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05 GUERRILLERO VIERNES 14 DE AGOSTO DE 2015 VARIADOS 5 MO hacer el Ærbol genea- lgico de las especies de la flora conocidas hoy? Sin duda, es una exhaustiva pero inte- resantsima tarea que tiene su pun- to de partida en la investigacin pro- funda de los restos fsiles por parte de diversos especialistas. Se trata de andar el bosque de ayer pero desde lo que qued petrificado en las rocas e ir conformando cada familia del pasado, o sea, una espe- cie de viaje a la semilla. Hoy se conoce que la ma- yor diversidad vegetal del pla- neta estÆ agrupada en los tr- picos, y numerosas investiga- ciones sugieren que esta con- dicin inici por la combina- cin de extincin, origen y mi- gracin de las especies solo unos pocos millones de aæos despuØs del impacto del me- teorito que extermin princi- palmente a los dinosaurios. Un ejemplo de ello entre la pre- sente vegetacin cubana es la pal- ma corcho (Microcycas calo-coma ), considerada como un fsil vivien- te descendiente de un primitivo li- naje de plantas de la era Mesozoica (de 230 a 65 millones de aæos). ¿Pero quiØnes fueron los contem- porÆneos de sus viejos parientes? Guerrillero se acerca hoy a la respuesta, que tiene su ori- gen durante el proceso de for- macin del mar Caribe, ocurri- do tras la fragmentacin del an- tiguo supercontinente Pangea. Diversos estudios concluyen que las costas tropicales adya- centes estuvieron pobladas de di- ferentes plantas, segœn se ha comprobado por sus restos macroscpicos relativamente abundantes en las rocas jurÆsicas del occidente de Cuba, en la pro- vincia de Pinar del Ro. CUANDO LAS PIEDRAS HABLAN O LAS HACEN HABLAR Los gelogos nombran for- maciones geolgicas a pedazos de Øpocas remotas que quedan en las piedras. La Formacin Viaje al bosque del ayer Por Edmundo Alemany GutiØrrez, Yasmani Ceballos Izquierdo y LisuØ Cap Marrero El mundo vegetal de ayer. Reconstruccin de una llanura costera hœmeda en el Caribe primitivo a finales del TriÆsico-principios del JurÆsico, donde se observan en primer plano abundantes frondas de Piazopteris branneri, Ærboles Araucarioxylon, leæos de gimnospermas, pequeæos helechos Coniopteris a la orilla del ro, cangrejos decÆpodos, conchas de Trigonia kroemmelbeini y pequeæos ammonites perisphinctidos. (Cortesa del paleoartista Heraldo Mussolini, y parcialmente supervisado por el gelogo polaco A. Pszczlkowski) Tesoros de la ciencia: impresiones en la superficie de fangos petrificados de plantas jurÆsicas cubanas que se quedaron atrapadas en el tiempo. (Cortesa del MNHN) Mapa de la geografa del golfo de MØxico y el Caribe primitivo hace 155 millones de aæos, cuando los reptiles dominaban la regin. Ahora se conoce que las zonas costeras albergaban una alta diversidad vegetal. (Imagen cortesa de M. Iturralde-Vinent) ¿C San Cayetano, nombrada as por un conjunto de sedimentos presente en un Ærea cerca del poblado de San Cayetano, en el noroeste vueltabajero, es una de las mÆs enigmÆticas entre las existentes en Cuba. En sus antiguas rocas se han descubierto mÆs de 200 impre- siones de helechos fsiles, es- tudiadas en su momento por el gelogo ruso Vachrameev, quien present en 1966 el pri- mer estudio sobre flora del JurÆsico en Cuba. Segœn su opinin, las muestras represen- taban fragmentos de frondas estØriles y fØrtiles de la nueva especie Phlebopteris cubensis, emparentada con variedades encontradas en el territorio de Eurasia y Groenlandia. Pero en la dØcada de los 90, el gelogo cubano Alber- to Areces-Mallea propuso que los helechos investigados por Vachrameev deban nombrar- se como Piazopteris branneri, una especie conocida desde 1914 en el JurÆsico inferior de MØxico. Areces-Mallea no solo hizo la anterior propuesta sino que correlacion la edad de la For- macin San Cayetano con la Formacin Huayacocotla, en MØxico, y determin que am- bas tuvieron una paleoflora muy similar que indica que du- rante el JurÆsico temprano a medio el clima fue cÆlido y hœ- medo en todo el golfo de MØxico. AdemÆs, precis que las localidades con fsiles de Piazopteris branneri represen- tan una antigua llanura cos- tera aluvial, vinculada a un gran ro que desaguaba un continente ubicado al sur del occidente de Cuba, donde hoy se encuentra la depresin de YucatÆn. VENTANAS TODAV˝A MEDIO ABIERTAS AL PASADO Un hallazgo inslito se pro- dujo tambiØn en la Formacin San Cayetano cuando en 1976 el gelogo polaco Gregory Haczewski report la presencia de madera petrificada de una planta mÆs antigua que Piazo- pteris la cual identific como Araucarioxylon, un gØnero ex- tinto de gimnosperma conoci- do en el perodo TriÆsico de NorteamØrica. Como para agregar mÆs mis- terio, en 1999, numerosos res- tos fsiles de otra planta bi- zarra muy pequeæa y probable- mente pre-JurÆsica, fueron descubiertos en rocas de esa zona pinareæa durante intensi- vos trabajos de campo realiza- dos por los doctores Manuel Iturralde-Vinent y Reinaldo Ro- jas-Consuegra, paleontlogos del Museo Nacional de Histo- ria Natural de La Habana (MNHN). Estos raros ejemplares se atesoraron en las colecciones paleontolgicas del museo y fueron inicialmente identifica- dos por expertos de la univer- sidad Pierre et Marie Curie como pertenecientes a un pe- queæo helecho miembro de la familia Hymenophyllaceae. Sin embargo, en septiem- bre de 2011 se rexaminaron y varias fotografas fueron enviadas para consulta al destacado paleobotÆnico es- tadounidense Sidney R. Ash, de la Universidad de Nuevo MØxico. Este investigador tentativamente identific las pequeæas plantas fosilizadas como el helecho jurÆsico Coniopteris. Sus consideraciones al res- pecto fueron las siguientes: Debo pensar que estos he- lechos, como sea que deba- mos nombrarlos, vivieron en un ambiente hœmedo cercano de ros o de una lnea costera y ellos fueron transportados solo una corta distancia antes de terminar enterrados. Nada demasiado profundo. Basado tambiØn en las fotografas, otro detective del pasado, el paleobotÆnico Brian Axsmith, identific igual- mente los helechos como Coniopteris y seæal que: Coniopteris es miembro de la familia de plantas Dickso- nianceae y fue muy comœn en el perodo JurÆsico, as que no me sorprende que se haya descubierto all, refiriØndose a su hallazgo en esta parte del Caribe. OTRA FORMACIN QUE ATESORA MISTERIOS Plantas fsiles adicionales en buen estado de preserva- cin que incluyen detritos finos de hojas, ramas, leæos y tron- cos fueron colectadas por el doctor Manuel Iturralde-Vinent mientras buscaba reptiles ma- rinos y dinosaurios en la For- macin Jagua, que se desarro- lla en la Sierra de los rganos. De la expedicin de Iturralde- Vinent qued una larga colec- cin aœn pendiente de identifi- cacin, pero que se preserva en el MNHN para futuros estu- dios. Estas plantas pertenecieron a un bosque pretØrito cercano a la costa donde un da convivieron con grandes dinosaurios herbvo- ros. Pero al parecer no fueron estos quienes supieron aprove- char el alimento de los maderos fsiles colectados por Iturralde- Vinent, pues recientemente, la ocurrencia de huellas prehistri- cas milimØtricas (Teredolites clavatus) en cuatro fsiles de madera petrificada de la Forma- cin Jagua fueron interpretadas por los gelogos como mordiscos de microorganismos marinos quienes colonizaron y taladraron estos antiguos leæos mientras flo- taban en el agua. En conclusin, los hallaz- gos y posteriores estudios de los fsiles vegetales de las formaciones geolgicas men- cionadas van hurgando en cmo era la vida en esta par- te del planeta en la Øpoca de los dinosaurios y quØ de co- mœn o no tuvieron con las es- pecies que existieron en otras regiones.

Por Edmundo Alemany GutiØrrez, Yasmani Ceballos … al... · Los geólogos nombran for-maciones geológicas a pedazos de Øpocas remotas que quedan ... mente los helechos como Coniopteris

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05GUERRILLERO

VIERNES 14 DE AGOSTO DE 2015

VARIADOS

5

ÓMO hacer el árbol genea-lógico de las especies de laflora conocidas hoy? Sin

duda, es una exhaustiva pero inte-resantísima tarea que tiene su pun-to de partida en la investigación pro-funda de los restos fósiles por partede diversos especialistas.

Se trata de andar el bosquede ayer pero desde lo quequedó petrificado en las rocase ir conformando cada familiadel pasado, o sea, una espe-cie de viaje a la semilla.

Hoy se conoce que la ma-yor diversidad vegetal del pla-neta está agrupada en los tró-picos, y numerosas investiga-ciones sugieren que esta con-dición inició por la combina-ción de extinción, origen y mi-gración de las especies solounos pocos millones de añosdespués del impacto del me-teorito que exterminó princi-palmente a los dinosaurios.

Un ejemplo de ello entre la pre-sente vegetación cubana es la pal-ma corcho (Microcycas calo-coma),considerada como un �fósil vivien-te� descendiente de un primitivo li-naje de plantas de la era Mesozoica(de 230 a 65 millones de años).¿Pero quiénes fueron los contem-poráneos de sus viejos parientes?

Guerrillero se acerca hoy ala respuesta, que tiene su ori-gen durante el proceso de for-mación del mar Caribe, ocurri-do tras la fragmentación del an-tiguo supercontinente Pangea.

Diversos estudios concluyenque las costas tropicales adya-centes estuvieron pobladas de di-ferentes plantas, según se hacomprobado por sus restosmacroscópicos relativamenteabundantes en las rocas jurásicasdel occidente de Cuba, en la pro-vincia de Pinar del Río.

CUANDO LAS PIEDRASHABLAN� O LAS HACENHABLARLos geólogos nombran for-

maciones geológicas a pedazosde épocas remotas que quedanen las piedras. La Formación

Viaje al bosque del ayerPor Edmundo Alemany Gutiérrez, YasmaniCeballos Izquierdo y Lisué Capó Marrero

El mundo vegetal de ayer. Reconstrucción de una llanura costerahúmeda en el Caribe primitivo a finales del Triásico-principiosdel Jurásico, donde se observan en primer plano abundantesfrondas de Piazopteris branneri, árboles Araucarioxylon, leñosde gimnospermas, pequeños helechos Coniopteris a la orilladel río, cangrejos decápodos, conchas de Trigonia kroemmelbeiniy pequeños ammonites perisphinctidos. (Cortesía del paleoartistaHeraldo Mussolini, y parcialmente supervisado por el geólogopolaco A. Pszczólkowski)

Tesoros de la ciencia: impresiones en la superficie de fangospetrificados de plantas jurásicas cubanas que se quedaronatrapadas en el tiempo. (Cortesía del MNHN)

Mapa de la geografía del golfo de México y el Caribe primitivohace 155 millones de años, cuando los reptiles dominaban laregión. Ahora se conoce que las zonas costeras albergaban unaalta diversidad vegetal. (Imagen cortesía de M. Iturralde-Vinent)

¿C

San Cayetano, nombrada asípor un conjunto de sedimentospresente en un área cerca delpoblado de San Cayetano, enel noroeste vueltabajero, es unade las más enigmáticas entrelas existentes en Cuba.

En sus antiguas rocas se handescubierto más de 200 impre-siones de helechos fósiles, es-tudiadas en su momento por elgeólogo ruso Vachrameev,quien presentó en 1966 el pri-mer estudio sobre flora delJurásico en Cuba. Según suopinión, las muestras represen-taban fragmentos de frondasestériles y fértiles de la nuevaespecie Phlebopteris cubensis,emparentada con variedadesencontradas en el territorio deEurasia y Groenlandia.

Pero en la década de los�90, el geólogo cubano Alber-

to Areces-Mallea propuso quelos helechos investigados porVachrameev debían nombrar-se como Piazopteris branneri,una especie conocida desde1914 en el Jurásico inferior deMéxico.

Areces-Mallea no solo hizola anterior propuesta sino quecorrelacionó la edad de la For-mación San Cayetano con laFormación Huayacocotla, enMéxico, y determinó que am-bas tuvieron una paleofloramuy similar que indica que du-rante el Jurásico temprano amedio el clima fue cálido y hú-medo en todo el golfo deMéxico. Además, precisó quelas localidades con fósiles dePiazopteris branneri represen-tan una antigua llanura cos-tera aluvial, vinculada a ungran río que desaguaba uncontinente ubicado al sur deloccidente de Cuba, donde hoyse encuentra la depresión deYucatán.

VENTANAS TODAVÍA MEDIO ABIERTAS AL PASADO

Un hallazgo insólito se pro-dujo también en la FormaciónSan Cayetano cuando en 1976el geólogo polaco GregoryHaczewski reportó la presenciade madera petrificada de unaplanta más antigua que Piazo-pteris la cual identificó comoAraucarioxylon, un género ex-tinto de gimnosperma conoci-do en el período Triásico deNorteamérica.

Como para agregar más mis-terio, en 1999, numerosos res-tos fósiles de otra planta bi-zarra muy pequeña y probable-mente pre-Jurásica, fuerondescubiertos en rocas de esazona pinareña durante intensi-

vos trabajos de campo realiza-dos por los doctores ManuelIturralde-Vinent y Reinaldo Ro-jas-Consuegra, paleontólogosdel Museo Nacional de Histo-ria Natural de La Habana(MNHN).

Estos raros ejemplares seatesoraron en las coleccionespaleontológicas del museo yfueron inicialmente identifica-dos por expertos de la univer-sidad Pierre et Marie Curiecomo pertenecientes a un pe-queño helecho miembro de lafamilia Hymenophyllaceae.

Sin embargo, en septiem-bre de 2011 se rexaminarony varias fotografías fueronenviadas para consulta aldestacado paleobotánico es-tadounidense Sidney R. Ash,de la Universidad de NuevoMéxico. Este investigadortentativamente identificó laspequeñas plantas fosilizadascomo el helecho jurásicoConiopteris.

Sus consideraciones al res-pecto fueron las siguientes:�Debo pensar que estos he-lechos, como sea que deba-mos nombrarlos, vivieron enun ambiente húmedo cercanode ríos o de una línea costeray ellos fueron transportadossolo una corta distancia antesde terminar enterrados. Nadademasiado profundo�.

Basado también en lasfotografías, otro detectivedel pasado, el paleobotánicoBrian Axsmith, identificó igual-mente los helechos comoConiopteris y señaló que:�Coniopteris es miembro de lafamilia de plantas Dickso-nianceae y fue muy común enel período Jurásico, así queno me sorprende que se hayadescubierto allí�, refiriéndose

a su hallazgo en esta parte delCaribe.

OTRA FORMACIÓN QUEATESORA MISTERIOSPlantas fósiles adicionales

en buen estado de preserva-ción que incluyen detritos finosde hojas, ramas, leños y tron-cos fueron colectadas por eldoctor Manuel Iturralde-Vinentmientras buscaba reptiles ma-rinos y dinosaurios en la For-mación Jagua, que se desarro-lla en la Sierra de los Órganos.

De la expedición de Iturralde-Vinent quedó una larga colec-ción aún pendiente de identifi-cación, pero que se preservaen el MNHN para futuros estu-dios.

Estas plantas pertenecieron aun bosque pretérito cercano a lacosta donde un día convivieroncon grandes dinosaurios herbívo-ros. Pero al parecer no fueronestos quienes supieron aprove-char el alimento de los maderosfósiles colectados por Iturralde-Vinent, pues recientemente, laocurrencia de huellas prehistóri-cas milimétricas (Teredolitesclavatus) en cuatro fósiles demadera petrificada de la Forma-ción Jagua fueron interpretadaspor los geólogos como mordiscosde microorganismos marinosquienes colonizaron y taladraronestos antiguos leños mientras flo-taban en el agua.

En conclusión, los hallaz-gos y posteriores estudios delos fósiles vegetales de lasformaciones geológicas men-cionadas van hurgando encómo era la vida en esta par-te del planeta en la época delos dinosaurios y qué de co-mún o no tuvieron con las es-pecies que existieron en otrasregiones.