CONTACTO:Telefono: +57 312 429 3579Correo: simonramon@me.comWeb: www.simonramon.comBlog: www.losramonvanenmoto.com

Estas fotos son accidentes que sucedieron mientras sostenía mi cámara, mientras viajo para encontrar mi mirada, mi manera de ver el mundo. Son crónicas de búsquedas y extravíos a lo largo de mi continente, de ese extraño lugar que es más que violencia y corrupción, es gestos, es color y es imagen.Si realmente hay una búsqueda en un acto artístico, esa búsqueda es la de la propia mirada. Cuando salgo con la cámara trato siempre de afinar eso, de buscar dentro de mí una pregunta sin responder que pueda expresarse en una imagen.Para que esa búsqueda sea autentica es necesario emprender un proceso de alejamiento de lo propio, volverse un extranjero en su propio lugar, para recuperar la capacidad de asombro y así ver las cosas en su estado natural.

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PORTAFOLIO DE FOTOGRAFÍA DE VIAJES

Simón Ramón, Ramón de apellido, viajero de nacimiento.

A sus 28 años, Simón tiene un título de comunicación social de la universidad javeriana, publicaciones para la revista automóvil y varias revistas especializadas en autos y viajes, ha tenido la oportunidad de exponer sus fotos en la universidad javeriana y actualmente es Productor Ejecutivo y foto fija de las más recientes películas de Harold Trompetero “De Rolling Por Colombia”, “Todas Para Uno”, “De rolling 2” y “Papa a las Carreras”

En todas sus actividades se establece una relación entre sus sueños y sus ocupaciones, esto lo demuestra su segundo viaje en moto a través del continente en compañía de su padre con el que completa su versión de todo Suramérica en fotos y relatos que quedó

plasmado en su pagina www.losramonvanenmoto.com y en las más de 35 publicaciones hechas por el diario ADN que siguió el viaje de los Ramón.Simón escribe guiones, viaja, se mueve, observa y siempre documenta, volviendo las fotos una cronología de sus eventos, de sus ambiciones y de su necesidad de viajar.

“Para mi viajar debe ser lo mismo que para el perro de la familia, cuando lo sacan en auto: la oportunidad de asomar la cabeza al viento y dejar lagrimear los ojos ante el espectáculo de un mundo que por fin toma impulso, para irse.” RAFO LEÓN

Rio Maracacias, Meta. Colombia

VIAJES EN MOTO POR SURAMÉRICA

Atlantico y PacificoEn el 2009 mi padre y yo hicimos nuestra primera aventura, en ella comprobamos que comprar tiempo es un negocio rentable para la salud mental y física.En ese viaje, a través del pacífico suramericano nos dimos cuenta que es un continente que vive,  respira, grita y llora, pero sobre todo descubrimos que las ciudades se comportan de dos maneras, tienen dos caras, dos temperamentos y dos filos.La ciudad “A” tiene un mapa obligado, trazado por todos los buses turísticos atestados de personas que son imágenes estereotipadas que ya todos conocemos; El oriental con la cámara gigante al cuello, la pareja de gringos muy blancos con gorra y pantalones por encima de las costillas y todos aquellos zombies pensionados.Para aquel que se desvía hacia la ciudad “B” se le plantea un castigo o un premio. El

castigo en Suramérica incluye robo, perdida, estación de buses al extremo sur, o al extremo norte, pero aquel con el corazón puro lo espera un premio; un café en la esquina repleta de silentes y apasionados lectores, una exposición de arte, una casa en restauración abierta al público, un restaurante rezagado de las zonas “in” con un magnifico chef, puede ser eso o simplemente un viejo, una chica, o alguien con una historia que contar.A nosotros nos sucedió algo menos romántico, no lo que les pasa a los que yo llamo de corazón puro. A nosotros nos sorprendió en Chile una casa porteña, era la casa de Neruda. Esa fue la primera casa a la que le abrimos la puerta, no hubo transacción de dinero ni de tiempo, fue fácil, simplemente entramos.A partir de ese momento supimos que queríamos entrar por las puertas de las

casas; Viajar ya no tendría sentido si no podíamos observar el desorden de una cocina aliñada, o escuchar la historia que hay detrás del detallito de la mesa de centro. Queríamos ver a la gente desayunar su cereal, caminar con esa pareja hasta el punto donde toman calles distintas para ir su trabajo, luego almorzar en el restaurante que tanto disfruta aquella soltera que decidió alojarnos en su apartamento, salir en la noche por una cerveza al lugar favorito de esa chica que considero divertido recibir a un par de viajeros y mostrarles por qué para ella Rio de Janeiro sólo tiene 15 calles, dos restaurantes, cinco apartamentos y un parque. Pues  todo lo demás no existe, no lo conoce y su mapa no aguanta más dibujos.Viajar abriendo puertas, un planteamiento que se esconde detrás de una casa donde vive alguien, allí es donde queremos entrar.

Curití, Santander. Colombia

Arequipa, Perú

Rio Bamba, Perú.

“Creo que viajo porque me gusta moverme…

… y mirar por las ventanas de los aviones, de los trenes, de los barcos, de los autos y de los buses. Yo viajo, no documento ni investigo, no soy especialista en nada y suelo ser un pésimo orientador para los viajes de otros porque me resulta muy difícil retener nombres. Soy muy malo entendiendo mapas y planos, normalmente no sé nunca bien cuales son las coordenadas del lugar que estoy pisando. Nadie podrá esperar de mi rigurosos informes sobre políticas locales, ni sobre los problemas ecológicos de tal o cual lugar.” RAFO LEON

Fortaleza, Ceará. Brasil

Valencia, Venezuela.

La gran sabana venezolana

Cumbiamba del bajo Sinú, Cordoba. Colombia.

Cañón del Chicamocha, Santander.Colombia

Manaus, Brasil

Mompox, Colombia.

Manaus, Brasil

Rio Amazonas, Brasil.

Rio Solimois, Amazonía Brasileña.

Antofagasta, Chile.

Panorámico de la Cienaga GrandeCienaga Magdalena

Vitoria, Brasil

Salvador de Bahía, Brasil.

En medio del Mato Grosso Brasilero.

Salgueiro en Pernambuco, Brasil