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UNIVERSIDAD DE CHILE
Facultad de Ciencias Sociales
Carrera de Sociología
Asignatura: Técnicas Cualitativas II
Profesores: Marcelo Astorga
Klaudio Duarte
Ayudante: Eloísa Muñoz
CIMARRA EN PLAZA BRASIL. EXPERIENCIAS Y SENTIDOS DESDE JÓVENES
ESCOLARIZADAS/OS.
MANUELA ÁLAMOS
DIEGO ANIÑIR
NICOLÁS PIQUER
1) Introducción
La cimarra, es la práctica de faltar a clases debiendo haber asistido, sin el
conocimiento de las/os apoderadas/os y de las autoridades del establecimiento escolar. El
concepto de cimarra solo se aplica a las/os estudiantes secundarios, dado a que estos al ser
menores de edad se ven en la obligación de asistir a las aulas de clases y no tienen la facultad
legal de decidir acerca de su asistencia. En cambio en el caso de los estudiantes universitarios
el término de cimarra deja de tener lógica, ya que a pesar de que la práctica de no asistir a
clases se mantiene, e inclusive puede que aumente (acorde al nivel de asistencia exigido por
cada ramo), cada estudiante, en calidad de adulto puede decidir por sí sola/o si acude o no a
las aulas, sin necesario permiso ni de sus respectivas/os tutores y profesores. En este sentido,
la cimarra es considerada, a nivel de sentido común, como una práctica del “floja/o”, donde se
busca eludir a las responsabilidades y el estudio y por ende ha alcanzado un valor calificativo
peyorativo.
Muchas/os estudiantes, a lo largo de la historia escolar, han elegido esta práctica por
diversos motivos, los cuales pretendemos dilucidar a partir del relato mismo de las/os
escolares. Si bien, por razones prácticas nos enfocamos en la percepción de escolares
cimarreras/os o no ubicados en Plaza Brasil de Santiago de Chile, la práctica de la cimarra se
conoce y se lleva a cabo a lo largo del planeta, dondequiera que se encuentren
establecimientos escolares. Y particularmente, la realidad latinoamericana en cuanto a
educación tiene grandes similitudes entre los diversos países, por lo cual resulta interesante
conocer los comportamientos de las/os jóvenes dentro del continente.
Antes de continuar presentando nuestra investigación, nos parece importante
preguntarnos acerca del origen del concepto cimarra. ¿Qué significa y de donde viene esta
palabra?
De acuerdo a la Real Academia española, el término cimarra es un derivado regresivo
de la palabra “cimarrón” (RAE), el cual se define como:
1. adj. Mar. Dicho de un marinero: Indolente y poco trabajador. U. t. c. s.
2. adj. Am. Dicho de un animal doméstico: Que huye al campo y se hace montaraz.
3. adj. Am. Dicho de un animal: Salvaje, no domesticado.
4. adj. Am. Dicho de una planta silvestre: De cuyo nombre o especie hay otra cultivada.
5. adj. Am. Se decía del esclavo que se refugiaba en los montes buscando la libertad. Era u. t. c.
s.
La primera definición que se nos presenta, resulta acorde a la de cimarra, en cuanto a
la valoración que se hace en Chile a quien la practica, por lo cual las calificaciones de
“indolente y poco trabajador” pudiesen referirse perfectamente, desde el punto de vista del
imaginario común, a quien hace la cimarra. Pero al parecer esta definición, utilizada en el
contexto de la Marina, no se encuentra en los orígenes mismos de la palabra en cuestión. El
hispanista y escritor cubano, José Arrom pretende vislumbrar en el artículo titulado “Cimarrón:
apuntes sobre sus primeras documentaciones y su probable origen”, cuándo y cómo comienza
a ser utilizado el término “cimarrón” dado al extenso uso e importancia histórica que ha
adquirido en América Latina.
La primera documentación de la palabra en cuestión se encuentra en “Historia general
y natural de las Indias” de Gonzalo Fernández de Oviedo publicado por primera vez en Sevilla
en 1535, usada para describir al “indio cimarrón o bravo” y “puercos cimarrones o salvajes”
(Arrom, 1983: 49), refiriéndose a indígenas que se encontraban en una isla en América,
perteneciente a la corona española. Pero también es utilizado para calificar a gatas/os
domésticos que “se han ido al campo e son innumerables los que hay bravos o cimarrones,
que quiere decir, en lengua de esta isla, fugitivos” (Arrom, 1983: 50) A partir de esto,
constatamos que en sus orígenes la palabra “cimarrón” abocaba a la definición 2 y 3 que
propone la RAE.
Por otro lado, vemos que el “indio cimarrón” apela a aquellas/os indígenas
americanas/os y esclavas/os negras/os traídos desde África que han logrado fugarse de la
esclavitud de las/os europeos en la época de la conquista, concordando con la última
definición otorgada por el diccionario de la Real Academia. Si bien la primera documentación
de la palabra “cimarrón” proviene de manos de un portugués, se cree que “cimarrón es voz
indígena (posiblemente de la lengua arahuaca) y significaba todo lo que no estaba sometido al
dominio del hombre, fuera vegetal o animal…” (Arrom, 1983: 56) y por ende, a la llegada de
las/os españoles a América, comenzó a emplearse mayoritariamente para designar a las
personas (indígenas y africanas/os) que “se alzaban y en desesperada fuga buscaban libertad
lejos del dominio del amo” (Arrom, 1983: 57) Esta palabra adquirió gran importancia en
América Latina desde la época de la Conquista dado a la prioridad que se le otorgó por parte
de las/os conquistadores a la extracción de metales preciosos como el oro y la plata, lo que
incrementó la importación de esclavas/os, posicionándolos como agentes fundamentales e
incluso escasos –de corta esperanza de vida- para tan magna tarea. Es por eso que las/os
conquistadores buscaban evitar a toda costa la fuga de sus esclavas/os, como bien
constatamos en el libro “Las Venas de América Latina”, donde se hace alusión a los capitanes
do mato de Minas Gerais, conquistadores portugueses que “cobraban recompensas en oro a
cambio de las cabezas costadas de los esclavos que se fugaban” (Galeano, 1978: 32).
A mediados del siglo XIX, un “negro cimarrón”, hombre quien en su juventud se había
librado de la esclavitud escapando a los montes de Las Villas, en Cuba, declara que las/os
esclavas/os “se perdían en la sierra porque «cualquiera se cansaba de vivir. Los que se
acostumbraban tenían el espíritu flojo. La vida en el monte era más saludable».” (Galeano,
1978: 50) Esta última declaración nos reafirma la idea de que ser cimarrón significaba en
términos objetivos, huir de la esclavitud, de las manos del opresor, para conseguir la libertad
individual. Implicaba rebeldía, conciencia y coraje. Y en definitiva, el no ser cimarrón suponía
un “espíritu flojo”, un hombre que por costumbre y pasividad prefería la esclavitud antes de la
fuga, la libertad, y las consecuencias que eso implicaba. Por otro lado, el cimarrón, desde el
punto de vista de un conquistador, era aquel que sin derechos y sin alma cristiana, o dicho de
otro modo, sin alma humana, se revelaba contra la autoridad, contra su dueño. De ambos
lados, el cimarrón era un insurrecto activo, que luchaba por un fin: la libertad. Esta concepción
del cimarrón pareciera en una primera instancia totalmente alejada a la que se le adjudica hoy
a las/os escolares que deciden faltar a clases. En general, el acto de realizar la cimarra es
considerado –como mencionamos anteriormente-, como un acto de rebeldía, pero al provenir
de jóvenes adolescentes se entiende como causa de “flojera”, inmadurez y falta de conciencia.
Como hemos mencionado, la cimarra ha sido y probablemente seguirá siendo una
práctica común entre las/os escolares, tanto en colegios municipales, subvencionado como
particulares. Es por eso que seguramente, quien no vivió dicha experiencia en su escolaridad
ha escuchado más de alguna vez la exclamación “¡¿saliste del colegio sin haber hecho nunca la
cimarra?!”…
Volviendo atrás, sabemos que el colegio es obligatorio para todas/os las/os miembros
de nuestra sociedad, y ésta práctica no es puesta en cuestión. Nadie le pregunta a las/os
secundarias/os si quieren estudiar, y para la mayoría esta misma pregunta carece de sentido.
Si les gusta el colegio o qué opinan de él son apreciaciones marginales, que si bien pueden
comportar elementos críticos, tienden a aceptar a la institución educativa como tal. Las
razones para hacer la cimarra pueden ser variadas, y es precisamente sobre éstas que
queremos indagar y así entender si el concepto del cimarrero (o cimarrón) como un holgazán,
irresponsable y jaranero está acorde con la realidad o si más bien pudiese entenderse al
cimarrero desde el origen de la palabra misma, como quien busca liberarse del medio y
condición que lo oprime, en este caso, la escuela.
Nosotras/os pensamos la escuela como un espacio de imposición de conductas y
saberes, que en la práctica niega las relaciones horizontales, apoyado sobre una distinción
niño/joven/adulto que posibilita cierta dominación, estrictamente jerárquica, de las/os
últimas/os sobre las/os primeras/os. Esto le daría un carácter disciplinario al colegio, que
limitaría las capacidades creativas de los y las mismas/os estudiantes. El colegio tiende a
oponerse a los conceptos de diversión, juego y expresión, reivindicando los de formación,
excelencia y mérito, en el marco de una actitud competitiva en relación a los criterios de
evaluación (las notas por ejemplo). Desde esta perspectiva, buscamos entender los motivos
por los cuáles ciertas/os estudiantes hacen la cimarra, mientras averiguamos cómo
conceptualizan ellas/os mismas/os ésta práctica. El fin es entender la cimarra como una
respuesta legítima ante la institución educativa, que eventualmente se puede experimentar
como opresiva o alienante y así concordar con el origen de la palabra misma, que a nuestro
parecer, concuerda con el sentido último de la cimarra; la fuga a la esclavitud, la emancipación
no solo de imposiciones físicas, geográficas, de espacio y tiempo, sino que también de
conciencia, como encuadramiento de la forma, organización y contenido del pensamiento
subjetivo. Finalmente, esperamos poner en cuestión las prácticas educativas establecidas,
evidenciando su carácter anti-creativo y alienante.
2) Antecedentes de la temática en estudio
2.1) Contexto del problema abordado
En la Revista Latinoamericana de Educación Comparada vemos que “se ha destacado
la brecha cada vez mayor que existe entre […] las expectativas, intereses y necesidades de los
jóvenes y los propios de la institución educativa” (Miranda, 2012, p.76) lo que provoca un
sinsentido de la escuela para la/el estudiante, la/el cual no logra asimilar el sentido de
pertenencia que pretenden los establecimientos educacionales generándose así el fenómeno
de la deserción escolar;
“Los jóvenes rechazan a la escuela, porque en su interior no se les pide su opinión
respecto del rumbo de ésta y menos aún de las dinámicas de aula; sólo se les exige
seguir reglas que a veces no quedan claras, sin generar un espacio de participación y
expresión de las opiniones de ellos como estudiantes y menos aún de sus familias. Esta
situación llega a manifestarse alrededor del cansancio y falta de sentido” (p.77).
En ese sentido, la escuela es considerada por las/os jóvenes como un espacio
disciplinario, normativo y regulativo que castiga antes de proporcionar herramientas e
incentivos para el desarrollo de los intereses de cada alumna/o y comunidad estudiantil en un
ambiente de horizontalidad con los profesores y funcionarios. Por ende, si bien el 81% de las y
los jóvenes entre 15 y 19 años (Séptima encuesta Nacional de juventud, 2012) están
estudiando, se ha ido creando un imaginario en torno a la escuela, siendo vista, por parte de
las/os jóvenes, como un espacio punitivo y castrante. “Los jóvenes afirman que en la escuela,
no pueden conversar y aclarar sus dudas en un contexto acogedor, orientador, sino que
encuentran más bien, un discurso moralizador de parte de los adultos, con ausencia de códigos
y símbolos compartidos, de sus vivencias, de sus intereses, de sus prácticas juveniles
extraescolares, de su lenguaje, ni de sus formas de ser.” (p.78) Esto explica que en
Latinoamérica, las/os jóvenes conciben positivamente la escuela como un espacio social,
donde se reúnen y comparten con sus pares y no así como un espacio de participación, sino
más bien, como una institución autoritaria y jerárquica.
Siguiendo la misma línea, este tipo de análisis puede replicarse a nivel local. En efecto,
en Juventud y enseñanza media en Chile del Bicentenario. Antecedentes de la revolución
pingüina (OPECH, 2009) podemos encontrar información concordante con el análisis de la
situación latinoamericana, referida a la realidad chilena. En el capítulo “Representaciones
sociales de los jóvenes en situación de pobreza desescolarizados”, escrito por Rodolfo Sapiains
y Arrué Pablo Zuleta Pastor, se puede leer, en relación a la percepción de ciertos jóvenes sobre
la escuela:
“Se trata de una institución en la que las relaciones sociales, particularmente con los
adultos significativos, son fundadas en la obediencia y el respeto a la autoridad;
respeto muchas veces incomprendido y otras tantas intolerado; pues se trata de una
disciplina que les resulta impropia, que prescribe y proscribe comportamientos, que
establece sanciones y procedimientos para resolver conflictos (si es que los resuelve)
de manera a priorística y descontextualizada de la realidad psicológica, social,
económica y cultural de los jóvenes. En esta medida, la escuela es vivida por los
jóvenes como un espacio inalterable sobre el cual no tienen ninguna injerencia y que
ofrece sólo dos alternativas: adaptarse o no adaptarse” (p. 44).
En este sentido, se vuelve a conformar una imagen de la escuela (desde las/os jóvenes)
en la que dicha institución aparece como impuesta, más allá de la obligatoriedad legal de
transitar por ella para poder ser un adulto (en Chile), sino en la cotidianeidad misma
experimentada al interior, dónde la normalización y el disciplinamiento de las/os jóvenes se
establece de forma unidireccional, desde arriba hacia abajo, a través de diversas normativas
que no considerarían la participación de las/os estudiantes, ni sus opiniones. Este tipo de
afirmaciones se pueden apoyar en diversos datos, de los que escogimos el siguiente: de
acuerdo al análisis de 28 Manuales de Convivencia Escolar realizada por el Núcleo de
Educación del Departamento de Sociología de la Universidad de Chile (2008), “la gran mayoría
de los manuales (78,6%), no se hacen cargo de su actualización o revisión, por lo que no logra
instaurarse sistemáticamente en las escuelas mecanismos democráticos de discusión y
construcción de normativas” (p. 27). La experiencia de la escuela parece ser entonces, una
vivencia relacionada con la aceptación progresiva de un orden, de un cuadro normativo, dónde
las relaciones verticales siguen una lógica unilineal, de arriba hacia abajo, deslegitimando e
incluso anulando la capacidad reflexiva y auto-reflexiva de las/os mismas/os jóvenes que la
componen.
Siguiendo la deducción recién planteada, y volviendo a Sapiains y Arrué, parece
pertinente dar cabida a las siguientes líneas:
“el curso o grado que alcanzan la mayoría de los jóvenes entrevistados no basta para
dominar el interesantísimo cúmulo de conocimientos que entrega la escuela
(entiéndase la ironía) a modo de materia de enseñanza explícita; pero sí es suficiente
para que los jóvenes aprendan aquello que no forma parte de los programas de las
diferentes asignaturas, pero que unifica y da coherencia al aprendizaje escolar: la
disciplina, la obediencia y el respeto a la autoridad” (OPECH, 2009, p. 46-47).
De acuerdo a la visión de estos autores, pareciera ser que el asunto de la disciplina y la
obediencia dejan ya de ser el medio a través del cual se cumple el objetivo de educar a los
jóvenes, invirtiendo dicha relación, para terminar siendo el fin mismo de la institución, logrado
a través de la enseñanza explicita y sus contenidos (ahora como medio). Este tipo de ideas,
nuevamente, puede apoyarse en datos (además de los utilizados por los mismos autores que
escribieron aquellas líneas). El trabajo del Núcleo de Educación del Departamento de
Sociología de la Universidad de Chile puede servirnos una vez más. De acuerdo a su informe de
análisis:
“las normas que señalan las sanciones a aplicar con respecto a cada una de las faltas
cometidas por los estudiantes, [...], se presentan en la totalidad de los manuales de
convivencia analizados (100%). Del mismo modo, gran parte de los manuales de
convivencia analizados, […], presentan suficiente desarrollo y explicitación de estas
normas. Claramente, la explicitación de las medidas punitivas parece ser una de las
fortalezas de los manuales de convivencia de los centros educativos” (p.16).
Esta dinámica, diríamos, propia de la escuela como institución, se ve reflejada en la
percepción que construyen las/os jóvenes estudiantes acerca de dicha institución, a partir de
sus experiencias como estudiantes. En este sentido, “el rol disciplinario de la escuela emerge
en el discurso de los jóvenes como el componente que funda la institución; la escuela aparece
como el lugar en que se norman, normalizan y supervisan las conductas individuales y las
relaciones sociales que establecen los niños y jóvenes, pauteando con esto, las conductas y las
relaciones sociales futuras” (OPECH, 2009, p.48). Utilizando como antecedentes para nuestra
investigación los trabajos mencionados, vamos aproximándonos a nuestro objeto de estudio
(la cimarra como práctica), entrelazándolo con la experiencia escolar, la vivencia de ir a la
escuela, y las características propias del espacio escolar (desde los ojos de las/os estudiantes)
que los trabajos mencionados permiten dilucidar, si bien no de manera exhaustiva,
expandiendo los niveles de análisis y el alcance de nuestra propia investigación. Para terminar,
nos gustaría recalcar la connotación represiva y disciplinaria que se le tiende a adjudicar a la
escuela, por parte de las/os jóvenes, expresada a modo de conclusión en el trabajo de
investigación titulado “La construcción de la escuela como espacio carcelario: una
representación social de los jóvenes relativa a la (sobre) vivencia (en) de su espacio escolar”,
dónde se señala:
“A través de los resultados de la presente investigación, fue posible identificar los
aspectos centrales de la representación social del espacio escolar en los jóvenes, los
que están asociados fuertemente a la vivencia del mismo como un espacio carcelario y
represivo. Se los aleja de las calles para así poder controlarlos y vigilarlos de cerca. Los
jóvenes dicen sentirse presos, y no sólo en un sentido simbólico sino que
experiencialmente así lo viven día a día” (OPECH, 2009, p.83).
2.2) Situando el problema abordado: Plaza Brasil
Cuando decidimos comenzar nuestra investigación acerca de la cimarra, tuvimos que
introducirnos poco a poco en un campo que, en términos generales, desconocíamos. A lo largo
de este trabajo, que consistió en varias visitas a lugares que a priori nos parecieron pertinentes
(entre los que se encuentran Parque Bustamante, Parque O’Higgins, Parque Los Reyes y Plaza
Brasil), fuimos entablando conversaciones con las y los jóvenes que encontrábamos,
sumergiéndonos de a poco en lo que podríamos denominar como el “mundo de la cimarra”.
En la mayoría de estas conversaciones, con diferentes grupos de estudiantes secundarios, se
repitió el hecho de que la Plaza Brasil es uno de los lugares públicos más concurridos por las/os
cimarreras/os. Dado a que nuestro trabajo de investigación no se enfoca en un grupo o
comunidad constante, sino que en una práctica, decidimos enfocar nuestra investigación en un
lugar geográfico específico. En este sentido, y a partir de lo observado en terreno, se
consensuó que el lugar donde se focaliza dicha práctica es Plaza Brasil; todos los grupos
coinciden en que la plaza de Santiago centro e ícono de Barrio Brasil es el lugar predilecto para
que jóvenes se reúnan durante el día a realizar diversas acciones y actividades.
Plaza Brasil se encuentra rodeada de colegios, como también de una serie de edificios
que cumplen distintos roles tales como la Duodécima Compañía de Bomberos de Santiago,
edificio de la Policía de investigaciones, Galpón Victor Jara, Iglesia de la Preciosa Sangre y una
serie de pubs y restaurantes. Dicho sector también se encuentra próximo de supermercados y
estaciones de metro (Cumming y Santa Ana). Además, resulta interesante agregar que las y los
jóvenes dicen que es un lugar donde no hay tanta presencia policial, y que por lo cual se
pueden reunir más libremente. Por último resulta interesante recalcar que esta plaza siempre
se ha caracterizado por la confluencia de jóvenes de diversos colegios y sus generaciones
pasadas.
Esta plaza se ubica en la comuna de Santiago, entre las calles Avenida Brasil por el este,
calle Huérfanos por el sur, calle Compañía de Jesús por el norte y Maturana por el oeste y se
conoce como el centro del “Barrio Brasil”. La lista de colegios municipales, particulares
subvencionados y particulares que se encuentran en dicho barrio y rodean la plaza es bastante
extensa (Liceo A20, Colegio Amunategui, Colegio San Antonio, Liceo de Aplicación, Colegio
hijas de María, Colegio Santa Cecilia, Colegio Cervantes, Instituto Femenino Superior de
Comercio Eliodoro Domínguez, Colegio Santa Elena, Colegio Hispano Chileno, Colegio Manuel
Bulnes, Instituto Alonso de Ercilla, Liceo Matucana, Liceo de niñas n° 2, Colegio Salesianos,
Colegio San Sebastián, Colegio de los Sagrados Corazones, Colegio Santa Teresita, Colegio
Pedro de Valdivia), lo que explica que este espacio sea un punto de encuentro para las/os
escolares.
2.3) Tema de investigación/objetivo general
Para desarrollar la presente investigación nos planteamos el objetivo de poder
comprender la cimarra en Plaza Brasil desde las y los jóvenes en el contexto de la sociedad
contemporánea y sus estructuras, en Santiago de Chile.
2.4) Planteamiento de objetivos específicos
El objetivo general fue disgregado en una serie de objetivos específicos que nos
permitieron abordar el tema en cuestión de manera más completa y profunda. Los objetivos
específicos abordados por la presente investigación son los siguientes:
1) Comprender las motivaciones que llevan a los/as estudiantes a optar por hacer la
cimarra o no.
El primer objetivo que nos plantemos es el de comprender las motivaciones
que llevan a las/os estudiantes a optar por hacer la cimarra o no. A partir del
supuesto de que las/os jóvenes deciden entre ir al colegio o cimarrear,
buscamos comprender las razones que las/os llevarían a optar por la segunda
alternativa, considerando las implicancias y consecuencias sociales de tal
decisión (sanciones, discriminaciones positivas/negativas, obligaciones, etc.).
2) Develar cómo se afronta el hecho de la cimarra
El segundo objetivo de la investigación dice relación con cómo se
afronta/invisibiliza el hecho de la cimarra. Este objetivo se refiere a cómo
las/os diferentes actores implicados en la cimarra reaccionan (o no) frente a
esta realidad.
3) Comprender el sentido de la cimarra
El tercer y último objetivo que se planteó para la presente investigación, es el
de tratar de comprender el sentido de la cimarra, si bien no se descarta la
hipótesis contraria (esto es, que no hay sentido). Este objetivo puede
entenderse como un “cierre”, como el momento en que, a la luz de los
resultados encontrados en las etapas precedentes, se busca generar una cierta
“distancia” con nuestro objeto de estudio, con el fin de entender lo qué es la
cimarra.
2.5) Relevancia de la investigación
Consideramos que a quienes les interesan los temas de las experiencias juveniles,
temas de educación, convivencia escolar, etc. les será valiosa nuestra producción de
información/conocimiento. Muchas veces los estudios o investigaciones -a través de encuestas
o entrevistas en terreno- que intentan comprender el fenómeno de la escuela no recogen las
vivencias que experimentan las/os cimarreras/os, por ende el proceso de comprender el hecho
social de la escuela queda cortado o a medias. En este sentido, nuestra investigación producirá
conocimiento que intentará llenar dicho vacío teórico desde la misma dimensión de los y las
jóvenes cimarreras/os. Por otro lado, consideramos que el problema de la cimarra siempre es
contingente, pues desde que se formalizó el sistema escolar existen las prácticas que intentan
evadir dicho espacio. La cimarra siempre ha existido y no se puede negar, tal que, siempre será
válido estudiarla. Se debe agregar además que las/os jóvenes cimarreras/os portan una serie
de vivencias, aprendizajes y visiones de mundo que siempre son importantes de rescatar si se
quiere comprender la y las juventud(es) del Chile del Bicentenario. Por último, existe una
relevancia práctica y política; hoy se discute no solo acerca del lucro en la educación, también
de la calidad de ésta, y quienes nos pueden hablar sobre la calidad, la pertinencia, el interés,
etc. son sobre todos las/os estudiantes, y en especial las/os que la evaden (no solo técnicos y
profesores/as, sino las/os mismas/os estudiantes dentro del sistema escolar). Por todos los
motivos expuestos consideramos nuestra producción teórica y práctica como un nuevo aporte
al debate académico y nacional sobre educación, convivencia escolar y juventudes.
3) Panorama conceptual
Las discusiones sobre el rol de la escuela no son nuevas ni tampoco constituyen un
foco de tensión social nuevo. El desarrollo de estrategias de aprendizaje en párvulos hasta el
desarrollo de nuevas tecnologías para “buen encauzamiento” que intenten corregir sutilmente
las faltas a la autoridad y a la disciplina responde sistemáticamente al intento por dar solución
a los distintos conflictos que se viven en el interior de las aulas y recintos educacionales. En
este sentido la práctica denominada cimarra constituye uno de los tantos focos de atención y
estudio, que por un lado se puede interpretar a nivel analítico como un innegable problema
dentro de la escuela (y fuera de ella), y por otro como una respuesta o práctica de resistencia a
la escuela como al sistema social mismo.
En el Chile del bicentenario desde las investigaciones actuales, así también, desde los
análisis de los “clásicos” (Parsons, por ejemplo) se configuran distintos paradigmas con
respecto al rol y función de la escuela, y a su vez la importancia de las políticas públicas en
definir al grupo social distintivo y propio de la institución escolar. En relación a lo anterior, este
apartado intentará comprender el fenómeno de la cimarra a partir de discusiones sobre y
entre juventud, clase, prestigio y estigma social. Y a la vez profundizar en la comparación de
dos paradigmas que intentan comprender el fenómeno del sistema escolar y sus tensiones;
por una lado, una visión funcionalista, y por otro una visión crítica rupturista. Antes de seguir
con la pretendida comparación se hace necesario contextualizar sociológicamente a los
agentes involucrados en la práctica cimarrera. Considerando que en su mayoría las/os
estudiantes involucradas/os cursan los últimos años de enseñanza básica o los de la media en
su totalidad, se considera este hecho como una etapa propia de los jóvenes escolarizados. En
consecuencia se hace necesario un marco de referencia que logre situar en qué se encuentran
los estudios sobre juventudes en Chile.
De los discursos presentes en torno al hecho social de la cimarra se puede observar lo
que se puede denominar una estereotipación del sujeto que realiza la nombrada práctica. En
este sentido, según De Laire (en Dávila, Honores, Goicovic & Sandoval, 2003: 40), siguiendo los
estudios de Roland Barthes y Pierre Bourdieu, señala que el fenómeno estereotipo, como
mecanismo de cristalización de las percepciones que la sociedad construye sobre las/os
jóvenes, opera como un eficaz mecanismo de control social. En consecuencia, si ya etiquetar a
un sujeto como “joven” o “no joven” resulta ser un problema identitario, la etiqueta de
cimarrera/o representa lo que se pudiese denominar estigma social, de esta manera resulta
socialmente fácil su identificación, economizando el control social que se tienen sobre sus
actividades, acciones, experiencias, etc. Sobre todo dentro del mundo escolar. Por otro lado, la
etiqueta de joven que se presentaba socialmente problemática fue recogida y trabajada por el
Estado con el fin de promover procesos de integración social de ambos sexos en un contexto
sociopolítico de transición de una dictadura (1973-1989) a un régimen democrático (1990-
2010) (Dávila, Honores, Goicovic & Sandoval, 2003: 40). Si bien se puede decir que la categoría
de cimarrero pertenece a un rango de descrédito o posible desacreditación social, la otra cara
corresponde a la noción de prestigio o capital social; y en este sentido, toma fuerza la idea de
que unos conjuntos de normas, redes, valores y organizaciones a través de las cuales los
actores y sus grupos influyen y/o acceden al poder y sus recursos, y formulan y toman
decisiones, (Zumbado, 1998:177 en 2003: 38) pueden funcionar como un agente normativo en
relación de las/os jóvenes cimarreras/os, tal que, estos últimos resultan ser el síntoma,
entendido como el rechazo o negación consciente o inconsciente a esos prestigios sociales,
pero resulta interesante preguntarse ¿existirá este mismo prestigio dentro del campo y el
sentir colectivo de las/os cimarreras/os?
La relación entre juventud, capital social y estigma resulta interesante si se le adhiere
la variable de clases social. A partir de las síntesis y conclusiones de Ruiz, Aceituno, Ugarte,
Jiménez, Reinoso y Asún sobre visión de sociedad en jóvenes secundarios, en jóvenes de clase
alta se ve un poco más claramente un discurso de clase; es decir, una referencia a «un
nosotros» en tanto pertenecientes a un grupo socioeconómico, y una referencia a «otros» en
tanto pertenecientes a otros grupos socioeconómicos. De esta manera se visualiza un proyecto
histórico, una visión de un camino a seguir en sus expectativas de vida (continua necesidad de
reproducir su éxito social, en la vida como en la escuela). “En los jóvenes de clase baja se ve,
transversalmente un intento por superar el joven en decadencia” (Ruiz, Aceituno, Ugarte,
Jiménez, Reinoso y Asún, 2011: 216), aun cuando esto signifique adquirir un capital económico
y simbólico. En los jóvenes de clase media, el fenómeno parece ser distinto, “se observa más
diversidad en sus construcciones vitales, menos obediencia a mandatos familiares e incluso
una referencia más explícita a que sus familias tienen confianza en que lo que ellos hacen y
eligen está bien. Y si bien, el proyecto vital se asume como un proyecto individual, hay una
referencia más clara, directa y reflexiva a la sociedad. Mas, no lo suficiente como para afirmar
que existe un discurso social y/o colectivo” (Ruiz, Aceituno, Ugarte, Jiménez, Reinoso y Asún,
2011: 217). Pero lo que todos, sin excepción, dejan claro es la importancia que tiene el dinero
en la concreción del proyecto vital. Además, como se vio, los conceptos no sólo son poco
diversos, sino que son vagos y confusos, y se ven dificultades de parte de algunos jóvenes, para
situarse en un nivel abstracto de reflexión. Aunque muchos de ellos consideran que las normas
son necesarias e imponen orden, también hay más facilidad para verlas como un componente
del medio social más inmediato: los grupos de amigos, la familia y los colegios, y en
consecuencia, dicho orden mantiene relaciones orientadas al perfeccionamiento de medios
del “buen encauzamiento” o potenciadores de relaciones sociales que inciten actividades
catalogadas socialmente como desviadas. A partir de lo anterior se desprenden interrogantes
sobre cuáles son las visiones de mundo de las/os jóvenes que cimarrean en plaza Brasil:
¿compartirán la importancia del dinero? ¿Existiría el mismo sentido por el prestigio social?
Según Molina (2013), tradicionalmente los sistemas educacionales nacionales se han
configurado en torno a dos ejes de definiciones estratégicas: i) la emergencia de ciertos
supuestos sobre niñez, adolescencia y juventud en seno de las sociedades, lo cual implica
ciertas distinciones o representaciones sobre quiénes son los individuos, sujetos y actores
claves de las instituciones escolares. Por otro lado, ii) existen determinadas visiones de la
sociedad y de los campos de «lo social» a los cuales dichos actores deben integrarse (serie de
dispositivos disciplinares que cumplan dicho objetivo). Ahora, claramente la aplicación de
dichos ejes estratégicos trae consigo una serie de procesos de tensión dentro de la escuela
pues ésta se produciría por una tendencia implícita que lleva a la escuela/liceo —en tanto
institución social reproductora de un orden social— a cerrarse respecto de las vivencias o
experiencia social de las/os propias/os estudiantes. Una expresión concreta de este cierre, es
homogeneizar a las/os jóvenes estudiantes de ambos sexos en la categoría «alumnas/os»; es
decir, todos iguales, todos con las mismas racionalidades, enmarcados en un mismo régimen
de enseñanza y disciplina escolar que configura un orden escolar instituido, lo cual traería
como consecuencia que tanto las significaciones, sentidos y experiencias previas, actuales y
contingentes de las/os jóvenes sean consideradas por la institución escolar como aspectos
residuales y hasta disfuncionales a la dinámica escolar; llegando a poner en cuestión la propia
capacidad socializadora de dichas instituciones educativas.
A partir de lo anterior, si nos ponemos a situar las distintas corrientes desde las cuales
se intenta teorizar el sistema escolar, el primero que podríamos clasificar como funcionalista
hace referencia a los intentos por parte del Estado por construir un discurso y un programa
para el sistema escolar que tenga el objetivo de formar sujetos de manera que se adapten a un
sistema específico-universalista-adquisitivo, en una proporción mucho mayor que en el seno
de su familia (Parsons, 1951). Se le pone en competencia explícita con sus compañeros de
curso y los grados simbolizan de manera aparente su posición con respecto a la pauta de
orientación adquisitiva, al igual que las demás recompensas y castigos administrados por la
docencia, y las mismas actitudes de esta. De esta manera, la o el escolar debe aceptar las
expectativas de rol del sistema escolar: el logro de buenas puntuaciones, que es una forma de
éxito, se convierte en lo que podemos denominar una meta situacionalmente generalizada.
(Parsons, 1951: 156). Toda acción social realizada dentro del sistema tiene que cumplir la
expectativa normativa vigente. Sin embargo dentro del sistema escolar secundario tiene que
caber y es necesaria la conflictividad, es decir, la tensión constante entre las/os distintas/os
actores vinculadas/os al sistema (resistencia controlada). Este hecho debe funcionar como
«válvula de seguridad» del sistema social, pues intentar mantener a la juventud
completamente en la línea de la disciplina adulta probablemente aumentaría de modo
considerable las tensiones de la situación de aquella. (Parsons, 1951: 197). La materialización
explícita del currículum educacional, tiende a reafirmar que, siguiendo a Molina, uno de los
principales desafíos de la escuela secundaria contemporánea es orientarse - funcionalmente-
hacia la construcción de sujetos comprometidos con los principios de ciudadanía y contribuir a
la gestión democrática de la sociedad. Sin embargo, como contraparte de estos procesos
funcionalistas, desde la ciudadanía emerge un profundo reclamo social que dice relación con
la necesidad de (re)orientar «los procesos de escolarización secundaria en pos de producir
sentidos» (Molina, 2013: 43) educativos más integrales, más inclusivos con respecto a las
culturas juveniles y más igualitarias en términos de acceso y calidad académica de la oferta
educativa.
Si bien esta última mirada parece ser una transición desde el paradigma funcionalista
al crítico, resulta interesante analizar el esquema entregado por Ediciones Oveja Negra (2012)
para así comprender en qué consiste este último paradigma:
“La escuela es una invención humana, es decir, que fue social, política y culturalmente
construida. En otras palabras, “la escolarización no es un proceso natural en las
sociedades humanas. Reconocer a la escuela como una construcción social implica dos
cosas. La primera es aceptar que tuvo su origen en un espacio concreto y en un
contexto histórico determinado, respondiendo a los problemas y necesidades de su
momento específico. La segunda, por extensión, es reconocerla como un dispositivo,
es decir, como una “máquina” con un propósito o función determinada.
1.- Socialización:
La socialización (distinta de la sociabilidad o convivencia) tiene por objetivo
internalizar las ideas, valores y significados compartidos por el conjunto de la
sociedad.
2.- Reproducción de las estructuras:
La escuela es un agente reproductor de estructuras y relaciones sociales. Como
institución ha sabido adaptarse a los “nuevos tiempos” en la medida en que cambian
los valores y exigencias de la sociedad civil, pero en definitiva, se ha comportado
históricamente como un guardián del estatus quo. Desde sus inicios, la escuela ha
excluido por religión, sexo, etnia, procedencia, situación económica, etc. Hoy en día
pareciera haber mejorado; que los valores democráticos de la civilización han podido
más que el peso del tradicionalismo conservador.
Lo que en realidad ha sucedido es que viejos poderes han sido reemplazados por
nuevos con otros focos de interés como la ciudadanía y la democracia.
3.- Normalización:
Casi todas las escuelas y colegios adoptan estrategias de disciplinamiento. Entre las
más comunes: horarios, uniformes, rituales de respeto a la autoridad, reglamento
interno, formaciones, etc. Estas prácticas nada tienen que ver con el aprendizaje, sino
netamente con la normalización. Se busca estandarizar a un grupo de acuerdo a una
norma general que facilita la vigilancia de las individualidades e identificar si cumplen
con ella o no. Normalizados, los individuos tienden a olvidar sus subjetividades y a
disminuir su resistencia.”
En consecuencia, el paradigma crítico se opone a la individualización de los problemas, es
decir, critica el modo de enseñanza y encauzamiento que ve en el escolar el problema (“el no
es estudioso”). A la cosificación identitaria de las/os actores que participan dentro del sistema
escolar, tal que, se puedan reconocer sus diferencias tanto histórico-colectivas como
netamente individuales. Y por último, una negación a la lógica vertical en la construcción de
conocimiento, alumno sin luz que se le debe llenar o rellenar conocimiento en el.
4) Estrategia Metodológica
4.1) Enfoque metodológico utilizado
Antes de proyectar cualquier método, y en consecuencia, una técnica que conlleve a
alcanzar la estructura de la observación del/a otra/o; su orden interno, en un espacio
subjetivo-comunitario, como sentidos mentados y sentidos comunes (Canales, 2006) , tal y
como sugiere Canales en su definición del objeto de la técnica cualitativa, partiremos desde la
reflexión, pertinente a las ciencias sociales, de que en cualquier investigación “científica”, y
específicamente, en el caso de la sociología, la investigación social, y por ende, el objeto de
estudio es una construcción, la cual posee una base epistemológica y que además está
orientada a ciertos paradigmas del cómo y qué conocer. Siguiendo la lógica fenomenológica de
la experiencia, se puede decir que el ‘’todo’’, en tanto el todo de partes de una investigación -
social - da cuenta de solo una parte o dimensión de lo que es el mundo de la vida, y por tanto,
destacamos algo de ese/este mundo, que sería nuestro objeto de estudio, para estudiarlo. En
este sentido, por un lado, es imposible que en una sola investigación (dotada de un modo y
una visión de realidad) se pueda dar cuenta de lo que sucede en el mundo de la vida y sus
relaciones sociales insertas, más aún, resulta imposible que a partir de una investigación se
pueda sentenciar La Verdad absoluta de dicho hecho social; no se debe olvidar que las
relaciones y hechos sociales en el mundo de la vida están en constante movimiento,
movimientos y despliegues. Por otro lado resulta evidente que si la investigación es una
construcción, sus denominadas “partes del proceso investigativo” son ellas mismas la
construcción, a través de una serie de decisiones que son tomadas por la comunidad científica
o grupo científico, para hacer más “abordable” la investigación.
En relación a lo anterior, dicha imposibilidad de abarcar las totales dimensiones del
hecho social, creemos, provienen de la especificidad de la misma experiencia y del devenir
constante de la vida a la que están sujetos tantos las/os observadas/os - en nuestro caso:
las/os jóvenes secundarias/os- como las/os observadores – nosotras/os-1, y viceversa. En este
sentido, lo que resultará de nuestra investigación, a través de las técnicas de entrevistas y
grupo focal, solo tendrá legitimidad en cuanto se asuma que solo aprehendimos una posible
dimensión de lo social, y por lo cual, al remitirnos a sujetos empíricos, estamos conscientes de
que ellas/os producen y reproducen una experiencia, pues están existiendo en su Ahí, que
significa, que el mundo es “ahí”; su ser-ahí es el estar-en (Heidegger, 2005: 167),
comprendiendo su cotidianidad y con una capacidad, por ser un ser, de interpretarla,
reproducirla enunciativamente. Ante lo anterior, estamos conscientes que el estar-en es estar
en una posición determinada dentro de la estructura social, pues no existe un sujeto ahistórico
(sin una historia hecha cuerpo), y que por ende que posea una experiencia trascendental.
4.2) Estrategia y técnicas para la producción de información
Nuestras técnicas de producción de información, con su posterior análisis, fueron la
entrevista y el grupo focal. La primera técnica de producción de información se caracteriza por
una interacción cara a cara con el entrevistado, en ese sentido, opera de doble manera (Gaínza
en Canales, 2006: 220): produciendo información verbal e información de tipo gestual y
corporal. La naturaleza de la información expresa y da curso a las maneras de pensar y sentir
de los sujetos entrevistados, incluyendo todos los aspectos de profundidad asociados a sus
valoraciones, motivaciones, deseos y creencias (Ibíd.: 220). En otra línea, la segunda técnica
utilizada se caracteriza por la interacción y conversación de un grupo de participantes
(previamente citados) que se centran en su experiencia vivida, entendida esta directamente
1 Ver Deleuze, G. La inmanencia: una vida. En Giorgi, g; Rodriguez, F (compiladores). Ensayos sobre biopolítica. Excesos de vida. Paidós, 2007.
como la representación o comprensión que tiene el sujeto de lo que hace, hizo o hará desde
sus conexiones de motivación y orientación (Canales, 2006: 278).
La presente investigación siguió varias etapas progresivas que nos fueron acercando
cada vez más a nuestro objeto de estudio. Si bien nuestro objeto de estudio son las/os
estudiantes que practican o no la cimarra, buscamos obtener información por medio de
actores externos, con el fin de ampliar las dimensiones que extrajimos luego del trabajo de
campo realizado en la Plaza Brasil y abordar el problema de investigación desde diversas
miradas y discursos. Es por esto que en una primera instancia se realizaron entrevistas a
informantes clave, entre los que se cuentan dos inspectores de liceo, un grupo de trabajadoras
municipales de aseo y ornato de Plaza Brasil, y una investigadora de la Unicef relacionada con
temas de deserción escolar. Dichas entrevistas apuntaron tanto a la recolección de
información como a una suerte de contextualización que nos permitió entrar con mayor
profundidad en el campo de estudio.
Posteriormente, decidimos realizar entrevistas a tres jóvenes escolares que
encontramos en los alrededores de Plaza Brasil, con el fin de comprobar que nuestra
operacionalización de objetivos y dimensiones temáticas estuvieran bien logradas. Todo lo
anterior se desarrolló con el fin de poder generar una pauta que sirviera de guía para poder
desarrollar una discusión en grupo focal que lograra levantar información valiosa para los
objetivos de la investigación.
4.3) Instrumentos utilizados
A partir del trabajo de campo realizado, y como fruto de las discusiones que se
generaron al analizar la información recogida, se delimitaron diferentes tópicos o líneas
problemáticas que permitirían revisar la práctica denominada cimarra en toda su complejidad.
Los trabajos de campo consistieron en variadas conversaciones con diferentes grupos de
estudiantes, que se realizaron principalmente en Plaza Brasil, pero también en sus alrededores
y en Parque Bustamante. Estas conversaciones se trataron de llevar de forma espontánea, y se
desarrollaron prácticamente sin ninguna estructura previa. Las/os estudiantes hablaban e
interactuaban con nosotras/os y nosotras/os con ellas/os, tratándose de una conversación
informal, y de acuerdo a su ritmo y contenido tratamos de hacer emerger toda la información
que pudimos en torno a la cimarra como práctica.
A través de la problematización de los temas empleados en estas conversaciones, y
tras un trabajo de clasificación parcial de sus contenidos, se generó una tabla que buscó
ordenar las diferentes líneas problemáticas de acuerdo a objetivos específicos de la
investigación, luego sus dimensiones y sub-dimensiones. Esta tabla fue de gran utilidad para
ordenar nuestro trabajo, y cumplió la función de guión temático de las entrevistas a las/os
informantes claves, estudiantes, y del grupo focal. La tabla utilizada fue sometida a constante
revisión mientras avanzó la investigación, y sufrió diversas modificaciones a lo largo del
proceso. La tabla final, que se utilizó como guión temático en la discusión del grupo focal es la
siguiente:
Objetivos específicos Dimensiones / Sub-dimensiones /
Comprender las motivaciones que llevan a
los/as estudiantes a optar por hacer la
cimarra o no.
a) Experiencia
escolar
b) Visión de
mundo
c) Estado de relaciones
sociales
a.1experiencia con
profesores/inspectores;
con materias/ prácticas
pedagógicas
a.3) disciplina
a.4) discurso acerca del
colegio
b.1) actividades realizadas
además del colegio
b.2) opinión sobre temas
contingentes
c.1) familia
c.2) compañeros/as
Develar cómo se afronta el hecho de la
cimarra
Comprender el sentido de la cimarra
a) desde la familia
b)desde la escuela
c)desde sí mismos
a) Sentido o no de
la cimarra
b) ¿Se le puede
comprender la cimarra
como expresión de un
proceso?
a.1)será protesta
consciente
a.2)afán de
diversión/exploración
juvenil
a.3)construcción de
identidad/desarrollo
individual
a.4)evasión/
irresponsabilidad
b.1) ¿Puede ser
delimitado
temporalmente en base a
alguna referencia?
b.2) ¿Podemos hablar de
una etapa en la forma
antes/durante/después?
4.4) Muestra definitiva
En cuanto al muestreo, se procedió a través de la técnica Bola de nieve 2, en la cual se
seleccionó al azar un grupo inicial de entrevistadas/os, posteriormente se pidió a las/os
participantes que identifiquen a otros que pertenecen a la población meta de interés. Las/os
entrevistadas/os subsecuentes se eligieron con base en las referencias o información que
proporcionan los entrevistados iniciales. En el contexto de nuestra investigación, la ventaja de
ocupar esta técnica se asocia a que incrementa en forma sustancial la probabilidad de
encontrar la característica deseada de la población, que en este caso sería el hacer la cimarra.
En consecuencia, la muestra del grupo focal final estuvo compuesta por 5 jóvenes
secundarias/os; 3 mujeres y 2 hombres respectivamente, los cuales pertenecen a los
denominados “liceos emblemáticos”3 de Santiago centro. Los integrantes del grupo residen en
las comunas de Recoleta, Santiago centro (2), Maipú y Providencia. Cabe señalar que uno de
los participantes desertó del sistema escolar formal, mientras que los demás son estudiantes
de enseñanza media. Todos los participantes hacían o habían hecho la cimarra de forma
regular durante los últimos años.
4.5) Estrategia de análisis de la información
La información producida a partir de los técnicas de entrevista y grupo focal se analizó
ocupando la estrategia de análisis de contenido, pues a base de los datos “el denominador
común de todos estos materiales es su capacidad para albergar un contenido leído e
interpretado adecuadamente nos abre las puertas al conocimiento de diversos aspectos y
fenómenos de la vida social” (Andréu: 2), de la cual las y los jóvenes tienen mucho que decir al
respecto. Por otro lado, por la capacidad analística de los participantes del grupo focal para
criticar su entorno, y las relaciones de poder/dominación que viven bajo la institución escolar
no encontramos necesario hacer un análisis crítico del discurso, más solo un análisis de
contenido para sistematizar las principales críticas que las y los jóvenes portaban al respecto.
5) Resultados y hallazgos de la investigación
Como hemos mencionado previamente, nuestra investigación se desarrolló en varias
etapas, cada una de las cuales nos iba acercando de manera más profunda a nuestro
objeto de estudio. Así, comenzamos con trabajos exploratorios de inmersión en el campo,
luego observación participante en Plaza Brasil, la cual se extendió por varios meses.
Posteriormente, tras haber ordenado y operacionalizado las variables de interés para 2 Extraído de: http://dspace.ups.edu.ec/bitstream/123456789/593/4/Capitulo%203.pdf3 Por seguridad no se revelará a qué colegios específicamente pertenecen.
nuestros objetivos específicos, realizamos una serie de entrevistas a personas que
consideramos como informantes clave, y tras revisar dicha operacionalizacion y corregir
ciertos aspectos de ésta, finalmente volvimos a Plaza Brasil para entrevistar a tres jóvenes,
con el fin de verificar por última vez la pertinencia de las dimensiones elaboradas. Todo
este trabajo apuntó a la concreción de una tabla guía que nos permitió entablar una
discusión en grupo focal rica en información (ver aspectos metodológicos).
Cabe señalar que tanto los objetivos como las dimensiones problemáticas iniciales
sufrieron mutaciones a lo largo del trabajo investigativo, al punto de que uno de los
objetivos específicos fue eliminado debido a la poca relevancia sociológica que podía
aportar. Es por esto que decidimos exponer los resultados de la investigación paso a paso;
a continuación detallaremos los hallazgos y resultados que pudimos obtener a lo largo de
todo el proceso, en orden cronológico. Cuando sea oportuno se señalarán los cambios
introducidos en el esquema investigativo y sus respectivas justificaciones
5.1) El trabajo en terreno: observación participante
El primer objetivo que nos plantemos fue el de comprender las motivaciones que
llevan a las/os estudiantes a optar por hacer la cimarra o no. A partir del supuesto de que
las/os jóvenes deciden entre ir al colegio o cimarrear, buscamos comprender las razones que
las/os llevarían a optar por la segunda alternativa, considerando las implicancias y
consecuencias sociales de tal decisión (sanciones, discriminaciones positivas/negativas,
obligaciones, etc.).
A lo largo de nuestros trabajos de campo pudimos percatarnos de diferentes
motivaciones que impulsarían a las/os estudiantes a hacer la cimarra, así como algunos
factores que tendrían algún tipo de relación con dicha práctica. A fin de facilitar su
comprensión, se dividieron en tres dimensiones: a) Experiencia escolar, b) Visión de mundo, y
c) estado de relaciones sociales.
a) Experiencia escolar
Nos percatamos de que la experiencia del colegio es vivida de maneras diferentes por
cada sujeto, y de que ésta vivencia influye en la concepción de lo que es el colegio para cada
una/o, lo que se traduce en una reacción positiva o negativa frente a la institución escolar. Por
ejemplo, se repitió en varias conversaciones el hecho de que en los colegios que terminaban
las clases temprano no era muy usual hacer la cimarra, puesto que disponían de la tarde como
tiempo libre. Asimismo, muchas/os mencionaron que habían hecho la cimarra para evadir una
prueba, o porque el asistir a clases parecía fome, aburrido, repetitivo. Por otra parte, la
relación con las/os profesores y/o inspectores, que podríamos identificar como la autoridad
directa (en constante contacto con las/os estudiantes), parece relevante. Un joven aseguró:
“me importa poco lo que digan los profes, porque ellos son los que no te dan el espacio para
abrir tu mente. Prefiero quedarme en la casa leyendo un libro interesante en vez de una wea
fome que no sirve para nada”. En la misma línea, aunque en un contexto absolutamente
diferente, un chico que cursaba séptimo básico, víctima de bullying, hacía la cimarra para
evitar las burlas de sus compañeros. De acuerdo a su versión de los hechos, profesores e
inspectores estaban al tanto de la situación, pero no intervenían, sino que optaban por “citar a
los apoderados”. Por todo lo dicho, delimitamos las siguientes sub-dimensiones: a.1)
Experiencia con profesores/inspectores, a.2) Experiencia con materias/prácticas pedagógicas,
a.3) Disciplina y a.4) Discurso a cerca del colegio.
b) Visión de mundo
Con el tiempo llegamos a la deducción de que la visión de mundo, que podríamos
definir de manera muy genérica como el punto de vista a través del cual se observa y juzga la
realidad, juega un rol importante en el momento de optar por hacer o no la cimarra. Esta
visión de mundo tiene también implicancias con respecto al proyecto de vida, o a la falta de
éste, y todo esto está entrelazado con la respuesta de tal o cual joven frente a la imposición
escolar (contexto de educación obligatoria hasta cuarto medio). Un chico aclaraba “vamos al
colegio porque es una obligación de todos, la sociedad también te obliga. Si no teni cuarto
medio no se puede trabajar en ni una parte” para luego criticar tal obligación, así como a la
sociedad en general; “no quiero entrar a la U, ¿pa qué? Pa endeudarme, y después trabajar pa
pagar la deuda y ganar más monedas… yo no estoy ni ahí con las monedas culias”. El mismo
chico trató de dejar en claro que no era un problema de capacidad, ni de flojera, sino un
asunto de motivación; “Si estudio me va bien, pero como no me interesa no estudio y
obviamente no me va tan bien. Estudio lo que me gusta”. Esta categoría fue acotada en las
sub-dimensiones b.1) actividades realizadas además del colegio, y b.2) opinión sobre temas
contingentes, con el fin de hacerla más operativa, ya que “visión de mundo” puede parecer
muy general, incluso para una entrevista semi-estructurada. Esta categoría fue posteriormente
re-articulada, tras desarrollar el grupo focal, lo que detallaremos más adelante (ver apartado
5.4. Grupo Focal)
c) Estado de relaciones sociales
Finalmente, en lo que respecta a las relaciones sociales, deducimos que de cierta
forma éstas tienen un papel al posibilitar/restringir o favorecer/desfavorecer la decisión de
cimarrear. Al respecto, el testimonio del estudiante que sufría de bullying parece ilustrador. De
acuerdo a las notas de campo, “estuvo en un colegio hasta quinto básico. Se cambio porque lo
molestaban. Paso a sexto en un colegio nuevo donde lo seguían molestando. Por eso ahora
hace séptimo básico en otro colegio, y por tercera vez lo molestan”. Esta difícil situación frente
a sus pares parecía ser la principal razón por la cual aquel niño optaba por no asistir al colegio.
Por otro lado, y en el contexto opuesto (de relaciones con pares relativamente bien
desarrolladas), una conversación con un grupo de chicos en el Parque Bustamante dejó
entrever que la relación entre pares no sólo puede ser una motivación negativa, sino que
también positiva. A lo largo de la conversación se les preguntó “¿pero igual bacilan con
chiquillas o así nomas, entre ustedes?”, ante lo cual ellos respondieron “que sí, que igual.
Felipe dice que sí pero que con sus amigos es otra vola. (C.O. asumo que le gusta estar con sus
amigos hombres, sus pares) “. Al mismo grupo de chicos se les llevó a hablar de sus padres, en
lo que respecta a la cimarra. Así, en las notas de campo se puede leer: “¿Qué piensan sus
viejos? ¿Ó no saben? – Felipe dice que a veces cimarrea con permiso”. Jaime dice que él le dice
a su mamá y que ella lo deja, “y si no, igual la hago”. Por lo señalado previamente, decidimos
dividir esta dimensión en las sub-dimensiones c.1) Familia y, c.2) Compañeras/os.
El segundo objetivo planteado fue el de describir la experiencia de las/os jóvenes
durante la cimarra. Este objetivo se planteó como un ejercicio de observación por parte de
las/os investigadores en primera instancia, y luego como un ejercicio de auto-observación por
parte de las/os mismas/os jóvenes implicados en la experiencia de cimarrear. Este objetivo se
condice con la necesidad de aclarar en qué consiste la cimarra, en el fondo tratar de responder
a la pregunta “¿Qué es cimarrear?”, tanto desde una perspectiva “externa” como “interna”
(por no utilizar los problemáticos conceptos de objetivo y subjetivo).
Este objetivo fue dividido en dos dimensiones, que respondían a una necesidad operativa.
Detallaremos a continuación.
a) La práctica cimarra (perspectiva “externa”)
La idea aquí era poder describir cómo se practica la cimarra. A lo largo de los trabajos
de campo pudimos observar que hay diferentes formas de practicar esta actividad. En esta
línea pudimos encontrar gente sola, o en grupos (de diversa composición), así como prácticas
específicas; consumo de drogas, distribución del espacio en varios grupos, etc. Esta dimensión,
así como sus sub-dimensiones (que especificamos a continuación) se desarrollaron a partir de
la observación, por lo que, a pesar de su origen “empírico”, carecíamos de más argumentación
para justificar la mencionada categorización, además del argumento de que esto fue lo que
vimos. Tomando esto en cuenta, se siguen las siguientes sub-dimensiones; a.1) uso del
espacio, a.2) uso de drogas (legales o ilegales), a.3) práctica individual, y a.4) práctica grupal
(a.4.1 grupos mixtos; a.4.2 grupos unisexuales)
b) La vivencia cimarra (perspectiva “interna”)
Como se sigue de la secuencia lógica de la presente categorización, en este punto lo
que nos interesaba era lograr describir cómo viven las/los chicos la experiencia de cimarrear.
Por supuesto, no podemos ponernos en su lugar, sino más bien intentar asimilar su
experiencia, a través de lo que ellos puedan transmitirnos. Este objetivo en general, y esta
dimensión en particular, se enfrenta inevitablemente con el problema de la transferencia y
decodificación de la información, esto es, con el problema de la comunicación. Jamás
podremos llegar más lejos de lo que nos permite el lenguaje, tanto al interpretar lo que
observamos, como al escuchar lo que nos puedan relatar los/as estudiantes. Sin embargo,
decidimos que no debíamos abandonar el objetivo, sino solo asumir sus limitaciones, puesto
que parecía importante la descripción de lo que acontece durante la cimarra. Al respecto, y de
acuerdo a las notas de campo, en general los/as estudiantes coincidían en lo que para ellos
consistía la cimarra, “dicen que hacen la cimarra, que les gusta “bacilar”, tomar, fumar. Que
aunque lo han hecho en el colegio, fuera de él pueden estar más tranquilos, menos
“paqueados”. En la misma línea, “un chico decía que él hacía la cimarra para fumar ¿hierba?, o
tomar”. Por otro lado, la cimarra también se presenta como una ocasión para variar, para
realizar actividades nuevas, para vivir cosas diferentes. Al respecto, en uno de los grupos con
los que conversamos parecía haber consenso: “Decían que cimarreaban para romper la rutina,
hacer cosas nuevas: chatos de hacer todos los días lo mismo”. De acuerdo a lo planteado, se
dividió la presente dimensión en; b.1) alteración o cambios a nivel perceptivo y, b.2)
alteración o cambios a nivel de actividad.
Este objetivo fue abandonado en su totalidad tras el desarrollo del grupo focal. En un
primer momento, y como mencionábamos, nos pareció un objetivo problemático, pero
decidimos mantenerlo. Sin embargo, con el tiempo logramos desarrollar niveles más
profundos de análisis, ante lo cual este objetivo apareció como meramente descriptivo y poco
relevante, si bien nos fue de gran ayuda para acercarnos al objeto de estudio (ver apartado
5.4. Grupo focal)
El tercer objetivo de la investigación que no planteamos tras la observación
participante dice relación con cómo se afronta/invisibiliza el hecho de la cimarra. Este objetivo
se refiere a cómo las/os diferentes actores implicados en la cimarra reaccionan (o no) frente a
esta realidad. En general, pareciera que desde todos los lados estuvieran dadas las condiciones
suficientes para que la cimarra se constituya como práctica efectiva.
En los alrededores de Plaza Brasil entablamos conversación con un par de jóvenes que
estaban haciendo la cimarra. Al preguntarles acerca de cómo se las arreglaban con las
ausencias al colegio, o si no tenía consecuencias prácticas, un chico aclaraba “los justificativos
no son problema, se inventa cualquier wea y chao. Esa es una característica de los coles
municipales, no te paquean”. Hablamos un rato con estos chicos, que de a poco iban
revelando que eran cimarreros recurrentes. Ante esto, les preguntamos acerca de sus padres,
¿acaso estaban al tanto?, y si esto era así, ¿Cómo reaccionaban? El mismo chico no dudo en
responder, “la familia obvio que cacha”. Por último, la mayoría de las/os estudiantes
consideraba esta práctica como algo totalmente natural y comprensible. Asimismo, en general
los estudiantes no parecían tomarse demasiado en serio el colegio, y la indiferencia hacia los
esquemas propios de la escuela fue una actitud recurrente. De acuerdo con las notas de
campo, en uno de los grupos con los que pudimos conversar, los estudiantes “consideraban
que [...] todos alguna vez la hacían [la cimarra]. [...] Porque había prueba, porque preferían
seguir durmiendo, porque el colegio era fome”. En este mismo sentido, una chica decía como
chiste que tenía “como cinco promedios rojos”. Debido a estas razones, es que dividimos el
presente objetivo en las dimensiones siguientes: a) desde la familia, b) desde la escuela, y c)
desde sí mismos.
Consideramos pertinente no poner subdimensiones pues dichas dimensiones respondían al
tercer objetivo de manera directa y clara, en este sentido, el cómo se afronta la cimarra es la
comprensión por parte de nosotras/os de una descripción hecha por las y los jóvenes de un
hecho poco complejo de abordar.
El cuarto y último objetivo que se planteó para la presente investigación, es el de
tratar de comprender el sentido de la cimarra, si bien no se descartó la hipótesis contraria
(esto es, que no hay sentido). Este objetivo puede entenderse como un “cierre”, como el
momento en que, a la luz de los resultados encontrados en las etapas precedentes, se buscó
generar una cierta “distancia” con nuestro objeto de estudio, con el fin de entender lo que es
la cimarra. Este objetivo fue separado en dos dimensiones, que detallaremos a continuación.
a) Existencia o no de sentido.
Lo primero que cabe preguntarse al respecto de la cimarra es si efectivamente posee
un sentido. Esta duda debe su origen a la impresión, generada en terreno, de que muchas
veces, al intentar llevar la conversación hacia este tipo de análisis “auto-comprensivos” (donde
las/os escolares fueran capaces de darle sentido a su propia práctica), recibimos como
respuestas caras de perplejidad; muchas veces nos encontramos con respuestas que
implicaban que las/los cimarreras/os no concebían dicha práctica como algo muy importante,
como si se tratara de un fenómeno de poca relevancia, que carece de interés. A medida que
íbamos hablando con más estudiantes, fuimos aprendiendo de a poco cómo preguntar las
cosas, o cómo hacer salir información a partir de ciertas indicaciones generales sobre algún
tema. De a poco fuimos recabando un poco más de conocimiento acerca del sentido que le
daban ciertas/os estudiantes a la cimarra. A modo de ejemplo, en las notas de campo
encontramos la siguiente aclaración de un joven estudiante: “Prefiero estar en la calle viviendo
weas nuevas. En el colegio no podi liberar tu mente”. En otra ocasión, conversando con un
grupo de cinco chicas que, por lo que nos contaban, nunca habían hecho la cimarra, nos
enteramos de que para ellas “los compañeros que la hacían eran flojos”. Esta dimensión fue
subdividida en las siguientes categorías: a.1) ¿será protesta consciente?, a.2) ¿exploración
juvenil/afán de diversión?, a.3) ¿desarrollo individual/construcción de identidad?, y a.4)
evasión/ irresponsabilidad.
b) ¿Se puede comprender la cimarra como expresión de un proceso?
Debido a que, según logramos percibir, la cimarra parece ser un fenómeno totalmente
presente en la realidad escolar chilena, tanto en relación a la cantidad de estudiantes que la
practican a nivel individual, como a la regularidad en términos globales, deducimos que en
general el cimarrear podría ser parte de algún tipo de proceso, experimentado y compartido
por una cantidad importante de jóvenes. Esta hipótesis fue reforzada por un fragmento de las
notas de campo que casi pasa desapercibido. Dice así: “unos cinco chicos. Cuarto medio. No
hacían la cimarra porque “ya no […] en cuarto hay que preparar la PSU”. Este tipo de
aclaraciones puede venir a confirmar este tipo de ideas. Pareciera ser que, en algún grado,
estamos frente a un fenómeno relativamente corriente, lo que lo vuelve más interesante, en
especial desde la perspectiva de que las/os chicas/o van cambiando, esto es, que parece ser un
fenómeno estructural. Esta dimensión fue dividida en las siguientes sub-dimensiones: b.1)
¿Puede ser delimitado temporalmente en base a alguna referencia?, y b.2) ¿Podemos hablar
de una etapa, en la forma antes/durante/después?
5.2) Entrevistas a informantes clave
Si bien nuestro objeto de estudio son las/os estudiantes que practican o no la cimarra,
buscamos obtener información por medio de actores externos, con el fin de ampliar las
dimensiones que extrajimos luego del trabajo de campo que realizamos en la Plaza Brasil y
abordar el problema de investigación desde diversas miradas y discursos. Así, escogimos
entrevistar –por medio de entrevistas semiestructuradas en función del guión temático
desarrollado a partir de la observación participante– a tres informantes claves que se
relacionan directa e indirectamente con las/os escolares y cimarreras/os.
El primer informante clave se constituyó por dos inspectores –uno de básica y otro de
media- del Liceo de Aplicación ubicado en Ricardo Cumming 21-29, a corta distancia de la Plaza
Brasil. Las/os inspectores desarrollan funciones administrativas, deben hacer cumplir el
reglamento de convivencia de la institución y se vinculan directamente con las/os alumnas/os,
que en muchas oportunidades se relaciona con los castigos por indisciplina, como por ejemplo,
el tema de la inasistencia. Es por eso que consideramos que la opinión de estos funcionarios
acerca de la cimarra es clave, ya que son ellos los que tienen la obligación de controlar esta
práctica y por ende son quienes hacen frente a las/os estudiantes que cimarrean. Escogimos al
Liceo de Aplicación como referente puesto que durante nuestro trabajo de campo, la mayoría
de las/os secundarios con los que interactuamos provenían de este establecimiento.
El segundo informante se compone por dos funcionarias municipales a cargo del aseo
y ornato de la Plaza Brasil, quienes están a cargo del aseo, el funcionamiento y manutención
del parque y de la extracción y disposición final de la basura. Estas/os funcionarias/os están
presentes en la plaza durante todo el día por lo que conocen la dinámica del lugar, y son los
que interactúan directamente con las/os escolares que frecuentan el parque. En ese sentido,
creemos que la visión que tienen acerca de la cimarra y las practicas que realizan las/os
jóvenes en la plaza es relevante puesto que su ambiente de trabajo, en cierta medida, se
determina por éstas.
Finalmente, el tercer informante clave es Candy Fabio, especialista en educación y
deserción escolar de UNICEF, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, organismo
internacional cuya “principal finalidad es promover la protección de los Derechos de los Niños,
ayudar a satisfacer sus necesidades más importantes y otorgarles más y mejores
oportunidades para el desarrollo pleno de sus potencialidades” (UNICEF, 2013). Con este
informante buscamos obtener información acerca de la escolaridad y la cimarra desde el
punto de vista de un profesional especialista en el tema.
A partir de la nueva información que pudimos obtener a través de estas entrevistas,
fue necesario volver a revisar la tabla desarrollada a partir de los trabajos de terreno. En
efecto, si bien los objetivos planteados no se alteraron, algunas dimensiones fueron
problematizadas, en el sentido de que aparecieron como innecesarias. A continuación,
explicaremos cómo estas entrevistas sirvieron para enriquecer nuestro esquema analítico,
intercalando dicho esquema con transcripciones selectivas de aquellas entrevistas.
I - Comprender las motivaciones que llevan a los/as estudiantes a optar por hacer la cimarra o
no.
Experiencia escolar
a) experiencia con profesores/inspectores
Esta dimensión adquiere un nuevo sentido cuando al contrastar diferentes realidades, en este
caso la de un colegio emblemático frente a un colegio denominado vulnerable. En el primero, y
de acuerdo a lo dicho por un inspector del establecimiento, en relación a formas de encauzar
los problemas; “el trato que tenemos con los chicos es en conversación, como amistad, se les
hace ver cuáles son sus faltas, ellos entienden, les damos otra oportunidad” . Por otro lado,
resulta interesante observar que en los liceos “vulnerables” las relaciones de autoridad
alumno/inspector no se encauzan en establecer una relación de entendimiento:
“La queja global es la mala calidad de la educación, pero también tiene que ver con que
los espacios educativos, sobre todo en los sectores más vulnerables son poco atractivos
y comenzai a perder el interés porque también senti que lo que te están entregando no
es lo que tú quieres o es parte de una obligación de alguien que te hace una clase sin
importar si tú estás atendiendo o no estás tendiendo, si estai tomando apuntes o no
estay tomando apuntes y están muy colocadas la responsabilidad en el interés de los
estudiantes. Y todos sabemos que la etapa de adolescencia es como súper compleja y
en ese sentido la responsabilidad también es parte de los equipos directivos, de los
equipos pedagógicos, de los profesores, de jugársela porque los cabros tengan un
interés en lo que están aprendiendo. “(Candy Fabio, UNICEF)
b) con materias/ prácticas pedagógicas
Desde la realidad vivida en colegios “vulnerables” o pobres se manifiesta una inquietud y
una tensión constante entre el cuerpo docente y el alumnado. Más aun se visualiza una
tensión entre la estructura que imparte y moldea el devenir de las relaciones sociales dentro
del sistema escolar y las exigencias individuales o colectivas de los jóvenes que exigen
reacomodar lo establecido, más aun con el tema de la jornada escolar completa: “a las
escuelas les cuesta un poco comprender ese aspecto, y poder tener elecciones de estas horas de
libre disposición para hacer otras cosas que a los cabros de verdad les ayuda a desarrollarse en
términos más integrales”. Las consecuencias de esta constante tensión parece ser obvia:
“Parte de los chiquillos que, sobre todo en la media, comienzan a desvincularse en una primera
etapa de la escuela, que ya no encuentran mucho sentido, que tienen poco afecto con la
cuestión más pedagógica, que la escuela también lo acoge poco, una de las primeras cosas que
comienzan a hacer es esta cimarra que en el fondo lo que hace es perjudicar en términos súper
prácticos”.
c) disciplina
Claramente las faltas y castigos no se han ido de la escuela. Más aún se encuentra
institucionalizado en un manual de convivencia: “que anden con el arito, que anden con el
pelo largo, o con peinados especiales, o con los pantalones tipo pitillo, que no corresponde. O
que vienen con zapatillas – Diego: ¿y eso ud. las considera faltas leves? – inspector. : Claro son
faltas leves pero hay que corregirlo, nosotros estamos en la puerta todos los días
predicándoles […] hay un reglamento […] ellos participan en la formación del reglamento
desde el centro de alumnos, es de común acuerdo, el manual de convivencia”.
d) discurso acerca del colegio
En el momento que se analizan las motivaciones del por qué se llega a cimarrear resulta
importante analizar cuáles son las experiencias, y por ende los procesos de socialización que
se juegan dentro de un establecimiento. Por un lado “la escuela y la educación debe permitirte
un desarrollo de la vida en las más importante desde la preescolar hasta cuarto medio. Teni el
desarrollo desde la cuna que te marca y estructura tu futuro para siempre y que no es la
misma la educación de la historia y del matemática es la educación que me permite insertar en
termino integrales como ser humano”(Candy Fabio, UNICEF). Sin embargo, sigue existiendo el
elemento normativo de cómo se concibe el colegio por parte de la autoridad: “Falta una mayor
incentivación del alumno, tanto por parte del colegio como de la casa, hacerles entender,
criarles un hábito, explicarles cuales son los pros y los contras de hacer la cimarra”(inspector),
pues según el mundo adulto en “la escuela es una comunidad y se juega, insisto, parte
importante del núcleo de desarrollo para toda la vida, adentro aprendemos a convivir, a
pelear, a llevarnos bien, a tolerar, a aceptar… cachay.”(Candy Fabio, UNICEF)
Visión de mundo
a) Actividades realizadas además del colegio
Se insiste en que la etapa escolar no es solo un momento evocado al estudio, también se
juegan y sin fin de despertares; “quieren ver otras cosas, están en el despertar, por lo general
entre 12-13 años es donde más se ve la cimarra […]. Muchos por sacarle el bulto a una prueba”
(inspector). La escuela es una dimensión de la vida de los jóvenes que hacen la cimarra.
La dimensión Visión de mundo fue re-articulada a partir del análisis del grupo focal, lo que
se detallará más adelante.
Estado de relaciones sociales
a) Familiares/sentimentales
Según informantes muchos hacen la cimarra porque “desean ir a ver a la polola; en la casa
no les dan permiso entonces aprovechan cualquier momento, evaden la prueba y van a ver a la
polola” (inspector), en este sentido, existe una motivación sentimental clara. Más aun cuando
“tenemos chicos que son padres, entonces necesitan ir a ver a su niño dicen porque está
enfermo” (inspector), el problema está en el momento que “no cuentan en la casa, entonces
ellos vienen al colegio en forma normal pero se van para allá, porque las relaciones entre los
padres de ambas familias no son muy buenas, pero ellos se juntan” (inspector).
III- ¿Cómo se afronta/invisibiliza el hecho?
a) Desde la familia
Desde la institucionalidad se insiste en que “prácticamente hay que llamar al papá y
con el papá enfrentarlo, y que ahí bueno, haya un mayor control” (inspector). Como también
desde la familia: “La tengo asegurada, cuando voy a reunión pido la lista... la manejo cortita”, o
también “Ella sabe, ha visto ella, le converso, le inculco. Asique eso. Hasta el momento no he
tenido problemas con ella, más adelante no puedo poner las manos al fuego, pero hasta el
momento sabe lo que es respeto” (trabajadora municipal). Pareciera que se tiende a creer que
se tiene un control sobre la situación desde la familia.
b) Desde la escuela
Afrontar el hecho de la cimarra desde la escuela parece no ser tan sistemático: “he
tenido suerte en ese sentido con los 8°, en realidad he tenido harta suerte, no he tenido
muchos casos, son muy aislados” (inspector). Sin embargo se insiste en métodos preventivos o
punitivos para hacer frente al hecho: “aquí se les pide justificativo. Cada profesor a la primera
hora pide justificativo a los que faltaron el día anterior. Pero hay muchos que por a, b, c motivo
no lo traen, y como desgraciadamente ahora nosotros no podemos como antes devolver
alumnos a la casa…” (Inspector), pero se denota que “no es tan fácil pillar a un cimarrero – ¿y
no han pillado a un cimarrero por personas externas, como carabineros que venga a dejarlos al
liceo? – no, ojalá ocurriera eso pero no sucede, en otros países hay policías escolares, hay
cámaras y todo, aquí no pasa eso, en el país que estamos”.
Lo anterior se condice con la idea de que el colegio no es el lugar dónde se generan los
comportamientos desviados. Pareciera que desde la institución escolar se le cargue a la familia
esta responsabilidad, como puede ilustrar la siguiente acotación de uno de los inspectores
entrevistados:
“se va a la plaza Santa Ana, con las niñas del 1 [liceo 1], y eso es mucho descontrol que
tienen respecto a las casas, que esa es la base. En general son niños que están solos,
que no tienen a nadie en la casa que les del almuerzo, que se preocupe como van
presentados”.
IV- Comprender el sentido de la cimarra
Posee un sentido o no
a) ¿Será protesta consciente?
Resulta importante conocer no solo si existe un sentido en la cimarra, si no si existen
sentidos asociados, más aún, conocer si puede tratarse de una acción política: “generalmente
los adultos miramos a los estudiantes como en términos súper menores. El propio sistema
habla de los menores como que fueran menos, no habla de los adolecentes, estudiantes de
básica, cachay, entonces ya ahí estoy poniendo restricciones súper importantes para escuchar”
(Candy Fabio, UNICEF). El discurso claramente crea y moldea una forma de llevar relaciones
sociales, principalmente de carácter autoritario. La experiencia escolar está totalmente teñida
de un discurso de carácter adultocéntrico que el mismo sistema reproduce.
b) Afán de diversión/Exploración juvenil
La cimarra, si no es solamente una acción consciente quizás si pueda ser una expresión de
una contingencia propia de una etapa cultural en específico: “yo hacía la cimarra pero en
grupo. […] Una vola que me daba, no quiero ir a clases, no quiero ir a clases, no quiero…, no
era nada especial, solamente era el momento, una decisión instantánea digamos, – ¿a qué
edad? – unos 14-15 años” (inspector).
c) Evasión/irresponsabilidad
En el momento en que se interpreta la cimarra como una evasión la institucionalidad apela
a la negación del sentido: “¿ud. le ve algún sentido? – yo no le veo ninguno, en realidad si se
mira bien objetivamente son ellos los que están perjudicados, y si ellos vienen a estudiar para
hacer algo más tarde, son ellos los que están perjudicados” (inspector). “Por flojera nomás,
hoy no es como antiguamente que nos respetan, no les gusta ir al colegio ni nada”
(trabajadoras municipales). Se comprende que los jóvenes tratan de evadir constantemente
sus obligaciones, el rol social que debe cumplir la juventud. “no le encuentro sentido, ningún
sentido” “prefiero estar en el colegio gastándome el cerebro, las neuronas, es mejor estudiar”
(trabajadora municipal)
¿Se puede comprender la cimarra como expresión de un proceso?
a) ¿Puede ser delimitado temporalmente en base a alguna referencia?
Delimitar el fenómeno en un sentido primero cultural, es decir, “la juventud” resulta muy
amplio, empero, se puede acotar específicamente dentro un proceso sistémico referido a la
escuela, o sea, una delimitación temporal propia del sistema escolar como lo son los grados o
niveles que existen: “generalmente se da en 3 medio, debe ser la edad […] la madures de los
chicos, ya empiezan a fluir las hormonas. En los cursos inferiores no conozco muchos casos.
No conozco casos prácticamente en 7°, 8° ni hasta 1°” (inspector).
5.3) Entrevistas a jóvenes para verificar tabla operativa
Antes de desarrollar el grupo focal, realizamos tres entrevistas a jóvenes que
encontramos en los alrededores de Plaza Brasil, siguiendo la pauta de dimensiones
operacionalizadas a partir del trabajo de campo previo, alimentado de las conversaciones que
pudimos entablar con las/os informantes clave. A través de esta actividad buscamos volver a
comprobar que las categorías estuvieran bien logradas, en el sentido de que apuntaran
efectivamente a aquellos puntos de relevancia para el presente estudio. Las entrevistas se
encuentran transcritas en su totalidad, y pueden encontrarse en el anexo de la presente
entrega. A continuación sigue una disgregación de acuerdo a los tópicos tratados, en la cual se
incluyen partes de las entrevistas. Incluimos solo aquellos aspectos que nos parecen
relevantes, esto debido a que se repiten muchos datos que ya habíamos trabajado en visitas a
terreno anteriormente.
1. Comprender las motivaciones que llevan a los/as estudiantes a optar por hacer la
cimarra o no.
a) Experiencia escolar
En cuanto a la experiencia escolar, surge como un factor clave para determinar la
actitud frente a la institución escolar en general. Lo que nos parece más importante de
rescatar en este punto, es que queda claro que la experiencia escolar puede ser radicalmente
diferente de un individuo a otro, de una institución educativa a otra. Hablar de un tipo de
vivencia escolar en general parece ser una burda generalización, que terminaría por arruinar
cualquier intento de análisis, ocultando la gran diversidad de experiencias posibles. A modo de
ejemplo podemos contrastar las siguientes acotaciones;
”Puta mi colegio es particular subvencionado y harto mamón [ríe] o sea no mamón,
pero encerrado en una burbuja. Dentro de mi colegio la realidad colegio es la raja
¿cachai? Nosotros tenemos un data en cada sala, tenemos buenos talleres, tenemos
profesores de excelencia, o sea el que está en mi colegio no tiene, no alega de nada
porque tiene de todo ¿cachai?”
“el colegio en realidad es bueno, en cuanto a educación es un colegio la raja, en ese
sentido”.
La experiencia anterior se opone radicalmente a la que sigue;
“Fatal, todos desordenados, el colegio que voy es flaite, hijo de ladrones y
narcotraficantes”
[Respondiendo a la pregunta, ¿de quién crees que es la culpa?] “De ellos po, ahh y del
colegio igual como no los retan… aparte que los van a retar si el papá es choro. Es
cuatico, los papas van a alegar, los echan y los papas van a hablar de una. Es brigido el
colegio”
Las dinámicas internas de los colegios también varían de una institución a otra, en algunas los
estudiantes participan o tienen la posibilidad de influir en las prácticas pedagógicas, como
revela la siguiente intervención;
“nosotros podemos llegar a consenso, a debate dentro la materia, todo el curso
participa […] en general los profesores son la raja po, buena experiencia, súper
calificados. Hablando de profesores que tienen más de 25 años haciendo clases en el
colegio po.”
Así mismo, las formas de disciplina y las reglas y protocolos que se siguen al interior de las
instituciones educativas van variando de una a otra, en algunas;
“controlan mucho el tema de la inasistencia. Tu faltai y al otro día teni que presentar
justificativo en tu agenda, onda firmado por los viejos que pucha por qué faltaste.”
Para cada uno de estos casos, nos hemos enterado del caso contrario a lo largo de nuestro
trabajo en terreno (colegios que no piden justificativos, o en los que los estudiantes no pueden
incidir en las prácticas pedagógicas)
b) Visión de mundo
Acerca de esta área, que tuvimos que reformar completamente en un trabajo de
conceptualización posterior (ver análisis del grupo focal), y en relación a las entrevistas que
hicimos, nos parece especialmente interesante que la mayoría de las/os entrevistadas/os
estaban en sintonía con un cierto sentido común. A modo de ejemplo;
“Hoy día la educación tiene muchos defectos, muchas falencias que debería mejorarse,
no tanto por, desde una visión política de ideología, ya sea de derecha, centro o
izquierda, sino de un tema de buscar que el país funcione de mejor forma. Porque mal
que mal la base es el colegio, es la educación, y eso forma a las personas que van mal
que mal a formar parte de la ciudadanía y que van a llevar en sus hombros la carga de
todo el país po”.
La idea de que la educación chilena tiene defectos o falencias parece ser corriente, sobre todo
después del 2011 y la repercusión que logró generar el movimiento estudiantil aquel año. Pero
más interesante parece ser la idea de que “la base es el colegio”, puesto que se están
formando “ciudadanos” que tienen la responsabilidad de todo un “país”. Esta idea de
profundo compromiso con la sociedad, y la mirada “constructiva” que se tiene de la escuela,
está muy acorde a los manuales de educación cívica, y en total oposición a las opiniones
vertidas en el grupo focal. Lo interesante es que en el primer caso se trata de alguien que
asiste regularmente a clases, en un buen colegio (en sus propias palabras), y que ve en la/os
cimarreras/os habituales a “puros flojos”, mientras que en el grupo focal logramos reunir a
jóvenes que reivindicaban la cimarra como practica legitima frente a una institución que les
parecía “opresiva” (ver análisis del grupo focal).
2. Describir la experiencia de los/as jóvenes durante la cimarra.
a) La práctica cimarra
Cuando las y los jóvenes practican la cimarra, en muchos casos encontramos la
presencia del grupo de pares, que parece ser un factor determinante, que puede ocupar el rol
de elemento motivador, o como apoyo retorico a la hora de calificarla moralmente (opiniones
sobre si está bien o mal);
“Obviamente igual la mayoría se conocen, son todos amigos entonces como que se
cuidan, cosas así”
“No, en general los weones van pa puro bacilar, se toman un par de copetes y quedan
todos rajas curaos y después se van pa la casa los weones y eso po.”
“Yo me junto con un grupo nomás de amigos y todos hacen la cimarra no están ni ahí”
“Tampoco te critican ni eri mirado en menos porque estay haciendo la cimarra, si mal
que mal, el tema de la cimarra hoy en día es algo normal, todos han hecho alguna vez
la cimarra po.”
“Ah, a ver, por ejemplo… es que uno no siempre les dice a todos porque obviamente se
da para que anden sapeando después que uno cimarrió y wea. Pero finalmente los
compañeros te hacen crear conciencia “no falti, porque te perdi clases” y es verdad po,
yo perdí hartas clases, bajé harto las notas por el tema de hacer la cimarra”
Cuando la cimarra se practica en espacios públicos, como plazas o parques (la plaza Brasil fue
nuestro principal punto de investigación), se realiza a vista de todo el mundo. Ves
trabajadores, estudiantes, familias con niños, adultos mayores, que transitan por los
alrededores mientras los y las jóvenes se dispersan por el espacio. Desde este punto de vista,
la cimarra aparece principalmente como una instancia de consumo de drogas, alcohol, un
momento de irresponsabilidad adolescente, como lo comprueban las siguientes perspectivas;
“Y pucha vei cabros chicos de 13 años en adelante, 14 años que ya están fumando y
haciéndose mal los weones po.”
“en la tarde están todas las minas así dando jugo, así rajas curas en condición de,
dando pena y esa wea es deprimente. Sobre todo en el tema de las mujeres porque en
un hombre no se ve tan mal, como esta sociedad es más machista se ve feo una mina
raja cura dando jugo ¿cachai? Haciendo show po.”
[¿Qué piensas de tus compañeros que hacen la cimarra?] “No sé, que son flojos. Que
vayan al colegio. Tengo una amiga que cimarrea casi todos los días. Le digo, pero vai a
repetir, y no igual.”
Nuevamente, nos parece interesante el hecho de que las opiniones seleccionadas coinciden
con cierto sentido común. En oposición a lo que pudimos obtener del grupo focal, en el que
participaron “cimarreras/os” habituales.
3. Develar cómo se afronta la cimarra
En general, tanto a partir de la observación participante como de las entrevistas
realizadas, nos percatamos que la práctica de la cimarra se “deja hacer”, ya sea a través de la
invisibilización (en el caso de los colegios, recordemos las entrevistas que realizamos a los
inspectores como informantes clave), o de la ausencia de represión;
[Hablando de carabineros] “No, por copete no, no mucho. Lo que si por ejemplo a veces
llegan y te hacen botar el copete, si ven a gente más vieja le pasan los partes y cosas
así, pero que se lleven preso a alguien no se ve, yo no lo he visto.”
“Hay botillerías que venden a los menores po, entonces eso igual facilita el tema de que
igual tomen en la plaza, pero sino igual le piden a alguien, siempre hay algún amigo del
grupo que tiene 18 y va a comprar entonces… “
“Igual se ve harto tránsito de carabineros. Si te dai cuenta, al frente de la plaza Brasil
hay una oficina de la PDI, y se fuman los pitos al frente de la PDI, no están ni ahí, así.
Esa es la realidad de esta plaza, es un centro de reunión de jóvenes piola, [ríe] se junta
de todo.”
a) Desde la familia
Desde el comienzo de los trabajos de campo nos pareció interesante averiguar qué rol
jugaba la familia en la práctica de la cimarra. Es por eso que volvimos una y otra vez a
preguntar acerca de la relación con la familia, la posición de los padres frente a la cimarra, y el
nivel de conocimiento que estos tenían sobre su práctica;
“Primero sus viejos ni saben que estaban haciendo en ese minuto ¿cachai? Meten
cualquier chiva. No les dicen “sabi que, estoy acá en la plaza Brasil tomando” ¡No po!
Nadie le dice eso a sus viejos, al contrario”
“Y tus viejos saben qué haces la cimarra? Si, si pucha si igual se enteraron, si tarde o
temprano igual se enteran po.” [¿Y qué te dicen?] “¡Puta me paquearon más que la
chucha!”
“claro los viejos paquean caleta, me castigaron y todo. Si po igual te paquean.”
“Pero ellos ¿tu crei que reaccionarían muy cuatico así? ¿Onda te retarían? - Si yo creo
que me castigarían”
“Me castigan si falto mucho”
En la gran mayoría de los casos, los padres de las y los jóvenes que practican la cimarra nunca
se enteran, y en caso de hacerlo reaccionan con retos y castigos.
4. Comprender el sentido de la cimarra
a) Posee un sentido o no
En cuanto al sentido de la cimarra, así como de las causas que la motivarían, nos
hemos ido percatando de que existen muchas, y diversas entre sí. Así lo reafirma la siguiente
acotación;
“Es que a veces es de todo porque por ejemplo te pegai su cimarra, te vai a un mambo
o a veces te haci cimarra porque puta no queri entrar a una clase porque teni una
prueba y te sentí no preparado, porque obviamente no estudiaste y cosas así… las
razones son muchas ¿cachai? O porque te queriai juntar con una mina, o porque…
etcétera ¿cachai?, razones son varias pero la mayoría son pa pegarse un bacile piola.”
Sin embargo, desde el sentido común de la sociedad, todas las causas pueden adjudicarse de
manera sencilla a una sola, la flojera.
“¿Hay motivo? De flojo”
“No ir a liceo nomás, de puro flojo”
b) ¿Se puede comprender la cimarra como expresión de un proceso?
Es tendencia general adjudicar la cimarra a la adolescencia, en tanto es alrededor de
los 13 o 14 años comenzarían dichas prácticas. Esta impresión es compartida por un gran
número de personas, estudiantes o no, cimarreras/os o no, que hemos ido encontrando a lo
largo de la investigación. Sin embargo en el grupo focal obtuvimos interesantes aportaciones
que desmentirían esta postura (ver análisis grupo focal);
“Mira, en general, ahora, yo me di cuentas que desde primero medio, los chicos cuando
entran a primero medio empiezan a generar este cambio de rebeldía o de, quizás no de
rebeldía, sino que tratar de conocer nuevas experiencias ¿cachai? […]Yo creo que el
cambio y el inicio donde empiezan estas actividades es primero medio.”
“Como que uno va madurando […] hay un tiempo pa todo ¿cachai? Pa estudiar, pa
bacilar, pa compartir en familia, hay que tratar de, ¿cómo se llama, de cómo se llama?,
dar prioridades a ciertas cosas, y quitarle a otras.”
Si entendemos la cimarra como un proceso, no solo tiene principio sino que también final. Al
respecto las siguientes afirmaciones son reveladoras, porque nos permiten hacer la conexión
con las ideas que surgieron de la conversación del grupo focal;
“¿Y tú te imaginai así por ejemplo en la U haciendo la cimarra? – No la cimarra como
en el colegio pero…” - “¡No! Creo que es distinto porque ya uno está en otra pará, no
estay en la pará de bacilar así, porque ya ahí te estay jugando con otras weas más
serias po, ya estay jugando con lo que va ser tu proyecto de vida po, no te podi andar
echando clases de universidad po, porque te echai los ramos después, y es plata
perdida […] Porque yo tengo amigos de U y siempre, los horarios de la U igual son
flexibles entonces no son mucho de hacer la cimarra.”
“O sea es que voy a estar haciendo, voy a estar estudiando algo que en verdad me
gusta. No como el colegio en que ya tengo que dar una prueba que no estoy ni ahí con
hacerla.”
La idea de que después del colegio la cimarra carece de sentido, debido a que ya no tendrán
que hacer cosas que carezcan de interés nos parece relevante. Habrá que tenerla presente en
lo que nos queda por desarrollar (especialmente aspectos teóricos y conceptuales).
5.4) Grupo focal
Para comenzar el análisis del grupo focal realizado hemos decidido completar la definición
del término cimarra dado que fueron las/os mismas/os participantes que al iniciar la discusión
han propuesto definir en conjunto este concepto, caracterizándolo como “llegai a clases, no
entrai”, “faltar a la mala”, “faltar, salir, saltar hora”. A su vez, este concepto y práctica fue
rápidamente dividido entre “cimarra externa” y “cimarra interna”. La primera hace referencia
a lo que hemos tratado de definir hasta ahora como cimarra; en pocas palabras, y
concretamente, el hecho de no ir al colegio (o salir de él) en horarios en que “normalmente” se
debería estar en la escuela. Pero la segunda subdivisión del término, la cimarra interna, se
refiere a “cuando estai en el colegio, te saltai sus dos horas, sus tres horas” , es decir, cuando
no se asiste a clases pero se permanece dentro del recinto del establecimiento escolar. Por lo
tanto, este nuevo aspecto o posibilidad de cimarra arrojado por las/os mismas/os participantes
será integrado a la conceptualización de esta práctica.
Como acabamos de mencionar, el grupo focal nos sirvió en primer lugar para abrir el
concepto de cimarra en sus variantes “interna” y “externa”, cuya primera vertiente había
escapado totalmente a nuestro trabajo de investigación. En un segundo momento, la
conversación desarrollada nos permitió introducirnos con mayor profundidad en el tema de la
cimarra, específicamente en la manera en que se vive por parte de cimarreras/os habituales,
entre las/os cuales se encontraba un desertor del sistema escolar. A medida que se
desarrollaba la discusión, pero sobre todo en un trabajo de análisis posterior, nos percatamos
de que ciertas dimensiones del problema estaban mal construidas (el caso de la categoría
“visión de mundo”, que detallaremos a continuación), y de que habían aspectos importantes
que habíamos ignorado hasta el momento. Es por esto que a continuación desarrollaremos un
análisis de lo que fue la discusión en grupo, con el fin de poder ir dándole forma final a la
investigación que hemos llevado adelante a lo largo del año. El análisis seguirá el orden de los
objetivos específicos de la presente investigación, con la intención de ordenar la gran cantidad
de información que emergió de la discusión.
1) Comprender las motivaciones que llevan a los/as estudiantes a optar por hacer la
cimarra o no.
a) La experiencia escolar
Profesores e inspectores
Para las/os participantes del grupo focal, en general las relaciones con las autoridades
internas del colegio eran malas. La mayoría de estas relaciones estaban basadas en la
desconfianza, las anécdotas de “traiciones” fueron varias, y la crítica a estos roles fue explicita.
La siguiente intervención puede servir de ejemplo;
“Hay minas que son como más frágiles en ese sentido, o locos que son más frágiles en
ese sentido, y si les dicen oye sabi que yo te puedo ayudar y la wea, yo te voy a sacar
pa adelante, los culiaos dicen ya puta estoy tan mal que la única solución es que me
ayude una persona que no conozco po cachai. Entonces ellos van y empiezan como a
contarle el rollo, de sus problemas y wea, y al final quedan más pa la zorra”
“Al weon lo terminaron echando igual porque el weon soltó tanto el rollo, que los
weones dijeron ya yo no quiero a este culiao en el colegio porque está muy cagado de
la cabeza po cachai, está muy mal, está muy drogo, está muy pal pico así, entonces no
quiero a este culiao en el colegio, no quiero que como que me ensucie, me pudra las
otras manzanas y wea”
Por lo demás, la analogía con la policía nos parece igualmente interesante. En la siguiente
intervención es acerca de un caso similar al anterior, dónde el inspector actuó para perjudicar
al alumno en cuestión (con la intención de expulsarlo del colegio) a partir de la información
que disponía;
“El loco como que me intentaba- de irme en la wea de, weon puta como lo que le dice
un paco, un rati a un loco cachai, así como weon yo te puedo ayudar y la wea,
cuéntame tus problemas, todo va a ser pa mejor si me dejai que te ayude y la wea,
nosotros podemos ayudarte, cachai, yo no les daba la mano. Y el loco hizo una movida
culia entera turbia cachai”
Materias y prácticas pedagógicas
En relación a las materias y las prácticas pedagógicas, las/os participantes del grupo focal
se mostraron muy críticos, enfatizando en la idea de que el colegio como institución busca
estructurar individuos para la conveniencia de un sector de la sociedad, en un caso incluso se
alude a que el programa de Historia está escrito con un sesgo tal que muchas de las cosas que
se enseñan son mentira. Muchas veces hablan del poco interés que sienten por estudiar
materias que no van a servir para sus futuros. Veamos las intervenciones que más nos
llamaron la atención al respecto;
“teni que escuchar a un profe así que es como la autoridad que tiene la verdad
absoluta”
“pero solo porque lo que te están pasando en el colegio no te interesa saberlo, son
weas que no te van a servir pa ninguna wea mas que pa rendir una prueba culia.”
“te imponen materia que a uno no le interesa, por ejemplo matemáticas, física, que a
lo mejor a mí, de mi parte a mí no me gustan como esas cosas científicas y wea, y por
mi yo no estudiaría eso, pero en el colegio me lo imponen y tengo que estudiarlo”
“Pero es que más allá de eso igual hay ramos que a uno le interesan como no sé, como
historia, especialmente la historia del colegio, y te dai cuenta que la mitad de las cosas
que te pasan igual es como mentira, o como que responde a otras weas que lo que
quizás verdaderamente pasó, por lo menos lo que yo sé, y entonces incluso podi como
capear una clase de historia para aprender historia de otro lado, pero una historia que
es de verdad, la wea que en verdad te interesa.”
En esta última intervención nos parece relevante que se busque aprender, en este caso la
historia, por un lado, o en paralelo al currículo oficial. En este sentido, se trata de jóvenes que
quieren aprender, que tienen motivaciones e incluso la dedicación necesaria para ello, pero
que ven en la institución escolar un obstáculo para dicho objetivo. En esta misma línea, son
jóvenes que valoran los espacios de participación y diálogo, y que desprestigian la idea de
verdad oficial;
“Pero como que igual lo que rescato del colegio es por ejemplo las clases de historia
que a mí me gusta caleta, pero igual no me quedo solo con eso, pero lo que me gusta
de la clase es que yo puedo como interrumpir en lo que me están diciendo los
profesores, y como [develar] la otra cara de la historia”
“Y a lo mejor ellas [las compañeras de curso] igual al saber ese proceso que a lo mejor
no le contaron como que también quizás prenden la chispita y se ponen a investigar
más también, aprenden por su cuenta también”
Disciplina, control sobre los cuerpos
Lo otro que nos parece interesante de señalar es que el grupo focal sentía que la
institución escolar significaba una disciplina sobre sus cuerpos. La obligatoriedad del uniforme,
la exigencia de horarios, la esquematización del tiempo, aparecen como elementos de
opresión, o al menos así son vividos por las/os participantes de la conversación;
“Puta nos hacían con esas pequeñas libertades que vendrían siendo los recreos
mínimos que nos daban, nos hacían como que teníamos pa divertirnos, pa
refrescarnos, pa comer, pa toda la wea que quisiéramos y después calladitos y
ordenados”
“no estoy ni ahí con usar uniforme, y bueno va todo de la mano también cachai, no
estoy ni ahí con que me digan a qué hora tengo que levantarme, a qué hora tengo que
llegar a tal lao cachai”
“puta donde estudiaba yo, nos daban cinco minutos de recreo y después otro de
quince, y después esa wea la cambiaron a dos de diez”
“a mí me carga ir al colegio weon, así lo detesto, me carga tener que levantarme,
ponerme el uniforme culiao”
La reflexión que se logró generar entorno a esta suerte de obligación, de un marco disciplinario
implícito en la institución escolar que se vivenciaba como opresivo, derivó rápidamente en una
discusión que de alguna forma buscaba declarar su arbitrariedad. La noción de “anti-natural”
se empleó reiteradamente;
“A quién mierda le puede gustar ir a sentarse a una wea, mira en el liceo donde iba yo,
el espacio cualiao era de cuanto cuarenta centímetros pa que te sentarai y menos de
cuarenta de distancia con el del lado, y todo asi, la espalda culia, te obligaban a estar
sentado. Weon a nadie le gusta esa wea, por lo menos va a haber un dia en que la wea
te repugne porque la wea es antinatural po weon, es anti tú, es anti animal”
“Tu dijiste una wea. Yo creo que ir al colegio es antinatural. Es como contra la
naturaleza, el que esti ocho horas encerrado en una sala de clases, que esti como
vestido, disfrazado de cierta manera, sentado de una manera lo cual no es lo normal
vestirse, escuchando a una persona que no es normal escucharla durante una hora y
media sin descanso, y es antinatural po. Y con lo que decías de los compañeros y todo
eso”
“Y finalmente esa es una dominación absoluta y es una wea antinatural po, la
naturaleza del ser humano es la idea de cómo ser libre de cómo la persona realmente
quiere, y escaparse de esa wea po, darse cuenta de eso”
Finalmente cabe señalar que toda la reflexión supone una analogía entre colegio y opresión o
falta de libertad.
Discurso acerca del colegio
La pregunta acerca de la opinión que las/os estudiantes tenían, a modo general, de la
escuela suscitó de manera inmediata y espontanea una respuesta verbalizada en las palabras
“es una mierda” seguidas por “es una cárcel”. Esto da cuenta de la valoración negativa que se
tiene de la escuela, la que se mantiene a lo largo de la conversación, entendida como una
fuerte crítica a la institución educacional en general, no solo como un espacio de vivencias
escolares –cada participante remite en general su opinión a su propia experiencia- sino como
momento de socialización a través de reglas con formas y fondos específicos; carcelarias,
opresoras y autoritarias.
Lo primero que sale a la luz, es la idea de la escuela como una obligación. Una obligación que
emerge y es consensuada dentro de toda forma social, toda institución. El colegio es algo dado
“como que el colegio la única wea es como que está” y en ese sentido, la obligación logra surgir
de las/os estudiantes mismos, los que reconocen que la escuela irrumpe con la libertad misma
de estos, “obligándolos” a hacer algo que no quieren, algo que anhelarían dejar pero al mismo
tiempo que los mantiene, a la mayoría, en sus manos. Vemos por ende el reconocimiento del
sistema escolar en su totalidad;
“muchos de nosotros va al colegio no por decisión propia, no porque uno quiera ir al
colegio y uno quiera estudiar sino porque, puta, porque te dicen que teni que ser algo
en la vida y para poder ser algo en la vida teni que estudiar”
“Como que la profe dijo, ya quien viene porque le gusta, porque en verdad le gusta.
Una mina levanto la mano weon! Todas las demás admitieron que venían obligadas
cachai, aunque las locas estudien y le pongan cualquier empeño, ellas admiten que
vienen obligadas cachai”
“Yo igual lo tomo como una cárcel culia la institución de la escuela cachai, te ponen en
una cárcel,”
Asimismo, vemos que se reconoce a la escuela como una institución estructuradora de las
subjetividades y relaciones mismas de los individuos;
“y tanto como institución represiva que viene siendo pa mi cachai, formativa, formativa
de la mente, más que formativa, estructuradora cachai”
“Es una wea de domesticación también terrible de fuerte”
Así como un sistema que se permea en las aspiraciones y proyección de las personas, en
cuanto marca un camino a futuro a seguir desprendido de él (como espacio) pero
consecuencia de su realización;
“y tampoco me interesa sacar un título ni nada cachai, pa ser alguien, pa que, pa
trabajar, después pa perpetuarme como, como la misma wea. Que de repente puede
no gustarte, y de repente no”
Como insinuábamos, el colegio es descrito como un espacio (físico, al cual se entra) en el cual
los jóvenes hacen lo que no quieren, lo que los imposibilita de hacer lo que quieran;
“[me gustaría] no entrar a clases y hacer lo que uno quisiera”
“estar encerrada en el colegio culiao así, sin poder estar haciendo otras cosas que en
realidad me gustarían más po cachai”
Pero como veíamos anteriormente, este no hacer lo que se quiere trae como consecuencia la
posibilidad de “un camino”, que solo puede ser recorrido con antecedentes escolares, por
ejemplo, la realización de estudios superiores en la universidad. Esto da cuenta no solo de
cómo la escuela tiene una continuidad posible más allá de su espacio mismo (permite entrar a
la universidad, a trabajar, etc.) sino que cómo para las/os jóvenes –y para el sentido común- la
escuela significa una proyección a futuro, un espacio de construcción de un plan, un plan
aceptado y “aceptable”, el plan que se espera de los ciudadanos y que logra presentarse como
el más posible, excluyendo la infinitud de posibilidades de modos de vida y de direcciones que
puede alcanzar la vida misma. Y en ese sentido es que la escuela te permite, a futuro hacer “lo
que se quiere” en tanto a lo que los otros (el sistema) quieren que quieras hacer;
“Como que yo en realidad sufro todos los días por eso pero yo igual quiero estudiar en
la universidad, yo quiero estudiar psicología. No quiero ser psicóloga, me carga, me
cargan los psicólogos culiaos, pero me gusta la psicología. Me gusta así como estudiar
la mente, y yo sé que para poder estudiar la wea que yo quiero necesito que me vaya
bien en el colegio, porque si yo no tengo beca no entro a la universidad po cachai,
corta.”
“Es una institución que te oprime, que te obliga a ser de una manera como algunos
quieren que seai y no como tu verdaderamente queri ser”
Luego de la caracterización del colegio como una institución –sistémica- opresora y formativa,
no solo de la “mente” sino que del trascurso de la vida misma de los individuos, vemos que
las/os entrevistados hacen un giro en su juicio acerca de la institución, basado en sus
experiencias subjetivas como miembros activos de establecimientos escolares particulares,
que tienen en común el carácter de “emblemáticos”. Al referirse a su acercamiento y vivencia
directa en tanto estudiantes –o ex estudiantes- describen la escuela como un lugar que dado a
su carácter opresor, permite dar cuenta de esta característica del sistema institucional en
general, y por ende revela la posición de dominadas/os en que se encuentran . En ese sentido,
la escuela permite la generación de una conciencia acerca de lo que es la escuela misma, de
sus características y funcionamientos dotando a las/os jóvenes de armas para comprender y
luego atentar –como mencionan- contra la institución escolar;
“También encuentro que el haber pertenecido a la cárcel culia me hizo despertar po,
me hizo darme cuenta de qué era lo malo, que lo malo eran ellos, así como convivir con
lo malo me hizo darme cuenta de cuál era mi enemigo”
“Me enseñó a ver la verdadera cara del sistema, una cara que es autoritaria, una cara
que es servil al empresariado, una cara que es como patriarcal, una cara que tiene
como todos los espectros que podemos encontrar, pero eso te permite identificar de
mejor manera contra qué es lo que teni que atentar”
Por otro lado, la experiencia escolar, como sabemos, implica constantes movimientos dado al
acercamiento de diversas subjetividades con historias particulares que se reúnen en un
espacio común durante varias horas al día. Lo cual genera un entramado de relaciones,
conversaciones, discusiones, momentos, vivencias… que son rescatadas por las/os jóvenes;
“Como que a mi igual el tema de entrar al liceo me abrió caleta el mundo, como que vi
otras cosas, abrí otras puertas, y no puertas así de entrar a la universidad y la wea, sino
que puertas como tanto políticamente como socialmente ¿cachai?”
“Pero estoy súper de acuerdo en que más que la institucionalidad el hecho de, como la
vivencia de haber estado, haber vivido el hecho de estar con gente culia tan mierda y a
la vez, tan pulenta po ¿cachai?”
“Yo no rescato nada de la institución como colegio ¿cachai? Pero si rescato las
experiencias que yo pude tener en esta wea ¿cachai? Que no las hubiera tenido ni
cagando en la wea que estaba antes o quizás en otro colegio cualquiera de los
comunes y corrientes, por decirlo de alguna manera”
Por último recalcaremos el rol que las emociones toman en los relatos de las/os jóvenes. Al
describir el colegio, se sirven de sus propias emociones, de lo que les suscita el colegio a nivel
íntimo, sentimental.
“Me frustra caleta de estar en clases”
“Yo en realidad sufro todos los días por eso [por ir al colegio]”
“Cuando uno está así como deprimido que le da más paja entrar al colegio y que
finalmente no entra. “
Respecto a estas citas, constatamos –sin sorpresa, claro- que las emociones hace emerger la
escuela son “negativas”, propias de un malestar personal (cabe destacar que la utilización de
los adjetivos “negativo” y “positivo” es una simplificación que remite al sentido común, el que
considera como “negativas” las emociones relativas a la tristeza, ira, enojo, etc., y “positivas”
aquellas como la alegría, tranquilidad, etc., ya que no tenemos acceso a una conceptualización
sociológica que nos acomode a la hora de describir las emociones, puesto que las entendemos
como in-conceptualizables en tanto a que remiten a una vivencia efímera y propia de la
experiencia directa de la subjetividad sintiente). Y por lo tanto, como la escuela genera
emociones negativas, las/os jóvenes admiten que cuando se encuentran en estados
emocionales “bajos” (o negativos) independientes del aporte emocional negativo de la
escuela, prefieren no asistir a los establecimientos para así no acrecentar la negatividad en sus
estados emocionales. Dicho en palabras concretas;
“No sé yo puedo estar deprimida, y no estoy ni ahí con entrar al colegio, porque en el
colegio me voy a deprimir más”
En esta misma línea, al encontrarse en estados emocionales “altos” o “positivos”, las/os
jóvenes prefieren no asistir al colegio, ya que como mencionamos, este aporta emociones
“negativas”. Todo esto, nos permite inferir que la escuela es un espacio emocionalmente
negativo, que para soportarlo se requiere de un estado neutral, donde las personas no se
encuentren en estados emocionales fuertes de mucha alegría o mucha tristeza; la escuela
como institución normativa y formativa, deja de lado la emocionalidad y emotividad de las
personas y su realización se lleva a cabo con éxito mientras el estado emocional de estas se
encuentre ojalá apaciguado, dormido, neutralizado, maquinizado;
“Pero a mí me pasa que cuando estaba muy feliz por alguna wea que tampoco entraba
al colegio, porque sabía que si estaba feliz, quería mantener asi la wea de estar feliz, y
sabía que si entraba al colegio me iba a tirar pa abajo cachai. Entonces cuando uno
está más feliz, como que tampoco entra al colegio, porque tu sabi que te vai a ir en
mala vola.”
Relaciones con las/os compañeras/os
Como hemos señalado en base a otros temas trabajados en la investigación, las relaciones
entre pares aparecen como elementos importantes para los estudiantes. En el caso del grupo
focal, en el que se asociaron ideas de malestar, incomodidad e incluso de enfrentamiento ante
la institución escolar, se siguen rescatando estas relaciones, y se alude a la idea de que a través
del colegio conocieron personas importantes para cada cual;
“Lo positivo a lo mejor igual puedo rescatar personas, individuos culiaos que puedo
considerar afines ¿cachai?”
“Yo no hubiera vivido muchas experiencias que estoy viviendo ahora, por ejemplo el
hecho de haber sido parte del centro de alumnas, haber conocido a las cabras, o no sé
po, caleta de weas ¿cachai?”
“Yo iba al liceo solamente para ver a mis amigas po ¿cachai?”
“Yo decía “ya, si me quedo en mi casa ¿Qué wea voy a hacer? Voy a estar con mi
familia, voy a estar peleando todos los días y la wea, mejor voy al colegio, por último
no pesco las clases culias y me quedo afuera con mis amigas”
La idea de que el colegio les permitió conocer a sus amigas/os derivó luego en una discusión
acerca de la diferencia y la diversidad, a través de la cual se puede apreciar que estos jóvenes
en particular valoraban la pluralidad, lo que se corresponde con la aversión hacia “la verdad
absoluta” que ostentarían los profesores.
“Es porque hay mayor cantidad […] y a esos liceos culiaos llega gente de todas partes
“Son caleta po, por decirte un ejemplo, este liceo culiao del Instituto Nacional tiene
como 4 mil y tantos alumnos po ¿cachai? 4 mil y tantos weon […], demás que se da una
wea más, más, más de diversidad de pensamiento ¿cachai?, divergencia de
pensamiento. […] Aquí hay como más opiniones”
“Más realidades, esa es la wea. Porque igual como que tú por ejemplo, en los otros
colegios que a lo mejor podrían ni ser emblemáticos son como colegios más comunales
po ¿cachai? Entonces tú te quedai en tu burbuja ¿cachai?, entonces no vei la realidad
de las personas po ¿cachai?”
“En un colegio emblemático se podrían juntar esas dos realidades y el otro weon que es
de Las Condes y el otro weon que es, no se po, de otra comuna culia, no quiero decir
nombres [ríe] que sea más pobre y la wea, podrían cambiar sus opiniones por el hecho
de que se conocieron y tuvieron la otra realidad de la otra persona”
“Hay gente con la cual tu podi potenciar tu pensamiento”
A medida que se fue desarrollando la discusión, iban hilándose elementos de manera tal que
se podían empezar a corresponder actitudes con experiencias y aparecían opiniones con un
correlato coherente, dónde los opuestos emergían en momentos inconexos. Así, por ejemplo,
es interesante que en general no solo se valore sino que se declare la intención de aprender y
de saber, de crecer. Para luego representarse el colegio como una barrera, como un modelaje
obligatorio que carece de interés. O que se desprestigie la pretensión de legitimidad del
currículo académico obligatorio, negando la noción de verdad absoluta, mientras se valora la
discusión, la diferencia, el conocimiento vivencial y su multiplicidad.
b) Visión de mundo
Tras la realización del grupo focal, y después de haber discutido acerca de los diferentes
elementos que aparecieron en la discusión, nos percatamos que la dimensión visión de mundo
en particular estaba mal construida, en el sentido de que limitaba completamente la
integración de información relevante para la investigación. Es por esto que debe ser
reformulada. A continuación sigue una enumeración de los temas que surgieron en la
discusión, que podrían constituirse en ejes de la dimensión mencionada, de acuerdo a un
trabajo posterior de conceptualización que queda pendiente.
La noción de verdad
Pudimos percatarnos, y tal como lo hemos mencionado en el análisis previo, que el grupo
focal negaba la posibilidad de una verdad única, de una verdad última. Las/os participantes
tenían integrada la idea de que se podía, incluso se debía, aprender por fuera de la institución
escolar. Al mismo tiempo, reconocían que este aprendizaje “por fuera” era en sí mismo parcial,
tal como el currículo obligatorio. Las siguientes intervenciones parecen buenos ejemplos;
“A mí me interesa igual como saber y weas así, igual de repente podi como no entrar a
una clase y te vai a la biblioteca a leer otra wea na que ver con el colegio”
“Ya pero si aprendi de otro lado cachai, de otra fuente, de otra posición, también es la
wea que ellos aceptan como verdadera, como verdad absoluta”
“Si po, yo tenía un profesor de castellano que decía que en realidad no existe una
manera de hablar po cachai, ni de escribir, porque la wea es pura fonética cachai, la
wea es transmitir un mensaje cachai. Viene de la mano con aceptar una verdad
absoluta, tienes conocimiento. ¿Qué es conocimiento? Es una experiencia po”
La reivindicación de la elección personal
Lo otro que emergió fuertemente desde el fondo implícito de la discusión fue la demanda
por la posibilidad de elección, la legitimidad de los intereses personales y de las voluntades
individuales a la hora de decidir qué hacer con sus cuerpos en el tiempo cotidiano. En general
se valoró positivamente la decisión individual, y se reivindicó la posibilidad de optar. Diferentes
citas, obtenidas de diversos momentos de la discusión pueden ser reveladoras;
“Porque yo la hice po weon, porque quise hacerlo, no porque alguien me dijo, weon
elige, hace esto o esto, yo me dije a mí mismo”
“no busco muchas cosas que no vayan con mis propios intereses”
“Ahí ve cada uno que es lo que es ser alguien en la vida”
“¿Por qué chucha le tengo que explicar a una vieja culia por qué estoy faltando? Si en
el fondo igual es vola mía po, si estoy enferma, si no quiero entrar, si ando triste, es
wea mía po no tengo por qué andar explicándole a las otras viejas culias”
“Pero de repente es porque puta por qué tengo que andar justificando weas que son mi
problema po cachai, si yo soy una persona y no tengo por qué andar divulgándole a
todo el mundo”
“Porque tu podi estar haciendo algo malo y tu familia no sabe, pero si mi familia no
sabe, ¿qué le importa a ella si mi familia sabe o no sabe?”
La relación joven/adulto y la autodeterminación
Ligado con el punto anterior, la discusión abordó también la problemática de la división
joven/adulto, que clasifica a los individuos de nuestras sociedades tanto formal como
informalmente. De un lado estarían las/os jóvenes, definidos legalmente como “menores de
edad”, lo que significa una dependencia en relación a los adultos (los padres en primera
instancia) y la ausencia de autonomía para tomar decisiones. Del otro se encontrarían los
adultos, sujetos “completos”, capaces de discernir y de tomar decisiones. Esta separación fue
criticada e incluso ridiculizada, ambos polos fueron percibidos como arbitrarios. Las citas que
siguen sirven de ejemplo;
“Yo hace poco tuve la experiencia de un amiguito que el loco por ser menor de edad
tuvo un drama y lo tuvieron encerrado en contra de su voluntad simplemente porque
sus padres eran sus dueños po, en una institución psiquiátrica cachai. A ese punto llega
la dominación, el autoritarismo culiao, la posesión, el derecho que tienen por decirlo así
tus padres sobre ti solamente porque son tus padres”
“Cuando ya teni un título, cuando ya teni barba canosa, y pelo canoso, puta la gente
culia toma en cuenta las weas que deci po ¿cachai? Sea lo que sea que deci, mientras lo
digai bonito y con un título avalándote te van a tomar en cuenta po ¿cachai?
a) Estado de relaciones sociales
Familia
En cuanto a la relación de las/os participantes del grupo focal con sus familiares, y en
particular con sus padres, vemos divergencias en cuanto al estado de las relaciones; para
algunos eran positivas, de confianza y contención lo que explicaba que al momento de hacer la
cimarra, los padres estuvieran al tanto y aceptaran esta práctica como un hecho esporádico,
bajo ciertas reglas (por ejemplo que se les avisara). Pero para otros significaban relaciones
conflictivas (sobre todo para el joven “desertor” del sistema escolar);
“Yo hice la cimarra interna, pero también he faltado al colegio, pero siempre le aviso a
mis papas, nunca ha sido así como escondida.”
“Pero siempre como que le aviso a mis papas. Como que yo igual tengo confianza con
mis papas en todo, entonces como que no me gusta mentirles.”
“tuve otro tipo de experiencias, así como abandono de hogar y weas que le decían
otras personas, cachai y como rechazo total po, yo tuve conflictos con mis padres
caleta de rato, y conflictos cuaticos po cachai. Hace tiempo igual, y a las finales
terminaron por aceptarlo.”
Por otro lado, vemos el reconocimiento generalizado de la familia (los padres) como otra
institución autoritaria represora (comparable con la escuela). Esta autoridad social, como
mencionan las/os entrevistados, esta institución de dominación está validada por la misma
legislación chilena que otorga la custodia de las/os jóvenes menores de edad a sus padres (o a
un tutor legal mayor de edad). Esto significa que los padres o tutores deben velar por “el
bienestar” de los menores, tomando decisiones por ellas/os (respecto a su educación, sus
bienes, etc.), y en el caso de que las decisiones tomadas por los adultos respecto a las acciones
y pertenencias de las/os jóvenes no sean respetadas, el Estado debe responder por medio de
la imposición de la ley;
“La institución de la familia pa mí también es una institución culia, una wea terrible de
represiva, patriarcal cachai”
“O sea si yo quisiera salirme del colegio mis papas me mandan a la chucha po cachai, si
yo me salgo, weon me mandan a la chucha así, porque mis papas, como que ya ellos
son papas nos mandan y toda la wea y en realidad en casi todas las familias es así po
cachai, yo pa poder desligarme de lo que mis papas me obligan tendría que irme de mi
casa y esa wea tampoco podría pasar po cachai, porque me vienen a buscar con los
pacos a todos lados po, esa es la wea.”
“Es que esa wea es tan simple. Es que la wea [asistir al colegio] es obligada po es obvio,
si te dicen vo soy propiedad de tus padres, hasta los 18. Hasta los 18 tu soy propiedad
de tus padres y ellos pueden decidir lo que quieran.”
Compañeros
Respecto a la relación con las/os compañeras/os vemos en primer lugar, que al hacerles la
pregunta acerca de lo positivo del colegio, se consensua el hecho de conocer y compartir con
diversas personas, de generar lazos con las/os compañeras/os. Asimismo, vemos que a lo largo
de todo el grupo focal los entrevistados adjudican a sus amiga/os (que pueden ser
compañera/os o no) un bienestar, y en ese sentido, el hacer la cimarra implica en general
compartir con sus amigas/os y por ende pasar un buen momento;
“La única situación en que por lo menos yo encuentro que estoy bien es cuando estoy
con mis amigas vacilando”
“Rescato a personas culias afines”
Pero respecto exclusivamente a las/os compañeras/os de curso, constatamos que las/os
participantes muestran cierto rechazo a ciertos segmentos por una parte, ya que consideran
que no se dan cuenta de ciertas cosas (por ejemplo, del sesgo de ciertas materias pedagógicas,
o la represión que impone la escuela), pero a la vez emerge un sentido de responsabilidad o de
compromiso por esto mismo, lo que los hace posicionase como “reveladores”, es decir, buscan
dar a conocer a sus compañeras/os aquello que no logran ver con sus ojos, y que a su parecer,
es importante. En ese sentido, podríamos decir que hay una pretensión de cambiar el
paradigma de ciertas/os compañeras/os “sesgadas/os”, pero sin implantarles otro, porque
ellos han vivido la implantación de normas y paradigmas, y por tanto, rechazan esta forma de
“educación”;
“yo me encargo de que ese proceso [de develar la otra cara de la historia, distinta a la
que se enseña en el colegio] se dé a conocer a todas las minas culias que no tienen idea
de esas weas. Y no se po encuentro que es un espacio culiao, pa dar a conocer un
montón de weas que tu pensai y no implantárselo tampoco a las minas, pero tirarle el
rollo culiao.”
“Y cuando se lo empezai a decir a tus compañeros [que el colegio es antinatural], igual
pasa una reacción que es como terrible de rara, que es como oh sabi que nunca había
pensado eso, porque no hay nadie que les diga que el colegio es algo antinatural. Y en
el momento en que se los deci les parece algo terrible de lógico porque ellos lo viven día
a día.”
2) Describir la experiencia de los/as jóvenes durante la cimarra.
Cuando comenzamos nuestro trabajo de investigación, nos planteamos como objetivo
específico el poder describir la experiencia de los y las jóvenes durante la cimarra. La idea era
descubrir qué es lo que hacían los estudiantes mientras faltaban a clases. Tras meses de
inmersión en el campo, que incluye tanto trabajos en terreno (plaza Brasil) como entrevistas,
encuentros y varias conversaciones que tuvimos con diferentes personas en torno a la práctica
de la cimarra, estamos en condiciones no abarcar dicho objetivo, puesto que carece de
relevancia para la investigación.
Si bien plantearlo fue de gran utilidad, sobre todo para la inmersión en el campo, en el estado
actual de la investigación aparece como un ejercicio meramente descriptivo, sin gran interés
sociológico.
Esto se debe a varias razones, pero principalmente a que en la práctica lo que hacen los
jóvenes durante la cimarra es muy variable. Es imposible englobarlo todo en una acción, ni
siquiera en un tipo de acción. En el grupo focal nos volvimos a encontrar con lo mismo. Al
preguntar para dónde iban cuando hacían la cimarra, las respuestas fueron las siguientes:
“M- A una plaza
M- A Parque O’Higgins
H- A la biblioteca
M- No, a donde salga en el momento po”
Incluso nos atrevemos a decir que lo que se hace durante la cimarra carece de interés para la
investigación, en especial porque carece de interés para los mismos cimarreros. Parece ser que
la cimarra se corresponde con una negación más que con una afirmación, que se puede
comprender mejor como una respuesta o reacción, como una consecuencia de la institución
escolar. La ironía al respecto de lo que se hacía durante la cimarra no se dejó esperar.
“A estudiar po weon!”
Durante la cimarra los y las jóvenes pueden hacer muchas cosas, pero lo que parece
importante es que son ellos mismos los que deciden qué hacer. Al menos eso es lo que les
parece importante a ellos mismos, tal como lo muestra la discusión del grupo focal.
“Estaba como todo el año todos los días como sentado en una plaza leyendo, subia a la
biblioteca a jugar ajedrez, cualquier wea”
“Cachai que no sé po weon, podi ir a caminar, no sé, te vai pa la casa, haci la hora pa
irte pa la casa, te vai a tirar a una plaza, no se weon, vai a bacilar con tus amigos, te
tomai unas Pilsen o conversai no se”
“Sí po, si hay caleta de weas que hacer po”
“Sí po si igual uno, puta de repente se puede ir a un parque a tomar o puede ir a un
parque a conversar, a fumarse un cigarro o a caminar. Puta de repente hasta estar sola
weon”
“Puta hacer las weas que no podi hacer en tu tiempo porque el colegio te quita ese
tiempo. Esa es la wea”
“Recuperando el tiempo que nos roban en las cárceles [rie]”
Ligado con lo anterior, y lo que se profundizará con más detalles más adelante, aparece la idea
de que los y las jóvenes estudiantes parecen reclamar tiempo para sí mismos, momentos para
pensar, descansar o compartir, fuera de las estructuras formales que se les imponen desde
afuera.
“Son bacanes esos momentos culiaos en que empezai a filosofar y te empezai como a
criticar muchas cosas, de tu vida, o de la vida de los otros, o de la vida en general po
¿cachai? De la sociedad en general, esa es la wea pulenta”
3) Develar cómo se afronta el hecho de la cimarra
a) Desde la familia
Respecto a cómo se afronta el hecho de la cimarra desde la familia, vemos dos
posiciones dicotómicas que responden al contenido de una de las dimensiones anteriores,
“estado de relaciones sociales; la familia” donde veíamos por un lado participantes que
caracterizaban sus relaciones familiares como “buenas”, de confianza y transparencia, y por
otro, un participante que catalogaba su relación familiar como “conflictiva” dado a un
“abandono”. En ese sentido, podemos constatar que el primer tipo de familia afronta
directamente la cimarra, es decir, existe una conversación en torno al tema a partir de las
mismas experiencias escolares personales de los mismos padres (admitían haber hecho la
cimarra) quienes en general si bien no están de acuerdo con que sus hijas/os realicen la
cimarra, y se lo hacen saber, aceptan esta práctica esporádica con la condición de estar
advertidos, en otras palabras, con la condición de que sus hijas/os les avisen;
“Mi mamá me dijo, y ahora, hace muy poco tiempo, me dijo sabi que en cierta manera
igual te entiendo porque yo cuando iba en el colegio igual hacia la cimarra, mi viejo
igual me dice yo igual hacia la cimarra, pero mi viejo me dice sabi que si queri faltar
llámame y avísame, dime hoy día no tengo ganas de ir al colegio, y no vai no más. Pero
mi mamá no era así, mi mamá era no teni que ir, teni que ir, teni que ir. Entonces
obviamente pa ellos es como malo que uno falte po cachai.”
“mis papas igual me dicen ya como cimarrea y algo asi, me dicen ya avísanos, no hay
ningún atao cachai y toda la wea, mi papá igual como que cimarreo así, se fue como
dos años de la casa, se fue como a los trece años y toda la wea”
“Como que igual puta en cierta forma me entienden cachai, y la wea, pero igual me
dicen así puta teni que ir, es tu responsabilidad y la wea.”
En cambio, respecto al participante “desertor”, la reacción de los padres se oponían a la recién
presentada. Las palabras hablan por sí solas;
“Era cuático. Rechazo total.”
b) Desde la escuela
Esta sub-dimensión da cuenta de las reglas y protocolos que siguen los establecimientos
escolares del grupo al momento de que un alumno no asista a clases. Independientemente del
motivo de la inasistencia del alumno, el colegio se comunica primeramente con las/os
apoderadas/os del estudiante. He aquí como sale a la luz nuevamente, la autoridad de los
padres o apoderadas/os por sobre las/os “menores” (usamos esta palabra para referirnos al
carácter de menor de edad en términos legales, y no porque consideremos a las personas con
menos de 18 años como menos), la cual es traspasada a la escuela en un momento dado,
durante la jornada escolar, pero en ultimo termino, es la autoridad paternal/tutorial la que
decide;
“y nos llaman y nos dicen oye sabi que están llamando a todas las mamas de las
alumnas que no fueron.”
“De hecho hoy día a mí me llamaron a los apoderados, porque por inasistencia sin
justificar. Pero en el colegio si tu teni inasistencia sin justificar, te mandan a llamar al
apoderado. Y después si tu papá no viene, queda la caga, te echan y toda la wea.”
c) Desde sí mismos desde las/os compañeras/os
Luego de revisar las dimensiones encontradas y construidas por las/os investigadores en base
a las experiencias de campo, la teoría y sobre todo, en base al discurso mismo de las/os
cimarreras/os nos damos cuenta que preguntarse acerca de cómo las/os estudiantes mismos
afrontan el hecho de la cimarra, correspondería a la penúltima dimensión que tiene que ver
con el sentido que estos le dan a la realización de dicha práctica. Por otro lado, vemos que a lo
largo de la conversación se visibiliza el hecho de que las/os compañeras/os tienen una opinión
acerca de la cimarra y las/os cimarreras/os y por ende, hemos decidido reemplazar esta sub-
dimensión “desde sí mismos” por una nueva; “desde las/os compañeras/os”. Respecto a esto,
vemos que en general se adjudica al afrontamiento de las/os compañeras/os respecto a la
cimarra, como un afrontamiento basado en la disciplina, en el rechazo a la cimarra, entendida
como un “desperdicio” por sobre una valoración a la escuela y a la importancia de estudiar
como primera prioridad del estudiante. Esto se entiende como un discurso implantado,
aprehendido de las instituciones autoritarias que guían el desarrollo de las individualidades en
tanto a prácticas y discursos pero que en realidad se contradice con las verdadera voluntades
de estas;
“[…] todas mis amigas llamando a sus mamas, avisándoles que habían hecho la
cimarra, y puta obviamente pa ellas la wea estaba mal po, si pa ellas tu tení que ir al
colegio, tu tení que estudiar, tení que ser alguien en la vida”
“igual estaba chata del colegio, y no estaba ni ahí, y lo que ellas me decían era así
como que tenía que centrarme en los estudios, que tenía que preocuparme y la wea”
“Y me decían despreocúpate de eso [de participar en el centro de alumnos], enfócate
en los estudios, no faltí más. Pero en verdad es el discurso que tienen todos en la
cabeza, como lo que tienen implantado, lo que nos dicen los papas, nuestros profes”
“yo creo que a muchos jóvenes les gusta hacer la cimarra así pa bacilar pero aun así
tienen ese pensamiento que tienen que estar centrados, que tienen que enfocarse en la
wea, que lo primero son los estudios.”
Pero por otro lado, se recalca que pueden existir distintos puntos de vista respecto a la
práctica de cimarra por parte de los estudiantes, dependiendo de las personalidades, las
influencias, las modas, etc., entendiendo que dentro de cada individuo existen contradicciones
entre el modo de pensar y de hacer, lo que puede hacerse notar en este caso;
“tanto puede haber un weon que diga “oh los locos bacanes que hacen la cimarra”
pero no la hace, otro weon que no tiene ninguna motivación más que decir “ya los
weones son bacanes” y la hacen también, por mono, también pueden existir weones
que digan ah los weones estúpidos y ellos quieren estudiar, porque así es su mente. De
individuo a individuo puede ir cambiando la percepción, va cambiando todo po”
3) Comprender el sentido de la cimarra
Como se ha observado hasta ahora, la cuestión de hacer la cimarra sí posee sentido.
Ninguno de los y las jóvenes con cuales conversamos interpretaba la cimarra como un sin
sentido. Empero, efectivamente si consideraban distintas razones a la hora de hablar de su
sentido sobre el hecho social de la cimarra, pasando desde expresiones emocionales de tipo
“no me gusta ir al colegio” a interpretaciones más políticamente elaboradas como “colegios
son cárceles”. De esta manera, el sentido de la cimarra no tiene ni se agota en un solo sentido,
sino que por el contrario, en muchos de ellos. Al respecto se puede comprender que la cimarra
puede tener al menos 4 sentidos los cuales serán explayados a continuación (se re-expusieron
las sub-dimensiones):
a. Protesta consciente
A partir de la conversación del grupo focal se explicitó bastante el sentido político (en un
sentido activo) de lo que implicaba la cimarra en una relación directa con la institución escolar.
En este sentido se destaca que en pasajes como:
[Hablando de la escuela] “Y después de eso que viene, el adiestramiento que viene a ser la
universidad una institución en la cual te especializan y después una inserción y después
cagaste, fuiste. Te transformaste en una wea más, un elemento culiao más activo de la
wea, un elemento productivo. Yo creo igual, mi pensamiento parte a lo mejor desde la
familia, pero hay que entender que esa familia viene de otra familia, y de otra familia, y de
otra familia. Y que esa wea puta es algo más allá. La escuela es simplemente es un medio
más, un método más”
Poseen una crítica ácida no solo a la institución escolar, si no que toda institución que este
orientada a formar – o “domesticar”- sujetos dedicados solo a producir; una especie de
engranaje -“elemento”- más. Al respecto la cimarra viene a ser una respuesta, una protesta, a
la escuela y su estructura. En esta lógica, la protesta no solo es contra la institución escolar, si
no contra las normas y disciplinas que impone la propia institución familiar en cuanto al que
hacer/no hacer y prohibiciones que se le imponen a las y los jóvenes:
“puta mi no me dejaban salir por ejemplo los fines de semana a donde yo quería po
cachai, por hacer lo que yo quería no se puede, entonces los únicos momentos culiaos
era no avisarle a mi mamá que iba a faltar al colegio, pa ir a conversar, o ir a tomarme
una chela”
En otro sentido, y siguiendo esta línea, la cimarra como el rechazo a la institución escolar
viene aparejada también con una manifestación activa de sentimientos; expresiones directas,
sin argumentos, tal que, se infiere que es el cuerpo hablando, un cuerpo oprimido por la
institución escolar:
“hay mucha gente cimarrea simplemente porque el colegio no les gusta cachai, no se
ya y por paja también otra más, pero por ejemplo mi caso especifico, no se po yo no
estaba ni ahí en realidad con la institución”.
A modo de una breve síntesis, el sentido de la cimarra a modo de protesta, y tal como se
muestra más arriba, no solo se limita a una crítica al sistema escolar como institución, si no
que toda institución presente que impone normas y disciplina cuerpos, y lo más interesante es
la relación que logran realizar las y los jóvenes en cuanto a las distintas instituciones presentes
en la sociedad (ya se habló más arriba de la analogía escuela – cárcel)
“Y ahí te dai cuenta que finalmente el profesor es como el representante del estado y
no solamente la familia es como dueña de tu vida, sino que el estado intenta adueñarse
de tu vida hasta los 18 años” […] “Y es wea de darte cuenta, vai caminando, camina así
y fíjate, que mirai, que vei, que observai, es una wea de mierda, está tapado en
represión por todas partes, llevándolo a ese plano, weon te están mirando en todas
partes, hay cámaras por todos lados, weon ¿qué es esa wea? ¿Cómo no te van a
controlar? Que un weon te diga que vo estai loco simplemente porque pensai distinto,
porque teni otras inclinaciones cachai, que un weon te diga que no servi pa esta wea
solamente porque teni promedios culiaos rojos, porque no te interesa el colegio,
porque no vai, esa wea, es todo antinatural weon”
b. Afán de ocio
A partir de lo manifestado en el grupo focal, se decidió cambiar la dimensión
diversión/exploración juvenil por la de afán de ocio, pues resulta más abarcadora a la hora de
identificar el sentido de la cimarra.
En esta nueva dimensión se comprende que el sentido de la cimarra está ligado a un
afán de ocio, ya sea compartir con amigos o salir del espacio en el que se encuentran.
Claramente esta interpretación del sentido de la cimarra por parte del grupo no posee una
argumentación tan elaborada como la anterior, si no que manifiesta como una expresión que
nuevamente podemos llamar corporal: descubrirse a sí mismos, conocerse entre pares y
divertirse o bacilar.
“Es que igual hay como dos cimarras distintas po, una es cuando teni como un bacile
así un carrete, y cimarrai pa ir a carretiar pa ir a tomar a algún lado”
“Si es que igual tiene razón, que como que hay mucha gente que cimarrea
sencillamente porque tiene otro bacile cachai, o no está ni ahí así, a lo mejor sin ningún
otro rolla más que podría ser mental mas ideológico y simplemente porque quiere
bacilar cachai”
c. Construcción de identidad/desarrollo del yo.
En esta dimensión se manifiesta el sentido introspectivo en la motivación que lleva a
las y los jóvenes a hacer la cimarra, en esta línea, se comprende que cada “yo” (como
dimensión) le da un sentido único que está íntimamente relacionado la experiencia vivida en
la escuela:
“Entonces como que de repente ahí tampoco entraba, pero era por una wea como
emocional. Y otras veces así como cuando estaba con las cabras como que de repente,
igual quería estar con ellas, entonces ah8i llamaba a mis papas y la wea, pero lo
fundamental es como la wea emocional así”
En relación a lo anterior, este sentido de la cimarra se expresa en la motivación de las y los
jóvenes de expresar parte de sus emociones más íntimas fuera de la escuela, y no en un lugar
en donde se encuentran con personas que no se tiene una relación afectiva. En esta lógica
resulta relevante la relación con el profesor como un representante de la autoridad que vigila
el comportamiento dentro del aula
“son como temas emocionales, que uno en realidad dice como, puta si entro voy a estar
mas pa la caga, que puta voy a tener que estar atenta al profesor, no me quiero pegar
el show al frente de los compañeros, no quiero que todos sepan, puta caleta de
factores culiaos que influyen caleta”
En otra línea, se destaca la reafirmación de “hacer lo que uno quiere”, tal que, el sentido de la
cimarra se asocia a un desarrollo individual de entenderse así mismo.
“Pero hay días culiaos que pucha, estoy con la wea, y digo ya no quiero entrar al liceo,
no quiero estar atenta a un profe, no quiero seguir pasando materia, no quiero
llenarme la cabeza de weas que en realidad no me interesan, entonces me quedo
afuera, bacilo un rato y después me viro pa la casa y era po cachai”
d. Evasión/ irresponsabilidad
Como ultima dimensión nos encontramos con que la cimarra posee un sentido de
evasión de labores propias de la escuela que impone a los y las estudiantes, tales como
pruebas, trabajos etc., por un lado;
[Respecto a las tareas escolares] “y cuando teni que entregar una prueba algun
trabajo, y no entrai solo porque esta la prueba”
Por otro lado se destaca el sentido de irresponsabilidad ante las instituciones, más allá de
evadir una prueba o un control es una irresponsabilidad consiente ante la institución escolar;
“si no fuera al colegio estaría todo el día en mi casa porque me paquearían caleta po,
porque no tendría motivos para salir. Entonces como que igual venir pa acá como que
rompe esa rutina culia de estar todo el día en tu casa recibiendo ordenes de tu mamá
cachai?”
En esta línea, la irresponsabilidad como sentido para hacer la cimarra no solo se manifiesta
como respuesta ante la institución escolar, si no que, a modo general, en cada institución que
impone normas, que hacer/no hacer y disciplina.
“Es un intento de rechazo, es como reaccionario, no es una wea tan simple, a lo mejor
el weon que más le guste ir al colegio, quizás un weon que quiera ser presidente, a ese
weon le gustaría hacer la cimarra un día po, estoy seguro, porque la wea a nadie le
gusta, podría ser también la institución laboral, cualquier wea cachai, hasta podría ser
la institución de matrimonio así, una experiencia matrimonial la que también me
impulse a hacer la cimarra cachai, como que de repente estai bacilando en algún lugar
y como que ten que irte a la casa, pero en fono también te da paja llegar a la casa ya y
finalmente no llegai y sentí que estai haciendo como una cimarra como con tu familia,
porque la familia igual es como una institución y toda la wea”
Como síntesis, resulta importante recalcar que a lo largo de la conversación, el sentido de la
cimarra parecía complejo y algo difuso, y en consecuencia, inferimos que el sentido no podía
ser solo uno, si no que varios, de los cuales los más relevantes fueron los recién explayados, en
este sentido, los sentidos de la cimarra parecían estar todos ligados entre si, muchos análisis
de las y los jóvenes remitían a otros aspectos no analizados, o mejor dicho, en palabras de
ellas/ellas mismas/os: “Al final todo está ligado con todo esa es la wea, la cimarra es el escape
al colegio, la cimarra es la educación [ríen]”
5) ¿Se puede comprender la cimarra como expresión de un proceso?
Respecto a este último punto, otrora dimensión, se modificó pues la información
manifiesta en cuanto a características de la información hace que se le separe del punto 4,
como se verá más adelante. En cuanto a lo dicho, resulta interesante observar que los
discursos citados circulan entre dos líneas, a) una que ve la cimarra como un hecho solo
presente en el sistema educativo;
“En mi caso en octavo. No sé por qué, no me interesaba ir al colegio. Yo creo, osea yo
no lo veo tanto por una wea así como del curso de la edad, porque hay mucha gente q
lo relaciona como, no se po, a la inmadurez cachai, así no se, ya octavo y primero
hacen más la cimarra porque son rebeldes y la wea, y quieren, no se po weon, y las
hormonas cachai, quieren bacilar, como que yo en realidad lo veo por etapas
psicológicas.”
Donde se observa que las etapas psicológicas son parte de un proceso propio de los jóvenes en
la edad escolar. En otra línea, se manifiesta el hecho de que si uno hace lo que se quiere no se
haría la cimarra, de tal manera que la escuela es vista como el lugar donde, aparte de que no-
se-hace-lo-que-uno-quiere, es la instancia para cimarrear;
“yo si estuviera estudiando lo que yo quiero, o estuviera haciendo lo que yo realmente
quiero, no estaría haciendo cimarra ni en la universidad ni en la pega, ni en la familia,
ni en ninguna de esas weas porque estoy haciendo lo que quiero po cachai”
Se manifiesta también que otras instituciones del sistema educativo, como lo es la
universidad, se tienden a idealizar, de tal manera que no se visualizan como espacios donde
sea necesario o factible hacer la cimarra;
“Porque no se po, yo en el futuro igual me veo estudiando en la universidad pero una
wea que yo quiera, no pa trabajar ni para ganar buena y la wea. Por ejemplo no
estudiaría medicina pa ganar plata, sino que estudiaría medicina pa ayudar a los
enfermos po cachai. Entonces si yo estaría estudiando eso, no haría la cimarra porque
me está gustando, porque yo tengo una meta con esa pega po cacha”.
En otra línea, la cimarra se ve b) como respuesta a cada proceso de integración del “yo” a un
sistema institucional (escolar, familiar, etc). Y en este sentido, los siguientes discursos vienen a
ser una suerte de antítesis de los de la línea anterior;
“es lo que quiero, seguir estudiando historia. Pero ahí sí que haría la cimarra, haría
caleta la cimarra, faltaría caleta, no sé cómo me iría”
No solo existe esa evasión o irresponsabilidad a por el sistema educacional, sino que también
por cada institución en la que se va “avanzando” que se asemeje a la anterior;
“quizás un weon que quiera ser presidente, a ese weon le gustaría hacer la cimarra un
día po, estoy seguro, porque la wea a nadie le gusta, podría ser también la institución
laboral, cualquier wea cachai, hasta podría ser la institución de matrimonio así, una
experiencia matrimonial la que también me impulse a hacer la cimarra cachai, como
que de repente estai bacilando en algún lugar y como que ten que irte a la casa, pero
en fono también te da paja llegar a la casa ya y finalmente no llegai y sentí que estai
haciendo como una cimarra como con tu familia, porque la familia igual es como una
institución y toda la wea”
De esta manera la cimarra no solo se entiende como un proceso común a todos las y los
estudiantes que circulan en la escuela, si no que se observa también como ya se ha dicho, una
respuesta a un sistema autoritario; “yo creo que si uno hiciera lo que uno quisiera de verdad no
haría la cimarra”.
Como punto anexo relevante a seguir ahondando y sistematizando, nosotras/as
mismas/os como estudiantes que se encuentran inmersas/os dentro de una institución como
lo es la universidad nos sentimos interpelada/os cuando se nos “huevió” con respecto a
nuestra posición de estudiantes/encuestadores:
“Y eso po [Risas] eso sería todo. – Manuela: vámonos- [Risas]. Que les vaya bien, ojalá
se saquen un siete [risas] Un doctorado. Cimarreai cuando hay que entregar un
trabajo? – Diego: Sí [Risas]”.
De tal manera que reflexionamos respecto hasta qué punto reproducíamos el rol del “buen
estudiante”, “investigador/autoridad”, “universitario/portador de conocimiento” que “ocupó”
a las y los jóvenes para realizar su trabajo que pedía su institución.
Otro punto interesante de investigar para este proyecto es el impacto que tuvo la
movilización estudiantil del 2011 en el hecho social de la cimarra:
“pero después del 2011 que estuvimos como caleta de meses en toma ahí fueron
muchos los cabros que empezaron a entender que cimarrear igual era una wea terrible
de normal la idea de no entrar a clases. Entonces desde ahí como eran tanta la gente
que empezó a cimarrear “aflojaron la mano” por así decirlo y dejaron de cómo de
llamar a los apoderados y cosas así”, como también la experiencia que vivieron como
proceso formativo de las y los estudiantes; “Los procesos culiaos que uno vive, de las
tomas ¿cachai?, como que ahí, yo encuentro que en ese momento especifico como que
mi mente se abrió caleta ¿cachai?, como que viví weas que ni cagando hubiera vivido
en una año normal de clases ¿cachai?, conocí weas, conocí gente así na que ver po.
Conocí gente bacan igual, y empecé a pensar otras weas po ¿cachai?”
Por ahora no integraremos ninguno de estos dos puntos anexos a las categorías, porque falta
un trabajo previo de teorización, y revisión del trabajo en conjunto para ver si realmente son
relevantes en nuestra investigación. Por ahora solo los destacamos por su reiterativa
presencia.
6) Conclusiones
Para finalizar nuestra investigación recogeremos parte de nuestro marco teórico,
específicamente la descripción de los modelos teóricos que abordan la institución escolar lo
cual serán contrastados cruzándolos con la producción empírica y la propuesta teórica que
entrega Michel Foucault con respecto al Poder (negativo/positivo).
Como primera conclusión general podemos señalar que el espacio escolar como institución, en
la cual están inmersas una multiplicidad de relaciones sociales entre los distintos actores que
le dan “vida”, no solo se dedica a un traspaso de información/poder en forma de materias
pedagógicas, sino que también es la base en la cual circulan una seria de relaciones de
disciplinamiento y control. Con respecto a lo anterior, si bien con Parsons decíamos que “la o
el escolar debe aceptar las expectativas de rol del sistema escolar; el logro de buenas
puntuaciones, que es una forma de éxito, se convierte en lo que podemos denominar una
meta situacionalmente generalizada”(Parsons, 1951: 156), o en otras palabras, el o la escolar
deben aceptar que el fin último de la escuela es dar las herramientas –saberes- y estudiarlos
para sacar buenas calificaciones, la investigación arrojaba sin embargo, que dentro de la
escuela no se juegan solo esas expectativas sino que también –y aquí calzamos con Molina- su
desafío es orientarse -funcionalmente- hacia la construcción de sujetos comprometidos con
los principios de ciudadanía y contribuir a la gestión democrática de la sociedad… entonces
queda la pregunta abierta ¿qué funciones adquiere la escuela a partir de las conversaciones
con las y los jóvenes? ¿Qué sujeto construye la escuela?
Efectivamente dicha pauta parsoniana se encuentra alojada en el imaginario de las y los
jóvenes pues sabían de la importancia que tenían sus notas para por ejemplo la PSU (ya sea
para ellas/os como para el colegio) pero como decíamos la escuela no solo se remite a eso si
no también al disciplinamiento, o en términos foucaultianos: el control minucioso de las
operaciones del cuerpo, que garantizan la sujeción constante de sus fuerzas y les imponen una
relación de docilidad-utilidad(Foucault, 1998: 141); dócil es un cuerpo que puede ser
sometido, que puede ser utilizado, que puede ser trasformado y perfeccionado (Foucault,
1998: 140), que se le dan horarios de llegada y de salida, que se le enseña a usar -y
correctamente- un uniforme y peinado, etc. lo que a su vez, va a acompañada con un castigo,
una verdadera micropenalidad del tiempo (retrasos, ausencias, interrupciones de tareas), de la
actividad (falta de atención, descuido, falta de celo), de la manera de ser (descortesía,
desobediencia), de la palabra (charla, insolencia), del cuerpo (actitudes "incorrectas", gestos
impertinentes, suciedad), de la sexualidad (falta de recato, indecencia) (Foucault, 1998: 183).
A este disciplinamiento del cual nos describieron las y los jóvenes, a esa relación apática con
los profesores, con el/la inspector/a, en el cual se veían inmersos solo había critica o
resignación. Las disciplinas, por otro lado, son portadoras de un discurso, pero éste no puede
ser el del derecho; el discurso de las disciplinas es extraño al de la ley, al de la regla efecto de la
voluntad soberana. Las disciplinas conllevarán un discurso que será el de la regla, no el de la
regla jurídica derivada de la soberanía, sino el de la regla natural, es decir, el de la norma
(Foucault, 1992: 151), y si las y los jóvenes hacen la cimarra serán vistos ya sea por la
autoridad o por sus pares como “anormales”, por fuera de la norma, de ahí que muchas veces
se les acusara de flojos, despreocupados, sin futuro, y como toda norma disciplinar, ellos se
hicieron parte de ese discurso: “¿por qué haces la cimarra? De flojera nomas”.
Aquí llegamos a una segunda conclusión, la escuela responde a la segunda propuesta teórica
que manejábamos, la de un “espacio carcerlario” o –suguiendo a los postulados libertarios de
Ed. Oveja Negra- como un dispositivo, es decir, como una “máquina” con un propósito o
función determinada: a) Socialización: tiene por objetivo internalizar las ideas, valores y
significados compartidos por el conjunto de la sociedad (ideales del respeto a la democracia y
sus mecanismos, al valor de trabajo, etc.). b) Reproducción de las estructuras: La escuela es un
agente reproductor de estructuras y relaciones sociales, tal que necesitas crear los cuerpos
disciplinados hacia esas estructuras (el buen estudiante a la universidad, el flojo a trabajar o a
esforzarse más). c) normalización: se busca estandarizar a un grupo de acuerdo a una norma
general que facilita la vigilancia de las individualidades e identificar si cumplen con ella o no
(ser normal es ser ciudadano que vota, trabajador que se esfuerza; ser anormal es ser
delincuente que va a la cárcel, desobediente que se excluye). Empero, seguida a la conclusión
anterior, hay que cesar de describir siempre los efectos de poder en términos negativos:
"excluye", "reprime", "rechaza", "censura", "abstrae", "disimula", "oculta" (Foucault, 1998:
198), pues la otra dimensión –poder positivo- aparece en la escuela como un poder oculto, que
está presente más cotidianamente de lo que se cree: “el trato que tenemos con los chicos es en
conversación, como amistad, se les hace ver cuáles son sus faltas, ellos entienden, les damos
otra oportunidad”, decía un inspector progresista que no cree en los métodos ortodoxos del
castigo tradicional.
En consecuencia, ¿qué es entonces hacer la cimarra, o dicho de otro modo, cuál es su lugar en
el sistema social? Responder esta pregunta requiere primero responder a las interrogantes de
los objetivos de esta investigación. Las motivaciones para hacer la cimarra son de las más
variadas, como ya se observó más arriba desde las más concretas -como faltar a una prueba-
hacia más políticas/abstractas –rechazo a la institución escolar-, empero ya sea cualquier
opción dentro de la gama de estos extremos, lo que sopesa es la vivencia dentro de la escuela;
la experiencia de la escuela. En este sentido, las expectativas de “pasarlo bien” o “estudiar por
en conocimiento” se ven enfrentadas a las expectativas -consientes o no- disciplinar, castigar,
entregar un saber/poder que remite a un régimen de verdad (la escuela entrega lo que
socialmente es verdadero). Este hecho se enfrenta ya sea evadiendo la situación a través de
“falsificativos” o enfrentando el hecho de manera directa a con la institución, al este respecto
la respuesta de la escuela es también homogénea, es decir se comporta como una institución y
como tal no hay ejercicio de poder posible sin una cierta economía de los discursos de verdad
que funcionen en, y a partir de esta pareja (Foucault, 1992: 140): la producción de verdad que
cruza a la escuela se presenta al declarar la cimarra como una situación nociva y como tal
debe ser o castigada (poder negativo) a través de la suspensión o anotación, o corregida
(poder positivo) por el consejo de una autoridad que “sabe” como son y funcionan las cosas,
es decir, un encausamiento hacia la normalización. Todo anterior, necesariamente produce y
reproduce consecuencias hacia los afectados, y en un segmento, define el sentido que se le da
a la cimarra; el ocio, las ganas de hacer nada, de divertirse, ser sociable le dan sentido al hecho
de la cimarra, si bien esto puede parecer concreto también está presente el sentido de
protesta: “no me gusta el colegio, es una institución opresiva”, y en este sentido la cimarra es
vista inmanentemente como parte del sistema social de dominio económico político, la
escuela disciplina, crea sujetos, y la cimarra es un escape, razón de ser del sin sentido que
presenta la escuela para las y los jóvenes. Es una mecánica de poder que permite extraer de
los cuerpos tiempo y trabajo más que bienes y riqueza (Foucault, 1992: 149).
En conclusión, responder a la interrogante qué es la cimarra y desde los jóvenes, en términos
sociológicos resulta totalmente revelador identificarla como el espacio social en el cual chocan
las estructuras de interés de las y los jóvenes (lo que ellos quieren realmente hacer) con la
propuesta estructurante/disciplinadora de la escuela: la escuela y su función se muestran en
su forma más explícita en el hecho de la cimarra, la inversión de este dispositivo de crear
sujetos muestra a este espacio –cimarra- como un contrapoder, un espacio sublimado en el
cual las y los jóvenes se sienten “libres”, “están piolas y nadie los molesta” (¿quién los va a
molestar aparte de alguna autoridad?). En este sentido, la cimarra y su estructura (modos de
carretear, las relaciones con los pares, cómo se enfrenta, etc.) es una suerte de rebelión ante
la disciplina/control y formación de sujetos que le da sentido a la escuela. Y retomando la
etimología de la palabra “cimarra” creemos que sigue perdurando su significado; las
estructuras cambian, las relaciones de poder ya no son el amo y el esclavo en un sentido
productivo y represivo, si no un amo y un esclavo moderno, es decir, disciplinador: El o la joven
que quiere divertirse, sentir con los y las suyas, en resumidas cuentas vivir, es quien arranca de
la disciplina del tutor que intenta normalizarlo. Parafraseando a Foucault (1992: 81): Meter a
alguien a la escuela, encerrarlo 8 horas, privarle de descanso, de diversión, impedirle salir,
hacer amistad..., etc., ahí está la manifestación del poder más sutil y útil que se pueda
imaginar.
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Unicef
8) Anexos
1) Notas de campo
Jueves 16 de mayo, Parque Bustamante
Grupo 1, 14:00 hrs:
Dicen que hacen la cimarra, que les gusta “bacilar”, tomar, fumar. Que aunque lo han hecho
en el colegio, fuera de él pueden estar más tranquilos, menos “paqueados”.
¿Pero igual “vacilan” con chiquillas o así nomas, entre ustedes? Dicen que si, que igual. Felipe
dice que si pero que con sus amigos es “otra vola”. (C.O. asumo que le gusta estar con sus
amigos hombres, sus pares)
¿Que piensan sus viejos, o no saben?” Felipe dice que a veces cimarrea con permiso. Jaime
dice que el le dice a su mama y que ella lo deja, “y si no, igual la hago”.
Grupo 2 mayo 15:00 hrs:
Dicen que ellos no hacen la cimarra. Están en 3 y 4 medio. Aclaran que salen temprano, a las
13.45, “por lo que hacer la cimarra igual es raro”.
Viernes 24 de mayo, Plaza Brasil
Grupo 1, 12:30 hrs:
Unos cinco niños. Cuarto medio. No hacían la cimarra porque “ya no”, “en 4 hay que preparar
la PSU”
Consideraban que (...) todos alguna vez la hacían (la cimarra). (...) Porque había prueba,
porque preferían seguir durmiendo, “porque el colegio era fome”
En general en su colegio se cimarreaba poco porque salían temprano de clases.
Miércoles 29 de mayo, Plaza Brasil
Grupo 1, 12:00 hrs:
Una chica dijo que “le daba paja el colegio”. Una había repetido, otra decía como chiste que
tenía “como 5 promedios rojos”. Un chico decía que el hacia la cimarra para fumar ¿hierba?, o
tomar.
Dos de los niños habían faltado hoy porque tenían prueba.
Grupo 2, 13:00 hrs:
Unas cinco niñas. Nunca hacían la cimarra. Al preguntarles que pensaban de los compañeros
que la hacían, “que eran flojos”
Viernes 07 de junio, Plaza Brasil:
Grupo 1, 11:00 hrs:
Tres escolares. “En el colegio no aprendo lo que yo quiero, lo que me interesa”.
“Prefiero estar en la calle viviendo weas nuevas. En el colegio no podi liberar tu mente”
Decían que cimarreaban para romper la rutina, hacer cosas nuevas: chatos de hacer todos los
días lo mismo. Sino porque tenían cosas que hacer y no las hicieron (pruebas, trabajos)
Cuando les preguntamos si sus familias sabían que hacían la cimarra, respondieron que “obvio
que cacha”
Al preguntarles sobre los profesores, uno de los estudiantes, que era el más crítico y “lúcido”
que se dedicaba a tatuar respondió, “Me importa poco lo que digan los profes, porque ellos
son los que no te dan el espacio para abrir tu mente, prefiero quedarme en la casa leyendo un
libro interesante en vez de una wea fome que no sirve para nada”.
Grupo 2
Dos estudiantes. Les preguntamos como justificaban sus ausencias y dijeron, “los justificativos
no son problema, se inventa cualquier wea y chao. Esa es una característica de los coles
municipales, no te paquean.”
Acerca de lo que iban hacer después del colegio, uno de los niños que cursa segundo medio
dijo “No quiero entrar a la U, ¿pa qué? Para endeudarme, y después trabajar para pagar la
deuda y ganar mas monedas… yo no estoy ni ahí con las moneas culias”
Decían que iban al colegio porque es una obligación que te impone la sociedad, “Si no teni 4to
medio no se puede trabajar en ni una parte”.
“Si estudio me va bien, pero como no me interesa no estudio y obviamente no me va tan bien.
Estudio lo que me gusta.”
Al final nos aclararon que igual encontraban cosas buenas que se podían sacar del colegio,
sobre todo los compañeros, en colegios munis se conoce gente de todas parte, gente con
plata, gente sin, lo que permite que se genere un debate en clases.
2) Entrevistas a informantes clave
Entrevista inspector 1:
“he tenido suerte en ese sentido con los 8°, en realidad he tenido harta suerte, no he tenido
muchos casos, son muy aislados”
“esto se detecta de repente cuando uno empieza a controla la inasistencia y empieza a llamar
a las casas”
“se va a la plaza Santa Ana, con las niñas del 1 [liceo 1], y eso es mucho descontrol que tienen
respecto a las casas, que esa es la base. En general son niños que están solos, que no tienen a
nadie en la casa que les del almuerzo, que se preocupe como van presentados”
“quieren ver otras cosas, están en el despertar, por lo general entre 12-13 años es donde más
se ve la cimarra […]. Muchos por sacarle el bulto a una prueba”
“aquí se les pide justificativo. Cada profesor a la primera hora pide justificativo a los que
faltaron el día anterior. Pero hay muchos que por a, b, c motivo no lo traen, y como
desgraciadamente ahora nosotros no podemos como antes devolver alumnos a la casa…”
“prácticamente hay que llamar al papá y con el papá enfrentarlo, y que ahí bueno, haya un
mayor control”
“muchos papas, para no hacerse problemas con el niño, lo dejan ahí nomás”
¿Ha tocado un caso de conducta de cimarra sistemática? – inspector: no, por lo menos en los
chicos que yo tengo no
“En la media también hay niños que están ya en la droga, de hecho ya ha pasado,
sorprendimos a un angelito drogado, no respecto a la cimarra… y eso ya es más grave”
¿Usted le ve algún sentido? – inspector: yo no le veo ninguno, en realidad si se mira bien
objetivamente son ellos los que están perjudicados, y si ellos vienen a estudiar para hacer algo
más tarde, son ellos los que están perjudicados
“Falta una mayor incentivación del alumno, tanto por parte del colegio como de la casa,
hacerles entender, criarles un hábito, explicarles cuales son los pros y los contras de hacer la
cimarra”
“No se ve tanta cimarra […], por lo general vienen, y cuando faltan es porque en la casa están
en conocimiento; están enfermos, o tienen que hacer algún trámite, bueno, eso ya es tarea de
los papas”
“ellos [los padres] también son un rol importante en la educación de sus hijos”.
No han tenido problemas [con los padres], como que traten de culpar al colegio [cuando
descubren que sus hijos hacen la cimarra] – inspector: es que no veo cuál sería la culpa del
colegio
“no es tan fácil pillar a un cimarrero – diego: ¿y no han pillado a un cimarrero por personas
externas, como carabineros que venga a dejarlos al liceo? – inspector: no, ojala ocurriera eso
pero no sucede, en otros países hay policías escolares, hay cámaras y todo, aquí no pasa eso,
en el país que estamos”
“los cimarreros siempre son los más inquietos, y por lo general los que no les esta yendo muy
bien, pero eso depende mucho de la educación que se le dé en la casa si todo parte de ahí”
“nosotros tenemos una dinámica diferente, nosotros no somos la autoridad, nosotros somos
más amigos de los jóvenes, es otro el trato”
¿y usted cree que eso es bueno para ellos, que lo reciben bien?
“Claro que es bueno, ellos lo reconocen, a uno después lo recuerdan todo el tiempo, y es más
fácil también a uno manejarlos”
“uno los acompaña, los ayuda, los apoya, uno es el segundo papa aquí”
“que anden con el arito, que anden con el pelo largo, o con peinados especiales, o con los
pantalones tipo pitillo, que no corresponde. O que vienen con zapatillas”
¿y eso usted las considera faltas leves?
“Claro son faltas leves pero hay que corregirlo, nosotros estamos en la puerta todos los días
predicándoles […] hay un reglamento […] ellos participan en la formación del reglamento
desde el centro de alumnos, es de común acuerdo, el manual de convivencia”
“en lo particular yo creo que uno exagera un poco, pero lamentablemente hay normas que hay
que cumplir”
Entrevista inspector 2:
Hacen la cimarra porque “desean ir a ver a la polola; en la casa no les dan permiso entonces
aprovechan cualquier momento, evaden la prueba y van a ver a la polola”
Cuando van a ver a la polola ¿van solos, o en grupo? “no, solos”. Entonces en general no hacen
la cimarra en grupo. “no”
“tenemos chicos que son padres, entonces necesitan ir a ver a su niño dicen porque está
enfermo, pero no cuentan en la casa, entonces ellos vienen al colegio en forma normal pero se
van para allá, porque las relaciones entre los padres de ambas familias no son muy buenas,
pero ellos se juntan”
“se supone que no debieran hacerlo cuando vienen acá, pero es el único momento en que
podrían hacerlo, en la casa piensan que vienen al colegio”
¿Cómo ustedes se dan cuenta que están haciendo la cimarra? “Faltan tres días seguidos y
tenemos que llamar a las casas para ver qué ocurre, por qué ha faltado”
¿En general acá hay hartos casos de cimarra? “No, son pocos”
“el trato que tenemos con los chicos es en conversación, como amistad, se les hace ver cuáles
son sus faltas, ellos entienden, les damos otra oportunidad”
“generalmente se da en 3 medio, debe ser la edad […] la madures de los chicos, ya empiezan a
fluir las hormonas. En los cursos inferiores no conozco muchos casos. No conozco casos
prácticamente en 7°, 8° ni hasta 1°”
“Los chicos están más en la dinámica social ahora. Antes estaban exclusivamente en estudiar,
estudiar, estudiar […] el autoritarismo que había antes aquí era grande, ahora es más amistoso
con los chicos. El trato con ellos era muy duro”
“Yo hacía la cimarra pero en grupo. […] Una vola que me daba, no quiero ir a clases, no quiero
ir a clases, no quiero…, no era nada especial, solamente era el momento, una decisión
instantánea digamos” ¿a qué edad? “unos 14-15 años”
Entrevista 3 (Trabajadoras municipales de aseo y ornato de Plaza Brasil)
“desde tempranito vienen, tomar y drogarse... en eso se gastan las neuronas, no en estudiar”
Si consideramos que la pregunta estaba orientada a conocer cuáles son las actividades que se
realizan durante la cimarra se puede interpretar que existe correlato entre algunas las
practicas observadas en el trabajo de campo y la experiencia de nuestra entrevistada. La
marihuana está presente al igual que el alcohol”.
“Por flojera nomás, hoy no es como antiguamente que nos respetan, no les gusta ir al colegio
ni nada” Se comprende que los jóvenes tratan de evadir constantemente sus obligaciones, el
rol social que debe cumplir la juventud”.
“Hoy en día, antiguamente había más respeto, hay más libertad. Ya no se puede tocar,
antiguamente a nosotros los profes nos pegaban, hoy día no se les puede decir ni pio porque
los garabatos vuelan, les contesta entonces como no hay respeto ni nada, hay más libertad”.
“Hoy en día la mujer trabaja, ya no se queda en la casa, hacen lo que quieren. No todos los
papás se preocupan”.
“Se viene en grupo, y así en pareja también” como se experimenta la cimarra” experiencia de
la cimarra”.
“La gente vive su metro cuadrado con sus niños, los miran, pero no pueden decir nada. Nos
reclaman a nosotros. Las chuchás nos llegan a nosotros”
“Hay cabros que nos respetan y otros que se pican a choro, como se dice vulgarmente”
“La tengo asegura, cuando voy a reunión pido la lista... la manejo cortita” […] ella sabe, ha
visto ella, le converso, le inculco. Asique eso. Hasta el momento no he tenido problemas con
ella, más adelante no puedo poner las manos al fuego, pero hasta el momento sabe lo que es
respeto”
“el problema es de los dos lados, del colegio y del hogar. Lo bueno que tiene el colegio de mi
hija que si ella falta ellos me llaman... Yo me entero al tiro si mi hija falta o no y eso que es un
simple colegio municipal”
“no le encuentro sentido, ningún sentido” “prefiero estar en el colegio gastándome el cerebro,
las neuronas, es mejor estudiar”
Entrevista 4 (investigadora de Unicef)
“Parte de los chiquillos que, sobre todo en la media, comienzan a desvincularse en una
primera etapa de la escuela, que ya no encuentran mucho sentido, que tienen poco afecto con
la cuestión más pedagógica, que la escuela también lo acoge poco, una de las primeras cosas
que comienzan a hacer es esta cimarra que en el fondo lo que hace es perjudicar en términos
súper prácticos. En el tema de la ausencia permanente, que generalmente no son semanas de
cimarra sino que empezai a fallar al principio en términos más aislados, una vez por semana,
pero después se va haciendo más sistemático y eso definitivamente perjudica todo lo que
tiene que ver con los aprendizajes.”
“En general también te vai perdiendo de espacios que son más protectores, porque ellos
cuando hacen más bien la cimarra en términos más sistemáticos se, a pesar de que a veces son
grupos que hacen la cimarra, finalmente los que lo hacen en términos más sistemáticos se van
juntando, se van vinculando con otros grupos que están bastante ajenos a la escuela. Y eso
también, en alguna medida, deja de ser un espacio protector y terminai en otras instancias. O
sea, pasai desde fumar o de tomarte tu cerveza a ir a cuestiones un poco más duras que
terminan perjudicando también tú desarrollo.”
“La queja global es la mala calidad de la educación, pero también tiene que ver con que los
espacios educativos, sobre todo en los sectores más vulnerables son poco atractivos y
comenzai a perder el interés porque también senti que lo que te están entregando no es lo que
tú quieres o es parte de una obligación de alguien que te hace una clase sin importar si tú estás
atendiendo o no estás tendiendo, si estai tomando apuntes o no estay tomando apuntes y
están muy colocadas la responsabilidad en el interés de los estudiantes. Y todos sabemos que
la etapa de adolescencia es como súper compleja y en ese sentido la responsabilidad también
es parte de los equipos directivos, de los equipos pedagógicos, de los profesores, de jugársela
porque los cabros tengan un interés en lo que están aprendiendo. “
“Nadie en términos educativos quiere asumir la responsabilidad de que teni que ser proactivo
como pedagogo pa poder captar la atención y el interés también de los estudiantes. Entonces,
no tiene que ver solo con que los chiquillos estén en una edad difícil sino que efectivamente,
también desde el otro lado no hay una expectativa por los estudiantes porque realmente estos
tengan un proceso de aprendizaje entretenido, atractivo, de interés que marque la diferencia”.
“Lo que nosotros tenemos que demostrar en la pedagogía es que no da lo mismo estar fuera
que dentro de la escuela.”
“Esta cuestión no es de un día pa otro, el fracaso escolar, es un proceso largo de fracasos tanto
personales, poco interés que también puede ser, o sea no todos, el 100% de los estudiantes no
tiene que estar necesariamente entusiasmado por lo que está aprendiendo en la escuela, la
familia acompaña poco puede ser también, y también la escuela, le da lo mismo si veni o ni
veni. O sea, y sobre todo hoy día que tenemos una crisis en nuestra educación que tiene que
ver con que el sistema se mueve con la asistencia entonces todo eso está súper trucado.
Nosotros creemos que la deserción, bueno, hoy día las tasas de asistencia y las tasas de
escolaridad en nuestro país son súper amplias [...] pero también deben haber elementos de
sub-registro a propósito de que la subvención es por asistencia y todos sabemos que se truca.”
“La cimarra es un elemento más para la deserción. O sea es, para la deserción son las malas
notas, son las pocas expectativas de la familia, son las pocas expectativas de la escuela sobre el
aprendizaje de los estudiantes y las personales. Eso más sumándole el tema de la cimarra, más
sumándole que me voy insertando a otros espacios que no son los habituales para los
adolescentes, me voy juntando con otros que son más grandes o que se yo, terminan,
sumados terminan provocando la deserción finalmente.”
“Ahora, generalmente los chiquillos que desertan del sistema, de una u otra forma tratan de re
vincularse, y es ahí donde nosotros decimos que tienen que haber escuelas de segunda
oportunidad que sean capaces de captar a estos cabros, trabajar con ellos para que no vuelvan
a fracasar.”
[Para quienes desertan], “la metodología tiene que ser distinta, el trabajo pedagógico tiene
que ser distinto, el trabajo del equipo directivo para captar la atención, para retener a los
cabros tiene que ser distinto, tiene que haber más especialización y es un poco esa la idea de
segunda oportunidad.”
¿Y existen estas escuelas, es un proyecto? “No, en términos políticos, programáticos no
existen. Así como de funciones súper apegadas a la regla no.”
“Tiene que ser con estándares, tiene que también tener una máxima expectativa del proceso
de los estudiante y tiene que llevarlos a culminar su proceso educativo no solo porque tienes
que recibir educación para la vida, sino que porque los espacios educativos también te
permiten desarrollarte a ti como persona, también te permiten el cumplimiento de un montón
de otros derechos si uno lo mira desde el enfoque de derecho. O sea, la educación ayuda al
cumplimiento de varios derechos, entonces, el derecho a no trabajar, el derecho a la
recreación, el derecho a estar con mis padres, el derecho de recibir información, a la
educación, etc. Entonces, en ese sentido, la idea no es reemplazar una escuela por otra, no es
que en estas escuelas vayan vaciando los mismos sistemas aquellos que no estoy disponible
para trabajar, porque la idea es que aquí vayan los casos más duros.”
[Piquer, le explica que en la entrevista al inspector, este culpa a la familia como responsable
de que sus hijas/os hagan la cimarra]
“Eso es bien usual porque yo creo que el tema de la cimarra o el tema de la deserción es una
responsabilidad súper compartida, de todos los actores e inclusive de los estudiantes. Ahora, el
punto es que el estudiante no tiene, sobre todo por la etapa de desarrollo que se encuentra,
no tiene que asumir toda la responsabilidad, ni tampoco le cabe la mayor responsabilidad. En
ese sentido los que tienen la mayor responsabilidad son la familia, efectivamente y cuando las
familias no son capaces porque les faltan herramientas, porque están ocupados, porque están
presos, porque son vulnerables, porque son pobres, no sé qué, es el Estado el que debe
respaldar a esas familias con herramientas para que hagan mejor su trabajo peor también con
herramientas para que la educación sea capaz de retener y trabajar por estos estudiantes.
Siempre lo más fácil es poner la responsabilidad en el otro.”
“Las asignaturas no pueden ser aisladas, lenguaje es con matemática, es con historia, es con
arte, pa que los chiquillos de verdad sientan que la educación que están recibiendo es súper
integral. Y que si yo me pierdo lenguaje porque no me gusta, estoy bastante jodido a pesar de
que me gusta historia...”
“Sin embargo en esta otra parte de nuestra sociedad, donde estas más vulnerables, donde no
tienes la escuela que es el espacio que te forma y te protege, las herramientas que tení para el
futuro próximo son casi nulas. Y terminai precarizando tu futuro para siempre, lapidándote
perpetuamente a ser pobre, marginal y tener pocas posibilidades para tener mejores trabajos,
mejor salario, etc.”
“[…] El colegio claro, quizá hay niños que pueden ser flojos, carreteros, etc., pero... niño lucido:
yo estoy consciente que si no salgo de cuarto medio voy a tener menos oportunidades, peor en
el fondo el contenido que a mí me están imponiendo a mí no me interesa", siendo un cabro con
intereses aparte, tatuador, "pero qué hago yo, yo no tengo como alternativa en el sistema para
desarrollar lo que a mí me gusta" ¿qué se hace con ellos, obligarlos, imponerles una formación,
que claro, en un futuro te va a permitir desarrollarte bien pero a ti como interés individual no te
lleva a nada? “
“Mira lo que pasa es que eso también tiene su arraigo por decirlo en alguna forma... en algún
minuto cuando se modificó nuestra estructura de educación y se amplió la jornada completa
por un lado la idea era proteger a los estudiantes para que tuvieran un lugar protegido, para
las familias que están trabajando, que se yo. Por otro, tener elementos que permitieran una
educación más integral, que es un poco lo que plantean ustedes, o sea, me formo en los
contenidos más duros por así decirlo, y en mi jornada alterna termino preparando otras
herramientas, termino adquiriendo otras herramientas que me permiten desarrollarme en
forma integral; música, arte, tatuaje, en fin. Era para creatividad, educación física, era para
creatividad de las escuelas. Sin embargo, como los sectores vulnerables tiene, necesitan
equipara oportunidades y teni el SIMCE metido entre medio que, aunque es bastante perversa,
nos permite si o si, y ya está consolidado que nos permite medir la educación y que cada vez
nos vamos dando cuenta que la brecha es bastante amplia entre sector acomodado y el sector
vulnerable [...] con la propia exigencia del SIMCE de decir, "ya, vamos subiendo matemáticas,
lenguaje, ciencias, o no sé qué, ingles ahora, finalmente la jornada escolar alternativa o
completa se terminó transformando en más de lo mismo. Entonces es muy raro, y los mismos
chiquillos en cualquier espacio te lo dicen, o sea, "por ultimo un taller de matemáticas distinto,
con el profe distinto que no le entiendo en la mañana y que alguien en la tarde me ayude de
una forma distinta" eso tampoco se da. O sea estamos, nuestro sistema también está súper
presionado por obtener resultados que son necesarios.”
“A las escuelas les cuesta un poco comprender ese aspecto, y poder tener elecciones de estas
horas de libre disposición para hacer otras cosas que a los cabros de verdad les ayuda a
desarrollarse en términos más integrales”
Y a nivel del sentido que le dan los mismos cabros a hacer la cimarra, ¿se entiende más como
un proceso, se entiende más como una exploración adolescente o que están como probando
cosas o es más una consecuencia estructural digamos de cómo se plantea la escuela?
“Mi percepción, hoy día es que tiene que ver un poco más con el tema de exploración, de
tener otras experiencias.”
“… y lo otro, es que a mí me pasa frecuentemente el tema tecnológico o el tema de acceso al
libro, a tecnologías es mucho más rápido que la propia escuela, cachay, o sea, con la sola
lectura del libro del ministerio de educación, no es suficiente para adquirir los aprendizajes
que yo requiero, porque en el cibercafé me encuentro con más información, y me puedo
encontrar con información súper atractiva que a mí me interesan para el futuro próximo, pero
también con un monto más de cosas… ahí donde está” la escuela en procesos de formación
sujetos para determinada sociedad contiene tensiones culturales; la escuela se presenta como
una instancia de atraso cultural”.
“Por ejemplo, los profes: “que lo papás no vienen, y que no me llaman”, y los papás “pero si lo
hacen me cobran la cuota”, ahí están las cosas que podí hacer en una reunión o no siempre
llamar cuando el cabro se manda una embarra”. Existe una ilegitima (no aceptada) relación
económica entre la escuela y las familias, claramente, y según la experta esto no es lo óptimo o
lo adecuado para el proceso formativo de los y las estudiantes en la escuela”.
“O sea la info debe ser continua como seguimiento. Ahora las escuelas se preocupan de la
propia subvención , como es nuestro sistema que es bien perverso, se preocupa más de
identificar a los cabros que están faltando regularmente, tratan de tener ciertos elementos
que les permitan hacer un seguimiento a ciertos cabros…” siguen los mecanismos de control,
pero a la vez, se puede denotar un interés económico de fondo. La propia especificidad de un
determinado establecimiento posee un interés inmediato de carácter monetario, tal que,
resulta necesario controlar la asistencia de los escolares para así aprovechar la subvención que
entrega el Estado”.
“La escuela y la educación debe permitirte un desarrollo de la vida en las más importante
desde la preescolar hasta cuarto medio. Tení el desarrollo desde la cuna que te marca y
estructura tu futro para siempre y que no es la misma la educación de la historia y del
matemática es la educación que me permite insertar en termino integrales como ser humano”.
“De repente las familias vulnerables gastan 5 Lucas en la escuela -subvencionada- porque
tienen mejor uniforme, la faldita o el buzo”. Los liceos municipales poseen, en su mayoría,
uniformes universales (jumper, pantalón plomo, etc.). Puede que para algunas familias el
prestigio social que provoca el uso de un “atractivo” o “bonito” uniforme escolar resulta tener
un sentido importante a la hora de elegir un colegio para sus hijas/os”.
“Está consagrado en la convención, escrito, descrito, pero en la práctica es mucho más
complejo porque generalmente los adultos miramos a los estudiantes como en términos súper
menores. El propio sistema habla de los menores como que fueran menos, no habla de los
adolescentes, estudiantes de básica, cachay, entonces ya ahí estoy poniendo restricciones
súper importantes para escuchar”. El discurso claramente crea y moldea una forma de llevar
relaciones sociales, principalmente de carácter autoritario. La experiencia escolar está
totalmente teñida de un discurso de carácter adulto-céntrico que el mismo sistema
reproduce”.
“La escuela es una comunidad y se juega, insisto, parte importante del núcleo de desarrollo
para toda la vida, adentro aprendemos a convivir, a pelear, a llevarnos bien, a tolerar, a
aceptar… cachay.” En el momento que se analizan las motivaciones del por qué se llega a
cimarrear resulta importante analizar cuáles son las experiencias, y por ende los procesos de
socialización que se juegan dentro de un establecimiento
3) transcripción de las entrevistas a jóvenes secundarios
a) Primera entrevista
Llegan los pacos seguido ¿o no?
Si, ahora la plaza esta paquea, por lo mismo porque hay muchos cabros, es como un mini
o’higginazo la plaza Brasil, los viernes. Los viernes se juntan asi como en Busta, o en
O’Higgins, se juntan, se toman sus chelas
Desde tempranito…
Si pero veis de todo po cachai? Veis, eh, puta, ya desde las 4 de la tarde, 5 de la tarde vei
cabras poco menos tiras de raja curas, ¿cachai? Si es chistosa la wea. Obviamente igual la
mayoría se conocen, son todos amigos entonces como que se cuidan cosas así. Onda no,
no hay mucha delincuencia aquí en la plaza, por lo menos de día no. Yo que me junto aquí
también en la noche porque yo vivo por acá, me junto con los que viven por acá po
¿cachai? Entonces se juntan en la plaza Brasil, es diferente el ambiente po. De noche se
juntan, y es pa irse a otros lados, la mayoría se juntan en la esquina a patinar/de patinaje?
y se van para adentro, se fuman sus pitos y todo. Pero últimamente los viernes hay hartos
carabineros y carabineros de civil, que van a hacer controles de identidad, a buscar a gente
porque igual en la plaza los viernes va gente a vender drogas y todo cachai?
¿Pero van a asustar no más o se llevan a los cabros por andar tomando pro
ejemplo?
Eh, pucha, es que no porque ven que llegan los pacos y están tomando y todos libran po,
no van a pescar a un grupo de cabros chicos ¿cachai? Lo que más le interesa al final es los
que andan fumando y droga y wea. Por ejemplo los que están fumando marihuana les
hacen control, los revisan para ver si están vendiendo po cachai? Una vez a mi me llevaron
detenido supuestamente por micro tráfico porque yo andaba con marihuana porque
íbamos a tener un carrete a la noche, y estábamos fumando sus pitos y todo y nosotros de
repente íbamos yéndonos y llegan unos carabineros de civil y nos hacen control de
identidad, nos revisan y nos pillan la marihuana. Me pasaron el control de detención, me
llevaron a la comisaria de aquí de huérfanos, ahí en el centro, con Amunátegui creo que es,
y pucha, yo andaba con un pito no más. Mi amigo tenía 13 po, a él lo pasaron por micro
tráfico, como no tenía antecedentes ni na… y pucha no sé, no conozco a otra persona que
se la hayan llevado así en la misma plaza Brasil, pero más que nada es para asustar.
Ya pero ¿por copete no?
No, por copete no, no mucho. Lo que si por ejemplo a veces llegan y te hacen botar el copete,
si vena gente más vieja le pasan los partes y cosas así, pero que se lleven preso a alguien no se
ve, yo no lo he visto. La otra vez fue raro porque como hace dos meses, dos meses y medio a
un cabro chico poco menos que le dio coma etílico, un cabro chico estoy hablándote de 2ndo
medio primero medio, yo tengo, voy en tercero medio, tengo 18 años y piola cachai? Igual
obviamente esto se da porque hay botillerías que venden a los menores po, entonces eso igual
facilita el tema de que igual tomen en la plaza, pero sino igual le piden a alguien, siempre hay
algún amigo del grupo que tiene 18 y va a comprar entonces…
¿Y qué le paso al cabro?
Pucha, el cabro estaba tomando creo que se fue en la vola se fue, apago tele y le hizo mal po,
creo que se fue en coma etílico, llegaron la ambulancia, los carabineros, raja po, raja. Donde
¿cómo se llama? Son cabros chicos entonces no se saben medir, tomar responsablemente, ni
siquiera saben lo que están tomando cachai? Por ejemplo yo siempre cuando se da la
oportunidad de conversar con otros grupos, siempre yo les trato de enseñar que es lo que
están haciendo po, onda de generarles conciencia, que sepan que si van a fumarse un pito
sepan que es lo que le está haciendo el pito o si se toman un copete que sepan que es lo que
les esta haciendo el copete. Porque ultimo en caso de cualquier cosa sabe las consecuencias de
sus actos cachai? Onda crear un poco de discernimiento a los jóvenes po.
Y tu encontrai que en general ¿cachan así lo que están haciendo?
No, en general los weones van pa puro bacilar, se toman un par de copetes y quedan todos
rajas curaos y después se van pa la casa los weones y eso po. Es como a la salida del colegio
ponerse a celebrar porque termino la semana., después se vuelve rutina la wea. Pero se van pa
todos lados, lo que se vive aquí no es diferente a lo que se ve en Busta o en O’Higgins la
diferencia es que aquí es más reducido porque va menos gente pero en términos generales es
lo mismo…
Otro tema es que yo casi siempre trato de aconsejar a los cabros que si quieren tomarse sus
chelas o fumarse sus pitos se los tomen en una casa piola pa que no se expongan al tema de
que los detengan los carabineros, porque como a uno ya le paso eso de que te detengan, es
paja porque llaman a tus viejos, te retan en al casa te castigan. Es el medio webeo por las
puras cachai? Por andar fumándose un pito y tomándose una chela en la calle po.
Pero en vola a los weones no los dejan en las casas ¿o sí?
No po, obviamente no los dejan po cachai si, de ahí pocos saben, primeros sus viejos ni saben
que estaban haciendo en ese minuto cachai? Meten cualquier chiva. No les dicen “sabi que,
estoy acá en la plaza Brasil tomando” ¡No po! Nadie le dice eso a sus viejos, al contrario. Y
pucha veis cabros chicos de 13 años en adelante, 14 años que ya están fumando y haciéndose
mal los weones po. No juzgo porque yo igual lo hago (ríe) pero piola así, cada uno en su vola.
Si po si al final, ¿quién no carretea?
No po si el tema es carretiar pero ser responsable y saber cuando y donde también po., Si
cachai que están los pacos paqueando, evítate el problema y ándate pa una casa, pa que te vai
a estar exponiendo a que te lleven preso. O si también ya cachai que ya estai curaito, estay
volaito, relájate, ponte a conversar, fúmate unos cigarros y no sigai tomando porque es penca
porque después quedan dando jugo, haciéndose daño y ya más en la tarde están todas las
minas así dando jugo, así rajas curas en condición de, dando pena y esa wea es deprimente,
sobre todo en el tema de las mujeres porque en un hombre no se ve tan mal, como esta
sociedad es mas machista se ve feo una mina raja cura dando jugo cachai? Haciendo show po.
Y no falta el weon que se aprovecha de la mina raja cura ¿o no?
Si, si, no y las minas también se prestan cachai? Se empiezan a pelar, después están todos
pelándose así en la plaza, así cuatico cachai? Igual se combina de todo aquí porque llevan de
varios liceos po, por ejemplo a veces llegan minas del santa teresita, del santa elena que esta
acá, o del Pedro de Valdivia que ahí son como mas cuicos. Y también llegan y esos son los
como que mas cagan porque son como medios cuiquitos como que no tienen mucha cultura
etílica entonces son como los primeros en curarse y empiezan a dar jugo y weas po (ríe) Igual
se da harto que llegan aquí los cabros sin ni uno, se ponen a machetear, se hacen las modenas
y se comprar su copete así, piola. Igual se ve harto transito de carabineros. Si te dai cuenta, al
frente de la plaza Brasil hay una oficina de la PDI, y se fuman los pitos al frente de la PDI, no
están ni ahí, así. Esa es la realidad de esta plaza, es un centro de reunión de jóvenes piola (ríe)
se junta de todo.
¿En general son locos del colegio o no?
Si, en general son weones del colegio, hay hartos colegios, se juntan ahí a compartir piola.
Igual encontrai de todo, a veces vienen, cuando estaba el tema del galpón se llenaban, la gente
del galpón Víctor Jara se ganaban aquí, se tomaban sus chelas, igual se vacilaba piola me
entendí? Pero nada lejano a la realidad, lo que pasa en todos lados. Es que es la juventud de
hoy que esta así po, me incluyo (ríe).
¿Tu hay hecho la cimarra verdad?
Si, si la he hecho
Y ¿qué opinan los compañeros en general de que tu hagai la cimarra, que se
conversa del tema así en el colegio?
Ah, a ver, por ejemplo… es que uno no siempre les dice a todos porque obviamente se da para
que anden sapeando después que uno cimarrio y wea. Pero finalmente los compañeros te
hacen crear conciencia “no falti, porque te perdi clases” y es verdad po, yo perdi hartas clases,
baje harto las notas por el tema de hacer la cimarra. Entonces, igual, la reacción de los
compañeros es esa po, que, que como se llama, que uno no lo haga por el tema de los estudios
y por el bien de uno mismo. Siempre tratan de concientizar en ese sentido. Tampoco te
critican ni eri mirado en menos porque estay haciendo la cimarra, si mal que mal, el tema de la
cimarra hoy en día es algo normal, todos han hecho alguna vez la cimarra po.
Y… y los compañeros, ¿hay compañeros que te apañan a hacer la cimarra o la
haci solo?
Por lo menos yo en mi curso no son mucho de bacilar po, yo cuando hago la cimarra la hago
con otros amigos de, de pucha, de otros cursos, o de otros colegios que nos juntamos y
hacemos la cimarra. E igual es penca porque a veces en la mañana en invierno te cagai de frio,
andai cagado de frio, estay haciendo la hora porque esta todo cerrado, estai esperando la
mano… puras weas así po cachai? Dando bote no más po cachai? Por no entrar. Porque teniai
un pito, pa fumarte el mañanero o teniai un copete, te lo tomaste, pero piola cachai?
Hace cuanto, ¿cuando crei tu que es la edad típica de hacer la cimarra?
Mira, en general, ahora, yo me di cuentas que desde primero medio, los chicos cuando entran
a primero medio empiezan a generar este cambio de rebeldía o de, quizás no de rebeldía, sino
que tratar de conocer nuevas experiencias cachai? De hacer la cimarra, cachar como se siente,
ser empiezan a fumar los primero cigarros, empiezan a salir a tomar cachai? Empiezan a
relacionarse con más gente. Yo creo que el cambio y el inicio, donde empiezan estas
actividades, es primero medio.
¿Y hasta cuarto? ¿Se mantiene?
Si, después como que uno se va relajando, como que uno va madurando. Después deci “puta
igual esta wea… de perros”, “no hoy día no la puedo hacer, ya hoy día no se vacila” porque
después te pegai al cacha que puta en tercero medio, por ejemplo yo, las weas son difíciles,
teni cualquier pega que hacer, aparte teni tus weas en la casa, miles de responsabilidades y
pucha después empezai a tomarte tus tiempos cachai? Empezai a ver, o sea hay un tiempo pa
todo cachai? Pa estudiar, pa bacilar, pa compartir en familia, hay que tratar de, como se llama,
de cómo se llama, dar prioridades a ciertas coasas, y quitarle a otras.
Y tú ¿Qué queri hacer después? Cuando salgai?
¿Yo? Pucha yo, ahora, como tengo buen nem, tengo buena ranking de notas yo pienso seguir
estudiando. Estudiar alguna ingeniería en alguna universidad buena
Y tú te imaginai así por ejemplo en la u haciendo la cimarra? No la cimarra
como en el colegio pero…
¡No! Creo que es distinto porque ya uno está en otra para p, no estay en la para de bacilar así,
porque ya ahí te estay jugando con otras weas mas serias po, ya estay jugando con lo que va a
ser tu proyecto de vida po, no te podi andar echando clases de universidad po, porque te echai
los ramos después, y es plata perdia. Si te ganaste una beca es perder una beca entonces en
general, no se ve tanto, o sea cumpli tu horario y después bacilai, pero no se da mucho la
cimarra, yo creo, a nivel personal, en la u po. Porque yo tengo amigos de u y siempre., los
horarios de la u igual son flexibles entonces no son mucho de hacer la cimarra.
b) Segunda entrevista
Ya primero, que me habli un poquito así, tu hay cimarreado antes verdad?
Si
Ya ¿qué es la cimarra para ti? ¿Qué es lo que hacen?
Bueno, es que he cimarreado pa estudiar, o sea pa irme a estudiar a mi casa, y otras veces he
ido así como a carretiar, o sea a tomar, no se po. Eso es más que nada la cimarra.
Entonces de repente así carretiai, de repente así ¿pa estudiar? ¿Quizás para
descansar?
Si también, de repente cuando estoy demasiado llena, prefiero irme pa mi casa cuando estoy
sola. Y me devuelvo. Mi mama me va a dejar aquí a la esquina del colegio y me devuelvo
Oye y tus viejos ¿no cachan?
No, nunca me han cachado
¿y si te llegaran a cachar?
Uh, me dirían, no sé.
Pero ellos ¿tu crei que reaccionarían muy cuatico así? Onda ¿te retarían?
Si yo creo que me castigarían.
Ya y en relación así al consumo de drogas por ejemplo, entendiendo todo por
droga verdad, alcohol, cigarros.
Ya, si.
¿Qué se ve?
Ya igual como que siempre cuando he ido al Bustamante a cimarrear, no se po ahí se toma, se
fuma, todo.
Y en general tu crei que los que hacen la cimarra, ¿es como así una cosa
repetitiva o frecuente, o es una cosa como que un día así?
Las personas con las que yo más he cimarreado es como una vez a las quinientas.
Ya, de repente
Si. No muy seguido
Ya. Por ejemplo cuando tu haci la cimarra, tus otros compañeros que saben
que haci la cimarra. ¿Cómo es pa ellos? Onda ¿qué piensan de ti porque haci
eso?
No en verdad da como lo mismo. Como no lo hago muy seguido.
Claro. Y los cabros que hacen la cimarra más seguido,¿ tú qué pensai de ellos?
No sé, que son flojos. Que vayan al colegio. Tengo una amiga que cimarrea casi todos los días.
Le digo, pero vai a repetir, y no igual.
¿Tu crei que es de puro floja?
Si po
Ya y tú me dijiste que haciai así muy de repente la cimarra, ya y por ejemplo
mas o menos así si tuvierai que ponerle una edad a los cabros que hacen la
cimarra. Onda ¿desde qué edad más o menos?
La primera vez que hice la cimarra, fue, pucha, a los 14. Yo creo que como a esa edad, como a
los 14. Bueno igual depende de hartas cosas. Pero mis amigos en general desde los 14, y de ahí
pa arriba.
De ahí pa arriba. ¿Hasta cuarto medio?
Si
Ya, y por ejemplo como persona proyectando así pa después del colegio, ¿tú
qué pensai hacer después?
¿Así como estudiar?
Estudiar, trabajar, o no se po.
Estudiar.
En la universidad o técnico…
Si
¿En la universidad?
Si
Ya y en relación a eso, tú te vei después en la universidad, tu crei que igual vai
a cimarrear, o no ir a clases a veces?
No creo en verdad.
Ya, ¿por qué?
O sea es que voy a estar haciendo, voy a estar estudiando algo que en verdad me gusta. No
como el colegio en que ya tengo que dar una prueba que no estoy ni ahí con hacerla.
Ya, y tu crei así que el colegio…
Hoy día por ejemplo llegamos como la mitad del curso, porque había que hacer una prueba de
educación física. Y la mitad llego después de esa clase.
Pa no hacer la prueba
Claro
Ya, y en relación como al colegio así, que pensai del colegio? Como colegio.
O sea bien po. O sea es que es como súper igual, como que no nos pescan mucho. Con las
reglas y todo.
Y en relación por ejemplo con los profesores, o los inspectores
Eh y me llevo bien con todos. Pero en verdad ellos so como distantes. Profes que son mas
como de contarles cosas acá no hay.
Ya, es como una relación así..
De profesor a alumno.
Ya. Y tú por ejemplo no teni como una relación personal con ellos? no
¿Y con los inspectores es lo mismo?
Si es lo mismo
Y en relación como a los ramos, y las formas de enseñar, y de evaluar, las notas
por ejemplo
En verdad todo es bueno. Todo está bien.
c) Tercera entrevista
¿qué haci cuando haci la cimarra?
Voy a las casas de mis amigos, carretes piola, parques, eso más que nada
¿Pero ahí carretean?
Si po, o nos ponemos a jugar play en las mañanas lo que salga.
…consumen alcohol,..
A si cigarro nomas, depende lo que salga en la mañana cachai, piola
¿Qué dicen tus compañeros?
No, no dicen nada. Yo me junto con un grupo nomas de amigos y todos hacen la cimarra no
están ni ahí. Hoy sali a las 11, y no fui
¿Hay motivo?
De flojo
¿Hace cuanto?
De octavo
¿Siempre hay estado en mismo colegio?
No, he estado en varios
¿Después del colegio que queri hacer?
Como trabajo quiero seguir en eso. Estudio en las mañanas en la tarde trabajo
¿Y qué te quita más tiempo?
El trabajo pierdo toda la tarde
¿Ahí ni cagando podi faltar?
No, si igual falto, si es de un amigo una peluquería de un amigo. Es bueno porque pagan diario
¿Que crei del colegio?
Nada, que sirve de harto después más adelante. Pero es de perro la wea, porque es fome ir al
colegio todos los días
¿Qué es lo mas fome?
Las clases
Relación con los profes
Es buena, me llevo bien
¿Pasan materia?
Si igual pasan, escriben en la pizarra y nada más. Aparte somos buenos pal webeo nosotros
¿Cómo es la disciplina?
Fatal, todos desordenados, el colegio que voy es flaite, hijo de ladrones y narcotraficantes
¿Y de quién es la culpa? ¿De ellos o del colegio?
De ellos po, ah y del colegio igual como no los retan… aparte que los van a retar si el papa es
choro. Es cuatico, los papas van a alegar, los echan y los papas van a hablar de una. Es brigido
el colegio
¿Y tu crei que pasa en tu colegio o en mas colegios?
No sé, en mi colegio más que nada.
¿Cómo se justifica la cimarra?
No piden papeles de justificación, llegan y la hacen
¿Existe algún motivo para hacerla, siempre hay alguien que la hace, lo hacen por lo
mismo?
No ir a liceo nomas, de puro flojo
¿Qué opina tu familia?
No, no me dejan, no me pescan,
¿Pero te dan color, te retan?
Me castigan si falto mucho. En el informe de notas salen los días faltados. Mis compañeros
igual, la mama de un amigo va todos los días a dejarlos.
¿Algo les cuentan?
Si po, los retan igual que a mí.
¿ Pero se sigue haciendo?
Si
¿En el momento de la cimarra haci cosas que no haci en el colegi?
A si po, teni mas libertad en la plaza. Podi tomar, fumar marihuana, y nadie te paquea.
¿Y los pacos?
No
¿El colegio cacha?
Cuando falta todo el grupito.
¿Qué hacen?
No nada, decimos que andábamos en lados distintos.
¿Toman represalia?
De repente, cuando es mucho llaman al apoderado
¿Cómo es tu relación con tus pares?
Buena, no tengo problema con nadie.
¿ La familia?
Si igual.
¿Estay tranquilo?
Si
¿Qué otras actividades haci aparte del colegio, ¿trabajar?
Trabajar, de repente los domingos bmx bici, salir a graffitear, al estadio
¿Vay con amigos?
Si po con amigos.
¿Que opinai del movimiento estudiantil, tu experiencia?
Nada que igual eh, cachay que igual es burdo, pero lo que encuentro fome es cuando
empiezan a hacer destrozos semáforos y weas.
¿Por qué?
Porque igual en las noticas muestran esas weas, no la marcha o de que es esa wea.
¿Adherí a la wea, marchas?
Si apaño,.
¿Piño colegio?
Ah amigos, como piños, el año pasado por eso repetí por las marchas, como eran miércoles y
jueves.
4) Transcripción grupo focal
Manu- ¿Han hecho la cimarra?
M- Si po, caleta de veces
M- No yo no
H- Yo si
H- Si
M- Pero definamos el concepto de cimarra
H- Eh Cimarra?
H- Cimarrear del colegio po, llegai a clases, no entrai.
H- Faltar a la mala
H- faltar, salir, saltar hora.
M- Pero por ejemplo cimarra interna
H- Cimarra interna igual vale
H- Ah si
Manu- ¿Qué es la cimarra interna?
H- cuando estai en el colegio, te saltai sus dos horas, sus tres horas… te vai a los camarines
Risas
M- Yo hice la cimarra interna, pero también he faltado al colegio, pero siempre le aviso a mis
papas, nunca ha sido asi como escondida.
M- no yo no hace tiempo
M- Yo tampoco
Manu- ¿La dura, hace caleta?
M- Ah! Todos los días weon! Jaja
M- No
Manu- promedio asi
M- No este año, han sido como tres cimarras sin avisarle a mis papas. Pero el año pasado,
agosto y septiembre casi ni venia a clases.
H- Yo ahora debería estar estudiando igual. Estoy cimarreando.
Risas
H- Yo lo que podría decirte, si me pedi un porcentaje un promedio, el ultimo año que fui, no fui
jajaja. Mitad del año.
Manu- pero haciai la cimarra o no ibai definitivamente?
H- No es que, salía de mi casa, iba pal colegio, pero llegaba hasta ahí
Diego- Hasta la esquina?
M- la esquina, jaja, hasta la vuelta.
H- Y después me echaron a mitad de año
Manu- por eso mismo
M- por cimarrero
Manu- Por ausente
H- O sea en parte
H- Yo este año igual lo cimarrie como entero, caleta de cimarra interna como decía, pero, iba
todos los días al colegio, pero entraba como cuatro horas a la semana. Pero asi como cimarra
externa, igual era como fome en la mañana, porque muchas veces no hay nada que hacer,
pero igual caleta de veces.
M- Ah si po porque igual por ejemplo nosotras estamos en la tarde, y en la mañana la
dormimos toda y después en la tarde salimos a bacilar algo más entretenido.
Diego- A bacilar a qué?
M- A una plaza,…
Diego- Para donde van cuando hacen la cimarra?
M- A Parque O’Higgins
H- A la biblioteca
Risas
M- A estudiar po weon!
Risas
M- No, a donde salga en el momento po
H- Es que igual hay como dos cimarras distintas po, una es cuando teni como un bacile asi un
carrete, y cimarrai pa ir a carretiar pa ir a tomar a algun lado, y cuando teni que entregar una
prueba algun trabajo, y no entrai solo porque esta la prueba
H- Difiero de tu opinión. En realidad yo creo que existe tambien , no se si tan definir la cimarra,
como empezar a significarla, yo creo que en realidad por ejemplo hay mucha gente cimarrea
simplemente porque el colegio no les gusta cachai, no se ya y por paja también otra más, pero
por ejemplo mi caso especifico, no se po yo no estaba ni ahí en realidad con la institución.
H- Si po a eso me refiero, una es porque queri estar en otro lugar, y otra porque simpñemente
no queri estar en el colegio, porque te da paja entrar al colegio
H- Pero cambiaste lo que dijiste po
Silencio
H- Y eso po
Risas
H- eso sería todo
M- vámonos
Risas
M- que les vaya bien
M- ojala se saquen un siete
risas
H- Un doctorado
H- Cimarreai cuando hay que entregar un trabajo?
Diego- Si
risas
H- Si es que igual tiene razón, que como que hay mucha gente que cimarrea sencillamente
porque tiene otro bacile cachai, o no esta ni ahí asi, a lo mejor sin ningún otro rolla mas que
podría ser mental mas ideologico y simplemente porque quiere bacilar cachai.
M- Es normal no mas, no estoy ni ahí con ir a clases, y faltai no mas
Manu- siguiendo un poco la línea, mas alla de que es la cimarra, cuando ustedes hacen la
cimarra en general es como contra algo, en general es contra el colegio, porque es no ir al
colegio, pero también nos gustaría saber como que opinan del colegio al mismo tiempo
M- que es una mierda
M- corta
M- es una cárcel
M- porque a lo mejor muchos de nosotros va al colegio no por decisión propia, no porque uno
quiera ir al colegio y uno quiera estudiar sino porque, puta, porque te dicen que teni que ser
algo en la vida y para poder ser algo en la vida teni que estudiar
H- Yo cacho que eso va igual en la vida que tu querai ser, depende de lo que hagai como ser
algo en la vida también po, y depende hasta que punto esti dispuesto, los intereses personales
cachai, en pos de una wea que derrepente no te interesa pa na po cachai, y a mi realmente no
me interesa el colegio asi, y tanto como institución represiva que viene siendo pa mi cachai,
formativa, formativa de la mente, mas que formativa estructuradora cachai, puta hasta el
punto en que no estoy ni ahí con usar uniforme, y bueno va todo de la mano también cahcai,
no estoy ni ahí con que me digan a que hora tengo que levantarme, a que hora tengo que
llegar a tal lao cachai, y tampoco me interesa sacar un titulo ni nada cachai, pa ser alguien, pa
que, pa trabajar, después pa perpetuarme como, como la misma wea. Que derrepente puede
no gustarte, y derrepente no.
H- O sea no se, igual siento asi como que puta igual después quiero estudiar en la universidad y
toda la wea, pero siento que el colegio pa eso tampoco sirve, como que ayuda, como que el
colegio la única wea es como que esta, y lo que mas da paja, es la idea que teni que escuchar a
un profe asi que es como la autoridad que tiene la verdad absoluta. Y la misma wea que decía
el como del uniforme, de tener que estar con uniforme asi como todos los días llendo a clases,
y que al final no aporta en nada osea, por ejemplo a mi me interesa igual como saber y weas
asi, igual de repente podi como no entrar a una clase y te vai a la biblioteca a leer otra wea na
que ver con el colegio, pero solo porque lo que te están pasando en el colegio no te interesa
saberlo, son weas que no te van a servir pa ninguna wea mas que pa rendir una prueba culia.
H- Es una wea de domesticación también terrible de fuerte cachai, asi una wea que te digan ya
asi, puta donde estudiaba yo, nos daban cinco minutos de recreo y después otro de quince, y
después esa wea la cambiaron a tres de diez, siendo que teníamos que cumplir una jornada de
media jornada cachai, medio dia, teníamos que cumplir las ocho horas culias pedagógicas, y
aparte que nos metían mas ramos extra porque era un colegio como picao a muy bueno
cachai, dentro de lo que es el liceo, la wea puta nos hacían con esas pequeñas libertades que
vendrian siendo los recreos minimos que nos daban, nos hacian como que teníamos pa
divertirnos, pa refrescarnos, pa comer, pa toda la wea que quisiéramos y después calladitos y
ordenados.
M- El colegio, como decía el, como que igual de repente como que te imponen materia que a
uno no le interesan, por ejemplo matemáticas, física, que a lo mejor a mi, de mi parte a mi no
me gustan como esas cosas científicas y wea, y por mi yo no estudiaría eso, pero en el colegio
me lo imponen y tengo que estudiarlo
H- Pero es que mas alla de eso igual hay ramos que a uno le interesan como no se como
historia, especialmente la historia del colegio, y te dai cuenta que la mitad de las cosas que te
pasan igual es como mentira, o como que responde a otras weas que lo que quizás
verdaderamente paso, por lo menos lo que yo se, y entonces incluso podi como capear una
clase de historia para aprender historia de otro lado, pero una historia que es de verdad, la
wea que en verdad te interesa.
H- Ya pero ahí entrai a otro punto también po,
H- Si po pero que en el colegio te la pasan como verdadera, te la pasan como que la wea fuera
una wea verdadera
H- Ya pero si aprendi de otro lado chachai, de otra fuente, de otra posición, también es la wea
que ellos aceptan como verdadera como verdad absoluta, la historia culia es terrible de
objetiva po, y por eso se basa en ..
H- Ya pero es que por eso pasa eso po, con el lenguaje también, con el lenguaje también te
dicen como que hay una pura forma como de estructurar el lenguaje, y que tiene que ser como
ya esa es la única verdadera y todo, y después cuando Sali igual te dai cuenta que el lenguaje
representa unas weas, o represente otras weas, y podi estructurar el lenguaje completo de
otra manera.
H- Si po, yo tenia un profesor de castellano que decía que en realidad o existe una manera de
hablar po cachai, ni de escribir, porque la wea es pura fonética cachai, la wea es transmitir un
mensaje cachai. Viene de la mano con aceptar una verdad absoluta, tienes conocimiento, que
es conocimiento? Es una experiencia po
M- Yo personalmente, no estoy ni ahi. Pero como que igual lo que rescato del colegio es por
ejemplo las clases de historia que a mi me gusta caleta, pero igual no me quedo solo con eso,
pero lo que me gusta de la clase es que yo puedo como interrumpir en lo que me están
diciendo los profesores, y como [develar] la otra cara de la historia, asi como aca se están
saltando este proceso culiao que es terrible de importante, o por lo menos pa mi fue
importante, y no lo están dando a conocer, entonces yo me encargo de que ese proceso se de
a conocer a todas las minas culias que no tienen idea de esas weas. Y no se po encuentro que
es un espacio culiao, pa dar a conocer un monton de weas que tu pensai y no implantárselo
tampoco a las minas, pero tirarle el rollo culiao.
M- Y a lo mejor ellas igual al saber ese proceso que a lo mejor no le contaron como que
también quizás prenden la chispita y se ponen a investigar mas también, aprenden por su
cuenta también.
M- Ya yo, voy al colegio por dos razones principales. Por ejemplo, a mi me carga ir al colegio
weon, asi lo detesto, me carga tener que levantarme, ponerme el uniforme culiao, tener que ir
al colegio, y saber que lo hago por una obligación po cachai, yo asi cuando estoy en clases me
frustra caleta de estar en clases, y estar encerrada en el colegio culiao asi, sin poder estar
haciendo otras cosas que en realidad me gustarian mas po cachai, como que yo en realidad
sufro todos los días por eso pero yo igual quiero estudiar en la universidad, yo quiero estudiar
psicología. No quiero ser psicóloga, me carga, me cargan los psicólogos culiaos, pero me gusta
la psicología. Me gusta asi como estudiar la mente, y yo se que para poder estudiar la wea que
yo quiero necesito que me vaya bien en el colegio, porque si yo no tengo beca no entro a la
universidad po cachai, corta. Y la otra razón, que es la razón mas de peso, es porque nos
obligan cachai, y tampoco es una wea tan simple como lo que decía el, no es tan simple como
que tu vai a vender tus intereses personales por esa wea, porque pa que po, osea si yo quisiera
salirme del colegio mis papas me mandan a la chucha po cachai, si yo me salgo, weon me
mandan a la chucha asi, porque mis papas, como que ya ellos son papas nos mandan y toda la
wea y en realidad en casi todas las familias es asi po cachai, yo pa poder desligarme de lo que
mis papas me obligan tendría que irme de mi casa y esa wea tampoco podría pasar po cachai,
porque me vineen a buscar con los pacos a todos lados po, esa es la wea.
H- Ah weon, seguramente en mi caso, yo dije oh quiero dejar de estudiar. Ah ya, andate no
mas, deja de estudiar. Sabi que quiero hacer tal tal wea, ya hacela no mas. Nicagando po
weon, la institución de la familia pa mi también es una institución culia, una wea terrible de
represiva, patriarcal cachai, pa mi va de la mano las decisiones personales que yo he tomado
cachai, a eso es lo que yo voy po, si realmente te vai a posicionar o vai a andar sufriendo,
llorando y alegando toda tu vida culia, de mas que yo voy a alegar siempre cachai, pero por lo
menos yo preferí, puta la wea tirarme por la mia po cachai, y poder pasar mas momentos de
libertad y de felicidad conmigo mismo, aunque sean momentos de ocio weon, quedarme
echado todo un dia, yo puedo hacer esa wea.
M- Pero tu estai donde estai porque pudiste estar donde estai po
H- Porque yo la hice po weon, porque quise hacerlo, no porque alguien me dijo, weon elige,
hace esto o esto, yo me dije a mi mismo
M- Pero igual te lo permitieron weon, esa es la wea. Pa que po, pa que. Si yo me fuera por
ejemplo de mi casa, nicagando po, me van a buscar con los pacos,si yo vuelvo a mi casa voy a
volever siempre porque me llevan.
H- Ya se están saliendo del tema
M- Pero es que va todo ligado
H- Pero que demás que al principio que siempre es asi po weon
M- Pero es que esa es la razón po weon
H- Es que teni un pensamiento culiao como de inconformidad. La wea, teni que llevarlo a cabo
nomas, cueste lo que cueste
M- Es que yo no creo que sea tan fácil
H- No es fácil, nadie dijo que era fácil
M- Por eso yo voy al colegio, porque es como esa la razón fudamental
Manu- Ya mira, volviendo al tema de la cimarra, queríamos cachar masomenos hace cuanto
hacen la cimarra, en que cursos mas lo hacían cachai, o lo hacen y por qué. Y, por eso mismo,
que quieren hacer después del colegio, si se ven trabajando, o estudiando otra wea, o no, o
haciendo nada. Se ven como haciendo la cimarra no se po en la universidad, en el trabajo. Pero
lo primero es cuando ustedes creen que se hace mas la cimarra?
M- En mi caso en octavo. No se porque, no me interesaba ir al colegio. Yo creo, osea yo no lo
veo tanto por una wea asi como del curso de la edad, porque hay mucha gente q lo relaciona
como, no se po, a la inmadurez cachai, asi no se, ya octavo y primero hacen mas la cimarra
porque son rebeldes y la wea, y quieren, no se po weon, y las hormonas cachai, quieren
bacilar, como que yo en realidad lo veo por etapas psicológicas. Por ejemplo, el año pasado yo
igual iba en octavo asi, mi segundo octavo, y ya ese año, el año pasado, yo igual falte de
repente al colegio, o de repente me quedaba hasta muy tarde aquí, y entraba no se, como a als
cinco al colegio. Pero no era, o sea yo no lo veo asi por una wea de la edad cachai, de las
hormonas y esas mierdas, si no que yo lo veo por la wea psicológica, por ejemplo el año
pasado, como que hubo factores culiaos que hizo que no me dieran ganas de ir al colegio
cachai, yo lo veo por los factores cachai, osea si hay un factor, no se yo puedo estar deprimida,
y no estoy ni ahí con entrar al colegio, porque en el colegio me voy a deprimir mas y me voy a
pegar el show en clases, y de perro po. Yo no me sentía comoda llendo al colegio entonces no
iba. O aveces este año que he faltado mas, pero siempre como que le aviso a mis papas.
Porque como que igual ese es otro tema. Como que yo igual tengo confianza con mis papas en
todo, entonces como que no me gusta mentirles. Yo no estoy ni ahí con el colegio, cimarrearia
todos los días, pero es una cuestión mas de confianza con mis papas, si falto como que les voy
a avisar y la wea. Ya y este año también era por weas asi psicológicas, emocionales cachai, de
repente estaba muy chata del colegio asi, muy estresada, como muy frustrada,como que me
sentía muy mal sabiendo que tenia que ir al colegio asi, que estaba obligada a estar como
quince años de mi vida llendo al colegio por una obligación cachai. Entonces como que de
repente ahí tampoco entraba, pero era por una wea como emocional. Y otras veces asi como
cuando estaba con las cabras como que de repente, igual quería estar con ellas, entonces ah8i
llamaba a mis papas y la wea, ero lo fundamental es como la wea emocional asi.
M- Si en realidad igual tiene caleta de razón, porque por ejemplo yo el año pasado igual tenia
caleta de problemas culiaos, y como mi única solución de, puta mi no me dejaban salir por
ejemplo los fines de semana a donde yo quería po cachai, por hacer lo que yo quería no se
puede, tonces los únicos momentos culiaos era no avisarle a mi mama que iba a faltar al
colegio, pa ir a conversar, o ir a tomarme una chela. Entonces como que yo igual creo que
tiene caleta de razón porque son como temas emocionales, que uno en realidad dice como,
puta si entro voy a estar mas pa la caga, que puta voy a tener que estar atenta al profesor, no
me quiero pegar el show al frente de los compañeros, no quiero que todos sepan, puta caleta
de factores culiaos que influyen caleta. Entonces como que la única solución culia, era Sali,
osea no entrar a clases y hacer lo que uno quisiera. Como pasarla bien y no estar en esa
situación de presión asi, o como de tristeza, porque la única situación en que por lo menos yo
encuentro que estoy bien es cuando estoy con mis amigas bacilando. Entonces, como que lo
único que yo podía hacer asi concretamente pa poder bacilar, era hacer la cimarra. Por
ejemplo yo el año pasado hice mucho al cimarra porque en ese tiempo yo no podía salir
mucho. Pero por ejemplo este año yo se que si le digo a mi papa un fin de semana ya sabi que
me voy a quedar a la casa de tal persona, llama a mi celular, voy a ir a bacilar, mi papa me va a
dar permiso, entonces no tengo la necesidad de hacer la cimarra cachai, porque igual puedo
bacilar con mis amigas los fines de semanas. Pero hay días culiaos que pucha, estoy con la wea,
y digo ya no quiero entrar al liceo, no quiero estar atenta a un profe, no quiero seguir pasando
materia, no quiero llenarme la cabeza de weas que en realidad no me interesan, entonces me
quedo afuera, bacilo un rato y después me viro pa la casa y era po cachai. No se po me voy a
dormir, o no se, puta estoy en la casa son las 12, tengo que irme a las 12.30, y digo, ya sabi que
hoy dia no quiero ir al colegio, ya le digo a mi papa sabi que me siento mal, no quiero ir al
colegio, ya quedate, chao. Y me quedo en la casa nomas.
H- o sea, yo igual creo que pasa que cuando uno esta asi como deprimido que le da mas paja
entrar al colegio y que finalmente no entra. Pero a mi me pasa que cuando estaba muy feliz
por alguna wea que tampoco entraba al colegio, porque sabia que si estaba feliz, quería
mantener asi la wea de estar feliz, y sabia que si entraba al colegio me iba a tirar pa abajo
cachai. Entonces cuando uno esta mas feliz, como que tampoco entra al colegio, porque tu
sabi que t vai a ir en mala vola. Y por lo menos a mi me paso este año, que decidi como desde
mayo, capear todo el año, y entrar como solo a las clases que me interesaban asi, como asi a
las clases puntuales, un par de weas de historia un par de weas de lenguaje y seria, a dar las
pruebas asi que son como las weas obligadas. Entonces uno igual puede, como deciai tu en
denante, como estar dentro del colegio per cimarrear la wea completa, y entrar al par de weas
puntuales. O sea por ejemplo, yo este año llendo siempre a clases, o sea, creo que me quede
como cinco seis días en la casa, saque un 30% de asistencia, porque estaba como todo el año
todos los días como sentado en una plaza leyendo, subia a la biblioteca a jugar ajedrez,
cualquier wea. Es que de repente no hay nada que hacer. Pero igual saque terrible de poca
asistencia porque simplemente no me interesaba entrar a la wea.
Manu- Ya y ustedes se ven asi a futuro haciendo la cimarra?
H- Yo igual concuerdo en el colegio que la wea es una wea asi emocional, el estado anímico lo
que sea. Pero con respecto al futuro, asi si me veo después en algo, desde mi punto de vista,
mi perspectiva, realmente no se en que podría decirte que me veo, en nada po cahcai. Como
que en realidad, como que no se si es que mañana asi se me pare la raja y me den ganas de
trabajar cachai, o de sacar la media, yo debería estar en tercero medio, y el ultimo curso que
curse fue octavo po cachai, igual hice primero dos veces pero fracasé. Cachai, entonces como
que puta pa mi la wea ya, el colegio, va por el colegio. No se si tanto como cimarra cachai, a lo
mejor puede ser la institución escolar porque la wea es la experiencia mas cercana que tengo
nomas con el tema de la cimarra. Pero podría ser también la institución laboral, cualquier wea
cachai, hasta podría ser la institución de matrimonio asi, una experiencia matrimonial la que
también me impulse a hacer la cimarra cachai, como que de repente estai bacilando en algun
lugar y como que ten que irte a la casa, pero en fono también te da paja llegar a la casa ya y
finalmente no llegai y sentí que estai haciendo como una cimarra como con tu familia, porque
la familia igual es como una institución y toda la wea. Y de repente asi ya como si le avisai a tus
viejos que no vay a llegar, y le pueden dar color y toda la wea pero no llegai igual, y en ese
sentido igual es como una cimarra familiar por asi decirlo. Porque igual finalmente lo sentí
como una responsabilidad igual que ir al colegio, la familia, y otras weas que teni que hacer, y
podi cimarrear con tu familia igual po.
H- Sipo, yo desde mi punto asi no se, no espero nada, no busco muchas cosas que no vayan
con mis propios intereses.
H- LLevai como dos años de cimarra
Risas
M- Toda la vida de cimarra
M- puta yo igua creo que, ya yo como que no veo asi como el futuro muy lejano asi como
estudiando y wea, pero yo si estuviera estudiando lo que yo quiero, o estuviera haciendo lo
que yo realmente quiero, no estaría haciendo cimarra ni en la universidad ni en la pega, ni en
la familia, ni en ninguna de esas weas porque estoy haciendo lo que quiero po cachai. Pero
oviamente que si, no se, tengo que estudiar en la universidad, ya estoy estudiando la wea que
quiero, pero igual un dia culiao me da la wea, no se po, estoy con a depre, no voy al colegio y
no voy nomas, osea no voy a la u no voy no mas po cachai, pero yo creo que si uno hicira lo
que uno quisiera de verdad no haría la cimarra.
M- Corta.
M- Porque no se po, yo en el futuro igual me veo estudiando en la universidad pero una wea
que yo quiera, no pa trabajar ni para ganar buena y la wea. Por ejemplo no estudiaría medicina
pa ganar plata, sino que estudiaría medicina pa ayudar a los enfermos po cachai. Entonces si
yo estaría estudiando eso, no haría la cimarra porque me esta gustando, porque yo tengo una
meta con esa pega po cachai.
H- Depende igual yo creo porque no podi decir asi tan afirmativamente, tan tajantemente po,
si la wea, pa eso yo podría elegir estudiar veterinaria, asi no se po ponle que tuviese una
motivación asi especial con los animales, como que me voy en esa rama y me pongo a estudiar
veterniaria. Pero puta yo siento que dese mi experiencia personal con lo que es asi un estudio,
una wea estructurada, tampoco podría hacerla, demás que a lo mejor tendría toda la
motivación y todas las ganas de sacar la carrera pa tener mas conocimiento acerca de cómo
tratarlo y la wea, wea que también podi aprender por tu cuenta, sin que un weon te este
enseñando cachai, diciéndote palabras culias extrañas, pero puta si yo tuviera esa motivación
igual haría la cimarra po cachai. En ese caso si tuviese esa predisposición mental como deci tu
de sacar la wea por un fin especifico, igual estaría haciendo la cimarra conmigo mismo, que pa
mi es peor po cachai
M- Si po, por eso yo te decía igual que si uno estuviera haciendo lo que quisiera po cachai. Por
que en realidad si yo quiero ese dia ir a la universidad pa poder aprender esa wea que me van
a enseñar, o quiero quedarme en la casa pa aprender yo sola, lo voy a hacepo cachai
H- Lamentablemente las instituciones educativas no son asi.
H- Yo en el colegio, igual trabajaba como en un colectivo asi y toda la wea, y nos juntábamos
como todas las semanas a la misma hora, y a mi esa wea igual me gustaba hacerla po cahcai.
Ya asi quizás teni un poco de paja, pero la wea igual la sentía bacan po porque significaba que
estaba cambiando algo asi como lo que es el colegio. Y en ese sentido no me daba paja, asi
aunque estuviera como deprimido o algo asi, ir a una reunión de mi colectivo no me daba paja,
y en el fondo igual me subia el animo si sentía que la wea que estaba haciendo servía pa algo, y
efectivamente era lo que yo quería.
H- Yo igual creo que en el liceo participe en un colectivo, hace muchos años. Igual la wea iba
por un tema mas animalista si, pero de hecho yo cacho que por esa misma wea como que no
yo creo que la wea mi posición personal pro lo menos se basaba caleta en la decepcion,
desilusión de la gente, las instituciones. Y el desapego que viene después po cachai, el
posicionamiento personal, y el desapego que tomai tu por la tuya po cachai, si al final, lo
querai o no puta la wea todo es asi.
H- Pero alguna vez como que te ibai a juntar con tu colectivo asi y te dio paja y no legaste a la
wea del colectivo?
H- Si po weon, asi de corta, y eso que yo había ayudado a parar la wea , y ya después no estaba
ni ahí con asistir a las reuniones ni a niuna wea po cachai, con nada de eso.
M- Yo como con lo único que me veo estudiando es Historia, pero personalmente no se si
llegue a ese nivel, porque yo cacho que después del colegio voy a estar entera chata, no voy a
querer entrar a otra institución culia. Pero igual es lo que quiero, seguir estudiando historia.
Pero ahí si que haría la cimarra, haría caleta la cimarra, faltaría caleta, no se como me iria
Manu- ya ahora una pregunta mas sencilla, ya los que hacen la cimarra y los que no hacen la
cimarra, que piensan los que no hacen la cimarra de los que la hacen y viceversa?
H- Puta que yo creo que la wea esta terrible de dividida, porque igual son preguntas cuaticas
porque apuntan como a establecer puntos concretos, eas que no existen cuando estamos
hablando de una colectividad de puros indiciduos. Entonces tanto puede haber un weon que
diga o los locos bacanes que hacen la cimarra pero no la hace, otro weon que no tiene ninguna
motivación mas que decir ya los weones son bacanes y la hacen también, por mono, también
pueden existir weones que digan a los weones estúpidos y ellos quieren estudiar, porque asi es
su mente. De individuo a individuo puede ir cambiando la percepción, va cambiando todo po,
no se si la pregunta es tan respondible asi, como tan fácil.
M- Es como relativo
H- Si po, cachai. Super subjetiva la wea
M- O sea no se si pueda ya nicagando puedo decir lo que piensan mis compañera, pero por
ejemplo lo que he conversado con las mas cercanas, pero ejemplo hace un tiempo estuve
metida en el centro de alumnos de mi colegio, y a raíz de eso me perdia caleta de clases o de
repente el stress culiao no quería entrar, de repente capiaba clases, o no entraba simplemente
al colegio, Y empece a conversar con mis compañeras mas cercanas, y les decía que a mi igual
me importan las notas culias por lo que decía que yo quiero estudiar psicología, como que
igual me preocupa la wea. Pero a pesar de eso igual estaba chata del colegio, y no estab ni ahí,
y lo que ellas me decían era asi como que tenia que centrarme en los estudios, que tenia que
preocuparme y la wea, que por ejemplo, yo igual estaba super metida en el centro de alumnos,
como que igual me gustaba caleta un tiempo. Y me decían despreocúpate de eso, enfócate en
los estudios, no falti mas. Pero en verdad es el discurso que tienen todos en la cabeza, como lo
que tienen implantado, lo que nos dicen los papas, nuestros profes, yo creo que a muchos
jóvenes les gusta hacer la cimarra asi pa bacilar pero aun asi tienen ese pensamiento que
tienen que estar centrados, que tienen que enfocarse en la wea, que lo primero son los
estudios.
H- Es un intento de rechazo, es como reaccionario, no es una wea tan simple, alo mejor el
weon que mas le guste ir al colegio, quizás un weon que quiera ser presidente, a ese weon le
gustaría hacer la cimarra un dia po, estoy seguro, porque la wea a nadie le gusta, a quien
mierda le puede gustar ir a sentarse a una wea, mira en el liceo donde iba yo, el espacio
cualiao era de cuanto cuarente centímetros pa que te sentarai y menos de cuarenta de
distancia con el del lado, y todo asi, la espalda culia, te obligaban a estar sentado. Weon a
nadie le gusta esa wea, por lo menos va a haber un dia en que la wea te repugne porque la
wea es antinatural po weon, es anti tu, es anti animal.
M- la cago
M- Si po de hecho ahora que lo dices una ves un dia especifico estábamos en clases de religión,
y la profe como que nos empezó a conversar el tema del colegio, el futuro y la mierda. Y por
ejemplo mis compañeras son asi terrible de responsables con el colegio asi en general, y yo
tengo caleta de compañeras que son terrible de mateas, entera estudiosas, que púeden estar
estudiando un fin de semana entero sin salir. Y como que yo igual soy buena pa opinar en
religión. Y yo dije lo mismo que tu asi, yo creo personalmente que vengo obligada, no estoy ni
ahí, yo creo que muchas. Como que la profe dijo, ya quien viene por que le gusta, porque en
verdad le gusta. Una mina levanto la mano weon! Todas las demás admitieron que venían
obligadas cachai, aunque las locas estudien y le pongan cualquier empeño, ellas admiten que
vienen obligadas cachai
H- Es que esa wea es tan simple. Es que la wea es obligada po es ovio, si te dicen vo soy
propiedad de tus padres, hasta los 18. Hasta los 18 tu soy propiedad de tus padres y ellos
pueden decidir lo que quieran. Yo hace poco tuve la experiencia de un amiguito que el loco por
ser menor de edad tuvo un drama y lo tuvieron encerrado en contra de su voluntad
simplemente porque sus padres eran sus dueños po, en una institución psiquiátrica chai. A ese
punto llega la dominación, el autoritarismo culiao, la posesión, el derecho que tienen por
decirlo asi tus padres sobre ti solamente porque son tus padres. La escuela no es distinto, no
dista de eso, solamente que esta mas aceptado, por que? Solamente porque la sociedad culia
el sistema el modelo que esta establecido acepta la escuela como una wea de domesticación
del individuo. Y después de eso que viene, el adiestramiento que viene a ser la universidad una
institución en la cual te especializan y después una inserción y despues cagaste, fuiste. Te
transformaste en una wea mas, un elemento culiao mas acitvo de la wea, un elemento
productivo. Yo creo igual, mi pensamiento parte a lo mejor desde la familia, pero hay que
entender que esa familia viene de otra familia, y de otra familia, y de otra familia. Y que esa
wea puta es algo mas alla. La escuela es simplemente es un medio mas, un método mas.
H- Tu dijiste una wea. Yo creo que ir al colegio es antinatural. Es como contra la naturaleza, el
que esti ocho horas encerrado en una sala de clases, que esti como vestido, disfrazado de
cierta manera, sentado de una manera lo cual no es lo normal vestirse, escuchando a una
persona que no es normal escucharla durante una hora y media sin descanso, y es antinatural
po. Y con lo que decias de los compañeros y todo eso. A mi me paso, este año me dedique
caleta por aburrimiento y por faltar a clases, de hacerles darse cuenta como el mundo en el
que vivian a mis compañeros, de empezar a cimarrear y todo. Y me acuerdo que unavez en un
consejo de curso asi que mi profe jefe, me empezó a decir asi como que yo era responsable de
que la asistencia del curso había bajado como un 15% en promedio este año. Y ahí te dai
cuenta que finalmente el profesor es como el representante del estado y no solamente la
familia es como dueña de tu vida, sino que el estado intenta adueñarse de tu vida hasta los 18
años. Finalmente te di cuenta que ya hasta que sali del colegio, que se supone que eri libre
legalmente, asi muy entre comillas, pero te dai cuenta que se trata de hacer cargo de todos los
aspectos de tu vida asi de cómo ser en el colegio, como teni que ser en la casa, como teni que
ser en la calle, y se trata de apropiar de todas las maneras de cómo teni que ser, como teni que
actuar, como teni que pensar y todo. Y finalmente esa es una dominación absoluta y es una
wea antinatural po, la naturaleza del ser humano es la idea de cómo ser libre de cómo la
persona realmente quiere, y escaparse de esa wea po, darse cuenta de eso. Y cuando se lo
empezai a decir a tus compañeros, igual pasa una reacción que es como terrible de rara, que
es como oh sabi que nunca había pensado eso, porque no hay nadie que les diga que el colegio
es algo antinatural. Y en el momento en que se los deci les parece algo terrible de lógico
porque ellos lo viven dia a dia.
H- Weon y una wea tan simple como llevarlos al cotidiano, pararte de tu cama y ponerte ropa.
Ya esa wea viene a ser algo terrible de antinatural, cachai una wea que te enseñan de cabro
chico weon, no se loco, limpiarse la raja con confort weon, cualquier wea, la wea que querai,
comer con cubiertos cachai, son weas antinaturales pero puta, de hecho uno mismo las sigue
reproduciendo cachai. Y es wea de darte cuenta, vai caminando, camina asi y fijate, que mirai,
que vei, que observai, es una wea de mierda, ta tapao en represión por todas partes,
llevándolo a ese plano, weon te están mirando en todas partes, hay cámaras por todos lados,
weon que es esa wea? Como no te van a controlar? Que un weon te diga que vo estai loco
simplemente porque pensai distinto, porque teni otras inclinaciones cachai, que un weon te
diga que no servi pa esta wea solamente porque teni promedios culiaso rojos, porque no te
interesa el colegio, porque no vai, esa wea, es todo antinatural weon. Lo que es mas
antinatural es el pensamiento y la palabra po weon. Porque si fuésemos naturale son
hablaríamos po cachai, si fuésemos, somos animales o no? No en realidad no porque somos
maquinas, nos transformamos en maquinas, pero si fuésemos asi no mas cachai, si nadie te
enseñara a hablar, desde que naci nadie te enseña a hablar, no te enseñan a vestirte no te
enseñan nada cachai.
H- Es que hay weas que pueden ser antinaturales pero igual las encontrai correctas.
H- Pero que es lo correcto po? Esa es otra discusión po weon, eso va enuna discusión como de
la ética y de la moral po weon, lo que esta mal, lo que es correcto o incorrecto.
H- pero es que es una wea antinatural también
H- Demas por weon pero porque estamos dicutiendo, y como vamos a discutir si no tego
palabras, si no tengo conceptos
H- Pero que te parece correcto?
H- Pero es que lo que me parece correcto es terrible de subjetivo porqulo que me aprece
correcto ami a tiu te parece incorrecto.
H- Hay weas antinaturales que también pueden tener sentido po cachai. Porque tampoco se
trata asi de volver a cuando vivíamos no se en las cavernas poco menos.
H- Pero que es tener sentido? Que sentido tiene? Que puede tener sentido y que no? Que no
tiene sentido? Si yo por ejemplo me parara ahora, recogiera un palo y te pusiera un palo en la
cabeza, siendo que recién te estaba abrazando, por ejemplo cachai, tendría sentido? Ni
cagando po weon, pero y que dice eso? Entonces la wea no importa si tiene o no tiene sentido
si es que es correcto o incorrecto, la wea va mas alla de eso weon.
H- No po lo importante es si a ti te parece correcto, y si a mi me parece correcto. Y si los dos
encontramos que algo es incorrecto, tenemos que hacer los dos esa wea po.
H- No necesariamente, no se si me quiero asociar con otro individuo.
H- Por que no? Tu haci algo que te parece incorrecto?
H- Muchas veces, cotidianamente po weon si lo acabo de decir. Si lo ponemos asi a ese punto
de llamar corecto o incorrecto las cosas, puta me parecería incorreco entre comillas la wea que
dije, pararme, despertarme vestirme, salir caminar cachai, caminar normal, entre la gente,
omar una micro culia cachai, de repente pagar un pasaje.
H- Es antinatural, cuando tu naci caminai en cuatro patas. Tu vei a cualquier guagua que nace y
camina en cuatro patas, y son las personas asi los adultos que le empiezan a enseñar.
H- No las guaguas solas se empiezan a parar.
Diego- Disculpen, hablando de lo correcto. Que opinan sus padres, acerca de que hagan la
cimarra, si les cuentan o no…
H- Yo creo que voy mas alla de la cimarra ya, porque ya voy mas de un año que no voy al
colegio, que no estudio.
Manu- Pero podemos partir del principio de porque haciai la cimarra?
H- Era cuatico. Rechazo total. Que por qué no avisaste, por qué no vai, por que no haci esta
wea, por qué no, por qué no cachai, por que no eri como el resto de la gente, por qué no queri
hacer esto, por qué haci esto otro cahcai
Manu_ y el por que no, tu le respondiai?
H- Si, al prncipio.
M- Ya por ejemplo yo tuve una situación que igual fue divetida. Con mis amigas estábamos en
Parque O’Higgins, tomando bacilando y la wea, y de repente llaman a una de mis amigas y le
dicen oie sabi que me llamaron del colegio y todo, ya se fue, partió llorando y todo, y nos
llaman y nos dicen oie sabi que están llamando a todas las mamas de las alumnas que no
fueron. Y yapo todas mis amigas llamando a sus mamas, avisándoles que habían hecho la
cimarra, y puta oviamente pa ellas la wea estaba mal po, si pa ellas tu teni que ir al colegio, tu
teni que estudiar, teni que ser alguien en la vida, cachai entre comillas, porque ahí ve cada uno
que es lo que es ser alguien en la vida, pero ellas como que ya quedaron pa la caga y todo.
Pero por ejemplo ya, ya después como que tuve una situación con mi vieja y yo cuando hable
con ella le dije ya sabi que yo todo el año hice tantas veces la cimarra, la cague tantas veces
según tu opinión y la wea, y mi mama me dijo, y ahora, hace muy poco tiempo, me dijo sabi
que en cierta manera igual te entiendo porque yo cuando iba en el colegio igual hacia la
cimarra, mi viejo igual me dice yo igual hacia la cimarra, pero mi viejo me dice sabi que si queri
faltar llamame y avísame, dime hoy dia no tengo ganas de ir al colegio, y no vai no mas. Pero
mi mama no era asi, mi mama era no teni que ir, teni que ir, teni que ir. Entonces obviamente
pa ellos es como malo que uno falto po cachai.
H- A mi de repente me paso algo mas cuatico asi, como que igual tuve otro tipo de
experiencias, asi como abandono de hogar y weas que le decían otras personas, cachai y como
rechazo total po, yo tuve conflictos con mis padres caleta de rato, y conflictos cuaticos po
cachai. Hace tiempo igual, y a las finales terminaron por aceptarlo. Yo creo que debe ser
cuatico tener un hijo. El sentimiento que debe ser de padre y madre a hijo debe ser cuatico
igual po, una wea no se si tanto de propiedad en ese caso sino como un sentimentalismo
culiao que te pasa en parte por la propiedad decir esta wea es mia, esta wea salió de mi. Pero
igual yo creo que por eso simplemente retobaron, claudicaron de su posición mas ofensiva
cachai, y se fueron en una posición mas aceptativa por ponerlo asi, no se si esa palabra existe
pero se puede inventar.
H- A mi igual me ha pasado algo de lo que decía ella, de que mis papas igual me dicen ya como
cimarrea y algo asi, me dicen ya avisanos, no hay ningún atao cachai y toda la wea, mi papa
igual como que cimarreo asi, se fue como dos años de la casa, se fue como a los trece años y
toda la wea, pero igual yo no estoy ni ahí con estar avisándole a mis papas cada vez que voy a
faltar po, porque en ese momento igual eso los constituye como una figura de autoridad y que
tu teni que estar pidiendo permiso a tu papa pa estar faltando, pa no estar faltando, y
finalmente igual va a ser tu dueño si es que ti le avisai o no le avisai po. Entonces en ese
sentido si lo que verdaderamente queri hacer es tener como tu vida asi como libre e
idenpendiente de tus viejos, es una wea de que va mas alla de avisarles o no avisarles a tus
viejos cuando asi algo, si no que simplemente ya tu haci la wea que queri cachai, le avisai o no
le avisai.
Manu- Ya esto es parecido pero desde el colegio, en el colegio cachan que ustedes hacen la
cimarra, si les piden justificativo, onda cuales son las sanciones de la wea?
M- De hecho hoy dia a mi me llamaron a los apoderados, porque por inasistencia sin justificar
cachai, y ni siquiera es porque haga la cimarra weon, o sea ni siquiera es porque no le avise a
mis papas, si mis papas saben asi todas las veces que he faltado. Como que igual puta en cierta
forma me entienden cachai, y la wea, pero igual me dicen asi puta teni que ir, es tu
responsabilidad y la wea [no se escucha]. Pero en el colegio si tu teni inasistencia sin justificar,
te mandan a llamar al apoderado.
M- Y después si tu papa no viene, queda la caga, te echan y toda la wea
M- Y de hecho es super extrema la wea porque yo tengo cuatro weon, asi cuatro, una mierda,
una caga, …
Manu- En todo el año?
M- No se si en todo el año, pero hoy día cuando me llamaron, aparecía cuatro, yo igual le avise
a mis papas antes, por lo mismo. Pero por ahora cuatro, y me llamaron por cuatro po cachai,
exrema la wea.
H- Yo igual lo tomo como una cárcel culia la institución de la escuela cachai, te ponen en una
cárcel, a lo mejor conozco casos de weones que han estado como en cana de distintos tipos, y
los locos cachai, haci conducta. Si vo manteni una buena conducta por mucho tiempo y te
mandai una caga, al toque teni una sanción cachai que es piola. Si pasa un corto tiempo
después y te mandai otra caga cachai, vine una sanción que es mas cuatica pero como
advertencia, te mandai dos mas cachai y ya después la sanción es brigida. Y a lo mejor es mas
brigida que un weon que lleva dos días y se manda una caga, lleva dos días mas se manda otra
caga, tres días mas otra caga, otra caga, otra caga, otra caga cachai, va a ser mas brigida la
sanción pal loco que es mas piola cachai, que un weon que anda dando problemas porque a
ellos, loque pienso yo, no les interesa puta los weones que están haciendo problemas,
derrepente por weas terrible de estúpidas cachai, simplemente por un sentimiento culiao
de,no se, sentirse el mas bacan cachai, sino que les interesa seleccionar cierto tipo de
personas, de individualidades.
M- Si po además que igual uno de repente, no se po yo cuando me he sentado, como que de
repente digo por qué chucha le tengo que explicar a una vieja culia por qué estoy faltando?Si
en el fondo igual es vola mia po, si estoy enferma, si no quiero entrar, si ando triste, es wea
mia po no tengo por qué andar explicándole a las otras viejas culias. Pero en el fondo por qué
les teni que explicar, porque tu estai faltando, porque no estai cumpiendo una supuesta
obligación. Porque tu podi estar haciendo algo malo y tu familia no sabe, pero si mi familia no
sabe, que le importa a ella si mi familia sabe o no sabe?
M- La cago
M- Si al final va a ser mi problema si puta, si peleo con mi viejo o no peleo con mi viejo, va a ser
mi problema po, no se tienen por qué estar metiendo ellos po cachai Yo de repente igual me
pongo a pensar esa wea y digo, de hecho por eso tengo catorce inasistencias sin justificar.
Porque bueno, a veces porque no le aviso a mi papa que falte o, no se po, porque se me olvido
decirle oie papa hasme la comunicación. Pero de repente es porque puta por qué tengo que
andar justificando weas que son mi problema po cachai, si yo soy una persona y no tengo por
que andar divulgándole a todo el mundo…
H- MI experiencia asi cuando me echaron, fue una wea que tiene caleta que ver con eso
cachai, ya yo igual tenia cualquier problema asi como de atraso y wea, cualquier problema
culiao de ese estilo y la wea, y un inspector reconchatumadre cachai…
M- Un viejo culiao
H- el loco, puta hablo con mis taitas y wea asi, y como que mis taitas igual le contaron todo el
rollo culiao y la wea, y el loco me llamaba asi y me decía, yo igual he tenido siempre como un
repudio a la figura culia de ellos, cachai, y el loco como que me intentaba de irme en la wea
de, weon puta como lo que le dice un paco, un rati a un loco cachai, asi como weon yo te
puedo ayudar y la wea, cuéntame tus problemas, todo va a ser pa mejor si me dejai que te
ayude y la wea, nosotros podemos ayudate, cachai, yo no les daba la mano Y el loco hizo una
movida culia entera turbia cachai, de hecho no me habían hechado, hicieron que mi madre
fuera a retirarme cachai, del colegio diciendo que me habían hechado cachai, y entonces, o sea
que me iban a echar si o si, entonces qué era mejor? Que la loca me sacara antes cachai, pa
que no tuviera problemas, tantos problemas pa encontrar otro colegio cachai, un centro culiao
educativo, ya po weon, y esa wea hizo el loco cachai, y de repente cachamos que en realidad
nunca me iban a echar po weon, o sea me iban a echar a fin de año po, obviamente, porque la
wea no tenia ni notas, ni conducta, ni asistencia, pa pasar po, pero, pero la wea fue entera
turbia po cachai, y fue como el mismo rollo cachai como yo no estaba ni ahí con contarle las
weas, los weons se aprovechan de lo que sea, y eso pasa tanto en lo que es la institución de la
escuela, como en muchas otras.
M- Porque además igual puta, hay minas que son como mas frágiles en ese sentido, o locos
que son mas frágiles en ese sentido, y si les dicen oie sabi que yo te puedo ayudar y a wea, yo
te voy a sacar pa adelante, los culiaos dicen ya puta estoy tan mal que la única solución es que
me ayude una persona que no consco po cachai. Entonces ellos van y empiezan como a
contarle el rollo, de sus problemas y wea, y al final quedan mas pa la zorra. El caso por ejemplo
de mi primo, mi primo era un marihuanero y como que lo pillaron en el colegio, y le dieron
color asi, que lo iban a ayudar, que lo iban a mandar a rehabilitación (se rie mientras pronuncia
esta ultima palabra) y weas brigidas, que en realidad no son tanto, y al final al weon lo
terminaron echando igual porque el weon soloto tanto el rollo, que los weones dijeron ya yo
no quero a este culiao en el colegio porque esta muy cagao de la cabeza po cachai, esta muy
mal, esta muy drogo, esta muy pal pico asi, entonces no quiero a este culiao en el colegio, no
quiero que como que me ensucie, me pudra las otras manzanas y wea
H- En nombre de la institución
M- La insignia
M- Eh! (si)
H- conozco un caso,que al loco el año pasado lo echaron de tres colegios cachai, el culiao era
cuatico igual po, cachai, y como que, era cuatico po weon, y sabi pa donde lo mandaron pa un
colegio culiao que, el loco estaba cursando octavo este año, séptimo y octavo estaban juntos,
los compañeros que el tenia de octavo, de su nivel, eran tres cachai, y los compañeros de
séptimo eran como cinco o cuatro, cachai, y que wea les hacen ahí? Eran weas de mierda,
evaluaciones culias de mierda, lo único que querían era que salieran rápido, que pasaran todos
los cursos y que sacaran una wea técnica cachai, nada más.
M: siempre te van a contra argumentar
H1: O sea a mi igual me pasó que estuve como en rehabilitación el 2012 porque trataron de
rehabilitarme como por alcoholismo se supone y la wea [ríen] y se supone que me
rehabilitaron po. Pero la wea era una mierda porque la ayuda del colegio era así como “ya
diseña un calendario de estudio” así, pa que subai las notas y si subi las notas se supone que te
vai a liberar como solo del problema así como de todos los demás problemas que teni en tu
vida. Y es como la demostración que para el colegio así finalmente pal colegio tu no eri como
una persona tu eri como solo un numero así, te tratan como un numero que si rendi mas como
en los números de las notas y si rendi mas los números de la asistencia vai a ser mejor persona.
Pero fianlmente te tratan únicamente como un numero po
H2: Y esa wea también va mas allá de la escuela simplemente po, si en todas partes te quieren
ver como un numero solamente. Y de hecho si lo pensai tu también vei como números a todos,
los poi ver como personas pero también los contai de uno en uno [ríe]
H1: Y en cuanto a la otra wea, la wea de la pregunta cómo lo ven en el colegio y todo, yo igual
siento que es un cambio así como cuatico porque no se po, yo empecé a cimarriar el 2008,
2009 y 2010 y ahí era una wea cuatica porque llamaban a los viejos y toda la wea. Pero
después del 2011 que estuvimos como caleta de meses en toma ahí fueron muchos los cabros
que empezaron a entender que cimarrear igual era una wea terrible de normal la idea de no
entrar a clases. Entonces desde ahí como eran tanta la gente que empezó a cimarrear
“aflojaron la mano” por así decirlo y dejaron de cómo de llamar a los apoderados y cosas así. Y
de echo este año por ejemplo debo haber cimarreado, no se, en total unos 90 o 100 días, en
total el 50%, 60% del año lo cimarrié según las estadísticas se supone, y en ese sentido como
que no llamaron ningún día a mi viejo y lo único que tiene que hacer mi viejo es firmar un
papel así y decir como “ya yo apruebo que el haya cimarreado” y se supone que puedo pasar.
Pero igual cambia la wea, hay un cambio cualitativo porque si es una persona la que cimarrea o
son muchas las personas que están así faltando a clases po. Que tan normal es la wea.
H: ¿La última pregunta fue lo positivo del colegio?
Manu: Si, si le ven alguna wea positiva al colegio
H: Yo creo que en realidad dentro de lo que es mi escolaridad, de mi situación educacional, me
di cuenta de las po ¿cachai?, de las que pienso ahora. Si me preguntai lo positivo a lo mejo0r
igual puedo rescatar personas, individuos culiaos que puedo considerar afines ¿cachai?, y era
po ¿cachai? Que me di cuenta de que la wea vale callampa po, estar dentro quizás me indujo a
darme cuenta de que la wea realmente pa mi valía callampa po ¿cachai?, que no estaba ni ahí
con seguir participando dentro de su sociedad culia espectacular, y eso más que nada. Es lo
único que rescato del colegio, y aparte que vendían weas baratas. [Reímos]
M: No, no se, yo igual siento que pa mi, puta, tiene caleta de razón porque por ejemplo mi otro
colegio, yo se que si hubiera seguido en mi otro colegio antes de entrar a esta wea yo nunca
me hubiera dado cuenta que el liceo, o sea que como al institución igual es como una mierda
culiá, no se po de caleta de weas. Yo nunca hubiera vivido muchas experiencias que estoy
viviendo ahora, por ejemplo el hecho de haber sido parte del centro de alumnas, haber
conocido a las cabras, o no se po, caleta de weas ¿cachai? Pero así, eso, igual como que, no se
si equilibra 100% pero igual como que equilibra un poco las cosas. Yo voy al liceo, por ejemplo
el año pasado yo iba al liceo solamente para ver a mis amigas po ¿cachai?, porque decía “puta
ya, no quiero ir” y la wea, y yo decía “ya, y si me quedo en mi casa ¿Qué wea voy a hacer? Voy
a estar con mi familia, voy a estar peleando todos los días y la wea, mejor voy al colegio, por
ultimo no pesco las clases culiás y me quedo afuera con mis amigas” entonces eso rescato, yo
conocí, he conocido a gente muy bacán así, en el liceo y en mi otro colegio igual, pero no se si
lo equilibra tanto como para seguir ahí ¿cachai? Como que las conocí y ahora me podría ir y
decir “puta conocí gente pulenta y si me voy a lo mejor la puedo seguir vi8endo, puedo seguir
conociendo otra gente” porque igual hay otras experiencias que te pueden hacer vivir otras
cosas po. Como que a mi igual el tema de entrar al liceo me abrió caleta el mundo, como que vi
otras cosas, abrí otras puertas, y no puertas así de entrar a la universidad y wea, sino que
puertas como tanto como políticamente como socialmente ¿cachai? Yo conocí a gente muy
diferente a como yo era antes ¿cachai?, y cambié mucho mi forma de ser y estoy orgullosa de
haber cambiado esa forma de ser [ríe] gracias a esas personas que conocí.
M: Yo encuentro que… además de lo que dije anteriormente, eso como de, puta las clases
como de romper con el esquema culiao profesor-alumno así, como participar así, tirar tu rollo
culiao, tirar la mierda tuya. También encuentro que el haber pertenecido a la cárcel culiá me
hizo despertar po, me hizo darme cuenta de que era lo malo, que lo malo eran ellos, así como
convivir con lo malo me hizo darme cuenta de cual era mi enemigo y lo otro… se me olvidó.
H: Igual, a mi me pasó una cuestión igual rara, que es como que había mucha gente así como
durante los 7 años que estuve en el colegio, caleta de gente que le tiraba mierda al colegio y la
wea y ahora cuando salieron de cuarto como que todos se tiraban estados en facebook
diciendo así como “ya, a pesar de que igual era mala la wea y todo, igual le tengo cariño al
colegio por todo lo que me dio” y todo, y yo igual encuentro como terrible de weona como ese
argumento porque igual es una inconsecuencia gigante o sea, yo me voy así del colegio pero
no me voy orgulloso de haber salido de ahí, pa na. Sigo tirándole la misma cantidad de mierda
así como, sigo creyendo que la wea es una institución que te oprime, que te obliga a ser de una
manera como algunos quieren que seai y no como tu verdaderamente queri ser. Y comparto
plenamente lo que dijo ella po, si tuviera que rescatar algo es como ya, primero que me
enseñó a ver la verdadera cara del sistema, una cara que es autoritaria, una cara que es servil
al empresariado, una cara que es como patriarcal, una cara que tiene como todos los espectros
que le podemos encontrar, pero eso te permite identificar de mejor manera contra que es lo
que teni que atentar.
M: Yo, pa terminar la idea… Que encuentro que si faltar al colegio, o sea igual no es como
rescatarle lo bueno al colegio, es como rescatar lo bueno de haber pertenecido a la wea, o de
pertenecer a la wea. Es que encuentro que si no fuera al colegio estaría todo el día en mi casa
porque me paquearían caleta po, porque no tendría motivos para salir. Entonces como que
igual venir pa acá como que rompe esa rutina culiá de estar todo el día en tu casa recibiendo
ordenes de tu mama cachai? Y eso po, es como otro espacio culiao donde te podi como…
M: Pero al final igual recibí ordenes po, igual recibi la orden
M: Pero rompe la rutina culiá, porque yo se que si no fuera al colegio estaría todo el día en mi
casa
M: Claro, como que la cimarra te da esa posibilidad, ¿o no? ¿Eso?
H: Es como una cimarra de la casa, por así decirlo.
M: Si estuviera en mi casa… porque si no fuera al colegio yo estaría todo el día en mi casa
porque mi mamá me lo diría po y… como venir pa acá es como una oportunidad culiá así como
pa virar de ese espacio culiao que es mi casa po ¿cachai? Y ahí también voy conociendo a otras
personas culiás y voy teniendo otros espacios, y eso.
M: Ya, o sea yo creo que al colegio como institución así, porque la pregunta fue qué es lo
positivo del colegio. Y en realidad yo no le veo nada positivo a la institución del colegio
¿cachai?, no le veo ninguna wea positiva al colegio culiao, pero como dicen los cabros, yo si
rescato por ejemplo como lo que decía ella, por ejemplo si yo hubiera seguido en mi otro
colegio, yo nicagando seria como soy ahora. Ya por ejemplo, en vola mi papa igual como que
siempre me inculcó weas así como políticas ¿cachai?, pero nicagando hubiera sido lo mismo, si
yo hubiera seguido en ese ambiente en el que estaba, yo seria, no se po, no seria como soy
ahora, no pensaría las weas que pienso ahora. Pero si rescato si haber, a pesar de todo rescato
haber entrado a este colegio culiao porque como dicen los cabros, como que la wea me ayudo
a darme cuenta que es una mierda ¿cachai?, me ayudó a cachar que la wea vale callampa. Y
aparte de eso, por ejemplo ya, los procesos cualiaos que uno vive, de las tomas ‘cachai?, como
que ahí, yo encuentro que en ese momento especifico como que mi mente se abrió caleta
¿cachai?, como que viví weas que nicagando hubiera vivido en un año normal de clases
¿cachai?, conocí weas, conocí gente así que na que ver po. Conocí gente bacán igual, y empecé
a pensar otras weas po ¿cachai? Entonces yo creo que eso es lo que rescato de haber estado
en otro colegio porque quizás en otro colegio nicagando, de partida así, nicagando quizás se lo
habrían tomado, nicagando habría habido esa wea ¿cachai? Entonces eso es lo único que
rescato weon, algunas personas y como la wea que, no se, los pensamientos culiaos…
M: En vola es más como haber estado en este liceo, o sea, o en este colegio culiao, mas que el
colegio en si, mas que la institución en si como decían los cabros, es el estar en este liceo a mi
me abrió caleta la mente. A pesar de no haber estado en la toma del 2011, igual yo conocí
gente que, tuve la suerte que por ejemplo, del hecho de que ella hubiera estado en la toma del
2011, el hecho de que ella hubiera repetido por eso y haya estado en mi curso me hizo ver
cosas diferentes ¿cachai? Porque, puta, yo a pesar de que igual mi papa me inculcaba weas y
todo, yo se que muchas de las cosas que he vivido ahora nicagando las hubiera vivido ¿cachai?
Pero yo creo que si yo hubiera tenido esta mentalidad antes, no se po, o hubiera tenido la
oportunidad de tener este pensamiento, no se, en mi otro colegio, yo creo que las cosas serían
muy diferentes po ¿cachai? Pero yo estoy súper de acuerdo en que mas que la
institucionalidad el hecho de, como la vivencia de haber estado, haber vivido el hecho de estar
con gente culiá tan mierda y a la vez tan, tan pulenta po ¿cachai?
H: No se si se separa tanto en realidad, no se si se separa tanto.
M: Pero es que si po, porque en realidad estai…
M: Porque son procesos que tu no vai a vivir en cualquier parte, son experiencias que tú no vivi
en cualquier parte.
H: No se separa tanto de la institución po porque llevándolo al punto…
M: Si, yo creo que si. Es que mira, esto es lo que yo digo. Yo no rescato nada de la institución
como colegio ¿cachai? Pero si rescato las experiencias que yo pude tener en esta wea ¿cachai?
Que no las hubiera tenido nicagando en al wea que estaba antes o quizás en otro colegio
cualquiera de los comunes y corrientes, por decirlo de alguna manera.
M: Igual seria pulento que en esos colegios ellos tuvieran esa vivencia culiá que nosotros
hemos tenido po ¿cachai? Porque puta seria bacán que los locos supieran mas esta wea que
nosotros estamos viviendo..
Manu: ¿pero por qué se da en esas vivencias en unos colegios y no en los otros?
H: Porque estos colegios son mas autoritarios que los otros
H: No, no, es porque hay mayor cantidad, por ejemplo vo podi ver, podi, podi ir hacer este
mismo trabajo ¿cachai?, esta misma experiencia a un liceo culiao terrible de rancio cachai? De
otro lado y a lo mejor vai a tener reflexiones mejores incluso po. Puta depende de tu posición,
a lo mejor reflexiones culiás más bacanes. A lo mejor podi hacer este mismo trabajo en una
wea que no sea un liceo ¿cachai?, con gente que sea de un colegio privado y vai a tener
reflexiones distintas ¿cachai? Yo creo que la wea va simplemente en que somos, creo, la
mayoría, no se, no los conozco, como de liceos entre comillas emblemáticos ¿cachai?, y a esos
liceos culiaos llega a gente de todas partes, dentro de los que también hay gente que es de
todas partes antes de que tu llegui ¿cachai? Dentro de los cuales hay profesores, porque la
wea las sobrevaloran caleta ¿cachai?, y hay longis culiaos que van a enseñar, díganse
profesores, que tienen puta, pensamientos que igual difieren porque puta cuando ya teni un
titulo, cuando ya teni barba canosa, y pelo canoso, puta la gente culia toma en cuenta las weas
que deci po ¿cachai? Sea lo que sea que deci, mientras lo digai bonito y con un titulo
avalándote te van a tomar en cuenta po ¿cachai? Entonces a esos weones que tienen tantos
títulos, que son tan reconocidos y wea y aunque tengan un pensamiento que difiera de toda la
mierda, que vaya en contra de lo que ellos mismos tienen que ejecutar como profesión
¿cachai?, como trabajo, a los locos igual los van a tomar en cuenta y los van a llamar porque
son los mejores ¿cachai? Yo creo que a eso va mas que nada weon. A lo mejor podi, en la wea
que decían endenante, el ejemplo que di recién, como la wea de, de un colegio, de un liceo
que sea de otro lado, no sé, por decirlo así periférico ¿cachai?, o de otra parte, más alejado,
una wea mas rancia, vai a encontrar otras reflexiones que son distintas y a lo mejor mucho
mas zarpas po ¿cachai?, a lo mejor sin menos fundamento teórico ¿cachai?, o sea, con menos
fundamento teórico, sin tanto blablá pero la wea va ser mas la neta ¿cachai’, la wea que es no
mas po. Porque acá lo que se da ¿cachai?, lo que se da dentro de los liceos llamados
emblemáticos ¿cachai?, es que llegan los weones que quieren asistir a los liceos emblemáticos
que lamentablemente quiéranlo o no, querámoslo o no, tienen que tener ciertos requisitos
previos ¿cachai? Y profesores culiaos, todos los weones, inspectores culiaos, también tienen
que tener sus weas previas ¿cachai’ entonces yo creo que por eso se da, por eso se da mas en
estos lados. Y a parte porque son caleta po, por decirte un ejemplo, este liceo culiao del
Instituto Nacional tiene como 4 mil y tantos alumnos po ¿cachai? 4 mil y tantos weon y siendo
que como daba el ejemplo recién del loco que conozco que va en una escuela en Maipú que
tiene 3 compañeros po ¿cachai?, de nivel. Acá de nivel encontrai, puta de repente hasta la S,
no se cuantos sean cursos cualiaos por nivel po ¿cachai?, demás que se da una wea mas, mas,
mas de diversidad de pensamiento ¿cachai?, divergencia de pensamiento.
M: por ejemplo yo igual he tenido experiencias en el mismo curso en el que estoy, es que,
putas las weonas a pesar de que nosotras pensamos diferentes, las weonas siguen teniendo
ese pensamiento que nosotros podríamos tener en el otro colegio po ¿cachai? Pero tiene toda
la razón po, aquí hay como mas opiniones…
M: Mas realidades, esa es la wea. Porque igual como que tu por ejemplo, en los otros colegios
que a lo mejo0r podrían ni ser emblemáticos son como colegios mas comunales po ¿cachai?
Entonces tu te quedai como en tu mundo culiao, en tu burbuja ¿cachai?, entonces no vei la
realidad de las personas po ¿cachai? Por ejemplo un weon de Las Condes, podría ver su
realidad o un weon que tiene plata, un weon que puede hacer la wea que quiera. Pero un
weon a lo mejor que está en un colegio mas bajo, no tiene esa misma realidad, puta, le cuesta
mas la wea y al entrar a un colegio emblemático se podrían juntar esas dos realidades y el otro
weon que es de Las Condes y el otro weon que es, no se po, de otra comuna culia, no quiero
decir nombres [ríe] que sea mas pobre y la wea, podrían cambiar sus opiniones por el hecho
de que se conocieron y tuvieron la otra realidad de la otra persona.
H: Entonces son dos factores porque igual es mas gente ¿cachai?, y hay gente con la cual tu
podi potenciar tu pensamiento. O sea, si tu te planteai contra el colegio y hay mas gente que
se plantea contra el colegio tu podi empezar a conversar con esa persona y empezar a crear
como mas acuerdos que el colegio es una mierda. Pero igual yo creo que, igual incide, no tengo
el porcentaje, no se, no tengo el estudio ni nada así pero, finalmente en estos colegios que son
mas autoritarios en que se muestra mas abiertamente el sistema, teni como una posibilidad
mayor de cómo plantearte contra eso. Porque teni dos posibilidades, o absorbi toda la mierda
que te dicen o como que te planteai contra eso y como que te planteai negativamente contra
eso. Y cuando te planteai negativamente contra eso te dai cuenta que hay mas gente que se
plantea negativamente también contra todo lo que es el sistema, contra todo lo que es el
colegio, todo eso.
H: También son mas de 2 posibilidades, si también podi salir de un emblemático culiao siendo
un weon de mierda ¿cachai?, y que nunca pensaste ni una wea y que ni siquiera, ni compraste
la wea ¿cachai? Ni la absorbiste si no que simplemente te conformaste y seguiste el camino
culiao y saliste con promedio 5,8 ¿cachai? Y fue no más po, y ahí quedaste. Yo no creo en esa
wea de separar weas en clasificaciones culias…
H: Pero eso es lo que yo te digo, es que puede ser una persona que, puede ser alguien que
creyó que la wea era una mierda y toda la wea po ¿cachai?, pero que finalmente como que
creyó que era el único que estaba en esa parada como contra el colegio por así decirlo.
entonces en ese sentido esa persona que no tuvo como con quien compartir esa wea contra el
colegio finalmente siguió el camino conformista porque no hubo nadie que le dijera “oye, yo
creo la misma wea que tú ¿cachai?, y la wea es una mierda y podemos tirarnos contra toda
esta wea porque la wea simplemente es una mierda”. Pero también hay gente como que
absorbió toda la wea y hay que entender que son las dos weas. Pero cuando te tirai en contra
también afecta ese factor que tú deci po, que es más gente, sumai mas gente y como hay mas
gente también hay más gente que está en contra y se potencian las gentes que se plantean en
contra del colegio por el hecho de que hay mas gente.
H: Depende de tu interés, cuanto te querai potenciar con otras personas, cuanto lo busqui
también po.
H: Es que yo siempre creo que vai a cambiar ideas con otras personas po.
H: ¡Demás po! Sobre todo en un colegio po.
Manu: Oye la ultima pregunta [todos ríen tiran la talla “eran un par de preguntas no más”,
celebran, reímos] qué hacen durante la cimarra. ¿ que es lo que hacen durante la cimarra?
H: Pero es que esa pregunta ya está respondida po, hace cualquier rato, creo que desde la
primera.
Manu: Si pero es que quiero nombres, quiero saber que hacen exactamente porque me dicen
“vacilamos” ¿pero qué es bacilar pa ustedes po?
H: Yo no siempre vacilaba weon.
Manu: Ah ¿viste? ¿viste que cambió la respuesta?
H: ¡Ya! Pone de nuevo la grabación [reímos] Quiero escuchar donde dije que yo vacilaba weon
[reímos]
Diego: ¿Quién era el que jugaba ajedrez, este? [reímos]
H: Este culiao jugaba ajedrez, leía, habían weones que iban a bacilar. Yo igual iba a bacilar
muchas veces, pa mi la cimarra culia mas que na era una forma de, de…
M: Un escape culiao
H: Si, escaparme de la wea, de la institución culia que yo odiaba ¿cachai?, y podía tanto irme a
bacilar como, no sé, weon de repente creo que hasta varias veces fui a vitriniar a lugares
culiaos, a caminar no mas po ¿cachai?
H: Consumismo.
H: No [ríe] ahí esta la diferencia contigo, yo no tengo plata como tú. Yo voy a mirar las weas no
mas po.
M: ¡Ella las mira no mas! [ríen] ¡pobre cabro!
H: Cachai que no sé po weon, podi ir a caminar, no se, te vai pa la casa, haci la hora pa irte pa
la casa, te vai a tirar a una plaza, no se weon, vai a bacilar con tus amigos, te tomai unas Pilsen
o conversai no se.
M: Si po, si hay caleta de weas que hacer po.
H: Pa que po, ¿ustedes nunca hicieron la cimarra? [reímos] ¿encuestadores? [reímos]
M: Si po si igual uno, puta de repente se puede ir a un parque a tomar o puede ir a un parque a
conversar, a fumarse un cigarro o a caminar. Puta de repente hasta estar sola weon.
Diego: ¿fumar solo cigarros?
M: Si, cigarros [ríen] Lo que te haga sentir bien.
H: O mal. De repente queri sentirte mal.
M: Puta hacer las weas que no podi hacer en tu tiempo porque el colegio te quita ese tiempo.
Esa es la wea.
H: Si po, esa es la wea.
M: ¿Qué dijiste?
H: Recuperando el tiempo que nos roban en las cárceles [ríe]
H: O sea es que igual pasa eso que, de repente cuando cimarriai ¿cachai?, con un objetivo claro
porque queri hacer otra wea en vez de ir al colegio como que vai a esa wea ya sea, onda ya,
tomar con un par de amigos o no sé po, como ir a fumarse un pito, pa que quede en la
grabación y lo puedan decir así, eh, o de repente podi cimarriar simplemente porque no te
interesa entrar al colegio. Y en ese momento ya, teni weas que hacer o de repente no teni
nada que hacer más que estar echado en una banca mirando los arboles y sin ni otra wea que
hacer po.
H: O leyéndote un libro.
M: Si po, sin hacer ni una wea. Sentarte y si po, mirar a la gente culia, empezar a pensar.
Porque igual puta cuando uno se sienta empieza a pensar weas po y puta sentarte… pero no se
po igual es pulento de repente esos días culiaos en que uno no quiere ir al colegio… no pero
por ejemplo si te sentai así, no queri hacer ni una wea y te sentía y empezai a pensar weas,
igual son bacanes esos momentos culiaos en que empezai a filosofar y te empezai como a
criticar muchas cosas, de tu vida, o de la vida de los otros, o de la vida en general po ¿cachai?,
de la sociedad en general. Esa es la wea pulenta.
Manu: ¿Ninguna wea final?
Diego: Unas palabras finales.
M: ¡Cimarriemos, mañana cimarra masiva! [reímos]
H: Yo creo que si la wea era un trabajo enfocado así en la cimarra, en por qué la cimarra y la
finalidad de la cimarra por así decirlo, puta la wea es tan simple como que tanto profesores
como estudiantes que son ustedes, encuestadores, en este papel que están ejecutando ahora
¿cachai?, todos cimarriaron alguna vez y si no cimarriaron, qué terrible. Corta ¿cachai? Mi
postura, ya creo que igual quedó como terrible de clara así, pa mi la institución escolar sea la
escuela, la universidad, la wea que sea, instituto profesional, trabajo, matrimonio, familia, vale
callampa y contraria a esa wea no mas po cachai.
M: Al final todo está ligado con todo, esa es la wea.
M: La cimarra es el escape al colegio, la cimarra es la educación [ríe]