Profetas, Postmodernidad y Carpe Diem. Cuaderno Teológico

7/25/2019 Profetas, Postmodernidad y Carpe Diem. Cuaderno Teolgico

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Profetas, Postmodernidad y Carpe diem

Introduccin al Cuaderno.Con este primer nmero de "Cuadernos Teolgicos del Colegio Mximode Cristo Rey" deseamos presentar a ds. una coleccin de ensayosteolgicos !ue ser pulicada por este Colegio Mximo #o InstitutoTeolgico de la Compa$%a de &ess en M'xico(.

)l lan*ar esta coleccin al ya muy aundante mercado de la produccinteolgica, no deseamos sino ofrecer una contriucin, a la +e* coyunturaly oportuna, a la reflexin teolgica en M'xico. stos cuadernos noofrecern oras de gran en+ergadura o ya decantadas por los a$os, sino

reflexiones !ue intentan acometer los prolemas y los interrogantes !ue senos +an presentando en los tiempos !ue corren, de manera seria, pero a la+e* en forma de reflexiones pro+isionales, para ser discutidas ycompletadas..

l presente cuaderno intenta ofrecer pistas para una presentacincontempornea de los Profetas de Israel y su mensa-e, a la +e* siempreactual y siempre dif%cil de comprender, o por lo menos de aceptar. Comose +e a lo largo de los di+ersos ensayos, los profetas aportan intuiciones y+isiones teolgicas, a la +e* perennes y coyunturales. llos alan de loperenne, pero siempre en circunstancias muy concretas, y con un lengua-e

concreto y adaptado a las circunstancias. /aemos !ue un rasgo de losprofetas es el ser uenos conocedores de la situacin en la !ue se mue+en,nacional e internacional.

n los ensayos !ue siguen se aordan di+ersos aspectos del mensa-eprof'tico. na primera +ista general nos propone algunas pistas para unareinterpretacin, oy, de los profetas. 0a en este primer ensayo se aordael tema de la postmodernidad, con la pregunta de !u' ofrecen y cmo se loofrecen, los profetas a la postmodernidad. Para encuadrar me-or lasreflexiones ermen'uticas, se presentan re+emente los di+ersos m'todosusados para la interpretacin de la 1ilia.

Pero es el segundo ensayo el !ue ms directamente aorda la relacinentre la sensiilidad postmoderna y los profetas. l autor afirma !ue"parece !ue la istoria es la misma y no es la misma. Parece !ue elmensa-e prof'tico es tan le-ano y tan necesario actualmente. Parece !ue2ios y el ser umano son y no son los mismos ayer y oy". 34u' puedendecir, pues, los profetas, a las presentes generaciones 5ien o mal llamadas

postmodernas6, !ue +i+en una situacin, a la +e* tan distinta y tanparecida a la de Isa%as, &erem%as, 2aniel78

n un tercer ensayo, se presenta el ideal de omre !ue tiene el profeta yla cualidad de este ideal 5si es o no un ideal esperan*ado6, as% como larelacin entre la acti+idad umana #secular( y el profeta.. l autor afirma


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!ue el profeta encuentra lo umano en 2ios, en elpathosdi+ino, sin !ueeso signifi!ue una degradacin de la concepcin erea del 2iostrascendente.

l cuarto ensayo estudia cmo se dan en los profetas dos realidades al

parecer contrapuestas, y !ue parecen contraponerse ms en la culturapostmoderna, a saer, lo indi+idual y lo colecti+o. l autor uica lacuestin en su contexto istrico y luego ace una referencia a la situacinactual. 1asa sus reflexiones en la postura adoptada a este respecto por dosgrandes profetas, &erem%as y *e!uiel.

n !uinto ensayo se pregunta 3dnde estn, !ui'nes son oy los profetas8stn solamente en el mito de la Iglesia, o tami'n ay profetismo msall de sus fronteras8 Con esta reflexin, el autor entra, de alguna forma,en el dilogo interreligioso al !ue estamos llamados oy en d%a loscristianos, si !ueremos de +eras compartir nuestra fe con el resto de la

umanidad. 0 termina con una interesante referencia a lo prof'tico comolo a +i+ido el conocido director de cine 9im 9enders. :)s% !ue losprofetas tami'n tienen !ue +er con el cine, esta expresin art%stica !ue a+enido a renacer en la postmodernidad;

speramos, con estas reflexiones, ofrecer al lector algunas pistas parauicar me-or esos grandes +isionarios !ue fueron los Profetas de Israel enel presente contexto postmoderno.

acia una reinterpretacin de los Profetas de Israel

=. )ctuali*acin de la ex'gesis de los profetas.

Para estudiar a los Profetas de Israel, su +ida y su mensa-e, es o+iamentenecesario utili*ar algn m'todo exeg'tico.


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Para limitarme a la situacin de )m'rica


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Israel, ni lo an sido a tra+'s de la istoria de la cristiandad, ni +an a serlonunca; s, sin emargo, necesario, un esfuer*o por reno+ar lainterpretacin de los Profetas de Israel, si !ueremos acerle un uenser+icio al Puelo de 2ios.

>oy por oy, a irrumpido en la escena un amiente cultural comple-o!ue, tal +e* imperfectamente, se a llamadopostmodernidad. steamiente fa+orece un talante con caracter%sticas di+ersas al !ue se ten%adurante la 'poca de las lucas de lieracin. /i entonces se fa+orec%a losocial, el puelo, la organi*acin estructural, oy se +uel+e la miradaacia el indi+iduo y su proceso personal, acia las personas de los dems,pero no en un contexto de camio estructural o macro6organi*ati+o. /edesconf%a tami'n de las grandes +isiones socio6pol%tco6econmicas, serecupera la importancia de lo cultural, lo simlico, lo ldico.

ste "nue+o" talante, como es o+io, tiene sus aspectos positi+os y sus

aspectos negati+os. st ien re+alorar lo personal, pero no a costa de losocial. st ien atender a las personas, pero no lo estar%a el ol+idar ladimensin estructural de los prolemas. st ien reconocer los errores yfracasos de los esfuer*os anteriores por camiar el mundo, pero no estar%aien caer por ello en una desilusin cmoda, c%nica y, en todo caso,parali*ante. /urge, pues la pregunta, en cuanto a nuestro tema 3cmopresentar a los Profetas y su mensa-e en esta nue+a situacin cultural8J+iamente, ser%a un error !uerer repetir simplemente lo !ue se ac%aantes, lo !ue antes daa uen resultado. Pero, gase lo !ue se aga, ay!ue presentar aut'nticamente a los aut'nticos profetas de Israel. 3Cmoacerlo8 l escrito presente desea contriuir a dar una respuesta a estapregunta.

Con lo dico, no se trata de oponerdos 'pocas, dos sensiilidades, dosinterpretaciones, sino de actuali*ar la interpretacin, de conser+ar lo+lido de m'todos anteriores y de ponerse en dilogo con el nue+o tiempo,la nue+a sensiilidad, para !ue la interpretacin de los Profetas, lapresentacin de su mensa-e, sigan siendo rele+antes. Do fueron del todoiguales los m'todos usados por los /antos Padres, !uienes reali*aron unainterpretacin mucas +eces alegrica y espiritual. Tampoco fueroniguales los m'todos de los escolsticos, los cuales reali*aron un ex'gesis

muy su-eta a las tesis teolgicas y a +eces icieron de la scritura unacoleccin de dicta probantia.


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nue+as circunstancias y los nue+os a+ances eur%sticos y ermen'uticos.Do ay, ni teolog%a ni ex'gesis "perennes". Toda teolog%a, y toda ex'gesis,es por naturale*a temporal, asta !ue otra teolog%a u otra ex'gesis lacomplete, o incluso la +uel+a osoleta. Por lo tanto, no se trata deproponer, aora s%, lainterpretacin adecuada de los profetas. )dems de

!ue, o+iamente, esta misma proposicin est en fase de discusin, decomplementacin y, pudiera darse el caso, de descalificacin.

H.


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cr%ticos #:no por prescindir de ellos;( e in+it a mirar la oraliteraria en su complete*. n esta categor%a, la citadaInstruccin incluye tres enfo!uesAnlisis retrico, Anlisisnarrativo yAnlisis semitico.

O. nfo!ues asados en la tradicin.


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Tomar' dos de los "nue+os enfo!ues" para desarrollarlos un poco ms. lcriterio de esta seleccin a sido un conocimiento mayor, de mi parte, deciertos enfo!ues, as% como su rele+ancia para nuestro estudio. Con esto nopretendo excluir otros enfo!ues ni estalecer una prioridad de calidad oimportancia. Por otra parte, en el estudio %lico no puede uno ce$irse a

un m'todo slo, aun!ue lo pri+ilegie. Por e-emplo, los m'todos istrico6cr%ticos estn presentes prcticamente en todo traa-o exeg'ticoG sonasolutamente indispensales para un estudio profundo de los profetas,pero no son los !ue comentar' ms ampliamente a!u%.


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ay !ue mencionar, como pionero, al exegeta rasile$oCarlos Mesters. n su liro'or detrs de las palabras, Mesters ofrece un

estudio y aplicacin del m'todo lieracionista. )% trata de poner encontacto a la situacin actual del puelo latinoamericano con la palarade 2ios y con las situaciones !ue +i+i el Puelo ereo.

>ala Mesters del "m'todo de relectura", !ue nos permite precisamente"releer" la palara antigua a la lu* de la situacin nue+a y encontrar ena!uella un nue+o sentido, el cual ilumina a su +e* la situacin presente.sta relectura no traiciona el texto antiguo, al contrario, lo potencia, loace dar de s%, en un sentido omog'neo a la re+elacin de 2ios en la>istoria de la sal+acin. /i no uiera esta omogeneidad, el texto s% ser%atraicionado y se estar%a tergi+ersando la Palara de 2ios. )dems, la

"iluminacin" !ue de a% surgiera ser%a claramente espuria.


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l principio ermen'utico en !ue se asa Mesters, es el de los +ariossentidos de la scritura el literal, el espiritual, el pleno. l sentido literalnos descure el contenido del texto en su contexto original, en su(itz im

Leben, segn la terminolog%a de los m'todos istrico6cr%ticos. Dorert


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)s%, el puelo ace una relectura de la Palara de 2ios, a partir de susituacin de dolor y opresin y encuentra en ella lu*, fuer*a, nimo paracaminar en usca de su lieracin. l puelo pore cristiano relee de esamanera el pasa-e fundamental del xodo donde 2ios dice ":>e +isto laopresin de mi puelo en gipto, e o%do el clamor !ue le arrancan sus

opresores y cono*co sus angustias; Loy a a-ar para lirarlo del poder delos egipcios7" #x ?,E6F(. /e pasa, pues, del sentido istrico al sentidoactual del texto %lico, mediante la operacin de relectura.

n otro lugar ac%a yo una reflexin sore los principios y las condicionespara una relectura del tipo !ue estamos mencionando. )% alaa de unatriple interpretacin la interpretacin istrica, la interpretacincristiana y la interpretacin actual. istoria de la sal+acin, dela cual dan cuenta los textos de la 1ilia. Pero precisamente por esaunidad real, ontolgica dir%amos, es posile !ue el exegeta aga alar de

una cuestin actual al texto antiguo. J+iamente, ay !ue estalecer conla mxima onrade* y umildad el sentido istrico, para no caer eninterpretaciones anacrnicas y for*adas y, por lo mismo, infieles a laPalara de 2ios. 0a &ames M. Roinson, en sus reflexiones sore la"nue+a ermen'utica", a%a alado de esta dinmica del texto a serrele%do o reinterpretado. 2ice 'l !ue "n aspecto significati+o de la nue+aermen'utica es su retorno a la unidad entre la teor%a del interpretar y sue-ecucin prctica, por lo cual Sermen'utica puede ser sinnimo deSteolog%a, entendida como precisacin del significado de la scritura paranuestro tiempo".

3s esto 6algo al parecer tan inocente6 lo !ue a eco la "ex'gesis de lalieracin"8 :Pues s%, eso es; )un!ue a +eces, cuando ay !ue decir un"no" a algunas persuasiones comunes, a algunos intereses creados,cuando ay !ue tocar a los poderes estalecidos 5como lo icieron losprofetas6, esa interpretacin no suena tan inocente y !ui* por ello estaex'gesis a encontrado a +eces el reca*o, con frecuencia del todoinfundado. Incluso exegetas muy importantes !ue no an participado delcontexto en el cual a nacido esta ex'gesis, no la an comprendido deltodo. Pero, para completar la +isin, ay !ue afirmar tami'n conclaridad !ue este tipo de interpretacin %lica no consiste solamente en

una denuncia y un -uicio, sino !ue tami'n incluye palaras de aliento yconsuelo, de esperan*a, como cuando se releen los as% llamados "cantosdel /ier+o de 0a+'", del 2'utero6 Isa%as #Is OHG OQG B@G BH(.


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int'rpretes !ue an culti+ado este modo de interpretacin %lica ayantrope*ado con el escollo.

l enfoqe liberacionistaeca mano a +eces del enfoqe sociolgico, encuanto este ayuda a esclarecer el contexto socio6pol%tico, econmico y

cultural en el !ue surgi el texto. Lalen las ad+ertencias ecas por laInstruccin. Pero tami'n ay !ue decir !ue ese m'todo a aportadointeresantes y luminosos datos sore dico contexto. no de los pionerosde este m'todo es Dorman V. WottXald, exegeta norteamericano. n suexausti+a ora llamadaLas tribs de )ahv&,WottXald somete a nue+oestudio los or%genes, la constitucin del puelo de Israel. Pues ien, sureconstruccin del camino seguido por Israel para constituirse en puelo#muy interesante y, ciertamente, con puntos discutiles( a sido retomadapor Dorert


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/i se me permite otra pe!ue$a alusin personal, yo mismo traa-' el tema"


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cuestionaan, pero tami'n suger%an nue+os caminos #cada profeta a suestilo(.

Posteriormente, 1rueggemann a definido ms claramente lo !ueentiende por "imaginacin". /egn 'l, imaginacin es "la capacidad

umana de pintar, retratar, reciir y practicar el mundo de modosdiferentes de lo !ue parece ser a primera +ista cuando se le mira a tra+'sde una lente dominante, aitual, no escrutada. Ms sucintamente, laimaginacin, como el acto umano por antonomasia, es una manera+lida de conocer.


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)ora ien, 1rueggemann propone reali*ar la ex'gesis conforme a estecamio de paradigma. >ay !ue de+ol+erle su fuer*a creadora al lengua-e,!ue puede camiar el mundo !ue emos reciido, !ue emos dado poreco en lo econmico, lo pol%tico. "s la pretensin de nuestra fe, y lacredencial de nuestro ministerio #pastoral(, el insistir en !ue nuestra

memoria peculiar en la fe ofrece los materiales a partir de los cuales sepuede imaginar un mundo construido de manera alternati+a". emos, pues, deacer ex'gesis y proclamar la palara desde la imaginacin postmoderna,para camiar este mundo egemoni*ado por la modernidad.

) esta lu* ay !ue considerar el significado de la liturgia y laproclamacin. >ay !ue proclamar la palara sin acomodarse a lo pol%ticao moralmente con+encional, sin acomodarse al lieralismo o a lo

pol%ticamente reacti+o. >ay !ue ofrecer simplemente el texto, con audacia,como se presenta a s% mismo, aun!ue pare*ca no conectar con nada, dice1rueggemann.

Por otra parte, no ace falta saerlo todo de antemano. 1asta acersurgir, apreciar, saorear los pe!ue$os peda*os. sos pe!ue$os peda*oscontienen un potencial de re+elacin !ue ay !ue mostrar. llos mismoemiten -uicios. Recordemos !ue Pascal, contra 2escartes, dec%a !ue unacaptacin profunda desde uno mismo es superior a una captacinimpuesta desde otra parte #nos recuerda a!uello de Ignacio de !ue "no elmuco saer arta y satisface el alma, sino el sentir y gustar de las cosasinternamente", -ercicios, YHZ(.

3x'gesis completamente fragmentaria y su-eti+a8 1rueggemann no lo+e as%. x'gesis !ue parte de lo local, de un contexto muy concreto, de "lospe!ue$os peda*os" de texto. Pero no relati+ista, segn 'l. /%, una ex'gesis!ue no admite asolutos ni "esencialismos" como punto de partida. Msien un pluralismo en el cual se discute, sin !ue aya un ritro asoluto.Dos mo+emos "de una pretensin o-eti+a de egemon%a a unaperspecti+a local, contextual". 0, en todo caso, no se trata de encerrarseen la propia perspecti+a, sino de entrar en un "contacto cr%tico" de

di+ersas perspecti+as. Do se trata de caer en una serie de lecturas %licassectarias.

Daturalmente, +ienen a la mente mucas preguntas para dirigirlas a1rueggemann. 3La a de-ar por completo los m'todos de ex'gesis !ue sean ido desarrollando a lo largo de la istoria, +.gr., los istrico6cr%ticos,o los mismos m'todos lieracionistas8 1rueggemann de eco los emplea.3/e niega todo criterio de interpretacin %lica, a partir de la fe de lacomunidad8 n la Iglesia Catlica la Palara se lee en la comunidad, en lacual y para la cual existe el Magisterio eclesistico. 3l lengua-e esrealmente creador de la realidad8G 3en !u' sentido contriuye a camiar

la realidad8


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) pesar de las preguntas !ue surgen de las reflexiones de 1rueggemann,no se puede ignorar su contriucin, con el m'todo de la "Imaginacinpostmoderna". 4uisiera proponer, a mi +e*, una posile "relecturapostmoderna" de los profetas, como un ensayo de aplicar las sugerenciasde 1rueggemann a un estudio %lico concreto.

Tradicionalmente se le%an los profetas como los campeones de la cr%ticasocio6'tica de la sociedad y las instituciones israelitas. 0 era una lectura+lida. ltimamente, en la relectura lieracionista, se con+irtieron en unarica fuente de inspiracin para la +ida del puelo en liertad, -usticia yfraternidad. Por otra parte, ya +imos ms arria cmo tal +e* esa+aloracin de los profetas se dio a costa de la minus+aloracin de otraspartes de la 1ilia. n este contexto, los profetas pod%an dar la impresinde tener una cosmo+isin total, articulada. 0, sin emargo, son msfragmentarios de lo !ue podr%a parecer. 1e%an de las grandes tradicionesde Israel y, por otra parte, dieron rotundos "nos" a esas tradiciones, al

reinterpretarlas y re+alorarlas. 3Do se les podr%a releer aora tami'n 5sin !ue pierdan su fuer*a de cr%tica 'tico6social6 en una forma algo mspostmoderna8 Intent'moslo. Tomemos +arios aspectos del mensa-eprof'tico y +eamos cmo se les puede releer 5relectura a +ecesconfirmadora, a +eces cuestionadora6 tami'n desde la postmodernidad.

1. La relacin con *ios$lpathos.


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concretos. Precisamente en eso consiste el discernimiento de lavolntad concretade 2ios en la istoria. n cierta manera, pues, losprofetas tami'n eran hombres del fragmento. sto, no en elsentido oraciano de apro+ecar el oy por!ue no saemos !uetraer el ma$ana. l profeta es tami'n el omre del tiempo

b"blico, un tiempo !ue tiene un decurso, una direccin, por mstortuosa !ue esta sea. Pero, al mismo tiempo, el profeta se$ala ela!u% y aora, lo !ue 2ios pide en esta circunstancia concreta. ) lome-or este sentido del fragmento no satisface a un terico de lapostmodernidad, pero creo !ue es una posile manera de entenderel sentido #tami'n( fragmentario de la istoria.

3. La sociedad. l profeta desea impulsar una transformacin de lamisma. 3n !u' t'rminos8 3Tiene sentido implicarse en esta tarea,para el profeta8 30 para la postmodernidad8 3Cmo poner endilogo con la postmodernidad a los profetas, sin !ue pierda fuer*a

su mensa-e a fa+or de una transformacin social8 3s ms +lidoun cierto escepticismo postmoderno !ue el carcter "utpico6religioso" de la predicacin prof'tica8

)!u% tal +e* sea ms dif%cil reconciliar a los profetas con lapostmodernidad. Por "definicin", la postmodernidad reca*a la+isin estructural de la sociedad y, por lo tanto, los camiosestructurales de la misma. l esp%ritu postmoderno, en susexpresiones positi+as, s% se interesa por los males sociales y es capa*de comprometerse en su solucin, pero no acepta los grandesplanes de camio estructural. sto puede deerse, o ien a lapere*a mental y existencial, o ien a la desilusin ante los esfuer*osreali*ados anteriormente para lograr el camio. stos esfuer*osan fracasado en gran medida. 0, por otra parte, mucas +ecesfueron ostaculi*ados por una tendencia muy moderna a poneruna excesi+a ideolog%a en el lugar de la realidad.

Pero, los profetas tampoco son, estrictamente alando, campeonesdel camio esctructural. llos alan de camios muy concretos enla conducta social6moral. 4ui*, si se les uiera interrogado,ar%an estado de acuerdo con la necesidad de un camio

estructural. Pero eso reasaa su ori*onte de comprensin en sutiempo. Por lo tanto, aun cuando oy es imperdonale el cerrarse ala realidad de la in-usticia estructural y a la necesidad de camioen ese aspecto, tal +e* el profeta pueda atraer a la concienciapostmoderna, a partir de la sensiilidad acia el sufrimientoconcreto de la gente para !ue de a% se pueda acceder a unpensamiento ms estructural. n este caso, como en todos losdems, los profetas, si se los toma en serio, pueden desenmascararuna postura aparentemente lgica !ue, en el fondo es ms ienego%sta y comodina. s interesante el considerar !ue elcomentarista de los profetas !ue desarrolla con la mxima

profundidad el tema delpathosde 2ios en lo profetas, )raam


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>escel, es a la +e* un omre muy comprometido con susociedad.

4. La +imaginacin prof&tica-+$34u' se entiende por imaginacin8s una manera de +er el futuro #de la sociedad( en t'rminos

aiertos, no+edosos, dispuestos al camio, dispuestos a apostar porun futuro in'dito, etc. 3Procede as% el profeta8 30 lapostmodernidad8

/in duda, el profeta es el omre de la imaginacin. sto lo mostrelocuentemente 1rueggemann enLa imaginacin prof&tica. )%, 'lace +er cmo el profeta desenmascara la conciencia monrqicayla reta al camio, a la ruptura, a lo nue+o, con su imaginacin. /inla imaginacin, la umanidad no camina acia delante. /in laimaginacin, las egemon%as in-ustamente incrustadas en losdi+ersos campos de la +ida y acti+idad umana, nunca son

+encidas. Muy recientemente los mexicanos emos podido +ercmo, a fuer*a de imaginacin #con todas las deficiencias !uepueda tener(, un omre impuls al puelo mexicano a camiarprofundamente en lo pol%tico, a romper con las egemon%asincrustadas a% a lo largo de E= a$os. Pero, o+iamente, laimaginacin tiene !ue seguir presente y acti+a, si no se !uiere caeren otra egemon%a !ue se perpete en el poder.

Me parece, a este respecto, !ue la postmodernidad puede significarun mo+imiento de imaginacin, !ue supere los +ie-os clic's yrompa con las +ie-as egemon%as del racionalismo y del poder, ysea capa* de lle+ar continuamente adelante a un puelo. Por!ue lasideolog%as, no ostante !ue ayan nacido de moti+os noles, se +andeteriorando y tienden a la esclerosis, a la parlisis, o simplementeal ansia de poder.

5. El .icio, el sfrimiento, el asurdo de la existencia prof'tica.3Cmo lo +i+e el profeta8 3Cmo "mane-a" estas realidades lapostmodernidad8

)!u% tenemos una pregunta fuerte !ue los profetas acen a la

postmodernidad. 3Cmo mane-ar los aspectos dif%ciles,desagradales, "negati+os" de la +ida. specialmente los !ue sederi+an de un ser+icio a la comunidad, o del traa-o por el Reino#puesto en t'rminos expl%citamente cristianos(8 >ar%a !ue +er !u'respuesta dar%a la postmodernidad a esta pregunta. Pero, en todocaso, es una cuestin crucial, ya !ue la existencia prof'tica tienecomo algo inerente, el entrar en conflicto, consigo mismo, con2ios, con los poderes estalecidos, con el puelo #como leacontecer despu's a &ess, por lo dems(. +identemente, se tratade un punto "no negociale" desde el punto de +ista prof'tico, en eldilogo con la postmodernidad. >ay !ue preguntarle a la

postmodernidad cmo +e el sufrimiento, en general.


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6. La +certeza+$


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"lierador" y los !ue +i+en el amiente y el talante"postmoderno".


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traa-o de


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trata de discernir el trigo y la ci*a$a, en una actitud de +erdaderainculturacin, para poner en un dilogo fecundo a los profetas con la'poca actual. stas reflexiones son pro+isionales. >ar !ue irlasdecantando en el dilogo, acad'mico y +ital, con la postmodernidad, ome-or, con los postmodernos. 0 dee !uedar claro !ue la finalidad de

todos estos esfuer*os es acer !ue la teolog%a sea rele+ante oy, !ue le digaalgo real a la gente de oy, indi+iduos y comunidades, para !ue tengan+ida y la tengan en aundancia.

Krancisco


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)RT\C


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23 enero 2007

Quiero aprender a lamentar

Traigo del blog en espaol de Ricardo Gondimesta recientepublicacin. Quisiera que mis visitantes puedan leer acerca delcristianismo del que me siento parte, y deseo seguir. Si alguien puede

saborear tanto lamento, entonces me sentir acompaado...

>>Quiero aprender a lamentar

por Ricardo Gondim

!l pro"eta !#equiel comi un libro repleto de lamentos, llantos y ayes.$espus de llenar su estomago, a"irm% &' yo me lo com(, y era tan

dulce como la miel) *!#. +%+. -mo puede tal libro saber dulce en laboca de alguien/ !s muy e0trao saborear lamentos en una sociedad

1edonista y obsesionada por el 0ito. 2ero, "elices los que lloran yalivian el cora#n de sus dolores3 ellos consiguen a1ogar sus

co1erencias con l4grimas3 lloran sin la persecucin de la lgica y noles importa la censura. 5lguien di6o que el poeta slo es poeta si

su"re, tambin puede a"irmarse% el pro"eta slo es pro"eta cuandoaprende a lamentar.

5brac, por aos, una "e discursiva, triun"alista y racional que me1i#o olvidar el valor del lamento.'o asociaba el llanto a la debilidad.

onsideraba que el mensa6e del evangelio trans"ormar(a a laspersonas en vencedores imbatibles y que nada podr(a sacudir a uncreyente. 7asta que le( al telogo 6ud(o, 5bra1am 8os1ua 7esc1el.on l aprend( una nueva dimensin sobre la intimidad con $ios.

7esc1el a"irmaba que los pro"etas no "ueron meros portavoces de lavo# divina, sino personas llamadas para comulgar con elpathos de

8e1ov4 9 palabra griega que signi"ica sentimiento. 2ara l, ser pro"etarepresentaba el privilegio de participar de las emociones divinas. 5s(que, cuando 8erem(as, por e6emplo, llora y lamenta, las l4grimas no

son suyas, sino las de $ios.

!l apstol 2ablo tambin pens en esa identidad pro"tica al a"irmar
http://gabrindio.blogspot.com/2007/01/quiero-aprender-lamentar.htmlhttp://gondimenespanol.blogspot.com/2007/01/quiero-aprender-lamentar.htmlhttp://gabrindio.blogspot.com/2007/01/quiero-aprender-lamentar.htmlhttp://gondimenespanol.blogspot.com/2007/01/quiero-aprender-lamentar.html


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en :ilipenses ;%


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me siento constreido por saber que los cnsules tratan a losbrasileos como oportunistas que slo desean emigrar a sus pa(ses

como subempleados. Be avergEen#a cuando observo brasileosllegando al aeropuerto, para luego verlos esposados, porque no

"ueron bienvenidos.

Quiero conocer me6or el cora#n de $ios para lamentar que muc1ossectores evanglicos de occidente se alinearon a una geopol(tica

norteamericana desastrosa. ?lorar porque 1an apoyado una guerra,y por 1acer inviable el di4logo con el mundo isl4mico. !s lamentable

que los musulmanes identi"iquen a los cristianos como in"ielessanguinarios y legitimadores de una doctrina blica.

Quiero conocer me6or el cora#n de $ios para poder lamentar laprdida de la credibilidad de la iglesia.!s necesario que me duelan

los "racasos morales que se suceden3 el clero que despoja alpobre; los sermones que se volvieron irrelevantes y la fe que

se transform en mercadera. erca de $ios, sabr valorar lasangre de los m4rtires, de los misioneros y el es"uer#o de los

telogos. $ir que la "e no puede perderse en un mar de obviedades.FQuiero indignarme por los discursos vac(os, las promesas irreales y

la banali#acion del milagro

5n1elo ser tan (ntimo de $ios como el pro"eta Hsa(as. 'o tambin dirque $ios odia las "iestas religiosas y las muc1as oraciones 1ec1as en

su nombre sin que se busque la 6usticia, combata la opresin yde"ienda el derec1o de la viuda y del 1ur"ano.Se que 1ay tiempopara la celebracin, pero 1oy quiero aprender a lamentar.

Soli $eo Gloria.

Miguel Mrquez Calle

El riesgo de la

confianza"MI 2IJ/ / 0)>L^"#


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"Elas tesbita, de Tisb de Galaad, dijo a Ajab: Vive Yahv, Dios de Isael a !ie#sivo"01 e 17,1. s emer$e las en el relato del prmer lbro de los e#es, despusde una sere de captulos en que el lector queda a&ectado por la &recuente n&deldad desrael a )ah" en la persona de los re#es. las sur$e como de&ensor del os ""o #"erdadero.

9os &:aremos en la oracn de las en el sentdo amplo de su relacn con os,centrados en los captulos 17;1< del prmer Lbro de los e#es, que n"to al lector arepasar pre"amente.

l nombre en srael de&ne a la persona. las s$n&ca "$i%Dios%es%Yahv". =odamsn pro&tca, toda "ocacn #, por ello msmo, toda oracn, est% marcada por unambente. se %mbto en que nos ha tocado ""r, las crcunstancas que nos rodeanmat>an # de&nen nuestra oracn. ?ramos a os se$n el momento que estamos""endo # desde lo que somos.

las sente # su&re en propa carne el d&cl momento de srael # se hace su ser"dorpro&tcamente en un tempo en que no est% de moda ;todo lo contraro; se$ur a )ah",sno a @aal.

9os encontramos con las alrededor del a*o 86A antes de Brsto, en la con&luenca delos renados de Cor;:ab 0padre e h:o. Dubo tres a*os de sequa que las nterpretacomo cast$o de os. :ab consold el poder de su padre, se al con el re# de =ro #&rm tal alan>a cas%ndose con su h:a Ee>abel. l crecmento econmco se basaba enla n:ustca # en el ol"do de los pobres. e: de lado a )ah" # permt que Ee>abelntrodu:era el culto a @aal en el templo de !amaraF los pro&etas compa*eros de las&ueron perse$udos # muertos. Bon Ee>abel "neron m%s de 4AA pro&etas de @aal. lasse haba quedado pr%ctcamente solo en esta stuacn.

qu entrara la consderacn de la oracn de las, en este conte/to "ene a ser unamperosa necesdad orar a os # mantener la comunn con Gl.

esumramos smplstamente toda la oracn de las en la bsqueda de la "erdaderama$en de osF orar es buscar el "erdadero ostro de os, su presenca ""a, nodomestcada n conceptual>ada por nn$una palabra o teolo$a domnadora.

JR)CI]D


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sta oracn lcda no nteresa al poder e ncomoda a los que a*oran crstanosrepetdores &eles de preceptos.

scernr esta oracn, pre$untarse por su autentcdad es buscar dos aparentes e/tremosundos- la "erdadera humldad # una pel$rosa or$naldad. !on dos se*ales de que el

orante ha sdo tocado por el mstero del os ""o de las en oposcn a los @aales.

La oracn as no es slo un e:ercco espor%dco m%s o menos &recuente, sno unaacttud. cttud, por certo, poco rentable ho# desde el punto de "sta publctaro. IHorquJ, porque lo prmero que la oracn ha de despertar # lberar es la capacdad deele$r 0caballo de batalla de toda la publcdad. 9o se puede orar "$lante #snceramente de:%ndose lle"ar de los nstntos. K?racn # re$alo no se compadecenK,deca =eresa de Eess.

!ntet>ando, dremos que orar es pedr a os su lu>, sus o:os para mrar # "er la "dadesde !u lu$ar. !tuarnos a dstanca de los problemas # los /tos, de las deas propas

# a:enas, de querencas, apettos # odos... para que os ten$a espaco # puedareconducr nuestras opcones o relat">ar nuestras deas o conta$arnos su sonrsacuando dramat>amos sobre menudencas.

+na oracn as es poner en e:ercco la me:or &e, &arse # abandonarse en os.elat">ar todo # ase$urar la "da slo en GlF sentrse pobre # dbl #, por eso msmo,ase$urado en sus manos. Da sdo sempre ste, camno de "alentes e ntrpdosa"entureros, capaces de decr una palabra, pronuncar un $rto, entonar una cancn sndetenerse en la propa ma$en, porque es en nombre del os ltsmo # slo en su

9ombre.

s es la oracn de las, porque arde en os- la mrada en Gl # en su cora>n +9nombre- )ah".

0)>L^, D 2IJ/ /IMPR M)0JR

La oracn nos sta ante un os sempre ma#or, del cual no somos due*osF nn$npoder poltco o rel$oso es due*o de os. ?rar desde las es relat">ar el poderhumano, asumr que la "da se ""e, no se apresa. sta es la $ran denunca de las a los

poderes de su momento 0pretendan que )ah" :ust&cara # &ormara parte del sstemapoltco establecdo.... !lo )ah" es el os ""o, d$no de adoracn.

?rar es crecer en sensbldad, "ncularse radcalmente al "pathos"de os, al sentr deos, que lo tene. os es Ksmp%tcoK- etmol$camente, capa> de su&rr con otro, derer # llorar con el ser humano. +nrse al "pathos"de os es no :ust&car ale$rementetodo, no KpasarK de los problemas, no la"arse la manos o nhbrse, es ;como las; arderen celo por el os "erdadero # $rtar la "erdad que se descubre en os- las $rt lan:ustca. Hor eso, una oracn que no desperta la "da en orden a entre$arse, a ponerseen camno cuando sea precso, es una oracn neutral>ada, # un am$o de os est%le:os de ser al$uen neutral, sn sal, que no toma partdo.


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las causa problemas, pro"oca un con&lcto, es "a&ote de Isael" 01 e 13,17, e/asperaal e# # a los &alsos pro&etas. l que no quera complcarse la "da que no ore, que no seacerque a os, pero no se lamente de ""r camu&lado, ds&ra>ado # hudo. l &n de laoracn crstana no es la "apatheia", la atara/a, el nr"ana, la pa> # tranquldaddeseables, sno la comunn con os en todo lo que somos # hacemos, # eso es mu#

comprometdo, tanto como la &raccn del Han ucarstco.

La dsponbldad de las ante )ah", su atencn a la Halabra # a los mandatos de osle descubran al os ""o # no una &alsa ma$en. s, partendo de una pro&undae/perenca, &ue para el pueblo nstrumento del os "erdadero &rente a la ma$ende&ormada d&undda por el re#.

PRJC/J 2 as. s medoda, su cora>n rebosa. !e atre"e a salr de su epcentro de !e$urdad

para dar os a los dem%s. las escucha repetdas "eces la "o> de )ah" # se pone encamno sn medo al re# n a los pro&etas de @aal. !u oracn se caracter>a, sobre todo,

por la &e desbordante en )ah".

H. >umildad #Doce cerrada(

"'l tvo (iedo, se leva#t) y se *e paa salva s vida +- .e dese) la (ete y dijo:/0basta ya, Yahv1 0To(a (i vida, po!e #o soy (ejo !e (is pades1/". lase/permenta su soledad. s una oracn en terra. os parece apartar su mano # emer$eel medo. s el tempo del desconcertoF ha# tormenta # la br:ula no &uncona.nochece... !e mpone orar en esta desnude> # ser snceros, no ds&ra>ar lossentmentos. las lo reconoce ante os ba:o la retama- tene medo # se le desdbu:ala esperan>a, pero ora # lo hace con "erdad humlde. /permenta su pobre>a #debldad hasta el lmte de estremecerse. ! al$n asomo haba habdo de or$ullo

personal, ahora no tene sentdo. las es un n*o temblando. !u oracn se caracter>a

por la sncerdad # la humldad.


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?. Wratuidad #)manece(

os sale al paso de las cuando m%s por terra lo "e 01 e 1


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quenes lo escuchan o lo leen todo lo que os quere dar a conocer sobre el presente #sobre el &uturo. l esprtu de os anma la palabra # la "uel"e "tal. Bomunca al

pro&eta # a su palabra un certo 'pathos( d"no, por el que se hace "brante, a "ecesapasonada # dolorosa, # sempre dn%mca.

Bon certa &recuenca la @bla descrbe epsodos s$n&cat"os, en los que se obser"aque el espit de Dios e3ae sobe algie#, el cual pronunca un or%culo pro&tco. ssucede en el caso de @alaam- Le n"ad el esprtu de os( 09(24, 2. ntonces'enton su tro"a # d:o- ...?r%culo del que o#e los di3hos de Dios, del que "e la "snde !adda#, del que obtene respuesta, # se le abren los o:os...( 09(24, 3;4. s la&amosa 'pro&eca( que, aunque se re&era drectamente a !al 0c&. 4 .15, 8 # a a"d0c&.. 4 . 3A, 1 ss. en la lucha contra los amalectas, e"oca al msmo tempo al &uturoCesas- 'Lo "eo, aunque no para ahora, lo d"so pero no de cerca- de Eacob a"an>a unaestrella, un cetro sur$e de srael...( 09(24, 17.

3. ?tro aspecto del esprtu pro&tco al ser"co de la palabra es que ese esprtuse

pede 3o(#i3a # cas 'sbdividi(, se$n las necesdades del pueblo, como en el casode Coss, preocupado por el nmero de los sraeltas que deba $uar # $obernar, # queeran #a 'sescentos ml de a pe( 09(11, 21. l !e*or le mand que esco$era #reunera 'setenta ancanos de srael, de los que sabes que son ancanos # escrbas del

pueblo( 09(11, 16. +na "e> hecho eso, el !e*or 'tom al$o del esprtu que haba enl # se lo do a los setenta ancanos. ) en cuanto repos sobre ellos el esprtu, se

puseron a pro&et>ar...( 09(11, 25.

lseo, cuando estaba para suceder a las, quera recbr ncluso 'dos tercos delesprtu( del $ran pro&eta, una espece de doble parte de la herenca que tocaba al h:oma#or 0c&.Dt21, 17 para ser as reconocdo como su prncpal heredero esprtual entrela muchedumbre de los pro&etas # de los 'h:os de los pro&etas( a$rupados encomundades 0 ; 2, 3. Hero el esprtu #o se ta#s(ite de po*eta a po*eta 3o(o #ahee#3ia tee#a: es Dios !ie# lo 3o#3ede. e hecho as sucede, # los 'h:os de los

pro&etas( lo constatan- 'l esprtu de las reposa sobre lseo( 0 ; 2, 15F c&. 6, 17.

4. n los contactos de srael con los pueblos "ecnos no &altaron man&estacones de*also po*etis(o, que lle"aron a la &ormacn degpos de e


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?tro aspecto de ese crtero de :uco es la *idelidad a la do3ti#a e#tegada po Dios aIsael, en la resstenca a las seduccones de la dolatra 0c&.Dt1, 2 ss.. s se e/plca lahostldad contra los &alsos pro&etas 0c&.4 ; 22, 6 ss.F ; 3, 13F=2, 26F 5, 13F 23, a 13, 2. =area del pro&eta, como hombre de la palabra de os, es combatrel 'esprtu de mentra( que se encuentra en la boca de los &alsos pro&etas 0c&. 4 ; 22,

23, para prote$er al pueblo de su n&luenca. s una msn recbda de os, comoproclama >equel- 'La palabra de )ah"eh me &ue dr$da en estos trmnos- D:o dehombre, pro&et>a contra los pro&etas de sraelF pro&et>a # d a los que pro&et>an por su

propa cuenta-...Q# de los pro&etas nsensatos que s$uen su propa nspracn, snhaber "sto nadaR( 0E&13. 2;3.

5. l pro&eta, hombre de la palabra, debe ser tambn 'ho(be del espit(, como #a lollama ?seas 0equel, que de:a entre"er la toma de concenca

#a hecha acerca de la pro&unda realdad del pro&etsmo. Dablar en nombre de osrequere, en el pro&eta,la pese#3ia del espit de Dios. sta presenca se man&esta enun contacto que >equel llama '"sn(. n quen se bene&ca de ese contacto, laaccn del esprtu de os $arant>a la "erdad de la palabra pronuncada. ncontramosaqu un nue"o ndco del la>o e/stente entre palabra # esprtu que prepara ln$stca #conceptualmente el la>o que se establece en el 9ue"o =estamento, en un n"el m%sele"ado, entre el Nerbo # el sprtu !anto.

>equel tene concenca de estar personalmente anmado por el esprtu- 'l esprtuentr en m SescrbeS como se me haba dcho # me h>o tenerme en peF # o al queme hablaba( 0E&2, 2. l esprtu entra e# el i#teio de la persona del pro&eta. Lo hacetenerse en pe- por tanto, hace de l un testigode la palabra d"na. Lo le"anta # lo poneen mo"mento- 'el esprtu me le"ant # me arrebat( 0E&3, 14. s se man&esta eldi#a(is(odel esprtu 0c&.E&8, 3- 11, 1. 5. 24F 43, 5. >equel, por lo dem%s, precsaque est% hablando del 'esprtu de )ah"eh( 011, 5.

6. l aspecto dn%mco de la accn pro&tca del esprtu d"no destaca &uertemente enlas pro&ecas de $eo # de Tacaras, los cuales, tras el retorno del e/lo, mpulsaron"$orosamente a los sraeltas a emprender la obra de la reconstruccn del =emplo deEerusaln. l resultado de la prmera pro&eca de $eo &ue que 'mo" )ah"eh elesprtu de Torobabel..., $obernador de Eud%, # el esprtu de Eosu..., sumo sacerdote, #

el esprtu de todo el esto del pueblo. ) "neron # emprenderon la obra en la Basa de)ah"eh !ebaot( 0Ag 1, 14. n un se$undo or%culo, el pro&eta $eo nter"no de nue"o# promet la a#uda poderosa del sprtu del !e*or- '=en %nmo, Torobabel...F %nmoEosu...F %nmo, pueblo todo de la terra, or%culo de )ah"eh. Q la obraR ...n medo de"osotros se mantene (i Espit- Qno tem%sR( 0Ag2, 4;5. ) de la msma manera el

pro&eta Tacaras proclamaba- 'sta es la palabra de )ah"eh a Torobabel- 9o por el "alorn por la &uer>a, sno slopo (i Espit,dce )ah"eh !ebaot( 0>a 4, 6.

n los tempos nmedatamente anterores al nacmento de Eess no e/stan #a pro&etasen srael # no se saba hasta cu%ndo durara esa stuacn 0c&. .al 74U73,


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pro&eca. l !e*or haba proclamado por medo de l- ')o derramar m sprtu en todacarne. Nuestros h:os # "uestras h:as pro&et>ar%n, "uestros ancanos so*ar%n sue*os #"uestros :"enes "er%n "sones( 03, 1. s se deba cumplr &nalmente el deseoe/presado, muchos s$los antes, por Coss- 'QVun me dera que todo el pueblo de)ah"eh pro&et>ara porque )ah"eh les daba su esprtuR( 09(11, 2ara ncluso 'a los ser"os # a las ser"as( 0=l3, 2, superando todadstncn de n"eles culturales o condcones socales. ntonces la sal"acn seo&recera a todos- '=odo el que n"oque el nombre de )ah"eh ser% sal"o( 0=l3, 5.

Bomo hemos "sto en una catequess precedente, esta pro&eca de Eoel encontr sucumplmento el da de Hentecosts, de &orma que el pstol Hedro, dr$ndose a lamuchedumbre asombrada, pudo declarar- 's lo que d:o el pro&eta Eoel( # rect elor%culo del pro&eta 0?3h2, 16;21, e/plcando que Eess 'e/altado por la destra deos, ha recbdo del Hadre el sprtu !anto prometdo # lo ha derramado( enabundanca 0c&.?3h2, 33. esde aquel da en adelante, la accn pro&tca del sprtu!anto se ha man&estado contnuamente en la $lesa para darle lu> # alento.

/aludos

A(adsi(os he(a#os y he(a#as:

o# m m%s cordal ben"enda a este encuentro a todas las personas, &amlas # $ruposprocedentes de los d"ersos pases de mrca Latna # de spa*a.

Bon partcular a&ecto saludo a los sacerdotes # dem%s almas consa$radas aqu presentes,a quenes alento a una entre$a sn reser"as a su "ocacn en &deldad a Brsto # la$lesa. $ualmente saludo al $rupo de estudantes de la scuela talana de Lma, Her.

todos bend$o de cora>n.

W Bop#r$ht 1


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6*L* 8c9en'ie:

Iada m4s le6ano al con6unto de te0tos que conocemos comoAntiguo Testamento *@iblia 1ebrea siempre ser4me6or que una teor(a pol(tica. ?a estatua de diversos materiales que aparece en el libro de $aniel, unamet4"ora totali#ante de la sucesin de 1egemon(as, puede servir como punto de partida y llegada paracomprender la perspectiva del 5T sobre la cuestin pol(tica% una imagen simblica que abarca varias pocas y6u#ga el comportamiento pol(tico de los poderosos.

5dem4s, no debe olvidarse que cualquier visin sobre las relaciones de poder en la @iblia 1ebrea estar4marcada siempre por el revisionismo 1istricoJteolgico llevado a cabo durante el e0ilio babilnico, poca en lacual el periodo mon4rquico *entendido como un autntico "racaso del pueblo "ue ideali#ado mediante elmesianismo ligado a la "igura y la dinast(a de $avid.

Tampoco deben soslayarse las relaciones de poder y sometimiento que en los diversos periodos de la 1istoriadel antiguo Hsrael mantuvieron los diversos sectores. 5s(, se e0plica el desarrollo de la sociedad y elsurgimiento, consolidacin y crisis de la monarqu(a en un marco socioJeconmico. Bediante una serie deesquemas, 8orge 2i0ley e0plica la conducta de las tribus y su adaptacin a las di"erentes "ormas de organi#acinque tuvo el pueblo% patriarcas, 6ueces, reyes y l(deres carism4ticos, al lado del surgimiento de otras instancias oactores que incidieron en el destino del pueblo.K


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K+L ". 8.?. rens1a &?e dilemme 1umain et la literature contestataire), en $ouglas 5. Onig1t, ed., Tradition etthologie dnas lAncien Testament. 2ar(s, er", ;=Cequas hcera cortar a tra"s de roca slda para transportar a$ua entre el

estanque de !lo # Eerusaln, que hasta ho# &lu#e. !n embar$o, las real>aconesmaterales de srael estu"eron por deba:o de las de sus "ecnos mperales, $pto #@ablona.s otro el aspecto en el que srael super los lo$ros de estos mperos escla"stas- elcmulo de ense*an>as tcas, rel$osas, # humanstas de la @bla. 9o brllaron porapttudes tcncas, comercales, martmas, mltares o artstcas, pero los ant$uossraeltas produ:eron una lteratura nca por su n"el ntelectual # la belle>a de sue/poscn.C%s aun- la @bla es el prmer documento de la autocrtca. d&erenca de los dem%ste/tos ant$uos, toma en consderacn la "erdad desa$radable # embara>osa. n "e> dela auto$lor&cacn, tan comn en las lteraturas naconales, los cronstas bblcos tratan

a su propa nacn con ma#or se"erdad que a cualquera de las otras.n el terreno moral, cabe detenernos a e/amnar el tema de la escla"tud, #a que portres le#es sorprende en un lbro tan ant$uo, # testmona lo que podra denomnarse el'descubrmento de la humandad(. !e prescrbe- que el !habat es tambn para elescla"oF que est% prohbdo rente$rar los escla"os &u$t"os a sus amos 0euteronomo23-16, # que cuando el amo lastma a su caut"o, debe lberarlo en compensacn0G/odo 21-26. n contraste, el Bd$o de Dammurab 016,16 cast$a con la muerte aquen a#udara a hur a un escla"o.Da# un da menconado en las &uentes bablncas que por su etmolo$a 0!hapatum

podra con&undrse con el !habat. Hero se trataba de una :ornada de mal au$uro en lacual las act"dades de certos persona:es o&cales estaban restrn$das. l !habat

bblco es nco. La dea de un da de descanso semanal para todos, lumn a lahumandad a partr de la @bla hebrea.


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!us p%$nas son por un lado la lteratura naconal de los sraeltas, pero por el otro son elpuente entre el mundo ant$uo # el moderno. ll se ponen de man&esto los lo$rosntelectuales de srael, su procl"dad a las letras, su pro&unddad rel$osa, # sus normasde tca, tanto nd"dual como socal.l Lbro de los Lbros es precsamente uno de los mot"os por los que los :udos, que

representan menos del dos por ml de la humandad, son &recuentementesobrepercbdos en el mundo. Horque cuando el te/to naconal se trans&orm en sa$radopara una buena parte de la humandad, result ne"table que los :udos penetraran con&uer>a prota$nca en la concenca de una c"l>acn que "e en sus scrturas la $ran&uente nspradora.Baben al$unas espec&cacones acerca de esta coleccn de "entcuatro lbros escrtos alo lar$o de ml a*os, # que abarcan la "da de srael por espaco de dos mlenos. !us

prncpales $neros son cnco-

9arrat"o. =anto el relato hstrco, como se "e en los lbros de G/odo o Brncas, comoel le$endaro, que #a aparece en muchas partes del ness.

Hotco. barca tanto la poesa sacra, especalmente en el lbro de los !almos, como lasecular, "erb$raca en el Bantar de los Bantares.Le$slat"o. estacado en normas sublmes # $enerales como los e> Candamentos, #en detalles re$lamentaros como los del lbro del Le"tco.!apencal. /presado tanto por medo de m%/mas, al modo del lbro de Hro"erbos,como por un estlo m%s &los&co que se da cabalmente en clesasts. La tradcn

presenta a ambos como obra de !alomn.Hro&tco. Los ocho lbros de los pro&etas tambn se subd"den en dos estlos, la

pro&eca m%ntca o sblna en los prmeros cuatro lbros, # la cl%sca, sublme, en loscuatro ltmos, con los tres pro&etas ma:estuosos saas, Eeremas # >equel.

La nue"a &e, en braham &ue nd"dual # con Coss &ue naconal, # en ambos casos&ue creando en torno de ella un nue"o un"erso conceptual. la cumbre del %mbto

pa$ano de la mtolo$a d"na, ele"a el ambente del de"enr humano. !e enaltece lahstora de la humandad re&ormulada en tres etapas desde sus comen>os- la prmeradesde el or$en del hombre hasta la con&usn de las len$uas, el se$undo concdentecon el perodo patrarcal, # el tercero con la epope#a sraelta hasta la entrada enBana%n.

La n"asn de Bana%n &ue ntentada un tempo despus del Hacto en !na, cuando las

trbus estableceron su base pro"sonal en Zadesh. l &racaso del ntento espole contrala autordad de Coss una re"uelta que &ue "encda. Hermaneceron cerca de Zadeshtoda una $eneracn hasta que se trasladaron a la =rans:ordana para preparar desde unanue"a base la conqusta del pas. errotaron a los re#es amortas !:n # ?$ # seaprestaron a conqustar Bana%n.La msn de Coss es modelo de la pro&eca pr"at"a de srael. ra la "o> concurrentede la sabdura hebrea # de la moralF "o> que coronaron los pro&etas cl%scos medomleno despus de Coss.stos se man&estaron cas smult%neamente en los dos renos. esde los prmeros msen Eud% # ?seas en el 9orte, hasta el ltmo de ellos, Calaquas, la pro&eca perse"er

por trescentos a*os 075A;43A a.e.c. durante los que sucederon los e"entos m%s

decs"os de la monarqua.


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Los pro&etas cl%scos "atcnan la cada de los dos renos, consuelan a los e/lados en@ablona, # anman la empresa de la estauracn. !ur$eron como respuesta a un s$lode $uerras contra ram al 9orte # la consecuente runa poltco;socal. !equa, hambre,muertes, caut"ero, # la desnte$racn debdo a los que medraban por la $uerra. La

pro&eca &ue porta"o> de la nd$nacn moral por la decadenca socal. esde Coss a

Calaquas los pro&etas son apostlcos, "enen a cumplr una msn tca.s, ms lle"aba la dea nca de srael a un nue"o au$e- el de la prmaca de lamoraldad por sobre el culto, ele"%ndose desde la rel$n popular. n ella tene susraces la dea monotesta del os creador # :usto. La dea monotesta no &ue, por lotanto, n"ento de los pro&etas cl%scosF lo que stos hceron &ue amplar la dea parasostener que os no culpa a las nacones pa$anas por su dolatra, sno que las :u>$a&undamentalmente por sus ba:e>as morales. sta ele"acn, la de la prmaca de lamoraldad, e/tende la lnea de la dea rel$osa re"oluconara.Da# al$n paralelo de la sapenca bblca en la ant$ua lteratura e$pca, en el sentdode re&le/onar cmo la buena accn del hombre :usto es m%s a$radable a os que lossacr&cos del mal"ado, pero los pro&etas dan un paso m%s- condenan el culto de todo el

pueblo, sus &est"dades, sacr&cos, templos, cantos, etc. l repudo pro&tco del cultode srael mplca que ste, como tal, no tene "alor para os. =al dea no habra poddoconcebrse en un ambente pa$ano, en el que la "da de los doses dependa del culto. lculto para srael no tene "alde> nherente # absoluta.La =or% le haba qutado todo "alor trascendente, trans&orm%ndo el culto en una merae/presn de la $raca d"na. 9o de la necesdad d"na. C%s toda"a- la depuracn delos pro&etas, e/presada por prmera "e> por ms, encumbra la moraldad a un n"el de"alor rel$oso absoluto, #a que la consdera como d"na en su esenca. tra"s de estelente se entende la m%/ma talmdca- 's como Gl es bueno # compas"o, sed buenos# compas"os[( 0!habat 133b. l hombre moral, partcpa en certo modo de lad"ndad.Bon todo, &altaba an el ltmo elemento re"oluconaro de la pro&eca cl%sca, el que"endr% de la mano de saas.

L !9=? L D!=?

La hstora humana debe ser "sta con una nue"a lu>, con"rtendo la tca en un &actordecs"o de la hstora naconal. La hstora de srael se determna por dos &actores- elrel$oso # el moral, ambos $ualmente decs"os.Dasta esa etapa, nunca se haba dcho en el lbro de los e#es que la corrupcn moralde la nacn produ:era su decadenca. l pecado hstrcamente termnante era el de la

dolatra.La pro&eca cl%sca do un nue"o contendo a la escatolo$a sraelta. Las $uerras conram $eneraron una bsqueda esprtual- os cast$aba a srael para pur&carlo #

permtr la super""enca del 'remanente de srael( 0ms 5-5. Los pro&etas sur$eronpara anuncar los desastres, eran amonestadores que e/$an el doble arrepentmento,rel$oso # moral. =odos los sucesores de ms repetan la &rmula- anunco deldesastre # llamado al arrepentmento. l pathos pro&tco es un &enmeno nco en lahstora un"ersal.saas, h:o de mot>, nau$ura una "sn m%s optmsta aun- todas las nacones ser%nob:eto de la sal"acn d"na.saas &ue el m%s mportante de los pro&etas desde Coss. nte$ra la terna menconada,

en la que Eeremas es el pro&eta de las cadas # ascensos en la hstora :uda, anunca lacada de Eerusaln # la ser"dumbre a @ablonaF >equel es por su parte el pro&eta del


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consuelo # la responsabldad nd"dual, # pro&et>a desde el caut"ero. saas losprecede a ambos- anunca el comen>o # el &nal.penas preceddo por ?seas # ms, saas &ue contempor%neo de Cqueas. Hro&et> alos "entcnco a*os de edad, durante el renado de "aros monarcas. e acuerdo con el=almud 0Ce$ul% 1Ab pro"ena de una &amla arstocr%tca, #a que su padre mot> era

hermano del re# mat>%. !u lbro n&orma que contra:o matrmono 08-3 # que tu"odos h:os 07-3, 8-4.Babe recordar que la ponera de la no"elstca hebrea, ha"at Ton 0l amor de !n,1853 de braham Capu, es tambn la prmera no"ela del mundo que se sta en unconte/to bblcoF &ue traducda a una decena de domas. +na "ersn n$lesa se ttula

precsamente n los das de saas.Hro&eta arquetpco, su palabra apasonada, emoconante, predca en contra delestablshment poltco # rel$oso de su era. Hor ello el =almud narra su muerte a manosdel re# Canass, quen lo acus de ser &also pro&eta 0)e"amot 4, # lo retera en trmnos de armona de la naturale>a,cuando Kel lobo morar% con el cordero(.

9ue"amente es e/celso en el n&ass cl%sco en la moral por sobre el culto- KIHara qulos sacr&cos, s "uestras manos est%n llenas de san$reJ( 01-11;16.Hor todo ello, en la ltur$a sna$o$al, de las seccones de los pro&etas que se leenanualmente, unas "ente, es decr una cuarta parte del total, son tomadas del lbro desaas. nclu#en las sete denomnadas 'Da&tarot de consuelo( as como la del a de landependenca de srael, que mencona al 'reto*o del tronco de sha que &lorecer%nue"amente(.urante la poca de saas, el enem$o de srael desde el reno de ram deca#, # sur$a la escena otro reno, sra, que ba:o =$lat;Hleser lle$ a ser una potencamundal, # en el 734 conqust el reno del 9orte, srael. l deportar a sus habtantes,do or$en a 'las de> trbus perddas de srael(. os a*os despus conqust amasco #as anqul el reno de ram.l re# :a> de Eudea prota$on>a ntr$as palace$as # la plena sumsn a los asros. n

esta poca rrumpe saas.l h:o # heredero de ese re#, >equas, decde rebelarse contra los asros, para lo quebusca la alan>a con $pto. urante su re$enca, el re# asro !ena:erb redu:o todas lascudades &ort&cadas de Eudea sal"o Eerusaln 07A1, que &uera stada. saas se paseatres a*os desnudo en se*al de ad"ertenca- no se debe salr a la $uerra. un tempo,alent al re# >equas para que no se de:ara abatr- !ena:erb nunca podra conqustar lacudad de Eerusaln. Buando una pla$a en el e:rcto asro lo obl$ a reple$arse, la

pro&eca de saas pareca haberse cumpldo.!ena:erb encabe>a sus tropas para reprmr a >equas, # ste en"a un trbuto al asro,quen no se contenta con nada menos que la rendcn ncondconal de Eerusaln. quse produce el cambo hstrco. ?tra "e> rrumpe saas, pero ahora para pedr que la

lucha contne.


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n pocas palabras, su mensa:e &ue que la hstora tene sentdo, # que debe tenerse encuenta para el ho#. Vue debe ntentarse e"tar la $uerra, pero cuando sta ha estallado,ha# que asprar a la "ctora. saas transmte que os sal"ara a Eerusaln, # as &ue.l escenaro dplom%tco # poltco es tenso, pero las palabras de saas reclaman

prncpalmente por la decadenca moral. Hara el pro&eta, sra era 'el b%culo del &uror

de os( # los dsturbos de esos das eran el preludo de una re"olucn csmca quetrans&ormara a toda la humandad. La certe>a del retorno :udo a srael, !hear ashu", esparte del plan. !, sra domna el mundo, pero ser% quebrada cuando se le"ante contraEerusaln, # de ese modo se abrra una nue"a poca en la hstora 014-26.saas es el prmer pro&eta que pre" el &nal del pa$ansmo, al que equpara

precsamente con el derrumbe de sra. l ad"enmento de os para sal"ar aEerusaln # derrotar a los asros, es percbdo como una nue"a teo&ana de alcancemundal. Lle$ar% el &n del e/lo de srael, la $lora de la dnasta de a"d ser%restaurada # el nue"o reno ser% :usto # pac&co. l mesansmo :udo ha arrbado a su

punto m%s ele"ado.l &n del pa$ansmo trae pa> un"ersal, porque la dolatra es el &ruto de la arro$anca

humana. La d"n>acn de las cosas que el hombre produce es, en el &ondo, unad"n>acn del hombre msmo. La a"de> pa$ana por el poder # la rque>a en&renta alos hombres unos contra otros. Hor ello, la monarqua asra es la encarnacn de ladolatraF se ensoberbece. La derrota de la dolatra es la del mal moral, de la "olenca #de la $uerra.ebdo a este anuncado &nal, su mensa:e es de $ran optmsmo. l un"ersalsmo de larel$n de srael alcan>aba una nue"a altura. l motor de la pro&eca temprana habasdo hstrco, el de la pro&eca cl%sca, era escatol$co. La etapa ncal consderabaque el monotesmo era herenca comn de todos los hombres en un pasado remoto. lnue"o mensa:e deca que el monotesmo "ol"er% a ser la rel$n de toda la humandad.La hstora se mue"e haca el &n del pa$ansmo, haca el trun&o de la le# moral d"na.=ambn la eleccn de srael cobra as un nue"o sentdo. l pueblo hebreo haba sdoele$do como nstrumento de la redencn un"ersal. qu sur$e la dea de que larel$n de srael poda con"ertrse en una rel$n un"ersal, que acabara con ladolatra de otras nacones. se era el lar$o camno, que haba sdo ntudond"dualmente por braham, # que Coss trans&ormara en el sendero colect"o del

pueblo hebreo. +n camno que nspr la marcha de ?ccdente.Pasin y compasin divinas:La oracin del heliotropoPor Henry Corbin *


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En un tratado sobre el arte hiertico de los griegos Proclo, notoria figuradel neoplatonismo tardo cuyo estudio ha sido durante mucho tiempodescuidado, dice lo siguiente: Como se hace en la dialctica del amor,donde se parte de las bellezas sensibles para elearse hasta lo !ue seconsidera el principio "nico de toda belleza y de toda idea, as tambin los

adeptos de la ciencia hiertica toman como punto de partida las cosassensibles y las #simpatas# !ue stas manifiestan entre si y con las fuerzasinisibles$ %bserando !ue todo est en todo, han planteado losfundamentos de la hiertica, sorprendindose al er las realidades primerasy admirando en ellas los "ltimos seres en llegar y, en los "ltimos, losprimeros& en el cielo, las cosas terrestres seg"n un modo causal y de maneracelestial, y, en la tierra, las cosas celestiales en una condici'n terrestre$ Pore(emplo: el heliotropo y su oracin. )*u otra raz'n podra darse de !ue elheliotropo siga el moimiento del sol y el selenotropo el de la luna, haciendocorte(o, en la medida de su poder, a los luminares del mundo+ Pues, enerdad, toda cosa hace oraci'n seg"n el rango !ue ocupa en la naturaleza ycanta la alabanza del elemento principal de la serie diina a !ue ellapertenece, ya sea una alabanza espiritual, racional, fsica o sensible& pues el

heliotropo se muee en la medida en !ue es libre de moerse y, sipudisemos or el sonido del aire producido por su moimiento de giro, nosdaramos cuenta de !ue se trata de un himno a su rey, tal como puedecantarlo una planta$

Este te-to, de un fil'sofo y poeta !ue posee el sentimiento hiertico dela .elleza, nos parece un te-to e(emplar, particularmente indicado parapreludiar los temas en !ue se centrar nuestra meditaci'n$ Establece unarelaci'n entre dialctica de amor y arte hiertico, estando fundadosambos en un mismo principio: la comunidad de esencia entre los seresisibles y los inisibles$ Pueden erse en la tierra /contin"a Proclo/ solesy lunas en condici'n terrestre, y en el cielo, en condici'n celeste, todas lasplantas, piedras, animales, iiendo espiritualmente$0 Esta comunidad deuna misma esencia !ue se pluraliza en arios seres no es percibida pormedio de una argumentaci'n !ue se remonte del efecto a la causa& es lapercepci'n de una simpata, de una atracci'n recproca y simultnea entre elser aparente y su prncipe celeste, siendo ste uno de a!uellos a los !ueProclo designa en otro lugar como ngeles creadores, generadores ysaladores, !ue, agrupados en coros, escoltan al 1rcngel o al 2ios !ue losconduce,3 lo mismo !ue las flores de la tierra hacen corte(o al 4ngel !ueencabeza la serie diina a la !ue ellas pertenecen$ En efecto, lacomunidad de esencia es percibida a!u en el fen'meno isible de una flor,en el tropismo !ue le da su nombre: heliotropo.1hora bien, percibido comofen'meno de simpata, ese tropismo es en la planta, a la ez, accin ypasin: su acci'n 5es decir, su tropos, su conersi'n6 es percibida como laacci'n 5es decir, la atracci'n6 del 4ngel o prncipe celeste cuyo nombre, poreso mismo, ella misma llea$ 7u heliotropismo 5su conersi'n hacia suprncipe celeste6 es pues, de hecho, una heliopata 5lapasin !ue ellae-perimenta por l6$ 8 es esa pasi'n, esepathos, lo !ue se reela en unaoraci'n !ue es el acto de esapasin por la !ue el 4ngel inisible la atraehacia l$ Esa oraci'n es, pues, elpathos de su sympatheia 5debemos pensara!u etimol'gicamente, pues la palabra simpata, tal como se utiliza en ellengua(e corriente, ha perdido gran parte de su fuerza6& por esa sympatheiase actualiza la aspiraci'n recproca fundada en la comunidad de esencia$

Por otra parte, puesto !ue la simpata es a!u tanto condici'n comomodo de percepci'n /pues no es temerario suponer !ue no todo el mundopercibe esa oraci'n silenciosa de la planta/ es preciso hablar tambin de la

funci'n notica o cognitia de la simpata en un hombre como Proclo$ Comotal, la simpata abre una dimensi'n nuea de los seres, la dimensi'n de lo!ue en ellos es inisible, !uiz incluso el "nico medio de conocer o presentir


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ese elemento inisible, lo mismo !ue una o(ia truncada sugierementalmente la cada de la cura ausente$ Es preciso, entonces, hablar a!ude unpathos e-perimentado en com"n con la flor, necesario para percibir lapropia simpata !ue la conmuee y !ue, al ser percibida, iniste a la flor conuna funci'n teofnica$

1s pues, con esta noci'n de tropos !ue en el heliotropo es unaheliopata 5en tanto !ue simpata con su 4ngel6, y, por otra parte, con la ideade !ue su percepci'n presupone en el obserador una simpata acorde conla de la flor /simpata !ue abre su mirada a la dimensin hierofnica5percibindose entonces el moimiento de la flor como una oraci'n !ueremite a un ms all !ue ella le muestra con un gesto !ue habla sinnecesidad de lengua(e6/, con todo ello, decamos, disponemos de loselementos esenciales para orientar nuestro estudio$ 9o haremos tanto me(orsi nos abrimos camino a partir del cruce con otras as seguidas por otrosinestigadores !ue ienen a confirmar la nuestra$

El te-to de Proclo nos ha lleado a con(ugar los trminos de tropos ysimpata. Estos mismos trminos han sido puestos de reliee, no hacemucho tiempo, en un original traba(o de inestigaci'n lleado a cabo en otroconte-to religioso, con el prop'sito de establecer en trminos nueos unafenomenologa de la religi'n proftica$ ;o es posible e-poner a!u esameritoria inestigaci'n& tan s'lo se


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ignora las sutilezas de la teologa negatia concernientes a la sobreesencia,mientras !ue la mstica es inseparable de una teologa negatia !ue niega al7er diino toda relaci'n con el mundo$ 7e oponen finalmente las tonalidadesafectias bsicas de una y otra parte: en el profeta de =srael, el intersmilitante por la causa diina en este mundo& en el mstico, nostalgia y

entusiasmo, aspiraci'n al -tasis por desinters en los asuntos terrenales,pasi'n por la salaci'n personal$ En suma, de un lado unificaci'n en el!uerer y el sentir& del otro, unificaci'n de la esencia$ En "ltima instancia, launio sympathetica e-perimentada por la conciencia del profeta, sera laanttesis de la unio mystica de los e-tticos$@

Es con toda intenci'n !ue acabo de insistir sobre las categoras de unae-periencia religiosa analizada como fen'meno de simpata, es decir, comorespuesta del hombre a las e-igencias de un Dios pattico. Pues lo !ue setrata de saber es si no hay, entre la diersidad de las e-periencias msticas,un rea en la !ue la religi'n mstica se manifieste precisamente comoreligi'n simpattica, es decir, en la !ue, le(os de entrar en relaci'n deanttesis con las categoras de la religi'n proftica, las asimile superando eoipso la oposici'n !ue acabamos de er formulada en relaci'n a un tipoparticular de e-periencia mstica$ *uiz el heliotropismo de la florreelndose como su heliopata nos pone ya en la pista, si escuchamoscomo en eco el ersculo cornico: Cada ser conoce el modo de oraci'n yde glorificaci'n !ue le es propio 50A6$ 9a cuesti'n radica en saber si unateologa mstica de la sobreesencia supone la e-clusi'n de la e-periencia deun Dios pattico; si el -tasis e-cluye toda situaci'n dial'gica& si puedehaber una sympatheia sin comunidad de esencia& o si, por el contrario, launio mystica, le(os de ser la anttesis, no es sino el modo eminente de la uniosympathetica, y si la metafsica de -tasis no est fundada precisamente enuna teofana$ 7e er c'mo esta teofana contrasta esencialmente con laidea de Encarnaci'n en su acepci'n dogmtica corriente$ 1hora bien, !ue losdos tipos de e-periencia definidos en otros lugares como antitticos puedan,por el contrario, implicarse mutuamente y ser comprendidos el uno por elotro, supone una e-periencia mstica !ue se desarrolla en un medio religiosocentrado en una profetologa y en el !ue esta misma profetologa esconcebida como prototipo de e-periencia mstica$

1 esta condici'n satisface precisamente el sufismo en el =slam$ ;o nosreferimos a la ortodo-ia del =slam oficial& hay un abismo entre ambos$ Porsufismo entendemos ms concretamente el con(unto de a!uellos a los !ue,por las razones precedentemente e-puestas, agrupamos ba(o ladenominaci'n de Bieles de amor$ 2os grandes figuras, como hemos dicho,dominan este grupo: =bn 1rabi, el incomparable maestro de la teosofiamstica, y >alloddin D"mi, el troador iranio de esa religi'n del amor cuya

llama se alimenta del sentimiento teofnico de la belleza sensible$

Esadenominaci'n nos ha parecido la ms apropiada para traducir a nuestraslenguas la e-presi'n con !ue estos msticos se designan a s mismos enrabe o en persa !ashi"n, mohibb#n, arbb al$ha%a, etc$6& como es tambinla denominaci'n utilizada por los compa


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hombre 5su antropotropismo6, ese elemento de la e-periencia no puedeser ms !ue un estado correspondiente en el hombre, un estado !ue es sucomplemento 5en tanto !ue simpattico6 y en el cual se reela elpathosdivino. En otras palabras, estepathos no es accesible, no tiene realidade-istencial, ms !ue en un estado !ue es iido por el ser humano como una

teopata y un teotropismo$ 9o !ue !uiere decir !ue el hombre no alcanzadirectamente el plano de una pregunta !ue le sera planteada desde afuera5esto sera especulaci'n pura6& lo alcanza en la respuesta y esta respuestaes su ser mismo con su modo de ser absolutamente propio, tal como l lo!uiere y lo asume 5como el tropismo del heliotropo e-presa el serabsolutamente propio de la flor6$

9a respuesta depende, pues, de la medida en la !ue el hombre sehace capaz de 2ios, pues es esta capacidad la !ue define y mide lasimpata en tanto !ue mediadora necesaria de toda e-periencia religiosa$1!u tambin el moimiento del heliotropo, cuyo sentido total se realiza msall de lo isible, puede resultarnos instructio$ Es preciso una intuici'n,como la de Proclo cuando escucha la oraci'n de la flor, para percibir su

sentido, y esta intuici'n es propiamente el presentimiento de las irtualidadesirrealizadas$ 7i aceptamos, con Ga- 7cheler, la funci'n cognitia de lasimpata,H es en tanto !ue intuici'n !ue supera lo real actual, pues ella mismaes el sentido de las e-istencias irtuales$I

En resumen, el camino !ue tenemos !ue seguir pasa por estas dosetapas: primero, reconocer la e-istencia del Dios pattico en una teosofamstica !ue mantiene la doble noci'n de 'heos agnostos 52iosincognoscible6 y Deus revelatus; segundo, comprender c'mo, al sere-presado el misterio del origen de los seres como un compadecimiento,como una sympathesis diina !ue los emancipa de su no ser, sta genera unsimpatetismo humanoJdiino !ue hace solidarios en su ser mismo al 7e$ .idez y publicadoen el (atalogue; haba sido traducido al latn en el Denacimiento por Garsilio Bicino 5tomo = pp$ F@F ss$de la edici'n de Pars, @6$ En ninguna otra parte, el "ltimo de los antiguos plat'nicos habla de unretorno del alma hacia 2ios, de cadenas msticas o de teurgias& cita a!u una serie de e(emplostomados de la ida de los animales, las plantas y los minerales 5p$ 06$ 9a ciencia hiertica,colocada ba(o el doble patronazgo de Plat'n y de los *racula (haldaica, tiene su origen en las almashierticas o anglicas, mensa(eros diinos eniados a tierra con la misi'n de transmitirnos unaidea de los espectculos sobrenaturales contemplados por ellos en sus pree-istencias 5comprese conla idea de la esencia anglica del =mam en la gnosis shita6$ En cuanto al mtodo y a los principios deesta ciencia, !ue son anlogos a los de la dialctica de amor, se derian del conocimiento de !ue lasimpata atrae, de la misma forma !ue lo seme(ante act"a sobre lo seme(ante$$$ la similitud crea unnculo capaz de encadenar a los seres entre s$$$ El arte hiertico se sire de la filiaci'n !ue une a losseres de a!u aba(o con los de arriba para conseguir !ue los dioses desciendan hasta nosotros y nosiluminen o, ms bien, !ue nosotros nos acer!uemos a ellos, descubrindolos en teopatas y teofanasy hacindonos capaces de unir nuestro pensamiento al de ellos en los himnos silenciosos de lameditaci'n$ 7obre el sentido de la oraci'n ontol'gica en Proclo, como fundamento de la teurgia,ase >$ Lrouillard, +!n et l!-me selon roclos, Pars, .ellesJ9ettres, H0, pp$ F ss$

0$ (atalogue, p$ F$ Proclo menciona tambin otros casos$ 1s, por e(emplo, el loto manifiestasu afinidad y simpata con el 7ol$ 1ntes de la aparici'n de los rayos solares, la flor est cerrada&


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comienza a abrirse suaemente al despuntar el 7ol, y se sigue abriendo a medida !ue el astroasciende hacia el zenit, para replegarse de nueo a medida !ue desciende, hasta cerrarse$ )Cul es ladiferencia entre la forma humana de alabar al 7ol, moiendo la boca y los labios, y la del loto abriendoy cerrando los ptalos+ Estos son sus labios y ste es su himno natural ibid., p$ H6$

3$ 2ebemos pensar a!u en las cadenas o series msticas !ue las prescripciones del arte hiertico

y te"rgico e-plican y (ustifican$ Cada una de estas series es reconocible por seme(anzas, afinidades ysimpatas especificas, !ue dan lugar a diersas clases de oraci'n& la erdadera oraci'n consiste en unacercamiento y asimilaci'n del ser inferior al dios !ue es regente y patr'n de su serie, y as emos a

(erar!uas paralelas de ngeles, demonios, hombres, animales, plantas y minerales, concurriendo ensus eleaciones religiosas 5ibid$, p$ 6$ Es de la cadena heliaca de donde Proclo toma la mayorparte de sus e(emplos$ Comprese con nuestra obra 'erre cleste et corps de rsurrection: de l!/ranma0den a l!/ran shi!ite, Pars, .uchetJChastel, H@, p$ F, n$ M 5%bra posteriormente reeditada conel ttulo (orps spirituel et terre cleste: de l1/ran ma0den l!/ran shi!ite, Pars, .uchetJChastel, HH, p$3@ y n$ M en p$ 6

$ Pensamos a!u en el libro de 1braham Neschel, Die rophetie, OraoQ, H3@ 5+os profetas,Paid's, .uenos 1ires, H3, 3 ols$6, e-celente y original estudio fenomenol'gico del !ue hemos dadouna traducci'n parcial en la reista 2erms, 3R serie, nS3, .ruselas, no$ H3H, pp$ FJI$ 9o !ue a!use dice no tiene, en modo alguno, una intenci'n crtica: el autor no pretenda hacer una fenomenologaparalela de la religi'n mstica, y, en consecuencia, s'lo se ha ocupado de un aspecto de sta, el !uepoda proporcionarle la anttesis !ue re!uera su anlisis de la conciencia proftica en =srael$ Pero si seatiende, como hacemos a!u, a otras regiones de la mstica sobre el fondo de una religi'n cuyo

principio implica una profetologa, las relaciones entre profetologa y mstica aparecen radicalmentemodificadas$ 9a anttesis ya no sire, las categoras pasan a ser comunes 5pinsese especialmente enel 3i!r4, la asunci'n celestial del Profeta mencionada en la Deelaci'n cornica, y meditada y iidadurante siglos por el sufismo como prototipo de la e-periencia mstica6$

M$ Cf$ 1$ Neschel, op. cit., p$ 0$ 5Kol$ n$ p$ 3I en la edici'n de Paid's$6

@$ /bid., especialmente pp$ 0J3@,3JH, l3I ss$, 3H, 0,J,@, @FJ@ 5IJF, HJHH, ss$, 0MJ0@, 3I, 30J3, MJM0, @0J0, ed$ Paid's6$ Con raz'n obsera Neschel !ue, a lainersa de la situaci'n proftica dialgica, la relaci'n entre 1llh y el hombre toma, en la teologa del=slam ortodo-o, la forma de un monlogo por parte de 2ios, poder unilateral y tan incomparable !ue losmotazilitas rechazan todos los atributos como antropomorfismos$ Es superfluo mencionar !ue lateosofa mstica de la !ue a!u amos a tratar se sit"a muy le(os de la ortodo-ia islmica, a la !ue lateora de los ;ombres y 1tributos diinos profesada por =bn 1rabi no podra sino inspirarle el ms iotemor$ 7em, etc$ 8a hemos isto !ue =bn 1rabi no essolamente al$7hay8h al -8bar 52octor Ga-imus6, sino !ue llea igualmente el sobrenombre h'norficode /bn -flt#n, hi(o de Plat'n o el plat'nico$

F$ Nay !ue referirse ante todo a la obra de 1sn Palacios, +a9scatologa musulmana en la Divinia(omedia, Gadrid, HH 5reed$ Niperi'n, Gadrid, HF6, libro !ue suscit' en su tiempo discusiones ypolmicas entre los romanistas& cf$ el apndice a la segunda edici'n, GadridJVranada, H3 2istoria ycrtica de una polmica 5incluido tambin en la edici'n de HF6$ Lreinta a


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de sus obras: +es diffrents modes d!e=istence 5Paris, H36,-voir une me, essa sur les e=istencesvirtuelles 5Pars, H3F6, +!*mbre de Dieu 5Pars, HMM6$ *ueremos recalcar !ue nuestras presentesinestigaciones estn en gran medida en simpata con las suyas, as como de(ar constancia denuestra deuda para con ellas$ 7e


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Revelacin del Espritu Santo en el Antiguo Testamento(3.I.90)

. En las catequesis dedicadas al Espritu Santo hemos querido, antetodo, escuchar su anuncio y su promesa por parte de Jess,especialmente en la Ultima Cena, releer la narracin que los Hechosde los Apstoles hacen de su venida, y volver a eaminar los tetosdel !uevo "estamento que documentan la predicacin acerca de #l yla $e en #l en la %&lesia primitiva. 'ero en nuestro an(lisis de los tetosnos encontramos muchas veces con el Anti&uo "estamento. Son losmismos Apstoles quienes en la primera predicacin despu#s de'entecost#s presentan epresamente la venida del Espritu Santocomo cumplimiento de las promesas y de los anuncios anti&uos,viendo la Anti&ua Alian)a y la historia de %srael como tiempo depreparacin para reci*ir la plenitud de verdad y de &racia que de*atraer el +esas.

Ciertamente, 'entecost#s era un acontecimiento proyectado hacia el$uturo, porque da*a inicio al tiempo del Espritu Santo, que Jessmismo ha*a sealado como prota&onista, -unto con el 'adre y con elHi-o de la o*ra de la salvacin, destinada a etenderse desde la Cru)a todo el mundo. Sin em*ar&o, para un m(s completo conocimientode la revelacin del Espritu Santo, es preciso remontarse al pasado,es decir, al Anti&uo "estamento, para descu*rir all las seales de la

lar&a preparacin al misterio de la 'ascua y de 'entecost#s.!. 'or lo tanto, de*eremos volver a reeionar acerca de los datos**licos re$eridos al Espritu Santo y acerca del proceso de revelacin,que se di*u-a pro&resivamente desde la penum*ra del Anti&uo"estamento hasta las claras a/rmaciones del !uevo, y se epresaprimero dentro de la Creacin y lue&o en la o*ra de la 0edencin,primero en la historia y en la pro$eca de %srael, y lue&o en la vida y enla misin de Jess +esas, desde el momento de la Encarnacin hastael de la 0esurreccin . Entre los datos que conviene eaminar seencuentra, ante todo, el nom*re con que el Espritu Santo es

insinuado en el Anti&uo "estamento, y los diversos si&ni/cadosepresados con este nom*re. Sa*emos que en la mentalidad -uda elnom*re tiene un &ran valor para representar a la persona. Se puederecordar, a este propsito, la importancia que en el 1odo y en toda latradicin de %srael se atri*uye al modo de nom*rar a 2ios. +ois#sha*a pre&untado al Seor 2ios cu(l era su nom*re. 3a revelacin delnom*re se considera*a como mani$estacin de la persona misma4 elnom*re sa&rado pona al pue*lo en relacin con el ser, trascendente,pero presente, de 2ios mismo 5C$r. E 6, 76.789.

El nom*re con el que es insinuado, en el Anti&uo "estamento, elEspritu Santo nos ayudar( a comprender sus propiedades, aunque surealidad de 'ersona divina, de la misma naturale)a que el 'adre y el


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Hi-o, se nos da a conocer slo en la revelacin del !uevo "estamento.'odemos pensar que el t#rmino $ue ele&ido con esmero por losautores sa&rados: es m(s, que el mismo Espritu Santo, quien losinspir, &ui el proceso conceptual y literario que ya en el Anti&uo"estamento hi)o ela*orar una epresin adecuada para si&ni/car su

'ersona.

3. En la ;i*lia, el t#rmino he*reo que desi&na al Espritu Santo esruah . El primer sentido de este t#rmino, as como de su traduccinlatina


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". 3a idea $undamental que epresa el nom*re **lico del Espritu noes, por tanto, la de un poder intelectual, sino la de un impulsodin(mico, compara*le al impulso del viento. En la ;i*lia, la primera$uncin del Espritu no es la de hacer entender, sino la de poner enmovimiento: no la de iluminar, sino la de comunicar un dinamismo.

Sin em*ar&o, este aspecto no es eclusivo. "am*i#n se epresan otrosaspectos que preparan la revelacin sucesiva. Ante todo, el aspectode interioridad. El aliento, en e$ecto, entra al interior del hom*re. Enlen&ua-e **lico, esta constatacin se puede epresar diciendo que2ios in$unde el espritu en los cora)ones 5C$r. E) 6B, ?B: 0om , 9. Alser tan sutil, el aire penetra no slo en nuestro or&anismo, sinotam*i#n en todos los espacios e intersticios: esto ayuda a entenderque


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Esta multiplicidad, sin em*ar&o, es, ante todo, una rique)a, porquepone muchas realidades en comunicacin $ecunda. Aqu convienerenunciar, en parte, a las pretensiones de una racionalidadpreocupada por la precisin, para a*rirse a perspectivas m(s anchas.!os ha de resultar til, cuando pensamos en el Espritu Santo, tener

presente que su nom*re **lico si&ni/ca


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tinie*las cu*ran el a*ismo 5C$r. Ien 7, ?9, es una re$erencia denota*le e/cacia a


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". Ltros tetos, sin em*ar&o, admiten que tam*i#n los animalestienen un aliento o soplo vital, y que lo reci*ieron de 2ios. ;a-o esteaspecto el hom*re, salido de las manos de 2ios, aparece solidario contodos los seres vivientes. As el salmo 7=6>7=8 no esta*lece distincinentre los hom*res y los animales cuando dice, diri&i#ndose a 2ios

Creador4


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3a tarde de 'ascua, Jess resucitado, apareci#ndose a los discpulosen el Cen(culo, renueva so*re ellos la misma accin que 2ios Creadorha*a reali)ado so*re Ad(n. 2ios ha*a


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perspectivas de una concepcin mon(rquica o aristocr(tica, sino m(s*ien a la prestacin de un servicio til a los dem(s y en especial alpue*lo. Se puede decir que, a trav#s de esta mediacin de los -e$es,el Espritu de 2ios penetra y conduce la historia de %srael.

!. a en la historia de los patriarcas se o*serva que hay una manosuperior, reali)adora de un plan que mira a su


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En el li*ro de los Jueces se ealtan hom*res que al principio son


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#. Con 2avid, mucho m(s que con Sal, toma consistencia el ideal delrey un&ido por el Seor, /&ura del $uturo 0eyD+esas, que ser( elverdadero li*erador y salvador de su pue*lo. Aunque los sucesores de2avid no alcan)ar(n su estatura en la reali)acin de la reale)amesi(nica, m(s an, aunque no pocos prevaricar(n contra la Alian)a

de ahv#h con %srael, el ideal del 0ey +esas no desaparecer( y seproyectar( hacia el $uturo cada ve) m(s en t#rminos de espera,caldeada por los anuncios pro$#ticos.

Especialmente %saas pone de relieve la relacin entre el espritu de2ios y el +esas4 3a respuesta de*a ser revelada por el modo en que el Espritu Santo&uiara a Jess en su misin4 por el Evan&elio sa*emos que el Esprituimpuls a Jess a recha)ar el uso de las armas y toda am*icinhumana y a conse&uir una victoria divina por medio de una&enerosidad ilimitada, derramando su propia san&re para li*erarnosde nuestros pecados. As se mani$est de manera decisiva la accindirectiva del Espritu Santo.


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&a accin pro*+tica del Espritu Santo (".II.90)

. 0eco&iendo el hilo de la catequesis precedente, podemos esco&er

entre los datos **licos ya re$eridos el aspecto pro$#tico de la accine-ercida por el espritu de 2ios so*re los -e$es del pue*lo, so*re losreyes y so*re el +esas. Ese aspecto requiere una reein ulteriorporque el pro$etismo es el /ln a lo lar&o del cual discurre la historiade %srael, dominada por la /&ura destacada de +ois#s, el


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Eliseo, cuando esta*a para suceder a Elas, quera reci*ir incluso


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#. El pro$eta. hom*re de la pala*ra. de*e ser tam*i#n


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hi-os y vuestras hi-as pro$eti)aran. vuestros ancianos soar(n sueosy vuestros -venes ver(n visiones< 56. 79. As se de*a cumplir/nalmente el deseo epresado. muchos si&los antes, por +ois#s4OGui#n me diera que todo el pue*lo de ahv#h pro$eti)ar( porqueahv#h les da*a su esprituQ< 5!m 77, ?@9. 3a inspiracin pro$#tica

alcan)ara incluso


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inteli&ente, santo< 5, ??9, el cual es tam*i#n


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2ios dice4


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Santo de 2ios, con el que $uisteis sellados para el da de la redencin

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Profetas, Postmodernidad y Carpe Diem. Cuaderno Teológico