Por un Madrid menos feo

D I A R I O DE LA R E P Ú B L I C A

Llamamiento a los artistas y a los aman­tes de Madrid

En la ciudad donde se levanta una de las dos estatuas ecues­tres más bellas del mundo, la de Felipe IV en la antigua plaza de Oriente, se intenta levantar, en una glorieta del Retiro, la birria cuya fotografía puede verse aquí al lado

Ayer la Comisión municipal de Gobernación del Ayunta­miento madrileño acordó contribuir con la cantidad de 10.000 pesetas a la erección del monumento que en homenaje a los hermanos Alvarez Quintero se está levantando en la glo­rieta del Retiro que llevará su nombro, cerca de la Rosaleda.

Hace ya cinco afios, en 1928, se tomó el acuerdo de le­vantar este monumento con ocasión del homenaje que se rin­dió a Joaquín y Serafín Alvarez Quintero y que consistió en representar en una misma fecha por todos las compa­ñías de España obras suyas y en hacer una exposición de retratos de las heroínas del teatro quinteriano.

A los gastos que ocasionaba el monumento contribuyeron entonces los Ayuntamientos de todaa las capitales de pro­vincias con una cantidad que no bajó de 100.000 pesetas. Sólo faltaba el Ayuntamiento madrileño. Ha hecho, pues, un bien en contribuir al homenaje, y en este punto sólo se le puede reprochar la tardanza en rendir tributo a unos auto­res gloriosos.

Pero lo Intolerable, lo que debe sublevar al Ayuntamiento y a todos los vecinos de Madrid es el monumento de cursi­lería y estupidez que ha de erigirse en la glorieta del Re­tiro y que puede verse en la fotografía que aquí publicamos.

El Eintiguo Madrid, con sus palacios-caserones y sus ca-Bas de ladrillo, era una ciudad muy pueblo, pero tenia su gracia y su estilo. La modernización de Madrid ha dado co­mo producto esa horrible avenida de mala exposición univer-Bal que quiere ser la Gran Vía; ha destrozado la calle de Alcalá con edificaciones grotescas, hasta el punto de que el Banco de España, que en la antigua calle do Alcalá detona­ba por feo, resulta hoy, al ensancharse, el edíüclo más bello de los que en esa calle se han hecho últimamente; está a punto de echar a perder el paseo madrileño más hermoso y de carácter máa propio, el de la Castellana, como si no hubiera habido otro sitio más a propósito en Madrid para verificar el enlace ferroviario y crear estaciones o apeaderos con su ambiente tan distinto del silencioso y elegante quo la Cas­tellana tenía hasta ahora; en fin, se pretende estropear el redondeo del parque del Oeste, impidiendo que el derribo a que naturalmente debe estar condenado el cuartel de la Mon­taña redunde en beneficio de aquel jardín, edificando allí, en cambio, el nuevo palacio, que seguramente será horrible, de las Cortes.

Sigue el Ayuntamiento de la República permitiendo, cuan­do no ejerciendo, la misma persecución contra el escaso ar̂

bolado madrileño que empezó en tiempos de la Monarquía con la destrucción de los jardines del Buen Retiro para levantar esa vergüenza arquitectónica que hace reír a todos los extranjeros y que el pueblo madrileño trata de disimular, llamándole con zumba "Nuestra Señora de las Comunica­ciones".

Para este desencadenamiento de mal gusto y de incomo­didad a que parece castigado Madrid se han utilizado no sólo los edificios, sino también, claro está, los monumentos. Pocos concejales deben saber que una de las dos estatuas ecuestres más bellas que hay en el mundo es la que se le­vanta en la plaza quo mejor hubiera sido dejar con su gra­cioso nombre de Oriente y que hoy s t llama de la República. Si lo supieran es do suponer que no tolerarían que a pocos pasos de ella ejiistiese esa otra vergüenza madrileña quo es el monumento al autor del "Quijote", en la plaza de Es­paña. Parecía difícil superar en ridiculez otros monumentos esparcidos en el Retiro o en el parque del Oeste. El de Cer­vantes, de la plaza de España, con su Don Qi;ijote y su Sancho, los superó. Y ya parecía imposible que se levantara alguno más ridículo que éste.

La fotografía que publicamos del que piensa erigirse en el Retiro en honor de los hermanos Alvarez Quintero de­muestra que no hay imposibilidad en Madrid para todo lo quo sea afear y destrozar los sitios que naturalmente debie­ran ser los más respetados.

EL MONUMENTO QUE, TERMINADO YA, PRETENDEN ERIGIR Efi HOMENAJE A LOS HERMANOS ALVAREZ QUINTERO EN LUGAR ACÓ»

TADO DEL RETIRO, PRÓXIMO A LA ROSALEDA (Foto Archivo LUZ.)'

Basta ya de atentados al espíritu, que demuestran la despreocupación que todos, el Ayuntamiento, los artistas y los mismos madrileños, sienten por Madrid. LUZ se propone hacer una campaña por un Madrid menos feo. SI el público nos ^igue llegaremos a pedir quo se establezcan responsa­bilidades para los culpables de los desaciertos urbanos, como se establecen para los autores do otras fechorías menos im­portantes. Pero antes de corregir los atentados cometidos ya, es preciso Impedir que se cometan otros nuevos. El máa inminente es este del monumento a los hermanos Alvarez Quintero, que, de realizarse, pondrá en ridículo, desde luego, al teatro quinteriano y además al Retiro y a Madrid.

Véase la fotografía del monumento, y con ella a la vista envíensenos opiniones. Nosotros pensamos requerirlas de las personalidades artísticas más autorizadas y cuando las ten­gamos las publicaremos. ;• , . . , . .

El Sr. Arranz, presidente de la Comi-iión de Justicia, habla para LUZ Dos criterios sobre la constitu-cionalidad del proyecto.-Ex-tensión que quieren dar a éste las derechas.-Los conservado­

res defienden el proyecto Don Gregorio Arranz, presidente de

la Comisión de Justicia encargada de los haberes dol clero, ha hecho a LUZ las interesantes manifestaciones q u e trascriibimos.

P^eguntado por uno de nuestros re­dactores acerca de la gestación y des­arrollo de este asunto dentro de la Co-mlalón que preside, el Sr. Arranz nos ha dicho lo siguiente:

—Allí ee manifestaron dos criterios distintos respecto a la iniconstltuciona-lidad del proyecto. La inconstituciona-lidad fué propuesta y defendida por loa socialistas y los representantes de la Esquerra; todas las demás minorías fue­ron contra esta propuesta, considerando el proyecto consititucional. Entrado ya en el examen del articulado del proyec­to presentado por el Gobierno, todos loa representantes de los diferentes gru­pos de deredha estimaron que el bene­ficio que concede no debe limitarse a los párrocos de más de cuarenta años y que sirvan parroquias de menos de tres mil habitantes, que dice el proyec­to, sino que debe ampliarse a todos los clérigos que desempeñasen su cargo en Virtud de nombramiento legal en la fe­cha en que fué aprobada la Constitu­ción.

Alrededor d'e este pomto, o sea de la extensión que debe tenea- el beneficio concedido en ©1 proyecto, ha surgido en el seno de la Comisión una. amplia dis­cusión, pudiendo fijarse las posiciones de las diferentes minorías en la eigulen-to fonna,;

Se está discutiendo con una gran serenidad, nobleza y al­teza de miras, y la minoría so­cialista se produce con gran

corrección

DON GREGORIO ARRANZ

;(Foto ortiz.); Las minorJaa soclalMa y de Esque­

rra, manteniendo su criterio de que es anticonstituicional el proyecto, siguen combatiendo también ©1 articulado; i>e-

ro conviene hacer resaltar que un re­presentante de la minoiría sociaJliata afir­mó que si fie acepta la constitucionali-dad del proyecto, es más lóg'ica la po­sición de los quo defienden que sus be­neficios alcancen a todo el clero que la limitación establecida en dicho proyec­to, limitación que pugna con los prin­cipios que le inspira, eegiin el preám­bulo del mlsimo.

Loe radicales mantienen, como es ló­gico, el proyecto dol Gobierno, sd bien admiten la poaitollldad de darle, alg^ima elasticidad, y los representantes' de las minorías de derochas, incluida la mino­ría conservadora, defienden la fórmula de amplitud antes aludida. En este pun­to de la disousión, en virtud de suge-renciaa de un diputado de la minoría socialista, se planteó por los represen­tantes radicales una cuestión, cual es que debería aplazarse la discusión de este proyecto, porque podría ser un obstáculo a las conversaciones que se van a iniciar con el Vaticano, en las cuales convendría que el Gobierno tu­viera amplio margen para negociar, pin tener que atenerse ya a ningún acuerdo de la Cámara determinado, pidiendo pa­ra ello que la Comisión suspendiera sus deliberaciones hasta que dic'-.a minoría formulase la pregunta al Gobierno so­bre este partlcuiaT.

Todos los representantes de deredha se opusieron a ello, y ©1 presidente de la Comisión propuso, y fué admitido por todos, que no podía aceptarse la susipensión do las dtóliberacionpj» d» U

Contra la desnaturalización de la reforma agraria

Los elementos políticos que siguen a D. Felipe Sán­chez Román se disponen a emprender una intensa campaña frente a los propósitos de las derechas.«-Es probable que se organice una gran manifestación de

protesta en Madrid Los propósitos do la minoría popular y de los agrarios respecto de la refor­

ma agraria han producido vivísima alarma en importantes núcleos ropublicanos y sobre todo en los de izquierda. Durante el día do hoy se han celebrado va­rios cambios de impresiones y se ha resuelto, en principio, organizar una fuerte campaña de alerta y de alarma contra la política que el Gobierno consiente y que terminará en una franca desnaturalización de la República. Esa cam­paña tenderá a que, sin perjuicio do reformar lo que sea digno de retoque y de perfeccionamiento en la reforma agraria, se defiendan los avances logrados por la República en materia de propiedad de la tierra y a que de ninguna manera se restablezca la situación de privilegio do los grandes de España y de todos los latifundistas.

Los elementos políticos que siguen a D. Felipe Sánchez Román son quienes han tomado la iniciativa; so proponen ponerse al habla con todas las organi­zaciones de izquierda, incluso los socialistas, a fin de salir conjuntamente al paso de todo lo que signifique retorno al pasado. Hay—dicen—en la reforma agraria, pese a los enormes errores de método que so han cometido, un mínimo da conquistas republicanas que es necesario defender con el mayor entusiasmo.

Nada tendría de particular, sogún noticias que hoy so daban en los círculos políticos, que esta iniciativa se encamine a formular un programa de mítines en toda España y a organizar una manifestación monstruo en Madrid. En esa ma-nif^tación se procuraría concentrar en la capital de España a todos los ele­mentos—obreros, pequeños propietarios, arrendatarios, etc., etc.—Interesados en que el campo español no continúe en manca üo un reducido grupo de personas.

Si triunfaran los propósitos de las derechas—añaden quienes toman la ini­ciativa de la protesta—resulta que, en plana República, habría que aoguir reco­nociendo al duquo de Medinaceli sus 79.170 hectáreas; al duque de Arlón, aua 17.569 hectáreas; al duquo d3 Peñaranda, 52.228 hectáreas; al duque del Infan­tado, 18.003 hectáreaií; al duque de Lerma, 10.354: hectáreas, y asi .sucesiva­mente, hasta las 355.505 hectáreas que tiens declaradas la extinguida grandeza de España en las catorce provincias afectadas especialmente por la ley.

Probablemente, en los primeros días de la próxima semana, se celebrarán algunas reuniones políticas en Madrid, no sólo para oponerse» a la campaña de las derechas, sino para e.studiar y resolver sobre la actitud del Gobierno, que, poco a poco, día a día, hoy en un asunto, mañana en otro, se va entregando y va entregando el contenido do la República, porque es la única manera de que pueda continuar en el banco azul.

ES ASALTADO EL LOCAL DE LA F. U. E. DE MURCIA

MURCIA, 26.—En la Universidad continuaron los disturbios escolares. La Federación de Estudiantes Católicos ha publicado una nota en la que reco­mienda a sus afiliados la asistencia a clase.

Esta mañana, antes de que comenzaran las clases, se presentó en la Uni­versidad un grupo que asaltó el local destinado en ella a secretaría de la F. U. E. Destrozó ei mobiliario y después lo arrojó a la calle.

El Claustro reunido ha acordado suspender las clases hasta el lunes.

Comisión por tal motivo, pero que, en i cambio, podía y debía suspenderse por un plazo, breve,' para qu'3 la minoría radical (previa consulta con el Gobier­no) determinase las modificaciones y ampliaciones que el Gobierno aceptase respecto aJ proyecto, y ver si ellas po­dían ser armonizadas con la propueata do los representantes de las diferentes minorías de derechas.

Hay que hacer constar—añade el se­ñor Arranz—^que este asunto se está discutiendo con una gran serenidad, no­bleza y alteza de miras, y que la mino­ría socialista se produce ce gran ,co-rT->w\i/»tu,

MI opinión es que este proyecto no puedo para nada ser cbütáculo ni en­torpecer las conversaciones que ae ini­cien con ei Vaticano.

La minoría republicana conservadora —a pesar de la caimpafia que centra ella hizo durante las elecciones ur.a gran parte del claro—defiendo con grr.n interés y ahinco que ee concedan los beneficios del proyecto a todos los que tenían d nombramiento en la fecha marcada. Esta noble actitud de dicha minoría responde a su convencimiento, porque, aparte del derecho que pueda tener, seria en todo caso una medida

i de prudente p^Utica y de un alto capí-