y la asesoría técnica, así como el
compromiso de los Estados a promover la independencia y los derechos económicos, sociales y
políticos de las mujeres, reforzando sus competencias económicas y las redes comerciales y
productivas de mujeres.
Igualmente suscriben los Estados signatarios su compromiso para fomentar la armonización
de las responsabilidades de los varones y las mujeres en lo que respecta al trabajo y a la
familia.
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Respecto al ejercicio del poder de adoptar decisiones, la conferencia propone adoptar
medidas para garantizar a la mujer igualdad de acceso y la plena participación en las
estructuras de poder y en la adopción de decisiones. Aumentar la capacidad de la mujer de
participar en la toma de decisiones y en cargos directivos en cooperativas, organizaciones
gremiales, empresariales etc.
Propone también mecanismos institucionales para el adelanto de la mujer, incorporar la
perspectiva de Género en los planes, programas y proyectos, preparar y difundir datos
destinados a la planificación y evaluación desglosados por sexo.
Integrar las preocupaciones y perspectivas de género en las políticas y programas de
desarrollo sostenible.
Legislación de Nicaragua
Ley integral contra la violencia hacia las mujeres y de reformas a la Ley No. 641 (aprobada el
26/01/2012)
Artículo 3. Políticas públicas de protección integral hacia la víctima de violencia
El Estado a través del órgano competente debe:
a) Garantizar a todas las mujeres, el ejercicio efectivo de sus derechos, asegurando su acceso rápido, transparente y eficaz a los servicios establecidos al efecto.
b) Fomentar la capacitación permanente y la especialización de las y los operadores de justicia, que intervienen en el proceso de información, atención y protección a las víctimas.
c) Fomentar la capacitación permanente y especialización de las y los funcionarios de
Fortalecer e impulsar campañas de difusión, sensibilización y concientización sobre la violencia hacia las mujeres, informando sobre los derechos, recursos y servicios públicos y privados para prevenirla, sancionarla y erradicarla.
d) Mejorar las políticas públicas de prevención de la violencia hacia las mujeres y de erradicación de la discriminación de género; elaborar, implementar y monitorear un plan de acción para la prevención, sanción, atención y erradicación de la violencia hacia las mujeres.
e) Garantizar recursos económicos, profesionales, tecnológicos, científicos y de cualquier otra naturaleza, a las instituciones del Estado, para asegurar la atención, prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres, así como la sanción adecuada a los
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culpables de la misma y la implementación de medidas socioeducativas que eviten su reincidencia.
f) Generar y reforzar los estándares mínimos de detección precoz y de abordaje de la violencia, de acuerdo con el objeto de la Ley, en los servicios de información, de atención, de emergencia, de protección, de apoyo, de refugio y de recuperación integral, así como establecer un sistema para la más eficaz coordinación de los servicios ya existentes a nivel municipal, departamental, regional y nacional.
g) Promover la colaboración y participación de las entidades, asociaciones y organizaciones que desde la sociedad civil actúan contra la violencia hacia las mujeres.
h) Establecer y fortalecer medidas protección de emergencia y cautelares que garanticen los derechos protegidos en la presente Ley, así como la protección personal, física, emocional, laboral y patrimonial de la mujer víctima de violencia.
i) Abrir una línea telefónica gratuita y accesible conectada a las instancias policiales y al Ministerio Público, destinada a dar información y brindar asesoramiento sobre recursos existentes en materia de prevención de la violencia hacia las mujeres y asistencia a quienes la padecen.
Principios rectores que se establecen con el fin de garantizar la igualdad jurídica de las personas,
conforme los instrumentos internacionales suscritos y ratificados por la República de Nicaragua:
a. Principio de igualdad real: Toda actuación del sistema de justicia procurará alcanzar la igualdad de las personas sin distinción alguna por razones de género, edad, etnia y discapacidad. Asegurando el respeto y tutela de los derechos humanos, tomando en cuenta las diferencias culturales, económicas, físicas y sociales que prevalecen entre sí, para resolver con criterios de igualdad.
b. Principio de no discriminación: Es la eliminación de toda distinción, exclusión o restricciones basadas en el nacimiento, nacionalidad, credo político, raza, edad, sexo, idioma, religión, opinión, origen, posición económica, condición social, discapacidad, que tenga por objeto o resultado, el menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos y las libertades fundamentales. También es discriminación las acciones u omisiones que no tengan intención de discriminar pero sí un resultado discriminante.
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c. Principio de no violencia: La violencia contra las mujeres constituye una violación de las libertades fundamentales limitando total o parcialmente el reconocimiento, goce y ejercicio de los derechos humanos.
d. Principio de acceso a la justicia: Las Instituciones del Estado, operadores del sistema de justicia y las autoridades comunales deben garantizar a las mujeres, sin ninguna distinción, el acceso efectivo a los servicios y recursos que otorgan, eliminando todo tipo de barreras y obstáculos de cualquier índole que impidan este acceso.
e. Principio de la debida diligencia del Estado: El Estado tiene la obligación de actuar con
debida diligencia para prevenir, investigar, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, con el fin de garantizar la vida, seguridad y protección de las víctimas de violencia.
f. Principio de celeridad: El procedimiento que establece la presente Ley, deberá tramitarse
con agilidad, celeridad y sin dilación alguna, hasta obtener una resolución en los plazos establecidos, el incumplimiento de las responsabilidad de las y los funcionarios conlleva a hacerse merecedores de medidas administrativas o sanciones que le corresponda.
g. Principio de resarcimiento: La administración de justicia garantizará los mecanismos
necesarios para asegurar que la víctima de violencia tenga acceso efectivo al resarcimiento y reparación del daño u otros medios de compensación justos y eficaces como parte del proceso de restauración de su bienestar.
h. Principio de no victimización secundaria: El Estado deberá garantizar que las autoridades
que integran el sistema de justicia y otras instituciones que atienden, previenen, investigan y sancionan la violencia, deberán desplegar medidas especiales de prevención, para evitar situaciones de incomprensión, reiteraciones innecesarias y molestias que pueden ser aplicadas a las víctimas.
i. Principio del interés superior del niño: Se entiende por interés superior de la niña, niño y
adolescente todo aquello que favorezca su pleno desarrollo físico, psicológico, moral, cultural y social, en consonancia con la evolución de sus facultades que le beneficie en su máximo grado y en especial el reconocimiento, vigencia, satisfacción y disfrute de sus derechos, libertades y garantías de forma integral.
j. Principio de protección a las víctimas: Las víctimas de los hechos punibles aquí descritos
tienen el derecho a acceder a los órganos de justicia de forma gratuita y deberán ser atendidas de forma expedita, sin dilaciones indebidas o formalismos inútiles y obtener una resolución en los plazos establecidos por la Ley, sin menoscabo de los derechos de las personas imputadas o acusadas.
k. Principio de concentración: Iniciado el juicio, éste debe concluir en el mismo día cuando se presente toda la prueba aportada por las partes. Si ello no fuere posible, continuará durante el menor número de días consecutivos conforme lo dispuesto en los artículos 288 y 289 del Código Procesal Penal.
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l. Principio de publicidad: El juicio será público, salvo que a solicitud de la víctima de violencia, el tribunal decida que éste se celebre total o parcialmente a puerta cerrada, debiendo informársele previa y oportunamente a la víctima, que puede hacer uso de este derecho.
m. Principio de integralidad: La protección de las mujeres que viven violencia requiere de
atención médica, jurídica, psicológica y social de forma integral y oportuna para detectar, proteger y restituir derechos.
n. Principio de coordinación Interinstitucional: Asegurar que los prestadores del servicio de
la Dirección Comisaría de la Mujer y la Niñez, Ministerio Público, Defensoría Pública, Instituto de Medicina Legal, Poder Judicial, Procuraduría Especial de la Mujer, Procuraduría Especial de la Niñez, Ministerio de Educación, Ministerio de Salud, Ministerio de la Familia, Adolescencia y Niñez, Instituto de la Mujer, Sistema Penitenciario de Nicaragua y autoridades comunales coordinen las acciones que requiera la protección de las personas afectadas por violencia.
o. Principio de plena igualdad de género: Las relaciones de género deben estar basadas en
la plena igualdad del hombre y la mujer, no debiendo estar fundadas en una relación de poder o dominación, en la que el hombre subordina, somete o pretende controlar a la mujer.
Los objetivos de Desarrollo del Milenio
Aprobados en 1999 por todos los países miembros de la ONU, sustentan la importancia de superar
la pobreza - entendida esta superación no sólo como la mera satisfacción de privaciones
materiales, sino como la creación de las condiciones necesarias para que las personas puedan
decidir su vida – como factor fundamental para lograr el desarrollo humano.
El tercer objetivo declara:”Progresar hacia la equidad entre hombres y mujeres desde el
empoderamiento de la mujer y con la eliminación de las diferencias por razón de género en la
educación primaria y secundaria para el 2005”.
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V. MARCO CONCEPTUAL
GÉNERO
El género es una categoría de análisis y una propuesta de acción política, para promover relaciones
de equidad entre mujeres y varones en todas las esferas y ámbitos en los que se desenvuelven los
seres humanos. Hace referencia a los roles, responsabilidades y oportunidades asignadas a las
personas por el hecho de ser mujer o varón y a las relaciones socioculturales de poder entre mujeres
y varones, niñas y niños. Estos atributos, oportunidades y relaciones están socialmente construidos y
se aprenden a través de los procesos de socialización. Son específicos de cada cultura y
cambian a lo largo del tiempo, entre otras razones, como resultado de la acción política.
ASIGNACIÓN DE GÉNERO
El género se asigna incluso antes de nacer, a partir de la definición de los genitales. De igual forma
la elección, por parte de la madre y el padre, del color de la ropa de bebé antes de nacer implica
una serie de expectativas y definen su proyecto de vida de acuerdo a lo establecido para mujeres y
varones.
IDENTIDAD DE GÉNERO
La identidad de género alude a la percepción subjetiva que un individuo tiene sobre sí mismo en
cuanto a sentirse varón o mujer. Se da a través de la interrelación con la familia, en la escuela, los
medios de comunicación, la religión, etc. Comienza con la crianza, la educación y el trato cotidiano
a las niñas y los niños, también conocido como proceso de socialización.
Las mujeres y los varones cuando comienzan a caminar y adquirir el lenguaje se van identificando
con su género y asimilando comportamientos y actitudes “normales” de lo que se espera de ella o
de él, para confirmar así lo que se conoce como rol de género.
ROLES DE GÉNERO
Los roles de género son las expectativas sociales y culturales de los comportamientos
“apropiados” para las mujeres y los varones. Por ejemplo, a la mujer se le enseña que es para su
casa, es decir, en el ámbito privado; el varón debe trabajar, ser el proveedor, su ámbito de acción
es lo público.
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Estos roles son perpetuados por la familia, la escuela, la religión, como instituciones
socializadoras y los medios de comunicación contribuyen a su reproducción ocasionando
desigualdad social e iniquidad.
Ya en la familia hay una incorporación a modelos ya establecidos, donde los roles femenino y
masculino tienen una estricta jerarquía, tareas y formas de relación. Estos modelos y roles también
se reproducen y refuerzan en el ámbito escolar.
ESTEREOTIPOS DE GÉNERO
Un estereotipo se puede definir como una generalización aprendida, usualmente negativa y rígida,
acerca de un grupo de personas, por ejemplo, todos los varones deben ser feos, fuertes y
formales, todas las mujeres deben ser madres.
SISTEMA SEXO-GÉNERO
El sistema es llamado sexo-género porque a partir de las diferencias biológicas (sexo), giran
nuestros comportamientos ante la sociedad (género), los mismos que hacemos visibles en las
instituciones que constituyen dicho sistema como la familia, la escuela, el trabajo entre otros. Por
ejemplo, para las mujeres, la elección de las carreras profesionales, en varias ocasiones se
relaciona más con el sexo al que se pertenece que a las aspiraciones o necesidades de la persona.
Existe a menudo “carreras femeninas” como enfermería, secretariado. y “carreras masculinas”
como ingeniería mecánica. Hoy en día esta situación ha mejorado y los jóvenes cuentan con el
apoyo de sus padres para elegir la carrera según sus potencialidades.
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ACCESO Y CONTROL
Acceso significa facilitar la oportunidad, permitir usar los recursos para satisfacer las necesidades e
intereses personales y colectivos. Significa, también, control, desarrollar capacidades y habilidades
para aprovechar la oportunidad, dar poder para decidir sobre el uso de los recursos o el resultado
de los mismos.
“Las mujeres pueden tener acceso a la tierra, pero no al control sobre su uso a largo plazo, sobre
su propiedad”
“Las mujeres acceden a talleres de capacitación, pero no comprenden los contenidos ni pueden
aplicar sus aprendizajes, porque la metodología no se ajusta a sus necesidades”.
PERSPECTIVA DE GÉNERO
La perspectiva de género propone considerar sistemáticamente las diferencias entre las
condiciones, situaciones y necesidades respectivas de las mujeres y de los varones, en la fase de
planificación, ejecución y evaluación de todos los proyectos y programas de REDES DE
SOLIDARIDAD. En definitiva, exige el compromiso para la modificación de la condición y posición
de las mujeres en trabajar para lograr un sistema sexo-género equitativo justo y solidario.
La perspectiva de género demanda de REDES DE SOLIDARIDAD contar con diagnósticos y datos
estadísticos actualizados de las relaciones de género en nuestras zonas de intervención y en la
propia institución.
MASCULINIDAD
La masculinidad se construye a través de las presiones sociales, condicionamientos culturales y
referentes educativos de lo que significa “ser varón”. La masculinidad es algo que debe ser
continuamente construido, reconstruido y demostrado. La identidad masculina ha sido creada en
base a pruebas que cada varón deberá pasar para ser considerado un “verdadero hombre”. La
homofobia contra los varones que no cumplen con las expectativas sociales tradicionales adopta
tintes de mayor crueldad y estigma social.
Una de las características centrales del rol como varones, es decir en el aprendizaje como
autoridad y dominador, es la represión de los sentimientos considerados como debilidad,
vulnerabilidad, y por tanto femeninos, estos son: la expresión del dolor, del miedo, del afecto, de
la compasión, de la vergüenza; los cuales son considerados contraproducentes para los objetivos
de control y dominio y por lo tanto son reprimidos. El niño aprende que ser comparado con una
niña o con un “maricón” (es decir, con alguien que supuestamente se parece a una mujer o lo es)
es desvalorizado, pues las mujeres tienen menos valor frente a los varones y por tanto se sienten
atacados en su autoestima, “pareces una niña”, “los hombres no lloran”.
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En la actualidad, dados los cambios en los mensajes oficiales respecto a la igualdad de género y a
los hechos que evidencian el desarrollo alcanzado en todos los campos por las mujeres, el discurso
de los varones también viene cambiando.
Dicen que somos iguales varones y mujeres, que tenemos iguales derechos; sin embargo, siguen
esperando servicios de las mujeres y cuando no los reciben sienten malestar. Cada vez mayor
número de mujeres se incorporan al espacio público, sin embargo los varones no han logrado
valorar las actividades domésticas, esto lleva a las mujeres a recargarse de actividades de trabajo
de doble o triple jornada.
La intervención responsable de REDES DE SOLIDARIDAD requiere trabajar con los varones
beneficiarios de los proyectos y programas apuntando a construir nuevas masculinidades que
incorporen a los varones a una paternidad responsable facilitando la participación de las mujeres
en actividades productivas en igualdad de condiciones. Ningún varón que desee ser igualitario o
justo debe permitirse progresar personal y profesionalmente a costa de duplicar o triplicar la carga
de trabajo de su pareja.
En el modelo masculino es importante promover e institucionalizar mecanismos con elementos
para una responsabilidad compartida.
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V. ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN
Las estrategias de intervención en los proyectos y programas de desarrollo económico y social que
adopta REDES DE SOLIDARIDAD son: equidad de género, empoderamiento y democracia en
género.
EQUIDAD DE GÉNERO
La equidad de género como estrategia de intervención, incide en políticas públicas de igualdad de
oportunidades, traducidas en planes y programas a favor de las mujeres. En ese sentido utiliza el
análisis de género para comparar la situación o posición de varones y mujeres y desde este análisis
se dirige principalmente a mejorar la situación de las mujeres utilizando medidas afirmativas en
favor de las mismas.
También enfatiza que es necesario distinguir características entre la población femenina,
necesitando por tanto una visión específica de cruces factoriales (clase, generación, raza etc.)
poniendo principal interés en los problemas principales de esa diferenciación de género como:
violencia familiar, salud sexual y reproductiva, educación, acceso al mercado laboral y
empoderamiento político.
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EMPODERAMIENTO
La idea de empoderamiento de las mujeres tiene un fuerte anclaje personal, es el incremento de
las capacidades de las mujeres y varones para avanzar en la consecución del objetivo fundamental,
que es la autonomía y el desarrollo de cada persona. Es el incremento de su autoestima que
incluya una autoimagen positiva, una valoración del propio trabajo productivo, sus propias
habilidades y conocimientos, independencia económica personal, acceso y control a la propiedad y
otros recursos. El empoderamiento cultural hace referencia sobre su imagen y la de los otros,
sobre las prácticas culturales y en defensa de una relación equitativa entre varones y mujeres. En
el plano político, alfabetización política, mayor participación en ámbitos políticos y acceso a ocupar
cargos de representación y dirección.
DEMOCRACIA EN GÉNERO
La democracia en género consiste en incluir a los varones en la tarea común y el compromiso hacia
la equidad de género, construir nuevas formas de masculinidad, incluyendo una perspectiva de
trabajo con los varones y entre los varones. El paradigma de democracia en género consiste en
conseguir la corresponsabilidad de varones y mujeres en espacios públicos y privados, al mismo
tiempo que la inclusión progresiva de los varones en el avance hacia un nuevo trato más
equitativo entre los géneros y a la mejora de su grado de conciencia sobre su propia identidad y
los cambios que ésta necesita.
La apuesta de REDES DE SOLIDARIDAD es trabajar en todos nuestros proyectos superando las
brechas de género, sin que esto desestime un trabajo diferenciado con varones y mujeres. Esto
supone el gran desafío de proponer los cambios para el conjunto de una sociedad con relaciones
democráticas de género en lo interpersonal, laboral, familiar y político.
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Capítulo 2
ANÁLISIS DE GÉNERO
Según los datos de una encuesta – diagnóstico realizada por Redes de Solidaridad (La Mujer en
Nueva Vida, 2008), la situación de la mujer y sus derechos es gravísima en Nueva Vida.
Algunos resultados concretos a una encuesta realizada a más de 200 mujeres adultas en el
barrio Nueva Vida permiten perfilar más esta aseveración.
Educación y formación
El 29.5% de las mujeres se declara analfabeta.
Sólo el 7.9% ha realizado secundaria.
La deserción escolar se produce principalmente por la necesidad de trabajar a
temprana edad.
Un 76% de las mujeres manifiesta deseos de seguir formándose y estudiando.
Empleo
Sólo el 45% de las mujeres trabajan, pero la mayoría de estas es doméstica o
vendedora ambulante.
Violencia
Más del 70% de las encuestadas confiesan haber padecido violencia.
Las etapas de la vida en que más violencia recibieron (39.4%) fueron la niñez y la
adolescencia.
En el 52% de los casos, la persona que ejercía violencia contra la mujer era su pareja.
Muchas mujeres no tienen conciencia de la violencia que sufren; lo viven como
normal o natural.
La organización más reconocida en el barrio (28%) a nivel de trabajo contra la
Violencia hacia las mujeres es Redes de Solidaridad.
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Capítulo 3
POLÍTICA INSTITUCIONAL
LINEAMIENTO DE POLÍTICA INSTITUCIONAL DE REDES DE SOLIDARIDAD 1.- PROMOVER ACTITUDES Y COMPORTAMIENTOS QUE FAVOREZCAN RELACIONES EQUITATIVAS ENTRE MUJERES Y VARONES Promover y facilitar a los trabajadores de Redes de Solidaridad la participación en cursos,
encuentros y talleres que proporcionen herramientas nuevas o ayuden a profundizar en sus
conocimientos para analizar y si fuese necesario, incorporar el enfoque de género.
Crear un Observatorio de Género como espacio institucional de reflexión, análisis e
interaprendizaje. Estará integrado como mínimo por:
La / el Director de Redes de Solidaridad.
La /el responsable del Área de Planificación y Proyectos.
Una / un representante de la Administración.
Una / un representante de cada una de las áreas técnicas.
Además podrán participar otras personas que pudieran estar interesadas, bajo solicitud previa.
Este Observatorio velará por:
Programar actividades de formación y sensibilización para los profesionales de Redes
de Solidaridad para promover actitudes y comportamientos equitativos en las relaciones
entre mujeres y varones.
Diseñar y aplicar acciones afirmativas a favor de mujeres y varones en igualdad de
condiciones en los procesos de contratación de personal y acceso a cursos de
especialización, para lograr la paridad de los sexos en los equipos de trabajos y en los
distintos niveles de responsabilidad de Redes de Solidaridad.
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Reproducir de manera adecuada el enfoque de género en cuanto a roles y espacios,
evitando usar el lenguaje discriminatorio en todos los materiales utilizados y difundidos
por Redes de Solidaridad.
Indicadores.
Un observatorio de género creado durante 2015.
100% del personal de Redes de Solidaridad ha participado en un proceso de
sensibilización sobre las relaciones de género para incorporar en su vida diaria
comportamientos y actitudes a favor de la igualdad.
Al menos 1 actividad realizada relacionada con la igualdad de género, incluida en los
programas de trabajo de Redes de Solidaridad y a la que accede el personal de Redes de
Solidaridad y la población de Nueva Vida.
100% de materiales educativos que incorporan lenguaje inclusivo.
2.- TRANSVERSALIZAR EL ENFOQUE DE GÉNERO EN TODOS LOS PROYECTOS Y PROGRAMAS
IMPLEMENTADOS POR REDES DE SOLIDARIDAD
Promover estudios e investigaciones que permitan identificar en Nueva Vida las
necesidades prácticas e intereses estratégicos de mujeres y varones como referencia en
la elaboración de iniciativa de proyectos.
Incorporar desde su formulación la perspectiva de género, esto es, considerar
actividades y presupuesto para trabajar con mujeres en las iniciativas de proyecto
elaboradas por Redes de Solidaridad.
Trabajar con las familias de Nueva Vida motivando la participación de las mujeres y
concienciando el reparto equitativo de las labores en el hogar.
Promover y facilitar la participación de las mujeres en actividades productivas y
comunales.
Incorporar en los proyectos, actividades de sensibilización y formación en género.
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Indicadores.
REDES DE SOLIDARIDAD cuenta con datos desagregados por sexo sobre educación, nivel de
ingresos, nivel de participación organizativa en todos sus proyectos.
100% de los proyectos implementados por Redes de Solidaridad incorporan la perspectiva de
género.
Se cuenta con indicadores de seguimiento y monitoreo para medir la incorporación de la
perspectiva de género.
Al menos el 50% de participantes en actividades productivas y comunitarias promovidas por
Redes de Solidaridad son mujeres.
3.- ABRIR ESPACIOS DE FORMACIÓN EN TORNO A LA EQUIDAD DE GÉNERO QUE INCLUYAN A
MUJERES Y VARONES
Programar actividades de formación en horarios adecuados que faciliten la participación
de mujeres y varones, definiendo explícitamente líneas de empoderamiento para
mujeres y líneas de sensibilización para varones.
Establecer un sistema de cuotas e incentivos para garantizar la participación
permanente de las mujeres en las actividades de formación y capacitación.
Diseñar e implementar un programa de desarrollo de capacidades dirigidas
específicamente a mujeres.
Fomentar alianzas estratégicas con organizaciones dedicadas a temas de igualdad de
género, comprometidas con cuestiones como salud reproductiva, alfabetización y
prevención de la violencia contra la mujer.
Involucrar a mujeres empoderadas en el proceso de identificación de los proyectos.
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Indicadores.
La participación en proyectos y actividades promovidos por Redes de Solidaridad cuenta
con mayoría de mujeres.
Al menos 4 actividades al año establecidas mediante alianzas con organizaciones de
dedicadas a temas de igualdad de género sobre temas de salud reproductiva,
alfabetización y prevención de la violencia contra la mujer.
Más del 50% de mujeres participan y acceden a los servicios del proyecto.
4.- PROMOVER LA CAPACIDAD ORGANIZATIVA DE LAS MUJERES
Promover acciones en Nueva Vida que impulsen la participación activa de la mujer.
Promover la participación de las mujeres en los ámbitos de organización local.
Desarrollar capacidades en las mujeres para liderar proyectos.
Indicadores
Al menos 20 mujeres que participan de forma activa en actividades de la institución.
Al menos 10 talleres dirigidos a mujeres para fortalecer sus capacidades de promoción y
liderazgo.
Al menos 10 mujeres participan en actividades dirigidas al desarrollo del barrio.
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5.- PROMOVER ESPACIOS DE CONCERTACIÓN INTERINSTITUCIONAL CON ENFOQUE Y
PERSPECTIVA DE GÉNERO
Redes de Solidaridad a través de sus proyectos promueve la participación de los gobiernos
locales y otras instituciones en la disminución de brechas de género.
Sensibilizar a las comisiones municipales y funcionarios en temas de género.
Indicadores
Al menos 2 acciones realizadas por Redes de Solidaridad orientadas a la sensibilización y el logro
de una mayor equidad de género desde el gobierno local y otras instituciones.
Se han apoyado al menos 2 espacios interinstitucionales con enfoque de género.
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redes de solidaridad
Nueva Vida III etapa - Ciudad Sandino, Nicaragua
Teléfono: (505) 8927.4507
Correo elect.: [email protected]
www.redesdesolidaridad.wordpress.com
