Preparación

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  • 1. Preparacin para la Vida Cristiana DIAkONi.co

2. La vida en Cristo no se distingue por su tierra, ni por su habla, ni por sus costumbres. Porque ni habita en ciudades exclusivas, ni habla una lengua extraa, ni lleva una de vida desinteresada de los dems. Busca siempre la Verdad, caminando en su enseanza, la cual no ha sido inventada gracias al talento y especulacin de hombres curiosos, ni profesa, como otros hacen, una enseanza humana; sino que, habitando las ciudades del mundo, segn la suerte que a cada uno le cupo, y adaptndose en vestido, comida y dems gnero de vida a los usos y costumbres de cada pas, da muestras de una identidad peculiar, conducta admirable y, por confesin de todos, sorprendente. Habitan sus propias patrias, pero como forasteros; Estn en la carne, pero no viven segn la carne. Pasan el tiempo en la tierra, pero tienen su ciudadana en el cielo. Obedecen a las leyes establecidas; pero con su vida van mas all, ven mas all, trascienden de un aqu, a la Vida Eterna. Han acogido la Gracia de Dios, por la Fe y la Esperanza, de quien es Amor. 3. La persona que busca la Verdad y se fa de ella... Es como un rbol plantado a la vera del agua, que junto a la corriente echa sus races. No temer cuando viene el calor, y estar su follaje frondoso; en ao de sequa no se inquieta ni se retrae de dar fruto. Perverso y falaz es el corazn de todos los hombres, e impenetrable: quin podr conocerlo? Yo el Seor soy el que escudrio los corazones, el que examino sus afectos, y doy a cada uno la paga de su proceder, conforme al fruto de sus obras Jr 17, 8-10. 4. La persona que busca la Verdad y se fa de ella... Ser como el hombre prudente que edific su casa sobre la roca: Cay la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y embatieron contra aquella casa; pero ella no cay, porque estaba cimentada sobre roca. Y todo el que oiga estas palabras mas y no las ponga en prctica, ser como el hombre insensato que edific su casa sobre la arena: cay la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cay, y grande fue su ruina Mt 7, 24-27. 5. Cul es la enseanza de Dios? Dios es Amor. La primera enseanza que portamos, es que somos amados de Dios, l nos am primerocf. 1Jn 4, a cada uno nos cre cf. Gn 1, 27, nos ha amado y nos ama. Por tanto es del hombre descubrir Aquel Amor. 6. Dios se revela al hombre, dndose a conocer por su Alianza fiel a su Palabra, a su Revelacin Dios nos llama, queriendo l acercarse plenamente al hombre. A esta relacin revelada por Dios, se le llama Religin. Experiencia que es siempre una respuesta a esta atraccin hacia Dios, que Dios mismo ha puesto en el hombre. 7. Quien busca la Verdad, se fa de ella, alimentndose de ella: Camino al encuentro con la Misericordia de Dios. 8. Seguir a Jess, conocindole En aquel tiempo, tomando Jess la palabra, dijo: Yo te bendigo, Padre, Seor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas* a sabios e inteligentes, y se las has revelado a los pequeos. Si, Padre, pues tal ha sido tu voluntad. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Vengan a m todos los que estn fatigados y sobrecargados, y yo les dar descanso. Tomen sobre ustedes mi yugo, y aprendan de m, que soy manso y humilde de corazn; y hallarn descanso para sus almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera Mt 11, 25-30 Ver Ex 33, 12-23. *Los Misterios del Reino, revelado a los Pequeos Ver Mt 5, 1-12; Mc 9, 33-37; 10, 13-16; Lc 9, 46-48; 18, 15-17; Mt 21, 16; Lc 1, 38. 46-55; 8, 19-21; 1P 2, 2-3; Jn 3, 1-21. 9. Orar Velen y oren, para que no caigan en tentacin; que el espritu est pronto, pero la carne es dbil. Y sumido en agona, insista ms en su oracin. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caan en tierra. Levantndose de la oracin, vino donde los dicpulos y los encontr dormidos por la tristeza; y les dijo: Cmo es que estn dormidos? Levntense y oren para que no caigan en tentacin Mc 14, 38; Lc 22, 44-46. A qu es semejante el Reino de Dios? A qu lo comparar? Es semejante a un grano de mostaza, que tom un hombre y lo puso en su huerto; creci hasta hacerse rbol y las aves del cielo anidaron en sus ramas Lc 13, 18-19 Ver Mc 4, 30-32; Jn 15, 1-17. 10. El Camino de la Verdad: Cristo, hace profunda nuestra oportunidad en el tiempo que apremia por sus frutos. 11. El mundo nos necesita, cuanta Misericordia necesita!