PRIMER TIEMPO

Del 5 de Mayo al 11 de Julio de 1983 Gandía : Jueves 5 de Mayo de 1983 « Nada especial pasó este día, salvo que desperté con unas inmensas ganas de llorar. No podía mirar a mis compañeros, pues sufría al recordar que nos teníamos que separar. Todo el día les estuve dando instrucciones y haciéndoles dibujos para sus diarios. Al menos me distraía y no pensaba en nada. Después de cenar, por mi parte sin ningún apetito, nos acostamos a las afueras de Gandía, en un descampado, al lado del río. »

De Gandía a Benidorm Viernes, 6 de Mayo de 1983 « Despertamos, y yo –con gran pena por tenerles que dejar– fui al cuartelillo de la Policía Municipal, donde me dieron un vale de Cáritas para que el autobús me llevara a Benidorm. Apenas hablé en todo el día y difícilmente pude aguantarme y no llorar, pues aunque estuviese hecho polvo por dentro, no quería demostrárselo para no dejarlos intranquilos. Llegaron las 13:15, y cuando el autobús ya partía hacia Benidorm conmigo dentro, me despedí de Pascual, Paco, Andrés, Yolanda y Nay, tras darles los mismos consejos del día anterior. Fue al partir de Gandía cuando me derrumbé en lágrimas, incapaz de aguantar por más tiempo el nudo que tenía en la garganta. Pasando por Calpe, observé que el cielo se estaba nublando. La temperatura bajó -posiblemente al encontrarnos cerca de la playa– y una espesa niebla cubrió la ciudad y el autobús, hasta tal punto que los viajeros se asomaban a las ventanillas especulando sobre la súbita y espesa niebla. Casi al llegar a Benidorm, vi a lo lejos el Puig Campana: ¡mi meta! Un escalofrío recorrió mi cuerpo... me sentí indefenso y temeroso. Todo parecía que de pronto se me iba a echar encima. Al final llegué a Benidorm. »

De Benidorm a las faldas del Puig Campana « Una vez parado el autobús, compré un recambio de hojas de bloc de anillas, lo metí en mi mochila con lo poco que tenía, y empecé a andar hacia La Nucía. Llegado a unos dos kilómetros a la salida de Benidorm, tomé un camino pedregoso –donde con anterioridad habíamos acampado– y me dirigí en línea recta hacia el Puig Campana, que se levantaba majestuoso frente a mí. El cielo estaba ligeramente nublado, de color azul-grisáceo, y una bruma pasaba tenuemente a mi lado... Todo era soledad. Después de andar unas dos horas en la ascensión de una pequeña montaña, visualicé otra algo más pequeña. Me dieron ganas de gritar cuando me acordé de mis hermanos, de sus rostros dulces y miradas tristes. Volví a mirar la Gran Montaña. Sólo, su recuerdo

me inundó de lágrimas, inmerso en la soledad que conmigo compartía. ¿Por qué ahora Señor? Mi pregunta no tuvo contestación... sólo el aire que soplaba. Ya oscurecía cuando llegué al pie de la segunda montaña, donde comí un bocadillo que mis hermanos me habían preparado en Gandía. Los volví a recordar: "Cuídate Miguel Ángel, y no te preocupes por ninguno de nosotros". Parecía que era el aire quien me traía sus voces... ¡cuánto los quise en este momento! Dios aún no me había hablado, por decirlo de alguna manera. Tomé la manta y el saco de dormir y me acosté después de haber orado en un brozal.» Sábado, 7 de Mayo de 1983 « No pude dormir en toda la noche. Estaba sobresaltado y apenas conciliaba el sueño. Cualquier ruido me despertaba. Comenzó a hacer mucho frío y al fin aparecieron los primeros rayos de sol. Serían cosa de las siete de la mañana cuando me dispuse a subir la segunda montaña, tras la cual estaba, al fin, el Puig Campana. Amaneció nublado y sin embargo yo sentía un calor sofocante. Terminé de comer, y agua quedaba más bien poca. El pan estaba duro pese a la bolsa en el que estaba envuelto. Comencé a sentir miedo a causa de la poca comida que me quedaba... un miedo que me caló hasta los huesos y se mezcló con el molesto calor. Mi camisa estaba empapada; miré al frente: ni una sola sombra para cobijarme, para estar un poco más a gusto. Tras andar algunos kilómetros, llegué a la falda del Puig Campana y lo miré de nuevo. Su cumbre estaba cubierta de nubes. Entonces vacilé; no sabía si ascender o pasar la noche allí. Mi preocupación, ahora, era el agua y la comida. Recordé las medidas de la montaña: 1410 metros, y de nuevo me invadió el pánico que tanto me atormentaba. No lo pensé más y busqué una roca que hiciera sombra y allí me senté a pensar. Me dormí. Cuando desperté ya anochecía, estaba empapado en sudor al tiempo que sentía frío. Puesto que había dormido un poco, pensé que debería ascender un tramo y, tomando la mochila y un sorbo de agua, comencé la torpe escalada hacia la cumbre. »

Puig Campana

EL TIEMPO

« No debí haber subido mucho más de quince metros (a ojo la medida), cuando encontré un sitio bueno para dormir de nuevo. Estaba fatigado. Encima de mí se levantaba la empinada ladera. Era horrible mirar hacia arriba. Me acosté cuando ya en el horizonte brillaban las estrellas.

Me desperté por un ruido a mi lado, encima de mi cabeza, y me sobresalté. Vi a un viejo vestido de gris que arrojaba a mi lado unas piedrecitas y me miraba con cara maliciosa.

Al principio no supe qué decir, pues creía que era producto de mi imaginación o de la oscuridad. Luego el viejo se acercó andando torpemente.

–¿No me preguntas qué hago por aquí y cómo me llamo?

Un nudo me subió a la garganta. Su aspecto era horrible. Estaba arrugado y su cara me recordaba la de una momia. Parecía que no tenía dientes y se cubría con un sombrero andrajoso de ancha ala.

–Me ha asustado usted –le respondí–: yo creía que esto estaba deshabitado.

El viejo me increpó de nuevo:

–¿No me preguntas cómo me llamo?

Creí que era un viejo solitario con ganas de charlar y le seguí la corriente.

–Está bien. ¿Cómo se llama?

–Me llamo Tiempo –me contestó–, y tengo dos cosas para ti.

Se miró en los bolsillos y extrajo de su interior dos piedras blancas (no lo sé seguro, pero parecía que más que blancas eran de color crema grisáceo) y dijo:

–Mira estas dos piedras atentamente.

Estrujó la de la izquierda y de ella salió sangre, hasta tal punto que se llenó la mano y cayeron unas gotas a la tierra. Entonces dijo:

–Éste es tu tiempo pasado.

Luego me enseñó la de la derecha y me dijo:

–Toma las dos piedras y únelas.

Las cogí con miedo e intenté unirlas; pero al juntarlas se repelían como un imán al unirlo por los polos iguales. El viejo sonrió:

–No puedes unirlas porque el tiempo de la derecha todavía no se ha realizado. Sólo cuando lo cumplas podrás hacer de los dos tiempos uno solo.

Me cogió las dos piedras y se las metió de nuevo en los bolsillos. Ya se disponía a irse cuando le paré:

–¡Espere! ¿Cuándo será eso?

–Sube a la montaña y aprenderás.

Y el viejo se marchó hacia la otra cara de la montaña. »

ASCENSIÓN HACIA LA CUMBRE

Domingo 8 de Mayo de 1983

« Me levanté por la mañana con una debilidad terrible. Lo de la noche anterior parecía un sueño. Pero si fue un sueño, me pareció bastante real. Seguí el mandato de ese "sueño" y continué la ascensión hacia la cumbre. Todo resultaba muy trabajoso, mucho calor y mucho cansancio. Apenas progresé en la ascensión. »

Lunes, 9 de Mayo de 1983

«Hoy ha sido fatal. Se me ha acabado el pan y el agua. Para subir por un escarpado he tenido que dar la vuelta a la montaña. Está nublado. Siento hambre y frío. »

Martes, 10 de Mayo de 1983

« Casi se me nubla la vista cuando escribo. Estoy a punto de la insolación. No he comido ni bebido nada y estoy muy debilitado. Tengo miedo de todo esto. Pero ¿de qué me valdría mi arrepentimiento ahora?

El calor es agobiante y pienso en todos. He tenido que subir las cosas de la mochila una a una, porque con ella a cuestas no podía subir una pared de piedras. Sudo y ya no puedo escribir más. Voy a dormir. »

Miércoles, 11 de Mayo de 1983

« Me encuentro muy bien. Pasé la noche mejor de lo que esperaba. Se fue el asqueroso dolor de cabeza. No era producido por el hambre. Era producto del calor.

Por donde he subido esta tarde se asciende mucho mejor. Ahora mismo, por ejemplo, estoy contento... esta belleza que contemplo desde las alturas me da más ánimo.

Todavía sudo, y parece que en todo este trayecto haya tomado el agua necesaria. No siento sed, pero sí gran sequedad de boca. Para eso tomo una brizna de hierba y la chupo... estoy contento. »

LAS TRES JÓVENES

Jueves, 12 de Mayo de 1983

« Mientras continuaba la penosa subida, oí risas tras un montículo cercano. Al principio creí que era algún nido de pájaros, luego pensé que mi oído me engañaba. De cualquier modo, traté de subir arrastrando mi mochila hasta donde creí oír las risas. Al asomarme divisé a tres jóvenes desnudas de cintura para arriba. Una de ellas tenía el pelo rojo, la del centro azulado y la otra negro.

Ellas, como sorprendidas de verme, me miraron y sonrieron. Seguidamente, y tendiéndome los brazos, me dijeron:

–Ven, desnúdate y acuéstate con nosotras.

Me dio vergüenza y pensé que aquello no era normal: era como lo del viejo. Sentí el corazón que palpitaba con fuerza. Ellas se acercaron a mí; pero ninguna llegó a tocarme.

–Ven, desnúdate y acuéstate con nosotras –me volvió a repetir una de ellas con voz aún más desafiante. Creí ver en sus ojos una lujuria indescriptible. En mi vida había visto tres rostros tan hermosos.

Yo contesté de nuevo:

–Sé que sois una prueba para mí. No quiero.

Las tres parecieron enfurecerse, y entonces me dijeron:

–¿Es que eres homosexual? ¿Te gustan los hombres?

–No es cierto –contesté– os equivocáis.

Ellas continuaron:

–Entonces ven; no somos una prueba: acércate y toca nuestros pechos y te cerciorarás.

–No puedo hacerlo –insistí–: no os AMO.

–¿Es que te gustan los hombres? –dijeron sonrientes.

–No sabéis lo que decís. Tampoco sabéis lo que soy.

–Eres un estúpido –dijeron despectivamente–, ¿qué te crees? ¿Quién te crees que eres?

Nada más terminar de pronunciar estas últimas palabras, aparecieron tres muchachos detrás de ellas, con los torsos también desnudos y los cabellos idénticos. Hablando los tres al unísono, dijeron:

–Ven, pálpanos y acuéstate con nosotros.

La respiración se me hizo más rápida. Ellos continuaron:

–Ven, acércate a nosotros, te daremos de comer. Desnúdate y acércate a nuestro lado.

–No puedo –dije de nuevo.

–¿Tienes acaso miedo? Sabemos que eres un morboso, sabemos que nos deseas a los tres.

Todo aquello me estaba dando miedo. Creo que respondí muchas cosas sin pensar, y pensé que estaba comportándome muy torpemente. Pero de repente todo me pareció una estupidez, y respondí maquinalmente:

–NO OS AMO. Si os amase estaría con vosotros.

Entonces, delante de ellos, apareció una imagen increíblemente bella, fascinante. Vestía una túnica blanca, o gris muy claro. Emanaba una gran serenidad e irradió una infinita paz, como nunca jamás había sentido. Aquello me comunicó un AMOR de adolescente. Febril, extraño y profundo. Se acercó a mí mientras sonreía llena de gracia. Pude oír sus pasos. Me dio un beso que me turbó, llenándome de calor y de una fuerza misteriosa.

Yo cerré los ojos... Luego aquella Maravilla se separó al fin y entonces abrí los ojos.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, truncándose en un terror que me envolvía por completo, al ver la transformación que había sufrido aquella belleza. Instintivamente di un paso atrás. Ahora estaba ante un viejo. Un hombre viejo, casi sin vida, pero que me miraba con penetrantes ojos enmarcados en un rostro pleno de amargura.

Las anteriores seis apariciones rieron al unísono:

–¡Eres un asqueroso: sólo te fascina el cuerpo joven! ¡ Tú no amas a los viejos!

Al principio no supe qué decir ni cómo reaccionar. Después contesté:

–Sólo tiemblo por la impresión. Si los dos hubiésemos envejecido al mismo tiempo y hubiera contemplado este proceso, no hubiese dado un solo paso atrás. He besado a un AMOR más grande del que jamás hubiera podido imaginar... y he dado un paso atrás porque no he comprendido la transformación que puede sufrir mi amor de adolescente.

Entonces ellos respondieron:

–El amor del que tú hablas sólo existe en tu mente. Nosotros no lo conocemos.

En ese momento ocurrió algo maravilloso. Aquel "viejo", al que llamaré AMOR, les dijo:

–Soy árbol de flores.

Los otros callaron. Y cuando me volví a mirar, ya no era un viejo, sino un árbol lleno de flores blancas. Creí estar soñando. Oí una voz interior que me dijo: "besa el tronco". Así lo hice; y las flores cayeron, convirtiéndose en frutos mientras caían. Levanté la cabeza para mirar a las seis apariciones y me encontré solo, mirando a la montaña.

Me dio miedo dormir en aquel sitio y seguí ascendiendo, hasta que la oscuridad me obligó a buscar refugio donde descansar. »

MIEL Y AGUA

Viernes 13 de Mayo de 1983

« Cuando me desperté, vi a mi lado derecho una especie de pocito escarbado en la roca que contenía un líquido viscoso y de color blanquecino. Lo olí y su olor se podía comparar con el de la miel. Así que mojé un dedo y tomé un poco. Bajaron pájaros y bebieron de "eso", y se reunieron más. Supe que los animales no toman una cosa que no sea buena, y como sentí hambre, bebí hasta hartarme. Llené la cantimplora ayudado con un papel y continué el ascenso a la montaña.

Me encontré mucho mejor aunque el camino era cada vez más difícil. Volví a la primera cara de la montaña, porque por el sitio donde me encontraba no podía subir ya que todo se escurría. Dormí incomodísimo, con miedo de caerme y un frío enorme.

Pero el hambre y la sed se han calmado. ¡Gracias Dios mío!. »

Sábado, 14 de Mayo de 1983

«Había bastante niebla, que mojaba las rocas y las hacía escurridizas. Al subir por una especie de pendiente, me he escurrido y he bajado unos cinco metros arrastrando todo el cuerpo. Parezco un "cardenal" y me disloqué un pie que comienza a dolerme demasiado. Rasgué una camisa que me puse como venda. Tuve un poco de inflamación. No podré subir.»

Domingo, 15 de Mayo de 1983

«No pude subir la montaña. El pie está mejorando, pero me duele un poco al moverlo. Dormiré aquí. Lo de la cantimplora no se echa a perder y conserva el mismo olor y sabor. Es estupendo»

Lunes, 16 de Mayo de 1983

« Por fin pude subir un buen trecho de la montaña, eso sí, con mucho cuidado y sin obligar mucho al pie. Me zumban los oídos y de vez en cuando siento un vértigo enorme. Me siento indefenso pero con más fe que nunca. Ahora sí sé que Dios está de mi parte. La ascensión de esta montaña me está enseñando a confiar, cada vez más, en mí mismo. ¡Dios mío, estoy preparado para todas las pruebas que Tú desees! Si las paso, gloria a Ti. Pero ¿si no...?

Anduve también durante la noche hasta que no pude más y caí rendido. Me dormí un poco inclinado, pero ya voy acostumbrándome. »

LA CHICA DEL CÁNTARO

Martes 17 de Mayo 1983

«Por la mañana me desperté un poco dolorido, pero aún y así proseguí el camino. Serían las mismas horas de ayer cuando en un repecho se presentó de pronto una muchachita de rostro encantador, con un jarro grande en uno de sus brazos, más bien parecía un cántaro pequeño. Me cortó el camino y sonriendo me ofreció el recipiente:

–¿Tienes sed? Bebe un poco de agua, te veo cansado.

Yo acepté mirándola a los ojos mientras ella seguía con esa dulce sonrisa. Bebí y me limpié la boca con mi camisa.

–¿Hacia dónde vas? – Me preguntó.

–Subo a la cima de esta montaña.

–¿Para qué?

–Quiero saber de una vez por todas cuál será el final de una serie de sucesos que ya duran demasiado. –Le respondí– Necesito saber cuándo va a terminar algo que me ha complicado mi vida desde que tenía unos catorce años.

La muchacha sonrió de nuevo casi maquinalmente y volvió a tenderme el cantarito para que volviese a beber. Yo desistí e hice un ademán con la mano dándole a entender que ya había bebido lo suficiente. Ella siguió ofreciéndomelo:

–No creo que arriba de esta montaña encuentres el final de tu historia, chico, más bien podrías encontrar un sentido a ella y resolver las preguntas que sobre ti mismo te haces. ¿No te parece?

–Quizás tengas razón; pero aun así tengo la necesidad de respuestas, sean las que sean.

La joven descansó el recipiente en el suelo y prosiguió como si no hubiese escuchado nada:

–Las personas buscamos fuera lo que ya conocemos dentro, pero como creemos que son apreciaciones nuestras nos obstinamos en demostrarnos lo que en realidad ya sabemos.

La miré estupefacto, sorprendido. Miró en dirección de la luz del Sol y luego fijó sus ojos en mí y prosiguió:

–No es la cima de la montaña lo que te dará la respuesta, sino tú mismo durante la ascensión hasta la cumbre. Sólo verás lo que dentro de ti existe, nunca verás lo que no habita en ti.

Luego volvió a coger el cantarito y me lo volvió a tender.

–Mira en el interior de esto. Dime, ¿Qué ves?

Asomé mis ojos por aquella boca ancha y me vi reflejado en el agua que contenía:

–Mi reflejo en el agua, –respondí.

–Tú lo has dicho: sólo tu reflejo en el agua, pero para ello has tenido que asomarte a la oscuridad de su interior mientras te daba el Sol iluminándote.

De pronto soltó de sus manos el recipiente y chocó contra el suelo rompiéndose, derramando el agua y salpicándome los pantalones empapándolos.

Preso de la sorpresa di un brinco hacia atrás y me quedé mirándola casi con enojo. Ella no había perdido su sonrisa y con toda normalidad me dijo:

–El recipiente que contenía tu reflejo se ha roto y ha desparramado el agua que te servía de espejo, la tierra la ha absorbido no sin antes haber salpicado a todo con gran estrépito. ¿Acaso tú te has roto? No. ¿Acaso tú has desaparecido? No. Sólo ha ocurrido que los reflejos se han desvanecido tragados por la tierra, y que el recipiente que los contenía ha sido destrozado y ya no podrá contenerlos, pero tú aún sigues aquí observando los acontecimientos con tan sólo un pequeño sobresalto ante lo inesperado. Ese era tu reflejo, lo que veías en la sombra mientras te iluminaba la luz, pero no eras tú.

No supe qué contestar. Eran palabras y comentarios impropios de la edad que representaba la muchacha. Ella prosiguió:

–Sigue hasta la cumbre y recuerda: tu cuerpo es el cántaro, el agua es tu Emoción, la sombra y la luz son tu vida, la tierra donde se romperá el recipiente es tu existencia, yo soy tu conciencia… y tú estarás por encima de todo esto.

Y de pronto desapareció de mi vista. »

LOS DOS SABIOS.

Miércoles 18 de Mayo de 1983

« El día amaneció nublado, y antes de agotarse la cantimplora, de nuevo encontré esa Miel y Agua (como yo la llamo) y que siempre la hallo de nuevo en uno de esos pocitos que no medirán más de veinte centímetros de profundidad.

Subí otra vez mucho camino, y la mochila me pesaba poco (será también porque la he aligerado de peso). Aquí arriba parece que te has quedado sordo. No se oye el más mínimo ruido. Sólo el viento, que en ocasiones parece que quiere arrojarte al vacío. La presión baja y se me taponan los oídos. Es una sensación extraña, como si estuviéramos dentro de una tumba.

Serían las siete de la tarde (según el sol, porque se pierde la noción del tiempo), cuando tuve otra visión. Se presentaron dos sabios. Uno era viejo, el otro no contaba más de veinticinco años.

–Mira –dijo el viejo– estábamos discutiendo éste y yo sobre nuestra sabiduría, y queremos que nos digas cuál es el que lleva la razón. Yo soy viejo y he alcanzado gran experiencia. Tengo revelaciones del Cielo, y me he retirado a esta montaña donde oigo periódicamente la Voz del Altísimo. No quiero ver a la gente, pues si dijera esto a ellos me matarían. El mundo es malo y nada entiende, por esto la experiencia y el saber que tengo, me los callo.

Luego habló el joven:

–Yo tengo poca edad, oigo la Voz del Altísimo y se me ha dicho que a la Verdad la comunique. Sé que el mundo es malo, y que por esto he de decir mis vivencias y el Mensaje. Me persiguen y ofenden; pero ello es porque la Luz está en contienda con las tinieblas.

–¿Qué nos dices?

Pensé durante unos momentos y luego les di la respuesta que encontré más acertada:

–Mirad, yo no debo opinar porque cada cual lleva la razón.

Le dije al viejo:

–Si guardas lo que sabes para ti, te he de considerar como un egoísta, ya que sólo piensas en ti y en tu vida. Tienes un Tesoro, pero no lo compartes; y eso es avaricia. La sabiduría que has

obtenido se te puede menguar y no alcanzarás tu perfección, ya que la tienes en demasiada estima. ¿Quiénes serán pues los testimonios de tu sabiduría? Sólo las piedras, que ni tienen oídos ni hablan: estás muerto.

Luego le hablé al joven:

–Bien mereces tu Perfección porque renuncias a tu vida. No te enfrentas a la soledad al anunciar lo que sabes, y puedes perder tu vida, porque lo que sabes te acarreará problemas. Pero no hablas en un pedregal, sino que lo anuncias a quienes te oyen y hablan. Así pues, podrás conducir hasta la Vida a quienes te escuchan. Mereces mi bendición.

Entonces escuché hablar a las piedras: "Los que hablan como tú dicen la Verdad. Y hasta los que ni escuchamos ni hablamos reconocemos su Sabiduría, que da consejo a los Sabios."

Y dicho esto desaparecieron los dos y enmudecieron las piedras. »

LAS DOS TORRES.

Jueves 19 de Mayo de 1983

« Serían sobre las siete, de nuevo, cuando vi lo siguiente: en medio de mi camino aparecieron dos torres, una negra y la otra blanca. La blanca estaba guardada por un joven hermoso vestido de blanco, y la negra estaba guardada por un hombre de aspecto horrible vestido de negro. Me hablaron:

–Derriba una de estas dos torres de un soplo. Si derribas la buena morirás; más si aciertas con la que conduce a la confusión te dejaremos subir a la montaña.

Pensé de nuevo (estuve como quince minutos pensando). Al final decidí cerciorarme: tomé una piedra y excavé en los cimientos de las dos. A la negra la encontré con cimientos fuertes, sobre roca, la blanca, en cambio, estaba construida sin ellos. De un soplo derribé la blanca, con el hombre dentro, y de su interior salieron un sinfín de hombres que gritaban blasfemias y se quemaban vivos. El guardián de la torre negra me habló:

–Bien has hecho en cerciorarte antes de emprender la tarea. Así has podido desenmascarar lo que dentro era odio y por fuera blancura. Bien has hecho en no guiarte por las apariencias.

Yo le hablé:

–Lo que no tiene cimientos, aunque sea hermoso, se cae y se destruye. Por esto estoy aquí. Lo que dura son las construcciones bien cimentadas.

–Bien has hecho –prosiguió– al mirar mis cimientos, y no destruir por las apariencias lo que la gente considera equivocación.

–¿Quién eres? Le pregunté.

Él me contestó:

–Soy el guardián de Tu Construcción.

Y dicho esto desapareció. »

EL JUICIO.

Viernes 20 de Mayo 1983

« De nuevo serían las siete de la tarde cuando se me presentó otra visión: un hombre mayor me enseñó una ciudad, casa por casa. La fui visitando y la encontré llena de horror y suciedad. Crímenes horrendos y actos perversos se estaban cometiendo.

–¿Qué es esto? Le pregunté.

Él me dijo:

–Estás observando el mundo.

Dimos otra vuelta por la ciudad y entonces, al final de una calle torcida, vi un hombre sentado que daba gracias a Dios e imploraba Su Nombre para salvarse.

–Emite tu juicio –me dijo el guía–: ¿salvarás a esta ciudad o la castigarás?

Yo le dije:

–La castigaría sin compasión.

El hombre dijo entonces, escandalizado:

–Dios dijo que perdonaría a Sodoma si en ella se hubiese encontrado a un solo justo. ¿Qué dices?

–Te repito que yo la castigaría.

El hombre insistió:

–Eres un Juez injusto porque también castigarías a un hombre piadoso.

Yo entonces le dije:

–Yo castigaría a esta ciudad de la forma más terrible, con enfermedades. El justo las tomaría como prueba, porque cree en Dios, y al final esto le reafirmaría en su fe; mientras que los pecadores se apartarían más de Dios por este castigo, y mi juicio sería mucho más justo, ya que demostrarían que en verdad no creen en Él.

El guía me dijo entonces:

–Bien has dicho. Se darán las Siete Llaves y se soltarán al mundo las plagas.

Dicho esto desapareció. »

EL TORMENTO.

Sábado, 21 de Mayo 1983

« Entonces proseguí el camino de subida hacia la cumbre. Hasta ahora todo habían sido rosas. Ese día empezó a ser todo mucho más difícil. Me faltaba subir la parte más inaccesible de la montaña. Las rocas parecían cada vez más verticales y de nuevo tuve que bordear la montaña. Empezaba a estar al ras de las nubes, y seguí subiendo durante unas cuantas horas. Descansé unas tres o cuatro veces. Deseaba quitarme las nubes de encima; pero cuanto más subía, más envuelto estaba en ellas. Las piedras estaban húmedas, pero el camino que tomé me permitía agarrarme de algún modo a ellas así como poner los pies en algunas, como si se tratara de una fuerte escalera. Al bajar la mirada no se veía más que la niebla. Aquello se me antojaba otro mundo. Era una niebla tan espesa que casi podía masticarse. Tenía los cabellos mojados y empezaron a rizarse. La camisa y el pantalón estaban igualmente húmedos, y la frente estaba salpicada de gotitas como si se tratase de un sudor frío, en ocasiones muy molesto. Todo era gris. Un gris intenso como si tratara de apartar el mundo de mi vista, hasta el punto de que en

ocasiones no podía ver el suelo. Cuando eso ocurría, el horror me embargaba hasta tal punto que decidí no volver a mirar hacia abajo hasta encontrar una plataforma apropiada.

Estaba anocheciendo cuando oí estas palabras en castellano:

"Baja... Baja... Baja... ¿Qué has hecho de tu vida hijo mío? Cuando vuelvas a mirarnos no reconoceremos tu maldita posición. Baja, te daremos cobijo y comida. Te juro que te mimaré". También oí otra frase que terminó en "... como la tempestad y la muerte". No recuerdo otra cosa, pues todo me impresionó. No se veía a nadie: todo era niebla y apenas brillaba el sol.

Tomé la manta y me senté al abrigo de unas rocas, que formaban como una grieta. De nuevo se repitieron las voces, que eran como quejidos murmurados por alguien que se está muriendo, y creí reconocer algunas.

De pronto oí una voz ronca y apática:

"Te saludamos. Baja, porque queremos hablarte".

Apenas pude preguntar, del miedo y el frío (o al menos eso me pareció) cuando dije: "¿Quién eres?".

Me contestaron:

"Somos las voces de los fantasmas de tu duda... la duda que te hace pensar en volver de donde partiste y que canalizas por medio de tus seres queridos".

Y durante toda la noche se repitieron las voces, atormentándome. Apenas dormí. »

LA CIMA.

Lunes 23 de Mayo de 1983

« ¡Por fin estoy en lo alto! Estoy en el sitio que se me indicó. ¡Por fin estoy en la cima del Puig Campana! Tras andar cerca de doce horas, por fin he llegado, y también muy fatigado.

Todavía oía voces cuando comencé a subir. Me suplicaban que bajara, casi llorando. Pero vencí y no les hice caso. ¡Qué trabajo me costó!

Arriba se ve todo el conjunto, la vista es hermosísima y también se ve el mar. De vez en cuando pasan nubes y en infinidad de casos pasan por debajo de mis pies, de tal forma que parece que estoy flotando sobre ellas. Otras veces te cubren y no se ve nada, sólo niebla. ¡Qué hermoso es todo esto! Ahora a esperar. »

EL SÉPTIMO DÍA.

Lunes 30 de Mayo 1983

« Han pasado siete días desde que subí. Como y bebo de ese "manjar", que no me falta. Había llegado a aburrirme viendo ocultarse el sol (lo que al principio me pareció maravilloso y ahora me resultaba una rutina)

Los amaneceres son estupendos y cada día que ha pasado ha sido una sorpresa (como si hubiesen sido siete soles, uno para cada día) ¡Y es que es tan maravillosa la naturaleza! Ha llovido y todo está mojado. Se respira el aroma a humedad que cala hasta los huesos. Como estoy delgado, duermo en una grieta o cuevecita en la que se está confortable. La linterna a pilas se ha agotado, pues a cualquier murmullo que oía la encendía esperando de pronto cualquier aparición.

No ha ocurrido nada, pero la sensación que tengo es extraña, como en mi vida he sentido jamás. Se me hace insoportable andar y me pesa todo el cuerpo. Es como si fuera de hierro y la montaña un imán. Camino muy lento (literalmente hablando). Es extraño. »

TODO HA COMENZADO: LA TRANSFORMACIÓN

Martes 31 de Mayo (escrito el 2 de Junio)

« Siendo muy temprano, me despertó el ruido enorme de algo que parecía un trueno. La montaña a mi alrededor tomó un color rojo anaranjado y un aire espectacular circuló a mi alrededor. Una especie de nube roja me envolvió y vi a siete hombres rubios, cada uno con un pedazo de piedra en la mano.

Me dijeron:

–Todo ha comenzado. Verás tu transformación, porque has superado todo... excepto el dolor.

Tiraron las piedras al suelo y subió un humo rojizo que se elevó hasta muy alto, y se oyó: "Veláosme", es decir: el sonido VELÁOSME. Eso fue lo que oí, y no sé lo que quiere decir. En ese momento se inclinaron a mi alrededor y me tocaron los pies, y sentí un espantoso calambre en todo el cuerpo que me hizo gritar de angustia. Con esa sensación, vi como si hubiese montones de chispas de luz rojiza que me envolvían, y supuse que fue debido al desmayo que sufrí.

Me levanté con un dolor de cabeza enorme, y allí ya no había nada. Pero lo excepcional fue que, al ir a retirar la manta de la que había salido, mis dedos la quemaron por donde la toqué, y me dolieron enormemente. La marca quedó señalada en la manta como una quemadura. No me atreví en todo el día a tocar nada más, limitándome a rezar hasta entrada la noche.»

LA OPERACIÓN.

Jueves 2 de Junio

« En esta noche recibí la respuesta: "No toques nada hasta que amanezca de nuevo. No toques nada con tus dedos"

Amaneció y se me ordenó que me desnudara por completo. Así lo hice. Poco después volvió la niebla, que me llenó de humedad, y sin embargo me pareció que alrededor de mí había fuego, un fuego que me hizo sudar copiosamente. Se me erizó todo el vello y en medio de ese calor sentía frío.

Luego oí: "No toques nada con tu piel, pues ha comenzado la OPERACIÓN. Podrás sanar con tus manos a quienes lo soliciten y, llorando sobre un paño, se curarán las peores enfermedades que estén en su contacto. Tú sabrás cuándo habrás de hacerlo". Entonces se levantó un viento cálido que me hizo sentir muy a gusto durante un tiempo. Luego creo que me caería al suelo, pues de allí me levanté presa de unos vómitos.

Después me acordé de las piedras que les prometí a Paco, a Pascual y a Andrés, a Yolanda y a Nay, y las he recogido de este lugar. Lo estaba haciendo, de nuevo oí y escribí:

"Puedes poseer, te digo, la enseñanza Eterna pues aquí está para quien la pide y también para quien la desea en el interior de su corazón y con su espíritu. Yo no te suplicaré, y tampoco lo hará otro ángel que exista dentro o fuera de ti, a tu lado o en las Energías del Universo; ninguno vamos a suplicarte que aceptes mi ofrecimiento que en tu Transformación te es pertenecido. No te suplicaré que lo aceptes como un mendigo pidiendo limosna. No creas que se trata de ir al

Altar para, de rodillas, golpearte el pecho pues no existe el pecador, simplemente es que todavía no has Despertado, te lo aseguro.

Abre tu mente y que sienta tu corazón. ¿Me escuchas y te importa lo que te digo?

Abro mis labios y el sonido sale como la brisa del aire, sé que oyes mis palabras pero tengo dudas de que aun te des cuenta de lo que se te ha dicho y vives. Deseo hablar y entrar en tu corazón. Mi corazón es de fuego, es de la pureza que Dios ha deseado que fuera. Soy un sol de fuego que desea hablar contigo, mía, es la débil voz de tu "consciencia" que oyes cuando estás dispuesto a oír. Deseo que repitas con tu corazón que eres la luz brillando en las tinieblas del ser y que conviertes todo en el brillante tesoro de la Mente de Dios. Proyecta tu amor hacia el mundo para derribar todas las barreras y borrar los errores.

Tú eres el Amor infinito que se amplifica a sí mismo hasta que seas victorioso en el mundo sin final: tú eres Consagrado. Nosotras deseamos hablar contigo y con cualquiera que esté dispuesto, de verdad que lo deseamos, ahora bien, ¿tú deseas comunicarte con nosotros?".

Yo respondí afirmativamente, presa de un nerviosismo que hasta dejé de escribir. Entonces la voz prosiguió y escribí:

"Toma pues la llave que abre la puerta de la segunda cámara de Luz pues ya has cruzado la primera. Abre la puerta y atrévete a dialogar. Entra en nuestro mundo y nunca te abandonaremos, pues para eso estamos creadas las Energías.

Hace milenios, la comunicación entre lo que llamáis "cielo y tierra", entre vuestro mundo material y el nuestro más sutil, existía, queremos mostrarte algo, llevarte hasta la última cámara de la Iniciación Sagrada, mostrarte a toda la naturaleza sin velos, sin brumas y sin falsas sensaciones.

Toma las siete llaves que te entrego y colócalas sobre el altar, el altar que está en tu corazón. Ábrenos las puertas y las siete Energías hablarán contigo de esta manera…"

Y se me dictó una serie de hojas, 36 en total, cuyo grueso se me dijo se llamaba el "Libro de Ourfaniel".

Estoy alucinado, en serio. »

(Nota) El "Libro de Ourfaniel" es conocido desde 1984 pero no es publicable.

LAS SEÑALES EN EL MUNDO ENTERO.

Viernes, 3 de Junio 1983

« Estaba descansando, cuando en un altillo apareció un espíritu de "luz de fuego" que gritaba chillonamente:

–El Adonay, que es todo el Poder y la Gloria, conmoverá al mundo con sequías y fuegos de los rayos del sol. Sacudirá la tierra con tres grandes Terremotos hasta la hora de la Gloria. Provocará una enfermedad virulenta. Los profetas ya están a la espera, y serán los que alabarán Su Nombre. También se soltará a los falsos profetas, quienes renegarán. ¡Cuidado con uno de éstos, el que se sienta en un trono de oro con monstruos a su alrededor cubiertos de blanco y rojo! Éste es el más terrible. Mas no desesperéis: todos estamos a vuestro lado y os serviremos hasta el día de la Vida.

Luego desapareció y vino otro espíritu, que contenía en su cabeza rayos de color verde, y dijo:

–Grandes señales aparecerán sobre el mundo y muchos serán los signos de la venida del Testigo de Dios . Gloria al Padre y sus Virtudes. Sanarán muchos enfermos y habrá hechos espectaculares. El mundo verá todo y su tribulación será máxima.

Dicho esto desapareció. »

LA ROSA Y EL CARDO.

Sábado, 4 de Junio 1983

« Estaba sentado en una roca cuando vi lo siguiente: apareció una rosa roja sin espinas y a su lado un cardo azul. Sopló el viento y el cardo se aproximó cada vez más a la rosa, que no se movía. Golpeó el cardo a la rosa y de ella salieron gotas de sangre que resbalaban por su tallo hasta la tierra que las iba absorbiendo. En esto que al tallo le salieron cinco grandes espinas, y todo a su alrededor se cubrió con flores de todas clases que la contemplaban.

Una voz se oyó: "Así será todo".

Entonces oí un canto dulce y armonioso, mientras el suelo se llenaba de un fuego azulado y blanco que consumía al cardo y a la hierba pero respetaba al rosal. Y de nuevo oí: "Así será todo".

Hubo un silencio espectral mientras la visión desapareció. De pronto escuché a "la Voz":

–Pronto me manifestaré ante ti. Pero antes deseo que tomes papel y escribas lo que voy a dictarte.

Comencé a escribir lo que se me dictaba. Como estoy acostumbrado desde pequeño a tomar apuntes, tanto en el colegio como en el instituto, he ido rápido, muy rápido. Incluso me gusta. La verdad es que lo que he "recibido" me ha dejado impresionado y maravillado.

¡Nunca imaginaba que esto fuese posible! ¡Que existiese algo tan bello y sublime! Lo he releído dos veces y lo he archivado en la mochila. Ahora me estoy haciendo una serie de preguntas en voz alta que creo me serán contestadas tarde o temprano: ¿Podré visitar algún día los lugares donde se hallan esas "Puertas"? ¿Las personas comprenderán, cuando se lo entregue, el "Libro de Tahariel", que es como la Voz me ha dicho que se llama el pequeño dictado? Por lo pronto hoy, cuando he releído, me he acordado mucho de Nay, Andrés, "Manuel", Pascual, Paco, el Largo, Yoli, Taki, y todos los que los acompañan en Úbeda. ¡Ah, mi Úbeda! ¡Cuánto te añoro! ¡Qué alegría te vas a llevar cuando comparta esto que sé! »

EL EJÉRCITO DE LUZ.

Domingo, 5 de Junio 1983

«De nuevo una nube cubrió toda la montaña y escuché:

"Dentro de tiempo vendrá hasta ti una mujer cuyo nombre es AMARGA (al principio creí entender Amanda pero lo hice repetir) y por ella todo se sabrá, porque será un pilar de credibilidad. Su vástago tendrá su nombre y tú pondrás tus ojos en su corazón porque ella siempre estará a tu lado. Su isla abarcará los continentes y de una cueva con cruz saldrá un Ejército de Luz camino de nuestros universos. Si hoy no lo comprendes, un mañana lejano lo comprenderás".

Así se me dijo y así lo copié, llevándolo hoy a este diario para ponerlo en orden. Mientras he estado escribiendo, me ha parecido escuchar: "Todo ya está". »

EL REBAÑO.

Lunes, 6 de Junio 1983

« Me dijo "la Voz":

– Has tenido la Transformación y en ti reside el Poder.

Cuando mueras, Vivirás, y entonces nada prevalecerá sobre tu espíritu. Vigila a la gente que te vamos a entregar.

Y vi un rebaño de corderos blancos sin pastor, mezclados entre ellos, un sinfín de corderos negros.

–Separa los blancos de los negros –dijo–. No vaya a ser que procreen y nazcan corderos distintos a aquéllos.

Y tomé el cayado y los separé. Y los corderos blancos me siguieron; mientras que los negros llamaban a su pastor y, al no encontrarlo, se fueron en 18 manadas capitaneadas por el cordero más fuerte.

–Sacrifica a los corderos más fuertes.

Y se me dio un cuchillo blanco y con él los degollé. Y vi cómo todos los negros que habían seguido a éstos corrían alocados, y todos se despeñaron por la montaña y cayeron hasta la tierra. Me dijo de nuevo:

– Extiende tu mano sobre el rebaño.

Y eso hice, y de los corderos salieron tres lobos disfrazados.

–Toma una soga y átalos del cuello.

Y eso hice con la soga que se me entregó. Y dijeron las ovejas:

–Somos ya un solo rebaño y seguiremos a nuestro Pastor, y entre nosotros no habrá usurpadores de la Verdad. »

LA VOZ HABLARÁ.

Martes, 7 de Junio 1983

« Hoy me dijo "La Voz":

–"Vete preparando. Siete de nosotros hemos bajado a la tierra de donde partiste hacia aquí. Medita todo hasta hoy. Despójate de las dudas que, a partir de hoy, podrán empezar a ser más penosas. Desde ahora no te apartes del papel, escribe: Mírame en tu interior que ya soy yo y tú. Mírate en el círculo de las Energías y observa el Poder de Equilibrio que te entrego, pues la vibración energética te ha llegado desde la altura y profundidad donde te encuentras.

Mira con los ojos propicios a cuantos tras de ti caminan y piensa que no puedes dejarlos huérfanos: si así lo haces retiraré mi mano de tu lado y el Abismo será la morada de tu torpe ánima pues has incumplido entonces el compromiso que hiciste y por el que estás Consagrado en la Energía Universal.

Habla al fuego y medita en él y éste te complacerá. Habla al agua y medita, y ella te complacerá. Habla a la tierra y medita en ella, y ésta te complacerá. Habla al aire y medita, y éste te complacerá. Únelos en ti para la complacencia de la Energía y harás la voluntad del Creador Único que en ti ha fijado su morada. No digas "no" a tu Consagración después de

haber estado Consagrado, pues en contra tuya lucharán entonces el fuego, el agua, la tierra y el aire.

Obsérvalos y de seguro que Comprenderás: hazte Luz, corre en la dirección que el Adonay te ha mostrado, y vuela en pos de la Sabiduría. Si luchas, lucharás contra ti mismo y no escaparás a tu propio Juicio Justo. Te hablaré y escribirás…pero duerme". »

Miércoles, 8 de Junio 1983

« Y me dijo "la Voz":

- "Te hablaré desde mañana, y todo lo que te diga sobre los acontecimientos y la Verdad lo escribirás y enterrarás aquí mismo, para que sólo el que suba y lo busque lo sepa y se dé por enterado."

Y dijo después:

- "Quien lo lea que descifre lo tuyo."»

LOS MISTERIOS DESVELADOS.

Jueves, 16 de Junio 1983

« Por siete días he estado escribiendo lo que "la Voz" me ha hecho saber. En estos escritos se encuentra la fecha exacta del Final de los Tiempos , el misterio del Infinito, del Principio y del Final. El nombre para conocerle y poseerle, para que esté en el Interior y la Comunión Final, tal y como se me dijo textualmente.

Como "la Voz" me dijo, así he hecho. Todo está planeado y no hay misterios. Ahora sé que la Verdad está en los corazones, dentro de los seres. Ahora sé que Dios habita en nosotros. Los misterios sólo los conoce Dios, y son misterios sólo para los humanos.

A estos textos o escritos, llámense como se llamen, la Voz me ha comunicado los titule como "Libro de Malchiel" y "Libro de Zacoutel". En total unas 60 hojas con dibujos incluidos. »

EL ÁNGEL HUMIEL.

Viernes 17 de Junio 1983

« Al anochecer, mientras pensaba que en este día no hallaría revelación alguna (ya que las demás se produjeron mientras el sol aún alumbrada) miré al sol que comenzaba a ponerse rojo. Delante de éste apareció una silueta humana que se fue aproximando hasta mí, hasta que pude precisarla mejor. Era un hombre de raza negra, corpulento y musculoso, perfecto, de cara hermosa y cabello largo. Me quedé sobrecogido por su estatura, pues mediría algo más de dos metros. Su voz resultaba varonil y hermosa.

–No te asustes, soy el espíritu Humiel.

Quedé confundido, pero me gustó su tono y su forma de hablar. Se sentó a mi lado y apoyó un brazo sobre su rodilla (me parece que aún le estoy viendo) y prosiguió.

–Me envía Dios para hablarte y para que creas.

Le contesté:

–Yo creo en todo, pues las pruebas que he visto así me lo han confirmado. También creo que seas Humiel.

Humiel prosiguió:

–¿Sabes cuáles son los fallos más grandes que tiene el ser humano?

Entonces hablé, pero como si no hubiese sido yo. Me dio la impresión de que mis palabras fueron pronunciadas por otro ser:

–La inmadurez, la falta de disciplina, el incumplimiento de promesas, la indiscreción o la decisión errónea, la ineptitud, el egoísmo, el retraso, los planes imprudentes, la autosatisfacción, la precipitación, la tiranía, la falta de fe, la falsa profecía, el estancamiento, la discordia, la violencia, la infidelidad, el fracaso, el desastre y la imperfección en todo sentido.

Humiel sonrió y habló de nuevo:

–¿Tú has caído alguna vez en estos fallos?

Yo le contesté:

–He caído alguna vez.

Y él continuó:

–¿Y crees que caerás de nuevo?

Y yo le dije:

–Nadie es perfecto sino Dios...

Humiel contestó:

–Las verdades, tú mismo las has enterrado en esta montaña. Que suban y que las encuentren; así comprenderán. Siempre y mientras perdure tu presencia aquí, me tendrás a tu lado y estaré contigo a la misma hora.

Y se marchó. »

INICIACIÓN.

Sábado 18 de Junio 1983

« Y ha sido cierto. Sería más o menos la misma hora que ayer, (a la caída del sol) cuando ese ser que se me presenta como el espíritu o Ángel Humiel volvió al lugar donde me encuentro acampado.

–He estado pensando lo que te contesté ayer, –le dije– y me gustaría hacerte unas preguntas. ¿Puedo?

–Sí –me contestó sonriente– y piensa que en lugar de turbarte debes buscar el centro de las cosas; es entonces cuando percibirás que todo da vueltas alrededor tuyo. Pregunta, pues la respuesta a todo se hará Camino. Escucha: en las encrucijadas de tu vida tú escoges, como hombre, un solo camino, pero la Luz los sigue todos al mismo tiempo.

Se sentó a mi lado. Yo al principio titubeé y al final de mi azoro me atreví a hacerle las preguntas que desde algún tiempo machacaban mi mente, sobre todo, a causa de los últimos sucesos en Úbeda entre mis conocidos y yo mismo. Me atreví:

–Se me ha hecho mucho daño en mi vida, tal vez porque yo mismo me he portado de una manera extraña y he podido no ser comprendido. ¿Cómo perdonar? ¿Qué hago?

–Perdona siempre pero jamás olvides esa lección aprendida, –dijo– y recuerda que el perdón es el hijo de la Confianza, sin ésta aquel perdón no tiene sentido. Tú eres Digno de Confianza en

mí porque te has perdonado habiendo aprendido las lecciones en tus equivocaciones; haz tú lo mismo y encuentra a los que son Dignos de Confianza a causa de las suyas; todos seremos lo mismo en Dios. El Sabio regala el Amor y el necio lo presta, el primero lo recupera y el segundo pierde al amigo y lo prestado. Piensa una cosa, y es que el Amor es corregir, entregarse, perdonar, defenderse… pero también separarse a tiempo para no herir.

Yo lo miré con lágrimas en los ojos. Ahora incluso que estoy recordando sus palabras tengo un nudo en la garganta que casi no puedo escribir de la emoción.

Humiel prosiguió:

–Cuando el odio llama a las puertas de una casa la primera virtud en salir por la ventana es el Amor, la segunda es la Confianza, y la tercera el Perdón. La casa es entonces ocupada por las sombras de la Crítica, la Desconfianza y el Orgullo siendo éstas las que le abrirán la puerta al Sufrimiento que les acompaña. Sé siempre fiel a la amistad y serás digno de la Confianza. Y escucha, ser fiel no es sólo una cuestión de pareja. No te olvides de la familia, de los amigos, de tu trabajo y con todo lo que has contraído libre compromiso. Aquel que es infiel con sus amigos forzosamente lo será con su pareja, y al revés, ya que les ata uno de los más importantes compromisos: la Amistad. Hoy te llamo Amigo, y es que tengo un compromiso de fidelidad contigo el cual cumpliré mientras estés vivo y que jamás romperé. Agradece todo lo que Dios ha puesto en tu camino como persona y entre lo que te rodea; has de saber que la fatalidad pronto cerca a aquel que no es agradecido y en su vida sólo recibirá reproches. La Libertad no significa hacer lo que te apetece ya que esto conllevaría al caos personal y colectivo, sino ser coherente con los compromisos que has pactado contigo mismo y con los demás: ello es sinónimo de orden y equilibrio. Aquel que hace lo que debe, en el tiempo y en el lugar adecuado, teniendo en cuenta sus compromisos y sin perjudicar a nada ni a nadie, éste es el verdadero Mago de la Realidad que está Iniciado en los Sagrados Misterios. Debes saber que la puerta de esa iniciación es estrecha y baja, por ella no pasan ni los altivos ni los que llevan exceso de equipaje.

Le pregunté interesado:

–¿Qué es esa Iniciación?

–Es estar Despierto, significa Caminar, tropezar, caer y levantarte. Es lo contrario de estar Dormido, que significa no creer que te puedes estar equivocando. La Luz y la Tiniebla aparecen tanto para el justo como para el injusto, son la balanza que hace posible tomar la dirección hacia el Equilibrio, así pues serás Bienaventurado si dentro de ti guardas la semilla de los Dos Sexos. Ten Fe, pero ésta no consiste en creerlo todo, sino en demostrar con la vivencia que tu alma Sabe, lo que tu corazón Siente y no puede explicar.

–Gracias,– le dije con emoción.

El ángel sonrió, me tocó la mano con una dulzura que no puedo describir y me contestó como en un murmullo:

–El que no está sano en su espíritu, en sus actuaciones y caminos, jamás podrá llamarse Sanador.

Y se marchó. »

SOBRE EL TRONO DE ROMA.

Domingo 19 de Junio 1983

« De nuevo apareció Humiel y de la misma manera me saludó y se sentó de nuevo en el mismo sitio y yo me senté junto a él.

Dijo Humiel:

–En el Testigo de Dios se regocijarán los Perfectos y en él habitarán. En la Tierra están esperándole muchos rebaños de perdidos que esta vez no se perderán. Irá a Roma con Pedro II y se lo presentará al que se sienta en silla de oro, diciéndole que lo siga o gobernará al mundo durante Mil Tiempos sin descanso, sobre la Bestia.

Dije:

–La misión es difícil. ¿cómo se lo dirá?

Y dijo:

–Verá las pruebas y las señales. Cuando Rusia deje una parte del comunismo, es la hora de comunicárselo al Puente.

Pensé y recapacité, y viendo el estado en que yo estaba prosiguió:

–Gran tribulación existirá en el seno de la Iglesia. Grandes temblores tambalearán el Cristianismo, aún más habrá después de que el mundo sea embargado por una paz sin límites y cuando la "silla" la tome otro. Pedro II ya ha nacido y reclamará su puesto, aunque no logrará sentarse donde le pertenece.

–Perdón –le dije– ¿Puedes decirme quién es?

A lo que Humiel contestó:

–Su nombre significa Dios está con nosotros.

–¿Y qué argumentos expondrá? –le pregunté.

Y él contestó:

–A veces la verdad puede tomarse por una herejía, pero aun así continúa siendo verdad.

Y dicho esto se fue. »

ESA SENSACIÓN LLAMADA PRESENTE.

20 de Junio 1983

« De nuevo, vino Humiel y dijo:

–¿Dónde quieres estar?

Y le contesté:

–No lo sé. Con alguien conocido, supongo.

Y al decir esto me encontré en una estación de autobuses sentado en un banco y vi entrar a Luis (al amigo gitano de Santa Fe) con el cual tuve una conversación. Me preguntó hacia dónde iba y al no saber qué contestarle le dije que me iba a Úbeda y él me preguntó por los demás; yo le contesté que estaban en Valencia y me dijo (cosa que me sorprendió) que era 9 de Mayo. Yo me callé, y él prosiguió diciéndome que también iría hasta Valencia. Cuando volví a la Montaña me dijo Humiel:

–Has visto el presente, donde no hay pasado ni futuro, pues ambos se unen en el mismo punto.

Yo le dije entonces:

–Es cierto que Luis (refiriéndome al chico que conocimos) es un ser que está perdido, pues me ha confesado que durante 20 días ha estado viviendo y acostándose con una mujer de 65 años que lo ha mantenido y le ha comprado una cruz de oro valorada en 20.000 pesetas.

A lo que Humiel me respondió:

–Su pérdida no viene de esto, sino de la mentira que ha contado ya que esa señora no existe y la cruz es robada.

Le miré sorprendido y le pregunté:

–Entonces, ¿es peor la mentira o el robo que la fornicación por el interés?

Él asintió con la cabeza con una tenue sonrisa, luego me dijo:

–¿A quién quieres visitar más?

Y al yo pensar en estar en Valencia vi a un hombre que le faltaba un brazo y que por esa situación estaba maldiciendo a Dios y su suerte. Al preguntarle dónde me encontraba me respondió enfadado: "En Valencia, muchacho, ¿no sabes leer?" Después estuve hablando con él y al final me dijo que yo era un ignorante y estúpido creyendo en Dios, que éste no existía, y al intentar convencerlo me respondió literalmente que me "fuese a la mierda".

Me encontré de nuevo delante de Humiel y me interesé por lo que me había ocurrido:

–Lo que he visto, ¿es realidad o sólo un sueño?

–Es una realidad,–me contestó– lo mismo que cuando estando en Úbeda, donde tus amigos te vieron, estabas presente en Valladolid visitando a tu amigo Paco y a sus compañeros soldados durante tres días.

Entonces recordé este episodio ocurrido hace ya unos 10 meses.

Humiel prosiguió:

–No hay nada imposible para Dios.

–¿Cómo es – le interrumpí– que, sabiendo yo que estamos a 20 de Junio, Luis ha dicho que era 9 de Mayo?

–A lo que Humiel me respondió.

–De nuevo te repito que Arriba no existe el tiempo, y mientras que para ellos no corre, para ti un día se convierte en cuatro.

Dije: ¿Dónde estoy entonces?

Y me contestó:

–Mira el desgaste de la Montaña y mira tu vejez mientras ellos aún son jóvenes.

Y al no comprenderlo me desveló lo que él llama "Ciclo Narótico" lo cual no puedo transcribir, pero que sí puedo decir que es un tiempo específico que si por él se penetra se adquiere la percepción, enseñanza y experiencia de varios cientos de años, para después volver al mismo tiempo de partida con ello en tu interior. O algo así ya que no sé explicarlo como él me ha descrito.

Luego Humiel me dijo:

–Son duras las verdades que se dicen en voz alta, pero más dura es la verdad que se omite.

Lo miré a esos ojos azules que tanto me impresionan, tal vez porque parece que no parpadean, y le pregunté:

–¿Qué quieres decirme?

A lo que respondió con su característica sonrisa:

–Llegará un tiempo en el que creas que la verdad que has dicho te acarreará serios problemas, serias consecuencias. Pero llegará otro tiempo en que cuando omitas pronunciar la Verdad que sabes, porque te haya asustado la experiencia anterior, comprenderás que estás siendo injusto contigo y con la Verdad. Ése será el verdadero problema. Por un tiempo no te acordarás, pero llegará otro tiempo en que tu silencio delatará el terror que sientes, por no dar al que se merece y quitar al que no tiene. Habla o calla, pero nunca a destiempo.

Dicho lo cual desapareció. Yo me quedé sin comprender nada. »

EL INFINITO REVELADO.

Viernes, 21 de Junio 1983

« Vino de nuevo Humiel y le dije:

–Dime tú, ¿qué es el tiempo?

Dijo:

–Una esfera y una curva. Es una recta que se considera como una circunferencia de radio infinito.

Lo entendí por los escritos enterrados y por las revelaciones.

Entonces Humiel dijo:

–El mundo, según la Escritura, se creó en "siete días". He aquí el tiempo: el día 1º, una milésima de segundo. El 2º, 100 segundos. El 3º, 1.000 millones de años. El 4º, 11.000 millones de años. El 5º, 4.000 millones de años. El 6º, 2.000 millones de años. El 7º, desde que el hombre razona y 20 años más. Y el infinito es cuando el principio y el final se unen, de tal forma que una milésima de segundo está después de 18.000 millones de años más 10.020 años y cien segundos. Y todo esto está antes de una milésima de segundo.

Dije:

–Comprendo.

Y él dijo:

–¿Comprendes? Pues he aquí que el último día del año es el primero del año siguiente, y el último el primero del anterior, de tal forma que todo se ha de repetir.

Dije:

–¿Y cuándo, pues, se creó el finito y el principio?

A lo que respondió:

–Al crearse el infinito y el fin.

Y dicho esto se marchó. »

HENOCH.

Miércoles, 22 de Junio 1983

« Vino Humiel y dijo:

–Mira que un mismo tronco ha echado al exterior tres ramas: el antes del Ungido, el siguiente al antes del Ungido, y el mismo Ungido.

Y le dije:

–Elías está aquí, sé que el Elegido es el Testigo de Dios , pero ¿dónde está Henoch ?

Y Humiel me dijo:

–Le conocerás y sus señales estarán claras, pues sin él saberlo revelará todo lo que de Dios sabe. En sus escritos será el último que descubra la Verdad de la Realización, pues Dios le ilumina a él.

Dije:

–¿Y su nombre, cuál es?

–Son dos personalidades –contestó , uno es "el que precede" y el otro es "el que ríe". O sea, "el que precede reirá".

Y se me prohibió desvelar los nombres hasta que sus escritos se colocaran lo último. »

EL CUERPO GLORIFICADO.

Jueves, 23 de Junio 1983

« Vino de nuevo Humiel y, con su dedo, escribió en el suelo estos signos:

A lo que dije:

–Los he visto, porque antes se me han revelado.

–Verdad dices –contestó- , más son símbolos altos, cuyo poder abre y cierra. Son llaves para la altura y sonidos que se "ven".

Dije:

–¿Cómo un espíritu como tú tiene cuerpo?

Y contestó:

–Cuerpo Glorificado, se llama.

Y yo asentí con la cabeza, pero quise que contestara a mi pregunta. Y dijo:

–Soy energía.

Y al decir esto, apareció en su lugar lo siguiente:

Todo ello coloreado de luz violeta refulgente, y esta visión duró unos minutos, tras lo cual desapareció.

Acto seguido volvió, de repente, Humiel en su cuerpo y prosiguió con mi pregunta.

–Todo es energía. Tú mismo eres energía densa, al igual que todo lo que ves y lo que no ves –dijo–. Pero nada escapa al Símbolo, ni la energía ni las formas que ésta adquiere.

–No termino de comprenderte. –dije.

–El símbolo es la letra Sabia con lo que todo es descrito. Obsérvame: ante ti me muestro con piel negra, con ojos azules y normalmente cuando el sol se pone. ¿Te has preguntado el por qué?

Le miré más detenidamente. En realidad más que un hombre negro era en realidad un mulato.

Humiel prosiguió con cierta sonrisa en su boca:

–El color negro es el Símbolo del misterio, de lo que debe resguardarse, de la materia que se debe trascender. El azul es el símbolo de lo Sacralizado, de la luz celeste que se refleja en las profundidades. El ocaso colorea la visión de color rojo, símbolo de la lucha, de la Revolución, de la vida que pugna por alcanzar la altura mística. El occidente es Símbolo de la muerte a algo caduco para la Resurrección a una vida o acción nueva y renovada. Y ¿Acaso no soy LA REVOLUCIÓN para la Evolución que el Adonay os prometió?

Tras escucharlo le volví a preguntar:

–¿Y qué significan los signos que han aparecido en tu lugar, coloreados de violeta?

–El violeta simboliza la Transmutación, – añadió –, la transmutación de los tres signos que he escrito en la tierra, en los tres que conforman mi esencia: el primero es la Permanencia equivocada, el segundo la diferencia entre vuestros sexos, y el tercero la Equivocación que se fundamenta en lo que llamáis "tradición". La luz primera simboliza por contraposición la Re-Evolución Espiritual, la segunda la unión de los Principios Femenino y Masculino que en nada tiene que ver con los sexos, y la tercera simboliza la Sabiduría que dimana del Conocimiento.

Y dicho esto pareció fundirse en el sol, anaranjado, que se iba ocultando. »

EL ANILLO DE PLATA.

Viernes, 24 de Junio 1983

« Vino Humiel y me dijo:

–Esto es la resolución, pues estando dentro estarás fuera. Y esto, conocido por vosotros, es una prueba.

Al decirlo abrió su mano y me enseñó un anillo que era de esta forma:

Y me dijo:

–Hazte uno de plata y colócatelo en el dedo central de la mano derecha, y así lo de dentro estará fuera por siempre. Esto es un símbolo y también un enigma, pues no es sólo una forma sino también una Realidad.

Entonces yo le dije:

–No tengo plata ahora.

A lo que contestó: Cuando vayas a la Tierra, pues nada de esto vale aquí arriba... arriba no hay misterios, los misterios están allá abajo. »

LA REALIDAD Y LA FICCIÓN.

Sábado, 25 de Junio 1983

« No se presentó este día Humiel, y siendo la hora de la aurora vi cómo una nube cubría la montaña sobre cuya cima estaba yo. Al cubrirla toda, apareció como a unos dos metros de distancia una imagen difusa que se iba formando entre la niebla. Salía de la tierra y se iba formando: era como humana, aunque a veces el viento la cambiaba. En ocasiones se veía toda y en otras tan sólo algunas partes. Era como una mujer vestida de gris, con un velo que ocultaba su rostro.

Una voz a mis espaldas me dijo:

–Esta figura ha sido formada en la mente del ser humano.

Me acerqué a ella extrañado, para verla mejor, y la "forma" me dijo:

–Yo soy la Realidad.

A lo que contesté con sorna:

–¿Cómo tú, siendo fruto de la ficción humana puedes decir que te llamas Realidad?

A lo que contestó:

–¿Acaso tú te crees más real que yo?

Y comenzó a reír. Yo le dije:

–Soy mucho más real que tú. Yo ocupo un espacio.

Entonces, parando su risa, dijo:

–Tú no serías nada sin mí.

A lo que contesté:

–¿No eres tú la que no sería nada sin mí?

Ella, enfurecida, respondió:

–A ti no te debo nada, a quien debo mi existencia es al hombre –entonces se volvió mirando a la tierra y exclamó– : Yo me he formado de sus ficciones y hago sus realidades. Ahí radica mi nombre. »

LAS CIFRAS DE LA REVOLUCIÓN DEL AMOR

« Vino otra vez Humiel, como siempre. Yo había estado todo el día preguntándome cuándo sería la Revolución Espiritual. Al aparecer dijo:

–Lo que piensas ya lo sé, pues lo has dicho con tu mente.

Dije yo:

–Contesta pues, ¿Qué edad tendré cuando se provoque la Revolución del Amor?

Y Humiel dijo:

–Poco tiempo le queda a todo el sistema, pues la fecha está muy próxima.

Y me dijo una serie de cosas para la guía del ser humano, para que no sólo yo lo supiese. Y es esto:

–Es un número de dos cifras que, al sumarle la diferencia del valor absoluto de los dos números de sus dos cifras a la suma, da igual que su producto, no siendo divisible una cifra respecto a la otra, y tal que este número es mayor que cinco veces el resultado del producto de sus cifras.

Supe el número, pues se me mostró y al verlo quedé sobresaltado. Humiel dijo entonces:

–De los cuatro pares de números que lo cumplen, el primero será tu edad, y el último será el número con que acabe la fecha del principio de la Revolución (*). Los dos pares de números intermedios, analízalos y comprenderás.

Y como vino se marchó. »

(*) El problema que el ángel plantea puede expresarse así, siendo (a) las decenas y (b) las unidades del número incógnita de dos cifras.

Suponiendo que (a) es mayor que (b):

� (a+b) + (a-b) = ab => 2a= ab => b = 2

� No siendo una cifra divisible respecto a la otra, (a) sólo puede ser 3,5,7 ó 9, con lo que los cuatro pares de números posibles son:

� 32, 52, 72 Y 92

Si (b) fuera mayor que (a), el planteamiento hubiera sido:

� (a+b) + (b-a) = ab => 2b = ab => a = 2

� Y entonces ( b) podría haber sido 3, 5, 7 ó 9, con lo que los cuatro pares de números serían:

23, 25, 27 y 29

Pero ninguno de ellos cumple la condición de ser mayor que cinco veces el producto de sus cifras, mientras que sí cumplen esta condición los números de la primera serie.

Y, curiosamente, Miguel Ángel cumplió 32 años el 5 de Enero de 1992. Éste sería pues el año en el que acaba el principio de la ''Revolución del Amor", según el acertijo formulado por el Ángel Humiel en 1983.

LA ORUGA Y LA MARIPOSA.

Lunes, 27 de Junio 1983

« Vino hasta mí Humiel y me enseñó las dos manos cerradas, y de una de ellas extrajo una moneda finísima como el papel y en cuyas caras ponía: en una PASADO y en la otra FUTURO. Colocó la moneda de canto sobre una piedra, y en ella se posó una mosca. En esto se me dio la virtud para entender a los insectos, y vi aparecer una oruga y una mariposa bellísima. Miraban a la mosca, la cual resbalaba sobre el filo de la moneda ya que no podía posarse y sólo lo hacía en una cara o en la otra. Entonces habló la oruga:

–Es tan fino el canto de la moneda que la mosca no puede posarse allí.

–Es el disco del pasado y el futuro –dijo más sabia la mariposa–, y no se puede delimitar por un presente que es intangible.

En esto que se pusieron a charlar la oruga y la mariposa:

–¡Qué fatalidad la mía –decía la oruga– , arrastrándome durante un tiempo y sólo soñando con el día en que me convertiré en mariposa!.

Díjole la mariposa:

–No hay dicha en mí pues yo también lo soñaba y, aunque mis alas son hermosas cuando lo he conseguido y mi lozanía es superior, sólo pienso ahora en el momento de mi muerte. Tú aún tienes la esperanza de llegar a convertirte, en un futuro, en mariposa.

–No me asusta el futuro –dijo la oruga–, pues no sé qué clase de mariposa seré. Yo nací, mas no está en mí el decir si seré mariposa bonita o sólo una horrible nocturna.

Dijo apresuradamente la mariposa:

–No desesperes, pues mírame, mis colores son brillantes y luminosos y me ahoga el sentimiento de perder dentro de algunos días mis alas. Mi lozanía la tengo en demasiada estima: es una riqueza que me cuesta trabajo perder en la muerte. Mas tú, si eres mariposa nocturna y fea, no te importará morir ya que no tendrás en estima tu belleza y poco te importarán tus alas sin colores.

Y ambos insectos se marcharon dejando a la mosca entretenida en el ansia de posarse sobre el filo de la moneda.

Entonces me dijo Humiel:

–Mira, la oruga es el pasado, los sueños, y lo que ansiáis llegar a ser. La mariposa es el futuro, lo que en verdad se es, y el miedo a la muerte.

Dije yo:

–¿Y la mosca?

–¡Ah! –contestó– es la conciencia, y la gente que se enorgullece de querer vivir creyendo que nada tiene un juicio, y sólo revolotean del pasado al futuro queriéndose vanamente asir al presente. Mas esto es imposible, porque presente sólo es Dios.

Yo pregunté:

–¿Y dónde está el presente de la oruga y la mariposa?

Humiel sonrió y contestó:

–Su presente es la larva, la vida latente que decide si la mariposa será hermosa o fea.

–¿Qué debo hacer para vivir en el presente?

A lo que Humiel contestó:

–Hazte luz y vivirás eternamente.

Y dicho esto desapareció. »

SUERTE SOBRE BETULA.

Martes, 28 de Junio 1983

« Vino Humiel y me dijo:

–Mira hacia abajo y observa lo que ves.

Yo miré y vi que Úbeda estaba Despoblada, con escasez de agua, triste y aburrida. Vi el Cerro de la Atalaya; y entonces Humiel, con una voz que me asustó, gritó con lágrimas en los ojos:

–¡Ciudad de las Cúpulas, Obdah la traidora! ¿Dónde están tus doce leones de oro? ¿Dónde están las voces de quienes saben Verdad? ¿Dónde se encuentran tus profetas? ¡Ciudad de las cúpulas, cómo has errado los pasos de quienes deberás fama y poderío! ¿Dónde se encuentran tus hijos?

Luego me miró y dijo:

–¡Qué ciudad más intolerante e incrédula! Ella será su propio juez y sus siete promontorios serán borrados. Ella es EL MUNDO.

Dicho esto se marchó. »

LA DESPEDIDA DE HUMIEL: EL LIBRO DE LAS 13 HOJAS

1ª Hoja: Armonía

Miércoles, 29 de Junio de 1983

Mira hasta mi cielo y ensalza el Nombre de Adonay q ue te ha dado los ojos para que veas sus maravillas y boca para que cantes sus gran dezas.

¡Oh tú, mi hijo, que seguiste mis designios y en tu inacabado camino fuiste capaz de armonizar lo bello con lo no bello! Ten paciencia y no desesperes, pues tu camino a mi lado será seguro. Tendrás una pérdida fortuita, el fracaso al que das importancia, mas cuando te preocupes de Mí llegarás a la convicción de que nada material merece la pena.

Humildad, Bondad y Amabilidad deben ser tus divis as. Sé infiel a los sentimientos vagos y haz tu juicio correcto en cuanto a tu perso na se refiere. No te ensalces o tu habilidad innata perderá todo el valor para Mí. No seas artificioso o la Verdad será tu Juez.

Tu Conciencia en Taloi germina en Espiga de doce. E n la luz eres Yain y en la oscuridad Béron, Escucha a tu Amigo Anaxhe y con él en Yain h az que prospere el comercio, el bien de los procesos justos, haz que exista verdade ra amistad entre los parientes, y recolecta los frutos. En Béron no perjudiques los b ienes de otros ni a los que viajan por mar. Escucha a tu Amigo Alnach y en Yain trabaja lo s gráficos para viajar, ten cuidado en Béron pues harás el trabajo para el odio o el amor. Escucha a tu tercer Amigo que se llama Albothaim y en Yain realiza las Grafías para las fuentes y toda clase de tesoros; en Béron cuídate, pues podrás operar con el odio. Tres amigos están contigo, Rojos como la lucha que ha salido de la negra materia y se encami na hacia la blanca Luz, Rojos cual Iniciados y como el Símbolo de la Vida, la sangre. Agusita en Rojo verás que viste.

2ª Hoja: Espontaneidad

Jueves, 30 de Junio de 1983

Tu oportunidad ha esperado tras las dudas que cor rían por tu mente. Has visto y has creído. Debes tener conocimientos prácticos antes d e acompañar tus desvelos. El resultado satisfactorio sólo depende de tu espontan eidad diciendo la Verdad.

Tus divisas serán: Colaboración, Alegría y Dignid ad. Por bandera un león rojo en cuya boca atrapa una codorniz. Eres impotente ante fuerz as poderosas, mas tu baluarte te

conducirá a derribar a tus enemigos y a doblegar la hipocresía. No seas dogmático como en otros tiempos; vigila tus palabras y di "Clarida d" en lugar de "Oscuridad". La oposición y la guerra contra la Verdad no existen, y hay planes que pueden fracasar porque carecen de lógica.

Tu Conciencia en Taloi germina en Espiga de doce. E res llamado Ianor en la luz, y llamado Barol en la oscuridad. Atiende a tu Amigo A sorija y con él en Ianor haz que prosperen todos los viajes por el mar y las uniones de amor; en Barol tendrás experiencias con la alquimia. Acompaña a tu Amigo A ldebarán y como Ianor desecha al odio, y cuando seas Barol puedes provocarlo. Ves qu e dos Amigos son como la Verde hierba que crece sobre la tierra y en ella enraízan , pero que también como esa hierba se alzan sobre la materia aunque estén a ras del suelo y desean aspirar hasta la altura. Son ambos la Espiritualidad terrena, o los hombres que desean, por su trabajo, ser la Espiritualidad. Verás que Agusita viste de Verde co mo la preciosa hierba.

3ª Hoja: Erudición

Viernes, 1 de Julio de 1983

No tomes la Verdad a la ligera, pues hay que ser sa bios; y el sabio escucha, deja hablar y responde con una palabra precisa pero que duele. La susceptibilidad es en ti peligrosa. La modestia es en ti sabiduría.

Pon tu baluarte en estas virtudes: Perfección, Mo destia, y Satisfacción. Con esto, tu éxito alcanzará los derribos más grandes. Lucha con tra la turbación, la avaricia y la incapacidad de dedicación. Alcanza pues tu perfecci ón, tras los 5.000 años que has vivido.

Tu Conciencia en Taloi germinará en Espiga de doce. Tú eres llamado Nasnia en la luz y Thami en la noche. Dos Amigos te acompañan, atiende a Alingez y en Nasnia propiciaréis los viajes y el talento, aunque en Thami operaréis tanto en favor como en contra de la amistad. Si actúas con tu Amigo Alkaia como Nasnia obtendréis la victoria en la guerra, pero como Thami podréis malograr la cosecha. Agusit a viste de Plata y arriba la observarás la Consciencia Crística y el amparo del ser que se encamina hacia la espiritualidad y la Luz de Abrayen. Verás un reflej o de la Divinidad pero que queda en eso sólo: un reflejo. Esta Luz argentina no es la Luz s ino la claridad generalmente dual y que se encamina hacia todas las direcciones sin ilumina r una sola cosa y sin apenas proyectar sombras.

4ª Hoja: Determinación

Caes en un abismo de pasiones y el sexo femenino se rá tu prueba, más no desesperes, pues Mi Hijo te demostrará que no es para imperfecc ión, sino como prueba. No mires después atrás. Pondré a tu lado una mujer que con a rañazos te enseñará a no fiar y a seguir el camino recto. Muchas cosas ella también t e enseñará. Toma pues la determinación de seguir, y completa lo que con ante rioridad no has completado. Que la fe llegue a todos los rincones. Viaja con tus segui dores, que encontrarás en las ciudades y en los rincones apartados del planeta, y di lo qu e has visto y oído.

Toma como baluarte las virtudes de Aprendizaje, I nspiración y Conquista. Una gran flor encontrarás en tu camino, mas no podrás arrancarla para que ello te sirva de perfección. Aprende y enseña. No desmoralices a tu alrededor, p ues Él que Es te espera arriba.

Germinarás en Espiga de doce. Tú eres llamado Salla en la luz, pero en la sombra eres llamado con el nombre de Athiz. Tres Amigos te acom pañarán siempre, el primero es Aldyaras, y como Salla favorecerás el comercio, los viajes marítimos y la buena suerte; pero como Athiz obtendrás el favor de los más recon ocidos y grandes, también sembraréis la discordia. Con tu Amigo Amathura en S alla trabajaréis para el amor y la amistad, mientras que como Thami viajaréis satisfac toriamente por la tierra pero también trabajaréis en la amistad y odio contra los que est án cautivos, es más, encadenaréis a alguien en cautividad. Tu tercer Amigo es llamado A taris, y como Salla trabajaréis con el fin de maleficiar los viajes y sembraréis discordia . Como Athiz operaréis con el odio. Tu conciencia en Casmaran es Blanca, como la Luz por a ntonomasia, o sea el conjunto de todo color. Armatus es símbolo de Pureza y de Virgi nidad.

5ª Hoja: Fuerza

Sábado, 2 de Julio de 1983

Enseña a los profanos lo que has oído y lo que ha s visto. Dudas, y tu duda hace que no comprendas. Deja lo que tienes en las manos y aband ona la nostalgia que sientes por el amor a lo que no conduce a nada. No te estanques en ti mismo y ansía la conquista del mundo que por la voz se hará. La fuerza reside en t i mismo, y no podrás dejar que otros acaben la obra que empezaste. La conclusión de todo será por ti, mas por ti también nada se podrá concluir.

El baluarte de tu mano ha de ser Examen, Convicci ón y Modestia. No desesperes en los percances y en tu posible falta de fe. El camino es recto y tu Líder es tu Hermano. Vigila sus movimientos y verás en él Verdad. Cambia pues p arcialmente, y evitarás apuradamente tu grave accidente.

Tu Conciencia en Casmaran germinará en Espiga de do ce. Tú eres llamado Sadedali en la luz y Mathon en la oscuridad. Tienes un Amigo que t e acompaña llamado Algelhab que como Sadedali trabajaréis para el amor, y que como Mathon haréis perder de vuestro lado a los enemigos todos, afianzaréis las edificac iones y procuraréis la beneficencia y el socorro. Tu otro Amigo es llamado Azobre y vuest ro trabajo en común es hacer que los prisioneros se evadan y el asedio de los emplaz amientos fortificados cuando eres Sadedali; cuando Mathon está en vosotros haréis tra bajos que favorecen los temas comerciales y el comercio. Mira el cielo y observa cómo Armatus se ha engalanado de Amarillo, con los símbolos de Athemay, de la radiac ión cósmica pero también del nerviosismo y de las manifestaciones biliares. Simb oliza la Energía, el dorado del Rey y el oro consagrado a Dios el Único.

6ª Hoja: Aprendizaje

Óyeme tú, mi hijo que no has visto, y que el prim er encuentro en esta vida para tu destino serán las palabras que los enviados de Mi H ijo te anuncien: vigila tus acciones y aprende de la Visión de los Profetas. Tú no serías más que polvo que se lleva el viento, en caso de que Yo no te hubiese puesto a cinco en t u camino. Arrástrate tras de ellos y cumple la misión que para ti tengo reservada.

Toma la espada para lograr apartar de ti la melan colía, y toma el escudo para poder desechar a la mentira. Sobre tu pecho pondré Pruden cia, Seguridad y Esfuerzo, a fin de que no flaquees en lo que te mostraré por medio de lo que verás en Mi Hijo.

Tu Conciencia en Casmaran germinará en Espiga de do ce. Tú eres el llamado Thamur en la luz y Rana en la noche oscura. Tu Amigo Atorsiam a y tú haréis prosperar las cosechas en Thamur, pero en Rana podéis mejorar la suerte de los esclavizados, los que están en cautividad y los amigos, aunque también destruiréis navíos. Con tu Amigo Alalma favorecerás las cosechas y los comercios en Thamur, y en Rana podréis evadir a los que están prisioneros o cautivos y conciliarás el favor de los poderosos. Los nacidos en Festativi visten de Gris que están ubicados entre l a negrura de la materia y la blancura de la espiritualidad, justo en el término intermedio, equilibrante. Armatus es la ambigüedad, el cielo que pronto parirá agua con la que saciar a Festativi y al mismo tiempo el vapor del agua terrena que asciende hacia la atmósfera pa ra formar la nube.

7ª Hoja: Amor

Lo que sentiste por Mi Hijo no quedará tan sólo e n la reciprocidad que de Él recibiste. Ahora habrá un sacrificio de ti hacia Él. No lo des oigas y termina de acatar todo el Mensaje y vendrás a llamarte más que amado. Únete a Él, serás el segundo hasta la muerte, pues si renuncias a esto no tendrás poder n i ley para tocarle ni verle. Será la única cosa que te impere. Tus divisas son Sentido C omún, Amistad, Pasión, Amor, Gracia y Previsión. No desprecies tu compromiso.

Tu Conciencia en Adarael germinará en Espiga de doc e. Tú eres llamado Ourer en la luz y con el nombre de Netos se te conoce en la sombra. T u Amigo Azimel actúa contigo en Ourer y con él operarás para el amor y la curación de los enfermos, cuando lo hagáis en Netos destruirás las semillas y las plantas, perjud icarás a los que viajan, favorecerás a los navegantes y procurarás la felicidad a los jefe s de Estados y a sus amigos. Con tu Amigo Algafia aumentarás la buena suerte y encontra rás fuentes de agua potable y tesoros ocultos en Ourer; en Netos perjudicarás a l os enemigos y favorecerás con la buena suerte a los amigos. Con tu Compañero y Amigo Alabene trabajarás con el odio tanto en Ourer como en Netos.

Affaterium vigila con su aura Rosa y es la Conscien cia que desea el Equilibrio y por esto sus Pigmentos de la roja Lucha y la blanca Luz se m ezclan en la visión de los Trabajadores de Rabianara.

8ª Hoja: Laboriosidad.

Domingo, 3 de Julio de 1983

No te he puesto en el camino que conduce a la Verda d por ser quien eres, sino por ser quien fuiste. La confianza está puesta en ti, y gra cias a tu antigua labor eres quien eres y estás conmigo por 38 años .

Debes ser prudente en tu cometido y llevar el amo r a todos, para que por esto seas recordado. No mires tu vida de atrás y no caerás en lo que anteriormente caíste, pues de ser el amor a ser la guerra encontrarás una franja muy estrecha. No pienses en tu fallo anterior que con la muerte quisiste borrar naciendo 83 vidas en este lapso de tiempo. Si recuerdas, no te enorgullezcas y no te hagas el ped ante ni intentes iluminar la luz.

Tus valores son el Candor, el Estudio, y la Amist ad primera renovada. No mires atrás y no pienses que como fue ha de ser.

Tu Conciencia en Adarael germinará en Espiga de doc e. Tu nombre en la luz es Thanir, y en la oscuridad se te conoce por Tafrac.

Tu Amigo Alchil te ayuda a hacer felices en Thanir a aquellos que fueron engañados, habrá buena fortuna y los edificios serán fuertes y duraderos; en Tafrac trabajaréis con la amistad. Tu segundo Amigo se llama Arcalo y en Than ir os protegéis en contra de los enemigos y las conspiraciones, en Trafac operarás c on todo lo que concierne a la discordia. Affaterium se engalana de Negro como la materia, como el mundo de la densidad y del Secreto. Rabianara es ahora lo divin o atrapado en lo profano: el Hombre.

9ª Hoja: Maestría

Estás como maestro que enseña, para que al mismo tiempo seas maestro para los que te rodean, pues de necios es ver, oír y callar en l o que se refiere a la sabiduría. Tu preocupación por lo Sublime obtiene en este tiempo su recompensa, y tus plegarias para que todo se cumpla han sido escuchadas.

Toma como divisas el Afecto, el Progreso y la Ora ción, pues por esto alcanzarás todos los propósitos. Enseña y únete a la 6ª hoja, pues t endréis lo que ansiáis y uno os brindaréis al otro lo que os falta. Sé prudente, de ntro de un vaso he vertido de Mi vino apúralo sin embriagarte.

Tu Conciencia en Adarael germinará en Espiga de doc e. Eres conocido en la luz como Néron, y en la oscuridad como Saffur. Tu Amigo Exau la está presto a Acompañarte y juntos en Néron trabajaréis para los ejércitos y la buena suerte, en Saffur destruiréis flotas, haréis que los prisioneros se evadan y dest ruiréis los bienes de otros. Tu segundo Acompañante es llamado y conocido con el nombre de Nahaim y en Néron actuarás en contra de las enfermedades, mientras que con tu nom bre Saffur operarás con el odio. Affaterium tiene la tonalidad de la Turquesa como e l mar y las gamas de su oleaje en Adarael: unas veces vestirá como el cambio, la mayo ría de las veces de Contienda pues sin ser verde como hierba aspira a ser el reflejo d el azul del cielo.

10ª Hoja: Creación

A lo que aprendas debes aventajar, pues para esto me he puesto en tu camino. Sobre lo que sabes debes crear, para dar nuevos conceptos. P on las cosas de tu mente en orden y no alteres los acontecimientos. La aversión te es candalizará y cosas materiales te han de tentar en el camino que has elegido. Debes tener un temor justificado hacia tus propios pensamientos y estima hacia tu propia perso nalidad.

Digo: Un castillo de arena puedes aplastarlo con tu mano. Pon este dicho en todos los actos adversos de tu vida.

Como virtudes debes tomar el Estudio, el Esfuerzo y la Paz.

Tu Conciencia en Earlas germinará en Espiga de doce . Eres conocido como Jayon en la luz y como Aglo en la oscuridad. Tres Amigos actúan contigo, el primero es Albelda que en Jayon protegeréis a los edificios, la recolecció n y todo tipo de riqueza; en Aglo romperás los enlaces amorosos. Tu segundo Amigo se llama Gaalbeba que en Jayon te hará curar la enfermedad toda, y en Aglo sembrar la discordia y nacer la amistad. Y el tercero se llama Caaldebolach que en Jayon también te hará curar enfermedades y unir la amistad, mientras que en Aglo romperás las uniones amorosas igual que con Albelda. Assaterim toma el vestido Marrón que simboliza a Ge remiah llena de gemas o aspectos, de zonas abisales y de cimas tan altas que parecen rozar el cielo. Su vestido es la "superación por el esfuerzo". ¡Vístete!

11ª Hoja: Lucha y revolución

Lunes, 4 de Julio de 1983

Tu destino está en la lucha por la paz y en la re volución que todo va a cambiar. Tú eres una de las columnas donde se apoya Mi Hijo. ¡mira q ue no le defraudes!.

Lucha en contra de los credos falsos que entorpec en el Camino Recto. Has de revolucionar a la masa que no quiere que en su inte rior se adentre la levadura. Ves poco por tus ojos, pero tu espíritu ve mucho más que muc hos. Intenta comprender la Verdad de Mi Hijo y tendrás la Perfección por la que lucha s. Sé sensato y atiende a la Perseverancia, Consuelo y Nostalgia. Que tu arrebat o no sea un peligro para tu espíritu.

Tu Conciencia en Earlas germinará en Espiga de doce . Tu nombre en la luz es conocido por Abay y en la oscuridad como Calerva. Tu Compañe ro y Amigo Caadochoth hace que actúes en Abay para el bien del comercio, el amor y el triunfo sobre los enemigos, y en Calerva como perjudicador de los bienes y las accio nes de los demás. Tu otro Amigo es llamado Caaldabachia y en Abay actúas para los ejér citos de la Tierra activando la venganza, mientras que en Calerva proteges a los me nsajeros, obtienes trabajos y empleos y haces encantamientos de amor o de odio in distintamente. Assaterim viste de Azul eléctrico simbolizando el reflejo del azul del cielo en la profundidad del mar; es la superación por la Consciencia, y también de la natu raleza móvil y del Cambio o la Revolución.

12ª Hoja: Mansedumbre

Pon en orden tu lucha por la Verdad. Mira que fuist e uno de los tres predilectos de Mi Hijo y aún lo sigues siendo, de tal forma que para ti te reserva su puesto.

Hay un trono que te pertenece y que debes consegu ir, más no te sientes en él sin permiso, pues puede decir que se lo has arrebatado por la fuerza. Tu mansedumbre hace que te ensalces hasta Mi Lado y te Amo por Mi Hijo. Únete pues a la 7ª hoja.

Comprende los actos y no dramatices lo que tú mismo ves claro. Piensa antes de hablar y no te dejes dominar por mundanos y profanos en tu medio tiempo anterior. Lo que piensas háblalo después de pensarlo.

Que tus virtudes, tu baluarte y tus divisas sean: Creatividad, Comprensión y Orden. Piensa y entenderás.

Tu Conciencia en Earlas germinará en Espiga de doce . Tú eres llamado Natalon en la luz y Salam en la oscuridad. Tienes un Amigo que te aco mpaña llamado Algasaldi que en Natalon y Salam te hará trabajar por y para el amor y protección contra todo tipo de peligros. Escucha a tu Amigo Algarfermucar que te a conseja en Natalon todas las cosas para amistad, la enfermedad y el comercio, y desde Salam trabajas en actuaciones de amor y odio contra los presos y los viajantes por e l agua. Assaterim es Violeta, pues ha mezclado la Lucha del Caminante con la Agitación y el Cambio del Consagrado tornándose, en Geremiah, en la transmutación de lo mundano en sagrado.

13ª Hoja: El libro

Martes, 5 de Julio de 1983

La página 13 y la cubierta son lo mismo, pues la cubierta, siendo Dios, contiene la cubierta que al mismo tiempo es página. La 13ª pági na es los escritos y los que leen, porque todos, al final, seremos una misma cosa.

Mira el número del germen de la Espiga y multiplica , su valor es el Infinito, el Todo y la Nada. Así será todo. Escribe en tu Mundo esto que h as copiado en hojas de exquisita madera resguardándolo en un Arca de ébano y acacia, pues señala la manera operacional que, sabida antes, ahora tiene forma y milagro de sencillez. Que todos lo lean y estudien, es el comienzo del principio y el Símbolo del Cáliz Ascendente-Descendente.

¡Mira! ¡Observa! ¡Comprende!. Ve y lee y ora en la gruta cuadrada, cerca de ella, pero no te adentres aún pues es peligrosa. Cuando bajes a t u Tierra adquiere una fuerte cuerda de cinco metros, luego sube cuando te lo comunique. Tengo algo para ti que es esto:

« Y escribí esto y oré donde se me indicó. Y pensé lo que se me había dicho y vi en las 12 páginas los nombres de sus seguidores, que son éstos:

"Llamada de guerra"

"Gemelo"

"Hombre valiente de Dios"

"Con el hacha de dos filos se encuentra Dios en nosotros"

"El que lleva hermosas espigas"

"El que es valiente como un lobo en la asamblea"

"El relativo a la Pascua"

"Hacha de dos filos"

"Viril"

"Dios está con nosotros"

"Floreciente tartamudo"

"Dios está con nosotros y con el Digno de Confianza".

Y al pensarlo se me dijo:

–Lo que has dicho, así es de real, pues cada página corresponde a uno de tus Amigos que antes también lo fueron. De no cumplir lo que en esto se les señala, no alcanzarán su Perfección.

Yo le dije:

–¿Cómo sabrán qué página son cada uno?

Y se me dijo:

–Que lo lean y cada cual sabrá qué número le corresponde, y tú alimenta su Perfección en cada uno de sus Ángeles que devienen a tu Tierra en tres ocasiones. Toma con tu mano un poco de arena y espárcela sobre este dibujo.

Miré al suelo y vi escrito lo que sigue:

ADAR

3

GOMEL

2

MELEK

1

EL HAI

6

AYIN

5

ELOHA

4

IAHO

9

EL

8

ELOHIM

7

JEHOVAH

12

ADONAY

11

ISCHTOV

10

Hice lo que Humiel me dijo y aquello tomó forma de una plancha tridimensional. Él siguió hablándome:

–El misterio de este Libro estará en el Corazón de los Sacerdotes del Espíritu de los cuales te hablaré en su momento. Su Casta fue abolida y arrancada de tu mundo a causa de su Orgullo, pues se quemaron con la Luz que representaban. Es hora de que sea restaurada, más hazlo con mucho cuidado. Cierto será que el Puente ya no estará en el Trono de Roma, más ese misterio que es ahora lo comprenderás dentro de un tiempo.

Y todo acabó. »

EL SUEÑO DE LOS SONIDOS.

Miércoles 6 de Julio 1983

« Por la mañana, bien temprano, me levanté y volví a tomar un poco de "aguamiel". No hubo pasado más de media hora cuando la cabeza comenzó a dolerme mucho. Pensé que no tenía ningún analgésico para combatir el dolor y comencé a echar de menos la vida "allí abajo". Intenté dormir un poco a ver si de esa manera se me pasaba el dolor. Y me dormí.

Me desperté de un sueño bastante extraño que, en un principio, creí que era debido al malestar con el que había dormido:

En una especie de encerado de color azul oscuro y a veces intenso comenzaban a aparecer signos extraños que al mismo tiempo se convertían en sonidos que casi me taladraban la mente. Yo me tapaba los oídos ante el dolor pero seguía "oyéndolos", y por más que cerraba los ojos los seguía "viendo". Entonces veía a Humiel y éste, casi con brusquedad, me sujetaba

las manos para que "escuchase" aquel "batiburrio" de sonidos que se mezclaban, cuando súbitamente me desperté dando un grito.

Estaba sudando y el intenso dolor de cabeza seguía molestándome. No sabía la hora que era, pero por la posición del Sol y la luz del ambiente creo que pasaría de las tres de la tarde o poco más. ¡Había dormido bastante tiempo!

Cuando atardecía vi como me llamaban a mis espaldas por mi nombre, cosa inusual, y me giré: Era Humiel que se hallaba a unos metros de donde yo descansaba. No contesté y él volvió a llamarme. Me levanté y fui hasta allá, al lado de unas rocas y de una pendiente árida.

–Los sonidos y las grafías que hoy has aprendido, –me dijo– no los olvidarás jamás.

Me quedé mirándolo absorto y perplejo. Prosiguió con esa voz que tanto me cautiva:

–El lenguaje de lo Alto ya está en ti y ahora forma parte de tu mente y tu espíritu. Lo emplearemos y lo emplearás.

–Me dejas sorprendido. Yo creía que había sido un sueño, -le contesté sabiendo a qué se refería con esas palabras.

–No ha sido un sueño, aunque has tenido que pasar por él para poder recordar parte del proceso que ya habías olvidado. Coge papel y escribe lo que te dictaré.

Así lo hice y volví donde él estaba. Me senté y me dispuse a escucharlo. Me dictó unas palabras, algo "normalito" y creo que inventado "a voleo", y al yo escribirlo ¡Sorpresa para mí! Comencé a escribirlo con una grafía muy parecida, si no la misma a la que había "soñado". Sonreí nervioso y le miré con sorpresa. Él me dijo entonces:

–Ahora escribe las claves y los signos en unas hojas aparte por si necesitas consultar en algún momento. Prepárate por estos días venideros porque tengo algo para ti que plasmarás por escrito y jamás olvidarás.

Y así lo hice y así estoy ahora haciendo ya que estoy descansando un poco. »

LA ESCRITURA CRÍPTICA. EL PALACIO.

Viernes 8 de Julio 1983

« Por tres días he estado recogiendo toda la información que Humiel me ha dado. Hoy es Viernes y está atardeciendo. Sólo he descansado en contadas ocasiones y he repasado todo lo que me ha sido desvelado. Ayer, antes de desaparecer, Humiel me dijo al terminar:

–A la información que me has pedido debo decirte que esta Escritura y Sonidos Crípticos sólo los enseñarás al que te suceda tras tu partida de este tu mundo, al Guardián del Efecto que te supla, y éste a otro que lo supla, y así sucesivamente hasta siempre. Encierra con los criptogramas todo aquello que debas ocultar a los ojos que desean ver y no Aprender. Hay Secretos que no pueden saberse por el momento. Cúmplelo.

Y ha sido entonces cuando he comprendido que este grueso de escritura se trata del Libro del Palacio, que aquí no describiré por temor a que alguien algún día lo lea y descubra. ¡Tu secreto está resguardado, te lo prometo! No lo desvelaré. »

LA MUERTE.

Sábado, 9 de Julio 1983

« Vino pues Humiel sin el cuerpo y me dijo:

–Mira, no pises ni toques este lugar, no lo hagas durante un periodo de cuarenta días; y no se acerquen a más de la mitad de la altura de la montaña los humanos por un período de 380 días, no vayan a morir. El sol se ocultará tras la luna cuando puedan.

Así pues, por temor me aparté de allí y me marché al otro lado, a unos cien metros del lugar, donde comencé a orar como todos los días hasta que anocheció y de nuevo vino la voz de Humiel. Me mostró a dos mujeres: una de ellas estaba enlutada y era vieja y fea, despedía un hedor insoportable; la otra era joven, vestía de blanco y azul y su olor era como el del campo. Les pregunté:

–¿Quiénes sois?

Y las dos al unísono dijeron con el mismo tono de voz.

–Soy la muerte.

Quedé sorprendido. Y viéndome así, la vieja dijo:

–Yo me encargo de traer a los espíritus imperfectos a un nuevo cuerpo para que se perfeccionen, sufran y vivan. Mi nombre completo es Muerte de la vida .

Luego tomó la palabra la mujer joven y dijo:

–Yo me encargo de sacar de sus cuerpos los espíritus que alcanzaron perfección para que no sufran. Los llevo hasta Dios. Mi nombre completo es Vida de la muerte .

En esto que la mujer vieja se marchó volando hacia la tierra, porque en ella era donde moraba. La mujer joven se marchó llorando, hasta desaparecer entre las rocas que había en la montaña donde yo estaba, y de cada lágrima que vertió en la roca nació una flor que el viento arrebató y envió hacia la tierra; pude contarlas y sumaron 36. Tras lo cual desapareció la visión. »

Domingo, 10 de Julio de 1983

« Vino Humiel y me dijo:

–Debes bajar a la tierra, a tu ciudad natal, pues allí te requieren.

–Aún no han acabado los 90 días que se me ordenó que permaneciera aquí –le contesté– ¿Cómo es que dices que debo bajar?

Él me contestó:

–En tu Ciudad te esperan.

Así pues, comí y bebí lo que me quedaba en la cantimplora y me dormí. »