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Trabajo realizado para la materia Antropología en Colombia con el profesor Roberto Pineda Camacho. En él se esboza un primer acercamiento al bailarín y antropólogo Coque Salcedo.
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José Alejandro Aristizábal Farah Cód. 04473932Ángela Tatiana Molano Arévalo Cód. 04473914
Primera entrega
Nota preliminar: Para efectos de esta primera entrega consideramos perti-
nente explicar las razones que nos llevaron a darle un giro a nuestro trabajo
investigativo al escoger al antropólogo Jorge Salcedo en vez de a María Teresa
García como sujeto de investigación. Dado que nos fue imposible contactar de
nuevo a la profesora García por su apretada agenda, decidimos trabajar con
Salcedo. Además, nos encontramos con que nuestras preguntas e intereses se
acercaban mucho más a la labor realizada por este último en su vida personal
e investigativa. Por lo tanto, el trabajo se centrará en su vida personal y labo-
ral y las relaciones que se tejen entre ambas.
Jorge “Coque” Salcedo Ortiz
El presente trabajo se desenvuelve alrededor de la experiencia de Jorge Salce-
do Ortiz como antropólogo en su vida académica, profesional y, hasta cierto
punto, personal. Si bien Salcedo realizó su pregrado en antropología en la
Universidad de los Andes (del que se graduó en el 2001), una parte fundamen-
tal de su vida profesional actual está relacionada con la danza contemporánea
y la reflexión académica y teórica en torno a ella y al arte en general. Para
esta primera aproximación a la vida de Salcedo, quien insistió en que lo llamá-
ramos “Coque”, realizamos una entrevista más o menos estructurada (Anexo),
donde preguntamos principalmente sobre su vida profesional y su devenir
como antropólogo y bailarín, además de las razones o experiencias personales
que lo llevaron a tomar estos caminos.
Salcedo, luego de recibir el título de Antropólogo, efectuó la Especializa-
ción en Estudios Culturales de la Pontificia Universidad Javeriana (2009) y pos-
teriormente obtuvo el título de Magíster en Artes Plásticas de la Universidad
Nacional de Colombia en el 2012. En su vida profesional, que no siempre ha
estado relacionada con la labor antropológica, se ha desempeñado como cir-
quero, conductor de bicitaxi, bailarín, y consultor de varias entidades como la
Fundación Etnollanos y el Ministerio de Cultura, entre otras. Actualmente se
desempeña como investigador de la Asociación Alambique, es el director del
grupo institucional de danza contemporánea de la Universidad Javeriana, y
trabaja como asesor académico del Festival Universitario de Danza Contempo-
ránea (Universidad Jorge Tadeo Lozano).
Asimismo, además de sus tesis de pregrado, especialización y maestría,
Salcedo ha publicado varios artículos en torno al cuerpo y la danza desde una
perspectiva que mezcla la teoría antropológica con la filosofía, como “Memo-
ria sin tiempo, caer radical del sí mismo”, “De lo disciplinar a lo liminal del
cuerpo” (2012) y “Danza, cuerpo y archivo” (2013), este último en
colaboración con Natalia Orozco, filósofa de la Universidad Javeriana.
Ahora bien., en cuanto a la entrevista que le realizamos, ésta fue en
cierta medida cíclica, ya que mientras surgían nuevos temas de conversación,
éstos se ligaban con aquellos que ya habíamos tratado y a su vez los
enriquecían. Así, fue posible indagar acerca de su trayectoria en la academia y
a la vez sobre sus intereses personales y cómo éstos han influenciado
fuertemente su trayectoria investigativa. Esto se nutrió con sus aportes acerca
de su vida personal, sus aficiones de pequeño y anécdotas de la época
universitaria. Por ejemplo, su gran afición de pequeño a moverse y brincar lo
llevó a buscar en la universidad los grupos de danza y de gimnasia olímpica,
donde surgirían muchas de sus posteriores preguntas sobre el cuerpo y su
contingencia. Por otro lado, el haber prestado servicio militar y el sentir en
carne propia la fuerza de la institución militar, lo llevaron a cuestionarse
sobre los dispositivos de control y disciplinamiento de los cuerpos, junto con el
cambio de mentalidad que éstos pueden conllevar en los individuos.
Algo que nos llamó particularmente la atención, es que a la hora de
entrar a la universidad no tenía mucha información sobre lo que era la
antropología, y que a pesar de que siempre lo encontró relativamente sencillo
y sinsentido, finalmente fue ésta la carrera de la que se graduó. Quizá el
factor más determinante en ello fue el haber visto un Seminario sobre
“Cuerpo” bajo la dirección de Zandra Pedraza, momento en el cual finalmente
logra reivindicar sus intereses “extracurriculares” con aquello que hacía en
las aulas, tanto así que decidió hacer en su tesis una disertación teórica sobre
la danza contemporánea, enmarcada en su participación en el grupo de la
Universidad de los Andes.
El haber deambulado por trabajos varios y sobre todo su experiencia en
el ámbito corporativo como cirquero, fue lo que finalmente lo hizo seguir su
necesidad de volver a la antropología y a la teoría sobre el cuerpo, a pesar de
la estabilidad económica que representaba seguir en el Circo. Otro hito en su
vida, por tanto, es el descubrimiento, en el marco de la Especialización y de la
Maestría, de los estudios filosóficos sobre arte y estética, sobre todo aquellos
iniciados por Deleuze. Todo ese tejido de experiencias y labor profesional
continúa en sus actuales trabajos, donde confluye su pasión por el movimiento
con su constante reflexión sobre cuerpo y danza.
Para este primer encuentro tuvimos la fortuna de ser invitados por él a
su casa, donde nos recibió amablemente con una taza de té y música de Bach.
Allí nos topamos con una persona calmada y serena, abierta a hablar sobre su
vida y su trabajo. Sin embargo, al tocar algunos puntos más íntimos, se mostró
reservado y a pesar de no ser cortante, fue difícil para nosotros seguir
ahondando en estos temas.
Dado que Salcedo no se considera a sí mismo un intelectual y por tanto
no considera que ocupe una posición “superior” a la nuestra como
estudiantes, siempre se preocupó por que la relación entre nosotros no fuera
vertical y unilineal sino horizontal y bilateral. De hecho, pudimos ver que
Salcedo es una persona que en general se cuestiona constantemente sobre su
lugar en el mundo, razón por la cual aparentemente no se siente
completamente cómodo encasillándose en los campos de los que hace parte.
Así, por ejemplo, no hace parte activa de la comunidad antropológica del país,
ni asiste frecuentemente a sus reuniones, pero tampoco se considera a sí
mismo como un bailarín profesional (a pesar de hacer parte de la compañía de
danza contemporánea Tercero Excluido). Aún así, se siente mucho más atraído
al campo de la danza (sobre todo universitaria) y es allí donde pasa la mayor
parte de su tiempo.
Igualmente, descubrimos que Salcedo supo sacar provecho del carácter
holístico de la antropología, lo que le ha permitido a antropólogos
profesionales como él desempeñarse en funciones que, a primera vista, no
hacen parte de la labor antropológica y que tal vez se considerarían como
parte del campo de acción de otras disciplinas, como las artes en este caso.
Para finalizar, nos dimos cuenta que, para establecer lazos más cercanos
con Salcedo, fue necesario que la entrevista no estuviese demasiado
estructurada a modo de una construcción hecha de fuertes ladrillos, sino que
era mejor que la conversación fluyera libremente, encausada por ciertos
interrogantes amplios. De hecho, creemos que tomar esta perspectiva fue lo
que nos permitió posteriormente, en la segunda entrevista (que será
entregada con el trabajo final), ahondar en detalles más íntimos de su vida
personal. Por último, sabemos ahora que alrededor de una taza de té y
sentados en la seguridad y tibieza de una casa fluyen mucho mejor las ideas,
las experiencias y las anécdotas que nutren y enriquecen la labor etnográfica
que nos atañe.