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PON EL ARCA EN SU LUGAR 2º. De Samuel 6:17 Introducción: Para obtener buenos resultados en lo que hacemos necesitamos poner las cosas en su perspectiva correcta. Y para esto necesitamos proyectarnos en este año. Tener la visión clara de quiénes somos y de nuestro propósito en el Señor nos va a ayudar mucho. Necesitamos tener una visión para lo que será este año en nuestra vida espiritual, con nuestra familia, en nuestro servicio para el Señor. Todos los que estamos aquí fuimos llamados para hacer algo para el Señor. I. Una vida en el propósito de Dios nos dará la capacidad para alcanzar nuestro destino de bendición. David lo entendió así desde muy joven. La clave para entender su propósito fue su intimidad con Dios. Antes de ser conocido por el hombre ya David era conocido por el Señor. Su intimidad era el alimento diario para su vida, y lo que a la postre le daría las fuerzas para recibir su llamado y el reino de Israel. Ahora, una vida en el propósito de Dios no es fácil. David vivió la soledad y el abandono de su familia. Recuerde que de todos sus hermanos él era el único que cuidaba las ovejas de su padre y que su propio padre casi ni se acuerda que tenía un hijo cuidando ganado cuando el profeta Samuel fue a ungir al nuevo rey de Israel. Su intimidad no era la intimidad que se vive en un día de servicio dominical. Su intimidad era debido a una constante búsqueda del Señor. 1º. Samuel 16:18-19 Ya Samuel había ungido a David y dice la palabra que “Jehová estaba con él.” Dios estará con nosotros si no perdemos de vista tener intimidad con el Señor. En aquel tiempo era difícil que alguien tuviera intimidad con Dios. Hoy para nosotros está disponible su presencia cuando queramos. El asunto es que tenemos que anhelarla y buscarla.

Pon El Arca en Su Lugar

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PON EL ARCA EN SU LUGAR

2º. De Samuel 6:17

Introducción: Para obtener buenos resultados en lo que hacemos necesitamos poner las cosas en su perspectiva correcta. Y para esto necesitamos proyectarnos en este año. Tener la visión clara de quiénes somos y de nuestro propósito en el Señor nos va a ayudar mucho. Necesitamos tener una visión para lo que será este año en nuestra vida espiritual, con nuestra familia, en nuestro servicio para el Señor. Todos los que estamos aquí fuimos llamados para hacer algo para el Señor.

I. Una vida en el propósito de Dios nos dará la capacidad para alcanzar nuestro destino de bendición. David lo entendió así desde muy joven. La clave para entender su propósito fue su intimidad con Dios. Antes de ser conocido por el hombre ya David era conocido por el Señor. Su intimidad era el alimento diario para su vida, y lo que a la postre le daría las fuerzas para recibir su llamado y el reino de Israel. Ahora, una vida en el propósito de Dios no es fácil. David vivió la soledad y el abandono de su familia. Recuerde que de todos sus hermanos él era el único que cuidaba las ovejas de su padre y que su propio padre casi ni se acuerda que tenía un hijo cuidando ganado cuando el profeta Samuel fue a ungir al nuevo rey de Israel.Su intimidad no era la intimidad que se vive en un día de servicio dominical. Su intimidad era debido a una constante búsqueda del Señor. 1º. Samuel 16:18-19 Ya Samuel había ungido a David y dice la palabra que “Jehová estaba con él.” Dios estará con nosotros si no perdemos de vista tener intimidad con el Señor. En aquel tiempo era difícil que alguien tuviera intimidad con Dios. Hoy para nosotros está disponible su presencia cuando queramos. El asunto es que tenemos que anhelarla y buscarla.

II. Una actitud de valentía frente a los ataques del enemigo. 1º. Samuel 17:32 Y dijo David a Saúl: No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo.Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios. Resistid al diablo y huirá de vosotros.

III. Si hay algún desierto que atravesar será temporal y de preparación para lo grande.1º. Samuel 23:14 Y David se quedó en el desierto en lugares fuertes, y habitaba en un monte en el desierto de Zif; y lo buscaba Saúl todos los días, pero Dios no lo entregó en sus manos.Jesús estuvo 40 días en el desierto preparándose para el ministerio, para la obra que tenía que realizar. De allí salió fortalecido en el poder del Espíritu Santo de Dios. Dios no permite que seamos entregados al enemigo, pero esto dependerá de la obediencia al Señor.

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IV. 2º. De Samuel 6:17Después de permanecer muchos años luchando contra los enemigos de Israel, llega el momento en que David es proclamado Rey. A esto nos ha llamado Dios a ser reyes y sacerdotes. Un rey como Administrador pone las cosas en orden, pero empieza por la casa de Dios. Esto es, empieza por la presencia de Dios.David empieza por el Arca de Dios, la cual simboliza la presencia misma de Dios. Se da cuenta que Dios había bendecido la casa de Obed Edom por tener el arca en su casa. Y de inmediato decide prepararle un lugar. El lugar era una tienda: cualquiera podía llegar a la tienda. Porque lo que hemos recibido de Dios es para darlo gratuitamente a todos los que tengan sed de Dios. David la coloca en su lugar en medio de la tienda. Note que no la puso a un lado. Como por si acaso alguien se acuerda de ella y la ve. La puso en medio. Dándole la importancia que tiene la presencia de Dios. La ponemos a un lado cuando no estamos centrados en la voluntad de Dios o cuando poco importa orar, o si lo hacemos oramos sólo por nuestros intereses personales y no por el reino. Recuerde que Jesús cuando enseñó a sus discípulos a orar dijo: Venga tu reino. “Y sacrificó David holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová.”Fueron años de lucha y sacrificio antes de que David recibiera lo prometido, a lo que Dios lo había llamado, pero como dice la canción: al fin llegué.

2º. Samuel 7:8-9 Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así ha dicho

Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas,

para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre Israel;

9 y he estado contigo en todo cuanto has andado

Salmos 34:8-10

Gustad, y ved que es bueno Jehová;

Dichoso el hombre que confía en él.9 Temed a Jehová, vosotros sus santos,

Pues nada falta a los que le temen.10 Los leoncillos necesitan, y tienen hambre;

Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.

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