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POR LA DEMOCRACIA Y LAS INSTITUCIONES Marta Lucía Ramírez hace un llamado a apoyar al pueblo venezolano, ante su amplio descontento con el presidente electo y sobre todo ante su rechazo a la falta de transparencia y de garantías a la oposición en el proceso electoral. Ante todo es un llamado a defender la democracia y las instituciones en la región, a repensar el papel de los partidos políticos en un gobierno democrático y a respetar los acuerdos internacionales que propenden por la estabilidad de la democracia a nivel internacional. Por esto, la precandidata del Partido Conservador manifiesta su apoyo a que se produzca de inmediato el reconteo total de los votos de las pasadas elecciones. Afirma que “La Paz y la democracia de Colombia y Venezuela se retroalimentan, se necesitan mutuamente y la zozobra y violencia que empiezan a verse en las calles de Caracas y otras ciudades del vecino país, no solo auguran una evolución negativa de los esfuerzos del Estado colombiano contra la ilegalidad, el terrorismo y a favor de la paz; sino una gran inestabilidad democrática y social que puede tener efectos contagiosos sobre otros países del hemisferio.”

Por la Democracia y las Instituciones

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POR LA DEMOCRACIA Y LAS INSTITUCIONES

Marta Lucía Ramírez hace un llamado a apoyar al pueblo venezolano, ante su amplio descontento con el presidente electo y sobre todo ante su rechazo a la falta de transparencia y de garantías a la oposición en el proceso electoral. Ante todo es un llamado a defender la democracia y las instituciones en la región, a repensar el papel de los partidos políticos en un gobierno democrático y a respetar los acuerdos internacionales que propenden por la estabilidad de la democracia a nivel internacional. Por esto, la precandidata del Partido Conservador manifiesta su apoyo a que se produzca de inmediato el reconteo total de los votos de las pasadas elecciones.

Afirma que “La Paz y la democracia de Colombia y Venezuela se retroalimentan, se necesitan mutuamente y la zozobra y violencia que empiezan a verse en las calles de Caracas y otras ciudades del vecino país, no solo auguran una evolución negativa de los esfuerzos del Estado colombiano contra la ilegalidad, el terrorismo y a favor de la paz; sino una gran inestabilidad democrática y social que puede tener efectos contagiosos sobre otros países del hemisferio.”