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Año 30 Nº 120 Cuarto trimestre 2010SEGURIDAD
Limitación visual por el uso de equipos de protecciónSoluciones para la seguridad eléctrica en viviendas l Riesgos naturales asociados a
eventos de granizo l Las Haciendas Locales ante el cambio climático
y Medio Ambiente
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2010
3Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Al cierre de este número de la revista aca-
bamos de vivir la clausura de la 16ª Confe-
rencia de las Partes en la Convención marco
de Naciones Unidas sobre el cambio climá-
tico, que se llevó a cabo del 29 de noviembre
al 10 de diciembre en Cancún (México).
Tras el fracaso registrado en Copenhague
hace un año, en esta ocasión los 194 países
miembros de la Convención marco de Na-
ciones Unidas lograron tomar varias deci-
siones sobre el régimen de lucha contra el
cambio climático a partir de 2012.
La conferencia comenzó con el reto de la
adopción mediante convención marco de
Naciones Unidas del acuerdo político de Co-
penhague, y de dar continuidad al Protoco-
lo de Kioto, cuya primera fase llega a su fin
en 2012. Todo ello de cara a conseguir el ob-
jetivo de reducción de emisiones de gases de
efecto invernadero en un 20% para 2020.
Como resultados de las arduas negocia-
ciones, se consiguió que el Acuerdo de Co-
penhague ahora se encuentre integrado en
el Acuerdo sobre el Clima, se creó el Fondo
Verde y un centro de tecnologías para el cli-
ma, con el objeto de facilitar la financiación
y el conocimiento para proyectos sostenibles
en países en vías de desarrollo, y se puso en
marcha el programa de lucha contra la de-
forestación.
Simultáneamente, y muy de cerca, hemos
asistido en Madrid a la celebración de la dé-
cima edición del Congreso Nacional de Me-
dio Ambiente (CONAMA 10), que ha conta-
do con la asistencia de más de 10.000 perso-
nas, con representación de todos los sectores
de actividad de la sociedad: empresas, ad-
ministración pública, entidades del tercer
sector o ciudadanos comprometidos con el
medio ambiente.
En esta ocasión, y continuando con el tra-
bajo iniciado en el Encuentro Iberoamerica-
no sobre Medio Ambiente (EIMA 7) celebra-
do el pasado año en Brasil, se ha organizado
dentro de CONAMA el Foro Hispano-Brasi-
leño sobre Desarrollo Sostenible, del que
FUNDACIÓN MAPFRE ha sido parte activa.
Este foro ha servido como crisol para el in-
tercambio de ideas y proyectos científicos y
empresariales relacionados con el desarrollo
sostenible en un país como Brasil, que está
fundamentando su desarrollo económico en
fuentes de energía limpias, con lo que está
consiguiendo emisiones por debajo de las de
muchos países industrializados.
Iberoamérica tiene un gran potencial de
crecimiento. En sus manos está el hacerlo
adoptando tecnologías y fuentes de energía
limpias. Brasil es el ejemplo a seguir. u
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTERevista de FUNDACIÓN MAPFRE
Antigua revista MAPFRE SEGURIDAD
Dirección, redacción, publicidad y edición:FUNDACIÓN MAPFRE
Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente
Paseo de Recoletos, 23. 28004 Madrid
Tel.: 915 812 025. Fax: 915 816 070e-mail: [email protected]
Director: Antonio Guzmán Córdoba
Coordinador:Óscar Picazo Ruiz
Consejo de Redacción:Antonio Alfonso López,
Fernando Camarero Rodríguez,Luz García Cajete,
Eduardo García Mozos,Ignacio Juárez Pérez,
Julián Labrador San Romualdo,Roberto López Ruiz,
Paz Llopis Mingo,Raquel Manjón Cembellín,
Yolanda Mingueza Sebastián,Miguel Pérez Arroyo,
Marisol Revilla Guzmán,Juan Satrústegui Marcos.
Diseño y realización: Consultores de Comunicación
y Marketing del Siglo XXI S.L. COMARK [email protected]
Imprime:C.A.G.
Fotomecánica:Lumimar
Publicación Trimestral: 4 números al añoDepósito legal: TO-0163-2008
ISSN: 1888-5438
Año 30 Nº 120 Cuarto trimestre 2010SEGURIDAD
Limitación visual por el uso de equipos de protecciónSoluciones para la seguridad eléctrica en viviendas l Riesgos naturales asociados a
eventos de granizo l Las Haciendas Locales ante el cambio climático
y Medio Ambiente
FIPPTirada: 20.400 ejemplares.Difusión: 20.753 ejemplares entrejulio de 2009 y junio de 2010.
MIEMBRO DE LA
FUNDACIÓN MAPFRE no se hace responsable delcontenido de ningún artículo, y el hecho de que patrocine
su difusión no implica conformidad con los trabajosexpuestos en estas páginas. Está autorizada la
reproducción de artículos y noticias, previa notificación aFUNDACIÓN MAPFRE y citando su procedencia.
Moderado optimismo
Sección española de la FederaciónInternacional de la Prensa Periódica
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Editorial
Sesión de apertura de la 16ª Conferencia de Cancún,a la que asistieron representantes de 194 países.
El Banco Mundial administra 11 fon-
dos para financiar proyectos que per-
miten a los países industrializados com-
prar créditos de carbono a países en de-
sarrollo. En líneas generales, ¿qué
directrices se aplican para coordinar
esos programas transaccionales sobre
derechos de emisión de Gases de Efec-
to Invernadero (GEI)?
—La pregunta nos lleva a Kioto en 1997,
que es cuando se definen lo que llama-
mos Mecanismos de Flexibilidad, que
permiten, en el caso específico del Me-
canismo de Desarrollo Limpio y de Im-
plementación Conjunta, desarrollar pro-
yectos en países en vías de desarrollo o
economías en transición que generen re-
ducciones de emisiones aplicando las re-
glas definidas en el Protocolo de Kioto y
los Acuerdos de Marrakech. Actualmen-
te se opera bajo lo que se denomina el
primer periodo de cumplimiento del Pro-
tocolo de Kioto, que finaliza el 31 de di-
ciembre de 2012. Este es el marco regu-
latorio que usan los fondos que admi-
nistra el Banco Mundial para identificar
y apoyar proyectos como los menciona-
dos. Todo ello está regulado por la Con-
ferencia Marco de Naciones Unidas pa-
ra el Cambio Climático con sede en Bonn
y por los distintos cuerpos de control y
gobierno definidos por las reglas de Kio-
to y Marrakech. Los proyectos, además,
tienen que cumplir con las regulaciones
establecidas para el mismo efecto y ser
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 20106
Entrevista
Tal vez el Banco Mundial sea una de las instituciones másrepresentativas en los esfuerzos dirigidos a paliar los efec-tos del cambio climático y, en concreto, la emisión de Ga-ses de Efecto Invernadero. Se trata de una tarea decisiva,aunque lenta, dadas las dificultades, y no siempre suficien-temente comprendida. Lo cierto es que instituciones comoel Banco Mundial permiten abrigar esperanzas en el hori-zonte de una solución global y amistosa al calentamientodel planeta. Eduardo Dopazo, gerente del Programa deFondos de Carbono del Banco Mundial, se muestra opti-mista en ese sentido: «Existe un sentimiento común de re-conocimiento del problema y de la necesidad de imple-mentar soluciones de una forma consensuada», ha mani-festado en esta entrevista concedida a SEGURIDAD YMEDIO AMBIENTE. Eduardo Dopazo coordina los instru-mentos financieros que pretenden mitigar el cambio cli-mático en el denominado «mercado del carbono».
EL BANCO MUNDIAL,Eduardo Dopazo, gerente del Programa de Fondos de Carbono del Banco Mundial
ante el desafío del cambio climático
aprobados en los países donde se desa-
rrollan y en el país donde los créditos que
generen (llamados créditos de reduc-
ciones de emisiones en el caso del Me-
canismo de Desarrollo Limpio) vayan a
ser utilizados. Pongamos por ejemplo un
proyecto eólico desarrollado en Uruguay
que cumple con las reglas internaciona-
les mencionadas. Ese proyecto debe con-
tar con la aprobación de la autoridad com-
petente de Uruguay, que se llama Auto-
ridad Nacional Designada (DNA). Si los
créditos que genere fueran a ser utiliza-
dos en España, también debería contar
con la aprobación de la DNA de España.
La existencia de otros fondos de esas
características en países desarrollados
–Estados Unidos, Dinamarca, Reino
Unido, etcétera– potencia la labor del
Banco Mundial en la medida en que
pueden ser incorporados a sus opera-
ciones, pero también podría posibili-
tar la existencia de un mercado inter-
nacional de transacciones y negocios
relacionados con la emisión de GEI. ¿Es-
tán suficientemente regulados los usos
y mecanismos de esos fondos para que
de ellos se beneficien solo los países más
pobres o los que más los necesitan?
—Me gustaría elaborar un poco la pre-
gunta, ya que los objetivos de los Meca-
nismos de Flexibilidad definidos en la
pregunta anterior incluyen dos elemen-
tos esenciales. Por un lado, reducir el cos-
to de cumplimiento de los objetivos del
Protocolo de Kioto, por el cual los países
industrializados que lo ratificaron se
comprometen a reducir sus emisiones
de GEI por debajo del nivel que tenían
en el año 1990. Este no es un objetivo
menor y permite que el cumplimiento
de las metas se haga de forma gradual,
evitando un impacto drástico en los pa-
trones de las economías de países desa-
rrollados. Por otra parte, permite trans-
ferir flujos de recursos financieros y tec-
nológicos a países en vías de desarrollo
o economías en transición para que aque-
llos tengan un acceso más fácil a tecno-
logías más limpias y su crecimiento si-
7Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
En la Conferencia de Cancún, el Banco Mundial lanzó una iniciativa innovadora, la ‘Partnership for Market Readiness’,
destinada a apoyar programas en países que quieran desarrollar sus propios mercados de carbono
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Una de las iniciativas del Banco Mun-
dial en la reciente Cumbre Climática
de Cancún ha sido la de respaldar sis-
temas nacionales de comercialización
de carbono de países en desarrollo. ¿Pue-
de explicar en qué consisten, básica-
mente, esas iniciativas?
—El proceso de cambio climático de-
manda cada vez más una participación
más activa de los países en vías de desa-
rrollo. Explicábamos en una pregunta
anterior que al desarrollar proyectos que
reducen emisiones de GEI ya están con-
tribuyendo al proceso. Sin embargo, el
crecimiento acelerado de algunos de esos
países hace que al mismo tiempo sus
emisiones de GEI crezcan también de
forma significativa. Ello ocurre normal-
mente en los países de mayor crecimiento
económico. Lo que se pretende es que
ese crecimiento se haga de una forma
más sostenible que la forma en que cre-
cieron los países desarrollados, es decir,
evitar los errores que se pudieron haber
cometido hace cien o cincuenta años.
El objetivo es apoyar a esos países a pro-
fundizar en sus esfuerzos para reducir
emisiones. Tomando el ejemplo y las lec-
ciones aprendidas de los mercados de car-
bono internacionales, regionales o na-
cionales que existen en los países desa-
rrollados, se busca alentarlos a desarrollar
e implementar esquemas similares.
El Banco Mundial está muy interesa-
do en el desarrollo de esos esquemas y
recientemente en Cancún lanzamos una
ga un patrón amigable con el cambio
climático. Esos dos elementos son com-
plementarios y no excluyentes.
El desarrollo de esos proyectos y los
«créditos» que generan son después par-
te de lo que se conoce como mercados
de carbono, siendo el más importante
por su dimensión, su esquema regula-
torio y su vínculo con el Protocolo de
Kioto, el Mercado de Comercio de Emi-
siones de la Unión Europea. Existen otros
en algunos de los países mencionados
en la pregunta, pero ninguno tiene la di-
mensión del europeo.
España ha comprado créditos de car-
bono a Polonia y a otros países. ¿Cómo
se hacen esas transacciones? ¿Por qué
no se adquieren más para reducir nues-
tro porcentaje de emisión de GEI con
arreglo a las previsiones del Protocolo
de Kioto?
—España siempre ha jugado un papel
destacado en las negociaciones de cam-
bio climático y participa con distintos
instrumentos en los mercados de car-
bono para cumplir con sus compromi-
sos relacionados con el Protocolo de Kio-
to. Me voy a referir únicamente a aque-
llos que administra el Banco Mundial
donde participan el Gobierno y empre-
sas españolas. Mediante su participación
en esos fondos, tanto el Gobierno como
las empresas del sector privado apoyan
el desarrollo de proyectos en países en
vías de desarrollo o economías en tran-
sición que reducen GEI y cuyos créditos
pueden después ser usados para cum-
plir con sus obligaciones. En el Banco
Mundial nos sentimos muy orgullosos
de la relación con todos ellos y el lide-
razgo que ejercen en este campo.
iniciativa que se denomina por sus siglas
en ingles Partnership for Market Readi-
ness (PMR), algo así como asociación pa-
ra la preparación de mercados. Esta ini-
ciativa busca apoyar a los países antes
mencionados a desarrollar sus propios
mercados de carbono. Es una idea inno-
vadora que está atrayendo mucha aten-
ción y que cuenta con el apoyo de nu-
merosos países, tanto desarrollados in-
teresados en contribuir con recursos
financieros como países en vías de de-
sarrollo cuyo interés radica en explorar
la posibilidad de desarrollar esos mer-
cados. Todos los que trabajamos en mer-
cados de carbono en el Banco Mundial
estamos muy entusiasmados y creemos
que la iniciativa abre una nueva etapa y
una dimensión totalmente distinta de los
mercados de carbono.
Dentro de las preocupaciones del Ban-
co Mundial sobre las consecuencias del
cambio climático, una de las más rele-
vantes es la vulnerabilidad de los Esta-
dos insulares en desarrollo. ¿Cuáles son
los que corren más riesgo y por qué mo-
tivos?
—La lista es extensa y tenemos que ser
cuidadosos de no excluir a ninguno de
ellos. Las causas son bien diferentes y, cu-
riosamente, por fenómenos que pudie-
ran parecer aislados entre sí. El caso tal
vez más cercano a la opinión pública es
el de los Estados insulares. Nos vienen rá-
pidamente a la memoria los Estados in-
sulares del Pacífico o el Caribe. Para estos
el crecimiento del nivel del mar es una
amenaza real y cercana. Esa misma ame-
naza también se cierne sobre países con
una gran concentración de población en
tierras muy cercanas al nivel del mar, co-
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 20108
Entrevista
España siempre ha jugado un papel destacado en lasnegociaciones de cambio climático y participa con distintos
instrumentos en los mercados de carbono para cumplir con suscompromisos del Protocolo de Kioto
Si bien es cierto que la crisis afecta de alguna manera a los planesen general, se percibe por parte de los países desarrollados la
voluntad de mantener su apoyo a los programas relacionados conel cambio climático
mo es el caso de Bangladesh. Al mismo
tiempo, en los Andes de Sudamérica, a
una gran altura sobre el nivel del mar, se
está produciendo un deshielo acelerado
de glaciares que son fuente indispensa-
ble de agua dulce para muchas de las cuen-
cas de la región. Podríamos mencionar la
migración de especies agrícolas o de en-
fermedades, los procesos de desertifica-
ción, etc., y la importancia de ayudar a
esos países a adaptarse a un ritmo que es
mayor que el que son capaces de absor-
ber. En muchos casos sus economías e in-
fraestructuras no están preparadas para
el esfuerzo y requieren de la aportación
de recursos de todo tipo.
Existe una correlación manifiesta en-
tre las soluciones a aplicar para resol-
ver los graves problemas del cambio cli-
mático y los que impiden la erradica-
ción de la pobreza. Si en este aserto están
casi todos los países de acuerdo, ¿qué
es lo que entorpece la aplicación de so-
luciones globales e inmediatas?
—El tema del cambio climático es muy
complejo y de hecho las medidas para
Banco Mundial y derechos de emisión
9Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
En la medida en que el Banco Mundial (BM) es una institución
clave para concebir, técnica y financieramente, programas diri-
gidos a reducir la pobreza en el planeta, asiste a los países en vías
de desarrollo para combatir los problemas del cambio climático.
Creado en 1944, fue inicialmente concebido para atender las políti-
cas de desarrollo y reconstrucción de los países más afectados por
la Segunda Guerra Mundial. Poco a poco, aquellas instituciones
pioneras – Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento y
Fondo Monetario Internacional– ampliaron sus cometidos y funcio-
nes mediante la creación de organismos paralelos integrados bajo
la denominación de Grupo del Banco Mundial. En la actualidad lo
preside Roberto Zoellick, posee oficinas en 109 países y alrededor
de 10.000 empleados. Su sede central está en Washington.
El BM es propiedad de sus países miembros. Cada país que se in-
corpora a la organización participa con una suscripción de capital
proporcional a su riqueza, lo que determina el número de votos de
cada uno de ellos. Estados Unidos dispone de un poder de voto del
16,36%, equivalente al porcentaje que ha aportado; le siguen Japón
(7,85%) y Alemania (4,48%). España, con un 1,74%, es el décimo
país en poder de voto. El dinero que aportan proviene de las ventas
de bonos en los mercados financieros mundiales.
El mercado del carbono se basa en los Gases de Efecto Invernade-
ro como fenómeno global, que generan una gran diferencia en
cuanto a su coste de reducción entre países desarrollados y países
en vías de desarrollo. Los primeros invierten en proyectos y tecno-
logías con menor intensidad de carbono en países en vías de desa-
rrollo, al tiempo que los segundos reciben inversiones en tecnolo-
gías limpias. El BM dispone de 11 fondos para ayudar a los países
en desarrollo a responder a los desafíos climáticos. Los objetivos
de reducción de GEI con arreglo al Protocolo de Kioto en los países
de la OCDE oscilan entre los 5.000 y 5.500 millones de toneladas
de carbono.
10.000 EMPLEADOS EN 109 PAÍSES
Sede del Banco Mundial en Washington.
La misma cumbre de Cancún ha deci-
dido crear un denominado Fondo Ver-
de para el Clima cuya financiación ges-
tionará el Banco Mundial. ¿Puede avan-
zar algo sobre las grandes líneas maestras
que regularán esa gestión?
—El Banco Mundial ha sido designado
para administrar en forma interina el
Fondo Verde para el Clima. Valoramos
positivamente la responsabilidad que se
nos encomienda. Dicho esto, estamos
en las primeras instancias del desarro-
llo de nuestro trabajo y los detalles es-
tán en una etapa inicial de desarrollo.
El Banco Mundial ha estado última-
mente revisando sus programas de asis-
tencia a fin de racionalizar actuaciones
y prioridades. ¿En qué medida la actual
crisis económica y financiera está con-
dicionando esas reformas?
—Me gustaría referirme a las aéreas que
tienen que ver con el problema del cam-
bio climático. En ese sentido, si bien es
cierto que la crisis afecta de alguna ma-
nera a los planes en general, nosotros
percibimos por parte de los países do-
nantes la voluntad de mantener su apo-
yo a los programas relacionados con el
cambio climático. Resulta doblemente
gratificante para quienes trabajamos
en el tema cuando vemos confirmado
ese apoyo. Señales políticas positivas
como las que nos dejó la reciente cum-
bre de Cancún también ayudan a man-
tener el esfuerzo.
¿En qué países o áreas se evidencia
más, a causa de la crisis económica
mundial, un estancamiento de las me-
didas y programas puestos en marcha
por el Banco Mundial? ¿Qué proble-
adaptarnos a él y mitigarlo no son senci-
llas. Los países menos desarrollados tie-
nen derecho a crecer y erradicar la po-
breza. Debemos ayudarlos en la búsque-
da de esos objetivos. De lo que se trata es
de que ese crecimiento se haga en condi-
ciones de sostenibilidad y de forma lo más
amigablemente posible con el medio am-
biente. En muchos casos se requiere im-
plementar o mejorar sus infraestructuras
teniendo en cuenta su impacto sobre el
clima. Es posible que al considerar esos
impactos sea necesario dotarles con ac-
ceso a nuevas tecnologías o recursos fi-
nancieros adicionales. Ese es el reto, pe-
ro no hay una contradicción entre creci-
miento, erradicación de pobreza y hacer
frente al cambio climático.
Tras el fracaso de Copenhague, Can-
cún parece que ha recuperado, sin op-
timismos, la senda de Kioto. Los países
desarrollados se han comprometido a
dar 3 . millones de dólares al año a
los países en desarrollo para reducir
emisiones de GEI. A primera vista, pa-
rece una cifra irrelevante. ¿Qué opina
el Banco Mundial?
—Antes de Copenhague se esperaba un
gran acuerdo global con la inclusión de
metas de reducción de emisiones de GEI,
pero el alcance fue menor de lo espera-
do. Fuimos a Cancún con la expectativa
de construir sobre lo acordado en Co-
penhague y se logró dar algunos pasos
importantes para un acuerdo futuro.
Quiero hacer un paréntesis para desta-
car el rol del país anfitrión y el del se-
cretariado de Naciones Unidas. Es cier-
to que el nivel de fondos que se requie-
re para ayudar a los países en desarrollo
a implementar medidas que disminu-
yan el impacto de cambio climático es
superior a la cifra mencionada, pero es
un paso positivo muy importante, que
nos permite comenzar a ayudar a im-
plementar programas a los países que
busquen reducir sus emisiones de GEI.
mas son los que cuesta más erradicar
y por qué?
—Hacía referencia en una pregunta an-
terior a que el impacto de la crisis en los
programas del Banco Mundial relacio-
nados con el cambio climático no tiene
el alcance que pudiera suponerse. En par-
te porque la mayoría de esos programas
son de muy largo plazo y muchos de los
recursos están comprometidos desde mu-
cho antes de que comenzara la crisis. Pa-
ra quienes trabajamos en el ámbito del
cambio climático, dos, tres o cinco años
no es mucho. Ello no quiere decir que no
debamos estar atentos y hacer un uso
ajustado de los recursos que disponemos
y entender las dificultades de los países
donantes. Los desafíos para preparar a
los países en vías de desarrollo a afrontar
el cambio climático son numerosos y en
todas las áreas, tal como vulnerabilidad,
adaptación y mitigación. No hay un pro-
blema o tipo de problema que resalte so-
bre el resto. Todos son importantes y no
debemos descuidar ninguno.
Tal vez como una reflexión final me gus-
taría resaltar que, pese a la magnitud del
desafío, a la escala de los problemas que
enfrentamos y los recursos que se nece-
sitan, y pese a que se pudiera tener la im-
presión que no logramos ponernos de
acuerdo, advierto que existe un senti-
miento común de reconocimiento del pro-
blema, de la necesidad de implementar
soluciones y de buscar esas soluciones de
una forma consensuada. En mi ámbito de
trabajo, que es el uso de instrumentos fi-
nancieros para mitigar el cambio climá-
tico, soy optimista. Creo que se están iden-
tificando nuevas formas de trabajo e ins-
trumentos que nos permitirán en el futuro
hacerlo de una forma más eficiente. u
Banco Mundial y derechos de emisión
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201010
Entrevista
En los Andes de Sudamérica, a una gran altura sobre el nivel delmar, se está produciendo un deshielo acelerado de glaciares que
son fuente indispensable de agua dulce para muchas de lascuencas de la región
cara; en cambio, en niveles II y III exis-
te una superposición de superficies tran-
parentes de la máscara y del traje de pro-
tección. Las características protectoras
de los EPIs se estipulan en el documen-
to titulado Operational requirements,
technical specifications and valuation
criteria for CBRN protective clothing, que
describe las características técnicas de
los materiales de protección corporal pa-
ra uniformes NBQ (AEP-38), y que un
equipo de expertos de la OTAN ha ac-
tualizado en 2008.
Los elementos visuales que forman par-
te de los distintos tipos de EPI están dise-
ñados para proporcionar una protección
segura ante los elementos químicos a los
que va a ser expuesto (según su nivel de
protección) y, además, deben proporcio-
nar una capacidad visual suficiente para
E n intervenciones realizadas en
entornos de riesgo Nuclear-Ra-
diológico-Biológico-Químico
(NRBQ), como accidentes, catástrofes
o atentados, existen riesgos derivados
de las propias actuaciones en escena-
rios de alta peligrosidad como son las
llevadas a cabo por el personal de SA-
MUR–Protección Civil, Bomberos, Guar-
dia Civil, Unidad Militar de Emergen-
cias del Ejército (UME) y otros Cuerpos
de Seguridad del Estado.
Los equipos humanos preparados pa-
ra intervenir en entornos NRBQ se in-
crementan anualmente en todos los ser-
vicios públicos implicados en tareas de
seguridad y asistencia, debido al aumento
de la producción y transporte de mate-
riales peligrosos por actividades indus-
triales, así como por el riesgo, ya perci-
bido y asumido, de una mayor probabi-
lidad de sufrir atentados terroristas con
componente NRBQ. Por otro lado, la in-
dustria del sector de la seguridad gene-
ra constantemente nuevos Equipos de
Protección Individual (EPI) para dar res-
puestas específicas a las particularida-
des que pueden plantearse en cada ac-
tuación, equipamientos que son testa-
dos en sus cualidades de protección y
ergonomía, pero que siguen manteniendo
los mismos patrones respecto a sus ca-
lidades y cualidades ópticas.
Los EPIs están compuestos por más-
caras y trajes que, según los niveles de
protección, presentan diferentes carac-
terísticas. En casos de protección de ni-
vel I el traje no se superpone a la más-
la actividad que el interviniente debe de-
sarrollar. Los EPIs, por sus condiciones
de aislantes y protectores, presentan im-
portantes limitaciones físicas que dan lu-
gar a una percepción visual deficiente del
entorno en el que se desenvuelve el in-
terviniente. No debe olvidarse el análisis
de elementos que pueden dañar la inte-
gridad del EPI, lo que repercutirá inme-
diatamente en la pérdida del aislamien-
to y seguridad del interviniente.
Por las características estructurales del
EPI, las capacidades visuales principal-
mente afectadas serían la resolución es-
pacial, la sensibilidad al contraste y la per-
cepción del color (por la superposición
de superficies transparentes sin calidad
óptica), la amplitud del campo visual (por
presentar los EPIs una zona limitada de
medios transparentes y el resto del equi-
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201012
Seguridad
VISIONES limitadas
Variaciones de la percepción visual por la utilización de los Equipos deProtección Individual para intervenciones NRBQ
Por CRISTINA BONNIN-ARIAS, JUAN JOSÉ NAVARRO-VALLS, LUIS LUCIO LOBATO-RINCÓN, GUILLERMORAMÍREZ-MERCADO, CELIA SÁNCHEZ-RAMOS
Los Equipos de Protección Individual(EPI) preparados para entornos de ries-go NRBQ, que aislan y protegen a losintervinientes en estas acciones, pre-sentan importantes limitaciones parala percepción visual. En este artículo seestudia por primera vez cuál es el gradode afectación de las capacidades visua-les de los usuarios cuando actúan pro-tegidos por un EPI de este tipo.
13Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Latin
stoc
k
permite aumentar el área de observación
girando la cabeza. Y en quinta instancia,
la estereopsis o percepción de la profun-
didad y relieve, necesaria para evaluar dis-
tancias y visión tridimensional.
No cabe duda de que la interposición
de superficies transparentes, de mate-
riales sin calidad óptica, afecta a la per-
cepción visual, y más aún si éstas se su-
perponen. Pero a este efecto se añade
otro aún más determinante, que es el ni-
vel de iluminación ambiente, ya que de-
pendiendo de ese nivel el sistema ópti-
co humano presenta capacidades visua-
les diferentes. Cuando las condiciones
de iluminación son fotópicas (superior
a 10 cd/m2), el ojo se encuentra adapta-
do a la luz y se comprueba una agudeza
extraordinaria en la fóvea, que decrece a
la mitad en el borde de la mácula lútea y
cae 1/40 del valor foveal en el resto de la
retina. En cambio, en condiciones esco-
tópicas (inferior a 0,01 cd/m2), y con el
ojo adaptado a la oscuridad, la agudeza
visual es nula en la fóvea, comienza a su
po constituido por material opaco), y la
estereopsis (por estar fabricados con ma-
teriales flexibles que forman pliegues que
afectan a la visión binocular).
Estas cinco capacidades visuales son de
vital importancia para una correcta per-
cepción visual del entorno y, por tanto,
para el desenvolvimiento del interviniente
en el campo de actuación. En primer lu-
gar, la resolución espacial o agudeza vi-
sual, que hace referencia a la capacidad
del sistema óptico ocular de percibir de
forma separada dos puntos ubicados uno
al lado del otro, es indispensable para la
visualización del detalle. En segundo lu-
gar, la sensibilidad al contraste, definida
como la capacidad de distinguir el límite
entre dos objetos adyacentes, permite di-
ferenciar el objeto del fondo. En tercer lu-
gar, la percepción del color, que permite
al interviniente detectar señales y alar-
mas luminosas cromáticas. En cuarto lu-
gar, la amplitud del campo visual deter-
mina el área observable por el intervi-
niente, ya que la estructura del traje no
alrededor y se mantiene a bajo nivel en
el resto de la retina, aunque mayor que
el correspondiente al de la visión diurna.
El uso de dispositivos de protección,
necesarios para la actividad laboral de
los intervinientes afecta a la percepción
visual. A pesar de la extraordinaria im-
portancia de este hecho, hasta la actua-
lidad no se ha estudiado ni el grado de
afectación de las capacidades visuales
cuando las personas se protegen me-
diante los EPIs, ni el impacto de estos
elementos en tareas como conducción
de vehículos, búsqueda de supervivien-
tes, tareas de desescombro, etc.
El estudio y valoración de las habili-
dades visuales permitirá conocer de for-
ma real la calidad de la percepción vi-
sual cuando los intervinientes están vis-
tiendo los EPIs. Por consiguiente, este
conocimiento permitirá, por un lado,
que ellos conozcan sus limitaciones vi-
suales, y por otro, rediseñar los equipos
para solventar, en la medida de lo posi-
ble, los déficit visuales.
Muestra, material y método
Para este estudio se evaluó a 36 suje-
tos de ambos sexos, miembros del equi-
po de SAMUR – Protección Civil Madrid,
con un rango de edad comprendido en-
tre 18-49 años y una edad media de 30,8
± 8,1 años, seleccionados al azar, de los
cuales 24 son conductores habituales y
12 son personal auxiliar de la ambulan-
cia, quienes pueden desempeñar, bajo
diversas circunstancias, cualquiera de
las funciones de conductor o auxiliar.
Los trajes utilizados fueron:
z DRÄGER CPS 5900. Para protección
contra productos químicos industria-
les y agentes de guerra. Diseñado es-
pecíficamente para operaciones de ba-
jo riesgo, como realizar mediciones o
trasvasar sustancias peligrosa en at-
mósferas no explosivas.
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201014
Seguridad
Intervinientes del SAMUR-Protección Civil en un simulacro de actuación en intervenciones NRBQ(Nuclear, Radiológico, Biológico, Químico).
z DRAGER CPS 7900. Fabricado con D-
MEX, material 7 de cinco capas, una
capa de elastómero robusta y una ca-
pa de barrera resistente a sustancias
químicas, tanto en el interior como en
el exterior. Es retardante a la llama au-
toextinguible, posibilita los movimientos
y el uso a bajas temperaturas, incluso
el manejo de gases licuados, tales co-
mo amoniaco, a una temperatura de
contacto de -80ºC. Visor anti-empa-
ñamiento y D-Connect.
z DRAGER TEAMMASTER PRO-ET. Fa-
bricado con HIMEX. Se caracteriza por
su resistencia química, mecánica y al
flash de llamada. Protege de aerosoles
y de sustancias peligrosas gaseosas, lí-
quidas o sólidas. Certificado según EN
943, partes 1 y 2, cumple con la direc-
tiva vfdb 08/01. Dotado con el sistema
de ventilación RV PT 120 L que permi-
te regular el flujo de aire, que reduce la
humedad dentro del traje. Vida útil de
diez años.
La caracterización del sistema visual
se realizó bajo dos condiciones de ilu-
minación por lo que, antes de iniciar las
pruebas, se procedió a la adaptación del
laboratorio del Grupo de Neuro-Com-
putación y Neuro-Robótica de la UCM a
condiciones fotópicas, en la fase I, y a
condiciones escotópicas, en la fase II. El
protocolo de valoración seguido fue el
mismo para ambas fases, con una única
salvedad de 20 minutos de adaptación a
la oscuridad antes de iniciar las medidas
de los parámetros visuales en la fase II.
La recogida de datos se inició con la
anamnesis mediante un cuestionario es-
tandarizado empleado en estudios so-
bre la función visual que realiza el gru-
po de investigación. Seguidamente se
tomaron las medidas de la compensa-
ción óptica habitual de los sujetos con
el frontofocómetro Humphrey Lens Analy-
zer 360 with Spexan, de la marca Zeiss.
Percepción visual en EPIs para misiones NRBQ
15Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Figura 1. Resolución espacial en condiciones fotópicas y escotópicas para estímuloscon contraste máximo y con contraste 5%. Los datos se refieren a 5 circunstanciasdistintas: SM-ojo desnudo; CM-con máscara protectora; TN-máscara y trajeDRÄGER CPS 5900; TV-máscara y traje Tyquen TK STS; TA- máscara y traje DRAGERTEAMMASTER PRO-ET.
Resolución espacial
Preparación del interviniente del SAMUR-Protección Civil para la evaluación de la amplitud delcampo visual en condiciones fotópicas.
Luego se evaluó la percepción del co-
lor con el test de Ishihara. Para ello el
evaluador enseñó las láminas del test
siguiendo las instrucciones del fabri-
cante y el sujeto identificaba el núme-
ro observado. Se anotaron los errores.
Finalmente se valoró la estereopsis con
el test de Frisby, que consiste en un con-
Para la caracterización de la función
visual de los individuos se realizaron las
pruebas en las siguientes condiciones:
z Sin equipo de protección ni máscara
(Control) - (SM)
z Solo con la máscara puesta - (CM)
z Con máscara y traje naranja - (TN)
z Con máscara y traje verde - (TV)
z Con máscara y traje azul - (TA)
En primer lugar, se determinó la reso-
lución espacial o agudeza visual (AV) en
visión lejana (VL), con contraste máxi-
mo y con contraste del 5%. La valoración
se realizó de forma binocular y con el in-
dividuo ubicado a 6 metros del optoti-
po. Se recogieron los datos de agudeza
visual en escala decimal.
La segunda variable analizada fue la
sensibilidad al contraste (SC), realizada
por medio del test retroiluminado
CSV1000, que valora la SC para frecuen-
cias espaciales de 3, 6, 12 y 18 c/º. La per-
sona indicó, para cada frecuencia, la
orientación (izquierda, derecha, arriba
y sin franjas) de las fracciones de ondas
sinusoidales que presenta el test en su-
cesivas circunferencias con contraste
decreciente colocadas en filas, cada una
para una frecuencia determinada.
En tercer lugar se valoró la amplitud
del campo visual percibido, utilizando
la pantalla tangente de Bjerrum. Para
ello se coloca una pantalla de fieltro ne-
gro, plana, generalmente de 1 m2. En el
centro se encuentra un punto de fija-
ción blanco. A partir de él nacen unas lí-
neas negras radiales, que indican los me-
ridianos, y unas circulares, que indican
el grado con respecto al punto de fija-
ción. Muestran, además, la posición de
la mancha ciega fisiológica, a cada lado.
La persona se coloca a 1 metro de dis-
tancia, mirando permanentemente al
punto de fijación, y el evaluador va re-
corriendo las líneas radiales con un es-
tímulo móvil, de fuera hacia dentro, has-
ta que la persona evaluada indica que
observa el estímulo.
junto de láminas transparentes de dife-
rente espesor. En cada lámina se impri-
men cuatro discos de puntos aleatorios,
tres en la superficie anterior o posterior
de la lámina, mientras que el cuarto se
imprime siempre en la superficie opues-
ta. El espesor de la lámina crea una di-
ferencia de profundidad que oscila en-
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201016
Seguridad
Figura 2. Función de sensibilidad al contraste en condiciones fotópicas. SM-ojodesnudo; CM-con máscara protectora; TN-máscara y traje DRÄGER CPS 5900; TV-máscara y traje Tyquen TK STS; TA- máscara y traje DRAGER TEAMMASTER PRO-ET.
SC fotópica
Figura 3. Función de sensibilidad al contraste en condiciones escotópicas. SM-ojodesnudo; CM-con máscara protectora; TN-máscara y traje DRÄGER CPS 5900; TV-máscara y traje Tyquen TK STS; TA- máscara y traje DRAGER TEAMMASTER PRO-ET.
SC escotópica
tre 15 y 340 segundos de arco, depen-
diendo de la distancia de observación.
La tarea del observador es identificar qué
disco se encuentra en una superficie di-
ferente a la de los otros tres.
Por último se realizaron los análisis es-
tadísticos necesarios para la determina-
ción tanto del tamaño muestral como de
los coeficientes descriptivos y compara-
tivos útiles para obtener las conclusio-
nes que se ofrecen en este trabajo.
ResultadosResultados
Con relación a la agudeza visual o re-
solución espacial, en la figura 1 se apre-
cia con claridad una disminución pseu-
doparalela para las condiciones de ilu-
minación fotópica cuando el test
presentaba un contraste unidad o un
contraste del 5%. Además, se puede com-
probar la similitud de los resultados
cuando la interposición realizada era
exclusivamente de la máscara. Sin em-
bargo, la gráfica muestra la disparidad
de los resultados al interponer, además
de la máscara, los distintos trajes pro-
tectores. Las diferencias fueron signifi-
cativas cuando los usuarios utilizaron
la combinación de la máscara y el traje
denominado TV (ver epígrafe de mate-
rial y método).
Respecto a las condiciones escotópi-
cas, los resultados muestran un resul-
tado semejante. Las pérdidas en la ca-
pacidad de resolución de cada uno de
los individuos en función de los dis-
tintos protectores oscilan entre el 30%
y el 60%.
En las figuras 2 y 3 se aprecia con cla-
ridad la pérdida de sensibilidad al con-
traste para todas las frecuencias espa-
ciales, tanto en condiciones de ilumina-
ción diurna como nocturna. Es importante
reseñar la gran diferencia que existe, su-
perior en algunos casos al 20%, en fun-
ción del material y diseño del tipo de tra-
je utilizado.
Percepción visual en EPIs para misiones NRBQ
17Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
6,005,905,805,705,605,505,405,305,20
0º
45º
90º
135º
180º
225º
270º
315ºSM
CM
TN
TV
TA
Figura 4. Amplitud del campo visual, para distintos meridianos, en condiciones deiluminación fotópicas.SM-ojo desnudo; CM-con máscara protectora; TN-máscara ytraje DRÄGER CPS 5900; TV-máscara y traje Tyquen TK STS; TA- máscara y trajeDRAGER TEAMMASTER PRO-ET.
CV fotópico
6,40
6,20
6,00
5,80
5,60
5,40
5,20
5,00
135º
0º
45º
90º
180º
225º
270º
315º
SM
CM
TN
TV
TA
Figura 5. Amplitud del campo visual, para distintos meridianos, en condiciones deiluminación escotópicas.SM-ojo desnudo; CM-con máscara protectora; TN-máscaray traje DRÄGER CPS 5900; TV-máscara y traje Tyquen TK STS; TA- máscara y trajeDRAGER TEAMMASTER PRO-ET.
CV escotópico
Percepción visual en EPIs para misiones NRBQ
Con relación a la amplitud del cam-
po visual fotópico, en la figura 4 se mues-
tran con claridad los polígonos con-
céntricos en los que se ratifican los re-
sultados anteriores, revelando unas
diferencias significativas dependientes
de los EPIs utilizados. Los resultados
son más acentuados en condiciones de
baja iluminación.
En la figura 6 se muestran las res-
puestas en los dos niveles de ilumina-
ción cometidos por los intervinientes
en la determinación del color. Se apre-
cia claramente la importante diferencia
de la adición a la máscara de cualquie-
ra de los trajes, con una mayor inci-
dencia en condiciones de baja ilumi-
nación.
Por último, en la tabla 1, y con relación
a la estereopsis, es interesante reseñar
que la interposición exclusivamente de
la máscara no disminuye la percepción
de la profundidad y el relieve. Sin em-
bargo, la adición de cualquiera de los
trajes produce una disminución signifi-
cativa en esta variable, que es de gran
importancia en las acciones de rescate.
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201018
Seguridad
7
6
5
4
3
2
1
0SM CM TN TV TA
Figura 6. Número de errores en el test de discriminación del color de Ishiharas, encondiciones de iluminación fotópicas (barras oscuras) y escotópicas (barrasclaras).SM-ojo desnudo; CM-con máscara protectora; TN-máscara y traje DRÄGERCPS 5900; TV-máscara y traje Tyquen TK STS; TA- máscara y traje DRAGERTEAMMASTER PRO-ET.
Número de errores en la discriminación del color(fotópica/escotópica)
Tabla 1. Valores de estereopsis en segundos de arco para condicionesde iluminación fotópicas y mesópicas.SM-ojo desnudo; CM-conmáscara protectora; TN-máscara y traje DRÄGER CPS 5900; TV-máscara y traje Tyquen TK STS; TA- máscara y traje DRAGERTEAMMASTER PRO-ET.
CM TN TV TA
SM 0.253 0.035 0.001 0.004
CM 0.072 0.018 0.010
TN 0.250 0.303
TV 0.025
Conclusiones
Las máscaras protectoras producen
una disminución significativa en la sen-
sibilidad al contraste, en la percepción
del color escotópica y en la amplitud del
campo visual. Sin embargo, en condi-
ciones fotópicas no dificultan la resolu-
ción espacial ni la percepción del color.
Por otro lado, los EPIs producen dis-
minuciones muy diferentes en función
del diseño y material del traje, agudiza-
das por la interposición de la máscara.
Las cinco variables de la percepción
visual estudiadas en este artículo se re-
ducen de manera significativa por la ne-
cesaria protección de los intervinientes
en entornos NRBQ. uLatin
stoc
k
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201020
Seguridad
Como continuación de un trabajo anterior, en este artículo se presentan los resultados de un estudiosobre mecanismos eléctricos interiores (interruptores, tomas de corriente, conexiones de telefonía ytomas de televisión) realizado en 1.500 viviendas de toda España y las soluciones propuestas por losautores para mejorar esas instalaciones, tanto desde el punto de vista de la infraestructura de la vi-vienda como de su ubicación en las diversas estancias. Estas propuestas pueden ser la base para unnuevo modelo de equipamiento eléctrico y de telecomunicaciones de nuestros hogares que aportemayores cuotas de seguridad y un uso más eficiente de la energía. Dicho modelo no solo incorpora-ría nuevos sistemas de montaje imbricados con las modernas técnicas constructivas, sino incluso lainteracción entre los diferentes sistemas de instalaciones a través de la domótica.
Latin
stoc
k
E n marzo de 2010 publicamos un
artículo en el nº 117 de esta re-
vista, bajo el título «Mecanismos
eléctricos en las viviendas», donde se ex-
ponía el trabajo de investigación reali-
zado en 821 viviendas de la Comunidad
de Madrid y se ponían de manifiesto las
deficiencias encontradas en las mismas.
El estudio se ha ampliado a 1.500 vi-
viendas de toda España y con los datos
obtenidos se ha procedido a realizar un
análisis de los mismos y a proponer una
serie de soluciones a los problemas plan-
teados.
En el presente artículo, por tanto, se
va a exponer el resultado del análisis de
las 1.500 viviendas encuestadas y las so-
luciones que a nuestro juicio nos pare-
cen más operativas, prácticas y econó-
micamente asumibles.
Análisis de los mecanismos delas instalaciones interiores delas viviendas
La muestra de 1.500 viviendas se ha
realizado en 164 localidades de 34 pro-
vincias de 15 comunidades autónomas
entre el año 2009 y el primer semestre
de 2010. La encuesta utilizada es la mis-
ma empleada para el estudio de las 821
viviendas de Madrid que aparece en el
artículo de marzo.
Del análisis de la investigación de cam-
po se deduce, como conclusión más re-
levante, que las instalaciones interiores
de las viviendas son manifiestamente
mejorables en cuanto a la ubicación de
los puntos de utilización de las instala-
ciones eléctricas, y en menor medida de
los puntos de utilización de las instala-
ciones de telefonía y de televisión.
Como conclusiones del trabajo de in-
vestigación en las 1.500 viviendas en-
cuestadas destacamos:
Incidencias en las instalaciones de electricidad
Cabe destacar en el caso de las insta-
laciones eléctricas, por su elevado por-
centaje, las siguientes incidencias:
n El 23,87% de los interruptores de los
salones han sido modificados.
n El 25,4% de los interruptores de los
dormitorios han sido modificados.
n El 23,6% de los interruptores de las
cocinas han sido modificados.
n El 35,13% de las tomas de corriente
de los salones han sido modificadas.
n El 40,93% de las tomas de corriente
de los salones están ocultas.
n El 35,20% de las tomas de corriente
de los dormitorios han sido modifi-
cadas.
n El 38,07% de las tomas de corriente
de los dormitorios están ocultas.
n El 29,6% de las tomas de corriente
de las cocinas han sido modificadas.
n El 77,67% de las tomas de corriente
de los salones tienen ladrones o alar-
gaderas.
n El 64,20% de las tomas de corriente
de los dormitorios tienen ladrones
o alargaderas.
Estas incidencias se representan en el
gráfico 1.
Incidencias en las instalaciones de telecomunicaciones
Cabe destacar en el caso de las insta-
laciones de telecomunicaciones, por su
elevado porcentaje, las siguientes inci-
dencias:
n El 31,7% de las conexiones de tele-
21Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
DISEÑO Y UBICACIÓN DE LOS
ANÁLISIS Y SOLUCIONES
MECANISMOSELÉCTRICOS EN LAS
VIVIENDASPor JOSÉ CARLOS TOLEDANO GASCA. Licenciado enCiencias Físicas, técnico de Iberdrola, gerente deRelaciones Institucionales. [email protected]. JOSÉMARÍA DE LAS CASAS AYALA. Dr. ingenieroindustrial del ICAI, profesor titular de Universidad,Escuela Técnica Superior de Arquitectura,Universidad Politécnica de Madrid. CÉSAR BEDOYAFRUTOS. Dr. arquitecto, catedrático de Universidad,Escuela Técnica Superior de Arquitectura,Universidad Politécnica de Madrid.
n El 13,8% de las tomas de TV de los
dormitorios están ocultas.
Estas incidencias se representan en el
gráfico 2.
Incidencias más generalesSe destaca que las viviendas reforma-
das o rehabilitadas tienen un índice de
incidencias inferior a la media. Esto pue-
de deberse a que a la hora de hacer la re-
habilitación el usuario de la vivienda da
indicaciones al técnico que proyecta la
rehabilitación o al instalador que la eje-
cuta de sus necesidades reales.
El hall de entrada y los pasillos no con-
templan prácticamente modificaciones.
fonía de los salones han sido mo-
dificadas.
n El 16,7% de las conexiones de tele-
fonía de los salones están ocultas.
n El 38,5% de las conexiones de tele-
fonía de los dormitorios han sido
modificados.
n El 12,7% de las conexiones de tele-
fonía de los dormitorios están ocul-
tas.
n El 33,3% de las tomas de TV de los
salones han sido modificadas.
n El 18,1% de las tomas de TV de los
salones están ocultas.
n El 40,7% de las tomas de TV de los
dormitorios han sido modificadas.
Las terrazas, al igual que los pasillos,
no contemplan prácticamente modifi-
caciones.
En los cuartos de baño no se suelen re-
gistrar incidencias, ni por variación de
tomas de corriente, ni por la utilización
de ladrones o alargaderas. Considera-
mos que esto es debido a la «prevención
de riesgos eléctricos» por parte de los
usuarios, ya que estas estancias de la ca-
sa combinan electricidad y agua, y ade-
más es donde las personas pueden ser
más vulnerables al accidente eléctrico
(manos mojadas, descalzos, etc.).
Las cocinas también presentan un ín-
dice de incidencias inferior a la media.
Consideramos que esto es debido a que
al estar la cocina alicatada cualquier cam-
bio o variación de las tomas de corrien-
te es más complicada. Solamente apa-
recen ladrones en alguna toma de co-
rriente cerca de las encimeras, pues es
escaso el número de tomas de corrien-
te, y por el contrario proliferan los pe-
queños electrodomésticos.
La incidencia generalizada de utili-
zación de ladrones, enchufes múltiples
o alargaderas en el salón se produce co-
mo consecuencia de la ubicación, en
esta estancia de la casa, de los aparatos
de televisión, vídeo, CD, TDT, equipos
de música, etc., todos los cuales nece-
sitan tomas de corriente y se suelen co-
locar en un mueble ex profeso o en el
mueble librería del salón.
Los dormitorios no principales (2, 3 y
siguientes) se empiezan a utilizar como
cuartos de estudio, cuartos de estar, etc.,
y en muchos casos es donde se colocan
los ordenadores con todos los equipos
auxiliares. Como consecuencia de ello
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201022
Seguridad
23,87% 25,40% 23,60%
35,13%40,93%
35,20% 38,07%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
Interruptores de los salones modificados
Interruptores de los dormitorios modificados
Tomas de corriente de los dormitorios modificadas
Tomas de corriente de los dormitorios ocultas
Interruptores de las cocinas modificadas
Tomas de corriente de los salones modificadas
Tomas de corriente de las cocinas modificadas
Tomas de corriente de los salones con ladrones o alargaderas
Tomas de corriente de los salones ocultas Tomas de corriente de los dormitorios con ladrones o alargaderas
90%
29,60%
77,67%
64,20%
Conexiones de telefonía de los salones modificadasConexiones de telefonía de los salones ocultasConexiones de telefonía de los dormitorios modificadasConexiones de telefonía de los dormitorios ocultas
Tomas de TV de los salones modificadasTomas de TV de los salones ocultasTomas de TV de los dormitorios modificadasTomas de TV de los dormitorios ocultas
38,50%
12,70%
31,70% 33,30%
18,10%
40,70%
13,80%
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%
40%
45%
16,70%
Gráfico 1. Frecuencia de las incidencias eléctricas más destacadas en %.
Gráfico 2. Frecuencia de las incidencias de telecomunicaciones más destacadas en %.
La muestra de 1.500viviendas se ha realizado en 164 localidades de 34
provincias de 15comunidades autónomas
se instalan en estos dormitorios tomas
de corriente adicionales, alargaderas y
tomas de corriente múltiples, para dar
servicio a los ordenadores, pantallas, im-
presoras, escáner, etc.
Asimismo, es necesaria la instalación
de tomas de teléfono y en algunos casos
de televisión, por lo que en las encues-
tas aparece de forma significativa la ins-
talación de nuevas tomas para las insta-
laciones de telefonía y televisión.
En las viviendas de los últimos años (a
partir de 2000), ya sean de nueva cons-
trucción o recientemente rehabilitadas,
aparecen pocas incidencias en las ins-
talaciones de telefonía, debido, por lo
general, a la utilización de los teléfonos
inalámbricos y a las instalaciones de or-
denador con wi-fi, que evita cableados.
Esta es una buena solución para evitar
variaciones en las instalaciones de tele-
fonía en un futuro.
Las incidencias de las instalaciones de
telefonía y de TV se centran en las es-
tancias salón, dormitorio y cocina, sien-
do en el resto de las estancias casi nulas.
Por último, como se comentaba en el
artículo del pasado mes de marzo, hay
que destacar el desconocimiento gene-
ralizado que tienen los «usuarios en ge-
neral» de la instalación eléctrica y de la
instalación de telecomunicaciones de
su vivienda: potencia de la instalación,
potencia contratada, número de circui-
tos, etc., y en menor medida de las to-
mas de telefonía y de televisión, ubica-
ciones de las tomas, etc.
Actuaciones y mejoras en lasinstalaciones interiores de lasviviendas
Una vez analizadas las encuestas y de
acuerdo a los resultados de las mismas,
se procede a la búsqueda de soluciones
que resuelvan el problema de la ubica-
ción de mecanismos en el interior de las
viviendas y faciliten la adaptación de los
mismos a las lógicas modificaciones de
uso que tienen las viviendas a lo largo de
su vida útil.
Para buscar estas soluciones se ha con-
tactado con entidades, organismos, aso-
ciaciones, escuelas universitarias, etc.
que desarrollan su actividad en el cam-
po de la construcción residencial: es ne-
cesario conocer lo que se hace en la ac-
tualidad, lo que se está proponiendo co-
mo idea de futuro y las propuestas
legislativas que se están estudiando pa-
ra mejorar esta anómala situación.
Fruto de estas reuniones y contactos
fue la celebración de una mesa redon-
da, el 20 de enero de 2010, bajo el títu-
lo «Mecanismos eléctricos y de teleco-
municaciones en el interior de las vi-
viendas», celebrada en el salón de grado
de la Escuela Universitaria de Arqui-
tectura Técnica de Madrid, donde se in-
cluye el resumen de la reunión y de las
propuestas planteadas, así como rese-
ña de la misma en revistas técnicas del
sector).
A esta mesa redonda asistieron miem-
bros de las siguientes entidades y orga-
nismos:
n Dirección General de Industria, Ener-
gía y Minas de la Comunidad de Ma-
drid.
n Laboratorio Central de Electrotec-
nia.
n Fundación Innovación Industrial.
n Comisión Multisectorial Hogar Di-
gital (ASIMELEC).
n AENOR.
n Asociación Profesional de Instala-
dores Electricistas y de Telecomu-
nicaciones de Madrid (APIEM).
n Escuela Técnica Superior de Arqui-
tectura.
n Escuela Universitaria de Arquitec-
tura Técnica.
n Escuela Universitaria de Ingeniería
Técnica Industrial de Madrid.
n Consejería de Presidencia de la Co-
munidad de Madrid. Infraestructu-
ras locales.
n Empresa Municipal de la Vivienda y
Suelo. Dirección de Proyectos de In-
novación Residencial.
n Grupo Editorial El Instalador.
Mecanismos eléctricos en las viviendas
23Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
El 77,67% de las tomas de corriente de los salones tienen ladrones o alargaderas y el 40,7% de las tomas de televisión
de los dormitorios han sido modificadas
Latin
stoc
k
da sobre «Mecanismos eléctricos en la
viviendas: análisis y soluciones». La jor-
nada, enmarcada dentro de las jornadas
técnicas organizadas con motivo de MA-
TELEC 2010, fue presidida por el direc-
tor general de Industria, el presidente de
MATELEC y el presidente de la Asocia-
ción de Instaladores de Madrid (APIEM).
Los diferentes ponentes aportaron el
análisis y las soluciones a los problemas
detectados en las 1.500 viviendas anali-
zadas.
A tenor de los resultados de las en-
cuestas analizadas y del estudio de las
diferentes propuestas de solución para
la mejora en el diseño y la ubicación de
los mecanismos eléctricos en las vivien-
das salidas de la mesa redonda y las jor-
nadas técnicas antes descritas, se han
identificado quince soluciones de me-
jora en los elementos constructivos de
las viviendas como las más viables tan-
to desde el punto de vista de la ejecución
como desde el punto de vista económi-
co. Se reseñan a continuación:
n Utilizar «paneles industrializados».
n Colocar «zócalos portacables».
n Utilizar regletas y canaletas.
n Implantar zonas técnicas de techo
o suelo en las viviendas.
Se analizaron los problemas que sur-
gen en las viviendas ante la ubicación de
los mecanismos eléctricos, la diferencia
entre lo que se instala y lo que el usua-
rio necesita en el momento de la adqui-
sición y en años posteriores, los proble-
mas que se derivan de calidad, seguri-
dad y mal uso de la energía, etc. Los
asistentes expusieron múltiples solu-
ciones.
El 23 de marzo de 2010, organizada por
la Dirección General de Industria, Ener-
gía y Minas de la Comunidad de Madrid
y FUNDACIÓN MAPFRE, se celebró una
jornada técnica sobre «Diseño y ubica-
ción de mecanismos eléctricos: optimi-
zación y seguridad». La jornada, que es-
tuvo presidida por el director general de
Industria de la Comunidad de Madrid y
por el director general del Instituto de
Prevención, Salud y Medio Ambiente de
FUNDACIÓN MAPFRE, aportó una se-
rie de propuestas y posibles soluciones
a la ubicación de los mecanismos en las
viviendas.
El 28 de octubre de 2010, organizada
por la Dirección General de Industria,
Energía y Minas, la Fundación de la Ener-
gía de la Comunidad de Madrid y FUN-
DACIÓN MAPFRE, se celebró la jorna-
n Realizar instalaciones domóticas.
n Mejorar las instalaciones eléctricas
interiores.
n Aplicar la norma de la «Guía para la
revisión periódica de las instalacio-
nes eléctricas de las viviendas», ela-
borado por el comité técnico AEN/CTN
202 Instalaciones eléctricas.
n Utilizar la electricidad sin hilos.
n Utilizar muebles de cocina y baño con
regletas de conexión incorporadas.
n Promover que los muebles de salón,
muebles para ordenador, muebles
para TV y música, etc. lleven incor-
poradas regletas de conexión.
n Fomentar las preinstalaciones.
n Fomentar las viviendas industriali-
zadas.
n Potenciar la entrega a los usuarios
del «Dossier de información de la vi-
vienda».
n Renovar las instalaciones cada 30
años.
n Potenciar las iniciativas e innovacio-
nes en las instalaciones eléctricas pa-
ra que las demanden los usuarios me-
diante proyectos como el Hogar Di-
gital, viviendas de demostración, etc.
Las soluciones seleccionadas se pue-
den aplicar tanto en viviendas de nueva
construcción como en viviendas a reha-
bilitar o a reformar. También se ha teni-
do en cuenta el sistema de construcción,
tradicional o industrializado, por lo que
los sistemas seleccionados y las pro-
puestas planteadas son aptas para estos
dos tipos de construcción.
De todas las propuestas se han selec-
cionado tres, que son las que se van a de-
sarrollar como propuestas de solucio-
nes:
n Soluciones de mejora en los elemen-
tos constructivos de las viviendas.
l Zonas técnicas en techos o suelos.
l Paneles industrializados.
l Zócalos portacables.
n Mejoras en las instalaciones eléctri-
cas interiores.
n Instalaciones domóticas.
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201024
Seguridad
Jornada del 23 de marzo de 2010. De izquierda a derecha, Santos de Paz, Carlos López Jimeno,Antonio Guzmán Córdoba y José Carlos Toledano.
Actuaciones de mejora en los elementosconstructivos de las viviendas
En este apartado se van a analizar las
tres soluciones seleccionadas relativas
a la mejora de los elementos construc-
tivos.
z Zonas técnicas en techos o suelos
Desde hace varios años el uso de zonas
técnicas por suelo o por techo en insta-
laciones del sector industrial y terciario
está muy extendido por las facilidades
que otorga a los cambios y modificacio-
nes a las que suelen estar sujetas las ins-
talaciones eléctricas y de telecomunica-
ciones de industrias y oficinas.
Esta técnica no se suele emplear en el
sector residencial no por ninguna razón
especial, sino porque la tradición de las
rozas y las instalaciones fijas priman so-
bre otro tipo de técnicas.
Las zonas técnicas de suelo no son bien
vistas por los proyectistas, pues modifi-
carían el tradicional sistema de solado
de las viviendas (baldosa, parquet, mo-
queta, suelos decorativos en general,
etc.), y prácticamente no se realizan.
Las zonas técnicas de techo ya se em-
piezan a utilizar en zonas «comunes»,
como recibidor o hall de entrada, pasi-
llos, cuartos de baño y aseo, cocinas, etc.
Se colocan falsos techos de escayola por
donde pueden circular libremente los
tubos de los diferentes circuitos y las ins-
talaciones de electricidad y telecomu-
nicaciones.
Desde el cuadro general de mando y
protección se puede acceder al falso te-
cho del hall de entrada y llevar todos los
tubos de los diferentes circuitos, reali-
zar un falso techo registrable, y desde allí
acceder a las diferentes estancias de la
vivienda por el falso techo de los pasi-
llos o zonas comunes.
En estas zonas se pueden colocar, si es
necesario, cajas de conexiones y salidas
de los circuitos de alumbrado.
Desde el falso techo de los pasillos se
accede a las diferentes estancias de la vi-
vienda y mediante rozas verticales se lle-
ga a la zona baja de los paramentos, don-
de se ubicarán las tomas de corriente y
las tomas de televisión y telefonía e In-
ternet. Lo ideal es realizar estas rozas pe-
gadas a las jambas de las puertas.
Posteriormente, la distribución de to-
mas de corriente, de televisión, telefo-
nía, etc. se realizará de forma tradicional
o mediante zócalos portacables.
Los interruptores del circuito de ilu-
minación, los termostatos del circuito
de calefacción o aire acondicionado, los
mecanismos domóticos o pantallas tác-
tiles domóticas, se pueden colocar en los
espacios creados en estas verticales.
Muchos instaladores electricistas con-
sultados proponen la instalación de fal-
so techo en todas las estancias de la vi-
vienda, que facilita la instalación eléc-
trica y la colocación de elementos de
iluminación en techo.
Mecanismos eléctricos en las viviendas
25Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Se han identificado quincesoluciones de mejora en
los elementos constructivos de las viviendas como las
más viables
Esquema de una zona de falso techo.
Falso techo en los pasillos y rozas verticales en los paramentos.
Falso techo en los pasillos y rozas verticalesen los paramentos.
trás de las placas de yeso y accederán al
exterior para su utilización a través de
orificios.
Como se observa en esta secuencia de
imágenes sobre practicados ad hoc en
las placas de yesos, según las indicacio-
nes del instalador , la gran ventaja de es-
te sistema radica en que, una vez se ha
terminado la instalación, si se necesita
z Paneles industrializados
Los paneles industrializados son pla-
cas de yeso laminado, de fabricación
industrial, que se pueden utilizar para
albañilería interior y decoración en ge-
neral.
La utilización que se va a analizar en
este apartado es como material de alba-
ñilería apto para el trasdosado de mu-
ros y tabiques.
Se define trasdosado como el recubri-
miento o forrado de muros o tabiques
ya existentes, en una obra nueva o en
una rehabilitación, con placas o pane-
les industrializados, por lo general pla-
cas de yeso laminado.
Con este sistema se consigue que los
paramentos y muros de una vivienda
mejoren su aislamiento térmico y acús-
tico, eviten condensaciones, se consi-
gan paramentos con una alta calidad de
terminación, fácilmente decorables, etc.;
también se consigue ocultar y proteger
instalaciones eléctricas y de telecomu-
nicaciones.
Se pueden colocar de forma directa
mediante masa de agarre, con adhesi-
vos o anclajes.
También se puede trasdosar median-
te la utilización de maestras metálicas an-
cladas al tabique o estructuras autopor-
tantes, a las que se atornillan las placas.
Las instalaciones eléctricas y de tele-
comunicaciones transcurrirán por de-
otra toma de corriente o se necesita mo-
dificar un interruptor solo es necesario
hacer un nuevo hueco en el lugar elegi-
do, llevar la instalación eléctrica por de-
trás del trasdosado y colocar el nuevo
mecanismo, sin obras ni deterioro de la
decoración existente.
z Zócalos practicables portacables
El zócalo portacables es un canal téc-
nico que tiene la misma función y di-
mensiones que un zócalo ornamental
convencional, pero con la ventaja aña-
dida de permitir discurrir por su interior
todos los servicios eléctricos y de tele-
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201026
Seguridad
Colocación de paneles industrializados.
Detalle de tubos y registros eléctricos.
Muchos instaladoreselectricistas consultados
proponen la instalación defalso techo
comunicaciones de las diferentes es-
tancias de una vivienda.
Estas instalaciones se describen en el
Reglamento Electrotécnico para Baja
Tensión (RD 842/ 2002), en sus instruc-
ciones ITC BT 20 e ITC BT 21, como una
canal protectora cerrada. Asimismo, es-
tán regulados por la norma EN 50085-1.
También cumplen las especificacio-
nes del Reglamento de las Infraestruc-
turas Comunes de Telecomunicaciones,
aprobado por el RD 401/2003.
Este sistema dota de una gran flexibi-
lidad a la instalación de los mecanismos
eléctricos y de telecomunicaciones en
las viviendas, tanto a las de nueva cons-
trucción como a las rehabilitadas o re-
formadas. Estos sistemas cumplen to-
das las normativas de seguridad y apti-
tud a la función, aislamiento eléctrico,
resistencia al impacto y al fuego, y de-
ben estar certificadas por organismos
normalizadores como AENOR o entes
similares de la Unión Europea.
El sistema de zócalos portacables per-
mite la modificación y la ampliación de
los mecanismos de conexión y la ade-
cuación de la vivienda a las necesidades
de los usuarios de una forma fácil y sin
obras adicionales.
Una vez colocado el zócalo o rodapié,
se sitúan sobre él los mecanismos eléc-
tricos, tomas de corriente o de teleco-
municaciones, tomas de televisión, de
teléfono y de Internet, en el lugar más
adecuado según la ubicación de los apa-
ratos eléctricos o de telecomunicacio-
nes (TV, ordenador, etc.).
Mecanismos eléctricos en las viviendas
27Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Detalle de instalación eléctrica con paneles industrializados.
Detalle de los canales de un zócalo portacables.
El zócalo portacables es uncanal técnico que tiene la
misma función ydimensiones que un zócalo
ornamental
Electricidad
TLCA/SAFI
RTV terrenal y/o satélite
TB/RDSI
Zócalo portacables con toma de corriente ytoma de TV.
sa y laboriosa realización de rozas, con
el consiguiente ahorro en la ejecución
de la obra. Se pueden instalar y combi-
nar con cualquier tipo de material: hor-
migón, ladrillo, yeso, escayola, madera,
piedra, etc.
Otra ventaja de los zócalos portaca-
bles es que al no hacer rozas los muros
no se debilitan y el aislamiento térmico
y acústico permanece intacto.
Mejoras en las instalaciones eléctricas interiores de las viviendas
Son muchas las ideas y sugerencias
que se han planteado para decidir cómo
diseñar y ubicar los mecanismos eléc-
tricos en las viviendas, de forma que se
adapten a la evolución natural y social
que sufren las mismas.
A continuación se relacionan las más
significativas a nivel general de la vi-
vienda y estancia por estancia.
z A nivel general
n Poner como mínimo una toma de
corriente en cada uno de los para-
mentos de las diferentes estancias
de la vivienda.
La colocación de los zócalos prefa-
bricados se realiza fácilmente en seco,
mediante tacos sujetos al paramento,
de forma flexible y que permite adap-
tar las instalaciones interiores de las vi-
viendas a la peculiaridad de cada es-
tancia.
Los mecanismos de tomas de co-
rriente, de televisión o de telefonía se
colocan mediante adaptadores de una
forma sencilla sobre el zócalo, conec-
tándolo con el cable correspondiente.
La ventaja de estos sistemas es que se
pueden modificar los mecanismos, cam-
biarlos de sitio, aumentar los necesa-
rios, etc. adaptando la instalación a las
evoluciones lógicas que se producen a
lo largo de la vida útil de la vivienda;
también permite el acceso a las nuevas
tecnologías, evitando que al cabo de
unos años la instalación quede técni-
camente obsoleta.
En las modificaciones no hay que rea-
lizar ningún tipo de obra, reduciendo el
coste de los proyectos y de las obras de
ejecución al hacer las modificaciones.
En viviendas industrializadas el siste-
ma de zócalo portacables evita la costo-
n Dejar tubos y cajas vacías estratégi-
camente colocadas en las estancias
para posteriores modificaciones,
igual que se plantea en el Reglamento
de Infraestructura Común de las Te-
lecomunicaciones.
n Colocar un cuadro general de man-
do y protección con mayor capaci-
dad y huecos libres para poder al-
bergar nuevas utilidades (va muy
unida a la anterior).
n Fomentar las preinstalaciones.
n En salón, comedor y otras estan-
cias, colocar las tomas de corrien-
te en el vértice de las paredes, a 25–30
cm. de las esquinas, evitando que
se queden detrás de muebles, sillo-
nes, etc.
n Las tomas de corriente deben ser co-
mo mínimo dobles, y en muchos ca-
sos triples, como en los salones y co-
medores.
n En los muebles de salón, muebles
para ordenador, muebles para TV y
música, etc. que lleven incorpora-
das tomas de corriente múltiples,
como mínimo con cuatro tomas.
n Al lado de las tomas de televisión co-
locar una toma de corriente doble
o. aún mejor, triple.
z Salón
n Las tomas de corriente deben ser co-
mo mínimo dobles y en muchos ca-
sos triples, sobre todo las colocadas
al lado de las tomas de televisión y/o
teléfono.
n Colocar las tomas de corriente en el
vértice de las paredes, a 25–30 cm.
de las esquinas, que evita que se que-
den detrás de muebles, sillones, etc.
n Colocar una toma de corriente por
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201028
Seguridad
Esquema donde se aprecia la ubicación de tomas de corriente, de TV y de Internet.
La ventaja de estos sistemas es que se pueden
cambiar de sitio losmecanismos
cada 6 m2 y como mínimo cuatro to-
mas, además de las tomas de co-
rriente dobles correspondientes a
los aparatos de televisión, vídeo, equi-
po de música, etc.
n Instalar el circuito C2 de tomas de
corriente de uso general a lo largo
de los cuatro paramentos del salón,
colocando una caja de mecanismos
vacía cada metro lineal.
z Dormitorios
n Las tomas de corriente deben ser do-
bles o triples.
n Colocar una toma de corriente cada
6 m2, como mínimo cuatro tomas y
las tomas de corriente correspon-
dientes a los aparatos de TV, orde-
nador, equipo de música, etc.
n Colocar las tomas de corriente y los
interruptores de las mesillas a una
altura de 70–80 cm. sobre el suelo y
no a nivel del zócalo, lo que permi-
te que queden por encima de las me-
sillas, cabeceros de cama, etc.
n Al lado de las tomas de TV y/o de te-
léfono colocar una toma de corriente
doble o, aún mejor, triple.
z Cuartos de baño
n Colocar al menos tres tomas de co-
rriente: cepillo de dientes, máquina
de afeitar, secador de pelo, etc.
n Los muebles de cuarto de baño de-
ben llevar incorporadas tomas de
corriente múltiples.
z Cocinas
n Colocar en las encimeras tomas de
corriente doble o triple para poder
conectar la gran cantidad de pe-
queños electrodomésticos que pue-
blan actualmente en las cocinas.
n Colocar al menos cuatro tomas de
corriente en las zonas de trabajo.
n Colocar una toma de corriente al la-
do de la toma de televisión.
n Colocar tres tomas de corriente pa-
ra los aparatos de lavar: lavadora, la-
vavajillas y termo.
n Colocar una toma de corriente pa-
ra los aparatos de cocinar: cocina y
horno.
n Colocar dos tomas de corriente pa-
ra extractor (a su altura convenien-
te) y frigorífico en el circuito C2 de
tomas de corriente de uso general.
n En las cocinas hay que tener presente
el tema de las zonas húmedas, la se-
paración de las diferentes instala-
ciones (agua y gas), etc.
n Colocar las tomas de corriente de los
diferentes electrodomésticos según
las normas DIN.
z Hall, pasillos y terrazas
n Colocar detectores de presencia pa-
ra encendido y apagado de las luces.
n Colocar una toma de corriente co-
mo mínimo en el hall de entrada.
n Colocar tomas de corriente en los
pasillos, como mínimo una cada 5
metros.
n Colocar dos tomas de corriente en
la terraza.
z Garajes: adecuación de las instala-
ciones eléctricas para la recarga de
vehículos eléctricos
Es conveniente colocar dos tomas de
corriente en los garajes de las casas uni-
familiares.
Por otro lado, tras la aparición de los
vehículos eléctricos (coches, motos, bi-
cicletas, etc.) es necesario acondicionar
los garajes para poder hacer las recargas
de los mismos.
Aplicaciones domóticas para la mejora de las instalaciones interiores
Las instalaciones domóticas constitu-
yen una buena opción para la mejora de
las instalaciones eléctricas de las viviendas
en general y de la ubicación de los me-
canismos eléctricos en particular. Los
avances registrados en los últimos años,
en soluciones y mecanismos, permiten
considerar a la domótica como una par-
te integral actual de las instalaciones de
las viviendas, aunque la penetración tan-
to en vivienda de nueva construcción
como en vivienda existente es aún muy
reducida.
La domótica se plantea como una al-
ternativa de mejora a las instalaciones
interiores de la vivienda y como una me-
jora en la disposición y ubicación de los
mecanismos eléctricos, fundamental-
mente interruptores.
Son varios los dispositivos y mecanis-
mos existentes ya en el mercado que ges-
tionan los circuitos de iluminación, pe-
ro solo nos vamos a centrar en aquellos
Mecanismos eléctricos en las viviendas
29Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Toma de corriente en dormitorio.
Toma de corriente en cocina.
su utilización lleva aparejado un ahorro
de consumo considerable.
En el mercado se comercializan ac-
tualmente dos tipos de detectores de pre-
sencia: el primero es el que se coloca en
la parte superior de las paredes, a una
altura de 2 a 2,20 metros, o en el techo,
cubriendo la zona de alcance que se de-
sea iluminar.
El segundo, que se suele denominar
interruptor detector, se coloca en la ca-
ja portamecanismo estándar, sustitu-
yendo al interruptor tradicional.
Por lo general, tanto el modelo de te-
cho como el interruptor detector tienen
la posibilidad de regular el tiempo de
encendido una vez que cesa el movi-
miento que lo ha accionado. Algunos
mecanismos calibran la conexión en
función de la cantidad de luz ambien-
tal, lo que les hace muy útiles para zo-
nas exteriores como jardines, entradas
de vivienda, etc.
Este sistema es ya conocido por los
profesionales pero está poco introduci-
do en el sector de las viviendas. Su utili-
zación llevaría aparejado ahorro de ener-
gía, menor costo de las instalaciones del
que no requieren una gran inversión y
que son una clara alternativa a los inte-
rruptores de luz tradiciones: Nos referi-
mos a los detectores de presencia y a los
interruptores domóticos.
z Detectores de presencia
Los detectores de presencia, también
llamados detectores de movimiento o
interruptores de proximidad, sirven pa-
ra conectar o desconectar la ilumina-
ción de cualquier espacio en función
de la existencia o no de personas en el
mismo.
El encendido y apagado del circuito de
iluminación se hace automáticamente,
sin intervención manual.
La colocación de detectores de pre-
sencia para encendido del circuito de
iluminación permite reducir el número
de interruptores para iluminación en sa-
las grandes, pasillos, etc., e incluso eli-
minar los interruptores conmutados de
dos y tres posiciones que se suelen ins-
talar en los pasillos, hall, dormitorios,
etc. de las viviendas, con el consiguien-
te ahorro en los gastos de instalación.
Los detectores de presencia son una
fuente de ahorro de energía. Aunque su
coste de instalación es superior a las ins-
talaciones tradicionales, se amortizan
en 2/3 años en el caso de las viviendas
(o antes dependiendo de su ubicación)
por el gran ahorro de energía que llevan
aparejado.
La mayoría de estos detectores de pre-
sencia funciona por radiación infrarro-
ja, que se encarga de captar la presencia
y el movimiento de las personas dentro
de su área de alcance. Al detectar la tem-
peratura corporal de una persona, pone
en marcha el dispositivo, que enciende
automáticamente el interruptor.
En zonas comunes de comunidades
de propietarios, como pasillos, rellanos
de escalera y ascensores, y en el interior
de la vivienda en zonas de paso, como
pasillos, hall de entrada, terrazas, etc.,
circuito de iluminación, aumento de se-
guridad para las personas y mejora en la
calidad de la instalación.
z Interruptores domóticos
Los interruptores son uno de los me-
canismos con más anomalías en salón y
dormitorio (según se deduce de los re-
sultados de la encuesta) debido a que
quedan muchas veces ocultos detrás de
muebles, cabeceros de cama, etc.
La utilización de interruptores domó-
ticos permite que, con un solo mando, se
acceda al encendido y apagado de los cir-
cuitos de iluminación de una estancia.
El interruptor domótico consta de dos
partes: el mando de accionamiento o
emisor y el mecanismo de encendido y
apagado o receptor.
El mando de accionamiento o emisor
se puede colocar en el sitio de la estan-
cia que más convenga, pero con la posi-
bilidad de poderlo desplazar en cual-
quier momento. Se suele colocar en un
soporte a la entrada de la estancia y se
coloca un segundo o tercer soporte cer-
ca del lugar lógico de utilización, como
es, por ejemplo, el cabecero de la cama
en un dormitorio.
El mecanismo de encendido y apaga-
do o receptor domótico se coloca en la
lámpara o luminaria, intercalado en el
conductor de fase de la instalación, o en
la caja del mecanismo del interruptor
convencional.
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201030
Seguridad
La domótica se planteacomo una alternativa
de mejora a las instalaciones interiores
de la vivienda
Interruptor domótico sin cables.
Una de las ventajas del interruptor do-
mótico, cuando el mecanismo receptor
domótico se coloca en la lámpara, es
que no hace falta la instalación tradi-
cional de tubo empotrado, evitando la
realización de rozas, colocación de tu-
bos, cableado, caja de mecanismos y el
mecanismo de interruptor propiamen-
te dicho.
En edificios de nueva construcción es
importante por el ahorro que supone,
pero en viviendas rehabilitadas es mu-
cho mas significativo, pues al ahorro de
la instalación se añade el ahorro de acon-
dicionamiento posterior de la estancia:
tapado de rozas, pintado, etc. Es uno de
los mecanismos más recomendables y
útiles en la rehabilitación de edificios.
Actualmente existen en el mercado
mando piezoeléctricos activables con la
simple presión de los dedos, que gene-
ran una pequeña corriente eléctrica, su-
ficiente para alimentar al sistema de ra-
diofrecuencia y emitir la orden de en-
cendido o apagado.
Estos mecanismos, que sustituyen a
los interruptores tradicionales, son una
gran novedad que aporta notables be-
neficios: reducción del coste de la insta-
lación del circuito de alumbrado, am-
pliación de las ventajas y la versatilidad
del mecanismo; en viviendas industria-
lizadas agilizaría y abarataría el coste de
la instalación eléctrica.
ConclusionesLas actuaciones y mejoras descritas
pueden mejorar sustancialmente el di-
seño y ubicación de los mecanismos eléc-
tricos en las viviendas, adaptándolos a
la lógica evolución de las tendencias so-
ciales del mayor equipamiento eléctri-
co, y por lo tanto, haciéndolas mas úti-
les para el futuro.
Son muchas las ideas y sugerencias
que se han planteado en los últimos años
sobre cómo diseñar y ubicar los meca-
nismos eléctricos en las viviendas para
que se adapten a la evolución natural y
social que registran las viviendas en sus
primeros 30 años de vida.
Se basan fundamentalmente en la ubi-
cación adecuada de los mecanismos en
las diferentes paredes de las estancias y
del número necesario según el tipo de
estancia que se trate: salón, dormitorio,
cocina, etc.
Las mejoras propuestas en los ele-
mentos constructivos requieren un cam-
bio en cuanto a la concepción tradicio-
nal de las instalaciones (a base de rozas
y tubos empotrados), pero son fácilmente
asumibles por los profesionales.
La domótica permite hacer mas ágil y
flexible las instalaciones interiores de
iluminación, pudiendo incluso eliminar
los interruptores fijos en lugares como
salón y dormitorio.
Los puntos mas problemáticos para
hacer flexible la instalación interior de
la vivienda y evitar manipulaciones, so-
brecargas, derivaciones no aconsejables,
etc. son las tomas de corriente. La apa-
rición de los zócalos portacables puede
minimizar este problema. Los zócalos
portacables permiten el cambio de la
ubicación de las tomas de corriente sin
la realización de ningún tipo de obra,
con la sola intervención del instalador
electricista.En las viviendas industriali-
zadas, la solución de los zócalos porta-
cables y los sistemas domóticos sin ca-
bles para la iluminación se plantean co-
mo alternativa real a las instalaciones
tradicionales empotradas. u
Mecanismos eléctricos en las viviendas
31Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Control domótico que se comunica por radiofrecuencia, sin necesidad de cables ni pilas.
Los zócalos portacablespueden minimizar
los problemas planteados por el cambio de
ubicación de las tomas de corriente
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201032
Medio ambienteLa
tinst
ock
Nuestro análisis se incardina en
las recomendaciones sugeridas
hace algunos años por el Con-
sorcio de Compensación de Seguros
(2000): «para mitigar los efectos de los
desastres naturales es necesario sumi-
nistrar datos al ámbito de la planifica-
ción y prevención». Ello exige la realiza-
ción de estudios que permitan identifi-
car y conocer mejor su funcionamiento
para establecer estrategias de reducción
de riesgos que sean adecuadas con el fin
de disminuir sus efectos en la sociedad.
Es, pues, en esta línea donde se inscribe
este proyecto incentivado por el apoyo
y sensibilidad de FUNDACIÓN MAPFRE.
Por ello, no tiene una finalidad espe-
cialmente predictiva. Sobre todo porque
ni ha sido nuestra intención geográfica
y tampoco el carácter imprevisible de es-
te meteoro se presta con facilidad a es-
timar las posibilidades de su presencia
en cada uno de los lugares que compo-
nen el mosaico territorial de Castilla-La
Mancha.
Desde épocas muy antiguas, los even-
tos de granizo han sido contemplados
con una gran inquietud y preocupación
a consecuencia de los daños que pue-
den ocasionar en los terrazgos agrícolas.
Sin embargo, es quizás uno de los me-
teoros más insuficientemente estudia-
dos a la vista de las opiniones dadas por
numerosos autores que, desde princi-
pios del siglo XX y hasta los inicios del
XXI, continúan lamentándose del esca-
so conocimiento que se tiene de estos
eventos, sobre todo en la península Ibé-
rica (Font Tullot, 2000). En efecto, mien-
tras otros tipos de fenómenos meteoro-
lógicos, como sequías, heladas o inun-
daciones, han sido objeto de frecuentes
aportaciones, los estudios sobre las tor-
33Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
EN CASTILLA-LA MANCHA
TORMENTASCON PEDRISCO
Estudio sobre los eventos de granizo en el periodo 1850-1950 y desarrollo deuna base de datos y su implantación en un SIG aplicado a la región
Este informe describe un proyecto de investigación, realizado porel grupo Geohumedal de la Universidad Autónoma de Madridcon apoyo de FUNDACIÓN MAPFRE, que analiza el fenómenodel granizo en Castilla-La Mancha en el periodo 1850-1950. Elestudio tiene como objetivos, por un lado, la elaboración de unabase de datos que incluya los eventos de granizo ocurridos enesta región a lo largo de un siglo, y por otro, poner a disposicióndel ámbito del seguro la incidencia de este fenómeno para queprecise con mayor rigor su frecuencia, localización y dañoscausados, además de rellenar los huecos que todavía ofrece laclimatología histórica de Castilla-La Mancha por falta de datos. Elproyecto ha permitido detectar la existencia de un enormeconjunto diacrónico que incluye más de 2.000 eventos históricosde tormentas y tormentas con granizo en la región.
Por JUAN ANTONIO GONZÁLEZ. Doctor enGeografía Física y profesor titular de laUniversidad Autónoma de Madrid. Codirector delgrupo de investigación Geohumedal([email protected]). CONCEPCIÓNFIDALGO. Doctora en Geografía Física yprofesora titular de la Universidad Autónoma deMadrid. Codirectora del grupo de investigaciónGeohumedal. ([email protected]).JUAN CARLOS MARÍN. Doctor en Geografía einvestigador. CARLOS ARTEAGA. Doctor enGeografía Física, profesor ayudante doctor de laUniversidad Autónoma de Madrid y profesortutor en la UNED. ANTONIO FERNÁNDEZ. Doctoren Geografía Física, profesor titular de la UNEDy vicerrector de la Universidad Nacional deEducación a Distancia. Mª TERESA PISERRA.MAPFRE RE. Licenciada en C.C. Geológicas.
segunda mitad del siglo XIX y primera
del XX. También es una época donde los
daños provocados por el granizo y pe-
drisco, en las entonces vulnerables so-
ciedades rurales, revestían, desgracia-
damente en muchas ocasiones, tintes
muy dramáticos, al dejar en la miseria a
los damnificados y sin apenas esperan-
zas para las cosechas de años posterio-
res. Además, el valor de las pérdidas ape-
nas era estimado, ni mitigado por moti-
vos casi siempre vinculados a la ignorancia
de actuación de numerosos ayunta-
mientos, que no conocían los reglamentos
para demandar las ayudas oficiales del
Estado, que, por otra parte, eran casi
siempre muy disminuidas.
Se propone, pues, para el ámbito y el
periodo indicado, llevar a cabo una in-
vestigación en la que se establezca el nú-
mero de eventos tormentosos acaecidos
con especial atención a los que han ido
acompañados de granizo, concretar su
localización espacial, precisando la ex-
tensión que alcanzan, la fecha y, en aque-
llos casos en que sea posible, los daños
mentas de pedrisco han tenido, por re-
gla general, una escasa atención por par-
te de los investigadores. Salvo en los apar-
tados climáticos de algunos trabajos re-
gionales (Olcina Cantos et al., 1998),
comarcales (Morales Gil, 1972), provin-
ciales (Olcina Cantos et al., 1991, Olcina
Cantos, 1994) y/o locales (Zori, 1949;
Aranda Alonso, 1984, etc.), apenas se ha
prestado atención a este meteoro. Entre
las pequeñas monografías que se han
dedicado al estudio del granizo desta-
can las de Sama (1934), Palomares Ca-
sado (1957) y García Pedraza y García
San Juan (1969).
OBJETIVOS
El objetivo general de este proyecto es
el estudio de episodios meteorológicos
de granizo en Castilla-La Mancha para
el periodo 1850-1950.
La elección de este marco geográfico
obedece, en primer lugar, a las peculia-
ridades de su medio físico: presencia de
múltiples relieves de montaña con dife-
rentes orientaciones, de parameras y pá-
ramos, así como de llanuras y valles flu-
viales, lo que le confiere unas caracte-
rísticas idóneas para el estudio de distintos
tipos de eventos meteorológicos. Ade-
más, y en segundo lugar, en este territo-
rio nuestro grupo de investigación ha lle-
vado a cabo numerosos proyectos sobre
el estudio del paisaje y su evolución es-
pacial y temporal.
El umbral cronológico se ha fijado al
tratarse de un periodo mal conocido en
lo relativo al establecimiento de eventos
extraordinarios. Entre otros factores por
la carencia entonces de observaciones
meteorológicas relativamente sistema-
tizadas del Instituto Meteorológico Na-
cional, lo que obliga a la toma en consi-
deración de distintos tipos de fuentes
documentales indirectas que permitan
inventariar los eventos registrados en la
ocasionados y su valoración económica.
No obstante, determinar con rigor el
número de tormentas y de eventos de
granizo registrados anualmente en Es-
paña o en cualquiera de sus comunida-
des autónomas no deja de ser una labor
no exenta de grandes dificultades, y aún
lo es más la concreción temporal del mo-
mento en que acontecieron, los parajes
que afectaron y los daños infringidos por
este meteoro.
Junto a este objetivo general existen
otros específicos, tales como:
z Inventario y ubicación de las diferen-
tes fuentes documentales donde se
contiene información sobre este tipo
de eventos meteorológicos.
z Tipificación de los datos que se inclu-
yen en cada una de ellas.
z Elaboración de una base de datos que
aglutine todos los sucesos de tormen-
ta con granizo acaecidos en la serie es-
tudiada y en cada uno de los términos
municipales de Castilla-La Mancha.
En ella se ha recogido siempre que ha
sido posible:
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201034
Medio ambiente
n Localización espacial y temporal de
cada evento: número de registro, co-
munidad autónoma, provincia, mu-
nicipio, toponimia de las zonas afec-
tadas.
n Catalogación del evento meteoro-
lógico.
n Fecha (año/mes/día), hora de inicio
y final del evento, duración horaria.
n Superficie total afectada, porcenta-
je de daños.
n Características y valoración de daños
e indemnización: procedencia de la
información meteorológica, dimen-
sión del granizo, efectos geomorfo-
lógicos detectados en el suelo, su-
perficie de daños y dedicación agrí-
cola (cereales, productos hortícolas,
frutales, vid, olivos, etc.) y otros da-
ños en viviendas e infraestructuras.
n Fuentes documentales: título y ti-
pología del documento, año de emi-
sión, clave, localización en archivo,
signatura e información adicional.
z Realización de un S.I.G. que integre la
distribución espacial y temporal de los
eventos.
METODOLOGÍA
Debido a los efectos catastróficos de
este meteoro, especialmente sobre aque-
llos municipios cuya mano de obra se
consagraba casi por completo a las ac-
tividades agrarias, distintos organismos
estatales, provinciales y municipales
adoptaron medidas para mitigar los efec-
tos de estos eventos en la población ru-
ral, dando lugar a innumerables expe-
dientes e informes, de gran diversidad,
hoy depositados en múltiples archivos 1.
Las fuentes consultadas en nuestra in-
vestigación constituyen una documen-
tación dispersa en archivos (fig. 1), de dis-
tinto rango (nacional, provincial, muni-
cipal), que ha ofrecido una desigual validez
para el objeto del trabajo. Ello sin olvidar
que, en muchas ocasiones, múltiples le-
gajos y expedientes se mantienen ocul-
tos entre la ingente documentación sin
catalogar de algunos fondos archivísti-
cos, o bien se ha perdido de manera irre-
parable (incendio del antiguo Archivo de
la Administración de Alcalá de Henares).
Su heterogeneidad nos permite agru-
parlas en dos apartados fundamentales:
fuentes directas e indirectas.
Las primeras suministran datos a par-
tir de las observaciones realizadas en las
distintas estaciones meteorológicas de
Castilla-La Mancha. Se encuentran dis-
ponibles no solo en el Instituto Meteoro-
lógico Nacional, sino también en dife-
rentes entidades a las que se ha recurri-
do a la hora de recuperar toda la
documentación existente: Instituto Geo-
gráfico Nacional, Biblioteca del Ateneo,
Biblioteca Nacional y también en cier-
tos observatorios provinciales. La infor-
mación obtenida ha servido como ele-
mento de control y contraste con los
eventos identificados en la base de da-
tos en el tramo temporal donde ha sido
posible su estudio: desde la segunda dé-
cada del siglo XX hasta el final del pe-
riodo analizado. No obstante, hay que
recordar que con ellos tan solo ha podi-
do establecerse la mera existencia de
esos eventos y la determinación del año
y, en el mejor de los casos, del mes en
que aconteció este meteoro.
Por su parte, las fuentes indirectas (ex-
pedientes de distintos organismos, pren-
sa diaria y monografías sobre la historia
local de ciertos municipios, etc.) 2 obteni-
Estudio sobre tormentas con pedrisco en Castilla-La Mancha
35Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
9% 3% 0%12%
1%
13%
21%0%4%
3%
34%
n Archivos Diputaciones Provincialesn Instituto Geográfico Nacionaln Archivo Diocesanon Archivo General Administración (AGA)n Archivo General Palacion Archivo Historico Nacionaln Archivos Historicos Provincialesn Archivos Municipalesn Bibliotecasn Hemerotecan I.M.N.
Figura 1. Localización de las fuentes documentales utilizadas en esta investigación.
Fuente: Elaboración propia
El proyecto de investigaciónestudia los eventos históricos
de granizo en Castilla-LaMancha en un periodo
histórico (1850-1950) del que se dispone de muy pocos
datos climáticos
(1) La potencialidad de este patrimonio documentalpara inventariar y estudiar estos eventos
meteorológicos extremos (evaluando su intensidad,localización, frecuencia, tipología de cultivos
dañados, valor de los daños infringidos, etc.) exigeun importante esfuerzo investigador que podría ser
muy útil a distintas áreas de conocimiento(climatología histórica, riesgos, ordenación del
territorio, etc.) y, a la vez, constituir unaherramienta destinada al ámbito de la prevención y
socorro en situaciones asociadas a este tipo decalamidades. Sin olvidar que los datos obtenidos
ofrecen una notable utilidad tanto al sector de lascompañías de seguros como a la investigación
científica en general y geográfica en particular. Esteinterés radica en el análisis pormenorizado de estos
eventos, no solo en su distribución temporal (días,meses y años, su recurrencia), sino también en su
manifestación espacial.
(2) No se han podido utilizar los datos provenientesde Cámaras Oficiales Sindicales Agrarias o de
Hermandades Sindicales al no haber sidolocalizados para el periodo objeto de estudio y en el
ámbito territorial de Castilla-La Mancha.
No debemos obviar que una gran pro-
porción de sucesos asociados a eventos
meteorológicos extremos permanece en
total olvido a consecuencia de la com-
plejidad que entrañaba la elaboración de
los expedientes de ayuda. Sobre todo en
aquellos pequeños municipios, casi siem-
pre más o menos apartados y mal co-
municados, propios de las áreas de mon-
tañas, donde, a pesar de que fuesen afec-
tados por el granizo, no eran instruidos
por los respectivos ayuntamientos al no
dañar a los campos de cultivo, sino a pa-
rajes de pasto o de arbolado. Así se refle-
ja en algunos expedientes donde «(...)
existen numerosos pueblos que sufren
das se encuentran depositadas en dife-
rentes archivos y forman parte de fondos
documentales muy dispares 3. Por tanto,
su búsqueda, localización y posterior aná-
lisis ha ofrecido numerosas dificultades.
A este respecto, las fuentes documenta-
les indirectas más valiosas han sido los ex-
pedientes municipales de petición de ayu-
das, subvenciones o condonación de con-
tribuciones que los ayuntamientos dirigían
a las Diputaciones Provinciales, o bien di-
rectamente a los poderes del Estado. Ade-
más, este tipo de documentos propor-
ciona cierta información sobre los daños
producidos por los distintos eventos, los
parajes afectados e, incluso, el nombre de
los vecinos damnificados. A la hora de
abordar el análisis de sus precisos conte-
nidos coincidimos con la opinión de otros
autores cuando han comentado: «Con to-
do, no hay fuente más preciada que un
documento manuscrito de una villa es-
pañola relatando a un corregidor el dra-
ma de la localidad en una terrible tormenta
de lluvia, viento y granizo, o en una plaga
de langosta» (Ayala, 2002).
pedrisco pero no emiten (...) o no se con-
serva expediente» (Valdemeca, Cuenca;
05/07/1943). El pueblo de Campillos Sie-
rra (Cuenca) declaró (14/06/1899) «que
no sabía hacer el expediente de condo-
nación». Además, en ocasiones, la infor-
mación es todavía más indirecta puesto
que no procede del ayuntamiento dam-
nificado, sino de los pueblos aledaños: si
el Estado condonaba la contribución a
un determinado municipio por alguna
calamidad acontecida en su territorio,
ello repercutía en las demás localidades
limítrofes, y así la información en estos
casos suele aparecer en las notificacio-
nes de los boletines oficiales de las pro-
vincias de Castilla-La Mancha.
La información recogida en las dife-
rentes fuentes documentales ha sido in-
troducida en una base de datos (fig. 2), lo
que facilita enormemente su consulta.
En ella se han recopilado todos los suce-
sos acaecidos en la serie estudiada y en
cada uno de los términos municipales del
marco territorial de Castilla-La Mancha.
Esta base de datos consta de más de
2.000 entradas correspondientes a otros
tantos eventos que han sufrido los mu-
nicipios de la zona de estudio. De acuer-
do a los criterios de calidad ya expresa-
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201036
Medio ambiente
(3) Expedientes de crédito extraordinario en elArchivo del Congreso o en el de las Cortes, fondosde beneficencia, expedientes de presupuestosmunicipales, expedientes de condonación decontribuciones por calamidades públicas, libros deactas, boletines oficiales provinciales, etc. Todosellos depositados en diferentes archivos deDiputaciones Provinciales o históricos provinciales,o bien en fondos de Gobernación y de Agriculturaen el Archivo General de la Administración.
Figura 2. Portal de entrada a la consulta de la base de datos.
dos, se han tenido que rechazar otras más
de 1.000 entradas por ausencia de datos
precisos, especialmente relativos a su fe-
cha concreta. En la base de datos se han
incorporado, además de los eventos re-
feridos al periodo 1850-1950, aquellos re-
lativos a años anteriores (hasta 1802) y
posteriores (hasta 1959) que han apare-
cido en nuestra búsqueda de fondos do-
cumentales y que por su interés nos ha
parecido conveniente su inclusión. Del
mismo modo, estos eventos han sido tam-
bién objeto de consideración a la hora de
la realización de alguno de los mapas in-
sertos en la base de datos.
Se ha considerado «evento» aquel en
el que existe, al menos, un documento
histórico donde se refiere la «fecha de
inicio», el «municipio» y el «tipo de pre-
cipitación» que se produjo en dicho lu-
gar o lugares. La «duración» puede estar
o no («indeterminada») constatada.
La dificultad de diferenciar los docu-
mentos que incluyen granizo de otros
donde solo se alude a eventos de natu-
raleza tormentosa y sin su presencia ha
exigido incluir en la base de datos todo
tipo de eventos, hayan o no generado
formas de granizo. Por ello, se han in-
cluido también los fenómenos de lluvia
intensa o bien de acción combinada de
ambos elementos (lluvia más granizo)
que originaron diferentes daños sobre
las poblaciones de Castilla-La Mancha.
Los «tipos de precipitación» estable-
cidos han sido:
n Tormenta
n Tormenta con granizo
n Tormenta con lluvias intensas
n Tormenta con lluvias intensas y gra-
nizo.
Asimismo, se ha creado una base de
mapas (Fig. 3) y gráficos mediante un
S.I.G. en el que se recoge la distribución
espacial y temporal de los eventos a tra-
Estudio sobre tormentas con pedrisco en Castilla-La Mancha
37Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Figura 3. Mapa relacionado con los eventos claves 50760, 50762 y 50750.
Las fuentes consultadas ennuestra investigación
constituyen unadocumentación heterogénea y
dispersa en archivos dedistinto rango (nacional,
provincial, municipal), que haofrecido una desigual validez
para el objeto del trabajo
nimo, situado en el siguiente decenio,
donde extraña tan bajo número de re-
gistros tormentosos, aunque, sin duda,
deben intervenir dos factores: una me-
nor frecuencia de estos meteoros y una
notable falta de elementos documenta-
les emitidos desde ayuntamientos y otras
entidades provinciales. Los eventos tor-
mentosos en los periodos 1930-1939 y
1940-1950 se cifran en 314 (250 de gra-
nizo) y 211 (146 de granizo), respectiva-
mente. Destacan también las dos últi-
mas décadas del XIX: 1880-1889, con 172
eventos tormentosos (de ellos 138 epi-
sodios de granizo), y 1890-1899, con 191
vés de un conjunto de mapas donde se
representa la localización espacial de
aquellos eventos identificados.
DISTRIBUCIÓN TEMPORAL
El estudio de los eventos tormentosos
de todo tipo acontecidos en los diferen-
tes decenios de la serie estudiada (1850-
1950) (figura 4) permite apreciar un má-
ximo, muy notorio, perteneciente a la
década 1910-1919, con 740 eventos (431
eventos de tormentas y 309 de tormen-
tas acompañadas de pedrisco), y un mí-
(de ellos 115 estuvieron acompañados
de granizo).
El «año récord» fue 1916, con 350 even-
tos, seguido de 1915, con otros 178 fe-
nómenos de este tipo. Por encima de la
centena figura también el año 1930, con
102 eventos, mientras que los años 1913
y 1914 registraron igualmente cuantio-
sos episodios (81 y 75, respectivamen-
te). En el siglo XIX los eventos no sobre-
pasan el medio centenar, aunque los
años 1892, 1881, 1893, 1891 y 1880 ofre-
cieron valores muy cercanos a este um-
bral (47, 45, 44, 43 y 43 eventos, respec-
tivamente).
Desde el punto de vista estacional, el
verano supone el 56% de los eventos y la
primavera el 21%. Por su parte, el otoño
representa el 20% de los eventos, mien-
tras que el invierno apenas abarca el 3%.
La distribución mensual sitúa a junio,
con el 28%, como el mes con mayor nú-
mero de eventos tormentosos de todo
tipo en Castilla-La Mancha. Le siguen
septiembre (18%), julio (17%), mayo
(15%) y agosto (10%) (fig. 5).
Centrando la atención exclusivamen-
te en los eventos de granizo y de lluvias
intensas con granizo (fig. 6), puede ob-
servarse cómo el año 1916, con 152 even-
tos, vuelve a ser el año récord de la serie.
Sin embargo, 1915 pierde la categoría de
segundo máximo del gráfico anterior al
ser sobrepasado por las cuantiosas gra-
nizadas registradas en otras anualida-
des, como 1933 (70 eventos), 1930 (66),
1949 (62) y el citado 1915 (62). En el si-
glo XIX, otros años con abundante pre-
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201038
Medio ambiente
800
700
600
500
400
300
200
100
0
1850
/185
9
1860
/186
9
1870
/187
9
1880
/188
9
1890
/189
9
1900
/190
9
1910
/191
9
1930
/193
9
1920
/192
9
1940
/195
0
825
84
172191
90
740
5
314
211
400
300
200
100
0
1910 1911 1912 1913 1914 1915 1916 1917 1918 1919
Figura 4. Número de eventos tormentosos totales en Castilla-La Mancha por decenios.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos contenidos en la base de datos.
600
500
400
300
200
100
0
28%
18%17%
Ene
Feb
Mar
Abr
May Jun
Jul
Sep
Ago
NovOct
Dic
Figura 5. Distribución mensual de los eventos tormentosos en la Comunidad deCastilla-La Mancha.
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos.
El granizo es uno de losmeteoros más
insuficientemente estudiadossegún autores del siglo XX e
inicios del XXI, que lamentanel escaso conocimiento que se
tiene de estos eventos en lapenínsula Ibérica
sencia de granizo fueron 1892 y 1881,
con 45 eventos cada uno, así como 1893
(36), 1877 (31) y 1880 (29). Ya en el siglo
XX, además de los citados en líneas an-
teriores, cabe mencionar los años 1943
y 1914 (32 eventos cada uno) y 1935 (31).
Contrastando los eventos tormento-
sos con granizo (fig. 7) y sin granizo, se
pueden diferenciar algunos hechos de
interés que matizan el comentario ge-
neral anterior. En efecto, las tormentas
sin granizo alcanzan su máximo en el
mes de septiembre, estableciéndose su
segundo máximo en junio. Julio, mayo
y agosto muestran una elevada activi-
dad tormentosa vinculada, en los meses
más calurosos, a los efectos convectivos.
Sin embargo, los eventos acompaña-
dos de granizo presentan una distribu-
ción algo diferente, aunque su precipi-
tación prevalece durante los meses de
verano y final de la primavera. Así lo de-
muestra el saber popular 4 y es bien co-
nocido, desde principios de siglo, por las
compañías aseguradoras 5, que apunta-
ron a escala peninsular cómo este fenó-
meno no se producía indistintamente en
Estudio sobre tormentas con pedrisco en Castilla-La Mancha
39Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
400
350
300
250
200
150
100
50
0
15%19%
32%
Ener
o
Febr
ero
Mar
zo
Abr
il
May
o
Juni
o
Julio
Sept
iem
bre
Ago
sto
Nov
iem
bre
Oct
ubre
Dic
iem
bre
Figura 7. Distribución mensual de los eventos de granizo en la Comunidad de Castilla-La Mancha.
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos.
160
140
120
100
80
60
40
20
0
Figura 6. Distribución anual de los eventos de tormenta con lluvias intensas con granizo y tormentas con granizo.
(4) Un famoso refrán –«Si (el pedrisco) no da por SanJuan da por San Pedro»– sugiere el riesgo que elpedrisco entraña para las cosechas entre la últimadecena del mes de junio y finales de julio.
(5) Los meses de junio y julio son «la pesadilla delagricultor y de las entidades aseguradoras» (Callis yMarquet, 1949).
18 horas, momento del día en que es muy
notoria la intensidad de los fenómenos
convectivos. A continuación le sigue la
banda horaria de 12 a 15 horas (31%), que
coincide también con una acentuada ac-
tividad térmica. Tampoco es desprecia-
ble la frecuencia de granizo cuyo inicio
acontece bien entrada la tarde –18 y 21
horas–, con el 16%. En horas de noche y
de madrugada, el porcentaje de eventos,
como se sabe de antiguo, es relativamente
bajo. En definitiva, el intervalo horario
comprendido entre las 12 y las 21 horas
concentra al 87% de estos eventos.
En lo que respecta a la duración, y con-
siderando la complejidad y las limitadas
observaciones sobre este parámetro, ca-
todas las épocas del año, siendo «más
pródigo en primavera y en verano, me-
nor en otoño y muy poco en invierno».
En efecto, el mes donde las granizadas
son más frecuentes es junio (32%), se-
guido de julio (19%). Mayo (15%) es un
mes con riesgos más que notorios, que
tampoco se diluyen hacia el final del ve-
rano y principios del otoño.
En cuanto a la distribución horaria de
las granizadas 6, el 40% de las tormentas
con granizo comienza entre las 15 y las
be señalar que el 41% de los eventos de
granizo tuvo una duración comprendida
entre 30 y 44 minutos; un 25% entre 15 y
29, y un 17% son los que duraron entre 1
y 14 minutos y entre 45 a 59 minutos.
DISTRIBUCIÓN ESPACIAL
El examen del mapa BD-01 (fig. 8) per-
mite comprobar de modo inmediato có-
mo existen múltiples municipios en Cas-
tilla-La Mancha que no figuran en la ba-
se de datos y, por tanto, no disponemos
en ellos de ningún evento tormentoso
y/o de granizo que se haya podido re-
gistrar en su demarcación. Estos muni-
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201040
Medio ambiente
(6) Esta información ha sido tomada a partir de lasobservaciones incluidas en una pequeña muestrade esta tipología de eventos donde, en su día, seadjuntó la hora de inicio.
Figura 8. Representación geográfica de municipios referenciados en la base de datos.
Fuente: Base de datos del proyecto de investigación. Mapa BD-01.
cipios, a su vez, conforman varias y ex-
tensas lagunas territoriales, ubicándose
las de mayor tamaño en la fachada oc-
cidental de la comunidad autónoma.
Concretamente, en ellas se incluyen los
municipios emplazados en:
z El tramo final del valle medio del Ta-
jo, aguas abajo de Talavera de la Rei-
na, así como en el bajo valle del Al-
berche.
z Las sierras y depresiones estructura-
les del extremo occidental de los Mon-
tes de Toledo (provincias de Toledo y
Ciudad Real).
z Valles del río Guadiana y de sus tribu-
tarios; relieves serranos asociados a las
montañas del suroeste y del sur de Ciu-
dad Real, cuyas alineaciones WNW-
ESE enlazan, casi sin solución de con-
tinuidad, con los relieves de Sierra Mo-
rena. Sorprende el hecho de que ningún
evento de pedrisco haya sido referen-
ciado en esta dilatada área, donde se
incluye el amplio valle de Alcudia. Son
excepciones en este extenso sector los
municipios de Santa Cruz de Mudela
(municipio 433) 7, Valdepeñas (118) y
Castellar de Santiago (123).
Fuera de este dominio existen otras
lagunas de menor extensión que se lo-
calizarían en los siguientes espacios na-
turales:
z Altos de Cabrejas y flanco occidental
de la Serranía de Cuenca, al oeste y sur
de esta capital de provincia.
z Sectores más elevados de Albarracín,
borde oriental de la Serranía de Cuen-
ca, así como de las parameras de Mo-
lina y alto valle del Tajo.
z La Sagra toledana, ubicada en la ver-
tiente norte del valle del Tajo.
z Relieves prebéticos y subbéticos en los
confines suroccidentales de la provin-
cia de Albacete, donde ciertos munici-
pios como Riopar (401), Tus (494), Yes-
te (592) y Nerpio (319), junto con otros
pocos (Raspilla, Rata, Moropeche, Pau-
les, Alcantarilla), diseñan una aislada
isla con algún que otro dato sobre even-
tos tormentosos y/o de granizo.
Finalmente, cabe recordar que la apa-
rente rareza de datos en la vasta plani-
cie manchega no es más que una con-
secuencia del enorme tamaño que, por
lo general, reviste el perímetro territo-
rial de sus demarcaciones municipales.
En lo relativo a los municipios no re-
cogidos en la base de datos, puede ob-
servarse cómo éstos, en su mayoría, pre-
sentan dos peculiaridades:
z Salvo ciertas excepciones, no fueron,
durante el periodo estudiado, esta-
ciones meteorológicas, posiblemente
debido al carácter de reducida entidad
que revestían entonces.
z Muchos de ellos se ubican en áreas pe-
riféricas y/o apartadas o localizadas a
cierta altura, lo que pudo incidir en va-
rías circunstancias.
n Por un lado, en que no elaboraron
expedientes de ayuda debido a los
escasos terrazgos destinados a la agri-
cultura y, por tanto, a su dedicación
ganadera y forestal, casi siempre ob-
jeto de indemnizaciones muy bajas
por parte de los organismos provin-
ciales y estatales.
n Por otro, la escasa preparación de sus
corporaciones municipales, que, qui-
zás, no supieron cumplimentar los
complejos expedientes de ayuda, lo
que derivó en una ausencia total de
observaciones sobre las granizadas
acaecidas en estos municipios.
Otro detalle a tener en cuenta es el he-
cho de que importantes municipios, bien
conocidos por nuestro equipo de inves-
tigación y que sabemos han sufrido di-
versos episodios con relativa frecuencia,
no presenten extrañamente ninguna gra-
nizada histórica. A modo de ejemplo exa-
Estudio sobre tormentas con pedrisco en Castilla-La Mancha
41Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Los municipios de las sierras y depresiones del extremo occidental de los Montes de Toledo nofiguran en la base de datos, conformando una extensa laguna territorial sin datos de eventos.
La información ha sidointroducida en una base de
datos donde se han recopiladotodos los sucesos (2.000
entradas) acaecidos en la serieestudiada y en cada uno de los
municipios de Castilla-LaMancha
(7) El número indicado corresponde a la numeracióncontenida en el mapa BD-01 de la base de datos.
La provincia de Albacete aporta un
porcentaje moderado (15%), siendo la
capital la localidad más afectada por es-
tos eventos (13). Le sigue Yeste, en el in-
terior de los relieves prebéticos, con 10.
También son representativos algunos
valores en La Manchuela, como Casas
de Juan Nuñez (6) y Valdeganga (4). To-
barra es otro municipio que conoció 6
episodios de esta naturaleza y el resto de
minemos la provincia de Albacete, don-
de asombra el caso de las manchegas lo-
calidades de Villarrobledo y Chinchilla
de Monte Aragón (limítrofe con el tér-
mino de Albacete), ambas con un pro-
longado historial de eventos.
Respecto a las tormentas de lluvias
intensas acompañadas de granizo, hay
que señalar la existencia de 623 eventos
a nivel regional (fig. 9). Entre las distin-
tas provincias, la más castigada es Gua-
dalajara (42%), que, a su vez, ofrece una
notable homogeneidad en el número de
registros de todos sus municipios. La lo-
calidad con el mayor número de episo-
dios es la propia capital provincial (7), y
tras ella se escalonan otros municipios,
como los alcarreños de Cifuentes y Hue-
tos (con 4), asi como los emplazados al
norte de Sigüenza: Pinilla de Jadraque
(4) y Santiuste (5). El resto de las pobla-
ciones tiene valores inferiores a 4.
A continuación se sitúa la provincia de
Cuenca (27%), donde de nuevo la capital
contiene el mayor número de aconteci-
mientos (8). De igual modo, el resto de las
localidades no sobrepasa en ningún ca-
so el valor de 4, coincidiendo éste con San
Clemente, Uclés y Valdecabrillas.
las localidades albacetenses presenta va-
lores inferiores a 3.
Toledo se caracteriza por tener la can-
tidad más elevada de eventos desarro-
llados en la propia capital (9). Locali-
dades cercanas a la Mesa de Ocaña y a
Yepes, así como del borde septentrio-
nal de La Mancha, son las que, tras To-
ledo ciudad, disponen de los registros
más altos de toda la provincia: Ocaña
(5), Villatobas, Huerta de Valdecarába-
nos Tembleque, Villacañas y El Rome-
ral (4) y Yepes (3).
La provincia de Ciudad Real es la que
menos conoce este tipo de meteoros con
tan solo 25 (4%). La capital conforma con
sus 7 eventos algo menos del 30% de los
registrados en la provincia; el resto de las
poblaciones no sobrepasa el valor de 3.
En lo relativo a los eventos de tormen-
ta con granizo en Castilla-La Mancha, y
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201042
Medio ambiente
El año 1916 ostenta el récordde tormentas acompañadas de granizo. Tras él se sitúan
1933, 1930, 1949 y 1915 en el siglo XX. Y en el siglo XIX,1892, 1881, 1893, 1877 y 1880
96
25
167
259
76
Albacete Ciudad Real Cuenca Guadalajara Toledo
300
275
250
225
200
175
150
125
100
75
50
25
0
42%
12%
27%
4%
15%
Figura 9. Distribución provincial de los eventos de tormenta con lluvias intensas ygranizo.
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos.
Latin
stoc
k
tanto a escala provincial como munici-
pal, cabe señalar que en la base de datos
se incluyen 565 episodios de tormentas
con granizo (fig. 10), correspondiendo
más de un tercio (35%) a la provincia de
Cuenca (197 eventos). Tras ella se sitúan
Ciudad Real (18%) y Toledo (17%), con
valores muy semejantes (103 y 97, res-
pectivamente), y, con idéntica similitud,
Guadalajara (15%) y Albacete (15%), con
87 y 81 eventos, respectivamente.
A nivel municipal, en Cuenca la loca-
lidad con mayor número de granizadas
es Tragacete (19), en plena Serranía de
Cuenca, seguida de Zafra de Záncara (18),
asentada en las estribaciones de la Sie-
rra de Altomira, y Vega del Codorno (10).
Los territorios de la capital y sus alrede-
dores conocen 8 eventos en Palomera y
6 en la propia ciudad.
Atendiendo a los municipios de Ciu-
dad Real, un notable número de grani-
zadas acontece en su sector manchego:
Manzanares (23), Argamasilla (15), Mi-
guelturra (8) y Tomelloso (6). Más al oes-
te se hallan Alcoba y la propia Ciudad
Real, cada uno con 10, y Ruidera, en el
extremo oriental de la provincia, con 8.
En Guadalajara, tres localidades supo-
nen el 50% de los fenómenos de esta na-
turaleza acaecidos en todo su perímetro
territorial. Se trata de Mojares (20), Sal-
merón (17) y la propia capital, con tan
sólo 6; el resto se distribuye de una ma-
nera muy dispersa, especialmente por
toda la región alcarreña y las parameras
de Molina de Aragón. Toledo evidencia
una cierta atomización de la distribu-
Estudio sobre tormentas con pedrisco en Castilla-La Mancha
43Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Esta nube grandiosa vino a Madrid encaminada por los lugares de
Navalcarnero, Móstoles, Alcorcón, Leganés, Carabancheles y Ca-
sa del Campo. Luego que descargó en esta corte gran parte de su fu-
ria, salió con la restante por la izquierda de la puerta de Alcalá siendo
digno de admirarse, que dejó libre y sin daño alguno parte del Buen
Retiro, Olivar de Atocha y todo aquel lado del camino de Vallecas; di-
rigiéndose finalmente, por entre los lugares de Fuencarral y Barajas a
los de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes según cuya dirección
fue, sin duda, su camino del Sudoeste al Nordeste del horizonte. Des-
pués que en Madrid cayó el granizo puro, se observó levantar sobre lo
largo del río una humareda, con niebla muy espesa, formando a mo-
do de una columna blanca hasta las nubes. Esta se fue al instante ex-
tendiendo por todo el horizonte, y se resolvió en fin en una recia llu-
via, que deshizo en breve tiempo la mayor parte de la piedra que no
estaba arrinconada en los ángulos de los edificios; porque aquí duró
más y más sin deshacerse. Los estragos que ha ocasionado en esta
Corte, y sus cercanías han sido terribles, porque además de los daños
de Madrid, ya dichos, rompió y perdió en el río mucha ropa, causando
mil heridas y contusiones en las lavanderas y otras gentes. Mató mu-
cha caza menor de palomas, conejos, liebres, ánades, gorriones y otros
pájaros. Desgarró las ramas de muchos árboles y los desnudó de ho-
jas y frutos, dejando igual destrozo en las huertas, viñas, olivares, me-
lonares, y trigos que estaban sin segar. Algunos dicen que esta furio-
sa nube se levantó de la Laguna de Gredos, sita sobre un monte de la
provincia de Ávila, porque aquel día a las 12 notaron exhalarse de ella
un vapor espeso, y denso, de naturaleza sulfúrea a modo de llama.
En cuanto al tamaño de las piedras, las menores han sido como
nueces gordas, las medianas como huevos de paloma y las mayores
como los de gallina. Las que yo cogí, en el patio de mi casa, tenían la
que menos tres cuartas partes de una pulgada mía de diámetro: lo
regular una pulga y cuarta parte de otra, y lo mas pulgada y media
bien cumplida. Respecto al peso, las halle de una onza, de onza y me-
dia, y de más de dos onzas, aunque otros dicen que las cogieron de
mayor gravedad.
Pedro Alonso de Salanova (1782)
I.N.M.
Noticia del granizo de Madrid del 26 de julio de 1782
81
103
197
8797
Albacete Ciudad Real Cuenca Guadalajara Toledo
200190180170160150140130120110
908070605040302010
0
15% 17%
35%
18%
15%
Figura 10. Distribución provincial de los eventos de tormenta con granizo.
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos.
ción de los eventos, con solo dos muni-
cipios con valores próximos al 10%: Ca-
marena (11) y la propia capital (10), se-
guidos de Ocaña (8) y Méntrida (5).
Albacete es la provincia que presenta
una mayor atomización, dado que nin-
guno de sus municipios sobrepasa el va-
lor de 7 eventos, coincidiendo este má-
ximo con la localidad manchega de La
Roda. El resto de los muchos núcleos
afectados por las tormentas de granizo
en esta provincia apenas sobrepasa el
valor de 4, incluida la capital (3).
CONSIDERACIONES FINALES
Nuestra pretensión no ha sido reali-
zar un trabajo de climatología al uso, si-
no más bien de evolución histórica de
una serie de sucesos extraordinarios co-
mo las tormentas de granizo que han
acontecido en el territorio de Castilla-La
Mancha, con cuyo conocimiento pode-
mos reconstruir de una manera algo más
precisa los acontecimientos que han afec-
tado a su ámbito espacial en el siglo XIX
y en la primera mitad del XX.
El uso combinado de fuentes docu-
mentales directas e indirectas se ha ma-
nifestado como un instrumento válido
para abordar el análisis de este meteo-
ro tan dañino para las comunidades agro-
pecuarias de todos los tiempos, espe-
cialmente del pasado.
El análisis destinado al comportamiento
del granizo en determinados municipios
da idea del enorme contraste existente
entre la información almacenada y pro-
veniente de distintas fuentes documen-
tales, en su mayor parte indirectas, de la
base de datos y las obtenidas a partir de
los resúmenes meteorológicos. En efec-
to, aquellas localidades dotadas de ob-
servatorio incorporan una mayor canti-
dad de eventos con pedrisco (entre un 50
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201044
Medio ambiente
En la tarde del día 12 de este mes (agos-
to) y hora de las 4 a las 5 de la misma
descargó sobre esta población y su térmi-
no una horrible tempestad de piedra de gran
tamaño que destrozó el fruto en los pagos
del camino de Alcázar, Guindalera, camino
Ondo, cerro de los Bolos, Campillo, camino
de Madridejos, cañada del Soriano y Espi-
nillas, y en parte los pasos del cerro de la
Plaza y Carretón.
A estos destrozos hay que añadir los me-
nos importantes causados en varias siem-
bras de candeal, en huertos, melonares y oli-
vares. Estos daños pueden calcularse sin lu-
gar a exageración en una mitad de la producción
total por todos conceptos en esta villa y ca-
si en su totalidad la de uva, principal rique-
za en esta población.
Resulta además que la mayor parte del
viñedo no dará la producción que debiera
en los años sucesivos a causa de los gran-
des destrozos producidos por la piedra de
referencia.
Por tanto: A la Excma. Diputación Provin-
cial implica en nombre del vecindario de di-
cho pueblo que en esta, de lo expuesto y de
los documentos que se acompañan, que son
los mismos que indica el artículo 100 del Re-
glamento de Contribución Territorial, de 30
de septiembre de 1885, y en consonancia
con lo que preceptúa el artículo 97 del mis-
mo reglamento, se sirva conceder a este pue-
blo el perdón de Contribución que se solici-
ta y que resulta de la relación adjunta as-
cendente a 2.941,46 pesetas correspondiente
al año económico actual, pues así es justicia
y es de esperar para este desgraciado ve-
cindario, del bondadoso corazón y rectitud
de los dignos tres que componen esa Exc-
ma. Diputación, cuyas vidas guarde Dios mu-
chos años.
Camuñas 25 de agosto de 1894.
Firmado por: Julián Consuegra, Eugenio
Gallego, Juan Ruano, M. Gómez
Expediente de pedrisco del Ayuntamiento de Camuñas (1894)
Tragacete, situada en plena Serranía de Cuenca, constituye la localidad con mayor número degranizadas en la provincia de Cuenca para el periodo analizado.
Fuente: A.G.A.
y más de un 90%) con respecto a los in-
ventariados en la base de datos. Por el
contrario, en ésta figuran multitud de epi-
sodios que, al no haberse precipitado en
núcleos de población con estación me-
teorológica, permanecían inéditos. Por
otra parte, el elevado porcentaje de gra-
nizadas frente a fenómenos tormentosos
que se aprecia en algunas décadas y en
numerosas localidades no es más que el
resultado de un desigual tratamiento do-
cumental que siempre beneficia a los su-
cesos con granizada, dados sus mayores
efectos calamitosos sobre los cultivos.
El objeto fundamental de la investiga-
ción, la elaboración de una base de datos
sobre los eventos de granizo, se ha cum-
plido, si bien no se ha alcanzado la de-
terminación de una cronología absoluta
de estos meteoros, ni tampoco la com-
pleta valoración económica de los daños
infringidos. La base documental que nos
permitía establecer con precisión fecha
e incluso hora del evento ha servido pa-
ra determinar tan solo un 30-40% de las
posibles tormentas con granizo registra-
das en este amplio espacio territorial.
Se ha hecho imprescindible recurrir a
los datos mensuales existentes en los re-
súmenes meteorológicos para conocer
y corroborar hipótesis de trabajo que se
apuntaban en la base de datos.
La labor ha sido enormemente ex-
haustiva. Necesario sería, para comple-
tar esta investigación, localizar nuevas
fuentes documentales y recurrir a otro
tipo de información, como la suminis-
trada a través de la prensa diaria. No obs-
tante, estas ausencias constituyen por sí
mismas un objeto de investigación que
posiblemente sea abordado en un futu-
ro y en posteriores investigaciones.
Este proyecto ha abierto multitud de in-
cógnitas que, a su vez, ofrecen otras po-
sibles alternativas investigadoras. Entre
ellas no es la menor el cambio en los mo-
mentos de realización de las denomina-
das faenas agrícolas (recolección de la uva,
cosecha de los cereales, etc.), en definiti-
va, datos indirectos que se refieren a al-
teraciones en la actividad agrícola ligada
a fenómenos climáticos de alto interés en
los estudios de climatología histórica.
Dado que la aparición del meteoro pe-
drisco obedece con frecuencia a un ré-
gimen tormentoso, más o menos gene-
ralizado en buena parte del territorio pe-
ninsular, sería de utilidad efectuar el
contraste entre la actividad ocasionada
en el marco territorial de Castilla-La Man-
cha y en otras regiones españolas para
casos diarios de especial relevancia.
Finalmente, estimamos que sería de
un enorme interés la comparación de
nuestros datos con los que manejan las
compañías de seguros en el momento
actual y para este mismo espacio terri-
torial. Ello permitiría validar nuestras in-
formaciones y también matizar, en la
medida de lo posible, las que poseen di-
chas entidades de cara a establecer los
valores de sus primas. u
Estudio sobre tormentas con pedrisco en Castilla-La Mancha
45Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
PARA SABER MÁS
[1] Consorcio de Compensación deSeguros. Las consecuenciaseconómicas de las catástrofesnaturales. Prevención y Seguro,Madrid, 2000, 253 pág.
[2] Font Tullot, I. Climatología de Es-paña y Portugal. Ediciones de laUniv. de Salamanca, 2000.
[3] Olcina Cantos, J., Rico Amorós, A. yJiménez, A. Las tormentas de gra-nizo en la comunidad de Valencia:cartografía de riesgo en la actividadagraria. Investigaciones geográfi-cas nº 19, Instituto Universitario de
Geografía, Univ. de Alicante, Ali-cante 1998, 5-29.
[4] Morales Gil, A. El altiplano de Ju-milla-Yecha, Universidad deMurcia, 1972.
[5] Olcina Cantos, J. Ramón Monte,R., Rico Amorós, A. Tipología delas situaciones atmosféricascausantes de precipitaciones deepisodios de granizo. Sus efec-tos en la agricultura alicantina. IIJornadas Internacionales sobreAgricultura y Modificación At-mosférica, León, 1991.
[6] Olcina Cantos, J. Tormentas ygranizadas en las tierras alicanti-nas. Univ. de Alicante, InstitutoUniversitario de Geografía, 1994.
[7] Zori, D. Lucha contra el granizo ysiniestralidad de este meteoro enla provincia de Ciudad Real. Cua-dernos de Estudios Manchegos.Instituto de Estudios Manchegos,Ciudad Real, 1949, 61-64.
[8] Aranda Alonso, F. Observacio-nes sobre el clima de Toledo. Mºde Transporte, Turismo y Comu-nicaciones. I.N.M. Madrid, 1984.
[9] Sama, N. Catecismo del agricul-tor y del ganadero dedicado atormentas y granizadas, Madrid,1934.
[10] Palomares Casado, M. Graniza-das y pedriscos. Revista Anno-na, Madrid, 1957, (23).
[11] García Pedraza, L. y García SanJuan, J. Granizo y pedrisco. Fi-restone Agrícola, 1969.
[12] Ayala J. F. y Olcina Cantos, J.Riesgos naturales. Editorial Ariel,Barcelona, 2002.
AGRADECIMIENTOSEl grupo Geohumedal agradece a FUNDACIÓNMAPFRE la confianza y el apoyo que, en todo mo-mento, ha recibido nuestro proyecto de investiga-ción. Tampoco podemos olvidar aquí las facilida-des que hemos encontrado por parte de todos losfacultativos y personal de los diferentes archivosnacionales y provinciales, así como de las biblio-tecas que han sido objeto de visita y consulta porparte de los miembros de nuestro equipo. A todosmuchas gracias.
A escala provincial, más de un tercio de las tormentas congranizo (35%) corresponde a la provincia de Cuenca. Tras
ella se disponen Ciudad Real (18%), Toledo (17%),
Guadalajara (15%) y Albacete (15%)
realidad nos conmina a la urgente im-
plementación de medidas de preserva-
ción de los recursos naturales del plane-
ta a fin de garantizar su existencia y dis-
frute por las generaciones futuras1.
Si bien en la actualidad la lucha con-
tra el cambio climático ha dado grandes
pasos, aún queda un largo recorrido pa-
ra alcanzar la concienciación ciudadana
sobre dicho problema2. Ésta no es una
cuestión menor dado el rol protagónico
que juega y jugará cada individuo en la
eficacia real de las medidas que se vayan
implementando para paliar los efectos
del deterioro de nuestro entorno am-
biental, e intentar con ello poner coto a
las consecuencias negativas de un even-
tual cambio climático.
En esta línea, entendemos que, pese
a que muchos sectores afirman que ac-
tualmente la lucha contra el cambio cli-
mático ha pasado a ser un problema de
segundo orden dada la crisis económi-
ca que afecta al mundo, la misma no
puede restringirse a disponer medidas
que afecten a los grandes agentes eco-
nómicos y principales sectores indus-
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201046
Medio ambiente
La lucha contra el cambio climático se lleva a cabo desde distin-tos ámbitos políticos y sociales, correspondiendo a las adminis-traciones una participación clave en esa contienda. Los ayunta-mientos o gobiernos de los pueblos y ciudades, por su cercaníaal ciudadano, se han configurado como un instrumento idóneopara la implementación y el control de medidas tendentes acrear un mundo menos contaminado y más sostenible. En estetrabajo se examina la participación de las Haciendas Locales enla lucha contra el cambio climático, detallando algunas de lasiniciativas más relevantes en la actualidad y analizando poste-riormente el papel de los tributos ambientales locales en estalucha contra el calentamiento global, en particular en España.
S e ha hablado mucho en los últi-
mos años sobre la gravedad del
problema del cambio climático,
pero más allá de los debates que giran en
torno a la existencia y origen antropogé-
nico o no de dicho fenómeno –discusión
que a nuestro modo de ver debe ser de-
jada en manos de técnicos y especialis-
tas en la materia–, no podemos negar la
creciente degradación que ha sufrido el
medio ambiente terrestre en los últimos
siglos y el consecuente estado de riesgo
ambiental en que se encuentra nuestro
planeta. Es por ello que, atendiendo al
«principio de precaución», la irrefutable
Por CÉSAR J. GALARZA. Doctor por la Universidad deSantiago de Compostela. Abogado especialista enDerecho Tributario. Miembro del Instituto CEU deDisciplinas y Estudios Ambientales (IDEA). Miembro dela cátedra Endesa de Fiscalidad y Cambio Climático.
ANTE EL CAMBIO CLIMÁTICO
LAS HACIENDASLOCALES
triales contaminantes en forma direc-
ta, sino que en ella debe involucrarse a
todos los ciudadanos, tanto de forma
comunitaria como individual.
Los estamentos estatales más cerca-
nos al ciudadano, y por ende más idó-
neos para la implementación y control
de medidas que los afecten directamente
en la lucha contra el cambio climático,
son los ayuntamientos o gobiernos de
los pueblos y ciudades. La relevancia es-
tratégica que tienen los gobiernos loca-
les en este cometido deriva de la influencia
directa que ostentan sobre los sectores
47Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
(1) El principio de precaución es uno de los que hamotivado la puesta en marcha de los acuerdos
internacionales de lucha contra el cambioclimático, puesto que si bien no es posibleconocer con exactitud su efecto real en la
producción de gases de efecto invernadero en elcambio climático, la precaución obliga tomar
acciones concretas por si la causalidad resultaseluego científicamente comprobada.
El otro principio de vital importancia en loscitados acuerdos es el «principio de
responsabilidades comunes pero diferenciadas delos estados», por medio del cual «se asigna a los
países desarrollados la iniciativa en la definición yaplicación de las medidas para combatir el
cambio climático y sus efectos adversos por sumayor responsabilidad en la medida en que son
con mucha diferencia los principales emisores degases de efecto invernadero». (FUNDACIÓN
MAPFRE – AEDHE, Guía sobre…, op. cit., p. 16)
(2) Para una ampliación del tema vid: MEIRACARTEA, P., Dir., La sociedad ante el cambio
climático. Conocimientos, valoraciones ycomportamientos de la población española.
FUNDACIÓN MAPFRE – USC, s.l., 2009, passim.
des dilemas a resolver por los ayunta-
mientos. No sólo en el orden económi-
co y de planificación, sino también en el
aspecto ambiental; puntualmente en lo
relacionado con el cambio climático, ya
que –según la opinión unánime de los
sectores especializados– las ciudades se-
rán las grandes afectadas por un even-
tual calentamiento global5.
Así las cosas, la concentración de los
recursos en las ciudades puede consti-
tuir un arma útil en la lucha contra el
cambio climático. Las urbes son centros
de nuevo pensamiento y políticas de in-
novación, y por ello están en una envi-
diable posición para liderar la lucha con-
tra el calentamiento global. Las metas
en este sentido podrán ser alcanzadas
con mayor facilidad si la lucha comien-
za desde las ciudades6.
Pese a ello, hasta el momento los gran-
des acuerdos internacionales referidos
a compromisos de acción contra el cam-
bio climático –como el Protocolo de Kyo-
to– han focalizado el establecimiento de
compromisos intencionales en este sen-
tido hacia el ámbito de los grandes sec-
tores industriales y la conservación y ge-
neración de sumideros, quedando así en
cierto modo relegada a la esfera interna
estatal el diseño de políticas locales de
lucha contra el cambio climático en los
sectores difusos, que, como vimos, tie-
nen gran proyección local.
Pero si bien la mayoría de los países
desarrollados han incluido a los secto-
res difusos en sus respectivos diseños de
estrategias de lucha contra el cambio cli-
mático, queda mucha tarea por realizar
en el ámbito de la aplicación concreta
de tales medidas, sobre todo en lo que
respecta a la necesidad de afección de
recursos en el ámbito local para la pues-
ta en ejecución de las mismas.
Esta realidad ha conminado a los go-
biernos, organismos, organizaciones y
ciudadanos de a pie de muchas ciuda-
des del mundo a movilizarse en bús-
difusos, ya que los mismos comprenden
las áreas del transporte, las residencias,
el comercio y las instituciones, el agro
y los residuos y gases fluorados3.
La afección de los centros urbanos al
medio ambiente no es una cuestión no-
vedosa –ya que acompaña al hombre
desde los orígenes mismos de su vida en
sociedad–. Sin embargo, se ha poten-
ciado en gran medida desde la época in-
dustrial como resultado en parte de la
concentración poblacional progresiva
derivada de la emigración de habitan-
tes de las áreas rurales hacia las grandes
urbes en busca de oportunidades labo-
rales y de una «pretendida» optimiza-
ción de la calidad de vida4.
En muchos casos, esta concentración
poblacional provoca una crisis en la
prestación de los servicios ciudadanos,
ya que, en muy poco tiempo, los go-
biernos locales han tenido que poner a
disposición de un mayor número de
usuarios los servicios planificados pa-
ra una cifra muy inferior de ellos. Y co-
mo podemos imaginar, con frecuencia
los pueblos y ciudades no se encuen-
tran capacitados (ya sea por la falta de
recursos materiales o humanos) para
reaccionar rápidamente ante dicho fe-
nómeno, careciendo de la posibilidad
real de elección en el momento de te-
ner que optar entre la necesidad de sa-
tisfacer de forma rápida las necesida-
des de los ciudadanos y la obligación
de proyectar un crecimiento urbano
respetuoso con el medio ambiente que
asegure la subsistencia de los recursos
naturales para las generaciones futu-
ras. La necesidad y la inmediatez pri-
man así –no pocas veces– sobre la sos-
tenibilidad de las medidas que se van
adoptando, generando un problema
ambiental en el futuro.
De este modo, el transporte, la vivien-
da, los residuos, la limpieza urbana, los
espacios públicos verdes, el suministro
y uso de energía, etc. constituyen gran-
queda de soluciones concretas para
afrontar la lucha contra el cambio cli-
mático en el ámbito local. En el cum-
plimiento de tales objetivos tiene mu-
cho que ver el ámbito tributario, no só-
lo por la importancia de los tributos en
la orientación de la conducta de los ciu-
dadanos, sino como medio de obten-
ción de recursos por parte de las Ha-
ciendas Locales para solventar las ac-
ciones de los pueblos y ciudades a favor
de la cruzada contra el calentamiento
global.
Debido a ello, en el presente trabajo
realizaremos un análisis de los distintos
tributos locales y su papel en el comba-
te de los entes locales a favor del medio
ambiente, tomando como base la expe-
riencia española con la intención de ex-
traer sus fortalezas y debilidades a mo-
do de guía de lege ferenda para los mu-
nicipios argentinos y latinoamericanos,
ya que es previsible que en los futuros
acuerdos internacionales sobre el cam-
bio climático se introduzcan mayores
obligaciones en tal sentido para los go-
biernos de los países en desarrollo.
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201048
Medio ambiente
(3) Cfr. clasificación utilizada en el Plan NacionalEspañol de Asignación 2008–2012. Observatorio de
la sostenibilidad en España (OSE). «Definición desectores difusos» [en línea] Disponible en web:
www.sostenibilidad-es.org.
(4) Huelga señalar que este fenómeno puede irincrementándose también como efecto colateral
del cambio climático debido a que los cambiosestacionales y climatológicos pueden ir modificando
el mapa de terrenos durante siglos dedicados acierto tipo de cultivo y ganadería, no resultando en
el futuro tan productivos en ese sentido.
(5) Respecto a las consecuencias negativas delcambio climático en las ciudades, además de los
problemas causados por la isla de calor y la subidade las mareas, no deja de ser interesante tener encuenta que algunos sectores ha afirmado también
que una consecuencia colateral del cambioclimático sobre las ciudades podría ser la
deslocalización de industrias o negocios localesdebido a la variación climatológica que podría
producirse en los próximos años.
(6) Cfr. sitio de Internet de C40 CITIES. CLIMATELEADERSHIP GROUP: [en línea]. Disponible en web:
http//:www.c40cities.org. En igual sentido vid.:PRATS, F., «Cambio global y ciudades en España:
¿Hacia un nuevo paradigma urbano?», en CONAMA,El cambio global en España 2020, op. cit, pp. 128 ss.
Con esta mira realizaremos un primer
y rápido análisis de la situación actual
de la lucha contra el cambio climático
desde los pueblos y ciudades, para lue-
go introducirnos de lleno en el papel que
juega en la misma el ámbito tributario
local, extrayendo nuestras propias con-
clusiones tanto en el ámbito particular
como en el general.
La acción de los pueblos yciudades ante el cambio climático
Como mencionamos con anterioridad,
en los últimos años han surgido en el mun-
do multitud de iniciativas públicas y pri-
vadas para movilizar la lucha contra el
cambio climático desde, por y en los cen-
tros urbanos. Estas iniciativas no aspiran
solamente a provocar una movilización y
una concienciación ciudadana, sino que
también –en muchos casos– pretenden
constituirse en una fuente de presión pa-
ra la incorporación de la temática local en
los próximos acuerdos globales sobre el
cambio climático. Las esperanzas de los
entes locales en este sentido tienen su fun-
damento en la necesidad de contar con
mayores recursos económicos de origen
nacional e internacional con objeto de al-
canzar el cumplimiento de sus respecti-
vas Agendas 217.
A modo ilustrativo, realizaremos un
recorrido por el estado actual de la lu-
cha contra el cambio climático desde los
pueblos y ciudades, para adentrarnos
más adelante en los tributos, y citaremos
por último algunas de las iniciativas ac-
tuales a nuestro criterio más relevantes
en tal sentido.
n Iniciativas internacionales ycomunitarias
En el ámbito internacional son muchas
las organizaciones, asociaciones e insti-
tuciones que estimulan la implementa-
ción de medidas de freno al calentamiento
global desde los centros urbanos. Entre
cientos de ellas no podemos dejar de men-
cionar a la organización Gobiernos Loca-
les por la Sostenibilidad (Local Govern-
ments for Sustainability, ICLEI)8, que aglu-
tina a más de mil gobiernos y organizaciones
de ciudades, regiones y comunidades de
todo el mundo comprometidas con el de-
sarrollo sostenible. Esta organización ha
dado a su vez origen a importantes ini-
ciativas como: a) el Mapa de ruta de los
gobiernos locales en temas climáticos (Lo-
cal Government Climate Roadmap)9, un
conjunto de gobiernos locales que han
emprendido acciones para lograr la in-
clusión de los temas relativos a los go-
biernos locales en los futuros acuerdos
internacionales sobre cambio climático10;
b) el grupo Ciudades en pro de la protec-
ción del clima (Cities for Climate Protec-
tion), una campaña de asistencia a las ciu-
dades para la implementación de medi-
das de reducción de gases de efecto
invernadero (GEI); y c) el Concejo de al-
caldes mundiales para el cambio climá-
tico (World Majors Council on Climate
Change, WMCCC), que aglutina a alcal-
des de numerosas ciudades unidos en la
lucha contra el cambio climático.
En el mismo plano merece una mención
la organización C40 Cities, Climate Lea-
dership Group11, que congrega a las ma-
yores ciudades del mundo en un diálogo
sobre el cambio climático. Dicha institu-
ción organiza periódicamente la cumbre
mundial de ciudades C40, cuya última ci-
ta tuvo lugar en Seúl en 2009 con una gran
éxito de asistencia mundial12. Destacables
son también los sitios web Post Carbon Ci-
ties (www.postcarboncities.net) y Post Oil
Cities (www.postoilcities.org), diseñados
para ayudar a los gobiernos locales a com-
prender los desafíos causados por la rela-
ción entre energía y sostenibilidad.
En la esfera comunitaria europea en-
contramos, entre otras, las siguientes
organizaciones: Pacto de los Alcaldes13;
Haciendas Locales y cambio climático
49Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
(7) «Agenda 21» es una expresión acuñada en laCumbre de la Tierra (Río, 1992) para referirse al Plan
de Acción que los Estados deberían llevar a cabopara transformar el modelo de desarrollo actual
–basado en una explotación de los recursosnaturales como si fuesen ilimitados y en un accesodesigual a sus beneficios– en un nuevo modelo de
desarrollo que satisfaga las necesidades de lasgeneraciones actuales sin comprometer la
capacidad de las generaciones futuras. Es lo que seha denominado «desarrollo sostenible», es decir,
duradero en el tiempo, eficiente y racional en el usode los recursos y equitativo en los beneficios.
En el documento final de las Naciones Unidas dehace diez años se dedicaba un capítulo (el 28) al
papel de las ciudades en este ambicioso deseo decambio. Se reconocía tanto la responsabilidad de
las ciudades como su capacidad de transformación.Como se ha dicho en alguna ocasión, pocas vecesunas breves líneas de una declaración formal han
suscitado una reacción tan entusiasta por parte desus destinatarios. Hoy, más de 5.000 ciudades de
todo el mundo están elaborando sus «AgendasLocales 21» a través de mecanismos de
participación de la comunidad local, a fin deestablecer objetivos compartidos para contribuir
«localmente» al desarrollo sostenible de la sociedadplanetaria. Las «Agendas 21 Locales» son una
buena concreción de la vieja máxima ecologista«pensar globalmente y actuar localmente». Al
respecto vid. el sitio en Internet del PROGRAMA DELA NACIONES UNIDAS PARA EL MEDIOAMBIENTE
(UNEP) [En línea], disponible en web:http://www.unep.org/Documents.Multilingual/Defau
lt.asp?documentID=52 .
(8) Vid. Sitio de Internet de LOCAL GOVERNMENTSFOR SUSTAINAILITY [en línea]: Disponible en web:
www.iclei.org/).
(9) Vid. Sitio web [en línea]: Disponible en web:http://www.iclei.org/index.php?id=7694.
(10) Al respecto vid.: Sitio de Internet de UNITEDNATIONS FRAMEWORK CONVENTION ON CLIMATE
CHANGE, [en línea]: Disponible en web:http://unfccc.int/2860.php).
(11) Sitio de Internet de C40 CITIES [en línea]:disponible en web: http://www.c40cities.org/
(12) Cfr. ECODIARIO- EL ECONOMISTA [en línea].Disponible en web:
http://ecodiario.eleconomista.es/medio-ambiente/noticias/1256349/05/09/Representantes-
de-ochenta-ciudades-debaten-en-Seul-el-cambio-climatico.html.
(13) «El Pacto de Alcaldes es una ambiciosainiciativa de la Comisión Europea (Dirección General
de Energía) que reunirá a los alcaldes de lasciudades más vanguardistas de Europa en una redpermanente de intercambio de buenas prácticas yde aplicación a través de estas ciudades y más allápara mejorar la eficiencia energética en el entornourbano. El Pacto de Alcaldes es la respuesta de lasciudades más activas contra el calentamiento de la
Tierra: un compromiso formal de las mismas parareducir sus emisiones de CO2, incluso más allá de
los objetivos de la UE: el 20%. Consiste en el compromiso de las ciudades para ir
más allá de los objetivos de la política energética dela UE en términos de reducción de las emisiones deCO2 mediante la mejora de la eficiencia energética y
la producción de energía más limpia y su uso.Para mayor información ver el sitio web de Alcaldes
Europeos (Euromayors): http://www.eumayors.eu/
en el ámbito de la Secretaría de Am-
biente y Desarrollo Sustentable de la
Nación y que apunta «[…] a fortalecer
las capacidades institucionales de los
municipios para el diseño e imple-
mentación de políticas y proyectos vin-
culados al desarrollo sustentable local
a fin de mejorar la calidad de vida de las
comunidades»23. Dicho programa se
propone «[…] instalar prácticas de uso
racional de los recursos naturales que
generen inclusión social y competitivi-
dad económica»24.
Entre las asociaciones por las que se
podrían articular y canalizar políticas
en este sentido se puede mencionar la
Federación Argentina de Municipios
(FAM), entidad pública no estatal au-
Foro Permanente sobre Medio Ambiente
de la organización Eurocities14(y sus res-
pectivos grupos de trabajo); Grupo de
Trabajo sobre Medio Ambiente del Con-
sejo Europeo de Municipalidades y Re-
giones15; Energies Cités16, un conjunto
de ciudades con la puesta en común de
sus temas energéticos relativos al clima,
y Alianza por el Clima (Climate Allian-
ce)17, considerada la mayor red europea
de ciudades que han aunado sus es-
fuerzos para la protección climática. En
el marco de estas iniciativas se han ce-
lebrado importantes cumbres en 2009,
como la XI Cumbre Internacional sobre
Cambio Climático y Ciudades Sosteni-
bles, en Las Palmas de Gran Canaria, y
la Iª Conferencia Europea para la Pro-
moción de Acciones Locales frente al
Cambio Climático, en Punta Umbría
(Huelva).
n Iniciativas en el plano nacionalEn el ámbito español es obligado citar
a la Red Española de Ciudades por el Cli-
ma 18 y la importante labor realizada por
el Área de Desarrollo Sostenible de la Fe-
deración Española de Municipios y Pro-
vincias (FEMP)19.
Es destacable también, entre otras, la
tarea llevada a cabo por la Red de Ciu-
dades Sostenibles de Andalucía20(con
iniciativas tan destacadas como el pro-
grama Ciudad 21 de Andalucía y el Có-
digo de Buenas Prácticas de Sostenibi-
lidad Urbana de Andalucía); la Red de
Ciudades y Pueblos hacia la Sostenibili-
dad de Cataluña (Xarxa), una asociación
de municipios y entidades liderada por
la Diputación de Barcelona con un com-
promiso común de avance hacia un de-
sarrollo sostenible21, y los proyectos de
ecociudad de Pamplona, Zaragoza, Lo-
groño y Soria22.
En relación a Argentina, si bien no se
han registrado demasiados avances en
la materia, cabe referirse al programa
Municipio Sustentable, que funciona
torizada por la ley a defender los inte-
reses de las jurisdicciones que aglutina
en su seno25.
A nivel regional destaca la Federación
Latinoamericana de Ciudades, Munici-
pios y Asociaciones de Gobiernos Loca-
les (FLACMA)26, que cuenta con un «por-
tal ambiental» cuyo objetivo es conocer
la realidad y generar conciencia am-
biental a nivel local para elaborar pla-
nes y estrategias de prevención y miti-
gación de los impactos ambientales pro-
vocados por la acción antrópica. Su
propuesta persigue la adhesión al Acuer-
do Mundial de los Alcaldes y Gobiernos
Locales sobre la Protección del Clima,
así como una comunicación con cada
gobierno nacional sobre el proceso de
negociación en vista de los acuerdos
post-Kyoto.
Entre los eventos regionales en los cua-
les se abordó en Latinoamérica la temá-
tica propuesta podemos referirnos a la V
Cumbre Hemisférica de Alcaldes, cele-
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201050
Medio ambiente
(14) Sitio web de EUROCITIES [en línea]. Disponibleen web: http://www.eurocities.eu/main.php.
(15) Sitio web de COUNCIL OF EUROPEANMUNICIPALIETIES AND REGIONS [en línea].Disponible en web: http://www.ccre.org/
prises_de_positions_en.htm.
(16) Sitio de Internet de ENERGIE CITES [en línea].Disponible en web: http://www.energie-
cites.eu/Brussels-2009-BE.
(17) Ibídem, [en línea]. Disponible en web:http://www.klimabuendnis.org/.
(18) «La Red Española de Ciudades por el Clima es laSección de la Federación Española de Municipios y
Provincias (FEMP) que aglutina a las ciudades ypueblos comprometidos con el desarrollo sostenible
y la protección del clima. El objeto de la Red es convertirse en un foro de
intercambio de conocimientos y experiencias, asícomo en un instrumento de apoyo técnico para los
gobiernos locales españoles, ofreciéndolesherramientas que les permitan alcanzar un modelo
de desarrollo sostenible. La Red articula el protagonismo de las entidadeslocales en la gestión ambiental, permitiendo que
aborden problemas globales, que exceden elámbito municipal, desde el punto de vista
normativo, técnico, divulgativo, etc. La creación de la Red ha sido posible gracias alconvenio de colaboración institucional firmado
entre la FEMP y el Ministerio de Medio Ambiente el4 de noviembre de 2004, cuyo objetivo es poner en
marcha iniciativas de prevención de lacontaminación y lucha contra el cambio climático.
El convenio está dirigido al impulso de políticaslocales de desarrollo sostenible y refleja la
necesidad de establecer una estrecha colaboraciónentre instituciones y organismos públicos para
impulsar este tipo de actuaciones. Los ejes básicos de actuación de la Red son la
movilidad, la edificación y planificación urbana, laenergía y la gestión de residuosÇ. (Sitio de Internetde la RED ESPAÑOLA DE CIUDADES POR EL CLIMA
[en línea]. Disponible en web:http://www.redciudadesclima.es).
(19) Esta área de desarrollo sostenible comprendelos ámbitos de medio ambiente, Salud Pública
transporte e infraestructuras, urbanismo, vivienda,y patrimonio histórico. Al respecto vid: Sitio de
Internet de la Federación Española d Municipios yProvincias: [en línea]. Disponible en web:
http://www.femp.es/.
(20) Vid. sitio web del programa: www.ciudad21.org
(21) Vid. sitio web de XARXA:www.diba.cat/xarxasost, y de Revista Sostenible:
http://www.sostenible.cat/
(22) Vid., «Ecociudades. Transformación integral enla ocupación del hábitat.
Pamplona.Zaragoza.Logroño.Soria», en: RevistaCiudad Sostenible 02 Noviembre-Diciembre 2009,Ed. Acciones de Comunicación SL, Madrid, pp. 69
ss.
(23) Vid. página web de la SECRETARÍA DEAMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE DE LA
NACIÓN [en línea]. Disponible en web:http://www.ambiente.gov.ar
(24) Ídem
(25) Vid. página web de la FEDERACIÓN ARGENTINADE MUNICIPIOS [en línea]. Disponible en web:
http://www.famargentina.com)
(26) Vid. página web de la FEDERACIÓNLATINOAMERICANA DE CIUDADES, MUNICIPIOS Y
ASOCIACIONES DE GOBIERNOS LOCALES:http://www.flacma.org/
brada este año en Mar del Plata (Argen-
tina), y que abordó, entre otros temas, el
tratamiento de los residuos sólidos y el
cambio climático27.
n Iniciativas en el plano localLas iniciativas gubernamentales y ciu-
dadanas en lo que respecta al cambio
climático no se limitan al ámbito aso-
ciativo y organizativo, sino que existen
en el mundo importantes ejemplos de
ciudades que han tomado por sí mismas
la delantera en la lucha contra el cam-
bio climático, erigiéndose en paradig-
mas de sostenibilidad urbana. Hacién-
dose eco de ello, la organización Tre-
ehugger28 ha elaborado recientemente
un ranking de las cinco ciudades más
sostenibles del planeta, que son, por or-
den, las siguientes: Portland (Estados
Unidos), Friburgo (Alemania), Zermatt
(Suiza), Montreal (Canadá) y Austin (Es-
tados Unidos). En estas urbes un rami-
llete de medidas como el transporte pú-
blico sostenible, largos trazados de ca-
rriles de bicicleta, múltiples usos públicos
y privados de energía renovable y, sobre
todo, un sorprendente trazado urbano
y edilicio verde y sostenible, no sólo han
elevado la calidad de vida de sus habi-
tantes, sino que han reducido en pocos
años su producción de gases de efecto
invernadero29.
En otros casos, proyectos o circuns-
tancias concretas han compelido ace-
leradamente a las ciudades a llevar a
cabo un reconversión «verde», como es
el caso de la implementación en las mis-
mas de proyectos puntuales de Meca-
nismos de Desarrollo Limpio (MDL)30;
o su elección como sede olímpica (ya
que las inyecciones de dinero con des-
tino a las infraestructuras se condicio-
nan a la sostenibilidad de las mismas31),
Haciendas Locales y cambio climático
51Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
(27) Cfr. «Mar del Plata: El cambio climático, lapreocupación de todos», publicado en el sitio web
CONURBANO ONLINE el 4/09/2009, [en línea],disponible en web: www.24con.com.
(28) Sitio en Internet de TREEHUGGER, [en línea]:Disponible en web: ttp://www.treehugger.com/
files/2009/06/5-of-the-greenest-cities-in-the-world-to-visit.php?dcitc=th_promo_inside.
(29) Sobre el tema vid también: «Ciudades de EEUUignoran la inacción ambiental del gobierno federaly combaten el calentamiento del planeta», julio de
2005, en: Sitio web de FUNDACIÓN PARA ELDESARROLLO SUSTENTABLE, [en línea]: Disponible
en web: http://www.fundacionsustentable.org/article1187-Ciudades-de-EEUU-ignoran-la-
inacci%C3%B3n-ambiental-del-gobierno-federal-y-combaten-el-calentamiento-del-planeta.html
(30) Como sabemos, en el Protocolo de Kyoto seestablecen determinados mecanismos de
flexibilidad, que son 1) el comercio de derechos deemisión, 2) el mecanismo de acción o aplicación
conjunta y 3) el mecanismo de desarrollo limpio. «Los mecanismos de flexibilidad, además de tener
como objetivo la limitación de las emisiones,también deben propiciar que los países
desarrollados cooperen con otros países en vías dedesarrollo para tomar medidas para la adaptación
de sus economías a un desarrollo sostenible ypropiciarles recursos y tecnologías para que éstosconsigan un mayor desarrollo a todos lo niveles».
(SARISIBAR IRIARTE, M., Régimen jurídico delcambio…,, op. cit., p. 232).
En concreto, los Mecanismos de Desarrollo Limpio(MDL) consisten en proyectos sostenibles de
reducción de emisiones implementados por los paísesdesarrollados en los países en desarrollo, propiciandola posterior comprar de dichos derechos por parte del
país inversor y la atracción de inversiones yadquisición de técnicas de desarrollo limpio en el país
huésped (vid. Protocolo de Kyoto: Art. 12).
(31) «En 1996, el Comité Olímpico Internacionalincluyó en su Carta Olímpica el medio ambientecomo el tercer pilar del olimpismo después del
deporte y la cultura. Durante estos años, losJuegos Olímpicos han ido incorporando criterios
medioambientales, pero fue en 2008 con losJuegos de Beijing donde se adoptaron medidas
concretas para conseguir un acontecimientosostenible. Para los próximos Juegos Olímpicos de
Londres 2012 el Comité Organizador estádesarrollando una política de sostenibilidad
centrada básicamente en dos áreas: reducir,reutilizar y reciclar residuos; y desarrollar un
transporte sostenible, minimizando la emisión degases que contribuyan al calentamiento global.
Londres 2012 será lo que el grupo ecologista WWFy los expertos en desarrollo sostenible BioRegionalhan denominado ‘One Planet Olympics’, concepto
que engloba a los proyectos que mejoran lacalidad de vida de la sociedad sin consumir
recursos naturales en exceso» («Madrid, Tokio,Chicago o Río de Janeiro: Apuestas
medioambientales para los Juegos Olímpicos de2016», EN WEBBLOGS I+D: SOSTENIBILIDAD Y
RESPONSABILIDAD SOCIAL, del 28/09/2009 [enlínea]. Disponible en web: http://weblogs.
madrimasd.org/sostenibilidad_responsabilidad_social/archive/2009/09/28.aspx).
Portland (Estados Unidos) ha sido elegida recientemente como la ciudad más sostenible del planeta.
ellas cabe citar las siguientes: ilumina-
ción, calefacción y refrigeración efi-
ciente y sostenible de los espacios y edi-
ficios públicos; ordenación energética
racional del suelo; ordenación de una
movilidad y transporte público soste-
nible; utilización de nuevos combusti-
bles limpios en las flotas municipales
de vehículos; contratación de equipos
informáticos y otros sistemas eficien-
tes; gestión de los residuos urbanos de
un modo sostenible; sensibilización y
concienciación ciudadana; desarrollo
del monocarril y carriles para bicicle-
tas; prolongación y actualización de las
redes de tranvías; iniciativas sobre el
uso compartido de vehículos; premios
e incentivos a quienes vendan el se-
gundo automóvil, y, por último, res-
tauración de zonas de bosque urbanas.
Ello es así porque, como se destaca en
el informe Cambio global España 2020/50.
o su candidatura como capital verde
europea32.
En esta línea, no debemos olvidar el
proyecto Modern Cities, que engloba a
las ciudades de Craiova (Rumania), Bres-
cia (Italia), Coimbra (Portugal) y Vitoria-
Gasteiz (España) en un programa fi-
nanciado por la Comisión Europea que
reúne a estas cuatro urbes en el objeti-
vo común de movilidad, desarrollo y re-
ducción de uso de energía con miras a
la sostenibilidad33.
Corresponde citar también el caso de
ciudades que se han propuesto conver-
tirse en áreas libres de combustibles fó-
siles para una fecha determinada (Esto-
colmo y Vaxjö, en Suecia, se han fijado di-
cho objetivo para el año 2050); o que han
desarrollado exitosos programas desti-
nados a reducir la contaminación (como
la alemana Hannover, con su programa
de gestión de residuos sólidos urbanos);
o las ciudades de Woking Borough (Rei-
no Unido) y Saarbrücken (Alemania), co-
nocidas mundialmente por sus avanza-
das políticas ambientales, en especial en
lo energético; o Sherford, en Devon (Rei-
no Unido), proyecto de ciudad ecológica
inspirada en la arquitectura británica de
la era georgiana, famosa porque en su di-
seño participó el príncipe Carlos, here-
dero de la Corona británica.
En el ámbito español, cabe mencionar
a algunos municipios que han tomado la
delantera en la protección del medio am-
biente, transformándose en iconos de
ciudades verdes españolas, como Vito-
ria- Gasteiz34, Barcelona35, Sevilla36, Alca-
lá de Henares37, Mataró y Valencia, entre
otras, convirtiéndose en ejemplos a se-
guir en la geografía española.
n La acción de pueblos y ciudadesante el cambio climático
Son múltiples las medidas o instru-
mentos adoptados por las ciudades con
objeto de paliar los efectos negativos
que genera el cambio climático. Entre
Programa Ciudades, «[…] pese a consti-
tuir los espacios en donde se generan los
mayores problemas ambientales del pla-
neta, es precisamente en las ciudades
donde existe una mayor capacidad pa-
ra afrontar esta crisis generalizada. La
ciudad constituye en sí misma un foco
central de información, innovación y di-
fusión de valores, y un recurso funda-
mental para generar ‘inteligencia’ y mo-
vilización social en torno a los retos y
tiempos que el cambio global plantea»38.
En definitiva, resulta innegable, como
afirmó M. Strong en la clausura de la
cumbre de Río en 1992, que «la batalla
de la sostenibilidad global se decidirá en
las ciudades»39.
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201052
Medio ambiente
(32) «El premio Capital Verde Europea es unainiciativa [de la Comisión Europea] dirigida apromover y recompensar esos esfuerzos. Su
concesión indica que una ciudad quiere resolverproblemas ecológicos para mejorar la calidad devida de sus ciudadanos y reducir la presión que
ejercen sobre el medio ambiente mundial, y queefectivamente lo hace. Supone un incentivo para
que las ciudades se inspiren unas de otras eintercambien mejores prácticas, al tiempo que
mantienen una competencia sana« («Premio CapitalVerde Europea», publicado en el sitio web de la
FUNDACIÓN UNIVERSIDAD DE VALENCIA: CENTRODE DOCUMENTACIÓN EUROPEA, [en línea].
Disponible en web: http://cde.uv.es/index.php/menumultimedia/aliasrecomendaciones/item/1240-
premio-capital-verde-europea.html).
(33) Para una ampliación vid. el sitio web delproyecto: www.modern.ipacv.ro
(34) Vid. Sitio web del AYUNTAMIENTO DEVICTORIA-GASTEIZ : www.vitoria-gasteiz.org
(35) Vid. sitio web del AYUNTAMIENTO DEBARCELONA: http://w3.bcn.es/XMLServeis/
XMLHomeLinkPl/0,4022,366290121_412986678_2,00.html
(36) Vid. sitio web del AYUNTAMIENTO DE SEVILLA:www.sevilla.org/agenda21
(37) Vid sitio web del AYUNTAMIENTO DE ALCALÁDE HENARES: http://alcalaempleo.es/accesible/
acc_template2.asp?cat_id=3724&mcat=3717&mcat_id=2936&opt=m03_02_01&site_language=2
(38) Cfr. Informe Cambio global España 2020/50…,op. cit., p. 26.
Cabe señalar, sin embargo, que la ade-
cuada implementación de medidas gu-
bernamentales en la lucha contra el cam-
bio climático en el ámbito local debe
partir necesariamente de la premisa de
su adecuada coordinación con las me-
didas vigentes a nivel estatal y regional,
en aras de evitar supuestos de superpo-
sición de instrumentos con efectos dis-
torsionadores y contraproducentes con
la finalidad perseguida.
En este sentido, la Estrategia Espa-
ñola de Cambio Climático y Energía
Limpia (ECCEL) expresa rotundamen-
te que «el Gobierno estima que las co-
munidades autónomas y las entidades
locales son clave para identificar y po-
ner en marchas dichas medidas, espe-
cialmente a través de las Estrategias au-
tonómicas [...]»40. Esto responde a una
realidad concreta, puesto que, pese a
todas las medidas adoptadas hasta el
momento, España presenta un exceso
en el límite internacional fijado respecto
a la emisión de gases de efecto inver-
nadero. Así, «[...] según los cálculos de
proyección de emisiones realizadas apli-
cando la metodología desarrollada por
la Universidad Politécnica de Madrid,
con las medidas actualmente adopta-
das el incremento de emisiones pro-
medio en 2008-2012 se situará en +50%
(sin dichas medidas el incremento hu-
biera superado +70%)»41.
Resalta a simple vista la importancia
del papel que juegan los ayuntamien-
Haciendas Locales y cambio climático
53Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
(39) Cfr. PRATS, F., «Cambio global y ciudades…»,op. cit., p. 129.
(40) Vid.: «Estrategia Española de Cambio Climáticoy Energía Limpia. Horizonte 2007-2012-2020».
Disponible en sitio web del MINISTERIO DE MEDIOAMBIENTE Y MEDIO RURAL Y MARINO [en línea].
Disponible en Web: http://www.mma.es/secciones/cambio_climatico/documentacion_cc/estrategia_cc/
pdf/est_cc_energ_limp.pdf.
(41) Ídem.Woking Brorough (Reino Unido) –arriba– y Saarbrücken (Alemania) –debajo– son paradigmas de
ciudades con avanzadas políticas ambientales, en especial en el ámbito energético.
tegral del Derecho como un universo iu-
ris, por lo que no puede desentenderse
de la finalidad única de éste de concre-
ción de la justicia. En esta línea, cada or-
denamiento jurídico es diseñado con un
sentido específico y orientación única y
todas las ramas jurídicas deben coad-
yuvar a la misma formando parte de un
todo. Todas y cada una de ellas hacen el
todo del Derecho como los rayos hacen
a la constitución de una rueda43. Es así
que en determinadas ocasiones el De-
recho Tributario puede dejar de lado la
finalidad recaudatoria para adherirse a
una finalidad concreta y específica del
ordenamiento jurídico a favor de la con-
creción de la justicia particular, adqui-
riendo entonces fines extrafiscales44, es
decir, otros que no sean los meramente
recaudatorios, como el caso de la pro-
tección medioambiental.
tos de las ciudades en la implementa-
ción de la Estrategia Española de Cam-
bio Climático y Energía Limpia, pues-
to que tienen a su cargo el manejo, ad-
ministración y regulación concreta de
todo lo relativo al ámbito del transpor-
te, las residencias particulares o el tra-
tamiento de residuos urbanos, por men-
cionar sólo tres puntos del sector difu-
so con un elevado impacto en el cambio
climático42.
Uno de los instrumentos económicos
con los que cuentan los municipios pa-
ra combatir el cambio climático son los
tributos, sin que su utilización conlleve
necesariamente un aumento de la pre-
sión fiscal, ya que, como no podía ser de
otra manera, los tributos se han conver-
tido en un medio muy importante para
el encauzamiento de las actividades eco-
nómicas hacia un desarrollo menos le-
sivo para el medio ambiente. Al análisis
de esta temática dedicaremos los apar-
tados siguientes.
Haciendas Locales y cambioclimático
n Los tributos y el cambioclimático: aproximación
Para hablar sobre la relación de los tri-
butos y el cambio climático correspon-
de en primer lugar hacer una breve re-
ferencia a la tributación ambiental en
general, puesto que todas las medidas
tributarias que puedan tomarse para pa-
liar los efectos nocivos de dicho fenó-
meno son una parte específica del todo
englobado por la tributación ambiental.
En este sentido, cabe señalar que, si
bien los tributos –con base en el princi-
pio de solidaridad– responden netamente
a una finalidad recaudatoria (entendida
ésta como la necesidad del Estado de re-
caudar recursos para cumplir los fines
públicos), lo cierto es que el Derecho Tri-
butario como rama jurídica es parte in-
En esta dirección, el Derecho Tributa-
rio ha recogido como propio el principio
del Derecho ambiental «quien contami-
na paga45», imponiendo tributos pun-
tuales a los que desarrollan actividades
contaminantes a modo desincentivador
de las mismas46. Pero los tributos ecoló-
gicos (o tributos verdes) no sólo sirven
para desalentar las acciones lesivas al
medio ambiente, sino también en mu-
chos casos para estimular acciones orien-
tadas a un desarrollo económico libre de
efectos ambientales nocivos47.
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201054
Medio ambiente
(42) El marco normativo dentro del cual actúan losmunicipios en torno a la temática medioambiental
se encuentra regulado en los arts. 25, 26 y 28 de laLey de Bases de Régimen Local, Ley 7/1985, de 2 de
abril (LRHL).
(43) El ordenamiento jurídico se concibe como untodo orgánico en el que no tienen cabida lascontradicciones. En él no pueden tener lugar
normativas o principios esencialmentecontrapuestos o incongruentes, ni compartimientos
estancos. Así, «la coherencia del ordenamientopodría identificarse en una primer aproximación
como equivalente a la inexistencia de antinomias,de conflictos normativos. Sin embargo, los
conflictos normativos son inevitables, en cuantoinherentes al propio dinamismo del orden jurídico y
a la diversidad de poderes normativos quecoexisten en los ordenamientos complejos». (VV.AA, coord. por BALAGUER CALLEJÓN, F., Derecho
constitucional, Vol. I, Tecnos, Madrid, 2001, p. 88).Para nuestra opinión ampliada sobre el tema nos
remitimos a lo expuesto en GALARZA, C., Tributaciónde los actos ilícitos, Aranzadi, Navarra, 2005, capítulo
II «La unidad del ordenamiento jurídico».
(44) «Con el vocablo extrafiscalidad o lasexpresiones fines no fiscales o no financieros de los
tributos se pretende hacer referencia a todasaquellas funciones distintas a la principal asignada a
la Hacienda clásica, esto es, la de constituir uninstrumento de recaudación que se empleará en la
satisfacción de fines y necesidades públicas. Laextrafiscalidad se emplea como instrumento en la
funcionalización de la actividad financiera, es decir,como herramienta intervencionista o con fines de
ordenación económica». (CASTILLO LÓPEZ, J. M., Lareforma fiscal ecológica (Marco económico e
institucional para el establecimiento de tributosecológicos en el Estado central y en las
comunidades autónomas. Algunas propuestas),Ecorama, Granada, 1999, p. 104).Para un examen
de nuestra opinión respecto a la extrafiscalidad vid.:GALARZA, C., «La tributación de los…», op. cit.
(45) Consagrado a nivel normativo en el art. 174.2del Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea.
En los «tributos ecológicos» ha ido cobrandovigencia el principio de «quien contamina paga» «a
modo de internalización por parte del agentecontaminador de los costes que su actividad
reprochable tiene pare el medio natural. El pago deltributo resarce, indemniza, en relación al dañocausado al medio ambiente [...]». (cfr.: ALONSO
GONZÁLEZ, L. M., «El impuesto sobre lacontaminación...», cit., p. 164 y 165). Es interesante
señalar que este principio de «quien contaminapaga», como señala DE ROSELLÓ MORENO, C., fue
enunciado por primera vez por PLATÓN en ‘DeRepublica’ como «aquel que vierta sobre el agua
sustancias nocivas deberá ser juzgado por ello y siresulta culpable, será condenado a purificar lasfuentes»; y que fue recogido por la OCDE en laRecomendación de 26 de mayo de 1972, 13 de
noviembre de 1974 e informe de 18 de abril de 1988.(cfr.: Fiscalidad del automóvil. Reforma fiscal
ecológica e incentivos para la renovación del parquede vehículos, Cedecs, Barcelona , 2002, p. 129).
Para una ampliación sobre este principio vid.:HERRERA MOLINA, P., «El principio quien contamina
paga», en: VV.AA, Tratado de TributaciónMedioambiental, Vol. I, Thompson-Aranzadi,
Pamplona, 2008, pp. 187 ss.
(46) No podemos negar por supuesto que lostributos ecológicos han gozado desde un principio
de una gran reputación de «políticamentecorrectos», puesto que su efecto sobre los
contribuyentes es distinto que aquellos queresponden a cualquier otra finalidad. Así, en
general, resulta muy poca la resistenciaciudadana a su pago puesto que la finalidad de
protección del medio ambiente es vista como unamedida política correcta que merece el apoyo sin
restricciones por parte de la misma ciudadanía.Por otro lado, parece ser un creencia o
sentimiento popular que los impuestos verdessiempre deben ser pagados por la pérfidas
industrias y no por el común de los ciudadanos(Cfr. Ponencia presentada por Josá A. Rozas sobre
el tema «Los impuestos sobre emisiones» en lasJornadas sobre fiscalidad ambiental: Tributos y
Derechos de Emisión, realizadas en Madrid el 17 y20 de noviembre de 2009).
(47) En este sentido, y con relación a los impuestosmedioambientales, HERRERA MOLINA, P. señala que
«los impuestos ecológicos pueden utilizarse comomedida transitoria para desincentivar una conductaantes de que se proceda a su expresa prohibición».
(Derecho tributario ambiental. La introducción delinterés ambiental en el ordenamiento tributario,
Marcial Pons, Madrid-Barcelona, 2000, p. 63).
A este respecto, cabe señalar que la fis-
calidad puede ser una herramienta con-
veniente para lograr el cumplimiento de
lo preceptuado por el artículo 45 de la
Constitución Española48 mediante dos
vías concretas, ya sea: 1º) por el estable-
cimiento de beneficios fiscales para aque-
llas actuaciones e inversiones dirigidas
a frenar el calentamiento global, o 2º) a
través de la censura de conductas con-
trarias al medio ambiente por medio de
su gravamen.
Con relación a ello, cabe señalar que
el «Libro Verde de la Comisión Europea,
de 28 de marzo de 2007, sobre la utiliza-
ción de instrumentos de mercado en la
política de medio ambiente y otras po-
líticas relacionadas» [COM (2007) 140 fi-
nal], establece que a nivel comunitario
los impuestos y los beneficios fiscales se
pueden emplear como instrumentos de
mercado en la acción a favor del medio
ambiente y el desarrollo económico sos-
tenible: los impuestos, al aumentar el
precio de un producto o servicio, y los
incentivos financieros, al disminuir los
mismos.
Los beneficios y exenciones fiscales re-
lacionados con la tributación verde de-
ben ser objeto de análisis, buscando su
optimización fiscal, al plantearse la po-
sibilidad de aplicar deducciones fisca-
les por inversiones medioambientales
(proyectos sostenibles, creación de es-
pacios verdes, implementación de ener-
gía limpia, reducción del volumen de re-
siduos producidos, reciclaje de basura,
etc.) –al tiempo que se generan derechos
que podrán ser objeto de entrega a la Ad-
ministración–, o si se cumple con el ob-
jetivo de reducción de emisiones.
Así, tanto desde la perspectiva fiscal
como desde la contable, debe tenerse en
cuenta el uso de determinados benefi-
cios fiscales. Éstos son una forma de apli-
car la extrafiscalidad del tributo a un ca-
so concreto, es decir, la técnica con que
cuenta el legislador para poner en prác-
tica aquellas finalidades que, reconoci-
das por la Constitución, trascienden lo
meramente tributario y pueden operar
sobre todos los elementos que configu-
ran al tributo (sujetos pasivos, hecho im-
ponible, base imponible, tipo de grava-
men), adquiriendo en su manifestación
distintas denominaciones (exenciones,
desgravaciones, bonificaciones o de-
ducciones).
De este modo, el uso de determinados
beneficios fiscales puede incentivar o
desincentivar la implementación de un
proyecto sostenible, y por ende favora-
ble a la lucha contra el cambio climáti-
co, a fin de impulsar un desarrollo eco-
nómico lo menos lesivo posible para el
medio ambiente.
Por otro lado, el Derecho Tributario
puede jugar un rol importante en lo que
respecta a la represión o disuasión para
la realización de conductas que, si bien
no pueden ser reprimidas como delitos,
resultan lesivas para el medio ambien-
te, ya sea estableciendo alícuotas incre-
mentadas para las mismas, o elevando
los tipos de un tributo existente para los
casos de actividades contaminante, o
creando nuevos impuestos cuyo hecho
imponible está conformado por las ac-
tividades contaminantes49.
En los casos mencionados entra en
juego el principio «quien contamina pa-
ga» mencionado antes, aunque, como
ya comentamos, el mejor tributo ecoló-
gico sería aquel que no logra recaudar
nada, ya que ello implicaría que la acti-
vidad contaminante no se ha realizado.
n Los tributos y el cambioclimático en el ámbito local
En el ámbito de la tributación auto-
nómica y local de España contamos con
numerosos ejemplos en los tributos apli-
cados, con mayor o menor éxito, con una
–a veces pretendida– finalidad protec-
cionista del medio ambiente. Entre los
ejemplos más resonantes encontramos
al canon sobre actividades de riesgo de
la Comunidad Autónoma de Cataluña
(Ley 4/ 1997, de 20 de mayo); el impuesto
balear sobre instalaciones que incidan
sobre el medio ambiente (Ley 12/1991,
de 20 de diciembre)50, el canon de sane-
amiento y depuración de la Comunidad
Autónoma de La Rioja (Ley 7/1994, de
19 de julio); el impuesto sobre vertidos
al mar de la Comunidad Autónoma de
Murcia (Ley 1/1995 de 8 de marzo): el
impuesto gallego sobre la contamina-
ción atmosférica (Ley 12/1995, de 29 de
diciembre); el impuesto sobre instala-
ciones que incidan en el medio ambiente
de la Comunidad Autónoma de Extre-
madura (Ley 7/1997, de 29 de mayo)51;
el impuesto sobre determinadas activi-
Haciendas Locales y cambio climático
55Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
(48) Artículo 45: «1. Todos tienen el derecho adisfrutar de un medio ambiente adecuado para el
desarrollo de la persona, así como el deber deconservarlo. 2. Los poderes públicos velarán por la
utilización racional de todos los recursos naturales,con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida
y defender y restaurar el medio ambiente,apoyándose en la indispensable solidaridad
colectiva. 3. Para quienes violen lo dispuesto en elapartado anterior, en los términos que la Ley fije se
establecerán sanciones penales o, en su caso,administrativas, así como la obligación de reparar el
daño causado».En sentido similar, el art. 41 de la Carta Magna de la
República Argentina establece: «Todos loshabitantes gozan del derecho a un ambiente sano,equilibrado, apto para el desarrollo humano y para
que las actividades productivas satisfagan lasnecesidades presentes sin comprometer las de las
generaciones futuras; y tienen el deber depreservarlo. El daño ambiental generará
prioritariamente la obligación de recomponer,según lo establezca la ley.
Las autoridades proveerán a la protección de estederecho, a la utilización racional de los recursos
naturales, a la preservación del patrimonio natural ycultural y de la diversidad biológica, y a la
información y educación ambientales.Corresponde a la nación dictar las normas que
contengan los presupuestos mínimos deprotección, y a las provincias, las necesarias para
complementarlas, sin que aquéllas alteren lasjurisdicciones locales.
Se prohíbe el ingreso al territorio nacional deresiduos actual o potencialmente peligrosos, y de
los radiactivos».
(49) Para un estudio de la tributación de actividadesilícitas o dañinas remitimos a lo expuesto en:
GALARZA, Cesar J., «La tributación de los actosilícitos», op. cit., passim.
(50) Declarado inconstitucional por el TribunalConstitucional en sentencia 289/2000, de 30 de
noviembre (RTC 2000,589).
(51) Declarado inconstitucional por la STC 179/2006,de 13 de junio (RTC 2006,179).
gundas, las facultades de complemen-
tar y enriquecer dicha normativa, no
pudiendo legislar por debajo de tales
niveles mínimos57.
Puede advertirse de este modo cierta
similitud con el sistema español, de le-
dades que inciden sobre el medio am-
biente de la Comunidad de Castilla-La
Mancha (Ley 11/2000, de 26 de diciem-
bre), y el impuesto balear sobre estan-
cias en empresas turísticas de aloja-
miento, conocido como ecotasa balear
(Ley 7/2001, de 23 de abril)52, así como
los distintos impuestos sobre infrautili-
zación de la tierra, sobre solares sin edi-
ficar y viviendas desocupadas (Andalu-
cía, Extremadura, Asturias, Navarra)53,
por sólo mencionar algunos.
En lo que respecta a las Haciendas Lo-
cales en concreto, debemos decir que si
bien los municipios españoles tienen
competencia para entender en cuestio-
nes medioambientales (cfr. arts. 25, 26,
y 28 de la Ley de Bases del Régimen Lo-
cal, 7/1985, de 2 de abril), resulta esca-
sa su capacidad de utilizar instrumen-
tos tributarios en dicho sentido, puesto
que sus facultades legislativas en mate-
ria tributaria se encuentran muy limita-
das al estar restringidas a los tributos re-
conocidos al Estado y a las comunida-
des autónomas. En esa dirección, la Ley
Reguladora de Haciendas Locales54 (de
ahora en adelante LRHL) sólo realiza al-
gunas pocas referencias a cuestiones am-
bientales, como son la tasa de alcanta-
rillado y recogida de basuras; las tasas
derivadas del Reglamento de activida-
des molestas, insalubres, nocivas y pe-
ligrosas; la eventual utilización de con-
tribuciones especiales para ciertos fines
relacionados, y algunas exenciones par-
ciales en determinados impuestos55.
Por otro lado, en lo que respecta a los
municipios argentinos y su competen-
cia para dictar normas en materia de
medio ambiente, cabe recordar pre-
viamente que, en este ámbito, en Ar-
gentina las facultades son concurren-
tes entre la nación y las provincias, con
un criterio de complementariedad por
el cual corresponde a la primera el dic-
tado de la normativa que incluya nive-
les mínimos de protección56 y a las se-
yes de base y «complemento»58. Por su
parte, en el país rioplantese cada Cons-
titución provincial reconoce determi-
nadas potestades y competencias que
los municipios desarrollan en sus res-
pectivas cartas orgánicas, sin existir uni-
formidad de criterios al respecto.
En lo que hace a la potestad tributaria
de los citados entes municipales en la Re-
pública Argentina, cabe partir de la base
de que los mismos gozan de una auto-
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201056
Medio ambiente
Las ciudades implementan cada vez más medidas coercitivas para evitar las agresiones al medioambiente, como los vertidos contaminantes desde las industrias a los ríos.
(52) Este impuesto «fue objeto de un recurso deinconstitucionalidad (número 4407-2001) promovido
por el abogado del Estado. El TribunalConstitucional, por auto de 15 de enero de 2002,
acordó el levantamiento de la suspensión de lavigencia de la Ley reguladora del mismo (7/2001).Posteriormente, sin embargo, la Ley fue derogada
por el artículo único de la Ley 7/2002, de 22 deoctubre». (RUIZ GARIJO, M., La jurisprudencia de
órganos jurisdiccionales distintos al TribunalConstitucional en materia medioambiental, en
VVAA, Tratado de tributación medioambiental. Vol.I, op, cit., pp.243 ss.).
(53) Al respecto vid.: VILLAR EZCURRA, M. –GOROSPE OVIEDO, J. I. – PÉREZ DE AYALA BECERRIL,
M., «Impuestos sobre infrautilización de la tierra,sobre solares sin edificar y viviendas desocupadas»,
en: HERRERA MOLINA, P., Dir., Tributos locales yautonómicos, Thomson – Aranzadi, Navarra, 2006,
pp. 511 ss.
(54) Texto refundido aprobado por RD L 2/2004, de 5de marzo.
(55) Cfr. GARCIA –CARACUAL, Mª, «Los beneficiosfiscales como técnica de estimulación del medioambiente», en: SANCHEZ GALIANA, J.A., coord.,
Estudios sobre los beneficios fiscales en el sistematributario español, Marcial Pons, Barcelona, 2008,
p. 371.
(56) En este sentido, la Ley 25.675, en su art. 1,dispone: «La presente ley establece los
presupuestos mínimos para el logro de una gestiónsustentable y adecuada del ambiente, la
preservación y protección de la diversidad biológicay la implementación del desarrollo sustentable».
(57) Cfr. CERRO, M.; «El federalismo de cooperaciónen relación con la materia ambiental»; en VVAA,
Articulación de las competencias ambientales en laNación y en las Provincias del NOA; Editorial
Universidad Nacional de Tucumán; S.M. deTucumán, Argentina, p. 59;
(58) Sobre el particular, se ha dicho que el sistemaespañol es de «bases y desarrollo», en el que rige
como criterio de articulación normativa elprincipio de competencia y no de jerarquía (cfr.
ESAÍN, J. A.; «Competencias ambientales yfederalismo. La complementariedad maximizante
ha llegado a la Justicia», en Revista de DerechoAmbiental n° 6, abril/junio 2006, Buenos Aires,
Lexis Nexis, p. 198 y ss).
nomía de carácter relativo59, puesto que
sus facultades en la materia dependerán,
por un lado, de lo que decida cada Esta-
do miembro y de lo que se disponga en
su respectiva Constitución provincial, así
como del alcance y contenido que ésta le
otorgue. Por otra parte, el Régimen de Co-
participación Federal, establecido por la
Ley 23.548 (y sus modificaciones), ha pro-
yectado sus obligaciones a los munici-
pios, coartando asimismo la posibilidad
de que tales jurisdicciones –durante la vi-
gencia de dicha ley convenio– establez-
can tributos que se opongan a lo pres-
cripto por dicha normativa60. En este sen-
tido, tanto la autoridad de aplicación de
la citada Ley –Comisión Federal de Im-
puestos– como las comisiones Arbitral y
Plenaria han resuelto reiteradamente que
las municipalidades de provincias están
obligadas por los regímenes a los que se
han adherido sus respectivas provincias,
en este caso, el régimen de coparticipa-
ción federal de tributos nacionales61.
Por lo tanto, sin perjuicio de los nu-
merosos y generalizados excesos por
parte de las jurisdicciones municipa-
les –a los que nos encontramos bas-
tante acostumbrados– respecto de la
extralimitación de sus potestades en
materia tributaria, jurídicamente po-
demos afirmar que, en buena medida,
las mismas se encuentran actualmen-
te bastante acotadas por el régimen ju-
rídico vigente.
Dentro de este contexto normativo,
cabe señalar que en el ámbito munici-
pal de la República Argentina si bien no
existe un desarrollo importante de los
denominados tributos «verdes» o «eco-
lógicos», aquellos que más se verifican
en ese nivel son las tasas que se cobran
para retribuir la prestación de servicios
medioambientales (o ligados al medio
ambiente, por la materia que regulan),
tales como la recaudación y gestión de
residuos (que habitualmente se en-
cuentran incluidos en la conocida tasa
de alumbrado, barrido y limpieza)62, el
tratamiento de efluentes63, el saneamiento
y distribución de agua potable64 o el con-
trol de una actividad65.
Haciendas Locales y cambio climático
57Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
(59) Luego de la reforma constitucional de 1994, elart. 123º de dicho plexo estableció que «cada
provincia dicta su propia Constitución, conforme alo dispuesto por el art. 5°, asegurando la autonomía
municipal y reglando su alcance y contenido en elorden institucional, político, administrativo,
económico y financiero». Respecto de suinterpretación, se ha dicho lo siguiente: «el
precepto recogido en la Carta Magna no ha alteradosustancialmente las potestades tributarias de los
municipios provinciales; b) la autonomía de dichosentes locales, en ningún caso, puede equipararse a
la que la misma Constitución, desde 1853, lesreconoce a las provincias; c) los estados
provinciales podrán seguir concluyendo acuerdosentre sí y con la Nación en su nombre y en
representación de sus municipalidades, incluso enmateria tributaria, y d) el Régimen de
Coparticipación Federal, como el ConvenioMultilateral para evitar la doble imposición en el
Impuesto sobre los Ingresos Brutos, siguenproyectando sus obligaciones sobre los municipios
y su eficacia no se ha visto afectada un ápice por lareforma constitucional […]» (cfr. CASÁS, J. O.; «La
Carta Magna y los tributos locales», nota al libro deEnrique BULIT GOÑI publicada en El Derecho –
Suplemento de Derecho Tributario de fecha6/10/2009, pp. 1 y ss.; en dicha nota, el primerautor resume la posición del segundo de ellos
respecto de esta cuestión, coincidiendoabiertamente con la misma).
(60) La citada Ley 23.548 constituye una de lasherramientas de armonización tributaria,
atribuyendo y/o limitando la potestad tributaria delas provincias y sus municipios. En tal sentido, dice
su artículo 9°: «[...] La adhesión de cada provincia seefectuará mediante una ley que disponga: a) Queacepta el régimen de esta Ley sin limitaciones ni
reservas. b) Que se obliga a no aplicar por sí y a quelos organismos administrativos y municipales de su
jurisdicción, sean o no autárquicos, no apliquengravámenes locales análogos a los nacionales
distribuidos por esta Ley.En cumplimiento de esta obligación no se gravaránpor vía de impuestos, tasas, contribuciones u otros
tributos, cualquiera fuere su característica odenominación, las materias imponibles sujetas a los
impuestos nacionales distribuidos ni las materiasprimas utilizadas en la elaboración de productos
sujetos a los tributos a que se refiere esta ley; estaobligación no alcanza a las tasas retributivas de
servicios efectivamente prestados, salvo lodispuesto en el párrafo siguiente.
Las actividades, bienes y elementos vinculados a laproducción, comercialización, almacenamiento,
transporte, circulación, venta, expendio o consumode los bienes sujetos a impuestos internos
específicos a los consumos y las materias primas oproductos utilizados en su elaboración, tampoco se
gravarán con una imposición proporcionalmentemayor –cualquiera fuere su característica o
denominación– que la aplicada a actividades, bienesy elementos vinculados con bienes y serviciosanálogos o similares y no sujetos a impuestos
internos específicos a los consumos. El expendio alpor menor de vinos y bebidas alcohólicas podrá, no
obstante, ser objeto de una imposición diferencialen jurisdicciones locales. De la obligación a que se
refieren los dos primeros párrafos de este inciso seexcluyen expresamente los impuestos provincialessobre la propiedad inmobiliaria, sobre los ingresos
brutos, sobre la propiedad, radicación, circulación otransferencia de automotores, de sellos y
transmisión gratuita de bienes, y los impuestos otasas provinciales y/o municipales vigentes al31/12/84 que tuvieran afectación a obras y/o
inversiones, provinciales o municipales dispuestasen las normas de creación del gravamen, de
conformidad con lo establecido en los apartadossiguientes […]».
(61) Entre otras, Resoluciones 61/88, 142/97 de laComisión Federal de Impuestos y Resoluciones 2/82de la Comisión Arbitral, confirmada por la Comisión
Plenaria el 11/11/82.
(62) También, existen otras que se relacionan conotro tipo de residuos, tales como que se cobra por
la extensión de certificado de autorizaciónambiental para quienes se dedican a manipular,tratar, transportar y a la disposición final de los
residuos patogénicos-biopatogénicos, que cobra laMunicipalidad de Comodoro Rivadavia (aprobada
por Ordenanza 7714/2002, parcialmentereglamentada por Ordenanza 7861/2003 y
Resolución 1325/2003).
(63) P. e., la Tasa por Vertimiento de ResiduosSólidos y Semisólidos de Carácter Industrial en el
predio municipal de Rafaela, Provincia de Santa Fe,creada por Ordenanza 3243.
(64) P. e., la Tasa de Obras Sanitarias de laMunicipalidad de Colón, entre muchas otras.
(65) Cfr. GANDUR, S.; «La tributaciónmedioambiental», en: VVAA, Articulación de las
competencias ambientales en la Nación y en lasprovincias del NOA, Ed. Univ. Nac. De Tucumán,
Tucumán, p. 321. En lo que respecta a «otrasactividades», cabe referirse, a modo de ejemplo, a
una ordenanza tributaria de la Municipalidad deMagdalena que estableció una tasa por las
extracciones o explotaciones del suelo o subsuelo. LaSuprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos
Aires consideró que resultaba inconstitucional unamodificación introducida por la ordenanza impositiva
a dicha norma, pues dispuso montos diferenciados enatención a que dicho material saliera o no de los
límites del partido, aplicando así una tasa diferencialque multiplicaría por diez la que normalmente sepaga por esa actividad, con lo cual, a criterio del
tribunal se configuraba una violación del principio deigualdad. Asimismo, se entendió que el tributo
afectaba el derecho de propiedad y la libertad detrabajar y comerciar, habida cuenta que su monto no
guardaba proporción con el costo del servicio ydeterminaba la absorción de una parte sustancial delas ganancias razonablemente previstas, resultandoasí confiscatorio en su aplicación al volumen o giro
patrimonial del contribuyente (SCBA, «Tapera ArtecheSociedad en Comandita por Acciones v. Municipalidad
de Magdalena s/ Inconstitucionalidad Ordenanza1057/92 decreto 486/92», 5/07/96). Por otro lado,también resulta curioso que a determinadas tasas
cuestionadas judicialmente se les ha pretendidoatribuir una finalidad protectora del medio ambiente,
tales como aquella destinada a la habilitación einspección técnica de antenas con estructuras
portantes para telefonía móvil establecida por laOrdenanza 3555/16381/03 de la Municipalidad de laCiudad de Mendoza (vid. Sup. Corte Just. Mendoza,
sala 2ª, autos «Telefónica Comunicaciones PersonalesS.A v. Municipalidad de la Ciudad de Mendoza s/
A.P.A.», 24/05/2009). La demandada adujo, en susargumentos, que «[…] el permiso y habilitación
correspondiente para la instalación de una antenainvolucra la evaluación de la documentación
presentada, el lugar del emplazamiento y el respeto ala normativa municipal a efectos de asegurar laadministración de los intereses y servicios que
preserven el medio ambiente y el equilibrio ecológico,cuyo fin último es el bienestar general».
nos o de características especiales68. Así
dicho, el hecho imponible presenta co-
mo elemento objetivo el bien inmueble
rústico, urbano o de características es-
peciales69, pero la norma no se encarga
de definir expresamente en cada caso el
bien gravado, ya que al margen de las
menciones al concepto de suelo urbano
o suelo rústico, la LRHL realiza una re-
misión completa a los preceptos regu-
ladores del catastro inmobiliario.
En relación al elemento subjetivo del
hecho imponible del impuesto, se con-
solida con la especial situación de titula-
ridad del contribuyente con cada uno de
los bienes mencionados. Vemos enton-
Aunque el uso de estas herramientas
de protección del medio ambiente aún
no se encuentra generalizado, en varios
municipios se comienza a debatir sobre
la creación de este tipo de tributos66; pa-
ralelamente, en otros se cuestiona se-
riamente si lo que se recauda con moti-
vo de los mismos realmente es destina-
do a las finalidades para las que fueron
creados67.
Desde ya podemos adelantar que tan-
to en España como en Argentina esti-
mamos necesaria una reforma en el sis-
tema tributario de las Haciendas Loca-
les a fin de permitir a los municipios contar
con más instrumentos tributarios en la
protección del medio ambiente en ge-
neral y en la lucha contra el cambio cli-
mático en particular. No obstante ello,
creemos oportuno realizar aquí al me-
nos un breve análisis de los actuales tri-
butos de competencia municipal en el
ámbito español, ya que en los mismos
encontramos algunas –aunque escasas–
medidas de corte ambiental que pueden
servir de guía y referencia de lege feren-
da, en sus aciertos y carencias, tanto pa-
ra los municipios de Argentina como pa-
ra los de otros países latinoamericanos.
n Impuestos locales en el ámbitoespañol y su relación con elmedio ambiente
a) Impuesto Sobre Bienes Inmuebles
(IBI)
Conforme establece el artículo 60 de
la LRHL, el Impuesto sobre Bienes In-
muebles (IBI) es un tributo directo de
carácter real que grava el valor de los bie-
nes inmuebles. El hecho imponible del
mismo está constituido por la titulari-
dad de los derechos sobre una conce-
sión administrativa, sobre el mismo in-
mueble o los servicios públicos a que se
hallen afectos, o los derechos reales de
superficie o usufructo, o el derecho de
propiedad, o los bienes rústicos y urba-
ces que del mismo texto de la LRHL es po-
sible inferir que la configuración del he-
cho imponible requiere de la presencia
del instituto jurídico de la propiedad o de
la titularidad del bien sujeto a gravamen,
y esto resulta relevante para nuestro es-
tudio, ya que la titularidad es una cir-
cunstancia que intentan evitar gravar las
comunidades autónomas (aun cuando
se trate de tributos que recaigan sobre si-
milares hechos o circunstancias) en al-
gunos tributos ambientales de compe-
tencia autonómicas a fin de no producir
el efecto de doble imposición que invali-
daría la aplicación del tributo.
Específicamente en el ámbito de pro-
tección al medio ambiente, el IBI prevé
una exención al pago del impuesto a la
superficie de los montes en que se rea-
licen repoblaciones forestales o regene-
ración de masas arboladas sujetas a pro-
yectos de ordenación o planes técnicos
aprobados por la Administración fores-
tal. Esta exención tendrá una duración
de 15 años, contados a partir del perio-
do impositivo siguiente a aquel en que
se realice su solicitud (art. 62.2.c LRHL).
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201058
Medio ambiente
(66) P. e., en la Ciudad de La Plata, Provincia deBuenos Aires, a fines del mes de septiembre los
concejales han empezado a debatir la posibilidad decrear una contribución especial para financiar
acciones en favor del medio ambiente que podríanpagar los contribuyentes de tasa de ServiciosUrbanos (ex Alumbrado, Barrido y Limpieza) o
solamente los comercios e industrias que generengran cantidad de residuos secos. A su vez, en
General Roca, provincia de Río Negro, actualmenteanalizan la creación de tasas municipales por
estudio de impacto ambiental e inspección a todaslas empresas que realicen tareas de exploración o
explotación de hidrocarburos y derivados dentro delejido municipal, tales como las existentes en
Comodoro Rivadavia, Neuquén, Mendoza y algunosotros municipios donde la actividad petrolera tieneincidencia en la economía regional (cfr. «Impulsan
tasa municipal a petroleras por impacto ambiental einspección en Roca»; fuente: ADN, obtenido en
«Argentina Municipal» [en línea], disponible en Web:http://www.argentinamunicipal.com.ar/despachos.asp?cod_Des=16770&id_seccion=62 ). Igualmente,
en Río Tercero se persigue la creación de una «tasaambiental» (cfr. «Insistirán en crear una ‘tasa
ambiental’ en Río Tercero»; en «ArgentinaMunicipal» [en línea], 3/10; disponible en Web:
http://www.argentinamunicipal.com.ar/despachos.asp?cod_Des=18657&ID_Seccion=62 ). Por su parte,
y ya pasando a otra categoría de tributo, en laciudad de Salta, en 2007 se intentó aprobar un
«impuesto sobre la venta de envases plásticos»,pero el mismo no prosperó (cfr. «Creación de
impuesto sobre la venta de envases plásticos»,Noticias Iruya.com [en línea], disponible en Web:
http://noticias.iruya.com/content/view/226/504/ ).
(67) P. e., la Tasa de Protección Ambiental creada enel municipio de Escobar, provincia de Buenos Aires,que ascienda a un 10% del monto que se paga por
servicios generales y cuyo producido debería serdestinado al «Programa de Salud y Educación
Ambiental» (SEA), ha sido cuestionada por variosvecinos de una ONG, quienes se presentaron ante el
municipio para indagar respecto de la falta detransparencia en la recaudación de ese gravamen y
por no haber sido remitidos los mismos a laDirección de Desarrollo Sustentable a los efectos de
implementar el referido programa (vid. cartaremitida por la ONG «Medio Ambiente y Defensa
Animal» a la Secretaria de Hacienda de laMunicipalidad, en ‘El Garinense’ [en línea],
(68) Tributario, 12 Ed., Tecnos, Madrid, 2001, pp.668 y 669). La calificación de los bienes inmuebles
en rústicos y urbanos tiene fundamentalimportancia y rebasa incluso al IBI, donde sufren
tipos de gravámenes distintos, para proyectarse alsistema tributario local y al sistema tributario
estatal, cuyos impuestos principales, como IRPF, IPy otros, adoptan la calificación otorgada al inmueble
a efectos del IBI.
(69) Para GARCÍA NOVOA, C., «el elemento objetivodel hecho imponible en el IBI no es otro que los
bienes inmuebles, circunstancia que es, al margende su vinculación con una persona, la situación
base indicativa de capacidad económica tipificadapor la norma tributaria. Pero los bienes inmuebles,
como bienes con contenido económico, no puedenentenderse jurídicamente si no es en relación al
expediente de los derechos reales, consideradoscomo verdadero elemento dogmático de la
organización del Derecho de cosas. Por tanto, lalógica impone considerar como hecho imponible del
IBI los derechos reales (aquellos que el legisladorconsidere oportuno), que recaen o pueden recaer
sobre los bienes inmuebles. La LRHL ha optado porlos derechos reales de propiedad, usufructo,
superficie y por las concesiones administrativas quepuedan recaer sobre los inmuebles» («El impuestosobre Bienes Inmuebles, Hecho imponible. Sujetos
pasivos. Exenciones» en: VVAA, FERREIRO LAPATZA,J., dir., Tratado de Derecho Financiero y Tributario
Local, Marcial Pons, Madrid, 1993, p. 591).
Como bien señalan Jesús Rodríguez Már-
quez y María Teresa Carrascal, la justi-
ficación de esta exención se encuentra
en el deseo de favorecer las políticas de
repoblación forestal70.
Asimismo, la LRHL establece que las
ordenanzas fiscales podrán regular una
bonificación de hasta el 50% de la cuota
íntegra del impuesto para los bienes in-
muebles en los que se hayan instalado
sistemas para el aprovechamiento tér-
mico o eléctrico de la energía provenien-
te del sol, pero la aplicación de esta bo-
nificación estará condicionada a que las
instalaciones para producción de calor
incluyan colectores que dispongan de la
correspondiente homologación por la
Administración competente. Los demás
aspectos sustantivos y formales de esta
bonificación se especificarán en la orde-
nanza fiscal (cfr. art. 74.5 LRHL).
Otra medida ambiental se encuentra
en el artículo 72 de la LRHL, al estable-
cer un recargo por inmuebles urbanos
de uso residencial desocupados con ca-
rácter permanente.
Como vemos, basta un mero examen
de los pocos beneficios fiscales relacio-
nados con la protección del medio am-
biente establecidos en el IBI para que po-
damos colegir que en un ámbito de rela-
ción tan directa con los sectores difusos
de residencias e instalaciones debería
existir un mayor estímulo para la accio-
nes dirigidas en aquel sentido. Recorde-
mos que en estos casos la finalidad re-
caudatoria debe ceder obligadamente su
paso a la finalidad extrafiscal de protec-
ción del medio ambiente, y los munici-
pios deben poder contar con los tributos
como herramientas para ello. Se echan
de menos aquí exenciones a inmuebles
que contemplen un 100% de funciona-
miento a base de energía sostenible (u
otras medidas fuertes relacionadas con
la protección del medio ambiente), o bo-
nificaciones a inmuebles que contengan
mecanismos o dispositivos de reducción
del consumo de agua; reciclaje o reutili-
zación de residuos; aprovechamiento
parcial de energías renovables; utiliza-
ción de materiales de construcción eco-
lógicos o reciclados; reserva de superfi-
cie minima destinada a plantas, etc.
En esta línea, siguiendo a Puig Vento-
sa, podemos decir que «dado que los edi-
ficios tienen un impacto ambiental va-
riable, en aplicación del principio ‘quien
contamina paga’, lo deseable sería con-
vertir el impuesto actual en uno basado
en la diferenciación tributaria en función
de los consumos energéticos previsibles
de cada inmueble (y potencialmente de
otros impactos ambientales»71, recor-
dando también, como puntualiza dicho
autor, que «no hay edificio mas insoste-
nible que un edificio vacío, pues contri-
buye al deterioro de los cascos históri-
cos, la expansión de las ciudades por la
periferia, la disminución de densidad lo-
cal […]», por lo que es altamente reco-
mendable que los municipios hagan uso
de lo dispuesto por el art. 72 de la LRHL72.
b) Impuesto sobre las Actividades Eco-
nómicas (IAE)
Antes de abordar este impuesto, cabe
señalar que tras la reforma de la Ley
51/2002, de 27 de diciembre73 (BOE de
28/12/02, nº 311), ha quedado amplia-
mente limitado el campo de acción del
Impuesto sobre las Actividades Econó-
micas (IAE) que, junto a lo demás gra-
vámenes locales, está regulado en los ar-
tículos 78 a 91 de la mencionada LRHL.
En líneas generales, podemos decir que
el IAE es un impuesto directo, real, ob-
Haciendas Locales y cambio climático
59Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
El reciclaje de residuos sólidos se ha convertido en pocos años en una práctica habitual en nume-rosas ciudades del mundo.
(70) «El impuesto sobre bienes inmuebles», en:HERRERA MOLINA, P. Dir., Tributos locales y
autonómicos, Thomson Aranzadi, Madrid,2006, p. 171.
(71) «El uso de instrumentos económicos parapotenciar las energías renovables y el ahorroenergético desde el ámbito local», ponencia
presentada a la Conferencia Europea sobre gestiónenergética en la administración local, Sesión detrabajo 26/03/03 [en línea]. Disponible en Web:
http://www.entconsulting.com/articles/Ponencia%20energ%EDa.pdf
(72) ídem
(73) Resulta interesante señalar que, según laexposición de motivos de esta Ley (Sección II), talesmodificaciones están «encaminadas básicamente aeximir del pago de dicho tributo a la mayor parte de
los pequeños y medianos negocios,compatibilizando dicha medida con el objetivo de
que el impuesto pase a tomar en consideración,para aquellos que continúen sujetos al pago del
mismo, las concretas circunstancias económicasdel obligado al pago».
pueden ser modificadas por los ayunta-
mientos aplicando una escala de coefi-
cientes que pondere la situación física
del local dentro de cada término muni-
cipal, atendiendo, claro está, a la cate-
goría de la calle en que radique (cfr.: art.
87 LRHL)76.
En lo relativo a la gestión del impues-
to, el Estado se reserva la formación de
la matrícula de contribuyentes (cfr.: art.
91 LRHL). Esto significa hacerse cargo
de igual modo de la calificación de acti-
vidades y del señalamiento de cuotas,
como también, en general, de la gestión
censal del tributo, sin perjuicio de la po-
sibilidad de efectuar una delegación en
las corporaciones que lo soliciten. Para
posibilitar dicha función, los sujetos pa-
jetivo y periódico que grava el ejercicio
en territorio español de actividades em-
presariales, profesionales o artísticas74.
Conforme señalamos antes con rela-
ción a los sujetos pasivos del IAE, debe-
mos expresar que, si bien el artículo 83
de la LRHL establece que tendrán tal ca-
rácter tanto las personas físicas o jurídi-
cas y las entidades a que se refiere el ar-
tículo 35.4 de la Ley 58/2003, de 17 de di-
ciembre, General Tributaria, siempre
que realicen en territorio nacional cual-
quiera de las actividades que originan el
hecho imponible, el artículo 82 de la
LRHL establece por su parte una serie
de exenciones al impuesto que, tras las
reforma de la Ley 51/2002, hacen que el
tributo pase a exigirse efectivamente só-
lo a un reducido número de tales suje-
tos, ya que, entre otros, se consideran
ahora exentos del impuesto a todas las
personas físicas y a los sujetos pasivos
del IS, a las sociedades civiles y a las en-
tidades del artículo 35.4 de la LGT que
tengan un importe neto de la cifra de ne-
gocios inferior a 1.000.000 de euros, que-
dando entonces actualmente el impuesto
–como comentamos con anterioridad–
en los hechos muy limitado.
Respecto a la cuantificación de este
tributo, la norma no sigue el mecanis-
mo ordinario de una base imponible a
la que se aplica un tipo de gravamen, si-
no que establece directamente una cuo-
ta tributaria fija para cada actividad, la
cual será devengada por la mera reali-
zación de la actividad económica des-
crita en la norma75. La fijación de estas
cuotas, con el carácter de mínimas, se
efectúa –conforme a las bases estableci-
das en el art. 85 de la LRHL– en la nor-
ma de las tarifas del impuesto. Y sobre
dichas cuotas se aplicará, en todos los
casos (cfr.: art. 86 LRHL), un coeficiente
de ponderación que se determina en fun-
ción del importe neto de la cifra de ne-
gocios del sujeto pasivo establecido en
la ley. A su vez, las cuotas resultantes
sivos deberán presentar, antes de iniciar
la misma, la declaración censal de alta
en la actividad, así como las oportunas
declaraciones censales de variación, mo-
dificación o baja por cambios físicos,
económicos o jurídicos en la actividad
(cfr.: art. 90.2 LRHL). Además de ello, la
formación de la matrícula del impues-
to, la calificación de las actividades eco-
nómicas, el señalamiento de las cuotas
correspondientes y, en general, la ges-
tión censal del tributo también se lleva-
rá a cabo por la Administración tributa-
ria del Estado (cfr. art. 91.1 LRHL). Una
vez formalizada la matrícula, el Ayunta-
miento respectivo es competente para
realizar gestión tributaria del IAE, abar-
cando esta función la liquidación, la re-
caudación y el reconocimiento o dene-
gación de exenciones, pero no la ins-
pección, que se mantiene como
competencia estatal salvo en caso de de-
legación (cfr. art. 91.2 y 3 LRHL)77.
En lo que respecta al hecho imponi-
ble, el artículo 78 de la LRHL lo define
como el mero ejercicio en territorio na-
cional de actividades empresariales,
profesionales o artísticas, se ejerzan o
no en local determinado y se hallen o
no especificadas en las tarifas del im-
puesto. De este modo, el aspecto obje-
tivo del hecho imponible de este tribu-
to está constituido por las actividades
empresariales, profesionales y artísti-
cas, y su aspecto subjetivo por el mero
ejercicio de las mismas por parte de los
sujetos pasivos.
Ahora bien, en el ámbito de protección
al medio ambiente el IAE contempla al-
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201060
Medio ambiente
(74) Este gravamen, si bien desde un principio gozó deun alto grado de rechazo social, vino a sustituir y
absorber en su seno a otras figuras impositivas hastaentonces vigentes en el ámbito municipal, como la
Licencia Fiscal de Actividades Comerciales eIndustriales, la Licencia Fiscal de Actividades
Profesionales y Artísticas, el Impuesto Municipal sobrela Publicidad, el Impuesto Municipal sobre Radicación
y el Impuesto Municipal sobre Gastos Suntuarios,excepto en la modalidad de éste que grava el
aprovechamiento de cotos de caza y pesca (Cfr.:VV.AA., CAYON GALIARDO, A., Dir., Los impuestos en
España, 3º Ed, Aranzadi, Navarra, 1998, p. 721).En opinión de la doctrina tributaria (Vid; FERREIRO
LAPATZA, J. J., «Los impuestos de las CorporacionesLocales», en: VV.AA., Curso de Derecho tributario.Parte especial. Sistema tributario: Los tributos en
particular. 18ª ed., Marcial Pons, 2002, p. 850; yMARTÍN QUERALT, J., ‘et alteri’, Curso de Derecho
Financiero y Tributario, 12ª ed., Tecnos, Madrid, 2001,p. 670), este tributo presenta, aparte de un carácter
recaudatorio, una naturaleza «censal», es decir, lafunción de servir de medio para obtener un control
completo de quienes ejercen actividades económicasal configurar un censo de las mismas y de sus titulares
que se proyecta sobre el conjunto de los sistemastributarios, más concretamente sobre los tributos que
gravan rendimientos o manifestaciones del ejerciciode actividades. Para otros, sin embargo, tal carácter
censal no ocupa más que una faceta meramentesecundaria y accesoria (existen además obligaciones
específicas de carácter censal para empresarios oprofesionales), ya que es el fin recaudatorio el que ha
motivado la creación del impuesto (Cfr.: PAGES IGALTES, J., «El Impuesto sobre Actividades
Económicas», en: VV.AA. dir. por FERREIRO LAPATZA,J. J., Tratado de Derecho financiero y tributario local,
Marcial Pons-Diputació de Barcelona, Madrid, 1993, p.760). Esto último quedaría demostrado con la Regla
15ª de la Instrucción del Anexo II («Tarifas delImpuesto»: actualmente reguladas en el Real Decreto
Legislativo 1.175/1990, de 28 de septiembre, por elque se aprueban las Tarifas y las Instrucción del
Impuesto sobre Actividades Económicas), que eximede presentar declaración alguna en relación al IAE a la
generalidad de los sujetos pasivos que tenganasignada cuota cero en las tarifas del impuesto.
(75) No cabe entonces su medición, puesto quesimplemente se da o no, pero no admite grados en su
realización que precisen mensurarse (cfr.: MARTÍNQUERALT, J, et alteri, Curso de Derecho...., cit., p. 672).
(76) Cabe acotar que ha desaparecido el coeficientepor la razón de la población y el índice de situación y
se han sustituido por un único coeficiente.
(77) Cfr.: MARTÍN QUERALT, J., ‘et alteri’, Curso deDerecho...., cit., p. 672.
gunas bonificaciones. Existe una bonifi-
cación de hasta el 50% de la cuota co-
rrespondiente para los sujetos pasivos
que: a) tributen por cuota municipal y
utilicen o produzcan energía a partir de
instalaciones para el aprovechamiento
de energías renovables o sistemas de co-
generación (la misma ley establece, por
un lado, que a estos efectos se conside-
rarán instalaciones para el aprovecha-
miento de las energías renovables las
contempladas y definidas como tales en
el Plan de Fomento de las Energías Re-
novables, y por otro, que se entenderán
como sistemas de cogeneración los equi-
pos e instalaciones que permitan la pro-
ducción conjunta de electricidad y ener-
gía térmica útil); o b) realicen sus activi-
dades industriales, desde el inicio de su
actividad o por traslado posterior, en lo-
cales o instalaciones alejadas de las zo-
nas más pobladas del término munici-
pal; y c) establezcan un plan de trans-
porte para sus trabajadores que tenga
por objeto reducir el consumo de ener-
gía y las emisiones causadas por el des-
plazamiento al lugar del puesto de tra-
bajo y fomentar el empleo de los medios
de transporte más eficientes, como el
transporte colectivo o el compartido (cfr.
art. 88.2.b LRHL).
Ahora bien, teniendo en cuenta las li-
mitaciones actuales en la aplicación del
IAE y que éste se aplicará a las empresas
e instituciones con un volumen de ne-
gocio o movimiento económico medio
o grande, vemos oportunas las bonifi-
caciones establecidas. Es cierto, sin em-
bargo, que las mismas podrían ampliar-
se a distintos tipos de actividades rela-
cionadas con la reducción de la
contaminación u aprovechamiento de
energías renovables; como así también
establecer sanciones (como la elevación
considerable de tipos) para aquellos que
realizan actividades netamente conta-
minantes, a efectos de realizar una re-
conducción de la industria hacia un mo-
do de producción sostenible, logrando
que el sector empresarial no se plantee
la disyuntiva respecto a si le «sale más
barato» pagar el impuesto que realizar
la actividad de modo más sostenible.
c) Impuesto sobre Vehículos de Tracción
Mecánica (IVTM)
El Impuesto sobre Vehículos de Trac-
ción Mecánica (IVTM) es un tributo di-
recto que grava la titularidad de los ve-
hículos de esta naturaleza, aptos para
circular por las vías públicas, cuales-
quiera que sean su clase y categoría (cfr.
art. 92.1 LRHL), en tanto que se consi-
dera vehículo apto para la circulación
el que hubiera sido matriculado en los
registros públicos correspondientes y
mientras no haya causado baja en és-
tos. A los efectos de este impuesto, tam-
bién se considerarán aptos los vehícu-
los provistos de permisos temporales y
matrícula turística.
El hecho imponible del IVTM se con-
forma por la titularidad de los vehículos
de tracción mecánica aptos para circu-
lar por la vía pública cualesquiera que
sea su clase y categoría78, es decir, que el
elemento objetivo del hecho imponible
de este impuesto es el vehículo de trac-
ción mecánica.
Como vimos, para la LRHL son aptos
para la circulación los vehículos que hu-
bieran sido matriculados en los registros
públicos correspondientes mientras no
se den de baja, así como los provistos de
permisos temporales y matrículas turís-
ticas. Sin embargo, no aclara a qué se re-
fiere con el término de vehículos de trac-
ción mecánica. Por ello, la doctrina tri-
butaria ha entendido que dicho vacío
legal debe ser cubierto con una inter-
pretación del contexto general de la nor-
ma79, siendo necesario entonces recurrir
al art. 95 LRHL, que, al establecer el cua-
dro de las tarifas del impuesto, detalla
las clase de vehículos a los que se aplica
(turismos, autobuses, camiones, tracto-
res, remolques y semirremolques arras-
trados por vehículos de tracción mecá-
nica y otros vehículos –ciclomotores y
motocicletas–), por lo que son éstos los
que deben ser entendidos como vehí-
culos de tracción mecánica.
Respecto al elemento subjetivo (es de-
cir, aquello que vincula al sujeto pasivo
con el elemento objetivo), se consolida
con la especial situación de titularidad
del contribuyente del vehículo de trac-
ción mecánica, por lo que la configura-
ción del hecho imponible requiere de la
presencia del instituto jurídico de la pro-
piedad o de la titularidad del bien suje-
to a gravamen (remitimos en este aspecto
a los comentarios realizados en el IBI).
En lo relativo a la tributación medio-
ambiental, hay que señalar que estamos
aquí ante uno de los sectores difusos
más comprometidos en la producción
de gases de efecto invernadero, el trans-
porte, por lo que sería de esperar en es-
te impuesto un fuerte impulso de me-
didas tributarias que incentivaran la uti-
lización de medios de transporte más
sostenible. En esta línea, entendemos
absolutamente insuficiente lo estable-
cido en el artículo 96.6 de la LRHL res-
pecto a que las ordenanzas fiscales po-
drán regular, sobre la cuota del impuesto,
incrementada o no por la aplicación del
coeficiente, la bonificación de hasta el
75% en función de la clase de carburante
que consuma el vehículo, en razón a la
incidencia de la combustión de dicho
carburante en el medio ambiente (art.
95.6. a LRHL), y de hasta el 75% en fun-
ción de las características de los moto-
res de los vehículos y su incidencia en
el medio ambiente (art. 95.6.b LRHL).
Bonificaciones que, como ha quedado
claro, son potestativas para los munici-
Haciendas Locales y cambio climático
61Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
(78) Vid.: VV.AA., dir. por CAYÓN GALIARDO, A., Losimpuestos en ..., op. cit. pp.710 y 737.
(79) Vid.: YEBRA MARTUL-ORTEGA, P., La fiscalidaddel..., op. cit. p., 215.
lización de una construcción, instalación
u obra. Es también un impuesto propor-
cional porque su tipo consiste en una alí-
cuota fija que se aplica sobre toda la ba-
se imponible sin sufrir variación con su
crecimiento o disminución.
El ICIO es un impuesto de titularidad
municipal y de carácter facultativo pa-
ra los municipios, ya que la LRHL así lo
dispone en su artículo 59.2. Es además
de carácter instantáneo, debido a que su
devengo se produce en el momento de
iniciarse la construcción, instalación u
obra, y aun cuando no se haya obtenido
la correspondiente licencia (cfr.: art. 102.4
LRHL). Por último, es un impuesto cu-
ya gestión se halla encomendada en su
totalidad a la Hacienda Municipal (cfr.:
art. 103 LRHL).
Respecto al hecho imponible del ICIO,
el artículo 100.1 de la LRHL establece que
está constituido por la realización, den-
tro del término municipal, de cualquier
construcción, instalación u obra para que
se exija obtención de la correspondiente
pios, pudiendo los mismos optar por no
hacerlas efectivas.
Al igual que ocurre en el caso de los
impuestos comentados anteriormente
–y más en este tributo, dada la especial
sensibilidad del sector para el medio am-
biente–, creemos que la finalidad extra-
fiscal debe primar sobre la recaudatoria,
estableciéndose una fuerte batería de
exenciones80, bonificaciones y tipos y alí-
cuotas agravadas en lo relativo a conta-
minación ambiental que pudieran re-
conducir con un paso firme y decidido
a la mutación del transporte urbano (tan-
to público como privado) hacia un de-
sarrollo sostenible.
Compartimos con Puig Ventosa la pro-
puesta de que la LRHL debería «incluir
el car sharing entre las modalidades por
las que se puede optar a bonificación por
razones ambientales, pues es evidente
la disminución de impactos ambienta-
les que puede conllevar el uso compar-
tido del automóvil»81.
d) Impuesto sobre Construcciones, Ins-
talaciones y Obras (ICIO)
El Impuesto Sobre Construcciones, Ins-
talaciones y Obras (ICIO) se encuentra
regulado en los artículos 100 al 103 de la
LRHL, y podemos individualizarlo como
un impuesto indirecto, objetivo, real, de
titularidad municipal, facultativo, ins-
tantáneo y gestionado82. Es un impues-
to indirecto por expresa disposición de
la ley, y aunque ello ha generado nume-
ras críticas por parte de la doctrina tri-
butaria83, debe ser ubicado en esta tipo-
logía, por lo menos hasta que una refor-
ma legislativa indique lo contrario. Es
objetivo, ya que responde a las circuns-
tancias objetivas del hecho imponible
sin tener en cuenta los aspectos subjeti-
vos que afecten a la persona del sujeto
pasivo; y es un impuesto real, puesto que
no atiende a la capacidad contributiva
global del sujeto pasivo, sino sólo a una
manifestación de ella, es decir, a la rea-
licencia de obras o urbanística, se haya
conseguido o no dicha licencia, siempre
que su expedición corresponda al Ayun-
tamiento de la imposición.
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201062
Medio ambiente
Las ciudades priorizan cada vez más el desarrollo y la utilización de los medios de transporte sos-tenible que no implican una agresión al medio ambiente.
(80) «En este sentido, es interesante la iniciativa deBarcelona, que llega al mismo objetivo no por la vía
de exención sino de subvención. En la ordenanzafiscal 2002 reguladora de este impuesto (art. 6), elAyuntamiento prevé la subvención del 100% de lacuota una sola vez a los titulares de vehículos que
hagan determinados cambios (en concreto,incorporar un catalizador para poder usar gasolinasin plomo o cambiar el aire acondicionado por uno
sin CFC) o que tengan determinadas características(eléctricos, bimodales o que utilicen biogás, gas
natural comprimido, metano, metanol, hidrógeno oderivados de aceites vegetales)» (PUIG VENTOSA,
«El uso de instrumentos …», op. cit.
(81) Ídem.
(82) Ibídem, pp. 191 y 192.
(83) Pese a que la LRHL en el art. 100º.1 destacaexpresamente la calificación de indirecto del ICIO,esta característica ha sido ampliamente criticada
por la doctrina, que entiende que el mismo esdirecto y que su inclusión legal entre los indirectos
se debe, ya sea a que a raíz de la aparición de lafigura del sustituto se permite la traslación de la
carga tributaria por parte de éste al sujeto pasivocontribuyente (cfr.: COBO OLVERA, T., «Naturaleza y
hechos imponibles de los impuestos municipales»,en: RHPAL, nº 63/1991, p. 540), o bien por el hechode que en general el gravamen no sea trasladable
(cfr.: POVEDA BLANCO, F., Los impuestosmunicipales, Tecnos, Madrid, 2000, p. 190).
Según lo expresa la ley, constituyen
sujetos pasivos del ICIO, a título de con-
tribuyentes, las personas físicas, perso-
nas jurídicas o entidades del artículo
35.4 de la Ley 58/2003, de 17 de diciem-
bre, General Tributaria, que sean due-
ños de la construcción, instalación u
obra, sean o no propietarios del inmue-
ble sobre el que se realice aquélla (cfr.:
art. 100.1 LRHL); y en el supuesto de que
la construcción, instalación u obra no
sea realizada por el sujeto pasivo con-
tribuyente, la norma establece un susti-
tuto, ya que tendrán en ese caso la con-
dición de sujetos pasivos del impuesto
quienes simplemente soliciten las co-
rrespondientes licencias o realicen las
obras84(cfr.: art. 101.2 LRHL).
Una vez que hemos desagregado los
distintos componentes del hecho impo-
nible, observamos que el aspecto obje-
tivo del mismo se encuentra conforma-
do por las construcciones, instalaciones
u obras para las cuales se exija la obten-
ción de licencia de obras o urbanística,
realizadas dentro del termino municipal.
El aspecto subjetivo, por su parte, si bien
no se encuentra fijado en el art. 100.1 de
la LRHL, puede ser deducido de la cone-
xión de este precepto con lo establecido
por el artículo 101 de la LRHL respecto
al sujeto pasivo, por lo cual es posible de-
terminar que tal aspecto está constitui-
do por la realización de los supuestos del
elemento objetivo por parte del dueño
de los mismos, ya sea persona física, ju-
rídica o entidad de la Ley 35.4 y de la Ley
58/2003, y en forma independiente a la
posesión o no de la licencia requerida.
Con relación al primero de dichos as-
pectos cabe realizar dos apreciaciones.
En primer lugar, ha sido muy criticada
por la doctrina la alusión específica a la
realización dentro del termino munici-
pal85, en razón de que ya es suficiente el
principio general establecido por el ar-
tículo 6 apartado a) de la LRHL, que se-
ñala que no se pueden someter a grava-
men en impuestos municipales bienes
situados, actividades desarrolladas, ni
gastos realizados fuera del territorio de
la respectiva entidad. Por otra parte, co-
mo resulta obvio, un Ayuntamiento no
puede exigir licencia de obras o urba-
nística por obras realizadas o a realizar-
se en el ámbito de otro municipio, por
lo que la expresión mencionada es sim-
plemente redundante.
En segundo lugar, si bien en un prin-
cipio se supedita el encuadre del hecho
imponible a la circunstancia de que pa-
ra la respectiva obra se exija realmente
una licencia de obras o urbanística, se
establece también que el hecho imponi-
ble se entenderá realizado aún en el ca-
so de no poseer tal licencia. Con esto que-
dan claramente fuera del impuesto to-
das aquellas construcciones, instalaciones
u obras para las que no se requiera la co-
rrespondiente licencia86. Pero al respec-
to cabe recordar que lo que se grava en
el ICIO no es la concesión de la licencia,
ya que esto queda sujeto a la respectiva
tasa municipal compatible con el ICIO,
sino la actividad de la construcción, li-
mitada a aquellas obras para las que el
Ayuntamiento dispone de facultades de
policía urbanística87, por lo que si bien el
municipio no tiene competencia para
instrumentar alguna medida ambiental
directamente en el impuesto, quedaría
una puerta abierta para que pudiera ha-
cerlo en la tasa respectiva. Pero sobre las
tasas haremos alusión más adelante.
Volvamos antes al elemento subjetivo.
Sobre él debemos decir que ya el mismo
art. 101.1 in fine establece un concepto
legal de «dueño de la construcción, ins-
talación u obra», al fijar que tendrán tal
consideración quienes soporten los gas-
tos o el coste que comporte su realiza-
ción. A tal efecto, resulta importante des-
tacar que cuando no sea el dueño quien
realice la obra, tendrá la consideración
de sustituto quien solicite la licencia o
realice aquéllas, sin perjuicio de repetir
lo pagado por parte del contribuyente.
Como han comentado algunos autores88,
resulta necesaria la necesidad de con-
cretar un sujeto más próximo a la Admi-
nistración al que se le pueda exigir sin de-
mora el pago del impuesto, sin perjuicio
de su posterior repercusión.
Hecha esta somera aproximación al
ICIO, podemos observar que dicho im-
Haciendas Locales y cambio climático
63Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
(84) A efectos de una simplificación terminológica,de aquí en adelante haremos referencia únicamente
a las obras, pero entiéndase al efecto que estamossignificando con ello la trilogía de construcciones,
instalaciones y obras aludidas en la LRHL.
(85) Cfr.: COBO OLVERA, T., «Naturaleza y hechoimponible de los impuestos municipales», en
RHPAL, nº 63/1991, p. 543.
(86) Las construcciones, instalaciones y obras quenecesitan de licencia de obras o urbanística son las
especificadas en la Ley del Suelo dictada por elEstado o por las respectivas comunidades
autónomas en uso de sus competenciasurbanísticas. Por lo tanto, no todas las obras
realizadas dentro del municipio quedaran sujetas alICIO; y esta distinción ha llevado a autores comoPOVEDA BLANCO, F. a afirmar que la Ley en este
aspecto atenta contra los principios de generalidady equidad tributaria (cfr.: Los impuestos..., op. cit.,
p. 193).
(87) Cfr.: POVEDA BLANCO, F., Los impuestos..., op.cit., p. 192. Corresponde aquí hacer un paréntesis afin de establecer los alcances de la concesión de la
licencia. En primer lugar, cabe conceptuar a lalicencia. Así, en palabras de Tomás Ramón
FERNÁNDEZ , podemos decir que «la licencia es unaautorización simple, por operación, de carácter real
y de naturaleza reglamentada. Se dice que es unaautorización simple porque su objetivo único es
controlar la actividad autorizada y definirla en susconcretos límites. Es una autorización por
operación porque no crea ningún vínculo estableentre la Administración que la otorga y el sujeto quela recibe, agotándose todos sus efectos al realizarse
la actividad a la que se refiere. Tiene carácter realporque su único punto de mira es el objeto sobre elque recae, abstracción hecha de las circunstanciaspersonales del sujeto que la pide, de forma que un
eventual cambio de las personas resulta del todoirrelevante» [...] «en tanto que una modificación enlas condiciones del objeto se considera decisiva».
«Su naturaleza reglada es, sin duda, sucaracterística más llamativa. A la hora de decidir
sobre su otorgamiento la Administración carece, enefecto, de toda libertad de acción, debiendo ceñirseestrictamente a la comprobación de la conformidado disconformidad de la actividad proyectada por el
solicitante con las disposiciones aplicables, a lasque en todo momento debe ajustarse [...]».
FERNÁNDEZ, T. R., Manual de Derecho urbanístico,16ª ed. El consultor de los Ayuntamientos y de los
juzgados, Madrid, 2001, pp. 206 y 207).
(88) Cfr.: POVEDA BLANCO, F., Los impuestos..., op.cit., p. 197. Para un examen del papel de las
empresas constructoras como sujetos pasivossustitutos del ICIO, vid.: SALAS SÁNCHEZ, T., Estudio
jurídico del Impuesto sobre Construcciones,Instalaciones y Obras (ICIO), Lex Nova, Valladolid,
1996, pp. 251 ss.
al y objetivo, destinado a gravar la renta
generada al transmitente por el incre-
mento del valor del bien de naturaleza
urbana transmitido, producido desde su
adquisición (cfr. art. 104.1 LRHL).
El hecho imponible del IIVTNU está
constituido por el incremento de valor
que experimenten los terrenos de natu-
raleza urbana, y que se ponga de mani-
fiesto por la transmisión de la propiedad
de los mismos por cualquier título, o a
raíz de la constitución o transmisión de
cualquier derecho real de goce, limita-
tivo del dominio, sobre los referidos te-
rrenos (cfr. art. 104 LRHL).
Conforme establece la LRHL (art. 106),
es sujeto pasivo del impuesto a título de
contribuyente: 1) en las transmisiones
de terrenos o en la constitución o trans-
misión de derechos reales de goce limi-
tativos del dominio a título lucrativo, la
persona física o jurídica, o la entidad a
que se refiere el artículo 35.4 de la Ley
58/2003, de 17 de diciembre, General
Tributaria, que adquiera el terreno o a
cuyo favor se constituya o transmita el
derecho real de que se trate. 2) en las
transmisiones de terrenos o en la cons-
titución o transmisión de derechos rea-
les de goce limitativos del dominio a tí-
tulo oneroso, la persona física o jurídi-
ca, o la entidad a que se refiere el artículo
35.4 de la Ley 58/2003, de 17 de diciem-
bre, General Tributaria, que transmita
el terreno, o que constituya o transmita
el derecho real de que se trate; y 3) en los
supuestos a que se refiere el párrafo b
del apartado anterior, tendrá la consi-
deración de sujeto pasivo sustituto del
contribuyente la persona física o jurídi-
ca, o la entidad a que se refiere el artí-
culo 35.4 de la Ley 58/2003, de 17 de di-
ciembre, General Tributaria, que ad-
quiera el terreno o a cuyo favor se
constituya o transmita el derecho real
de que se trate, cuando el contribuyen-
te sea una persona física no residente en
España.
puesto comprende, como el IBI, un sec-
tor difuso de gran relevancia en la pro-
ducción de gases de efecto invernadero,
el ámbito residencial y de instalaciones.
En este sentido, ya la LRHL ha querido
estimular la adopción de medidas pro-
teccionistas del medio ambiente, esta-
bleciendo para ello dos instrumentos.
En primer lugar, una exención total del
impuesto para la realización de cualquier
construcción, instalación u obra de la
que sea dueño el Estado, las comunida-
des autónomas o las entidades locales
que, estando sujeta al impuesto, vaya a
ser directamente destinada al sanea-
miento de poblaciones y de sus aguas
residuales, aunque su gestión se lleve a
cabo por organismos autónomos, tanto
si son obras de inversión nueva como de
conservación (cfr. art. 102.2 LRHL).
Y en segundo lugar, una bonificación
de hasta el 95% a favor de las construc-
ciones, instalaciones u obras en las que
se incorporen sistemas para el aprove-
chamiento térmico o eléctrico de la ener-
gía solar. La aplicación de esta bonifica-
ción estará condicionada a que las ins-
talaciones para producción de calor
incluyan colectores que dispongan de la
correspondiente homologación de la Ad-
ministración competente (cfr. art. 103.2
b LRHL). Cabe aclarar que, como indica
la ley, esta bonificación se aplicará a la
cuota resultante de aplicar, en su caso,
la bonificación a favor de las construc-
ciones, instalaciones u obras que sean
declaradas de especial interés o utilidad
municipal por concurrir circunstancias
sociales, culturales, histórico-artísticas
o de fomento del empleo que justifiquen
tal declaración (cfr. 103.2.a LRHL)89.
e) Impuesto sobre el Incremento del Va-
lor de Terrenos de Naturaleza Urbana
(IIVTNU)
El Impuesto sobre el Incremento del
Valor de los Terrenos de Naturaleza Ur-
bana (IIVTNU) es un tributo directo, re-
Lamentablemente, pese a que este im-
puesto se encuentra vinculado también
al sector difuso residencial, no se obser-
va en el mismo ningún tipo de instru-
mento o medida tributaria dirigida a es-
timular la instalación de energías lim-
pias o conservación de espacios verdes,
lo cual es de esperar que sea modifica-
do en un futuro cercano. Nos remitimos
aquí a lo expuesto de lege ferenda en el
IBI y el ICIO.
f) Tasas varias
Conforme establece el artículo 20 de
la LRHL, las entidades locales pueden
establecer tasas por la utilización pri-
vativa o el aprovechamiento especial
del dominio público local90, así como
por la prestación de servicios públicos
o la realización de actividades adminis-
trativas de competencia local que se re-
fieran, afecten o beneficien de modo par-
ticular a los sujetos pasivos.
Para la LRHL tendrán particularmen-
te la consideración de tasas las presta-
ciones patrimoniales que establezcan las
entidades locales por: 1.La utilización
privativa o el aprovechamiento especial
del dominio público local; 2. La presta-
ción de un servicio público o la realiza-
ción de una actividad administrativa en
régimen de derecho público de compe-
tencia local que se refiera, afecte o be-
neficie de modo particular al sujeto pa-
sivo, cuando se produzca cualquiera de
las circunstancias siguientes: a) que no
sean de solicitud o recepción voluntaria
para los administrados. A estos efectos
no se considerará voluntaria la solicitud
o la recepción por parte de los adminis-
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201064
Medio ambiente
(89) Sobre el tema, vid. GARCIA-CARACUAL, Mª,«Los beneficios fiscales como…», op. cit., p. 371
(90) Entendemos por tasa «[…] aquel tributo cuyohecho imponible consiste en la realización de una
actividad por la Administración que se refiere,afecta o beneficia al sujeto pasivo». (FERREIROLAPATZA, Juan J., Curso de Derecho Financiero
Español, op. cit., p.208),
trados: 1) cuando venga impuesta por
disposiciones legales o reglamentarias;
y 2) cuando los bienes, servicios o activi-
dades requeridos sean imprescindibles
para la vida privada o social del solici-
tante; y b) que no se presten o realicen
por el sector privado, esté o no estable-
cida su reserva a favor del sector públi-
co conforme a la normativa vigente.
Aclara la ley que se entenderá que la
actividad administrativa o servicio afec-
tado se refiere al sujeto pasivo cuando
haya sido motivado directa o indirecta-
mente por éste en razón de que sus ac-
tuaciones u omisiones obliguen a las en-
tidades locales a realizar de oficio acti-
vidades o a prestar servicios por razones
de seguridad, salubridad, de abasteci-
miento de la población o de orden ur-
banístico, o cualesquiera otras.
Ahora bien, la LRHL (cfr. art. 20) enu-
mera una serie de supuestos de utiliza-
ción privativa o aprovechamiento espe-
cial del dominio público local por las que
se puede exigir el pago de una tasa. Va-
rios de dichos supuestos se encuentran,
o podrían encontrarse, vinculados a la
protección del medio ambiente, como
son: a) la tasa por el vertido y desagüe de
canalones y otras instalaciones análo-
gas en terrenos de uso público local (art.
20.3.d LRHL); b) la tasa por depósito y
aparatos de combustible en terrenos de
uso público local (art. 20.3.r LRHL); c) la
tasa por los servicios de sanidad pre-
ventiva, desinfectación, desinsectación,
desratización y destrucción de cualquier
clase de materias y productos contami-
nantes o propagadores de gérmenes no-
civos para la salud pública prestados a
domicilio o por encargo (art. 20.4.m
LRHL); d) la tasa por servicio de alcan-
tarillado, así como de tratamiento y de-
puración de aguas residuales, incluida
la vigilancia especial de alcantarillas par-
ticulares (art. 20.4.r LRHL); y e) la tasa de
recogida de residuos sólidos urbanos,
tratamiento y eliminación de estos, mon-
da de pozos negros y limpieza en calles
particulares (art. 20.4.s LRHL).
Como no podría resultar de otra ma-
nera, dada la brecha abierta aquí en la
LRHL para el establecimiento de tribu-
tos ambientales, los municipios espa-
ñoles han hecho recurrente uso de esta
facultad, dando origen a un variado ra-
millete de tasas vinculadas al medio am-
biente91, algunas veces con un velado fin
recaudatorio que pervierte el objetivo
de protección ambiental92. En este sen-
tido, quisiéramos hacer mención aquí
al peligro de desnaturalización del con-
cepto de tasa que existe en el ámbito de
protección del medio ambiente93, ya que
existe el riesgo de que los municipios
pretendan hacer uso de las tasas ecoló-
gicas como una forma de obtención de
recursos económicos.
Esta situación constituye un riesgo la-
tente en las Haciendas Locales dada la
escasa capacidad legislativa con que
cuentan las mismas para establecer tri-
butos y obtener recursos económicos
de ellos, lo que produce en muchas oca-
siones la desnaturalización del concep-
to de tasa al utilizarse la misma para en-
cubrir verdaderos impuestos con fines
recaudatorios94. Ejemplo de ello lo te-
nemos en las tasas por servicios vincu-
lados al medio ambiente en los casos en
que lo cobrado en concepto de tributo,
Haciendas Locales y cambio climático
65Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Los gobiernos locales han creado impuestos específicos para el sector de la construcción, unsector difuso de relevancia en la producción de gases de efecto invernadero.
(91) Sobre el tema, vid: GOMAR SÁNCHEZ, J. I. -HERRERA MOLINA, P., «Tasas y precios públicos», en:
Tributos locales y autonómicos, op. cit., pp. 381 ss.
(92) Sobre nuestra opinión ampliada al respecto,vid. «Tasas y precios públicos como medidas de
protección al medio ambiente. Especial referencia alos mecanismos de desarrollo limpio», en GARCÍA
NOVOA, C. – HOYO JIMENEZ, C., coords., El tributo ysu aplicación: perspectivas para el siglo XXI, Marcial
Pons, Buenos Aires, 2009, T. 1. pp. 823 a 848.
(93) Para un examen de nuestra postura sobre eltema. vid: «El ‘nomen iuris’ de los institutos
tributarios, en especial en las tasas, y la necesidadde dar primacía a la verdad jurídica objetiva.
Substancialismo vs. formalismo: sus implicanciasprácticas desde el punto de vista institucional», en:Bulit Goñi E., Dir., Tasas municipales, Tomo I, Lexis
Nexis, Buenos Aires, 2008, pp. 97 a 127.
(94) Entendemos por tasa «[…] aquel tributo cuyohecho imponible consiste en la realización de una
actividad por la Administración que se refiere,afecta o beneficia al sujeto pasivo». (FERREIROLAPATZA, Juan J., Curso de Derecho FinancieroEspañol. Vol. 24° ed. Corregida y puesta al día.Derecho Financiero, Marcial Pons, Barcelona-
Madrid, 2004, p.208).
las facilidades en la instalación de cual-
quier tipo de construcción o instalación
dirigida al aprovechamiento de la luz na-
tural o disminución del uso de sistemas
de calefacción y refrigeración (vid. art.
20.3.i; k; n; m; r; h; j; o; q; etc.); la inclu-
sión de eslóganes, campañas o anuncios
relacionados con la protección del me-
dio ambiente en publicidad de entes y
actividades (vid. art. 20.3.m; ñ; s; y 4. a;
b; c; i; etc.); el estímulo fiscal a la reco-
lección selectiva de residuos urbanos y
reutilización y reciclaje de material de
deshecho –por ejemplo, distribución de
bolsas de reciclado por el Ayuntamien-
to y sanción tributaria por su no utiliza-
ción– (vid. art. 20.4.r LRHL); las tasas so-
bre efluentes liberados (ruido y agua); o
los beneficios varios por reducir la con-
taminación, entre otras muchas medi-
das que podrían adoptarse.
No podemos dejar de destacar como
ejemplos dignos de seguir la congestion
charge, tasa (aunque un sector de la doc-
trina lo califica como peaje) que se abo-
na en Londres por el acceso al sector
céntrico de la ciudad97 (o su similar de
la ciudad de Singapur); o la exitosa ta-
además de solventar el costo del servi-
cio, opera como principal medio de fi-
nanciación en la mejora del mismo.
Llegado el caso, es tarea de los tribu-
nales poner coto a dichas desviadas pre-
tensiones recaudatorias de las entida-
des locales, declarando a las mismas co-
mo contrarias a la Constitución Nacional,
en algunos casos por no cumplirse el
principio de equivalencia, ya que lo re-
caudado en la tasa no se dirigía a sol-
ventar el servicio que servía de hecho
imponible de aquélla, y en otras por la
no prestación efectiva de dicho princi-
pio. Lamentablemente, el Tribunal Cons-
titucional ha evitado ahondar sobre los
fines de protección del medio ambien-
te al declarar la inconstitucionalidad de
diversos tributos ecológicos, prefirien-
do hacerlo por la vía de impugnar la su-
perposición de competencias que se es-
tablecía en los mismos (al respecto re-
mitimos a los impuestos mencionados
con anterioridad95).
Está clara entonces la urgente necesi-
dad del sistema tributario local de per-
mitir, por un lado, la mayor obtención
de recursos económicos tributarios a las
entidades locales para poder solventar
las distintas necesidades y no recurrir en
exceso a las tasas como principal salida
viable para la obtención de recursos eco-
nómicos tributarios. Esto permitiría es-
tablecer en la misma legislación de ba-
se de los tributos locales una fuerte ba-
tería de bonificaciones y exenciones al
pago de distintos tipos de tasas cuando
la actividad se desarrolló con unas con-
diciones específicas de acciones positi-
vas en el cuidado del medio ambiente.
Por ejemplo, la reutilización de aguas re-
siduales o pluviales para usos industrial
o doméstico (vid. art. 20.3.b y 4.r LRHL);
la prevalencia de sitios de aparcamien-
to particular a vehículos no contami-
nantes o solo a residentes, para obsta-
culizar el uso de los mismos en los cen-
tros urbanos (vid. art. 20.3.h y u LRHL)96;
sa por recolección selectiva de residuos
de la ciudad de Londrina (Brasil); o el
bono verde de Villa El Salvador (Perú),
que consiste en el otorgamiento de un
bono de 20% de descuento en el pago
de tributos municipales que se entrega
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201066
Medio ambiente
Los gobiernos locales están llamados a jugar un rol central en la implementación de medidas en-caminadas a disminuir el cambio climático y sus efectos nocivos.
(95) Vid. notas 66 y ss.
(96) Al respecto afirma PUIG VENTOSA: «Una de lasformas de dificultar el aparcamiento es
encareciéndolo. Esto no solo tiene una lógica desdeel punto de vista ambiental sino que aparcar un
coche en la vía pública implica un uso privativo deun espacio público (y escaso). Este es uno de los
supuestos por lo que un Ayuntamiento puedeestablecer tasas y pensamos que ambos aspectos
justifican extender las tasas por aparcamiento.[…] La propuesta discriminaría a residentes y no
residentes. Los residentes podrían acogerse a unpago mensual o anual de una tasa que diese
derecho a aparcar en su área de residencia. Paralos no residentes el modelo sería parecido a las
zonas azules, estableciendo tarifas diferenciadassegún zonas y horarios. En ambos casos, el pago
podría dar derecho a un título nominal eintransferible válido para un número de viajes
limitado en transporte público. De este modo, y enfunción de cómo se diseñase, los usuarios de estetítulo podrían no percibir como un encarecimiento
el aumento de las tarifas de aparcamiento» («El usode instrumentos…», op. cit.).
(97) Los instrumentos económicos utilizados paralograr un menor uso del automóvil se denominan
‘road princing’. Al respecto, vid.: PUIG VENTOSA, I.,«El uso de instrumentos…», op. cit., y UNIÓN
INTERNACIONAL DE TRANSPORTE PÚBLICO, «Lamovilidad urbana y la tasa por congestión de
tráfico», en Focus de junio de 2007, [en línea].Disponible en Web: http://www.uitp.org/
mos/focus/Congestion-charging-es.pdf.
al ciudadano cada vez que el recolector
de residuos selectivo recoge los mis-
mos; o la tasa que se paga en la ciudad
de Bruselas (Bélgica) por la utilización
de bolsas homologadas para la elimi-
nación de residuos, por sólo citar algu-
nos ejemplos paradigmáticos entre mu-
chas otras.
g) Contribuciones especiales
Según establece el artículo 28 de la
LRHL, constituye el hecho imponible de
las contribuciones especiales la obten-
ción por el sujeto pasivo de un benefi-
cio o de un aumento de valor de sus bie-
nes como una consecuencia directa de
la realización de obras públicas o del es-
tablecimiento o ampliación de servicios
públicos, de carácter local, por las enti-
dades respectivas.
Si bien no existen en la actualidad be-
neficios tributarios en la LRHL relacio-
nados con esta especie tributaria, la doc-
trina se ha planteado la posibilidad de
existencia de contribuciones especiales
como medio de financiación ambiental
o como instrumento de intervención en
dicho ámbito, contemplando el caso de
«beneficios negativos» que recaerían so-
bre los contribuyentes al evitarse la su-
presión de una obra o servicio cuya de-
saparición les aparejaría daños de ca-
rácter ambiental (contribuciones especiales
negativas)98.
Como señala Calvo Verjéz, «téngase
presente no obstante, en el caso de es-
tas contribuciones ecológicas, la pecu-
liaridad de que la obra pública suscep-
tible de ser realizada no supondría un
beneficio para los contribuyentes. Así
sucedería, por ejemplo, tratándose de
una contribución especial exigida a aque-
llas compañías aéreas que utilizan un
aeropuerto y destinada a financiar me-
didas de insonorización en las viviendas
cercanas»99.
Ante el silencio de la LRHL respecto a
las contribuciones especiales de carác-
ter ecológico, creemos necesaria una re-
forma que dé cabida a las construccio-
nes realizadas en el ámbito doctrinario,
como también la contemplación de bo-
nificaciones cuando el beneficio obteni-
do se destine a una inversión medioam-
biental o bien la parte respectiva de la
obra o servicio sea destinada a la misma.
Conclusiones
A modo de conclusión de lo hasta aquí
expresado, podemos afirmar que resul-
ta más que claro que los ayuntamientos
o municipalidades de las ciudades están
llamados a jugar un papel fundamental
en la implementación de las medidas di-
rigidas a disminuir el cambio climático
y sus efectos nocivos, de conformidad
con los objetivos de la Agenda 21 de las
Naciones Unidas.
En la acción de las ciudades juega un
papel importante la cuestión tributaria,
principalmente por el efecto disuasorio
y corrector de la conducta de los ciuda-
danos que pueden tener los tributos lo-
cales, pero también, no es posible ne-
garlo, por la posibilidad por parte de las
Haciendas Locales de obtener recursos
en general para su empleo en la lucha
contra el cambio climático.
Sin embargo, la posibilidad de que los
tributos pueden servir como instrumento
eficiente en la lucha contra el cambio cli-
mático en el ámbito local pasa por una
necesaria reforma de las Haciendas Lo-
cales, para liberar a los municipios del
estrecho corsé que representa el régi-
men jurídico vigente.
En concreto, creemos necesaria una
mayor autonomía normativa que per-
mita prever gravámenes o beneficios fis-
cales adicionales a fin de modificar la
conducta de los ciudadanos respecto a
aquellos sectores difusos que escapan a
los instrumentos económicos basados
en el mercado. Por supuesto, cabe se-
ñalar que en aquellos casos en que el éxi-
to de la reforma fiscal local conlleve una
merma de los ingresos para los munici-
pios (por el establecimiento de benefi-
cios tributarios por motivos ambienta-
les), será necesario prever una compen-
sación financiera por parte del Estado,
atendiendo al ahorro que, para este úl-
timo, supone la consecución de los ob-
jetivos estatales en la lucha contra el cam-
bio climático.
A este respecto, notamos que tanto en
las legislaciones de España como de Ar-
gentina existen regímenes jurídicos que
limitan, en buena medida, la posibilidad
de que los gobiernos municipales dic-
ten medidas de carácter fiscal en el sen-
tido propiciado. En concreto, y sin per-
juicio de las facultades existentes y de la
necesidad de articular los esfuerzos y
competencias de tales jurisdicciones con
la nación y las provincias, por las razo-
nes antes expresadas creemos que de-
bería explorarse la posibilidad de otor-
gar una mayor autonomía normativa pa-
ra las jurisdicciones locales en ambos
países, para que éstos puedan prever gra-
vámenes con mayor libertad, a fin de
modificar la conducta de los ciudada-
nos respecto de aquellos sectores difu-
sos que escapan a los instrumentos eco-
nómicos basados en el mercado.
En Argentina, sin embargo, las modi-
ficaciones a las que aspiramos tendrían
que venir de la mano de una readecua-
ción del sistema de coparticipación fe-
deral, mediante la cual se produzca un
verdadero fortalecimiento de las finan-
zas municipales que, además de los ló-
Haciendas Locales y cambio climático
67Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
(98) Sobre el tema, vid: CALVO VERGÉZ, J., «Lascontribuciones especiales como instrumentos de
protección ambiental», en: VV.AA, Tratado deTributación Medioambiental. V. I. op. cit., pp. 415
ss., y CHICO DE LA CÁMARA, P., «El uso decontribuciones especiales para financiar la
ejecución de obras públicas hidráulicasmedioambientales», en Noticias de la UniónEuropea, nº 162, 1998, passim, entre otros.
(99) «Las contribuciones…», op. cit. p. 432.
Haciendas Locales y cambio climático
do con un efectivo control por parte de
la ciudadanía102. En otras palabras, aspi-
ramos a que la lucha contra el cambio
climático y el cuidado del medio am-
biente no sean invocados en vano para
lograr una mayor recaudación fiscal, pues
de lo contrario tales nobles postulados
se convertirían –tristemente– en una es-
pecie de «patente de corso» para que los
municipios ávidos de recursos puedan
proyectar nuevos gravámenes.
Por otro lado, también entendemos
conveniente que se extienda en tales en-
tes de gobierno una aplicación efectiva
del aludido principio «el que contami-
na paga», pero –como ya señalamos– no
como una autorización para contami-
nar ni como una burda herramienta pa-
ra la recaudación, sino para lograr cum-
plir, de la mejor manera posible, con los
altos propósitos contenidos tanto en la
Constitución Nacional de Argentina co-
mo en las restantes normas que regulan
el medio ambiente. A su vez, estimamos
que resultaría deseable –más aún que lo
anterior– la proliferación de incentivos
de carácter fiscal y no fiscal para la in-
versión en tecnologías limpias por par-
te de los aludidos organismos de carác-
ter local103, tales como los que contem-
plan varias provincias, acoplándose de
este modo a una tendencia global que
se viene imponiendo en la materia.
Es indudable que lo descrito no resul-
ta una cuestión sencilla debido al entra-
mado de intereses económicos que hay
en juego, y dada la dificultad en el dise-
ño de asignación de presupuestos en los
distintos estamentos nacionales, comu-
nitarios y locales. Sin embargo, la grave-
dad de la cuestión del calentamiento glo-
bal, como por supuesto la imperiosa ne-
cesidad nacional de cumplir con los
compromisos internacionales asumidos,
requiere un esfuerzo compartido por par-
te de todos los sectores de la sociedad,
dejándose de lado los intereses econó-
micos y sectoriales a favor de la protec-
gicos beneficios que acarrearía en ma-
teria de responsabilidad fiscal, coadyu-
varía a que los municipios eviten recu-
rrir a medidas cuestionables para poder
financiarse, tales como el establecimiento
de tributos que se superponen de ma-
nera excesiva con otros recaudados por
otros niveles de gobierno.
Sin perjuicio de lo anterior, conside-
ramos que con el marco jurídico vigen-
te también existen diversos cursos de
acción a seguir que podrían ser aplica-
dos en el corto o medio plazo, puesto
que el régimen actual permite el esta-
blecimiento de determinados tributos
en materia medioambiental. En ese or-
den de ideas, para evitar la dispersión
normativa y la superposición de com-
petencias, entendemos que los referi-
dos esfuerzos podrían ser coordinados
por medio de la Secretaría de Ambien-
te y Desarrollo Sustentable –organismo
que, como antes explicamos, ya ha da-
do el primer paso al crear el programa
Municipio Sustentable– y del Consejo
Federal de Medio Ambiente (COFEMA),
así como por medio de las asociaciones
de municipios, tales como la FAM, apro-
vechándose la experiencia internacio-
nal en la materia, que, según vimos, es
muy rica. Por otra parte, podría explo-
rarse la posibilidad de sentar principios
básicos en una norma de coordinación
federal (ley convenio), en cuya elabora-
ción debería darse participación tanto
a la Comisión Federal de Impuestos co-
mo al COFEMA para la creación de ins-
trumentos económicos de gestión am-
biental que resulten eficientes y, a la vez,
efectivos100.
En otro orden de ideas, pretendemos
que todos los fondos que se recauden
con motivo de la creación de tributos
«verdes» sean efectivamente utilizados
en pos de un eficiente cuidado del me-
dio ambiente, de acuerdo a lo que esta-
blezcan sus normas de creación101. Esto
debería, sin lugar a dudas, ser conjuga-
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201068
Medio ambiente
AGRADECIMIENTOSInvestigación realizada en el marco de la Beca Ig-nacio Hernando de Larramendi 2008 concedida alautor por FUNDACIÓN MAPFRE. Agradecemos la inestimable colaboración delabogado especialista en Derecho Tributario Die-go Fraga por los datos y comentarios aportadosrespecto a la República Argentina.
(100) Como se ha dicho, «el uso de talesinstrumentos debe ser eficiente, sin caer en el
exceso de constituir una pesada carga sobre loscontribuyentes (que en su mayoría son ajenos a lapolución, sea por no provocarla o por no sufrirla al
estar fuera del lugar afectado), ni tampoco endefecto de una recaudación que se escurra engastos administrativos o en corrupción y no sedestine al fin principal buscado» (cfr. GANDUR,
Sergio; «La tributación…», op. cit., p. 308).
(101) Al respecto, nótese que en la propia páginaweb de la SADS existe un documento titulado
«Informe final. Incentivos económicos parafomentar la producción limpia en los municipios de
Coronel Oviedo, Caaguazú y Villarrica» (delParaguay), elaborado por la empresa alemana GTZ,
donde se recomienda, para tales municipios, lautilización de una tasa para costear servicios de
control, fiscalización y certificación ambiental. Endicho informe se sugiere que lo recaudado
mediante la implementación de los servicios «(…)deberá destinarse en el mayor porcentaje posible(se sugiere entre el 60 y el 90%) a la Dirección de
Gestión Ambiental, que será la encargada deimplementar los programas» (vid. Secretaría de
Ambiente y Desarrollo Sustentable [en línea];disponible en Web: http://www.ambiente.gov.ar/
archivos/web/MERCOSUR/File/CyMA/Resumen%20IEs.pdf). Tales tributos no coinciden con los
principios aplicables a las tasas, tal como lomanifestáramos precedentemente.
(102) El Régimen Federal de Responsabilidad Fiscalestablecido en Argentina por medio de la Ley
25.917 contiene normas sobre transparencia ypublicidad de las cuentas públicas que
perfectamente podrían resultar de aplicación a losmunicipios –depende, en cada caso, de las normas
dictadas a su respecto en el nivel provincial–; noobstante, su acatamiento por parte de tales entes
ha sido muy escaso (cfr. El Régimen Federal deResponsabilidad Fiscal en el Sector Municipal,Documento de Investigación N°2 del Consejo
Federal de Responsabilidad Fiscal; en ConsejoFederal de Responsabilidad Fiscal [en línea];
disponible en Web: http://www2.mecon.gov.ar/cfrf/e-books/pdf/documentodeinvestigacion_num2.pdf ).
(103) Para hacer frente a la merma en los ingresosde los municipios producto de las reformas que se
propicien en este sentido, sería necesario preveruna compensación financiera por parte de losEstados nacional y provinciales, atendiendo al
ahorro que, para este último, supone laconsecución de estos objetivos ambientales.
ción del medio ambiente, puesto que si
debido a intereses económicos dejamos
de proteger nuestro planeta, quizás lle-
gue un día en que no existan tales inte-
reses económicos por proteger. u
C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S · C
NNOO
TTIICC
IIAASS
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201070
FUNDACIÓN MAPFRE ha fallado
la convocatoria 2010 de ayudas
a la investigación, becas Ignacio Her-
nando de Larramendi, Primitivo de
Vega y becas de formación en el ex-
tranjero para profesionales, con un
importe global superior a 1,2 millo-
nes de euros. Este año se han con-
cedido un total de 89 becas. En las
áreas de Prevención y Medio Am-
biente, y tras analizar las 482 solici-
tudes presentadas, se ha resuelto la
concesión de 20 ayudas a la investi-
gación. En el caso de las becas Igna-
cio Hernando de Larramendi, se han
resuelto 4 becas, de 51 solicitudes
provenientes de Iberoamérica y Por-
tugal. El comité de valoración ha te-
nido en cuenta el currículum investi-
gador de los solicitantes, la innova-
ción y originalidad de la propuesta, la
calidad y rigor científico-técnico de
los proyectos y su desarrollo e impacto
social. Con estas ayudas, FUNDACIÓN
MAPFRE contribuye a la consecu-
ción de uno de sus principales obje-
tivos: fomentarla formación y la in-
vestigación científica en todo lo re-
lacionado con la prevención de
accidentes humanos y materiales y
la conservación del medio ambien-
te. Se detallan a continuación los pro-
yectos a los que se han concedido las
ayudas.
Ayudas a la investigación
Prevención: 10
n Caldés Casas, Alberto
Evaluación de riesgos asociados a la
exposición a campos electromagné-
ticos en centros sanitarios.
Servei de Salut de las Islas Baleares.
Conselleria de Sanitat y Consum.
Palma de Mallorca.
n Doblas Reyes, Francisco Javier
Predicción del riesgo de eventos de
precipitación intensa en el Medite-
rráneo occidental y de la frecuencia
de ciclones tropicales en el Atlántico
a escala decadal.
Fundació Institut Catalá de Ciencies
del Clima. Barcelona.
n Franco de Diana, Deidamia Mer-
cedes
Evaluación genotóxica por el test de
micronúcleos y el ensayo del cometa
en estudiantes de odontología ex-
puestos a rayos X durante las radio-
grafías dentarias.
Facultad de Ciencias de la Salud.
Universidad Católica «Ntra. Sra. de
la Asunción». Asunción (Paraguay).
n Marañón López, Jaime
Adaptación del método simplifica-
do Coshh Essentials al nuevo regla-
mento 1272/2008.
Servicio de Prevención de Riesgos
Laborales de la Universidad de Se-
villa. Sevilla.
n Martínez Nicolás, Mª del Pilar
Análisis biomecánico de riesgos er-
gonómicos en la movilización de pa-
cientes.
Hospital Nacional de Parapléjicos.
Toledo.
n Mateo Rodríguez, Inmaculada
Condiciones de trabajo y salud en
población trabajadora de edades
avanzadas.
Escuela Andaluza de Salud Pública.
Junta de Andalucía. Granada.
n Ono, Rosaria
Diretrizes para o abandono seguro
de edificios escola.
Faculdade de Arquitetura e Urba-
nismo. Universidade Sao Paulo
(Brasil).
n Ruiz Padillo, Diego Pablo
Desarrollo de una herramienta de
prevención y evaluación del impac-
to acústico en ambiente laboral ba-
sada en la incorporación de magni-
tudes psicoacústicas.
Concesión de las ayudas a la investigación de la convocatoria 2010 Se han recibido más de mil solicitudes en el conjunto de las convocatorias
Las becas perfeccionan la
formación y la investigación
en prevención de accidentes
y la conservación del medio
ambiente
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71Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Facultad de Ciencias. Universidad
de Granada. Granada.
n Sánchez-Ramos Roda, Celia
Protección de riesgos laborales de tra-
bajadores que utilizan soplete autó-
geno.
Escuela Universitaria de Óptica. Uni-
versidad Complutense de Madrid.
Madrid.
n Vicente Herrero, Mª Teófila
Lumbalgias y hernias discales. Es-
trategias para su manejo médico-la-
boral y legal.
Valencia.
Medio Ambiente: 10
n Aguayo Balsas, Sonia María
Repercusión sanitaria en el medio
ambiente del uso de antimicrobia-
nos en clínica humana.
Centro Nacional de Sanidad Am-
biental. Instituto de Salud Carlos III.
n Arroyo Méndez, Lara Anaoia
Caracterización de suelos quemados
mediante radiometría VNIR.
Centro Investigación del Fuego. Uni-
versidad de Castilla-La Mancha. To-
ledo.
n Bravo Linares, Claudio
Biosolventes como agentes limpia-
dores de derrames de petróleo en zo-
nas costeras.
Instituto de Química. Universidad
Austral de Chile.
n Calvo Garrido, Lourdes
Obtención enzimática de biodiésel a
partir de aceites de microalgas en me-
dios no convencionales.
Facultad de Ciencias Químicas. Uni-
versidad Complutense. Madrid.
n Foronda Díez, Cecilia
Análisis y mejora de la participación
de comunidades locales en proyectos
de mercado de carbono.
Ecología y Desarrollo. Zaragoza.
n González Pastor, José Eduardo
Identificación de nuevos mecanis-
mos moleculares de resistencia a ar-
sénico en microorganismos adapta-
dos a ambientes acuáticos contami-
nados con metales pesados.
Centro de Astrobiología. Instituto
Nacional de Técnica Aeroespacial –
Centro Superior de Investigaciones
Científicas.
n Hernández Díaz, José María
Educación medioambiental y edu-
cación preventiva de riesgos labora-
les en los manuales escolares de la es-
cuela obligatoria en España (1990-
2010).
Facultad de Educación. Universidad
de Salamanca. Salamanca.
n Herradón García, Bernardo
Impacto medioambiental de nano-
materiales.
Instituto de Química Orgánica. Cen-
tro Superior de Investigaciones Cien-
tíficas. Madrid.
n Sánchez Granados, Luis
Mejora de la calidad del aire en en-
tornos urbanos mediante el desarro-
llo de materiales de construcción de
última generación.
Departamento de Química Inorgá-
nica e Ingeniería Química. Univer-
sidad de Córdoba. Córdoba.
n Zambrano Ruano, Gamaliel Gio-
vanni
Evaluación de la contaminación del
aire por combustión de biodiésel.
Centro de Investigación en Proce-
sos Industriales. Universidad del Va-
lle. Guatemala.
Becas Ignacio Hernando deLarramendi
Prevención: 2
n Santos Felizardo, Daniela
A importância do processo de trabal-
ho seguro dos tadores e operadores de
triagem de material reciclável.
Associaçäo dos Catadores do Vale do
Paraopeba (ASCAVAP). Brasil.
n Del Pino Peña, Rebeca
Riesgos psicosociales laborales en pla-
taformas petroleras marinas en Mé-
xico.
México.
Medio Ambiente: 2
n Calderón Concha, Percy
Bases metodológico curriculares pa-
ra un plan de educación ambiental
en escuela primarias de Cusco (Perú).
Asociación Civil «Giordano Liva». Cus-
co (Perú).
n Jaimes Palomera, Mónica del Car-
men
Diseño del monitoreo de precursores
oxidantes fotoquímicos en la zona Me-
tropolitana de la Ciudad de México.
Centro de Ciencias de la Atmósfera.
Universidad Autónoma de México.
México.
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SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201072
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L a cuarta edición del En-
cuentro Ibérico orga-
nizado por FUNDACIÓN
MAPFRE y la Autoridad pa-
ra las Condiciones de Tra-
bajo (ACT) portuguesa ha
estado dedicada en esta oca-
sión al tema «Lugares de tra-
bajo seguros y saludables»,
en línea con la campaña ho-
mónima promovida por la
Agencia Europea de Segu-
ridad y Salud en el Trabajo.
El programa abordó, en-
tre otros asuntos, el trata-
miento de los accidentes de
trabajo y las enfermedades
profesionales, las nuevas tec-
nologías aplicadas a la eva-
luación de riesgos ergonó-
micos, la implantación de la
norma OHSAS 18001, el es-
trés y los factores psicoso-
ciales, las atmósferas explo-
sivas y la importancia del
mantenimiento preventivo
en la seguridad en los luga-
res de trabajo.
Los ponentes centraron
su atención en las pymes
(en particular, micro-em-
presas), no sólo porque és-
tas emplean a la mayoría
de los trabajadores de la UE
(72%) sino porque tienen
la tasa de incidencia de ac-
cidentes más elevada (so-
bre todo en sectores como
la agricultura, la construc-
ción y los transportes), ma-
yoritariamente en los 12 úl-
timos países que se han in-
corporado a la UE.
La jornada, que contó con
la asistencia de más de 220
profesionales, fue inaugu-
rada por José Luis Pereira,
Inspector General de Tra-
bajo de la ACT; Antonio Guz-
mán, Director General del
Instituto de Prevención, Sa-
lud y Medio Ambiente de
FUNDACIÓN MAPFRE; Vi-
tor Reis, Vicepresidente del
Consejo de Administración
de MAPFRE Seguros de Vi-
da de Portugal, y Arturo Lan-
deiro, Director de ITSEMAP
España y Portugal.
IV Encuentro Ibérico «Lugares de trabajo seguros ysaludables» A la actividad, celebrada en Lisboa el 18 de noviembre, asistieron 220 profesionales del sector
Arriba, los miembros de la mesa presidencial del IV Encuentro Ibérico. Debajo, una panorámica de lanutrida asistencia de profesionales del sector a la jornada.
El programa analizó,
entre otros, el
tratamiento de los
accidentes de trabajo
y las enfermedades
profesionales
73Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
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Durante los días 27 y 28 de
octubre, más de 200 pro-
fesionales de la medicina del
trabajo y la prevención de ac-
cidentes se reunieron en el An-
fiteatro López Prieto de la Fa-
cultad de Medicina de la Uni-
versidad de Valladolid, con el
objeto de tratar los temas de
mayor actualidad relaciona-
dos con la salud y el entorno
laboral.
La inauguración del en-
cuentro corrió a cargo de An-
tonio Orduña Domingo, Vice-
rrector de Patrimonio e Infra-
estructuras de la Universidad
de Valladolid; Ricardo Rigual
Bonastre, Decano de la Facul-
tad de Medicina de la Univer-
sidad de Valladolid; Carlos Ál-
varez Jiménez, Presidente del
Instituto de Prevención, Salud
y Medio Ambiente de FUN-
DACIÓN MAPFRE, y Plácido
López Encinar, Profesor de la
Universidad de Valladolid.
Las cuatro mesas celebra-
das abordaron los criterios de
acreditación en vigilancia de
la salud, la gestión de la en-
fermedad profesional, la defi-
nición de aptitud en el traba-
jo y la calidad en la gestión sa-
nitaria y en la seguridad en el
paciente.
La participación del públi-
co fue activa, generándose un
vivo debate tras cada una de
las mesas, complementando
las intervenciones de los pro-
fesionales que participaron
como ponentes.
El hilo conductor durante
todo el encuentro fue que, a
la luz de los importantes cam-
bios normativos aprobados a
lo largo de 2010 conforme a
la Estrategia Española de Se-
guridad y Salud en el Traba-
jo, es preciso mantener la vi-
sión global del médico del tra-
bajo enriqueciendo la activi-
dad más allá de la vigilancia
de la salud.
En este sentido incidió el Dr.
Eduardo Alegría Ezquerra,
quien, durante la conferencia
inaugural titulada «Corazón y
trabajo», señaló la buena opor-
tunidad que supone el acto de
reconocimiento médico para
la detección temprana de car-
diopatías.
La conferencia de clausura
fue impartida por Julio Laria
del Vas, Director General del
Instituto de Seguridad Vial de
FUNDACIÓN MAPFRE, que
analizó los planes de movili-
dad y los sistemas de reduc-
ción de cotizaciones, de gran
importancia dado que cerca
del 50% de los accidentes la-
borales mortales se producen
en el ámbito de los accidentes
de circulación.
Valladolid acoge el IV Encuentro de Salud y Trabajo La actualidad de la salud laboral, a debate
Arriba, integrantes de la mesa presidencial. Debajo, el anfiteatro LópezPrieto de la Facultad de Medicina de Valladolid, durante el Encuentro.
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SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201074
En sus dieciocho años de
historia, esta es la pri-
mera vez que el Congreso
Nacional de Medio Ambiente
cuenta con un país invitado:
Brasil. Dentro del Foro His-
pano Brasileño, el pasado 23
de noviembre, Antonio Guz-
mán, Director General del
Instituto de Prevención, Sa-
lud y Medio Ambiente de
FUNDACIÓN MAPFRE, mo-
deró la mesa «Energía y cam-
bio climático», en la que par-
ticiparon representantes de
la administración, las em-
presas y destacados exper-
tos de Brasil y España.
Entre los asistentes al Fo-
ro destacó la presencia del
Viceministro de Medio Am-
biente del Gobierno brasi-
leño, José Machado. En su
intervención realizó una ra-
diografía del sistema ener-
gético del gigante latinoa-
mericano, pese a su tama-
ño y crecimiento económi-
co e industrial de las últimas
décadas está consiguiendo
niveles de contaminación
contenidos. El Director Ge-
neral brasileño de Itaipú Bi-
nacional, Jorge Samek, des-
tacó que el 77,3% de la ener-
gía eléctrica de su país
procede de centrales hidro-
eléctricas.
Francisco Maciá Tomás,
Subdirector General de Pla-
nificación Energética y Se-
guimiento del Ministerio
de Industria, Turismo y Co-
mercio de España, y Paulo
Altaur Pereira, Vicesecre-
tario de Planificación y De-
sarrollo Energético del Mi-
nisterio de Minas y Ener-
gías de Brasil, compararon
la situación de ambos paí-
ses, haciendo incapié en el
apartado de energías reno-
vables.
El cierre de la mesa estu-
vo a cargo de tres proyectos
relacionados con la energía
y el cambio climático. Al-
fonso Maillo, Director Téc-
nico de Urbaser (Grupo ACS),
detalló la situación del sec-
tor encargado del tratamiento
de residuos en España; José
Nunes de Almeida Neto, Di-
rector de Relaciones Insti-
tucionales y Comunicación
Corporativa de Coelce (Bra-
sil), explicó el programa Luz
Solidaria, donde la compa-
ñía, del Grupo Endesa, otor-
ga bonos de descuento en la
facturación de la luz a las fa-
milias y negocios con ren-
tas más bajas por reciclar re-
siduos. Finalmente, la in-
vestigadora Hilandia Brandao
da Cunha expuso la situa-
ción particular de la Ama-
zonia y cómo está afectado
al cambio climático su gra-
ve deforestación.
El Foro Hispano Brasile-
ño continúa la labor inicia-
da un año antes en el sépti-
mo Encuentro Iberoameri-
cano de Medio Ambiente
(EIMA 7), celebrado en Foz
de Iguazú (Brasil), que reu-
nió a más de 530 expertos
de más de 13 países, a fin de
potenciar el intercambio de
información, experiencias
y conocimiento, además de
promover intercambios em-
presariales para buscar so-
luciones compatibles con el
desarrollo sostenible.
FUNDACIÓN MAPFRE colabora en la organización delForo Hispano Brasileño La actividad se engloba en el programa del X Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA10)
De izquierda a derecha: José Machado, Antonio Guzmán y Jorge Samek.
75Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
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E l Instituto de Prevención,
Salud y Medio Ambiente
de FUNDACIÓN MAPFRE or-
ganiza desde el año 2005 la Se-
mana de Prevención de In-
cendios, en colaboración con
la Asociación Profesional de
Técnicos de Bomberos (APTB).
Esta actividad cuenta con la
inestimable participación de
los Servicios de Extinción y Pre-
vención de Incendios de las
distintas ciudades que se visi-
tan, así como de sus Ayunta-
mientos y Diputaciones.
Su objetivo es dar a conocer
a la población los conceptos
básicos de prevención sobre
incendios que les permitan re-
conocer los riesgos que pue-
den presentarse en sus hoga-
res, en sus centros de trabajo
y en su entorno, transmitien-
do pautas de actuación para
intentar evitarlos y disminuir,
en su caso, sus consecuencias.
Más de 55.000 escolares han
disfrutado de las distintas ac-
tividades celebradas, princi-
palmente las demostraciones
y charlas impartidas por los
servicios de extinción y pre-
vención de incendios de las
distintas localidades. Entre
otras han destacado las jorna-
das técnicas para profesiona-
les, los simulacros de evacua-
ción de centros educativos, las
sesiones informativas sobre la
prevención de incendios o jor-
nadas de puertas abiertas a par-
ques de bomberos.
La edición 2010 se inició en
Lorca (Murcia) el pasado mes
de octubre y ha finalizado du-
rante la primera semana de di-
ciembre en la localidad de Mo-
tril (Granada). La campaña ha
visitado además las localida-
des de Badajoz, Sigüenza (Gua-
dalajara), A Coruña, Burgos,
Gijón (Asturias), Córdoba, Cuen-
ca, Soria, Alcorcón (Madrid),
Móstoles (Madrid), Mallorca,
Bajo Cinca (Huesca), Linares
(Jaén) y La Palma (Santa Cruz
de Tenerife).
Como novedad, este año se
ha editado un tríptico dirigido
a los mayores para la preven-
ción de incendios en el hogar,
junto con materiales dirigidos
a escolares, como «Mi cuader-
no de prevención de incendios
y otros riesgos» y folletos con
consejos sobre la prevención
de incendios en el hogar y pa-
ra la evacuación de centros es-
colares.
La página web: www.sema-
nadelaprevencion.com reco-
ge toda la información de las
actividades celebradas. Desde
la misma se puede descargar
el material educativo de la cam-
paña o acceder a juegos inte-
ractivos.
V Semana de Prevención de Incendios La edición 2010 ha recorrido 16 localidades españolas
Se han editado trípticos
para los mayores y
material didáctico para
escolares con consejos
sobre la prevención de
incendios en el hogar
y en la escuela
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SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 201076
E l pasado 13 de octubre
se inició el programa
2010 de Becas de Formación
Especializada en las áreas
de Prevención, Salud y Me-
dio Ambiente, con la recep-
ción de los 50 becados en
esta edición.
Estas ayudas tienen co-
mo objetivo principal con-
tribuir a la formación y es-
pecialización de los profe-
sionales que trabajan en
seguridad y salud ocupa-
cional, prevención de in-
cendios y medio ambien-
te. También pretenden po-
tenciar el intercambio tec-
nológico entre las entida-
des españolas y extranjeras
a las que pertenecen los be-
carios.
Los programas de espe-
cialización técnica se con-
vocaron por primera vez en
el año 1985. Desde enton-
ces, y gracias a esta iniciati-
va, han disfrutado de las be-
cas más de 900 especialistas
en prevención de acciden-
tes, incendios y medio am-
biente, así como más de 400
profesionales sanitarios vin-
culados con la traumatolo-
gía, la cirugía ortopédica, la
valoración del daño corpo-
ral, cerebral y medular, y la
gestión sanitaria, entre otras
materias.
El acto de entrega de las
becas fue presidido por Car-
los Álvarez, Presidente del
Instituto de Prevención, Sa-
lud y Medio Ambiente de
FUNDACIÓN MAPFRE,
quien estuvo acompañado
por Aurelio Rojo Garrido,
Secretario General de la Aso-
ciación Latinoamericana
de Metros y Suburbanos
(ALAMYS), además de Car-
men de Juana Velasco, Con-
sejera Técnica de la Agen-
cia Española de Coopera-
ción Internacional (AECID),
y Antonio Guzmán, Direc-
tor General del Instituto de
Prevención, Salud y Medio
Ambiente de FUNDACIÓN
MAPFRE.
Asimismo, se inauguró el
XXIII curso superior de Di-
rección y Gestión de la Se-
guridad Integral, que se ce-
lebró por primera vez en el
año 1988 y por el que han
pasado hasta el momento
465 alumnos.
FUNDACIÓN MAPFRE concede Ayudas de Formación a50 profesionales iberoamericanos en EspañaEl importe total de las becas concedidas en todos los ámbitos de actuación supera los 200.000 euros
Foto de grupo de los becarios de la convocatoria 2010 reunidos en la sede de FUNDACIÓN MAPFRE en Madrid.
INFORMACIÓNGENERAL
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 20102
NORMATIVA Y LEGISLACIÓN1
Referencia de legislación publicada - (BOE)
ORDEN PRE/2382/2010, de 13 deseptiembre, por la que se inclu-yen las sustancias activas ben-sulfurón, 5-nitroguayacolato desodio, o-nitrofenolato de sodio,p-nitrofenolato de sodio y tebu-fenpirad en el Anexo I del RealDecreto 2163/1994, de 4 de no-viembre, por el que se implantael sistema armonizado comuni-tario de autorización para co-mercializar y utilizar productosfitosanitarios.
(B.O.E. nº 223 de 14.09.10)
ORDEN PRE/2383/2010, de 13 deseptiembre, por la que se inclu-yen las sustancias activas clor-mecuat, compuestos de cobre,propaquizafop, quizalofop-P, te-flubenzurón, zeta-cipermetrinay tetraconazol y por la que se am-plía el uso de la sustancia acti-va clormecuat en el anexo I delReal Decreto 2163/1994, de 4 denoviembre, por el que se implan-ta el sistema armonizado comu-nitario de autorización para co-mercializar y utilizar productosfitosanitarios.
(B.O.E. nº 223 de 14.09.10)
REAL DECRETO 1090/2010, de 3de septiembre, por el que se mo-difica el Real Decreto 1054/2002,de 11 de octubre, por el que se re-gula el proceso de evaluación pa-ra el registro, autorización y co-mercialización de biocidas.
(B.O.E. nº 224 de 15.09.10)
ORDEN PRE/2439/2010, de 16 deseptiembre, por la que se inclu-
Seguridad Nuclear, sobre las es-pecificaciones técnicas de fun-cionamiento que deben cumplirlas instalaciones radiactivas desegunda y tercera categoría.
(B.O.E. nº 246 de 11.10.10)
ORDEN ITC/2632/2010, de 5 deoctubre, por la que se actualizael Anexo III y se modifican variosapartados y apéndices de los Ane-xos V y VI del Real Decreto551/2006, de 5 de mayo, por elque se regulan las operacionesde transporte de mercancías pe-ligrosas por carretera en terri-torio español.
(B.O.E. nº 247 de 12.10.10)
ACUERDO MULTILATERAL M-198en virtud de la Sección 1.5.1 delAcuerdo Europeo sobre Transpor-te Internacional de mercancías pe-ligrosas por carretera (ADR), (pu-blicado en el «Boletín Oficial delEstado» n.º 182, de 29 de julio de2009), relativo al número de re-molques en una unidad de trans-portes por carretera, hecho enMadrid el 9 de febrero de 2010.
(B.O.E. nº 249 de 14.10.10)
INSTRUCCIÓN IS-29, de 13 de oc-tubre de 2010, del Consejo de Se-guridad Nuclear, sobre criteriosde seguridad en instalaciones dealmacenamiento temporal de com-bustible gastado y residuos ra-diactivos de alta actividad.
(B.O.E. nº 265 de 02.11.10)
RESOLUCIÓN de 5 de noviembrede 2010, de la Dirección General
yen las sustancias activas fosfu-ro de magnesio generador de fos-fina, warfarina de sodio, fosfurode aluminio generador de fosfi-na para un uso adicional del mis-mo, brodifacum y warfarina, enel Anexo I del Real Decreto1054/2002, de 11 de octubre, porel que se regula el proceso deevaluación para el registro, au-torización y comercialización debiocidas.
(B.O.E. nº 229 de 21.09.10)
ORDEN TIN/2504/2010, de 20 deseptiembre, por la que se desa-rrolla el Real Decreto 39/1997, de17 de enero, por el que se aprue-ba el Reglamento de los Serviciosde Prevención, en lo referido a laacreditación de entidades espe-cializadas como servicios de pre-vención, memoria de actividadespreventivas y autorización pararealizar la actividad de auditoríadel sistema de prevención de lasempresas.
(B.O.E. nº 235 de 28.09.10)
ACUERDO MULTILATERAL M-214en virtud de la Sección 1.5.1 delAcuerdo Europeo sobre Transpor-te Internacional de mercancías pe-ligrosas por carretera (ADR), (pu-blicado en el «Boletín Oficial delEstado» nº 182, de 29-07-2009),relativo al sistema de frenado an-tibloqueo para remolque, hechoen Madrid el 15 de febrero de 2010.
(B.O.E. nº 240 de 04.10.10)
INSTRUCCIÓN IS-28, de 22 de sep-tiembre de 2010, del Consejo de
Del 1 de septiembre al 30 de noviembre de 2010
de Ordenación de la Seguridad So-cial, por la que se dictan instruc-ciones a las mutuas de accidentesde trabajo y enfermedades profe-sionales de la Seguridad Social enrelación con la aplicación del ar-tículo 32 de la Ley 31/1995, de 8 denoviembre, de Prevención de Ries-gos Laborales, en la redacción da-da por la disposición final sexta dela Ley 32/2010, de 5 agosto.
(B.O.E. nº 269 de 06.11.10)
ORDEN PRE/2851/2010, de 4 denoviembre, por la que se modi-fica el anexo I del Real Decreto2163/1994, de 4 de noviembre,por el que se implanta el siste-ma armonizado comunitario deautorización para comercializary utilizar productos fitosanita-rios, a fin de incluir las sustan-cias activas ciflufenamida y ma-latión, suprimir la tolifluanida co-mo sustancia activa, modificarlas disposiciones específicas delas sustancias activas clotianidi-na, tiametoxam, fipronil e imida-
Real Decreto 1090/2010,
de 3 de septiembre, por el
que se modifica el Real
Decreto 1054/2002, de 11
de octubre, por el que se
regula el proceso de
evaluación para el
registro, autorización y
comercialización de
biocidas
3Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
cloprid y ampliar el uso de la sus-tancia activa penconazol.
(B.O.E. nº 269 de 06.11.10)
REAL DECRETO 1436/2010, de 5de noviembre, por el que se mo-difican diversos reales decretospara su adaptación a la Directiva2008/112/CE del Parlamento Eu-ropeo y del Consejo, que modifi-ca a su vez varias directivas pa-ra adaptarlas al Reglamento (CE)
nº 1272/2008, sobre clasificación,etiquetado y envasado de sus-tancias y mezclas.
(B.O.E. nº 271 de 09.11.10)
REAL DECRETO 1439/2010, de 5 denoviembre, por el que se modificael Reglamento sobre protecciónsanitaria contra radiaciones ioni-zantes, aprobado por Real Decre-to 783/2001, de 6 de julio.
(B.O.E. nº 279 de 18.11.10)
REAL DECRETO 1564/2010, de 19de noviembre, por el que se aprue-ba la Directriz básica de planifi-cación de protección civil ante elriesgo radiológico.
(B.O.E. nº 281 de 20.11.10)
REAL DECRETO 1440/2010, de 5de noviembre, por el que se aprue-ba el Estatuto del Consejo de Se-guridad Nuclear.
(B.O.E. nº 282 de 22.11.10)
Desarrollo del Reglamento
de los Servicios de
Prevención sobre
acreditación de entidades
especializadas como
servicios de prevención,
memoria de actividades
preventivas y autorización
para realizar auditorías
del sistema de prevención
de las empresas
DIRECTIVA 2010/61/UE DE LA CO-MISIÓN de 2 de septiembre de 2010por la que se adaptan por prime-ra vez al progreso científico y téc-nico los anexos de la Directiva2008/68/CE del Parlamento Eu-ropeo y del Consejo, sobre el trans-porte terrestre de mercancías pe-ligrosas.
(D.O.C.E. nº L 233/27 de 03.09.10)
COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓNen el marco de la aplicación de laDirectiva 94/9/CE del Parlamen-to Europeo y del Consejo, de 23 demarzo de 1994, relativa a la apro-ximación de las legislaciones delos Estados miembros sobre losaparatos y sistemas de protecciónpara uso en atmósferas poten-cialmente explosivas.
(D.O.C.E. nº C 251/1 de 17.09.10)
REGLAMENTO (UE) nº 837/2010DE LA COMISIÓN de 23 de sep-tiembre de 2010 por el que se mo-difica el Reglamento (CE) nº1418/2007, relativo a la exporta-ción, con fines de valorización, dedeterminados residuos a deter-
minados países no miembros dela OCDE.
(D.O.C.E. nº L 250/1 de 24.09.10)
DECISIÓN DE LA COMISIÓN de 24de septiembre de 2010 por la quese modifica, para adaptarlo al pro-greso científico y técnico, el ane-xo de la Directiva 2002/95/CE delParlamento Europeo y del Conse-jo en cuanto a exenciones relati-vas a aplicaciones que contienenplomo, mercurio, cadmio, cromohexavalente, polibromobifeniloso polibromodifeniléteres.
(D.O.C.E. nº L 251/28 de 25.09.10)
REGLAMENTO (UE) nº 849/2010DE LA COMISIÓN de 27 de sep-tiembre de 2010 por el que se mo-difica el Reglamento (CE) nº2150/2002 del Parlamento Euro-peo y del Consejo, relativo a lasestadísticas sobre residuos.
(D.O.C.E. nº L 253/2 de 28.09.10)
DIRECTIVA 2010/70/UE DE LA CO-MISIÓN de 28 de octubre de 2010por la que se modifica la Directi-va 91/414/CEE del Consejo en lorelativo a la fecha de caducidad dela inclusión de la sustancia activacarbendazima en su anexo I.(D.O.C.E. nº L 283/27 de 29.10.10)
DIRECTIVA 2010/71/UE DE LA CO-MISIÓN de 4 de noviembre de 2010por la que se modifica la Directi-va 98/8/CE del Parlamento Euro-peo y del Consejo de forma que in-cluya la metoflutrina como sus-tancia activa en su anexo I.
(D.O.C.E. nº L 288/17 de 05.11.10)
DIRECTIVA 2010/72/UE DE LA CO-MISIÓN de 4 de noviembre de 2010por la que se modifica la Directi-
va 98/8/CE del Parlamento Euro-peo y del Consejo de forma que in-cluya el espinosad como sustan-cia activa en su anexo I.
(D.O.C.E. nº L 288/20 de 05.11.10)
DECISIÓN DE LA COMISIÓN de 8de noviembre de 2010 relativa ala no inclusión de determinadassustancias en los anexos I, IA oIB de la Directiva 98/8/CE del Par-lamento Europeo y del Consejo,relativa a la comercialización debiocidas.
(D.O.C.E. nº L 291/47 de 09.11.10)
DIRECTIVA 2010/74/UE DE LA CO-MISIÓN de 9 de noviembre de 2010por la que se modifica la Directi-va 98/8/CE del Parlamento Euro-peo y del Consejo de forma que seamplíe la inclusión en su anexo Ide la sustancia activa dióxido decarbono al tipo de producto 18.
(D.O.C.E. nº L 292/36 de 10.11.10)
DECISIÓN DE LA COMISIÓN de 9 denoviembre de 2010 sobre el cues-tionario para los informes de losEstados miembros referentes a la
Diario Oficial de la Comunidad - (DOCE)Del 1 de septiembre al 30 de noviembre de 2010
Directiva 2010/61/UE
por la que se adaptan al
progreso científico y
técnico los anexos de la
Directiva 2008/68/CE del
Parlamento Europeo y
del Consejo sobre el
transporte terrestre de
mercancías peligrosas
INFORMACIÓNGENERAL
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 20104
SEGURIDAD
l UNE-EN 420:2004+A1:2010. Guan-tes de protección. Requisitos ge-nerales y métodos de ensayo.
l UNE-EN ISO 12100-1:2004/A1:2010. Seguridad de las má-quinas. Conceptos básicos, prin-cipios generales para el dise-ño. Parte 1: Terminología bási-ca, metodología. Modificación1. (ISO 12100-1:2003/Amd 1:2009)
l UNE-EN ISO 12100-2:2004/A1:2010. Seguridad de las máqui-
nas. Conceptos básicos, princi-pios generales para el diseño.Parte 2: Principios técnicos. Mo-dificación 1. (ISO 12100-2:2003/Amd 1:2009)
l UNE-EN 13565-2:2010. Siste-mas fijos de lucha contra in-
cendios. Sistemas espumantes.Parte 2: Diseño, construcción ymantenimiento.
l UNE-EN ISO 14122-1:2002/A1:2010. Seguridad de las máqui-nas. Medios de acceso perma-nente a máquinas e instalacio-nes industriales. Parte 1: Se-lección de medios de accesofijos entre dos niveles. Modifi-cación 1. (ISO 14122-1:2001/Amd1:2010)
l UNE-EN ISO 14122-2:2002/A1:2010. Seguridad de las máqui-
nas. Medios de acceso perma-nente a máquinas e instalacio-nes industriales. Parte 2: Pla-taformas de trabajo y pasare-las. Modificación 1. (ISO14122-2:2001/Amd 1:2010)
l UNE-EN ISO 14122-3:2002/A1:2010. Seguridad de las máqui-nas. Medios de acceso perma-nente a máquinas e instalacio-nes industriales. Parte 3: Es-caleras, escalas de peldaños yguardacuerpos. Modificación1. (ISO 14122-3:2001/Amd1:2010)
Normas EA, UNE, CEI editadasDel 1 de septiembre al 31 de octubre de 2010 Con la colaboración de
Resolución de 5 de noviembre de 2010 por la que se
dictan instrucciones a las mutuas de accidentes de
trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad
Social en relación con la aplicación del artículo 32 de
la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales
aplicación de la Directiva 1999/13/CEdel Consejo, relativa a la limitaciónde las emisiones de compuestosorgánicos volátiles debidas al usode disolventes orgánicos en deter-minadas actividades e instalacio-nes durante el periodo 2011-2013.
(D.O.C.E. nº L 292/65 de 10.11.10)
DIRECTIVA 2010/77/UE DE LA CO-MISIÓN de 10 de noviembre de 2010por la que se modifica la Directiva91/414/CEE del Consejo en lo re-lativo a las fechas de caducidad dela inclusión de determinadas sus-tancias activas en su anexo I.
(D.O.C.E. nº L 293/48 de 11.11.10)
DECISIÓN DE LA COMISIÓN de 22de julio de 2010 por la que se es-tablece un modelo común para elsegundo informe de los Estadosmiembros sobre la aplicación dela Directiva 2004/42/CE del Par-lamento Europeo y del Consejo,
relativa a la limitación de las emi-siones de compuestos orgánicosvolátiles (COV).
(D.O.C.E. nº L 301/4 de 18.11.10)
DIRECTIVA 2010/79/UE DE LA CO-MISIÓN de 19 de noviembre de 2010sobre la adaptación al progresotécnico del anexo III de la Directi-va 2004/42/CE del Parlamento Eu-ropeo y del Consejo, relativa a la li-mitación de las emisiones de com-puestos orgánicos volátiles.
(D.O.C.E. nº L 304/18 de 20.11.10)
DIRECTIVA 2010/81/UE DE LA CO-MISIÓN de 25 de noviembre de2010 por la que se modifica la Di-rectiva 91/414/CEE del Consejorespecto a la ampliación del usode la sustancia activa 2-fenilfenol.
(D.O.C.E. nº L 310/11 de 26.11.10)
DECISIÓN DEL CONSEJO de 22 denoviembre de 2010 por la que se
2010 por la que se modifica la Di-rectiva 91/414/CEE del Consejo enlo que respecta a la ampliación deluso de la sustancia activa tetra-conazol.
(D.O.C.E. nº L 313/10 de 30.11.10)
DECISIÓN DE LA COMISIÓN de 29de noviembre de 2010 por la que seestablece un cuestionario que de-be utilizarse para presentar infor-mación sobre la aplicación de la Di-rectiva 2008/1/CE del ParlamentoEuropeo y del Consejo, relativa a laprevención y al control integradosde la contaminación (IPPC).
(D.O.C.E. nº L 313/13 de 30.11.10)
nombra a los miembros titulares ysuplentes del consejo de direcciónde la Agencia Europea para la Se-guridad y la Salud en el Trabajo.
(D.O.C.E. nº C 322/3 de 27.11.10)
DECISIÓN DEL CONSEJO de 22 denoviembre de 2010 por la que senombra a los miembros titularesy suplentes del consejo de direc-ción de la Fundación Europea pa-ra la mejora de las condiciones devida y de trabajo.
(D.O.C.E. nº C 322/8 de 27.11.10)
DIRECTIVA 2010/82/UE DE LA CO-MISIÓN de 29 de noviembre de
Publicada la norma
UNE-EN ISO 14063:2010
sobre gestión y
comunicación
ambiental
5Nº 120 Cuarto trimestre 2010 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
l UNE-EN 14404:2005+A1:2010.Equipos de protección indivi-dual. Rodilleras para trabajosen posición arrodillada.
l UNE-EN 60335-2-27:2005/A2:2010. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-27: Requisitos particularespara aparatos para la exposi-ción de la piel a las radiacionesultravioletas e infrarrojas.
l UNE 108136:2010. Procedimientosde anclaje para unidades de al-macenamiento de seguridad.
HIGIENE
l UNE-EN 838:2010. Exposiciónen el lugar de trabajo. Procedi-mientos de medida de gases yvapores que utilizan muestrea-dores por difusión. Requisitosy métodos de ensayo.
l UNE-EN 1076:2010. Exposiciónen el lugar de trabajo. Procedi-mientos de medida de gases yvapores que utilizan muestrea-dores por aspiración. Requisi-tos y métodos de ensayo.
l UNE-EN 12254:2010. Pantallaspara puestos de trabajo con lá-seres. Requisitos de seguridady ensayos.
l UNE-EN 13890:2010. Exposiciónen el lugar de trabajo. Procedi-mientos para la medida de me-tales y no metales en partículasen suspensión en el aire. Re-quisitos y métodos de ensayo.
l UNE-EN ISO 15011-1:2010. Se-guridad e higiene en el soldeoy procesos afines. Método delaboratorio para el muestreo de
humos y gases. Parte 1: Deter-minación de la tasa de emisiónde humo durante el soldeo porarco y recogida del humo parael análisis. (ISO 15011-1:2009).
l UNE-EN ISO 15011-2:2010. Se-guridad e higiene en el soldeoy procesos afines. Método delaboratorio para el muestreo dehumos y gases. Parte 2: Deter-minación de la tasa de emisiónde monóxido de carbono (CO),dióxido de carbono (CO2), mo-nóxido de nitrógeno (NO) y dió-xido de nitrógeno (NO2) duran-te el soldeo, corte y resanadopor arco. (ISO 15011-2:2009).
l UNE-EN ISO 15011-3:2010. Se-guridad e higiene en el soldeoy procesos afines. Método delaboratorio para el muestreo dehumos y gases. Parte 3: Deter-minación de la tasa de emisiónde ozono durante el soldeo porarco. (ISO 15011-3:2009).
l UNE-EN ISO 28927-1:2010. He-rramientas a motor portátiles.Métodos de ensayo para la eva-luación de las emisiones de vi-braciones. Parte 1: Amoladorasverticales y angulares. (ISO28927-1:2009).
l UNE-EN ISO 28927-2:2010. He-rramientas a motor portátiles.Métodos de ensayo para la eva-luación de las emisiones de vi-
braciones. Parte 2: Llaves, aprie-tatuercas y destornilladores.(ISO 28927-2:2009)
l UNE-EN 50364:2010. Limitaciónde la exposición humana a loscampos electromagnéticos emi-tidos por los dispositivos quefuncionan en el rango de fre-cuencias de 0 Hz a 300 GHz, uti-lizados para la vigilancia elec-trónica de artículos (EAS), iden-tificación por radiofrecuencia(RFID) y aplicaciones similares.
ERGONOMÍA
l UNE-EN ISO 7250-1:2010. Defi-niciones de las medidas básicasdel cuerpo humano para el di-seño tecnológico. Parte 1: Defi-niciones de las medidas del cuer-po y referencias. (ISO 7250-1:2008)
MEDIO AMBIENTE
l UNE-EN ISO 14004:2010. Siste-mas de gestión ambiental. Di-rectrices generales sobre prin-cipios, sistemas y técnicas deapoyo. (ISO 14004:2004)
l UNE-EN ISO 14025:2010. Eti-quetas y declaraciones am-bientales. Declaraciones am-bientales tipo III. Principios yprocedimientos. (ISO 14025:2006)
l UNE-EN ISO 14050:2010. Ges-tión ambiental. Vocabulario. (ISO14050:2009)
l UNE-EN ISO 14063:2010. Ges-tión ambiental. Comunicaciónambiental. Directrices y ejem-plos. (ISO 14063:2006)
l UNE-ISO 15175:2010. Calidaddel suelo. Caracterización desuelos con respecto a la pro-tección de las aguas subterrá-neas.
l UNE-CEN ISO/TR 15462:2010IN. Calidad del agua. Selecciónde ensayos de biodegradabili-dad. (ISO/TR 15462:2006)
l UNE-EN 15843:2010. Calidaddel agua. Guía para la determi-nación del grado de modifica-ción de la hidromorfología delos ríos.
l UNE-EN 15848:2010. Equipo deacondicionamiento del agua enel interior de los edificios. Sis-temas de dosificación químicaajustables. Requisitos de fun-cionamiento, seguridad y en-sayos.
l UNE-EN 15859:2010. Calidaddel aire. Certificación de anali-zadores automáticos de plan-tas de reducción de polvo parautilizar en fuentes estaciona-ras. Criterios de funcionamien-to y procedimientos de ensayo.
Directrices generales
sobre principios,
sistemas y técnicas de
apoyo en los sistemas de
gestión ambiental (UNE-
EN ISO 14004:2010)
UNE-EN ISO 7250-
1:2010 sobre definiciones
de las medidas básicas
del cuerpo humano para
el diseño tecnológico
Limitación de la
exposición humana a los
campos
electromagnéticos
emitidos por los
dispositivos dispositivos
de radiofrecuencia
(UNE-EN 50364:2010)
INFORMACIÓNGENERAL
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 120 Cuarto trimestre 20102
AGENDA2CONGRESO/SIMPOSIO FECHAS LUGAR INFORMACIÓN
Prevención de riesgos profesionales y medio ambiente
Seguridad
Intersec 2011
Fuego y Materiales 2011
Jornadas técnicas de proteccióncontra incendios
Ruido y vibraciones en el trabajo
Nano 2011
Wood Dust 2011
Trabajo, Stress y Salud
Congreso Nacional deRadioprotección
XIX Congreso Mundial sobreSeguridad y Salud en el Trabajo
1ª Conferencia Europea de laFederación de Sociedades deErgonomía
Medio Ambiente
I Jornadas de Bioconstrucción yArquitectura Ecológica
Egética-Expoenergética
VII Congreso Ibérico sobreGestión y Planificación del Agua.Ríos Ibéricos
III Energía y Sostenibilidad
VI Congreso Internacional sobreEnergías Renovables y EficienciaEnergética
Global Biofuels Summit 2011
Del 16 al 18 deenero de 2011
Del 31 de eneroal 2 de febrerode 2011
Del 2 al 4 defebrero de 2011
Del 2 al 4 demarzo de 2011
Del 5 al 7 deabril de 2011
Del 17 al 18 demayo de 2011
Del 19 al 22 demayo de 2011
Del 21 al 23 dejunio de 2011
Del 11 al 15 deseptiembre de2011
Del 10 al 12 deoctubre de 2011
Del 28 al 29 deenero de 2011
Del 16 al 18 defebrero de 2011
Del 16 al 19 defebrero de 2011
Del 11 al 13 deabril de 2011
Del 14 al 16 deabril de 2011
Del 26 al 27 deabril de 2011
Dubái (Emiratos Árabes)
San Francisco (Estados Unidos)
Toledo (España)
París (Francia)
Nancy (Francia)
Portland (Estados Unidos)
Orlando (Estados Unidos)
Tours (Francia)
Estambul (Turquía)
Brujas (Bélgica)
Estepona (España)
Valencia (España)
Talavera de laReina (España)
Alicante (España)
Sofía (Bulgaria)
Barcelona (España)
INDEXPORT MESSE FRANKFURT. E-mail: [email protected] Web: www.intersecexpo.com
INTERSCIENCE. E-mail: [email protected] Web: www.intersciencecomms.co.uk
Aptb. Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos. Tel.: 944061200. Fax: 944061201. E-mail: [email protected] Web: www.aptb.org
E-mail: [email protected] Web: www.inrs-bvt2011.fr
E-mail: [email protected] Web: www.inrs-nano2011.fr
E-mail: [email protected] Web: http://www.aihce2011.org/aihce11/wood-dust-2011/default.aspx
Web: http://www.apa.org/wsh/
Mme Janine Cervera. SFRP. BP 72. 92263 Fontenay-aux-Roses Cedex. Tel.: 01 58 35 72 85. Fax: 01 58 35 83 59. E-mail: [email protected] Web:www.strp.asso.fr
Web: www.safety2011turkey.org
Web: http://www.ece2010.be/
E-mail: [email protected] Web: http://www.soynatura.es/forum/bioconstruccion/bioconstruccion.html
Web: http://www.egetica-expoenergetica.com/feria/es/
E-mail: [email protected] Web: http://www.congresoiberico.org
E-mail: [email protected]
E-mail: [email protected]
E-mail: [email protected]