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POMPEYA Era el año 79 de nuestra Era, más concretamente el 24 de agosto cuando, a la 1 p.m., comenzó la erupción del Vesubio y, así, el último día de Pompeya. Todo comenzó como un día normal: Polibio preparaba las elecciones y remodelaba su casa mientras su hija descansaba durante sus últimos días de embarazo, Estefano y Fortunata disfrutaban del día y los gladiadores paseaban alegres por las calles. De repente, un leve temblor sacudió Pompeya. Sus habitantes no le dieron la importancia que tenía, y siguieron con sus vidas. Un rato más tarde, comenzó el horror: una nube de ceniza comenzó a elevarse sobre Pompeya cubriendo así la ciudad y privándola de la luz solar. Al poco rato, una lluvia de piedra pómez sorprendió a los habitantes de Pompeya. Desde Miseno, Plinio el joven y su tío observaban la catástrofe. Veían, pues, la nube de ceniza que se había disipado a lo ancho, posiblemente por su propio peso. Algunos habitantes de Pompeya ya habían comenzado con la huída a Miseno o a otros lugares cercanos. Muchos se quedaron en sus casas, pensando que ahí estarían a salvo. Pero se equivocaban. Las piedras pómez que llovían habían taponado las puertas de las casas haciendo imposible la salida de éstas. Poco a poco, los techos iban cediendo al peso de las piedras y las casas de Pompeya se quedaban sin oxígeno. El futuro estaba escrito: iban a morir en cuestión de horas. Los habitantes que habían huido tampoco tenían salvación. El Vesubio comenzó a escupir el

Pompeya, el último día

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Pequeño resumen y opinión personal.

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Page 1: Pompeya, el último día

POMPEYAEra el año 79 de nuestra Era, más concretamente el 24 de agosto cuando, a la 1 p.m., comenzó la erupción del Vesubio y, así, el último día de Pompeya.

Todo comenzó como un día normal: Polibio preparaba las elecciones y remodelaba su casa mientras su hija descansaba durante sus últimos días de embarazo, Estefano y Fortunata disfrutaban del día y los gladiadores paseaban alegres por las calles. De repente, un leve temblor sacudió Pompeya. Sus habitantes no le dieron la importancia que tenía, y siguieron con sus vidas. Un

rato más tarde, comenzó el horror: una nube de ceniza comenzó a elevarse sobre Pompeya cubriendo así la ciudad y privándola de la luz solar. Al poco rato, una lluvia de piedra pómez sorprendió a los habitantes de Pompeya. Desde Miseno, Plinio el joven y su tío observaban la catástrofe. Veían, pues, la nube de ceniza que se había disipado a lo ancho, posiblemente por su propio peso. Algunos habitantes de Pompeya ya habían comenzado con la huída a Miseno o a otros lugares cercanos.

Muchos se quedaron en sus casas, pensando que ahí estarían a salvo. Pero se equivocaban. Las piedras pómez que llovían habían taponado las puertas de las casas haciendo imposible la salida de éstas. Poco a poco, los techos iban cediendo al peso de las piedras y las casas de Pompeya se quedaban sin oxígeno. El futuro estaba escrito: iban a morir en cuestión de horas. Los habitantes que habían huido tampoco tenían salvación. El Vesubio comenzó a escupir el magma que tenía en su interior, calcinando en menos de un segundo a todo aquel que encontrase en su camino: hombres, mujeres y niños.Por otro lado, el tío de Plinio el joven, que se acercó a la ciudad de Pompeya para observar y estudiar el gran fenómeno natural con sus navíos, murió en el acto por culpa de los gases que inhaló, que le impidieron respirar y le cerraron su laringe, que ya de por sí era delicada y estrecha, cayendo al suelo y dejando el cuerpo de tal forma que, en vez de un difunto, parecía un simple hombre durmiendo. OPINIÓN PERSONAL: Me ha parecido una película y una historia muy interesante. Con este tipo de sucesos siempre está bien ver documentales o vídeos que expliquen cómo y qué sucedió porque, por un lado, es mucho más descriptivo y puedes ver mejor cómo lo sufrieron los habitantes de la época y, por otro lado, porque es mucho más ameno que estudiarlo desde un texto.