Por qué vino el Espíritu SantoJuan 14::15-26; 15:26- 27; 16:7-14Hechos 2:1-4; Romanos 8:26-27

INTRODUCCIÓN

Mientras más conocemos a una persona más posibi–lidades hay de que terminemos subestimando a esapersona. Este es uno de los problemas que puedenenfrentar los Pentecostales ya que mientras más nosacostumbramos al mover del Espíritu Santo más lesubestimamos. Asumimos que comprendemos a ple–nitud la persona y el poder del Espíritu Santo pero elEspíritu no es alguien que pueda encerrarse en cate–gorías o conceptos humanos. El Espíritu Santo trabajaen armonía con la voluntad de Dios y no sólo va dondequiere sino que también trabaja como quiere (Juan3:8).

En los pasajes a estudiar el Espíritu de Dios es llama–do el “Espíritu de verdad”, “el Espíritu Santo y el“Consolador.” El último de estos términos es bastantecomplicado ya que proviene del griego “paracletos”que es una palabra que varía en sus significado. Susignificado básico es “aquél que ha sido llamado paracaminar al lado de otro”; esta definición describe partede la actividad del Espíritu Santo en nuestras vidas.Esta palabra también significa: abogado, defensor, in–tercesor, ayudador, consejero y consolador. En el Anti–guo Testamento no se utilizan estas definiciones paradescribir el Espíritu Santo pero el trasfondo para ellasestá presente. Esto lo vemos por ejemplo; en figurasimportantes que dejaron a otros para continuar su tra–bajo (Moisés y Josué; Elías y Eliseo) así como Jesúsdejó el Espíritu Santo. En otras ocasiones el Espíritucapacitó individuos para interpretar el mover de Diosen la historia, tal y como el Espíritu hoy en día capacitaa los creyentes para interpretar las palabras de Jesús

Tema de la unidad: Pentecostés

Verdad central:El Espíritu Santo nos ca–pacita a fin de que poda–mos vivir para Cristo ydar a conocer el evan–gelio al mundo.

Objetivo de lalección:Entender el propósitopor el cual Dios ha en–viado al Espíritu Santo ydepender de su ayudapara vivir y ser testigosde Cristo.

Contexto:El Espíritu Santo con–vence de pecado a lospecadores para quevengan a Cristo.

Texto áureo:“Pero cuando venga elConsolador, a quien yoos enviaré del Padre, elEspíritu de verdad, elcual procede del Padre,él dará testimonio acercade mí” (Juan 15:26).

Bosquejo de lalección:1.El Espíritu llegó en Pen–tecostés(Juan 14:15-18; Hechos2:1-4).2. El Espíritu ayuda a loscreyentes(Juan 14:26; 16:12-14;Romanos 8:26-27).3. El Espíritu convenceal mundo(Juan 15:26-27; 16:7-11).

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y su papel redentor en el mundo. Finalmente, Dios intervinoen la historia para revelar sus planes y propósitos de dis–tintas maneras del mismo modo el Espíritu Santo intervieneen nuestras vidas para revelarnos el significado de lo quehizo y hace Jesús y Sus palabras.

La historia nos revela que el Espíritu Santo habita y trabajapor medio de aquellos que le buscan y se ponen a su dispo–sición. Si no tienen libertad en una iglesia o una denomi–nación para cumplir su voluntad entonces busca trabajarcon aquellos que sí se han sometido a su voluntad. La his–toria también nos revela que el mover de Dios en el tiempopresente usualmente encuentra oposición en aquellos queparticiparon del mover de Dios en tiempos pasados. Envez de intentar poner el Espíritu en una cajón para decirlelo que puede y no puede hacer, lo que tenemos que haceres renovar nuestro compromiso de servirle a Él humil–demente y permitirle cumplir su plan y su propósito pormedio de nosotros.

I. EL ESPÍRITU VINO EN PENTECOSTÉS (Juan14:15-25; Hechos 2:1-4).A. Las condiciones de la promesa (Juan 14:15; 19-25)

(Juan 14:15; 19-25 no están incluidos en el pasaje bíblicoimpreso)

Jesús comienza a dar su enseñanza acerca del EspírituSanto haciendo mención de un mandamiento que salta anuestra vista en el texto; “Si me amáis, guardad mis manda–mientos” (v. 15). Esto significa que hay unas condicionespara que venga el Espíritu Santo, debemos ser obedientesa los mandamientos de Jesús para recibir el Espíritu Santo.Este tema se repite varias veces en este pasaje (15, 21, 23,24). Una frase que se escucha mucho en el ambiente Pen-tecostal es “el Espíritu no puede morar en vasos sucios” yeste decir es retado por aquellos que viviendo vidas que nohan sido transformadas declaran que están llenos del Es–píritu Santo. En esta lección estudiaremos que el EspírituSanto nos ayuda a arrancar cosas de nuestras vidas queno son agradables a Dios pero quizás este decir deba cam–

Dialoguemossobre esto:1. ¿Cómo podemosprobar que tene–mos o no tenemosamor por Cristo(v.15,24)?2. ¿Qué dos pro–mesas le hizo Jesúsa sus seguidores enel verso 19, y comoestán relacionadas?3. ¿De que manerase manifestaría Je–sús a sus seguido–res (v.20-23)?

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biarse para que diga que “El Espíritu Santo no habita envasos que permanecen sucios.”

Jesús dice muy claramente que el carácter y la conductason factores importantes y que el recibir el don del EspírituSanto depende de una continua sumisión a la Palabra deDios. En el verso 24 dice: “el que no me ama no guardamis Palabras” de modo que si desobedecemos Su Palabraconstantemente la calidad de nuestro amor por Él es puestaa prueba. Nuestro amor se demuestra por medio de unasumisión constante a la Palabra y voluntad de Dios. Lagramática del texto es la que nos deja saber que Jesús estáhaciendo referencia a continua obediencia o desobedienciay no a fracasos temporales o eventos aislados de deso–bediencia. Jesús está hablando del estilo de vida del cristianoy para enfatizar la importancia de una conducta basada enun carácter que ha sido transformado dice que estas pala–bras provienen del Padre.

B. La Promesa del Consolador (v. 16-18)16. Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador,

para que esté con vosotros para siempre:17. el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede

recibir, porque no lo ve ni lo conoce; pero vosotros loconocéis, porque vive con vosotros y estará en vo–sotros.

18. No os dejaré huérfanos; volveré a vosotros.Jesús promete rogar al Padre por un Consolador y la

oración usualmente presenta algo con un sentido de ur–gencia. El sabe que los creyentes necesitan un Consolador;alguien que continúe su trabajo en la tierra ya que el mi–nisterio del Espíritu Santo no sustituye el de Jesús sinoque lo complementa. El Espíritu nos es dado a causa de lapetición de Jesús al Padre y se nos da como una inversiónhecha por el Padre de la cual espera tener alguna ganancia.Esta ganancia no es dinero, ni tesoros terrenales sino laexpansión del Reino en nosotros y por medio de nosotros.

El Espíritu habita con creyentes (v. 16) no sólo comoalguien que está solamente presente junto al creyente sinocomo alguien que experimenta la jornada junto al creyente

Dialoguemossobre esto:1. ¿Por qué los discí–pulos necesitabanotro consolador(v.16)?2. ¿Por qué le es im–posible al mundorecibir el Espíritu deverdad (v.17)?

a través de cimas y valles tenebrosos por igual. Esta pre–sencia continua del Espíritu Santo también capacita al cre–yente para perseverar sin importar las circunstancias queesté confrontando. Su presencia en nosotros nos hace ado–radores y que para que halla verdadera adoración se requiereque adoremos en Espíritu y en verdad (Juan 4:24). Laadoración no es un ritual confinado a una localización físicasino que es una experiencia que demanda que el mundoquite el peso que ha puesto sobre nosotros. El Espíritu noslleva a la mismísima presencia de Dios para estar en co–munión con El y renovar nuestro compromiso. Somostransformados y llenos por medio de esta experiencia ydel Espíritu Santo. Esta presencia continua es reafirmadaen todo el libro de Juan (7:37-39; 15:26-27).

El Consolador es el Espíritu de Verdad (14:17) que elmundo no puede recibir. Hay un contraste en este versoya que el Reino de Dios opera en base a la verdad mientrasque el mundo opera en base al engaño; de modo que elmismo mundo es engañado. Esta es la razón por la cual elmundo no puede recibir el Espíritu ya que ellos ni percibena Dios ni tienen una relación con Él. Jesús les recuerda aSus discípulos que ellos conocen a Dios y este conocerimplica un conocimiento íntimo y una relación que es pro–gresiva en su naturaleza. Mientras más tiempo pasemoscon Dios más nos pareceremos a Él porque le vemos comoÉl es. Este conocimiento impacta la mente, el cuerpo y elalma transformando todas las áreas de nuestra vida.

La última parte del verso 17 arroja luz sobre el rol delEspíritu Santo antes de Pentecostés ya que aunque estabapresente en los discípulos la llenura no había llegado todavía.Cuando somos salvos somos bautizados en un cuerpo porel Espíritu Santo (1 Corintios 12:13 y Romanos 8:9). Jesúsnos bautiza en el Espíritu Santo quién nos llena de su podery su presencia (Mateo 3:11). Una persona puede vivir enuna casa con comodidades limitadas, pero para llenar lacasa se necesita traer todas sus cosas dentro llenándola desu personalidad y su presencia. Debemos anhelar estarllenos del Espíritu Santo.

Déjate caer enlas manos delEspírituEn muchos delos seminariosofrecidos paraparejas, se le pi–de a los partici–pantes que cie–rren sus ojos yse dejen caer enlos brazos deotra persona.Este ejercicio tie–ne el propósitode establecerconfianza peroes difícil porqueva en contra delinstinto humanoponerse en lasmanos de otrapersona. Sinembargo esto esexactamente loque tenemosque hacer ennuestra relacióncon Dios. El Es–píritu está ahí pa–ra guiarnos ysostenernos sidecidimos con–fiar plenamenteen Él. Debemosdejarnos caer enSus manos.

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Jesús promete que no dejará a los creyentes huérfanos(Juan 14:18). Esta es una promesa compuesta de dos partes.En primer lugar el dice que no nos dejará huérfanos yaque por medio de la presencia y el poder del Espíritu Santolos creyentes nunca estarán abandonados o desprotegidosy mientras que no podemos llevar la analogía demasiadolejos el Espíritu es la presencia de Jesús a causa de la au–sencia de Jesús. El continúa el ministerio de Jesús en no–sotros y por medio de nosotros. En segundo lugar Jesúsnos dice que no abandonará a los creyentes porque re–gresará de nuevo (v. 1-3).

C. El cumplimiento de la promesa (Hechos 2:1-4) 1. Cuando llegó el día de Pentecostés estaban todos

unánimes juntos. 2. De repente vino del cielo un estruendo como de

un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casadonde estaban;

3. y se les aparecieron lenguas repartidas, comode fuego asentándose sobre cada uno de ellos.

4. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comen–zaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu lesdaba que hablaran.

El Nuevo Testamento presupone que todos los creyentesestán o serán llenos del Espíritu Santo (Juan 7:39; Hechos19:2; Efesios 5:18). Esta experiencia no era solo una al–ternativa para los primeros creyentes y tampoco debe serlopara los creyentes hoy en día. Por el contrario, debemosprocurar ser llenos del Espíritu Santo diariamente ya quesu llenura no es algo que se da una sola vez. Las promesasrelacionadas con el Espíritu Santo se encuentran en elevangelio de Juan y su cumplimiento se encuentra en ellibro de los Hechos. Este evento narrado en Hechos 2destaca cinco aspectos importantes.

En primer lugar, destaca la unidad (v.1). Los creyentesse encontraban en el lugar que Jesús les dijo que estuvieran(Lucas 24:49) y anticipaban recibir la promesa del Padre(Hechos 1:4). Estaban unánimes juntos (1:14;2:1) y re–cordemos que unidad no es uniformidad. No es necesario

Dialoguemossobre esto:1. ¿Qué significa es–tar juntos en armo–nía (v. 1) y por quées importante?2. ¿Qué importanciatienen las palabras“todos” (v. 4) y “ca–da uno de ellos” (v.3)?3. Explica la frase:“según el Espíritu lesdaba que hablasen”(v. 4)?

que todos seamos iguales o que estemos de acuerdo entodas las cosas ya que en la misma Escritura hay diversidad.Sin embargo, si debemos estar de acuerdo en nuestro pro–pósito; así podremos ser un grupo de personas diversasunidas por un mismo propósito para adorar a Dios de lamejor manera proveyéndole de vasos por medio de loscuales puede alcanzar Su propósito.

En segundo lugar encontramos la prominencia del poder(v.2). Hubo un estruendo y un viento recio cuyo origen esclaramente divino. La palabra Espíritu es traducida de lamisma palabra que se usa para “viento” ó “aliento” pero enesta ocasión la palabra utilizada para viento es distinta yaque hace referencia a “exhalar” (Juan 20:22) y cuandoDios exhala hay poder (Génesis 2:7; Job 4:9). En tercerlugar notamos un énfasis en pureza por medio de las len–guas de fuego repartidas sobre sus cabezas (v.3) ya que elfuego es símbolo del proceso purificador de Dios (Mateo3:12). Más aún Dios mismo es fuego consumidor (Hebreos12:29) y cuando Su fuego nos toca todo lo impuro esconsumido dejando su carácter y su imagen impresa ennosotros (Isaías 6:6-7).

En cuarto lugar leemos que fueron llenos del EspírituSanto (v. 4ª). La palabra “llenos”expresa dos ideas distintasya que se refiere al cumplimiento de la profecía (Lucas21:22) o al ser llenos completamente. La promesa se cum–plió y los discípulos experimentaron el poder de la promesa;¿lo hemos experimentado nosotros? En quinto lugar, ha–blaron en otras lenguas según el Espíritu les daba que ha–blasen (v. 4b). El hablar en lenguas es la evidencia y no latotalidad de la experiencia. Ser llenos del Espíritu Santo esmucho más que lenguas aunque esto es un elemento im–portante que provee edificación (edifica la persona), ins–piración (motiva el entusiasmo), intercesión (mejora laefectividad de nuestras oraciones), revelación (nos capacitapara escuchar la voz de Dios) y es también una señal a losque no creen. Sin embargo la experiencia no termina allísino que nos toca ofrecernos a Dios para que Dios trabajeen nosotros y por medio de nosotros.

El sonido delviento significa–ba que el Espírituestaba con losdiscípulos, laslenguas de fuegoque se posaronsobre cada unoeran la manifes–tación de la glo–ria de Dios. Ha–blar en lenguas,una señal exter–na y evidente,fue la evidenciade que los discí–pulos habían si–do bautizadoscon el EspírituSanto. El sonidodel viento y laslenguas de fuegohacían notar queesta era una oca–sión única. Estaslenguas serían lamarca del podersobrenatural de–rramado sobrelos discípulos.—FrenchArrington

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II. EL ESPÍRITU AYUDA A LOS CREYENTES (Juan14:26; 16:12-14; Romanos 8:26-27)A. Un maestro sabio (Juan 14:26)

26. Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quienel Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todaslas cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Jesús promete que el Consolador que es identificadocomo el Espíritu Santo será enviado desde el cielo a latierra. La unidad y cooperación de la Trinidad son presen–tadas en este verso cuando notamos que el Espíritu seráenviado por el Padre en el nombre del Hijo. Como partede Su misión el Espíritu nos enseñará todas las cosas ynos recordará las palabras de Jesús. El Espíritu nos enseñaaquellas cosas que son vitales para tener una relación conDios y su creación. También nos enseña el lugar dondenos toca ministrar en el Reino y mantiene frescas en nues–tra memoria las palabras que Jesús nos ha hablado. Cadavez que reflexionamos en la Palabra, nos trae algo nuevo,que hace lo que leemos relevante para nuestra vida enmedio de cualquier circunstancia.

B. El maestro que nos guía (16:12-14)12. Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora

no las podéis sobrellevar. 13. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os

guiará a toda la verdad, porque no hablará por supropia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga y oshará saber las cosas que habrán de venir.

14. Él me glorificará, porque tomará de lo mío yos lo hará saber

En un período de tres años Jesús hizo muchas cosasextraordinarias en presencia de los discípulos, era difícilentender todo lo que estaba pasando y pensar que todavíafaltaba más. Jesús sabía que en ese momento no podíanrecibir nada más (v.12). Por causa de las limitacioneshumanas la revelación que nos es dada es progresiva orevelada de acuerdo al ritmo que llevemos. Jesús prometióque el Espíritu de verdad les guiaría por el camino delReino. El Espíritu Santo solamente habla la verdad, todo

Dialoguemossobre esto:De acuerdo a esteverso: ¿Qué minis–terios llevaría a caboel Espíritu Santo?

Dialoguemossobre esto:¿De que manera elEspíritu Santo conti–núa y amplia el mi–nisterio de Jesús?

“El Espíritu Santono es una bendi–ción de Dios, El esD ios .”—Col l inUrquhart

lo contrario del espíritu de mentira que existe en el mundo;más aún el Espíritu habla aquello que ha oído de Dios. Sipropósito primordial es glorificar a Cristo tomando susenseñanzas y llevándolas a los creyentes (v.14-15). Pormedio de la actividad del Espíritu Santo en nuestra vida te–nemos un entendimiento más profundo de Jesús. El Espíritunos revela al Hijo y el Hijo nos revela al Padre.

C. El intercesor perfecto (Romanos 8:26-27)26. De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nues–

tra debilidad, pues qué hemos de pedir como conviene,no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede pornosotros con gemidos indecibles.

27. Pero el que escudriña los corazones sabe cuáles la intención del Espíritu, porque conforme a la vo–luntad de Dios intercede por los santos.

La enseñanza inspirada de Pablo acerca del Espíritu enestos versos añade al fundamento de los versos anteriores.El señala que “de igual manera” el Espíritu nos ayuda a te–ner esperanza en medio de nuestras debilidades. El Espírituno sólo camina con nosotros sino que nos toma en mediode nuestras debilidades, enfermedades y limitaciones. Enesos momentos en que nos faltan las palabras y nuestramente no entiende las circunstancias; El está ahí para ayu–darnos. El intercede más allá de lo que nos es posible a no–sotros; yendo directamente al trono para representarnoscomo un defensor, como un intercesor. Más aún el inte–ractúa con nuestro espíritu, ayudándonos a expresar demanera espiritual emociones tan intensas que no puedenser expresadas con palabras o por nuestra facultad humana(v. 26).

Con la ayuda del Espíritu Santo nos es posible orar deacuerdo a la perfecta voluntad de Dios (v. 27). MientrasDios examina nuestros corazones somos llevados al lugardonde podemos recibir y actuar conforme a la voluntad deDios. El Espíritu intercede por nosotros, ora para que secumpla la perfecta voluntad de Dios y nos enseña a orarde la misma manera.

Dialoguemossobre esto:1. ¿Por qué es quea veces no sabemoscomo orar (v. 26)?2. ¿Qué es lo másmaravilloso de la la–bor intercesora delEspíritu Santo a fa–vor de nosotros (v.26-27)?

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III EL ESPÍRITU CONVENCE AL MUNDO (Juan15:26-27; 16:7-11)A. Testimonio divino para los creyentes (15:26-27)

26. Pero cuando venga el Consolador a quien yo osenviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procededel Padre, él dará testimonio acerca de mí.

27. Y vosotros daréis testimonio también, porquehabéis estado conmigo desde el principio.

Una vez más se destaca la unidad y colaboración queexiste en la Trinidad. El Espíritu de verdad es enviado dela presencia del Padre por Jesús para testificar acerca deÉl. La complejidad de la Trinidad nos es revelada en esteverso; no hay tres dioses sino un solo Dios que existeeternamente en tres personas. No hay una ilustración queexplique efectivamente la Trinidad; aunque una muy apro–ximada es la del triángulo. El triángulo tiene tres lados sinque hallan tres triángulos. Si uno de los lados deja de cum–plir su función entonces el triangulo deja de existir porquelos tres lados son lo que lo hacen ser lo que es.

La misión del Espíritu es testificar acerca de Jesús yuna de las maneras en que hace esto es por medio del mi–nisterio ungido de los discípulos. Ser testigos o testimo-nio son palabras claves dentro del evangelio de Juan dondepodemos encontrar a varios dando testimonio de Jesúsincluyendo a Juan el Bautista (1:15), el Padre (8:18), losdiscípulos (15:27), las multitudes (12:17), las Escrituras(5:39), los milagros de Jesús (10:25) y Jesús mismo(18:37).

B. Un Consolador para los creyentes (16:7) 7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo

me vaya, porque si no me voy, el Consolador no vendráa vosotros; pero si me voy, os lo enviaré.

En el capitulo 16 de Juan, Jesús le dice a Sus discípulosque va a regresar al Padre y ellos se entristecieron muchopor la noticia de su partida pero Él les hizo saber que erapor su bien. Se les hizo difícil entender porque no teníasentido que su partida les beneficiara de ninguna manera.Él había sido su Consolador, su Consejero, su Ayudador y

Dialoguemossobre esto:¿De que maneradeben estar unidoslos creyentes con elEspíritu Santo?

“El Espíritu Santoserá tan impor–tante en tu vidacomo tú se lospermitas.”—CharlesStanley

Dialoguemossobre esto:1. ¿Por qué el Es–píritu Santo no vinoa los discípulos has–ta que Jesús ascen–dió?2. Describe el minis–terio del EspírituSanto en relacióncon el mundo.

ahora estaba hablando de dejarlos. Luego Cristo le dijo quesi Él no se iba el Espíritu Santo no vendría a ellos pero siÉl se iba entonces les enviaría a el Consolador. Así es quePedro podría hablar del derramamiento del Espíritu Santoen el día de Pentecostés. “A este Jesús resucitó Dios, de locual todos nosotros somos testigos. Así que, exaltado porla diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesadel Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis yoís.” (Hechos 2:32-33). Mientras que los discípulos sólopodrían estar con Jesús físicamente el Espíritu Santovendría para estar dentro de ellos y para siempre.

C Testimonio a los que no creen (v. 8-11)8. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado,

de justicia y de juicio.9. De pecado, por cuanto no creen en mí; 10. de justicia, por cuanto voy al Padre y no me veréis

más;11. y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo

ha sido ya juzgado.Otra de las funciones del Espíritu Santo es hacer conocer

al mundo lo que es pecado y lo que es justo. Las personasdeben estar consientes de que el pecado existe de estamanera cuando el Espíritu Santo trae convicción de pecadoal corazón de una persona, esa persona es movida a acción.Cuando Pedro predicó en el poder del Espíritu el día dePentecostés la gente fue movida a sentirse culpable porsus pecados; “Al oir esto, se compungieron de corazón ydijeron a Pedro y a los otros apóstoles: —Hermanos, ¿quéharemos? (Hechos 2:37).

El Espíritu Santo no solamente vino para convencer depecado sino que también nos deja saber que la esencia delpecado se define en el rechazo de Cristo. Este era el corazóndel mensaje de Pedro; que acusa a sus oyentes de no creeren Cristo y crucificar al Mesías Redentor. El Espíritu Santotrabajó por medio de estas palabras y muchas personasfueron movidas a pedir misericordia.

El Espíritu Santo también convence al mundo de lo quees justicia ya que la justicia no es aceptable si está fuera de

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El. Somos aceptados cuando Dios envía el Espíritu Santoa nuestros corazones para darnos testimonio de la justiciaque hay en nosotros por medio de Cristo. Alguien dijo enuna ocasión que “la presencia del Espíritu en la iglesia esevidencia de la presencia de Cristo en medio del trono”.

CONCLUSIÓNEl Espíritu es un defensor, intercesor, consolador, mo–

tivador y mucho más. El Espíritu es quién toma las palabrasy obras de Cristo y les da sentido en y por medio de nues–tras vidas. Hay un paralelo para aquellos que desean serllenos del Espíritu Santo ya que debe haber obediencia alPadre, dependencia del Hijo y rendición al Espíritu Santo.Debemos estar en unidad con aquellos que son parte denuestra vida y debemos creer que la Palabra de Dios puedeimpactar nuestras vidas por medio del Espíritu Santo.

DESAFÍO DEL TEXTO ÁUREOPERO CUANDO VENGA EL CONSOLADOR, A

QUIEN YO OS ENVIARÉ DEL PADRE, EL ESPÍRITUDE VERDAD, EL CUAL PROCEDE DEL PADRE, ÉL DA–RÁ TESTIMONIO ACERCA DE MÍ. (Juan 15:26).

La llenura del Espíritu Santo transformó a un discípulotemeroso y confundido en un predicador poderoso de laPalabra (Juan 20:19). Se hicieron apóstoles cumpliendosu misión; predicando el evangelio del Reino, sanando alos enfermos, limpiando los leprosos, reprendiendo losdemonios y levantando los muertos. En los últimos mo–mentos que Jesús pasó con sus discípulos antes de sumuerte; Él les dio un discurso acerca de las cosas quedebían esperar del mundo, entre ellas persecución y odio(15:18-25). Sin embargo Sus advertencias fueron seguidaspor una promesa: “Cuando venga el Consolador…” (v.26).

La experiencia Pentecostal (Hechos 2:4) trajo a este gru–po de discípulos confundidos el cumplimiento de la pro–mesa de una llenura y un consuelo divino. Los miedosdesaparecieron, las confusiones fueron aclaradas y la re–velación de Cristo como Rey fu e abierta a sus seguidores

Lecturasdevocionales:M. Ungido por elEspíritu1 Samuel 16:10-13T. Guiado por el Es–pírituEzequiel 3:10-14W. Nacido del Espí–rituJuan 3:1-8T. Ministrando por elEspírituHechos 6:8-15F. Testigo del Espí–rituRomanos 8:12-17S. Lleno del EspírituEfesios 5:15-21

por medio del ministerio del Espíritu Santo. En medio deun mundo en el cual muchos creyentes son perseguidos,abusados, maltratados y odiados la promesa de Juan 15:26sigue vigente para todos los seguidores de Cristo.

El Espíritu ministrador de Dios ocupa un lugar pro–minente en el Nuevo Testamento (es mencionado 93 vecesy 50 de ellas están en Hechos solamente). Por esta razónel Espíritu Santo debe también ocupar un lugar prominentetanto en la iglesia como en la vida de los individuos que leconocen. Cuando esto sucede el nombre de Cristo es exal–tado y la gente es atraída hacia Él; este es el propósito delEspíritu Santo.

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