1
ANOVA de medidas repetidas; F 1, 77 = 6,6584; p = 0,01 2010 Errotatxo Goienetxe 0,04 0,05 0,06 0,07 0,08 0,09 0,10 0,11 0,12 0,13 0,14 Respuesta inmune (logPHA) 2011 Arpita Errotatxo Goienetxe 1ª medida (+ err. est.) 2ª medida (+ err.est.) Tipo de movimiento 2008 2009 2010 2011 Total Intra Inter Intra Inter Intra Inter Intra. Errotatxo a Goienetxe 1 0 1 0 0 0 0 2 Errotatxo a Arpita 0 0 0 0 0 0 0 0 Errotatxo a Pokopandegi 0 0 0 0 1 0 0 1 Goienetxe a Errotatxo 1 0 3 0 0 0 0 4 Goienetxe a Arpita 0 0 0 0 0 0 0 0 Goienetxe a Pokopandegi 0 0 0 0 0 0 0 0 Pokopandegi a Errotatxo 0 0 3 2 0 1 0 6 Pokopandegi a Goienetxe 0 0 0 0 0 0 0 0 Pokopandegi a Arpita 0 0 0 0 0 0 0 0 Arpita a Errotatxo 0 0 0 0 0 0 0 0 Arpita a Goienetxe 0 0 0 0 0 0 0 0 Arpita a Pokopandegi 0 0 0 0 0 0 0 0 Número de movimientos detectados entre años (Inter) o dentro de la misma temporada (Intra) para los posibles tipos de movimientos. En amarillo aquellos movimientos que tienen destino a Errotatxo (el 77% de los movimientos detectados). En negrita los 3 movimientos interanuales detectados desde 2008. Seguimiento de la población amenazada de Hyla meridionalis en la CAPV: relación entre el tamaño de la subpoblación, su éxito reproductor y el estado de salud. Carlos Cabido 1 *, Xabier Rubio 1,2 , Ion Garin-Barrio 1 y Alberto Gosá 1 . (1) Departamento de Herpetología, Sociedad de Ciencias Aranzadi; (2) Haritzalde Naturzaleen Elkartea. (*) [email protected] l plan de gestión de la ranita meridional (PG), aprobado en 1999, ha propiciado la creación de diversas charcas con el fin de aumentar la disponibilidad de puntos de reproducción necesarios para compensar la consentida (y sorprendente) desaparición de los originales. Comprobar si estas nuevas charcas son adecuadas para el propósito para el que fueron creadas es indispensable para evaluar la eficacia del PG (si éste pretende ser honesto y coherente). La ocupación de estos humedales ha sido monitorizada en diferentes trabajos generados por la propia entidad gestora y en otros realizados paralelamente por la Sociedad de Ciencias Aranzadi (SCA). Transcurridos 14 años y en ausencia de la preceptiva revisión a los 4 años, hay razones para dudar de que las charcas creadas se hayan convertido en verdaderos núcleos reproductores. Sin embargo, no se ha tratado de medir el estado de conservación de las subpoblaciones asociadas a éstas, ni tan siquiera de monitorizar su éxito reproductor. Ambos objetivos son indispensables para mejorar las medidas tomadas y determinar la necesidad de adoptar otras nuevas para alcanzar el que debería ser el objetivo final del PG: liberar a la población de ranita meridional de su categoría de amenaza. E Métodología Para paliar la ausencia de datos fiables sobre estos aspectos, desde el año 2008 la SCA ha capturado a 912 machos adultos de los cuales ha marcado 484 mediante microetiquetas subcutáneas para estimar el tamaño poblacional y las posibilidades de conexión entre charcas; esto último, teniendo en cuenta el funcionamiento metapoblacional de esta especie. En 2010 y 2011 la SCA también comenzó a monitorizar el estado de salud relativo de los machos de algunas charcas; y, tanto en 2010 como en 2012, se realizaron estimas aproximativas del éxito reproductor (recuento de larvas). Charca Año Tipo de modelo N estimada Err. est. I. confianza 95% ERROTATXO 2010 Phi (.) p (t) pent (t) N 1278,70 383,06 2348,8 - 765,62 2011 Phi (.) p (t) pent (t) N 644,75 50,55 762,09 - 561,57 GOIENETXE 2010 Phi (.) p (t) pent (t) N 136,16 13,71 176,09 - 118,66 2011 Phi (t) p (t) pent (.) N 121,00 0,00 121,00 - 121,00 ARPITA 2010 Phi (.) p (t) pent (t) N 84,93 156,36 1062,08 - 37,43 2011 Phi (t) p (.) pent (.) N 57,00 0,00 57,00 - 57,00 POKO- PANDEGI 2010 Phi (.) p (t) pent (t) N 26,61 1,41 34,78 - 26,04 2011 Phi (.) p (.) pent (.) N 26,00 0,00 26,00-0,00 Estimas (N) del número de machos reproductores por charca para los dos últimos años realizadas a partir de los modelos POPAN obtenidos con los datos acumulados hasta 2011. Phi: supervivencia; p: probabilidad de captura; pent: probabilidad de entrada en la población; N: supertamaño de la población; (t): dependiente del tiempo; (.): constante. Se ha observado un aparente patrón de ocupación y abandono de las distintas charcas que, teniendo en cuenta su origen artificial y la colonización de muchas de ellas como conse- cuencia de procesos de traslocación, no puede descartarse que sea debido al funcionamiento de algunas como re- manentes, donde unos pocos ejemplares son incapa- ces de reproducirse (Ebisuno y Gentilli 2002, La Terre et la Vie). Las estimas y resultados de estado de salud, También sugieren que muchas charcas son, en reali- Errotatxo -construida originalmente como “trampa” para capturar individuos a traslocar- irónicamente es una de las pocas que no funcionan como mero remanente, atrayendo a gran número de individuos reproductores, concentrando la mayor parte de los movimientos y constatándose la reproducción a pesar de la introducción de gambusias en 2011. Los informes del seguimiento del PG sugieren su eliminación (Ekos 2004-2009). Estima del estado de salud (prueba de la PHA) de los machos de tres de las principales charcas de reproducción. La 1ª medida muestra la respuesta inmune innata; la 2ª (del mismo animal) es el resultado de la respuesta Inmune innata + la adquirida (Tella et al. 2008, PloS one). Charca 2011 2012 Errotatxo 0,23 0,07 Artikula Haundi 0,24 0,24 Arpita 0,16 0,03 Orio 0,14 0,00 Goienentxe 0,04 0,03 Pokopandegi 0,00 0,00 Muntxabal 0,00 0,00 Egiluze 0,00 0,00 Etxebeste 0,00 0,00 Estima del éxito reproductor: abundancia relativa de larvas en cada charca (número de larvas detectadas/tiempo empleado). La exposición de las poblaciones naturales a estrés ambiental -por ejemplo, el que produce la inade- cuación del hábitat- puede resultar en la selección de genotipos tolerantes o resistentes, pero con el coste asociado de un peor estado de salud (Forbes 1999, Genetics and ecotoxicology). Esto es especialmente preocupante en el caso de los anfibios, dada la existencia de las conocidas enfer- medades emergentes (Blaustein y Kiesecker 2002, Ecology Letters). dad, inútiles para la conservación de la población de ranitas en Mendizorrotz, actuando como remanentes o “trampas eco- lógicas” (Battin 2004, Conservation Biology).

Presentación de PowerPoint - Aranzadi · 2013. 3. 6. · Estima del éxito reproductor: abundancia relativa de larvas en cada charca (número de larvas detectadas/tiempo empleado)

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Page 1: Presentación de PowerPoint - Aranzadi · 2013. 3. 6. · Estima del éxito reproductor: abundancia relativa de larvas en cada charca (número de larvas detectadas/tiempo empleado)

ANOVA de medidas repetidas; F 1, 77 = 6,6584; p = 0,01

2010

Errotatxo Goienetxe 0,04

0,05

0,06

0,07

0,08

0,09

0,10

0,11

0,12

0,13

0,14

Resp

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2011

Arpita Errotatxo Goienetxe

1ª medida (+ err. est.) 2ª medida (+ err.est.)

Tipo de movimiento 2008 2009 2010 2011 Total Intra Inter Intra Inter Intra Inter Intra.

Errotatxo a Goienetxe 1 0 1 0 0 0 0 2

Errotatxo a Arpita 0 0 0 0 0 0 0 0

Errotatxo a Pokopandegi 0 0 0 0 1 0 0 1

Goienetxe a Errotatxo 1 0 3 0 0 0 0 4

Goienetxe a Arpita 0 0 0 0 0 0 0 0

Goienetxe a Pokopandegi 0 0 0 0 0 0 0 0

Pokopandegi a Errotatxo 0 0 3 2 0 1 0 6

Pokopandegi a Goienetxe 0 0 0 0 0 0 0 0

Pokopandegi a Arpita 0 0 0 0 0 0 0 0

Arpita a Errotatxo 0 0 0 0 0 0 0 0

Arpita a Goienetxe 0 0 0 0 0 0 0 0

Arpita a Pokopandegi 0 0 0 0 0 0 0 0

Número de movimientos detectados entre años (Inter) o dentro de la misma temporada (Intra) para los posibles tipos de movimientos. En amarillo aquellos movimientos que tienen destino a Errotatxo (el 77% de los movimientos detectados). En negrita los 3 movimientos interanuales detectados desde 2008.

Seguimiento de la población amenazada de Hyla meridionalis en la CAPV:

relación entre el tamaño de la subpoblación, su éxito reproductor y el estado de salud.

Carlos Cabido1*, Xabier Rubio1,2, Ion Garin-Barrio1 y Alberto Gosá1.

(1) Departamento de Herpetología, Sociedad de Ciencias Aranzadi; (2) Haritzalde Naturzaleen Elkartea.

(*) [email protected]

l plan de gestión de la ranita meridional (PG), aprobado en 1999, ha propiciado la creación de diversas charcas con el fin de aumentar la disponibilidad de puntos de reproducción

necesarios para compensar la consentida (y sorprendente) desaparición de los originales. Comprobar si estas nuevas charcas son adecuadas para el propósito para el que fueron creadas

es indispensable para evaluar la eficacia del PG (si éste pretende ser honesto y coherente). La ocupación de estos humedales ha sido monitorizada en diferentes trabajos generados por la

propia entidad gestora y en otros realizados paralelamente por la Sociedad de Ciencias Aranzadi (SCA). Transcurridos 14 años y en ausencia de la preceptiva revisión a los 4 años, hay razones

para dudar de que las charcas creadas se hayan convertido en verdaderos núcleos reproductores. Sin embargo, no se ha tratado de medir el estado de conservación de las subpoblaciones

asociadas a éstas, ni tan siquiera de monitorizar su éxito reproductor. Ambos objetivos son indispensables para mejorar las medidas tomadas y determinar la necesidad de adoptar otras nuevas

para alcanzar el que debería ser el objetivo final del PG: liberar a la población de ranita meridional de su categoría de amenaza.

E

Métodología

Para paliar la ausencia de datos fiables sobre estos aspectos, desde el año 2008 la SCA ha capturado a 912 machos adultos de

los cuales ha marcado 484 mediante microetiquetas subcutáneas para estimar el tamaño poblacional y las posibilidades de

conexión entre charcas; esto último, teniendo en cuenta el funcionamiento metapoblacional de esta especie. En 2010 y 2011 la

SCA también comenzó a monitorizar el estado de salud relativo de los machos de algunas charcas; y, tanto en 2010 como en

2012, se realizaron estimas aproximativas del éxito reproductor (recuento de larvas).

Charca Año Tipo de modelo N estimada Err. est.

I. confianza 95%

ERROTATXO

2010 Phi (.) p (t) pent (t) N 1278,70 383,06

2348,8 - 765,62

2011 Phi (.) p (t) pent (t) N 644,75 50,55

762,09 - 561,57

GOIENETXE

2010 Phi (.) p (t) pent (t) N 136,16 13,71

176,09 - 118,66

2011 Phi (t) p (t) pent (.) N 121,00 0,00

121,00 - 121,00

ARPITA

2010 Phi (.) p (t) pent (t) N 84,93 156,36

1062,08 - 37,43

2011 Phi (t) p (.) pent (.) N 57,00 0,00

57,00 - 57,00

POKO-PANDEGI

2010 Phi (.) p (t) pent (t) N 26,61 1,41

34,78 - 26,04

2011 Phi (.) p (.) pent (.) N 26,00 0,00

26,00-0,00

Estimas (N) del número de machos reproductores por charca para los dos últimos años realizadas a partir de los modelos POPAN obtenidos con los datos acumulados hasta 2011. Phi: supervivencia; p: probabilidad de captura; pent: probabilidad de entrada en la población; N: supertamaño de la población; (t): dependiente del tiempo; (.): constante.

Se ha observado un aparente patrón de

ocupación y abandono de las distintas charcas que, teniendo en cuenta

su origen artificial y la colonización de muchas de ellas como conse-

cuencia de procesos de traslocación, no puede descartarse

que sea debido al funcionamiento de algunas como re-

manentes, donde unos pocos ejemplares son incapa-

ces de reproducirse (Ebisuno y Gentilli 2002, La Terre

et la Vie). Las estimas y resultados de estado de salud,

También sugieren que muchas charcas son, en reali-

Errotatxo -construida originalmente como “trampa” para capturar individuos a traslocar- irónicamente es una de las pocas que no funcionan como mero remanente, atrayendo a gran número de individuos reproductores, concentrando la mayor parte de los movimientos y constatándose la reproducción a pesar de la introducción de gambusias en 2011. Los informes del seguimiento del PG sugieren su eliminación (Ekos 2004-2009).

Estima del estado de salud (prueba de la PHA) de los machos de tres de las

principales charcas de reproducción. La 1ª medida muestra la respuesta

inmune innata; la 2ª (del mismo animal) es el resultado de la respuesta

Inmune innata + la adquirida (Tella et al. 2008, PloS one).

Charca 2011 2012

Errotatxo 0,23 0,07

Artikula Haundi 0,24 0,24

Arpita 0,16 0,03

Orio 0,14 0,00

Goienentxe 0,04 0,03

Pokopandegi 0,00 0,00

Muntxabal 0,00 0,00

Egiluze 0,00 0,00

Etxebeste 0,00 0,00

Estima del éxito reproductor: abundancia relativa de larvas en cada charca (número de larvas detectadas/tiempo empleado).

La exposición de las poblaciones naturales a estrés ambiental -por ejemplo, el que produce la inade-cuación del hábitat- puede resultar en la selección de genotipos tolerantes o resistentes, pero con el coste asociado de un peor estado de salud (Forbes 1999, Genetics and ecotoxicology). Esto es especialmente preocupante en el caso de los anfibios, dada la existencia de las conocidas enfer-medades emergentes (Blaustein y Kiesecker 2002, Ecology Letters).

dad, inútiles para la conservación de la población de ranitas

en Mendizorrotz, actuando como remanentes o “trampas eco-

lógicas” (Battin 2004, Conservation Biology).