38
DERROTEROS DE PORFÍAS, REPARADOR DE MUNDOS PERFECTOS. Raúl Alberto Ceruti PRELUDIO Un camino de hierbas y una ventana con ruedas, con las hojas cerradas en el medio. (Forjas camina lentamente pisando con mucho cuidado las hierbas. Se escucha el sonido de cada pisada. Queda a un costado de la ventana) FORJAS: Buenas tardes, buenos días, buenas noches. Como todos sabéis ya, en muy pocos segundos la princesa Belleza se casará con el príncipe Virtud. Ahora, con ustedes, y con carácter promocional, antes de que comience nuestra obra…

PORFÍAS, El Reparador de Mundos Perfectos

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Obra para niños anarquistas

Citation preview

1

DERROTEROS DE PORFAS, REPARADOR DE MUNDOS PERFECTOS.Ral Alberto Ceruti

PRELUDIOUn camino de hierbas y una ventana con ruedas, con las hojas cerradas en el medio.

(Forjas camina lentamente pisando con mucho cuidado las hierbas. Se escucha el sonido de cada pisada. Queda a un costado de la ventana)

FORJAS: Buenas tardes, buenos das, buenas noches. Como todos sabis ya, en muy pocos segundos la princesa Belleza se casar con el prncipe Virtud. Ahora, con ustedes, y con carcter promocional, antes de que comience nuestra obra (Forjas abre la ventana y toma en su mano un cartel que dice All) por qu no echar una mirada a los espectculos que se llevan a cabo en el palacio y que engalana la fiesta de estos novios principescos: Vamos para all. El desafo del maaaago Callahaaaan!...

(La ventana despus de abierta, llega hasta el borde del escenario y se retira por la derecha. Aparece el Mago Callahan, apresurado, por la izquierda. Puede que tire o arruine un par de hierbas.)

FORJAS: Fuerte el aplauso!.

(Callahan y Forjas se saludan, aplaudiendo ellos mismos uno sobre la mano del otro. Callahan toma el centro de la escena y despliega su gran capa. Forjas se ubica expectante a la derecha)

FORJAS (didctico, tratando de no molestar a la concentracin del mago): En el da de hoy, Callahaaaaaan acept cumplir el desafo de la mariposa.

(Aparece una mariposa de papel revoloteando)

FORJAS: La mariposa desafi al Maaaago Callahaaaaan a imitar al silencio, que todos sabemos que no existe. Veamos cmo lo hace. El Maaago Callahaaaaan imita al silencioooo!... (Callahan en medio del escenario levanta su varita y se escucha un timbal y un redoble. Luego, coloca su dedo ndice sobre sus labios y se escuchan tres acordes triunfales. Luego, asume la posicin del Pensador y se escuchan tres acordes triunfales ms fuertes y agudos que los anteriores. Luego, muy ampulosamente se tapa la boca y se escuchan tres acordes ms fuertes y agudos, con reverberaciones de truenos y centellas)

FORJAS: Una vez ms el maaaago Callahaaaan ha resuelto el desafo CALLAHAN (escucha voces y gritos a su izquierda, avanzando hacia l): Qudate aqu, ya regreso.

(Siete apurados corren hacia la derecha. Atropellan a Forjas y lo dan vuelta)

FORJAS: Ahora es el momento, ahora es el momento. Se casan!... Se casan!... (detiene a uno de los apurados) Para dnde es?APURADO: Para all, para all (y sigue corriendo)FORJAS (no ha soltado nunca el cartel de All): Pero para dnde es ac?

Se oscurece la escena. Fin del Preludio.

ACTO NICOEn los alrededores del Palacio. La ventana sin hojas en el medio.

ESCENA 1.NOBLES SOLDADOS CAMPESINOS ESTRAGO.Una campana.Gritos de jbilo.Siete nobles arrojan violentamente sus sombreros de plumas al aire.

SIETE NOBLES: Viva!... Viva!... Ya han contrado matrimonio.

Trompetas.Siete soldados arrojan con rudeza sus cascos al aire.

SIETE SOLDADOS: Viva!... Viva!... Ya se han casado.

Comienza msica de final feliz.Siete campesinos arrojan con resignacin piedras al aire.

SIETE CAMPESINOS: Viva!... Viva!... Ya se han besado

Sobre la cabeza de Estrago caen sombreros, cascos y piedras.

ESTRAGO: Soy feliz para siempre!... Una ayuda por favor!... Soy feliz para siempre!... Una ayuda por favor!...

La msica de final feliz disminuye lentamente. Se apagan las luces.

ESCENA 2.PORFAS ESTRAGO.Un cartel muy cerca del pblico indicar: Lejos. Se descorre la cortina de una ventana y se ve un punto dibujado, con una boca de cartn que se mueve.

PORFAS: Ahora me vis de muy lejos. Tan lejos que slo parezco un punto que habla. An as de lejos porfo en hablarles. Ya que mi nombre es Porfas

Una lnea sustituye al punto.

PORFAS: Porfas, como mis padres me pusieron. Ya que ansiaba beber la leche apenas se haba acabado. Deseaba leer cuando la luz no iluminaba. Quera comenzar la fiesta cuando todos se haban ido. Quera dormir cuando ya amaneca. Quera despertar cuando todos dorman. Quera desayunar cuando era hora de la cena. Quera salir cuando se largaba la tormenta. Porfas. As me pusieron. Porque todo lo quera cuando no era posible.

Una silueta sustituye a la lnea

PORFAS: Y as fui creciendo. Eligiendo contestar cuando no me preguntaban, preguntar cuando no me atendan, caminar cuando me daban un caballo, andar a caballo cuando no me lo daban. Buscar de nuevo cruzarme con los ojos que no v... Y enamorarme de quien slo recuerdo una mirada.

La sombra de Porfas sustituye a la silueta.

PORFAS: Tengo un ojo que no ve, pero no siempre es el mismo. Tengo un brazo que no se mueve, pero a veces cambia de lugar Porfas desgarra la tela de la ventana y se muestra de frente.Un cartel detrs de todo dice: Cerca.

PORFAS: Y tengo una espada con filo de un solo lado, pero a veces del otro. Por eso slo uso media capa. De este lado, o de este otro. Para que al sacar la espada no la corte. Ser as, un completo incompleto, un todo por la mitad, me permite estar a caballo entre dos lugares, en los puentes de uno a otro lado, y poder pasar sin obstculos por entre las historias.

Porfas y encuentra a Estrago sentado contra la pared.

ESTRAGO: Soy feliz para siempre!... Una ayuda por favor!... Soy feliz para siempre!... Una ayuda por favor!...PORFAS: Tendr un pedazo de pan, buen hombre?ESTRAGO (buscndolo con los ojos que casi no ven): No, pan no. Slo tengo crema y esprragos, una seleccin de quesos, una fondue de chocolate y la mesa de postres. PORFAS: Y un vaso de agua al menos para este gentil caminante?ESTRAGO (se pone a llorar): Me va a tener que disculpar. Slo tengo licores y ambrosa Jugo de frutas del Paraso e infusiones primaverales Es que soy tan inmensamente feliz!. Slo poseo cosas excelentes.

ESCENA 3.PORFAS ESTRAGO NECIA

(Mientras Porfas y Estrago mantienen su conversacin, Necia sigilosamente levanta los objetos tirados al piso y los examina uno por uno con detenimiento. Los toma los da vuelta, coloca su mano dentro de ellos, mete sus ojos, sus narices dentro, los prueba con la boca, y los vuelve a dejar en donde los encontr)

PORFAS: Pero cmo ha ocurrido semejante cosa?ESTRAGO (lamentndose): Hace un instante, cuando el prncipe bes a la princesa, todos fuimos felices para siempre. En la situacin en la que nos encontrramos. No le contar quienes se hicieron felices al borde del precipicio, o a punto de ser comidos por un tiburn, o perseguidos por un lobo, quienes la felicidad los encontr en una situacin incmoda, ponindose los calzoncillos, por ejemplo, o cados en el barro de los chanchos, o durmiendo, o golpendose el dedo con un palo, o simplemente estornudando A m me agarr pidiendo limosna.PORFAS: Eso explicara la mirada, all entre la gente que caminaba, lejos del palacio. Esa mirada. Esa dulce, misteriosa y bellsima mirada. Cul es tu nombre?.ESTRAGO: Estrago. Me lo pusieron de nio, porque causaba muchos problemas.PORFAS: Estrago, pues. Escchame: Hoy ha sido un da perfecto, pues esa mirada me ha tocado. Podra quedarme con ello, ya que tambin es inmensa mi felicidad. Pero en verdad, quiero volver a verla...ESTRAGO: Para eso necesitars una aventura. Y en el mundo perfecto, no podrs hallarla.PORFAS: Uno de mis ttulos, Estrago, es Porfas, el reparador de mundos perfectos.ESTRAGO: No creo poder serte de ayuda. Tengo todo lo que quiero pero nada de lo que necesito.

Necia pasa por delante de ellos, haciendo bastante ruido con los cascos, las armas y las piedras, que acomoda detrs y alrededor de la ventana.

PORFAS: Eh, mujer!... Qu ests haciendo?NECIA: Recojo (recoge un casco del piso), reviso (lo examina con los dedos y la vista), dejo (coloca el casco sobre las piedras al costado de la ventana)ESTRAGO: Pero por qu lo haces? Qu buscas? NECIA: Alguna hendidura en los cascos, una marca en las espadas, una grieta en las piedras.PORFAS: Para qu?NECIA (sopla de fastidio): Para encontrar la salida. PORFAS: Salida?NECIA: (arroja un objeto ms al piso y se sienta): Nunca quise casarme con l. Nunca lo quise. Por eso me tena prisionera. Necia me llamaron por eso. La felicidad me alcanz entonces, cuando ya haba decidido irme.

(Porfas le toma la mano con la suya).

PORFAS: Feliz para siempre, con tu enemigo Una verdadera tragedia.NECIA (mira al suelo): Nunca sent con l ninguna magia, ninguna mstica, ninguna msica

Empieza a sonar msica suave, de arrobo y encantamiento.

NECIA: Ese murmullo que juega en nosotros para sabernos parte del otro. Algo as como un lago subterrneo que compartieran dos torres, y vibraran cada vez que cualquiera de sus aguas entrara en movimiento Tu mano

(Necia trata de sacarse la mano de Porfas de encima, ya que quiere incorporarse, pero no lo logra. Es el momento de cambio de mano til)

PORFAS: Perdn. Tengo una mano que no funciona. Pero no siempre es la misma. Es la hora en que cambian la guardia.

(Porfas retira su mano con la otra con cierta dificultad).

NECIA: (a medida que habla va levantando la vista hasta encontrarse con los ojos de Porfas): Hasta encontrarnos de nuevo con aquel que nos reconozca. Que haya bebido de nuestra agua. Que tenga este pecho herido y esos ojos Me ves?.PORFAS (se cambia el parche de ojo): La verdad que no. Es la hora de cambio de guardia de ojo. Perdn de nuevo.

La msica se interrumpe. Necia vuelve su mirada hacia abajo. Encuentra algo. Se levanta, sealndolo.

NECIA: Finalmente, aqu, una grieta. Si pudiramos seguirle el rastro PORFAS: Ahora s. Qu me muestras?. Es una lnea quebradiza, pero constante. La veo, La veo. Por aqu se desva NECIA: Sigue por aqu.ESTRAGO: Una grieta?. Es posible que en la grieta se guarde el mundo tal como era antes de ser perfecto. Y podamos recordar o recoger algo de all.

(Necia y Porfas sealan marcas en las paredes y avanzan de acuerdo con ellas, dando una vuelta al escenario, colocando piedras alrededor de la ventana por la que ingres Porfas. Estrago se levanta y moviliza con ellos, arrastrando con l un enormsimo fardo, un saco enorme lleno de cosas que no termina de recoger, muy parecido a un gusano relleno de objetos, que hacen un ruido metlico terrible cuando avanza).

PORFAS: Encender esta vela (enciende una vela).

Se oscurece el escenario.

ESCENA 4.FORJAS PORFAS ESTRAGO NECIA.

(Vuelve la luz de a poco al escenario, como si estuviera amaneciendo. La ventana est a la izquierda)FORJAS (al principio casi ni lo vemos, es slo una incomodidad): Es usted seor? Es usted?PORFAS: No podra. De ninguna manera. En este momento, para m, usted slo puede ser usted.FORJAS: No se burle de m, seor, lo estuve esperando desde que orden que me quedara aqu, en la retaguardia. Usted conoce mi problema seor Me pierdo. Me es inevitable. An quedndome en un mismo lugar, termino perdindome. Entonces son aquella campana, y todos fuimos felices para siempre. Pero yo de esta forma, esperando su regreso. Soy su escudero, me recuerda?PORFAS: No s de qu noble caballero es escudero, pero no soy yo, se lo aseguro.FORJAS: Puedo ir con usted?.ESTRAGO: (se acerca a Porfas, en confidencia): Lo conozco. Es el escudero del mago Gallahad. Probablemente la felicidad lo encontr borracho en la taberna. Es confiable, siempre que no lo deje guiarnos por ningn camino.PORFAS: Llevamos un destino incierto. Quiere venir igual?FORJAS: Cunto dara yo por algo ms que esta furiosa espera!... PORFAS (Coloca su media capa dejando ver su lado interior, que recuerda una gruta de piedras, en la ventana): La grieta nos ha alcanzado hasta la boca de esta gruta. Dentro, se percibe un silencio aterrador. NECIA: Vamos. No puede ser peor que mi marido.FORJAS: Los sigo. De todos modos ya no saba dnde estaba. PORFAS: Entremos.

(Entran los cuatro por la gruta. Slo queda iluminada la ventana, en donde se ven cuatro puntos, y debajo un cartel que dice: Arriba. Las voces resuenan con un eco. El saco de Estrago ralentiza sus ruidos metlicos)

PORFAS: Por aqu, escudero Cul es tu nombre? Por aqu!...FORJAS: Perdn. Ya le dije que me pierdo fcilmente. A veces no distingo el aqu del all, o del ac, o del ste, del aquello y de lo otro.

(Los cuatro puntos son reemplazados por cuatro lneas)

PORFAS: Cul es tu nombre?FORJAS: (realmente conmovido) Me emociona que me lo pregunte seor. El seor a quien sirvo nunca supo que me llamo Forjas. NECIA (lo acaricia): Forjas Si se puede correr un poco Esta gruta tiene una entrada estrecha.PORFAS: Aqu parece que termina el pasadizo. Hay que saltar Listos?NECIA: Lista.ESTRAGO: Listo.

(Luego del listo de Estrago se escucha por un largo tiempo el ruido de su saco cayendo).

FORJAS: Listo.

(Porfas recupera su media capa y atraviesa la ventana. Inmediatamente despus la atraviesan Necia, el fardo de Estrago y Estrago. El cartel, ahora en la parte superior indica: Abajo)

PORFAS: Forjas!... Forjas!... Estamos abajo. Salte!.FORJAS (en off): No s dnde estoy. NECIA: Salte!, vamos, salte!... FORJAS: Pero es que ya salt. Y no s si estoy ahora arriba o abajo.

(El saco de Estrago contina sonando)

ESTRAGO: Escuchas mi saco con cosas?FORJAS: S.ESTRAGO: Acrcate a l y abrzalo. Caers con nosotros.

(El ruido disminuye lentamente hasta que de un golpe seco cesa. Se escucha el grito de Forjas)

FORJAS: Llegu!...PORFAS: Avancemos por este corredor.NECIA: Yo ir delante contigo.

(Se ilumina slo con un haz de luz horizontal el camino de los cuatro, pero la luz es cada vez ms cerrada. Unos paneles-paredes les cierran el camino de a poco los actores, por medio de unas manijas, irn tirando de los paneles para s).

PORFAS: Las paredes son cada vez ms angostas.NECIA: Apenas si se ven.FORJAS: Es bueno que la pared est tan cerca. As no puedo perderme.PORFAS: No veo nada. Estrago!ESTRAGO: Seor.PORFAS: Tienes una antorcha en esa ruidosa bolsa?ESTRAGO: Se refiere a mi saco, Seor?. No lo creo.

(Estrago mete la cabeza y sus dos manos dentro del saco).

PORFAS: Esperemos a ver qu encuentra.ESTRAGO (saca del saco un aparatoso candelabro): Tengo esto (entrega el candelabro a NECIA ).

(Necia frota un fsforo contra la pared de la gruta y con l enciende uno a uno los candiles. Porta el candelabro con dificultad, ya que apenas si entra entre las paredes. Cuando las luces se encienden, se ve a Forjas yndose hacia otro lado. Porfas lo rescata).

PORFAS: Por aqu.

(Porfas se pone al lado de Necia. Se sonren. Los cuatro caminan algunos pasos. Las paredes se estrechan. Porfas lucha con el candelabro para abrirse camino, intentando que no le estorbe, dndole vueltas y vueltas hasta que el candelabro queda colgado del techo).

ESCENA 5. OGRO PORFAS NECIA FORJAS ESTRAGO PRINCESA.

(El ogro aparece con el grito. Los actores separan las paredes que quedarn casi perpendiculares al pblico. El ogro queda frente a los cuatro personajes).

OGRO: Grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr!!!!... Quin se atreve a entrar a la gruta del ogro?FORJAS: (da vueltas entrando y saliendo de una pared a otra) En verdad, yo me perd.ESTRAGO: Quizs en el saco haya algo queNECIA: Nos escapamos de algo mucho mejor.PORFAS: Quin eres?.OGRO: El ogro Rupletzcornusopa. NECIA: Rupletzcornusopa?. Me han contado historias acerca de ti.OGRO: Ah s?, de veras?PORFAS: S, yo tambin las he escuchado.ESTRAGO (mientras saca una botella y un vaso del saco): T raptaste a la Princesa De Perfil.OGRO: As es. Hace ya 300 aos. Desde entonces vivo aqu, cuidndola. Ya ni recordaba cmo era asustar.

(Estrago abre la botella y echa un poco de su jugo en el vaso)

NECIA: Ella vive an?ESTRAGO (extiende el vaso con el licor al Ogro): Es jugo de manzanas doradas.FORJAS: (va por su segunda o tercera vuelta): No s dnde estoyOGRO (se sienta, toma el vaso y sorbe con la mirada baja): As es. A poco tiempo de traerla para ac, unos diez o veinte aos, ella ella empez a sufrir cambios. Era era Ella envejeca, como le llaman ustedes. No poda soportarlo. As que detuve el tiempo dentro de esta cueva.ESTRAGO: Un ogro triste.OGRO: Triste no, melanclico. Me gustaba ver llover, as que cristalic algunas gotas sobre el techo, y otras en el piso.PORFAS: Y la princesa?OGRO: Oh Ella est por all, mirando los fuegos puntuales.

(Abre uno de los goznes de la pared-panel sobre el sector derecho, donde est la Princesa De Perfil mirando una serie de luces de colores que empiezan a borronearse).

PRINCESA: Algo pasa con las luces. NECIA (se levanta y va hacia la Princesa): Princesa De PerfilPRINCESA: Quin me llama?PORFAS (se levanta y se acerca a la Princesa): Hemos venido a liberarla.PRINCESA (se mantiene de perfil, por lo que en lugar de darse vuelta debe caminar hacia atrs para ver a sus interpeladores): Por qu habran de liberarme? De qu tendran que liberarme?. Aqu hago de todo. Menos lo que quisiera. Pero no quiero. De todo. Incluso soy inmortal y no envejezco nunca. Tengo los fuegos La mariposa Ah!... (saca de su vestido una mariposa con las alas quietas) Tengo una mariposa que no dura slo un da, como las otras. Esta dura para siempre.FORJAS (da su cuarta o quinta vuelta, descubre unos flecos que sobresalen del panel pared y tira de ellos): Aqu hay algo.OGRO: Yo le regal esa mariposa.PORFAS (se dirige a la Princesa y al Ogro): Podemos verla?FORJAS (tira de los flecos hasta alcanzar un pequeo cofre al extremo de uno de ellos): Un cofre. Cerrado. Tendr una llave Estrago?PRINCESA (se adelanta siempre de perfil y mira a su mariposa tiesa): Mi mariposa!... Tantos aos juntas.ESTRAGO (saca del saco un pesado llamador de puerta de bronce): Servir esto?FORJAS (tira de los flecos hasta alcanzar otro pequeo cofre en uno de sus extremos): Otro cofre.OGRO (a Forjas): No debes abrirlos.

(La Princesa De Perfil avanza manteniendo el perfil hacia los cofres, como llamada por ellos).

FORJAS (golpea con el llamador el cofre): No sabra cmo.OGRO: Princesa. Tenga cuidado. No se acerque.PRINCESA: Haba olvidado esos cofres. Tan pequeos!...FORJAS (acercndole los cofres a la Princesa): Son suyos?OGRO (visiblemente enojado): Mos! Los cofres son mos!.PRINCESA (conservando su perfil camina hasta el Ogro): Pero lo que contienen me pertenece.OGRO (apuradamente): Volvers a envejecer. Tu mariposa. Tu mariposa no podr vivir sino un solo da ms.PRINCESA: Pero vivir al fin. ESTRAGO (describe el contenido de su saco): Oro, oropeles, oropndolas, piedras adamantinas, perlas, esmeraldas

(La Princesa retrocede hasta el cofre de la izquierda. Intenta moverse con visible esfuerzo. Se escucha un "crick " cuando logra doblar el cuello y quedar frente al cofre.)

ESTRAGO (Muestra el saco abierto al ogro): Fjese todo lo que hay aqu. Todo lo que nadie jams dese o imagin.

(Princesa De Perfil sopla la cerradura. El cofre, en la mano de Forjas, se abre, dejando escapar un fuerte grito, al mismo tiempo que se abre una grieta de luz en la pared-panel de la izquierda. Todos se quedan perplejos. El ogro corre hacia Forjas y es detenido por Porfas).

PORFAS: Qu ocurre Rupletzcornusopa?. Tiene miedo de algo?OGRO: Va a dejar escaparPRINCESA: Mis secretos. Mis secretos estn guardados en un grito. Y ese grito est guardado en tres cofres.

(La Princesa puede mover el cuello ms libremente. Se escucha al hacerlo crick-crick y se acerca al segundo cofre. Lo sopla. Se escucha un grito suyo. Se abre una grieta de luz en la pared-panel de la derecha. El ogro lucha con Porfas. Princesa Tira de un tercer fleco, aparece un tercer cofre. Princesa sopla sobre l y se libera un tercer grito suyo. Se abre una grieta de luz en la pared de atrs. Perplejidad).

OGRO: No te empees en retenerme, Porfas. S tu nombre y tus miedos. Conozco tus puntos fuertes y los dbiles. No tienes fuerza en el brazo izquierdo.

(Ogro trata de zafarse por la izquierda pero es retenido por Porfas. Ogro se sorprende).

PORFAS (cambiando de lugar el parche del ojo): Momento del cambio de guardia. De un brazo hacia el otro.

(La lucha entre Porfas y el Ogro contina. Ogro cambia de lugar el punto de su esfuerzo cuando Porfas cambia tambin).

PRINCESA (a la mariposa): Hemos estado mucho tiempo juntas. Es hora que entren de nuevo los vientos. OGRO (sacando sus brazos del fragor de la lucha): No lo hagas.PRINCESA (al ogro): Tus luces de colores me mantuvieron hipnotizada. (Princesa recoge el primer cofre y lo arroja contra la grieta de luz de la izquierda. Se levanta un fuerte viento desde el agujero. Todos, menos Princesa De Perfil que se mueve muy lentamente en la misma direccin, son arrastrados hacia la derecha, cuyas paredes-paneles vibran y deben tomarse de sus manijas para no ser arrojados en esa direccin).

PRINCESA (con los brazos estirados hacia donde sopla el viento): El viento de la esperanza.

(Ogro pelea con Porfas intentando golpearlo de forma alternativa al cruce de su parche. Porfas cruza el parche. Ogro dispara su trompada contra el lado contrario. Porfas lo retiene con su brazo presuntamente dbil).

PORFAS: A veces tambin puedo engaarte. Veo un poco menos, pero resulta efectivo.

(Princesa arroja el segundo cofre contra la grieta de luz de atrs. Se levanta un fuerte viento desde all. El resto son arrastrados hacia adelante. Se aferran de las paredes paneles y stos se sacuden. Princesa sonre y levanta los brazos)

PRINCESA (levanta los brazos): El viento de la memoria.FORJAS (A Necia): Ahora que ninguno de nosotros sabe dnde estNECIA (a Forjas): Dnde habremos de ir ahora?

(Princesa arroja el tercer cofre, contra la grieta de luz de la derecha. Todos menos ella, son arrastrados a la izquierda, luego hacia adelante, luego hacia la derecha, en crculos persistentes)

PRINCESA (alegre y completamente de frente): El viento del mar.

(mutis de Princesa). ESCENA 6..PORFAS ESTRAGO NECIA FORJAS OGRO

(Estrago, Porfas y el Ogro se aferran de las paredes paneles. Forjas y Necia siguen dando vueltas. Las paredes tiemblan mucho ms fuerte)

FORJAS (sigue girando compelido por el empuje de los vientos): Ahora no estoy perdido. Ahora s que no habito en un lugar, sino en el tiempo.NECIA (sigue girando compelida por el empuje de los vientos, pero a destiempo de Forjas): No tengo casa. Ya no tengo dnde ir. FORJAS (Va armonizando sus vueltas con las de Necia): Si tuviera casa, de todos modos ya no s dnde se encuentra. Tambin mi casa fue un momento.NECIA: (Intenta coincidir en algn momento con Forjas) Vayamos a un momento, entonces. (Forjas y Necia coinciden finalmente en su ir y venir, tomndose del brazo. Cesa el ruido del viento, las paredes paneles se desploman). (Mutis de Necia y Forjas).

ESCENA 7.PORFAS ESTRAGO OGRO.

ESTRAGO (Abre el saco, saca unos artculos de lujo, grandes monedas, collares, brazaletes y mira hacia adentro): Nada por aqu. Y nada por all. Mi tesoro sigue intacto.OGRO (Abre an ms con sus manos la boca del saco y se mete dentro de l): No he podido conservar ninguna de las joyas de mi oscura cueva. Si no puedo retener nada de lo que hube conquistado, yo mismo me atesorar.

(Mutis del Ogro dentro del saco)

ESTRAGO (a Porfas): De nuevo hemos quedado solos. Pero a mi regreso podr llevar algo que no deba arrastrar: Mi propia historia.PORFAS: Amigo, entre la bruma y el viento, la brisa y las vueltas que hemos dado hasta este punto, siguiendo la grieta, la delgada y generosa grieta que repara mundos, me ha parecido ver su mirada.ESTRAGO: Est usted seguro?PORFAS: Por supuesto que no, pero ya es suficiente para moverme.ESTRAGO: No habr estado en escena?PORFAS: Es probable. A veces es una de las doncellas de la reina, otras veces, la que vende el pan. Otras, la que atiende en la caballeriza. Ninguna es protagonista, sino slo de mis ojos.ESTRAGO: En ese casoPORFAS: Luego de que las paredes de esta gruta se vinieran abajo, y luego que todos los vientos significativos se levantaronESTRAGO; S?PORFAS: De nuevo se ha puesto en movimiento.ESTRAGO: Es verdad. Se mueve.PORFAS: La felicidad se mueve. Ahora vuelve a estar en movimiento.ESTRAGO: Dnde? Dnde?

(Un cartel desde el pblico pone Adentro)

PORFAS (sealando varios puntos en el pblico): All, all, allESTRAGO: Hazlo. As tendr ms cosas que contar.

(Mutis de Estrago. La luz se queda slo con Porfas en mitad del escenario. l recorre el pblico con su mirada. Busca la ventana y la lleva hasta el centro del escenario)

PORFAS: (Se escuchan campanadas) La felicidad se mueve. Ahora est en movimiento. Y puede que llegue a ti, a ti, a ti(Porfas se detiene en dos o tres puntos del pblico y dice cada vez en un tono ms alto y entusiasta); La mirada de ella. Es la mirada. La mirada de ella (Siguen las campanas, ahora ms fuertes. Se ilumina slo la ventana sola. Al lado de ella, un cartel pone Afuera. Porfas se coloca detrs de la ventana y salta hacia el pblico, de forma tal que el corte de luz ocurra cuando an est en el aire).

TELN