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Por un Mundo sin Drogas

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Este Libro aborda de manera integral los distintos aspectos del flagelodde las drogas que golpea principalmente a nuestros jóvenes. A lo largo de sus capítulos nos sumerge en distintos aspectos centrales, haciendo hincapié en el rol central de la escuela y la familia

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Page 1: Por un Mundo sin Drogas
Page 2: Por un Mundo sin Drogas

Gracias a mi Familia, a mi

esposa Ximena, a mi nieta Martina

y de manera especial, a la grandeza,

humildad y bondad de mis hijos

Cristian, Gimena y Gastón y a el

fundamentalmente por su heroísmo.

Gracias a los tres por guiarme

a ser mejor persona.

Page 3: Por un Mundo sin Drogas

MARCELO PINTADO

Page 4: Por un Mundo sin Drogas

La lucha contra el flagelo de la droga es un desafío que debe convocar

a la dirigencia argentina en su conjunto. La clara determinación de

las herramientas públicas multisectoriales es una asignatura

pendiente en pos del establecimiento de políticas de Estado que

posibiliten resultados satisfactorios. Para alcanzarlas es

imprescindible la realización de un profundo y democrático debate

que incluya a todos los actores sociales y políticos. Esto permitirá

trazar objetivos, plazos y resultados concretos en cada una de sus

dimensiones.

En igual sentido, el combate del narcotráfico y sus organizaciones

criminales debe ocupar un capitulo central de toda política de

seguridad pública. Nuestra región, y Latinoamérica en su conjunto,

demanda de una fuerte articulación de sus estrategias en lo que

refiere a la ofensiva contra estos delitos. La construcción de sólidos

consensos, que excedan circunstanciales mayorías, es elemental

para la obtención de resultados contundentes.

La obra de Marcelo Pintado, un estudioso de la temática con mas de

25 años de experiencia, aborda de manera integral los distintos

aspectos de este flagelo que golpea principalmente a nuestros

PRÓLOGO

Page 5: Por un Mundo sin Drogas

jóvenes. A lo largo de sus capítulos, Pintado nos sumerge en distintos

aspectos centrales, haciendo hincapié en el rol central de la escuela

y sus docentes en la prevención del consumo, como tam-bién el

rector lugar que debe ocupar la familia, y especialmente los padres.

Como remarca Marcelo, la prevención en el seno familiar es una tarea

diaria. Es un abordaje que implica escuchar, estar presente, en forma

constante, en el crecimiento de nuestros hijos. Otorgarles atención y

comprensión, para lograr entender sus miedos, sus problemas, sus

sueños. Todo ello es fundamental para garantizar un crecimiento

alejado del consumo de drogas y de la creciente problemática en lo

que refiere a la desmedida ingesta de alcohol de nuestros adolescen-

tes y jóvenes.

En la provincia de Salta hemos colocado como punto central de

nuestra administración la lucha contra el nar-cotráfico y el consumo

de drogas. El fortalecimiento de la coordinación con las fuerzas

federales y la justicia, y la creciente y constante inversión en nuestra

propia fuerza de seguridad son puntos básicos que reafirman nuestra

clara vocación política de enfrentar sin tregua esta problemática,

agravada por la ubicación geográfica de nues-tra provincia.

El otro elemento imprescindible en nuestra política en el área se

vincula a la prevención en el consumo de drogas y el alcohol, tan

claramente abordado en el presente libro. Descreo en la criminaliza-

Page 6: Por un Mundo sin Drogas

ción del consumo como herramienta disuasoria del consumo,

reafirmando mi convicción en la necesidad constante de multiplicar y

readaptar el accionar en lo que refiere a políticas activas en todo el

territorio de la provincia. Para ello hemos creado, como órgano

rector en la materia, la Secretaría de Salud Mental y Abordaje

Integral de las Adicciones, una de las primeras que presenta dicha

característica en todo el país.

Es la primera vez que se abordan en la provincia estos temas, a través

de los diferentes niveles de prevención, conformando una red

asistencial, basada en un enfoque socio-sanitario, siendo caso de

referencia en el ámbito nacional. Entre las diferentes acciones

emprendidas se puede destacar el Programa de Puente, como primer

centro que incluye a la familia en la misma internación, tomado ésta

como ultimo recurso, pero incorporando al familiar o a un referente

afectivo. Esta acción incluye la implementación de la Línea 0800 777

PUENTE (783683), línea telefónica provincial que funciona las 24

horas, los 365 días del año, con el objetivo de informar y contener a

las personas que están atravesando una situación de crisis emocional,

en relación al componente de lo emocional, o problemáticas de

consumo.

El trabajo preventivo con los jóvenes es otro punto para destacar y

profundizar. Entre las acciones implementadas se puede mencionar

Page 7: Por un Mundo sin Drogas

el Programa “ Un lugar para todos”, espacio de inclusión y

contención para jóvenes que no están insertos en el ámbito

educativo, ni laboral y no demandan asistencia en forma explícita; y

las constantes campañas de prevención y concientización en lo que

re-fiere al uso nocivo del alcohol.

Todas estas acciones coordinadas con las administraciones municipa-

les para garantizar la cobertura de toda la población provincial.

La publicación de “Por un Mundo sin drogas” es un aporte sustantivo

para profundizar la concientización de esta problemática en la

dirigencia política salteña.

Celebro que su divulgación sea posible gracias al acompañamiento

del Partido Justicialista, que seguramente garantizará su acceso en

cada una de las distintas unidades básicas a lo largo de toda la

provincia e incentivará la celebración de talleres y debates que

abordan la temática.

Sólo un profundo compromiso de todas y todos nos permitirá trazar

un horizonte de esperanza en la lucha contra las drogas, para que

consolidemos una sociedad de progreso y esperanza.

Juan Manuel Urtubey

Page 8: Por un Mundo sin Drogas

Esta Historia de interesarme por el tema de las drogas, comienza en

1985. Dios quiso que ingresara a la casa sa-grada de un pueblo, donde

se proyectan los destinos de los ciudadanos que han elegido vivir en

democracia.

Asumí el 22 de Noviembre de 1985, un día después de mi cumpleaños,

y creo que fue el mejor regalo de mi vida porque me brindaron la

posibilidad de interpretar a los ciudadanos que me votaron. Esto

equivalía a una lucha permanente para demostrarle a la sociedad que

el camino que eligió de vivir en democracia era el mejor, el mas

eficiente y que funcionaban todos los mecanismos de la Constitución

Nacional y Provincial que la dirigencia po-lítica estaba a la altura de

las necesidades de un pueblo, que el dirigente se tenia que ocupar de

los problemas sociales que tan abandonados y desprotegidos se

encontraban.

Con todo este panorama, la responsabilidad de asumir este rol, era un

gran desafío, ya que la militancia política desde la juventud era un

bastión de lucha para que el pueblo viva en plena libertad, justicia y

ejerza el “derecho de ciudadano”.

Este desafío permanente por solucionar los problemas de la gente me

llevó a investigar la delincuencia juvenil pan-talla de otro mas grande

y mas profundo como lo es la drogadicción y el alcoholismo. Para

aquello fue necesario contar con asesores y crear una comisión

Page 9: Por un Mundo sin Drogas

permanente en la Camara de Diputados a la que llamamos Comisión

de Tráfico y Consumo de Drogas, y desde ese momento rea-lizamos

una larga tarea, de mucha utilidad, aunque los problemas empezaron

a aflorar desde el momento mismo de su creación ya que el pueblo -

Entiendase aquellos que vivían en carne propia este problema-,

buscaban y siguen buscando respuestas y ayuda para enfrentar este

flagelo social.

Estas circunstancias me llevaron a doblegar el compromiso y a

entablar una lucha franca y directa contra las drogas, a estudiar, a

investigar, a realizar proyectos para com-batir el narcotráfico y

encontrar métodos adecuados con-tra la drogadicción: a tirar algún

“salvavidas” a los que ca-yeron en el flagelo de las drogas y a buscar

reinsertarlo en la sociedad.

A los que no lo saben, les digo que es una lucha durísima.

Por un lado, mis pares, los diputados o algunos de ellos, no habían

tomado conciencia de lo que enfrentábamos y, por otro, la mafia que

defiende sus intereses tratando de amedrentar permanentemente

para que fracasara nuestra labor. Muchas veces me encontré solo y

consciente de las consecuencias que podría acarrear mi obstinación,

intentando ignorar amenazas a mi integridad física y a la de mi

familia.

Page 10: Por un Mundo sin Drogas

Tengo en claro que todo hombre debe luchar por sus ideales y máxime

cuando se tiene la responsabilidad polí-tica asumida por el voto

popular.

Esto me alentó a seguir luchando por la causa, sin temores y con el

amparo de Dios, para aportar con mínimo esfuerzo y el de mi

experiencia, alguna solución a este grave problema social.

Muchas gracias a los que con su comprensión me ayudaron. Y de

manera especial al Sr. Gobernador de la Provincia de Salta Dr. Juan

Manuel Urtubey por su invalorable colaboración y sensibilidad al

redactar el prólogo de la presente edición.

Page 11: Por un Mundo sin Drogas

FACTORES QUE DETERMINAN

EL RIESGO DE LA DROGADICCIÓN

Factores de riesgo Individuales

1. La edad

2. La falta de fe

3. La impulsividad

4. La imagen negativa de si mismo

5. Rendimiento Escolar

6. El consumo prematuro de alcohol

7. La depresión

8. El hábito de fumar

9. La tendencia a los comportamientos transgresores

Page 12: Por un Mundo sin Drogas

1. Las actitudes y los actos permisivos con respecto a las drogas.

2. La mala calidad de las relaciones entre padres e hijos.

3. La falta de afecto.

5. El manejo inadecuado de la disciplina.

6. La inconsecuencia en las relaciones entre padres e hijos.

7. La falta de comunicación entre padres e hijos.

8. La desintegración de la pareja y el hogar.

4. La indiferencia.

FACTORES DE RIESGOFAMILIARES

Page 13: Por un Mundo sin Drogas

FACTORES DE RIESGOSOCIALES

E INSTITUCIONALES

1. El grupo de amigos.

3. El amigo íntimo drogadicto.

4. Los medios de comunicación.

5. La sustitución de la felicidad por el placer.

6. La gratificación inmediata.

7. La solución mágica de los problemas.

8. La franca incitación a conductas indeseables.

9. La crisis de valores.

10. El colegio.

11. La primacía de lo académico sobre lo humano.

12. La falta de comunicación entre alumnos, profesores y padres.

13. El manejo inadecuado de la disciplina.

14. La insuficiente promoción de la recreación y el deporte.

15. La presencia de agentes inductores.

Page 14: Por un Mundo sin Drogas

Es sabido que entre los padres y las escuelas existe una relación

directa para ayudar a los chicos a crecer y ma-durar desde el punto de

vista físico, espiritual y emocional.

No es sorprendente que nuestros hijos pasen mas horas en las

escuelas que en nuestra casa, en consecuencia, éstas deben ser parte

integral del esfuerzo por educar a nuestros hijos sobre el consumo de

drogas y el uso indebido de alcohol; tampoco nos debe sorprender

que se manifiesten algunas reticencias contra este tipo de programa

de prevención a las drogas por parte de padres o maestros, o bien,

autoridades del establecimiento, ya que consideran que un programa

de esta naturaleza es discutible, argumentando que “si los chicos

aprenden sobre drogas, las probarán”.

Los maestros, que frecuentemente están sobrecargados de tareas, se

preguntan de dónde sacarán tiempo para introducir otro tema más, y

las autoridades de los establecimientos, que siempre tiene proble-

mas para solucionar las dificultades financieras, se rascan la cabeza

mientras intentan encontrar los fondos para financiar estos progra-

¿QUÉ PUEDEN HACER LAS ESCUELASPARA AYUDAR?

Page 15: Por un Mundo sin Drogas

mas contra la droga y el alcohol.

Las preocupaciones de estos tres grupos, desde las pers-pectivas de

las partes involucradas, son justificadas.

Sin embargo cada una de ellas puede ser superada si se reflexiona con

mayor profundidad y fundamentos.

Los padres que desaprueban la idea de que sus hijos reciban informa-

ción sobre droga y alcohol, deberían saber que en el caso de esas

drogas peligrosas es justamente lo que se ignora lo que ocasiona el

daño y hasta puede ser fatal.

Las autoridades y los maestros de las escuelas saben y reconocen la

importancia de la educación sobre las drogas; conocen que se puede

acudir a los organismos nacionales pertinentes-llámese Secretaría de

Prevención a la Drogadicción (dependiente de la presidencia de la

Nación) - para financiar estos programas.

El eslogan debería ser “ Escuelas sin drogas”.

Pero para llevar a cabo estos programas, es necesario que el Gobierno

Provincial, a través del Ministerio de Educación, tome la decisión

política que concrete un buen programa de prevención a las drogas,

sin el cual todo esfuerzo sería aislado.

* ¿CÓMO PREPARAR UN PROGRAMA DE LUCHA CONTRA LAS DROGAS?

Page 16: Por un Mundo sin Drogas

* ¿CÓMO SE IMPLEMENTA UN PROGRAMA EFECTIVO DE EDUCACIÓN

SOBRE LAS DRO-GAS?

* ¿QUÉ GRADOS DEBE ABARCAR?

* ¿CÓMO DEBERÍA ESTAR ESTRUCTURADO?

Este libro no pretende dar cátedras sobre esta materia de diseñar o

conformar un programa efectivo de educación sobre las drogas en las

escuelas, si, en cambio, tomar parte de un debate en la sociedad y

dar un punto de vista de acuerdo a las recomendaciones recibidas por

algunos especialistas en el tema.

Con respecto a qué grado debe abarcar un programa de educación

sobre las drogas, debo decir que esto depende, de alguna manera, de

los temas elegidos. En primer lugar ¿sería conveniente que existieran

proyectos y lecciones específicas para los niños en el jardín y en los

primeros grados? No, estas instrucciones no deberían informar sobre

las drogas específicas o sus efectos, sino que se centrarían en

estimular la capacidad de decisión y la determinación para decir

“No”.

Sin duda estos dos componentes constituyen el eje de cualquier

programa educativo sólido sobre drogas.

Por otra parte, ayudan a que el niño sepa enfrentarse a una variedad

Page 17: Por un Mundo sin Drogas

de temas preocupantes como la sexualidad.

A medida que el niño crece debe introducirse información especifica

sobre las drogas y el alcohol y sus efectos en el organismo, ya que en

algunos casos, los chicos de 7mo. grado fuman marihuana, toman

cerveza o inhalan pegamento; y este hecho en sí parece sugerir que

cuanto antes informemos a nuestros hijos sobre los peligros de las

drogas, mejor preparados estarán para enfrentarse a ellos.

A continuación, ilustro este concepto con un muestreo que se realizó

en la ciudad de Salta, constituido por estu-diantes de establecimien-

tos de nivel medio oficiales, técnicos y privados y cuyas edades

oscilan entre los 12 y 20 años, representando al 3,6 % del total de

alumnos que concurren a clases.

Cabe la posibilidad que una parte de los padres se en-cuentren con

ciertas reticencias por parte de las autoridades de educacionales

ante la sugerencias de montar un programa de estas características.

Consumo de Psicofármacos

34 alumnos: Sí consume

1.453 alumnos: No consume

16 alumnos: Consumía

Page 18: Por un Mundo sin Drogas

Veamos algunos argumentos que pueden ser definitivos:

· Donde no existen políticas de prevención a la drogadicción, reina la

confusión. Maestros , alumnos y autoridades están paralizados sin

saber qué hacer en determinadas situaciones. Por ejemplo: un

maestro que ve a un alumno fumando un cigarrillo de marihuana,

¿qué hace?, ¿pasa el informe al director, a la celadora, a los padres o a

sus tutores? Como se podrá ver, sin una polí-tica clara, nadie sabrá

que hacer.

Sin una política de esta naturaleza, se está dando un mensaje

equivocado a los alumnos y a los maestros. En nuestra cultura, el

silencio es considerado consentimiento.

La falta de una política de prevención a las drogas puede ser

interpretada por los estudiantes como una actitud débil ante el

problema.

La falta de una política general, impide que el personal de la escuela,

desde el director hasta los maestros, puedan identificar y obtener

ayuda para los estudiantes que la necesiten.

Una vez tomada la decisión de montar un programa de este tipo, hay

que tener en cuenta que, para que su efectividad sea completa, tiene

que reunir los siguientes re-quisitos:

Page 19: Por un Mundo sin Drogas

1. Una educación preventiva efectiva debe ser parte in-tegral de todo

programa escolar.

2. Los programas educativos contra las drogas y el alcohol, deberían

tener como objetivo que los alumnos clarifiquen sus valores,

controlen su sentimientos, to-men decisiones sólidas y desarrollen

una imagen posi-tiva de sí mismos.

3. El programa también debería incluir información so-bre legislación

existente para ayudar a la gente joven a que desarrolle un entendi-

miento de los procedimientos legales y del sistema legal de nuestro

país.

4. El personal escolar debería poder identificar a los consumidores de

sustancias psicoactivas en las primeras etapas y realizar una

intervención oportuna.

5. Se debe crear un método para poner a los estudiantes que

consuman sustancias y/o sus familiares, en manos de profesionales

calificados en la materia.

6. Las políticas escolares, deberían definir claramente los tipos de

casos que serán enviados al sistema de justi-cia correccional, y

aquellos que serán tratados de una manera menos formal por parte

de la escuela o la familia.

Page 20: Por un Mundo sin Drogas

7. Se deben establecer canales claros de comunicación entre

escuelas y familia.

8. Los maestros y las autoridades educacionales deberían concurrir a

sesiones o talleres de información sobre el consumo de drogas.

Un programa de este tipo debería involucrar a estudiantes, maestros,

asesores, padres, psicólogos, profesionales en la materia e

instituciones públicas e intermedias que entiendan de la problemáti-

ca. El equipo interdisciplinario mencionado, redundará en una mayor

pluralidad de opiniones y unificará el criterio para un solo mensaje.

Ayudar a prevenir sobre el flagelo de las drogas en las escuelas y que

nuestros hijos aprendan a decir, cuando le ofrezcan, ¿Drogas? No,

gracias.

Page 21: Por un Mundo sin Drogas

¿DROGAS?,NO GRACIAS

Tres palabras portadoras de un mensaje que puede sal-var toda una

vida.

Este mensaje, probablemente, el mas importante que podemos

compartir con nuestros hijos para ayudarles en su batalla contra la

droga y el alcohol.

¿Por qué batalla? Porque es más que una lucha titánica la que libran

nuestros hijos por resistir la seducción constante de las drogas y el

alcohol.

En nuestra sociedad, en la que existe una píldora para cada

enfermedad, los jóvenes están en condiciones de creer que se puede

superar el dolor, la desesperanza, la frustración, la falta de afecto,

por medio de la ingestión de cualquier pastilla, líquido o droga.

Aquella vieja sabiduría en la que el dolor, tanto emocional como

físico, es parte natural y necesaria del crecimiento, ya casi no se

aplica ni es válida, porque los pa-dres les damos malos ejemplos:

cuando delante de nues-tros hijos nos automedicamos por no saber o

no querer enfrentar los problemas cotidianos para conseguir ali-

mento, vestimenta y bienestar para cada hogar, o cuando cada día

Page 22: Por un Mundo sin Drogas

que pasa se torna más difícil por la gran cri-sis económica y social que

enfrentamos los argentinos.

Los problemas profundos que esta atravesando la familia argentina,

luchando permanentemente por los bienes materiales, lleva a que se

están perdiendo valores espirituales esenciales, tales como la

solidaridad, humanización, amor al prójimo y recuperación de la fe

en Dios.

Es necesario generar futuros hombres, sanos y fuertes, que sepan

discernir entre lo bueno y lo malo, desarrollando su creatividad de

imaginación y enseñandoles que en la vida nada se consigue sin

esfuerzo ni sacrificio.

Sin embargo, debemos ir más alla de esta simple, aunque poderosa

frase. Los padres tenemos la obligación de entender la adicción y las

consecuencias de las drogas, del alcohol y de cualquier factor que

pueda socavar la estabilidad y la vitalidad de un joven.

Debemos comprender el porqué y el como de la adicción y ponernos

en el lugar de nuestros hijos de tal manera que podamos hacer frente

a las presiones que enfrentan cuando tienen que decir “NO”, y

combatirlas, no solo diciendoles que la droga y el alcohol llevan a la

adicción y de ella a la denigración y a la muerte.

Muchos son los ejemplos de los grandes artistas y de-portistas que

Page 23: Por un Mundo sin Drogas

llegaron al límite y a la muerte, y que no hacen sino confirmar que el

miedo a una detención o a la pérdida de la vida, no siempre es

suficiente para im-pedir o poner fin al consumo de drogas.

Por el contrario, la combinación de varios ingredientes y sobre todo la

propia autoestima de un niño o de un joven, debería constituir la

receta ideal para ayudar a nuestros jóvenes a resistir a las drogas y al

alcohol.

Ciertamente nadie puede pretender que el problema del consumo de

drogas pueda mantenerse bajo control con una de estas palabras

(¿drogas? no, gracias) por muy coherentes y sólidas que sean. Es

imprescindible disponer de información sobre aspectos importantes

del con-sumo:

· Como funcionan las drogas.

· Cuál es su poder de seducción para nuestros hijos.

· Cuales son los indicios de que su hijo se empieza a drogar.

· Como tratar a un joven cuando se sospecha que esta consumiendo

drogas.

· Que tipo de ayuda buscar para el adicto.

· Que podemos hacer para impedir la adicción antes de que comience

Page 24: Por un Mundo sin Drogas

(tal vez el punto más importante).

Pero debemos ahondar aún más; tenemos que apreciar el papel

fundamental que desempeña una autoestima debilitada en el enigma

de la adicción y tomar medidas que no supongan desacreditar el valor

personal de nues-tro hijos.

Debemos aprender la importancia de la comunicación entre padres e

hijos y como abrir esos canales viales tales para establecer el

contacto que permita prevenir el pro-blema.

EL ESTADO CUMPLE UN ROL IMPORTANTE EN EL

CONTROL DE LA DROGADICCIÓN

Page 25: Por un Mundo sin Drogas

Los sistemas de prevención e incluso la lucha contra el flagelo de la

droga - de modo global -, no pueden ni deben quedar librados al

voluntarismo ni a la ideología del partido de turno en el poder, por el

contrario deben ser permanentes y especializados porque es lucha e

ideología de la sociedad en conjunto. Por ello, la institucionalización

de la prevención es una realidad que re-quiere un tratamiento

inmediato.

El uso indebido (demanda) y el tráfico indebido (oferta) constituyen

un problema esencial que afecta la estructura socioeconómica,

incluso la estabilidad política, ade-mas de lesionar seriamente la

salud de los pueblos. Por ende, nadie puede escapar de esta

responsabilidad: dis-minuir el peso del flagelo.

Algunos países del hemisferio occidental se ven primordialmente

afectados por el uso indebido, tal como nuestro caso; mientras que a

otros se les suma la fabricación ilícita de la droga, y a unos terceros,

el tráfico y el la-vado de dinero, producto de la riqueza clandestina

del negocio de la droga.

En nuestra provincia, por su cercanía de los grandes centros del

consumo nacional y por su equidistancia con las múltiples fronteras

productoras del maléfico producto, se dan las condiciones necesarias

y suficientes para que los problemas, antes mencionados, se

estandaricen.

Page 26: Por un Mundo sin Drogas

¡Debemos abordar el problema! no solo desde sus síntomas y efectos,

¡si! desde sus causas. Por eso, el Estado Provincial debería crear un

organismo para un eficaz tratamiento de la corresponsabilidad

comunitaria que implica la lucha misma contra el flagelo de la droga.

Para que tenga éxito deberá dirigirse a toda la población con la

salvedad de establecer un mapa sociológico que clasifique los grupos

sociales y estratos de conducta que son el caldo de cultivo de estos

males sociales (agente de transmisión), que por su vulnerabilidad y

riesgo, deberán priorizarse en su abordaje.

Dentro de la estrategia de estos programas, deberá pla-nificarse a la

población de mayor probabilidad de afectación y directamente la de

mayor interés para el objetivo propuesto: la juventud, que indefensa

de oportunidades y respuestas a sus requerimientos básicos, se

desvía. Debería ser ella quien participe activamente en el feedback

del efecto, o sea que reforzada y prevenida, construya el devenir de

esta lucha.

Esta repersonalización implica no sólo tratamientos pa-liativos y

desintoxicantes bajo control, custodia y mucha voluntad, sino que

demanda una reestructuración de los roles que la juventud tiene

como protagonista de una so-ciedad que, sumida en la crisis impulse

su crecimiento y dinamismo.

Page 27: Por un Mundo sin Drogas

Esto compromete a los programas en el logro de los re-sultados, pues

el anhelo de recuperar a los jóvenes de las drogas, significará crear

oportunidades y alternativas para que los mismo puedan desarrollar

con plenitud sus potencialidades, su autoestima, su identidad

personal y social, que les permite creer en su fuerza y la del conjunto.

Con todo lo expuesto, vemos la necesidad imperiosa de la creación de

un organismo de Estado para encarar esta problemática, porque la

solución de los problemas so-ciales, es un deber irrenunciable de

Estado.

Page 28: Por un Mundo sin Drogas

¿POR QUÉ LOS JÓVENES CONSUMEN DROGAS

Y ALCOHOL?

Deje que su hijo sepa exactamente cual es su postura

frente al alcohol y a las drogas. Si a usted no le importa

que su hijo tome un trago en compañía de su familia y en

ocasiones muy especiales, hagale saber cuales son los

límites.

Insista en las consecuencias de ciertas acciones enfa-

tizando que, si ha violado las reglas, inexorablemente

se enfrenta a las consecuencias (conducción de auto o

motocicleta alcoholizado).

FIJE REGLAS

Page 29: Por un Mundo sin Drogas

No existe respuesta simple a esta pregunta. Por desgracia las

respuestas son tan variadas y complejas como los propios

consumidores.

Sin embargo, se llevaron a cabo varios estudios para ayudar a

determinar algunas de las causas generales del consumo, y los

resultados han aclarado, de alguna ma-nera, que es lo que motiva a la

adolescencia a buscar re-fugio en la droga y el alcohol.

Al comprender cuales son algunas de estas influencias, nosotros como

padres o educadores estamos preparados para ayudar a nuestros hijos

a reconocer y a tratar mejor estas circunstancias que pueden

llevarles a “probar” drogas y alcohol.

Page 30: Por un Mundo sin Drogas

Algunas investigaciones demuestran que a partir del séptimo grado,

los compañeros ejercen un papel importante en la actitud del niño

frente al alcohol y las drogas.

Hasta ese momento, la manera en que se muestran las drogas y el

alcohol en la televisión y en las películas, son la mayor influencia. Al

ingresar el alumno en el E.G.B., la influencia de la televisión y las

películas pasa a un se-gundo plano.

Ciertamente no debe sorprendernos que los medios de comunicación

ejerzan un papel de semejante influencia en la formación de actitu-

des en nuestros hijos.

Pensemos por unos momentos de que manera se presentan la droga y

el alcohol en esos medios:

*El empresario de éxito que bebe mucho y tiene facilidad de palabra.

* El joven adinerado, que por ser rico hace uso de las drogas ilegales.

* Los hippies influyentes que siguen disfrutando de un cigarrillo de

marihuana “ocasional”.

INFLUENCIAS SOCIALES

Page 31: Por un Mundo sin Drogas

Con demasiada frecuencia, en los medios de comunicación, las

drogas se hallan vinculadas al éxito. Para comprobarlo no hace falta

más que ver los anuncios de cer-veza en la televisión.

* La cerveza se asocia siempre a los buenos momentos, a ocasiones

memorables y a gente especial. Incluso a ve-ces, el producto (la

cerveza), apenas se menciona en el anuncio. Sin embargo, una vez

mas el mensaje, a pesar de lo subliminal, es el mismo: “La cerveza es

sinónimo de buenos momentos”.

De la misma manera, en los medios siempre predominan el mensaje

de que existe, con certeza, una pastilla para cada enfermedad.

Un anuncio tras otro se encarga de decirnos como viar un dolor o

malestar. Aparentemente los jóvenes aceptan este mensaje y llegan a

creer que no van a sentir otra cosa que no sea placer. Sin embrago,

rara vez aparece el lado negativo de una dependencia química:

1. La persona que se siente sola en su casa y bebe en secreto.

2. La persona que tiene un habla atropellada y un andar tambaleante.

3. Los estragos que una dependencia química puede causar en una

vida y en toda un familia.

Algunas encuestas ofrecen una perspectiva interesante de otras

razones de porque los adolescentes ingieren drogas y alcohol.

Page 32: Por un Mundo sin Drogas

Investigando y tratando de encontrar un panorama que indique un

diagnóstico, encontramos que una de las ra-zones mas precisas por la

que los jóvenes de todas las edades (desde el E.G.B. en adelante)

consumían mari-huana, era para parecerse a los demás o para pasar

un buen momento.

Page 33: Por un Mundo sin Drogas

LA INFLUENCIA DE LOS PADRES

En otras investigaciones se han descubierto correlaciones interesan-

tes y significativas entre actitudes de los padres frente al alcohol y la

droga, repercutiendo en el comportamiento y actitudes de los hijos.

No siempre las estadísticas coinciden en las cifras puntuales a este

respecto, y debe tenerse en cuenta que al tratarse de un tema con

ramificaciones, no siempre las respuestas han de considerarse

sinceras.

En todo caso, si coinciden las estadísticas en un dato:

Aquellos adolescentes que reconocen beber con frecuencia, admiten

que en sus casas se consume alcohol asiduamente.

Resulta obvio que el niño ve en su casa (la copa antes y/o después de

cenar, demasiada cerveza en las comidas, la insistencia para que los

invitados tomen una copa más), tiene un profundo impacto en sus

percepciones respecto del uso apropiado del alcohol.

Pero no se trata solo de si en casa se bebe o no, sino también influye la

actitud de los padres ante la posibilidad de que sus hijos beban.

El hecho de saber que los padres aprueban que sus hijos tomen

Page 34: Por un Mundo sin Drogas

alcohol, hace que éstos tengan abierto el camino que conduce al

alcoholismo.

En consecuencia, el panorama es cada vez menos bo-rroso; no existe

una razón para que los adolescentes se inicien en el beber y en el

consumo de drogas, en cambio si existen varios factores que contri-

buyen a ello. De hecho la presión que ejercen los compañeros es muy

preocupante. Los adolecentes ven que sus amigos beben y perciben

que estos amigos esperan que ellos también lo hagan.

La imagen proyectada de una manera tan convincente por los medios

de comunicación acerca de la bebida y otras formas de abuso, forman

parte del mundo del adulto y tienen peso en la decisión de un joven

cuando comienza a consumir.

Page 35: Por un Mundo sin Drogas

CAUSAS PSICOLÓGICAS

Existen chicos que acarrean problemas - a los que podemos llamar

factores internos y personales - que pueden llevar a un joven a probar

el alcohol y otras drogas:

* Los sentimientos de la adolescencia.

* Cierta sensación de aislamiento.

* Relaciones inestables con los amigos o los padres.

* La poca capacidad para tomar decisiones..

* Deseo pronunciado de independencia y falta de voluntad.

La tensión puede desempeñar un factor muy importante a la hora de

empujar a un joven hacia el alcohol y las drogas.

Especialistas en el tema sostiene que la muerte no asumida de un

amigo íntimo o de un miembro de la familia, es solo uno de los hechos

que puede llevar a un niño a su primera borrachera o a su primera

incursión en el te-rreno de las drogas. Entre otros hechos, podemos

destacar una seria enfermedad de un integrante de la familia o de un

amigo o el divorcio de los padres.

Page 36: Por un Mundo sin Drogas

Igualmente es importante el papel que desempeñan otras formas de

tensión familiar, tales como el abuso fí-sico o psicológico.

No debe sorprender que la indiferencia sea un factor de-

sencadenante.

La indefinición de los valores, metas y prioridades tam-bién pueden

ser característicos de adolescentes que desarrollan problemas de

consumo de drogas y alcohol, así como los bajos niveles de autoesti-

ma y de autoconceptuación.

El consumo de alcohol en los adolescentes es hoy muy alarmante

debido a la proliferación de los quioscos y lugares de fácil acceso a

menores de edad, donde ad-quieren sin problemas la latas de cerveza

que deseen y sin ningún tipo de control por parte de problemas trae

consecuencias graves, porque los jóvenes salen de los boliches en sus

automóviles o motocicletas y se detienen en cualquier quiosco a

tomar cerveza hasta altas horas de la noche, y luego continúan

conduciendo alcoholizados, provocando los ya conocidos accidentes

que generalmente ocurren los fines de semana, con lamentables

consecuencias.

Esto nos está dando la pauta de que se debería restringir en los

quioscos la venta de bebidas alcohólicas después de las 21 horas a

toda persona, sea mayor o no.

Page 37: Por un Mundo sin Drogas

¿QUÉ PUEDEN HACER LOS PADRES PARA IMPEDIR

EL CONSUMO DE DROGAS Y ALCOHOL?

¿Pueden tomar los padres alguna medida que asegure que sus hijos

nunca abusarán de las drogas y el alcohol? La respuesta es , No.

Nada de lo que los padres puedan hacer es una “respuesta segura”

para el problema del consumo de drogas. Pero si pueden hacer que los

tantos estén a su favor. Deben asegurarse que estén equipados, al

igual que sus hijos, con las armas necesarias para ganar la lucha

contra el consumo de drogas.

Las sugerencias que expongo quizás, resulten sorprendentes, porque

muchas de ellas parecen que no tienen nada que ver con las drogas.

La razón es la siguiente: la decisión del adolescente de consumir

drogas puede ser una manifestación de problemas, actitudes o

situaciones que durante años han perjudicado el desarrollo de su

personalidad.

Esta medida fue adoptada en vacaciones de verano en Carlos Paz,

Córdoba en el año 1992.

Page 38: Por un Mundo sin Drogas

Los consejos de este capítulo están destinados a subsanar estos

problemas antes de que ocurran.

Es importante la comunicación con los hijos, el fortalecimiento de

“autoestima” y, en general, la formación de una relación familiar

saludable, abierta, participativa. Estas relaciones cálidas, afectivas,

abiertas y con mucho amor, son la mejor garantía - aunque no la

seguridad-, contra el consumo de drogas, alcohol y otros problemas.

Algunas pautas que pueden considerar los padres a la hora de buscar

soluciones para una problemática real son:

- El ejemplo paterno.

- La educación sobre las drogas.

- La importancia de establecer reglas claras y concisas sobre su uso.

Reunir toda esta información y obtener un plan de ba-talla sólido para

ayudar a sus hijos en la guerra contra las drogas.

Pregúntese:

¿Cuándo es el momento de comenzar a hablar con su hijo?

¿Cuándo es demasiado pronto para comenzar con estos consejos?

¿Cuándo es demasiado tarde?

Page 39: Por un Mundo sin Drogas

Las respuestas son simples:

* Nunca es demasiado temprano o tarde.

* Tanto si su hijo acaba de nacer como si tiene 14 años o más, puede

empezar a poner en práctica muchas de es-tas sugerencias.

* Ciertamente usted no puede hablarle a un bebé de seis meses sobre

los peligros de la droga, pero si puede uti-lizar técnicas de comunica-

ción sugeridas.

* De la misma manera, tal vez no pueda explicarle a un niño de cuatro

años, como el alcohol puede dañar el or-ganismo, pero si puede, por

medio de un ejemplo, de-mostrar el uso responsable de las drogas

(medicamentos) en su propia vida.

Page 40: Por un Mundo sin Drogas

COMUNICACIÓN DE PADRES A HIJOS

Una comunicación afectiva requiere trabajo. Conlleva un compromi-

so de su parte, una concientización de que los temas que usted cree

insignificante en la conversación de sus hijos son, probablemente, de

vital importancia para él.

Estas sugerencias para un sólida comunicación pueden ser utilizadas

por cualquier joven en edad de hablar.

- Preste atención cuando su hijo le esté hablando

Esto significa dejar de mirar la televisión, dejar de lado el diario o

levantar su vista del escritorio para dedicar una entera atención a su

hijo sepa que es mas importante que la página financiera o el partido

de fútbol.

Si a usted le resulta imposible brindarle un momento, en ese preciso

instante, dígale en tono calmado: “Si me dejas terminar con esto, en

diez minutos puedo hablar con vos”.

Los jóvenes son razonables y esperan con placer siempre que no los

hagamos esperar su turno para hablar con usted.

- No sermonee A veces entramos a un monólogo no a una conversación

Page 41: Por un Mundo sin Drogas

con nuestro hijos. Deje que su hijo hable la mayor parte del tiempo y

usted dediquese a escuchar.

- Respete a sus hijos Esto significa expresar sus puntos de vista y sus

opiniones incluso si están en conflicto con las suyas. Tiene todo el

derecho a tener sus propios puntos de vista, como cualquier adulto.

- Entienda el punto de vista de su hijo Para una niña de cuatro años,

hablar de su muñeca puede ser lo más importante del mundo, aunque

a usted le aburra terriblemente.

- No reprima las ideas de su hijo a ninguna edad Aunque parezcan

ridículas, sin fundamento, cada una de ellas es el resultado de su

único proceso de pensamiento. Interésese por lo que dice, incluso si

se trata de temas sin demasiada importancia. Su atención ahora

puede traer dividendos mayores en los años futuros.

- Recuerde su propia adolescencia Estas sugerencias se aplican

particularmente a padres con hijos adolescentes. Éstos están

luchando por entenderse a si mismos y para ellos es un momento

difícil.

Recuerde que cuando usted tenia quince años, todas sus ideas quizás

le parecían adecuadas. Sea consciente de que usted experimentó los

mismos conflictos y ofrezca su apoyo. Por otra parte, es importante

recalcarles que usted está orgulloso de la madurez que han logrado.

Page 42: Por un Mundo sin Drogas

En definitiva, para una buena comunicación afectiva con su hijo, se

requieren dos ingredientes fundamentales: la atención y la

comprensión. Esto es una gran dosis de paciencia, y la comunicación

efectiva vendrá por si misma.

Varios estudios han demostrado que muchos adolescentes que

recurren a las drogas y al alcohol tiene muy bajos niveles de

autoestima.

¿Por qué una baja de autoestima desarrolla un papel tan importante

en el consumo de drogas?

La presión que ejercen los amigos es un factor muy im-portante en

este caso, y aparentemente los jóvenes con bajos niveles de

autoestima carecen de las actitudes necesarias para resistir esta

presión.

Por otra parte, un comportamiento nocivo, como son el consumo de

drogas, delincuencia y ausencia injustificada, a la escuela o el

trabajo, etc., pueden ser un intento, por parte del chico, de tratar su

problema de baja autoestima.

BÚSQUEDA DE LA AUTOESTIMA

Page 43: Por un Mundo sin Drogas

ESCUELA, O.N.G.,RED DE CONTENCIÓN

SOCIAL

¿Cuántos niños conocen los peligros de aspirar pegamento?

¿Cuántos son los que conocen las drogas de aspecto similar?

¿Cuántos conocen los peligros de la marihuana, cocaína o psicofár-

macos y remedio de uso médico con receta?

Recuerden que si los chicos no reciben información rigurosa sobre las

drogas y el alcohol por parte de los padres y la escuela, la obtendrán

en la calle y este tipo de información podría ser falsa y hasta fatal.

Los maestros y administradores de las escuelas reconocen la

importancia de la educación sobre las drogas y también sobre que

deben encontrar tiempo y dinero para ofrecer los planes de capacita-

ción. Si bien no son todo los extensos que cabría esperar, algunos

planes y fundaciones contemplan la capacitación para escuelas en

este sentido.

También se puede recurrir a algunas de las instituciones intermedias

privadas que luchan contra la droga, que por fortuna han proliferado

Page 44: Por un Mundo sin Drogas

últimamente.

Más aún cuando por parte del Estado Provincial, por intermedio de la

Secretaría de las relaciones con la Comunidad - dependiente del

Ministerio de Gobierno y Justicia-, se formó la Red de Contención

Comunitaria para que, entre las entidades intermedias (Fundaciones,

asociaciones civiles que apuntan a programa de asistencia y

rehabilitación, prevención y adiciones, prostitución infantil,

violencia familiar, asistencia a la víctima, discapacidad, madres

solteras, Rotary Club, consejos profesionales, se forme un equipo

interdisciplinario para entender en forma concreta la problemática,

asistir con planes de capacitación en distintos comunidades y discutir

y consensuar políticas en conjunto que disminuye el flagelo de la

droga y el consumo de alcohol en sociedad.

Quienes defienden la proliferación de imágenes publicitarias que

promueven el consumo de alcohol con el criterio de que tal publici-

dad no supone causa mayor de adicciones , se equivocan.

La publicidad tiene como finalidad vender productos en las actitudes,

porque somos una sociedad de consumo.

Las encuestas muestran que uno de los factores más influyentes en la

actitud de los adolecentes, es la televisión. El impacto de los

anuncios de alcohol es, por lo tanto, un hecho indiscutible. Los

Page 45: Por un Mundo sin Drogas

jóvenes asocian el con-sumo de alcohol con los momentos especiales,

y parecen inferir que algunos momentos son difíciles, sino imposibles

sin una copa.

Lo que debe cambiar entonces, es la actitud pública frente al alcohol

y a otras drogas.

Deberían ser vistas como lo que son, sustancias que deben ser

consumidas ocasionalmente y con moderación (siempre que sean

legales). Dado que lo hábitos sociales son de lenta evolución, no tiene

sentido ha de una rápida y repentina desaparición de este tipo de

estupefacientes.

Aunque haya quedado como anécdota histórica de la época de la Ley

Seca, en los EE.UU., se demostró que la mera prohibición puede

resultar contraproducente.

Lo que debemos hacer es permitir que nuestros hijos conozcan las

consecuencias del abuso.

Seguramente debe ser de “macho” o estar “de moda” salir a beber el

viernes por la noche o el Sábado.

¿Pero acaso el adolescente aprecia las posibilidades ra-mificaciones

de esta decisión?

¿ El típico adolecentes se imagina muerto después de ingerir drogas?

Page 46: Por un Mundo sin Drogas

¿ El adolescente es arrestado o va a prisión por poseer drogas?

Por lo general no, y ese es el tipo de información que los educadores,

y los padres deberían dar sus hijos. Al tiempo deben formar los rasgos

citales o las habilidades vitales de sus hijos. Deben apoyar el

desarrollo de su autoestima, ofrecerles actividades y responsabilida-

des que fortalezcan su valor propio y que les ayude a enriquecer su

capacidad de decisión, de manera que estén mejor preparados para

librar una batalla contra el alcohol y las drogas.

Más allá de esto y tal vez lo más importante de todo nunca dejen de

hablar con él.

Es lamentable que olvidemos la emoción que experimentamos el día

que ellos nacieron.

Page 47: Por un Mundo sin Drogas

FACTORES DE RIESGO INDIVIDUALES

La edad, la falta de fe, la impulsividad, la imagen negativa de si

mismo, el rendimiento escolar, el consumo tem-prano de alcohol, el

hábito de fumar, la depresión y los comportamientos transgresores,

son los factores individuales más frecuentes asociados a la drogadic-

ción.

La Edad:

Aunque parezca obvio, vale la pena recordar que la dro-ga suele

cobrar sus victimas entre los jóvenes y que, por lo mismo, la juventud

es un factor de riesgo muy real.

Si bien la posibilidad de caer en la adicción existe en todas las etapas

de la vida, la experiencia demuestra que la gran mayoría de los

adictos inician su proceso de dependencia durante la adolescencia y

el comienzo de la edad adulta, y que le período de mayor peligro se

extiende hasta los veinticinco años aproximadamente, edad en que la

probabilidad se reduce sin desaparecer del todo.

Como todos pasamos forzosamente por la adolescencia, es importan-

te entonces tomarlo en cuenta para prestar especial atención a las

necesidades que se presentan durante esa etapa de la vida.

Page 48: Por un Mundo sin Drogas

La falta de fe

La ausencia de creencias religiosas, la indiferencia ante los aspectos

espirituales de la vida y la falta de ideales han sido identificadas por

varios investigadores como factores de riesgo asociados a las

drogadicción.

Esto explica en parte, que el sentido de trascendencia y el deseo de

relacionarse con un Ser Superior constituyen una necesidad

fundamental del hombre, como lo de-muestra la existencia de reli-

giones en todas las culturas a lo largo de la historia.

Además, al llegar a la adolescencia el joven empieza a ejercer su

pensamiento abstracto y enfrenta, por primera vez, los interrogantes

fundamentales de la vida.

¿Quién soy?

¿ Por qué existo?

¿ Para qué vivo?

Por lo tanto esta es una edad en que la necesidad de encontrarle

sentido a la propia existencia se hace sentir con especial apremio.

Ello se manifiesta en el cuestinamiento a fondo de la sociedad y de sus

valores, en la búsqueda de la propia identidad, el afán de encontrar

un marco de referencia claro y sólido para la vida, en la sed de

Page 49: Por un Mundo sin Drogas

autenticidad, en fin, en todo aquello que los jóvenes vislumbran

como meta indefinible y que anhelan alcanzar.

Los falsos ideales de la sociedad contemporánea, el placer y el

dinero, el consumismo, el confort, el individualismo y la competen-

cia, entre otros, lejos de orientar a los muchachos les impide

encontrar respuestas a sus interrogantes.

Desafortunadamente el escepticismo y la desesperanza son

sentimientos que pueden predisponerlos a buscar alivio a sus

problemas espirituales en la existencia efímera y traicionera de la

droga.

La impulsividad es un rasgo de la personalidad que se manifiesta en la

tendencia a actuar con precipitación sin medir las consecuencias de

los actos , a correr riesgos, a hablar sin medir en lo dicho y a incurrir

frecuentemente en situaciones de conflicto como resultado de la

conducta irreflexiva.

Así como hay jóvenes que se distinguen desde pequeños por su

comportamiento cuidadoso y responsable, hay otros que obran como

LA IMPULSIVIDAD

Page 50: Por un Mundo sin Drogas

si desconocieran el afecto de las acciones, tanto en lo físico como en

el ámbito de lo social.

Estos son muchachos impulsivos que desafían el peligro, sufren

accidentes, presentan problemas de disciplina y se ven envueltos en

toda suerte de líos, porque para ellos las consecuencias les caen con

todo el peso de los irremediable.

La impulsividad ha sido identificada por algunos investigadores como

un factor asociado a la adicciones; esto no significa, sin mucho

menos, que todos los niños im-pulsivos estén condenados a la droga,

sino simplemente que tiene una mayor probabilidad que los demás de

caer en la adicción.

Afortunadamente los padres tienen la oportunidad de identificar este

rasgo y tomar medidas para atenderlo y corregirlo, mucho tiempo

antes que las consecuencias de la acción irreflexiva lleguen a ser tan

graves como la drogadicción.

Page 51: Por un Mundo sin Drogas

LA IMAGEN NEGATIVA DE SÍ MISMO

Por el contrario, el joven que tiene una imagen negativa de si mismo,

es tímido, inseguro, incapaz de hacerse respetar y de establecer una

sana relación con los amigos; por lo general es un joven que se refugia

en el aislamiento, carece de valores para expresar y sustentar sus

propias opiniones y, como no se valora ni se acepta él mismo, siente

una necesidad irrefrenable de hacerse aceptar por lo demás, por lo

que está siempre dispuesto a ceder a sus presiones, a dejarse manipu-

lar, acatar sus opiniones e imitar comportamientos.

Si tenemos en cuenta a los adolescentes comprendemos la razón por

la cual la imagen negativa de si mismos ha sido identificada por los

investigadores como uno de los factores de riesgo que determinan el

caer en la farmacodependencia.

Page 52: Por un Mundo sin Drogas

La literatura científica ofrece abundante evidencia de que el bajo

rendimiento escolar y la apatía en el colegio, con factores permanen-

temente asociados con adicciones. Esto puede explicar, en parte,

porque el desinterés y el aburrimiento invaden el ánimo de los

jóvenes que acumulan un fracaso tras otro en los estudios y se unen a

la repetición frecuente de experimentos frustrantes y a los menajes

de reproches que reciben de sus padres y sus educadores para

deteriorar conceptos de sí mismos.

El mal rendimiento escolar es un problema que requiere mucha

atención, y van desde problemas físicos, como la necesidad de usar

anteojos, hasta los conflictos familiares y sociales, pasando por

trastornos del aprendizaje y problemas emocionales.

La farmacodependencia puede ser causa del problema en algunos

casos o consecuencias en otros; lo cierto es que el rendimiento

escolar es irónicamente malo o se deteriora súbitamente. hay que

estar atentos para identificar y remediar sus causas lo más pronto

posible.

BAJO RENDIMIENTO ESCOLAR

Page 53: Por un Mundo sin Drogas

EL CONSUMO PREMATURO DE ALCOHOL

Son muchos los motivos que pueden inducir al consumo prematuro de

alcohol, entre ellos están:

· La curiosidad

· La presión de los amigos.

· El deseo de vencer la timidez, de sentirse independientes o aparen-

tar mayor edad.

· La identificación con los padres o adultos bebedores

· La rebelión contra los que no lo son

Lo cierto es que el alcohol es la droga que más frecuentemente

consumen los adolescentes, como lo demuestra un estudio realizado

en colegios Latinoamericanos y, según el cual, el 70% de los que tenía

17 años habían consumido alcohol.

Bien sabemos que el alcohol también produce adicción y que sus

efectos alivian engañosamente y transitoriamente sentimientos y

Page 54: Por un Mundo sin Drogas

conflictos no siempre fáciles de sortear; por lo tanto es grande la

tentación de recurrir a unos tragos para sentirse valiente y audaz,

ahogar una frustración sentimental, calmar una pena, olvidar un

desengaño, huir de un problema u olvidar un fracaso.

Si tenemos en cuenta que la adolescencia es un período de la vida en

el cual los sentimientos frustrantes y contradictorios son relativa-

mente frecuentes y hacen que el joven se encuentre perdido en una

turbulencia de con-flictos emocionales, comprendemos entonces la

razón por la cual puede ser grande el riesgo de recurrir al alcohol para

evadirlos o simplemente para animarse a enfrentar situaciones

intimidantes.

Por se el alcohol una droga socialmente aceptada en nuestro medio,

el hábito de consumirlo se puede desarrollar progresiva e insidiosa-

mente; una coraza de vez en cuando, unas copas en las fiestas, una

reunión con los amigos alrededor de una botella hasta que, poco a

poco, se va llegando a disfrutar primero y a necesitar después el

efecto estimulante de alcohol para sentirse bien, para enfrentar una

situación difícil o para aliviar la ansiedad y la persona está

predispuesta a necesitar también otros fármacos.

Por esta razón, el consumo prematuro de bebidas alco-hólicas es un

factor que aumenta el riesgo de caer en la farmacodependencia.

Page 55: Por un Mundo sin Drogas

EL HÁBITO DE FUMAR

La noticia, el principio activo del cigarrillo, es una de las sustancias

mas adictivas conocidas hasta el momento; se ha comprobado que el

85% de los jóvenes que han fumado dos cigarrillos completos y

superado el malestar inicial que éstos suelen producir, llegan a ser

fumadores regulares

Desafortunadamente los jóvenes suelen asociar el ciga-rrillo con

muchos de los modelos de identificación, a la vez que una publicidad

engañosa y sin escrúpulos afian-za en ellos tan absurda asociación,

presentando fumadores como personas adultas, atractivas, varoni-

les, in-dependientes, retadores, entusiasta, sanas y felices. Esto

explica la razón por la cual los adolescentes, en su afán de ser

adultos, se inician en el hábito de fumar aún cono-ciendo sus riesgos y

consecuencias.

Una vez iniciados, desarrollan muy rápidamente la de-pendencia de

la nicotina y sus efectos estimulantes para realizar sus actividades

normales y el cigarrillo se convierte en una muleta indispensable para

hacer frente a la vida cotidiana.

La adicción temprana al cigarrillo puede predisponer a la fármacode-

Page 56: Por un Mundo sin Drogas

pendencia por dos razones; la primera es que el acto de fumar no es

placentero la primera vez, sino que produce un gran malestar y

constituye una ex-periencia francamente desagradable, por lo tanto,

la persona que s e inicia en el hábito de fumar tiene que in-sistir y

repetir los ensayos hasta que logra superar esta reacción inicial.

Pues bien, teniendo en cuenta que varias de las otras drogas, como la

marihuana, también se fuman, el fumador, inhala sin problemas

allanando con esto el camino hacia la adicción.

La segunda razón es que cuando la persona llega a la dependencia de

una sustancia química, en este caso la nicotina, renuncia a su

autonomía y se encuentra en un estado especial de vulnerabilidad

ante otras sustancias que tengan efectos similares.

Page 57: Por un Mundo sin Drogas

La depresión en un trastorno mental que se caracteriza por síntomas

como decaimiento, apatía, desinterés, len-titud en los movimientos,

falta de sueño y de apetito, pérdida de peso, falta de energía,

sentimientos de culpa y subvaloración de sí mismo; en casos muy

severos, la depresión puede llevar comportamientos autodestructi-

vos, como la drogadicción y el suicidio.

Este es un trastorno difícil de reconocer en los jóvenes porque cierta

tendencia a la melancolía es una de las manifestaciones normales de

la crisis de la adolescencia y, además, porque en los adolescentes los

síntomas de la depresión severa no suele ser evidentes como en los

adultos, sino que se camuflan bajo otro tipo de comportamiento,

como las alucinaciones indirectas súbitos de llanto, la incapacidad

para concentrarse y el bajo rendimiento escolar, hiperactividad,

rompimiento de la comunicación con la familia, aislamiento social,

etc. desde muy temprana edad, como ocurre con los niños “busca-

pleitos”, que atacan a los demás, muerden o golpean a sus amigos,

cometen graves faltas de disciplina en el colegio, atropellan los

derechos ajenos, torturan a los animales y destruyen los juguetes y la

propiedad pública.

LA DEPRESIÓN

Page 58: Por un Mundo sin Drogas

Lo grave es que de no ser detectada y corregida a tiempo esta

tendencia puede evolucionar hacia problemas mu-cho más graves,

como franca delincuencia y drogadicción, tal es el caso de las patotas

juveniles que llegan a cometer crímenes atroces y de los adictos que

recurren al delito para financiar sus vicios.

En los factores de riesgo individuales que hemos analizado hasta aquí,

hemos encontrado algunos elementos comunes que vale la pena

destacar;

· La insatisfacción del muchacho consigo mismo.

· Su incapacidad para integrarse y desempeñarse bien en el medio

social.

· Sus dificultades para definir el sentido y la orientación de su

existencia.

Todas estas circunstancias determinan el peligro de la adicción ya que

causan profundos sentimientos de an-gustia y ansiedad, a los que el

muchacho trata de escapar por medio del alivio falso y traicionero de

la droga. Por el contrario, cuando el joven logra:

· Afianzar un buen concepto de si mismo.

· Relacionarse bien con los demás.

Page 59: Por un Mundo sin Drogas

· Experimentar las satisfacciones de observar bien.

· Formular ideales nobles para la vida, el riesgo de caer en la

drogadicción es prácticamente inexistente.

Por eso dedico el capítulo siguiente a analizar algunas pautas que nos

orientan en la delicada tarea de brindarle a nuestros hijos las mejores

condiciones posibles para su propia formación, con lo que

ciertamente alejaremos de ellos el peligro que nos preocupa.

Es evidente que la calidad y las características de la fa-milia influyen

en gran medida en el desarrollo de la personalidad del niño y que su

influencia será benéfica si las relaciones entre sus miembros son

sanas y positivas, o por el contrario, serán traumáticas si son tensas y

ne-gativas.

Estudios recientes sobre la situación familiar de los jóvenes adictos a

las drogas han permitido identificar algunos elementos, especial-

mente frecuentes en ellos, razón por la cual se ha clasificado como

factores de ries-gos familiares, las actitudes y hábitos permisivos

respecto a las drogas, la mala calidad de las relaciones entre padres e

FACTORES DE RIESGO FAMILIARES

Page 60: Por un Mundo sin Drogas

hijos, la falta de comunicación, la desintegración de la pareja y del

hogar y actitudes y hábitos permisivos con respecto a las drogas.

La mejor enseñanza es el ejemplo.

Esto es especialmente en el caso de los niños, siempre dispuestos a

imitar a sus padres y a tomarlos como modelos de identificación; he

aquí la razón por la cual, la conducta y las actitudes de ellos

confluyen en el hijo, aún cuando no hayan sido expresados verbal-

mente.

Así por ejemplo, cuando los padres fuman, beben o usan tranquilizan-

tes para dormir o pastillas para adelgazar, los niños ven como algo

muy natural, la necesidad que ellos tienen de esas sustancias para

vivir y rea-lizar sus actividades normales y, por ejemplo muy poco

digno de imitar.

Más aún si ellos son adictos al cigarrillo, el alcohol y los fármacos o

pastillas homeopáticas, difícilmente encuentren argumentos para

inculcar en los hijos el rechazo a las otras adicciones, puesto que

carecen de autoridad moral para hacerlo.

La tolerancia de los padres que pueden incrementar el riesgo de la

adicción para sus hijos se manifiesta en actitudes como las

siguientes:

Page 61: Por un Mundo sin Drogas

· “La droga en realidad no hace daño, el problema está en la sociedad

que no la acepta”.

· “Lo verdaderamente condenable es el tráfico de droga, su uso no es

tan malo”.

· “No me interesa ese asunto, en realidad eso es problema del

colegio, la policía, el gobierno y las autoridades... pero no mío”.

Como puede verse, quienes emiten estas opiniones, lejos de expresar

un rechazo enfático y tajante de las drogas, manifiestan cierto grado

de aceptación; doble discurso al tomar la sanción social como criterio

fundamental para admitirlas o rechazarlas, haciendo caso omiso de la

objetividad en el juicio doble el problema.

No podemos caer en el extremo de pensar que todos los hijos de

padres fumadores o bebedores están condenados a la adicción, entre

otras razones porque cada persona reacciona de una manera muy

particular ante situaciones similares, y en ciertos casos, el mal

ejemplo, lejos de atraer el rechazo, como sucede con algunos hijos

de alcohólicos que no toleran el olor del alcohol.

Sin embargo es importante reconocer que las actitudes permisivas de

los padres hacia las adicciones pueden, en general , influir negativa-

mente en sus hijos.

Page 62: Por un Mundo sin Drogas

La mala calidad de las relaciones entre los padres y los hijos, ya que la

prevención de las adicciones comienza desde la infancia con una

buena dosis de cariño y una educación equilibrada que le brinden al

niño los si-guientes elementos:

* Una imagen positiva de sí mismo y un sentimiento de confianza en

sus propias capacidades.

* Realizar actividades placenteras y satisfactorias.

* Establecer relaciones familiares gratificantes y significativas.

* Mantener sanas relaciones con otros chicos.

* Orientar su conducta de acuerdo con normas y principios claros y

firmemente establecidos.

* Compartir los ideales, los valores y las creencias religiosas de sus

padres, sus familiares y sus educadores.

Un estudio recientemente realizado en la ciudad de Cali, Colombia,

sobre una muestra de 1.937 estudiantes de escuelas secundarias,

demostró que la falta de afecto, la indiferencia, la falta de disciplina

y la incoherencia en la relación entre padres e hijos, son los proble-

mas familiares mas frecuentes relacionados con la adicción a las

drogas en los alumnos de los tres últimos años del bachillerato, y me

referiré a cada uno de ellos.

Page 63: Por un Mundo sin Drogas

El estudio ya mencionado y la realidad que vivimos en el país y en la

provincia de Salta demostró que las relaciones sinceras y afectuo-

sas entre padres e hijos reducen considerablemente la

posibilidad de caer en el uso y abuso de las drogas. Este hallazgo

corroboró simplemente, que todos los seres humanos necesitan

sentirse amados y aceptados por los demás, y en especial por sus

padres, sin embargo, la necesidad de afecto es particularmente

importante en niños y jóvenes. Esto es tan evidente que la falta de

amor tiene consecuencias muy graves y muchas veces irreversibles en

los huérfanos criados en instituciones, así sus necesidades físicas

hayan sido debidamente atendidas.

Si bien el amor a los hijos es el sentimiento más normal entre los

padres, algunas veces no lo expresan con evidencia y claridad

suficiente, con lo cual los hijos no se sienten amados a pesar de serlo.

Más aún, la expresión de cariño puede verse afectada por los conflic-

tos propios de la adolescencia, porque cuando son muy frecuentes las

fricciones del muchacho son sus padres, la rabia, la angustia y el

resentimiento pueden ahogar las manifestaciones de afecto

agudizando el problema y convirtiéndolo en un círculo vicioso:

LA FALTA DE AFECTO

Page 64: Por un Mundo sin Drogas

- Enfrentamiento, rabia, rompimiento de las comunicaciones,

bloqueo en ambas partes, distanciamiento de los padres al esperar

que el hijo busque la reconciliación.

- Agudización de las sensaciones de abandono y desamparo en el

joven y preparación del ambiente para la pró-xima tormenta.

Así algunas veces, padres e hijos adolescentes van pasando de una

tempestad a la siguiente sin encontrar entre ellos los momentos de

serenidad indispensables para manifestarse cuanto se quieren.

Una situación como la aquí descripta puede ser origen de problemas

mucho más grandes porque, al no percibir el amor de sus padres el

adolescente se siente totalmente desvalorizado y corre el riesgo de

caer en la depresión o buscar desesperadamente el afecto y la

aceptación de amistades indeseables.

La indiferencia es la conducta que se caracteriza por asignarle a los

hijos “puestos segundones” en la propia escala de prioridades; se

trata en realidad de una forma de abandono afectivo, cuyas manifes-

LA INDIFERENCIA

Page 65: Por un Mundo sin Drogas

taciones pueden ser muy variadas.

Tenemos por ejemplo los papás “chequeros”, dispuestos a dar

muchas cosas pero nada del tiempo porque siempre tienen

compromisos más importantes que acompañar al hijo a su partido de

fútbol, llevarlo a una piscina, conversar con él, ayudarles en una

tarea o prestarle la debida atención.

En casos extremos, estos padres no conocen a sus hijos, no saben

cómo piensan ni que les preocupa; ignoran si sufren o no sufren, si

tienen o no problemas con algún profesor, si tienen o no frustraciones

o sentimientos de fracaso.

Existen también algunos padres que escudan su indiferencia con

fachada de confianza o de respeto por su in-timidad, y “...nunca le

pregunto a mi hijo a donde va porque confío plenamente en él”, o “

es su vida y no debo inmiscuirme en ella, ya tiene suficiente madurez

para saber lo que hace y con quién se mete”.

Desgraciadamente, cuando los fondos abundan en las chequeras de

los padres indiferentes, la situación es tanto más peligrosa cuando

tratan de compensar con dinero la falta de atención personal. En

tales casos, el muchacho puede sentir un afán irresistible de ceder a

las exigencias y condiciones de amigos poco recomendables con tal

de sentirse querido y aceptado por ellos y tener a la vez, el bolsillo

Page 66: Por un Mundo sin Drogas

siempre lleno para financiar sus parrandas y eventualmente, para

comprar toda la droga que quiera.

La adolescencia trae consigo nuevos y grandes retos para los padres,

porque sus hijos comienzan a indepen-dizarse de la familia para

buscar experiencias y conso-lidar amistades fuera de ella.

A partir de esa edad los adolescentes encuentran abu-rridos los

paseos familiares, prefieren la compañía de los amigos, adoptan

todos los elementos de la "cultura" juvenil, tales como el lenguaje, la

música, la forma de vestir y, por lo general, comienzan a reclamar

más libertad de la que pueden realmente manejar.

A pesar de ser ésta una conducta normal, es ésta etapa del desarrollo

de dificil manejo, por el riesgo de caer en uno de los dos extremos

igualmente perjudiciales: la permisividad y el exceso de rigidez.

La permisividad consiste en dejar que los muchachos hagan lo que

quieran sin imponerle a su comporta-miento límites ni controles; es

EL MANEJO INADECUADODE LA DISCIPLINA

Page 67: Por un Mundo sin Drogas

en realidad una manifestación de negligencia, porque los hijos de

padres permisivos pueden andar con cualquier tipo de amistades,

frecuentar toda clase de lugares y llegar a cualquier hora sin que ellos

hagan el menor intento de supervisar el ambiente en que se mueven,

ni de intervenir cuando éste es inadecuado o peligroso. En estos casos

el joven se encuentra en una situación de especial vulnerabilidad

ante los riesgos del medio, porque todavía no tiene la madurez ni la

fortaleza suficientes para enfrentarles y no encuentra en sus padres

el asidero que necesita para resistir a malas influencias.

El exceso de rigidez, por el contrario, consiste en poner límites y

controles tan estrictos que impidan al adolescente llevar una vida

social compatible con su edad; tal es el caso del muchacho que rara

vez obtiene un permiso para salir, y si lo logra, le fijan horas de

llegada tan inflexibles que se ve obligado a abandonar la fiesta

cuando apenas comienza. Pues bien, los padres, que no toman en

cuenta la necesidad de socialización de su hijo, le impiden todas las

actividades de su edad y le imponen normas incompatibles también

con sus necesidades que ponen en peligro al muchacho, el que puede

recurrir al engaño o a la rebeldía como medio de escape al ambiente

intransigente del hogar.

Según esto, todo exceso en el manejo de la disciplina, bien sea

permisividad o rigidez, constituye un factor de riesgo asociado con la

Page 68: Por un Mundo sin Drogas

La inconsecuencia en el manejo de los hijos se manifiesta en una

conducta indefinida, impredecible y débil; son inconsecuentes los

padres que hoy rechazan y mañana admiten una misma conducta, los

que hoy castigan una falta y después la dejan pasar y los que fijan

normas que no cumplen ni hacen cumplir. También lo son aquellos que

muestran una franca inconsecuencia entre obras y razones, es decir,

los que predican una cosa y enseñan lo contrario con el ejemplo.

Si bien el amor a los hijos es el sentimiento más normal entre los

padres, algunas veces no lo expresan con claridad suficiente, como

consecuencia de lo cual, los hijos no se sienten amados a pesar de

serlo. Vale la pena recalcar que la firmeza y claridad de las normas y

los principios, lo mismo que su autenticidad, constituyen un apoyo y

una orientación indispensable para el joven que pasa por una etapa

de confusión y desacierto, mien-

LA INCONSECUENCIA EN LASRELACIONES ENTRE

PADRES E HIJOS

Page 69: Por un Mundo sin Drogas

tras busca su camino en un mundo cada vez más difícil de

comprender. Esto implica la razón por la cual la conducta

inconsecuente de los padres es un factor que aumenta el riesgo de

drogadicción en sus hijos.

Paralelo a los conflictos entre padres y adolescentes - relativos a los

permisos y a la libertad-, el rompimiento o deterioro de la

comunicación entre ellos es un problema frecuente que agudiza las

dificultades.

"¡Es inútil!, - dicen los primeros- esos muchachos no hacen caso, no

oyen, no les importa, no entienden razones, sólo quieren hacer lo que

les dé la gana". "Con mis padres no se puede hablar, -dicen los

muchachos son muy anticuados y retrógrados. No comprenden,

tienen ideas del siglo pasado, no se les puede hacer caso".

Esto es, ni más ni menos, el problema de la incomunicación ...

LA FALTA DE COMUNICACIÓNENTRE PADRES E HIJOS

Page 70: Por un Mundo sin Drogas

*mensajes, consejos emitidos con profundo amor que caen en el

vacío de la incomprensión,

*manifestaciones de afecto que no se entienden como tales,

*incapacidad para intercambiar ideas y opiniones,

*sentimientos de impotencia en los padres y soledad

en los hijos,

*pérdida de la confianza mutua, resquemores que hieren y

deterioran una relación.

Pues bien, la falta de comunicación entre padres e hijos, como parte

de los conflictos que frecuentemente surgen durante la crisis de la

adolescencia, también aumenta el riesgo de la drogadicción, porque

priva a los padres de las herramientas necesarias para ayudar y

supervisar a los muchachos que entonces quedan sin su amparo o a

merced de las influencias, no pocas veces negativas, del medio en

que se mueven.

Page 71: Por un Mundo sin Drogas

LA DESINTEGRACIÓN DE LAPAREJA EN EL HOGAR

Desgraciadamente, los conflictos conyugales y la desintegración de la

familia, son problemas cada vez más frecuentes, cuyas

consecuencias en el desarrollo psicológico de los niños son, por lo

general, muy lamentables.

Esto se debe a que el pequeño ingresa en el mundo a través del hogar

y por lo mismo, la estabilidad y la solidez constituyen la base de su

sentimiento de seguridad y confianza en el medio social cada vez más

amplio y complejo, que irá afrontando a medida que crece.

Así pues, cuando la relación de la pareja es tensa y fría, o cuando ya

se ha roto definitivamene, el niño se siente indefenso y desamparado

porque percibe el tambaleo y comprende la desaparición de su

primer mundo y refugio seguro: la familia.

Más aún, la inestabilidad o destrucción de la relación conyugal suele

repercutir en muchos de los factores de riesgo que ya hemos

analizado, porque el muchacho, al perder la confianza de su medio,

la pierde también en si mismo y puede quedar deprimido; entonces su

Page 72: Por un Mundo sin Drogas

rendimiento escolar suele verse afectado, la comunicación con sus

padres se hace muy difícil y éstos, a su vez, se encuentran en

circunstancias que dificultan el adecuado manejo de la re1ación con

el hijo, en lo referente a su disciplina y a su formación en general.

Por ser éste un factor de riesgo que incide en casi todos los demás,

cuando se presenta, hay que tomar conciencia de su importancia y

manejar la situación con el mayor cuidado y serenidad posibles,

haciendo todo esfuerzo por evitar o atenuar, al menos, su

consecuencia y peligro para los hijos.

Page 73: Por un Mundo sin Drogas

FACTORES DE RIESGOSOCIAL E

INSTITUCIONAL

La droga es el medio. Está en las calles, en los colegios, en la música,

en los medios de comunicación, en los clubes y en los lugares que

frecuentan los jovenes y es, por lo misino, tanto un problema social e

institucional como familiar. He aquí una realidad que nos llena de

angustia y preocupación,porque nos hace sentir im-potente ante el

peligro.

En efecto, cuando los niños llegan a la adolescencia, la confusión y el

desconcierto propios de la etapa del desarrollo irrumpen también en

la vida de sus padres, tomando los criterios y las pautas educativas,

hasta entonces claros y fáciles de aplicar, en situaciones

impredecibles y no pocas veces preocupantes. Así, poco a poco, los

años tranquilos de la infancia van quedando atrás y es necesario

afrontar nuevas situaciones. sorpresivas y apremiantes, que obligan a

los padres a decidir al instante, eligiendo una entre las muchas

alternativas de acción que asaltan su mente atribulada con una

mezcla indescifrable de pros y contras... “¿Si o no?, ¿permitimos o no

permitimos?, ¿toleramos o no?, ¿castigamos o no castigamos?, ¿lo

Page 74: Por un Mundo sin Drogas

hacemos o no lo hacemos?, ¿cuándo?, ¿hoy, mañana o dentro de un

año?”.

El pequeño ingresa en el mundo a través del hogar y, por lo mismo, la

estabilidad y la solidez del entorno familiar consituyen la base de su

sentimiento de seguridad y confianza en el medio social, cada vez

más amplio y complejo que irá afrontando a medida que crece.

Sobra, en fin, toda la descripción de los sentimientos que invaden a

los padres al observar los primeros signos de adolescencia en sus

hijos:

*Cuando ellos se niegan a acompañarlos en los paseos

dominicales .

*La rutina de hacerlos acostar temprano por las noches va

dando pasos a la discusión de permisos que los llena de temor.

* Cuando rechazan sus intervenciones en la selección de los

amigos y hay que aceptar la infl uencia

creciente de éstos en su conducta.

* Cuando la incertidumbre y la preocupación los atormenta en

largas y frecuentes vigilias de espera.

* Cuando intuyen problemas que los hijos prefieren ocultarles.

Page 75: Por un Mundo sin Drogas

* Cuando se sienten solos, confundidos e impotentes ante

muchos interrogantes sin respuestas.

* Cuando el corazón atribulado les impide conciliar el sueño.

Lo cierto es que tales sentimientos no son totalmente infundados, ya

que ha llegado el momento en que los hijos comienzan a alejarse del

hogar para integrarse a la sociedad que les ofrece grandes

oportunidades, a la vez que los somete a grandes riesgos.

No es posible criar a los hijos en una urna de cistal, aislados de la

sociedad en que viven, y por lo mismo, hay que afrontar el reto de

prepararlos para vivir en ella, desarrollar su espíritu crítico y

fortalecer su personalidad, de tal manera que sean capaces de

resistir a las influencias negativas del medio, incluso a ejercer

influencia positiva en él.

Con el objeto de que los padres se preparen para realizar esa delicada

e importante misión, se estudiarán

brevemente los principales factores de riesgo sociales e

institucionales relacionados con el problema de la

fármacodependencia, el grupo de amigos, el amigo íntimo

drogadicto, la disponibilidad de las drogas, los medios de

comunicación y el colegio.

Page 76: Por un Mundo sin Drogas

EL GRUPO DE AMIGOS

Todo ser humano experimenta una gran necesidad de ser aceptado y

considendo como igual por los miembros del grupo social al que

pertenece y, al mismo tiempo,este grupo trata de imponerle sus

normas, valores y conductas a sus integrantes por medio de presiones

o sanciones como la burla y el marginamiento; por esta razón, el

grupo de amigos es el que más influye en el comportamiento del

individuo en todas las etapas de la vida.

Sin embargo, esta necesidad de pertenecer al grupo y de ser

aceptado por éste, se hace sentir con particular intensidad durante la

adolescencia como resultado de la evolución gradual del muchacho

hacia una vida autónoma e independiente, el primero de cuyos pasos

es el desprendimiento progresivo de los padres.

El joven experimenta una necesidad irrefrenable de abandonar el

refugio seguro de su hogar y, simultáneamente, experimenta timidez

y temor de enfrentarse solo con el mundo de los adultos, por lo cual

busca el amparo transitorio de un grupo de amigos cuyo apoyo y

aprobación afianzarán su confianza en sí mismo hasta que se sienta

capaz de cruzar el umbral de la independencia con paso firme y

seguro.

Page 77: Por un Mundo sin Drogas

Esto explica la razón por la cual el joven sigue al grupo, adopta sus

costumbres y se pliega a sus presiones con docilidad que preocupa e

irrita a sus mayores; así demuestra su afán de acatar sus normas,

desde escucha su música, utilizar su lenguaje e imitar sus atuendos y

peinados, hasta adoptar sus ídolos y modelos de identificación,

hábitos, pasatiempos y actividades recreativas.

La capacidad que tiene el grupo de influir en el comportamiento de

sus miembros, constituye un gran apoyo o un grave peligro según las

características del grupo, es decir, que cuando su influencia es

positiva -por estar formado por jóvenes sanos-, el peligro de la

adicción para sus miembros es casi inexistente; en cambio, cuando la

influencia es negativa -porque lamayor parte de sus componentes

han caído en el vicio y malas costumbres-, los demás tienen un alto

riesgo de seguir sus pasos.

Son muchos los mecanismos utilizados por grupos de adictos para

atraer nuevos compañeros de vicio y muchos los factores que ponen a

la víctima potencial en una situación de grave peligro. Vale la pena

anunciar,

al menos, las principales:

*Los sentimientos de inseguridad del joven y su deseo vehemente

de sentirse aprobado y aceptado por el grupo, pueden inducirlo a

Page 78: Por un Mundo sin Drogas

EL AMIGO ÍNTIMO DROGADICTO

aceptar propuestas de sus miembros porque se siente incapaz de

decir no.

* El grupo puede recurrir a la burla, el desafio, el des-

precio, incluso la intimidación para agudizar esos sentimientos de

inseguridad y doblegar la voluntad de sus victimas.

Esto explica la conclusión de numerosos estudios científicos, segun

los cuales los grupos de adolescentes constituyen el mecanismo mas

frecuente de propagacion de las adicciones, es decir, que pertenecer

a un grupo de usuarios ocasionales o adictos a las drogas, constituyen

un grave factor de riesgo.

Al llegar a la adolescencia, el joven establece un nuevo tipo de

relaciones interpersonales necesarias para conocerse a sí mismo y

culminar su proceso de maduración emocional. Eso explica porqué,

en esa edad, el joven desarrolla vínculos afectivos fuera del ámbito

familiar, cuyas características lo distingue de las interacciones

propias de la infancia.

Page 79: Por un Mundo sin Drogas

La amistad de los adolescentes ocupa, por lo mismo, un lugar de

especial importancia en el conjunto de sus relaciones afectivas; se

trata, además, de una amistad que involucra sentimientos muy

intensos; se caracteriza

por un sentimiento profundo en la intimidad compartida y refleja una

serie de valores entre los cuales se destacan la honestidad, la

autenticidad, la lealtad, la bondad, la comprensión. el altruismo y

hasta el sacri ficio.

Así, pues, el amigo intimo puede llegar a ser la persona

más importante para el joven en un momento dado, el confidente por

excelencia, el que comprende y guarda secretos, el que orienta y

aconseja, el que escucha y consuela, el que está dispuesto a sufrir

para ayudarlo a salir de una situación difícil; el amigo íntimo es

también aquel que le brinda comprensión, fidelidad, consejo, apoyo,

consuelo y solidaridad hasta el sacrificio.

Page 80: Por un Mundo sin Drogas

La droga está en todas partes. Como fiera agazapada acecha a sus

víctimas en la calle y en las ventas ambulantes; en los bares,

quioscos y en ventas clandestinas; en las puertas y en los patios de los

colegios y universalmente, en los boliches bailables, en las fiestas, en

el bolsillo del amigo.

Como taimada fiera, la droga se disfraza inocente, de un caramelo,

de un panchito, en la imagen seductora de un cigarrillo, en el engaño

de una gaseosa o jugo. Son algunos de los señuelos usados para

empujar a los jóvenes desprevenidos al abismo de la drogadicción.

Son muchas y muy ingeniosas las trampas utilizadas por los

mercaderes del vicio para engañar a sus victimas.

Existe por ejemplo:

* Una red de distribuidores a domicilio que Ilevan la droga

hasta la propia casa del usuario para evitarle molestias de salir a

buscarla;

* "Impulsadores" cuya misión es reclutar nuevos adictos

LA DISPONIBILIDAD DE LAS DROGAS

Page 81: Por un Mundo sin Drogas

mediante el "obsequio desinteresado" y "sin compromiso" de las

primeras dosis hasta crear la dependencia que obliga a comprar la

ración diaria.

* Pandillas organizadas de jóvenes adictos que, con diabólica

complacencia, tienden toda clase de celada a los jóvenes despreveni-

dos por el camino de la dependencia.

Los comerciantes de la droga son buenos conocedores

de las leyes del mercadeo según las cuales "toda oferta crea su propia

demanda y toda demanda crea su propia oferta", por eso ellos venden

su producto a presión y recurren a trucos cada vez mas sutiles para

llegar a los usuarios potenciales e inducirlos a consumir.

Es frecuente, por ejemplo, que los distribuidores se Ileguen hasta la

propia alcoba de un adicto en recuperación (a través de la ventana,

por encima de la tapia, en el interior de una carta, o bajo la aparien-

cia inofensiva de un regalo).

Lo cierto es que para ellos, todos los jóvenes constituyen un mercado

objetivo y tados los adictos son clientes que hay que conservar a toda

costa.

En fin, son tantas y tan variadas las estrategias utilizadas por los

traficantes para incrementar su clientela, que es imposible

Page 82: Por un Mundo sin Drogas

describirlas a todas ya que muchas veces dependen de la creatividad

del distribuidor.

Lo importante:

1. Estar siempre alerta,

2. Buscar información,

3. Tratar de descubrir y conocer los ardides del enemigo,

4. Evitar que nuestros amigos caigan en las redes de la droga

por ignorancia, inadvertencia o negligencia.

La capacidad que tienen los medios de comunicación de influir en el

comportamiento de las personas es un hecho que no admite

discusión, así lo demuestra el poder incalculable que ejercen sus

dueños y productores en el mundo contemporáneo.

Sin embargo, dichos medios no son ni buenos ni malos por si mismos,

ya que son simples herramientas para la difusión masiva de mensajes

MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Page 83: Por un Mundo sin Drogas

cuya influencia en la conducta de los individuos y en la vida comuni-

taria será buena, mala, negativa o positiva, según la naturaleza y

características de tales mensajes.

Desgraciadamente. en el medio en que vivimos, los propietarios de la

mayoría de los canales de televisión y otros medios de comunicación,

no pertenecen a nuestro país y no hacen galas de responsabilidad en

su manejo; peor aun, se constituyen en instrumentos, creando

necesidades y promoviendo actitudes que predisponen a las drogas,

tales como:

*la sustitución de la felicidad por el placer,

*la búsqueda de gratificaciones fáciles e inmediatas,

* la solucion mágica de los problemas,

*la incitación de comportamientos indeseables.

Page 84: Por un Mundo sin Drogas

“El placer " expresó cierta vez Roger Garaudi, “es para las personas

que tienen el valor de buscar la felicidad ".

He aquí una afirmación aparentemente paradójica, aunque válida, si

se tiene en cuenta que la felicidad y el placer no siempre van juntos

porque, en algunas ocasiones, la búsqueda exclusiva del placer,

impide encontrar la felicidad.

Así pues, la felicidad es un sentimiento de gratificación que va

surgiendo y se va fortaleciendo a lo largo de la vida, a medida que la

persona encuentra y realiza su misión personal, única e intransferi-

ble, en el discernir de la comunidad a la cuál pertenece. Se trata de

una satisfacción profunda, que se va forjando y consolidando con el

paso de los años, en aquellas personas cuya vida refleja el mundo

interior y sus más profundas aspiraciones.

Dicho de otra forma, a felicidad es una manera de asumir la propia

vida de acuerdo con ideales nobles y trascendentes, por eso es un

camino que se transita lentamente y no una secuencia que se produce

SUSTITUCIÓN DE LA FELICIDAD POR

EL PLACER

Page 85: Por un Mundo sin Drogas

en los sentidos o en la sensibilidad estética por algo que guste, como

la buena música o un exquisito manjar, la belleza de un paisaje o una

obra de arte o compartir con sus seres queridos todo aquello que

agrada y complace.

El placer es sano y forma parte de la felicidad cuando las actividades

que lo proporcionan contribuyen a realizar aspiraciones fundamenta-

les de la persona, como ocurre con el placer sexual de la pareja que se

ama, el deleite de una buena cena en el festejo familiar o la

recreación compartida con los buenos amigos; pero en el caso

contrario, cuando la diversión y las sensaciones placenteras están

desligadas de las experiencias y los sentimientos que determinan su

sentido, pueden inducir a comportamientos autodestructivos y

opuestos a la felicidad, como son la gula, el desenfreno, el vicio, la

promiscuidad y la lujuria.

Desgraciadaente, en la economía propia de nuestras culturas, se ha

llegado a confundir el placer con el consumo, es decir,el intercambio

de dinero por objetos y diversiones que proporcionan unas horas, días

o semanas de complacencia y beneplácito.

Pues bien, los medios de comunicación, a través de sus programas y

de la publicidad comercial, han confun-dido estos conceptos en la

mente de la gente hasta el punto de consumir como medio de obtener

la felicidad al instante, induciendo a la población a imitar al

Page 86: Por un Mundo sin Drogas

millonario de la película o al protagonista de la propa-ganda, a buscar

la anhelada felicidad en la acumulación de riquezas, objetos y

diversiones.

En definitiva, la presentación ambigua y engañosa de los conceptos

de consumo, placer y felicidad, y muy especialmente la sugerencia de

que el consumo conduce a la felicidad o la sustituye, induce al público

a buscar alivios fáciles e instantáneos para ahogar la insatisfacción

con la propia vida sin atacar su causa; por eso, muchos modelos de

identificación propuestos por los medios, constituyen un espejismo

torturante que insinúan la felicidad y a la vez bloquean los medios

para alcanzarla.

En este punto se preguntarán los lectores ¿qué tiene que ver la droga

en este asunto de la felicidad?

Dos grandes filósofos de la educación, Romier (La explicación de

nuestro tiempo) y Agustin Nieto Caballero (En la escuela y la vida) nos

dan una respuesta:

"El malestar más grande, la angustia mayor que puede experi-

mentnr un joven, es sentir el corazón vacío" y “Amar es necesario, en

efecto, para poder vivir; amar una idea, un ser humano, una obra.

una ilusión ".

Page 87: Por un Mundo sin Drogas

Estas reflexiones nos permiten comprender que el esfuerzo, la

perseverancia, la formulación de un plan de vida a largo plazo y la

búsqueda de satisfacciones espirituales son condiciones sin las cuales

no se puede ser feliz verdaderamente en la vida real; por eso, la

incitación a los jóvenes a imitar la conducta de los protagonistas de la

pantalla como medio de satisfacer los más hondos anhelos de su

corazón, constituye una engañosa fuente de frustraciones que

fácilmente puede conducirlos a buscar el escape de un rato de

euforia o cambio del sentiniento de plenitud que no logran encontrar.

En el fondo, el anhelo de la felicidad y la forma en que las personas

tratan de alcanzarla, constituyen el meollo del problema de las

adicciones, porque el efecto de las sustancias químicas que crean

dependencia, es el medio que calma en los consumidores la frustra-

ción por no haberla encontrado.

Basta observar el mensaje de fondo de la publicidad , sea cual fuere

el producto promovido, para encontrar una incitacion a buscar una

gratificación inmediata.

LA GRATIFICACIÓN INMEDIATA

Page 88: Por un Mundo sin Drogas

«Vaya ahora mismo, compre tal jabón, perfume, vehículo, aparato, y

sea feliz en ese instante sin esperar un minuto»

... «Sus sueños se realizarán ahora mismo con el golpe de

suerte de tal lotería o con la inversión de sus ahorros en tal corpora-

ción» . . . «Usted encontrará un romance eterno, un marido perfecto.

una esposa ideal si lava sus cabellos con tal productos, si usa tal

perfume, si viste una camisa de tal marca...»

El hecho de que los niños y los adolescentes vean, lean y escuchen

cientos de mensajes piiblicitarios, que los inducen a buscar esa

"felicidad mágica instantánea", nos obliga a reconocer que la

exigencia de satisfacción inmediata se infiltra en su mente, desvía

sus as-piraciones y deforma sus actitudes, minando su capacidad de

manejar la frustración y despertando en ellos un afán incontenible de

lograr lo que quieran, en el momento en que lo quieran.

Así como hay mensajes publicitarios que venden "felicidad al

instante", hay otros tambien que venden "soluciones"igualmente

mágicas capaces, incluso, de enmendar las consecuencias de la mala

conducta y la mala temperancia.

LA SOLUCIÓN MÁGICA

Page 89: Por un Mundo sin Drogas

“¿Llegó agotado del trabajo? , ¿No resiste el dolor de cabeza?, ¿Sufre

las conscecuencias de una borrachera?”

Eso no es problema, hay pastillas que alivian el dolor, pastillas que

transforman el cansancio en una sensación

maravillosa de entusiasmo y placidez, pastillas efervescentes que

convierten la indigestión y el malestar de la borrachera en feliz

epílogo de una fiesta, pastillas, en fin, que hacen desaparecer sus

males como por arte de magia.

No podemos negar que los problemas y las frustraciones

forman parte de la vida y que, por lo mismo, hay que aprender a

solucionarlos cuando tienen solución, o bien, convivir con ellos

cuando no la tienen; de ahí que la capacidad de aceptar la adversidad

y el espíritu de lucha en el manejo de los problemas, son actitudes

indispensables para afrontar la vida sanamente.

Sin embargo, nuestros medios de comunicación someten a los

muchachos a la repetición incesante del consejo contrario: «No se

moleste en solucionar sus problemas, y mucho menos en evitar el

desenfreno en sus

diversiones; aquí tiene la pastilla que elimina sus síntomas ahora

mismo».

Page 90: Por un Mundo sin Drogas

LA FRANCA INCITACIÓN A CONDUCTAS INDESEABLES

¿Porqué nos extrañamos entonces, cuando los muchachos recurren a

la droga que, como la pastilla de la propaganda “elimina” sus

problemas y frustraciones?

No faltan tampoco los comerciales que incitan abiertamente a los

jóvenes a adoptar conductas indeseables e incluso a las adicciones;

veamos unos pocos ejemplos:

"Ya no soy la hija de papá y mamá" es el canto alegre de una niña que

ya ni obedece, ni se deja mandar porque se lava el cabello con

determinado champú. Aquí tenemos una abierta incitación a la

rebeldía, un ataque perverso a la imagen y autoridad de los padres,

en un mensaje dirigido a niñas que apenas llegan al umbral de la

adolescencia.

Tenemos también la asociación del cigarrillo con la salud, el aire

libre, el deporte, la vitalidad, el entusiasmo,

y todo aquello que en realidad destruye, como un mecanismo falaz de

reclutar nuevos adictos a la nicotina entre los jóvenes.

Page 91: Por un Mundo sin Drogas

Lo mismo ocurre con la publicidad de las bebidas alcohólicas, que

asocia consumo con modelos de identificación francamente seducto-

res para los niños.

Tenemos, finalmente, las incitaciones más directas a buscar

sensaciones similares a las producidas por las drogas, como las de

"elevarse", "viajar" y "sentir explosiones de euforia", mediante el

consumo de galletas, gelatinas o alimentos comunes y corrientes.

No podemos cerrar el tema de los medios de comunicación sin

mencionar uno relativamente reciente, cuyo impacto en los jóvenes

sobrepasa el de todos los demás: los compacts y videos de rock.

Si bien es cierto que los hay de muchos estilos y algunos son

relativamente sanos, en los últimos años han aparecido grupos de

cantantes que hacen apología de todo lo aberrante, obsceno y de mal

gusto, promoviendo conductas destructivas como el adulterio, el

incesto, la necrofilia, la promiscuidad, la violencia, la drogadicción y

el suicidio.

Lo grave es que el éxito de estos grupos entre adolescentes es muy

grande, ya que su música proporciona sensaciones excitantes y

simboliza todo aquello que los mayores no comparten.

Las ventas de sus compacts y videos se cuentan en millones de

ejemplares, sus conciertos agrupan a millares de asistentes y sus

Page 92: Por un Mundo sin Drogas

mensajes llegan a la mente de

los jóvenes, no una vez sino muchísimas veces, acompañados de

ritmos, estribillos, imágenes y melodías que, repetidos hasta la

saciedad, garantizan su penetración.

Palabras como "moral", "ética" y "valores" parecen desprovistas de

fuerza y significado en el mundo de hoy, porque los "anti valores"

luchan por ganarles la partida.

Tales conceptos son, para muchos, sinónimos de tabú,fanatismo,

re1igiosidad obsoleta o ciega adhesión a principios caducos.

Hay elementos en la cultura contemporánea que rechazan con

vehemencia la distinción objetiva entre el bien y el mal y pretenden

imponer las opiniones personales -tan numerosas y variadas como las

personas mismas-, conmo único criterio para juzgar la naturaleza de

los actos.

Así las cosas, la "viveza" traducida en toda suerte de trampas,

artimañas. negocios ilícitos, lucha por desplazar a la honestidad, el

utilitarismo manifestado en la explotación de unos por otros - que se

opone a la justicia y la solidaridad-, el desenfreno y el hedonismo, tan

LA CRISIS DE VALORES

Page 93: Por un Mundo sin Drogas

descaradamente promovidos por los medios de comunicación y que

minan valores como el autodominio y la felicidad en el amor; el lucro

a toda costa, el egoísmo, el individualismo, la traición, la injusticia,

la mentira y tantos otros antivalores, camuflados bajo modelos de

identificación que se nos ponen como paradigmas del éxito y del

progreso personal socavando las bases de nuestros principios y

traicionan y niegan validez de un código objetivo de comportamien-

tos.

Basta dar un vistazo a los titulares de la prensa cotidiana para

comprender las consecuencias de la ausencia de valores y principios

morales, violencia, corrupción, depravación de las costumbres,

destrucción de la familia, propagación de todos los vicios y de los

negocios ílicitos que los explotan, caos y desorden social, dolor,

angustia, incertidumbre y sufrimiento.

Imposi ble hacer un alto para analizar detenidamente el efecto de

esa situación en el problema de la fármacodependencia; además no

es necesario hacerlo porque salta a la vista, el adolescente que trata

de ubicarse en la vida, inmerso en un mundo como el aquí descrito,

rodeado de malos ejemplos, bombardeado por los mensajes negati-

vos de los medios de comunicación y desprovisto de un claro sistema

de valores, tiene grandes dificultades para hallar su camino y se

encuentra particularmente indefenso ante los peligros del medio.

Page 94: Por un Mundo sin Drogas

Ante la imposibilidad de analizar a fondo todos los elementos de

nuestra cultura que predisponen a las adicciones, me limitaré a

enunciarlos a manera de síntesis:

* El materialismo, que sobrevalora la posesión de bienes y

riquezas en detrimento de la dimensión espiritual del hombre,

impidiendo la satisfacción de sus aspiraciones trascenden t a

les.

* El predominio del "tener" sobre el "ser", unido a la exaltación

del dinero como fuente primaria de bienestar personal y

fundamento de la valoración de la persona en la sociedad.

* La concepción de la persona como objeto de consumo en el

contexto de la sociedad y su consiguiente manipulación por

parte de los medios de comunicación.

* La adopción del consumo como fundamento de la

actividad socio-económica.

* L a doble moral y el relajamiento del control social

del comportamiento que se traducen en la desmoralización generali-

zada que hoy nos alarma, el afán incontrolado de enriquecerse fácil e

instantaneamente, la explotación del vicio como fuente de lucro, la

Page 95: Por un Mundo sin Drogas

proliferación alarmante de negocios criminales.

* La promoción comercial de las más variadas drogas y

sustancias como solución para todos los problemas que ha

llegado a crear la necesidad artificial de recurrir a "ayudas

externas'' para hacer frente a los eventos normales de la

vida, dando paso a una verdadera "cultura de la droga".

* La difusión de actitudes tolerantes hacia el consumo

de drogas, acompañada de un incremento en el número

de adictos quienes,a su vez luchan por lograr la aceptación

social de su vicio y promueven aún más la permisividad.

Page 96: Por un Mundo sin Drogas

Además de la familia, el colegio es la institución en donde los niños

pasan la mayor parte de sus años formativos, por lo cual, sus

características y la filosofía de los educadores, ejercen una

influencia decisiva en su formación, así como en su comportamiento

presente y futuro.

Aunque el tema es amplio e imposible de abarcar en unas pocas

páginas, conviene enunciar al menos, los factores de riesgo

asociados con los planteles educativos a saber:

*la primacía de lo académico sobre lo humano.

*la falta de comunicación entre profesores, padres y estudiantes,

*el manejo inadecuado de la disciplina,

*la insuficiente promoción de la recreación y el deporte

* la presencia de agentes inductores.

La educación es un delicado proceso formativo comparable al cultivo

de las plantas, que consiste en rodear al niño de un gran afecto y de

otras condiciones, estímulos,orientaciones y oportunidades

EL COLEGIO

Page 97: Por un Mundo sin Drogas

indispensa-bles para lograr un desarrollo sano y armónico de su

potencial.

Se trata de una tarea noble y delicada en la cual el equilibrio marca la

pauta para atender simultánea y oportunamente todas las

necesidadcs fisicas, emocionales, intelectuales y espirituales del

niño en formación.

Tan importante es el equilibrio en la labor educativa, que todo énfasis

excesivo y toda negligencia en uno u otro de sus aspectos, traen

consigo consecuencias indeseables en el resultado final del proceso;

de ahí que los factores de riesgo estén relacionados con excesos y

deficiencias en las diferentes funciones del educador, como veremos

enseguida.

Page 98: Por un Mundo sin Drogas

Formar un hombre recto y útil -fin primordial de todo intento

educativo- será siempre algo más que dotar a ese ser de un determi-

nado acervo de conocimientos.

Sin una idea viril y generosa de la vida, sin integridad moral, sin un

austero concepto del deber, sin disciplinas

espirituales, sin voluntad organizada, no puede llegar a conquistar su

más alto sentido la función de educar.

Desgraciadamente, en los últimos años, este concepto integral y

humanístico de la educación ha comenzado a ceder el paso a uno más

pragmático y mensurable, en el cual la instrucción y la transmisión de

información tienen preferencia en el conjunto de las funciones

educativas, destruyendo el equilibrio indispensable para garantizar

el buen resultado del proceso. Así han surgido colegios que

concentran todo su interés en el rendimiento académico, miden su

calidad por el puntaje de sus alumnos en las pruebas nacionales de

conocimientos, reservan sus estímulos y atenciones para los

LA PRIMACÍA DE LO ACADÉMICO

SOBRE LO HUMANO

Page 99: Por un Mundo sin Drogas

estudiantes brillantes que le dan prestigio al plantel, toman las notas

de los jóvenes como único criterio en la evaluación de los maestros y

anteponen las consideraciones que afectan al desempeño académi-

co, a cualquier otra consideración en la toma de decisiones.

Estos son, en general, planteles que pierden de vista el sentido mismo

de su misión, al buscar su propio prestigio a expensas de la formación

integral de los estudiantes, y más aún, de los valores y objetivos

fundamentales de la tarea educativa.

En ciertos casos extremos, aunque reales, colegios de ese tipo

aplican estrategias francamente inaceptables para lograr la

excelencia académica, con el estímulo de una competencia a

ultranza que destruye los sentimientos de solidariidad en los

alumnos, la expusión injustificada de estudiantes cuyas notas bajan

el promedio de todos, la negligencia en la atención de los problemas

personales y emocionales de los estudiantes, y la preferencia por lo

académico en el establecimiento de estímulos y recompensas. Ésta

es, en definitiva, una concepción deshumanizada de la educación,

que reduce al sujeto del proceso -el niño- a la función de objeto

aprovechable para lograr fines ajenos a sus intereses.

Page 100: Por un Mundo sin Drogas

La mayoría de nosotros tiene una idea equivocada de los

sentimientos. A veces nos sentimos incómodos por ellos y otras

intentamos esconderlos.

Como padres, alguna vez decimos a nuestros hijos cuando lloran "no

llores, comportate como un niño de tu edad ".

Este mensaje es claro "no te sientas mal; resulta molesto para vos y

para los que rodean" . En consecuencia, ellos concluyen en que

sentirse mal es algo malo, y las drogas y el alcohol son maneras de

sentirse bien por un momento, y por lo tanto, recurren a estas

sustancias como un escape para "no sentirse mal".

Sin embargo, sentirse mal forma parte de la vida, de la misma manera

que sentirse bien.

La capacidad de hacer frente a los malos sentimientos es crucial para

nuestra salud mental de por vida, por lo que es importante que

permitamos a nuestros hijos "sentir", "experimentar'" tanto las cosas

buenas como las malas.

Pemita a sus hijos, varones o mujeres, que lloren.

EPÍLOGO

Page 101: Por un Mundo sin Drogas

Evite hacer comentarios del tipo "eres demasiado grande para llorar "

o "los chicos de tu edad ya no lloran ".

De la misma manera incentívelos para que expresen sus sentimientos,

afectos, enojo, desilusión y que lo demuestren abiertamente.

Algunos padres, por ejemplo, no quieren que sus hijos varones

muestren signos abiertos de afecto después de cierta edad, argumen-

tando que no es varonil. Sin embargo, está comprobado que es mucho

más saludable que los chicos manifiesten sus sentimientos, a que se

los repriman.

Aproveche cualquier oportuidad para informar a sus hijos sobre los

peligros de las droga y el alcohol. Aunque pueda parecerle obvio,

recuerde que las drogas no son buenas, que son i1egales y que causan

un serio perjuicio al organismo humano, incluso, la muerte.

Observe de cerca los programas de televisión y las películas que mira

su hijo y si usted ve que en algunos de ellos se elogia la droga, señale

rápidamente: "sí, pero no muestran el lado oscuro y el daño que

ocasiona el consumo de las drogas". "No muestran al alcohólico que

tiembla por un trago, ni al adicto que quiere vender su cuerpo para

drogarse una y otra vez”

Page 102: Por un Mundo sin Drogas

Muchas veces es necesario una discusión a fondo con sus hijos antes

que esquivar la responsabilidad de la charla.

Cuiden a sus hijos, protéjanlos de los que hacechan a cada momento,

recuerde que el mejor contenedor de los jóvenes son los propios

padres y no miremos hacia otro lado haciéndonos los desentendidos,

porque estamos desentendiéndonos del futuro.

Page 103: Por un Mundo sin Drogas

La palabra preocupación no alcanza para definir el síntoma social que acarrea la

droga en todas sis manifestaciones adictivas, sea la consuetudinaria “Droga”

elaborada para un fin muy determinado sea medicamentos autoadministrados, o

bien alcohol, cigarrillo u otras diversas, lo cierto es que han rebasado todos los

limites posibles. Le queda al estado asumir el rol que debe y la familia la gran

responsabilidad de volver a ocuparse de los jóvenes, a contenerlos con autoridad y

amor pero sobre todas las cosas, la recuperación social de los valores culturales,

morales y sociales que determina el comportamiento de un ser social. Sin que estos

asuman la responsabilidad, la batalla tiene todo el viso de haberse perdido, auque

la esperanza estaba en el fondo de la caja de Pandora... Esperemos que al llegar al

fondo, le encontremos, por lo tanto es necesario dar con ella con el fuerte trabajo

de ofrecer a los jóvenes un futuro y horizonte.