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Pozo de Pepe Ramón el de la Hinera1
S 0697749
UTM 4314818
Altitud 370
El pozo de la finca del tío Pepe Ramón, anterior a la partición de las hermanas Herminia
y Aurelia que, respectivamente, casaron con Ricardo Palop y Joaquín Barberán, se
encuentra en el tercer campo que existe bajo la pinada de la finca de Villaseca, si bien
para llegar a él es conveniente tomar el azagador del Losar, desvío de acceso a
Villaseca, pasando por delante del chalet de Miguel Simón hasta acceder a Villa
Aurelia; se toma el acceso que sirve de división de la finca y, en el segundo campo de
olivos a la izquierda, pegado a un humedal lo hallaremos.
El pozo queda rematado por una hornacina con puerta, en cuya chapa aparece un lujoso
anagrama, y cierre.
Y para finalizar un documento que los actuales propietarios, nietos del tío Pepe Ramón,
tuvieron la gentileza de hacerme llegar: la escritura de compraventa del campo en fecha
10 de abril de 1899: ¡toda una joya con más de un siglo de antigüedad! y que
gustosamente reproduzco
1 Me rectifica Cristóbal Royo Pedrón diciendo que el tal tío Pepe Ramón era primo de su abuelo Cristóbal
y por tanto le conocía bien. En realidad se llamaba Pepe Ramón Martinez de la “Dinera” y no de la
“Hinera. Era también primo hermano de su tía Isabel Royo Martinez, de la “Dinera”, que vivía en la
última casa de la calle Molina, en la parte derecha, cruce con san Juan.
Pozo de Joaquín el Correo
Pozo Algibe
S 0697554 S 0697579
UTM 4315081 UTM 4315210
Altitud 378 Altitud 374
Llegando desde el Pino Romo hacia el azagador del Losar, a la derecha encontramos
unas oliveras que son cortadas por un camino, al fondo del cual se percibe la existencia
de una caseta de aperos. En dicha caseta las aguas de lluvia son recogidas en el techo y
conducidas al aljibe que construyera Joaquín Barberán, el del estanco de la calle san
José.
En ese mismo campo, pero en la parte del poniente y bajo un ribazo, se encuentra el
pozo que, con brocal de materiales y cubierto por una plancha de obra con asa, hicieran
Joaquín y su padre, me dijo aquel.
Según me he podido informar, la construcción es relativamente reciente. Fue el verano
más seco que conocieran en el siglo pasado y, curiosamente, coincidió en el tiempo con
el pozo de los millonarios –al que yo he llamado de Vistabella–, “aunque curiosamente
aquí sacaron agua y aquellos no”, me informan; lo cual es absoluta, cuando no
maliciosamente, falso pues en Vistabella también salió agua, si bien no en la cantidad
que esperaban para obtener los beneficios deseados.
En mi visita he verificado todo lo anterior y, además, he visto una particularidad que
llamó mi atención. En efecto, el campo, plantado de olivos, estaba cubierto en más de su
mitad por las mallas que se colocan para recoger las aceitunas en el momento de sacudir
el olivo; pues aquí, ya estaban colocadas, tras el barrido de hojas, y colmadas de
aceitunas bien que este año, al menos en la variedad manzanilla, los suelos se ven
totalmente cubiertos por el fruto. Tal práctica cultural no sé cuán costosa sea en su
inversión, pero entiendo que sí es operativa al momento de su recogida.
Pozo de Miguel el Correo
S 0697897
UTM 4315170
Altitud 362
Este pozo se encontraba prácticamente frente al pozo de Casa Ángela, al otro lado del
camino, en el primer campo del primer olivar que existe a la izquierda, coronado el
Losar.
El pozo de poca profundidad y agua exquisita, a decir de los vecinos, se encontraba en
el primero de los campos, bajo el ribazo, fue aterrándose y, al no ser dragado, acabó por
aterrarse y desaparecer su forma externa, que no su existencia pues las lluvias de este
invierno han convertido el campo, todo él, en un lago como consecuencia de la
afloración de las aguas.
Pozo de Chapín en Lobares
S 0699016
UTM 4316496
Altitud 332
He decidido denominarlo así porque, a pesar que está en una explotación agraria cuyo
origen eran los campos de su primera esposa, Lolita Aparicio, la de Linarejos, don
Jaime Palomares amplió la propiedad y, sobre todo, fue quien impulsó, financió y, en
definitiva, realizó el pozo y la serie de tres minas que conforman dicho pozo.
Ya queda dicho que se encuentra en la partida de Lobares y, además, muy próximo al
reguero o acequia del mismo nombre. Aunque en este momento, como recoge las
fotografías que acompañan, la hornacina del pozo aparece como exenta del resto de
construcciones, en su origen, el pozo sin hornacina estaba dentro de la construcción que
servía de caseta.
Así, pues, como venimos de insinuar, en la propiedad preexistía un pozo con la
configuración generalizada en los del entorno.
Don Jaime Palomares, que así se llamaba, decidió que debía “descolar” el pozo con la
esperanza de que, al darle mayor profundidad, encontraría mayor caudal.
Se iniciaron los trabajos físicos de búsqueda de aguas y desalojo de tierras allá por los
años setenta del siglo pasado, para lo que contrató los servicios de Joaquín Sarrión,
como barrenero, a quien acompañaba como ayudante Vicentín el “Mozo”. En superficie
permanecían Enrique Beneyto, el Chorrillero, y Rafael Simón Cerdá, el “lotero”.
Para el movimiento y desalojo del material extraído contrató los servicios de la empresa
de Vicente, el de Chella, quien con sus tractores y los aprendices Jaime Guillén y
Emilio Úbeda realizaron estos trabajos.
Pozo de Figuereta o Villa Victoria
S 0699237
UTM 4316909
Altitud 321
Camino del Boneguillo adelante, al finalizar la pared del Camposanto tomamos el
camino que sale a la izquierda hasta alcanzar el chalet autodenominado Villa Victoria.
Como no debemos pisar las propiedades, seguiremos el camino, dando un rodeo, hasta
encontrar un chopo y varias higueras a la izquierda, en el sentido de la marcha.
Limitado por el chopo y las higueras existe un enclave florido y unas construcciones
que Rafael el Barraquero hizo para tener los perros de caza, a la que tan aficionado era.
Junto al mismo chopo se encuentra la hornacina, recién rehecha con bloques y puerta.
La hornacina, cuadrada, descansa sobre la boca del pozo, de figura circular recubierto
de piedras y material. En definitiva: un ejemplar aprovechamiento de un pozo antiguo
para necesidades actuales.
Pozo de las Estanqueretas
S 0699519
UTM 4317467
Altitud 296
Este pozo que se encuentra también en la partida de Vistabella, fue parte del
arrendamiento del abuelo de Vicente Poquet que, al fallecer, le fue devuelto a los
herederos de las Estanqueretas; uno de cuyos derechohabientes lo vendió a los actuales
propietarios.
A él se accede con dificultad, derivada de las humedades que tienen su origen en las
fuertes y persistentes lluvias del invierno del 2008, por el actual camino de la partida y
se encuentra en un campo de olivos.
La importancia de este pozo, aún a pesar de sus pequeñas dimensiones, radica en que,
según me contaron y posteriormente me lo confirmó Vicente, en el campo de oliveras y
con el agua de este pozo se hicieron infinidad de planteretes, especialmente de tabaco –a
la sazón actividad controlada por el monopolio de tabacos de España y, por tanto, era
una actividad perseguida de oficio–, así como tomateras, pimientos y berenjenas entre
otros.