Shem Formando Hombres Comprometidos Con Los

Principios Bíblicos

Proceso y no suceso Segunda Parte. -

Recordemos que: Todo en la vida se inaugura a través de un “suceso”, pero nada se logra si no es a través del “proceso”. Independientemente de quiénes seamos, qué clase de escenario de vida sea el nuestro, o en qué capítulo se encuentra nuestro proyecto de vida, esto puede servirnos en cualquier situación en la que estemos: A cada uno de nosotros nos toca alargar nuestras estacas y ampliar nuestras habitaciones. Somos nosotros los que debemos tomar acción en nuestro proyecto de vida. Hay que aprender a diferenciar cuándo es Dios quien nos dice que tomemos acción en algún proyecto, o somos nosotros los que buscamos el protagonismo. ¿Qué está pasando en tu capítulo actual de vida?, ¿con qué estás luchando?, ¿cuál es tu desafío?, ¿dónde está tu meta? ¡No te limites!, ya Dios dio el sonido de inicio de tu proyecto de vida y el mío, ahora nos toca actuar. Para que nuestro proyecto de vida se desarrolle no depende de lo que sabemos y de lo que conocemos, y no de lo que nos sucede, realmente, depende de lo que conocemos de Dios, de lo que Dios nos ha dicho, y no necesariamente de lo que nos sucede, porque lo que nos sucede es temporal y tiene duración, tiene principio y fin. No hay ningún conflicto, problemática o dificultad que no se pueda medir en términos de temporalidad. Por ello, es importante depender de lo que uno sabe de Dios y no de lo que a uno le pasa. Espere la tercera y última parte... ¡Ser del sexo masculino es un asunto de nacimiento, pero ser hombre es

un asunto de decisión! Pastor Gerardo Ampié ¡¡Aún no somos lo que llegaremos a ser pero vamos hacia allá!!