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Premisas del pensamiento nacional: En las premisas del pensamiento nacional encontramos las bases teóricas de nuestro movimiento nacional y popular. Toda acción política está sustentada por un andamiaje de ideas y construcciones sobre el ser y la identidad nacional. Para resolver nuestros problemas y construir un proyecto político de país hay que analizar la realidad desde nuestras categorías. Hay que pensarnos desde nuestro lugar, como argentinos y argentinas, como latinoamericanos, siempre yendo de lo local, de lo pequeño a lo más grande. Esto es, analizar la coyuntura política local y mundial con nuestros propios ojos y no con los anteojos que crearon las teorías foráneas y que tomaron dirigentes e intelectuales cipayos, que intentan convencernos de la aplicabilidad de teorías generalizadas para cualquier país, ya sean las liberales como las comunistas. El origen plural de nuestra nación, la historia de nuestro pueblo de conquistas y luchas, la cultura y la geografía del país, constituyen nuestra identidad nacional. Una identidad nacional que es la base de nuestro pensamiento nacional. De la mano de intelectuales como Jauretche, Scalabrini Ortiz, Hernández Arregui o Cooke que nos legaron sus obras y con ellas los conceptos que constituyen el pensamiento nacional, vamos a hacer un recorrido por las premisas que nos propone Francisco José Pestanha. Volver a la realidad “¿especular sobre razones, o razonar sobre realidades?” JAURECHE “Es preciso exigirse una virginidad mental a toda costa y una resolución inquebrantable de querer saber exactamente cómo somos. Bajo espejismos tentadores y frases que acarician nuestra vanidad para adormecernos, se oculta la penosa realidad americana” SCALABRINI ORTIZ Esta premisa nos habla de lo necesario que es planificar nuestro accionar político basándonos en la realidad concreta, esto sería, nuestras fuerzas, nuestros recursos, nuestras alianzas políticas y los actores en cuestión (y sus fuerzas, sus recursos y sus alianzas). Y no engañarnos con ideales y deseos de afuera, que

Premisas Del Pensamiento Nacional (1)

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Premisas del pensamiento nacional:

Premisas del pensamiento nacional:

En las premisas del pensamiento nacional encontramos las bases tericas de nuestro movimiento nacional y popular. Toda accin poltica est sustentada por un andamiaje de ideas y construcciones sobre el ser y la identidad nacional. Para resolver nuestros problemas y construir un proyecto poltico de pas hay que analizar la realidad desde nuestras categoras. Hay que pensarnos desde nuestro lugar, como argentinos y argentinas, como latinoamericanos, siempre yendo de lo local, de lo pequeo a lo ms grande. Esto es, analizar la coyuntura poltica local y mundial con nuestros propios ojos y no con los anteojos que crearon las teoras forneas y que tomaron dirigentes e intelectuales cipayos, que intentan convencernos de la aplicabilidad de teoras generalizadas para cualquier pas, ya sean las liberales como las comunistas.

El origen plural de nuestra nacin, la historia de nuestro pueblo de conquistas y luchas, la cultura y la geografa del pas, constituyen nuestra identidad nacional. Una identidad nacional que es la base de nuestro pensamiento nacional.

De la mano de intelectuales como Jauretche, Scalabrini Ortiz, Hernndez Arregui o Cooke que nos legaron sus obras y con ellas los conceptos que constituyen el pensamiento nacional, vamos a hacer un recorrido por las premisas que nos propone Francisco Jos Pestanha.

Volver a la realidad

especular sobre razones, o razonar sobre realidades? JAURECHE

Es preciso exigirse una virginidad mental a toda costa y una resolucin inquebrantable de querer saber exactamente cmo somos. Bajo espejismos tentadores y frases que acarician nuestra vanidad para adormecernos, se oculta la penosa realidad americana SCALABRINI ORTIZ

Esta premisa nos habla de lo necesario que es planificar nuestro accionar poltico basndonos en la realidad concreta, esto sera, nuestras fuerzas, nuestros recursos, nuestras alianzas polticas y los actores en cuestin (y sus fuerzas, sus recursos y sus alianzas). Y no engaarnos con ideales y deseos de afuera, que creemos como propios y que generan una pantalla de lo que es la realidad.

Fragmentos:

"La mentalidad colonial ensea a pensar el mundo desde afuera, y no desde adentro. El hombre de nuestra cultura no ve los fenmenos locales directamente sino que intenta interpretarlos a travs de su reflexin en un espejo ajeno, a diferencia del hombre comn, que guiado por su sentido prctico, ve el hecho y trata de interpretarlo sin otros elementos que los de su propia realidad. Esta deformacin mental de los cultos es tpica de todos los pases coloniales y esto es lo que explica el divorcio entre la mentalidad fornea de los letrados y el sentido realista en los iletrados." JAURETCHE, De filo, contrafilo y punta

"Y aqu voy al factor intrnseco de los errores Fubistas, que se me estaba quedando en el tintero. Es la actitud frente a la vida del joven estudiante; la petulancia de los aos mozos, que puede ser una fuerza o una debilidad y la suficiencia intelectual frente al hombre del comn y aun frente a los mismos padres. Y esto al margen de la composicin de clases y el horizonte profesional que indudablemente gravitan en la conformacin mental.

Lo importante para el joven estudiante es tener razn y decirlo de manera linda; ganar una discusin, y no la verdad. Entonces hay que conformarse a una literatura perfecta y lgica, que da mucho ms brillo en la discusin y en la polmica que el que puede tener quien se maneja, como hombre de un pas en formacin, apenas con atisbos de realidades, intuiciones y modestos conocimientos de hechos, ya que para respaldar sus conocimientos, slo dispone de una escasa literatura nacional frente a las estanteras llenas de sabidura importada. Pero esto es tilinguera que vale tanto como la de la seora gorda o el cajetilla.

Cuando se trata de la realidad no es cuestin de elegir entre Marylin y B. B. Hay que tomar la realidad que se tiene al lado y hacerla nuestra, como se toma a una mujer concreta para amante o para madre de los hijos, aunque no sea tan pintona como las dos mencionadas. Ser ms fea pero es la nuestra.

Y no digo ms porque el que tiene ojos ve y el que tiene odos oye, y si no ve ni oye es porque no quiere ver ni or. Y yo hablo para los Fubistas de buena fe." JAURETCHE, DE filo, contrafilo y punta.

Pensamiento situado:

El pensamiento se sita en un tiempo y espacio determinado, es esencialmente histrico y nunca es neutral.

As como se nos ha mal enseado que a la economa la regula una mano invisible del mercado, se nos ha hecho creer en el error que el mundo de las ideas es independiente del de los intereses materiales.

La intertextualidad en el pensamiento:

Es necesario comprender que as como la intertextualidad es la relacin de un texto con otro, el hecho que todo texto es consecuencia de otro texto, en el pensamiento pasa lo mismo. El pensamiento se desarrolla por la relacin de este con un pensamiento anterior y con sus pensamientos contemporneos.

Quienes sostienen o aspiran a la autonoma absoluta del pensamiento cometen un grave error. Sin embargo, esto no quita que toda comunidad deba aspirar a desarrollar una propia mirada sobre s misma, y a la construccin de categoras de anlisis originales que le permitan cumplir con dicho objetivo.

La dimensin sensitivo-afectiva del pensamiento:

Pensar en lo nacional significa pensar desde y sobre lo local. Todo pensar constituye una actividad humana integral por lo tanto tambin est involucrada una dimensin sensitivo-afectiva. Uno de los mayores logros del coloniaje fue el de hacernos creer que se puede pensar en lo propio sin quererlo.

El pensamiento nacional y el desafo vital:

La Argentina, como comunidad que comparte un territorio y se comunica por una misma lengua, tiende naturalmente a buscar su propio ser, su propia identidad.

La identidad nacional:

La identidad nacional es la base del pensamiento nacional. Est conformada por las variables tanto tnicas, histricas, geogrficas y culturales, todas las cuales son antecedentes de nuestro presente. En todo proceso identitario de comunidades multgenas como la nuestra, se entrelazan eventos traumticos y separatistas, con otros plcidos y constructivos. El Pensamiento Nacional evita hacer demasiado hincapi en los primeros para evitar la expansin de los mecanismos auto-denigratorios.

Sobre la dinmica histrica y el pensamiento:

La historia del hombre puede ser relatada a partir de la descripcin de una sucesin de eventos de cooperacin y confrontacin. sta es la inevitable dinmica de la historia. Es por esto que el desafo de cada comunidad es el del ser, ya que slo desde el ser definido como entidad se puede cooperar o confrontar eficazmente. Es all donde aparece el pensamiento puesto al servicio del ser colectivo, es all donde un pensamiento nacional cobra un importante significado.

Pensamiento Nacional: experiencia epistemolgica?

El Pensamiento Nacional aspira al desarrollo de una teora de lo nacional. Es una actitud y mbito de reflexin que, desde lo local, busca mantener la mayor autonoma posible respecto a la produccin simblica emergente de los centros tradicionalmente exportadores de paradigmas con pretensiones globales. Estos son, tanto las teoras liberales como las teoras comunistas, que no pueden dar cuenta de la realidad especfica que vivimos en la regin y en Argentina en particular. Por eso nuestro movimiento se basa en la bsqueda de esa teora de lo nacional para construir nuestro proyecto poltico.

Pensamiento Nacional y ser multgeno:

Las naciones latinoamericanas estn caracterizadas por su pluralidad de origen.

Fragmentos:

SCALABRINI visualizaba en su poca la conformacin de dos tipos nacionales de acuerdo a la configuracin tnico-racial de sus componentes; Las MONGENAS, es decir aquellas dotadas de una estructura tnica racial homognea, y las MULTIGENAS, es decir aquellas conformadas a partir de la pluralidad de origen. El autor ubicaba Iberoamrica en general, y a nuestro pas en particular, dentro de esta segunda categora.

El carcter MULTGENO de una nacin lo determina el nivel de mixtura racial y cultural. Dicho fenmeno para SCALABRINI se erige en el carcter ms significativo y relevante de nuestra nacionalidad.

Cabe interrogarse cul fue la razn por la que desde diversos sectores de la vida argentina esta conformacin plural fue y es vista en la actualidad como signo de debilidad. Para responder a dicha incgnita debe entenderse que an hoy, desde ciertos sectores de nuestra intelligentzia, emerge una postura racista que, aunque no lo suficientemente explcita, presupone la preeminencia de ciertas razas sobre otras. Tienden a identificar la homogeneidad con la fortaleza y el mestizaje con la debilidad.

El proceso de conquista en la Amrica del norte por parte de los sajones no contempl la menor posibilidad de mixtura racial. Los Cuqueros poblaron inicialmente el este del continente con familias provenientes de la Britania, y posteriormente, avanzaron hacia el oeste eliminando todo vestigio posible de las comunidades originarias. En todo este proceso existi un verdadero tab sexual tendiente a la proteccin racial, un verdadero mecanismo de preservacin tnica cuyo origen puede encontrarse - entre otras razones - en el ntido carcter insular de la Gran Bretaa.

Por el contrario, dentro del sistema diseado por los beros a partir de las capitulaciones y dems normas e instituciones que establecieron la relacin entre la Espaa y La Amrica, la mixtura estaba perfectamente contemplada. Cabe destacar ya que la mismsima Espaa llega estos lares luego de amplios perodos de profundo mestizaje, y que los contingentes iniciales de expedicionarios eran de hombres solos.

La diferencia surge a primera vista. La nacin del norte fue erigida a partir de la preservacin absoluta de los componentes tnico - culturales del mundo sajn, y ulteriormente, ante la necesidad de ampliar las bases humanas, se dise un "sueo americano", es decir un conjunto de valores abarcativos que permitieran la integracin nacional. En cierto sentido la nacionalidad americana es de base contractual. Resulta un verdadero contrato de adhesin.

La del sur por su parte surgi a partir de la mixturacin. No hubo tab sexual. La mezcla inicial entre lo espaol y lo originario, determin no solamente el surgimiento de un producto sociolgico relevante, es decir de una raza nueva, sino tambin una forma especfica de constitucin de la nacionalidad a partir del entrelazamiento. El modelo de nacionalidad entonces no parti de preeminencia y la convocatoria de un componente racial determinado, sino muy por el contrario, emergi y emerge del sustrato, se construye a partir de relaciones que se producen en el sustrato social. De all, las dificultades para establecer un destino y un sentido comn, pero a la vez, su potencialidad extraordinaria. Pestanha

Enseaba por entonces SCALABRINI que "... para no errar en el mtodo y soluciones que se preconicen para encarar y resolver los urgentes problemas sociales que ataen a grandes ncleos de la poblacin y los problemas nacionales que ataen a todos sin distincin, ser indispensable tomar constantemente en consideracin los poderosos factores telricos y tnicos que obran en el espritu argentino para entenderlo y en cierta manera, universalizarlo en su comprensin (...) La inmensa distancia que nos separa de nuestros orgenes nos acerca en espritu a las civilizaciones autctonas que estuvieron aqu y que fueron aniquiladas por el hombre blanco, porque el tiempo es equivalente a la distancia en accin y la distancia no es nada ms que el tiempo que est acostado(...) Estamos en esta tierra como si estuviramos en una Isla. Esa insularidad como la distancia que nos separa del hemisferio boreal, sin que nosotros lo sepamos influyen en la definicin de nuestro temperamento con un ahnco mucho ms tenaz del que podra suponerse (...) Parte no despreciable de la grandeza britnica hall su raz en el carcter insular ( ...) El aislamiento isleo tiende a dar a sus habitantes una homogeneidad difcil de alcanzar en los pueblos continentales y una solidaridad que se ajusta en la necesidad de resolver sin ayudas ajenas la eventualidad de los acontecimientos."

Y prosigue, "... la amalgama de aportes inmigratorios y de elementos primigenios de la tierra se acelera en esa inusitada unidad en que se funden sin esfuerzo el residente de larga fecha y el recin venido que asiste con azoro a la transmutacin de sus intimidades ms celosas (...) Para las doctrinas racistas esa heterogeneidad de origen es una tara inamortizable que se expresa en palabras de resonancias ofensivas: Pueblos mestizos. Pero en esa pluralidad de origen reside justamente una de las firmes esperanzas de la grandeza Argentina. El producto de procreaciones sucesivas de seres idnticos tiende a conformar seres especializados en que las cualidades no fundamentales se relajan hasta desaparecer. El MONOGENO es por naturaleza incomprensivo, intolerante, y por tanto, especficamente negado a la poltica y al ingenio que su realizacin requiere y el ingenio de la poltica es la manifestacin ms alta de la inteligencia humana."

As, "... el MULTIGENO, el ser de orgenes plurales, tiene brechas abiertas hacia todos los horizontes de la comprensin tolerante. En cada direccin de la vida, hay un antecedente que le instruye en una benigna coparticipacin de sentimientos. Nada de lo humano le es ajeno. Nada humano le sorprende y asiste al espectculo de la vida como si todo hubiera sido suyo. El arquetipo del argentino es el hijo primero de nadie que tiene que prolongarlo todo (...) Los pueblos que se caracterizaron por su ingenio poltico fueron multgenos (...) Los mongenos son tcnicos y los tcnicos estuvieron siempre en subordinacin de los polticos. La grandeza del hombre no se mide por su capacidad tcnica, se mide por su aptitud para sentir e interpretar la mayor suma de almas, base de toda accin poltica."

Y concluye "Sobre estos cuatro pilares: el aislamiento, la insularidad, la unidad territorial y la pluralidad de origen se asienta la estabilidad inconmovible de la grandeza autntica de esa muchedumbre sudorosa que el 17 de octubre cubra la plaza de mayo y colmaba sus espacios con un solo reclamo articulado con la devocin de quien expresa la raz suficiente de su propia razn de ser ."Scalabrini Ortiz

Pensamiento Nacional estrategia y estratgico:

El pensamiento nacional como produccin terica es a la vez estrategia, ya que se enmarca en la dinmica confrontacin-cooperacin que fue descripta precedentemente, y estratgico, ya que aporta al desarrollo de las futuras generaciones de argentinos.

El Pensamiento Nacional, la polmica y el mtodo inductivo:

En las naciones sometidas histricamente al sistema colonial, el Pensamiento Nacional como enseaba y practicaba Jaureche, recurre a la polmica, arte que ensea los procedimientos de ataque y defensa en materia discursiva, y herramienta eficaz para mostrar los mecanismos del coloniaje. Por eso difunda el pensamiento inductivo, partir de la realidad concreta, de su observacin, para despus si, actuar.

Fragmento:

"As por ejemplo el Fubista lo entiende a Castro, pero no ha terminado de entender el movimiento de Octubre de 1945. O lo entiende slo histricamente pero no lo entiende como enseanza profunda para su experiencia de hoy, y hoy est tan expuesto como ayer a caer en la recidiva, volviendo a cometer los mismos errores. S!, joven Fubista. De nada vale saber que la Unidad Democrtica fue un error y de nada vale haberlo aprendido, si cuando llega el momento crtico aquella experiencia no ha enseado a razonar crticamente. El pas no necesita arrepentidos ni comprensiones de dientes para afuera, sobre hechos pasados. La nica utilidad de la experiencia consiste en corregir para hoy y para maana. Por eso no tanta generosidad en comprender la chusma descamisada de ayer. Hay que comprenderla hoy y sus intereses de hoy y dejarse de macanear con generalizaciones universales que slo sirven para fugarse de la realidad concreta rehuyendo el campo de batalla donde est nuestro deber de no equivocarnos.

La cosa consiste en hacer lo que hace el iletrado; en razonar de aqu para all; de mi pueblo, a mi provincia, de mi provincia, al pas y del pas, hacia el mundo y no al revs. Arreglado estara el paisano de Taf del Valle si hubiera de confiar en la posturita de los que "la saben toda" en la Guerra Civil Espaola, en la China, en Rusia, en la Guerra Europea, en Cuba, en Laos y en el Congo, si cuando tiene que resolver su propio problema se va a manejar por los que saben mucho de todo eso y nada de Taf del Valle! Y esto no es ni siquiera cientfico, como pretenden los sesudos pensadores, porque la ciencia exige precisamente, conocer primero lo particular y el fenmeno inmediato, y de la acumulacin de estos conocimientos llegar a las conclusiones generales que son las leyes.

Esto es el mtodo inductivo, lo otro es deductivo.

Es partir de principios y leyes generales, que ni siquiera son generales sino vlidas para un momento histrico y para un pas o zona determinada, y venirse con la receta para poner cataplasmas donde hace falta ciruga. Esto es una escolstica de antiescolsticos como lo he dicho en alguna parte, slo que la verdad revelada es sustituida por aforismos seudocientficos que aqu, adems, llegan cuando han dejado de tener vigencia en sus pases de origen. " JAURETCHE, DE filo, contrafilo y punta.

El Pensamiento Nacional y el revisionismo histrico:

El revisionismo histrico es el instrumento para comprender una parte de nuestra historia que nos fue negada por dirigentes polticos e intelectuales locales al servicio de los intereses forneos.

Fragmento:

No es pues un problema de historiografa, sino de poltica: lo que se nos ha presentado como historia es una poltica de la historia, en que sta es slo un instrumento de planes ms vastos destinados precisamente a impedir que la historia, la historia verdadera, contribuya a la formacin de una conciencia histrica nacional que es la base necesaria de toda poltica de la Nacin. As, pues, de la necesidad de un pensamiento poltico nacional ha surgido la necesidad del revisionismo histrico. Jauretche

vase entonces la importancia poltica del conocimiento de una historia autntica; sin ella no es posible el conocimiento del presente y el desconocimiento del presente lleva implcita la imposibilidad de calcular el futuro, porque el hecho cotidiano es un complejo amasado con el barro de lo que fue y el fluido de lo que ser, que no por difuso es inaccesible e inaprensible Jauretche, Poltica nacional y revisionismo histrico.

Revisionismo no es sinnimo de rosismo, aunque la invertigacin sobre la figura del caudillo, haya sido tomada de punto de partida.

Como lo expresa Pestanha, la falsificacin de nuestra historia ha perseguido un doble fin. El primero, determinar un mito fundacional funcional al modelo de pas diseado por los vencedores de Caseros y el segundo, impedir que los argentinos poseamos tcnica, la aptitud para concebir y realizar una poltica nacional Jauretche

La historia argentina fue contada desde el punto de vista de la corriente oficial-liberal, que se present como el nico y verdadero relato histrico. Esta historiografa fue fundada por Bartolom Mitre con sus obras de San Martn, Belgrano y otras Celebridades Argentinas. Luego es continuada por Vicente Fidel Lpez, J. M. de Estrada, Luis L. Domnguez, Mariano Pelliza, Ricardo Levene, y divulgadores como Alfredo Grosso, entre otros.

Galasso mencion que buena parte de estas interpretaciones fueron reiteradas en las obras de figuras de izquierda marxista, como por ejemplo el fundador del Partido Socialista Juan B. Justo o en otros destacados pensadores como Jos Ingenieros, Anbal Ponce, Alfredo Palacios o lvaro Yunque.

La primera corriente historiogrfica revisionista sistematizada como tal aparece en los aos treinta del siglo XX, fuertemente ligada a la reivindicacin de la figura de Juan Manuel de Rosas. En sta podemos ubicar, entre otros, a Carlos Ibarguren, a los hermanos Irazusta y a Manuel Glvez.

A mediados de la dcada infame y polemizando con las perspectivas historiogrficas anteriores, surgen los aportes conceptuales de FORJA. Es importante destacar la labor de Ral Scalabrini Ortiz denunciando al imperialismo britnico y los trabajos de Arturo Jauretche, Homero Manzi o de Ren Orsi.

A partir de las dcadas del cuarenta y del cincuenta adquiri importancia la obra historiogrfica de Jos Mara Rosa. Rosa postul que el intelectual tena que reconstruir e interpretar la historia explicando dos cuestiones fundamentales. Primero, haba que conocer la accin del pueblo y de sus representantes. Adems, era necesario develar la injerencia de las potencias extranjeras en el pas. Con ambas claves Rosa investig la vida y obra de Gervasio Artigas, de Juan Manuel de Rosas o de Felipe Varela. El autor dedic su tarea a reconstruir la injerencia extranjera en la Guerra de la Triple Alianza contra Paraguay y en las agresiones contra el pas de 1838 y 1845.

En las dcadas del cuarenta al setenta, se producen interpretaciones de la historia a partir de articular el pensamiento de izquierda marxista y el nacionalismo. Galasso menciona que esta izquierda nacional organiz una historia federal-provinciana. Aparecen entre sus exponentes Frente Obrero (los Cuadernos de Indoamrica), Enrique Rivera, Perelman, Alfredo Terzaga o Jorge Abelardo Ramos. Basan su anlisis en el marxismo como parte de un proceso en el que se enfrentan diferentes sectores sociales, estableciendo su mirada a partir de describir las acciones de las masas populares. (Artiz Recalde, Juan Godoy e Iciar Recalde)